1 minute read
Semilla deREVITALIZACIÓN
Este proyecto de vivienda asequible vino a traer una respuesta al problema de despoblación del casco urbano de la Ciudad Criolla.
La despoblación y desestabilización de muchos cascos urbanos es un problema real ya generalizado a través de casi todo Puerto Rico. En respuesta a ello, la Asamblea Legislativa creó la Ley para la Revitalización de los Centros Urbanos (Ley núm. 212 del 29 de agosto de 2002) y trabajó planes de ordenación territorial en busca de materializar el concepto Ciudad Habitable.
Caguas Courtyard Community Project es una historia de éxito en esa dirección. Lo que hasta hace poco más de una década fuera una manzana olvidada entre las calles Georgetti y Acosta en el casco urbano de la Ciudad Criolla, ya no lo es más gracias a este concepto de vivienda bien pensado, construido y administrado. La firma Young & de la Sota Architects (YSA) fue proponente de este proyecto de interés social construido con $17 millones en fondos provenientes de la Ley Núm. 98, o Ley de Créditos Contributivos por Inversión en Infraestructura de Vivienda del 2001.
“Somos fieles creyentes de que los centros urbanos, al no proveer la calidad de vivienda, van a desaparecer”, apunta la arquitecta Rosa de la Sota, quien junto a su socio, Christopher Young, tiene amplia experiencia en el diseño de soluciones a este problema.
La arquitecta da cuenta del largo proceso de desarrollo de las 1.3 cuerdas de terreno. El municipio cagüeño, entonces liderado por el fenecido William Miranda Marín, cedió en arrendamiento el predio de terreno por 99 años –y que luego revertirá a dicho Ayuntamiento. Explica de la Sota que el conceptual de Caguas Courtyard Community Project se comenzó en el 2003 y se fue trabajando y convirtiéndose en un proyecto real entre el 2006 y el 2008. Pausado por la debacle económica que sufrió Estados Unidos, no fue hasta el 2010 que pudo iniciarse oficialmente la construcción.