Editorial

Vivimos en tiempos difíciles, desde hace unos años ya, y hoy con más notoriedad y visibilidad a todo aquel que indague o se interese un poco. Se nos ha hecho común descubrir desfalcos millonarios, estafas por montón, macabros asesinatos e impunidad… impunidad para algunos o, mejor dicho, para ciertas instituciones del Estado. Se nos viene a la memoria tanto episodio triste vivido en el país, imágenes que vuelven a abrir las heridas a tanta familia que aún busca justicia, pero también se abren instancias hermosas llenas de empuje y resistencia a un modelo probadamente nefasto, un modelo neoliberal de negocios.

Como filiales del Club Social y Deportivo Colo Colo tenemos principalmente la misión y la oportunidad, al alero de una institución deportiva, de ir generando cambios a ese sistema, con escuelas deportivas gratuitas, inclusivas, mixtas y participativas, autogestionadas a puro amor por la camiseta, pero también tenemos que apuntar a lo social, a lo cultural a las instancias un poco al margen del fútbol; y es ahí en donde nos hemos encontrado con la gente común y corriente, la que vibra con Colo Colo día a día, la que te cuenta que por Colo Colo viajó gratis al sur, la que por llevar el emblema visible comió en el norte con un grupo al que no conocía, el que vivió y se emocionó con un abrazo apretado después de un gol con su padre, el que recuerda con nostalgia a su abuelo que le heredó un viejo pero bien cuidado carnet de socio de los años ‘70, el de apellido Ñancucheo o Meliñanco que no tiene que esconderse de nadie para portar la camiseta más linda del planeta porque se siente orgulloso de sus raíces.

En esta revista encontraras eso, relatos, vivencia, historia, personas gigantes que amaron y amarán al club no por plata, ni por fama, ni pensando sólo en los partidos y las copas, sino que se convocan con el objetivo de hacer cada día más grande al club, a mi club, a tu club, el club que soñamos y heredaremos a nuestrxs hijxs, un club libre, de su gente y para su gente, como lo soñó Arellano.

Agradecemos a todos quienes contribuyeron a crear este tercer número de Sembrando Resistencia, especialmente a Enrique Cataldo, quien nos dio el privilegio de acceder a fotos y relatos históricos de uno de los fundadores de nuestro amado club.

Asimismo, damos gracias a todos quienes se han interesado en participar en este proyecto, y dejamos la invitación abierta a seguir aportando, si tienes algún tipo de sugerencia o comentario puedes hacerlo llegar al mail: sembrando.resistenciafm@gmail.com, o también puedes buscarnos en nuestras redes sociales:

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