30° Festival - Diario - Día 9

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DIARIO DEL FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE DE MAR DEL PLATA

N°9 SÁBADO 7 DE NOVIEMBRE DE 2015

DISTRIBUCIÓN GRATUITA

CINE DE LA RESISTENCIA Luis Ospina, uno de los realizadores de Caliwood, el grupo que revolucionó el cine colombiano, filmó un autorretrato que lo llevó a la cama de un hospital. Todo comenzó por el fin es el testimonio de un sobreviviente que vino a Mar del Plata a continuar la cruzada por un cine libre.

SOVIET VIVIENDO

Cruzando la mitad del siglo XX, de la Rusia soviética de posguerra hasta la actualidad, Marlen Khutsiev es un cineasta que retrató el paso del tiempo desde perspectivas distintas gracias a un talento múltiple que le permitió plasmar un optimismo lírico personal. Una retrospectiva que incluye películas de las últimas seis décadas, curada por el Festival conjuntamente con Boris Nelepo, quien viajó para presentar por primera vez en Argentina a este cineasta infinito.


F ES T I VA L D E F O T O S

Bebe Kamin presentando los veinte años de Historias Breves que sigue haciendo historia a travez de los cortos de las nuevas generaciones.

Diego Trerotola, coeditor del Diario, junto al cineasta hongkonés Johnnie To y Santiago Motorizado, que estrena hoy un videoclip de su banda en el Festival.

El jurado de la sección Mar de Chicos después de una función en los Cines del Paseo.

HOY

VIDEOMANÍA: LLENA TU CABEZA DE ROCK Hubo una época, para nada lejana, en la que el videoclip supo ser el Rey. Después, se olvidó. O lo olvidamos, mejor dicho. Lo que comenzó siendo una forma de agregarle algún valor visual a la música, pasó a transformarse en un elemento clave para potenciar su difusión: todos querían estar ahí, tocando la guitarra en la MTV. La estandarización llevó a que el lado artístico del asunto cobre aún mayor preponderancia, otorgándole un privilegiado rol no sólo en la cultura pop global, sino en la industria. Los grandes nombres no tardaron en sumarse: ¿qué músico quería perderse la oportunidad de que reconocidos directores firmen los videos que ilustrarían sus canciones? Los nombres empezaron a sumarse: Jonathan Demme, que dirigió el ultrapop Genius of Love, de Tom Tom Club, Gus Van Sant (responsable del Under the Bridge, de los Red Hot Chili Peppers), Spike Lee (Fight the Power, Public Enemy), Brian De Palma (Dancing in the Dark, con Bruce Springsteen en vivo) o Michael Jackson por dos –para no extenderse–, con Martin Scorsese (Bad) y John Landis con esa joya absoluta llamada Thriller. Hasta el mismísimo Sam Peckinpah dirigió Too Late for Goodbyes para Julian Lennon: universos que eclosionan, talentos aunados, juntos es mejor. El mainstream le dio un fuerte espaldarazo al videoclip, apostando con dinero constante y sonante, sumando ese factor industrial que haría que algunos sean verdaderas superproducciones de

avanzada. De a poco, eso fue quedando demodé: el dinero invertido no volvía con la celeridad esperada, el reflejo del éxito de cada video empezó a declinar. La industria y los sellos independientes comenzaron a poner el foco en nuevos talentos que aunaban su juventud y entusiasmo, además de cobrar más barato. Muchos grandes directores comenzaron su carrera entre el cortometraje, el comercial y el videoclip, con algunos selectos nombres descollando por su fuerte talento. Allí surgieron figuras que no tardarían en hacerse populares por su trabajo en el largometraje: David Fincher, Michel Gondry, Spike Jonze, Anton Corbijn, Mike Mills, Jonathan Glazer, Mark Romanek, Valerie Faris y Jonathan Dayton, entre decenas. Con estos nombres, comenzó el nacimiento de una noción: si bien hubo fuertes referentes previos, esta nueva camada hizo hincapié en la experimentación temática, visual, lingüística, etc. Ahora sí: el horizonte del music video era infinito: mientras “más distinto”, más llamativo y recordable. Pero, inevitablemente, todo cambió. Los canales que solían hacer del formato su razón de existencia, pusieron el foco en pavadas y trivialidades en formato reality, con algún lejano atisbo de programación atendible, relegando al videoclip al terreno menos rendidor posible: la web. Con todo lo maravillosa que resulta ser la red de redes, su contraindicación es cada vez más evidente: sin ningún tipo de selección, programación, curaduría que acote la infinita

cantidad de propuestas para todos los gustos e intereses, es inevitable que el navegante termine cerca del naufragio. La idea de esta nueva sección, llamada simplemente Videomanía, es apoyar a los videos musicales, con algunos de los mejores ejemplos de cómo siguen ampliando horizontes, redoblando apuestas, brillando. La selección, con fuerte presencia argentina, pero para nada exclusiva, es un buen ejemplo de que hay propuestas muy interesantes,

talentos a descubrir por doquier. Y música, mucha música. Aquí, entonces, tenemos una insuperable oportunidad de llenar nuestras cabezas de rock. Como regalo, un megaestreno sideral: la primera proyección, exhibición y celebración de El magnetismo, flamante videoclip de El mató a un policía motorizado, dirigido por Marcos Canosa y Esteban Lamothe. Sí, Rucho himself. ¡El videoclip no ha muerto!¡Larga vida al Rey!

CLIPS MODERNOS 01 El magnetismo, de El mató a un policía motorizado. Dirigido por Esteban Lamothe y Marcos Canosa. 02 El pan del facho, de Acorazado Potemkin. Dirigido por Lucas Toscani. 03 Taguzaz, de Morbo y Mambo. Dirigido por Julián González Díaz. 04 Hambre, de Gepe. Dirigido por Ian Pons Jewell. 05 Dejame, de Mariscal de Campo. Dirigido por Mauro Quiroga. 06 Todo lo que quiero en este momento, oh, de Los Sub. Dirigido por Fernando M. Blanco. 07 La noche, de Fede Haro. Dirigido por Nicolás Teté. 08 Río embrujado, de Guazuncho. Dirigido por Elías Santis. 09 Me contagiás la risa, de La pandilla del verano. Dirigido por Maxi Blanco y Federico Maicas. 10 Voodoo Toy, de Los Coming Soon. Dirigido por Verónica y Eduardo Escalante. 11 Gato negro, de Mi amigo invencible. Dirigido por Mariano Di Cesare. 12 Otro cuartetazo, de Cosmo. Dirigido por Fernando M. Blanco. 13 Vamos lejos, de Los lunes. Dirigido por Carlos Ignacio Gómez. 14 Jordan, de Eté y los Problems. Dirigido por Matías Ganz. 15 Los niños, de Los Reyes del Falsete con Lito Nebbia. Dirigido por Sebastián López.

POR SI TODO ESTO FUERA POCO... A las 12.00, en el Centro Cultural Radio City / Roxy / Melany (San Luis 1752) dará comienzo la ya clásica Jornada 24 Horas de Cine Nacional, una auténtica maratón de cine en la que se proyectan películas argentinas durante un día completo. Organizada por la Secretaría de Extensión

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Universitaria de la Universidad Nacional de Mar del Plata, esta octava edición de la Jornada es la quinta consecutiva en realizarse dentro del marco del Festival.


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A D I Ó S A C H A N TA L A K E R M A N

LA DISCRETA VIOLENCIA DE LO DOMÉSTICO “Si tengo una reputación de ser difícil es porque amo lo que existe en lo cotidiano y quiero presentarlo. En general, la gente va a ver películas precisamente para escapar de eso que yo quiero mostrar”. Sería imposible afirmar que Chantal Akerman no fue una mujer totalmente insubordinada y adelantada a su época. Inspirada por Jean Luc Godard y Jonas Mekas, abandonó la escuela de cine para filmar su primera película a los 18 años (un irreverente corto experimental sobre destrucción y suicidio). A los 25 ya era una de las voces más inusuales, precoces y transgresoras del cine de vanguardia de los años setenta. Investigó casi todo formato y género posible (cortos, documentales, musicales, narrativa clásica y estructuralista), sin abandonar jamás los temas que la obsesionaron: el sexo, el exilio, el hastío, la discreta violencia en lo doméstico y la complejidad de los personajes femeninos. Con su película cumbre, Jeanne Dielman, 23 quai du Commerce, 1080 Bruxelles, elaboró un ensayo feminista trascendental, que no solo transgredió todo resquemor político y desafió

cualquier temática clásica –al filmar la callada cotidianeidad doméstica de una mujer de mediana edad– sino que empujó a sus espectadores a rozar todos sus límites con tres horas de acción pura en tiempo real. Hace solo un par de semanas, el mundo del cine fue sacudido con la noticia de la prematura e inesperada muerte de Chantal Akerman. Con apenas 65 años y totalmente activa en la realización, la directora irremplazable de las mujeres heroínas y de la infinita curiosidad adolescente acababa de presentar en Locarno su última película. Se trata de No Home Movie, un emotivo documental ensayo sobre la lejana y cercana relación con su madre, una mujer polaca que sobrevivió a Auschwitz y que murió apenas hace un año. La película, que se proyecta hoy y mañana en el Festival, fue calificada por la misma directora como su trabajo más personal, y vuelve sobre algunas de sus antiguas preocupaciones. La vida nómade, el desarraigo, la inminencia de la muerte y la relación madre e hija son filmados acá con una amo-

rosísima y conmovedora intimidad. Y aunque se diferencia de sus trabajos más conocidos en el tipo de imágenes que propone, es una película imperdible para conocer a una directora excepcional. Y también para sus seguidores, que seguramente podrán reconocer sus nexos con News from Home, ese inolvidable documental contemplativo y lleno de inusuales postales neoyorquinas donde una Akerman veinteañera

desclasificaba la emotiva y reveladora correspondencia que había mantenido con su madre mientras vivieron separadas. NO HOME MOVIE HOY, 12.40 I AMB 2 DO 8, 18.00 I AMB 2

BALANCE

PROGRAMA PAÍS: UNA CRÓNICA DE LA EXPERIENCIA 2015 Una vez más, el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata reunió cinéfilos, amantes del cine, estudiantes y estudiosos que con una agenda nutrida de actividades compartieron entre mates y películas estos días de encuentros que nos sumergen en el maravilloso mundo del cine. El equipo de voluntarios integrados a Programa País se dividió en áreas estratégicas y, sin dejar por un segundo de trabajar en equipo, aportaron sinergia al desarrollo de las actividades programadas para más de 700 participantes. Como tantas otras veces a lo largo de los últimos diez años, la calidez y el profesionalismo de estos marplatenses dio su especial toque y cosechó agradecimientos y elogios. Con las salas siempre llenas, las actividades especiales programadas comenzaron formalmente el sábado 31 de octubre, cuando José Martínez Suárez y Nacho –Ignacio Catoggio– saludaron a los participantes y los invitaron a hacer recorridos temáticos dentro del Festival siguiendo las propuestas de los programadores. Martínez Suárez alentó a su fervoroso público a no perderse las retrospectivas, presentaciones de libros y materiales recuperados pensados especialmente para esta edición. Pablo Conde envió diez sugerencias con el perfil que lo caracteriza, películas “con espíritu joven”, e invitó a no dejar pasar la sección Hora Cero. Por último, Javier Diz, coordinador de Activida-

des Especiales del festival, propuso seguir día a día las clases del Seminario de Marketing Cinematográfico y las Charlas con Maestros. En la foto grupal que se tomó con la sala colmada y los presentes enarbolando un contundente catálogo con las 420 películas programadas, se pudo ver el espíritu del programa, la participación activa de los asistentes y el contexto distendido de intercambio entre los que viven el cine. Luego se pudo ver a los acreditados transitar de una sala a la otra para no perderse nada. Con el pasar de los días y siempre a partir de las 9 de la mañana, pudieron optar por películas, conferencias de prensa, premiaciones, presentaciones de libros y el flamante Cine en la Playa. Por supuesto, la cita infaltable en todas las agendas: la salida nocturna a la villa del Festival que, con una carpa enorme a la orilla del mar, los recibió con buena música, sonrisas, charlas de cine con amigos viejos y nuevos y helados para todos. La variedad de propuestas abarcó desde charlas informales hasta jornadas de capacitación y convocó a los invitados a intercambiar miradas y generar lazos más fuertes, ayudando a federalizar cada vez más este proyecto. Una de las actividades más convocantes fue la de las asesorías personalizadas, donde los asistentes tuvieron la posibilidad de consultar acerca del fi-

nanciamiento de sus proyectos audiovisuales de una manera interactiva y personal, logrando saciar sus dudas. Las consultas, divididas en dos jornadas, fueron realizadas sobre óperas primas, documentales, largometrajes, cortometrajes, series de televisión y otras posibilidades de realización. También se habilitaron consultas sobre fiscalización y registro público cinematográfico. Con equipaje en mano, el último día del programa, Luis Romero de El Bolsón, quien vino por haber ganado la beca destinada a la Universidad de Río Negro, junto a otros becarios, se acercaron especialmente al equipo para felicitar y agradecer especialmente a Lucrecia Cardoso, a Félix Fiore de la Gerencia de Acción Federal y a los voluntarios de Programa País, recordándoles que el año que viene esperan ser invitados nuevamente, maravillados con su primera experiencia en Mar del Plata en el marco del Festival. Nora Araujo

Este año participaron más de 700 invitados. Estuvieron presentes los 120 representantes de la red de Espacios INCAA de todo el país, quienes presentaron los avances del programa de digitalización de salas; 110 programadores de diferentes festivales nacionales, quienes asistieron a la presentación del primer catálogo de festivales, muestras y semanas de cine de la Argentina editado por el INCAA; 50 Cinemóviles; becarios de 70 escuelas; y los ganadores y jurados de los concursos Gleyzer y Gleyzer “Cine de la Base”, quienes también se reunieron en la premiación de las ediciones de este año. Al igual que en estos últimos diez años, destacamos la participación de escuelas de arte, comunicación, televisión y cine, así como de realizadores y productores marplatenses que no se perdieron ni una actividad.

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BORIS NELEPO Y LA OBRA DE MARLEN KHUTSIEV

ESCULPIR EN EL TIEMPO Así como el año pasado nos dimos el gustazo de conocer en profundidad la obra del maestro ruso Aleksei German, este año es el turno de otro gigante olvidado de ese origen, Marlen Khutsiev. La obra de este gran educador y cineasta soviético –cuyo nombre de pila, de paso, es una contracción de Marx y Lenin: ¡padres comprometidos con la causa!– atraviesa casi siete décadas y pinta como ninguna el período posterior al estalinismo, conocido como el Deshielo. Dialogamos con Boris Nelepo, curador de la muestra y gran conocedor de su obra. ¿Cómo descubriste por primera vez el trabajo de Khutsiev, qué fue lo que te llamó la atención? Es inevitable encontrarse con el trabajo de Marlen Khutsiev en Rusia, es uno de los directores soviéticos más conocidos. Pertenece al canon clásico. Su primera película, Spring on Zarechnaya Street (1956), fue vista por más de treinta millones de espectadores. Al mismo tiempo, creo que necesita ser redescubierto, incluso en su país, porque su trabajo más riesgoso y experimental, Infinitas (1991), fue filmado en el peor momento posible, en la época de turbulencia política cuando la Unión Soviética estaba colapsando y la nueva Rusia aún no se había establecido. Lo cual significa que el cine de comienzos de los noventa se perdió por completo; las películas no fueron vistas debidamente, y hasta los negativos se perdieron. Khutsiev también fue muy conocido a nivel internacional en el pasado: I Am Twenty fue uno de los dos ganadores del Premio Especial del Jurado en el Festival de Venecia 1965, junto a Simón del desierto, de Buñuel. Infinitas recibió el Premio Alfred Bauer en el Festival de Berlín por “abrir nuevas perspectivas al arte cinematográfico”. Como Khutsiev no volvió a filmar un largometraje desde Infinitas, terminó siendo un poco olvidado, porque cambiaron las generaciones de críticos, cinéfilos y curadores. En cuanto a qué me llamó la atención, no se debe solo a que las películas más famosas de Khutsiev son emblemáticas del Deshielo que vino con Kruschev, sino que estaban en sintonía con los nuevos movimientos cinematográficos de los sesenta. I Am Twenty y July Rain son verdaderos exponentes de la Nueva Ola Soviética, y eso que Khutsiev no había visto ni a Godard ni a Antonioni. Como suele decirse, “estaba en el aire”.

Khutsiev retrata diferentes períodos de la historia de Rusia y la URSS: la posguerra, el Deshielo, el declive del comunismo. ¿Es quizás quien mejor muestra los cambios de los últimos setenta años? Lo interesante de Infinitas es que es contemporánea a la caída de la Unión Soviética, pero estaba fuera de contexto. Por eso, por ser más filosófica o existencialista de lo que debía, fue maltratada en su momento. Es una especie de retrospectiva de sus trabajos previos, está llena de referencias a sus películas anteriores, y en eso se acerca a El espejo de Tarkovski o El arca rusa de Sokurov. Creo que Khutsiev nunca estuvo interesado en retratar los cambios del país. Es un director muy lírico, más interesado en el destino del hombre. Tanto el Deshielo como la Segunda Guerra Mundial atraviesan sus películas sin excepción. Él no fue al frente por problemas de salud y por parecer un niño. “Es una deuda que vengo pagando desde entonces”, dijo al respecto. ¿Por qué cree que hizo tan pocas películas? ¿Fue debido a la censura? Es un dato triste que siempre le pesó mucho, pero también a Aleksei German, que tuvo una retrospectiva el año pasado en Mar del Plata, le pasó lo mismo. El sistema soviético era tan estúpido como para atacar a Fortress Illyich (que luego fue reeditada, refilmada y remontada para convertirse en I Am Twenty) o July Rain, condenarlas al ostracismo. Por eso Khutsiev empezó a enseñar en la escuela de cine VGIK –donde fue mentor de Abderrahmane Sissako, Vasili Pichul y Bakur Bakuradze– en vez de hacer películas. La razón de que abandonara el cine responde al colapso de la Unión Soviética, porque aunque con el sistema comunista se las arreglaba, mal que bien, para seguir filmando, la “censura económica” es todavía más cruel. Muchos tuvieron problemas para

EL INFINITO EN DOS DÍAS No hay un solo tiempo en este milagroso festival, sino muchos; divino milagro del cine, que nos permite recorrer en dos días casi cincuenta años de la vida fílmica de un verdadero titán del cine ruso. En primera instancia, hoy se podrá ver July Rain, la más nouvellevaguera de las películas de Khutsiev, donde jóvenes soviéticos buscan su destino en un territorio cambiante, inmediatamente posterior a la rigidez estalinista. Hacia media tarde, llega el turno de Khutsiev, Action Starts!, documental de Peter Shepotinnik, que nos muestra al maestro a sus noventa años, vivito y coleando y

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trabajar en el sistema capitalista. Khutsiev tenía planes para hacer una película enorme sobre Pushkin y nunca la pudo financiar, y ahora por suerte está terminando una nueva película, Nevechernyaya (Not Yet Evening), sobre el encuentro entre Chéjov y Tolstói, en la que empezó a trabajar hace una década. German, de quien vimos sus películas el año pasado, también fue un cineasta soviético extraordinario. ¿Es esta la época en la que finalmente el mundo redescubre a grandes maestros rusos, más allá de Tarkovski o Sokurov? Todo esto empezó con el historiador francés Bernard Eisenschitz, uno de los mejores críticos del mundo y quizás el mayor especialista en cine soviético. En el año 2000 preparó para el Festival de Locarno una retrospectiva llamada “Otra visión sobre el cine soviético”, que fue una verdadera revelación. A su vez, la Berlinale 2012 dedicó una retrospectiva al casi olvidado estudio cinematográfico Mezhrabpom, que era ruso-alemán y al que se conocía como “la fábrica roja de sueños”. Y no me quiero olvidar de Olaf Möller y Peter Bagrov, que exploraron el período inicial del Deshielo; su programa en Bolonia este año se llamó “La primavera pasada: Ver de nuevo el cine del Deshielo”. Esto indica que hay un universo enorme de grandes películas y directores soviéticos que son desconocidos fuera de Rusia. Es muy inspirador, significa que todavía queda mucho por descubrir. Incluso dentro de Rusia, porque muchos directores fueron olvida-

otra vez detrás de cámara, sabio y vital. Y, como el tiempo en este apasionante que nos reúne es fluido y múltiple, el domingo se podrá volver atrás tres décadas en la obra de Khutsiev para ver Afterword, un retrato cándido y gracioso (pero a la vez profundo y reflexivo) sobre el encuentro entre dos generaciones: la de antaño, anclada en el campo, el amor por la naturaleza y el recuerdo agrio de la guerra; y la nueva camada, representada por un intelectual que fuma, toma café y se rodea de artefactos eléctricos, alienado en su modernidad de las viejas tradiciones rusas. Tres obras tres, un cineasta antológico y dos días que contienen una vida en las películas, un amor inagotable y contagioso.

JULY RAIN HOY, 10.00 | COL KHUSTIEV, ACTION STARTS!, HOY, 14:50 | AMB 3 AFTERWORD, DO 8, 15.00 | COL

dos en su propio país. No me refiero a German o a Khutsiev, quienes creo que siguen siendo dos de los directores más respetados y conocidos para los rusos. ¿Hay alguna película de la retrospectiva que sea su preferida? Amo a todas las películas de Khutsiev sin excepción, porque es un director increíblemente generoso. Su generosidad reside en que ha hecho películas muy variadas y diferentes entre sí, tanto en términos de estilo como de estética o enfoque. Cada película es un descubrimiento, y nunca hizo una película mediocre, todas son verdaderamente maravillosas. Si tengo que elegir, me quedo con Infinitas, porque creo que es uno de los mejores films que se haya hecho jamás en este país. JULY RAIN HOY, 10.00 | COL PEOPLE OF 1941 HOY, 12.10 | AMB 3 KHUTSIEV. ACTION STARTS! HOY, 14.50 | AMB 3 AFTERWORD DO 8, 15.00 | COL


3 0 º f e s t i v a l i n t e r n a c i o n a l d e c i n e d e m a r d e l p l ata

LUIS OSPINA

FINAL FELIZ Autorretrato del Grupo de Cali, también conocido como “Caliwood”, que en medio del desenfreno y del caos histórico de los años 70 y 80, lograron producir un conjunto de obras cinematográficas que ya son parte fundamental de la historia del cine colombiano. A su vez, Todo comenzó por el fin es la historia clínica del propio Luis Ospina, quien se enfermó gravemente durante la producción del film. Es el relato de un sobreviviente que vino a Mar del Plata para contarlo. ¿Cuál es la historia del título Todo comenzó por el fin? Proviene del guion de la comedia La pobre Lara o las exigencias del delirio, que escribimos Sandro Romero Rey y yo a mediados de los 80. En la primera escena de ese guion, el personaje escribe en su máquina la frase: “Todo comenzó por el fin”. Pero la película nunca se realizó y, desde entonces, me quedó rondando esa frase en la cabeza. Y también hace alusión a la frase “En mi principio está mi fin”, que pertenece a los Cuatro cuartetos de T. S. Eliot, a quien quería rendirle homenaje en el cincuentenario de su muerte. El título, desde luego, es un oxímoron; es decir, una figura literaria que consiste en combinar dos expresiones de significado opuesto en una misma oración, con el objetivo de generar un tercer concepto con un nuevo sentido. A menudo, antes de filmar una película, comienzo por un título y este va adquiriendo significados inesperados durante la realización del film. En este caso, cuando comencé la película no sabía que el primer día de rodaje me iba a enfermar de una anemia aguda, que resultó ser consecuencia de lo que posteriormente se me diagnosticaría como un cáncer severo que me llevó al borde mismo de la muerte. Esto le dio otro significado al título. Además siempre había querido comenzar una película con la palabra “FIN”. Por otro lado, desde que oí la canción “La palabra fin”, de Rolando Laserie y Johnny Pacheco, siempre la quise utilizar para terminar una película. Y como la película comienza por la palabra “FIN”, se me hizo buena idea terminarla con el “PICTURE START” del leader académico, que algunos maestros del found footage, como mi admirado Bruce Conner, han empleado. Es decir, es un film que se muerde por la cola. A me-

dida que mi enfermedad avanzaba y que avanzaba la producción, el título fue adquiriendo más significados porque creí que yo mismo estaba llegando a mi fin. Cuando inicié el proyecto creía que iba a ser la historia de un sobreviviente, pero cuando me diagnosticaron ese cáncer muy severo todo cambió y pensé que quizá ya el film no era contado por un sobreviviente sino por un moribundo. En realidad pensé que iba a ser mi última película. Ahora, que estoy curado, digo que es mi película más reciente. En el inicio de la película, usted señala que primero la película era de suspenso y luego, a partir de los diagnósticos médicos, su estado de ánimo cambió... Que yo haya dicho que Todo comenzó por el fin era un documental de suspenso lo dije en parte en broma, porque se me hacía interesante la idea de un documental en el cual el espectador no sabe si el director va a morir a mitad de camino. Por eso la película está enmarcada con un prólogo y un epílogo médico. La película hace referencia a una famosa frase de Roberto Rossellini pronunciada en 1963: “El cine ha muerto”. ¿Qué relación hay entre su cine y el de Rossellini? En el comienzo de Todo comenzó por el fin digo que yo intenté hacer mi primera película en 1963, el mismo año en que Rossellini declaró que el cine había muerto. Es decir que desde que comencé a filmar, a los 14 años, ya el cine estaba agonizando. Pero afortunadamente me ha tocado una larga agonía, que ha pasado por varias etapas: del 8mm al Super8, del 35mm al 16mm, del Betamax al VHS, del Hi8 al HD, en fin... El cine es como el ave fénix que nace y muere. Es como Drácula que nunca muere. Pero para

mí el cine, desde Tiburón y La guerra de las galaxias, ha perdido algo esencial. Ha perdido su sacralidad, ha perdido sus templos, que se destruyeron para dar campo a la impersonalidad de los multiplexes, una de las peores consecuencias de la globalización. Da lo mismo ver una película en Cali que en Praga o en Constantinopla. Antes uno recordaba las películas y las asociaba a un cine en especial, fuera de barrio o de estreno. Quienes crecimos en la época dorada del gran cine clásico de Hollywood, en los años 40, 50 o 60, nos sentimos un poco perdidos ante esta avalancha de efectos especiales, remakes, superhéroes, 3D y demás embelecos del siglo XXI. Ya McLuhan lo había predicho hace años: “They became what they beheld”. Nos convertimos en estos seres bombardeados por imágenes en su mayoría banales e insulsas. Seres alienados ante sus teléfonos inteligentes que reducen el cine a su más mínima e ínfima expresión. En varias de sus películas (pienso en Pura sangre y Soplo de vida), el cuerpo de sus personajes es eco de su espíritu. ¿Cómo se relaciona su propia corporalidad con la memoria en Todo comenzó por el fin? Como no creo en el alma, mis películas son a menudo sobre el cuerpo, ya sea el cuerpo que se va desvaneciendo por el sida, como es el caso de mi documental Nuestra película. El cuerpo exangüe de niños víctimas de vampiros, como en Pura sangre. O el cuerpo azotado por los efectos de la droga, como en Todo comenzó por el fin. En esta última película ya es mi propio cuerpo el que se expone ante la cámara. Hay cierta violencia contenida en varias escenas, como la de la cocina de cangrejos, que generalmente se combina con otras escenas de descarga, como la del disparo al pavo. ¿Cómo trabaja el montaje para conseguir esa tensión? Durante muchos años Colombia fue el país más violento y asesino de la Tierra. Yo nací en 1949, un año antes del asesinato de líder popular Jorge Eliécer Gaitán, hecho que produjo una ola de violencia que

ha durado hasta nuestros días. Toda mi vida me ha tocado vivir una guerra civil, primero entre conservadores y liberales, luego entre guerrilleros marxistas de todas las tendencias y el ejército nacional y, finalmente, entre la narcoguerrilla, los paramilitares, las bandas criminales y la delincuencia común. Ahora se habla mucho de la paz y del postconflicto. Pero Colombia nunca vivirá en paz y seguirá siendo un país asesino si no se legalizan las drogas, porque nosotros somos el paraíso artificial de todo el mundo. Luego del inicio con su propio pasado en imágenes familiares y de la presencia del presente en el hospital, el documental se abre a la historia del Grupo de Cali. Más allá de la importancia de Caicedo o Mayolo para la cinefilia colombiana, ¿qué rol cumplen ellos en su presente? El legado del Grupo de Cali ya es bien conocido, ya que nosotros fuimos los que tiramos la primera piedra hace 45 años. Yo fui el primer profesor de cine que tuvo la Universidad del Valle, semillero de los mejores realizadores colombianos. Mis alumnos a su vez han sido profesores de la generación siguiente, y así sucesivamente. Nuestro Cine Club de Cali y nuestra revista Ojo al Cine fueron como una escuela de cine y crearon una generación de cinéfilos que luego pasaron a la realización. En un momento se menciona la importancia del cine en los 60 o 70 como arma de resistencia. ¿Cree que hoy es posible generar ese espacio de resistencia? Hoy más que nunca hay que hablar de un “cine de la resistencia”. Todas las pantallas del mundo están siendo invadidas por el cine homogéneo y trillado de Hollywood. Afortunadamente existen otros lugares de resistencia, como los festivales, internet y la piratería. TODO COMENZÓ POR EL FIN HOY, 11.50 | PAS 2

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PIOTR DUMALA

CRÓNICA DE UN ENCIERRO El legendario animador polaco, solo recientemente devenido realizador de largos de acción en vivo, pasó por el Festival con Ederly, una película sobre las vicisitudes del encierro a cielo abierto. Kafka, Dostoievski, Borges y Cortázar: de los libros al cine, desde el presente hacia el pasado, haciendo escala en las técnicas de animación y de rodaje con actores, así de expansivo es el gran Dumala. ¡Dibuje, maestro! ¿Cómo trabajó desde lo visual la relación entre el personaje y el espacio en Ederly? Básicamente, yo soy un director de animación. Todavía hago animación y soy un artista gráfico. Descubrí que los aspectos visuales del cine son fundamentales, pero también amo el diálogo, me gustan las conversaciones graciosas. Me importa combinar estas dos cosas, estos dos lenguajes: el visual y el literario. Cuando imagino la película, veo cada imagen, porque durante muchos años dibujé lo que iba a ver. Al filmar con actores, uso otro tipo de dibujo: personas reales, paisajes reales, uso a la realidad como herramienta para “dibujar” mi película. ¿Qué elementos del cine de animación persisten en la película, sobre todo en la creación de esa atmósfera plástica tan claustrofóbica? Lo que creo nace de mi mente, de los sentimientos que me surgen a partir de lo que estoy creando. Hay algo que ya existe, y yo trato de desenterrarlo del polvo. Esta sensación de claustrofobia viene de sensaciones básicas que el personaje atraviesa; no tengo un método especial, solo trato de retratar lo que veo en mi mente. Como la película tuvo un presupuesto muy bajo, no había dinero para construir decorados, todo fue muy simple. Reduje todo a lo más elemental: pocas locaciones –de hecho todo pasa en una aldea–, pocos personajes. El resto del mundo no existe. Por eso se siente que la película es opresiva, porque todo pasa alrededor del personaje principal. Si hay un escenario, solo vemos a los cuatro o cinco personajes sobre el escenario, nadie más puede entrar en el plano y no vemos lo que pasa alrededor. Cuando hago animación, es lo mismo: uno crea todo cuadro a cuadro. No se puede mover la cámara para mostrar otra cosa, porque esa cosa no existe. Por eso me sirvo de la animación para hacer películas en el mundo real. ¿Por qué la decisión de trabajar en blanco y negro? El blanco y negro ya es algo irreal, y refleja mejor las sombras y los contrastes. El diseño gráfico del blanco y negro, sea en pintura o en fotos, tiene una ventaja: el color ya tiene un significado especial. Yo no quería hacer algo realista, retratar el mundo que

conocemos, el que tiene color. Para mí, la película es una historia parcialmente realista, no es un reflejo de la realidad. Es más una obra gráfica que realista. ¿Cuál es su relación con la Nueva Ola polaca de fines de los 50, cineastas como Wajda, Munk o Kawarelowicz? Me gusta mucho Kawarelowicz, sobre todo Tren de noche (1959), que también es en blanco y negro, y donde el mundo es como un escenario: estático y móvil a la vez. El tren pasa pero adentro todo está quieto. Esa tensión está muy cuidadosamente creada, permite enfocar mejor las interacciones humanas, los sentimientos. De Munk me gustan mucho Un hombre en la vía y Heroica, porque contienen temas muy serios pero retratados con un punto de vista irónico. Esta elección para mostrar la realidad es lo que más refleja cómo es la realidad, porque en la vida todo está unido, nunca todo es solamente gracioso o serio. En los funerales alguien llora mientras otro cuenta un chiste, y uno siente ganas de reírse. Mis películas también trabajan la contradicción, busco que sean divertidas y serias a la vez. En Kafka o en Dostoievski uno puede encontrar historias muy idiotas y muy tristes al mismo tiempo. La historia del cine polaco se construye sobre esa contradicción; si uno ve Cul de sac o Dos hombres y un armario de Polanski la encuentra, lo grande y lo pequeño se encuentran. No tengo tanta conexión con Wajda, porque él siempre fue serio; Munk fue para mí el mejor cineasta polaco, y es una pena que haya muerto tan joven. ¿Cómo trabajó la figura del protagonista, tan alejado de la condición heroica? Si hay una crisis en mi cine, no es la del héroe sino la mía. Yo quiero hacer cine universal, y esta problemática es universal, quiero que mis películas se entiendan en Argentina o en China. Yo no quería hacer una película polaca. Claro que es muy polaca, porque todo lo que se ve en la película es polaco, no la filmé ni en la pampa ni en el desierto de Gobi. Sí me interesa mucho la cuestión del tiempo: la película no transcurre ahora, puede transcurrir en cualquier época después de la guerra.

¿Qué relación tiene esta película con la obra de escritores como Kafka o Dostoievski, figuras recurrentes en su cine? Son dos escritores muy importantes para mí, pero también otros latinoamericanos como Cortázar y Borges, porque a Kafka le falta humor y Dostoievski era muy racional, muy pesado, tenía una forma muy rusa de conectar a todo con Dios y el destino y el bien y el mal. Estoy muy familiarizado con la obra de Kafka y Dostoievski, y creo que serían grandes directores si estuvieran vivos. Son genios de la construcción dramatúrgica y son universales. Si uno saca a Dostoievski de Rusia y lo pone en otro lugar, funciona más allá de la época, el lugar o las costumbres. Yo tomé de él la construcción de situaciones tensas, en las que de repente entra un personaje y todo empieza de nuevo, como si la cámara hubiera sido cambiada de lugar. Kafka quizás era más intelectual y críptico, muchas veces no entiendo de qué está hablando. Es un secreto muy tentador –y de eso me apropio–, sobre todo en libros como El castillo: hay un hombre, no sabemos por qué está ahí, por qué no lo quieren, pero aun así no se va, trata de llegar al castillo y de conseguir el trabajo. No sabemos dónde ni cuándo ocurre el relato, hay teléfonos pero no funcionan. No sabemos si el conde Westwest es alemán o no, pero sí sabemos que todo es intenso, y de eso me apropié. Yo quiero que mis películas sean como una mirilla, a través de la cual vemos algo muy fuerte que no entendemos.

Si bien sus películas no son abiertamente políticas, ¿qué relación tiene con la historia de su país y la situación del mundo actual? No me interesa mucho la política, sino las cuestiones existenciales. Claro que esos temas ocurren en algún lugar y tiempo, no puedo evitar que eso pase. Pero todas mis películas, incluyendo las animadas y The Forest, ocurren en ningún lugar. Como diría Alfred Jarry en Ubu Rey: ocurren en Polonia, que es ningún lugar. Es un país con una historia muy rara: el Reino Polaco, en épocas medievales, era muy fuerte en Europa. Después perdimos nuestra independencia y reaparecimos después de la Segunda Guerra Mundial, donde renacimos como país. La guerra nos destruyó, pero ganamos libertad. Esa libertad nos la dio otra ocupación, la de los rusos, que no fue tan cruel. Ahora estamos bajo la influencia de Estados Unidos, somos un país muy extraño. Yo quería mostrar algo diferente de nuestro país, somos una nación de una gran mezcla étnica, alemanes, rusos, polacos, judíos y tantas otras naciones. Ederly es el retrato de un país muy específico que yo quería captar, pero sin especificar que esto es Polonia y que esta es una película histórica. Mi propia forma es anti histórica.

ROBERTO MINERVI

SUR REALISTA En la pasada edición del Festival, el italiano Roberto Minervini había sorprendido con su llamada Trilogía de Texas integrada por The Passage, Low Tide y Stop The Pounding Heart, tres largometrajes que amalgaman excepcionalmente el documental y la ficción, cuyas imágenes se pliegan sin grietas a los universos que transitan; tres miradas sobre recorridos austeros y concentrados de personajes marginales y solitarios que deambulan sin rumbo por la árida geografía texana. En el currículum de Minervini aparecen sus estudios en comunicación en Nueva York y España, algunos cortos iniciáticos

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en lugares como Filipinas, y su trilogía sobre el sur de los Estados Unidos que se completa con la nueva The Other Side sobre los bajos fondos de Luisiana. The Other Side está dividida en dos partes: en la primera sigue la vida errante de Mark, dealer salido de la cárcel que ama con locura a su novia, sufre por la enfermedad de su madre y cuida con intensa dedicación a su abuelita enferma, mientras la pobreza, la marginalidad y el abandono que lo rodean definen su discurso, su rencor y las pocas ilusiones que le quedan. En la segunda parte, sumado a este exponente pleno

del white trash sureño, aparece una especie de tropa improvisada, racista y paranoica, obsesionada por la seguridad y decidida a eliminar todo signo de extranjería, entre ellos a Barack Obama. Queman autos, disparan al aire, toman cerveza, y se preparan para una guerra cotidiana que Minervini presenta casi sin intervenir, como si fuéramos partícipes de esa locura a la que no hemos sido invitados. THE OTHER SIDE HOY, 13.10 I AMB 1 DO 8, 15.50 I AMB 1


3 0 º f e s t i v a l i n t e r n a c i o n a l d e c i n e d e m a r d e l p l ata

EL NACIMIENTO DE UNA CANCIÓN: CINE & MÚSICA

RIFF Y GRITOS “¿No podríamos escuchar algo más liviano?”, Astrid (Shiri Appleby) –la matriarca y responsable del hogar– con los oídos tapados, se aventura a preguntarles a su esposo y su hija pre adolescente. “Claro que sí ¿algo como Metallica?”. El director Sean Byrne advirtió en la presentación de su película que si usted no disfruta de la buena música metal, mejor ni se asome a fisgonear esta nueva producción: una fábula de posesiones, guitarras afiladas y terror satanista al más intenso ritmo de Slayer, Pantera y una gran colección de maestros del heavy metal, que parece una versión extendida de un concierto de rock. Jesse (interpretado por un Ethan Embry rudo e irreconocible) es un talentoso pintor –con extrema predilección por la música pesada– que acaba de ser rechazado por la galería más prestigiosa de la ciudad. Zooey (Kiara Glasco) es la encantadora hija de la pareja, una audaz estudiante de primaria, rockera y de cabello violeta a punto de convertirse en una heroína de la guitarra eléctrica. Y los tres acaban de mudarse a una casa de ensueño que resultó ser una

ganga porque (¡cómo no!) había estado deshabitada durante años luego de que en el pasado ocurrieran una sucesión de historias violentas y fenómenos sangrientos. The Devil’s Candy es el segundo largometraje dirigido por el australiano, que ya había entregado una clarísima visión de sus preocupaciones y de su impronta cuando estrenó The Love Ones, su primera película, que en su gira por algunos festivales de cine llamó la atención de los fans de las películas de terror con simpatía por las historias particulares y los personajes memorables. El film, estrenado en el 2009, era un thriller de terror adolescente y descorazonado, sobre una jovencita que vuelve por una venganza sangrienta luego de ser rechaza por el chico que le gusta en el baile de la prom. En esta nueva entrega, las cosas no tardan en ponerse violentas. Los niños del barrio comienzan a desaparecer. Jesse, el pintor, se ve sumido en un extraño transe que lo lleva a producir una serie de cuadros inquietantes que ahora si

son alabados por las más exigentes galerías. Y es a través de un insólito personaje desadaptado y algo desequilibrado mentalmente –el antiguo inquilino de la casa– que el mismísimo demonio decide manifestarse a través de un amplificador Marshall y los riffs de una despampanante guitarra Flying V rojo fuego (“¡Es la misma de Kirk Hammet!”). Una pelícu-

la de violencia musical con rabiosa potencia para los amantes del terror y del rock pesado. TH DEVIL’S CANDY HOY, 18.30 I AMB 1 DO 8, 23.59 I AMB 1

B O L I V I A A LT E R A D A

EVO NO DUERME Desde hace unos pocos años comenzaron a asomarse por aquí y por allá, y también a llegar estimulantes noticias sobre una serie de pequeños festivales que venían a ocupar un vacío con inquietudes refrescantes y poco comunes. Con una impronta bastante rebelde desde su programación y su sistema de producción, armados con un presupuesto casi nulo y con equipos de jóvenes que muchas veces no llegan a los 30 años, se constituyeron como lugares de intercambio que tenían como premisa separarse del circuito de exhibición establecido de los grandes festivales para dar espacios y atención a obras que difícilmente podrían adecuarse al criterio de la programación instaurada y que quizás sería demasiado complejo o imposibles para ellas ser estrenadas en sus países. Tal es el caso del Festival A Cielo Abierto de Cochabamba o TRANSCINEMA de Lima, todos proyectos que han tenido relaciones amistosas e intercambios con el Festival de Mar del Plata. Dicen los programadores de este Festival que el año pasado, un peculiar corto llamó su atención, se trataba Los girasoles (2014), el regreso al cine de director boliviano Martín Boulocq, uno de los nombres más conocidos del cine

independiente de su país. La película que –como dicen ellos– es de esas que parece haber salido de ninguna parte, fue proyectada en este circuito de nuevos festivales: semilleros que parecen ser reservorios supersecretos de nuevas joyas que han empezado a circular y ver la luz. Este año, el Festival de Mar del Plata le dedica una sección al nuevo cine independiente boliviano bajo el título de Bolivia Alterada. Se trata de una serie de nuevas producciones agrupadas y facilitadas por el Festival de Cine Radical de La Paz, recentísimo circuito que acaba de cumplir su segunda edición, un nuevo espacio que compiló los trabajos de una generación de jóvenes directores que ha empezado a asomarse y a renovar la escena de su país de forma espontanea. “Festival de Cine Radical, radical en su manera de exhibición, en su modo de producción, en su forma y contenidos, en su ética y estética, su propuesta e intención”, así es como se auto presenta este espacio que se estableció no sólo como un nuevo circuito de exhibición sino como parte de esta resistencia y esta convicción de promover formas diferentes de enfrentar y entender el cine. “El Festival de Cine de Mar del Plata les abre sus puertas a estos nuevos realizadores, como una apuesta al futuro y con la esperanza de volver a verlos con sus próximas películas en un tiempo, esperamos, no tan lejano”, dicen Cecilia Barrionuevo y Marcelo Alderete, los programadores de la sección.

Muchos de estos trabajos ya circularon por festivales como BAFICI, Valdivia y Locarno. Algunos otros tendrán su estreno en Mar del Plata. Nueva vida de Kiro Russo, es una narración alejada de lo convencional sobre una pareja de inmigrantes bolivianos en Buenos Aires. Amazonas, de Carlos Piñeiro y filmada en los bosques selváticos de Bolivia, sobre un inmigrante que sin poder cruzar el límite con Brasil se ve obligado a quedarse a trabajar en la frontera. Un ensayo visual sobre la representación de Bolivia a nivel global del director Sergio Bastani se podrá ver en Boliwood y una reflexión sobre la memoria a través de un inmigrante ruso en Argentina en Despedida de Pablo Paniagua. Primavera del joven director Joaquín Tapia Guerra, es la historia de una niña oriunda de un sector rural alejado de la ciudad que gana el premio a la reina de la primavera. Estos son los cortos que se podrán ver en la sección, en ellos existe una relación entre nombres de directores y técnicos que a menudo se repiten, pero también en una visión política, en sus ideas y en su forma de entender el cine. CORTOS - BOLIVIA ALTERADA HOY, 22.00 | PAS 4

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SÁBADO 7 10.00 I COL JULY RAIN Marlen Khutsiev 115’ / KHU 11.20 I CIN 2 HIJA DE LA LAGUNA Ernesto Cabellos Damián 87’ / PCL 11.20 I PAS 4 BOLIWOOD Sergio Bastani / 9’ PRIMAVERA Joaquín Tapia Guerra / 16’ DESPEDIDA Pablo Paniagua / 6’ AMAZONAS Carlos Piñeiro / 13’ NUEVA VIDA Kiro Russo 15’ / BOL 11.50 I PAS 2 TODO COMENZÓ POR EL FIN Luis Ospina 208’ / AUT 12.10 I AMB 3 PEOPLE OF 1941 Marlen Khutsiev 53’ / KHU 12.20 I PAS 1 LLAMAS DE NITRATO Mirko Stopar 65’ / DOC 12.30 I COL

JAPANESE SUMMERS OF A FILIPINO FUNDOSHI Kidlat Tahimik 41’ / TAH ´

12.40 I AMB 2

NO HOME MOVIE Chantal Akerman 115’ / AUT

103’ / CHI

Horacio Florentín 13’ / COA

13.10 I ALD 5 PAÑUELOS PARA LA HISTORIA Alejandro Haddad, Nicolás Valentini 72’ / PCL 13.10 I AMB 1 THE OTHER SIDE Roberto Minervini 92’ / AUT 13.10 I CIN 1 A MIDSUMMER’S FANTASIA Jang Kun-jae 96’ / NAU 13.50 I ALD 6 BIEN DE FAMILIA, UNA PELÍCULA MUSICAL María Eugenia Fontana 79’ / PAN 14.00 I AMB 4 LA TIERRA ROJA Diego Martínez Vignatti 104’ / PAN 14.00 I PAS 4 QUIERO SABER POR QUÉ ME DEJASTE Iván Stoessel, Fede Pozzi / 15’ RELATOS DE FÚTBOL Tadeo Suárez / 15’ROSA Sebastián De Caro / 12’ EL TESORO DE AURORA Gonzalo Acosta / 15’ SALIR Javier Pera / 15’ EL SILENCIO DE ANTONELLA Ruth Natalia Gómez,

14.10 I CIN 2 RIGHT NOW, WRONG THEN Hong Sangsoo 121’ / AUT 14.30 I MAR EL ARRABAL Raoul Walsh 92’ / HSC 14.50 I AMB 3 KHUTSIEV. ACTION STARTS! Peter Shepotinnik 84’ / KHU 15.00 I COL IVAN Aleksandr Dovzhenko 102’ / DOV 15.20 I AMB 2 EL CIELO DEL CENTAURO Hugo Santiago 93’ / AUT

135’ / AUT 18.10 I PAS 3 AMAMA Asier Altuna 103’ / NAU

16.30 I AMB 4 THE BIRTH OF SAKÉ Erik Shirai 91’ / DOC

18.30 I AMB 1 THEY WILL ALL DIE IN SPACE Javier Chillon / 15’ THE DEVIL’S CANDY Sean Byrne 90’ / HOR

16.40 I ALD 6 THE PROPAGANDA GAME Álvaro Longoria 90’ / DOC 16.40 I PAS 4 LA INCREÍBLE HISTORIA DEL NIÑO DE PIEDRA Pablo Aldrete, Miguel Bonilla, Jaime Romandía, Miguel Ángel Uriegas 70’ / CHI 17.00 I CIN 2 SHIRLEY - VISIONS OF REALITY Gustav Deutsch 92’ / DEU 17.00 I MAR SON ESTOS NUESTROS HIJOS? Wesley Ruggles 84’ / HSC

15.50 I AMB 1 THE ASSASSIN Hou Hsiao-Hsien 105’ / AUT

20.00 I COL AEROGRAD Aleksandr Dovzhenko 82’ / DOV

18.50 I ALD 5 ALEXFILM Pablo Chavarría Gutiérrez 60’ / ALT 18.50 I AMB 4 AFTERNOON Tsai Ming-liang 137’ / AUT

20.10 I AMB 3 RIOT Nathan Silver 4’ / ALT ON BOARD Seo Won-tae 6’ / NAU LAS MANOS DE NASTASIA Andrés Duque / 12’ GRAN HOTEL Xurxo Chirro / 17’ LA IMPRESIÓN DE UNA GUERRA Camilo Restrepo 26’ / ALT

22.20 I AMB 4 THE FORBIDDEN ROOM Guy Maddin, Evan Johnson 128’ / AUT 22.30 I COL I AM FURIOUS YELLOW Kidlat Tahimik 174’ / TAH 22.50 I AMB 3 TAG Sion Sono 85’ / AUT 22.50 I CIN 2 HEART OF A DOG Laurie Anderson 75’ / AUT

18.50 I CIN 1 IN JACKSON HEIGHTS Frederick Wiseman 190’ / AUT

VIDEOFILIA (Y OTROS SÍNDROMES VIRALES) Juan Daniel F. Molero 103’ / NAU

23.00 I PAS 1 SUCIO Y DESPROLIJO: EL HEAVY METAL EN ARGENTINA Lucas Lot Calabró, Paula Alvarez 119’ / HOR

19.20 I PAS 4

20.50 I PAS 3 PALO Y HUESO Nicolás Sarquís 70’ / CAS

23.20 I AMB 2 AAAAAAAAH! Steve Oram 79’ / HOR

21.10 I AMB 1 YAKUZA APOCALYPSE Takashi Miike 115’ / AUT

0.00 I AMB 1 TANGERINE Sean Baker 88’ / INT

22.00 I PAS 4 SACRAMENTO Carlos Cañeque 104’ / ESP

0.30 I CIN 1 CARTEL LAND Matthew Heineman 98’ / DOC

22.20 I ALD 6 LA ÚLTIMA NOTICIA Alejandro Legaspi 100’ / PCL

0.50 I CIN 2 11 MINUTES Jerzy Skolimowski 81’ / AUT

20.20 I PAS 1

CORTOS - OJO AL PIOJO Varios directores 67’ / CHI

1.10 I PAS 2 NINJA III: LA DOMINACIÓN Sam Firstenberg 92’ / VHS

17.30 I AMB 3

16.00 I ALD 5

PEQUEÑO DICCIONARIO ILUSTRADO DE LA ELECTRICIDAD Carolina Rimini, Gustavo Galuppo 87’ / ARG 16.00 I CIN 1 AVRIL ET LE MONDE TRUQUÉ Christian Desmares, Franck Ekinci

19.30 I ALD 6 TODA LA NOCHE Tamae Garateguy, Jimena Monteoliva 75’ / HOR

MACHINE GUN OR TYPEWRITER? Travis Wilkerson 71’ / ALT 17.30 I COL SANGRE NEGRA Pierre Chenal 104’ / CHE

19.30 I MAR LA ZARPA DEL JAGUAR Ralph Murphy 73’ / HSC

18.00 I AMB 2 HUMAN Yann Arthus-Bertrand 188’ / DOC

19.50 I CIN 2 SUNSET SONG Terence Davies

AL PIE DEL CAÑÓN

ORIENTE CERCANO ¡La invasión oriental llega a Mar del Plata! Bendita sea: sumisos nos entregamos a ella. Fíjense qué lujo, amigos: vuelve Hong Sangsoo con otra mágica parábola sobre las vicisitudes de estar vivo, Right Now, Wrong Then; tenemos lo nuevo del maestro Tsai Ming-Liang, que en Afternoon se coloca delante de la cámara con su eterno colega Lee Kang-Sheng para

S TA F F 8

revisar su historia conjunta; Hou Hao-Hsien indaga con su toque magistral en el mundo de los (y las) espadachines (¿y espadachinas?) en The Assassin; nos volvemos locos con los hermoso delirios del ya veterano Takashi Miike (Yakuza Apocalypse) y los de Sono Sion (Tag); y descubrimos los sinuosos límites entre ficción y documental con A Midsummer’s Fantasia, del coreano Jang Kun-Jae.

Diego Trerotola Agustín Masaedo

Guido Segal Paula Vazquez Prieto

A MIDSUMMER’S FANTASIA HOY, 13.10 | CIN 1

AFTERNOON HOY, 18.50 | AMB 4

RIGHT NOW, WRONG THEN HOY, 14.10 | CIN 2 DO 8, 14.10 | CIN 2

YAKUZA APOCALYPSE HOY, 21.10 | AMB 1

THE ASSASSIN HOY, 15.50 | AMB 1 DO 8, 21.10 | AMB 1

Andrea Guzmán Gastón Olmos

TAG HOY, 22.50 | AMB 3 DO 8, 20.10 | AMB 3

Maia Debowicz Pablo Marín

COLABORAN HOY

Tamara Martinengo Natalia Bronzini


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