Mil Palabras #2

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ÍNDICE#

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EDITORIAL EN LAS FRONTERAS DE LA AGROINDUSTRIA DONDE SE REPRODUCEN LOS VIRUS Y LA ACUMULACIÓN CAPITALISTA

Aventar el grano: Discusión, crítica y reflexión

ste fanzine reúne artículos, experiencias, voces, imágenes, ilustraciones, recetas, collages y otras expresiones. Hemos recopilado todas estas aportaciones entre los meses de abril y junio del 2020, en pleno contexto ‘viral’; conf inadxs, pero no en silencio. Y lo sentipensamos desde diferentes contextos territoriales (Colombia, México, Estado español, Italia y Portugal). La temporalidad de algunos textos se entiende y extiende entonces en este rango temporal; otros van más allá de las fases y “normalidades” pandémicas.

QUIÉN DE VERDAD NOS ALIMENTA(RÁ) UNA SOCIEDAD GRANDE COMO UN SUPERMERCADO DEL CAMPO AL SUPERMERCADO: EL VIAJE DE UNA FRESA SOBRE HAMBRES PAN DEM I A EN LOS I N FI ERN OS AM BI EN TALES

LO

INVISIBLE Y NO RECONOCIDO. QUE ES VITAL PERO NO SE HABLA. QUE NO SE HA PODIDO PARAR.

A

gradecemos a todxs lxs que han colaborado en este número de Milpa.labras. Y alentamos a su difusión, copia, distribución, edición,… por todos los medios, y de forma libre y gratuita.

N

os podéis escribir a:

milpalabras@riseup.net.

Voces del campo: Resistencias, otras perspectivas y horizontes.

AGRO ECO PLANTAS

Cocinando soberanía alimentaria: Recetas

CAMBIO DE PARADIGMA

FASOLAKIA LECHE DORADA

TARO PLANTAS Y VIRUS

¡QUE LAS HUERTAS COMUNITARIAS SEAN LA NUEVA NORMALIDAD! UN RELATO DEL CARIBE EL CRIC, UN ESPEJO DE RESISTENCIA Y DIGNIDAD CAMPESINA DESDE LAS MONTAÑAS... ¿QUÉ DICEN LXS PASTORXS Y GANADERXS ANTE LA PANDEMIA? MANIFIESTO DE LAS RUMIANTES EXTENSIVAS RED DE FAMILIAS QUINDIANAS CUSTODIAS DE SEMILLAS EN TIEMPOS DE PANDEMIA. RESPUESTAS DESDE EL EJE CAFETERO A LOS RETOS DE ABASTECIMIENTO. TEJIENDO RED DESDE LA AGRICULTURA FAMILIAR

SONORIDADES

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EDITORIAL E

n pocos meses el Coronavirus dio la vuelta al

parar. Ni teletrabajar. Muchos tuvieron y tienen que

mundo, paralizó economías completas y re-

elegir entre su empleo o su salud. En sitios en donde

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crudeció desigualdades preexistentes. Dentro de

casi la mitad de la economía es informal no existió

red y agarrarse fuerte sin ni siquiera preguntarnos qué

zado por los decretos gubernamentales, hay otros

la crisis global, cada país lidió y sigue lidiando con

ni siquiera la capacidad de detener las actividades.

nos llevó aquí. En varios países se persiguieron a pe-

modelos de resistencia que tratan de emerger, así

queños comerciantes y campesinos porque “no para-

como procesos y modos de vida que llevan tiem-

abemos que esta crisis sanitaria es solo una

ban” y se beneficiaron -y siguen haciéndolo- aquellos

po resistiendo. Muchas personas, campesinas,

el omnipresente Covid-19. En algunos rincones del

as personas se ven pero no se encuentran, y ante el aparente aislamiento, sólo quedó ir tirando la

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uera de la propaganda del sistema, censurado por los medios de comunicación y obstaculi-

públicos conllevaron a hospitales colapsados, en-

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más de las múltiples crisis existentes, y que aho-

grandes minoristas que tienen acoplados los sistemas

indígenas, colectivos y redes militantes luchan

fermeras y doctoras infectadas por la falta de pro-

ra gobiernos y Estados la han usado para justificar

de venta en línea. Los y las migrantes y trabajadoras

desde hace años para cambiar las relaciones de

tecciones adecuadas o de pruebas para detectar

aún más control, más represión, y difundir miedo. Los

agrícolas quedaron confinadas en barracones sin

poder, y conquistar espacios para la experimen-

a tiempo la dispersión del virus. En estos centros

mecanismos perversos con los cuales está construi-

agua, obligadas a trabajar sin tutelas por un sueldo

tación social y económica. Desde la construc-

económicos faltaron camas para quien presentaba

do el sistema capitalista (racista y patriarcal), en el

miserable y los supermercados siguieron estrujando

ción anticapitalista, antiracista y antipatriarcal

síntomas y los ataúdes se apilaron en las camione-

que vivimos, y su entramado de explotación global,

a los productores rebajando los precios de los ali-

nos preguntamos a través de los textos ¿cómo

tas militares, sin ningún funeral que acompañara a

se evidencian. Las empresas más poderosas en tele-

mentos. Los Estados operaron bajo el concepto de

confrontar la imposición hegemónica del mode-

los muertos. En otros rincones del mundo, en don-

comunicación y en pro de la virtualización de la vida

seguridad alimentaria desentendido de la cultura ali-

lo agroalimentario industrial, su insostenibilidad,

de los sistemas de salud llevan años colapsados y

(Amazon o Google) tumbaron varias de las barreras

mentaria, y de paso las empresas aprovecharon para

y su impacto sobre los territorios y las vidas de

en donde las poblaciones agrarias se mueren por

que se resistían a un distopía virtual. Saltamos al

promover paquetes agroindustriales en el contexto de

millones de personas? ¿Qué respuestas y estra-

enfermedades curables como la diarrea, el corona-

mundo en línea sin cuestionarnos cómo afectan las

emergencia, conquistando así más territorios.

tegias podemos articular desde nuestros territo-

virus sólo llegó a acentuar las crisis existentes. Aquí

diferencias raciales y de clase para la educación a

los muertos se ven por las calles, a veces envueltos

distancia. Se argumentó que la tecnología puede lle-

en bolsas de basura. Las muertes (y las vidas) no

gar a todo el mundo eventualmente pero como dice

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valen lo mismo en unos y otros lugares, del mismo

mundo, años de recortes a los sistemas sanitarios

rios? ¿Qué conocimientos ancestrales se deben n este número de fanzine queremos extender

recuperar en forma de recetas o de conocimiento

nuestras miradas desde estos sistemas agro-

agrícola, no como apología del pasado, pero como

Naomi Klein: no hay soluciones tecnológicas para el

alimentarios globalizados hasta aquellos sistemas

base para la construcción del futuro? ¿Cómo nos

modo que hay virus que paralizan el mundo y otros

problema de aprendizaje en una casa sobre habitada

agroalimentarios situados, que construyen territorio.

organizamos? Nuestro deseo es visibilizar las

que no.

y/o abusiva. Se hizo patente la debilidad del sistema

En su recorrido podemos encontrar situaciones de

experiencias, incentivar la participación y el pen-

y su insostenibilidad social, económica y ecológica.

injusticia que se han recrudecido en este contexto

samiento crítico para imaginar y construir juntxs

ada país adoptó diferentes soluciones que re-

Lo que está sacudiendo al mundo es consecuencia

pero también respuestas y experiencias que marcan

otra manera de vivir. El Covid-19 nos da a todas y

sultaban de un balance entre, dicen, la econo-

no sólo de la mercantilización de varias esferas de

el horizonte. Nos cuestionamos entonces ¿qué está

todos la posibilidad de salir de una existencia pa-

mía y la salud. En muchos casos, este balance era

la vida y su consecuente expoliación y explotación,

ocurriendo con el sector agrario?, ¿Cómo se sostie-

siva para reflexionar sobre la injusticia global que

más bien entre la disminución de la ganancia de las

sino también de la idea antropocéntrica que nos ha

ne la producción de alimentos y el abastecimiento

nos arrastra hacia un colapso inimaginable. Por

empresas y la salud de los trabajadores. Se aplica-

hecho pensarnos dueños de la naturaleza.

de las grandes ciudades?, ¿Quién nos cuida frente al

ello escribimos y por ello no queremos volver a la

agronegocio, al acaparamiento o a la privatización de

“normalidad” después de la cuarentena.

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ron cuarentenas más o menos estrictas. El “Quério de partes militares y belicistas. Pero confinarse

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productoras de alimentos se les otorgó el permi-

dería intensiva y sus macrogranjas en relación a esta

cómodamente y sin pérdida salarial fue un asunto

so de transitar de un sitio a otro. Los puestos de co-

pandemia? ¿Cómo se sostienen las vidas de quienes

esencialmente de clase. Muchas de las trabajado-

mida ambulante estuvieron cerrados; las ferias y los

cultivan, trabajan y cuidan la tierra? ¿Qué ocurre aho-

ras que pudieron quedarse en casa se enfrentaron

mercadillos de productoras fueron prohibidos. En

ra con las personas migrantes negadas y explotadas,

a la violencia doméstica, a la falta de tiempo o a la

cambio, los supermercados, auto-proclamándose la

pero necesarias para la cosecha?, ¿Ahora las “acoge-

sobreproductividad. La mayoría de las vidas, las

salvaguarda de nuestra alimentación, fueron uno de

mos”, después las expulsamos? ¿Quiénes de verdad

más precarias y las más vulnerables no pudieron

los pocos sitios donde se podía ir.

nos alimentan?

date en casa” resonó por todas partes, a golpe dia-

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or otro lado, durante la pandemia, sólo a algunas

los bienes comunes? ¿Qué oculta el modelo de gana-

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EN LAS FRONTERAS DE LA AGROINDUSTRIA Donde se reproducen los virus y la acumulación capitalista

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n estos momentos, y siempre que un nuevo virus hace saltar las alarmas, los esfuerzos de gobiernos y Estados se vuelcan en la contención de la pandemia y en la búsqueda de vacunas, como parte de las

acciones de emergencia (y más en el contexto actual de crisis sanitaria). No obstante, el mismo enfoque de emergencia y preocupación no se aplica a la búsqueda de las causas por las que se originan los virus. Estas causas no sólo permanecen ocultas, sino que también se siguen reproduciendo, ya que nada cambia en las condiciones de base que propician su propagación. Entender cómo, porqué y dónde surgen los brotes virales (algo que va más allá de los ‘puntos cero’ geográficos) es adentrarse en las lógicas de funcionamiento del sistema agroalimentario industrial, y darse cuenta de la tremenda trampa en la que estamos metidxs. Lo dice claramente Rob Wallace, biólogo evolutivo y filogeógrafo, que lleva más de 25 años estudiando estas epidemias: «el aumento de la incidencia de los virus está estrechamente relacionado con la producción de alimentos y la rentabilidad de las empresas multinacionales. Cualquiera que pretenda comprender por qué los virus se están volviendo más peligrosos debe investigar el modelo industrial de agricultura y, más concretamente, la producción ganadera.» Haciéndonos aquí tan solo de interlocutoras/es, trataremos de recoger las principales cuestiones (y algunos datos) que varias voces críticas están señalando sobre las causas estructurales de las pandemias del último siglo, en particular sus relaciones con la agroindustria y los circuitos del capital.

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e la biología y epidemiología de los virus tan solo algunos datos. El virus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad COVID-19, es una cepa de la familia de los coronavirus, culpables también del SARS

(síndrome respiratorio agudo severo) y del MERS (síndrome respiratorio agudo de Oriente Medio), que generaron epidemias en Asia (2002) y en Oriente Medio (2012), respectivamente. Además del coronavirus, también se convirtieron en pandemia, no hace muchos años, el virus de la gripe aviar y el de la gripe porcina. Todos ellos son zoonóticos –tienen origen en animales y pueden ser transmitidos a humanos. En el caso del SARS-CoV-2 se asume que tiene origen en murciélagos, aunque estos no son el problema, ni tampoco los mercados de Wuhan (lo desarrollamos más adelante). Cabe referir también que los virus y bacterias, y sus mutaciones, lejos del lenguaje de guerra (‘enemigos a aniquilar’), son parte de la co-evolución de los seres vivos y cohabitan en equilibrio en el medio natural. Eso sí, las cosas cambian cuando se rompen las dinámicas en las fuentes primitivas de los patógenos (como los bosques y otros ecosistemas) y cepas infecciosas de virus, que podrían estar bajo control, pasan de sus especies huésped a las poblaciones humanas, y de brotes locales a epidemias globales.

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as causas de ello son diversas, a la vez que se complementan y retroalimentan entre sí. Tienen que ver con una serie de acciones y procesos mediados por la lógica capitalista y extractiva: la deforestación y

destrucción de hábitats naturales, la expansión de las fronteras de la producción agroindustrial hacia esos mismos hábitats, el crecimiento y desarrollo descontrolado de la mancha urbana y periurbana, un mayor contacto e interacción con fauna silvestre y nuevos patógenos, hasta las condiciones de hacinamiento de los animales (cerdos, pollos, vacas,...) de las macrogranjas que se instalan en estas fronteras límites y que reúnen las condiciones más propicias para la mutación acelerada de los virus. Esto último, o lo que viene siendo el sistema de ganadería intensiva, es de hecho la principal causa de las últimas pandemias, si se tiene en cuenta además que el 75% de la tierra agrícola en el mundo se destina mayoritariamente a “alimentar” esa ganadería (tierra que también ha sido deforestada, y/o acaparada, desplazando comunidades campesinas y rurales). GRAIN y ETC Group llevan más de una década investigando y sacando a luz diferentes informes sobre cómo la industrialización de la producción de carne ‘a lo bestia’ genera cada vez más riesgos para

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la aparición de pandemias como la del Covid-19. No hay que olvidar que así se generaron y propagaron las

WH Group, haciéndose con la propiedad de granjas avícolas en las provincias de Fujian y Hunan, e invirtiendo

pandemias de la gripe aviar, la gripe porcina y la fiebre porcina africana en el último siglo.

en granjas de cerdos en estos mismos lugares. Y así como Goldman Sachs otras empresas o bancos. Resul-

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ta también simbólico que el mayor foco de Covid-19 de EEUU se haya dado en la mayor planta de Smithfield omo lo describe Wallace, las granjas (si es que se pueden llamar granjas...) de cría intensiva de animales,

Foods de procesamiento de carne de cerdo (en Sioux Falls, Dakota del Sur). Se hizo eco de ello GRAIN,

y las prácticas que allí se llevan a cabo, reúnen las condiciones perfectas para la reproducción virulenta

reportando que después de saberse el contagio de muchxs trabajadores/as, la mega empresa nada hizo

de los patógenos y su posibilidad de transmisión a humanos: a) los animales allí hacinados son genéticamen-

para protegerlxs, manteniendo toda la actividad de la planta y ofreciéndoles bonos de 500€ si no faltaban al

te casi idénticos (se ha eliminado la reproducción in situ) por lo que apenas hay barreras inmunológicas que

trabajo. Como lo justificó el director ejecutivo de Smithfield: «Seguimos operando en nuestras instalaciones

frenen la rápida evolución de los patógenos; b) muchísimos animales juntos, e inmunodeprimidos, facilitan

por una única razón: mantener el suministro de alimentos de nuestra nación durante esta pandemia».

la selección de las mejores cepas, y su transmisión y expansión; c) hay personas trabajadoras que entran y salen de las instalaciones y d) sistemas dedistribución que traspasan lo local y regional en la red de transportes global, con la exportación de alimentos (también de animales), en un largo recorrido de la cadena agroalimentaria. Así pues, todo un cocktail beneficioso para los patógenos.

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n resumen, la lectura de las imbricaciones en este sistema perverso amplía el análisis de las causas de los virus, reafirmando que estos no son un caso aislado. La liberación y expansión de la Covid-19, y

de otros patógenos, ocurre en aquellas fronteras quebrantadas de los ecosistemas, así como en todos los recorridos y relaciones del uso de la tierra, de la cadena agroalimentaria, o allá donde se acumule el capital

e sabe ya que el mercado de productos frescos en Wuhan no ha sido el origen del brote del Covid-19, pero probablemente sí las granjas industriales que existen en la provincia. Las investigaciones desarro-

lladas por Scripps Research Institute reportan que: a) el primer caso conocido se detectó en noviembre, sin conexión con este mercado, pudiendo haber evolucionado o bien a partir de una forma menos patógena del

Superando la mirada etnocéntrica y la conservacionista

saltar a los humanos; b) hay una mayor probabilidad de que el salto se haya dado desde murciélagos a un

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huésped animal intermedio; c) la dinámica genética del SARS-CoV-2 apunta a un entorno de alta densidad

cados “húmedos”, muy comunes en Asia, y en los que se vende carne y pescado frescos, así como frutas

poblacional de huéspedes y una mecánica replicativa afín al funcionamiento genético humano. Entre los

y verduras y otros comestibles, son un importante punto de venta local para los agricultores, pescadores

animales huéspedes intermedios, otros estudios señalan diferentes posibilidades de especies silvestres y

y comerciantes, y una importante (y asequible) fuente de estos productos para la población residente. Su

domésticas, que además se crían en granjas industriales en China. Los cerdos son los candidatos más pro-

prohibición y cierre abrupto, debido a las afirmaciones (que han resultado ser infundadas) de que allí se

bables, ya que su sistema inmunológico es muy semejante al de los humanos, facilitando la transmisión del

transmiten los virus, tiene implicaciones para todxs lxs que dependen de ellos como fuente de ingreso o de

virus entre las dos especies. Más si estos animales están confinados en naves muy pobladas, como ocurre

alimentos. La mirada occidental sobre las prácticas y costumbres de “lxs otrxs”, y sus mercados no estériles

en las grandes explotaciones industriales de cerdos en la provincia de Hubei, una de las cinco mayores pro-

y modernos, no puede ser usada para diezmar a pequeños agricultores y comerciantes, que se ven como

ductoras de cerdos en China. Hace no mucho tiempo estas mismas granjas (y en otras provincias del país)

los responsables de estas y otras pandemias.

se han visto afectadas por un brote masivo de peste porcina africana.

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virus (y evolucionado dentro del huésped humano), o desde su forma actual en un animal huésped antes de

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ero, ¿solamente en China, y en otros puntos del mundo donde rebrotan las epidemias, está toda la responsabilidad? ¿Quiénes promueven el acaparamiento, el despojo y los cambios del uso de la tierra?

ún relacionado con las miradas y lecturas de las causas, tan solo dos puntos más a añadir. Primero, y con respecto al foco y la culpa sobre los chinos y sus “sucios” mercados. Señala GRAIN que los mer-

n cuanto a la venta de animales salvajes, y aunque esta no parece ser mayoritaria en estos mercados, cabría preguntarse cómo es que el sector de los animales exóticos (cuyo mercado y consumo también

aumenta exponencialmente) se va mezclando con la venta más tradicional del mercado de Wuhan. Como

¿Quiénes respaldan el modelo extractivo de la agroindustria? Una mirada más allá de los ‘puntos

apunta Wallace, a medida que la agroindustria se expande hacia los bosques, mayor presión se ejerce

cero’ de las epidemias, nos permite vislumbrar todo un entramado de relaciones entre dife-

sobre ellos para la obtención de animales salvajes (y de nuevo emerge el ciclo de la interacción con los

rentes actores económicos y mundiales, de los que no se dice ‘ni mu’ en todo esto. Rob Wallace llama precisamente a trazar las ‘geografías relacionales’ de las pandemias, o lo que vienen a ser las conexiones entre los intereses del capital; y efectivamente, tendríamos nuevos mapas con otros epicentros geográficos enfermizos desde el mismo Norte

patógenos y su propagación…).

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l segundo punto, más controvertido para lxs que escribimos desde la biología, tiene que ver con la miope y corta mirada conservacionista, ligada a la corriente ambientalista (el ‘culto a lo silvestre’, como lo des-

cribe Martínez Alier), y respaldada científicamente por la biología de la conservación. Y es que, a pesar de

Global. Por ejemplo, la gripe porcina, que se desencadenó en

identificar las principales problemáticas ambientales de fondo, y el mayor riesgo de transmisión y expansión

2009 en México, tuvo origen en las Granjas Carrol en Veracruz,

de los virus patógenos –deforestación y fragmentación de habitats, desaparición de especies, conversión

co-propiedad de la empresa norteamericana Smithfield Foods, en-

de tierra para la agricultura, cambio climático...-, se acaba poniendo el foco en el impacto de la actividad

tonces la mayor productora carne de cerdo en el mundo. Ahora mismo Smithfield

humana sobre el medio natural. No es que esto esté mal, en absoluto, pero esa mirada suele ser neutral,

es una filial de la mega empresa china WH Group, presente en este país, EEUU y también

apolítica e incompleta, por lo que todos los humanos, toda la agricultura o toda la ganadería son culpables.

en Europa. Otros ejemplos ilustrativos de las conexiones y circuitos del capital nos llevan a Nueva York, cuan-

De hecho, en lo que a la agricultura se refiere, sea esta tradicional o industrial (campesina o capitalista), se

do Goldman Sachs, para salir de la crisis, adquiere y diversifica sus activos, comprando acciones en la misma

la ha visto como un obstáculo que resta área a la vida silvestre. De ahí surge el debate (y disputa) entre la

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propuesta de land sparing, defendiendo la idea de separar las áreas de producción de alimentos de las que se orientan a la conservación (la visión conservacionista), frente a la propuesta de land sharing, que defiende el uso compartido de la tierra (visión desde la ecología política, la economía ecológica, la justicia ambiental, y la misma agroecología). Entre las varias cuestiones que se podrían profundizar aquí, solo incidir ahora que

profundo a todo el sistema alimentario agroindustrial, y una valoración profunda y solidaria de todas y todos a las y los que desde sus chacras, huertas y comunidades nos alimentan y previenen las epidemias.» Habrá que visibilizar, resituar y viralizar esas otras formas de hacer, de alimentar(se), de tejer redes, de reproducir comunidad.

este sesgo conservacionista está muy vinculado al malthusianismo (firmemente arraigado en la biología), asumiendo que inexorablemente, a medida que la población crece se reduce la disponibilidad de recursos, con lo que la pugna por los mismos conducirá a la destrucción de los hábitats naturales, es decir convertidos en suelo agrícola (un pedazo de tierra menos que podría ser dedicado a la conservación). Esta mirada conservacionista respalda peligrosamente la falacia de que, para alimentar a la creciente población mundial hay que intensificar la agricultura (dejando áreas naturales intactas). Un argumento fácilmente manipulado por los ‘imperios agroalimentarios’. Recordemos que hoy en día se producen más alimentos que nunca, y que las causas del hambre son políticas; es en realidad una cuestión de objetivos de la producción, de justicia social y de redistribución.

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ntonces, y volviendo a las lecturas y miradas hacia las causas de las epidemias: o

politizamos el análisis o nos quedamos en un reduccionismo abismal. ¿Quiénes están defores-

tando los bosques? ¿De qué agricultura y ganadería estamos hablando? ¿Quiénes concentran la tierra y controlan los medios de producción? ¿Quiénes son los principales culpables del cambio climático? La crisis ecológica no puede ser atribuida a toda la humanidad y su creciente población, cuando tan solo un puñado de manos tiene el control de los recursos. Esta es también una crítica a la visión limitada del concepto de antropoceno, cuando se piensa la humanidad como un todo (una sola), sin ver que está atravesada por relaciones de poder (heteropatriarcales, coloniales, de clase...). Los principales culpables de la crisis ecológica son precisamente quienes impulsan esas lógicas de acumulación y concentración del capital; así que... ‘capitaloceno’ (tal como es definido por Jason W. Moore), mejor que antropoceno. Frente a las miradas estrechas, y precaviéndonos

Fuentes: Capitalist agriculture and Covid-19: A deadly combination. https://www.grain.org/en/article/6433-capitalist-agriculture-and-covid-19-a-deadly-combination

* COVID-19 y los circuitos del capital. https://vientosur.info/covid-19-y-los-circuitos-del-capital/

* Nuevas investigaciones sugieren que las granjas industriales, y no los mercados de productos frescos, podrían ser el origen del Covid-19. https://www.grain.org/es/article/6438-nuevas-investigaciones-sugieren-que-las-granjas-industriales-y-no-los-mercados-de-productos-frescos-podrian-ser-el-origen-del-covid-19

de las estrategias del capitalismo verde o de los riesgos del ecofascismo ante el colapso que se nos viene

* La fabrica de pandemias.

encima, radicalicemos nuestros cuestionamientos.

* El cielo se desploma y el piso se hunde. https://desinformemonos.org/el-cielo-se-desploma-y-el-piso-se-hunde/ * Ganancias por encima de todo: la compañía productora de cerdos más grande del mundo propaga la pandemia global.

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erminando, y con todo lo que remueve el Covid-19 en torno a lo agroalimentario (y que en este fanzine queremos abordar), decía Silvia Ribeiro (ETC Group): «(...) es necesario enraizar un cuestionamiento

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https://www.todoporhacer.org/wp-content/uploads/2020/05/la-fiebre-aspo.pdf

https://www.grain.org/es/article/6446-ganancias-por-encima-de-todo-la-compania-productora-de-cerdos-mas-grande-del-mundo-propaga-la-pandemia-global

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QUIÉN DE VERDAD NOS ALIMENTA(RÁ)

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ás del 70% de la población mundial se alimenta a través de la red campesina (producción campesina, indígena y de pequeña escala, incluso urbana) para obtener la mayor parte o

todos sus alimentos, siendo que estos son producidos tan solo usando el 25% de los recursos (tierra, agua, energía,...). Son los datos del informe de ETC Group (2017), muy claros y rotundos, que deconstruyen el sistema agroalimentario industrial, a la vez que sacan a la luz todo aquello que no se ve, se estigmatiza o se desvaloriza. Y es que, a pesar de la cantidad inconmensurable de la comida producida por la cadena agroindustrial, ésta tan sólo alimenta al 30% de la población mundial, a lo largo de una cadena totalmente dependiente de combustibles fósiles, y donde la mayor parte de las calorías producidas se pierde en la producción de carne, en el ciclo de transporte-almacenamiento-procesado de los alimentos, y en el despilfarro final. La cadena agroindustrial no solo no alimenta (ni nutre) el mundo, también usa (y acapara) más del 75% de la tierra agrícola. Y lo más peligroso: controla hoy en día las políticas sobre nuestra alimentación. No se puede entender la cadena agroalimentaria industrial -desde los insumos para la producción hasta el consumo de los alimentos- fuera de la economía global de mercado, en la que participan especuladores, banqueros, y toda la corporación del agronegocio.

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l informe desgrana varios puntos clave que evidencian un claro contraste entre la cadena agroindustrial y la red campesina alimentaria, como dos formas muy distintas de entender

la alimentación o los bienes comunes. Desde quiénes salvaguardan la diversidad de semillas, la diversidad de razas de ganado, la diversidad alimentaria (y todos los saberes asociados...), a quiénes resguardan los bosques y los alimentos que provienen de ellos. Lo hacen las personas dentro de la diversa ‘red campesina’ - término adoptado en el mismo estudio-, en la que se incluye a las productoras de pequeña escala -agricultoras, pastoras, criadoras de ganado-, y también a pescadoras, recolectoras, cazadoras, y productoras urbanas y periurbanas. Se incluye también a aquellxs que, aun sin tierra, trabajan para otrxs para proveer alimentos.

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or mucho que nos digan, mediante falacias, que la cadena agroalimentaria industrial alimentará al mundo (lo vienen diciendo desde hace décadas…), ayudada por las tecnologías

de una ‘agricultura inteligente’ (y quienes la respaldan), no nos lo creemos. Cuando la comida es un commodity y todo funciona por el interés del capital, carece de sentido suponer tal cosa. En pleno contexto de Covid-19, muchas de las industrias agroalimentarias (recordemos que en gran medida las “productoras” de virus, y las que nos enferman y debilitan ante las pandemias), se ven ahora aún más beneficiadas, ya sea porque se les considera “imprescindibles” por los gobiernos, ya sea por sus sucios juegos para aprovecharse del momento, encareciendo los precios de los productos, y pagando menos a lxs productores/as (el caso de las grandes superficies de distribu-

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ción alimentaria). Reconozcamos pues quiénes son lxs que de verdad nos alimentan.

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UNA SOCIEDAD GRANDE COMO UN SUPERMERCADO La Supermarket Revolution en Italia

L

os decretos del gobierno favorecen los beneficios del sistema agroalimentario y el modelo agroindustrial. Sin embargo, hoy más que nunca la agricultura campesina es la base necesaria para conservar

nuestros sistemas ecológicos más saludables y menos penetrables por los virus.

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n Italia la llamada Supermarket Revolution se desarrolló en los últimos 25 años. Hoy el 74,5% de la venta minorista de comida fresca y envasada pasa por este canal, mientras el 13,4% se queda en las

tiendas tradicionales. En 1996 los datos eran respectivamente el 50 y el 41%. De todas maneras, se tiene que

En los sistemas ecológicos, como el planeta en el cual vivimos juntxs con otras especies, unos de los princi-

especificar que, aunque en Italia nos parece que sea una situación de monopolio de facto, la concentración

pios claves del funcionamiento es la interdependencia. En esta crisis del Covid-19 los elementos de criticidad

de la venta en el sector de la gran distribución organizada (GDO por sus siglas en italiano) es todavía baja

del sistema están relacionados, como lo eran antes. Problemáticas energéticas, desigualdades sociales, es-

comparada con otros países europeos: las primeras tres cadenas (Coop Italia, Conad, Selex) acaparan el

casez de recursos, inseguridades ambientales, emergen progresivamente haciéndonos sentir siempre más

36,1% del mercado, mientras en los demás países la cuota poseída por las tres primeras cadenas es más

apretados en este sistema. Ya hace tiempo – como reivindicado por los movimientos campesinos y por los

alta (61% en Reino Unido, 54% en España, 53% en Francia). Sin embargo, en Italia la situación es progre-

movimientos estudiantiles Fridays For Future – se hizo patente la conexión entre el modelo industrial, que

sivamente empeorada por una agricultura con cada vez menos agricultores: en los últimos treinta años las

está en la base del sistema agroalimentario dominante, los cambios climáticos y los efectos negativos en la

explotaciones agrícolas italianas pasaron desde los 3 millones en el 1982 a los 1,4 millones en el 2014. Entre

salud humana. La agroindustria se basa en el modelo de producción de los monocultivos para la exportación,

el 2000 y el 2010 el número de explotaciones se redujo al 32,4%, con una reducción más relevante en las

la simplificación genética forzosa en contraposición a la complejidad natural de los sistemas ecológicos,

zonas montuosas y aisladas.

que son “vivos” y para serlo necesitan la diversidad genética. Los sistemas más sencillos se vuelven frágiles, como un cuerpo humano que, después una fuerte cura antibiótica que ha conllevado la eliminación de bacterias y de anticuerpos, se presenta débil y penetrable por los patógenos.

Sin embargo, del millón y cuatrocientos mil productorxs existentes, las pequeñas explotaciones son todavía la mayoría, al punto de poder afirmarse que “la agricultura de pequeña escala sigue siendo la columna vertebral del sistema agrario nacional”. A medida que disminuyen lxs trabajadorxs familiares y las pequeñas

Los niveles productivos de las monocultivos se fundamentan sobre un uso tan alto de pesticidas que causan

explotaciones, el cambio más conocido y mediatizado es el aumento constante de trabajadores extranjeros

el envenenamiento directo e indirecto de los ecosistemas y de sus habitantes, entre los cuales nosotrxs hu-

empleados como peones en la agricultura italiana, los cuales llegan actualmente a un tercio del total de los

manos. Ya sea de manera directa a través de los residuos en los productos alimentarios mismos o indirecta a

trabajadores agrícolas asalariados: en el 2016 fueron censados por el INPS casi 364.000 (en el 2006 eran

través de la contaminación de los recursos: agua, suelo, aire. Este modelo de producción, y sus innovaciones

126.000), y el Crea (Consejo para la investigación en agricultura y análisis de economía agraria) estimó su

biotecnológicas, causa el traslado de agentes patógenos desde sus hábitats naturales hacia el ganado y las

número en 405.000 (contra los 23.000 del 1989). Las nacionalidades más representadas son la rumana, con

comunidades humanas.

más de 120.000 trabajadores, y luego la india, marroquí y albanesa, con alrededor 30.000 personas. Estos tres procesos – expansión de las cadenas de distribución, marginalización de lxs pequeñxs produc-

Esto ocurre gracias a los mecanismos de gobernanza basados en un control de la producción externaliza-

torxs y aumento del trabajo migrante en el campo – se verificaron paralelamente en las últimas décadas y

do y una distribución de productos desde una parte hacia otra del planeta, a través de cadenas llamadas

son interdependientes y basados en el mismo sistema de valores, que prevé numerosos obstáculos de inte-

“buyer-driven” principalmente controladas por los grandes intermediarios que operan en la distribución. Las

gración diferenciales de los cuales campesinxs y trabaja

cadenas de supermercados se basan en mecanismos de abastecimiento centralizados y hub logísticos a escala regional, que tienen efectos importantes en los sistemas agroalimentarios locales, entre los cuales la progresiva marginalización de la venta directa tradicional y de lxs pequeñxs productorxs. Las cadenas de supermercados contribuyen a homologar, según los principios del monocultivo, la producción agrícola nacional. De hecho piden a lxs proveedorxs conformarse con una serie de nuevos estándares de calidad y seguridad alimentaria que solo una pequeña parte de productorxs puede cumplir porque muchas veces no tienen los

dorxs de la tierra son los anillos invisibles.

Desde las colas en los supermercados a las acciones del mundo campesino autogestionado

N

umerosas organizaciones campesinas, dentro de La Vía Campesina, en todo el mundo están tomando posición con respeto a los decretos gubernamentales para contener el contagio y la emergencia. En

recursos para realizar las inversiones necesarias. Además los supermercados, a través de estos mecanis-

particular, la Asociación Rural Italiana afirma que el decreto “Cura Italia”, sin mencionar la agricultura cam-

mos, han asumido el rol de constructores de significados sobre qué es sano, seguro y correcto comer.

pesina, olvida más de un millón y seiscientos mil personas. Las intervenciones gubernamentales, entonces, se vuelven otro respaldo al modelo agroindustrial, lo cual a su vez fortalece un sistema que se basa en la explotación de recursos y personas: “l’Art. 78 del decreto (medidas para favorecer el sector agrario y la pesca)

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se refiere de hecho a un número residual de empresas agrícolas de grande y grandísima dimensión que NO

actividades solidarias como la asistencia legal y la activación de un colchón solidario para quien no tiene la

representan ni la estructura productiva agrícola ni la efectiva capacidad de abastecer alimentos de manera

posibilidad de seguir trabajando o para aquellxs que no pueden salir de casa – ofrecen el servicio de “compra

capilar y descentralizada, más que necesaria en esta dramática emergencia”.

solidaria”, es decir una entrega a domicilio de una cesta de comida fresca preparada por el emporio FuoriMercato. Esto permite a quien está encerrado en casa seguir cuidando su salud a través de una alimentación

Más allá de las reivindicaciones generales para proteger las campesinas y campesinos italianxs, la Asociación Rural Italiana pide: la obligación de abastecer los hospitales, cuarteles y otras actividades públicas

sana y respaldar el trabajo, ya precario e intermitente sobre el cual se funda la vida de las campesinas, de los y las productoras desde donde proceden los alimentos.

con productos de explotaciones locales; facilidades para la entrega casa por casa autorizando la distribución colectiva de alimentos procedentes desde diferentes productorxs, como excepción temporal desde las

Muchos más en Italia están inventando nuevas herramientas para crear o mantener las relaciones entre

actuales disposiciones; simplificaciones en el procesos de venta en escala territorial a puestos de la gran

productoras, consumidores y asociaciones, desde los lugares de distribución colectivos de vecinos hasta la

distribución organizada; con respeto al DPCM (Decreto della Presidenza del Consiglio del Ministri) del 11 de

suscripción de acuerdos de apoyo mutuo con vademecum sobre las precauciones, y a través de los cuales

marzo para el control de la difusión del Covid-19 que cerró “independientemente desde la tipología de acti-

pedir el reconocimiento del rol social a las administraciones y/o a las prefecturas.

vidad, los mercados, salvo las actividades dirigidas a la venta de productos alimenticios” pide la reapertura inmediata de dichos mercados y que vengan revocadas todas las ordenanzas comunales que exceden el

Mientras tanto, en las últimas semanas el mayor aumento de las ventas se registra en los supermercados (+23% con respecto al 2019) donde ocurrieron casi la mitad de las compras (43%) y donde se ha producido

decreto ministerial.

una fuerte tendencia a aprovisionarse con productos almacenables hasta el punto que la venta de estos misA estas reivindicaciones se han sumado numerosas iniciativas en toda Italia, primero en Bologna desde la histórica asociación de productorxs Campi Aperti que pide la reapertura de los mercados alimentarios.

mos, durante la semana entre lunes 9 y domingo 15 de marzo, aumentó del 30% con respecto al año pasado, con ganancia para los supermercados que superaron aquellas de la semana de Navidad.

Campi Aperti lo hace reivindicando sus 20 años de experiencia de autogestión y organización de mercados, lo cual hoy sería aún más útil para sostener la salud alimentaria y psicofìsica de aquellas personas obligadas

De hecho, vimos redes sociales llenarse de imágenes de colas interminables en frente a los supermercados,

a pulular por las puertas de los supermercados: “los mercados campesinos abastecen miles y miles de fami-

seguidas con meticulosos debates sobre la interpretación de los decretos, sobre qué distancia es permitida

lias en las ciudades con productos frescos y locales; con su cierre, el peligro de aumentar la concentración

entre la propia casa y el supermercado y cuál es el supermercado que respeta más rigurosamente las dis-

de personas en locales cerrados como los supermercados se hace, lamentablemente, más acusado. Los

posiciones de salvaguardia. Estos datos y estas imágenes evidencian un aumento de poder de la GDO (Gran

mercados campesinos representan una relación directa entre campo y ciudad, una cadena corta antiquísima, sin intermediarios,

Distribución Organizada), o sea el fortalecimiento de un sistema basado sobre el just in time, un contrasentido en sí mismo

transportes y eslabones que aumentan a su vez los des-

para la agricultura. Mientras tanto, el sector agrícola se

plazamientos humanos y los consecuentes riesgos de

sostiene sobre miles de peones que actualmente viven

contagios”.

en asentamientos informales (sin agua ni luz, en contra de lo que dictan las disposiciones higiénico-sanitarias

Una realidad de mutualismo como el Bread&Roses en

para controlar el contagio).

Bari desde semanas propone una “Solidaridad Antivirus” para que la emergencia sanitaria no se transforme en emergencia social: “necesitamos dar vida de formas inéditas a los espacios colectivos para que el sentido de desvarío y angustia que amenaza arrastrarnos se aísle y no destruya la solidaridad y el apoyo

Mientras el supermercado se vuelve el único lugar de la esfera social, hacer las compras se ha vuelto la primera acción de solidaridad activa y difundida por todo el territorio nacional para romper el aislamiento entre las personas,

mutuo. Sobretodo hacia las personas más frágiles y económicamente

lxs trabajadorxs de la tierra, y entre aquellxs que tratan

en dificultad. Pensamos en quién corre el riesgo de perder el empleo o

de construir sistemas de distribución más solidarios. No

ya lo perdió, sin amparo de ningún amortiguador social estatal; a quien no

todxs podemos permitirnos lo mismo en esta emergen-

tiene casa o se ve obligado a quedarse en estructuras destartaladas sin medidas higiénico-sanitarias adecuadas, como las personas sin techo o lxs

cia: hay quien por razones de regularización y/o sanitarias no puede ir al supermercado, hay quien perdió el trabajo y

solicitantes de asilo a lxs cuales se niega también su regularización, que les darìa

no tiene dinero para la compra, hay quien no tiene un hogar

acceso a la asistencia sanitaria básica”. Las y los activistas – entre las numerosas

seguro donde protegerse y quien no lo tiene en absoluto.

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19


Desde la solidaridad activa hasta la autogestión de las comunidades ecológicas

R

eivindicar la centralidad de la agricultura campesina es la base necesaria, hoy más que nunca, para mantener nuestros sistemas ecológicos más sanos y menos penetrables por virus y patologías, y

para satisfacer las necesidades básicas de una alimentación saludable y éticamente justa. Las reflexiones y las acciones de estas semanas comienzan desde, y por suerte traspasan, asociaciones campesinas y/o movimientos históricos como el de Genuino Clandestino o la red nacional de Fuori Mercato – autoges-

tión en movimiento, para volver a los campos, a las fábricas y cooperativas de compras. Es una energía pragmática de vital importancia para ofrecer y poner a disposición de los y las que piensan que tienen que vivir en soledad las dificultades cotidianas. Crear relaciones entre la urgencia de solidaridad y estos mundos autogestionados significa fortalecer juntas el autocuidado de todos los sistemas ecológicos y de todas las pequeñas realidades campesinas. Estas últimas son, desde siempre, las cuidadoras de una sociedad basada en mecanismos de reciprocidad y entonces de mutualismo, en contraposición con la mercantilización de las relaciones humanas y entre humanos y naturaleza. La gestión de las necesidades básicas que la GDO trata de ofrecernos tiene que ser por fin cuestionada, reivindicando el rol social de los y las campesinas y de aquellxs que construyeron comunidades ecológicas adentro y en conflicto con una sociedad de beneficios que nos enferma. Tenemos que experimentar ya herramientas de apoyo inmediato para seguir produciendo, distribuyendo y eligiendo de qué alimentarse y quién respaldar. Citando a Rob Wallace, en una entrevista que le hace Yaak Pabst: “La agroindustria como forma de reproducción social debe ser abolida para siempre, aunque solo sea por una cuestión de salud pública. Tendríamos que exigir y organizar las condiciones para que los sistemas re ante todo la reintegración de la producción alimentaria a las necesidades de las comunidades rurales. Lo que a su vez exige la necesidad y defensa de prácticas agroecológicas que protejan el medio ambiente y los agricultores mientras cultivan nuestros alimentos. En general, tenemos que arreglar los defectos me-

30/05/2020. Manifestación en Bologna promovida por ‘Coordinamento Migranti’ y otras trece realidades y colectivos en contra de la subsanación, con la cual el gobierno quería arreglar legalmente y temporalmente (solo para seis meses, prorrogables máximo a otros seis) la situación de las y los migrantes en el sector agrícola y logístico. Decisión consecuente de la falta de mano de obra durante el lock down.

alimentarios se socialicen de cara a evitar la aparición de agentes patógenos tan peligrosos. Esto requieT “Somos explotados para daros de comer, ¡¡y el permiso de residencia no lo vemos llegar!! ¡NO a la regularización/ subsanación! SÍ al permiso de residencia desvinculado de los contratos/sueldos”

tabólicos que dividen nuestras ecologías de nuestras economías. En fin, tenemos un planeta que ganar”.

Traducción del artículo escrito por una ‘milpalabrante’ y Martina Lo Cascio, publicado en abril 2020 por la revista online Jacobin (https://jacobinitalia.it/una-societa-grande-quanto-un-supermercato/).

Bread and Roses https://comune-info.net/bread-roses-bari/

T

Campi Aperti https://www.campiaperti.org/

Fuorimercato https://www.fuorimercato.com/

Productos agroecologicos donados por Opcions a La Red de Solidaridad Popular de Villa de Vallecas

ARI http://www.assorurale.it/home.html

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21

T


DEL CAMPO AL SUPERMERCADO: EL VIAJE DE UNA FRESA on la mirada cegada por la luz blanca del supermercado, un policía de fronteras se acerca a los enor-

C

la economía –sentencia finalmente–. Tú no puedes entender porque eres una fresa.

mes estantes de fresas y frambuesas. Miles de cajas de plástico con nombres diferentes contienen

Se escucha un silencio sepulcral, un par de señoras que lo veían hablando solo, prefirieron no acercarse.

fresas regordetas indistinguibles una de la otra. El policía, en su día de descanso, quiere escoger la mejor

No vaya a ser que el señor además tuviera el famoso virus ese. El policía se ajusta el pantalón con aire de

entre ellas. Se ajusta el pantalón como cada vez que siente que va a decir o hacer algo importante. Se ras-

satisfacción, pero, por alguna razón no se mueve.

ca la cabeza, ridículamente pequeña en relación a su cuerpo, y después de pasar 15 minutos comparando

–Igual no importa que yo entienda o no los mecanismos de lo que llamas economía –susurra de repente la

imágenes exactamente iguales -como aquel que cambia el canal de televisión esperando que en el siguiente

fresa–. Pero entiendo los efectos, y me pregunto por el bienestar que mencionas. Yo no puedo decir qué es

click algo lo saque de la monotonía- agarra un paquete y se voltea. Cuando, de repente, escucha una voz

para vosotros lo justo, pero lo que vi no lo es.

nítida que dice: –ahí va, uno más. El policía se acerca al estante para poder seguir la vocecita, que si bien es clara, parece cada vez más tenue. Sorprendido voltea a la derecha y a la izquierda, no ve a nadie cerca y se da cuenta que el sonido provino desde los estantes de fresas. Se acerca esperando que nadie lo vea y escucha:

–Sentí el miedo de las manos que me tocaban, la ansiedad con las cuales me ponían en cajas. Sentí la inseguridad de estas manos, en su mayoría femeninas, a las cuales otras manos daban órdenes. Órdenes que

–Te reconozco, eres una de las piezas del engranaje.

llegaban a manchar de rojo la tierra en la cual yo crecí.

El policía, al darse cuenta de que la que está hablando es una de las fresas, siente que está perdiendo piso

–¿Hablas de los migrantes, de los peones? Ellos buscan trabajo y vienen aquí a desempeñar un papel. Gra-

y sólo alcanza a decir:

cias a nosotros tienen dinero que de hecho se llevan a sus países. El maltrato ese que dices es por empresas que infringen la legalidad.

–¿Qué yo qué, por qué qué? ¿Yo qué tengo que ver contigo? Tú no tendrías que hablarme y yo no tendría que Ante esto, la voz de la fresa se eleva sin perder firmeza. –¿Legalidad? ¿Qué legalidad? ¿No tratar bien

prestarte atención. Eres una fresa y yo un policía.

a “sus” trabajadores? o ¿hacer trabajar a personas migrantes sin contrato ni derechos? ¿No querer –Quizá tú no lo entiendes o quizá no te importa pero somos las dos parte de una estructura que nos

regularizarlos para poderlos explotar a su gusto? ¿Quitarles sus pasaportes?

dirige los pasos, las dos en una trama de obligaciones. Sólo que las tuyas, arrastran y aprietan, perEl policía intenta acallar a la fresa, pero sabe que es tarde. La fresa sigue:

siguen y encarcelan. –continúa la fresa. –¿De qué estás hablando? Yo hago mi trabajo. Para eso me entrenaron, para hacer respetar

–Las mujeres que trabajaban en mi invernadero estaban lejos de sus familias, no tenían agua corriente en sus chabolas ni derechos sociales. Muchas de ellas fueron violadas por sus jefes.

la ley, lo que es justo.

- Yo no..–titubea el policía.

–¿Y qué es lo justo? –pregunta la fresa, –Qué sé yo –alcanza a decir el policía–. Eso lo saben los políticos: cumplir el orden social, el progreso, el

–¿Por qué no denuncian y persiguen a esas grandes empresas, propietarias de miles de hectáreas y que requieren miles de trabajadoras? ¿En serio no sabéis cuáles son? Yo vi gente como tú inspeccionando

bienestar.

nuestros campos. Los vi persiguiendo las manos que sufren y sangran, pero nunca buscando a las manos –El orden que tú dices, el progreso al que llevan tus leyes, el bienestar que generan tus reglas, yo lo vi en mi

que orquestan la explotación. Los vi cerrar los ojos ante la injusticia.

camino. –cuenta la fresa–. Desde el invernadero donde nací, lleno de sustancias y venenos asquerosos que nos engordaban, hasta esta estantería de plástico y más plástico. –El progreso es así, usar la tecnología, el plástico y aumentar la producción para alimentar al mundo –afirma el policía–. O bueno, para alimentar a los ricos. O para dar trabajo. En fin, son esas cosas de

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Algunas nuevas personas que llegan a los estantes murmuran al ver al policía pasmado. La fresa sentencia: –¿Es eso a lo que te refieres con ”orden social”? ¿Personas que huyen de tierras lejanas para alcanzar otras donde otros les ordenan, amenazan, persiguen y matan?

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–¿Qué tengo que opinar yo? Los migrantes llegan porque quieren. Si sus países están mal no es mi culpa.

policía así de alterado.

Y menos de la policía.

La fresa continúa: –Esta pandemìa os hizo ver cuán débil e insostenible es vuestro sistema económico.

–¿No es vuestra culpa vender armas a estos países, robar sus recursos y fomentar guerras que expulsan

Tus políticos tratan de parchearlo sin cuestionar los eslabones de la cadena de esclavitud que lo sopor-

a sus habitantes? Ellos y ellas persiguen el mismo camino que el de sus recursos robados. Pero mientras

tan.

a los recursos se les abre las fronteras, a las personas se les cierra. Tú, policía, seleccionas quiénes en–Mira, sí, lo resolveremos en su momento pero por lo pronto la pandemia es la urgencia. Miles de perso-

tran y quiénes no. Tú conformas la estructura.

nas se están muriendo y los hospitales están saturados ¿Y tú te preguntas por el futuro?. –¡Pues llega demasiada gente! –decreta furioso el policía– Para eso existo yo, para poner orden a este llegada descontrolada. Quién sabe lo que podría pasar si esos migrantes tuvieran la libertad de moverse

–¿Y por qué nunca os preguntasteis por las miles de personas que mueren al año en el mediterráneo?

como quisieran. Algunos son ladrones o vagos. Además no hay bastante trabajo para todos, y nos lo ro-

¿por los niños que mueren por enfermedades curables por tener sistemas de salud colapsados desde

ban.

hace años? ¿Por qué nunca os preocupó sacar a alguien de su casa por no pagar el alquiler, sabiendo que su destino era la calle y en muchos casos el suicidio? Dígame usted señor policía: ¿Acaso algunas vidas,

La fresa, con la rabia contenida, responde: –Decís que los migrantes son unos ladrones y andrajosos pero

o algunas muertes, son más importantes que otras?

no os preguntáis por qué vuestro país no puede recibir personas y darles condiciones dignas. Afirmais que os quitan el trabajo porque “cobran menos” pero no os preguntáis por qué vuestra sociedad permite

El policía siente que la cabeza le da vueltas. Se pregunta por qué decidió comprar unas fresas y no con-

salarios tan bajos. Os enojais de que migren pero no recordáis que vosotros también migrasteis a otros

tentarse con algunas frambuesas. ¿O quizá también hablaban? ¿O mejor unas cervezas? No entiende

países que nunca les cerraron las puertas o les negaron un hogar.

cómo llegó a este punto y siente la imposibilidad de no poder responder ni tampoco poder acallar a esta fresa irreverente. Busca un último argumento en lo más hondo de su cabeza y declara:

El pasillo se vacía definitivamente mientras que el policía fronterizo, conflictuado abre la boca, la vuelve a cerrar para volverla a abrir.

–Siempre hubo ricos y pobres en la historia, vencedores y vencidos.

–Yo sólo sigo órdenes y protejo a nuestros ciudadanos –murmura–. Ahora con todo esto del virus y de

Esperando que la fresa no hablase más, el policía se voltea decidido a marcharse. Pero no logra dejar de

que la gente ya no puede viajar, el gobierno

escuchar la última intervención de la fresa:

quiere dar un permiso temporal de seis meses a los migrantes para que vengan a recolectar los campos e invernaderos abandonados.

–Entonces, el progreso del que tanto se habla ¿es continuar la historia de opresión, de explotadas y explotados?

No todo lo hacemos mal. El policía, mirando todas sus dudas, coge la fresa de la caja y se la come. –Y ¿luego qué? Se convierten otra vez en clandestinos e irregulares?

***

Después de que la emergencia pasó para agradecerles de haber salvado

Epílogo

vuestra cosecha, ¿los arrojáis otra vez a las cárceles o direc-

Se atenúan las luces del supermercado. Una niña de tez oscura y ojos grandes color

tamente a los territorios de donde

miel sale de entre los cientos de estantes homogéneos de fresas. Una sonrisa picaro-

proceden? –dice la fresa, al momento

na en la cara y una confianza en la mirada. Voltea para ver las fresas calladas y con la

que se vacía el pasillo definitivamen-

memoria de lxs olvidadxs se dice a sí misma: va a caer.

te. Unas niñas que pasan por ahí ni se acercan; saben que nada bueno puede salir de un

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25


SOBRE HAMBRE S a producción de alimentos y su abastecimiento

L

El Clorpirifós, según revela el informe de “Directo

han resultado ser un quebradero de cabeza para

a tus hormonas” de Ecologistas en Acción, es un

diversos gobiernos en el contexto del Coronavirus.

insecticida que tiene consecuencias negativas en

Sin embargo, no es que haya iniciado un problema

la actividad estrogénica así como en el mecanismo

sino que se ha hecho ineludible por completo. Y la

neuroendocrino del hipotálamo, entre otras. En otros

desconexión de los sistemas agroalimentarios va

lugares ha sido ya prohibido, aunque no es el caso

más allá de que su producción se encuentre a cien-

de Colombia u otros lugares en Latinoamérica.

tos de kilómetros de su lugar de consumo, y que se

Otra medida que se ha tomado desde el Ministe-

realice en muchos casos bajo situaciones de explo-

rio de Agricultura es un programa crediticio llamado

tación y menosprecio por estas labores. También

“Colombia Agro Produce”; del cual se ha denuncia-

está relacionado con el desconocimiento de los pro-

do que el 90 % se ha destinado para actividades

cesos de producción, y con un desarraigo paulatino

no productivas, y se está quedando principalmente

de la cultura alimentaria.

en la agroindustria y grandes comercializadores. El

Las definiciones de los problemas suelen darnos

26 de abril, se abrió una investigación al Ministro de

pistas acerca de cómo se abordan y cómo se pien-

Agricultura por desvío de fondos; no obstante, debi-

san las respuestas, por ejemplo, en Colombia, desde

do a su cargo político no podrá ser procesado por la

el gobierno se ha definido como un mero problema

fiscalía y este proceso que recién inicia está a espe-

de seguridad alimentaria, la cual se sostiene bajo

ras de que se tramite en la sala de instrucción de la

insumos agropecuarios según dicen “claves” como fertilizantes, plaguicidas y semillas patentadas.

Corte Suprema. Además de ésto, han establecido como prioridad el control de precios de fertilizantes, plaguicidas, medi-

Discurso del Ministro de Agricultura

camentos veterinarios, productos biológicos de uso

el 21 de marzo de 2020. “Nosotros vamos a garantizar que la cadena logística de producción de alimento se va a mantener. Vamos a mantener las importaciones de alimento, vamos a mantener las importaciones de agroinsumos, vamos a mantener nuestros puertos abiertos para que reciban estos bienes, vamos a mantener la logística de transporte para que los agro insumos y los bienes que necesitamos para producción de alimento lleguen a los centros de producción.”

pecuario, y alimentos para animales bajo régimen de libertad vigilada; lo que quiere decir que pueden determinar libremente los precios de los insumos bajo la obligación de informar al gobierno. Y según el Ministerio, esto debe ser una de las medidas frente al acaparamiento y la especulación.

Y

finalmente, otra de las medidas estrella ha sido poner el foco en la importación y para ello sus-

pender los aranceles de alimentos como el maíz, el

P

or dar un ejemplo concreto, en Boyacá lanzaron una propuesta llamada “Boyacá nos alimenta” en

el marco del COVID-19. En esta propuesta abogan por apoyar estrategias de producción locales y preservación de la seguridad alimentaria, sin embargo cuando vamos a ver lo que financia encontramos 4 tipos de semillas, y algunas variedades de ellas, con sus respectivos paquetes agrotóxicos: semilla frijol bola roja/ cargamanto rojo, semilla arveja San Isidro/ Sureña/ Santa Isabel, semillas maíz amarillo híbrido FNC B134, semilla quinua blanca jerico/ tunkahuan/ piertal; cada una con un paquete de abono químico N-P-K, urea, KCL, fungicidas Carbendazin e insecticidas Clorpirifós.

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sorgo y la soya. Como otra de las tantas respuestas ineficaces en supuesto apoyo a la seguridad alimentaria. Después de esta serie de estériles declaraciones, manifestamos que el abordaje al problema de la alimentación hoy más que nunca debe salirse de la camisa de fuerza de la seguridad alimentaria hacia un concepto operativo y territorializado como es la soberanía alimentaria. Por suerte, ya sabíamos que los gobiernos no iban a salvarnos, y en función de eso seguimos trabajando en red, y apostando en la creatividad colectiva por la construcción no solo de sistemas sino de paisajes agroalimentarios sostenibles.


PA N D E MIA E N L O S INFIERNOS AM BIENTALES

C

reía que aquí ya estábamos curados de es-

do lenta y silenciosamente. Entre los pueblos vamos

sidente de la república, reitera que no está habien-

El gobierno estatal y el federal se comprometieron a

pantos. Ya vivíamos en emergencia antes de la

recuperando el conocimiento de la medicina tradi-

do más violencia hacia las mujeres en este encierro

sanear el río Santiago y a atender la salud de quienes

pandemia, más bien en múltiples emergencias: sa-

cional, pero con plantas que crecen expuestas a lo

obligado, que estamos exagerando porque al contra-

ya han enfermado por habitarlo. Pero nos quieren

nitaria, ambiental, de seguridad o cómo llamarle, de

mismo que nosotrxs ¿qué tanto podemos curarnos?

rio, al estar juntas, como por arte de magia, las fami-

dar “atole con el dedo”, son acciones que no van a

despojo… Aquí los contagios comenzaron en la se-

con alimentos que crecen así ¿qué tanto podemos

lias se están haciendo armónicas. Está siendo y será

los orígenes de la devastación y tratan gripes, no en-

gunda mitad de marzo, y de entonces a la fecha van,

alimentarnos?

muy duro para todxs, para unxs mucho más.

fermedades crónico degenerativas. Además, habría

reportados, porque hay que decir que no es de fiar la información oficial, 128 decesos por COVID-19 en Jalisco, 394 por asesinato, 390 por dengue y hasta 45 por consumir alcohol adulterado, solo por men-

E

sperábamos que con la suspensión de actividades en las zonas industriales, pudiéramos ver

«milagros» como en los canales de Venecia, la natu-

P

que ser muy necios para no entender que, llenando or un breve momento hubo la oportunidad de

el país con gasoductos, termoeléctricas, mineras,

tener un plan nacional de transición agroeco-

trenes, transgénicos…, las intenciones son otras.

lógica, pero pronto se derrumbó. Con la pandemia,

H

cionar algunos datos. Al gobierno federal no le ha

raleza recuperándose, pero la bestia no se detuvo en

para la agricultura campesina, familiar y urbana, las

quedado más que reconocer la interconexión entre

totalidad, así que seguimos lejos de eso. Para los go-

condiciones siguen siendo igual de restrictivas y

salud humana y salud ambiental, pues el 78% de las

biernos, la prioridad es reactivar la economía, entrar,

exigentes, incluso más, pero el campo no para. Los

muertes por coronavirus en México ha tenido lugar

aun sin tener condiciones, a una “nueva normalidad”,

mercaditos siguen abriendo, en la clandestinidad o

se pierde. Un círculo vicioso que no deja de alimen-

en los 6 «infiernos ambientales» del país (probable-

con varios cambios, como la militarización del país y

ya consiguiendo permiso, y se está echando mano

tarse. Quien puede riega con las tóxicas aguas del

mente sean más, pero somos éstos los que nos he-

un buen avance en la ejecución de los megaproyec-

de los medios virtuales para contactar. Aunque el én-

río, sabiendo que está mal, pero es que es el agua

mos organizado para exigir atención). Este virus no

tos, los que no han parado ni un momento y es que

fasis ha sido alimentos sanos para la ciudad -, donde

que se ha usado desde tiempos inmemoriales y la

mutó en los degradados territorios que habitamos,

parece que los intereses del capital que defienden

viven quienes pueden pagarlos y tienen tiempo de

única que tenemos. La gente en los pueblos conta-

pero su devastación nos pone entre lxs que tienen

los gobiernos son inmunes al sistema regulatorio.

pensar qué quieren comer. No hemos conseguido

minamos con nuestra mierda, con la basura, con los

todavía que también en el campo se tenga acceso a

plaguicidas y fertilizantes sintéticos… hasta murién-

alimentos que nutran y no enfermen.

donos contaminamos, pero no somos nosotrxs lxs

más probabilidades de contagiarse y morir, y debilita las capacidades del ambiente y de las comunidades

Brutalidad inconcebible no deja de sorprender en la

para pasar esto y recuperarnos. Es una doble vul-

noticia diaria. Hay tanta desafección en las institu-

neración de nuestra salud, un doble (o triple, o cuá-

ciones, una ceguera intencionada por la gente que

druple o quién sabe cuánto) atentado contra todo lo

se presenta como salvadora del país e información

que significa vida.

falsa, que muchas personas creen que el virus no es real y no toman medida alguna de protección. Se ahorca la economía informal, de la

El sistema de salud, ya era incapaz de atendernos. Abunda el cáncer, la insuficiencia re-

que subsiste la mayor parte

nal, problemas de corazón, hasta problemas

de la población. El pre-

de memoria por la contaminación. Vamos encontrando evidencias de que los daños son de una magnitud mucho mayor de lo que imaginábamos. En su investigación, una compañera encontró parásitos intrahospitalarios en el aire, en las cercanías del río Santiago; ¿qué nos asegura que el coronavirus al seguir mutando, no permanezca aquí, o que otros virus se conviertan en pestes? Eso, con contagios rápidos y muy evidentes, porque ya nos veníamos enferman-

28

29

ay una doble relación: el contaminado río Santiago afecta a la agricultura, y ésta afecta al río

con los escurrimientos de agrotóxicos y el suelo que


B

principales responsables aunque sí lxs más afec-

ajar el ritmo nos ha servido para reorganizar-

tados. Las responsabilidades son diferenciadas,

nos y planear. Algo que se ha estado haciendo

igual que los beneficios y los impactos.

es exigir a lxs académicxs que dejen de hacer ex-

LO

INV IS IB LE Y NO R EC O NO C ID O . Q U E ES V ITA L P ER O NO S E H A B LA .

QUE NO SE HA PODIDO PARAR.

E

scribo teniendo el espacio y el tiempo para es-

un discurso reciente de Amaia Pérez Orozco (enla-

cribir. Escribo desde una ciudad pequeña del

ce al final del texto), que aclara, y mucho, sobre esa

Norte Global (aunque desde el interior ‘vaciado’ del

tractivismo de lxs “sujetxs” (si no es que objetos) de

Estado español), pudiendo confinarme sin agobios

El agua, va intoxicando al suelo, a las plantas, a las

estudio y se pongan a trabajar para resolver las ne-

en estos momentos. Escribo sin tener personas que

personas, animales, hongos… por lo que se usan

cesidades de los pueblos y los territorios. Entonces,

más plaguicidas para forzar la producción, lo que

se están armando los planes de restauración de los

degrada todavía más la salud del agroecosistema

infiernos ambientales. En el de aquí, el de la cuenca

y de las personas. Se va dejando de sembrar, no

Chapala – Santiago, pese a la industrialización y la

porque no sea sano, sino porque es cada vez más

urbanización, la mayoría de la gente se sigue dedi-

inviable, pues los costos son muy elevados. El an-

cando al campo, por lo que, además de la restaura-

tes fértil valle granero, se va tornando en una masa

ción ambiental, el reto es demostrar que las econo-

dura y enferma donde ni las arvenses crecen. Es

mías campesinas, pese al nivel de degradación, son

pues un despojo de nuestros medios y formas de

‘cara B del sistema’.

dependan (al menos presencialmente, y ahora) de

1. ¿De qué hablamos cuando hablamos de cuidados?

mis cuidados , y sin ‘masculinidades hegemónicas’

«Hablamos por ejemplo de cambiar un pañal, o ha-

acompañándome. No cuento con empleo estable

blamos de una persona anciana que no se vale por sí

(siquiera empleo), y la improvisación de los trabajos

misma; hablamos de poner un respirador pero tam-

informales es una constante (a veces pienso que es

bién de tomar la fiebre en casa; hablamos de acor-

autonomía, otras muchas precariedad). Y sí, también

darse de que hay que llamar para preguntar qué tal

tengo vulnerabilidades, pero escribo y pienso esta

están; hablamos de limpiar tu ropa, limpiar tu casa, o

viables. Toca dejarnos ya de discursos y hacer, de

aportación sobre los cuidados desde mi lugar de pri-

lavar la ropa y limpiar la casa de una persona ejecu-

vida y de la capacidad de resistir y existir digna-

verdad hacer, para que no nos sigan devorando con

vilegio.

tiva que “no tiene tiempo” (o dice no tener tiempo);

mente.

la fantasía del “progreso”.

En realidad poco escribo. Pienso y relanzo las pre-

hablamos de cultivar alimentos que puedas comer

guntas que están haciendo muchas voces críticas

luego, o hablamos también de patearte los super-

L

Están por llegar las lluvias y, a pesar de y por las

y situadas: ¿qué ocurre con los

mercados buscando las ofertas;

noamérica surge como forma de defensa del

emergencias, ya se están preparando las faenas co-

cuidados durante la pandemia?,

hablamos de aprovisionar de fuen-

territorio; tiene que serlo, no queda de otra, porque

lectivas (de pocas personas) y la tierra para sembrar

¿qué ha sucedido en las ca-

tes energéticas cuando no te llega

el mismo río que durante siglos dio vida a nuestros

la milpa. Los pueblos estamos y seguiremos traba-

sas durante el confinamiento?,

para pagar el gas; hablamos de te-

pueblos, ahora nos da muerte. Ya sabíamos que

jando para acabar con esa interrelación de degra-

¿cómo se han (re)organizado

la lucha va para largo, pero no esperábamos algo

dación río ↔ agricultura, y volver a tener un ciclo de

los usos del tiempo?, ¿en qué

que lograra que nos temiéramos entre nosotros.

vida que nos permita hacer frente más digna y libre-

situación están ahora mismo las

Veníamos caminando con mucha fuerza desde dis-

mente a los turbulentos cambios que, como humani-

tintos frentes, despertando, articulándonos, dando

dad (unxs más que otrxs), hemos desencadenado.

forma a los sueños, y de tajo se cerró el paso. La

Nos va la vida en ello.

pandemia es definitivamente un parteaguas, o nos organizamos, aun con todo en contra, o el despojo llegará a un punto de no retorno.

30

Foto: Kieran Oberman

o que se dice de que la agroecología en Lati-

trabajadoras del hogar?, ¿cuáles son los cuidados sociales nece-

jer y remendar la ropa, o hablamos de hacer mascarillas cuando las fábricas no dan de sí,… es decir, hablamos de una cantidad y una variedad ingente de trabajos que des-

sarios, y por qué los más esen-

bordan, con mucho, la atención a la

ciales no se reconocen?, ¿quién

dependencia y a la infancia, y que

cuida a las cuidadorAs?...

son todas aquellas cosas impres-

La pandemia ha hecho evidente

cindibles para que la vida funcione

múltiples crisis, y pone de manifiesto la conexión

día a día. Son, por decirlo de alguna manera, el

con las necesidades más básicas para sostener la

proceso de reconstrucción cotidiana, siempre

vida, como la salud, la alimentación y los cuidados.

inacabado, del bienestar físico y emocional de

En este fanzine aterrizamos en los sistemas agroa-

las personas. Porque todas las personas so-

limentarios, y en las redes que sostienen el cuidado

mos vulnerables, y todas necesitamos cuida-

de la tierra, y el de los cuerpos y territorios. Pero

dos todos los días de nuestra vida, de distin-

quisiéramos abordar explícitamente sobre todo lo

tos tipos e intensidades, y la única manera de

reproductivo que sigue siendo invisible, y que no ha

cuidar la vida, que es vulnerable, es en común,

podido parar. Transcribimos aquí algunas partes de

porque somos interdependientes.»

31


«Históricamente, a esto le hemos ido poniendo dis-

en ejes de desigualdad social. Y aquí el empleo de

«Son trabajos invisibles porque o no se pagan o se

tintos nombres, a veces hemos hablado de trabajo

hogar de mujeres migradas era cada vez más rele-

pagan mal, y porque no tienen derechos sociales, o

doméstico, a veces hemos hablado de trabajo repro-

vante, y hablábamos de cadenas globales de cuida-

los tienen de segunda, como se ve claramente en el

ductivo, pero siempre hemos querido hacer referen-

dos como la expansión global de esta crisis. Y luego

régimen especial de empleo de hogar, que ha exis-

cia a los trabajos que históricamente: a) han estado

llegó el estallido financiero, y las políticas “anticrisis”

tido históricamente y que todavía colea, y como se

asociados a las mujeres, repartidos entre ellas en

(políticas que hemos llamado de austeridad biocida)

ve claramente en la ausencia de pensiones de mu-

condiciones de desigualdad, b) que históricamente

pusieron una presión todavía mayor en los hogares

jeres que han estado trabajando toda su vida, pero

han estado mal pagados, o no pagados, y c) que his-

porque implicaron una privatización de múltiples

no de una manera visible y reconocida. Entonces, los

tóricamente han sido los que han sostenido la vida,

riesgos vitales, mientras se socializaban los riesgos

cuidados son una base invisible, y es una base in-

en el contexto de un sistema donde el cuidado de

del capital, y los hogares intentaron (y en ello las mu-

justamente repartida. A día de hoy quien más cuida

la vida colectiva no era la prioridad. (…) lo que hoy

jeres) desplegar estrategias de supervivencia que

menos recibe, y cuidar más te pone en una posición

llamamos cuidados se vincula también a una lucha

eran imprescindibles, pero eran insuficientes para

de debilidad socioeconómica; y quien más cuidados

histórica, a una lucha feminista, por la defensa de

contener lo que empezábamos a denominar una cri-

recibe es quien menos cuidados da, y por eso los

los derechos de las mujeres, pero no solo eso, sino

sis de reproducción social . (...) Y de todo esto ha-

cuidados se organizan en torno a flujos asimétri-

desde ahí una lucha contra las desigualdades so-

blábamos cuando llegó la Covid, e hizo toda-

cos de mujeres a hombres, de clases populares a

ciales, y una lucha por construir un mundo distinto

vía más palpable toda esta crisis de la vida.»

clase medias y altas, de población migrada a po-

donde decimos que la vida esté en el centro.»

2. Las crisis y la reorganización constante de los cuidados

3. Relaciones y flujos de precariedad y desigualdad

blación autóctona, del Sur Global al Norte global.»

4. Del reclamo de lo que no puede parar a lo sistémico «[Queremos] recoger ese reclamo que han lanzado las compañeras trabajadoras de hogar, y del que luego se ha hecho hueco el movimiento feminista, en los dos últimos 8 de marzo, cuando ellas decían lo de “Sin nosotras no se mueve el mundo”. Esto hay que verlo y hay que reconocerlo, y está muy bien aplaudir, pero no nos podemos quedar en aplausos, se tiene que traducir en condiciones laborales y en cambios sistémicos profundos. No queremos seguir moviéndolo solas, queremos que sea una responsabilidad compartida por todas las personas y todos los agentes. Y sobre todo no queremos seguir moviendo este mundo, queremos mover un mundo diferente, donde el cuidado de la vida colectiva sea un eje vertebrador de nuestra estructura socioeconómica.”

«Hoy hemos empezado a preguntarnos cuáles son

Intervención de Amaia Pérez Orozco (vídeo): https://www.facebook.com/watch/?v=548766189139502

«Desde los cuidados hablamos de crisis desde hace

[los trabajos esenciales]; hemos empezado a pre-

Libro Subversión feminista de la economía: https://www.traficantes.net/sites/default/files/pdfs/Subversi%C3%B3n%20feminista%20

al menos dos décadas. Cuando antes del estallido fi-

guntarnos por lo esencial que es el trabajo en hos-

nanciero del 2007/2008, los indicadores del merca-

pitales, no solo de médicos y médicas, sino del per-

do iban directamente bien, ya hablábamos de crisis

sonal de enfermería, del personal de cocina y de

cuando mirábamos desde la vida concreta, y espe-

limpieza, de residencias... [pero] tenemos que pro-

cialmente la vida de las mujeres. Hablábamos de una

fundizar porque hay muchos trabajos esenciales que

crisis de cuidados, porque decíamos que se estaban

aún no hemos visto. Hemos empezado también a ver

dando cambios demográficos, cambios en el merca-

una relación perversa en que cuánto más esenciales

do laboral, en el modelo de crecimiento urbano, en

son y mayor es su valor social, menor es su valor de

las relaciones de género, que obligaban a una reor-

mercado. Y por eso las trabajadoras en residencias

ganización social de los cuidados (…) Las empresas

ganan menos de 1000€ al mes, en 12 pagas, y tienen

tampoco estaban asumiendo una responsabilidad, al

un 40% de eventualidad en sus contratos, y por eso

revés, seguían apretando en el exigir cada vez más

había tantas trabajadoras en huelga antes de la cri-

trabajadores sin necesidades ni responsabilidad de

sis de la Covid – huelgas que tuvieron que dejar por

cuidados, y esto implicaba que eran los hogares

la emergencia sanitaria – y estaban haciéndolas en

quienes resolvían, y en ellos no los hombres (que

residencias que luego han tenido unas tasas enor-

tampoco estaban cambiando su lógica económica

mes de contagio y de mortalidad por las condicio-

de fondo), sino las mujeres, con estrategias cotidia-

nes precarias. Entonces hay que preguntarse por

nas para reconciliar lo irreconciliable, por tanto con

qué a mayor valor social menor valor de mercado,

unas condiciones de vida cotidiana cada vez más

y por qué a mayor valor social mayor índice de fe-

duras, y redistribuyendo cuidados de unas a otras

minización, y de racialización.»

32

de%20la%20econom%C3%ADa_Traficantes%20de%20Sue%C3%B1os.pdf

33


C A MBIO D E PA R A DI GM A

Esto sabemos. Todo está conectado como la sangre que une a una familia… Lo que le acaece a la tierra, acaece a los hijos e hijas de la tierra. El hombre no tejió la trama de la vida; es una mera hebra de la misma. Lo que le acaece a la trama, se lo hace a sí mismo.” TED PERRY (Inspirado en el jefe Seattle) unque los pilares sobre los que se construye

A

destino, en muchos casos, convertirse en materia

nuestra sociedad se estén cayendo delante

prima para piensos (composición aproximada: 50-

nuestra, no cae el paradigma que los sostiene. Todo

60% cereal, 15% soja) que viajan por todo el mundo

el sistema económico y productivo está construido

hasta llegar a las macrogranjas para engordar a mu-

en primer lugar sobre una violenta opresión, y en

chos millones de animales que viven en condiciones

segundo lugar, sobre una visión mecanicista y re-

de hacinamiento, sin ver la luz del sol y sin tocar la

duccionista de las cosas, que a día de hoy sabemos

tierra en sus asfixiantes vidas. Estas macrogranjas

que trae problemas ecológicos y sociales, la vida es

se instalan en estos u otros territorios siempre ge-

compleja. La sociedad actual tiene una visión limi-

nerando un perjuicio a los pobladores que habitaban

tada y sesgada, elaborada a través del patriarcado

esas tierras con anterioridad, limitando las formas

capitalista, y debido a ello define las cosas con gran

de vida tradicionales y esquilmando los recursos del

estrechez de miras.

territorio. Perjuicios que nuestro sistema asume tanto en las vidas humanas como en el medio. Es un

ongamos el ejemplo de las grandes plantaciones

P

mecanismo simple, extremadamente sencillo, que

de soja en Latinoamérica. Evidentemente en este

nada tiene que ver con la complejidad que caracteri-

sistema todo es un negocio y la comida es un nego-

za cualquier sistema productivo no industrializado a

cio seguro. En las ciudades queremos comer carne,

lo largo de todo el mundo y todos sus ecosistemas.

que sea barata e inagotable, definitivamente un ne-

Dos estructuras productivas diferentes: Una en la

gocio seguro. Si asumimos la lógica reduccionista y

que las vacas comen soja y nosotros comemos va-

mecanicista que caracteriza nuestro sistema, talar

cas, y otra en la que todos comemos muchas cosas

y destruir una zona de selva para hacer plantacio-

y vivimos juntos.

nes de soja descomunales, que se van a fumigar con pesticidas y herbicidas muy tóxicos o letales para los seres vivos, el ser humano incluido, y contaminantes para la tierra y el agua, es una opción no solo legítima

S

i asumimos la tierra y su metabolismo como un engranaje que puede ser modificado aquí y allá

para conseguir otro resultado, pasan cosas ines-

sino normal. Destruimos la selva para plantar soja,

peradas, como una pandemia mundial. Esto ocurre

que usaremos para alimentar animales, que usare-

porque las leyes que rigen la naturaleza y el universo

mos para alimentarnos. Simple y lineal.

son complejas, existen los puntos de no retorno, en

Como ya hemos comentado, esta soja tienen como

los que los equilibrios se alteran de forma perma-

34

nente. Incluso la ciencia actual, construida en sobre

los antibióticos, que hoy en día también amenaza a

una visión reduccionista y patriarcal, acepta a día de

nuestra especie. A día de hoy, somos vulnerables a

hoy que el universo y su devenir no es simple, sino

bacterias que resisten a los tratamientos que solía-

complejo, no es lineal, sino una red de interaccio-

mos usar para combatirlas. El término que se acu-

nes. Al mismo tiempo, si nos fijamos en el sistema

ñado actualmente para estos patógenos es super-

agroalimentario vigente, en términos de consumo

bacterias. Además hacemos traslados de animales

energético, podemos constatar que lo que come-

vivos entre países y sabemos que cualquier enfer-

mos procede de una agricultura que ha pasado de

medad infecciosa, cada vez menos controlable por

ser una actividad renovable por excelencia a ser una

los antibióticos, se expande y viaja rápidamente. La

actividad que altos costes de energía no renovable.

resistencia a antibióticos no deja de ser otra conse-

La actividad agropecuaria tradicional es capaz de

cuencia de una visión lineal y simplista.

proporcionar cinco unidades energéticas por cada unidad de energía utilizada, que además procedía de trabajo animal o humano, a ser ahora una fase del sistema agroalimentario que requiere entre 1,5 y

H

ay que reflexionar sobre cómo este sistema globalizado explotador de la tierra y la vida, basado

en una visión mecánica de la naturaleza puede ser

2 veces la energía disponible asociada al consumo

un peligro para todos, incluidos ellos, los más po-

de alimentos que nos proporciona, utilizando ahora

derosos, porque los virus no saben nada de clases

energía fósil. Con lo que el mito de la tan renombrada

sociales, nacionalidades o géneros. Aunque eviden-

“eficiencia” también cae.

temente los pobres siempre serán más vulnerables, tanto en el aspecto sanitario como en el económico,

etomando las macrogranjas y las plantaciones de

R

sobre esto no hay duda. Debemos tomar conscien-

soja, son actividades íntimamente relacionadas

cia profunda de cómo protegernos para poder tener

con la generación de pandemias. Por un lado, como

vidas felices en las que poder abrazarnos, pero para

se ha extendido a lo largo de estas semanas a través

hacer esa reflexión se necesita un corazón sano. Es

de medios, la destrucción de hábitats, además del

muy difícil que nos mantengamos sanos en un pla-

terrible impacto sobre la vida de millones de seres,

neta enfermo.

conlleva el peligro de que patógenos presentes en estos hábitats de forma natural y equilibrada pasen a buscar otro nicho ecológico, en el único espacio que va quedando, nuestra sociedad. Este mecanismo, es

A

quellas personas con poder no tienen ninguna intención de cambiar este sistema; el poder

es capaz de hacer enloquecer tanto a alguien que

conocido como zoonosis, es decir, cualquier enfer-

acabe haciendo cosas autodestructivas, pero, ¿y

medad infecciosa que se transmite de forma natural

esas personas que no tienen tanto poder, esas que

de los animales (en su mayoría vertebrados) al ser

quizás tienen muy poco? Hay personas normales

humano, y viceversa.

y corrientes que están sosteniendo y apuntalando este paradigma, ya en descomposición. Durante las

or otro lado, las macrogranjas son lugares don-

P

primeras semanas de confinamiento compartí un ví-

de más fácilmente podría haber problemas de

deo de quince minutos con mi familia en el que salía

zoonosis, porque hay un contacto más directo en-

un Doctor del CSIC (Centro Superior de Investiga-

tre humano y animal que en un bosque. Para evitarla

ciones Científicas) explicando cómo desde la co-

se usan ingentes cantidades de antibióticos, porque

munidad científica se venía alertando desde hacía

es imposible controlar patógenos que puedan llegar

tiempo de que la destrucción de hábitat, por parte

a estos espacios. Esta actividad tan generalizada e

de petroleras e agroindustria, entre otros, podría ge-

indiscriminada está relacionada con la resistencia a

nerar pandemias mundiales. Casi de forma unánime

35


mi familia contestó: “no creo que la gente cambie”,

de trabajadores precarios; esclavos, y la explotación

pero refiriéndose a la gente como algo completa-

de su fuerza de trabajo), situación que se sigue per-

mente ajeno a ellos, no pensaron “yo como dulces

petuando en muchos territorios actualmente. Si no

con aceite de palma” o “voy a Mercadona a comprar

asumimos esto como sociedad y como individuos

verduras”, sino, esos que talan la selva son malos y

será difícil alcanzar la profundidad de cambio que

los países pobres no cuidan sus recursos naturales,

realmente necesita el planeta y sus habitantes.

“¿qué puedo hacer yo? Además, ¡yo no tengo nada

El paradigma que ha hecho que la sociedad occi-

que ver con eso!” Se sienten completamente inocen-

dental destruya el planeta es el mismo que hace que

tes, no saben y no quieren saber que el bollito que

los habitantes de las territorios no periféricos de los

se comen todos los días con el café tiene algo que

países enriquecidos, rodeados de privilegios, consi-

ver con el coronavirus, ellos policías de balcón. Pero

deren a las oprimidas (indígenas, mujeres, negros,

esa inocencia no es gratis; ellos se perciben a sí mis-

migrantes, pobres en cualquier parte del mundo,

mos como seres inanimados e incapaces, sin nin-

etc) un lastre, aunque sostengan sobre sus espal-

guna soberanía sobre nada, ni siquiera sobre lo que

das toda la actividad productiva, nos alimenten y nos

quieren comprar. Hoy en día las personas con este

cuiden. La tierra debe dejar de ser materia muerta

tipo de pensamiento defienden y apuntalan el siste-

lista para ser explotada y los oprimidos dejar de ser

ma, defienden un paradigma, que aunque no para de

considerados seres pasivos, no productivos, ni crea-

desmoronarse ante sus ojos, no pueden reconocer

tivos. En primer lugar, porque es una gran mentira

porque los convertiría en cómplices y un poco en

asentada en el inconsciente colectivo de occidente,

culpables. Es mucho más fácil invisibilizar todos sus

y en segundo lugar, porque todos terminamos per-

privilegios como europeos de clase acomodada,

diendo.

i queremos algo diferente tendremos que cons-

S

Pásate del reduccionismo a la complejidad de la

truirlo las que creemos y queremos esa sobera-

vida sin complejos y busca tu soberanía. Encuen-

nía, las que amamos la vida y creemos en un para-

tra un espacio donde cultivar tus verduras y tu li-

digma en el que todas esas cosas interconectadas

bertad, comparte con las otras, construye colecti-

deben ser amadas y cuidadas, no dominadas y re-

vidad y pon la vida de todas en el centro. ¡Abajo la

construidas para conseguir un producto. Nadie lo

dominación! ¡Arriba la vida!

Cocinando

SOBERANÍA alimentaria: Recetas

va a hacer por nosotras, a algunos no les interesa y otros tienen el cerebro colonizado, es por eso que el cambio de paradigma está en nuestras manos, construir la nueva normalidad que deseamos, cultivar, cocinar, consumir menos, vivir más.

Referencias: Agroecología y Decrecimiento. Una alternativa sostenible a la

D

espués de discutir y poner en entredicho esas

configuración del actual sistema agroalimentario español. 2010.

lógicas que forman parte de la espina dorsal del

sistema occidental, el futuro está en disputa y sin el

Calibán y la bruja. Mujeres, cuerpo y acumulación originaria. Silvia

cambio de paradigma es imposible que ganemos. El

Federici, 2010, Traficantes de Sueños. https://www.traficantes.

futuro es ecofeminista y procomún. El “crecimiento

net/sites/default/files/pdfs/Caliban%20y%20la%20bruja-TdS.

económico” y todo el desarrollo de los países enri-

pdf

quecidos está basado en la explotación de la tierra (petróleo, gas, minería), así como en la explotación histórica de otros seres humanos (mujeres, y la explotación reproductiva para mantener una cantera

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37


38

39


40

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AGROECOPLANTAS

E

sta sección trata de la relación entre las personas y las plantas, usos, costumbres y saberes entorno a la etnobotánica y la agroecología. En esta edición marcada por pandemias y virus, usaremos dos magníficas plantas para hablar de dos diferentes tipos de problemáticas que nos afectan a escala global. En primer lugar y puesto que como dice nuestro título, “El virus es el Sistema”, profundizaremos en el conocimiento del Taro o Malanga (Colocasia esculenta) y como una planta de gran arraigo cultural y llena de historia puede llegar a ser un problema ambiental, ecológico y social, por culpa de la pandemia que supone la economía neoliberal y el sistema agroalimentario globalizado. En segundo lugar y más en relación con la actual pandemia sanitaria del SARS-COV 2 o COVID-19, hablaremos sobre plantas y virus. Trataremos sobre la existencia de plantas que se han usado de forma ancestral para el tratamiento de diferentes afecciones y resultan demostrar científicamente en laboratorio capacidades curativas, incluyendo capacidades antibacterianas y/o antivirales. Como buen ejemplo de este tipo de plantas, hemos escogido el Sauco (Sambucus nigra). Un arbolillo que además de tener un importante interés cultural, ornamental, melífero, etc. resulta ser eficaz en el tratamiento de diferentes patologías, incluso de origen vírico y más concretamente frente a un tipo de coronavirus, como veremos en las siguientes páginas.

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TARO Colocasia esculenta , una planta milenaria

P

erteneciente a la familia Araceae, la especie Colocasia esculenta, conocida comúnmente como

“taro”, “cocoyam”, “kalo”, “papa china”, “mafafa” o “malanga”, es una planta comestible, de la cual se aprovechan sus hojas, peciolos y principalmente sus cormos (tallos subterráneos). Considerada como la fuente de almidón más ampliamente cul-

tivada en el este de Asia, esta planta tiene una distribución cosmopolita concentrada en las regiones tropicales del mundo. Los cultivos de esta especie son probablemente uno de los más antiguos de la historia. Estudios arqueológicos han dado evidencia de su uso desde hace aproximadamente 28,000 años atrás y de su procesamiento en harinas hace 10,200 años. La región de origen de esta especie es probablemente la zona tropical de China, India y Malasia, pero su rango geográfico se ha extendido debido a su uso y su alta adaptabilidad. Se presume que esta especie pudo haber sido

domesticada varias veces en el área que comprende la India, Nueva Guinea, el

norte de Australia, el sur de China y Melanesia (Fiyi, Islas Salomón, Papúa Nueva Guinea y Nueva Caledonia)1.

Significancia cosmogónica

kapalili (tallo largo), el cual es enterrado y transformado en la planta taro. Ho’ohokukalani dio a luz otro niño, Hāloa (aliento eterno), el cual se convirtió en la primera persona hawaiana que dio origen a toda la población de las islas. La historia de Hāloa les recuerda a los hawaianos que son parte de la naturaleza y que las plantas, los animales y las islas son sus ancestros. Así la relación de hermandad entre Hāloa-naka-lau-kapalili y Hāloa describe el balance entre la tierra y la gente que la habita, ya que los hermanos mayores (las plantas de taro) son responsables del bienestar de sus hermanos menores (hawaianos) y a su vez ellos deben tener un cuidado recíproco para que perdure la relación2.

Importancia alimenticia Por su representación histórica en las dietas y su identidad cultural, el taro o malanga es una pieza clave de la soberanía alimentaria de las comunidades rurales de muchos países de Asía, África y del estado de Hawái. Adicionalmente, esta especie ha sido apreciada como una alternativa nutricional en aquellas regiones muy húmedas de América (región Amazónica, Pacífica y Caribe) donde su importancia radica no solo en la función que cumple en la dieta básica de las personas, sino también como suplemento alimenticio de los animales domésticos. Esta especie se ha valorado por sus cormos ricos en carbohidratos, grasas, vitamina y azúcares. Además, sus hojas contienen gran cantidad de minerales y vitaminas. Sin embargo, la malanga posee también

Colocasia esculenta tiene una historia como planta sagrada en el archipiélago volcánico del Pacífico central, donde diferentes comunidades de Hawái consideran que esta especie es la representación de la mayor fuerza vital entre todos los alimentos. En la cosmogonía de estos grupos polinésicos, Papahānaumoku (madre de la tierra) y Wākea (padre del cielo) crearon tres islas (Hawaii, Maui y Kauai) y tuvieron una hija Ho’ohokukalani (creadora de las estrellas). El canto de la creación de estos pueblos polinesios explica cómo después de la relación de incesto entre Wākea y Ho’ohokukalani, nace muerto el bebé Hāloa-naka-lau-

elevadas cantidades de factores antinutricionales y de cristales de oxalato de calcio, por lo que se requiere una preparación previa a su consumo 3,4.

Manejo y preparación El taro, en estado silvestre, es una hierba tropical con poca resistencia a la sequía y a las condiciones de sombra. Sin embargo, debido al manejo antrópico, esta planta se ha adaptado a diferentes condiciones y sus variedades pueden tolerar una amplia gama de luz, nutrientes y temperaturas. Existen tanto cultivos en suelos encharcados, como en suelos pedregosos y en terrenos firmes5. Es por esto que esta especie puede mantenerse en agroecosistemas variados como por ejemplo en China, donde se aprovechan los terrenos de arroz para cultivarla, en el Amazonas donde se mantiene en la chagra (huerto amazónico) o en México donde se reportan en los traspatios o huertos familiares. Esta “papa china” presenta crecimiento por estolones y su reproducción es principalmente vegetativa, por lo que muchas variedades ampliamente manejadas ya no florecen ni fructifican constantemente. Por esto, la siembra consiste en permitir que una planta o fragmentos de ésta se reproduzcan de forma clonal. Para recolectarla, es necesario jalarla para extraerla desde la raíz, así se aprovecha el cormo, las hojas y los peciolos. Para su preparación, lo principal es eliminar sus factores tóxicos por medio del fuego (cocer, hervir, estofar, freír, asar u hornear) para poder consumirla. Existen diversas recetas que abordan desde las bebidas

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PLANTAS Y VIRUS y las confituras con el cormo, hasta ensaladas calientes y sopas con las hojas, peciolos e inflorescencias. A pesar de su fácil manejo, el alto contenido de humedad del cormo ocasiona pérdidas postcosecha debido a la pudrición durante el almacenamiento. Por esto es común transformarlo en harinas o pudines que pueden

E

n estos tiempos en que los virus acaparan la atención de la sociedad y nos sentimos bajo una gran amenaza, conviene revisar los conocimientos tradicionales, basados en una ciencia empírica e irrefutable, a

menudo desacreditada o menospreciada por la “ciencia oficial”. Sin embargo, se sirve de ella frecuentemen-

guardarse o bien fermentarse por cortos periodos de tiempo6,7.

te movida por los intereses económicos relacionados con la industria farmacéutica y sus jugosas patentes.

Taro, de la tradición a la modernidad

Al margen de esto, sobre lo que profundizaremos en otra ocasión, nos quedaremos con que “la ciencia”, tras

En la actualidad, la elaboración de botanas, postres, helados y bebidas con taro se ha popularizado en todo el mundo, por su sabor exótico y peculiaridad. El capitalismo se ha apropiado de esta especie para mostrarla como un alimento “novedoso, de color llamativo, nutritivo, delicioso y dietético”. Dentro de este esquema, la planta pierde su identidad milenaria y se invisibiliza a las comunidades rurales que lo han domesticado y valorado como parte esencial de su dieta y su cosmogonía y no por su mercantilización. En la actualidad, los principales productores son: Nigeria, China, Camerún y Ghana; países en donde se ha

su labor investigadora, acaba por desentrañar, explicar razonadamente y, en definitiva, confirmar lo que los conocimientos tradicionales sobre plantas (en este caso) ya señalaban. Dicho esto, cabe señalar que existen muchas plantas que tradicionalmente se han usado para remediar alguna afección, molestia o enfermedad y que tras las investigaciones científicas pertinentes han demostrado tener realmente propiedades curativas, a veces antibacterianas o antivirales. Plantas como el sauco, romero, ajo, tomillo, orégano… han mostrado en laboratorio propiedades antivirales.

consumido la malanga de manera histórica y en donde se comercializan las diferentes partes de la planta. Sin embargo, los índices de exportación a través de los años se concentran en Centro y Sur América, principalmente en República Dominicana, Costa Rica, Nicaragua, Ecuador y Brasil 8. En estos países la planta fue introducida y no cuenta con una historia de manejo y consumo significativo. Además, como en el resto de Latinoamérica, la producción masiva de estos insumos beneficia y permite la acumulación de riqueza a grandes empresas capitalistas a través de la explotación de las comunidades rurales. Bajo este esquema de producción que satisface las necesidades modernas de una pequeña población, el taro representa una potencial amenaza para los ecosistemas. Pasa de ser un alimento con un significado ancestral y un valor nutricional enorme, a una planta invasora que desplaza especies nativas, o bien a un monocultivo industrializado que lleva a la devastación de los bosques tropicales y a la contaminación de las fuentes de agua. La producción y el consumo de una planta no puede ser masivo bajo un modelo neoliberal ya que lleva a la transgresión del manejo tradicional de las comunidades humanas y de la integridad de los territorios. Referencias 1. Chaïr, H. et al. Genetic Diversification and Dispersal of Taro (Colocasia esculenta (L.) Schott). PLoS ONE 11, (2016). 2. Granvil, R. Chapter 54: Wakea. in The Esoteric Codex: Demons and Deities of Wind and Sky (lulu.com, 2017). 3. Higuita, D. M. C. Algunas Araceas de uso Alimenticio. Revista Facultad Nacional de Agronomía Medellin 47, 31–45 (1994). 4. Caicedo, W. O. Tubérculos de papa china (Colocasia esculenta (L,) Schott) como una fuente energética tropical para alimentar cer-

El Sauco. (Sambucus nigra L.). Sabuco, Saüc, intsusa, sabugueiro...

dos. Una reseña corta sobre las características de la composición química y de los factores antinutricionales. Revista Computadorizada de Producción Porcina 20, 278–282 (2013). 5. Matthews, P. J., Agoo, E. M. G., Tandang, D. N. & Madulid, D. A. Ethnobotany and Ecology of Wild Taro (Colocasia esculenta) in the Philippines: Implications for Domestication and Dispersal. Senri Ethnological studies 78, 307–340 (2012).

E

l sabuco es una planta usada desde la antigüedad. Hipócrates ya la empleaba hace más 2400 años. Es un arbusto grande o arbolillo, de la familia de las madreselvas (caprifoliáceas), que suele crecer cerca

6. Sefa-Dedeh, S. & Kofi-Agyir Sackey, E. Starch structure and some properties of cocoyam (Xanthosoma sagittifolium and Colocasia

de acequias o lugares con cierta humedad. Se reconoce de lejos en primavera por sus llamativos ramilletes

esculenta) starch and raphides. Food Chemistry 79, 435–444 (2002).

de flores blancas, o de frutos de color negro cuando ya entra el verano.

7. Matthews, P. J. Genetic Diversity in Taro, and the Preservation of Culinary Knowledge. Ethnobotany Research & Applications 55–71 (2004).

Está bastante extendida, ya que se cultiva y se asilvestra fácilmente cuando las condiciones le son favora-

8. FAOSTAT. FAOSTAT http://www.fao.org (2017).

bles. De siempre era bueno tener algún sabuco a mano, cerca del huerto.

46

47


L

as flores y bayas maduras son comestibles, no así

no (gallinas). (ver referencias bibliográficas).

las hojas ni los frutos inmaduros, que son tóxicos.

Dejamos algunas reseñas para que podáis pro-

Con las flores (inflorescencias) se preparan varios pla-

fundizar y contrastar lo escrito en este texto,

tos (buñuelos, tortillas, etc.) y licores (macerándolas en

pero sobre todo para adentrarse en el conoci-

aguardiente o vino). Con las bayas, se hacen mermela-

miento de esta maravillosa planta, que además

das y también licores.

de ser eficaz en el tratamiento de muchísimas

Entre sus muchas utilidades, destaca la infusión de las

afecciones, resulta ser muy bonita.

flores, que se usa para combatir catarros y para regular la tensión arterial. Esta infusión también se usaba como

- 1. Golnoosh et al. Anti-influenza activity of elderberry (Sam-

antiséptico, para curar los ojos afectados por conjunti-

bucus nigra). Journal of Functional

vitis u orzuelos. Para afecciones cutáneas se usaba so-

2019, Pages 353-360

bre todo la corteza, con la que se preparaban pomadas

- 2. Chans et al (2014). Sambucus nigra extracts inhibit infec-

o simplemente infusiones o decocciones. Macerando la

tious bronchitis virus at an early point

corteza en vino blanco durante 15 días, se obtiene un

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3899428/

bebedizo usado para remediar la retención de líquidos y

- Font Quer, P. (1961). Plantas Medicinales. El Dioscórides Re-

el dolor de huesos.

novado. Labor, Barcelona. 1033 pp.

Foods Volume 54, March

during replication.

- Pardo de Santayana, Manuel; Morales, Ramón; Aceitu-

T

ambién se empleaba para tratar diferentes afeccio-

no-Mata, Laura & Molina, María (editores). 2014. Inven-

nes de los animales: contusiones (mediante cata-

tario español de los conocimientos tradicionales relativos

plasmas), afecciones respiratorias (vapores) e incluso

a la biodiversidad. Ministerio de Agricultura, Alimentación y

collares antiparasitarios fabricados con ramas verdes.

Medio Ambiente. Madrid. 411 pp.

Problemas de salud más graves como las fiebres de malta, las fiebres tifoideas o la erisipela(de origen bacteriano), y el herpes (vírica), se trataban con esta planta, frecuentemente mezclada con otras en diferentes preparaciones: ungüentos, cataplasmas, maceraciones, pomadas, etc. En el huerto, se usa el macerado de sus ramas (incluyendo hojas, inflorescencias, etc.) para tratar a las plantas, a modo de plaguicida.

P

or último, y volviendo a “la ciencia”, cabe decir que existen numerosos artículos, redactados por pres-

tigiosos equipos de investigación de diferentes universidades y laboratorios de todo el mundo, que vienen a explicar el porqué de estos efectos conocidos desde antaño. Destacamos su eficacia demostrada contra la

Resistencias, otras perspectivas

y horizontes.

gripe 1 , y contra el coronavirus IBV (Infectious bronchitis virus) 2 (2014), que afecta a aves de consumo huma-

48

49


¡QUE LAS HUERTAS COMUNITARIAS SEAN LA NUEVA NORMALIDAD! UN RELATO DEL CARIBE

Empezaron a movernos también con la idea de que más allá de brindar alimentos, era necesario empezar a motivar a las personas para que hicieran también su siembra y a cultivar su propio alimento. Así que empezamos a aprovechar este contacto con la comunidad, y cada vez que les llevábamos mercado conversábamos con ellos como para que tomasen conciencia de lo que representa esta situación. Inicialmente, estaba la idea de que después de la cuarentena, todo iba a volver a la normalidad, con la expectativa de que todo volviera a ser igual. A día de hoy, ya ha habido cuatro prórrogas y empezamos a imaginarnos una cotidianidad a corto plazo, donde el dinero no iba a estar tan presente, y más aún teniendo en cuenta que el pueblo depende mucho del turismo.

50

51


52


JKLMNOPQR


DESDE LAS MONTAÑAS...

¿QUÉ DICEN LXS PASTORXS Y GANADERXS ANTE LA PANDEMIA?

T

odxs están bien, me dicen, «¡aquí no ha llega-

todavía un problema -«son jovencitos aún»-, ya que

do nada!». Sus vidas y trabajos en los campos

los terneros se venderían dentro de un mes o dos, y

y con los animales transcurren con ‘normalidad’. En

parece que para entonces las restricciones de venta

el campo nadie para. A estas alturas del año se han

se levantarían. Los suelen vender con tan solo 3 o 4

hecho ya las ‘labradas’, y en los campos (‘socalcos’)

meses, y a un precio muy bajo (se quejan de ello...),

se ha sembrado el maíz, después de haberse fertili-

que sigue siendo el mismo de hace años. La sosteni-

zado el suelo a partir del estiércol recogido del ga-

bilidad económica de la actividad ganadera es todo

nado en las cuadras/establos (‘cortes’). En esta re-

un tema. Hace mucho que se ha vuelto totalmente

gión el maíz es el principal cultivo, a veces asociado

dependiente de las subvenciones agrarias. El bene-

a la judía (una milpa más sencilla). Desde el río hasta

ficio de la comercialización es muy reducido, y tan

los pastos y matorrales del monte comunal (baldío),

solo están en el inicio de la cadena de la producción

la singularidad de estos pueblos está marcada por

de los terneros. Aun así, la venta es para ellxs im-

el sistema agro-silvo-pastoral aún vigente, siendo

portante, «Cuánto más pronto los vendamos mejor,

la ganadería extensiva la principal actividad, y que

menos gasto… cuánto más mayores más comen, y la

sigue moldeando el paisaje. Vacas Cachenas y Ba-

diferencia de peso no se repercute luego en el valor

rrosãs pastorean por el monte, bajando a las bran-

de venta».

Sistelo (Alto Minho), Portugal

Sistelo (Alto Minho), Portugal

Aquí seguimos

respiro, ante un turismo de masas, no siempre respe-

cos y “desfavorecidos” ante los ojos de la macroeco-

tuoso, o siquiera empático con la realidad de estos

nomía o del desarrollo) su aislamiento ha hecho que

lugares y sus gentes. Las incertidumbres sobre la

muchas cosas no se perdieran aún. Cosas, y cultu-

actividad del turismo (¿‘Boom’ temporal o durade-

ras, de los mundos campesinos. Más allá de una vi-

ro?, ¿qué impactos genera?, ¿es posible con ella fijar

sión esencialista o idealizadora, se hace necesario

más gente en el territorio?…) ya se venían sintiendo.

reconocer la diversidad allí presente (en múltiples

Con o sin Covid-19, las incertidumbres seguirán.

formas), la autonomía de la gente, ‘jefa’ de su trabajo, y sus modos de vida, que resisten a pesar de todo.

Diversidad y autonomía

L

a mayor parte de la gente, además de los principales cultivos en los socalcos, siembra en sus

huertas frutas y verduras para autoconsumo. Lxs más mayores mantienen aun variedades regionales

Lxs mayores y la comunidad

L

a villa más cercana está a 30km. No todxs tienen coche. Para lxs que no acuden a la villa a menu-

do a comprar (al mercado semanal, o a las tiendas

de maíz (del amarillo o del blanco), pero su cultivo es

y supermercados), siempre viene una furgoneta con

ya minoritario frente al hibrido. Con su harina, algu-

productos de alimentación que complementan las

nas campesinas siguen haciendo alquimia, transfor-

dietas. En las semanas de restricciones por la pan-

mándola en broas de milho (pan de maíz), a las que

demia, este servicio se ha mantenido. Además, el al-

conceden tiempo -de amasado, de fermentación,

calde y la gente de la asociación sociocultural se han

tro cambio se ha sentido – «gente cero, turis-

O

de cocción en hornos de leña-, que ya no encontra-

organizado para facilitar, a todas las personas que

tas nada (…) todo está parado, los restaurantes

mos en otros lugares de ‘fast-pan’. Hay viña, sobre

lo necesitaran, esa compra en la villa, incluso la de

cerrados». A esta freguesia de 5 ‘lugares’ (pequeños

todo en forma de latadas (emparrada), bordeando

medicamentos en la farmacia, evitando los despla-

reguntándoles por cambios sentidos con las

núcleos habitacionales dispersos en la montaña), y

los campos. Prácticamente todxs tienen gallinas, y

zamientos. Para la gente más mayor y que está sola

medidas de contención y restricciones, me co-

con tan solo 200 habitantes en su conjunto, llegó

algunxs también conejos, patos, pavos, o cerdos. En

(la mayor parte mujeres, viudas) la vida cotidiana es

mentan la cuestión de la venta de los terneros, y es

hace pocos años un ‘boom’ de turismo, a raíz de un

el monte, además de las vacas, también allí pasto-

algo más difícil; los caminos y el acceso a los campos

que ahora «no hay feria ni nada (…) no tenemos a

esfuerzo por promover el impresionante patrimonio

rean libremente garranos (una raza portuguesa de

son duros físicamente, pero su destreza es admira-

quien venderlos». La feria quincenal de ganado en

cultural vivo, y su reconocimiento y difusión en los

équidos), y algunxs pocos rebaños de ovejas, nada

ble, y muchas algo siguen cultivando, o alguna oveja

el pueblo se paró, lugar adonde se acercaban los

medios de televisión. A lxs que ahora empezaban a

comparado con otros tiempos, de vezeiras comuna-

tienen («hasta que las piernas aguanten...»), pidiendo

compradores/intermediarios. Para aquellxs cuyas

diversificar las actividades (como la restauración)

les (una semana me encargo yo de llevar y vigilar los

ayuda para la limpieza/manutención de sus campi-

vacas han parido no hace mucho, esto no ha sido

este parón les afecta, claro. Otrxs dirán que menudo

animales en el monte; otra semana te encargas tú).

tos. La mayoría de lxs mayores viven con sus hijxs

Una pareja joven se ha instalado en el pueblo y ha re-

y nietxs (o sobrinxs,...), por lo que los cuidados que

tomado el pastoreo con las cabras, tan importantes

requieren están asegurados (por las mujeres de las

para el control del matorral, que cada vez más se va

familias, claro...). En sociedades más tradicionales, lo

comiendo zonas de pasto para el ganado, además

normal es que lxs mayores vivan, y mueran, junto a

de ser un peligroso combustible para los incendios.

sus familiares. Y esto al final se convierte también

A pesar de los cambios a lo largo de las últimas dé-

en una píldora inmune a las pandemias, frente a la

cadas - aquellos que, en nombre de la ‘modernidad’,

catástrofe de muertes por Covid-19 que se han dado

han transformado la agricultura y la relación con la

en las residencias de mayores en Italia o en el Es-

tierra, entre historias de emigración, repoblaciones

tado español, donde el servicio de cuidados en las

forzosas en el monte, estigmatización,...- lo cierto es

residencias se ha privatizado totalmente, y del que

que en algunas montañas (esos territorios periféri-

se ha hecho un vergonzoso negocio.

das durante el invierno, alimentándose también de los henos que se recogerán de los campos ahora en junio.

Y los terneros sin venderse

P

56

Parón en el turismo

57


DESDE LAS MONTAÑAS...¿QUÉ DICEN LXS PASTORXS Y GANADERXS ANTE LA PANDEMIA?

A mediados o finales de junio el calendario local marca un momento importante en las labores agrícolas (a lavoura) – la traída de agua del regadío. La gente de cada lugar se junta para ir a ‘traerla’, haciendo el mantenimiento de la canal de agua por su largo recorrido desde el monte hasta los campos. Esa agua será importante para el cultivo de maíz, que cogerá altura en verano hasta su fin de ciclo en septiembre. A finales de ese mes, en tiempo seco, se hará la ‘desfolhada’ (la recogida del maíz y la separación de las panochas), una de las tareas comunitarias en la que se juntan algunas familias y, entre cantigas y tragos de vino, hacen todo más ameno y festivo. Con los tallos y hojas del maíz se construyen las ‘medas’ (chozos montados en los campos, y que servirán de alimento para las vacas) y se guardan las panochas en los hórreos (‘espigueiros’). Al teléfono con una de las campesinas ganaderas, me dice, ya despidiéndonos, que «(…) en verano o después, si puedes venirte (…) aquí nos encontraremos!». Espero esta vez poder estar, y juntarme en septiembre para su tradicional ‘desfolhada’.

Las problemáticas que se sienten en estos pueblos de montaña traspasan la coyuntura de la pandemia. Sin restarle peso, ya que en otros territorios del país está afectando, y mucho, al sector de la ganadería extensiva, hay muchas otras cuestiones que preocupan, sobre todo cómo se mantienen estos pequeños pueblos vivos, con una población tan envejecida y con poco relevo generacional. El abandono de las terrazas de cultivo -esas construcciones ganadas a la montaña, tan importantes antaño para alimentar a sus gentes y a los animales- va dejando avanzar el bosque de robles original, aunque quienes allí viven las siguen manteniendo. Algunxs jóvenes regresaron de los países de emigración, e intentan seguir con la actividad ganadera, con cambios de manejo y dimensión, subiéndose al carro de las subvenciones y de las medidas diseñadas desde fuera. Hay dificultades, y se vislumbran retos también. Arriba en el monte (el que es de todxs, pero que no todxs usufructúan) hay otras tantas idiosincracias y conflictos de gestión. Su gestión multifuncional, aliada a una participación activa de la comunidad, y estrategias más cooperativas, dan las pistas para poder cambiar, por ellxs mismxs, aquello que sienten necesario.

“E

s que no hay gente para custodiar el territorio, para cuidarlo juntos con los animales... Los hijos se

Más allá de la Covid-19

Sardegna (Italia)

Sistelo (Alto Minho), Portugal

Reencuentro en la ‘desfolhada’

fueron a las fábricas petroquímicas cuando llegaron los grandes empresarios en la década de los 60’s.

Los nietos ahora se van a buscar empleo en el norte de Europa. Yo también me fui a las mineras en Bélgica, pero luego volví para relevar a mi padre con el rebaño. Hay algún joven que intenta hacer de pastor, volver al campo, pero ahora es más duro que antes: no hay gente que te ayude, vecinos que cuiden las cabras juntos… Ahora hay subvenciones, es verdad, pero con todas estas reglas, no podemos vender ni queso ni carne, y la leche que vendemos a las industrias queseras nos pagan una miseria”. Las palabras melancólicas del pastor, atraviesan el páramo, su mirada acaricia la cabras que saltan de roca en roca buscando arbustos y cortezas. Son animales que pastorean libres por los terrenos comunales, usi civici, se llaman, cabras que por generaciones y generaciones, han vivido en este matorral, acostumbradas a la escasez y a las piedras. Hay también algunas vacas, igualmente libres, y que como las cabras, se organizan entre sí mismas y se dividen el territorio por familias, siguiendo a la abuela o a la bisabuela, así que el pastor busca a su propio rebaño, justo en el área donde ellas han elegido estar. Los cerdos, negros y ágiles como jabalíes, también andaban libres, “pero ahora ya no, los que están son ilegales, dicen los políticos y los veterinarios”.

Del apoyo mutuo al individualismo de los establos Desde hace décadas, en los páramos de la Barbagia, en los montes de la Ogliastra y en todos los territorios de la isla, donde el pastoreo sigue siendo una actividad económica, se consumen diatribas internas sobre la manera de gestionar los rebaños: abandonar o reivindicar una cultura que la modernidad llama “arcaica”. Ese abandono del territorio, del cual habla el pastor, tiene raíz en el desarrollo que trajeron las industrias, el mercado y el sistema de reglas que trataron y tratan de modernizar la gestión tradicional del pastoreo. Los mecanismos del sistema económico capitalista, requieren estándares de producción que van a desvirtuar necesariamente el ma-

nejo y la organización so-

cioeconómica de los pue-

blos de montaña. Desde

hace siglos y siglos esta

organización se basaba

en el apoyo mutuo y en la

reciprocidad. Sin privati-

zar el monte comunal, del

cual todas las personas

dependían. Las familias

compartían siembra, pas-

to y leña. En asamblea

se dividían las parcelas

anuales para el grano. Las

mujeres, eran las respon-

sables de todo el proceso

hasta la cocción del pan

(pistoccu). Esos lotes se

dejaban para pasto el año

siguiente y los rebaños de

todos los pastores apro-

vechaban el rastrojo. Ni-

ños y padres gestionaban

los animales junto con otros parientes o amigos, con los cuales se dividían las semanas del mes. Así que los tres o cuatro dueños de un rebaño compartían quesos y carne, fatiga e imprevistos. La rotación entre cultivo

58

y pasto (vidazzone) y el compartir rebaño entre más personas (emmeddare) en terrenos comunales, duró

59


las pequeñas explotaciones ganaderas extensivas

Las redes de dependencias

cado globalizado con sus reglas, las industrias con

se quedaron con los montes comunales aún sin

“Y ahora, con este cierre de las actividades, ¿cómo vais?

La gestión y la emergencia de las epidemias

sus sueldos, el turismo con sus carteras y el Estado

privatizar. Sin embargo, el sistema de leyes sobre

¿Cómo os ha afectado el Coronavirus?” pregunté a dos

“Lo que nos preocupa también son las muertes

con sus subvenciones, modificaron radicalmente la

la transformación de los productos no les permi-

pastores de mi pueblo. “Pues, en el trabajo en los mon-

de las cabras, que aumentan cada año. Dicen los

economía local.

te vender tampoco a los turistas que pasan por el

tes, no nos ha afectado mucho, seguimos pastoreando,

veterinarios que es por gastroenteritis, igual sí,

pero el camión de la quesería sigue recolectando la le-

pero ya no confío en ellos, porque son los mis-

che, aunque ya están rebajando el precio, a pesar de las

mos que mandan a matar a los cerdos que no

protestas del año pasado. Lo peor es el turismo, porque

tienen registro. Por lo menos que comprueben

todas las reservas han sido canceladas”. La charla por

si los cerdos dieron positivo en la enfermedad,

teléfono se centra en el cierre de los puertos y aero-

pues!”

pueblo, así que lo que pueden hacer es vender la La llegada de otras formas de trabajo representó

leche a las grandes queserías. La leche ordeñada

una salida de la dureza del pastoreo y de la falta

a mano es de una calidad superior, por la raza, por

de rentabilidad que desde los 70’s afectó el sector

la vegetación que comen los animales y por el tra-

agrario en su conjunto. La sociedad del consumo y

to que reciben, pero con una cantidad diaria cinco

de los supermercados desvalorizó los productos es-

veces menor a las razas de cabras de las explota-

Sardegna (Italia)

Sardegna (Italia)

hasta los años setenta. Luego, la injerencia del mer-

puertos. La falta de gente que alquila pisos en verano representa una de las pérdidas de ingresos más impor-

Otro frente de diatriba que está transforman-

tantes que la gente recuerda.

do, desde hace un par de décadas, el manejo tradicional de los rebaños, son las epidemias

Las protestas a las que hacía referencia el pastor tuvie-

en los animales: la lengua azul de las ovejas, la

ron lugar en el mes de febrero de 2019, por la rebaja del

peste porcina, y la gastroenteritis en las cabras

precio de la leche, la que se paga a los pastores a me-

y vacas. Dos lógicas contrapuestas luchan para

nos de sesenta céntimos por litro. Empezó una revuelta

ganarse el apoyo de la población; por un lado,

en toda la isla, los pastores bloquearon los camiones de

las instituciones que empujan hacia la moderni-

las queserías, pararon en los puertos la llegada de las

zación en clave industrial y privatizadora de las

cisternas de leche procedente desde Europa oriental,

explotaciones, y por otro, los y las pastoras que

con las cuales las industrias mezclan la leche sarda, y

defienden el manejo tradicional extensivo en los

derramaron su propia leche por las calles de pueblos y

terrenos comunales.

pecíficos que los territorios podían ofrecer. El sector

ciones intensivas.

ciudades. La protesta produjo una leve subida del pre-

turístico fue sustituyendo la economía principal de

En este sistema productivo y de mercado, don-

cio a ochenta céntimos por litro. Sin embargo, este pro-

Hay dificultad para tomar posiciones en este

los pueblos a través de los alquileres y la hostelería.

de la cantidad es más importante que la calidad,

ceso de bajada y subida del precio, antes y después de

argumento porque a lo largo de las últimas dé-

Durante esta modernización económica (y social) la

las subvenciones estatales representan un alivio

las revueltas, se repite desde hace más de veinte años.

cadas, tanto por un lado como por el otro, ha

cultura agro-pastoril representaba el pasado. Ade-

necesario en la economía del pastor que quiere

Lo que falta es un cambio radical en el sistema de leyes

habido gente que se ha aprovechado de la si-

más, los políticos y empresarios querían sustituir y

seguir con la gestión tradicional de los rebaños,

que gestiona la producción y la distribución. Centrar la

tuación: políticos y empresas farmacéuticas que

controlar la producción con técnicas agrícolas mo-

como lo es también el turismo que representa otro

protesta en el precio no transforma las relaciones de

se llenaban los bolsillos por la venta de vacunas

dernas, dependientes de las industrias y normas ex-

ingreso para la economía familiar. Sin embargo, es-

poder entre la producción de leche, su transformación

para el ganado, grandes explotaciones intensi-

ternas. Esto obligó (y obliga) a lxs pastorxs y cam-

tos alivios económicos tienen como consecuencia

y su venta; no consigue emancipar la economía local de

vas del norte de Europa que, ante la falta de pro-

pesinxs a uniformarse con los estándares de la gran

el lento abandono de las técnicas, y de la organi-

las industrias y no evita la dependencia que, a lo largo

ductos locales, llenaban el mercado con carne y

distribución. La transformación conllevó la centrali-

zación social y económica que, desde hace siglos,

de estas dos generaciones, se arraigó en el tejido so-

quesos, y pastores que recibían una indemniza-

zación de la distribución alimentaria y el abandono

se desarrolló en este territorio. Se ha pasado de

cioeconómico de los territorios. Hasta que los camio-

ción por cada cabeza de ganado enferma. Todo

de los territorios, dejados a los pocos empresarios

una economía local, basada en la reciprocidad y en

nes de las explotaciones intensivas no dejen de trans-

sigue igual, menos la indemnización por los ani-

que cambiaron la ganadería extensiva por la inten-

el respeto de los equilibrios del medio ambiente, a

portar leche, quesos, piensos y animales a través de los

males enfermos.

siva. Animales estabulados, razas seleccionadas

una economía individualista y dependiente de ca-

continentes, los territorios no conseguirán desarrollar

para producir mucho más y alimentadas con pienso

pitales e insumos externos.

su propia economía, sustentable e interdependiente, en

procedente desde otros continentes. Por otro lado,

60

conjunto con los demás pueblos vecinos.

61


tensiva a Sardegna. En la isla, cocinar lechones (por-

irresponsabilidad a los pastores que siguen

ceddu) es una tradición antiquísima, conocida por

pastoreando a los cerdos en extensivo, y a los

todos los turistas, en cambio, en las explotaciones

que pillan les ponen una multa y les matan los

intensivas, los lechones son un producto de dese-

animales allí en el monte, sin ningún examen

cho. Con el bloqueo de las explotaciones extensivas

o prueba de que estén enfermos. Los ayun-

de razas autóctonas criadas en el matorral medite-

tamientos y los veterinarios subcontratan a

rráneo, las industrias consiguen tener un mercado

gente de los pueblos para la vigilancia y el

para sus animales criados en jaulas, sin ver nunca

asesinato de los animales, quienes recorren

la luz del sol, dejados en sus mismos excrementos,

los montes con armas para matar a los cerdos

hinchados de antibióticos y alimentados con pien-

Sardegna (Italia)

Sardegna (Italia)

Ahora, los políticos y veterinarios acusan de

taciones y negocios farmacéuticos, están las dinámicas internas, donde se consuma el conflicto entre aquellos y aquellas que defienden las explotaciones tradicionales y los que quieren “modernizar” la empresa. El proceso de cambio productivo ataca desde dentro las últimas dinámicas socioeconómicas que ligaban al territorio con su propia organización cultural. Se tienen que privatizar los terrenos colectivos para ser legales y obtener las subvenciones necesarias para transformar las explotaciones, homolo-

libres que vean. Ningún

so procedente de los

gándolas a los estándares de mercado. El territorio

veterinario está obliga-

monocultivos de in-

es cercado y privatizado, como lo requiere la ley, con

do a comprobar nada;

dustrias agrotóxicas

el objetivo de aprovechar las subvenciones para al-

los cerdos simplemen-

del sur del mundo.

canzar una alta producción, aunque sea a costa de

te no pueden estar li-

Aquí,

estánda-

perder autonomía, colectividad y diversidad. Este

bres por ley. Así que se

res de higiene son

“mercado” está totalmente fuera del control local de

exacerba el conflicto

contradictorios:

no

los pueblos porque es administrado por poquísimas

interno en los pueblos

se permite que un

empresas, las que acaparan la riqueza de los terri-

y las instituciones se

pastor haga su que-

torios y determinan cómo se tiene que producir y

glorifican en la prensa

so en su redil con el

cómo se tiene que vender.

cuando consiguen pi-

fuego y la olla, pero

llar y matar a un rebaño

se permite que los

de centenas de cabe-

animales vivan en las

zas. Hubo un caso de

condiciones

un pastor que se paró

tas de la ganadería

con la escopeta delan-

industrial, muy propi-

te de los guardias para

cias para la aparición

proteger a los anima-

y propagación de en-

les pero, después de la

fermedades. Cuando

llegada de los helicóp-

se extiende un brote

los

contagioso ¿los irresponsables son acaso los pas-

cómo mataban a sus animales uno por uno.

tores que pastorean en los montes? ¿Cómo hicieron

Son miles y miles los animales que se matan

todas las generaciones pasadas antes que llegase

sin control, sin justificación alguna. Son miles

la agroindustria y la cría intensiva?

las ganancias de las empresas del norte de

Además de las dinámicas exteriores, con sus impor-

las conexiones y contradicciones de este sistema económico, que arrastra tejidos sociales y técnicas sustentables de manejos agropecuarios, coevolucionadas con los territorios durante siglos. El reto que tenemos es tomar consciencia de los procesos que nos ligan a las causas de los problemas. No se trata de melancolía por el pasado. Cuando no nos gustan las cosas presentes, existe la tendencia a idolatrar lo que ya se fue y le quitamos de encima todos los problemas que tenía (de machismo, de sexismo, de desigualdad y de racismo), para amarrarnos a una idea nostálgica. Aquí no se trata de volver a algo que el sistema económico capitalista destruyó; se trata de valorizar aquellos aspectos técnicos y sociales que perduraron en el tiempo y territorio. Ni los cerdos, ni las cabras, ni lxs pastorxs, ni los quesos artesanales, ni la tenencia colectiva de la tierra, son un riesgo; no son el problema. La lucha tiene que llevar a identificar las relaciones de poder, romper las dinámicas imperialistas y monopolistas de las empresas, y reivindicar el trabajo campesino, las organizaciones sociales y las técnicas endógenas que cada territorio requiere.

“A pesar de todo, estamos produciendo mucho queso y lo vendemos a los parientes y amigos, hacemos mucho más pistoccu y estamos cuidando mejor la huerta y la viña, eso ya no lo perdemos.”

Europa que exportan lechones de la cría in-

62

La pandemia estallada con el Covid-19 hizo patente

que permitieron a la gente vivir en y gracias a un

descri-

teros militares, entregó el arma y tuvo que ver

Reconocer, renovar y fortalecer las raíces

63


MANIFIESTO DE LAS RUMIANTES EXTENSIVAS

E

stamos indignadas. Cabreadas por las miradas sesgadas hacia la ganadería, cuando se la contempla como una sola, conjunta, indiferenciada. Revueltas por los análisis

RED DE FAMILIAS QUINDIANAS CUSTODIAS DE SEMILLAS EN TIEMPOS DE PANDEMIA. RESPUESTAS DESDE EL EJE CAFETERO A LOS RETOS DE ABASTECIMIENTO.

D

on Toño que es un ser dador de historias,

Don Antonio, es uno de los integrantes de la Red de

me regaló la siguiente:

Familias Quindianas Custodias de Semillas, a continuación nos cuenta de qué se trata esta red y cómo

que no alcanzan a ver dos sistemas ganaderos distintos y el conjunto de manejos y actividades asociadas a los mismos. Nos preocupa que se generalice y se culpe también a

“Supongamos que a nuestras fincas vinieran

están organizándose en tiempos de pandemia para

la ganadería extensiva y a pequeña escala del cambio climático. Hemos pasado a estar,

hordas de personas a robarse cosas porque hay

que sus alimentos sigan llegando a las familias con-

así de mezcladas, en toda discusión, desde el ámbito científico hasta el debate público.

unas hambrunas impresionantes, digamos que

sumidoras.

Aumentan las miradas que nos acusan de perjudiciales, a todas, para el planeta. Las mismas miradas que apuntan a soluciones del GO GREEN, GO VEGAN. A quienes no se hayan dado cuenta de que existimos, pues aquí estamos y venimos a deciros algunas cosas. Somos las rumiantes extensivas. Vacas, ovejas, cabras y otras compas de pasto. Somos las churras y las merinas, las serranas y las bravías. Somos todas las razas y variedades adaptadas a nuestros entornos. Somos las que pastoreamos en paisajes complejos y sistemas muy diversos, desde los silvopastorales a los montes comunales. Muchas somos además trashumantes. Lo nuestro es la LIBERTAD.

vienen desde las ciudades, desde Armenia por drían llevar el plátano, posiblemente la yuca, po-

¿Qué siembra Don Toño en la finca?

siblemente unos maíces, bueno… digamos que

Desde hace unos años he estado muy ligado a la

lo que conocen y lo que ven es lo que podrían

yuca, porque precisamente recibí un legado de un

llevarse.

custodio de Río Sucio, de 43 variedades de Yuca.

Pero yo digo, por ejemplo, ¿podrían llevarse el

Entonces a eso me he dedicado este año, a hacerles

sagú?, ¿podrían llevarse la batata?, ¿podrían lle-

seguimiento, algunas pruebas, mediciones. A cose-

varse la mafafa? Se podrán llevar muchas cosas,

char y a repartir semilla. Pero adicionalmente yuca,

pero hay otros tantos tipos de yuca no conoci-

plátano, mafafa, y otras cosas de pancoger, café, ba-

das, algunos tubérculos…”

nano y todo tipo de cositas que se dan en la región.

ejemplo que es la ciudad más cercana. Se po-

Partimos de que es mejor tener un lápiz corto que Fertilizamos la vida. Nutrientes, materia y energía que movilizamos. Desde los montes has-

Más allá de lo distópico de la historia, lo cierto

una memoria larga, si uno no le cogió una línea cla-

ta las huertas. Somos parte de un metabolismo agrario más cíclico. De nosotras dependen

es que la biodiversidad, su protección, su conoci-

ve a la semilla se pierde. Uno dice se me olvidó el

prados y pastos. Y de sus yerbas dependemos nosotras. Nos enriquecemos y nos posibili-

miento y su experimentación en la cocina son una

nombre, cómo era que se llamaba, de dónde viene,

tamos, en apoyo mutuo.

respuesta urgente en tiempos de escasez. La

el origen, todo ese tipo de información que hay que

biodiversidad también se puede vincular a dietas

construir alrededor de las semillas para que ellas

situadas cultural y contextualmente y nos permi-

cumplan su labor. Si uno recibe una semilla, y no

te transformar en abundantes las dietas.

sabe de dónde viene, del páramo o de tierra caliente,

En resumen, la cuestión no es que no haya sufi-

es difícil sembrarlas. Esa biografía es importante.

Junto a nuestras pastoras, pastores, ganaderos y ganaderas, gestionamos el medio natural y mantenemos un mundo rural vivo. Un mundo del que orgullosamente somos parte. Estamos arraigadas a la tradición y cultura pastoril. Que es diversa. Modelamos los paisajes. Dibujamos la toponimia de cada lugar. Nuestro pastoreo conlleva también el uso y manutención de fuentes, regadíos, muros de piedra,apriscos... Somos alimento. Alimento producido a partir de recursos fuera del alcance de la agricultura. Montañas, bosques, pastos, matorrales, terrenos marginales. Somos fundamentales para la economía agraria en muchos lugares.

ciente alimento, sino que hemos asimilado dietas hegemónicas, normativas, y empobrecido nues-

¿Con quién siembra don Toño?

tras opciones alimentarias.

Con mi esposa, y adicionalmente se contrata un tra-

El Quindío es uno de los departamentos que

bajador en algún momento. Es una finca pequeña de

compone el eje cafetero de Colombia, junto a Ri-

dos hectáreas. Y pues ahí logramos arañar la tierra

saralda y Caldas, emplazado entre la cordillera

un poco.

central y occidental que son las subdivisiones de

Queremos que nuestras pastoras y ganaderas sean respetadas por la sociedad. Queremos

diciones climáticas varían según los nevados o

que lo que hacemos y (re)producimos juntas sea reconocido. Por todo ello, y frente a las mira-

los valles, no obstante, existe una presencia im-

¿Qué redes están funcionando ahí en el eje cafetero en relación con alimentos agroecológicos?

das generalistas, animalistas, urbanocéntricas,

portante del bosque tropical andino, que ha faci-

Bueno aquí en la región del Quindío, la red se llama

os mugimos y balamos ¡muuuu, beeee, baaaa!

litado la producción de café de alta calidad, con

Red de Familias Quindianas Custodias de Semillas

períodos de cosecha bastante cortos.

porque integramos mucho a la familia, nos interesa

la cordillera de los Andes en Colombia. Las con-

Somos rurales, somos del campo, somos g e n i a l e s.

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que participen, los niños, los abuelos, las mujeres, los esposos. Y esta red se teje en el eje cafetero, muy relacionados con Risaralda. Y a nivel nacional con la Red de Semillas de Colombia. Y pues en el mercado, que no es una organización formal, pero es una red de productores y consumidores con formato asambleario, allí se toman las decisiones periódicamente.

¿Y en cuanto a la logística, cómo ha funcionado este tema? ¿Quién se encarga de llevarlos? Eso ha movido otros liderazgos, por ejemplo, yo no me he movido, pero otra gente sí, y eso es lo importante de las redes. Hay personas que sí quieren asumir esa responsabilidad y ese riesgo, ese ejercicio presencial.

Adicionalmente al mercado, el uso de las semillas, porque de nada nos serviría hablar de las semillas y hablar de la conservación de las semillas sino ubicamos el uso, partimos de que la semilla que no se usa, se pierde. Al hilo de esto surge una red que llamamos Pan rebelde, y es un grupo de personas, donde nos reunimos periódicamente y hacemos comida con nuestras semillas, con los productos que sembramos, con las recetas de las abuelas, con la fusión que llaman hoy los cocineros, es mezclar y hacer algunos niveles de experimentación con la agroecología. Y la Red de Agricultura Familiar, que también pertenecemos ahí. Y con productores que no necesariamente hacen parte del mercado. Las redes son dinámicas, la gente va, vuelve, viene, se pierde, regresa. Otra red interesante que se ha formado es la de consumidores, nuestro mercado es básicamente de mujeres, de los 90 mercados que se solicitaron la vez pasada, 89 solicitudes eran provenientes de mujeres; porque las mujeres son quienes están posicionadas en la alimentación en las casas.

¿Y el mercado es un lugar fijo de encuentros entre productores y consumidores? El mercado no tiene un lugar fijo, lo hemos rotado, y hace parte de esa diáspora. Precisamente el no contar con un apoyo continuo de instituciones, hemos rotado entre el SENA, en algunas entidades como privadas, en un parque, y últimamente

Entonces desde el mercado han surgido estos liderazgos. Se hace un listado de las personas encargadas, de lo que estamos ofertando y se coloca en las redes. La gente hace sus pedidos vía virtual y nosotros desde las fincas despachamos hasta un centro de acopio; hemos pensado incluso en un servicio de mensajería, pero nos cobraban un tanto y se requerían unos pedidos mínimos, entonces en vez de esos ejercicios de terciarización optamos por preguntar en la red del mercado, quiénes contaban con transporte y querían beneficiarse económicamente de esta tarea. En relación con la infraestructura han surgido dos dificultades, que ya tenemos ubicadas y estamos trabajando en ello. No tenemos centro de acopio pese a que tenemos la necesidad de ello, la necesidad también de una tienda presencial. Y pues la administración pública nunca nos ha dado la mano con esas cosas, y eso es bueno, y tiene también sus limitaciones. Primero, porque eso nos ha dado total independencia de la alcaldía, de la gobernación, y de las universidades. Por ejemplo, todos los mercados que se hacen en universidades están parados. Nosotros tenemos dinámicas propias, como las cuotas cada vez que hacemos un mercado, una caja menor…

¿Cuáles son las amenazas a las dietas frente a los programas de ayuda que hoy proliferan en la pandemia? Nosotros por ejemplo que vivimos el terremoto del 99, que fue un desastre muy

hemos estado en un centro comercial llamado Mokawa.

grande, nos llevó a pensar la vida también en ese momento, nos llegaban un mon-

El de la quincena de marzo ya no se pudo hacer, y la dinámica del mercado fijo

tón de enlatados, y pues nuestra cultura tampoco es muy de enlatados. Hoy, por

está por verse, no sabemos hasta dónde va a lograr este pánico y este problema

ejemplo, hay muchas denuncias de cómo han aprovechado para importar maíz y

de encierro. Son muchas las dudas acerca de este tema a medio plazo. Así mismo,

otras cosas que somos capaces de producir aquí. Ese es el debate…

si el mercado deja de funcionar, son muchas las personas que se ven afectadas…

¿Y cómo ve el escenario de futuro don Toño?

¿Cómo está funcionando el mercado en este contexto?

En la última reunión de custodios estuvimos haciendo un análisis bien interesante sobre cambio climático. Y fue una discusión que nos llevó a identificar varias

Por ahora nuestro mercado va a ser virtual. Y está siendo un aprendizaje, hemos

cosas, esto es como una arista de una problemática mayor que se viene. Crisis

hecho dos ya, y pues estamos aprendiendo sobre la marcha, como se dice: nadando y empujando la maleta. Digamos que la comunicación en la red ha sido más o menos permanente, por WhatsApp, por teléfono, pero también de visitarse, de no encerrarse totalmente. El intercambio de semillas continua y pues también tomando algunas medidas de precaución mientras entendemos qué es lo que está pasando. Se han activado dinámicas virtuales que no se tenían, pagar electrónicamente, por ejemplo. Y de poder ade-

climática, crisis alimentaria, crisis económica/ financiera, crisis energética y lo resumimos en un criterio. El sistema civilizatorio tal como está construido está colapsando y hay que prepararse para eso. Entonces lo que va a venir después de esto, es una situación de más crisis entonces tenemos que estar preparados para eso. Se trata de fortalecer las redes, de fortalecer los intercambios para los trueques, para ayudarnos.

cuarnos a las necesidades.

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TEJIENDO RED DESDE LA AGRICULTURA FAMILIAR

¿

Sostenibili...qué? Eso mismo nos preguntamos.

crecimiento y expansión feroz; queremos centrar-

En mi caso (en el de una de las dos patas de este

ciendo/nos servicios o productos, ocio y cultura,

¿De qué hablamos, qué queremos sostener?

nos en este artículo en el sistema agroalimentario.

artículo), cierto es que he bebido de diferentes

bienestar y cuidados.

Muchas estamos un poco hartas de conceptos eco-

Y de todos aquellos elementos que consideramos

visiones o paradigmas (permacultura, agricultura

nómicos y discursos vacíos. Y si algo está quedando

imprescindibles para sostener una vida digna de ser

regenerativa, agroecología, etc.); pero mi princi-

Aunque ya hace décadas que desde diferentes co-

claro en esta crisis, en su inicio sanitaria y ahora sis-

vivida por y para todas, queremos visibilizar la so-

pal mentor a la hora de la praxis es mi abuelo de

lectivos ecologistas, movimientos sociales y demás

témica, es que no es ni en los ricos ni en la economía

beranía alimentaria como una realidad, una práctica

88 años, que nació de familia campesina, y que

agentes de cambio se viene trabajado para visibili-

financiera, con todo su poder y sus privilegios, en

posible de acción y resistencia.

ha vivido toda la vida de la huerta y los animales.

zar la importancia de la agroecología y la autoges-

Sus conocimientos sobre la naturaleza y el cultivo

tión alimentaria, ha sido esta situación, la de la crisis

Desde una mirada interna (con esto nos referimos a

de la tierra y sus ciclos han resultado insustitui-

por el coronavirus, la que ha dejado entrever para

tener el privilegio de haber nacido en el medio rural, nes se encuentran los producto- rxs de alimentos. EL TOPO #40 / EL PERIÓDICO TABERNARIO BIMESTRAL LEÍDO DE / 5 a haberMÁS vivido enSEVILLA una familia de origen campesino) Así que, continuando con las preguntas, ¿sabemos

bles por cualquier teoría cuando se trata de echar

muchas personas la importancia de la producción

mano a la azada.

de alimentos. Ahora son diversas las iniciativas que

quienes podemos confiar para seguir adelante. Sí, en cambio, en lxs que nos cuidan y curan, entre quie-

se percibe cómo el sector primario ya no sustenta

quién y cómo nos alimentan?

SOBERANÍA ALIMENTARIA Parece que esta situación, originada por la covid-19

Ilustra: Pedro Peinado

A ÚN ESTAMOS A TIEMPO DE RECUPERAR LA MEMORIA BIOCULTURAL DE NUESTRAS REGIONES, CUSTODIADA POR NUESTRXS ABUELXS

el campesinado, apoyo que desde aquí abrazamos

además la virtud de poder generar una red, un

y agradecemos como agua de mayo.

y amplificada por el capitalismo neoliberal y patriarcal, ha dejado claro de qué trata el sostén de la vida. Ha quedado, pues, patente que aquellas tareas más invisibilizadas y denostadas

(como los cuidados, la limpieza o el trabajo en el campo)han resultado ser las más esenciales.

Regresando a la pregunta de quién y cómo nos

mutuo y, en definitiva, la comunidad que tanto nos

alimentan, apostemos por unas prácticas de con-

falta en esta sociedad atomizada. Y curiosamente

sumo a través de las cuales podamos responder

para cubrir nuestras modas alimenticias a través de,

es ahora, cuando falta harina y levadura en las es-

a esas preguntas con una postura activa, respon-

Es cierto que para poder vegetal generar deforestadora, como la por ejemplo, proteína

tanterías de los súper, cuando nos damos cuenta

sable, solidaria y lo más autogestionadora posible.

de todo lo que perdimos; de la enorme erosión en

Unas prácticas que nos ayuden a ponerle cara a

nuestros ritmos y costumbres; de pueblos donde

ese quién y conocimiento a ese cómo, confiando

no faltaban molinos ni molinerxs, donde había hor-

en que se trata de productos que cuiden la tierra y

nos y masa madre, que además de nutrirnos nos

sus habitantes. Apostemos por diferentes formas

cuidaban. Es ahora, que nos hemos visto aboca-

de hacer, que construyan una sociedad más justa

dos a la soledad y al aislamiento, cuando recorda-

y respetuosa donde cuidemos cada uno de los ne-

mos que solxs no podemos y nos cercioramos de

xos de la única red que nos puede sostener: aque-

lo importante que es la comunidad, la red que so-

lla que creamos entre todas; sobre la que tenemos

porta la vida, aquella que nos cuida y cuidamos, la

capacidad de acción y decisión; que nos nutre y

que nos hace ser animales sociales y dependien-

nos proporciona mucho del conocimiento que ne-

tes tanto de los afectos como de la naturaleza.

Tal vez esto sea algo de lo más valioso que hemos ganado viviendo en el pueblo y trabajando la tierra: amigos viejitos que nos transmiten no solo saberes imprescindibles, sino también unos vínculos comunitarios férreos, una curiosidad y unas ganas de aprender infinitas, y una manera de vivir más y mejor con menos. •

Aunque ya hace décadas que desde diada porcolectivos nuestrxs abuelxs. diferentes ecologistas, mo- En sus memorias, que se vimientos sociales y demás agentes van apagando poco a poco, se conserva la sabiduría, de cambio se viene trabajado para vitransmitida de generación sibilizar la importancia de la agroeco- en generación, que nos logía y la autogestión alimentaria, ha permite leer la naturaleza y garantizar la manutensido esta situación, la de la crisis por el coronavirus, la que ha entre- y pueblos. Aunque aquí ción alimentaria a dejado sus gentes ver para muchas personas la impornos otro obstáculo: parte de ese tanciaencontramos de la producción decon alimentos. Ahora son diversas las iniciativas que conocimiento, el referido al clima, ya no es válido. han surgido en defensa de la agricultura familiar y el campesinado, apoyo Ahora es difícil que sean la luna y los proverbios quieque desde aquí abrazamos y agradenes nos guíen las labores culturales de la agriculcemos como agua deen mayo.

cesitamos para vivir de otra forma.

Es cierto que para poder generar transformaciones capaces de permanecer en el tiempo con solidez y trascender más allá del entorno más inmediato, hacen falta sinergias entre proyectos locales, de defensa de la tierra y el territorio, de agroecología, etc. Y, al mismo tiempo, que dichos proyectos puedan soportarse por sí mismos sin tanta dependencia de las ciudades. Para crear esa comunidad mencionada más arriba, podemos

tura o ganadería debido a cómo hemos acelerado el

comenzar por apostar por la soberanía alimenta-

acidificación de los

ria, la autogestión y el apoyo mutuo entre habitan-

Regresando a la pregunta de quién y cómo nos global alimentan, apostemosclimático, por cambio (cambio trial y político construido para mantener un ritmo de unas prácticas de consumo a través de océanos, etc.). responder a esas las cuales podamos preguntas con una postura activa, responsable, solidaria y lo más autogestionadora posible. Unas prácticas pero mi principal mentor a la hora de a tiempo de recuperar la memoria biocultural de nuestras regiones, cus- la praxis es mi abuelo de 88 años, que que nos ayuden a ponerle cara a ese quién y conocimiento a ese cómo, contodiada por nuestrxs abuelxs. En sus nació de familia campesina, y que ha

De todo el engranaje económico, financiero, indus-

espacio habitado y vivo con mayor capacidad de crear las condiciones para el encuentro, elapoyo

la memoria biocultural de nuestras regiones, custo-

TEJIENDO RED DESDE LA AGRICULTURA FAMILIAR 68

S-

Los proyectos locales de agroecología tienen

transformaciones capaces de persoja o laenpalma. manecer el tiempo con solidez y trascender más allá del entorno más inmediato, hacen falta sinergias enPero, afortunadamente, también experimentamos tre proyectos locales, de defensa de la tierra y el territorio, de agroecología, cómo se abren paso nuevas generaciones para reetc. Y, al mismo tiempo, que dichos proyectos puedan soportarse vitalizar el medio rural yporla síagricultura de una manera mismos sin tanta dependencia de las más digna, hablando, y más ciudades. Para socioeconómicamente crear esa comunidad mencionada más arriba, podemos cosostenible, ambientalmente hablando. menzar por apostar por la soberanía alimentaria, la autogestión y el apoyo mutuo entre habitantes del mundo Y,rural, para la supervivencia revitalizando el medio y ofre-de estos proyectos, con ciendo/nos servicios o productos, ocio suerte algunos aún estamos a tiempo de recuperar y cultura, bienestar y cuidados.

han surgido en defensa de la agricultura familiar y

molinerxs, donde había hornos y masa elmadre, tejido social y local, como sí lo hacía en épocas que además de nutrirnos nos cuidaban. Es ahora, que hemos pasadas. Ahora, ennoscambio, sobrevive a expensas visto abocados a la soledad y al aisladel mercado y no de que lassolxs necesidades de las regiones miento, cuando recordamos no podemos y nos cercioramos de lo donde se importante que es la comunidad, la red que soporta laProducimos vida, aquella quepara nos produce. exportar, importamos cuida y cuidamos, la que nos hace ser para comer engordartanto nuestro ganado, o incluso animales sociales yodependientes de los afectos como de la naturaleza.

tes del mundo rural, revitalizando el medio y ofre-

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70

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¿A QUÉ SUENA UN FANZINE?

P

oner sonido a los temas de este milpa.labras#2 era el objetivo. Pensar

cómo lo sentimos o gritamos, o directamente cómo lo bailamos. Podría ser

el agua, agradeciendo cada gotita sobre

taaanta cosa, que aquí tan solo queda

tierra mojá. Otrxs llaman al ganado, que

un pequeño intento; 1h30 en la que jun-

lo llevan arriba al monte. También en el

tamos en setlist diferentes ritmos, voces,

monte de tierra sabanera, se escucha la

tambores, gaitas, guitarras, géneros y

pava congona, o el pájaro zinzontle. Nos

territorios, desde lo tradicional y popular

cuentan de cosechas y sus frutos, como

a lo mestizo e eletrónico. Cosas que nos

la guanábana dulce, qué buena, para

gustan (y entre lo que está libre por es-

echar a la olla con la berenjena. Ponien-

tas vías). Cumbia, reggaetón, merengue,

do los alimentos en el centro, y también

folk, son cubano, rap, afro, latino, medi-

las manos de quiénes los cocinan. A pilá

terráneo, amazónico. Un collage sonoro

el arroz mamita, yoroyó. Hay quien tam-

que igual no respeta etiquetas, tampoco

bién cultiva flores en su jardín, cuidando

las reglas de los pases de unas a otras

enfermedades o corazones.

músicas. Y sí, esta vez ha quedado marcadamente cumbiero, tropical y sabro-

Y en un viaje por el mediterráneo, hay vo-

són,... esto es lo que suena, [porque] la

ces que recuerdan este mar de encuen-

cumbia se pega; esto es lo que suena,

tro, migración y mestizaje entre culturas,

¡pura resistencia!

tradiciones y dioses. Y que no, que no queremos muros ni fronteras. Gritos de

Reunimos letras que hablan de la tierra,

rebeldía que responden a siglos de colo-

o de un campo alegre, porque el cam-

nialismo: ¡Negra! ¿Y qué? ¡Negra Sí! ¡Ne-

po se respeta, ¡caramba!. Tierra nueva,

gra Soy!. Ya al final del collage, el perreo

tierra vieja, tierra mía, tierra de todos,

subversivo, diciendo que lo que tiene que

tierra buena pa sembrar papa criolla y

cambiar es el sistema, y que no falten las

yerba buena. Letras que hablan de gen-

voces sin miedo, contraindicaciones de

te campesina, rural, indígena, guajiros y

sus pensamientos. Y es que más allá de

carreteros (bam bam), y con orgullo y

lo pandémico, estamos en guerra desde

satisfacción. Gente con memoria, iden-

hace tiempo, no nos dan tregua, vamos

tidad y cultura. Muchxs cantan sobre

perdiendo, [pero] moviendo cadera, afi-

sus cultivos, sobre las semillas o sobre

lando charango, ueeeeee seguiremos luchando.

C

omo la pandemia el sistema funciona como profecía autocumplida, primero se idea, y el miedo termina siendo el motor que mueve la máquina que construye las realidades.

Miedo al otro, miedo a la muerte, miedo a no tener, a no recordar, a no saber. El sistema es la ficción de la certidumbre, un oxímoron de la naturaleza. Se abre paso doblegando ante su violencia estipulando precios a sus anchas barriendo memorias, esterilizando voluntades, fumigando las diferencias. Afecta y rompe cualquier equilibrio a medida que avanza, aplasta y arrasa, enferma vidas y conciencias, nos debilita, y nos arrebata el propósito. infecta tierras y futuros multiplicando detritos y residuos por supuesto todo esto protocolariamente. Nos promete la cura, las respuestas y pensiones y seguros a cambio de nuestra fuerza y tiempo, y nos susurra una y otra vez que no hay otra vía más que ésta. Nos adormece y nos acostumbra nos acomoda.

Esto es el sistema, la verdadera amenaza al mundo que aún conocemos, la pandemia que nos arrastra hasta el colapso. El Covid-19 nos enferma, el sistema nos mata y nos deja morir, y no vemos diferencia entre las primeras y las segundas muertes. Pero desde que hay poder y desigualdad hay personas que les hacen frente, hay personas que recuerdan, y saben a fuerza de reconocerse en los otros lo que es concebible y lo que no.

Lo puedes escuchar aquí:

https://soundcloud.com/user-288136003/sets/milpa-labras-2

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Gente despierta que en diferentes lugares y latitudes trabaja al servicio de la conciencia y la libertad solo posible en plural. Ese deseo es lo que nos da vida, es lo que nos autodetermina como seres humanos y nos empuja a sostenernos unos a otros. Y esta es nuestra forma de sabotear el sistema. ¡Quítate la mascarilla y ponte el paliacate! Atrévete-te-te, salte del closet Destápate, quítate el esmalte Deja de taparte Que nadie va a retratarte Levántate, ponte hyper Préndete, sácale chispas al starter Préndete en fuego como un lighter Sacúdete el sudor como si fueras un wiper Que tú eres callejera, Street Fighter. (Calle 13, Atrevete te te)

Desde nuestros territorios y experiencias nos identificamos con algunos movimientos sociales, organizaciones e iniciativas que queremos compartir. Movimiento Antifa Campi Aperti Giaz Mondeggi bene comune Fuori Mercato La Vía Campesina Grupo Vicente Guerrero ANAP-Cuba

GRAIN ETC Group Movimento Sem Terra Soberanía Alimentaria, Biodiversidad y Culturas #SOSCampesinado Caravana Abriendo Fronteras / Carovane Migranti #RegularizaciónYA Asamblea 8M Torrejón de Ardoz

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F

rente a la pandemia social que nos aqueja defendemos que no hay mejor cuidado que: la autogestión, la interdependencia, los feminismos y una red de apoyo que sea capaz de sostener/ abrazar trasatlánticamente como la que ha tejido este fanzine.

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