Dirige, compila, edita, diseña, ensambla y distribuye: FICCIORAMA a.k.a Boris Greiff Agradecimientos especiales a: Luis Cermeño (Milinviernos) / Felipe López (Mirabilia Libros) y Francisco Jiménez (Casa de Letras) por el archivo y notas compartidas. Para saber más: @ficciorama (Twitter) / Ficciorama Fanzine (Facebook) y en Issuu como ficciorama / pueden escribir a ficcifanzine@gmail.com
Editotial 63 EL CRONONAUTA DE LA ISLA CIRCUNSTANCIAL “La ciencia ficción es bíblica, popolvuhista, leviatánica, gilgameshiana.” René Rebetez -1933-1999
D
avid Hartwell (1941-2016) – editor y crítico literario estadounidense especializado en ciencia ficción, terror y fantasía – publicó en 1989 la antología The World Treasury of Science Fiction, compilatorio con lo más selecto de la ciencia ficción hasta entonces. Entre los autores figuraban los grandes Philip Dick, Ray Bradbury, el argentino Jorge Luís Borges y el escritor de origen Colombiano René Rebetez, entre otros. El cuento seleccionado por Hartwell para este antología fue La Nueva Prehistoria, un particular relato que planteaba su postura crítica ante una sociedad atrapada por las filas. Imagino por su mirada que no ha oído hablar alguna vez de René Rebetez ¿verdad? Bueno, la verdad es que yo tampoco, mas bien lo conocí hace poco. Verán mis queridxs lectorxs, René Rebetez es, sin duda, una de las grandes figuras de la ciencia ficción que ha tenido Colombia, sin embargo sus primeros cuentos se publican en México y Estados Unidos. Es a finales de los noventa la Editorial Magisterio, Espasa y Elektra editan su obra, es entrevistado por Gloria Valencia, se escriben artículos sobre su trayectoria y lo designan jurado del primer concurso de cuento de ciencia ficción en 1998, al año siguiente, 1999, la parca le daría el aviso para dejar su enorme corpulencia y viajar con Rocky Lunario mas allá de los confines del mundo terrenal.
Paréntesis, Por recomendación de un buen amigo me leí Paranormal Colombia del escritor Mario Mendoza – si, el autor de Satanás – quien anota en la introducción lo siguiente: “Un autor como René Rebetez (viajero, místico, estudioso del esoterismo, maestro sufi, escritor de ciencia ficción) nunca obtuvo el lugar que merecía porque el realismo, justamente, era y sigue siendo la óptica imperante” (Mendoza, 2014: 10). La verdad es que las grandes editoriales aun no le prestan atención a los escritores de ciencia ficción, creo que aun nos ven como lo señalo Bruce Sterling en bufones de la corte, sin embargo ya existen pequeños bastiones de resistencia que han acogido a la ficción, entre ellos: La Laguna, Milinviernos y Mirabilia. Gracias a ellos y su esfuerzo seguimos abriendo la senda para reavivar la llama de la ciencia ficción. Cierro el paréntesis. Retomando el hilo, mi primer encuentro con la obra de Rebetez fue concertado por el gran Marco Vortice Rebel, administrador de la excelente librería La Valija de Fuego. Un día pase a visitarlo, mientras observaba los anaqueles él me mostró un ejemplar de “La Nueva Prehistoria” de la editorial Diana, sello mexicano. La portada tenia un fragmento del Jardín de las Delicias de El Bosco, sin darle mas vueltas lo adquirí. Dicho ejemplar se convirtió en la llave que abrió una nueva veta de exploración que me conecto con sus seguidores entre ellos Luis Cermeño (editor del sello Milinviernos y escritor de ciencia ficción), Felipe López (administrador y editor de Mirabilia Libros) y también a Francisco Jiménez. Cuando les comente a Cermeño, López y Jiménez; que haría un homenaje a Rebetez me facilitaron bastante material, lo cual agradezco enormemente, pues el objetivo de esta publicación mas allá de cualquier excusa banal, es el de la divulgación de los tópicos y autores que este amplio género literario ha generado a lo largo de casi cien años. Sin mas preámbulos pasen, pasen, conozcan el perfil de este magno escritor que postulo la preocupación social sintonizando los canales narrativos de, como ya lo mencione líneas atrás, Bradbury, Sturgeon y Lovecraft. Que vivió a la altura de sus sueños y murió como todo un pirata en una isla que lo acogió como ningún otro lugar, donde paso sus últimos días recordando como pudo liberarse de esas criaturas que hacían fila, de cómo se libero de la masa. Att Ficciorama/ Septiembre de 2016
ARCHIVO R3B3-T35: “EL CRONONAUTA DE LA ISLA CIRCUNSTANCIAL
y su madre una artista colombiana. René nació en una finca de la sabana de Bogotá, en los alrededores de Subachoque, así lo confirma el investigador Carlos Moyano Ortiz en su artículo
En el 2099 las cosas dejaron de ser sencillas tras el revolcón
Crononauta Insigne publicado en la revista Número. Por aquel
informativo impuesto por el MinInfo. El papeleo se incremento
entonces no se percibía el fantasma de la contaminación ni
hasta para consultar algún tema banal, en especial si era ciencia
tampoco el de la sobrepoblación. El pequeño y su madre emigran
ficción. El tribunal del dato sagrado ordeno que los formularios
a Bogotá y se instalan en una enorme casona ubicada en Las
de solicitud fueran no discrecionales. La única forma para
Aguas, exactamente en la calle 16 con carrera segunda. La
acceder a cualquier búsqueda era encriptar el asunto para pasar
propiedad era de Dionisio Cortez Mesa, su abuelo, allí tuvo su
desapercibido. Solicite hace tres semanas al Topo el expediente
primer encuentro con la literatura gracias a las historietas de
R3B3-T35, me dijo que costaría el doble de lo habitual, una alta
Tarzán, Dick Tracy y Anita la huerfanita, dato brindado por la
inversión pero valdría la pena. Topo era un chaman informático,
investigadora Mónica Sarmiento Duque en su articulo Como
practicaba la invocación de datos, además de contar también
conjugar todos los tiempos, publicado en la revista gaceta de
como asesino a los cuatro evangelistas, él sabia como encontrar
1993. Cuando su abuelo fallece, la gran casona se convierte en
cualquier cosa. Recibí la notificación en mi buzón electrónico en la
un espacio mágico para Rebetez, luego de encontrar unos viejos
mañana del día 21. Ahora era cuestión de salir a la purulenta calle,
ejemplares de Julio Verne, Emilio Salgari, Charles Dickens y
era tiempo de coger de nuevo el Chetomasiv, sentir la nauseabunda
Robert Louis Stevenson, sospecho que este último siembra la idea
aglomeración transhumante de 20 millones de parásitos.
de convertirse en viajero constante y pirata visionario.
Tras dos horas y media llegue mejor de lo que esperaba. Mientras
Es momento de preparar un café, además de estirar los brazos.
hacia antesala en la fila, Imaginé por un instante que a la salida
La cafetera instantánea hizo lo suyo, me sirvo una gran taza y
seria testigo de como los que reclamaban los folios serian parte de
Continuo: A los 16 años junto un dinero y decidió que viajar era su
una nueva especie endémica que produciría una nueva prehistoria.
destino, en Buenaventura toma el barco y zarpó rumbo a Suiza
Vaya, o que tal si me encontrara una transcripción decodificada de
para conocer a su familia paterna. Días antes del viaje el joven
una cinta de casete que relata la llegada de unos seres anfibios,
Rebetez atestigua como el fuego carcome el alma de la Atenas
reptilianos por así decirlo, que se ocultaron tras pieles sintéticas
suramericana, la gente alebrestada y el caos del Bogotazo jamás
que los hacían mas humanos que los humanos. Ideas al fin de
se borrarían de su memoria. Estudio en el liceo Cervantes, donde
cuentas que flotan en el viciado aire de la realidad, ese denso
conoció a Camilo Torres, líder del grupo de scouts, quien luego
manto que las oculta a los incautos, pero que para aquellos que
seria sacerdote y guerrillero. Luego fue al San Bartolomé pero
no creen en la realidad se les facilita tomar en cuenta, ojala fuesen
también lo expulsaron. No era por su rendimiento, su actitud
mis ideas. Por fin, llegue a la recepción y la poco amable asistente,
trasgresora lo ponía en el ojo de los rectores.
entrada en años y algunos kilos de mas, me entrego una carpeta legajadora algo gastada – llevaba guardada cien años – y con olor a
Tras embarcarse en aquel puerto inicia su periplo por Ginebra,
trópico, al fin tenia en mis manos la memoria de René Rebetez, no
a veces escapa a Paris, vuelve a Colombia para dirigir la revista
había tiempo que perder.
Visión, Semana, lugar privilegiado desde el cual ver la realidad nacional, decepcionándose de la clase dirigente que estaba
La ansiedad hizo mas corto el viaje, subí las escaleras y llegue a
asesorada por la corrupción, la mezquindad y la torpeza –
mi madriguera. Aun faltaban algunas horas para el alba, encendí
que no dista mucho de nuestra actualidad – y también dirigió
la lámpara alógena y me dispuse a leer el expediente. Al abrirlo un
el suplemento La Calle para el cual escribe poemas con aire
aroma marino penetro en mis fosas, hacia mucho que no sentía
revolucionario, que no cayeron bien por cierto en el noble espíritu
ese olor desde el viaje que hice con mi padre a la costa satélite. Las
de Alfonso López Michelsen, lo que le obliga a renunciar para
primeras líneas son fascinantes: fue el fruto de la relación entre la
llevar si vida según sus valores. Es así como viaja a Cuba, juega
mecánica quántica y la improvisación. Su padre fue un relojero suizo
ajedrez con el Che Guevara, y le gana, y además conoce de cerca
el proceso de la revolución, pero su interés recae en la Santería y la filosofía de las religiones afroamericanas, a pesar de los vientos revolucionarios los intelectuales son reaccionarios a estas tradiciones tachándolas de alienaciones pseudoreligiosas, cuando son esas tradiciones lo que evidencia la resistencia frente a los procesos de colonización. De allí vuela a México, pues no había vuelos directos a Bogota y decide quedarse en el D.F. por un lapso de veinte años. Allí conoce al mimo, dibujante, escritor y director de origen chileno Alejandro Jodorowsky al cual describe Rebetez como: “un artista integral, un hacedor de épocas, un avatar, un iniciado que siempre es vulnerado por la estética.”Juntos editan Crononauta una revista orientada a la ciencia ficción, luego en 1967 la editorial Diana, en su colección “Escritores Mexicanos” publica La Nueva Prehistoria, antología de relatos que mezclan la rabia insolente juvenil con la inteligencia literaria heredada de autores como Bradbury , Sturgeon , Asimov , Huxley y C. Clark; editada en pasta dura y con un detalles del jardín de las delicias de El Bosco. En sus páginas se pueden evidenciar los tópicos que serán transversales en su obra: los mitos, las voces milenarias, los astronautas, las naves espaciales, la cibernética, el ajedrez, la simetría de la condición humana. Han transcurrido mas de tres horas, ya se manifiestan las primeras luces del amanecer y sigo revisando los papeles, fotos y recortes que habían acumulado los del ministerio. Al parecer sometieron a interrogatorios a unos sujetos que afirmaban ser parte del bastión cienciaficcionario zero. Entre ellos estaban Louis Cyphre, F. López y Jimenex. Sus testimonios quedaron registrados en micro cds que se dañaron con el revolcón. Volvamos a nuestro asunto. Tras tres días de interrogatorio en Puerto Príncipe, logra ser absuelto por su pasaporte suizo y se refugia en la casa de su novia haitiana, ellos lo conectan con George, un negro alto y huesudo que vivia en Maigate. George le enseña los misterios ocultos de la tradición africana y con ellos Rebetez crea su primera película, La Magia, que también tenia extractos del Popol Vuh. Viaja a Japón y conoce sus tradiciones ancestrales, incluso causa sensación por su aspecto, en especial por su barba. Nota que el México indígena y el Japón milenario tienen demasiados parecidos. Traduce El Libro del Dragón, un tratado del Zen moderno. De nuevo la brújula apunta en dirección a Bogotá, decide comprar un tiquete con escala en San Andrés Isla, su último refugio. Antes de eso una
anotación relevante: en México estudia las enseñanzas de Gurdjieff, el maestro místico y compositor que conoció el cuarto camino. Ya en San Andrés se instala en la Tom Hooker Street, allí construye en dos años su casa, profundiza sobre el sufismo, prologa varios libros y empieza a ser reconocido públicamente. El investigador Moyano Ortiz escribe: “Ha escrito literatura de anticipación, ha pensado en lectores venideros y en historias que cumplan con los cometidos del misterio poético. Tiene 67 años, su apariencia es saludable, disfruta con desenfreno del fulgor del baile y de las mieles de los placeres terrenales, porque siendo místico no es precisamente un asceta. Es un hombre con una gran vocación por la felicidad y el ingenio. Transpira buen humor y no duda que entrará al año 2000 con energías suficientes para terminar su ciclo creativo. Brindamos con Bush Rum, exaltamos la memoria de los piratas y de la Gran Hermandad de la Costa, nos referimos a las páginas de Alexander Exquemelín, cirujano y bucanero, y finalmente nos deseamos suerte. Algunas semanas más tarde, René Rebetez ya no estaba en este mundo.” El 31 de Diciembre de 1999 René Rebetez fallece, en su estudio se encontró un mensaje cifrado con un algoritmo que fue desencriptado años después, era un mensaje de la Hermandad Lunaria, al parecer un tal Rocky le envío la señal para abandonar su presencia corpórea e integrarse a las estrellas. “Aun hay más” dijo en su epitafio. Fin del reporte. Un enorme desaliento, eso me dejo, la verdad este cronista, mas bien crononauta, es digno de ser divulgado nuevamente. Es momento de visitar a los viejos impresores del distrito R1C4URT3, veamos si podemos revivir algunos de sus cuentos.
Noticia de última hora: Reportan actividad anómala en el distrito R1C4URT3, al parecer los militantes de la célula cienciaficcionaria zero han vuelto a reactivar las viejas rotativas, la fuerza desmemorial ha capturado a un antiguo empleado del deposito de información que se dedicaba a la investigación privada, en sus manos se encontró un expediente vetado por el Tribunal del Dato Sagrado, cuya ficha es R3B3-T35. Seguiremos informando…Aun hay más.
REBETEZGRAFÍA ESENCIAL
Alejandro Jodorwsky y René Rebetez (directores), Crononauta. Revista de ciencia ficción y fantasía, n°1, México, junio 1964, (no fechada), p. 1.
CRONONAUTA, como un pequeño monstruo venido de alguna sabia dimensión, acaba de nacer. Este viajero a través del tiempo sabe que viene a llenar un enorme vacío en la literatura de habla hispana. En ésta, su primera incursión en los terrenos de la ciencia, la ficción y la fantasía cuenta con la colaboración de un equipo internacional de crononautas, diez de ellos mexicanos, cuatro europeos y cinco sudamericanos, todos a bordo de esta nave que emprende viaje a través de las mentes. De vosotros, compañeros de viaje, depende en gran parte la llegada a buen término. Este vehículo es vuestro, al fin y al cabo. Si queréis pasar a bordo, no tenéis más que dar rienda suelta a vuestra imaginación y acompañarnos en este viaje al infinito. ¡Bienvenidos!
Editado en 1967 en la colección “Novelistas Mexicanos” de la Editorial Diana esta antología recoge entre otros relatos ademas del cuento que da titulo al libro los siguientes: El otoño de las brujas, El alegre planeta, Quinta avenida, Rocky Lunario, Los hélmidos, Kerabán, Cáncer, Donde la sangre es escasa, El monje y la galaxia, Las fanfarrias del retorno, Convulsion, Pies sobre la ciudad, Ellos lo llaman amanecer, El desertor (Johnny Wake Up), El hombre que llegaba tarde, El segundo yantra, Magia negra (Great Rock City) y Una historia de piratas.
La secretaria de educación pública de México publica en 1966 como parte de su colección “la honda del espiritu” esta recopilación de cuentos de ciencia ficción de René Rebetez. Esta colección estaba dirigida a estudiantes y público en general, lo cual denota el interes por la divulgación de este género del cual Rebetez es un faro relevante en su desarrollo.
REBETEZGRAFÍA ESENCIAL
Esta antologia editada por Elektra en 1996 incluye el ensayo “El mito de la ciencia ficción” y los cuentos “memorias de un crononauta, Mateo dos,dos, guión, cuatro –un cuento de navidad–, El coleccionista, El otoño de las brujas, Namu –un cuento zen–, El anticuario, Convulsión, El síndrome de Néstor, Las fanfarrias del retorno, Ellos lo llaman amanecer, Kerabán, Rocky Lunario, Ubicumm Solis, La recurrencia, El tejedor de Milagros, El amor loco, Textualmente –u n cuento sufí –, El monje y la galaxia, Un cuento para máquinas, La nueva prehistoria, De cómo un pirata y su loro con falacias y argucias, me hicieron naufragar en esta isla y Veinte mil leguas de viaje subjetivo. Disponible en Mirabilia Libros
En esta antologia editada por la Cooperativa Editorial Magisterio en 1998 incluye: La historia de estos relatos, Magia Negra, El segundo Yantra, Noé…y la falaz paloma, Amor a ciegas, El samurai y la sombra, Pronoia y Vasago, Donde la sangre es escasa, El alegre Planeta, El desertor, El fabricante de Almas, Los hélmidos, El señor de las ratas, La naene, El gato egipcio, La conciencia de Goldrup y Otro amor loco. Disponible en Mirabilia Libros
A raíz de su participacion como jurado en el concurso de cuento de ciencia ficción ciudad de Bogota en 1998, Rebetez toma la iniciativa de convocar a los participantes mas lucidos y a otros escritores del género de la ficcion colombiana para crear una notable antología del género. En ella se incluyen autores como Jorge Aristizábal, César Jair Ariza Rojas, Pedro Badrán, Campo Ricardo Burgos López, Juan Camargo González, María Castello Ortega, Gérman Espinoza, Álvaro Fajardo, Luis Guillermo Ortega, Juan B Gutierrez, Julio César Londoño, Jaime Lopera, Antonio Mora Vélez, Juan Carlos Moyano, Enrique Ogliastri, Mario Alberto Price, Hipolito Rivera, Juan Manuel Roca y Luis Carlos Lucky Sotelo.
ElLocoPensante