<Carta del Presidente>
03 En el último ejercicio el perfil de nuestra Compañía ha cambiado muy acusadamente: hemos duplicado nuestra plantilla y ahora somos más de 100.000 profesionales trabajando en 43 países del mundo. Más de la mitad no hablan español y el 64% de las ventas proceden del exterior. Este giro supone un hito en una apasionante trayectoria que comenzó en 1952 y que ha convertido a nuestra empresa en una de las principales a nivel global en construcción, autopistas, aeropuertos y servicios derivados. Esta nueva etapa de nuestra revista “Inforvial” tenía que estar a la altura de este horizonte, sirviendo de vía interactiva para amalgamar y enriquecer la vida de nuestro principal activo, un equipo humano de calidad, cuya información, formación y retención es vital para nuestro futuro. En la sociedad de la información, el talento es más que nunca nuestra apuesta y la comunicación fluida es un eje vertebrador transcendental. Hemos puesto mucho empeño en que nuestra empresa sea capaz de atraer y retener a los mejores profesionales de los sectores donde nos movemos. La Universidad Ferrovial, que ha impartido sus primeros cursos en 2007, es un ejemplo de nuestro esfuerzo. La salud y la seguridad en el trabajo y la conciliación entre la vida laboral y la familiar son faros que nos guían. Hemos implantado sistemas de control y difusión de códigos, reglamentos e informaciones que nos ayudarán a mantener y mejorar nuestra situación. Estamos presentes en los mejores índices de sostenibilidad que se publican en el mundo, lo que refleja nuestra constante preocupación por la adecuada gestión de los riesgos sociales y medioambientales. Para ello contamos con la participación de todos y este renovado canal que hoy les presento es una nueva invitación a la misma.
Rafael del Pino y Calvo-Sotelo Presidente
LA VIDA
en el planeta amarillo
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<Hacemos historia>
Bilbao lleva una década redescubriéndose, recreándose, saboreándose en las huidizas facetas metálicas de este singular edificio, su vástago predilecto. Ni el Nervión, ni el corazón de la ciudad, ni la atmósfera ambarina son los mismos desde que el museo preside su skyline. Y cuando destellean sus contornos –desconsuelo de plomadas– nos envuelve el orgullo de haber acunado su armazón. Porque también es hijo nuestro. Hace diez años, Ferrovial esculpió el proyecto e hizo posible que los bucles de titanio soñados por Frank Gehry pudiesen abrirse paso hacia la realidad. Hoy, aún mantenemos vivos los nervios que nos unen al edificio: cuidamos el fabuloso interior –al que acceden cada año un millón de visitantes– y cubrimos de flores a Puppy, el cancerbero que guarda la entrada.
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10 años
Guggenheim www.guggenheim-bilbao.es