Los 12 Magnificos

Los Doce MagnĂ­ficos

Por José Oscar Fernández

Los Doce Magníficos Un vistazo rápido a los principales acontecimientos del Baloncesto Dominicano, sus orígenes, evolución, desarrollo (1911-2008) y reconocimiento a los medallistas de Centrobasket’77

Santo Domingo, República Dominicana 2008

© 2008

ISBN:978-9945-421-56-9 Diseño de Cubierta: Franklin O. Pérez 'LVHxR \ DUWH ¿QDO )UDQNOLQ 2 3pUH] Impresión: Amigo del Hogar

Santo Domingo, República Dominicana, Mayo, 2008

Dedicatoria Mi mejor equipo A Dios, Todopoderoso, el armador de mi vida. A mis mejores asistentes en la elaboraciĂłn de este trabajo, mis pequeĂąas KLMDV -KRVVLH 3DPHOD \ 7KDOLQD 6WHIIDQ\ TXLHQHV VDFULĂ€FDURQ VXV SUiFWLFDV GH LQIRUPiWLFD SDUD TXH VX SDGUH HYLWDUD XQ ERLFRW LQYROXQWDULR D HVWH SUR\HFWR \ las que se distribuyeron la noble tarea de activar y desactivar la computadora con HO FRQYHQFLPLHQWR GH TXH HVD D\XGD VHUYLUtD FRPR HOODV PLVPDV DĂ€UPDEDQ HQ VX momento, para que su Papi no trabajara tanto. A mi esposa, DoĂąa Yoly, abnegada y solidaria compaĂąera que tuvo que soportarme “los reguerosâ€? en el hogar para que esto fuera una realidad tangible. A toda mi familia. Y a mis alumnos y alumnas, quienes constituyeron el PHMRU ODERUDWRULR SDUD FRPSUREDU FXiQWR VH DSUHQGH DO LQWHQWDU HQVHxDU OR SRFR que uno sabe.

In Memorian A mi siempre recordado hermano Marlon Lembert Nicasio, quien se fue D GHVWLHPSR HO GH DEULO GH UHDOL]DQGR OR TXH PiV OH JXVWDED MXJDQGR al baloncesto con los muchachos del barrio, y quien fuera un compaĂąero que me enseùó que un familiar no simplemente es aquel ser humano al que te unen los OD]RV VDQJXtQHRV \ JHQpWLFRV VLQR DGHPiV WRGD DTXHOOD SHUVRQD D OD TXH HO GHVWLQR por circunstancias muy especiales, pone en tu camino para que forme parte de los PRPHQWRV PiV SUHSRQGHUDQWHV GH WX YLGD $ )HOLFLD &RQPH OD SULPHUD PXMHU DUELWUR RĂ€FLDO GH EDORQFHVWR HQ HO SDtV < D PLV VREULQRV GHO DOPD -RVp $QWRQLR )HUQiQGH] 1RYDV .HOO\ 5RGUtJXH] \ 0D[LPLOLDQR *yPH] 1RJXp DQJHOLWRV TXH KR\ HVWiQ HQ OD PRUDGD GH -HV~V

Por sus grandes cualidades A la familia Morrison-Fortunato, comenzando por el Profesor Egberd y GRxD (ร JHQLD FX\RV YDORUHV PRUDOHV \ KXPDQtVWLFRV KH FRQRFLGR SRU PHGLR GH OD nobleza, decencia, honestidad, sapiencia, solidaridad, fraternidad y honorables DFWXDFLRQHV TXH FDUDFWHUL]DQ D VXV FXDWUR YiVWDJRV 0DWHR +HULEHUWR %HUW\ Ramรณn y Winny, verdaderas reservas para nuestro paรญs y a quienes considero KHUPDQRV TXH KDEUiQ GH KHUHGDU VXV H[FHOVDV FXDOLGDGHV D GHVFHQGLHQWHV GLUHFWRV y, como logrรณ su ilustre progenitor, a sus alumnos aprovechados.

Mensaje a sus 98 años “Esta larga jornada de mi vida la deseo aprovechar para exhortar a las nuevas generaciones de periodistas a evitar caer en la cobardía, la sumisión, la maldad, precipitación, bajeza, confusión y deshonestidad, para subir a la cumbre del amor y transitar por la sombra de la humildad” Don Francisco Comarazamy Maestro de Generaciones, Premio Nacional de Periodismo 2007

Mensaje del presidente de FEDOMBAL El baloncesto dominicano estĂĄ en un buen momento, con una gran PDVLÂżFDFLyQ JUDFLDV DO WUDEDMR PDQFRPXQDGR GH QXHVWUDV DVRFLDFLRQHV \ clubes, lo que nos llena de satisfacciĂłn y nos estimula a seguir laborando a favor de objetivos cada vez mĂĄs altos. 3RU HOOR QRV FRPSODFH SUHVHQWDU OD REUD Âł/RV 'RFH 0DJQtÂżFRV´ HVFULWD por el periodista y tĂŠcnico de baloncesto JosĂŠ Oscar FernĂĄndez, en virtud de que la misma nos relata la historia del origen y desarrollo de la disciplina en el paĂ­s, asĂ­ como los logros mĂĄs notables que nuestras selecciones masculinas y femeninas han obtenido desde entonces. Hijo autĂŠntico del deporte del aro y el balĂłn, el autor aprovecha este DPHQR OLEUR SDUD UHFRQRFHU D ODV JUDQGHV ÂżJXUDV TXH IRUMDURQ D EDVH GH PXFKR esfuerzo, lo que hoy es un fenĂłmeno de popularidad en RepĂşblica Dominicana, al tiempo que reconoce a los hĂŠroes y heroĂ­nas de Centrobasket’77, una de las HSRSH\DV GHSRUWLYDV PiV UHFRQIRUWDQWHV SDUD OD JUDQ DÂżFLyQ TXLVTXH\DQD \ OD cual sirviĂł de modelo para buscar otras conquistas similares. En nombre del directorio de la FederaciĂłn Dominicana de Baloncesto, les exhortamos a disfrutar de este trabajo literario. ÂĄEnhorabuena!

)5$1. +(5$60(

Agradecimiento

Los protagonistas de todas y cada una de las hazaĂąas que se narran en esta obra son, en realidad, quienes hicieron posible la salida a la luz pĂşblica de este aporte a la literatura especializada en materia atlĂŠtica. Por ello, gracias del alma. ,QÂżQLWDV JUDFLDV FRPR HV OyJLFR DO 6HFUHWDULR GH (VWDGR GH 'HSRUWHV Felipe –Jey- Payano, un destacado ex baloncestista cuyos guarismos acumulados durante su carrera, tanto en el plano nacional como internacional, OH KLFLHURQ WUDVFHQGHU HQ VX pSRFD \ TXLHQ GXUDQWH VX GHVHPSHxR FRPR HÂżFLHQWH e innovador funcionario pĂşblico ha acumulado mĂŠritos para convertirse en uno de los grandes propulsores del deporte dominicano. *UDFLDV WDPELpQ D RWUDV ÂżJXUDV H LQVWLWXFLRQHV TXH WXYLHURQ D ELHQ DXVSLFLDU HVWD SULPHUD HGLFLyQ GH Âł/RV 'RFH 0DJQtÂżFRV´ FRQ OD HVSHUDQ]D ÂżUPH GH TXH VLJDQ FRQWULEX\HQGR FRQ HO HQJUDQGHFLPLHQWR GH OD GRFXPHQWDFLyQ y bibliografĂ­a deportiva dominicanas. Deseo agradecer desde lo mĂĄs profundo de mĂ­ ser los estimulantes consejos de destacados profesionales de la comunicaciĂłn y amigos, los cuales colaboraron estrechamente con la realizaciĂłn de este documento histĂłrico que en forma de hĂ­brido literario expongo a la consideraciĂłn del magno pĂşblico. Entre ellos, resaltan las motivaciones de los amigos RaĂşl Miranda, Franklin Mirabal, Carlos Nina GĂłmez, Heriberto Morrison, IvĂĄn Brea,

Américo Celado, Alex Rodríguez, Antonio Valdez, Héctor J. Cruz, Hugo López Morrobel, Roosevelt Comarazamy, Manuel Julio Flores, Justo de la Cruz, Félix García Estrella, Osvaldo Rodríguez Suncar, Dimaggio Abreu, Tomás Troncoso Cuesta, Danilo Díaz Vizcaíno, Miguel Balaguer, Frank Kranwinkel, Frank Prats, Leo López, Guido Gómez Mazara, Papito Valdez, Alex Camejo, Yancen Pujols, Euri Hernández, Ernesto Beltré y Bienvenido Peguero, quienes siempre estuvieron prestos a contribuir con su sano y certero comentario cada vez que les solicité opiniones y colaboración. Agradezco, asimismo, a gente muy valiosa del deporte que, sin vacilaciones, me concedió el honor de entrevistarla para confrontar los datos recopilados y escribir con la mayor veracidad y toda objetividad posible el presente trabajo. Gracias, un millón de veces, a la Federación Dominicana de Baloncesto y su titular Frank Herasme, al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, encabezado por el dilecto amigo Tony Piña Cámpora; a los ejecutivos de la Confederación Centroamericana y del Caribe de Baloncesto (CONCECABA), a la directiva de la FIBA Américas, presidida por el dominicano Julio Subero, y a su diligente personal de trabajo, entre los cuales destaca el técnico Javier Adrián Otero. Mi gratitud para con las federaciones de baloncesto y comités olímpicos del Continente Americano, y en especial a instituciones como la Organización Deportiva Centroamericana y del Caribe (ODECABE), a su ex presidente el doctor José Joaquín Puello Herrera y a su sucesor, el puertorriqueño Héctor Cardona; a la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA) que lidera el mexicano Mario Vásquez Raña; a la Fundación Pedro Ferrándiz, de España, y al Centro Internacional de Documentación e Investigación del Baloncesto. Asimismo, a los miembros del Comité Ejecutivo del Comité Olímpico Dominicano, en especial a su presidente, Luisín Mejía Oviedo, así como a su secretario general, el ex jugador de baloncesto Antonio Acosta Corletto, quien también aportó datos interesantes para esta obra. Reitero, a todos ellos, por su colaboración valiosa por demás, las gracias imperecederas. El autor

PrĂłlogo

Q GtDV UHFLHQWHV HVSHFtÂżFDPHQWH XQ GRPLQJR SUHYLR D XQD DFWLYLGDG deportiva en la que participamos, me encontrĂŠ con mi amigo de infancia, el periodista JOSE OSCAR FERNANDEZ, quien para nosotros en el barrio de San Carlos, en los alrededores de las calles Eugenio Perdomo y Salcedo, HUD (O 7UXFN WUy (VH GtD PH FRPXQLFy TXH HVWDED ÂżQDOL]DQGR XQD REUD VREUH la “Historia del Baloncesto Dominicano, OrĂ­genes, EvoluciĂłn y Desarrolloâ€?; ademĂĄs de hacerle un reconocimiento a los medallistas de Centrobasket’77. Varios dĂ­as despuĂŠs, me hizo llegar a mi hogar una copia de la misma; la cual, al tenerla en mis manos y comenzar a hojearla, me impactĂł de primera YLVLyQ HO WtWXOR Âł/RV 'RFH 0DJQtÂżFRV´ DGHPiV GHO YROXPHQ GH SiJLQDV TXH completaban el trabajo, en el que estamos muy seguros, nuestro autor dedicĂł miles de horas para lograr que nosotros podamos tener en nuestras manos una

E

obra para aprender, estudiar y disfrutar de las diferentes ĂŠpocas, en las que el baloncesto marcĂł la vida de todos los que hemos sido, practicantes Ăł fanĂĄticos de un deporte que permanentemente nos levanta de los asientos, ya sea para aplaudir una jugada; Ăł para sudar, jugando un 21. Al adentrarme entre las lĂ­neas escritas con excelente redacciĂłn, comencĂŠ D VDERUHDU XQD OHFWXUD SRFR FRP~Q DO FRQMXJDUVH OD ÂżHEUH GHO EDORQFHVWR FRQ la pasiĂłn de la historia, para ir formando una combinaciĂłn perfecta, que va absorbiendo cada minuto de lectura, hasta lograr deleitarnos con este trabajo bien investigado, por un profesional que ama y sabe lo que hace. Detalles nos llevan a navegar desde los momentos vividos en nuestra infancia, en una barriada, que como cualquier sector de Santo Domingo, tenĂ­a sus encantos, mostrados principalmente en las relaciones de los vecinos, TXH WULOOD XQD HVSHFtÂżFD IRUPD GH SHQVDU \ GH DFWXDU GH ORV GRPLQLFDQRV GLYHUVLÂżFDGDV HQ VXV YDULDQWHV ORFDOLVWDV GH WRGRV ORV ULQFRQHV GHO SDtV 1RV habla de una manera tan profesional del origen del baloncesto, desde su FUHDGRU HO 'U -$0(6 1$,60,7+ D ÂżQDOHV GHO VLJOR ;,; VXV SDVDMHV SRU todo un proceso de asentamiento y perfeccionamiento de este deporte en los Estados Unidos de NorteamĂŠrica; hasta nuestra NaciĂłn, en los inicios del VLJOR ;; GRQGH HO 'U 6$/9$'25 &2&&2 326725,=$ OR LQWURGXFH SRU Puerto Plata en el aĂąo 1911. A partir de ĂŠstos dos acontecimientos, donde se inicia la prĂĄctica de esta disciplina, vemos cĂłmo el autor, con gran sentido de responsabilidad social y deportiva, va ajustando el tiempo y los hechos, que van conformando todo un proceso, que al llegar a nuestros dĂ­as, contamos, tanto en el mundo, como en nuestro paĂ­s, con una pasiĂłn que ejercida y practicada, llamamos baloncesto. /RV 'RFH 0DJQtÂżFRV HV XQ UHFRQRFLPLHQWR MXVWR \ VLQFHUR D OD KD]DxD de estos hombres, que contra todos los vaticinios, se levantaron a fuerza de condiciones atlĂŠticas, tĂŠcnica, orgullo y agallas, para darle a nuestro paĂ­s, la primera gran victoria internacional en esta disciplina del tabloncillo, el aro y el balĂłn. Ese inolvidable 1977, donde la emociĂłn de nuestro FRANK KRANWINKEL se hizo sentir, al seguir de cerca con un entusiasmo contagiante, y con su gran experiencia tĂŠcnica, toda la trayectoria de ese Centrobasket celebrado

en el Gimnasio Nuevo Panamá, de la ciudad de Panamá, donde nuestras doce estrellas: VINICIO MUÑOZ, HUGO CABRERA, IVAN MIESES, EVARISTO PEREZ, EDUARDO GOMEZ, FRANK PRATS, ALEJANDRO TEJEDA, CHICHO SIBILIO, PEPE ROZON, HECTOR BAEZ, VICTOR CHACON y MANOLO PRINCE; dirigidos por los responsables de establecer las tácticas y las estrategias del juego, como son HUMBERTO RODRIGUEZ y FAISAL ABEL; todos en unión al pueblo Dominicano, lograron ese triunfo digno de gran admiración, del cual nos sentimos orgullosos. Es decir, estamos frente a un libro de lectura, de deportes, de historia, de consulta obligada cuando se hable del baloncesto en nuestro país; en fin, estamos frente a una joya, que a todo aquel que le llegue a sus manos, se hará reo del trabajo y del esfuerzo de nuestro hermano JOSE OSCAR FERNANDEZ, o mejor dicho, de nuestro amigo de infancia El Truck (tró).

SIGFRIDO A. PARED PEREZ,

IntroducciĂłn

L

a medalla de oro obtenida por la selección nacional masculina de la República Dominicana en el Torneo Centrobasket, celebrado en Panamå en 1977, fue, sin dudas, una de las grandes hazaùas del deporte criollo y de las satisfacciones mås extraordinarias del pueblo quisqueyano a travÊs de su historia deportiva. $XQTXH PXFKRV FDOL¿FDURQ GH VRUSUHVLYD HVD JUDQ YLFWRULD VH SXHGH D¿UPDU con toda propiedad que no fue fortuita sino el merecido premio a un esfuerzo continuo que se inició varios aùos atrås, con el liderazgo del profesor Virgilio Travieso Soto dentro de esta hermosa disciplina deportiva y que, como legado, enseùó que cuando los atletas nuestros reciben atención y se les da seguimiento -cosa que no ha sido la norma en nuestro país- tienen altas probabilidades de salir airosos y, en el peor de los casos, con la frente en alto y un sentimiento decoroso. $TXHOORV ³'RFH 0DJQt¿FRV´ TXH GXUDQWH DxRV HVSHUDURQ SRU HVD GLDGHPD salieron hacia Ciudad de Panamå con el claro deseo de dar el gran salto y obtener una medalla con la que habían coqueteado desde los Docejuegos de 1974, evento celebrado en Santo Domingo y donde nuestro baloncesto logró su primera presea por conducto del seleccionado femenino, el cual se adjudicó el bronce.

La selecciĂłn varonil quisqueyana nunca antes del aĂąo 77 habĂ­a logrado una medalla en este tipo de certĂĄmenes avalados por la FederaciĂłn Internacional de Baloncesto, ni en los juegos regionales que para CentroamĂŠrica y el Caribe organiza cada cuatro aĂąos el movimiento olĂ­mpico por medio de la ODECABE. Es por ello que, al cumplirse 30 aĂąos (poco mĂĄs de un cuarto de siglo) de aquella memorable ocasiĂłn, resulta interesante dar a conocer a las generaciones GHO SUHVHQWH \ IXWXUDV OR TXH VLJQLÂżFy HVD PHGDOOD GH RUR DQWHFHGLGD SRU XQD serie de acontecimientos que deben ser contados para que nuestro pueblo deportista conozca de sus hĂŠroes atlĂŠticos – y en particular de los denominados HQ HVWH OLEUR FRPR ORV Âł'RFH 0DJQtÂżFRV´ ORV GLULJHQWHV HQ HO WHUUHQR GH MXHJR -los tĂŠcnicos Humberto RodrĂ­guez y Faisal Abel HasbĂşn- y de las circunstancias que rodearon a ese singular grupo en camino a la gran proeza. JamĂĄs podrĂĄ olvidar este pueblo el caluroso recibimiento de que fue objeto esa delegaciĂłn, en la cual estuvo nuestro tambiĂŠn glorioso equipo nacional femenino, medallista de plata, el cual completĂł una historia que para los deportistas dominicanos resultĂł algo asĂ­ como un cuento de hadas hecho realidad, que debe ser recordado por siempre. Aquel recibimiento apoteĂłsico solo pudo ser superado en el 2004 cuando el doble campeĂłn mundial y olĂ­mpico de los 400 metros con vallas, FĂŠlix SĂĄnchez, regresĂł al paĂ­s luego de ganar el oro en los Juegos de Atenas, Grecia. El jĂşbilo de aquella primera presea fue superior, incluso, que cuando ganamos el Centrobasket’ 2004 derrotando a un poderoso equipo boricua en lo que fue la revalidaciĂłn de una hermosa y honrosa rivalidad deportiva. La epopeya del 2004 y de los nuevos hĂŠroes del baloncesto dominicano, entre los que destacan Jack Michael MartĂ­nez, Amaury FiliĂłn, Marlon MartĂ­nez, Andy William Turner, Joel RamĂ­rez y Otto Vantroy RamĂ­rez, para citar algunos, engrandeciĂł aĂşn mĂĄs la hazaĂąa de Centrobasket´77 porque nos KL]R UHHQFRQWUDU FRQ HO p[LWR SURGXFWR GH OD SODQLÂżFDFLyQ GH OD )('20%$/ Y, sin temor a equivocarnos, esa presea dorada del Centrobasket´77 fue tan o mĂĄs sonada que cuando ganamos eventos importantes previos, como el histĂłrico tĂ­tulo en el Mundial de BĂŠisbol Amateur logrado por la tropa dominicana en Managua, Nicaragua, en 1948; la medalla de oro de nuestra extraordinaria selecciĂłn de bĂŠisbol en los Juegos Panamericanos de 1955, y el primer tĂ­tulo mundial en boxeo para el paĂ­s, ganado por Carlos –Teo- Cruz en el Estadio Quisqueya el 29 de junio de 1968 al disponer por decisiĂłn del glorioso boricua Carlos Ortiz. Claro que habrĂĄ quiĂŠnes opinen lo contrario, pero el hecho de que esa presea del baloncesto lograda en la tierra del istmo fue seguida con insistencia

por el pueblo, gracias a las transmisiones desde el gimnasio Nuevo Panamá narradas por Frank Kranwinkel y demás, puso en el sitial más alto del VHQWLPLHQWR SDWULyWLFR DTXHO JUDQ HTXLSR GH ORV ³'RFH 0DJQt¿FRV´ Esta humilde obra, recoge, además, todo lo concerniente a los orígenes, evolución y desarrollo de nuestro baloncesto, tomando como pretexto a los equipos nacionales de 1977 para contar la historia de este deporte en el país, particularmente de las selecciones nacionales de ambos sexos, y de los pioneros de la disciplina. Dicha narración abarca a partir del surgimiento del juego, con datos precisos sobre el propio inventor, James Naismith, nos da una hipótesis bien desarrollada de cómo y cuándo llegó el basketball a suelo quisqueyano y resalta los aportes de aquellos dominicanos y extranjeros que –muchas veces venciendo obstáculos y pasando penurias- contribuyeron a fomentarlo y desarrollarlo hasta convertirlo en uno de los deportes más populares del país. Este libro ha sido producido con el deseo de que sirva de estímulo a los baloncestistas del presente y del futuro, así como a quienes han sido testigos de hechos trascendentes de la historia del deporte dominicano, para que también ellos cuenten sus versiones y las entreguen como tributo a nuestros héroes deportivos y, mejor aún, cual legado a los niños y jóvenes que hacen de la Patria que forjaron Duarte, Sánchez, Mella y Luperón, un hermoso jardín de grandes esperanzas y mejor futuro.

35,0(5$ 3$57(

José Oscar Fernández

Cap. I Amor por el Baloncesto

N

unca he de olvidar la forma en que abracé el basketbol, mi deporte favorito, como una actividad física que con el paso de los años se convirtió en más que una necesidad en mi vida, en una obsesión permanente. El baloncesto ha sido uno de mis grandes amores, una pasión intensa que late en mi corazón -desde muy jovencito- cual si fuera un sismo enorme. De eso, queridos lectores, quiero hablarles para que comprendan el por qué del presente libro y de cada uno de los relatos que vierto en él. Vivía junto a mis padres en la calle Eugenio Perdomo número 37, en el barrio capitalino de San Carlos, cuando un buen día, varios de mis amigos de infancia, entre ellos Ramoncito Jiménez, los hermanos Reynaldito y Sigfrido Pared Pérez, Dalvert Polanco, Eduardo Antonio -El Jabao- Abreu, Pablito y Elvin González, Miguel -Guelo- Martínez y otros que escapan a mi memoria, me invitaron a la cancha de la escuela Chile a ver los entrenamientos de un equipo clase D (hoy infantil) en donde estaba uno de mis vecinos, Wilibito Bencosme. Wilibito era unos cuantos años mayor que todos nosotros, pero igual compartía con los chiquillos que vivíamos en ese pedazo del barrio San Carlos. Muchas veces, Bencosme coincidía con algunos niños del grupo en mi casa o en la residencia de los Feliú, así como también en el callejón de la casa donde yo vivía, que era una entrada hacia un complejo de casuchas que todavía hoy permanece casi igual.

27

Los 12 MagnĂ­ficos

28

Inmediatamente entramos a la cancha corrimos hacia las graderĂ­as, a sentarnos. AllĂ­ estaba Prebisterio ColĂłn, un destacado entrenador -amigo de mi padre y quien visitaba mi hogar de vez en cuando-, impartiendo una especie de clĂ­nica de baloncesto a varios jĂłvenes. 1R YLPRV D Âł* LOLER´ DVt OH Sigfrido Pared PĂŠrez Reynaldo Pared PĂŠrez llamĂĄbamos a Bencosme- y nos quedamos a observar los entrenamientos que ColĂłn daba a jugadores del equipo clase A del club Manuel HenrĂ­quez (San Carlos). De un momento a otro, apareciĂł Julio CĂŠsar FeliĂş (mejor conocido como Bert Hass) buscando a su hermano PHQRU 3LSL D TXLHQ ÂłUHSDMLOy´ KDFLD VX FDVD DPHQD]iQGROR FRQ XQD FRUUHD \D que el susodicho andaba desnudo de la cintura para arriba y descalzo. Bert Hass era una especie de hermano mayor para todos los del grupo y lo que pasĂł con Pipi fue una real advertencia. RĂĄpidamente nos devolvimos D QXHVWUDV FDVDV SHUR 5DPRQFLWR D TXLHQ DSRGiEDPRV Âł(O $PXOHWR´ SRUTXH siempre andaba haciendo collares con semillas de javilla que luego exhibĂ­a en su delgado cuello, me hizo regresar una media hora despuĂŠs a la cancha, una que quedaba al lado de mi casa. Para entonces, Prebisterio ColĂłn estaba con apenas un alumno que resultĂł ser Francisco MartĂ­nez (Juan Francisco MartĂ­nez Peguero), quien era jugador del seleccionado nacional y que ya habĂ­a estado fuera del paĂ­s en eventos internacionales. VestĂ­a el joven Francisco MartĂ­nez un uniforme combinado de franela verde y pantaloncitos negros con rayas blancas a los lados -mĂĄs adelante, cuando ya tenĂ­a yo algunos conocimientos de polĂ­tica, supe que esos colores los usaban Francisco MartĂ­nez los sancarleĂąos en honor del Movimiento 14 de Junio y del patriota Manolo Tavarez Justo- y recuerdo que ĂŠl (MartĂ­nez) le dijo a Prebisterio: “Oye Prebio, yo no sĂŠ por quĂŠ mi over con la izquierda es mejor que con la derecha. Yo meto mĂĄs la EROD FXDQGR WLUR FRQ OD L]TXLHUGD HQ RYHU´ (VR VH PH JUDEy en aquella mente infantil, porque me llamĂł la atenciĂłn. Le SUHJXQWp D 5DPRQFLWR VREUH HO VLJQLÂżFDGR GH OD SDODEUD RYHU y ĂŠl me respondiĂł que al dĂ­a siguiente me lo dirĂ­a. En efecto, Ramoncito, quien aĂąos mĂĄs tarde se convertirĂ­a en el popular merenguero Carlos Manuel, Carlos Manuel

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

(O =D¿UR PH H[SOLFy TXH RYHU HUD HO WLUR GH JDQFKR HO IDPRVR VN\ KRRN GH Kareem Abdul Jabbar), pero yo, que no sabía nada de ese deporte, simplemente no comprendí. Pero me grabÊ eso para ver si mås adelante lo descubría por mí mismo, lo que me motivó a tratar de aprender algo del juego. Tiempo despuÊs, mi padre, JosÊ Antonio Fernåndez, tuvo que emigrar a los Estados Unidos, pero antes nos dejó instalados en la antigua calle Delmonte y Tejada, número 75, donde vivía una tía suya (Doùa SalomÊ). Eso me SHUPLWLy KDFHU YLGD HQ 6DQ &DUORV DEDMR R ³/D &UHPLWD´ FRPR OH OODPDEDQ despectivamente algunos sancarleùos (por supuesto residentes en la parte de arriba del sector) al årea cercana al parque y a la iglesia, en donde pululaban un trío de primos maternos, los hermanos Julito, CÊsar y Raúl Jesurún, y otro primo, paterno, llamado Ramón -Tonty- Lluberes. Mis primos jugaban en la cancha de la Escuela Brasil. De todos ellos, el PiV ¿QR MXJDGRU HUD &pVDU -HVXU~Q XQ LQGLYLGXR PX\ HVWXGLRVR H LQWHOLJHQWH TXH luego llegó a convertirse en uno de los mejores mÊdicos cardiólogos del país. CÊsar tenía un disparo de larga distancia fuera de serie, ademås de gran velocidad, pero no manejaba muy bien el balón y quizås eso evitó que con el SDVR GHO WLHPSR OOHJDUD PiV DOOi GH OD FDWHJRUtD ³&´ MXYHQLO De mi estimado primo CÊsar Jesurún aprendí lo que eran las divisiones por HGDGHV GH ODV GLVWLQWDV FDWHJRUtDV \ TXH KDEtD ³XQDV FDQFKLWDV´ PiV EDMLWDV SDUD los que estaban en el minibasket, pero que a Êl no le gustaban mucho porque fue una vez a jugar al club Mauricio Båez y cada vez que tiraba el balón al canasto ³YRODED HO DUR´ \D TXH HVWDED DFRVWXPEUDGR D MXJDU HQ OD FDQFKD JUDQGH \ FRQ OD pelota normal, no con la pequeùa que por regla debían utilizar los niùos de doce y menos aùos, como era nuestro caso. Tiempo despuÊs, las clases de educación física en la Escuela Urbana República del Brasil, donde estudiaba entonces, y mi membresía en el club Eugenio Perdomo, que lideraba el joven Gustavo Concha, me hicieron conocer un poco del juego. Ya viviendo yo en la calle Delmonte y Tejada número 75 (actualmente la avenida Prolongación MÊxico) el joven Bert Hass Feliú -cuyos padres eran muy amigos de los míos- me encontró en el parque San Carlos y, luego del ³SHUPLVR´ FRUUHVSRQGLHQWH GH PL SULPR PD\RU -XOLWR -HVXU~Q HO DIHFWXRVR \ popular personaje me llevó a conocer el Auditorio Eugenio María de Hostos y allí pude ver mi primer encuentro clase A, que fue uno entre San Låzaro y Estrellas de Colgate (de la Serie Renacimiento). Para mí eso fue sensacional y aunque todavía no sabía lo que era a plenitud el vistoso y dinåmico deporte, quedÊ prendido con el San Låzaro. Recuerdo que una vez -escapado de mi casa junto a varios amiguitos, entre ellos el difunto Hugo Batista- bajamos hasta la antigua cancha JosÊ Sing para

29

Los 12 MagnĂ­ficos

30

presenciar una prĂĄctica del San LĂĄzaro, dirigida por don MĂĄximo Bernard. Yo entrĂŠ a la cancha para cruzar de un lado a otro y en ese momento venĂ­a una manada de jugadores que por poco me aplasta. Simplemente, eran los lazareĂąos entrenando su mortĂ­fero rompimiento rĂĄpido (fast-break). Ni corto ni perezoso, un larguirucho y delgado individuo tomĂł una correa y me cayĂł atrĂĄs. CorrĂ­, pero sentĂ­ el latigazo por los pies. Al dĂ­a siguiente, CĂŠsar Ricardo - JericĂł- Campillo, uno de los primeros amigos que conocĂ­ en San LĂĄzaro, me dijo el nombre del tipo que me persiguiĂł: Frank Kranwinkel, quien Cholo Suero era, a la sazĂłn, el basketbolista del momento en el paĂ­s. DĂ­as despuĂŠs, cuando delante de varios niĂąos (entre ĂŠstos Javi GonzĂĄlvez, Tony Cairo, NicolĂĄs Camilo y los hermanitos Javier y JosĂŠ Luis Núùez) me MDFWDED GH PL H[SHULHQFLD FRQ ÂłHO JUDQ )UDQN .UDQZLQNHO´ RWUR DPLJR GH infancia, que vivĂ­a en la calle 16 de agosto, en el mismo San Carlos, no quiso creer que el mejor jugador del paĂ­s me habĂ­a dado un correazo. “Oye Tro, tĂş QL FRQRFHV D )UDQN .UDQZLQNHO´ PH GLMR HVH QLxR LQFUpGXOR TXH UHVSRQGtD DO nombre de IvĂĄn Mieses, el mellizo de Omar. Ya en esa ĂŠpoca, residĂ­a yo en la calle TomĂĄs de la Concha nĂşmero 20, en casa de mis abuelos. ComencĂŠ a visitar la cancha de San LĂĄzaro con otros DPLJRV $OOt FRQRFt D GRV PRUHQRV \ XQ ÂłMDEDR´ JRUGLWR TXH VH KLFLHURQ ÂłPLV SDQDV IXOO´ %HQXi 5DIDHO 1RYD %REROp -RKQQ\ 5RGUtJXH] \ &KROR 0DQXHO 6XHUR FRQ TXLHQHV GH LQPHGLDWR FRPHQFp D ÂłSHUIHFFLRQDU´ HO MXHJR $O PLVPR tiempo, alternaba esos encuentros con mi membresĂ­a en el club Eugenio Perdomo \ PLV LQFXUVLRQHV ÂłYHLQWLXQHUDV´ HQ ODV FDQFKDV GH 6DQ $QWyQ \ 6DQ 0LJXHO <D SDUD HUD \R XQ YHUGDGHUR ³¿HEU~´ FRQ HO GHSRUWH GHO DUR \ HO EDOyQ \ tenĂ­a ciertos conocimientos que ayudaron a convertirme en un tĂŠcnico a muy temprana edad. En un interregno que se iniciĂł en 1970, tuve el placer de disfrutar de algunas series locales e internacionales, destacĂĄndose el hecho de que muchas veces me subĂ­ a los ĂĄrboles para ver los partidos del Auditorio Eugenio MarĂ­a de +RVWRV \ HQ RWUDV RFDVLRQHV WXYH TXH VHU ÂłDQWLSDWULRWD´ \ HVSHUDU TXH HO +LPQR Nacional fuese entonado, para aprovechar la inmovilidad fĂŠrrea de los agentes de la PolicĂ­a Nacional, entonces volarme la pared, correr hacia las gradas y ÂłFRQIXQGLUPH´ FRQ HO S~EOLFR Mi amor por el baloncesto fue casi a primera vista y vino a concretizarse cuando me enrolĂŠ en el Club Deportivo y Cultural San LĂĄzaro, la gran meca de esa disciplina y la instituciĂłn que mĂĄs aportĂł para que este deporte inventado por James Naismith se desarrollara como un espectĂĄculo de masas en la RepĂşblica Dominicana.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Cap. II Origen del baloncesto

S

e pecarĂ­a de ingrato si antes de hablar sobre el baloncesto de la RepĂşblica 'RPLQLFDQD \ GH PDQHUD HVSHFtÂżFD GH ORV PRPHQWRV PiV EULOODQWHV GH OD SelecciĂłn Nacional Masculina, no hacemos una breve reseĂąa histĂłrica de este deporte y de su creador, el doctor James Naismith. (V SRU HOOR TXH VH MXVWLÂżFD XQ UiSLGR YLVWD]R D ORV RUtJHQHV GH HVWH GHSRUWH el cual ha sido uno de los mĂĄs exitosos en crecimiento y calidad en todo el mundo. Esta bella disciplina naciĂł por una necesidad de los estudiantes de la Escuela Internacional de Entrenamiento de la AsociaciĂłn Cristiana de JĂłvenes instalada HQ 6SULQJÂżHOG 0DVVDFKXVHWWV \ GH XQ HQFDUJR TXH OH KLFLHUD D 1DLPLVWK VX MHIH inmediato, el doctor Luther Gulick, quien era el director del Departamento de EducaciĂłn FĂ­sica de la instituciĂłn acadĂŠmica. Gulick estimulĂł a James Naismith, un joven de 30 aĂąos instructor de HGXFDFLyQ ItVLFD HQ DTXHOOD HVFXHOD TXH OXHJR IXH QRPEUDGD 6SULQJÂżHOG College) para que creara un nuevo deporte, capaz de sacar del aburrimiento a los estudiantes en los meses de invierno ya que para entonces solo podĂ­an ejercitarse bajo techo con marchas, algunas actividades gimnĂĄsticas y calistenia.

31

Los 12 Magníficos

Bajo esa premisa, Naismith inició con entusiasmo su proyecto. Después de cierto tiempo preguntándose cómo crearía un nuevo deporte, que resultara interesante, de gran demanda física y divertido a la vez, el joven profesor comenzó a analizar los deportes que ya conocía, como el rugby, atletismo, béisbol, fútbol americano y lacrosse (un tipo de juego de pelota). Ninguna de esas actividades servía para ser jugado en el área del gimnasio bajo techo de la escuela. De antemano, se tenía que tomar en cuenta que el James Naismith béisbol, el fútbol soccer, el football americano y el rugby no podían jugarse bien en el frío invierno y el nuevo deporte tenía que observar ciertas características especiales muy distintas a los deportes conocidos. Se cuenta que el inquieto James, tirando papeles a la cesta de basura mientras hacía sus consultas internas para escribir algunas reglas, pensó en un deporte que tuviera un par de metas y que se jugara con un balón. Como punto luminoso, ya casi acabada la idea del juego que deseaba establecer, Naismith pidió que le trajeran un par de cestas de durazno y las hizo colocar en ambos lados del balcón del gimnasio, a una altura de diez pies. Organizó trece reglas sencillas, en tan solo dos hojas de papel, de las cuales todavía hoy persisten algunas, y en diciembre de 1891 el baloncesto nació de PDQHUD R¿FLDO

32

James Naismith y su esposa.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

El nuevo deporte fue conocido por los estudiantes de la escuela, que regresaban de las vacaciones. El nombre de la nueva actividad física no fue demasiado difícil para su creador. Fue llamado Basket-Ball (Baloncesto) porque se jugaba con dos cestas y un balón (entonces de fútbol soccer). En 1893 las cestas de durazno fueron reemplazadas por dos aros de metal a los que se agregó mallas metålicas tambiÊn -pero todavía conservaban el fondoy dos aùos mås tarde (1895) se colocaron tableros por primera vez detrås de los cestos ya que el público intervenía mucho cuando los jugadores fallaban sus disparos a los canastos, los cuales se ubicaban en postes verticales a cada lado del terreno. Los primeros días se jugó con dos equipos de nueve jugadores por bando. Luego se jugó en gimnasios mås pequeùos con siete jugadores en acción simultånea por cada equipo, hasta que en 1897 se aceptó jugar con un quinteto por bando, como se ejecuta hoy en día. Uno de los grandes promotores de esa idea de jugar con solo cinco atletas sobre la duela fue Amos Alonzo Stagg, mejor recordado como un legendario coach de football americano. Este hombre introdujo el baloncesto en la Universidad de Chicago en 1894. La disciplina creció råpidamente. Se jugó por primera vez fuera de Estados Unidos en su vecino Canadå; luego pasó a Francia (en 1893) y a Inglaterra, China y la India (en 1894). (Q ORV DOERUHV GH ORV DURV IXHURQ ³SHUIRUDGRV´ SDUD GDUOH PiV YHORFLGDG DO MXHJR DOJR TXH GH¿QLWLYDPHQWH OH D\XGy D WHQHU PXFKR PiV vistosidad y dinamismo. En 1932 fue creada la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA), la cual se encargó desde entonces de organizar los grandes eventos entre los países. Al paso de los aùos, el basketbol de James Naismith fue introducido a todo el globo terråqueo y en la actualidad es uno de los mås populares y mejor mercadeados en el åmbito profesional.

Llegada a República Dominicana Aunque la llegada del baloncesto a la República Dominicana se le atribuye erróneamente a los marines estadounidenses que intervinieron al país en 1916, OR FLHUWR HV TXH HO GRFWRU 6DOYDGRU &RFFR 3DVWRUL]D IXH OD SULPHUD ¿JXUD QDFLRQDO que practicó el baloncesto organizado y quien lo introdujo al país. Nacido en 1892 (poco despuÊs de que James Naismith inventara el juego) el joven Cocco Pastoriza fue a estudiar a los Estados Unidos y se enroló en la 8QLYHUVLGDG GH 0DU\ODQG $OOt IXH SDUWH GHO HTXLSR ³YDUVLW\´ \ KDVWD OOHJy D ser capitån del conjunto.

33

Los 12 MagnĂ­ficos

34

Cada vez que Salvador regresaba al paĂ­s en perĂ­odo de vacaciones venĂ­a con sus Ăştiles propios de jugar baloncesto. Entre estos, un aro no perforado que le sirviĂł para entrenar en el paĂ­s. Desde 1911 Cocco Pastoriza comenzĂł a enseĂąarle el juego a sus amigos puertoplateĂąos y a algunos santiagueros a quienes visitaba de vez en cuando en ĂŠpoca de vacaciones, lo que supone que le convierte en el gran pionero de la prĂĄctica de este deporte en el paĂ­s. Salvador Cocco Pastoriza Hay una interesante versiĂłn del historiador petromacorisano Miguel Adolfo Piris Mendoza en la que seĂąala que el primer MXHJR GH EDORQFHVWR VH FHOHEUy RÂżFLDOPHQWH HQ 6DQ 3HGUR GH 0DFRUtV HQ y que en ese histĂłrico encuentro actuaron jĂłvenes que procedĂ­an de colegios estadounidenses, de Puerto Rico y otros lugares, lo cual no se pone en duda porque esa localidad era una demarcaciĂłn de gran potencial en la economĂ­a y movimiento marĂ­timo, como veremos mĂĄs adelante. No obstante, insistimos que entendemos mucho mĂĄs verĂ­dica la versiĂłn de Cocco Pastoriza porque nos aporta datos, documentos y situaciones que entendemos reales. Al tĂŠrmino de sus estudios, en diciembre de 1914 y con apenas 22 aĂąos de edad, Salvador Cocco Pastoriza regresĂł a su nativa Puerto Plata trayendo consigo dos aros –entonces ya perforados-, tres balones, su uniforme y grandes deseos de mostrar a sus amigos este deporte, que para entonces ya estaba propagado en casi todas las universidades estadounidenses y varios paĂ­ses. Como la provincia de Santiago era mĂĄs propicia para ĂŠl ejercer su profesiĂłn de odontĂłlogo, Salvador se instalĂł allĂ­ casi desde que regresĂł al paĂ­s y de inmediato comenzĂł a darle entrenamientos a los jĂłvenes del Centro de Recreo de la hoy conocida Ciudad CorazĂłn. En varias conversaciones y entrevistas que concediĂł al redactor de esta obra, el apreciable Don Tuto -como le decĂ­an sus mĂĄs allegados a Cocco Pastorizasiempre tuvo coherencia con sus planteamientos de que ĂŠl fue la primera persona nacida en este paĂ­s que jugĂł al baloncesto y el pionero de la especialidad en suelo patrio. Al mismo tiempo, acompaùó sus palabras con algunos escritos de periĂłdicos locales de la ĂŠpoca. Una de esas entrevistas fue difundida por primera vez en 1987, en el bloque WHOHYLVLYR Âł$QWHQD 'HSRUWLYD´ TXH VH WUDQVPLWtD HQ 5DGLRWHOHYLVLyQ 'RPLQLFDQD cuando el protagonista tenĂ­a 94 aĂąos de edad y se expresaba con una lucidez extraordinaria (increĂ­blemente, con esa edad, todavĂ­a Cocco Pastoriza era asesor de una compaùía de capital extranjero).

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

&RPR SDUWH GH OD GRFXPHQWDFLyQ TXH pO PRVWUy SDUD TXH VH YHULÂżFDUDQ VX edad y sus actividades deportivas, este hombre intrĂŠpido enseùó una fotocopia de VX DFWD GH QDFLPLHQWR ÂżUPDGD \ IHFKDGD HQ SRU HO HQWRQFHV RÂżFLDO FLYLO GH Puerto Plata, Dassa Heureaux, el padre del dictador Ulises Heureaux) y algunos UHFRUWHV GH SUHYLR DO SULPHU HQFXHQWUR RÂżFLDO GH EDVNHWERO TXH VH FRQRFLy pĂşblicamente en la RepĂşblica Dominicana. Uno de esos recortes, del Diario de Santiago, fechado el jueves 27 de mayo de 1915, anunciaba la actividad organizada por Cocco Pastoriza y un grupo de sus amigos: “En el Centro de Recreo, de plĂĄceme estarĂĄ el sĂĄbado prĂłximo nuestra elegante juventud, pues ademĂĄs del rumboso baile que se celebrarĂĄ en sus salones, dedicado por un grupo de sus socios a los iniciadores del interesante y deleitoso juego de basket ball, se hacen grandes preparativos en el salĂłn de gimnasia para que esa misma noche tenga lugar el match que ha de iniciar la serie de la que se discutirĂĄ el campeonato en juego. El entusiasmo que reina en los cĂ­rculos es indiscutible, Felicitamos al Centro y la comisiĂłn organizadora. /H DVHJXUDPRV XQ WULXQIR URWXQGR´ Los equipos organizados recibieron los nombres de Azules y Colorados, integrados por parte de lo mĂĄs granado de la juventud nativa y residente en Santiago de los Caballeros. La sociedad le dio seguimiento al evento deportivo. Se tratĂł este ensayo del primer campeonato organizado en la RepĂşblica Dominicana. LlegĂł el gran dĂ­a del encuentro histĂłrico -segĂşn narrĂł Don Tuto- y la juventud santiaguense, motivada por la novedad del juego, por el baile de ese dĂ­a, y porque la prensa le habĂ­a dado gran importancia, abarrotĂł el salĂłn de JLPQDVLD GHO &HQWUR GH 5HFUHR SDUD YHU HO SDUWLGR TXH KDEtD VLGR ÂżMDGR SDUD ODV ocho de la noche. (O HTXLSR GH ORV $]XOHV IXH FRQIRUPDGR SRU 3RUÂżULR 3HUHOOy \ -XDQ %DWOOH defensas; los delanteros Homero GarcĂ­a y AndrĂŠs -Chito- Brugal (capitĂĄn, ademĂĄs), y el centro Teodoro GĂłmez. Por los Colorados, el quinteto abridor estuvo conformado por los defensas John Moore, AndrĂŠs Pastoriza (capitĂĄn); el centro Federico Valverde, y los delanteros NicolĂĄs Vega y Miguel Vega. Como madrinas estuvieron las jĂłvenes Gracita Vega, Ana Batlle, MarĂ­a Batista, Luz Alfau y Enriqueta Franco, mientras que los jugadores sustitutos, entre otros, fueron: JosĂŠ Brugal, Salvador Pastoriza, Mario Morera, Augusto Batlle, Luis GĂłmez y Jaime ViĂąas. El encuentro fue dominado por los Azules, con un marcador cerrado y de muy baja anotaciĂłn.

35

Los 12 MagnĂ­ficos

Cocco Pastoriza fungiĂł de instructor de los dos equipos y, como era lĂłgico, actuĂł de ĂĄrbitro ya que no podĂ­a tomar parte como jugador debido a que era una persona demasiado ducha para enfrentar a los novatos que ĂŠl mismo habĂ­a instruido. DespuĂŠs de cierto tiempo, algunos de esos jugadores dominicanos se enfrentaron de manera esporĂĄdica -y en citas recreativas de uno contra uno, dos para dos y tres contra tres, sin mayores reglamentaciones que la intuiciĂłn de los actuantes- a los soldados estadounidenses que tenĂ­an servicio en la ciudad de Santiago, como parte de la ocupaciĂłn militar a la que estaba sometida la RepĂşblica Dominicana desde 1916. Es quizĂĄs por esos intercambios que se creyĂł que este juego fue traĂ­do de las manos de los marines. Incluso, hay quienes sostienen -mĂĄs por sospechas que por datos reales- que este deporte se jugĂł en el paĂ­s a partir de 1907, cuando ODV ÂżQDQ]DV GRPLQLFDQDV IXHURQ LQWHUYHQLGDV SRU ORV HVWDGRXQLGHQVHV DO WLHPSR TXH RWURV DÂżUPDQ TXH HQ 6DQ 3HGUR GH 0DFRUtV SRU VX FRQGLFLyQ GH 'LVWULWR MarĂ­timo, fue donde se observĂł el juego por primera vez entre tripulantes de algunas naves que pasaron por la Sultana del Este.

36

Centro de Recreo de Santiago de los Caballeros. En un anexo, detras de este ediďŹ cio, se jugĂł el primer partido oďŹ cial, el 29 de mayo de 1915.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Pero las investigaciones realizadas para la elaboración de esta obra indican que no es así. Explicamos: en 1852 la ciudad de San Pedro de Macorís integró junto a San JosÊ de los Llanos el Distrito Marítimo y fue precisamente en 1907 elevada a categoría de provincia. Originalmente San Pedro fue un embarcadero de plåtanos y una aldea de Don Tuto entrevistado por el autor, en el programa pescadores que fue llamada Mosquitisol y Antena Deportiva en 1987. si bien era un punto económico importante para el país desde antes de ser elevada a la categoría de provincia, no se tienen versiones creíbles ni documentación que avale la teoría de que allí alguien jugara baloncesto antes de 1914. Es mås socorrida la versión de que en Macorís lo que ya se jugaba en esa Êpoca era el bÊisbol, un deporte que llegó allí mucho DQWHV D ¿QDOHV GHO VLJOR ;,; En realidad, si los marines norteamericanos no fueron los pioneros en traer el juego de basketbol por lo menos contribuyeron a mejorar la todavía escasa tÊcnica de aquellos entusiastas criollos que se atrevieron a intercambiar con ellos y jugar partidos amistosos durante la ocupación (mejor dicho invasión) iniciada en 1916. Una selección del grupo que organizó Don Salvador se enfrentó en 1917 a un equipo de los marines norteamericanos, en una cancha -cuyo piso era de tierra, por supuesto, y marcada con cal blanca- que se había erigido en el barrio de Los Pepines, uno de los mås populares sectores de Santiago. Cocco Pastoriza no dijo cual fue el resultado del aquel partido pero sí que los dominicanos jugaron muy bien ante los invasores. Don Salvador tuvo la oportunidad de jugar baloncesto cuando todavía los aros eran de metal y no estaban perforados, así como tambiÊn despuÊs que se construyeron los aros modernos, los perforados. Cocco Pastoriza fue presidente interino del Ayuntamiento de Santiago, ciudad en la que vivió desde 1914 hasta inicios de la dÊcada del 50. Era músico TXH WRFDED OD ÀDXWD FRQ JUDFLD \ ÀXLGH] 6HJ~Q VXV SURSLDV SDODEUDV pO FRQWULEX\y a llevara a Santiago al joven extranjero Gustavo Behal, quien logró fortalecer los programas de educación física en la región del Cibao. Ademås, Don Tuto defendía con vehemencia que, durante su gestión como funcionario del cabildo santiaguÊs, fue Êl quien descubrió el talento artístico de Eduardo Brito, aquel gran cantante lírico dominicano que recorrió Europa con su hermosa voz.

37

Los 12 Magníficos

Don Salvador Cocco Pastoriza, el pionero del deporte del aro y el balón en la República Dominicana, vivió por más de 103 años y se recuerda que estuvo atento al Centenario del Baloncesto, un aniversario celebrado en 1991 en todo el PXQGR FRQ ORV DXVSLFLRV GH OD ),%$ 2¿FLDOPHQWH QXQFD OH IXHURQ UHFRQRFLGRV sus méritos como propulsor, aunque sí hubo quienes se interesaron por rendirle un gran homenaje antes de su muerte. Pero dicho reconocimiento, merecido por demás, lamentablemente no llegó a materializarse cuando todavía él estaba vivo y lúcido.

38

José Oscar Fernández

Cap. III Evolución y desarrollo

E

l baloncesto siguió desarrollándose en el país, pero sin ninguna organización. Más bien se jugó de manera rudimentaria durante varios años, a pesar de que los santiagueros ya habían recibido las enseñanzas del pionero Salvador Cocco Pastoriza y a que continuaron practicándolo. Uno de los problemas que tuvo este deporte fue que en el país no se disponía de los elementos indispensables para su práctica y los balones existentes eran muy escasos; es decir que los balones, por ejemplo, se podían contar con una sola mano y sobraban dedos. Los profesores de cultura física de entonces, se las ingeniaron para conseguir algunos utensilios, siempre de acuerdo a los informes de Don Tuto Cocco Pastoriza. A la ciudad Capital, el basketbol llegó con las visitas de varios de aquellos santiagueros que ya conocían el juego y por los capitaleños que viajaban a la ciudad de Santiago. Y en esos intercambios los jóvenes capitalinos, muy pocos entonces, comenzaron a interesarse por la actividad, misma que se jugaba de manera rústica, elemental y sin todos los conocimientos reglamentarios.

39

Los 12 MagnĂ­ficos

40

SegĂşn veteranos profesores de educaciĂłn fĂ­sica como el fallecido Luis Eugenio -Blanco- Perdomo Puello, Rafael Ortiz Celado y Rafael -Papo- Germes Puente, entre 1918 y 1924 el baloncesto fue parte de algunos festivales GHSRUWLYRV \ MXHJRV Ă€RUDOHV GH GLVWLQWDV FRPXQLGDGHV urbanas, tanto de la Capital, Santo Domingo, como de Santiago y La Vega, en donde se combinaban las actividades musculares y las bellas artes. Y el doctor Manuel JoaquĂ­n BĂĄez Vargas, destacado Federico Ramirez Guerra abogado y periodista deportivo, co-fundador de la AsociaciĂłn de Cronistas Deportivos de Santo Domingo, seĂąala que uno de los propulsores, desde mediados de los aĂąos veinte, fue el profesor Federico RamĂ­rez Guerra, a quien le atribuye la organizaciĂłn de torneos internos en el Gimnasio Escolar de Santo Domingo, de los cuales surgĂ­an selecciones de los mejores jugadores que luego se enfrentaban a los soldados de ocupaciĂłn. %iH] 9DUJDV HQ VX OLEUR 3DVLyQ 'HSRUWLYD LGHQWLÂżFD D YDULRV GH HVRV atletas, entre ellos a Jaime -CapejĂłn- DĂ­az, Fernando CristĂłforis, Juan TomĂĄs Fiol y Puchulo PerellĂł. Conforme a la versiĂłn de lo narrado por BĂĄez Vargas en las pĂĄginas 19, 20, 21, 22 y 23, de su valiosa obra, el profesor RamĂ­rez Guerra “mandĂł a construir los primeros tableros para el juego de basketball, despuĂŠs de recibir algunas SHORWDV SDUD HOOR´ Esos tableros de madera “estaban montados en dos cuartones que eran sostenidos en sus bases por otro cuartĂłn que los unĂ­a transversalmente. Para que pudieran sostenerse esos aparatos, Don Federico hizo aĂąadir otros dos cuartones de mĂĄs o menos 4 pies hacia la parte de atrĂĄs, los cuales quedaban ‘amarrados’ FRQ XQ WDEORQFLOOR IRUPDQGR DVt XQ FXDGUR HQ GLFKD SDUWH GH DWUiV $ ÂżQ GH que los tableros asĂ­ montados no se fuesen hacia adelante, con el peso de los tableros y el viento que los combatĂ­a, ya que el Gimnasio Escolar estaba situado a la orilla del mar, en el tabloncillo que los ‘amarraba’ en su base, en la parte de DWUiV VH FRORFDEDQ XQRV JUDQGHV SHxDVFRV´ Los aros que se colocaron en los tableros eran movibles, de manera que cuando terminaba la faena diaria eran llevados al almacĂŠn para ser resguardados. Un destacado atleta puertorriqueĂąo, Pedro Miguel Caratini, que fue del equipo de bĂŠisbol Tigres del Licey, tambiĂŠn incidiĂł en el desarrollo del juego de baloncesto en esos aĂąos en que el Gimnasio Escolar era la meca del deporte en el paĂ­s, en especial del juego de pelota.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Caratini, quien es considerado por muchos como el Padre de la Contabilidad en RepĂşblica Dominicana, vino al paĂ­s contratado por el gobierno del tirano 5DIDHO /HRQLGDV 7UXMLOOR SDUD OOHYDU ODV ÂżQDQ]DV GHO (VWDGR \ SUHSDUDU D ORV contables del rĂŠgimen. Como habĂ­a practicado el baloncesto en su natal Puerto Rico, este gran amante del bĂŠisbol tambiĂŠn puso su granito de arena en favor de la disciplina del aro y el balĂłn. Pedro Miguel Caratini, entonces, fue junto a don Frank Hatton (uno de los pioneros de la radiodifusiĂłn en el paĂ­s) y JosĂŠ A. Sabino, parte del grupo de colaboradores que tuvo el profesor RamĂ­rez Guerra en su afĂĄn de organizar eventos de la disciplina. Hatton y Sabino conocĂ­an el juego de baloncesto porque habĂ­an viajado a los Estados Unidos y ello les permitĂ­a, al igual que a Caratini, ayudar con cierta frecuencia a la clase del entonces director del Gimnasio Escolar. El propio Manuel JoaquĂ­n BĂĄez Vargas fue uno de los alumnos que aprendiĂł D MXJDU EDORQFHVWR HQ ORV DxRV YHLQWH SHUR DÂżUPD HVWH YHWHUDQR SURIHVRU GH educaciĂłn fĂ­sica, comunicador y abogado, que poco despuĂŠs de construidos los tableros ellos perfeccionaron la tĂŠcnica debido a que “unos cuantos jĂłvenes pertenecientes al Cuerpo de Marina Norteamericana que invadĂ­an nuestro paĂ­s, los cuales prestaban servicios como tĂŠcnicos de radio en la estaciĂłn que estaba a pocos metros del Gimnasio Escolar, comenzaron a visitar en las tardes el ĂĄrea del Gimnasio donde se colocaron los tableros, en la parte suroeste de los terrenos del Gimnasio, y allĂ­ vimos practicar con alguna destreza el basketball. Al principio, algunos de los muchachos nos acercĂĄbamos tĂ­midamente a esos jĂłvenes marinos norteamericanos. Y uno de nosotros, MunĂşn (Fernando) CristĂłforis, tuvo la cortesĂ­a de devolverles con el pie una pelota que se alejĂł un poco de ellos. Ello fue el inicio de un fraternal acercamiento entre esos marinos que practicaban basketball en el Gimnasio y muchos de los muchachos que ya QRV KDEtDPRV LQLFLDGR HQ GLFKR GHSRUWH´ Fue entonces cuando los escolares de aquella ĂŠpoca -siempre de acuerdo al autor de PasiĂłn Deportiva- organizaban partidos dentro de las festividades del DĂ­a del Ă rbol y el DĂ­a de las Madres. En los meses previos a la salida del paĂ­s de los soldados estadounidenses, en 1925, se erigiĂł la primera cancha fuera del Gimnasio Escolar. Ello fue realizado por un grupo de jĂłvenes, entre los cuales estaban BĂĄez Vargas, Frank Hatton \ 1pVWRU /DPEHUWXV TXLHQHV IRUPDURQ SDUWH GHO HTXLSR Âł5RMRV´ \ )HUQDQGR &ULVWyIRULV HQWXVLDVWD GHO HTXLSR Âł$]XOHV´ Poco despuĂŠs fue levantada otra cancha en el patio de la familia de Don RamĂłn O. LovatĂłn, en la avenida Independencia.

41

Los 12 MagnĂ­ficos

42

/D LQĂ€XHQFLD GHO SURIHVRU 5DPtUH] *XHUUD VH PDQWXYR hasta poco despuĂŠs del 1931, pero en ese interregno hubo XQD ÂżJXUD TXH WXYR PXFKR TXH YHU HQ OD GLIXVLyQ \ DYDQFH del juego: Alfonso -Filo- Paniagua, un puertorriqueĂąo que vino al paĂ­s en 1927 y que compartiĂł sus actividades de trabajo con la pasiĂłn por el deporte que aprendiĂł en su paĂ­s de origen, donde ya se jugaba de manera organizada desde mucho antes que aquĂ­, puesto que este deporte penetrĂł a Borinquen en 1902, segĂşn narra en uno de sus libros Don Alfonso- Filo-Paniagua Emilio Huyke, Padre del Baloncesto en Puerto Rico. Paniagua fundĂł el Independencia Basketball club en 1930 y de ahĂ­ salieron dos conjuntos, Los Ases y AtlĂŠtico PindĂş, que fueron los que mantuvieron viva la llama durante varios aĂąos por la rivalidad que imprimieron en cada intercambio o torneo que realizaron. Los que conocieron a Paniagua sostienen que era un gran conocedor del juego, que trajo con ĂŠl lo mejor de la tĂŠcnica de aquella ĂŠpoca y que era un lĂ­der entre los muchachos que le siguieron en sus aventuras deportivas. Entre esos jĂłvenes que siguieron a Filo Paniagua se cuentan sus compaĂąeros en el equipo Los Ases, que representaba al sector de Gazcue y al que sus RSRQHQWHV OH OODPDEDQ ÂłORV %ODQTXLWRV´ SRUTXH SURYHQtDQ GH IDPLOLDV GH OD PiV alta sociedad de la ĂŠpoca. Los Ases contaron con los servicios de Alfonso Paniagua, Calixto GarcĂ­a, MĂĄximo LlaverĂ­as MartĂ­, Derian Villa (o Villba), Baringueche BĂĄez LĂłpez, Mario LovatĂłn, Rafael -Fello- Aybar, Ignacio Guerra, Jaime Ă lvarez y los hermanos Rivas VĂĄsquez. El club AtlĂŠtico PindĂş, cuyos integrantes eran denominados como “los 0RUHQLWRV´ SRUTXH VXSXHVWDPHQWH SURYHQtDQ GH EDUULRV ÂłSREUHV´ WHQtD HQ VXV ÂżODV D 1LQLWR 3XMROV )HUQDQGR 1LQLWR &DVWLOOR -XOLR &DVLXV /LQYDO Freddy Valdez, NiĂąo DomĂ­nguez, JosĂŠ Ernesto -NegritoChapuseaux, Jaime -CapejĂłn- DĂ­az, Carlos Guerra y RamĂłn Ruiz, entre otros. En el aĂąo 1937 se produjeron en el paĂ­s las OlimpĂ­adas Nacionales de la RepĂşblica Dominicana (primera versiĂłn de los Juegos Nacionales que conocemos) y como parte de los eventos deportivos se incluyĂł al baloncesto. El seleccionado del Distrito Nacional se llevĂł el premierato. En ese conjunto militĂł el versĂĄtil Ignacio Guerra, quien fue el capitĂĄn del equipo, asĂ­ como tambiĂŠn Antonio Trueba, MĂĄximo Llaverias MartĂ­

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

nativo de Espaùa que llegó al país de apenas aùo y medio de edad y que con el discurrir del tiempo se constituyó en un excelente deportista. Varios de los jugadores del equipo ganador del oro en los Juegos del 1937 poco mås tarde se integraron a un grupo que ese mismo aùo inició una racha de ³LQYHQFLELOLGDG´ HQ HO SDtV JUDFLDV D TXH FRQWDED FRQ ORV PHMRUHV MXJDGRUHV ³/RV 0RVTXHWHURV GH /D 1RUPDO´ (VH IXH HO QRPEUH TXH 0i[LPR /ODYHUtDV 0DUWt HO fundador, buscó para el conjunto, uno de los seleccionados mås poderosos que tuvo la República Dominicana en la Êpoca romåntica. Lo integraron, entre otros, +XFLWR 7UL¿OLR -XOLR &pVDU -XSLWHU 0i[LPR %HUQDUG 9iVTXH] )HGHULFR +RUDFLR -Gugú- Henríquez, Felipe Maduro Sanabia, Jorge -Cosaco- Klus, Rafael -Manga Mocha- Núùez, Gilberto Guerra, Måximo Mejía, Antonio Trueba, Guillermo -Minoco- Thorman, Diego Campagna, Calín Ginebra, Miguel Leyba y Tancredo Aybar Castellanos. Mientras esto ocurría en la ciudad de Santo Domingo, en Santiago se realizaban campeonatos escolares, sobre todo en el Colegio De La Salle, de GRQGH VDOLHURQ MXJDGRUHV TXH IRUPDURQ HO HTXLSR GH ³/RV 3ROOLWRV´ TXH YDULDV YHFHV HQIUHQWy D ORV ³0RVTXHWHURV´ FDSLWDOLQRV (O PHQWRU GH ³/RV 3ROOLWRV´ HUD Víctor Sued, quien tuvo mucho que ver en la difusión del juego en el Cibao, porque realizó numerosos intercambios con equipos de La Vega y Moca. Una institución que jugó un rol preponderante en aquellos aùos fue la Asociación de Cronistas Deportivos de Santo Domingo, entidad fundada en 1929 por un grupo de entusiastas que encabezó el doctor Pedro Julio Santana \ GRQGH HVWDEDQ ¿JXUDV GH OD WDOOD GH 6HUJLR 9LFLRVR ´0HXVHO´ 3HJXHUR \ 0DQXHO -RDTXtQ %iH] 9DUJDV TXLHQ HVFULEtD EDMR HO VHXGyQLPR ³'HSRUWLVWD´ La directiva de la ACD, ante la ausencia de autoridades federadas que tomaran cartas en el asunto, se encargó de organizar torneos de distintos deportes incluyendo los de baloncesto. Aquellos eventos dieron pie para que Måximo Llaverías Martí fuera ideando una institución que aglutinara a todos los que amaban este deporte y aprovechando que en 1932 se fundó la International Basketball Federation (FIBA) fue sentando las bases para en 1940 crear la Asociación Dominicana de Basket Ball. Unos aùos antes Llaverías Martí había tenido contacto con dirigentes del baloncesto puertorriqueùo, quienes ya tenían organizada la liga del vecino país y recibían material tÊcnico de los Estados Unidos por miedo de la visita de norteamericanos que conocían el juego. Esos contactos permitieron que en 1938 Llaverías Martí recibiera una GHOHJDFLyQ GH 3XHUWR 5LFR HVSHFt¿FDPHQWH HO FRPELQDGR ³0XUDO 6WRQH´ SDUD medir fuerzas con sus Mosqueteros.

43

Los 12 MagnĂ­ficos

44

La serie terminó 4-1 a favor de los boricuas, pero el desquite no se hizo esperar por mucho, ya que en 1940 la República Dominicana habría de enviar a su primera delegación basketera al exterior, que resultó ganadora, como veremos mås adelante en el capítulo donde se comienza a narrar la trayectoria de las selecciones nacionales. Como se podrå notar, desde su llegada al país en diciembre de 1914 -de la mano de don Salvador Cocco Pastoriza- hasta poquito mås allå de 1940, el baloncesto Rafael Uribe no tuvo una gran proliferación en el país, concentråndose la actividad en Santo Domingo y Santiago, båsicamente. No obstante, se jugó de manera continua en ambas plazas y se sabe de algunos intercambios que se hicieron tambiÊn en La Vega, otra provincia con una gran tradición deportiva, así como en otros pueblos de la república. Una de las entidades que contribuyó a difundir el basketbol en la ciudad de Santiago fue el Colegio De La Salle, en donde aprendieron a jugar atletas de la talla de Oscar Gobaira y Rafael Uribe, los que mås tarde llegarían a formar parte de la selección nacional. Santiago tambiÊn le dio cabida a la pråctica del basket femenino y se recuerda que hubo dos equipos memorables: AtlÊtico Cibao y Deportivo Santiago, donde actuaron pioneras que luego llegarían a la inmortalidad deportiva. La fundación de la entidad rectora (hoy Federación Dominicana de Baloncesto) por parte de Måximo Llaverías Martí, provocó que este deporte tuviera algún seguimiento, pero es lógico que sus actividades principales giraran mås bien en torno a la pre-selección nacional que, algunas veces con el nombre GH ³0RVTXHWHURV´ SXGR KDFHU FRQWDGRV LQWHUFDPELRV LQWHUQDFLRQDOHV Independientemente de los compromisos que hubo a nivel internacional, en el aspecto domÊstico el baloncesto fue dejando sus huellas en el deporte escolar como parte de las tareas que entonces realizaban los profesores de educación física. Pero tambiÊn hubo entusiastas que formaron equipos independientes para participar en intercambios interbarriales y en las propias escuelas, como fue el caso del equipo Atlas, del barrio La Esperilla, de Santo Domingo, fundado por Juan Bernard y de donde surgieron varios jugadores de calibre, como el legendario Varilla Lugo, quien inició sus pininos en esa entidad en el aùo 1942 para OXHJR HULJLUVH HQ XQD ¿JXUD TXH GHVWDFy FRPR MXJDGRU de primer nivel con los equipos Licey, Caribe y en los intramuros de la Escuela Normal de varones, antes de pasar a la selección nacional de mayores. Oscar Gobaira

José Oscar Fernández

Para 1943 el baloncesto se practicaba ya no solo en Santo Domingo y los pueblos más desarrollados del Cibao (Santiago, La Vega, Moca, San Francisco de Macorís, Puerto Plata) sino que en las regiones Este (San Pedro de Macorís) y Sur (San Cristóbal, Azua, Barahona) ya se estaban realizando torneos en las escuelas y fuera de éstas, como uno que muy bien se efectuó en Azua donde los equipos locales Lídice y Pindú se enfrascaron en una dura lucha. Esa justa, que se denominó Gran Campeonato de Basketball Pro Centenario de la República, dio a conocer a uno de los grandes deportistas de nuestro país, Juan Ulises García Saleta (Wiche), quien muchos años después fue nombrado como el Padre del Olimpismo Dominicano. Para el equipo Lídice, cuyo uniforme era rojo, jugaron Manuel Horacio Ruiz, Marión Pelletier, José Augusto García, Wiche García y Monchín Valdez. Por los azules del Pindú jugaron Tomás Alberto Oviedo, Joaquín Ruiz, Kleber Pelletier y Pilades Aybar. Ya para el Centenario de la República (27 de febrero de 1944) se hicieron eventos de todo tipo y el baloncesto no podía faltar. Incluso, hubo intercambios entre clubes de Santiago de los Caballeros, la Capital -entonces llamada Ciudad Trujillo-, La Vega y Azua. Además, hubo una selección que sostuvo algunos partidos internacionales como parte de aquellos festejos patrióticos. Es indiscutible que la mayor actividad basketera de mediados de los años cuarenta se concentró en la escuela, donde se efectuaron campeonatos en las demarcaciones principales. Uno de esos eventos escolares fue inaugurado en 1945 en La Normal, donde Máximo Llaverías Martí, entonces Comisionado Nacional de Baloncesto, pronunció un memorable discurso previo al saque de honor por parte del señor Frank Hatton, entonces Director General de Deportes. En el primer partido, el equipo de Los Blancos venció a los Azules 60-55, gracias a la poderosa ofensiva de dos estrellas en ciernes: Tulio Enrique Martí Brenes, quien anotó 23 puntos, y Manuel de Regla Lugo Barinas (Varilla), quien coló 18. En el equipo de Los Blancos también se distinguieron Héctor Dávila, con 10 puntos, G. Rivera con 6, y P. Mercado, 3. Por los Azules, los mejores a la ofensiva fueron Rafael Estévez, con 21 puntos; René Elías, 11, y Virgilio Travieso y C. Battle, 6 cada uno. A. Parada y R. Cruzado añadieron cuatro tantos per cápita. Una amplia cobertura le dio a esta justa el periódico La Nación de aquella época, que desplegó con gran acierto sus reportajes. Es justo resaltar que la QDUUDWLYD GH DTXHOORV PHPRUDEOHV SDUWLGRV HUD ¿QD \ UHGDFWDGD FRQ VREUDGD elegancia, lo que habla muy bien de la clase periodística de la época.

45

Los 12 Magníficos

46

El deporte del aro y el balón sirvió para que los cronistas deportivos lucieran galas de su capacidad para describir el juego, tal y como veremos a seguidas en una parte de la reseña que sobre ese partido inaugural apareció en el referido diario: “Desde que el ingeniero Hatton soltó la bola se inició un sensacional combate entre los ‘chiquitines’ Azules y los Blancos. El primer canasto de la noche lo logró al minuto de comenzar el juego el jugador Tulio Marty (Martí), de los Blancos, quien a la larga se convirtió en el mejor anotador del juego. Los Azules respondieron inmediatamente, empatándose el score; subieron nuevamente los Blancos, pero René Elías encestó desde medio campo y volvió a producirse el empate por segunda vez, 4 por 4. Los de Fonso Peña siguieron SXQWHDQGR OOHJDQGR D FRQWDU FRQ XQD YHQWDMD VLJQL¿FDWLYD HQ XQ D D VX IDYRU Los ‘pibes’ de Jose Miguel Lacay y Virgilio Travieso comenzaron a reaccionar; entonces fueron levantando sus puntuaciones, al punto de que cuando sonó el VLOEDWR GHO UHIHUHH OD SL]DUUD VHxDODED SRU SDUD VXV FRORUHV´ “Así las cosas, se inició el segundo half (tiempo), cerrado, discutido. Los Blancos abrieron ahora sus fuegos graneados, logrando hacer caminar su marcador más de pronto que el del contrario, terminando con una diferencia de 7 puntos en su favor, ya que la anotación fue de 30 por 23, la que sumada a la GHO SULPHU WLHPSR KL]R XQ WRWDO GH SRU ´ /RV R¿FLDOHV TXH DFWXDURQ HQ aquel partido de apertura del Torneo Intercursos de la Escuela Normal Presidente Trujillo fueron: Jueces, Lorenzo Ochoa y A. Lockward; referee, Máximo Bernard; umpire, Felipe Maduro, y anotador, Rafael Morell. Arraigado ya este deporte en la juventud de mediados de los años cuarenta, los colegios, escuelas y equipos (clubes) particulares de todas las demarcaciones comenzaron a jugar entre sí. Los encuentros entre los Mosqueteros de La Normal y los Pollitos de Santiago incentivaron a otros para la realizaron de series de intercambio. Claro está que desde poco antes de los años cuarenta fueron cada vez más frecuentes los encuentros entre equipos de la ciudad Capital, Tulio Martí, Varilla Lugo y Virgilio Travieso Soto en 1946.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Santiago, La Vega, Moca, San Francisco de MacorĂ­s y Puerto Plata, aunque los equipos no eran muy abundantes, pero fue a partir del segundo lustro de esa dĂŠcada cuando se efectuaron mayores eventos, tanto dentro como fuera del sistema educativo. Las actividades escolares siguieron predominando, como nos relata Don Tulio MartĂ­, uno de los protagonistas de entonces: “El baloncesto fue creciendo poco a poco y se hacĂ­an encuentros entre equipos de distintos pueblos. Por ejemplo, nosotros comenzamos a jugar a los diez aĂąos de edad en el Colegio De La Salle, y realizamos muchos intercambios durante aĂąos, hasta llegar a la SULPHUD FDWHJRUtD´ MartĂ­ fue uno de esos jugadores que amĂł el juego con intensidad. Parte de la selecciĂłn nacional desde muy joven, asistiĂł a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla en 1946, evento del que conservĂł algunas fotos para la historia, como una en la que aparece junto a Varilla Lugo y Virgilio Travieso en plena cancha. “Nosotros nos mantenĂ­amos jugando con los equipos de la ciudad capital \ FRQ ORV GH 6DQWLDJR $Vt FUHFLPRV´ DJUHJD 'RQ 7XOLR TXLHQ IXHUD XQR GH nuestros principales jugadores. Un recorte del diario La NaciĂłn fechado el 10 de mayo de 1948, trae una reseĂąa de un partido entre el Colegio De La Salle, del Distrito Nacional, y la Escuela Ulises Francisco Espaillat, de Santiago, que fue ganado por los capitalinos. “Con puntuaciĂłn de 34 x 32, los muchachos del Colegio De La Salle de esta capital se adjudicaron el triunfo anoche en su propia cancha, contra la representaciĂłn de la escuela Ulises Francisco Espaillat, de la ciudad de 6DQWLDJR´ “Los lasallistas se adjudicaron el primer half con puntuaciĂłn de 18 por 12, evidenciĂĄndose en el mismo un ligero dominio de los colegiales. Sus contrarios aparecieron algo imprecisos en los tiros y como fatigados por la travesĂ­a de los kilĂłmetros caminados en el bus que los condujo hasta MonseĂąor Nouel, donde fueron recogidos a Ăşltima hora por una guagua del Colegio De La Salle, para WUDHUORV D OD FDSLWDO´ Los mejores anotadores en el partido fueron: Tulio MartĂ­, con trece, por los ganadores, y Guido Ricardo (11) y VĂ­ctor Sued (8) por Santiago. TambiĂŠn hubo sus encuentros internacionales en esos aĂąos. Otro despacho de prensa -del miĂŠrcoles 8 de enero de 1947- escrito por el capacitado redactor Juan E. Gautreau en La NaciĂłn, da cuenta del triunfo de un seleccionado criollo que, con el nombre de OlĂ­mpicos, venciĂł a un seleccionado del acorazado argentino Rivadavia:

47

Los 12 MagnĂ­ficos

Tulio MartĂ­ (14) lucha un rebote durante un encuentro en la cancha del Partido Dominicano.

48

“Indudablemente que los marinos argentinos que a bordo del acorazado ‘Rivadavia’ realizan un viaje de buena voluntad por los paĂ­ses de AmĂŠrica se ganaron la simpatĂ­a del pueblo dominicano tan pronto como arribaron a nuestras hospitalarias playas. DemostraciĂłn palpable de esta aseveraciĂłn fue el enorme pĂşblico, compuesto en su mayorĂ­a por encantadoras damitas, que se congregĂł anteanoche desde muy temprano en la cancha del Partido Dominicano para ver en acciĂłn a los ‘pibes’ canasteros de la misiĂłn ‘gaucha’ frente a un combinado FRPSXHVWR HQ VX PD\RUtD SRU PLHPEURV GHO (TXLSR 2OtPSLFR 'RPLQLFDQR´ expresa Gautreau. El juego, cuyo primer tiempo favoreciĂł a los locales 31-16, fue ganado de manera amplia (58-31) por nuestros OlĂ­mpicos, quienes fueron liderados por Manuel -Varilla- Lugo y Tulio MartĂ­, con 12 tantos cada uno, y Rafael Espada, con 10. MĂĄximo Bernard y Lorenzo Ochoa colaron 7 cada uno; Gilberto Guerra agregĂł 6 y Virgilio Travieso 4 por los argentinos, Roberto Sine colĂł 9 tantos.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Ya en la dĂŠcada de los aĂąos cincuenta el baloncesto era bien conocido en el paĂ­s, pero su prĂĄctica todavĂ­a estaba reducida por diversas razones, entre ellas por la falta de duelas. Hubo varios torneos que se jugaron en la cancha del Partido Dominicano, entre equipos que llegaron a tomar fama entonces, tales como el Zenith, Universidad de Santo Domingo, Pepsi, Los Corsarios, y Chevrolet. Cabe recordar que el equipo Pepsi fue auspiciado por la empresa Luis Fernando SambolĂ­n de refrescos que adquiriĂł la franquicia de esa bebida, una que convirtiĂł a la RepĂşblica Dominicana en el primer paĂ­s fuera de territorio estadounidense en envasar dicha gaseosa (segĂşn versiones, eso fue a partir de 1938). Tulio Enrique MartĂ­ Brenes fue uno de los jugadores que mĂĄs aprovechĂł estos campeonatos, a tal grado que fue dirigente-jugador del equipo Universidad de Santo Domingo y ganĂł dos series que posteriormente le valieron para ser seleccionado Baloncestista del AĂąo en 1952 por la AsociaciĂłn de Cronistas Deportivos de Ciudad Trujillo (ACDCT) que presidĂ­a entonces Fernando A. Concha P. Don Tulio MartĂ­ recuerda que, en aquella oportunidad, sus mĂĄximos rivales para la obtenciĂłn del prestigioso premio fueron Varilla Lugo, Luis RodrĂ­guez y 9LUJLOLR 7UDYLHVR ÂłTXLHQHV HVWXYLHURQ EDVWDQWH ELHQ HQ WRGD OD WHPSRUDGD´ “Fue algo muy emotivo -expresa MartĂ­- porque Varilla se ganaba ese premio casi todos los aĂąos y ĂŠl era un aventajado porque se nutriĂł al mĂĄximo de las enseĂąanzas del puertorriqueĂąo Luis F. SambolĂ­n, a quien conocimos porque ĂŠl GLULJLy OD VHOHFFLyQ QDFLRQDO TXH YLDMy D ORV -XHJRV GH %DUUDQTXLOOD HQ HO ´ AdemĂĄs de la cancha del Partido Dominicano, en la ciudad de Santo 'RPLQJR VH VLJXLy MXJDQGR JUDFLDV D OD FDQFKD LQVWDODGD HQ HO *ROÂżWR 7HQQLV Club, un lugar en donde se daban cita los deportistas de la ĂŠpoca. AllĂ­ se realizaron YDULRV WRUQHRV HQWUH ORV HTXLSRV Âł&DWHUSLOODU´ \ Âł&RGRIDOWR´ JosĂŠ Ravelo, destacado jugador de tenis pero que tambiĂŠn jugĂł para el equipo de baloncesto Codofalto junto a su hermano mellizo Fernando, dio cuenta GH TXH HVRV WRUQHRV GHO *ROÂżWR HUDQ YHUGDGHURV FOiVLFRV HQ GRQGH HO S~EOLFR asistĂ­a en masas. Incluso, el hoy inmortal del Deporte recordĂł que en algunos de esos eventos el destacado Varilla Lugo no pudo jugar y actuĂł en calidad de ĂĄrbitro pues su superioridad era mucha, dado que ya habĂ­a sido el mejor jugador de la selecciĂłn nacional y convertido en el primer dominicano que reforzĂł en la liga de Puerto Rico.

49

Los 12 MagnĂ­ficos

50

En efecto, Varilla Lugo fue llevado por el tĂŠcnico boricua Luis Fernando SambolĂ­n a jugar en 1947 y 1948 con el Quebradillas, equipo con el cual impuso una marca individual de puntos. (VRV WRUQHRV GHO *ROÂżWR 7HQQLV &OXE VH DOWHUQDURQ FRQ los campeonatos escolares que organizaba el profesor Virgilio 7UDYLHVR 6RWR LQGLVFXWLEOHPHQWH OD ÂżJXUD PiV LQĂ€X\HQWH HQ el desarrollo de este deporte en el paĂ­s. SegĂşn el testimonio del ingeniero Juan Ulises GarcĂ­a Federico-GugĂş- HenriquĂŠz Saleta, quien jugĂł basketbol entre otros deportes en su juventud, desde mediados de los aĂąos cuarenta habĂ­a un escollo grande para que el baloncesto creciera al mismo ritmo de los corazones de aquellos que lo practicaban: El rĂŠgimen de Trujillo, dictador que tenĂ­a los ojos encima de varios jĂłvenes que ĂŠl sabĂ­a que eran un tanto opositores silentes a su gobierno y quienes estaban enrolados en las actividades deportivas. Entre ĂŠstos, cabe mencionar a MĂĄximo Bernard VĂĄsquez, quien se vio imposibilitado de viajar a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla, Colombia en 1946, por ser un tipo al que no le gustaba lo que Trujillo hacĂ­a en el paĂ­s. La actitud de Bernard VĂĄsquez no era rara dentro del baloncesto, sino el reflejo de una realidad. Por ello, hay que recordar a otros inmortales del baloncesto que entendieron que habĂ­a que luchar contra la tiranĂ­a, como fueron los casos de Federico -GugĂş- HenrĂ­quez y Felipe Maduro, quienes actuaron con firmeza en la conjura contra Trujillo y se convirtieron en mĂĄrtires de invasiones que contra el rĂŠgimen -instalado desde 1930- se llevaron a efecto, lamentablemente, en gestos patriĂłticos que resultaron fallidos y al mismo tiempo se convirtieron en parte del abono que se sembrĂł para cosechar poco despuĂŠs la caĂ­da del tirano. GugĂş HenrĂ­quez fue parte de la invasiĂłn antitrujillista del 19 de junio de 1949, que desembarcĂł por la bahĂ­a de LuperĂłn, mientras que el doctor Felipe Maduro Sanabia estuvo en la expediciĂłn de Constanza, MaimĂłn y Estero Hondo del 14 de junio de 1959. Ambos murieron defendiendo la libertad del pueblo. En el caso de MĂĄximo Bernard hay que decir que viviĂł para ver la caĂ­da de la tiranĂ­a y el advenimientote la democracia, asĂ­ como para ser una figura de relieve en el desarrollo del deporte de sus amores. Felipe Maduro

José Oscar Fernández

Don Virgilio Travieso buscó todas las facilidades posibles, desde principios de la década del 70, para que Hugo Cabrera representara al país. Ello no fue posible hasta 1975.

La siembra de Don Virgilio Con propiedad se ha dicho que el profesor Virgilio Travieso Soto es el Padre del Baloncesto Dominicano. Fue este hombre un consagrado atleta que practicó el juego con amor y entusiasmo, características que él exigía de los demás actuantes en este deporte. Travieso Soto organizó la Liga Intercolegial y desde allí impulsó el deporte escolar. Siendo Comisionado Nacional de Basket Ball, Don Virgilio reorganizó la Federación Dominicana de Baloncesto en 1960, año en el que también fue celebrado XQ 7RUQHR GH %DORQFHVWR &ODVH ³$´ (VH FHUWDPHQ IXH JDQDGR SRU HO HTXLSR 6DQ Carlos que dirigió el profesor Rafael -Papo- Germes Puente y donde estuvieron atletas del nivel de Faisal Abel, Alfredo Asjana y Prebisterio Colón, entre otros. 7UDV OD FDtGD GHO UpJLPHQ GHO ³*HQHUDOtVLPR´ 5DIDHO Leonidas Trujillo, quien fue muerto en una emboscada el 30 de mayo de 1961, se iniciaría una nueva etapa en la vida del país. Aunque el desarrollo de la democracia fue lento, no caben dudas de que las actividades deportivas salieron gananciosas del clima de libertad que comenzaba a vislumbrarse desde la salida del poder de la familia Trujillo. Ello fue propicio para que salieran a la luz pública las entidades del afamado Movimiento Clubístico, el que se encargó de producir algunas transformaciones. en Rafael Leonidas Trujillo.

51

Los 12 Magníficos

la forma de pensar de los jóvenes de la época y de emprender un camino de orientación a través del deporte y la cultura popular. Gran participación habrían de tener en ese movimiento los jóvenes fundadores e integrantes de los clubes Mauricio Báez y San Lázaro, considerados KR\ FRPR ORV ³GLQRVDXULRV´ GHO EDORQFHVWR GLVWULWDO Es de ahí, del movimiento de clubes, precisamente, que nace el fortalecimiento paulatino del basketbol, un juego que hoy día es tan seguido en el país que puede decirse con propiedad que si bien no es el deporte rey en la República Dominicana -por la gran tradición del béisbol- sí es la actividad que más se practica en esta tierra quisqueyana. Hoy, donde quiera que usted pasa -en las escuelas públicas, colegios privados, clubes y hasta en las calles- puede ver la enorme cantidad de canchas de que dispone nuestro territorio nacional, en donde el deporte inventado por el ingenioso James Naismith y que trajo –hasta prueba en contrario- don Tuto Cocco Pastoriza hace ya 97 años (1911-2008) es practicado por niños, jóvenes y adultos de ambos sexos, entes humanos que de ser sumados de seguro sobrepasan en varios miles a los de otros deportes también muy populares en nuestra nación, como la pelota y el voleibol.

52

Fernando Cristóforis fue uno de los atletas destacados que el profesor Federico Ramirez Guerra involucró en el atletismo y el baloncesto durante los años de apogeo del Gimnasio Escolar.

José Oscar Fernández

Una de las series más impactantes fue la de República Dominicana ante Puerto Rico, en 1956. El público, en masas, demostró la gran popularidad que ya estaba tomando este deporte.

53

Los 12 Magníficos

54

La rivalidad entre Puerto Rico y República Dominicana quedo reafirmada en la Serie de 1961, celebrada en el Auditorio Eugenio María de Hostos. Se observa a Ulises Lewis, estelar del equipo dominicano, luchar un rebote durante una de sus grandes actuaciones en el intercambio, ganado 2-1 por los boricuas.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Cap. IV Del Auditorio EMH al Palacio de los Deportes

E

l gran progreso acusado por el baloncesto dominicano no hubiese sido posible sin el Torneo Superior del Distrito Nacional, el cual iniciĂł una etapa ascendente a partir de 1974, cuando se comenzĂł a jugar sobre tabloncillo y bajo techo, al tiempo que se estableciĂł, por vez primera, la utilizaciĂłn de un jugador extranjero por equipo. /RV ;,, -XHJRV &HQWURDPHULFDQRV \ GHO &DULEH HIHFWXDGRV H[LWRVDPHQWH HVH aĂąo en Santo Domingo, permitieron que la ciudad Capital heredara el hermoso y funcional Centro OlĂ­mpico Juan Pablo Duarte, en donde se erigieron instalaciones sumamente cĂłmodas y avanzadas para su ĂŠpoca. AsĂ­, el Palacio de los Deportes sirviĂł de escenario a la primera cita domĂŠstica de nuestro basketbol con la era moderna de la arquitectura y la ingenierĂ­a deportiva cuando el jueves 25 de junio de 1974 se inaugurĂł el campeonato varonil superior, evento que tambiĂŠn contemplĂł la celebraciĂłn de varios partidos en el Auditorio Eugenio MarĂ­a de Hostos, cancha de grato historial para la disciplina y en la que se jugĂł previo a los Docejuegos. El referido parque, instalado frente al obelisco prĂłximo a lo que era el antiguo Conservatorio Nacional de MĂşsica (hoy la sede de la SecretarĂ­a de Cultura), en el

55

Los 12 Magníficos

malecón de la avenida George Washington, fue el albergue del baloncesto de primer nivel, que desde antes de la Revolución de Abril de 1965 fue nombrado torneo clase A. Se recuerda que en 1963 el Club San Antón ganó el torneo clase A, organizado con muchas limitaciones y celebrado en la cancha del Centro Social Obrero de Villa Francisca. En ese equipo militaron, entre otros, Luis Gaspar, Omar Rivas, Sócrates -Yuyú- Encarnación, Héctor Romer, Darío Guillén, Héctor Rodrigo y Mayobanex Mueses. Wiche Garcia Saleta En 1964 fue creada la Asociación de Baloncesto del Distrito Nacional (ABADINA) cuyo primer presidente lo fue el dinámico Enrique Antonio Ripley Marín, un gran emprendedor que comenzó a organizar los eventos capitalinos. Ripley Marín, un patriota de esos que tuvo que abandonar el país como exiliado político, radicó por varios años en Venezuela, donde se enroló en el sistema deportivo de allí con éxito. Durante su estadía en tierra venezolana, este valioso hombre del deporte realizó diversos trabajos, incluyendo la labor de agricultor en la localidad de Turén, en el Estado de Portuguesa.

56

Seleccionado del Distrito Nacional que representó a República Dominicana en el Serie Internacional de 1963 frente al equipo Borinquen (Puerto Rico).

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

“AllĂ­ me juntĂŠ con amigos que trabajĂĄbamos agricultura y decidĂ­ formar un equipo de baloncesto, que despuĂŠs se convirtiĂł en un equipo importante que llegĂł D SDUWLFLSDU HQ ORV SULQFLSDOHV WRUQHRV YHQH]RODQRV´ expresa Ripley MarĂ­n, quien tiene en la pared de su RÂżFLQD SDUWLFXODU HQ VX KRJDU GHO (QVDQFKH 1DFR placas y pergaminos de mĂşltiples reconocimientos, entre los cuales se encuentra uno que el 15 de septiembre de 1956 le entregaron el Instituto Nacional de Deporte y la AsociaciĂłn de Baloncesto del Estado de Portuguesa como Enrique Ripley MarĂ­n -XJDGRU GH 0iV (VStULWX 'HSRUWLYR HQ HO &DPSHRQDWR (VWDGDO´ Con esa experiencia de jugador y organizador, Don Enrique regresa al paĂ­s y de inmediato se integra a laborar con el ComitĂŠ OlĂ­mpico Dominicano y Juan Ulises GarcĂ­a Saleta, al tiempo que colabora con el profesor Travieso Soto en los eventos de baloncesto. Era la ĂŠpoca en la que el COD y la gente del basketbol se llevaban muy bien y colaboraban entre sĂ­. Ejemplo de esto fue la denominada “Serie Internacional de Baloncesto 6DQWR 'RPLQJR \ 3XHUWR 5LFR´ FX\D SULPHUD IDVH VH UHDOL]y HQ HO $XGLWRULR Eugenio MarĂ­a de Hostos en marzo de 1963. “El primer partido, celebrado a casa llena, fue ganado por el seleccionado del Distrito Nacional (73-67) en lo que fue una sorpresa agradable. Faisal Abel y Juan Herrera fueron los mejores (30 y 14 tantos, respectivamente). Pero los ERULFXDV JDQDURQ ORV UHVWDQWHV GRV SDUWLGRV´ UHFXHUGD 'RQ (QULTXH Âł/XHJR HQ mayo, el equipo nuestro devolviĂł la visita al equipo puertorriqueĂąo Borinquen, que estaba integrado por varias de las estrellas mĂĄs importantes del deporte del YHFLQR SXHEOR´ Un despacho de prensa aparecido en la pĂĄgina 12 del periĂłdico El Caribe de fecha 8 de marzo de 1963, trae la reseĂąa del segundo cotejo, ganado por el equipo Borinquen a la selecciĂłn del Distrito con marcador de 87-80. Los mejores anotadores por los puertorriqueĂąos fueron Johnny RodrĂ­guez y RubĂŠn Adorno, con 27 y 22 tantos, respectivamente. Les siguieron Julio Toro (17), Waldo Oliver (16), Fernando LĂłpez (3) y el armador Jean Gelpi (2). Por el equipo dominicano se distinguieron Juan Herrera y Julio Mon Nadal, con 16 cada uno; Luis Reyes Corcino (14), Faisal Abel (12), Amable Mahuad (11) y SĂłcrates -YuyĂş- EncarnaciĂłn (6). El conjunto criollo tambiĂŠn lo integraron Prebisterio ColĂłn, Franklin Rancier, Alfredo Asjana, Ulises -SupermĂĄn- Vargas, JosĂŠ AnglerĂł y Pedro Julio Santana hijo, todos bajo la direcciĂłn del tĂŠcnico Julio GarcĂ­a.

57

Los 12 MagnĂ­ficos

58

En un folleto editado a propĂłsito de la visita del equipo dominicano a Puerto Rico, se describen a los mejores jugadores de la primera parte de la serie. Como era natural, los mejores por Puerto Rico fueron RodrĂ­guez y Adorno con promedios de puntos de 25.5 y 20 por juego. Por las huestes dominicanas sobresalieron en ataque el estelar Faisal Abel (19.3 ppj.), Juan Herrera (15.33), Julio Mon Nadal (13.3), Luis Reyes Corcino (13.3) y Amable Mahuad (8.0). La segunda fase de la serie fue efectuada en la cancha Los Barbachanes, de Hato Rey, Puerto Rico, los dĂ­as 16, 17, 18 y 19 de mayo de 1963. En el folleto seĂąalado, aparece un artĂ­culo intitulado “Santo Domingo en HO %DORQFHVWR´ TXH SRU FRQVLGHUDUOR GH VXPR LQWHUpV KLVWyULFR UHSURGXFLPRV LQ extenso para que se pueda apreciar la dimensiĂłn que los propios puertorriqueĂąos le daban a la familia basketera quisqueyana: “Un baloncesto joven y prometedor se difunde afanosamente por los FRQÂżQHV GH OD 5HS~EOLFD 'RPLQLFDQD KDFLHQGR FDVR RPLVR GH LQQXPHUDEOHV REVWiFXORV´ “En corto tiempo los dominicanos han levantado un quinteto de digna representaciĂłn en las lides internacionales. SĂ­mbolo de esto, es el astro dominicano Faisal Abel, consagrado ya como uno de los mejores jugadores de /DWLQRDPpULFD D~Q FRQ SRFD H[SHULHQFLD HQ HVWH WLSR GH FRPSHWHQFLD´ “La condiciĂłn fĂ­sica que acusa este equipo, sumado a la juventud y al interĂŠs, compensa su falta de tĂŠcnica y conocimientos avanzados del juego. Esto se hizo obvio en la pasada serie con el equipo Borinquen de P.R. AĂşn cuando los boricuas aventajaban en tĂŠcnica y estatura, la competencia fue nivelada. El momento grande fue en el primer partido cuando Santo Domingo logrĂł derrotar GHFLVLYDPHQWH DO VHOHFFLRQDGR ERULFXD´ “Estamos seguros de que en esta nueva etapa que emprende el deporte del baloncesto en Santo Domingo, cosecharĂĄn grandes triunfos ayudados por los nuevos pinos que surgen a la sombra de baloncestistas como Faisal Abel, Juan +HUUHUD -XOLR 0RQ 1DGDO /XLV 5H\HV \ RWURV´ “Guiando esta avanzada se encuentra un gran nĂşmero de personas que laboran noche y dĂ­a desinteresadamente en pos de un baloncesto mejor, y que sin lugar a dudas, se convertirĂĄn en padres de este renacimiento deportivo que QDFH D OD SDU FRQ OD GHPRFUDFLD GRPLQLFDQD´ “A nuestros amigos Virgilio Travieso Soto, Wichi GarcĂ­a, Enriquito Ripley, Troncoso y demĂĄs, no podemos menos que manifestar nuestra gran admiraciĂłn por la encomienda que se han propuesto realizar en bien del baloncesto GRPLQLFDQR´ Âł(Q QRVRWURV HQFRQWUDUiQ KHUPDQRVÂŤOLVWRV D D\XGDUORV ´

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Los jugadores fundaron la ABADINA Cuando a Ripley MarĂ­n lo seleccionaron presidente de la AsociaciĂłn de Baloncesto del Distrito Nacional en 1964, recibiĂł mĂĄs de 150 votos de unos 200 jugadores de distintas categorĂ­as que, reunidos en el Auditorio Eugenio MarĂ­a GH +RVWRV FUH\HURQ TXH 'RQ (QULTXH VHUtD OD ÂżJXUD FODYH SDUD VHU HO UHFWRU GH un deporte que todavĂ­a requerĂ­a de mucha organizaciĂłn, a pesar que desde la FederaciĂłn y la Liga Intercolegial el profesor Travieso Soto habĂ­a jugado un rol preponderante. A Ripley MarĂ­n le acompaĂąaron varios deportistas comprometidos con el fortalecimiento de esa actividad: TomĂĄs -Tommy- FernĂĄndez, vicepresidente; Pierino del Giudice, secretario; Julio GarcĂ­a, tesorero, y TomĂĄs Troncoso, vocal. La primera gran tarea de la naciente ABADINA aconteciĂł el martes 11 de agosto de 1964, con ocasiĂłn de la inauguraciĂłn del Primer Torneo Interclubes de Baloncesto. Un total de 22 equipos, distribuidos en distintas categorĂ­as, tomaron parte de la justa. (O GtD GH OD DSHUWXUD VH UHDOL]y XQ YLVWRVR GHVÂżOH GH ORV MXJDGRUHV GH todos los equipos, encabezados por sus madrinas y abanderados que partieron desde el Parque ColĂłn hasta el Auditorio Eugenio MarĂ­a de Hostos, los cuales marcharon al compĂĄs de la mĂşsica de la banda del Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo. El acto estuvo dedicado al equipo de los Mosqueteros de La Normal. El juramento deportivo lo realizĂł Franklin Rancier, del equipo del Ensanche LuperĂłn, mientras que el saque de honor estuvo a cargo de MĂĄximo Bernard VĂĄsquez y Gilberto Guerra. Familiares del patriota GugĂş HenrĂ­quez entregaron una foto de su insigne pariente a los organizadores. Ya en el partido de apertura, el Club TelefĂłnico que dirigiĂł Pucho Fiallo venciĂł al del Ensanche LuperĂłn 64-46, apoyĂĄndose en la ofensiva de Pedro Julio Santana hijo y Luis Rafael del Rosario. Desde el primer tiempo se notĂł la superioridad del TelefĂłnico, que se fue al descanso con ventaja de 28-12. Don Enrique Ripley MarĂ­n recuerda con orgullo que la inauguraciĂłn fue un ĂŠxito de taquilla, a tal grado que lo que se recolectĂł permitiĂł pagar todos los gastos del torneo: “Yo habĂ­a pensado que como en la inauguraciĂłn el precio de entrada serĂ­a de 25 centavos, en los demĂĄs partidos cobrarĂ­amos diez centavos, pero esto Ăşltimo no fue necesario. Fue tanta la gente que asistiĂł al Auditorio Eugenio MarĂ­a de Hostos que pudimos recabar ese primer dĂ­a los fondos para pagar todo el torneo, por lo que entonces nos decidimos a permitir la entrada gratis en el resto del campeonato, que si mal no recuerdo lo ganĂł el equipo de 6DQ $QWyQ HQ OD FDWHJRUtD $´

59

Los 12 MagnĂ­ficos

60

8Q GDWR LQWHUHVDQWH HV TXH OXHJR GH OD *XHUUD GH $EULO HVSHFtÂżFDPHQWH D partir del 1966, se hicieron torneos en el Auditorio que terminaron a duras penas por efecto de las pasiones que se arrastraban entonces y que obligaron a mĂĄs de XQ UHIHUHH D DEDQGRQDU HVDV OLGHV 6H UHFXHUGD TXH SDUD ÂżVFDOL]DU XQ SDUWLGR GH HVRV KDEtD TXH VHU ÂłXQ JXDSR WRGR XQ PDFKD]R´ JosĂŠ Moscoso, uno de nuestros ĂĄrbitros FIBA y maestro de generaciones en ese campo, que habĂ­a sido jugador un poquito antes de esa ĂŠpoca, resaltĂł que los ĂĄnimos se caldeaban mucho y que se llegaron a armar varias trifulcas. Pero aquellos torneos terminaron bien porque algunos de los ĂĄrbitros “bien HPSDQWDORQDGRV´ VH KLFLHURQ UHVSHWDU 0RVFRVR UHYHOy TXH KXER YDULRV GH HVRV referees que hasta fueron armados de revĂłlveres y pistolas para no ser agredidos por los parciales de los equipos. A pesar de que habĂ­a renunciado a los seis meses de ser electo en la ABADINA, Ripley MarĂ­n siguiĂł ligado al baloncesto y en 1966 fue parte de la comisiĂłn organizadora del torneo clase A, eliminatorio para un programado Torneo Nacional de Baloncesto del cual se escogerĂ­a la selecciĂłn nacional que asistirĂ­a a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Juan, Puerto Rico. Ese evento distrital contĂł con la participaciĂłn de cuatro equipos cuyas nĂłminas fueron las siguientes: Club Manuel HenrĂ­quez: Luis Reyes Corcino, Juan Francisco MartĂ­nez, Luis Rafael del Rosario, Pedro Julio Santana hijo, Fidias MejĂ­a, HipĂłlito Penzo, RadhamĂŠs Mora, Rafael Best, Garibaldi MejĂ­a, JosĂŠ Solano, Roberto Reyes Corcino y Prebisterio ColĂłn. Club San AntĂłn: SĂłcrates EncarnaciĂłn, Ulises Lewis, HĂŠctor Romer, DarĂ­o GuillĂŠn, Omar Rivas, JosĂŠ Moscoso, Rafael Gautraux, Juan Thompson, Mario GuillĂŠn, SĂłcrates Rivas, Mayobanex Mueses, CĂŠsar FernĂĄndez y Luis Gaspar. GugĂş HenrĂ­quez: Marcial Romero, Belisario Medina, Arturo EchavarrĂ­a, Amable Mahuad, IvĂĄn MonciĂłn, JoaquĂ­n -Pistolita- RamĂ­rez, JosĂŠ Bonilla, Rolando Guerrero, Garibaldi Lliteras, Enrique BretĂłn y SalomĂłn Lama. Luis GĂłmez Ricart (Wichita): Manuel Acosta, Federico Asmar, Guillermo Asmar, CĂŠsar Casado, Roosevelt Comarazamy, Rafael Brea, Eddy RodrĂ­guez, Ludovino Cabrera, Julio Mon Nadal, Vinicio Retif, Baldemiro VĂłlquez, Luis Despradel, Humberto Espaillat, Segundo Suazo y Augusto SaladĂ­n. San LĂĄzaro: Miguel Ă ngel RoldĂĄn, Felipe Vicioso AlcalĂĄ, Rafael Zabetta, Frank Kranwinkel, Leandro -El Bacuri- Losada, Emilio JimĂŠnez, Rafael CarrĂłn, Domingo Alejandro Tejeda, Leandro de la Cruz, Johnny Beras, William HasbĂşn y DarĂ­o Beato. Ese aĂąo de 1966, el Club Manuel HenrĂ­quez, de la barriada de San Carlos, ganĂł el certamen distrital.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Al siguiente aùo el Torneo de Baloncesto Clase A del Distrito fue dominado por el Club Luis Gómez Ricart (Wichita), una institución fundada el 27 de febrero de 1965 por el entusiasta Tommy Fernåndez, pero cuyo equipo de baloncesto clase A se desintegró despuÊs de ganar el torneo del 1967, pasando varios de sus SULQFLSDOHV MXJDGRUHV D IRUPDU ¿ODV HQ FRQ HO SXMDQWH 6DQ /i]DUR FOXE TXH desde entonces comenzó su reinado. El baloncesto estaba, al igual que el país, en vías de ser institucionalizado, pero eran tiempos muy difíciles y esta disciplina se mantuvo con altibajos. San Låzaro, a la sazón lo mås organizado de las entidades del movimiento de clubes, se hizo invencible y pråcticamente el dueùo del Auditorio Eugenio María de Hostos. La supremacía lazareùa llegó a ser tal, que nueve de 12 jugadores de este club formaron parte del seleccionado nacional que asistió al Centrobasket’69, celebrado en Cuba. Con esas características, parecidas en materia de invencibilidad a las de Los Mosqueteros de La Normal, el buró directivo del San Låzaro organizó algunas series internacionales de gran importancia entre 1968 y 1972, para atraer a la FDGD YH] PiV FUHFLHQWH D¿FLyQ GHO EDORQFHVWR DO WLHPSR TXH VX GLULJHQFLD YLDMy al exterior y contactó a jugadores de origen dominicano residentes y/o nacidos en los Estados Unidos, a los que reclutó para sus propósitos.

Serie Renacimiento y los intercambios internacionales Como lo hicieran sus antecesores de la ACD, los cronistas TomĂĄs Troncoso Cuesta y James RodrĂ­guez organizaron un torneo denominado “Serie 5HQDFLPLHQWR´ HQ TXH HQIUHQWy D XQ VHOHFFLRQDGR GH YDULRV FOXEHV denominado Estrellas de Colgate -bajo la direcciĂłn del experimentado Tulio MartĂ­-, con el equipo del Club San LĂĄzaro. “Fue un evento muy bueno para el baloncesto, aunque terminĂł de manera DEUXSWD´ WHVWLPRQLD 7URQFRVR HO LGHyORJR GH DTXHOOD VHULH TXLHQ DÂżUPD TXH todo surgiĂł con la intenciĂłn de despertar el interĂŠs de las autoridades para ver si el baloncesto era integrado a la delegaciĂłn que asistirĂ­a a los Juegos Panamericanos de Cali, Colombia, en 1971. “Yo le pedĂ­ a James RodrĂ­guez que me ayudara y ĂŠl se integrĂł de inmediato. %XVFDPRV HO SDWURFLQLR GH OD &ROJDWH FRQ OD ÂżQDOLGDG GH FRPSUDU ORV XQLIRUPHV y dar algunas dietas a los jugadores, sobre todo para asegurarles el transporte, pero ocurriĂł algo inesperado cuando un jugador (Luis -Pajita- Pereyra) intentĂł agredirme. Me tirĂł un golpe que me rozĂł en la cara, pero eso fue fruto de aquellas pasiones que solo se daban en el deporte romĂĄntico. Sin embargo, me han dicho

61

Los 12 MagnĂ­ficos

MĂĄximo Bernard con San LĂĄzaro.

62

que ese muchacho medio revoltoso de entonces ahora es un hombre ejemplar, muy serio, de lo cual me alegro muchĂ­simo porque nuestra principal intenciĂłn cuando contribuimos con el deporte es ayudar a la formaciĂłn de nuestros atletas SDUD TXH VHDQ FLXGDGDQRV GH ELHQ´ DxDGLy HO GHVWDFDGR FRPHQWDULVWD Pereyra, en una actitud antideportiva, le fue encima a TomĂĄs Troncoso porque supuestamente el comunicador estaba en contra del San LĂĄzaro. “Ciertamente, yo querĂ­a que la serie fuera bien reĂąida y que el Colgate pudiera enfrentar bien el reto ante San LĂĄzaro, pero yo nunca podrĂ­a haber estado en contra de los lazareĂąos porque en cierto modo todos ĂŠramos admiradores de ese club, que habĂ­a sido lo PHMRU GH HVH GHSRUWH´ DxDGH 7RPiV Una de las particularidades de aquella ĂŠpoca era que los ĂĄrbitros tenĂ­an TXH VHU ÂłJXDSRV YDOLHQWHV´ 3RU HVR 7URQFRVR \ 5RGUtJXH] VHOHFFLRQDURQ D GRV ĂĄrbitros respetables: Pucho Fiallo y Papito MenĂŠndez (ya fallecido), quienes se pusieron los pantalones en su justo lugar y lograron controlar con sus buenas actuaciones a los fanĂĄticos, entre los cuales habĂ­a quienes asistĂ­an a esos partidos solo para tirar piedras cuando sus equipos perdĂ­an. El Colgate apenas le pudo ganar un partido a los lazareĂąos, quienes tenĂ­an una maquinaria muy poderosa, como lo recuerda Troncoso. A pesar de que no se terminĂł con la deportividad que se esperaba, aquel FHUWDPHQ GHÂżQLWLYDPHQWH OH GLR EULOOR \ DWUDMR OD DWHQFLyQ GH OD SUHQVD GHSRUWLYD hacia el baloncesto, que ya tenĂ­a la capacidad de llevar regularmente a miles de fanĂĄticos a la cancha del Auditorio Eugenio MarĂ­a de Hostos, en su mayorĂ­a atraĂ­dos por la magia lazareĂąa que conformaban Manolito Prince, Frank Kranwinkel,

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Julio Mon Nadal, Alejandro Tejeda y Leandro de la Cruz, para citar algunos de los principales, así como por las Estrellas de Colgate, entre quienes destacaron Francisco Martínez, Pepe Rozón, Rolando Haza, Horacio -Pachón- Quezada, RadhamÊs Mora y RadhamÊs Romero. La atractiva Serie Renacimiento se unió a otras organizadas por el mismo San Låzaro, club que desde 1968 trajo al país equipos de Islas Vírgenes (selección nacional), Puerto Rico (Morovis, Caparra Hights, Caguas y Canóvanas) y Estados Unidos (Armstrong College) en una gestión que se constituyó en una especie de cruzada para levantar la asistencia al entonces parque al aire libre, lo que le dio una importancia extraordinaria al Auditorio EMH, una sede que se hizo pråcticamente imprescindible hasta 1973. Fue Êste el principal escenario para el basketbol distrital y del país, ya que los mejores jugadores del interior se integraban a los equipos capitalinos. Asimismo, otras entidades, con el concurso de la FEDOMBAL, trajeron equipos extranjeros, como Toa Baja y Quebradillas, ambos de la vecina isla de Puerto Rico, y la Universidad de Vanderbilt, Estados Unidos. Por todos esos antecedentes, los organizadores de la justa del 74 pensaron que no era factible abandonar del todo al ya vetusto Auditorio Eugenio María GH +RVWRV SXHVWR TXH OD JUDQ IDQDWLFDGD GHO EDORQFHVWR HVWDED ³DFRVWXPEUDGD´ a ese lugar. Sin embargo, a medida que fue avanzando el campeonato superior de 1974 la asistencia al Palacio de los Deportes era mås grande cada vez y hubo que olvidarse de la vieja casa del baloncesto y entender que la belleza, comodidad y esplendor del nuevo escenario habían cobrado vida. Por todo eso, se convertía este nuevo recinto en el gran hogar esperado por los baloncestistas y los dirigentes, encabezados por el entonces presidente de la Federación Dominicana de Baloncesto, el profesor Virgilio Travieso Soto, considerado como el Padre de esta especialidad en el país y con cuyo nombre hoy se honra a la conocida ³0HGLD 1DUDQMD´ GHO &HQWUR 2OtPSLFR -XDQ 3DEOR 'XDUWH Cabe seùalar que en San Låzaro, por iniciativa de sus dirigentes, se hacía de manera periódica un torneo intramuros, en los que tambiÊn accionaban algunos jugadores de otros clubes y talentos de las categorías menores (B, C y D). Ese WLSR GH HYHQWRV IXH DEULHQGR OD EUHFKD SDUD TXH YDULDV ¿JXUDV HVWHODUHV GH HVD entidad comenzaran a crear otros equipos. Fueron los casos de Frank Kranwinkel y Leandro de la Cruz, que para 1972 fundaron Las Gacelas y Los Astros, respectivamente. Esos combinados, que se desprendieron del San Låzaro con varios jugadores veteranos de la selección nacional y jóvenes prospectos emergentes, se integraron al campeonato clase A del Distrito.

63

Los 12 MagnĂ­ficos

Alejandro Tejeda, de Naco, ataca el canasto durante un partido ante las Gacelas de Frank Kranwinkel, en 1973.

64

Surge el Torneo Superior /D )('20%$/ GDGR HO Âł&RPSURPLVR GH 7RGRV´ OHPD GH ORV 'RFHMXHJRV contratĂł al estadounidense Steve Clark para que laborara con la pre-selecciĂłn nacional desde 1972. Clark fue dirigente del equipo de El Salvador que participĂł en Centrobasket’71 (efectuado en Venezuela) y que en la disputa por el quinto puesto venciĂł al equipo dominicano (79-66) dirigido entonces por MĂĄximo Bernard VĂĄsquez. Steve fue convencido por Don MĂĄximo para dirigir al equipo nacional dominicano, un proyecto que resultaba un reto interesante para cualquier tĂŠcnico. El norteamericano, que se adaptĂł al paĂ­s inmediatamente, organizĂł la pre-selecciĂłn e introdujo el sistema de entrenamientos por circuitos, una innovaciĂłn, al tiempo que logrĂł que la entonces DirecciĂłn General de Deportes le aprobara una gira de fogueo por territorio estadounidense. (VD ELHQ SODQLÂżFDGD JLUD SRU (VWDGRV 8QLGRV IXH OD TXH SHUPLWLy D XQD VHULH de jĂłvenes valores, tales como Frank Prats, Aldo Leschhorn, Rafael Espaillat, Orlando Cotes, VĂ­ctor Batista, Pedro -Chacho- GonzĂĄlez y Leopoldo Ortiz, foguearse e iniciar el camino al estrellato. 6LQ HPEDUJR HO HVWDGRXQLGHQVH 6WHYH &ODUN QR ORJUy ÂłFRQYHQFHU´ GH VX VDSLHQFLD D YDULRV MXJDGRUHV YHWHUDQRV HQWUH HOORV DOJXQRV TXH pO ÂłFRUWy´

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

rĂĄpidamente del preseleccionado. Ello obligĂł a su salida del grupo que se preparaba con miras a los Juegos Centroamericanos y del Caribe, una situaciĂłn que provocĂł que Travieso Soto y los demĂĄs ejecutivos de la FEDOMBAL se decidieran rĂĄpidamente a nombrar a dos dominicanos al frente del pre-seleccionado. +XER HQ XQ WRUQHR GHQRPLQDGR Âł3UR 3UH VHOHFFLyQ´ FRQ PLUDV a que los nuevos tĂŠcnicos designados por la FederaciĂłn Dominicana de Baloncesto, Humberto RodrĂ­guez y Faisal Abel, escogieran a los atletas que habrĂ­an de eliminarse para hacer el equipo nacional que actuarĂ­a en los Docejuegos del 74. Ese evento fue un ĂŠxito rotundo y abriĂł las puertas para que un grupo de hombres, entre ellos varios jugadores activos de entonces, idearan el Torneo de Baloncesto Superior que se jugarĂ­a en la nueva y exitosa sede del Palacio de los Deportes, todo bajo la rectorĂ­a de la FederaciĂłn Dominicana de Baloncesto y su presidente, el profesor Virgilio Travieso Soto. Los equipos participantes en ese campeonato del 74, y sus respectivos refuerzos, fueron: los campeones del San LĂĄzaro (William Dobb), Naco (VĂ­ctor Ogarro), Astros de Montecarlo (Flor MelĂŠndez), Las Gacelas (Ralph Abraham), Mauricio BĂĄez (Ed Johnson) y Eugenio Perdomo (Carey Dunn). Una gran fanfarria publicitaria, que permitiĂł a las empresas mĂĄs visionarias del paĂ­s realizar una cuantiosa inversiĂłn en materia de patrocinio, rodeĂł aquel gran primer evento. Entre estas ÂżUPDV FRPHUFLDOHV GHVWDFDURQ ODV prestigiosas E. LeĂłn Jimenes y Brugal & Compaùía, por el sector privado, y Compaùía AnĂłnima Tabacalera, en representaciĂłn de las empresas pĂşblicas. Puede decirse que en ese evento de 1974 se iniciĂł en el paĂ­s la era del marketing deportivo a gran escala, una actividad que como simple efecto promocional ya se venĂ­a desempeĂąando a travĂŠs de los clubes como San LĂĄzaro, Naco, Mauricio BĂĄez y Los Astros. De inmediato, dos de los seis equipos actuantes en el basket superior se hicieron rivales “a Torneo de 1974.

65

Los 12 MagnĂ­ficos

Campeones del 1974.

66

PRULU´ 6DQ /i]DUR TXH KDEtD JDQDGR WRGRV ORV WRUQHRV ORFDOHV GHVGH \ erigido en la gran meca de nuestro baloncesto, y Naco, que contaba con una H[FHOHQWH ¿QFD GH MXJDGRUHV HPHUJHQWHV \ TXH DxDGLy D VX QyPLQD GHO HTXLSR superior a excelentes jugadores. Era el Deportivo Naco uno de los mås importantes clubes sociales fundados en el país, que había sido el gran protector del minibaloncesto (para niùos de 12 aùos y menos) y que ante la exigencia de la Êpoca integró su equipo superior varios aùos antes con la expresa misión de destronar al representativo de la barriada lazareùa. La política, en parte, tuvo que ver en esa rivalidad, puesto que la llamada ³OXFKD GH FODVHV´ GLYLGtD D OD IDQDWLFDGD HQ YLUWXG GH TXH ORV GHO 6DQ /i]DUR representaban al movimiento clubístico, arraigado en los sectores populares, y SRU HQGH HUDQ FRQVLGHUDGRV ORV UHLYLQGLFDGRUHV GH ³ORV SREUHV´ 0LHQWUDV WDQWR el Deportivo Naco representaba a la clase mås pudiente, por estar ubicado en un sector residencial de cierta exclusividad. El baloncesto fue el gran ganador de esta rivalidad, puesto que, por un lado, los fanåticos residentes en el sector de Naco, de mayor poder adquisitivo, asistían en masas y colmaban gran parte de los asientos del Palacio de los Deportes, al tiempo que consumían los refrigerios de la cantina (esto se traducía en dinero, por supuesto). Asimismo, los seguidores del San Låzaro, que en esa Êpoca constituían la mås grande fanaticada, se unían a los de otros clubes populares en contra de los naqueùos. A su vez, había un buen grupo de seguidores de otros equipos que HUDQ DQWLOD]DUHxRV ³UDELRVRV´ SXHVWR TXH HVH FOXE KDEtD UHLQDGR ³GHPDVLDGR´

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Esa gran asistencia y el consumo de los productos que se expendían en la cantina eran algo novedoso. Todo ello se traducía en bonanza económica y al mismo tiempo permitió la posibilidad de traer al país buenos jugadores UHIXHU]RV \ ORV GHQRPLQDGRV ³\RUN GRPtQLFDQV´ UHVLGHQWHV HQ ORV (VWDGRV Unidos, principalmente en Nueva York) para fortalecer los equipos. 6DQ /i]DUR \ 1DFR OOHYDURQ OD YHQWDMD HQ HVH VHQWLGR \ SRU VXV ¿ODV SDVDURQ los mejores jugadores de entonces. (V EXHQR DFODUDU TXH OR GH ³\RUN GRPtQLFDQV´ IXH XQ QRPEUH TXH OH SXVR el periodista FÊlix Acosta Núùez a los baloncestistas de origen criollo radicados en Nueva York y otros lugares de Estados Unidos. Ese bautismo se quedó para siempre, a tal grado que esa denominación se extendió a todos los dominicanos UHVLGHQWHV HQ ³ORV SDtVHV´ (O 7RUQHR 6XSHULRU GH IXH JDQDGR SRU 6DQ /i]DUR HQ XQD ¿QDO D FDVD llena ante el Naco. Pero en 1975, los lazareùos fueron eliminados por el Deportivo 1DFR HQ OD VHULH VHPL¿QDO SRU EODQTXHDGD GH 1R REVWDQWH ORV QDTXHxRV QR pudieron saborear el nÊctar de la victoria mås allå de la serie de semifondo. Ese torneo de 1975 fue ganado por los Astros de Montecarlo. En ese equipo militaron Julio Mon Nadal, Julito Santos, Horacio Quezada, Koki Tolentino, Antonio -Chicho- Sibilio, Leandro de la Cruz, el estadounidense Nate Granger \ :LOLER %HQFRVPH /RV $VWURV GRPLQDURQ HQ OD VHPL¿QDO DO 0DXULFLR %iH] \ YHQFLHURQ D 1DFR HQ OD ¿QDO Así, la rivalidad de Naco y San Låzaro se reanuda en 1976, cuando los de Jobo Bonito, que habían entrenado durante varios meses bajo la Êgida de Faisal Abel Hasbún, lograron una marca extraordinaria de 14-1 en la vuelta regular, rÊcord todavía vigente. 6DQ /i]DUR IXH D OD VHPL¿QDO FRQ /RV $VWURV \ 1DFR VH PLGLy DO Eugenio Perdomo. (Q OD JUDQ ¿QDO ORV OD]DUHxRV EDUULHURQ D 1DFR \ UHJUHVDURQ D OD FLPD del basketbol de mayores.

Los Astros, campeones del 1975.

67

Los 12 MagnĂ­ficos

68

José Oscar Fernández

Cap. V Evento para recordar

A

ntes del Torneo de Baloncesto Superior de 1976 hubo un Cuadrangular Internacional que organizó el Club San Lázaro, en el que participaron Naco, la selección de Panamá y el quinteto de la Universidad de East Texas State, entidad en la que se graduó Hugo Cabrera. La justa se organizó para recaudar fondos para la compra de un minibús, con el cual la directiva del San Lázaro pretendía viajar por toda la geografía nacional en su tradicional accionar de intercambios deportivos con los clubes del interior del país. Pero las aspiraciones lazareñas de recaudar fondos sobrepasaba al minibús y también se inspiró aquella justa en la consecución de recursos para otras causas muy nobles. Ese evento incluyó un Juego de Estrellas entre los mejores exponentes de los equipos visitantes versus un seleccionado de Naco y San Lázaro. Los dineros obtenidos en ese partido servirían para ayudar al pueblo de Guatemala, afectado por un terremoto devastador, y la conocida Casa Abierta, una institución que trabajaba en la prevención del uso de sustancias controladas y en la orientación de la juventud.

69

Los 12 MagnĂ­ficos

70

$VLPLVPR HQ OD PLVPD OtQHD VH UHDOL]y RWUR SDUWLGR DGLFLRQDO D EHQHÂżFLR GHO Âł&RPL 7HFKR´ TXH QR HUD QDGD PiV \ QDGD PHQRV TXH HO &RPLWp 2UJDQL]DGRU Pro-techado del Club Mauricio BĂĄez. AsĂ­ era la solidaridad lazareĂąa para con la comunidad nacional y las causas internacionales sanas y de provecho humano. La nĂłmina del seleccionado de PanamĂĄ incluyĂł a jugadores estelares que entrenaban con miras a Centrobasket, un certamen que estaba previsto para ser HIHFWXDGR HQ ,VODV 9tUJHQHV D SULQFLSLRV GHO SHUR TXH ÂżQDOPHQWH KXER GH celebrarse en tierra istmeĂąa. El fuerte equipo panameĂąo fue encabezado por Alfonso Smith, toda una estrella en ese momento, y el joven de 17 aĂąos Rolando Frazer. Les acompaĂąaron Ernesto Callist, Reginaldo Grenald, Enrique Mayer, Ruperto Johnson, ArĂ­stides Callender, Alfonso Medrick, Gerardo Malcoln, JosĂŠ MuĂąoz, Ernesto Hooker y Alejandro Park. East Texas fue dirigido por Jim Gudger y Dhany Tarper. (Se recuerda que el prestigioso Gudger ofreciĂł clĂ­nicas a los entrenadores lazareĂąos. Su experiencia fue bien aprovechada. Los registros de la NCAA indican que este hombre primero trabajĂł como head coach de Western Carolina desde 1951 hasta 1969 y que terminĂł su carrera de 33 aĂąos de entrenador laborando con East Texas State desde 1970 hasta 1983. Jim se retirĂł con foja de 547-365 para promedio de 600, ubicado en el puesto nĂşmero 47 entre los dirigentes mĂĄs ganadores de toda la NCAA, incluyendo las tres divisiones, I, II y III, y con el orgullo de que varios de sus alumnos fueron drafteados para el profesionalismo, como el criollo Cabrera). A seguidas, la lista de jugadores de East Texas: Nate Granger, Pat Loue, Larry McGhee, Bruce Crawford, Warren Korecky, Lyle Medlock, Stanley Witherspoon, Jeff Granger, Paul Lemon y Tarrant O’Neil. Los delegados fueron Bob Miller y Tale Reedm. Naco se reforzĂł con Vinicio MuĂąoz, que en ese entonces jugaba con el Club Eugenio Perdomo. El dirigente fue William HasbĂşn y los demĂĄs integrantes: Rafael Espaillat, Antonio Langa, Aldo Leschhorn, HĂŠctor Monegro, FroilĂĄn TavĂĄrez, Frank Prats, RamĂłn Pumarol, Frank Modesto, Sergio Taveras y JosĂŠ Amable FrĂłmeta. San LĂĄzaro, dirigido por Faisal Abel HasbĂşn y Orlando FĂŠliz, tuvo a Hugo Cabrera, Miguel -Pepe- RozĂłn, Manolo Prince, Pedro -Chacho- GonzĂĄlez, Rafael -Cucho- Abreu, Kennett Bernardo Reyes Jones (Kenny), Ercilio Astacio, HĂŠctor BĂĄez, Mario AnĂ­bal Berson, Johnny Duluc, Apolinar AndĂşjar, Carlos Morales, JosĂŠ -Manicomio- MartĂ­nez, Abraham -KarkalĂ­- RodrĂ­guez, Salvador -El Ă‘ame- SĂĄnchez, Rafael MencĂ­a y Rafael -Toco Toco- RincĂłn. El Primer Cuadrangular Internacional de Baloncesto de San LĂĄzaro se iniciĂł el viernes 26 de marzo con una vistosa ceremonia de apertura, que incluyĂł el

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

PanamĂĄ venciĂł a San LĂĄzaro 91-84. El Palacio de los Deportes estuvo a casa llena, el 26 de marzo de 1976.

GHV¿OH GH ORV HTXLSRV DFRPSDxDGRV SRU ELHQ DWDYLDGDV DEDQGHUDGDV \ HGHFDQHV así como por decenas de niùos de ambos sexos vestidos de basketbolistas y SRUWDQGR ÀRUHV \ FODYHOHV DQWH OD PLUDGD DVRPEUDGD GH PLOHV GH HVSHFWDGRUHV que aplaudieron el espectåculo delirantemente. El primer partido fue harto interesante y produjo la gran sorpresa, ya que Naco se impuso al equipo de East Texas 74-71, gracias al talento de Vinicio Muùoz, que coló 24 puntos, y a una ofensiva bien repartida en la que tambiÊn destacaron Leschhorn (14), Taveras (12), Prats y Monegro (10 cada uno). Por Texas, se la lucieron ofensivamente el conocido Nate Granger (27), quien había sido refuerzo del equipo de Los Astros que ganó el título en el superior distrital de 1975, y el pimentoso armador Tarrant O’Neil (22). En el segundo partido de esa jornada, Panamå venció a San Låzaro 91-84, en un partido que desde el principio se vio que sería favorable a la tropa del itsmo. El primer tiempo concluyó 51-38. Los mejores anotadores fueron Smith, con 29 puntos, Frazer, Grenald y Medrick, 18 cada uno. Por San Låzaro, HÊctor Båez hizo 22 puntos y Manolo Prince 17. Hugo Cabrera, quien salió por faltas personales restando 12 minutos por jugar de la segunda mitad, se quedó con 16 tantos. Ya en el partido que decidió el primer lugar, Panamå venció a Naco 100-89, donde Alfonso Smith, declarado Jugador Mås Valioso del torneo, se fue con 36

71

Los 12 MagnĂ­ficos

SeleccciĂłn de PanamĂĄ que ganĂł el Primer Cudrangular Internacinonal de Baloncesto organizado por San LĂĄzaro.

72

puntos a las påginas de los periódicos y al mismo tiempo aseguró el liderato de anotación al promediar 32.6 por encuentro. Frazer y Callender anotaron 18 cada uno y Medrick, 12. Por Naco, se distinguieron Muùoz (24), Leschhorn (19), Monegro (18) y Prats (11). En el partido entre San Låzaro y Texas, los dominicanos ganaron 89-74. Los lazareùos sacaron una ventaja de 46-34 en el primer tiempo, gracias a un contraataque råpido y mortífero que se combinó con la excelente ofensiva de +XJR &DEUHUD TXLHQ FROy WDQWRV \ GHOHLWy D OD IDQDWLFDGD KDFLHQGR ¿OLJUDQDV con el balón. Båez aùadió 16, Jones 14, Rozón 12 y Prince 10. En el partido de Estrellas, celebrado el martes 30 de marzo, los visitantes vencieron a los nativos 119-93, en donde Nate Granger coló 34, Alfonso Smith 18, y Frazer y Callender, 13 cada uno. Kenny Jones fue el mejor de los nativos, con 26; Muùoz aùadió 18, Cabrera, 15 y Båez, 14. &RQ XQ HVSHUDGR WRUQHR ORFDO SHQGLHQWH HO SUHiPEXOR TXH VLJQL¿Fy el Cuadrangular Internacional fue un Êxito rotundo y dejó buen sabor en los amantes del basket distrital, sobre todo de los parciales de los clubes rivales por ³WUDGLFLyQ´ 1DFR \ 6DQ /i]DUR Ya para 1977, el baloncesto superior tenía ganado un buen sitial. Nuestro país, que ya había amenazado con llegar al podium al arribar en cuarto puesto

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

en los Docejuegos y en Centrobasket’75, logrĂł mejorar notablemente la calidad tĂŠcnica del deporte del aro y el balĂłn. De manera notoria contribuyeron a ello los entrenadores de la selecciĂłn nacional, Humberto RodrĂ­guez y Faisal Abel, quienes llevaban mĂĄs de dos aĂąos al frente del conjunto. Los dos se habĂ­an preparado en la exigente escuela espaĂąola y transmitieron sus conocimientos a otros tĂŠcnicos, entre estos una FDPDGD GH MyYHQHV TXH PiV WDUGH OOHJDUtDQ D VHU ÂżJXUDV LPSRUWDQWHV $VLPLVPR +XPEHUWR \ )DLVDO WHQtDQ OD VXÂżFLHQWH DPLVWDG \ VLQFHULGDG SDUD dejar a un lado sus aspiraciones personales para emerger como una direcciĂłn colegiada capaz de sacar el mejor provecho del talento reunido en la selecciĂłn nacional. Con ese panorama, los clubes y sus dirigentes procuraron la temprana integraciĂłn de sus respectivos equipos y refuerzos, al tiempo que hubo series de fogueo entre ellos y contra equipos forĂĄneos, resaltando un Cuadrangular ,QWHUQDFLRQDO HQ HO TXH DFWXy HO VHOHFFLRQDGR GH ORV Âł7LWDQV´ GH OD 8QLYHUVLGDG de Detroit, con la direcciĂłn de Dick Vitale, convertido hoy en un famoso analista de la cadena de televisiĂłn y radio ESPN, quien ademĂĄs aprovechĂł la estadĂ­a en el paĂ­s para ofrecer clĂ­nicas a entrenadores y jugadores. Es bueno recordar que, durante el evento internacional, Vitale vio las extraordinarias condiciones del prospecto lazareĂąo Mario Berson -al que reclutĂł para su equipo universitario- y que al aĂąo siguiente de su visita al paĂ­s el reputado tĂŠcnico fue nombrado entrenador del equipo profesional Detroit Pistons. El Torneo de Baloncesto Superior del aĂąo 1977 debĂ­a ser, entonces, uno fuera de lo comĂşn. Pero no fue asĂ­. La poca experiencia de los dirigentes de la AsociaciĂłn de Baloncesto del Distrito Nacional fue la razĂłn principal para que HO HYHQWR VH GHFODUDUD ÂłGHVLHUWR´ \D HQ VX IDVH ÂżQDO Una agria polĂŠmica entre San LĂĄzaro y Naco, entidades que alegaron por separado que no existĂ­an condiciones para seguir jugando, fue tomada como referencia por los dirigentes de la ABADINA para dejar la justa inconclusa. Todo aconteciĂł cuando los lazareĂąos aventajaban a los naqueĂąos 2-1 en el playoff. El San LĂĄzaro ganĂł el primer partido 98-92 en un encuentro en el que el quinteto de Jobo Bonito, uno de los mĂĄs poderosos de todos los WLHPSRV FRQWy FRQ ORV VHUYLFLRV GH ORV Âł\RUN GRPtQLFDQV´ Kenny Jones, Hugo Cabrera y HĂŠctor BĂĄez, amĂŠn de los estelares Pepe RozĂłn y Manolo Prince. 1DFR WHQtD D ORV WDPELpQ Âł\RUN GRPtQLFDQV´ Eduardo GĂłmez Quintero, Antonio -Tony- Fraden y Winston Royal, ademĂĄs de los estelares Frank Prats, Aldo Leschhorn y HĂŠctor Monegro. Dick Vitale

73

Los 12 MagnĂ­ficos

74

A pesar de que Kenny Jones no estuvo para el segundo cotejo, debido a que tuvo que regresar a Estados Unidos a cumplir con su trabajo en la Armada Norteamericana, los lazareĂąos ganaron ese encuentro 82-80, mientras que Naco se impuso 88-85 en el tercer desafĂ­o. (UD HO GH DJRVWR GH FXDQGR VH HVFHQLÂżFy HO IXQHVWR FXDUWR partido (y Ăşltimo del evento). Restando 10 minutos y 28 segundos del parcial complementario, ganando Naco por la mĂ­nima (68-67), el sustituto Rafael -Cucho- Abreu, del San LĂĄzaro, cometiĂł una falta personal grave sobre Winston Royal, quien contestĂł lo que considerĂł una acciĂłn antideportiva en su contra. Los dos jugadores se fueron a los puĂąos y ambos equipos entraron al WHUUHQR GH MXHJR DUPiQGRVH XQD ÂłFiPDUD K~QJDUD´ TXH SURYRFy OD LQWHUYHQFLyQ de la policĂ­a nacional, puesto que los ĂĄrbitros, Ubaldo Otero (de Puerto Rico) y Pedro Ortiz (dominicano) no pudieron controlar el pleito ante la magnitud de la confusiĂłn. Una ABADINA plasmada de problemas graves a nivel interno (cuya mĂĄxima expresiĂłn fue la destituciĂłn de su propio presidente, DemĂłstenes PeĂąa, en medio de la serie regular) tomĂł la drĂĄstica decisiĂłn de declarar el torneo desierto. Ellos, los dirigentes de la rectora capitalina, al parecer no tenĂ­an el poder de convocatoria ni de convencimiento para limar las asperezas y continuar HO GHVDUUROOR GH OD ÂżQDO KDVWD VX FOtPD[ FRPR HUD OR prudente. Con ĂŠste Ăşltimo cuadro, Humberto y Faisal se dispusieron a preparar al equipo nacional con miras al Centrobasket’77. HabĂ­a ciertos celos entre los principales jugadores del seleccionado, ya que en su mayorĂ­a pertenecĂ­an a San LĂĄzaro y Naco. La tarea de aquellos gloriosos tĂŠcnicos no fue fĂĄcil, SHUR KXER HQ HOORV HO YDORU VXÂżFLHQWH \ OD FDSDFLGDG GH liderazgo que les permitiĂł unir fuerzas y llegar a Ciudad Kenny Jones de PanamĂĄ con una selecciĂłn decidida a dar el gran salto y colocar a la RepĂşblica Dominicana en lo mĂĄs alto del podium zonal. /RV Âł'RFH 0DJQtÂżFRV´ TXH DVLVWLHURQ D OD FLWD SDUD estar en cancha fueron: IvĂĄn Mieses (Eugenio Perdomo), Evaristo PĂŠrez (San Carlos), Vinicio MuĂąoz (fusiĂłn Mauricio BĂĄez-Rafael Barias), Eduardo GĂłmez, Frank Prats y Alejandro Tejeda (Naco), Hugo Cabrera, Pepe RozĂłn, HĂŠctor BĂĄez y Manolo Prince (San LĂĄzaro), VĂ­ctor ChacĂłn y Antonio -Chicho- Sibilio (Astros). Dr. Ariel PĂŠrez

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Rodríguez fue el dirigente, jefe de todo lo relacionado con la tåctica y estrategia del selectivo, y Abel el asistente, encargado de la preparación física del combinado y algunos aspectos tÊcnicos complementarios. En el período de entrenamiento, la Federación Dominicana de Baloncesto, que a la sazón era presidida por el doctor Ariel PÊrez Ubiera, logró el concurso de la Fundación Pro-Deporte, una entidad auspiciada por la Gulf And Western Americas Corporation y el Central Romana, para traer a un equipo de la NBA -los Rockets de Houston, encabezados por el estelar centro Moses Malone- con el cual el seleccionado nacional se fogueó antes de viajar a Panamå. Se aprovechó, ademås, para que nuestros entrenadores consultaran al dirigente de los Rockets, Tom Nissalkis. Ese fogueo, unido a otros como el que hubo frente al equipo Sirio, de Brasil, las actividades internacionales organizadas por San Låzaro y otros clubes, lo fuerte que resultó el torneo de basket superior distrital y la experiencia acumulada por nuestros dirigentes y jugadores desde 1974, se conjugaron para provocar que nuestros atletas estuvieran listos -y bien preparados física y mentalmente- como nunca antes en tÊrminos competitivos, algo que daría sus frutos en el gimnasio Nuevo Panamå de la capital istmeùa. El VII Torneo de Baloncesto de CentroamÊrica y el Caribe, Centrobasket’77, VLJQL¿Fy XQD MXVWD JORULRVD TXH VDOYy HVD GLVFLSOLQD HQ QXHVWUR SDtV \D TXH alrededor de la medalla de oro se tejió una inmensa amistad entre los jugadores del seleccionado tricolor, al tiempo que muchos jóvenes comenzaron a ver al basketbol como un deporte mås llamativo, prestigioso y lucrativo.

75

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Cap. VI Antecedentes del seleccionado

E

l baloncesto de la República Dominicana tuvo su primera intervención internacional en territorio foråneo en 1940, cuando el afamado equipo ³0RVTXHWHURV GH /D 1RUPDO´ OLGHUDGR SRU HO SURSXOVRU 0i[LPR Llaverías Martí, devolvió una visita que hiciera una delegación de la hermana isla de Puerto Rico un par de aùos antes (1938). En la vecina nación, los dominicanos se midieron a los equipos Loiza Indian y Gat de Río Piedras, en donde el inmortal Federico Horacio -GugúHenríquez fue el principal jugador criollo. Ese histórico equipo fue integrado, ademås, por Måximo Bernard, Gilberto Guerra, Guillermo -Minoco- Thorman, Antonio Trueba, Rafael -Manga Mocha- Núùez, Felipe Maduro, Miguel Leyba, Måximo Mejía y Jorge -Kosaco- Klus. Al viaje asistió el destacado periodista Tulio H. Arvelo, todo un intelectual amante de los deportes, y como delegado-entrenador fungió el propio Llaverías Martí. Con una clara visión de futuro, Llaverías Martí buscó a un entrenador estadounidense, Charles Liebowitz, para que preparara al pre-seleccionado criollo en 1941, con lo que se avanzó en la tÊcnica de ese deporte.

77

Los 12 Magníficos

Mosqueteros de la Normal, equipo que en 1940 realizó el primer viaje internacinacional de baloncesto viajando hacia Puerto Rico. El dirigente lo fue Máximo Llaverías Martí (extremo derecho de pies) y el delegado Tulio H. Arvelo ( a la izquierda).

Fundador de la Federación Dominicana de Baloncesto, Máximo Llaverías Martí llevó a la selección nacional al acto inaugural del Palacio de Convenciones y Deportes de La Habana, Cuba, en 1944, evento que coincidió con el año de la celebración del Centenario de la República Dominicana, el cual incluyó numerosos intercambios deportivos de distintos deportes.

78

Nuestros primeros Juegos CAC No fue hasta 1946 cuando la selección nacional de baloncesto tuvo un reto de enorme envergadura. Por primera vez, nuestro país participó en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, previstos para Barranquilla, Colombia, del 8 al 26 de diciembre. El puertorriqueño Luis F. Sambolín fue contratado para dirigir el equipo nacional y lo hizo bien, a pesar de que no se logró la medalla. Ese equipo estuvo integrado por Virgilio Travieso, Manuel Lugo Barinas (Varilla), Mario Espínola, Rafael Espada, Mario Ortega, Lorenzo Ochoa, Tulio Martí, Sixto Vicioso, Oscar Gobaira, Guillermo -Minoco- Thorman, Rafael Uribe y Gilberto Guerra. Lugo, un larguirucho de 6’4 de estatura, fue el mejor anotador del equipo dominicano con un total de 84 puntos en 7 partidos, para promedio de 12 tantos por encuentro. Mario Espínola y Rafael Espada le siguieron con 52 (7.42) y 51 (7.28) puntos por partido.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

El seleccionado dominicano actuĂł en la vuelta regular en el grupo B, con un saldo de 3-1. En el debut venciĂł a Colombia 60-36, con 22 puntos de Lugo, 12 de Espada, 11 de EspĂ­nola y 5 per cĂĄpita de Gobaira y Uribe. Luego, la selecciĂłn quisqueyana se impuso a Puerto Rico con marcador de 46-42, en donde el santiaguero Oscar Gobaira fue el mejor con 12 tantos, seguido de Lugo, con 9, y Thorman, 6. En el tercer partido, EspĂ­nola anotĂł 14, Vicioso 9 y Gobaira y Espada aĂąadieron 6 cada uno para que RepĂşblica Dominicana venciera 53-41 a Costa Rica. El cuarto partido, sin embargo, fue una derrota en un cerrado duelo ante PanamĂĄ (69-60). Entonces, junto a la representaciĂłn del itsmo, que quedĂł invicta FRQ HQ HO JUXSR HO HTXLSR TXLVTXH\DQR SDVy D OD ÂżQDO &XED \ 0p[LFR IXHURQ ORV HTXLSRV FODVLÂżFDGRV SRU HO JUXSR $ (Q OD ÂżQDO QXHVWURV MXJDGRUHV VH FD\HURQ 3HVH D TXH 5DIDHO (VSDGD \ Varilla Lugo anotaron 12 y 9 tantos, sucesivamente, el equipo nacional perdiĂł de MĂŠxico (43-32). En el segundo cotejo, caĂ­mos ante PanamĂĄ (55-46), con Lugo anotando 16 tantos, Uribe 7 y Gobaira 6. (Q HO ~OWLPR SDUWLGR GH OD VHULH ÂżQDO &XED YHQFLy DO VHOHFFLRQDGR dominicano 48-32. Lugo colĂł 12 y EspĂ­nola 6.

La primera selecciĂłn dominicana de baloncesto que participĂł en unos Juegos Centroamericanos y del Caribe (Barranquilla, Colombia, 1946. Fue dirigida por el puerto riqueĂąo luis Fernando SambolĂ­n (al centro).

79

Los 12 MagnĂ­ficos

MĂŠxico, que contĂł con un equipo bien balanceado, entre los que destacaron AgustĂ­n GarcĂ­a, Ă ngel AcuĂąa, Juan Romahn, Isaac Alfaro y Jorge GudiĂąo, se llevĂł la medalla de oro con foja de 3-0; Cuba (2-1) quedĂł con la plata y PanamĂĄ (1-2) con el bronce. La actuaciĂłn dominicana, si bien no fue una cosa del otro mundo porque no hubo medalla, fue decorosa ya que era su debut en este tipo de competiciones y a la luz de lo ocurrido nuestros principales jugadores estaban casi al mismo nivel de los mejores del ĂĄrea. El equipo dominicano llegĂł en cuarto lugar entre diez paĂ­ses y estuvo por encima de Puerto Rico, conjunto que habĂ­a ganado medalla de bronce en la ediciĂłn anterior. AdemĂĄs, es loable el que un equipo como el dominicano arribara en cuarto lugar en una justa en la que debutĂł con 20 aĂąos de retraso, ya que los Primeros Juegos Centroamericanos y del Caribe se celebraron en MĂŠxico en 1926. En GHÂżQLWLYD QR VH SRGtD SHGLU PiV D QXHVWURV PLO YHFHV JORULRVRV MXJDGRUHV

80

AĂąos perdidos y los Juegos de 1954 Pese a que, en sentido general, los deportes estaban ascendiendo en la poblaciĂłn dominicana el gobierno del tirano Rafael Leonidas Trujillo, que para los Juegos de Barranquilla dio todo su apoyo a aquella exitosa delegaciĂłn, no dio su visto bueno para la cita siguiente, que se desarrollĂł en 1950 en Guatemala. Nuestros atletas tuvieron que esperar prĂĄcticamente ocho aĂąos para regresar a esa hermosa competencia regional, pese a que en el debut de 1946 RepĂşblica Dominicana logrĂł una actuaciĂłn sobresaliente que incluyĂł tres medallas de oro, una de plata y una de bronce en la disciplina de boxeo y una de oro en voleibol femenino. Los VII Juegos Centroamericanos y del Caribe se celebrarĂ­an en Ciudad MĂŠxico, del 5 al 20 de marzo de 1954, y el baloncesto varonil fue parte de la delegaciĂłn. En ese combinado repitieron cuatro jugadores, entre ellos Varilla Lugo, quien fue contratado en 1947 y 48 por el equipo puertorriqueĂąo Piratas de Quebradillas, con el cual implantĂł marca de anotaciones (30 puntos en un partido) en el basket insular, adquiriĂł experiencia y perfeccionĂł un tiro de gancho efectivo. En la cita del 1954, el equipo nacional fue integrado por los veteranos Manuel Lugo Barinas, Oscar Gobaira, Sixto Vicioso y Virgilio Travieso Soto, y por los debutantes Carlos RaĂşl HernĂĄndez, Pedro Juan -Pierino- del Guidice, Antonio Leyba Polanco, Ă lvaro FernĂĄndez, Jaime GĂłmez, Aglisberto Castellanos, Luis RodrĂ­guez y Julio Prestol, bajo la direcciĂłn de Horacio Ă lvarez hijo.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

En su primera confrontaciĂłn, Dominicana venciĂł a Venezuela 38-33, gracias a la buena labor ofensiva de Varilla Lugo, quien colĂł 14 tantos, y Oscar Gobaira, que anotĂł 11. No obstante perder los siguientes dos encuentros, ante MĂŠxico (98-43) y Colombia (55-54), los dominicanos pasaron a la siguiente ronda. (Q OD ÂżQDO XQ WRGRV FRQWUD WRGRV HQWUH VHLV FRPELQDGRV OD KLVWRULD IXH triste al caer ante MĂŠxico (87-58), PanamĂĄ (73-43), Puerto Rico y Colombia, para un 0-5. Indudablemente que haber estado fuera de acciĂłn en los eventos internacionales provocĂł la desmejorĂ­a del seleccionado. El mejor anotador criollo fue Varilla Lugo, sĂŠptimo en el liderato con promedio de 8.4 tantos por encuentro, labor que para su dimensiĂłn internacional fue bastante discreta. El torneo de 1954 fue ganado por MĂŠxico (7-1), PanamĂĄ (6-2) se llevĂł la de plata y Puerto Rico (6-2) bronce. Cuba (3-5) llegĂł cuarto, Colombia (4-4) quinto, Dominicana (1-7) sexto y Guatemala y Venezuela (0-3 cada uno) quedaron en los puestos sĂŠptimo y octavo, sucesivamente.

Una pobre actuaciĂłn Los VIII Juegos Centroamericanos y del Caribe, previstos para celebrarse del 2 al 18 de diciembre de 1958 en Caracas, Venezuela, encontraron a la regiĂłn FRQ GLYHUVRV SUREOHPDV LQFOX\HQGR ODV HOHFFLRQHV JHQHUDOHV GH HVH SDtV ÂżMDGDV para el dĂ­a 7 del mismo mes. Hubo que celebrarlos del 6 al 15 de enero de 1959, pero no pudieron asistir Cuba, HaitĂ­, Honduras y nuestro paĂ­s.

Parte de la PreseleciĂłn que en 1958 entrenĂł el estadounidense Charles Liebowitz. Son ellos, de pies, MĂĄximo Bernard, Alfredo Asjana, Oscar Gobaira, Manuel -Varilla- Lugo Barinas y Carlos RaĂşl HernĂĄndez. En cuclillas, Tirso Gautreau, Ulises Lewis, Julio Prestol, Virgilio Travieso y Pedro del Giudice

81

Los 12 MagnĂ­ficos

82

República Dominicana, que tuvo en el movimiento olímpico a un soporte deportivo gracias a las múltiples actividades para recolectar fondos y auspiciar los entrenamientos de las distintas selecciones, tenía una representación de baloncesto que a juicio de los analistas de la Êpoca podía dar la batalla ante los equipos nacionales de la región. Un grupo de lo mås granado de entonces estuvo entrenando con el tÊcnico estadounidense Charles Liebowitz, que fue traído al país en 1958 por diligencias del profesor Virgilio Travieso Soto, quien en esa Êpoca todavía era jugador activo. Entre esos baloncestistas de entonces podemos mencionar a Måximo Bernard, Alfredo Asjana, Oscar Gobaira, Manuel -Varilla- Lugo Barinas, Carlos Raúl Hernåndez, Tirso Gautreau, Ulises Lewis, Julio Prestol, Virgilio Travieso y Pedro del Giudice. Pero la problemåtica política afectó al deporte dominicano y con ello se perdió la oportunidad de medir las fuerzas ascendentes de nuestro baloncesto. Nuevamente nuestros baloncestistas perdieron ocho aùos, ya que fue en los Juegos de Kingston, Jamaica, en 1962, cuando regresaron al ruedo internacional. Måximo Bernard Våsquez, un deportista dejado fuera de varias selecciones porque no era afecto al rÊgimen trujillista, vio en la caída del tirano una oportunidad al ser designado justamente como delegado del equipo nacional que asistió a Kingston. Su amigo Virgilio Travieso Soto fue el entrenador. Los jugadores que integraron el equipo nacional fueron: Pedro Julio Santana hijo, Faisal Abel Hasbún, Ulises Lewis, Sócrates -Yuyú- Encarnación, Amable Mahuad, Randolfo Marmolejos, Luis Reyes Corcino, Julio Garcia, HÊctor Romer y Marcial Romero. Un equipo completamente nuevo, sin fogueo ni tiempo de entrenamiento VX¿FLHQWH HUD XQ FROHFWLYR DO TXH QR VH OH GHEtD H[LJLU PXFKR $Vt HO HTXLSR criollo fue eliminado en primera ronda con marca de 1-3. En el primer encuentro, Faisal Abel, un habilidoso jugador que iniciaba una carrera que se vislumbraba promisoria, anotó 36 puntos y la selección quisqueyana ganó ante Barbados 90-49. AEHO OOHYDUtD SRU PXFKR WLHPSR XQD ³DPDUJXUD´ PRWLYDGD SRU XQD situación muy peculiar. Cuando este canastero llegó a los 36 puntos anotados todavía restaban doce minutos para terminar el partido, lo que le hacía amenazar la marca de mås puntos en el basketbol de ese tipo de clåsicos regionales, pero el dirigente Travieso Soto lo envió a la banca por el resto del juego ya que tenía que preservarlo para el próximo encuentro, que sería ante un conjunto mås fuerte que Barbados.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

La frustraciĂłn de Faisal fue precisamente producto de lo acontecido al dĂ­a siguiente, ya que Venezuela venciĂł 69-47 a la representaciĂłn de RepĂşblica Dominicana y ĂŠl habĂ­a perdido el chance en Juan -PachĂ­n- Vicens, gloria del baloncesto latino. la vĂ­spera de imponer una marca de puntos que en ese entonces le hubiese catapultado a la notoriedad deportiva en la zona. En el tercer partido, el equipo de Trinidad y Tobago nos venciĂł con marcador de 93-50. Y para cerrar, nuestra selecciĂłn tuvo una humillante derrota frente a Puerto Rico. Los boricuas nos ganaron por amplio margen de 121-50. Probablemente, fue aquella la mĂĄs triste labor de nuestro seleccionado varonil de baloncesto en toda su historia. La medalla de oro fue para un ascendente equipo SXHUWRUULTXHxR TXH FRQWy FRQ ÂżJXUDV TXH KR\ HVWiQ en el salĂłn de inmortales deportivos del paĂ­s hermano. El conjunto boricua fue conformado por Juan -PachĂ­n- VicĂŠns, Angel -Caco- Cancel ĂˆQJHO &DFR &DQFHO 7HyÂżOR &UX] :LOOLDP %LOO 0F&DGQH\ Juan -Johnny- BĂĄez, RubĂŠn Adorno, Jaime Frontera, TomĂĄs GutiĂŠrrez, CĂŠsar Bocachica, Armando Torres, Rafael Valle y JosĂŠ Campos. PanamĂĄ (8-1) obtuvo la medalla de plata y MĂŠxico (6-3) bronce. Cuba (4-5) fue cuarto y Venezuela (4-5) quinto. Las demĂĄs plazas fueron ocupadas por Trinidad & Tobago (2-7), RepĂşblica Dominicana (1-3), Jamaica (1-3), Bahamas (0-4) y Barbados (0-4).

La esquina de LilĂ­n TocĂł el turno a Puerto Rico de montar la dĂŠcima versiĂłn de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1966. La justa se desarrollĂł del 11 al 25 de junio y el baloncesto dominicano tambiĂŠn asistiĂł, aprovechando la cercanĂ­a y el hecho de que los costos eran relativamente reducidos. Es justo seĂąalar que, producto de la Guerra de Abril de 1965, el deporte dominicano se vio seriamente afectado y el baloncesto en particular. No obstante, la delegaciĂłn criolla partiĂł hacia Borinquen con el apoyo del gobierno del doctor JoaquĂ­n Balaguer, que reciĂŠn se habĂ­a instalado producto de los comicios presidenciales de 1966.

83

Los 12 MagnĂ­ficos

84

El profesor Virgilio Travieso Soto fue el delegado del conjunto y Alejandro Abreu el entrenador. Esta vez el equipo estuvo integrado por Amable Mahuad, Sócrates -Yuyú- Encarnación, Ulises Lewis, HÊctor Romer, Francisco Martínez, Luis Rafael -Lilín- del Rosario, Roosevelt Comarazamy, Alejandro Tejeda, Julio Mon Nadal, Rafael Best, RadhamÊs Mora y Miguel à ngel Russo. Una nota discordante aconteció cuando Faisal Abel Hasbún viajó desde Espaùa hasta Puerto Rico para integrarse al conjunto y no jugó por decisión SURSLD SDUD HYLWDU ³PDOTXHUHQFLDV´ $EHO +DVE~Q TXH HVWXGLDED HQ (VSDxD \ quien había mejorado mucho su tÊcnica y estilo de juego desde su participación en Kingston, era una estrella en los torneos de segunda división de la tierra ibÊrica. Pero a pesar de haber sido convocado no pudo llegar a tiempo para entrenar con el preseleccionado y mediante un acuerdo con la Federación Dominicana de Baloncesto decidió ir directamente hacia San Juan. Pese a que había hecho el esfuerzo de viajar desde Espaùa para representar a su país, hubo jugadores que se opusieron a la participación de Abel Hasbún. 6LQ HPEDUJR KDEtD DOJXLHQ HQ HO JUXSR GLVSXHVWR D VDFUL¿FDUVH 5DGKDPpV 0RUD TXLHQ OH GLMR D )DLVDO ³1R WH SUHRFXSHV \R WH GR\ PL FDPLVHWD´ 'H WRGDV PDQHUDV tras agradecer el noble gesto del sancarleùo Mora, el estelar Faisal Abel decidió no jugar para no crear malestar en el seleccionado, con lo cual se debilitaron las posibilidades del tricolor. Con Faisal ausente, la estrella indiscutible del combinado lo fue Lilín del Rosario, un espigado delantero proveniente del Club Manuel Henríquez, de la barriada de San Carlos, cuya sede estaba en la cancha de la Escuela República de Chile, ubicada en el populoso sector. Luis del Rosario, que ese aùo guió a su equipo a ganar el torneo clase A, era a la sazón un delantero de unos seis pies y dos pulgadas de estatura, que tenía una gran capacidad para rebotar y anotar desde media distancia, sobre todo desde los laterales. A Lilín, incluso, en el país le bautizaron un lado de la FDQFKD FRQ HO QRPEUH GH ³/D HVTXLQD GH /LOtQ´ SRU VXV FHUWHURV GLVSDURV GHVGH ese lugar. En el primer encuentro, que no fue nada fåcil precisamente por la ausencia de la calidad del juego de Abel Hasbún, República Dominicana venció a Barbados 71-68. Ya en el segundo juego, pese a que Yuyú Encarnación anotó 17 puntos, el equipo nacional perdió ante MÊxico. Todavía el basket criollo estaba muy por debajo del equipo azteca, que nos venció 79-58. Suerte parecida ocurrió ante el fuerte equipo de Panamå, el cual derrotó fåcil (90-49) al equipo dominicano en partido en el que Amable Mahuad y Lilín del Rosario colaron 15 puntos cada uno.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Pero el cotejo que mĂĄs doliĂł fue ante la representaciĂłn de Islas VĂ­rgenes, ya que LilĂ­n tuvo una sobresaliente labor de 32 puntos y capturĂł sobre los diez rebotes en una causa que se perdiĂł por apenas un tanto, 73-72. El quinto encuentro fue ante Cuba y pese a otra buena actuaciĂłn de LilĂ­n del Rosario (24 puntos) la derrota fue humillante (109-73). Puerto Rico nos derrotĂł 74-49 en el sexto juego, mientras que en el Ăşltimo desafĂ­o RepĂşblica Domiinicana venciĂł a El Salvador en un cerrado duelo que culminĂł 89-83. LilĂ­n fue el lĂ­der de puntos del torneo y estuvo entre los mejores reboteadores. $Vt OD VHOHFFLyQ QDFLRQDO ÂżQDOL]y HQ VH[WR OXJDU \ IRMD QHJDWLYD GH 1R obstante, era evidente que la tĂŠcnica habĂ­a mejorado y a pesar de que para entonces habĂ­a muy pocas facilidades en nuestro paĂ­s para realizar las prĂĄcticas \ ORV WRUQHRV HO HQWXVLDVPR GHO JUXSR TXH DFWXy HQ HVD ÂżHVWD REOLJy D SHQVDU en el futuro con cierto optimismo porque en Puerto Rico hicimos contactos internacionales que servirĂ­an para prĂłximos intercambios internacionales. El torneo de baloncesto de los Juegos San Juan’66 fue ganado nuevamente por Puerto Rico (7-0), seguido de MĂŠxico (5-2), que se quedĂł con la plata, y Cuba (5-2) se alzĂł con la de bronce. PanamĂĄ (5-2) fue cuarto e Islas VĂ­rgenes (3-4) quinto. Dominicana (2-5) sexto, Barbados (1-6) sĂŠptimo y El Salvador (0-7) octavo. Analistas, jugadores y tĂŠcnicos estuvieron de acuerdo en que LilĂ­n del 5RVDULR IXH XQD GH ODV SULQFLSDOHV ÂżJXUDV GH DTXHOORV -XHJRV 6LQ HPEDUJR ĂŠl emigrĂł hacia los Estados Unidos y nunca mĂĄs volviĂł a vestir la franela tricolor, con lo que el paĂ­s perdiĂł a una verdadera estrella en ciernes del basket internacional del ĂĄrea. Cuando regresĂł a su lar nativo, ya entrado en edad y con muchas malas noches a cuestas, LilĂ­n ya no tenĂ­a las cualidades que una vez le hicieron una gran SURPHVD \ DSHQDV VH GHOHLWDED FRQ MXJDU XQRV FXDQWRV ÂłYHLQWLXQRV´ FRQ MRYHQFLWRV sancarleĂąos que en su mayorĂ­a no conocieron su historia deportiva, una que pudo haber sido el sueĂąo de muchos chicos que desean alcanzar el estrellato. “LilĂ­n del Rosario fue un jugador muy difĂ­cil de detener. Rebotaba y podĂ­a anotar con facilidad debajo del canasto, desde el perĂ­metro y larga distancia. DejĂł de jugar prĂĄcticamente muy joven porque emigrĂł del paĂ­s y en ĂŠl se SHUGLy XQ JUDQ WDOHQWR´ (VWDV H[SUHVLRQHV VRQ GH )UDQFLVFR 7LWt 0DUWtQH] H[ compaĂąero de LilĂ­n en el San Carlos y quien durante varios aĂąos representĂł al paĂ­s en eventos internacionales. Considerado uno de los mejores armadores de su ĂŠpoca, MartĂ­nez es de los hombres con mayor propiedad para hablar de los atletas de su generaciĂłn, por lo que su testimonio es de carĂĄcter vital en esta publicaciĂłn.

85

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Cap. VII Nuestro primer Centrobasket

E

l gigantismo en los Juegos OlĂ­mpicos es un fenĂłmeno que viene siendo analizado desde hace mĂĄs de cuarenta aĂąos. Ello obligĂł a distintas federaciones internacionales a organizar sus competencias con la ÂżQDOLGDG GH TXH D ODV JUDQGHV FLWDV WDOHV FRPR ORV FDPSHRQDWRV PXQGLDOHV \ FRQWLQHQWDOHV DVLVWLHUDQ VRODPHQWH ORV SDtVHV FODVLÂżFDGRV SRU UHJLRQHV La FederaciĂłn Internacional de Baloncesto, buscando una soluciĂłn, distribuyĂł su estructura dirigencial, organizativa y competitiva por zonas. &DEH VHxDODU TXH ORV HYHQWRV ]RQDOHV VLUYHQ SDUD FODVLÂżFDU D ORV SDtVHV D competencias de mayor envergadura. Por ello, la ConfederaciĂłn Panamericana de Baloncesto (COPABA) y la ConfederaciĂłn Centroamericana y del Caribe (CONCECABA) laboran en mancomunidad con miras a sus eventos. En 1965, la rectora de la zona Centroamericana y del Caribe, organizĂł en MĂŠxico el primer evento denominado Centrobasket, recayendo en El Salvador la segunda cita. Si bien la RepĂşblica Dominicana no participĂł en la justa del aĂąo 65 por la revuelta interna de abril, en la segunda ediciĂłn de Centrobasket, en 1967, la excusa fue la pobreza en la que se desenvolvĂ­an las actividades deportivas para la ĂŠpoca.

87

Los 12 Magníficos

Selección de 1969. De pies, desde la izquierda, Don Justo Castellanos Díaz (delegado), Alejandro Tejeda, Julio Mon Nadal, Rafael Zabetta, Federico Asmar, Musa Abel Hasbún, Rafael Best y Félix Aguasanta (entrenador). En cuclillas, desde la izquierda, Rubén Dario Prats (Pitigua), Frank Kranwinkel, Vidal Vergés, Manolo Prince y Francisco Martínez (Tití).

88

La selección masculina criolla interviene en su primer Centrobasket en la tercera versión de dicho clásico bianual, que se desarrolló en La Habana, Cuba. Ello fue posible gracias al esfuerzo de algunos entusiastas, como Andrés Van Der Horst, Virgilio Travieso Soto, Justo Castellanos Díaz y Hamlet Herman, quienes consiguieron el permiso del gobierno balaguerista para ir a una Cuba que tenía problemas con la comunidad internacional (encabezada por Estados Unidos) por su régimen socialista y el confesado comunismo de su presidente, el doctor Fidel Castro. Por ello, la Federación Dominicana de Baloncesto tuvo que buscar donativos en el empresariado privado para poder asistir al evento, que se efectuó del 29 de octubre al 7 de noviembre de 1969. El entrenador del equipo era Faisal Abel Hasbún, quien estaba retirado debido a una lesión grave en una de sus rodillas. Pero por problemas internos a último momento él renunció y hubo que recurrir a otro técnico, meritorio por demás. San Lázaro, que era en ese momento el centro de atención de esa disciplina, jugó un papel importante en la conformación del seleccionado, en el que nueve de sus miembros, además de su dirigente, Félix Aguasanta, estuvieron presentes. Los jugadores que asistieron a la cita cubana fueron: Julio Mon Nadal, Alejandro Tejeda, Rafael Zabetta, Manolo Prince, Frank Kranwinkel, Vidal Vergés, Leandro de la Cruz, Musa Abel Hasbún, Federico Asmar, Rafael Best, Francisco Martínez, y Rubén Darío -Pitigua- Prats.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

El periodista Justo Castellanos DĂ­az, que ademĂĄs era un gran propulsor deportivo y un profesional distinguido, fue el delegado del conjunto. Nuestro debut en Centrobasket no fue nada hermoso, ya que la selecciĂłn nacional perdiĂł sus ocho compromisos en un torneo que se jugĂł bajo el sistema de todos contra todos, a dos vueltas. La selecciĂłn tuvo que hacer de cenicienta en el certamen, al que asistieron los mejores equipos de la regiĂłn, excepto MĂŠxico. Los resultados, dĂ­a tras dĂ­a, fueron derrotas por paliza en el siguiente orden: frente a Cuba (89-57), Puerto Rico (100-41), Venezuela (72-55) y PanamĂĄ (75-60) en primera ronda. Puede decirse que se mejorĂł en algo en la segunda parte, pero igualmente Dominicana no pudo con sus oponentes y cayĂł de manera sucesiva ante PanamĂĄ (96-57), Venezuela (66-59), Puerto Rico (89-62), y Cuba (94-59). Labores destacadas las tuvieron Julio Mon Nadal, lĂ­der de rebotes, y Frank Kranwinkel, que se erigiĂł en el jugador mĂĄs ofensivo del equipo nuestro. El oro fue ganado por PanamĂĄ (7-1), la plata por Cuba (6-2) y el bronce por Puerto Rico (5-3), mientras que Venezuela (2-6) quedĂł en cuarto y RepĂşblica Dominicana en quinto (0-8). Con este evento, la selecciĂłn quisqueyana comenzĂł una frecuencia de SDUWLFLSDFLyQ HQ ORV HYHQWRV LQWHUQDFLRQDOHV SULQFLSDOPHQWH HQ ORV RÂżFLDOHV GH la ODECABE y la CONCECABA, que fueron sembrando la semilla para que el baloncesto nacional comenzara a crecer y a ser visto con mĂĄs respeto a nivel internacional.

Juegos de Panamå’70 8Q DxR GHVSXpV HO SDtV DVLVWLy D ORV ;, -XHJRV &HQWURDPHULFDQRV \ GHO Caribe, efectuados del 28 de febrero al 14 de marzo de 1970 en Panamå. El equipo nacional de baloncesto fue dirigido por Alejandro Abreu y Rafael Duquela. Como delegado asistió el todavía jugador Roosevelt Comarazamy, mientras que los integrantes fueron: Frank Kranwinkel, Manolo Prince, Julio Mon Nadal, Francisco Martínez, Eduardo -Eddy- Rodríguez, Miguel à ngel -Pepe- Rozón, Leandro de la Cruz, Vidal VergÊs, Alejandro Tejeda, Baldemiro Vólquez, Federico Asmar y Rolando Haza. La actuación en el certamen comenzó a demostrar que el baloncesto quisqueyano venía avanzando, aunque todavía eståbamos por debajo de los grandes del årea. El primer encuentro fue una derrota (92-57) frente a MÊxico, en un partido en el que Kranwinkel anotó 28 puntos y Rodríguez 18. Luego perdimos (108-42) con Puerto Rico.

89

Los 12 MagnĂ­ficos

Equipo de 1970. De pies, desde la izquierda, Alejandro Abreu, (dirigente), Eddy Rodriguez, Pepe RozĂłn, Rolando Haza, Julio Mon Nadal, Baldemiro VĂłlquez, Federico Asmar, Fey Duquela (ĂĄrbitro), HipĂłlito Penzo (delegado). En cuclillas desde la izquierda, Francisco Martinez, Manolo Prince, Vidal VergĂŠs, Alejandro Tejeda, Leandro de la Cruz y Frank Kranwinkel.

90

En el siguiente encuentro, Frank Kranwinkel, en otra buena actuaciĂłn ofensiva, colĂł 25 puntos y Francisco MartĂ­nez aĂąadiĂł 10, pero aĂşn con esas buenas actuaciones Cuba se nos impuso de manera cĂłmoda con pizarra de 94-52 en una acciĂłn que provocĂł cierta frustraciĂłn. El sufrimiento de nuestra selecciĂłn no se habĂ­a acabado todavĂ­a e Islas VĂ­rgenes nos cayĂł a canastazos limpios en el prĂłximo partido para ganarnos 89-58. $OJXLHQ WHQtD TXH SDJDU ÂłORV SODWRV URWRV´ \ OD 5HS~EOLFD 'RPLQLFDQD VH las desquitĂł superando a El Salvador 93-83, en un partido donde Kranwinkel anotĂł 22, Alejandro Tejeda 16 y Vidal VergĂŠs 15. Tejeda, en el siguiente encuentro, anotĂł 19 puntos y guiĂł el triunfo de la selecciĂłn nacional ante Costa Rica con marcador de 84-72. La racha continuĂł y 'RPLQLFDQD YHQFLy D 9HQH]XHOD DO GtD VLJXLHQWH SDUD ÂżQDOL]DU HO LWLQHUDULR con una derrota (81-53) ante PanamĂĄ, equipo que se adueùó del oro con foja de 9-0. Cuba (8-1) quedĂł con la plata y Puerto Rico (7-2) con el bronce. El equipo panameĂąo, que habĂ­a tenido ya experiencia olĂ­mpica en los Juegos de 1968, en MĂŠxico, y ganado el oro del Centrobasket’69, presentĂł en su nĂłmina a jugadores de gran nivel como el legendario Davis Peralta (habilidoso canastero que fue lĂ­der de puntos en los Juegos OlĂ­mpicos celebrados en tierra azteca), Pedro -El Mago- Rivas, a la sazĂłn el lĂ­der del grupo; Luis Sinclair, Julio Andrade, Eduardo Blades, Ronald Walton, Mario Peart y Julio Osorio. Cuba presentĂł a Ruperto Herrera, Pedro ChappĂŠ, Alejandro UrgellĂŠs, TomĂĄs -El Jabao- Herrera, Juan Domecq y Miguel CalderĂłn, entre otros. Puerto Rico, tuvo a Mariano -Tito- Ortiz, NeftalĂ­ Rivera, Angel -CacoCancel, Raymond Dalmau, Joe Hatton y Miguel -Mickey- Coll, entre otros.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Todas esas estrellas de los paĂ­ses mĂĄs fuertes de la regiĂłn sirvieron de inspiraciĂłn a los baloncestistas dominicanos, quienes siguieron entrenando con ahĂ­nco para las futuras competencias. $Vt ORV ;, -XHJRV &HQWURDPHULFDQRV \ GHO &DULEH HIHFWXDGRV HQ 3DQDPi constituyeron un ligero paso de avance para nuestros basketbolistas y los tĂŠcnicos, puesto que se pusieron al dĂ­a con los Ăşltimos adelantos del juego. $GHPiV HVH HYHQWR WXYR DOWD VLJQLÂżFDFLyQ SDUD OD FODVH GHSRUWLYD GHO SDtV que venĂ­a emergiendo con gran fuerza en virtud de que allĂ­ el entonces presidente del ComitĂŠ OlĂ­mpico Dominicano, Juan Ulises -Wiche- GarcĂ­a Saleta, solicitĂł para Santo Domingo la sede de los Juegos de 1974 y le fue concedida, con lo cual se vislumbrĂł una justa mĂşltiple que servirĂ­a para establecer pautas de progreso y desarrollo en el deporte nacional, un elemento social que requerĂ­a de un buen pretexto para que el Estado y sus gobernantes comprendieran la necesidad de invertir en este importante renglĂłn de la vida dominicana.

Centrobasket’71 Vino entonces el reto del Centrobasket’71, celebrado en las ciudades venezolanas de Caracas y Valencia, del 16 al 25 de octubre, donde la RepĂşblica 'RPLQLFDQD DSHQDV JDQy GH VHLV SDUWLGRV SHUR HQ GRQGH DÂżDQ]y XQ HVWLOR de juego caracterĂ­stico de las selecciones de estatura pequeĂąa: el rompimiento rĂĄpido o contraataque. El ingeniero MĂĄximo Bernard VĂĄsquez, entrenador del seleccionado tricolor, era un enamorado del juego rĂĄpido -mismo que aplicĂł cuando le tocĂł dirigir al 6DQ /i]DUR HVH DxR \ XQ HVWXGLRVR GH OD ÂżORVRItD \ VLVWHPD GH MXHJR TXH SRVHtD \ SUHJRQDED HO DIDPDGR HQWUHQDGRU HVWDGRXQLGHQVH $UQROG Âł5HG´ $XHUEDFK manager de los Celtics de Boston de la NBA. Y eso, Don MĂĄximo lo transmitiĂł a sus jugadores, lo que ayudĂł a tener una mejor estrategia y tĂŠcnica de equipo que en el futuro darĂ­a sus frutos al paĂ­s. La RepĂşblica Dominicana asistiĂł a esa cuarta versiĂłn del Centrobasket varonil con trece jugadores, uno mĂĄs que lo exigido por el reglamento: Frank Kranwinkel, Manolo Prince, Alejandro Tejeda, Vidal VergĂŠs, Franklin Rancier, HĂŠctor Monegro, RadhamĂŠs Romero, Leandro de la Cruz, Pepe RozĂłn, Horacio Quezada, Sergio Taveras, RadhamĂŠs Mora y Osiris Duquela, este Ăşltimo un joven nativo de Azua que poseĂ­a gran fortaleza debajo de los tableros y que habĂ­a sido nombrado Baloncestista Escolar del AĂąo en 1966, antes de enrolarse en el San LĂĄzaro. 6LQ HPEDUJR \D HQ 9HQH]XHOD 2VLULV 'XTXHOD IXH FRORFDGR HQ OD ÂłUHVHUYD´ por el dirigente Bernard VĂĄsquez y se quedĂł sin jugar en aquel evento. No obstante, la experiencia le servirĂ­a a Duquela para sus futuras actuaciones en calidad de dirigente del equipo nacional.

91

Los 12 MagnĂ­ficos

El conjunto dominicano tuvo marca de 2-4 y ocupó la quinta posición. En el primer partido, Puerto Rico venció a nuestra selección 105-73; luego, República Dominicana se impuso sobre Trinidad 87-60, pero en el tercer desafío Cuba nos derrotó 107-62. En el cuarto cotejo, Venezuela le ganó fåcil (67-47) al equipo dominicano. Posteriormente El Salvador, bajo la dirección del estadounidense Steve Clark, nos venció 79-66 y en el sexto y último encuentro República Dominicana dominó 79-68 a Guyana. A pesar de que tuvimos la misma marca que El Salvador (2-4) caímos al quinto puesto ya que los salvadoreùos, que perdieron de Trinidad, ganaron la serie particular y ocuparon el cuarto lugar. Cuba, que estaba haciendo camino hacia su participación futura en los Juegos Olímpicos de Munich (1972), logró la presea dorada con foja invicta de 6-0; Puerto Rico quedó con la plata y marca de 5-1, mientras que Venezuela se llevó el bronce con rÊcord de 4-2. Cabe seùalar que en Centrobasket’71 debutaron las mujeres y nuestro país logró el quinto puesto entre los seis equipos actuantes.

92

El efĂ­mero Steve Clark Poco despuĂŠs de Centrobasket’71, la FederaciĂłn Dominicana de Baloncesto consiguiĂł los servicios del estadounidense Steve Clark, quien se enamorĂł del paĂ­s y se entregĂł con empeĂąo al trabajo de misionero del deporte. Pero los aportes del norteamericano fueron un tanto limitados porque desconocĂ­a a nuestro paĂ­s, su idiosincrasia y jugadores. No obstante, ĂŠl tuvo la visiĂłn de reclutar jĂłvenes promesas, sobre todo de EXHQD HVWDWXUD KL]R OD OODPDGD Âł2SHUDFLyQ $OWXUD´ \ GH IRJXHDU HO PDWHULDO disponible, con lo cual estableciĂł la premisa de que para obtener buenos resultados era necesario el tope con otros paĂ­ses. Lo mĂĄs notorio del trabajo de Steve Clark fue que convenciĂł a la dirigencia de nuestro baloncesto y a las autoridades de la DirecciĂłn General de Deportes que encabezaba don Horacio Veras GĂłmez de que, para poder progresar, era urgente enfrentar el grupo reclutado con lo mejor que se pudiera conseguir en aquellos momentos. Eso permitiĂł la programaciĂłn y ejecuciĂłn de una gira de fogueo por varios OXJDUHV GH ORV (VWDGRV 8QLGRV HVSHFtÂżFDPHQWH HQ ODV ORFDOLGDGHV GH 0LDPL )W Lauderdale, Orlando y Lakeland, en el Estado de La Florida, donde nuestros jĂłvenes valores lograron un tope internacional necesario para el futuro del seleccionado nacional.

José Oscar Fernández

Equipo de 1971. Desde la izquierda, Máximo Bernard (dirigente), Manolo Prince, Alejandro Tejeda, Franklin Rancier, Pepe Rozón, Leandro de la Cruz, Horacio -Pachón- Quezada, Héctor Monegro, Vidal Vergés, Sergio Taveras, Radhamés Romero, Frank Kranwinkel y Radhamés Mora.

La selección quisqueyana partió el 16 de noviembre de 1972, gracias a los recursos que se consiguieron a través de diferentes personalidades y empresas, por las gestiones que hicieron el presidente de la Federación Dominicana de Baloncesto, profesor Virgilio Travieso Soto, el ingeniero Máximo Bernard Vásquez y otros entusiastas. El grupo seleccionado por Steve Clark estuvo integrado por Alejandro Tejeda (capitán), Víctor Batista, Aldo Leschhorn, Leopoldo Ortiz, Kenny Jones, Pepe Rozón, Frank Prats, Manolo Prince, Rafael -La Flecha- Espaillat, Federico Asmar, Frank Aybar y Pedro -Chacho- González. El dirigente Clark contó con Máximo Bernard Vásquez y Faisal Abel Hasbún como asistentes. En la crónica en donde se anuncia el viaje, aparecida en El Listín Diario el 15de noviembre, se resaltan los patrocinadores del viaje, que se constituyó en la primera gira que un equipo de basketbol dominicano realizó en territorio de los Estados Unidos. El primer auspiciador lo fue el entonces Presidente de la República, doctor Joaquín Balaguer. Le siguieron al mandatario, el Consejo Estatal del Azúcar (CEA), Central Romana, Sociedad Industrial Dominicana, Acueductos y Alcantarillados, Esso Standatrd Oil, Embotelladora Dominicana, Barceló & Compañía, Molinos Dominicanos, Dirección General de Deportes, Pinturas Dominicanas, Rocco Capano hijo C x A., Hipódromo Perla Antillana, ColgatePalmolive Dominicana y el ingeniero Bienvenido Martínez Brea, ejecutivo del

93

Los 12 Magníficos

&RPLWp 2UJDQL]DGRU GH ORV 'RFHMXHJRV \ ¿JXUD GH PXFKD LQÀXHQFLD HQ HO JRELHUQR La gira fue exitosa desde todo punto de vista, porque en ella los jugadores criollos se foguearon y comenzaron a ver una relativa mejoría técnica que ya era necesaria. Pero lo de Clark fue prácticamente efímero y la Federación (entonces conocida como la FDB) lo destituyó para nombrar a Humberto Rodríguez y Faisal Abel Hasbún, Dr. Joaquín Balaguer quienes serían los grandes causantes de la revolución técnica del baloncesto dominicano y de establecer una escuela nacional para entrenadores que daría grandes frutos en el porvenir. Estos dos entrenadores eran dos aventajados alumnos del sistema deportivo español y con ellos el país lograría una especie de híbrido entre el baloncesto norteamericano y el europeo, dos estilos distintos de juego que en la selección nacional fueron entrelazándose hasta formar un amplio mundo de recursos técnicos. En síntesis, Humberto y Faisal le trajeron al país la metodología del entrenamiento moderno, tanto a nivel estratégico (fundamentos y táctica de equipo) como en lo físico y mental (preparación física y psicológica).

94

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Cap. VIII El Centrobasket de Orlandito

E

n 1973, el Torneo Centrobasket se efectuó en Puerto Rico, entre el 16 y el 23 de septiembre. Había un gran entusiasmo en toda la región, porque el baloncesto Centroamericano y del Caribe venía de lograr tres de las primeras cuatro plazas en los Juegos Panamericanos de Cali, Colombia (en 1971) con Puerto Rico (plata), Cuba (bronce) y MÊxico (cuarto), en un evento que ganó Brasil. Y mucho mås porque en los Juegos Olímpicos de 1972, en Alemania, Cuba logró bronce, solo detrås de Rusia (oro) y Estados Unidos (plata). Los boricuas, HQ HVWH HYHQWR GH FDUiFWHU XQLYHUVDO OOHYDURQ XQD SRGHURVD HVFXDGUD TXH ¿QDOL]y en un honroso sexto puesto, por encima de Brasil, que llegó en sÊptimo. Es decir que el epicentro del buen baloncesto internacional era el Continente Americano y había sobradas razones para sentirse bien. 3RU ORV DQWHFHGHQWHV LQPHGLDWRV \ HQ VX FRQGLFLyQ GH DQWHVDOD FODVL¿FDWRULD del torneo Mundo Basket’74 -que presentaría el mismo Puerto Rico al aùo siguiente- se suponía que Centrobasket’73 sería de gran calidad y así fue. Un total de ocho equipos tomaron parte y la República Dominicana asistió con una buena escuadra que tuvo marca de 3-4 y quedó en quinto lugar.

95

Los 12 MagnĂ­ficos

96

Ese combinado dominicano fue dirigido por Humberto Rodríguez, Faisal Abel Hasbún y el lazareùo Orlando FÊliz. El reverendo NÊstor Lira, ejecutivo de la FEDOMBAL y un gran promotor del baloncesto desde su condición de director del Colegio EvangÊlico Central, y el entusiasta ingeniero TabarÊ Carrón, fueron los delegados. El equipo criollo fue integrado por Alejandro Tejeda, Orlando Cotes, Aldo Leschhorn, Manolo Prince, Pepe Rozón, Frank Prats, Horacio -Pachón- Quezada, Rafael Espaillat, JosÊ Martínez, Leandro de la Cruz, Sergio Taveras y el gigante Víctor Batista, de 6’7 de estatura y hasta entonces el jugador mås alto que había vestido la franela tricolor. /D ¿JXUD TXH PiV GHVFROOy HQ HVD MXVWD SRU ORV dominicanos fue la del joven Orlandito Cotes, poseedor de un excelente disparo de larga distancia, una buena capacidad de Orlando Cotes penetración hacia el aro y de gran velocidad e intensidad. Cotes, alumno aventajado del equipo Las Gacelas de Frank Kranwinkel, hizo su gran torneo en Puerto Rico, convirtiÊndose en una de las sensaciones ofensivas de la justa. Con grandes cualidades personales y de un temple de acero, este chico temperamental dejó de jugar (en 1976) a muy temprana edad por inconvenientes con el Club San Carlos, entidad a la que Kranwinkel traspasó gratuitamente la franquicia de las Gacelas en 1975. Los resultados de los partidos correspondientes a República Dominicana fueron lo siguientes: debutamos con Panamå y Êste equipo nos ganó 93-61, luego perdimos ante Cuba (66-32) con una pírrica actuación. Se dijo, sin embargo, que los dirigentes dominicanos decidieron no hacer mucho esfuerzo ante la escuadra cubana para no agotar a sus principales jugadores y poder enfrentar al próximo rival con mayores posibilidades. Parece que la estrategia funcionó porque nos levantamos al día siguiente y derrotamos fåcilmente al representativo de Islas Vírgenes con score de 90-69. En el cuarto encuentro, luchamos duramente con MÊxico y estuvimos a SXQWR GH GDUOH FD]D \D TXH OH JDQDPRV HO SULPHU WLHPSR SHUR ¿QDOPHQWH los aztecas vencieron 79-71. Puerto Rico venció a República Dominicana 115-54, mientras que nuestra selección selló su participación con otros dos triunfos, uno ante Guyana con marcador de 84-61 y otro frente a Venezuela cuya pizarra fue de 80-74. Puerto Rico, que se había preparado bien, ganó de manera invicta con 7-0; MÊxico quedó segundo con 6-1 y Cuba, que arribó a Borinquen como el gran favorito, se quedó con foja de 5-2 para el bronce. Panamå, que tuvo la misma marca de 3-4 que República Dominicana, quedó en cuarto puesto.

José Oscar Fernández

Partido entre República Dominicana y México en 1973, celebrado en Torreón. En el equipo dominicano figuró Victor Batista, (Segundo desde la izquierda, quien lucha por el balón con Toño Ayala (11), el cual evitó el canasto de Frank Prats. Batista, de seis pies y siete pulgadas, era el jugador más alto del equipo dominicano.

97

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Cap. IX El gran despegue y la primera medalla

RV ;,, -XHJRV &HQWURDPHULFDQRV \ GHO &DULEH GLYLGLHURQ HO GHSRUWH GH nuestro paĂ­s en antes y despuĂŠs. El baloncesto fue la disciplina que mĂĄs aprovechĂł la nueva infraestructura construida para esa justa regional. Los miles de espectadores que a diario se dieron cita al Palacio de los Deportes, disfrutaron de un gran torneo en los Docejuegos, donde nuestros basketbolistas ocuparon la cuarta posiciĂłn. Mientras tanto, las fĂŠminas dominicanas, dirigidas por Mayobanex Mueses, lograban la primera medalla del baloncesto dominicano, una de bronce. Integraron ese histĂłrico equipo las jĂłvenes Jeanny Astacio, Silvia Espinal, $PDOLD %HOOR -XOLD 5LMR -RVHÂżQD &RSOLQG 1LOFLD 5H\HV 0D\UD %HUQDUG 5RVD Núùez, Vilma Guerrero, Carmen Dilia Santana, Ă urea Desangles y Luz del Alba HernĂĄndez. Pese a no lograr la presea, el equipo varonil se ganĂł el corazĂłn de la DÂżFLyQ GHO SDWLR DO HQIUHQWDU FRQ JDOODUGtD VXV UHWRV \ SRQHU GH PDQLÂżHVWR HO gran progreso acusado por el basketbol dominicano. Humberto, Faisal y Orlando, con la experiencia vivida en el Centrobasket’73, aglutinaron una pre-selecciĂłn que se mantuvo entrenando durante largo tiempo, GHÂżQLHQGR XQ HVWLOR GH MXHJR SURSLR FDUDFWHUL]DGR SRU HO URPSLPLHQWR UiSLGR y un set play que procuraba dejar abiertas las posibilidades de los talentos individuales, mayorĂ­a de los cuales no estaban depurados en toda su extensiĂłn.

L

99

Los 12 MagnĂ­ficos

El equipo estuvo integrado por Manolito Prince, Sergio Taveras, Pepe RozĂłn, Leandro de la Cruz, Frank Prats, HĂŠctor -El Vikingo- Monegro, Alejandro Tejeda, Ercilio Astacio, Orlando Cotes, PachĂłn Quezada, Aldo Leschhorn y Eduardo GĂłmez Quintero, este Ăşltimo un criollo radicado desde pequeĂąo en los Estados Unidos y quien tenĂ­a cualidades extraordinarias para este deporte. Las habilidades de Eduardo eran a tal grado, que al tĂŠrmino de su rutilante carrera fue exaltado al PabellĂłn de la Fama del Deporte Dominicano. El equipo quisqueyano terminĂł con foja de 3-3 y estuvo a punto de asegurar la presea de bronce, pero tuvo que conformarse con el honroso cuarto puesto. En el debut ante Trinidad Tobago, Pepe RozĂłn, Eduardo GĂłmez y Manolo Prince se combinaron para sumar 56 tantos entre los tres y guiar la victoria dominicana de 79-59. RozĂłn se fue con 22 y GĂłmez y Prince aĂąadieron 17 cada uno, mientras que en el segundo partido, frente a la dĂŠbil escuadra de Belice, Pepe RozĂłn anotĂł 24 puntos y HĂŠctor Monegro agregĂł 20, camino a otro triunfo, esta vez con marcador de 123-50. La escuadra dominicana fue detenida por Puerto Rico en el tercer partido. Pese a 18 puntos de GĂłmez, los boricuas ganaron 90-72, pero en el cuarto encuentro la selecciĂłn nacional se recuperĂł y venciĂł a Islas VĂ­rgenes en un duro match que ÂżQDOL]y \ GRQGH 0RQHJUR FROy 5R]yQ 7HMHGD \ *yPH] En el quinto reto de nuestra selecciĂłn Cuba fue inmisericorde y ganĂł por paliza de 106-63. En este partido, Manolito Prince, el mĂĄs chico del quinteto quisqueyano, se envalentonĂł y anotĂł 20 puntos, mientras que Frank Prats y Pepe RozĂłn colaron 8 cada uno.

100

PreselecciĂłn 1974. De pies desde la izquierda, Roberto Reyes Corsino (mĂŠdico), Scarlet SĂĄchez, Nilcia Reyes, Silvia Espinal, Aurea Desangles, Mayobanex Mueses, Guadalupe RuĂ­z, JoseďŹ na Coplind, Mayra Paulino y MĂĄximo Bernard. En cuclillas, desde la izquierda, Carmen Dilia Santana, Luz del Alba HernĂĄndez, Ivelisse Uribe, Jeanny Astacio, Vilma Guerrero, Amalia Bello y Rosa -Momona- NĂşnez.

José Oscar Fernández

Preselección de 1974. De pies desde la izquierda, Frank Prats, Héctor Monegro, Pachón Quezada, Leopoldo Ortíz, Humberto Rodriguez, Néstor Lira, Virgilio Travieso, Faisal Abel, Orlando Féliz, Pepe Rozón, Rafael Espaillat y Sergio Taveras. En cuclillas, desde la izquierda, Ercilio Astacio, Pedro - Chacho- González, Alejandro Tejeda, Manolo Prince, Leandro de la Cruz, Orlando Cotes y Julio Greo (Tito Fuentes).

El encuentro de cierre, por la medalla de bronce, fue contra México y quedó 85-68 a favor de los aztecas. La medalla de oro fue para Cuba (6-0) y la de plata para Puerto Rico (5-1). En definitiva, el equipo dominicano venía en ascenso y tras los Docejuegos habrían de venir algunas satisfacciones para nuestros baloncestistas. El mejor anotador por República Dominicana fue Pepe Rozón, con 94 puntos y promedio de 15.7 por juego. Además, Rozón capturó 41 rebotes (6.8 rpj).

Intercambio con Fordham y Centrobasket’75 La República Dominicana logró la sede del Centrobasket por primera vez en 1975 y el hecho de que los Juegos Centroamericanos y del Caribe se habían efectuado el año anterior en el país, le permitió al Comité Organizador tener la mejor asistencia a ese tipo de eventos zonales. La Federación Dominicana de Baloncesto, para foguear a su selección varonil, tuvo a bien recibir a la Universidad de Fordham, de Estados Unidos, en una serie internacional que llamó mucho la atención de la fanaticada. El primer encuentro fue ganado por los dominicanos con pizarra de 91-72, gracias a las actuaciones ofensivas de Eduardo Gómez (20), Frank Prats (16), Chicho Sibilio (15), Manolito Prince (9), Aldo Leschhorn (8), Alejandro Tejeda (7) y Pepe Rozón (6).

101

Los 12 Magníficos

Por los sorprendidos estadounidenses, los mejores fueron John O’Neil (17), Kevin Carlesimo (12) y Stan Frankoski (14), pero la verdadera estrella de ese conjunto era el fornido rebotero Darryl Brown, quien decidiría la serie a favor de los Estados Unidos, posteriormente, por un agresivo juego debajo de los tableros que realizó junto al gigante de 6’9 Kevin Collins. Otro que actuó bien por los visitantes fue Kevin Moriarty. Fordham ganó los otros partidos de la serie con anotaciones de 54-53, el segundo, y 71-68, el tercero. La actuación criolla fue buena y ello le abrió las puertas a Frank Prats, quien fue reclutado por esa universidad estadounidense, en la que también actuó otro criollo, Héctor -El Toro- Báez. El público asistió con entusiasmo y disfrutó la interesante serie de fogueo. Con ese preámbulo motivador y bien respaldado que fue la serie Dominicana-Fordham, el Centrobasket’75 se vislumbró exitoso desde antes. Don Julio Gámez, connotado empresario y deportista que descolló como jugador de baloncesto en sus años mozos, fue nombrado presidente del Comité Organizador. Cabe señalar que Gámez estuvo en sus aguas, ya que, incluso, había sido miembro de la selección nacional de España y jugó en el Primer Campeonato Mundial de Baloncesto de 1950 efectuado en Argentina.

102

Selección Centrobasket 1975. De pies desde la izquierda, Frank Prats, Hugo Cabrera, Vinicio Muñoz, Chicho Sibilio, Aldo Leschhorn, Héctor Monegro, Faisal Abel y Hunberto Rodriguez. En cuclillas, desde la izquierda, Koky Tolentino, Pepe Rozón, Manolo Prince, Eduardo Gómez, Alejandro Tejeda y Orlandito Cotes.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

A Julio GĂĄmez le acompaĂąaron grandes entusiastas, como el propio profesor Virgilio Travieso Soto, presidente de la FEDOMBAL; Tulio MartĂ­ Brenes; Rafael Espada CintrĂłn, Jack Corrie, Gregorio DomĂ­nguez, Juan Casasnovas, asĂ­ como el sĂ­ndico de Santo Domingo, Juan Rafael Estrella Rojas, y DoĂąa Enma Balaguer de Vallejo como presidenta de honor, la que ayudĂł a lograr facilidades en virtud de que a la sazĂłn era uno de los brazos de conexiĂłn con la sociedad que tenĂ­a su hermano, el Presidente de la RepĂşblica, JoaquĂ­n Balaguer. Un total de once paĂ­ses, divididos en dos grupos, tomaron parte en este certamen basketero, que resultĂł ser uno de los mĂĄs exitosos de la historia tanto en lo competitivo como en lo organizativo. Hugo discute con el arbitro mexicano Los tĂŠcnicos Humberto RodrĂ­guez y Faisal conocido como “El monjeâ€?. Abel repitieron como dirigentes del combinado tricolor, que esta vez fue integrado por Manolo Prince, Eduardo GĂłmez, Pepe RozĂłn, HĂŠctor Vinicio MuĂąoz, CĂĄndido Antonio -Chicho- Sibilio Hughes, HĂŠctor Monegro, Orlandito Cotes, Alejandro Tejeda, Koki Tolentino, Frank Prats, Aldo Leschhorn y el inmenso Hugo Cabrera, quien habĂ­a sido el gran ausente del equipo quisqueyano. La competiciĂłn se realizĂł del 17 al 28 de mayo y nuestra selecciĂłn, hasta ese entonces la mejor de todas las que habĂ­an representado al paĂ­s, tuvo una marca de 5 ganados y 3 perdidos para arribar en cuarto lugar. En sus primeros tres partidos, jugando en el grupo A, RepĂşblica Dominicana se impuso a Guyana (111-71), Venezuela (91-57) y El Salvador (75-57, pero en el cuarto encuentro el equipo boricua, en un reĂąido partido, cortĂł la racha y venciĂł a nuestro equipo 72-65. Al dĂ­a siguiente, nuestro seleccionado se desquitĂł en un ÂłHQWUHQDPLHQWR´ FRQWUD +DLWt TXH TXHGy (Q ODV ÂżQDOHV LQLFLDPRV FRQ XQ WULXQIR GH DQWH 0p[LFR \ VHJXLPRV con victoria sobre Islas VĂ­rgenes por 85-80. Perdimos un encuentro encarnizado que pudo asegurarnos una medalla, esto fue ante Cuba con marcador de 79-71. Finalmente, MĂŠxico, que le ganĂł a Cuba (74-71) y Puerto Rico (77-76) se llevĂł el oro, Puerto Rico la de plata y Cuba el bronce. Nuestro mejor anotador en esa justa lo fue Eduardo GĂłmez, con 143 puntos y promedio de 17.9 por encuentro, tercero en el liderato y detrĂĄs del gigante Sterling Quant, de Bahamas (36 ppj.) y Cruz Lairet (19.4 ppj.), de Venezuela. Hugo Cabrera terminĂł con 134 puntos y promedio de 16.8.

103

Los 12 MagnĂ­ficos

104

Intercambio en EspaĂąa En 1976 la selecciĂłn de la RepĂşblica Dominicana asistiĂł a un evento invitacional en EspaĂąa. En la madre patria hubo quienes se interesaron por los servicios de Cabrera, pero otros miraron el gran PDWHULDO KXPDQR TXH VLJQLÂżFDED Chicho Sibilio, un joven nativo de Hugo Cabrera Eduardo GĂłmez la comunidad de Haina que se habĂ­a destacado como buen rebotero y tirador de media distancia. Los ojos clĂ­nicos de los espaĂąoles no se equivocaron con Sibilio, a quien reclutarĂ­an mĂĄs adelante para nacionalizarlo y convertirlo en una de las estrellas de su seleccionado y del basketbol europeo. Cabe seĂąalar que esa no fue la primera visita de Chicho a EspaĂąa, ya que en 1974 los licenciados AndrĂŠs Van Der Horst y Leandro de la Cruz lo premiaron con un viaje a la Madre Patria porque resultĂł ser el Jugador MĂĄs Valioso del Torneo de Baloncesto Clase B en representaciĂłn del Club Los Astros. Esa SULPHUD HQWUDGD D WLHUUD HVSDxROD IXH OD TXH GHÂżQLy HQ OD QDFLRQDOLGDG espaĂąola de Sibilio, como veremos mĂĄs adelante. En el intercambio de 1976 con clubes de EspaĂąa, tambiĂŠn fueron observados con interĂŠs los estelares Hugo Cabrera, como era lĂłgico, y Eduardo GĂłmez Quintero. TambiĂŠn fue observado Frank Prats, delantero que en el primer encuentro habĂ­a demostrado mucha intensidad, pero que tuvo que regresar al paĂ­s debido a que en el segundo parcial sufriĂł una lesiĂłn en una rodilla. Esa lesiĂłn requiriĂł de ser fue atendida con una cirugĂ­a de emergencia a su arribo al lar nativo. Eduardo recuerda aquel intercambio en tierra ibĂŠrica con alegrĂ­a porque hubo una anĂŠcdota inolvidable que, de manera muy jocosa, relataron ĂŠl y Hugo Cabrera: “Ocurre que cuando llegamos a EspaĂąa, Hugo y yo nos sorprendimos de la enorme dieta que nos dieron. Incluso, le preguntamos al delegado que si se habĂ­a equivocado al entregarnos ‘tantos cuartos’ y ĂŠl nos dijo que no. Entonces -sigue explicando GĂłmez- comenzamos a analizar cĂłmo invertirĂ­amos nuestro GLQHUR DO UHJUHVR D FDVD´ Nuestros dos estelares no habĂ­an advertido que la dieta era en pesetas, la moneda espaĂąola, que estaba muy devaluada en relaciĂłn al dĂłlar estadounidense. 'H PDQHUD TXH DO YHUVH DPERV FRQ WDQWDV ÂłSDSHOHWDV´ SHQVDURQ TXH HUDQ ÂłFDVL PLOORQDULRV´ 1DGD PiV IDOVR SRUTXH ODV GLHWDV GH ORV DWOHWDV GRPLQLFDQRV ODV de entonces y las de ahora) siempre han sido muy modestas.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

“Eduardo me dijo que tenĂ­a pensado comprar una casa en Santo Domingo DÂżUPD +XJR &DEUHUD FRQ XQD HQRUPH VRQULVD \ \R OH GLMH TXH FXDQGR OD IXHUD a comprar, que me avisara, para ver si yo hacĂ­a lo mismo. Pero los planes de mi amigo se fueron por la borda cuando se enterĂł de que, todas esas papeletas que QRV KDEtDQ HQWUHJDGR HUDQ XQRV FXDQWRV GyODUHV \ QDGD PiV´ Eduardo GĂłmez y Hugo Cabrera, simplemente, pagaron el precio de la ingenuidad y el desconocimiento del valor real de la moneda espaĂąola.

Una “premoniciĂłnâ€? de Humberto En mayo de 1977, Humberto RodrĂ­guez y Faisal Abel HasbĂşn tuvieron a su cargo la preparaciĂłn del equipo nacional de baloncesto masculino que intervendrĂ­a en los III Juegos Deportivos Universitarios Centroamericanos y del Caribe, que se efectuaron en ese mismo mes en la RepĂşblica Dominicana. Desde hacĂ­a varios meses se Rodriguez, tercero desde la izquierda y TabarĂŠ CarrĂłn, estaba destacando la posibilidad de Humberto a la derecha, durante el viaje a EspaĂąa en 1976. que el principal torneo de basketbol del paĂ­s serĂ­a uno que se organizarĂ­a para que se desarrollara entre equipos de las universidades y no de los clubes. Por esa razĂłn, los centros educativos del paĂ­s comenzaron a reclutar y otorgar becas a los talentos principales de esta disciplina. Los equipos de la Universidad Nacional Pedro HenrĂ­quez UreĂąa, Universidad AutĂłnoma de Santo Domingo, APEC y otras entidades de educaciĂłn mayor se valieron de las principales estrellas del aro y el balĂłn y jugaron su torneo interno, permitiendo asĂ­ que jugadores como Hugo Cabrera, Eduardo GĂłmez y HĂŠctor BĂĄez, quienes ya habĂ­an cursado estudios superiores en los Estados Unidos, fueran matriculados en distintas carreras y habilitados para la justa regional universitaria. Del mismo modo, Humberto RodrĂ­guez y Faisal Abel inscribieron a los jugadores de primer nivel que ya estaban actuando en el circuito universitario, entre ellos Aldo Leschhorn, Frank Prats, Manolo Prince, Sergio Taveras, Rafael Espaillat y Antonio -Cuqui- Langa, entre otros que hoy son brillantes profesionales. Ocurre que, casi de forma fortuita, la RepĂşblica Dominicana conformĂł un equipo poderoso e invencible para los III Juegos Deportivos Universitarios Centroamericanos y del Caribe.

105

Los 12 MagnĂ­ficos

El viernes 25 de mayo de 1977 se produjo el hecho histĂłrico, cuando la selecciĂłn masculina universitaria ganĂł la medalla de oro derrotando al equipo de Cuba con marcador amplio de 100-82. Las huestes cubanas, que contaban con Oscar Varona, Rafael CaĂąizares, Juan RodrĂ­guez y LĂĄzaro Guibot, no pudieron soportar el ataque criollo que fue encabezado por 25 puntos de HĂŠctor BĂĄez, 21 de Hugo Cabrera, 19 de Eduardo GĂłmez y 18 de Franchy Prats. Previamente, los universitarios quisqueyanos vencieron a Nicaragua (160-57), MĂŠxico (97-71) y Puerto Rico (87-82) para adjudicarse el oro, en una justa en la que el quinteto femenil dominicano, dirigido por los jĂłvenes Fausto EstĂŠvez y JosĂŠ Oscar FernĂĄndez, se quedĂł con el bronce. Humberto RodrĂ­guez tuvo una especie de premoniciĂłn de lo que serĂ­a el equipo nacional en el prĂłximo compromiso internacional, el Centrobasket de 3DQDPi FXDQGR VHxDOy Âł<D WLHQHQ TXH UHVSHWDUQRV´ Hubo quienes alegaron que esa medalla no tenĂ­a mucha validez porque los equipos oponentes no trajeron a sus mejores jugadores, pero el tĂŠcnico en jefe del equipo nacional fue enfĂĄtico al destacar la buena preparaciĂłn de su tropa como la razĂłn principal para ganar aquella presea. 5RGUtJXH] OXFLy EDVWDQWH HQpUJLFR DO DÂżUPDU TXH OD HVFXDGUD GRPLQLFDQD WHQtD PX\ EXHQ WDOHQWR SRU OR TXH HQWHQGtD TXH SRGtD ÂłPHGLUVH GH W~ D W~´ FRQ los grandes del ĂĄrea. “A nosotros tambiĂŠn nos hacĂ­an falta jugadores claves del seleccionado QDFLRQDO 6L RWURV HTXLSRV QR YLQLHURQ FRPSOHWRV HVR HV SUREOHPD GH HOORV´ dijo RodrĂ­guez. Y aĂąadiĂł: “Ya para las prĂłximas competencias superiores del ĂĄrea tendrĂĄn que tomarnos en cuenta y podemos aspirar a estar entre los tres primeros puestos. El triunfo logrado debe estimular a los muchachos a trabajar con mĂĄs ahĂ­nco para el prĂłximo torneo Centrobasket, que se HIHFWXDUi HQ 3DQDPi´ /R GH +XPEHUWR HQWRQFHV PiV TXH XQD ÂłSUHPRQLFLyQ´ IXH XQD YLVLyQ clara de que ya estĂĄbamos en un nivel que no podĂ­a ser desapercibido en la zona de acciĂłn nuestra y de que debĂ­amos aspirar al podium sin reservas.

106

José Oscar Fernández

Cap. X Centrobasket’77, la gran cita

E

n 1977, previo al Centrobasket de ese año, todo estaba decidido. Sibilio se convertiría en español pero se esperaba que mantuviera su nacionalidad deportiva dominicana, toda vez que se les permitía a los ciudadanos de nuestro país la doble nacionalidad porque había convenios bilaterales que así lo establecían. Además de que Chicho ya había representado a nuestro país en el Centrobasket Juvenil efectuado en 1974, en Guatemala, donde el equipo criollo ganó medalla de plata, y en el Centrobasket’75 celebrado en Santo Domingo. El Centrobasket’77 fue fechado del 2 al 12 de septiembre en la capital panameña. Después de los esfuerzos de los dirigentes Rodríguez y Abel Hasbún, todo el grupo sabía de su gran responsabilidad y desde que llegó al gimnasio Nuevo Panamá se entregó en cuerpo y alma a la causa. El equipo dominicano, sin embargo, tuvo que luchar contra una baja sensible, ya que el 17 de junio de ese año Sibilio fue nacionalizado español, y ni corto ni perezosos los rivales se pronunciaron, armando una campaña que terminó cuando la Confederación Centroamericana y del Caribe de Baloncesto (CONCECABA) declaró al canastero inelegible hasta tanto viniese un fallo de la FIBA.

107

Los 12 Magníficos

De pies desde la izquierda, Humberto Rodríguez, Chicho Sibilio, Vinicio Muñoz, Hugo Cabrera, Víctor Chacón, Héctor Báez, Evaristo Pérez, Frank Prats, Alejandro Tejeda, Eduardo Gómez y Faisal Abel. En cuclillas, desde la izquierda, Iván Mieses, Pepe Rozón, José Francisco Arias (Cheché) y Manolo Prince.

108

Se dijo en la ocasión que los delegados de los países participantes querían que Sibilio jugara en la justa, ya que había llegado a Panamá con su pasaporte dominicano, pero eso fueron solo posiciones hipócritas. El puertorriqueño Ibrahim Pérez, secretario general del organismo regional, decidió impedir TXH 6LELOLR MXJDUD WRPDQGR FRPR SUHWH[WR TXH KDEtD VLGR ³XQD RUGHQ´ GH OD Federación Internacional de Baloncesto. La indignación fue grande, porque Chicho Sibilio era un jugador importante en el quinteto dominicano, cuyos dirigentes tenían preparadas algunas jugadas HVSHFt¿FDV SDUD TXH HO HVSLJDGR UHERWHUR WRPDUD RIHQVLYD Aquella vez, hubo quienes especularon en torno a que dirigentes españoles instaron al muchacho de Haina para que no jugara, supuestamente con una jugosa oferta que ascendía a unos 33 mil dólares en esa ocasión. No obstante, HVD HVSHFLH QXQFD IXH FRQ¿UPDGD SRU QLQJXQR GH ORV DFWRUHV Pese a la pérdida de Sibilio, los jugadores no se amilanaron y tomaron el asunto como una afrenta que debía ser vengada con una buena actuación en el WHUUHQR GH MXHJR < DVt OR KLFLHURQ ORV 'RFH 0DJQt¿FRV En la primera fecha, con Chicho vestido de civil, pero en la banca del equipo y dando ánimos a sus compañeros, la selección de República Dominicana venció a El Salvador 99-77. Nuestro equipo cayó al segundo día frente a Panamá, equipo que aprovechó la ventaja de la casa para imponerse 111-93. Puerto Rico se encargó de provocarnos la segunda derrota (101-81), pero algo grande en favor de la

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

RepĂşblica Dominicana se avecinaba y los dirigentes Humberto RodrĂ­guez y Faisal Abel tenĂ­an el presentimiento adecuado. “Las primeras derrotas frente a los puertorriqueĂąos y los panameĂąos no me preocuparon. Todo lo contrario, me convencĂ­ mĂĄs de que podĂ­amos ganarles a HVRV HTXLSRV´ GLUtD GHVSXpV GH OD FRQTXLVWD GH OD GLDGHPD HO SLORWR +XPEHUWR RodrĂ­guez. El dirigente criollo aclarĂł que, aunque nunca dio instrucciones para que el equipo criollo perdiera en la fase preliminar ante los dos equipos poderosos, como se especulĂł, ĂŠl sabĂ­a que el factor sorpresa era importante: “El resultado no era determinante para nosotros; si ganĂĄbamos pues era mucho mejor, pero dejĂŠ que los muchachos hicieran lo que quisieran en la cancha mientras Faisal y yo estudiĂĄbamos, analizĂĄbamos en forma cuidadosa a los panameĂąos y boricuas. $ ORV HQHPLJRV QR SRGtDPRV HQVHxDUOHV QXHVWUR ~OWLPR VHFUHWR´ DespuĂŠs de las derrotas ante PanamĂĄ y Puerto Rico, el equipo dominicano fue subestimado por los analistas del ĂĄrea que estaban cubriendo el torneo. “Nadie pensĂł, sobre todo con la ausencia de Sibilio, que podĂ­amos triunfar -sigue narrando Humberto-. “La Ăşnica oportunidad que nos daban era una posible medalla de bronce, aunque la opiniĂłn general era de que terminarĂ­amos en FXDUWR OXJDU´ El equipo quisqueyano derrotĂł a MĂŠxico 95-82 y a las Antillas Nerlandesas 103-78, creĂĄndose las condiciones para un histĂłrico desquite ante Puerto Rico -una verdadera EDWDOOD pSLFD \ TXH ÂżQDOL]y SRU 86- y otro tanto frente a PanamĂĄ con marcador de 92-91 para asegurar la medalla de oro. (O SHULyGLFR Âł(O 0DWXWLQR´ GH fecha martes 13 de septiembre, trajo un interesante resumen del torneo y se expresĂł de manera elogiosa del conjunto criollo. A seguidas, la referida reseĂąa: “El quinteto de RepĂşblica Dominicana se convirtiĂł en potencia GHO iUHD DO YHQFHU HQ ÂżQDO DMXVWDGR David Peralta, uno de los mejores jugadores latinos de todos (el domingo) a PanamĂĄ 92 puntos los tiempos.

109

Los 12 MagnĂ­ficos

110

por 91 convirtiĂŠndose de hecho en campeĂłn Centroamericano y del Caribe de Baloncesto de la VII versiĂłn de este evento canastero que tuvo como sede el *LPQDVLR 1XHYR GH OD 5HS~EOLFD GH 3DQDPi´ “SegĂşn los reglamentos de la FIBA la RepĂşblica Dominicana es campeĂłn al rubricar tan importante victoria sobre PanamĂĄ y la del sĂĄbado pasado sobre 3XHUWR 5LFR TXH ÂżQDOL]y SXQWRV SRU D IDYRU GH ORV GRPLQLFDQRV´ “En cuanto al partido, RepĂşblica Dominicana le sacĂł del bolsillo el triunfo a PanamĂĄ, despuĂŠs que estos (los panameĂąos) habĂ­an ganado la primera etapa 46 puntos a 32. De allĂ­ en adelante las acciones cambiaron cuando en un dominio alterno el partido llegĂł a empatarse en 9 ocasiones, lo que provocĂł en parte TXH HO VHOHFFLRQDGR SDQDPHxR EDMDUD VX UHQGLPLHQWR HQ ORV PLQXWRV ÂżQDOHV GHO partido, situaciĂłn que aprovecharon los de ‘Quisqueya’, ya inspirados con la YLFWRULD DQWHULRU VREUH 3XHUWR 5LFR´ “AquĂ­ cabe destacar algo, que siendo la RepĂşblica Dominicana un conjunto, digĂĄmoslo asĂ­ de segunda divisiĂłn al lograr tres quintos lugares en 1969 en Cuba, en Venezuela en 1971 y en Puerto Rico en 1973, despertĂł en la propia 5HS~EOLFD 'RPLQLFDQD HQ FXDQGR ORJUy XQ FXDUWR OXJDU´ Âł'H DOOt SDUD DGHODQWH VXV GLULJHQWHV SODQLÂżFDURQ OD HVWUDWHJLD D VHJXLU TXH hoy por hoy los convierte en el amo de CentroamĂŠrica y el Caribe. Por otro lado, nunca Puerto Rico y PanamĂĄ habĂ­an caĂ­do derrotados ante los dominicanos, que hoy orgullosamente pueden decir con orgullo ‘yo soy el nuevo rey’. Como se puede observar, la crĂłnica del juego indica que no fue una tarea IiFLO JDQDUOHV D ORV DQÂżWULRQHV 5HDOPHQWH WDPSRFR VHxDOD TXH HO S~EOLFR HVWDED bastante caldeado cuando vio que se le estaba escapando de las manos la medalla de oro. Se recuerda, incluso, que el legendario canastero Davis Peralta tuvo que solicitarle a la fanaticada de su paĂ­s que se mantuviera en calma. (Q VHQWLGR JHQHUDO IXH XQD EXHQD FREHUWXUD GHO SDUWLGR ÂżQDO TXH KL]R HVH diario panameĂąo, el cual registrĂł a los mejores a la ofensiva de esta manera: “Los mejores encestadores por RepĂşblica Dominicana fueron Frank Prats con 20 puntos, Hugo Cabrera 20, y Vinicio MuĂąoz con 14. Por PanamĂĄ: Davis Peralta encestĂł 21 puntos, Mario Butler 14, Rolando Frazer 14 y Fernando &KHYDQQHV ´ $O GtD VLJXLHQWH GH OD GHÂżQLFLyQ GHO RUR FRQ XQ HTXLSR FULROOR FDQVDGR GH celebrar en grande la victoria, el equipo mexicano ganĂł fĂĄcil (120-88) ante los dominicanos para asegurar la cuarta plaza. RepĂşblica Dominicana se llevĂł la dorada con foja de 6 ganados y tres perdidos, adjudicĂĄndose el derecho a representar a la zona en el Campeonato Mundial de Manila, Filipinas, previsto para efectuarse del 1 al 14 de octubre de 1978. Puerto Rico arribĂł segundo con 8-1 y PanamĂĄ en tercero con 5-3.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Los campeones de Centrobasket 77, posan con el destacado locutor RamĂłn Anibal Ramos, (Entre Evaristo y Vinicio). TambiĂŠn ďŹ gura el mĂŠdico del equipo, Roberto Reyes Corsino (en cuclillas).

³(V XQ WULXQIR GH WRGR HO SXHEOR´ H[SUHVy +XPEHUWR 5RGUtJXH] SRU PHGLR de la transmisión que se escuchó en toda la República Dominicana bajo la conducción del excitante narrador Frank Kranwinkel. En otros despachos de prensa, el capataz de los dominicanos insistió en que el Êxito se debió al trabajo en equipo y tras destacar que Hugo Cabrera fue un hombre importante en su escuadra, resaltó las virtudes de Pepe Rozón, Frank Prats, HÊctor Båez, Eduardo Gómez, Vinicio Muùoz, Ivån Mieses y Manolo 3ULQFH GH TXLHQHV GLMR ³FXPSOLHURQ SDSHOHV HVWHODUHV´

Recibimiento apoteósico La Federación Dominicana de Baloncesto, liderada por su presidente el doctor Ariel PÊrez Ubiera, organizó una bienvenida extraordinaria a los hÊroes de Panamå’77. La FEDOMBAL designó una comisión especial de recibimiento, integrada por los ex dirigentes de la Federación, profesor Virgilio Travieso Soto, reverendo NÊstor Lira y Don Tulio Martí; el ingeniero Bienvenido Martínez Brea, el veterano entrenador FÊlix Aguasanta, el ex jugador Julio Mon Nadal y otras personalidades. Gustosos, todos los designados tuvieron a bien participar de los festejos a nuestros atletas. Nuestras dos selecciones regresaron a Santo Domingo en medio de gran júbilo. La prensa se hizo eco de la proeza y resaltó a todo lo largo y ancho la victoria, en la que destacó Hugo Cabrera, Jugador Mås Valioso del torneo.

111

Los 12 MagnĂ­ficos

112

El pueblo, que siguiĂł con entrega las transmisiones que se hicieron desde el gimnasio Nuevo PanamĂĄ, se dispuso a esperar a la delegaciĂłn basketera en el Aeropuerto Internacional de las AmĂŠricas (hoy JosĂŠ Francisco PeĂąa GĂłmez) y en las avenidas de entrada a la ciudad Capital de la RepĂşblica Hugo es saludado por el Presidente Balaguer. Dominicana. Âł+R\ OOHJDQ ORV KpURHV´ WLWXODURQ YDULRV GH ORV SHULyGLFRV GH OD pSRFD PLHQWUDV TXH RWURV UHVDOWDURQ ODV SDODEUDV GH +XJR &DEUHUD Âł+HPRV FXPSOLGR´ En sĂ­ntesis, los dominicanos disfrutamos de esa medalla con mĂĄs vigor que si se hubiese ganado una ediciĂłn de la Serie del Caribe de BĂŠisbol. <D HQ HO SDtV KXER ÂżHVWDV D JUDQHO SDUD ORV EDORQFHVWLVWDV YDURQHV \ hembras. Incluso, el entonces Presidente de la RepĂşblica, el doctor JoaquĂ­n Balaguer (1906-2002), recibiĂł en el Palacio de Gobierno a los embajadores deportivos que pusieron a sonar el Himno Nacional en PanamĂĄ. El mandatario, que fue un gran protector de los deportes en cada una de sus gestiones gubernamentales, felicitĂł personalmente a cada uno de los jugadores, quienes mostraron su satisfacciĂłn y alegrĂ­a por todo lo que estaba aconteciendo tras la conquista del oro. Uno de los que mĂĄs disfrutĂł la visita al mandatario fue Eduardo GĂłmez, quien narrĂł que aquel recibimiento fue algo maravilloso: “No todo el mundo podĂ­a visitar al Presidente Balaguer y si por casualidad eras un invitado suyo, HUDV XQ WLSR PX\ SULYLOHJLDGR´ H[SUHVy Hubo una acciĂłn que GĂłmez jamĂĄs olvidĂł de aquella cita: “Frank Kranwinkel, quien fue un gran jugador, estuvo en PanamĂĄ como narrador de los partidos. Es decir que ĂŠl era la voz que el pueblo escuchaba cada vez que se hablaba de un partido de baloncesto. AdemĂĄs, era famoso porque fue un propulsor del torneo superior y se destacĂł cuando jugĂł para la selecciĂłn nacional. Entonces, me sorprendiĂł que cuando el Presidente Balaguer lo llamĂł, para saber quiĂŠn era ese narrador que voceaba ‘apunteen doos’, Frank tomĂł aquello como algo muy natural. Y cuando Kranwinkel se acercĂł al Presidente, le narrĂł un poco del juego ÂżQDO OR TXH HQWXVLDVPy D %DODJXHU´ Pero Eduardo dice que lo que mĂĄs le impactĂł fue cuando el Presidente de OD 5HS~EOLFD OH SUHJXQWy D .UDQZLQNHO ³¢%XHQR \ XVWHG TXH TXLHUH"´ FRPR para ver los deseos del comunicador. Y el ex baloncestista, convertido ya en un afamado cronista deportivo, le respondiĂł al mandatario: “Que usted me siga HVFXFKDQGR QDUUDU HO EDORQFHVWR VHxRU 3UHVLGHQWH´

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

GĂłmez dijo creer que no todo ser humano hubiese sido tan desprendido como Frank Kranwinkel en aquel instante, ya que en esa ĂŠpoca se estilaba que el doctor Balaguer le otorgara un apartamento a cualquier persona que lo impresionara como lo hizo el narrador. Claro que, para ello, habĂ­a que hacerle la solicitud al Jefe de Estado. “Oye, todavĂ­a recuerdo eso como si fuera hoy, porque realmente me LPSUHVLRQy YHU D .UDQZLQNHO UHVSRQGHUOH DVt D %DODJXHU´ FRQFOX\y *yPH] Y no era para menos. Ese mismo Frank Kranwinkel, conocedor como el que mĂĄs de ese deporte, que ya habĂ­a sido miembro prominente de la VHOHFFLyQ QDFLRQDO \ TXH VH FRQYLUWLy HQ WRGD XQD ÂżJXUD GH OD QDUUDFLyQ KDEtD aprovechado varias de las series internacionales de fogueo para vaticinarle al paĂ­s el triunfo que en Centrobasket’77 tendrĂ­a el equipo dominicano. Tal fue el caso de la emotiva presentaciĂłn que Kranwinkel hizo ante miles de fanĂĄticos en el Palacio de los Deportes cuando le tocĂł ser el maestro de FHUHPRQLDV GH OD VHULH DQWH HO HTXLSR Âł6LULR´ GH %UDVLO Âł$Kt OR WLHQHQ VHxRUHV ese es nuestro equipo, el que va a ganar la medalla de oro en Centrobasket, PtUHQOR ELHQ´ &RQVXPDGD OD FRQTXLVWD GH OD FRURQD HO YDWLFLQLR SDUHFLy TXH fue hecho por alguien que viajĂł al futuro en una maquina del tiempo y que TXLVR ÂłMXJDUOH DO YLYR´ VHxDODQGR XQD FRQTXLVWD TXH VL ELHQ VH VDEtD TXH HUD factible, no era tan segura como lo creyĂł el popular TĂ­o Frank. Balaguer, que siempre puso un ĂŠnfasis especial en los deportistas de fama, sabĂ­a del carisma de Kranwinkel y, hasta cierto punto, quedĂł maravillado con el destacado narrador de baloncesto. Aquel festejo en el Palacio Nacional fue apenas el principio de una serie de reconocimientos y homenajes que se les hicieron a nuestros hĂŠroes y heroĂ­nas. Y es que, con su proeza de Centrobasket’77, ORV PDJQtÂżFRV EDORQFHVWLVWDV ORJUDURQ HO cometido, con lo que al mismo tiempo iniciaron una especie de onda atmosfĂŠrica que amenazaba a los grandes equipos del ĂĄrea.

Huyke, el gran visionario $O ÂżQ HO YDWLFLQLR TXH S~EOLFDPHQWH D travĂŠs de los medios de comunicaciĂłn boricuas y quisqueyanos- hizo unos aĂąos antes don Emilio

A 31 aĂąos de Centrobasket 77 Frank Kranwinkel sigue latente en nuestro baloncesto. AquĂ­ posa con el novato Al Horford, el jugador criollo mĂĄs cotizado del 2008.

113

Los 12 MagnĂ­ficos

114

E. Huyke, se cumpliĂł al pie de la letra. “AhĂ­ viene un PRQVWUXR HO EDORQFHVWR GRPLQLFDQR´ GLMR +X\NH 3DGUH del Baloncesto en Puerto Rico y un gran amigo de los quisqueyanos. (VH ÂłPRQVWUXR´ DO SDUHFHU FUHy SiQLFR HQ 3XHUWR Rico, cuyos dirigentes -frustrados por el duro golpe de Centrobasket’77- buscaron todos los medios para intentar detener el avance evidenciado por los dominicanos. Los boricuas tomaron tan mal la pĂŠrdida de aquella medalla Emilio Huyke dorada, que se dijo que ellos boicotearon la celebraciĂłn del Centrobasket que debiĂł ser efectuado en 1979, tomando como pretexto el hecho de que San Juan, la capital puertorriqueĂąa, serĂ­a la sede de los Juegos Panamericanos el mismo aĂąo. Durante largo tiempo, los dominicanos habĂ­amos estado supeditados a los conocimientos tĂŠcnicos de los puertorriqueĂąos, quienes tenĂ­an mucha PD\RU WUDGLFLyQ HQ OD SUiFWLFD GH OD GLVFLSOLQD \ PD\RU LQĂ€XHQFLD GH OD HVFXHOD estadounidense. Y, ciertamente, mucho del caudal tĂŠcnico de los entrenadores GRPLQLFDQRV IXH DSUHQGLGR FRQ HO FRQWDFWR TXH GHVGH ÂżQDOHV GH ORV DxRV WUHLQWD hemos sostenido con los hermanos de la vecina isla. El seleccionado boricua que actuĂł en Centrobasket’77 fue encabezado por Raymond Dalmau, uno de los mĂĄs grandes jugadores hispanos de todos ORV WLHPSRV \ OR FRPSOHWDURQ ÂżJXUDV GH OD WDOOD GH 5XEpQ 5RGUtJXH] 1HIWDOt Rivera, Charlie BermĂşdez, Jimmy Thordsen, Earl Brown y Freddy Lugo, entre otros, bajo las riendas del sepia norteamericano Bernie Bickerstaff, tĂŠcnico que DxRV PiV WDUGH VH FRQYHUWLUtD HQ XQD JUDQ ÂżJXUD GH OD 1%$ FRPR GLULJHQWH \ ejecutivo de la franquicia Seattle Supersonics. Puerto Rico recibiĂł el baloncesto, de manera esporĂĄdica, desde 1902, cuando en el patio del Cuartel de BallajĂĄ unos soldados estadounidenses colocaron un aro de barril y jugaron con un balĂłn de fĂştbol, todo ello despuĂŠs de la famosa Guerra Hispanoamericana. DespuĂŠs de 1913, segĂşn contĂł el mismo Emilio E. Huyke, eran las mujeres las que mĂĄs se habĂ­an interesado por el juego y luego de 1913 los hombres tomaron las riendas. Es decir que los varones boricuas iniciaron la prĂĄctica rĂşstica del juego poco antes que los dominicanos. Desde 1930, en la vecina isla se realizan torneos organizados, razĂłn mĂĄs TXH VXÂżFLHQWH SDUD TXH 3XHUWR 5LFR VH FRQVWLWX\HUD HQ OD JUDQ SRWHQFLD HQ OD zona Centroamericana y del Caribe y en todo el Continente. Desde 1935, cuando ganaron medalla de bronce, los puertorriqueĂąos participan en el baloncesto de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.

José Oscar Fernández

Asimismo, se recuerda que el seleccionado de Borinquen logró medalla de plata en su primera aparición en el baloncesto de los Juegos Panamericanos (III Juegos, Chicago 1959) y que ha actuado desde 1959 en el Campeonato Mundial de Baloncesto (quedó cuarto en la tercera edición, celebrada en Chile). Y, para completar su honorable background, Puerto Rico está dando la batalla en los torneos de basket de los Juegos Olímpicos a partir de 1960 cuando la cita universal le fue concedida a Roma, Italia. El baloncesto puertorriqueño, entonces, era muy superior al nuestro, XQD HVFXHOD D VHJXLU TXH DO PLVPR WLHPSR VH HQVHxRUHDED \ ³DEXVDED´ GH su superioridad. Por ello, era lógico que una derrota como la que los Doce 0DJQt¿FRV OH SURSLQDURQ DO JUDQ FRQMXQWR ERULFXD HQ &HQWUREDVNHW¶ IXHUD sentida como una desgracia. En síntesis, el basketbol es para los puertorriqueños lo mismo que el boxeo SDUD ORV FXEDQRV \ HO EpLVERO SDUD QRVRWURV ORV GRPLQLFDQRV (VD HV OD MXVWL¿FDFLyQ lógica para entender que el orgullo puertorriqueño fue bastante lastimado por nuestra selección nacional que participó en la histórica competición efectuada en Panamá.

Otra presea histórica Antes del Mundial de Manila -que era primera cita de este tipo que tendría el baloncesto dominicano- la selección nacional tomó parte en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, celebrados en Medellín, Colombia, del 7 al 22 de julio de 1978. Por vez primera, el basketbol masculino criollo logró una presea en la justa cuatrienal, al llevarse la presea de bronce. Sin embargo, contrario a lo acontecido en Centrobasket’77, hubo una serie de inconvenientes que afectaron al equipo nacional y a Medellín se asistió con ciertas incógnitas. El equipo fue dirigido por Faisal Abel Hasbún, quien por primera vez se separaba de su gran amigo y colega Humberto Rodríguez, al que asistió por más de tres años. Y es que Rodríguez estaba en la etapa de finalización de sus estudios de medicina y tenía que ingresar al internado de rigor. Si Rodríguez hubiese asistido a los Juegos de Medellín y al ya previsto Campeonato Mundial de Manila, entonces habría perdido un año completo de estudios. Además, Humberto ya tenía compromisos para irse a Brasil a realizar un post-grado en fisiatría. La nómina del conjunto tricolor incluyó a Manolo Prince, Aldo Leschhorn, Sergio Taveras, Pepe Rozón, Winston Royal, Iván Mieses, Víctor Chacón, Eduardo Gómez, Hugo Cabrera, Héctor Báez, Tony Fraden y Vinicio Muñoz.

115

Los 12 MagnĂ­ficos

Cabe resaltar que Frank Prats, uno de los jugadores de planta del conjunto, no pudo actuar por una lesiĂłn y en su lugar fue incluido otro jugador. Y es que uno de los principales problemas que confrontĂł Faisal Abel fueron las lesiones de varios de los jugadores del combinado, pero hubo un valor extraordinario en el plantel para sacar de abajo en los momentos difĂ­ciles para terminar la justa de manera decorosa. (O SULPHU FRPSURPLVR GHO *UXSR Âł%´ IXH HQWUH QXHVWUR SDtV \ HO SRGHURVR UHSUHVHQWDWLYR GH 3XHUWR 5LFR FRQMXQWR TXH YHQFLy VLQ GLÂżFXOWDG \ HQVHxy VX arsenal ofensivo al sacar una ventaja de mĂĄs de veinte puntos. El marcador fue de 111-83. RepĂşblica Dominicana ganĂł sus prĂłximos cuatro encuentros de la serie regular, ante MĂŠxico (94-89), Bahamas (83-82), Belice (151-69) y Antillas Holandesas (96-58). <D HQ OD ÂżQDO QXHVWUD VHOHFFLyQ VH LPSXVR D 3DQDPi \ D &RORPELD 112-80. Puerto Rico venciĂł nuevamente a Dominicana, esta vez con score de 116-86, pero el equipo quisqueyano se recuperĂł al siguiente dĂ­a y venciĂł a 9HQH]XHOD HQ XQ UHxLGR SDUWLGR TXH VH H[WHQGLy D WLHPSR H[WUD \ ÂżQDOL]y tras quedar empatado en el tiempo reglamentario a 72 tantos por bando. &XED TXH FODVLÂżFy SRU HO JUXSR Âł$´ YHQFLy D 'RPLQLFDQD HQ RWUR SDUWLGR GLVSXWDGR TXH DO ÂżQDO IDYRUHFLy D ORV ULYDOHV /D VLJXLHQWH SUHVHQWDFLyQ fue ante MĂŠxico, equipo al que RepĂşblica Dominicana derrotĂł 74-68. Como se esperaba, el mejor jugador dominicano fue Hugo Cabrera, quien terminĂł en el segundo puesto en el liderato de anotaciĂłn al compilar promedio de 21.6 tantos por juego y un total de 238 puntos, detrĂĄs del panameĂąo Rolando Frazer, quien sumĂł 282 puntos para promedio de 25.6 ppj. El basketbol de los Juegos de MedellĂ­n contĂł con un equipo puertorriqueĂąo bien preparado, que estaba entrenando para asistir al Mundial de Manila. Sus integrantes fueron: Raymond Dalmau, George Torres, Michael Vicens, HĂŠctor Olivencia, NeftalĂ­ Rivera, RubĂŠn RodrĂ­guez, Charlie BermĂşdez, Mario -Quijote- Morales, Earl Brown, Edwin Torres, Jimmy Thordsen y Freddy Lugo. AdemĂĄs del gran talento individual disponible y de su avanzada tĂŠcnica, los ERULFXDV WHQtDQ VHULDV DVSLUDFLRQHV GH YHQJDU OD GHUURWD TXH OHV LQĂ€LJLHURQ ORV quisqueyanos en PanamĂĄ el aĂąo anterior. AsĂ­, la vecina Borinquen, la llamada Âł7LHUUD GHO (GpQ´ FRQ XQD VHOHFFLyQ ELHQ SUHSDUDGD \ PHQWDOL]DGD GLULJLGD FRQ acierto por Vitito Ojeda, se fue invicta con foja de 11-0, dejando la plata para Cuba, mientras que la RepĂşblica Dominicana (8-3) se alzaba con el bronce.

116

José Oscar Fernández

Cap. XI Campeonato Mundial

L

a República Dominicana se alistó con miras al VIII Campeonato Mundial, en Manila, Filipinas, que se jugaría la primera quincena de octubre de 1978. La Federación Dominicana de Baloncesto no pudo conseguir todos los recursos que demandaba un plan de entrenamiento para lograr la integración de un equipo con todo el potencial requerido. Una razón que afectó al equipo nacional fue la derrota que, a manos del Partido Revolucionario Dominicano y su candidato Don Silvestre Antonio Guzmán Fernández, recibieron el Partido Reformista y el Presidente Joaquín Balaguer en las elecciones del 16 de mayo de ese año, ya que las autoridades VDOLHQWHV HVWXYLHURQ PiV HPSHxDGDV HQ OLPSLDU VXV R¿FLQDV TXH HQ RIUHFHU servicios a la población. Después de gobernar por doce años (1966-1978) para ORV HMHFXWLYRV GHO ³3DUWLGR &RORUDR´ HUD SULRULWDULR ³UHFRJHU ORV PRWHWHV´ SDUD dejar la casa en orden y en eso fueron diligentes muchos funcionarios. El nuevo gobierno, a través del licenciado Jesús de la Rosa, titular de la Secretaría de Estado de Deportes, Educación Física y Recreación (SEDEFIR), aprobó el viaje a Manila, donde el equipo dominicano se unió a otros trece combinados del orbe en la disputa por los primeros lugares.

117

Los 12 MagnĂ­ficos

118

La delegaciĂłn de la RepĂşblica Dominicana no contĂł con los servicios de su principal jugador, Hugo Cabrera, quien en esa ĂŠpoca intentaba ser parte del equipo Knicks de Nueva York del exigente baloncesto profesional de los Estados Unidos (NBA). Faisal en plena faena. Pero aĂşn con la ausencia de Cabrera y las precariedades que hubo durante los entrenamientos, el baloncesto dominicano asistiĂł al evento de Manila con HQWXVLDVPR \ HQ PHGLR GH OD HXIRULD TXH VLJQLÂżFDURQ ODV recientes preseas conquistadas: la de oro en Centrobasket’77, y la de Bronce en los Juegos de MedellĂ­n’78. La nĂłmina de jugadores contĂł con Manolo Prince, Sergio Taveras, Frank Prats, IvĂĄn Mieses, Evaristo PĂŠrez, Pepe RozĂłn, Aldo Leschhorn, Eduardo GĂłmez, Vinicio Alejandro Tejeda. MuĂąoz, Kenny Jones y Tony Fraden. El tambiĂŠn destacado rebotero HĂŠctor BĂĄez estaba supuesto a integrarse al seleccionado, pero nunca hizo el viaje a pesar de que se le estuvo esperando hasta el dĂ­a inaugural. Faisal Abel HasbĂşn fue el dirigente y Alejandro Tejeda, que decidiĂł UHWLUDUVH GHO MXHJR DFWLYR IXH HO DVLVWHQWH (O SRSXODU ÂłWUDLQHU´ &KHFKp $ULDV XQ ex boxeador que se convirtiĂł en una especie de amuleto de la buena suerte para los atletas dominicanos, asistiĂł como masajista del equipo. La dirigencia de la FederaciĂłn Dominicana de Baloncesto incluyĂł en el grupo al inmortal del Deporte Manuel de Regla Lugo Barinas (Varilla) para premiar sus grandes aportes como atleta de la selecciĂłn nacional. Asimismo, en la representaciĂłn estuvieron los federados Federico Lalane JosĂŠ y Manuel Acosta, delegados; el coronel Marcos A. JimĂŠnez, a la sazĂłn subsecretario de Deportes, gerente administrativo; el periodista Rafael Reyes Jerez, uno de los fundadores del afamado club Mauricio BĂĄez, en su condiciĂłn de funcionario del Departamento de DivulgaciĂłn de la SEDEFIR. TambiĂŠn asistieron el narrador Frank Kranwinkel y el destacado fotĂłgrafo Luis Tapia. La RepĂşblica Dominicana tuvo marca de 2-5 y se ubicĂł en el puesto nĂşmero doce (12), sĂłlo por encima de dos paĂ­ses, pero dejĂł claro que en ese momento ya estaba dentro de las potencias emergentes a nivel mundial.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

La actuación del equipo criollo fue aceptable, tomando en cuenta que era un debutante en este tipo de certåmenes. El sistema de competición estableció la división de tres grupos de cuatro países cada uno para la disputa de la primera fase o serie UHJXODU &ODVL¿FDEDQ GRV HTXLSRV para las ocho plazas de la segunda fase, una que completarían los sembrados quintetos de Filipinas SRU VHU DQ¿WULyQ \ 8QLyQ 6RYLpWLFD (campeón de la edición anterior). La República Dominicana TXHGy XELFDGD HQ HO *UXSR ³&´ junto a Estados Unidos, Australia y Checoslovaquia,loqueprobablemente afectó al seleccionado nacional ya que fue este uno de los grupos mås difíciles. (O *UXSR ³%´ OR LQWHJUDURQ Puerto Rico, Brasil, Italia y China, PLHQWUDV TXH HO ³$´ IXH FRQIRUPDGR por el poderoso equipo de Yugoslavia, Canadå, Senegal y Corea del Sur. Previo al día inaugural, el equipo dominicano sostuvo un SDUWLGR GH IRJXHR DQWH ORV DQ¿WULRQHV de Filipinas, en donde Ivån Mieses Mieses fue el criollo mås ofensivo en el mundial de Manila. IXH OD ¿JXUD RIHQVLYD SULQFLSDO FRQ puntos para contribuir notablemente a un triunfo de 106-100. El debut del equipo criollo fue contra Estados Unidos, conjunto que si bien no era una cosa del otro mundo todavía era visto como imbatible por nuestros jugadores. La diferencia en el marcador fue abismal y los estadounidenses ganaron el primer parcial 49-24 y el partido con marcador de 104-65. Vinicio Muùoz fue el mejor encestador criollo con 12 tantos.

119

Los 12 MagnĂ­ficos

120

Frente al equipo australiano las cosas fueron mås parejas. DespuÊs de que ORV ³FDQJXURV´ VDFDURQ XQD YHQWDMD GH SXQWRV DQWHV GH ¿QDOL]DU HO SULPHU tiempo, los dominicanos perdieron el miedo escÊnico. Los australianos se fueron al descanso con ventaja de 37-26, pero en el segundo parcial los criollos DSUHWDURQ HO SDVR SDUD MXJDU SDUHMR \ WHUPLQDU HO HQFXHQWUR ³EDLODQGR SHJDGR´ como se dice en buen quisqueyano. Restando 6:38 en el marcador, la República Dominicana estaba delante por cinco puntos, pero una fuerte presión defensiva de Australia surtió efectos a su favor. En el último minuto de juego los australianos se fueron arriba de dos puntos y el marcador determinó la victoria australiana por 74-72. Cabe seùalar que uno de nuestros principales jugadores, el versåtil Eduardo Gómez, no pudo jugar por una lesión, lo que tambiÊn afectó a la escuadra dominicana. <D SUiFWLFDPHQWH GHVFDOL¿FDGRV SDUD OD URQGD GH ORV ¿QDOLVWDV WRGDYtD quedaba pendiente el cotejo frente a Checoslovaquia, una de las potencias de Europa. El seleccionado dominicano dio un gran partido. El primer tiempo quedó empate (44-44) y los checos supieron que no estaban frente a un equipo fåcil. Los ofensivos Kropilac y Brabenec anotaron 32 y 16 tantos para que Checoslovaquia se llevara los honores por apenas un tanto, 82-81. Por el equipo criollo los mejores al ataque fueron Mieses (20), Evaristo PÊrez (15), Kenny Jones (12) y Frank Prats (11). En el transcurso del torneo mundialista, Faisal Abel Hasbún destacó las cualidades y debilidades del equipo nacional, en una entrevista que desde Manila concedió a su amigo Frank Kranwinkel, entonces el principal narrador y comentarista de baloncesto del país. Aquella conversación fue transmitida por radio (y reproducida por el vespertino La Noticia en la pågina 23 de su edición del 8 de octubre) y se recuerda que el tÊcnico criollo resaltó el buen trabajo de Ivån Mieses, el gran progreso de (YDULVWR 3pUH] \ HO KHFKR GH TXH 9LQLFLR 0XxR] XQD GH ODV ¿JXUDV SULQFLSDOHV no había podido expresar todo su talento basketero en el Campeonato Mundial. 7UDV ¿QDOL]DU OD IDVH UHJXODU HO HTXLSR GRPLQLFDQR GLVSXWy ODV SOD]DV GH la ronda de consolación, junto a Senegal, Corea del Sur, Puerto Rico, China y Checoslovaquia. República Dominicana venció a Senegal (80-76) y Corea del Sur (113-93), pero Puerto Rico le ganó cómodo al tricolor (119-89) y China tambiÊn venció a los quisqueyanos, aunque esta vez en cerrado encuentro que culminó 115-112, no sin antes verse los asiåticos vencidos en el primer parcial (62-57).

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Yugoslavia conquistĂł la justa con 10-0, la plata quedĂł en poder de UniĂłn SoviĂŠtica (6-1) y el bronce se lo llevĂł Brasil (7-5). Las demĂĄs posiciones fueron ocupadas de la siguiente manera: Italia (6-4), cuarto; Estados Unidos (6-4), quinto; CanadĂĄ (5-5) sexto; Australia (3-6), sĂŠptimo; Filipinas (0-7), octavo; Checoslovaquia (5-2), noveno; Puerto Rico (4-3), dĂŠcimo; China (2-5), onceavo; RepĂşblica Dominicana (2-5), doceavo; Corea del Sur (1-6), treceavo, Alvaro Arvelo. y Senegal (1-6), catorceavo. )LOLSLQDV TXH HQ VX FRQGLFLyQ GH DQÂżWULyQ SDVy GH PDQHUD GLUHFWD D OD IDVH ÂżQDO GH RFKR HTXLSRV RFXSy OD RFWDYD SOD]D SHVH D TXH perdiĂł sus siete compromisos. El quinteto estrella de ese Mundial fue integrado por los guards Drazen Dalipagic y Dragen Kikanovic (Yugoslavia), el centro Vladimir Tkachenko (UniĂłn SoviĂŠtica) y los delanteros Oscar Schmidt y Marcel de Souza (Brasil). Analistas del baloncesto de la ĂŠpoca seĂąalaron que nuestra selecciĂłn pudo lograr una mejor posiciĂłn en caso de haber tenido los servicios de Cabrera y Sibilio, quien ya tenĂ­a la ciudadanĂ­a deportiva espaĂąola. Se recuerdan los comentarios que en sus respectivas columnas escribieron al respecto Bienvenido Rojas (La Noticia) y Ă lvaro Arvelo Hijo (El Nacional). Poco antes del Mundial de Baloncesto celebrado en Filipinas, Hugo Cabrera hizo diligencias y provocĂł que el equipo profesional de Nueva York visitara la RepĂşblica Dominicana para realizar algunos juegos de exhibiciĂłn como parte de sus entrenamientos de pre-temporada. Pero infortunadamente, cuando ya todos los dominicanos y muchos caribeĂąos pensaron que este destacado jugador se establecerĂ­a en la NBA, ese mismo aĂąo (1978) fue discriminado y dejado fuera de los Knicks en el Ăşltimo corte que hizo el GLULJHQWH :LOOLV 5HHG HVSHFtÂżFDPHQWH HO GH RFWXEUH PLVPR GtD HQ TXH nuestros baloncestistas debutaban en Manila. De todos modos, puede calificarse como halagĂźeĂąa la doceava plaza ocupada por RepĂşblica Dominicana en el Mundial de Baloncesto, donde, se reitera, hubo ausencias notables que, por lĂłgica, excusan y justifican las derrotas inmerecidas ante Australia y Checoslovaquia que a la postre evitaron que el seleccionado alcanzara uno de los primeros siete puestos en esa histĂłrica justa.

121

6(*81'$ 3$57(

Los 12 MagnĂ­ficos

124

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Cap. XII Semblanzas de los Doce MagnĂ­ficos

C

ontada ya la historia del seleccionado nacional masculino, desde los aĂąos 40 hasta su participaciĂłn en el Campeonato Mundial de Manila, Filipinas, es justo hacer un alto momentĂĄneo para mostrar algunos de los principales elementos que componen los historiales individuales de cada XQR GH ORV 'RFH 0DJQtÂżFRV TXH DFWXDURQ HQ &HQWUREDVNHWÂś DVt FRPR GH ORV dirigentes que tuvieron la fortuna de conducir el grupo hasta lo mĂĄs alto del podium. Cada uno de estos hombres tiene una historia peculiar, que debe ser conocida. Por coincidencia, todos han tenido algo que ver con la carrera deportiva o profesional del autor de la presente obra. A seguidas, las referidas semblanzas en orden sucesivo similar a los nĂşmeros de camisetas que utilizaron en Centrobasket. Las historias son narradas en primera persona, porque de esta manera se puede expresar con mĂĄs franqueza la admiraciĂłn del redactor por cada uno de ellos.

125

Los 12 MagnĂ­ficos

126

Miguel -Pepe- RozĂłn (# 4) Cuando Miguel Ă ngel RozĂłn de LeĂłn compartĂ­a sus actividades deportivas con su labor de alguacil al servicio de la justicia, tenĂ­a un vetusto carro (no era :ROVZDJHQ SHUR Vt XQR SDUHFLGR DO HVFDUDEDMR R ÂłFHSLOOR´ FRPR OH GHFLPRV ORV dominicanos), que una vez se le quedĂł varado por fallas mecĂĄnicas en la calle SantomĂŠ, prĂłximo a la Juan Isidro PĂŠrez, frente a la puerta principal de la Iglesia de San LĂĄzaro y de la antigua cancha JosĂŠ Sing. (QWUH ORV TXH D\XGDPRV D ÂłHPSXMDU´ HO FDUUR GH 3HSH HVWDED \R 7DPELpQ ayudaron Frank Aybar, que era su acompaĂąante, y Rosendo -Rosty- Ledesma, uno de los tipos que mĂĄs me gustaba ver jugar al baloncesto por la gracia de su estilo y su insistente deseo de imitar a Manolito Prince. AdemĂĄs, el Rosty era XQ HVSHFLDOLVWD ÂłGDQGR FXHUGD´ EURPHDQGR \ UHFXHUGR TXH HQ DTXpO PRPHQWR XWLOL]y XQD ÂłFKDQ]D´ TXH D 5R]yQ QR OH JXVWy PXFKR Ese dĂ­a me enterĂŠ que Ledesma habĂ­a sido parte del primer grupo de jĂłvenes que formĂł la pre-selecciĂłn nacional que dirigĂ­a el estadounidense Steve Clark, previo a los Docejuegos del 74. “Steve Clark estaba embrujado conmigo y me tenĂ­a en buen sitial en la preselecciĂłn, a tal grado que varios de los jugadores estelares de la ĂŠpoca fueron dados de baja primero que yo. Pero alguien me chivateĂł y le dijo al gringo que \R HUD XQD SXUD P´ PH UHODWy HVH GtD HO MRYHQ /HGHVPD PL HVWLPDGR DPLJR quien llegarĂ­a a ser el mejor narrador interno del Palacio de los Deportes y SRVWHULRUPHQWH GHVGH ÂżQDOHV GH ORV ÂśV XQ VLPSiWLFR \ SHFXOLDU QDUUDGRU GH las cadenas de radio y televisiĂłn del San LĂĄzaro, con el cual compartĂ­ (y sigo compartiendo) muchas jornadas. Fue precisamente Rosty quien me dio a conocer quiĂŠn era Pepe RozĂłn, ya que lo habĂ­a visto jugar con los equipos de Villa Francisca, Colgate y Villa Carlos (ĂŠste Ăşltimo fue una fusiĂłn de Villa Duarte y San Carlos que actuĂł en el torneo clase A de 1972). RozĂłn se integrĂł al San LĂĄzaro en calidad de refuerzo para unos intercambios internacionales (en 1972, contra los Indios de CanĂłvanas y Armstrong College) y se quedĂł con este equipo para el Torneo Pro-preselecciĂłn en 1973. Desde HQWRQFHV IRUPy FRQ 0DQROR 3ULQFH OD SDUHMD PiV SRGHURVD HQ OD ÂżQDOL]DFLyQ GH los contraataques que se haya visto en nuestro basketbol superior, reeditando asĂ­ algo que venĂ­an realizando desde unos cuantos aĂąos en el equipo nacional. Mi amistad con Pepe vino cuando comencĂŠ a darle prĂĄcticas a una hermana VX\D GH JUDQ SRWHQFLDO OODPDGD ,ULV $xRV GHVSXpV HVSHFtÂżFDPHQWH HQ fui uno de los asistentes del dirigente Fernando Teruel CaprĂ­, quien se hizo cargo del San LĂĄzaro y me entregĂł una parte del equipo para que yo me encargara de entrenar a uno de tres grupos en que el conocido tĂŠcnico dividiĂł la escuadra.

José Oscar Fernández

127

Los 12 MagnĂ­ficos

128

Recuerdo que JosÊ Castellanos tenía otro de los grupos y el propio Teruel Caprí el restante. Al grupo mío, probablemente el mås fåcil de manejar, tenía yo que llevarlo a entrenar la preparación física hasta la playa de Gßibia, partiendo en trote desde la esquina SantomÊ con la George Washington. Un día, Pepe no quiso ir a los entrenamientos del Malecón -alegando que HVWDED DOJR FDQVDGR \ SUH¿ULy TXHGDUVH KDFLHQGR DOJXQRV WLURV HQ OD FDQFKD techada de Jobo Bonito, pero eso le costó caro porque a mi regreso con el grupo no lo dejÊ entrenar con nosotros ya que considerÊ que había sido una falta de respeto suyo el no hacerme caso cuando le recomendÊ que trotara un poco para TXH D OD OOHJDGD D OD SOD\D FDSLWDOLQD HO EXHQR GH &KHFKp $ULDV QXHVWUR ³WUDLQHU´ le diera un masaje en la arena para ver si se recuperaba. Teruel, que en eso de disciplina era (y es hoy día) un tipo muy rígido, me GLR OD UD]yQ H LPSXVR XQD ³PXOWD´ D 3HSH D TXLHQ WUDVODGy GH LQPHGLDWR D VX grupo y pasando a mi responsabilidad a otra estrella, Hugo Cabrera. Varios días despuÊs, Pepe se me acercó y, de manera bien callada, me pidió disculpas y me dijo que realmente ese día no estaba bien físicamente. Nunca supe si esa disculpa vino del mismo Rozón o si fue para evitar el pago de la multa como parte de un arreglo con Teruel, quien siempre le dio apoyo moral a sus compaùeros entrenadores en San Låzaro.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Con un formidable fĂ­sico, probablemente Pepe hubiese sido un excelente decatlonista. Velocidad, fuerza, elasticidad, resistencia, coordinaciĂłn y potencia de salto eran parte de las cualidades fĂ­sicas que exhibĂ­a este atleta. Relativamente pequeĂąo (6 pies y dos pulgadas) era RozĂłn un gran rebotero debido a su poderoso salto vertical y a una anatomĂ­a en la que destacaban unos brazos largos, fuertes, y unos poderosos hombros que le hacĂ­an ver como un jugador de fĂştbol americano. Pero las condiciones de Pepe no eran simplemente las de un tipo fuerte, sino que con el tiempo evolucionĂł para ser el mĂĄs versĂĄtil de los jugadores de su ĂŠpoca, siendo declarado, incluso, como el Jugador de la DĂŠcada (comprendida entre mediados de los 70’s y 80’s) por una revista especializada (Contraataque) que editĂł uno de sus ex compaĂąeros de la selecciĂłn nacional, Orlandito Cotes. Pepe fue un buen tirador de media distancia y casi infalible en las tiradas libres. Uno de sus mejores aĂąos en el baloncesto superior capitalino fue en 1974, cuando quedĂł entre los lĂ­deres de rebotes con 152 (83 defensivos y 59 ofensivos) pero su mejor aĂąo ofensivo fue en 1978, cuando compilĂł 317 puntos, promediĂł 21 puntos por encuentro y llevĂł a San LĂĄzaro al subcampeonato distrital. Estuvo con San LĂĄzaro desde 1973 hasta 1982. Este portentoso atleta dominicano llegĂł al baloncesto colegial estadounidense un poco tarde, pero tuvo buena actuaciĂłn y logrĂł graduarse de sociĂłlogo. Sin embargo, su real vocaciĂłn, fuera del baloncesto, era el arte culinario ya que sus padres habĂ­an tenido negocios de expendio de comida durante muchos aĂąos. Por ello, puso un restaurante en uno de los locales del edificio que aloja, todavĂ­a, las oficinas del San LĂĄzaro, pero al salir de esa organizaciĂłn decidiĂł vender ese negocio e irse a otro lado. Su retiro de las canchas, confuso por demĂĄs, se produjo en 1983, cuando todavĂ­a podĂ­a darle a la fanaticada varios aĂąos mĂĄs de buen baloncesto. “Lamento mucho ese retiro a destiempo, porque la gente dejĂł de verme jugar cuando yo dominaba el juego sin problemas porque me habĂ­a SUHSDUDGR´ H[SUHVy DSHQDGR HO H[ MXJDGRU Aquel aĂąo, Pepe fue cambiado a Los Astros, equipo al que ayudĂł a lograr la clasificaciĂłn a las semifinales con foja de 8-7, pero en medio del playoff RozĂłn fue detenido por la PolicĂ­a Nacional porque en el apartamento del lugar en donde estaba hospedado supuestamente habĂ­a sustancias prohibidas (marihuana), algo incierto. Todo fue aclarado y Pepe liberado, sin embargo, herido en lo mĂĄs profundo de su amor propio, decidiĂł no jugar mĂĄs y los Astros perdieron la semifinal 3-2 ante Naco.

129

Los 12 MagnĂ­ficos

130

“No fue una broma mi apresamiento, como quisieron decirme despuĂŠs. Eso PH KLULy HQ OR PiV SURIXQGR SRUTXH \R HUD XQD ÂżJXUD S~EOLFD PX\ TXHULGD en el paĂ­s y una acusaciĂłn asĂ­, aunque no fuera verdad, siempre deja dudas. Creo que alguien quiso hacerme una maldad y por eso me alejĂŠ del juego, del deporte TXH KH DPDGR GHVGH TXH OH FRQRFt SRUTXH PL DPRU SURSLR HUD \ HV PiV IXHUWH´ dijo RozĂłn en una conversaciĂłn que sostuvimos. En el basket distrital, Pepe compilĂł a partir de 1974 la friolera de 2,468 puntos en 145 partidos, para promedio de 17 tantos por encuentro. SumĂł 987 UHERWHV USM \ VH HULJLy HQ XQD ÂżJXUD GH OH\HQGD HQ HO WUDQVFXUVR GH VX exitosa carrera basketera, una que se iniciĂł en los torneos del Auditorio Eugenio MarĂ­a de Hostos. Actuando como refuerzo del equipo representativo de San Francisco de MacorĂ­s, en el Primer Torneo Nacional Superior de 1980, organizado por la CONABAS, Pepe RozĂłn fue lĂ­der de puntos con 398 tantos y promedio de 28.4 ppj. TambiĂŠn fue cuarto en el departamento de rebotes con 107 (7.6 rpj.) $SRGDGR Âł(O &DEDOOR´ SRU VX SRWHQFLDO DWOpWLFR 0LJXHO ĂˆQJHO 5R]yQ GH LeĂłn jugĂł con la selecciĂłn nacional desde 1969 hasta 1982. ActuĂł en cuatro Juegos Centroamericanos y del Caribe (1970, 1974, 1978 y 1982), en cinco versiones de Centrobasket (1969, 1971, 1973, 1975 y 1977), en los Juegos Panamericanos de 1979, en San Juan, Puerto Rico, y en el Campeonato Mundial de Manila, Filipinas, en 1978. Fue campeĂłn de rebotes en las ediciones de Centrobasket de 1971 (Venezuela) y 1973 (San Juan). Seleccionado Baloncestista del AĂąo por la AsociaciĂłn de Cronistas Deportivos de Santo Domingo en 1973, Pepe abandonĂł las duelas de una manera poco peculiar, ya que su retiro nunca se anunciĂł. “Te reitero que la gente dejĂł de verme jugar cuando precisamente era mejor jugador. Yo podĂ­a jugar varias posiciones y hasta solĂ­a ser un playmaker seguro porque protegĂ­a bien el balĂłn y no era fĂĄcil para el contrario quitarme la pelota R KDFHUPH FRPHWHU HUURUHV JUDYHV´ DÂżUPy 5R]yQ Desde 1969 hasta 1974 fue el principal rebotero de la selecciĂłn nacional. Luego de su retiro se fue a vivir a San CristĂłbal. AllĂ­ abriĂł un restaurante en donde, ademĂĄs, se vendĂ­an pasteles en hoja al por mayor y al detalle. Tras mĂĄs de una dĂŠcada en la ciudad sureĂąa, regresĂł al Distrito Nacional e instalĂł su negocio de comestibles en la calle SantomĂŠ, misma donde hoy estĂĄ el parque que sustituyĂł a la antigua cancha JosĂŠ Sing, donde lo vi de cerca por primera vez. Mi satisfacciĂłn fue enorme cuando Pepe llegĂł al PabellĂłn de la Fama del Deporte Dominicano, en un ceremonial (el de 2004) en el cual llegĂł tambiĂŠn otra grande del baloncesto, Altagracia Zapata, electa en softbol y baketbol (primera atleta que recibe una distinciĂłn asĂ­, en dos deportes, en el salĂłn de los inmortales).

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Esa tarde, en la solemnidad de la Casa San Pablo, Pepe RozĂłn -bien locuaz, pero bien nervioso- hablĂł de su gran pasiĂłn por el juego, llorĂł con lĂĄgrimas sinceras, y se hizo simpĂĄtico y de buen humor para todos ya que cada vez que la emociĂłn lo embargaba, lo que ocurriĂł varias veces, solo atinaba a decir: “Hoy HV XQ GtD ERQLWR´ DQWH ORV DSODXVRV \ ULVDV GH ORV SUHVHQWHV

Manolo Prince (#5) Una tarde de 1973, poco antes de iniciarse el denominado Torneo Pro-PreselecciĂłn, el equipo superior de San LĂĄzaro estaba entrenando en el Auditorio Eugenio MarĂ­a de Hostos. <R HVWDED VHQWDGR HQ ODV JUDGDV MXQWR D XQR GH PLV ÂłHQOODYHV´ FXDQGR GH repente una hermosa india, alta, con una libreta en la mano, se acercĂł y preguntĂł D ORV TXH HVWiEDPRV DKt ³¢&XiO HV 3ULQFH"´<R OH UHVSRQGt GH LQPHGLDWR D OD joven, haciĂŠndole saber quiĂŠn entre esos sudados jugadores era Manolo. Aquella morena de aspecto aristocrĂĄtico, la que recuerdo con un peinado al estilo afro, por cierto bien precioso, estaba acompaĂąada por otra mujer que le hacĂ­a un gran contraste porque era rubia, o por lo menos parecĂ­a rubia (creo que esa era la exĂłtica periodista Magda Florencio; pero no estoy seguro). Pues bien, esa esbelta sepia era la comunicadora Marcia Facundo, en ese entonces, si la memoria no me falla, redactora del vespertino La Noticia. Ella me preguntĂł algunas cosas de Prince, en ese instante el mĂĄs famoso de nuestros basketbolistas y la principal estrella del San LĂĄzaro. Manolo habĂ­a sido electo Atleta del AĂąo (1972) por la AsociaciĂłn de Cronistas Deportivos de Santo Domingo (ACD) por sus destacadas actuaciones en varias series internacionales, entre ellas contra los equipos de CanĂłvanas (Puerto Rico) y Armstrong College (Estados Unidos). Y, claro estĂĄ, yo tratĂŠ GH LPSUHVLRQDU D OD VHxRULWD )DFXQGR FRQ ORV ÂłGDWRV´ VREUH HO JUDQ Âł0DQROLWR 3ULQFH´ Sin embargo, creo que la primera vez que yo hablĂŠ personalmente con Manolo fue un par de aĂąos despuĂŠs, en su casa del barrio San Miguel, contiguo a Jobo Bonito, donde ĂŠl vivĂ­a con una tĂ­a, DoĂąa Milthia, quien a su vez era la madre de Miguelito GonzĂĄlez, un niĂąo al que yo le daba prĂĄcticas en el club Tigres de San Miguel y que luego llevĂŠ al San LĂĄzaro (hijo de un gran jugador de bĂŠisbol amateur, Miguel GonzĂĄlez, y sobrino del cronista deportivo Fernandito GonzĂĄlez Tirado). Coincidencialmente, Marcia Facundo fue la primera esposa de Manolo Prince y la persona que aĂąos mĂĄs tarde (en 1982) me darĂ­a la oportunidad de entrar al mundo de la televisiĂłn por medio de un programa llamado “Baloncesto

131

Los 12 MagnĂ­ficos

132

&ROHJLDO´ FRQGXFLGR SRU QRVRWURV WUHV HQ GRQGH WUDQVPLWtDPRV HQ GLIHULGR los partidos de la NCAA (los que recibĂ­amos en el Canal 4 de RadiotelevisiĂłn Dominicana, en su mayorĂ­a de la Universidad de Indiana, pero tambiĂŠn transmitĂ­amos encuentros de otras universidades que nos grababa en su propia casa mi gran amigo y el mĂĄs apasionado fanĂĄtico del baloncesto: Marlon Lembert). Siendo Marcia Facundo la editora de la secciĂłn deportiva del noticiario Âł(O 0XQGR $O 'tD´ GHO FDQDO RÂżFLDO PH FRQWUDWy FRPR UHSRUWHUR \ D VX VDOLGD de ese medio me recomendĂł para que la sustituyera. Manolito Prince fue durante largo tiempo el jugador que mĂĄs trascendiĂł en el pĂşblico. Su carisma era algo tan fuerte que en casi todos los barrios en donde se jugaba baloncesto habĂ­a jĂłvenes que trataban de imitar su estilo de juego. Incluso, en San LĂĄzaro hubo muchos que trataban de caminar como ĂŠl, en puntillas. Y no era para menos, ya que Prince revolucionĂł el juego en nuestro paĂ­s, gracias a su depurada tĂŠcnica, y atrajo miles de espectadores con su magnetismo. Era, en sĂ­ntesis, una atracciĂłn de taquilla para el Auditorio Eugenio MarĂ­a de Hostos y el Palacio de los Deportes al principio del baloncesto sobre tabloncillo en 1974. Su gran manejo del balĂłn, que apoyaba con un dribleo de protecciĂłn, le KDFtD XQ WLSR VHJXUR *UDQ SDVDGRU \ ÂłPRWRUL]DGRU´ GHO FRQWUDDWDTXH 0DQROR Prince fue un excelente armador al que muchos consideraban “una computadora KXPDQD´ En el plano individual, tenĂ­a grandes habilidades para penetrar, ÂłVXVSHQGHUVH´ HQ HO DLUH FRQWRUVLRQDUVH para evitar que le bloquearan los tiros \ DQRWDU FRQ Ă€XLGH] 6X ODQFH GH PHGLD distancia era correcto y preciso. Su defensa era bastante intensa, cortaba bien la lĂ­nea de pase oponente y robaba balones con buen sentido de la anticipaciĂłn, aunque en el plano internacional tenĂ­a desventaja con la mayorĂ­a de los guards por su baja estatura (5’8) y peso corporal (unas 155 libras). Manolito, como le llamaban, era un estudioso del juego, con gran LQĂ€XHQFLD GH OD HVFXHOD HVWDGRXQLGHQVH (se recuerda que fue reclutado por

José Oscar Fernández

133

Los 12 MagnĂ­ficos

134

el Armstrong College despuÊs de una serie internacional en la que impresionó bastante a los tÊcnicos norteamericanos). Y siempre estaba dispuesto a ayudar a sus compaùeros para que elevaran la tÊcnica. Una muestra de esto último fue el gran progreso acusado por su compaùero Pepe Rozón, un rebotero fornido que a travÊs del tiempo fue haciendo la transición hasta jugar en distintas posiciones, incluso como armador ocasional, gracias a las enseùanzas que recibió de Prince. Manolo fue la dínamo de San Låzaro en los torneos que logró el club desde 1968 hasta 1973, antes de la etapa del tabloncillo, y ayudó al combinado de Jobo Bonito a ganar los cetros de 1974 y 1976. Antes de la etapa del basket superior sobre tabloncillo, Manolo era un copioso anotador que llegó a ganar títulos en ese renglón, como en el torneo Clase A de 1971. Pero luego se dedicó a ser un real armador del juego y se convirtió en un gran pasador. Con la selección nacional militó desde 1969 hasta 1978, aùo en que se retiró para irse a estudiar a Inglaterra junto a su esposa de entonces, Marcia Facundo, quien ostentó un puesto diplomåtico en la tierra britånica. Prince, quien se había ido de las canchas bastante joven -con apenas 28 aùos de edad- trató de regresar a la duela como jugador en 1981, pero WXYR TXH ³FROJDU ORV WHQLV´ GHILQLWLYDPHQWH SDUD OXHJR LQFXUVLRQDU FRPR entrenador de manera efímera en el país. Luego emigró a los Estados Unidos de manera pråcticamente definitiva. Su legado al baloncesto fue grandioso. Luis Manuel Antonio Siricio Prince Rodríguez (Manolo) participó en tres Juegos Centroamericanos y del Caribe (1970, 1974 y 1978), en el Campeonato Mundial de Manila, Filipinas (1978) y en cinco torneos Centroamericanos y del Caribe de Baloncesto (1969, 1971, 1973, 1975 y 1977).

José Oscar Fernández

Residente en Nueva York junto a su actual esposa, Dinorah, y sus pequeñas hijas Milthia y Miranda, Manolito es para todos los que le vieron jugar y le siguieron durante años, un icono del deporte quisqueyano. Gran amante del yoga y experto chef de la cocina vegetariana, Prince fue por disposición del entonces Presidente de la República Leonel Fernández Reyna, director de Deportes del Consulado Dominicano durante el período 1996-2000, puesto desde el cual desarrolló una extensa labor reclutando jóvenes deportistas de origen dominicano para reforzar las selecciones nacionales y organizando para la Secretaría de Deportes, Educación Física y Recreación varias versiones exitosas de los Juegos Patrios Dominicanos en la gran urbe. Con el regreso del doctor Fernández Reyna al poder en el periodo 2004-2008, Manolito fue nombrado por el ministro deportivo Felipe Payano como supervisor de todos los departamentos deportivos instalados en los distintos consulados dominicanos.

Cándido Antonio -Chicho- Sibilio Hughes (# 6) Si hubo un jugador dominicano destacado internacionalmente ese fue Chicho Sibilio, pero nuestro país disfrutó muy poco de sus hazañas ya que se nacionalizó español y fue con la selección ibérica que obtuvo sus mayores logros. Este defensa tirador y pequeño delantero comenzó su carrera en el club Los Astros, equipo con el cual jugó seis temporadas (1974-77, 1979 y 1981). Primero fue un excelente rebotero que dominó la liga y llevó a Los Astros a ganar el Torneo Superior de 1975 con la ayuda del refuerzo estadounidense Nate Granger, de gratísima recordación para los amantes de esta disciplina. Su mejor año en el baloncesto superior distrital fue 1977, cuando anotó 458 tantos en 14 partidos para average de 32.7 puntos por juego y capturó un promedio de 13.1 rebotes por encuentro. Fue líder de promedio en ambos departamentos, aunque el campeón de anotación y rebotes de ese año fue Hugo Cabrera, del San Lázaro, con 467 puntos y 192 rebotes en quince partidos. Su carrera en el basket superior distrital registra un total de 3 mil seis tantos en 134 partidos (22.4 ppj.). Pero cabe señalar que en España sus números también fueron sorprendentes, en virtud de la calidad de la Liga ACB. A Chicho le conocí en 1974, cuando visitó la cancha José Sing para jugar XQ WRUQHR LQYLWDFLRQDO TXH RUJDQL]y HO 6DQ /i]DUR GH FDWHJRUtD ³'´ 3XHGR contar de él que en el partido entre San Lázaro y Los Astros, Sibilio, que ya medía sus 6’7 de estatura y pesaba unas 175 libras, fue a la línea de lances libres y que yo, cuando él hizo el segundo de sus disparos al canasto, traté de bloquear su entrada poniéndome enfrente suyo y agarrándole una de sus piernas.

135

Los 12 Magníficos

136

El gigante se zafó con una fuerza descomunal y puso sus manos sobre uno de mis hombros y mi cabeza, me aplastó hacia abajo y caminó sobre mí -dio una zancada enorme- para luego, de manera automática, dar un gran salto, tomar el rebote ofensivo y hacer un donqueo espeluznante que a mi juicio fue lo que amilanó a nuestro equipo (y a mí, sobre todo) para que perdiéramos la concentración. Nativo de Haina, este joven prospecto fue una hechura de Leandro de la Cruz, quien lo fue preparando para que lograra metas altas, jamás alcanzadas hasta entonces por uno de nuestros baloncestistas. Chicho Sibilio representó a la República Dominicana en el Campeonato Centroamericano y del Caribe Juvenil, celebrado en Ciudad de Guatemala (1974), y fue vital para la conquista de la medalla de plata. Asimismo, debutó con el seleccionado criollo superior en Centrobasket’75 y a pesar de su juventud fue uno de los puntales de aquel glorioso combinado que ocupó el cuarto lugar. Más adelante, en 1976, fue miembro de la selección criolla que derrotó a Estados Unidos en el Torneo Panamericano Juvenil, celebrado en Brasil, un hecho sin precedentes en los anales del baloncesto nuestro. Ese mismo año viajó con el equipo tricolor de mayores a España, donde fue contactado por dirigentes de aquél país que vieron en él un individuo con un futuro extraordinario. Desde entonces, los españoles fraguaron una trama que lo llevaría a él a conseguir su nacionalidad ibérica el 17 de junio de 1977, razón que le impidió jugar en el Centrobasket efectuado en Panamá, a pesar de que viajó con el equipo porque era una de nuestras principales piezas para lograr una de las medallas. Se armó la discusión en pleno congresillo técnico y la CONCECABA declaró inelegible a Sibilio hasta tanto la FIBA se pronunciase y decidiera la nacionalidad deportiva del dominicano, quien ya había representado a su país en certámenes internacionales. Pese a los acuerdos bilaterales entre España y la República Dominicana, mediante los cuales los ciudadanos nacidos en este país pueden optar por la doble nacionalidad, lo que evidentemente le permitía a Chicho seguir con su nacionalidad deportiva dominicana, el yugoslavo Borislav Stankovic -entonces secretario general de la Federación Internacional de Baloncesto- dictaminó que 6LELOLR HUD FLXGDGDQR HVSDxRO \ TXH GHEtD UHSUHVHQWDU D OD ³0DGUH 3DWULD´ SRUTXH cuando jugó por República Dominicana era menor de edad. Ahí quedó sellado el asunto, al tiempo que Sibilio aseguró su futuro económico porque la liga ACB de España era una de las más cotizadas de Europa.

José Oscar Fernández

137

Los 12 MagnĂ­ficos

138

En la liga espaùola Chicho se hizo un símbolo del equipo de Barcelona, al que le rindió buenos servicios tanto a nivel local como en eventos internacionales de clubes europeos. Con el paso de los aùos, Sibilio se hizo un excelente tirador de distancia y se erigió en trespuntista de altos quilates para la selección de Espaùa, la que en base al hainero ganó varios eventos europeos. Chicho de Los Mina, socorrea Hugo Cabrera luego de una lesión en Inicialmente un centro y 1987. delantero de poder, pese a su delgada contextura, Chicho VROtD MXJDU GH HVSDOGDV DO FDQDVWR HVSHFt¿FDPHQWH HQ HO SRVWH PHGLR FRQ gran acierto, ya que sabía jugar sin el balón y ganarle la posición al oponente, aunque con el paso del tiempo su gran amenaza ofensiva la constituyeron sus lances kilomÊtricos. En el país, jugó para el combinado Naco de 1983, uno de los equipos mås poderosos de todos los tiempos y que estuvo conformado por parte de lo mås granado del basketbol nacional. Entre esos atletas que le acompaùaron en la tropa azul celeste se cuentan: Hugo Cabrera, Tito Horford, Eduardo Gómez, Winston Royal, Frank Rodríguez, Sergio Taveras y Wilibo Bencosme. Mås adelante, Sibilio estuvo con Los Mina (antiguo Naco), el último de los equipos en que actuó en el baloncesto superior distrital. Exactamente a los tres aùos de su nacionalización, debutó con la selección espaùola de mayores el 9 de julio de 1980 en los Juegos Olímpicos de Moscú anotando 17 puntos frente a la selección de la entonces Unión SoviÊtica y contribuyendo al cuarto puesto que logró el equipo ibÊrico. Uno de sus måximos galardones fue la medalla de plata ganada por Espaùa en el Eurobasket de 1983 en Nantes. TambiÊn participó en otros tres Eurobasket (Praga’81, Stuttgart’85 y Atenas’87, su última aparición en el equipo) y en el Mundobasket de 1982, en Colombia. DespuÊs del Eurobasket de 1987 tuvo algunos problemas con la Federación Espaùola, ante la imposibilidad de disputar los torneos superiores de República Dominicana, a los que asistía esporådicamente. Jugó su último partido con la selección espaùola el 28 de enero de 1987 en Trieste, frente a la Selección de baloncesto de Italia, anotando apenas dos tantos.

José Oscar Fernández

Con la selección de España disputó un total de 87 partidos, anotando 1,324 puntos para promedio de más de 15 tantos por encuentro. Para muchos de los especialistas del deporte criollo, las habilidades de Cándido Antonio -Chicho- Sibilio Hughes le hubiesen permitido, sin dudas, jugar en el mejor baloncesto del mundo (la NBA), pero su estabilidad económica en España estuvo asegurada y por ello nunca trató de dar el salto. Desde hace unos años regresó al país y se quedó a residir en su tierra natal, el municipio de Haina, San Cristóbal, sitio cercano al Distrito Nacional y desde donde vigila algunas de sus inversiones. Chicho actualmente es entrenador. En el 2001 fue nombrado por la FEDOMBAL como dirigente de la selección juvenil masculina y desde su puesto procuró enseñar sus amplios conocimientos a los muchachos. Con el equipo nacional debutó ganando medalla de bronce en el Torneo Centroamericano y del Caribe de Baloncesto Sub-18 efectuado del 12 al 16 de junio del 2002 en La Romana, donde perdió de Puerto Rico (oro) y México (plata) en dos partidos bien disputados. Luego de esa experiencia, preparó su propia academia y se dedica, insistentemente, a buscar y preparar talentos. Su sueño, por años, es ser el capataz de la selección nacional de mayores para los próximos eventos internacionales y darle al país las medallas que dejó de proporcionarle en su condición de jugador por lo acontecido con su nacionalidad deportiva. Con justeza, fue exaltado al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano en 2003.

139

Los 12 MagnĂ­ficos

140

Alejandro Tejeda (# 7) Jugador de poco hablar, fuerte caråcter y gran personalidad, era Alejandro Tejeda ese tipo de individuos que impresionan desde el primer momento. A pesar de que le ví jugar con el San Låzaro a principio de los 70’s, nunca hablÊ SHUVRQDOPHQWH FRQ HVWD HVWUHOOD FUHR \R KDVWD SRFR DQWHV GH ORV ;,, -XHJRV Centroamericanos y del Caribe de 1974, cuando Êl se disponía a entrar al tabloncillo del Palacio de los Deportes. Si mal no recuerdo, un hijo suyo, de muy poca edad, andaba con Êl. De manera sorpresiva, el niùo (Andy) inauguró el vistoso piso de madera, un hermoso y brillante tabloncillo color caoba claro, entrando a la cancha con una pelota que parecía casi de su propio tamaùo. Estaba yo ese día junto al jovencito Wilson Soriano, el mayor de mis primos hijos de mi tía Altagracia (los demås son Juan JosÊ –Fogo-, Wilfredo, la IDOOHFLGD ;LRPDUD 5DLVD \ 3DSR Recuerdo que Wilson fue quien hizo la observación de que ese día se estrenaba el tabloncillo y advirtió la entrada del hijo de Tejeda a la hermosísima duela. Alguien tomó al pequeùo, que no debía tener mås de aùos de tres edad, mientras Tejeda tambiÊn entraba al terreno de juego para convertirse en el primero de los jugadores de la pre-selección nacional que encestaba el balón en el majestuoso escenario. Tras Tejeda, entraron los demås integrantes del grupo, quienes tiraron unos FXDQWRV EDORQHV DO FDQDVWR DQWHV GH SRVDU SDUD VHU IRWRJUD¿DGRV FRQ HO XQLIRUPH que utilizaría el equipo nacional en los Docejuegos. Alejandro Tejeda fue uno de esos jugadores que tuvo que evolucionar en su juego para mantenerse en el grupo de los mejores. Inició su carrera como delantero pequeùo -a pesar de que apenas medía unos seis pies- y terminó siendo un guard-tirador y armador ocasional. Uno de sus mejores atributos era su intensidad en la defensa y la seriedad con que tomaba las cosas dentro del terreno. Poseedor de un jump shot (tiro de salto) bien certero desde media distancia, apoyaba su mecånica de tiro en un salto sorpresivo que dejaba fuera de balance a su oponente, para entonces colocar el balón a un lado de su cabeza y realizar el disparo desde un ångulo de 90 grados. No era un dechado de virtudes manejando el balón, pero perdía pocas bolas porque su dribleo era mås bien de protección y era buen pasador. Conocía VXV OLPLWDFLRQHV \ DXQTXH QR KDFtD PXFKDV ¿OLJUDQDV FRPR RWURV MXJDGRUHV VX estilo ortodoxo le permitía ser efectivo. Gustaba, ademås, de tomar penetraciones hacia el canasto, sobre todo del lado derecho, y luchar por los segundos tiros (rebotes ofensivos).

José Oscar Fernández

141

Los 12 Magníficos

142

Fue bueno en el juego de contraataque y en el set play (jugada estática) porque conocía la técnica del juego en equipo y su temperamento fuerte le ayudaba a imprimir concentración a sus compañeros de juego, razón que le hicieron buen capitán en algunos de los equipos en que vio acción. Su primera aparición con la selección nacional fue en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1966, en San Juan, Puerto Rico, y actuó en otras dos versiones del clásico cuatrienal (1974 y 1978). Alejandro también estuvo en cinco ediciones de Centrobasket (1969, 1971, 1973, 1975 y 1977). Es decir que Tejeda vivió en carne propia las vicisitudes de los baloncestistas que jugaban en canchas duras y asistían a eventos internacionales con las precariedades de la época, pero también disfrutó del basketbol moderno, sobre tabloncillo, y fue co-partícipe de la medalla de oro en Centrobasket’77 y la de bronce en los Juegos Medellín’78. Para él, uno de sus orgullos más preciados fue su asistencia al Mundial de Baloncesto de Manila, Filipinas, en 1978, como premio a la presea dorada lograda en Panamá un año antes. En el baloncesto local, Alejandro Tejeda jugó para los clubes Wichita, San Lázaro (1968-1971) Naco y Los Astros. Luego de su retiro como jugador activo se dedicó a entrenar a otros. Dirigió varias veces al Naco, club al que sirvió como director general del programa de baloncesto, y la selección nacional que actuó en los Juegos Panamericanos de 1979 en Puerto Rico. Estuvo por varias temporadas en la Liga Especial de Venezuela, en donde logró éxitos y mucho prestigio.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Domingo Alejandro Tejeda se convirtiĂł en empresario hotelero en la RepĂşblica Dominicana y compartiĂł su tiempo desempeĂąando un puesto ejecutivo HQ XQD ÂżUPD PXOWLQDFLRQDO FRQ VHGH HQ 3XHUWR 5LFR \ FRQ SDUWLFLSDFLRQHV esporĂĄdicas en eventos de baloncesto.

Vinicio MuĂąoz (# 8) CorrĂ­a el 1974 y habĂ­an pasado los Docejuegos, si mal no recuerdo. Ya estaba a punto de caer la tarde cuando lo vi llegar. Montado en su vetusta bicicleta de canasto, un joven larguirucho, de unos 16 o 17 aĂąos, delgado (huesudo por demĂĄs) y con un aspecto desgarbado, entrĂł a la antigua cancha JosĂŠ Sing, ubicada en pleno corazĂłn de San LĂĄzaro (SantomĂŠ a esquina Juan Isidro PĂŠrez). Ese individuo era HĂŠctor Vinicio MuĂąoz Arias. En ese momento, estĂĄbamos MXJDQGR XQ ÂłYHLQWLXQR´ YDULRV GH ORV MXJDGRUHV GH ORV HTXLSRV FODVH Âł'´ LQIDQWLO \ Âł&´ MXYHQLO TXLHQHV MXQWR D SURVSHFWRV TXH VH SHUÂżODEDQ FRPR SUy[LPRV PLHPEURV del equipo superior de San LĂĄzaro integrĂĄbamos un grupo denominado “Futuras (VWUHOODV´ MRYHQFLWRV HQWUH ORV \ DxRV TXH GLULJtD 2UODQGR )pOL[ FRQ OD ÂżQDOLGDG de mejorar las cualidades tĂŠcnicas. Era aquel proyecto una especie de escuela de baloncesto, al margen de los entrenamientos que cada uno de nosotros hacĂ­a con VX UHVSHFWLYD FDWHJRUtD FX\D SULQFLSDO ÂżQDOLGDG HUD DFRVWXPEUDUQRV D MXJDU FRQ ORV fundamentos y orientarnos hacia el juego en equipo. Vinicio, un tipo tĂ­mido, de muy poco hablar (porque era tartamudo), aparentemente se movĂ­a en cĂĄmara lenta, pero sin embargo era rĂĄpido para su estatura de unos seis pies y cinco pulgadas –luego creciĂł un poquito- porque siempre llegaba entre los primeros en los ejercicios de velocidad gracias a una tremenda zancada. AdemĂĄs, MuĂąoz tenĂ­a una extraordinaria potencia de salto. Le recuerdo muy bien porque, aparte de convertirnos en amigos casi inmediatamente, le SXVH HO DSRGR GH Âł&DVFDPLWH´ TXH SURYLQR GH XQD FDPLVHWD QHJUD FRQ IUDQMDV \ letras amarillas que ĂŠl usaba casi siempre y que tenĂ­a esa palabra al frente. De trato afable, cuando cometĂ­a algĂşn error y le llamaban la atenciĂłn, sonreĂ­a porque no le quedaba otra cosa por hacer. Era un recurso de autodefensa aquella sonrisa. Vinicio parecĂ­a haragĂĄn -probablemente lo era- y eso le provocĂł problemas con Orlando FĂŠlix, quien un dĂ­a, harto de bregar con un joven al que consideraba XQD SpUGLGD GH WLHPSR OH GLMR Âł0LUD Ă€DFR YpWHPH GH DKt TXH W~ QR GDV SDUD HVWR (O TXH TXLHUH MXJDU EDORQFHVWR GHEH GDUOR WRGR HQ OD FDQFKD´ MuĂąoz, quien habĂ­a comenzado su carrera atlĂŠtica practicando voleibol en el club del barrio Mejoramiento Social (Bameso) se ofendiĂł de tal manera por

143

Los 12 MagnĂ­ficos

144

las palabras de Orlando FÊlix que abandonó al grupo. Fue la única vez que no sonrió ante el reclamo del entrenador. $ 9LQLFLR \R OH YHtD HVSRUiGLFDPHQWH FXDQGR MXJiEDPRV ³YHLQWLXQR´ HQ OD cancha del club San Antón, al lado del Liceo Argentina, pero jamås volvió a la cancha vieja del San Låzaro. Luego lo vi jugando categoría juvenil con el Club Rafael Varias, de Villa Consuelo. En poco tiempo se desarrolló y jugó en el Torneo Superior con la naciente franquicia del club Eugenio Perdomo. Ese mismo aùo de 1974, tan solo a ocho meses de haberse iniciado en este deporte, representó al país en el Torneo Centroamericano y del Caribe de Baloncesto Juvenil celebrado en Ciudad de Guatemala, donde la República Dominicana logró la medalla de plata. Ese equipo lo lideró Ismaelito Tapia, quien fue el Jugador Mås Valioso. Ademås de Muùoz y Tapia, ese conjunto fue integrado por Ramón de la Cruz, Rafael Hall Calå, Pedro HachÊ, Mario Berson, JosÊ Amable Frómeta, Julio CÊsar Arias, Sergio Polanco, Chicho Sibilio, Froilån Tavårez y Leopoldo Ortiz. Desde entonces, Vinicio se erigió en el baloncestista que mås veces representó a la República Dominicana en eventos internacionales. En 1975 estuvo en Centrobasket y un aùo despuÊs fue miembro del seleccionado que actuó en el Campeonato Panamericano Juvenil, celebrado en Brasil, donde el equipo criollo hizo historia al vencer al poderoso equipo de los Estados Unidos, lo que fue un hito en los anales del baloncesto nacional. Vinicio Muùoz representó al país en cuatro Juegos Centroamericanos y del Caribe, en ocho torneos Centrobasket de nivel superior (1975, 1977, 1981, 1985, 1987, 1989, 1993 y 1995), en varias ediciones de la Copa Latina que se celebraba en Panamå, en el Campeonato Mundial de 1978, en Manila, Filipinas, y en los Juegos Panamericanos de 1983 en Caracas, Venezuela. TambiÊn reforzó distintos equipos en los torneos locales de Venezuela, El Salvador, Argentina y Brasil. Entre sus logros mås notables, cabe resaltar los 30 puntos que anotó ante el seleccionado de los Estados Unidos en una serie de fogueo previo a los 3DQDPHULFDQRV GH (O HTXLSR QRUWHDPHULFDQR IXH LQWHJUDGR SRU ¿JXUDV GH la talla de Michael Jordan, Wayman Tisdale, Mark Price, Ed Pickney, Michael Cage, Sam Perkins, Leon Wood, Greg Stokes y Jim Master. Asimismo, Muùoz anotó 34 puntos el 25 de septiembre de 1981 (San Juan de Puerto Rico) para que la República Dominicana venciera por vez primera a &XED HQ XQ &HQWUREDVNHW SDUWLGR TXH ¿QDOL]y En el baloncesto superior dominicano, Vinicio es el único que ha jugado en cuatro dÊcadas distintas (70, 80, 90, 00) y es el måximo anotador y rebotero de por vida, con marcas envidiables.

José Oscar Fernández

145

Los 12 MagnĂ­ficos

146

Se recuerda que ĂŠl arribĂł a la marca de los siete mil puntos en 1998, GXUDQWH OD FHOHEUDFLyQ GHO ;;9 7RUQHR de Baloncesto Superior del Distrito, evento que no pudo ir mĂĄs allĂĄ de nueve partidos porque el 22 de septiembre los fuertes vientos del HuracĂĄn Georges afectaron al Palacio de los Deportes -entre otras estructuras del Centro OlĂ­mpico Juan Pablo Duarte- y la ABADINA y los clubes decidieron no seguir jugando, aunque determinaron que las estadĂ­sticas eran vĂĄlidas y computables para las individualidades. Poseedor de un elegante tiro de larga distancia, con promedio de acierto extraordinario, Vinicio era GXHxR GH XQD Ă€H[LELOLGDG HODVWLFLGDG y coordinaciĂłn corporal fuera de lo comĂşn. AprendiĂł a manejar el balĂłn con la agilidad de los guards pequeĂąos y adquiriĂł la frecuencia para rebotar de un poderoso centro, gracias todo ello a habilidades innatas mejoradas en base al trabajo de entrenamiento. Era Vinicio un tipo capaz de atacar de frente, cerca y lejos del perĂ­metro, y de espaldas al canasto con buenos resultados, al tiempo que aprendiĂł a desmarcarse y D MXJDU VLQ HO EDOyQ OR TXH OH YDOLy SDUD VHU H[FHOHQWH HQ HO MXHJR GH ÂłJLYH DQG JR´ GDU H LUVH \ HQ HO ÂłEDFN GRRU´ SXHUWD DWUiV Si algo se le podĂ­a criticar a su estilo de juego, era que su capacidad para defender en el piso era pobre, mayormente porque desde sus inicios le tocĂł enfrentar a jugadores de mayor fuerza y volumen muscular (los forwards o delanteros) y mĂĄs rĂĄpidos (los guards o defensas). AdemĂĄs, porque se acostumbrĂł D WUDWDU GH GDU ÂłWDSRQHV´ EORTXHDU ORV WLURV \D TXH WHQtD EXHQD GHIHQVD DpUHD (podĂ­a bloquear el disparo al mĂĄs grande y habilidoso de los jugadores). HĂŠctor Vinicio MuĂąoz Arias participĂł por espacio de veinte aĂąos en la selecciĂłn nacional superior (1975-1995) y en ese tiempo fue parte importante en la conquista de tres medallas, la de oro en Centrobasket’77, la de bronce en los Juegos de MedellĂ­n’78, y en la presea de plata de Centrobasket’95, el evento TXH VLJQLÂżFy VX GHVSHGLGD GH ORV HVFHQDULRV LQWHUQDFLRQDOHV Pero este producto de la uniĂłn matrimonial del seĂąor Juan MuĂąoz y doĂąa Luz Arias tambiĂŠn tuvo sus escollos personales, como lo fue su paso por el mundo de las drogas narcĂłticas.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

CorrĂ­a el 1988. Estando Vinicio -por motus propio- en un tratamiento para erradicar su adicciĂłn a la marihuana, la FEDOMBAL lo suspendiĂł luego de un examen antidoping que se le hiciera cuando estaba jugando como refuerzo en la liga de Santiago de los Caballeros. MuĂąoz, en unas declaraciones que llamaron poderosamente la atenciĂłn en la comunidad deportiva, asegurĂł entonces que una vez solicitĂł ayuda a la FederaciĂłn Dominicana de Baloncesto para salir del problema, pero que hubo federados que le dieron la espalda y que, en vez de ayudarlo, lo que hicieron fue utilizarlo como chivo expiatorio para “dar un HMHPSOR´ 'HVSXpV GH WRGR pO HUD XQ MXJDGRU YHWHUDQR TXH \D KDEtD GDGR VXV mejores aĂąos al deporte y que habĂ­a amenazado con retirarse del seleccionado tricolor, lo que aparentemente fue una atenuante en su contra. Pero eran sus palabras contra las de los ejecutivos de la FEDOMBAL. Tras cumplir la sanciĂłn y someterse a pruebas periĂłdicas, Vinicio MuĂąoz siguiĂł jugando al baloncesto y demostrĂĄndole al mundo que sĂ­ se puede aprovechar una segunda oportunidad cuando se tiene fuerza de voluntad y amor por la familia. Completamente restablecido de aquella enfermedad, Vinicio siguiĂł acumulando nĂşmeros impresionantes en su carrera, a tal grado que a la hora de esta publicaciĂłn sigue siendo el lĂ­der de por vida de anotaciones y rebotes en el basket superior distrital. 3DUD DTXHOORV TXH SHQVDURQ TXH \D HVWDED DFDEDGR Âł/D 3DQWHUD 5RVD´ como le apodaban, se mantuvo en la cima de la disciplina y en 1990 liderĂł al equipo Arroyo Hondo a ganar la corona del baloncesto superior. Como ironĂ­a del destino, en 1995 -luego de integrar el seleccionado medallista de plata en Centrobasket- ayudĂł al club San LĂĄzaro a ganar la corona en el torneo local, sumando para ĂŠl mismo un total de siete diademas distritales en su carrera, ya que con San Carlos habĂ­a logrado cuatro en lĂ­nea (1978, 1979, 1980 y 1981) y otro tĂ­tulo en 1983, cuando en una KLVWyULFD ÂżQDO JXLy DO $UUR\R +RQGR a vencer el poderoso equipo de Naco (combinado que entonces juntĂł al cotizado Antonio -Chicho- Sibilio con tres jugadores dominicanos que en sus respectivos momentos fueron drafteados para la NBA: Hugo Cabrera, Frank RodrĂ­guez y Tito Horford, y con otros estelares de la talla de Eduardo GĂłmez, Winston Royal, Sergio Taveras y Wilibo Bencosme, asĂ­ como el refuerzo estadounidense Marcellous Starks).

147

Los 12 MagnĂ­ficos

Fue exaltado al PabellĂłn de la Fama del Deporte Dominicano en el Ceremonial de 2006. El jugador mĂĄs longevo que ha tenido el Torneo de Baloncesto Superior del Distrito Nacional, se retirĂł luego del torneo del aĂąo 2000, tras 26 temporadas, y se llevĂł con ĂŠl casi todos los lideratos que un jugador haya conseguido en el basket superior capitalino. Con estatura plena de 6’7, MuĂąoz terminĂł su accionar en el basket superior con 7 mil 107 puntos y 2 mil 477 rebotes, lĂ­der de por vida, ademĂĄs de 482 asistencias para ser el Ăşnico miembro del llamado CĂ­rculo de Oro (con 7,000 puntos, 2,000 rebotes y 400 asistencias de por vida. En su carrera encestĂł 300 Ăł mĂĄs puntos por aĂąo en 15 torneos, entre ellos dos de mĂĄs de 400. Resumiendo la carrera de HĂŠctor Vinicio, comenzĂł a jugar con el Primer Torneo de Baloncesto Superior en 1974 (evento que transformĂł el antiguo Torneo Clase A del Distrito) y hasta 1976 con la franquicia del Club Eugenio Perdomo, logrando 420 puntos en 15 partidos en el torneo del 76, lĂ­der con promedio de 28 tantos por encuentro. Tuvo otros dos tĂ­tulos individuales de puntos con promedios superiores a los 25 por juego, logrando un total de 376 en 15 partidos con Mauricio BĂĄez en 1977 (para 25.1) y 388 en el torneo de 1982 con Arroyo Hondo (para 25.9 de average por encuentro). Como parte de la selecciĂłn nacional, ganĂł medalla de oro en 1977, en Centrobasket, bronce en los Juegos de MedellĂ­n en 1978, y plata en Centrobasket´95. Asimismo, integrĂł la selecciĂłn nacional mĂĄster (para jugadores de mĂĄs de 45 aĂąos) que se luciĂł en distintos eventos internacionales para veteranos.

148

Ivån Mieses (# 9) El potencial atlÊtico de Ivån Mieses fue visto desde que Êl era apenas un niùo de once aùos. Lo mismo ocurría con su hermano mellizo, Omar, pero Êste no era tan intrÊpido como Ivån, quien generalmente jugaba cualquier deporte con jovencitos mayores que Êl. Ivån era un excelente jugador de bÊisbol y me atrevo a asegurar que si hubiese elegido la pelota como su pasión, pudo haber sido un competidor exitoso en las Grandes Ligas. Yo juguÊ con Êl en partidos de desafío y en un equipito que teníamos en San Carlos, cuyo mentor era otro jovencito, un compaùero de estudios OODPDGR 1LFROiV &DPLOR (O PHMRU GHO JUXSR OR HUD -HV~V +HQUtTXH] ³%DW\ %R\´ quien era nieto de don Manuel Henríquez, una gloria del deporte nacional y al que tuve el honor de conocer en su casa de la calle Gerardo Jansen.

José Oscar Fernández

149

Los 12 Magníficos

150

Iván aprendió a jugar baloncesto con su primo César -Jericó- Campillo, que era un buen armador y quien construyó una canchita en el patio de su casa. Jericó llevó a Mieses al equipo de mini-baloncesto de San Lázaro, que dirigía Rafael -Faén- Nova, uno de los mejores dirigentes comunitarios de esa época. Era 1971 y lo recuerdo perfectamente porque yo entrenaba junto a su hermano Omar en el club Eugenio Perdomo (CEP), que funcionaba en la cancha de la Escuela Brasil, en la calle 16 de agosto, precisamente la misma en donde vivían los mellizos y sus hermosas hermanas mayores, Marina Milagros y Magaly María, todos producto del matrimonio de los señores Marino Salvador Mieses Martínez y Milagros Campillo Porro. Los mellizos Mieses forman parte de una gran familia de deportistas. Su padre fue jugador de béisbol y asiduo practicante de la pesca y la caza. Un hermano de éste, Miguel Mieses Martínez, jugó pelota profesional con los Leones del Escogido, y un primo de Don Marino, Evin Mieses, es inmortal del Deporte por sus grandes proezas en la disciplina del softbol. El niño Iván Marino Mieses Campillo se destacó inmediatamente en el club San Lázaro. Fue uno de los mejores jugadores de ese torneo de mini-basket del 1971. Al año siguiente, Gustavo Concha, el dirigente-fundador del CEP convenció a Iván para que jugara de su equipo. Lo que aconteció fue increíble. Los hermanos Mieses causaron revuelo. Iván era tan dinámico que penetraba, tiraba de media distancia, manejaba el balón con propiedad de costa a costa, y el que casi siempre salía de juego al encestar 20 puntos (la regla del mini-baloncesto así lo exigía). Mientras que Omar Marino, con un estilo más pausado, tenía un excelente disparo de distancia y causaba estragos. Lamentablemente, una lesión en una de sus rodillas impidió que Omar extendiera el éxito más allá de la división juvenil. En cuanto a su dinámico hermano, Iván, hay que decir que fue un individuo predestinado a la gloria. La calidad de Iván Mieses fue creciendo rápidamente, a tal grado que acabó en todas las categorías, incluyendo las que eran para mayores a su edad. A ello le ayudó el hecho de que estaba estudiando en el Colegio Evangélico Central, un bastión del baloncesto escolar cuyos equipos eran entrenados por el experimentado Félix Aguasanta, a quien no se le apretó el pecho para incluir a Iván Marino en el equipo superior del club Eugenio Perdomo en 1975 (fue el primero en la historia del baloncesto superior capitalino en ingresar con apenas 15 años de edad). Desde que se inició en la categoría superior, Iván cautivó a la fanaticada del baloncesto. Su tiro de larga distancia ya era excepcional y su poder para burlar la defensa e ir hacia el canasto le hacían el más ofensivo de los jugadores de su posición (shooting guard o defensa-tirador). Su mejor año en el basket superior fue el de 1977, cuando implantó la marca de más puntos para una temporada regular de quince partidos al totalizar 513 (34.2 ppj.). En 1978 coló 472 puntos (31.5 ppj.) y en las temporadas de 1979 y

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

1980 anotó 398 (28. 4 ppj.) y 399 (26.6 ppj.), respectivamente, convirtiÊndose en el único jugador que promedió por encima de los 25 tantos por partido en cuatro temporadas al hilo y en el primero en promediar 30 o mås en dos campaùas consecutivas. Su carrera en el basket superior capitalino, que terminó en 1987 con el club Arroyo Hondo, fue extraordinaria. Anotó un total de 4 mil 46 tantos en 182 partidos, para promedio de por vida de 22.2 puntos por encuentro. Ivån recibió varias ofertas de escuelas y universidades de Puerto Rico y (VWDGRV 8QLGRV SHUR OD PiV VLJQL¿FDWLYD SURYLQR GH 6DLQW -RKQœV 8QLYHUVLW\ cuyo cuerpo tÊcnico lo vio en un torneo invitacional internacional celebrado en la cancha de San Låzaro, en donde Ivån promedio cerca de 50 puntos por juego en los 3 encuentros en que vio acción representando al Club Eugenio Perdomo. DespuÊs Ivån reforzó al equipo del Club San Låzaro en un viaje a la ciudad de Baltimore, Estados Unidos en el 1975, en donde promedió cerca de 40 puntos en los 3 partidos en que vio acción con la camiseta lazarena. En aquella ocasión, recordamos que uno de los tÊcnicos de Baltimore –de origen hispano- dijo que si Ivån emigraba hacia Estados Unidos en poco tiempo podía convertirse en un jugador de la NBA por su poderosa ofensiva. Y es que el ataque –tanto en el juego interior con sus electrizantes penetraciones como con su efectivo disparo de larga distancia- fue la parte vital del juego de Mieses, quien ganó los lideratos de anotación en varios torneos distritales, siendo el único en la historia en conquistar cuatro títulos de anotación en forma consecutiva (1977, 1978, 1979 y 1980) y ser el único en la historia del baloncesto distrital en lograr cinco títulos de notación (incluyendo la temporada de 1983). Ivån formó con Vinicio Muùoz uno de los dúos mås ofensivos en la historia del baloncesto QDFLRQDO SULPHUR HQ ODV ¿ODV GHO (XJHQLR 3HUGRPR (1975-1976) y luego con el club Arroyo Hondo (1982 y 1985). Mieses jugó con el San Låzaro las temporadas distritales de 1983 y 1984, pero regresó al equipo arroyohondino en 1985, llevando junto a Vinicio Muùoz a este equipo a clasificar hasta la semifinal del campeonato superior al ocupar el tercer puesto con foja de 7-8, solo detrås de los campeones de Mauricio Båez (12-3) y los chicos del Naco (8-7).

151

Los 12 MagnĂ­ficos

152

Sin embargo, una nota desagradable habrĂ­a de empaĂąar lo que habĂ­a sido hasta ese momento una brillante hoja de servicios. 'XUDQWH OD VHPLÂżQDO GHO 7RUQHR GH Baloncesto Superior del Distrito de 1985, Naco y Arroyo Hondo (dos equipos representativos de las clases media y media alta) se enfrascaban en un duelo que parecĂ­a de caballeros, pero no fue asĂ­. Una desagradable situaciĂłn se produjo cuando Mieses, despuĂŠs de un apretado triunfo de su equipo, en un confuso incidente golpeĂł con un bate al refuerzo de los naqueĂąos, el estadounidense Ralph McPherson, quien salvĂł la vida milagrosamente luego de ser intervenido quirĂşrgicamente (le fue extirpado el bazo). $ ,YiQ 0LHVHV OR VXVSHQGLHURQ SHUR 1DFR VH UHWLUy GH OD VHPLÂżQDO GHELGR al incidente, IvĂĄn siempre estuvo apenado de aquel horrible suceso, alegando que actuo en defensa propia. Mieses fue parte del seleccionado nacional que ganĂł medalla de plata en el Torneo Centroamericano y del Caribe de Baloncesto Juvenil celebrado en 1974 en Guatemala y miembro de la escuadra que actuĂł en el Campeonato Panamericano Juvenil de 1976 que se efectuĂł en Brasil, donde por vez primera un equipo criollo de esta disciplina derrotĂł a un seleccionado de los Estados Unidos. $VLPLVPR ,YiQ 0LHVHV PHMRU FRQRFLGR FRPR Âł(O 5XELR GH 2UR´ HVWXYR en los equipos nacionales que ganaron medallas en Centrobasket’77 (oro) y los Juegos Centroamericanos y del Caribe de MedellĂ­n, Colombia, en 1978 (bronce). TambiĂŠn participĂł de manera excelsa en el Mundial de Manila, Filipinas, en 1978. AllĂ­ fue el cuarto mejor anotador del torneo con promedio de 28.3 ppj. Asimismo, actuĂł en los Juegos Panamericanos de 1979, en San Juan, Puerto Rico, y en Centrobasket’81, en la tambiĂŠn puertorriqueĂąa ciudad de MayagĂźez. Tras su retiro, IvĂĄn se convirtiĂł en productor de programas de radio y televisiĂłn, asĂ­ como en mentor de dos premiaciones especiales para el baloncesto de mayores, por medio de la empresa que preside su hermano mellizo (“Omar 0LHVHV 3XEOLFLGDG´

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Las premiaciones que encabeza IvĂĄn cada aĂąo son: “El Jugador MĂĄs Valioso GH OD 6HPDQD´ \ Âł/RV %DORQFHVWLVWDV 0iV 'HVWDFDGRV GHO $xR´ SURGXFFLRQHV que realiza con motivo del basketbol superior distrital. Cada semana, IvĂĄn Marino Mieses Campillo sale al aire con su programa WHOHYLVLYR Âł%DVNHWEDOO´ HO TXH OOHYD YDULRV DxRV GH HPLVLyQ LQLQWHUUXPSLGD FRQ gran audiencia. Este portentoso jugador, fue exaltado al PabellĂłn de la Fama del Deporte dominicano en octubre del 2005. Este amigo de infancia, con quien juguĂŠ baloncesto y bĂŠisbol, creciĂł con un marcado objetivo de triunfar en la vida. Por medio del deporte IvĂĄn logrĂł ser famoso y Ăştil a la patria. IvĂĄn Marino dijo en una entrevista previa a su inmortalizaciĂłn deportiva: “primero, en representaciĂłn de mi familia Mieses Campillo, debo agradecer a Dios por este logro. La inmortalidad me llena de mucha satisfacciĂłn y orgullo. *UDFLDV D WRGRV SRU UHFRQRFHU PL WUD\HFWRULD HQ HO GHSRUWH ´ Para satisfacciĂłn de todos los que le vimos crecer atlĂŠticamente, su llegada al PabellĂłn de la Fama fue justa por demĂĄs y en buen momento porque sus familiares y amigos todavĂ­a estaban en sus plenas facultades para disfrutar ese gran momento.

Eduardo GĂłmez Quintero (#10) Una de las mayores satisfacciones que tuvo el profesor Virgilio Travieso Soto, a lo largo de su exitosa carrera de educador y dirigente deportivo, fue la adquisiciĂłn de Eduardo GĂłmez Quintero para la selecciĂłn nacional de baloncesto masculino que actuĂł en los Docejuegos de 1974. Ed GĂłmez, que comenzĂł a jugar baloncesto de la mano de su hermano Frank en las calles y escuelas de Nueva York, vino al paĂ­s con el sentimiento de ese dominicano residente en el exterior que, gracias al patriotismo que le inculcan los padres, no pierde la mĂĄs mĂ­nima oportunidad de expresar su amor por el terruĂąo de sus orĂ­genes. Cuando Eduardo hablĂł por la vĂ­a telefĂłnica con Travieso Soto el connotado profesor de educaciĂłn fĂ­sica le preguntĂł que si ĂŠl donqueaba (slam dunk, para los norteamericanos) y cuando el jugador le dijo que podĂ­a hacer eso con las dos manos y sin mucho esfuerzo, Don Virgilio le ordenĂł que viniera al paĂ­s cuanto antes. Varios de los 15 jugadores del pre-seleccionado tenĂ­an algunos celos, porque no sabĂ­an del tipo de atleta que era GĂłmez Quintero, quien se presentĂł por vez primera a los entrenamientos y los impresionĂł a todos para no dejar dudas de que era toda una estrella del deporte.

153

Los 12 Magníficos

154

Eduardo fue integrado a la escuadra nacional que dirigieron Humberto Rodríguez y Faisal Abel Hasbún. Fue parte del quinteto abridor que junto a él conformaron Manolito Prince, Pepe Rozón, Héctor Monegro y el joven prospecto Aldo Leschhorn. Rápido, con un gran salto vertical y un manejo de balón que provocó siempre altos elogios, sobre todo por la forma en que driblaba, Gómez Quintero solía burlar la defensa y tomar la línea de fondo por el lateral izquierdo para llegar debajo del tablero y anotar con facilidad. También, tenía un certero disparo de distancias media y larga que le valió para ser un copioso anotador tanto con la selección como con el equipo de sus amores en el baloncesto distrital, Naco, con el cual jugó desde 1974 hasta 1983. Aunque no era un dechado de virtudes a la defensa, Ed Gómez jugaba con intensidad total, lo que le permitía cubrir algunas debilidades cuando marcaba a un oponente. Buen pasador, Eduardo era un excelente guard de compensación y armador ocasional en el seleccionado dominicano. Con las exigencias del juego, terminó desplazando a Prince del puesto de armador regular en la selección de Centrobasket’77, donde este portentoso fue vital en la conquista de la presea dorada. En el basket superior distrital Gómez tuvo buenos números. En 153 partidos anotó 2,098 puntos (13.7 ppj.) y a pesar de ser un jugador de las posiciones uno y dos, defensa, capturó 588 rebotes para un average de 3.8 rpj. En el Torneo Nacional de Baloncesto Superior de 1980, Eduardo fue el mejor anotador del equipo de La Romana, con 25.1 ppj., cuarto en ese departamento, y concedió un promedio de 3.5 asistencias por partido (tercero en la liga). Varias veces fue campeón con el equipo de Higüeral en el basketbol superior romanense y actuó como refuerzo en otros eventos de primer nivel en el interior de la República.

José Oscar Fernández

155

Los 12 MagnĂ­ficos

156

Con el equipo tricolor actuó en dos versiones de los Juegos Centroamericanos y del Caribe (1974 y 1978), en tres ediciones de Centrobasket (1975, 77 y 81), en el Mundial de Baloncesto de 1978 y en los Juegos Panamericanos de 1979. Ademås de su condición de jugador, Eduardo Gómez Quintero fue un promotor del baloncesto. Eduardo, Hugo Cabrera y otros jugadores de la selección nacional formaron en 1977 un Campamento de Baloncesto que auspició la Gulf And Western a travÊs de la Fundación ProDeportes, al tiempo que se internó en los campos y bateyes de La Romana y San Pedro de Macorís buscando nuevos talentos. En La Romana, donde residió por varios aùos para cumplir con un contrato de fomento y desarrollo deportivo, Gómez reclutó y motivó a dos de los mås grandes talentos del basketbol nacional, los gigantes JosÊ Vargas (6’9) y Alfred -Tito- Horford (7 pies), a los que rubricó para el Naco y quienes llegaron a VHU ¿JXUDV UHOHYDQWHV HQ HO EDORQFHVWR FROHJLDO HVWDGRXQLGHQVH D WDO QLYHO TXH ambos fueron drafteados en segunda ronda del sorteo del 28 de junio 1988. Horford jugó tres aùos en la NBA como reservista, mientras que Vargas optó por irse a jugar al baloncesto internacional y actuó con Êxito en las ligas de Francia, Israel, Italia, Brasil y Venezuela. Durante aùos Gómez alternó su tiempo de atleta con su condición de promotor y dirigente deportivo. Se recuerda que fue uno de los artífices de dos visitas que hiciera al país su amigo y ex compaùero de equipo en varios torneos invitacionales Nate -Tiny- Archibald, único jugador de baloncesto profesional que ganó los títulos de anotación y asistencias en un mismo aùo en la NBA. Recuerdo que Archibald, entonces toda una estrella de los Kings de Kansas City, jugó una serie internacional en nuestro país en 1975 y que junto a Eduardo Gómez, el hermano de Êste (Frank Gómez) y otros atletas hizo una gira por distintos clubes en 1976, incluyendo al San Låzaro, entidad que estaba a punto de inaugurar su gimnasio bajo techo donado por el entonces Presidente Joaquín Balaguer. Archibald no tuvo reparos para jugar toda una maùana con varios jugadores del superior y un grupo de entusiasmados jovencitos. Eso fue poco despuÊs del Torneo de Baloncesto Superior de ese aùo, ganado por los lazareùos.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Eduardo GĂłmez Quintero tambiĂŠn contribuyĂł junto a los promotores Eliseo Alba y Hugo Molina Rolan a traer al paĂ­s un equipo de jugadores profesionales, HQ HO TXH ÂżJXUDED HO KR\ LQPRUWDO GHO EDORQFHVWR 0RVHV 0DORQH SUHYLR D Centrobasket’77. En la NCAA, Ed GĂłmez trabajĂł como tĂŠcnico asistente del estelar entrenador Dale Brown en Loussiana State University. Poco despuĂŠs, laborĂł en la Universidad de Milwaukee y luego ingresĂł a la secundaria Miami Jackson, donde dirigiĂł por varios aĂąos el programa de baloncesto femenino. Electo al PabellĂłn de la Fama del Deporte Dominicano en 1995, Eduardo GĂłmez Quintero fue reconocido por el gobierno del entonces Presidente Leonel FernĂĄndez Reyna, quien lo designĂł Sub-Secretario de Deportes con asiento en el Consulado Dominicano en Miami, cargo que desempeùó en la gestiĂłn 1996-2000. En 1997, GĂłmez fundĂł con el periodista Mario de JesĂşs los Premios Deportivos Latinos, pero solo trabajĂł en una sola de las ediciones de la que se convirtiĂł luego en una prestigiosa y exitosa premiaciĂłn que resalta los valores hispanos de antaĂąo y el presente.

VĂ­ctor ChacĂłn (# 11) VĂ­ctor ChacĂłn pudo haber sido nuestro primer jugador en la NBA, pero no VXSR DSURYHFKDU VXV PHMRUHV DxRV FXDQGR VH SHUÂżODED FRPR XQD IXHU]D RIHQVLYD por encima del promedio de los atletas de su posiciĂłn. Este gigante de 6’9 de estatura jugĂł para la Universidad de Nebraska y sus nĂşmeros eran relativamente buenos. Sin embargo, no culminĂł el tiempo de cuatro aĂąos en ese centro de estudios de los Estados Unidos y por ello -seĂąalaron los entendidos en la materia- no fue drafteado para el profesionalismo. VĂ­ctor iniciĂł la prĂĄctica del baloncesto relativamente tarde, ya que naciĂł HQ PD\R GH \ QR VH GLR D FRQRFHU KDVWD FXDQGR HQWUy D ODV ÂżODV GH Los Astros. El fue producto del reclutamiento de jugadores altos que hizo un animado empresario -Don Carlos Mondeser, si la memoria no me traiciona- que aspiraba a elevar al club Mirador hasta el baloncesto superior, pero que no pudo concretizar ese sueĂąo. ChacĂłn, sin embargo, fue motivado por el ingenioso entrenador Leandro de la Cruz, fundador de Los Astros, y quien tuvo a su cargo la preparaciĂłn de quien entonces parecĂ­a una de las grandes promesas del basketbol dominicano. (O WHPSHUDPHQWR GHO Âł&KDFN\´ HUD PX\ HVSHFLDO 8Q GtD YHQtD ÂłSRU OD JRPD´ \ QDGLH SRGtD GRPLQDUOR GHEDMR GH ORV WDEOHURV \ DO GtD VLJXLHQWH VH

157

Los 12 Magníficos

158

comportaba como cualquier cosa pero no como el centro poderoso que su real capacidad le permitía ser cuando estaba en su noche. (UD XQ WDQWR ³PHGDODJDQDULR´ y eso irritaba a los técnicos, especialmente al propio De la Cruz, TXLHQ OOHYy HVH ³NDUPD´ SRU YDULRV años. Chacón, no obstante su lentitud y torpeza del principio, fue abriéndose camino y siempre que quiso dominar en la zona de la pintura lo hizo, incluso a nivel internacional cada vez que representó al país. Para 1977, cuando integró por vez primera el equipo tricolor, era un simple novato de segundo año que fue incluido al seleccionado nacional porque era el jugador más alto y el SRVLEOH ³JUDQ FHQWUR´ GHO IXWXUR Apenas jugó en dos ediciones de Centrobasket (1977 y 1987), pero actuó en cuatro Juegos Centroamericanos y del Caribe (1978, 1982, 1986 y 1990) y se recuerda que en la última versión del clásico cuatrienal que jugó, México’90, fue nuestro mejor anotador. Asimismo, Chacón fue parte del seleccionado nacional que actuó en los Juegos Panamericanos de 1979 y 1983, y se recuerda que no estuvo en el Centrobasket’81 porque en esa oportunidad no recibió el permiso de la Universidad de Nebraska, donde era uno de los puntales de ese combinado. En el plano local, Víctor ha sido uno de los más ganadores, ya que estuvo en los equipos campeones de los torneos distritales de 1983 y 1990 (Arroyo Hondo) y 1995 y 1996 (San Lázaro), siendo en cada una de las cuatro diademas un ente primordial para la conquista. De gran sentido del humor, a Chacón le consideraron un prospecto que no terminó de cuajar porque nunca hizo todo el esfuerzo ni encontró la mejor de las motivaciones. Pese a ello, fue uno de los jugadores de la posición cinco (centro) más exitosos de nuestro baloncesto, tanto a nivel local como internacional.

José Oscar Fernández

159

Los 12 MagnĂ­ficos

Víctor Actuó en calidad de refuerzo en varias ligas foråneas, incluyendo Puerto Rico, Argentina y Brasil, donde enseùó las cualidades de un jugador FHQWUR FRQ HO WDOHQWR VX¿FLHQWH SDUD KDEHU WULXQIDGR HQ OD PLVPD VXSHUOLJD TXH es la NBA, si Êl se lo hubiese propuesto con seriedad.

160

Hugo Cabrera (#12) En 1976, por una problemĂĄtica con el ComitĂŠ OlĂ­mpico Dominicano, fue prohibida la participaciĂłn de jugadores extranjeros en el Torneo Superior del Distrito. Eso le abriĂł el camino al cetro a las huestes lazareĂąas ya que su conjunto estaba integrado por varios de los mejores reboteros del momento, tales como Pepe RozĂłn, HĂŠctor BĂĄez y el grandioso Hugo Cabrera. )XH SUHFLVDPHQWH +XJR OD ÂżJXUD HVWHODU GHO EDORQFHVWR VXSHULRU GH HVH DxR \ YLWDO para que el equipo que entrenaba Faisal Abel HasbĂşn se llevara la corona del 76. A Cabrera lo conocĂ­a yo desde un aĂąo antes, puesto que hablĂŠ varias veces con ĂŠl mientras entrenaba con el San LĂĄzaro para el torneo anterior, el de 1975, junto a un estadounidense pelirrojo llamado Andy McCainn. Yo les ayudaba a ambos pasĂĄndoles la bola y tirando lances al canasto para que ellos se pelearan por el rebote. Entonces estaba yo bien enfrascado en la tarea de convertirme en un buen entrenador a una edad que prĂĄcticamente estaba desperdiciando, porque lo que debĂ­a hacer era seguir jugando. Pero bien, a mi me encantaba conversar con estos dos jugadores. Sin embargo, ni Cabrera ni McCainn pudieron ser parte del conjunto lazareĂąo ese aĂąo de 1975. &DEUHUD IXH LQYDOLGDGR SRU OD $%$',1$ GH SDUWLFLSDU SRU XQ FRQĂ€LFWR GH intereses entre Los Astros y San LĂĄzaro. Hugo vino a jugar con Los Astros y hasta trajo a su amigo Nate Granger, quien era su compaĂąero en la Universidad de East Texas State. Pero San LĂĄzaro alegĂł que el jugador dominicano le pertenecĂ­a y que se lo ÂłSLUDWHDURQ´ 3RFR GHVSXpV GH VX DUULER DO SDtV &DEUHUD GLMR TXH KDEtD UHFLELGR noticias en Nueva York de que San LĂĄzaro estaba disuelto y que por eso vino a jugar con los Astros. Otras versiones, rumores mĂĄs bien, pusieron a rodar la especie de que los lazareĂąos le ofrecieron una buena suma de dinero a Hugo para que no jugara con el equipo de AndrĂŠs Van Der Horst y Leandro de la Cruz y que esperara para jugar con OD WURSD GH -RER %RQLWR HQ OD WHPSRUDGD VLJXLHQWH (VWR ~OWLPR QXQFD VH FRQÂżUPy \ al parecer fue una simple especulaciĂłn porque jamĂĄs se volviĂł a comentar. Por las dudas, la AsociaciĂłn de Baloncesto del Distrito, que fue la que organizĂł el evento a partir de ese aĂąo, decidiĂł declarar inelegible a Hugo Cabrera \ DVt OD DÂżFLyQ VH SHUGLy GH YHU HQ HVH WRUQHR DO PHMRU MXJDGRU GRPLQLFDQR GHO momento.

José Oscar Fernández

El 29 de junio de 1977 Hugo encestó 61 puntos ante el club Eugenio Perdomo, estableciendo una marca para jugadores nativos. Ese mismo año después de Centrobasket 77’ donde fue el Más Valioso, anotó 40 puntos contra Puerto Rico.

161

Los 12 MagnĂ­ficos

162

McCainn, de su lado, estuvo entrenando con San LĂĄzaro y Hugo Cabrera tambiĂŠn actuaba en las prĂĄcticas en lo que la ABADINA decidĂ­a su caso. Pero el estadounidense gustaba de comer las deliciosas frituras que preparaba al lado de la antigua cancha JosĂŠ Sing una seĂąora amada por todos: DoĂąa Carlota, la madre de Abraham -KarkalĂ­- RodrĂ­guez, miembro del equipo superior, y de BobolĂŠ (Johnny RodrĂ­guez), mi amigo de infancia que hoy es un dedicado entrenador que incluso ha dirigido al San LĂĄzaro en la categorĂ­a superior. Ya podrĂĄn imaginar ustedes, queridos lectores, lo que sucediĂł a McCainn. Con lo delicado que son esos gringos, las frituras preparadas con grasa de cerdo hicieron de las suyas en un par de dĂ­as y recuerdo que hubo que salir corriendo con Andy hacia un centro mĂŠdico. Hugo fue uno de los mĂĄs preocupados por la suerte del refuerzo, TXLHQ GHÂżQLWLYDPHQWH WXYR TXH DXVHQWDUVH GHO SDtV GHELGR a una diarrea que lo deshidratĂł en poco tiempo. TambiĂŠn se perdiĂł el fanĂĄtico local de ver a un excelente jugador importado, quien tampoco pudo venir al aĂąo siguiente como lo querĂ­an los lazareĂąos y el propio Hugo Cabrera, ya que vino la prohibiciĂłn del refuerzo en la OLJD SRUTXH VH KDEODED GH TXH OD ÂłSXUH]D´ GHO DPDWHXULVPR olĂ­mpico estaba en juego ya que se le estaba pagando “por GHEDMR GH OD PHVD´ D ORV LPSRUWDGRV (Q HQWRQFHV &DEUHUD ÂłFRPLy FRQ VX GDPD´ porque equipos como Los Astros y Mauricio BĂĄez no contaron con sus respectivos refuerzos (Nate Granger y Ed Johnson) y ocuparon los puestos tercero y Ăşltimo en la vuelta regular. Cabrera terminĂł con nĂşmeros extraordinarios al colar 315 tantos para promedio de 22.5 ppj., tercero en la

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

liga, y capturar el subcampeonato de rebotes con 146 y average de 10.4 rpj. Al mismo tiempo, Hugo llevĂł al San LĂĄzaro al segundo puesto en la serie regular con foja de 12-3, detrĂĄs de Naco (13-2). (Q OD ÂżQDO FRQ OD FKLVSD TXH OH LPSULPLHURQ +XJR &DEUHUD .HQQ\ -RQHV HĂŠctor BĂĄez, Pepe RozĂłn y Manolo Prince, el club San LĂĄzaro barriĂł a Naco en los primeros cuatro juegos de la serie pactada al mejor de siete y se coronĂł campeĂłn nuevamente. Por coincidencia, yo asistĂ­ a la Serie del Caribe de Baloncesto que se organizĂł el mismo aĂąo en Venezuela, como estadĂ­grafo de la cadena de transmisiĂłn. AllĂ­ tuve el honor de compartir mĂĄs de cerca con Cabrera, de quien debo narrar una anĂŠcdota interesante. Ocurre que despuĂŠs de jugar en la capital venezolana la primera fase de la serie, tuvimos que viajar hacia San CristĂłbal, en el Estado de TĂĄchira, donde se efectuarĂ­an varios encuentros. San LĂĄzaro ganĂł los dos primeros compromisos celebrados en el Gimnasio del VelĂłdromo Teo Capriles, de Caracas, primero ante las Panteras de TĂĄchira (95-93) y el segundo (92-74) a los Ahorristas del Caracas. Terminada la primera fase, tuvimos que viajar hacia TĂĄchira en un aviĂłn relativamente pequeĂąo, de transporte interno (creo que Avensa era la lĂ­nea aĂŠrea). Hubo un momento en el que todos nos pusimos muy nerviosos, porque las turbulencias eran enormes. Fue entonces cuando vi a Hugo sacar debajo de su vestimenta una biblia y un rosario para ponerse a rezar y persignarse varias veces. Esa acciĂłn me dio un poco de risa, pero a los pocos minutos yo estaba medio mareado y preguntĂĄndole a uno de los directivos de San LĂĄzaro en donde estaba el baĂąo porque el miedo me dio unas ganas tremendas de orinar. Por cierto, que Hugo jugĂł esa Serie del Caribe muy bien y San LĂĄzaro ocupĂł el segundo puesto del torneo, ganado por las Panteras del TĂĄchira gracias a las tremendas habilidades del extraordinario Sam Shepard, una especie de Michael Jordan adaptado a la arepa y quien mĂĄs tarde se nacionalizĂł venezolano. Recuerdo que tras el debut, el mismo Hugo Cabrera, que anotĂł 18 tantos en ese encuentro, Apolinar AndĂşjar, Cucho Abreu y yo nos pasamos la noche comentando las habilidades de Sheppard, quien nos anotĂł 38 puntos el primer dĂ­a. Y en el partido por la corona, fue precisamente Sheppard el hombre clave del equipo de TĂĄchira. Siguiendo mi experiencia personal con este personaje deportivo y ser humano especial que llamamos El Inmenso, debo explicar que tuve el honor de entrenar y dirigir a Hugo Cabrera en un grupo que en 1977 me asignĂł Fernando Teruel CaprĂ­ para que yo trabajara la preparaciĂłn fĂ­sica general y algunos detalles de la estrategia de equipo que el exitoso tĂŠcnico, en su condiciĂłn de dirigente en

163

Los 12 MagnĂ­ficos

164

jefe del San LĂĄzaro, habĂ­a plasmado en los programas de entrenamiento diario. Recuerdo de aquella ocasiĂłn que, contrario a otros jugadores estelares, nunca llegĂł tarde a las prĂĄcticas y siempre se integrĂł con entusiasmo a las labores y mis Ăłrdenes, pese a que yo era un joven sin mĂĄs experiencia dirigencial que las de un tĂŠcnico novato de categorĂ­as menores. AdemĂĄs, Hugo solĂ­a verme jugar y practicar junto a otros chicos de San LĂĄzaro despuĂŠs de los entrenamientos del equipo superior, ya que ĂŠl se quedaba FKDUODQGR SDUD ÂłKDFHU WLHPSR´ H LUVH D su domicilio, o a veces hasta extendĂ­a sus entrenamientos individuales con nosotros. Hugo Cabrera fue uno de los primeros de una serie de jugadores que se formaron en los Estados Unidos y que vinieron en la dĂŠcada GH ORV ÂśV DO SDtV GH VXV RUtJHQHV SDUD HULJLUVH HQ ÂżJXUDV GH UHOLHYH GHO GHSRUWH del aro y el balĂłn. En ese grupo pueden contarse a Kenny Jones, HĂŠctor BĂĄez, Eduardo GĂłmez Quintero, Winston Royal, Tony Fraden, JosĂŠ ColĂłn, Randolph GarcĂ­a y Carlitos -Ă‘ego- Morales, este Ăşltimo un residente en Puerto Rico y muy ligado desde sus aĂąos infantiles al baloncesto nacional debido a una tradiciĂłn deportiva familiar, ya que su fenecido padre, Carlos Morales, es inmortal del Deporte y considerado como el mejor voleibolista dominicano de todos los tiempos. Luego llegarĂ­an Edgar de la Rosa, Luis Cruz, Luis Felipe LĂłpez, Jaime Peterson, Franklin Western, Ricky Greer, su hermano Jeff, Luis Flores y Francisco GarcĂ­a. $SRGDGR Âł(O &RPSOHWR´ \ PD\RUPHQWH Âł(O ,QPHQVR´ +XJR 5DIDHO Cabrera Lora fue el jugador mĂĄs dominante e impresionante del basketbol dominicano, tanto a nivel del campeonato superior como en sus intervenciones en el seleccionado nacional. Hugo fue detectado a muy temprana edad por la gente del club San LĂĄzaro, entidad que vio en ĂŠl un potencial futuro jugador del equipo nacional. Y ello no tanto por su estilo de juego, que entonces era tosco, sino por su gran estatura para entonces, unos seis pies y cinco pulgadas, cuando apenas tenĂ­a 16 aĂąos de edad.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Incluso, se recuerda que para 1971, se alegĂł que la madre de Cabrera impidiĂł que este asistiera al Centrobasket que se efectuarĂ­a en Venezuela porque en el paĂ­s nuestro existĂ­a una ola de terror polĂ­tico producto de los denominados JUXSRV ÂłLQFRQWURODEOHV´ EDXWL]DGRV DVt SRU HO SURSLR 3UHVLGHQWH -RDTXtQ %DODJXHU (VH PLVPR DxR +XJR MXJy HQ HO WRUQHR FODVH Âł%´ FRQ 6DQ /i]DUR HQ el Auditorio Eugenio MarĂ­a de Hostos. Este joven se iniciĂł en el deporte con el gran sueĂąo de ser pelotero, inspirado por los bigleaguers dominicanos Juan Marichal, Felipe Alou y Ricardo Carty. No obstante, comenzĂł a practicar baloncesto en Nueva York y ahĂ­ le naciĂł la ÂżHEUH “Cuando yo vine de regreso al paĂ­s, recuerdo que era bastante joven y me pusieron a jugar un veintiuno con Alejandro Tejeda, que era un jugador bien duro para ese tiempo. Realmente todavĂ­a a mĂ­ me faltaba bastante para ser un jugador bueno, pero por mi estatura de unos seis pies y cinco pulgadas pensaron TXH \R SRGtD HVWDU HQ OD VHOHFFLyQ HQ EUHYH WLHPSR´ UHODWD &DEUHUD (VH SDUWLGR ÂłXQR YV XQR´ TXH &DEUHUD MXJy FRQ 7HMHGD IXH XQ H[DPHQ para el novato, quien pasĂł la prueba en una de las canchas de la Universidad AutĂłnoma de Santo Domingo, en presencia de Faisal Abel. Para 1972, ya estando Hugo en la Universidad de East Texas State, vino al paĂ­s para jugar con el San LĂĄzaro en la Serie Internacional frente a CanĂłvanas (de Puerto Rico) junto a los tambiĂŠn “domĂ­nican \RUNV´ .HQQ\ -RQHV \ 2PDU 9DUJDV (quien luego jugĂł bĂŠisbol como lanzador profesional de las Ă guilas CibaeĂąas). Esta vez Cabrera ya era jugador de condiciones claras y se SHUÂżODED FRPR XQ LQGLYLGXR TXH lograrĂ­a gran progreso en su estilo de juego. AdemĂĄs de la serie ante CanĂłvanas, Hugo tambiĂŠn jugĂł en la histĂłrica serie internacional de San LĂĄzaro frente al Armstrong College, demostrando que ya era todo un estelar con capacidad para ser quinteto del equipo nacional.

165

Los 12 MagnĂ­ficos

166

Sin embargo, no fue hasta 1975 cuando este valioso atleta pudo vestir la franela dominicana y desde entonces lo hizo con gallardĂ­a y decoro. Cabrera representĂł al paĂ­s en Centrobasket’75 y fue el Jugador MĂĄs Valioso del torneo Centrobasket’77 en el que la RepĂşblica Dominicana ganĂł su primera presea internacional en la rama varonil, la medalla de oro. Asimismo, fue el hĂŠroe del equipo nacional que ganĂł bronce en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en MedellĂ­n, Colombia (1978). Este destacado atleta se convirtiĂł en el primer dominicano en ser drafteado por un equipo de baloncesto profesional de la NBA, cuando el 8 de junio de 1976 fue seleccionado en la dĂŠcima ronda por los Bucks de Milwaukee. “Esa vez participĂŠ en el campamento y en una gira de preparaciĂłn, pero sentĂ­ que no me estaban tomando en cuenta y decidĂ­ irme. Recuerdo que mi compaĂąero de habitaciĂłn era Alex English, que luego fue una estrella en la NBA, y que ĂŠl me decĂ­a que me quedara, que yo tenĂ­a talento y que podĂ­a hacer HO HTXLSR´ UHFXHUGD &DEUHUD English, que provenĂ­a de South Carolina, habĂ­a sido escogido por Milwaukee en segunda ronda por una negociaciĂłn con New Orleans Jazz y era uno de los mejores prospectos para la liga, aunque en su primera temporada apenas promediĂł 5.2 ppj. No fue hasta su tercera y Ăşltima campaĂąa con los %XFNV TXH (QJOLVK GHVFROOy 3HUR DO ÂżQDOL]DU VX FDUUHUD WUDV MXJDU FRQ ,QGLDQD una temporada y media, otras diez campaĂąas con Denver Nuggets y una con Dallas, Alex promediĂł totales de 21.5 en serie regular y 24.4 en playoffs. (VH DPLJR $OH[ (QJOLVK MXQWR D .DUHHP $EGXOO -DEEDU \ -XOLXV Âł'U -´ Erving, es uno de los Ă­dolos deportivos de Hugo Cabrera, quien recuerda con nostalgia que no se llevĂł del consejo que le dio su compaĂąero y abandonĂł antes de tiempo los campos de entrenamientos de Milwaukee. DespuĂŠs de los Juegos de MedellĂ­n, Cabrera volviĂł a la idea de jugar en la NBA y por intermedio de algunos ejecutivos de la Gulf And Western Americas &RUSRUDWLRQ FRQVLJXLy XQ ÂłWU\ RXW´ FRQ ORV .QLFNV GH 1XHYD <RUN HTXLSR TXH incluso vino a nuestro paĂ­s en su gira de preparaciĂłn. Esa vez, El Inmenso Hugo provocĂł gran expectaciĂłn en un paĂ­s que se resignĂł a perder sus servicios en la selecciĂłn para soĂąar junto a ĂŠl su ingreso al profesionalismo enebeĂ­sta. Pero Cabrera no estaba en los planes del dirigente de los Knicks, Willis Reed, quien lo dejĂł fuera del equipo en el Ăşltimo corte, algo que fue considerado como discriminatorio, pese a que jugĂł bastante bien durante la pre-temporada. Se recuerda que todavĂ­a en 1978 la NBA estaba muy cerrada a reclutar jugadores de otros paĂ­ses y los latinos no habĂ­an enseĂąado mucho de su talento a los ojos norteamericanos, lo que indudablemente afectĂł a nuestra

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

estrella, que dicho sea de paso no asistiĂł al Campeonato Mundial de Manila, Filipinas, por su aventura con el equipo que tiene su sede en el Madison Square Garden de Nueva York. Su paso por los campos de la NBA provocaron que fuera desestimado para jugar con el seleccionado nacional y no fue hasta 1989, ya con sus condiciones limitadas por el tiempo, cuando regresĂł a la selecciĂłn dominicana que actuĂł en Copa de Las AmĂŠricas, llevĂĄndose la satisfacciĂłn de que en esa competencia, aunque ĂŠl ya era jugador sustituto porque estaba lesionado en un tobillo, RepĂşblica Dominicana le ganĂł un partido a los Estados Unidos. Hugo se mantuvo activo durante varios aĂąos y vistiĂł las franelas de San LĂĄzaro, Naco y Los Mina en el Torneo de Baloncesto Superior del Distrito, donde hizo historia desde su primera apariciĂłn en 1976 cuando ayudĂł a San LĂĄzaro a reconquistar la corona. Se mantuvo activo hasta el primer lustro de la dĂŠcada de los 90’s y faltĂł poco para que se juntara en el torneo distrital con su hijo Ricky Cabrera, quien mostrĂł dotes de buen jugador, y el destacado entrenador en la NCAA. Hugo fue exaltado al PabellĂłn de la Fama del Deporte Dominicano el domingo 18 de octubre de 1998, algo que fue de doble satisfacciĂłn porque, segĂşn sus propias palabras, le tocĂł ascender a ese sitial en compaùía de una gran amiga, la ex voleibolista y ex baloncestista Heyda JoaquĂ­n Tineo, asĂ­ como tambiĂŠn en el mismo ceremonial que el famoso ex pelotero George Bell, quien fue el primer criollo que ganĂł un premio al Jugador MĂĄs Valioso en Grandes Ligas (1987), los cronistas Billy Berroa y Max Reynoso (in memorian) y el ex beisbolista Bombo Ramos. +XJR &DEUHUD Âł(O ,QPHQVR´ Âł(O &RPSOHWR´ IXH SDUD PXFKRV OR PHMRU que pasĂł por una duela de baloncesto en representaciĂłn de la RepĂşblica Dominicana.

Frank Prats (# 13) Corría el 1972, cuando a eso de las cinco de la tarde un grupo de niùos y jovencitos, entre los que estaba yo, secaba la cancha de la Escuela Brasil tras una llovizna. Poco antes de terminar aquella labor, ordenada por Gustavo Concha, fundador y líder del club Eugenio Perdomo, hicieron su entrada al terreno de juego los integrantes del club del Ensanche La Fe, que jugarían un SDUWLGR FDWHJRUtD ³&´ FRQWUD ORV DQ¿WULRQHV TXH GLULJtD GRQ )pOL[ $JXDVDQWD uno de los fundadores del San Låzaro, que se disgustó con esa institución y se convirtió en uno de los mentores del club que estaba ubicado al frente de la Iglesia San Carlos.

167

Los 12 MagnĂ­ficos

168

En el grupo de visitantes, había un joven espigado, de unos seis pies y cinco pulgadas, delgado, de unas 175 libras y pelo lacio y menudo que recordaba al famoso cantante argentino Sandro. Ese individuo era Francisco Adolfo Prats Ceara. Fue la primera vez que vi a Franchy. No era un gran jugador, pero el SRWHQFLDO HVWDED DKt &RUUtD ELHQ SDUD VX HQWRQFHV ³HQRUPH´ HVWDWXUD \ SRU VHU HO mås alto de todos en la cancha, causó estragos. Entre sus compaùeros destacaba Ismaelito Tapia, habilidoso por demås; tambiÊn un defensa-tirador rubio, fuerte y alto, llamado Roberto Fernåndez (O $PHULFDQR OH GHFtDQ \ XQ DUPDGRU DO TXH DSRGDEDQ ³*DQJXH´ TXH WHQtD excelentes movimientos para burlar la defensa contraria. No recuerdo quien ganó HO SDUWLGR SHUR VL HO KHFKR GH TXH 7DSLD )HUQiQGH] \ *DQJXH ³DOLPHQWDEDQ´ al espigado Frank Prats y este, medio torpe (griego, como se dice en el argot basketero local), hacía de las suyas debajo del aro. Poco despuÊs, le vi entrenar en la pre-selección nacional que preparaba el estadounidense Steve Clark en el club Deportivo Naco, donde yo hice unos cuantos amigos como Ramoncito Pumarol, Tancredito Aybar, Coquito, FÊlix Mario -Diente- Aguiar y el gigantón JosÊ Amable Frómeta, entre otros. Prats, nacido el 16 de septiembre de 1954 en Santo Domingo, fue un jugador que progresó råpidamente. Con un tiro de media distancia cuya mecånica era horrible (casi se golpeaba la nuca con la bola cuando se disponía a tirar al canasto) se erigió, sin embargo, en un jugador efectivo por su habilidad para buscar los rebotes ofensivos y su intensidad en la defensa. Prats, con el tiempo, logró perfeccionar su disparo transformando su PHFiQLFD GH WLUR HQ XQ PRYLPLHQWR FDVL SHUIHFWR <D D ¿QDOHV GH VX FDUUHUD VH convirtió en buen tirador desde detrås del arco de tres puntos. Mi primer contacto directo con Êl fue en 1976, cuando reforzó al San Låzaro para la Serie del Caribe de Clubes Campeones de Baloncesto que se desarrolló en Caracas, la capital, y San Cristóbal (Estado del Tåchira), en Venezuela. Yo había sido el entrenador del equipo San Låzaro que ganó el torneo de minibaloncesto femenino y de la selección femenina del Distrito que se llevó el primer lugar en el Convivio Nacional de Minibasket, efectuado en la sureùa San Cristóbal. La directiva del San Låzaro, para premiar mi labor como entrenador, me llevó a la Serie del Caribe de Venezuela, en donde fungí de estadígrafo de la cadena de transmisión, labor que había realizado antes en el Torneo Superior del Distrito ese mismo aùo. Compartí varias veces con Franchy, el yorkdomínican JosÊ Colón y Aldo Leschhorn, tres naqueùos que estuvieron en ese seleccionado lazareùo.

José Oscar Fernández

169

Los 12 Magníficos

170

La primera intervención de )UDQN 3UDWV HQ HYHQWRV R¿FLDOHV de la selección nacional fue en el Centrobasket de 1973, en San Juan, Puerto Rico, en calidad de prospecto TXH \D VH SHU¿ODED HQWUH ORV IXWXURV estelares del país. En total, participó en cinco ediciones del torneo Centrobasket (1973, 1975, 1977, 1981, 1985 y 1987), en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1974 (estaba programado para jugar en Medellín’78, pero una lesión le impidió actuar). Franchy también estuvo en el Mundial de Manila, Filipinas, en 1978, y en los Juegos Panamericanos de 1979 y 1983. En el baloncesto superior distrital, jugó para Naco desde 1974 a 1983, año en que fue trasladado a Los Astros, y culminó su carrera de jugador activo con el San Carlos, equipo con el cual debutó en 1987, logrando un título de campeón por primera vez y repitiendo la diadema en 1988. Al momento de su retiro del juego activo, este talentoso deportista estaba ubicado en el quinto lugar entre los mejores anotadores del basket superior distrital, con 2,872 tantos en 203 partidos para promedio de 14.1 ppj. Asimismo, estaba en el cuarto lugar en rebotes con un total de 1,196 para average de 5.8 rpj. Frank Prats recibió una beca en 1975 y jugó un año para la Universidad de Fordham, pero antes de matricularse también actuó brevemente en el quinteto regular del equipo Goya Foods de la Liga Hispana de Nueva York. Se recuerda que en 1975 fue líder de puntos y rebotes para guiar al Naco a la corona de la Copa Ciudad Nueva que organizó el club Astros de Montecarlo para honrar la memoria del poeta, publicista y presentador de televisión René del Risco Bermúdez, fallecido en un accidente de tránsito. Prats anotó 125 (25.0 ppj.) puntos y capturó 58 rebotes (11.6 rpj), mientras Naco (4-1) se alzaba con el premierato de la justa, en la que también actuaron el club San Carlos (4-1), los campeones distritales Astros de Montecarlo (3-2), Santiago Balón Club (3-2) y Hato Mayor (1-4).

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

En los eventos del sistema educativo nacional Prats tuvo buena labor con los colegios en que estudió, así como para el equipo de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureùa (UNPHU), donde realizó estudios de administración de empresas. Durante el Torneo Nacional de Baloncesto Superior, efectuado en 1980, Prats guió al equipo del Distrito Nacional a marca de 13-1 en la serie regular y D HQ OD ¿QDO DQWH 6DQ &ULVWyEDO SDUD FHxLUVH HO FDPSHRQDWR 3DUD HOOR HVWH jugador tuvo promedios de 25.7 ppj., segundo en la liga, y 7.8 rpj., tercero. Ese mismo aùo de 1980 Frank Prats fue uno de cuatro dominicanos que mediante un acuerdo entre las federaciones de ambas islas actuaron como refuerzos en el Baloncesto Superior de Puerto Rico. Los otros tres fueron Víctor Chacón (Brujos de Guayama), Evaristo PÊrez (AtlÊticos de San Germån) y HÊctor Båez (Criollos de Caguas). En esa justa boricua Prats terminó la temporada regular con 528 puntos en 30 partidos (17.6 ppj.), segundo en anotación del equipo de los Taínos de Mayagßez, solo detrås de Alex Vega (25.2 ppj.). Ademås, el delantero dominicano tuvo promedio de 53 por ciento en tiros de campo, 72 por ciento en tiradas libres y atrapó 251 rebotes (85 defensivos y 166 defensivos) para promedio 8.3 rpj. Al aùo siguiente fueron eliminados los refuerzos en Puerto Rico y en 1981 volvieron a ser aprobados, pero Prats apenas jugó en cuatro encuentros con los Taínos porque tuvo que venir al país a cumplir con los compromisos de la selección nacional que se estaba preparando con miras al Centrobasket. En las postrimerías de su carrera basketera, Franchy ingresó a la televisión y en 1989 inició una carrera como entrenador con Los Prados (antiguos Astros), llevando a este combinado a ganar la Serie Regular con marca de 11-4 en el 7RUQHR GH %DORQFHVWR 6XSHULRU GHO 'LVWULWR *DQy OD VHPL¿QDO IUHQWH D ORV FÊnix de Arroyo Hondo y perdió la Serie Final 2-4 ante San Carlos. Casado con la ingeniera civil Bettina Morey, Franchy ha procreado dos preciosos hijos, Francisco Alejandro y Laura Amelia. El destino se encargó de convertir a este destacado deportista en uno de mis mejores amigos y compaùeros de trabajo. Estuvimos juntos en el grupo fundador de Centro Deportes, la primera telerevista deportiva diaria del país, en donde Êl condujo desde 1987 hasta febrero del 2002 OD VHFFLyQ ³)LHEUH GH %DORQFHVWR´ Franchy Prats se hizo productor de su propio espacio televisivo (Deportes

171

Los 12 MagnĂ­ficos

por Dentro) junto al destacado narrador de baloncesto Leo LĂłpez, e instituyĂł una versiĂłn de radio del referido programa. Por sus mĂŠritos como comunicador, la AsociaciĂłn de Cronistas Deportivos de Santo Domingo lo premiĂł como el Cronista del AĂąo en TelevisiĂłn del 1999. En el 2002 se uniĂł en sociedad a los destacados cronistas Onfalia Morillo y Enrique Rojas para producir el espacio diario de televisiĂłn “SĂşper 'HSRUWHV´ GH JUDQ DFHSWDFLyQ pĂşblica, que mĂĄs luego volviĂł a ser Âł&HQWUR 'HSRUWHV´ Su paso a la inmortalidad deportiva fue harto merecida. En octubre de 2002 fue exaltado al PabellĂłn de la Fama del Deporte Dominicano y luego de eso siguiĂł representando al paĂ­s en playas extranjeras con la selecciĂłn mĂĄster, la cual tambiĂŠn ha brindado momentos de regocijo a la RepĂşblica Dominicana.

172

Evaristo -Felo- PĂŠrez (# 14) San Carlos ganĂł ocho coronas del baloncesto capitalino superior entre 1978 y 1989, entre ellas cinco al hilo (1978-1982) y luego otras tres de seguidilla tambiĂŠn (1987-89). Todos esos cetros tienen el sello del mejor rebotero dominicano de todos los tiempos: Evaristo PĂŠrez CarriĂłn, un hombre que inscribiĂł su nombre con letras doradas en la historia del baloncesto Centroamericano y del Caribe. Hijo de la uniĂłn matrimonial de los seĂąores Miguel PĂŠrez y Blanca Nieve &DUULyQ (YDULVWR IXH HVWLPXODGR D MXJDU EDORQFHVWR SRU HO UHSRUWHUR JUiÂżFR Antonio GarcĂ­a Valoy, quien lo vio durante una premiaciĂłn que fue a cubrir (tomar las fotos) al Santo Domingo Country Club, donde PĂŠrez habĂ­a ganado un torneo de golf para empleados. A la sazĂłn, el larguirucho jovencito laboraba como asistente de bartender en el exclusivo club social. GarcĂ­a Valoy, que habĂ­a asistido al prestigioso lugar por solicitud del empresario Johnny Morales, entonces ejecutivo de la casa BermĂşdez, patrocinadora de la justa, instĂł al espigado quinceaĂąero a visitar el Club Mauricio BĂĄez para que se integrara a las prĂĄcticas de los juveniles.

José Oscar Fernández

173

Los 12 MagnĂ­ficos

174

Probablemente la falta de visiĂłn evitĂł que los mauricianos disfrutaran del rebotero mĂĄs talentoso que ha tenido el paĂ­s, ya que en varios meses que estuvo entrenando en la cancha de Villa Juana allĂ­ no le pusieron la debida atenciĂłn y ĂŠl perdiĂł el entusiasmo momentĂĄneamente. “Yo ni siquiera podĂ­a toparle al aro cuando saltaba y con ese tamaĂąo (unos seis pies y seis pulgadas entonces) pienso que ellos creyeron que yo era un fracaso. Entonces seguĂ­ dedicĂĄndome al juego de bĂŠisbol con mis amigos en el barrio El &DIp´ UHFXHUGD (YDULVWR Poco despuĂŠs, junto a unos amigos, fue a comprar un bate a la bien UHFRUGDGD Âł&DVD GH ORV &XDGULWRV´ WLHQGD GH ~WLOHV GHSRUWLYRV SURSLHGDG GH GRQ Jorge -Yoryi- Alma, que estaba ubicada en la avenida Mella, prĂłximo al cuartel de Bomberos de Santo Domingo. Ya comprado el bate, un empleado de la tienda, JesĂşs Linares (hermano del ex campeĂłn nacional de boxeo Lachi Linares y conocido en San Carlos SRSXODUPHQWH FRPR Âł0DFKLOR´ OH GLMR Âł0XFKDFKR W~ GHEHV MXJDU EDORQFHVWR D WL QR WH YD HO MXHJR GH SHORWD´ 'H HVD IRUPD 3pUH] IXH HQWXVLDVPDGR SRU Machilo, quien de inmediato hablĂł con Bert Hass FeliĂş y este se encargĂł de hacer los arreglos para que el muchacho fuera a practicar con los sancarleĂąos, que ese aĂąo debutarĂ­an en el II Torneo de Baloncesto Superior del Distrito Nacional. “Recuerdo, como si fuera hoy, que el bate que compramos era negro y que Machilo insistiĂł en que yo debĂ­a jugar basketbol. DespuĂŠs de eso -sigue narrando Evaristo- a mĂ­ me llevaron a la cancha de la empresa Productos Diversos, donde estaban entrenando las Gacelas de Frank Kranwinkel. Pero yo nunca entrenĂŠ con ellos ya que no estaba a ese nivel, por mĂĄs alto que yo fuera en HVH WLHPSR´ Ciertamente, la franquicia de Las Gacelas fue cedida por Kranwinkel al Club San Carlos en 1975, aĂąo en que el joven PĂŠrez se integrĂł a los entrenamientos del equipo juvenil bajo la tutela del pimentoso entrenador Luis Francisco Guerrero, con el cual jugĂł su primer torneo organizado de baloncesto. Para 1976, a menos de dos aĂąos de estar jugando en el equipo juvenil de San Carlos, Felo VH SHUÂżODED FRQ ULEHWHV GH XQ DWOHWD VLQJXODU \ por su cotizaciĂłn de futura estrella se hablĂł

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

insistentemente de cambiar al joven prospecto hacia el Club San LĂĄzaro por el estelar rebotero +pFWRU %iH] FRQ OD ÂżQDOLGDG GH IRUWDOHFHU DO equipo superior sancarleĂąo, que aspiraba a ganar el campeonato. “Todos los arreglos estaban hechos. Pero Luis Guerrero se apareciĂł en mi casa, junto con un grupo de mis compaĂąeros de juego, entre ellos El Lechero (JosĂŠ JimĂŠnez) y me dijeron que me negara a ese cambio. AsĂ­ lo hice, mientras que Guerrero armĂł un tremendo lĂ­o en el barrio de San Carlos que obligĂł a los dirigentes del club a cambiar de idea. Por ese motivo, incluso, yo no pude jugar en el torneo clase B porque todo estaba casi listo para que PH IXHUD D MXJDU FRQ HO 6DQ /i]DUR´ UHFXHUGD el protagonista. Bert Hass FeliĂş, quien trabajaba en la empresa fabricante de las neveras Nedoca en esa ĂŠpoca, solĂ­a observar a Evaristo en los entrenamientos y se convirtiĂł en su protector. FeliĂş fue de los que jamĂĄs quiso ese cambio, porque tenĂ­a la certeza de que PĂŠrez era un prospecto que no podĂ­a fallar y estaba esperanzado en que el chico serĂ­a una estrella. El tiempo le dio la razĂłn. Felo PĂŠrez fue preparado por el tĂŠcnico Luis Guerrero, quien en 1975 se habĂ­a graduado de entrenador regional de baloncesto gracias a los cursos que impartĂ­a el Centro de CapacitaciĂłn TĂŠcnica de la SEDEFIR, una escuela itinerante que dirigĂ­a el profesor Faisal Abel HasbĂşn y que permitiĂł a varios jĂłvenes iniciarse en la carrera con buenos conocimientos de lo que eran los fundamentos, la estrategia y las tĂĄcticas de juego. Guerrero trabajĂł muchas horas extras con Felo PĂŠrez, chico que estaba cercano a los 16 aĂąos (naciĂł el 21 de octubre de 1959) y que desarrollĂł una gran habilidad para atrapar balones al poco tiempo de iniciar sus entrenamientos en la Escuela Chile de San Carlos. De mĂĄs estĂĄ decir que Evaristo PĂŠrez fue el complemento perfecto para que Guerrero llevara al equipo sancarleĂąo a ganar el Torneo de Baloncesto Juvenil del Distrito. De ahĂ­ en adelante, lo de Felo fue algo excepcional. Tuvo la buena suerte de encontrarse con el entrenador Osiris Duquela en el equipo superior sancarleĂąo a partir de 1977 y al aĂąo siguiente, tras la experiencia de su primer aĂąo en la liga capitalina y de su asistencia al Centrobasket de

175

Los 12 MagnĂ­ficos

176

PanamĂĄ, Evaristo se consolidĂł como el individuo de mejor potencial de nuestro deporte. Casi inmediatamente, logrĂł una beca para estudiar en la secundaria St. Marys, en Estados Unidos, y posteriormente se matriculĂł en Michigan State, una de las universidades estadounidenses de mayor prestigio. Felo era una mĂĄquina debajo de los tableros, que aĂąo tras aĂąo fue mejorando su ofensiva. Novato del AĂąo del Torneo Superior de Baloncesto del 77, tras compilar promedio de 9 puntos y 7.6 rebotes por encuentro, en los aĂąos siguientes fue superando paulatinamente esos promedios, hasta erigirse en toda una sĂşper estrella. CompilĂł un total de 4 mil 68 puntos (16.3 ppj.) y 2 mil 104 rebotes (8.4 rpj), segundo en la lista de todos los tiempos en ambos departamentos, solo superado por Vinicio MuĂąoz. A su poderoso poder rebotero, PĂŠrez aĂąadiĂł una fuerte ofensiva debajo del canasto, la que muchas veces iniciaba recibiendo el balĂłn de espaldas en el poste bajo o en el medio y atacaba con pocos dribles hacia el aro. Buen tirador de lances libres, se hizo dueĂąo de un tiro de gancho bueno. “La historia de ese tiro de gancho es interesante. Resulta que yo me topĂŠ con Faisal Abel, que estaba fumando en ese instante. Yo le dije, ‘Faisal, usted debe de dejar de fumar’ y ĂŠl me respondiĂł diciĂŠndome que de la Ăşnica manera TXH GHMDUtD HVH KiELWR HUD VL \R DSUHQGtD D WLUDU HO JDQFKR´ FXHQWD (YDULVWR Lo sucedido fue simple. Evaristo hizo el esfuerzo y se puso a entrenar el tiro de gancho, lo aprendiĂł y despuĂŠs invitĂł a Faisal al Palacio de los Deportes: “Le dije a Faisal que me habĂ­an preparado un reconocimiento y que yo deseaba que ĂŠl estuviera presente. Cuando llegamos al Palacio le dije, Faisal, el reconocimiento no es verdad, lo que pasa es que usted me prometiĂł que si yo aprendĂ­a a tirar el gancho usted dejarĂ­a de fumar. Mire, yo aprendĂ­ a tirar el gancho y ahora usted GHEH FXPSOLU VX SURPHVD´ Pero Faisal, medio avergonzado, lo Ăşnico que atinĂł a decirle al jugador fue: Âł(YDULVWR \R QR SXHGR GHMDU GH IXPDU´ < HQWRQFHV 3pUH] OR DEUD]y HQ VHxDO de amistad al ver que al destacado entrenador de la selecciĂłn “se le aguaron los RMRV´ \ TXH HVWDED D SXQWR GH OORUDU Pero Evaristo PĂŠrez no solo aprendiĂł a tirar un buen tiro de gancho. La veteranĂ­a le permitiĂł adquirir un lance de media distancia certero, que tambiĂŠn le facilitĂł las cosas cuando se medĂ­a a hombres mĂĄs altos y fuertes que ĂŠl (medĂ­a seis pies y siete y media pulgadas, y pesaba unas 215 libras).

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Era intenso y bueno a la defensa, muy agresivo a la hora de luchar en la zona de la pintura y generalmente obediente a los mandatos de los dirigentes, de ahí la clave de su Êxito en el terreno. Evaristo fue un jugador que actuó para el San Carlos durante toda su carrera en el basket distrital, pese a que en múltiples ocasiones otros clubes le hicieron ofertas jugosas. Eso habla mucho del sentimiento de lealtad de este deportista. PÊrez participó en cuatro ediciones de los Juegos Centroamericanos y del Caribe (1978, 1982, 1986 y 1990), en cinco eventos de Centrobasket (1977, 1985, 1987, 1989 y 1993. En 1981 estuvo inscrito pero no pudo jugar por compromisos estudiantiles). Ademås, asistió al Mundial de Manila, Filipinas, en 1978, y estuvo en las versiones de los Juegos Panamericanos de 1979, en San Juan, Puerto Rico, y 1983, en Caracas, Venezuela. En el Centrobasket’95 fue entrenador asistente del dirigente del equipo nacional, el espaùol JosÊ -Moncho- Monsalve, quien llevó a la selección de República Dominicana a ganar la medalla de plata, solo detrås de Cuba. En el período presidencial de Hipólito Mejía (2000-2004) el Secretario de Deportes CÊsar Cedeùo nombró a Evaristo PÊrez encargado del PARNI, un departamento especializado para proteger a los atletas de alto rendimiento, nuevos valores e inmortales del deporte, programa cuyo nombre fue cambiado entonces al de ONAR (Oficina Nacional de Alto Rendimiento) y restituido en la siguiente gestión por su amigo y ex compaùero de la selección nacional, el ministro Felipe –Jey- Payano, quien a su vez había sido el ideólogo del proyecto durante el primer gobierno del doctor Leonel Fernåndez en el interregno 1996-2000.

HÊctor -El Toro- Båez (# 15) El Colegio EvangÊlico Central, cuyo director era el reverendo NÊstor Lira, tenía un buen programa de baloncesto que dirigía el profesor FÊlix Aguasanta. La cancha de esta institución sirvió para los entrenamientos de nuestras preselecciones nacionales, previo a los Docejuegos, pero mayormente del equipo femenino que orientaban don Måximo Bernard y Mayobanex Mueses. +XER XQD pSRFD D ¿QDOHV GH \ SULQFLSLRV GHO TXH \R SHUWHQHFt D XQD HVSHFLH GH HTXLSR ³VSDUULQJ´ TXH GRQ 0i[LPR \ 0D\REDQH[ XWLOL]DEDQ SDUD foguear a las chicas. Por eso era frecuente ir al EvangÊlico Central en horas de la tarde, para jugar dos vs. dos o tres contra tres hasta los veintiún puntos, y esperar los entrenamientos de las muchachas.

177

Los 12 MagnĂ­ficos

178

Pasados los Docejuegos del 74 unos cuantos de los jovencitos del grupo nos quedamos con el håbito de ir a jugar a ese colegio, ubicado en el sector de San -XDQ %RVFR HVSHFt¿FDPHQWH HQ OD FDOOH 0p[LFR D HVTXLQD 6RFRUUR 6iQFKH] Una tarde, llegamos a la cancha y allí estaba un joven alto y fornido, de tez morena, tirando al canasto y entrenando sin acompaùantes. Se trataba de HÊctor Båez, con quien nos pusimos a jugar (recuerdo que Êramos dos de nosotros contra Êl solo). Pråcticamente, HÊctor nos utilizó a mi amigo -un hermano del cantante Orlando de la Mota- y a mí para entrenarse. DespuÊs de todo, en ese momento Êl era un gran prospecto del San Låzaro, con una estatura de unos 6-4 y unas 190 libras de puro músculo. Lógicamente que no pudimos ganarle, aunque le dimos muchísimos golpes tratando de evitar que anotara debajo del aro. Recuerdo de HÊctor Båez un acento boricua muy marcado al hablar y una personalidad muy peculiar. Era un tipo simpåtico, que le gustaba hacer DPLJRV 0iV DGHODQWH OH YLPRV MXJDU FRQ HO HTXLSR FODVH ³%´ GH 6DQ /i]DUR \ posteriormente en el team superior. *UDQ UHERWHUR %iH] IXH QRPEUDGR FRPR ³(O 7RUR´ SRUTXH EDMDED VX cabeza al intentar una penetración al canasto, casi siempre de manera un tanto forzada. Tras ayudar a San Låzaro a ganar los torneos de 1974 y 1976, Båez integró la selección nacional de 1977, en Panamå, en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1982 celebrados en Cuba, y en los Panamericanos de 1983, en Caracas, Venezuela. A pesar de que era sumamente inteligente y de que conocía el juego, Båez era inconsistente porque no se resignaba a sus limitaciones. Siendo delantero de poder de Êxito, comenzó a hacer cambios en su estilo para convertirse en delantero pequeùo, tirador. Lucía irresponsable muchas veces que tomaba tiros de excesiva distancia, pero a fuerza de pråctica logró perfeccionar su disparo desde detrås del arco de tres puntos y se hizo un jugador mås completo, peligroso y decisivo. En el baloncesto superior distrital, tambiÊn jugó para el San Carlos, equipo al que ayudó a ganar, en calidad de sustituto, dos coronas al hilo (en 1988 y 1989). 5HJUHVy D ODV ¿ODV GHO 6DQ /i]DUR SDUD ¿QDOL]DU VX FDUUHUD GH MXJDGRU DFWLYR \ ayudó a este equipo a conquistar los cetros de 1991 y 1992. Tras su retiro, se erigió en un tÊcnico avanzado que ganó con el San Låzaro los torneos de 1995 y 1996. Se recuerda que en 1993 fue nombrado entrenador de la selección que asistió a la Copa de Las AmÊricas, en donde debutó el joven santiaguÊs Luis Felipe López, a la sazón una promesa en ciernes del baloncesto profesional. Båez desarrolló un programa de búsqueda de los talentos dominicanos que residen en los Estados Unidos y atrajo la atención de muchos jóvenes de origen criollo que estaban enrolados en la NCAA.

José Oscar Fernández

179

Los 12 MagnĂ­ficos

180

Asimismo, trajo al paĂ­s, con el concurso de la FederaciĂłn Dominicana de Baloncesto y su entonces presidente Julio Subero, al tĂŠcnico estadounidense Brendan Malone, con experiencia en la NBA. Malone fue anunciado como dirigente del seleccionado nacional, pero ĂŠl se limitĂł a dejar un programa de entrenamientos bajo la tutela de BĂĄez, quien ÂżQDOPHQWH IXH GHVLJQDGR GLUHFWRU WpFQLFR GHO HTXLSR TXH YLDMDUtD D 3XHUWR 5LFR a Copa de Las AmĂŠricas, en donde fue asistido por su ex compaĂąero sancarleĂąo Edgar de la Rosa y su amigo Brendan Malone, quien luego fue nombrado dirigente de la franquicia Raptors de Toronto, de la NBA, y le dio empleo a HĂŠctor como scout de avanzada, una labor nunca antes desempeĂąada por tĂŠcnico dominicano. BĂĄez, mĂĄs adelante, participĂł en calidad de dirigente en otros paĂ­ses, y a su regreso a la RepĂşblica Dominicana desarrollĂł un trabajo intenso en su pueblo QDWDO HVSHFtÂżFDPHQWH HQ OD $VRFLDFLyQ GH %DORQFHVWR GH /D 5RPDQD SRU PHGLR de la cual aspirĂł a la presidencia de la FEDOMBAL en los comicios de 1996. HĂŠctor BĂĄez atrajo la atenciĂłn del pueblo deportista con sus constantes intervenciones en la prensa donde hablaba de sus proyectos para cuando llegara a la rectora del basketbol, pero fue derrotado por su amigo Julio Subero, quien se reeligiĂł en el cargo. Las inquietudes dirigenciales de HĂŠctor BĂĄez provienen de mucho tiempo atrĂĄs. Concomitantemente con su carrera de jugador siempre estuvo presto a

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

ayudar a los dirigentes de la asociaciĂłn de basket romanense en el montaje y organizaciĂłn de eventos, asĂ­ como tambiĂŠn como entrenador ocasional de algunos equipos de allĂ­. Se recuerda que en sus afanes de buscatalentos fue ĂŠl la persona que descubriĂł al gigante Alfred -Tito- Horford Williams, cuando ĂŠste se paseaba SRU ODV FDOOHV GH OD FLXGDG GH /D 5RPDQD HQ PHGLR GH ODV ÂżHVWDV SDWURQDOHV D principios de la dĂŠcada de los 80’s. “La persona que me descubriĂł fue HĂŠctor BĂĄez, quien me entusiasmĂł, pero el que me reclutĂł y me llevĂł a jugar en el baloncesto del Distrito fue Eduardo *yPH]´ GLMR HO SURSLR 7LWR +RUIRUG QXHVWUR SULPHU MXJDGRU HQ DFWXDU HQ XQD WHPSRUDGD RÂżFLDO HQ OD 1%$ WUDV ÂżUPDU FRQWUDWR GH WUHV DxRV FRQ ORV %XFNV GH Milwaukee. Tito revelĂł que BĂĄez le ofreciĂł llevarlo a la ciudad Capital a jugar con el &OXE 6DQ &DUORV SHUR TXH (GXDUGR *yPH] D TXLHQ +pFWRU OH KDEtD FRQÂżDGR VX descubrimiento, hablĂł con los padres del espigado jovencito y ĂŠstos le dieron el permiso correspondiente para viajar al Distrito y asĂ­ integrarse al equipo de Naco. (V GHFLU TXH (GXDUGR *yPH] QR WXYR UHSDURV SDUD ÂłSLUDWHDUOH´ D %iH] DO jovencito quinceaĂąero, que entonces era un prospecto como lanzador de bĂŠisbol y un diamante en bruto para el juego de baloncesto. “Eduardo me gestionĂł una beca en el Colegio EvangĂŠlico Central y me inscribiĂł en el programa de baloncesto del Deportivo Naco, despuĂŠs de convencer a mis padres de que su ofrecimiento era mejor TXH HO TXH PH KDEtD KHFKR +pFWRU´ DÂżUPy 7LWR La salud de HĂŠctor -El ToroBĂĄez se deteriorĂł en los Ăşltimos aĂąos DOJR TXH ÂłOLPLWDGD´ VX SDUWLFLSDFLyQ en el baloncesto, pero siempre se ha mantenido al tanto de los avances de los jugadores criollos y del desenvolvimiento de los torneos de La Romana y el Distrito Nacional, demarcaciones donde descollĂł como una gran estrella. Luego de buenas actuaciones al frente de la selecciĂłn nacional, fue nombrado dirigente

181

Los 12 MagnĂ­ficos

HQ MHIH GHO HTXLSR QDFLRQDO TXH JDQy PHGDOOD GH SODWD HQ ORV ;,9 -XHJRV Panamericanos celebrados en 2003 en Santo Domingo. En el 2006, la FederaciĂłn Dominicana de Baloncesto lo nombrĂł director del programa de selecciones nacionales, proyecto que se supone debe ser la antesala del prĂłximo ciclo hacia los Juegos OlĂ­mpicos del 2012.

182

Humberto y Faisal: Grandes profesores En esta parte, en vez de las semblanzas individuales de Humberto 5RGUtJXH] \ )DLVDO $EHO +DVE~Q GLULJHQWHV JORULRVRV GH ORV 'RFH 0DJQtÂżFRV HV SUHIHULEOH KDEODU GH OD LQĂ€XHQFLD GH DPERV HQ HO GHVDUUROOR WpFQLFR GHO baloncesto dominicano desde que asumieron el control del equipo nacional varonil, en 1973. Estos dos hombres tienen en comĂşn no solo su amor por el baloncesto, sino ademĂĄs que ambos fueron enviados a EspaĂąa por sus respectivos padres para que cursaran sus carreras profesionales de medicina, coincidencialmente. 3HUR HOORV QR VH JUDGXDURQ HQ OD Âł0DGUH 3DWULD´ SRUTXH VX SULQFLSDO PHWD allĂ­ fue afectada por su pasiĂłn por el deporte de las cestas. En EspaĂąa, Humberto y Faisal se dedicaron, aparte de los estudios, a jugar al baloncesto y a estudiarlo, al tiempo que hicieron las veces de entrenadores. Abel HasbĂşn fue el primero en regresar al paĂ­s, luego de sufrir una lesiĂłn en una de sus rodillas que prĂĄcticamente acabĂł muy temprano su carrera de jugador. RodrĂ­guez durĂł mĂĄs tiempo allĂ­, destacĂĄndose como entrenador de distintas categorĂ­as en Barcelona, pero regresĂł para integrarse a la direcciĂłn de los entrenamientos de la pre-selecciĂłn nacional en sustituciĂłn del norteamericano Steve Clark. Pero mĂĄs que eso, Humberto y Faisal le dieron visos de profesionalidad a la carrera de entrenador de baloncesto en su paĂ­s natal. Ellos emprendieron un camino fructĂ­fero que puede catalogarse como preponderante en el desarrollo del baloncesto nacional. Los conocimientos adquiridos por ellos en EspaĂąa fueron vertidos sobre un grupo talentoso de entusiastas aprendices de entrenadores del mismo modo TXH ODV OOXYLDV PRMDQ ORV iUEROHV WHQLHQGR HQWUH ORV EHQHÂżFLDGRV D ORV MXJDGRUHV del seleccionado tricolor, a los entrenadores de su generaciĂłn y a decenas de jĂłvenes diseminados por toda la geografĂ­a nacional que aprovecharon sus valiosas enseĂąanzas casi desde el mismo momento en que iniciaron sus labores al frente del equipo quisqueyano. Es innegable que a principios de los aĂąos 70’s los tĂŠcnicos dominicanos que mĂĄs habĂ­an contribuido a mejorar los fundamentos del juego fueron MĂĄximo

José Oscar Fernández

183

Los 12 MagnĂ­ficos

184

Bernard VĂĄsquez y FĂŠlix Aguasanta, quienes tenĂ­an criterios de entrenamientos diferentes pero igualmente exitosos para la ĂŠpoca. Bernard VĂĄsquez, que tenĂ­a la experiencia de haber tenido entrenamientos con el estadounidense Charles Liebowitz, el puertorriqueĂąo Luis Fernando SambolĂ­n y otros tĂŠcnicos reputados, era un amante del contraataque UiSLGR \ JXVWDED GH OD ÂżORVRItD GHO HVWDGRXQLGHQVH $UQROG -Red- Auerbach. Aguasanta, de menos dominio de los fundamentos porque no jugĂł al baloncesto ni lo estudiĂł al mismo grado que Bernard VĂĄsquez, en cambio era un excelente motivador y apoyaba sus entrenamientos en base a una buena preparaciĂłn fĂ­sica, la que aplicaba antes, durante y despuĂŠs de la parte tĂŠcnica. A ello le ayudaba el hecho de que Aguasanta fue practicante del atletismo y tenĂ­a Humberto RodrĂ­guez EXHQDV QRFLRQHV GH OR TXH VLJQLÂżFDED OD FXOWXUD ItVLFD QR obstante ser un tĂŠcnico totalmente empĂ­rico. Era notorio en Don FĂŠlix el ĂŠnfasis que ponĂ­a en la defensa. Fue el entrenador que mĂĄs utilizĂł la presiĂłn a cancha entera y a tres cuartos de cancha, tanto en individual como en formaciones zonales 1-2-1-1 y 1-2-2, pero sobre todo la primera. Y gustaba del rompimiento rĂĄpido, de las penetraciones hacia el canasto y de los tiros de distancia solo de aquellos jugadores que podĂ­an hacerlo con altas probabilidades de ĂŠxito. Se decĂ­a de FĂŠlix que ĂŠl “mataba a los jugadores en los entrenamientos, SDUD TXH REOLJDWRULDPHQWH IXHUDQ D VXV FDVDV D GHVFDQVDU´ De las manos de Aguasanta salieron muchas estrellas, pero los mĂĄs aventajados fueron IvĂĄn Mieses y Vinicio MuĂąoz, quienes paradĂłjicamente se destacaron mucho mĂĄs por sus habilidades ofensivas que por sus destrezas defensivas. Otro entrenador que gravitĂł bastante, incluso despuĂŠs de los 80’s, fue Alejandro Abreu, un tĂ­pico alumno de Bernard pero con criterio propio y grandes conocimientos tĂŠcnicos. Jugadores como Frank Kranwinkel y Leandro de la Cruz se convirtieron en jugadores-entrenadores en la primera parte de los setenta, pero el primero trabajĂł poco en ese sentido ya que se dedicĂł a narrar y promover el juego. Su carrera de entrenador, Frank la desarrollĂł mĂĄs bien dentro de los centros estudiantiles y militares. Se recuerda que, al igual que a FĂŠlix Aguasanta, a Kranwinkel le JXVWDED HO MXHJR GH ÂłPDFKLQH´ OD PDUFKLQD FRPR OH GHFtDPRV

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

El segundo, De la Cruz, tuvo un gran progreso, sobre todo porque aprovechó al måximo su paso por Puerto Rico, donde jugó y estudió. Ademås, Leandro fue durante mucho tiempo el mentor tÊcnico de Los Astros de Montecarlo y un asiduo asistente a cursos y seminarios internacionales, incluyendo clínicas en los Estados Unidos. Así, era notorio el hecho de que nuestros principales entrenadores (Humberto, Faisal, Leandro, Osiris etc.) tenían sus sellos particulares a la hora de entrenar. Inclusive, entre Humberto y Faisal había sus diferencias, ya que uno era el gran estratega (Rodríguez) y el otro un individuo con grandes conocimientos tÊcnicos pero con mayor vocación hacia la preparación física, ciencia de la cual se hizo un experto. Ellos dos, con altas condiciones tÊcnicas y morales, fueron los pioneros en la impartición de cursos elementales y de alto nivel programados de manera clara y con una metodología de la enseùanza moderna, en la que destacaban las evaluaciones para determinar el aprovechamiento de los docentes. Y fueron Êstos los primeros que hablaron de que necesitåbamos establecer, D WUDYpV GH HVRV FXUVRV XQD HVSHFLH GH HVFXHOD GH ¿ORVRItD GHO MXHJR TXLVTXH\DQR Es decir que Humberto y Faisal creyeron que a travÊs de sus enseùanzas tambiÊn estaban forjando en sus alumnos el estilo de juego moderno que se necesitaba para el futuro. O sea que la idea de una escuela dominicana del baloncesto no es nada nueva y tiene su razón de ser en el entendido de que en nuestro país existe la FDSDFLGDG WpFQLFD VX¿FLHQWH SDUD VRSRUWDU XQ SUR\HFWR GH HVD tQGROH 6H KDEOD GH PDQHUD HVSHFt¿FD GH XQ HVWLOR GH MXHJR SURSLR GH ORV dominicanos, que distinga a los equipos criollos, aunque se sabe de antemano TXH HQ FLHUWR PRGR QR KD KDELGR XQD EDVH VyOLGD SDUD GH¿QLU HVR 6LQ HPEDUJR es sabido que el contraataque, o rompimiento råpido, ha sido (y es) una de las mejores armas del basketbol quisqueyano, toda vez que hemos tenido conjuntos de baja estatura, con sobradas excepciones, en relación a los países mås fuertes como Puerto Rico, Cuba y MÊxico, y que siempre hemos conformado grupos con hombres capaces de correr con soltura y habilidad. Para citar un ejemplo, los puertorriqueùos siempre se han distinguido por el dominio del juego, su ataque balanceado y bien dirigido a aprovechar a sus mejores hombres y explotar al måximo las debilidades y errores del contrario. Un elemento que siempre ha sido importante para los boricuas es la demarcación de sus tiradores, los que siempre saben ganar la posición y hasta irse en puerta atrås cuando los presionan. De igual modo, a los boricuas siempre hay que jugarles con buen balance GHIHQVLYR SRUTXH PXFKDV YHFHV KDFHQ ³JDPEOLQJ´ OR TXH FRQRFHPRV HQ

185

Los 12 MagnĂ­ficos

186

QXHVWUR SDtV FRPR ÂłSDORPHR´ (V GHFLU TXH FXDQGR HVWiQ D OD GHIHQVD se mantienen prestos para el contragolpe oportunista. AsĂ­, se desprenden jugadores hacia la ofensiva aĂşn antes de que sus compaĂąeros tomen el rebote defensivo para que, lograda la recuperaciĂłn del balĂłn, les den pases largos cuando estĂĄn cercanos al cesto contrario, prĂĄcticamente solos, logrando de esa manera contraatacar impunemente. 0LHQWUDV ORV FXEDQRV KDQ WHQLGR OD LQĂ€XHQFLD GH OR TXH IXH HO EORTXH socialista y su sistema de juego ha sido mĂĄs rĂ­gido, muy apegado a las normas prediseĂąadas y sin mucho ingenio individual. Sus jugadores, generalmente bien dotados fĂ­sicamente, tienden a ser defensores intensos y se apoyan siempre en XQD EXHQD SUHSDUDFLyQ ItVLFD \ HQ HVTXHPDV GH MXHJR SRFR Ă€H[LEOHV /RV PH[LFDQRV TXLHQHV WXYLHURQ PXFKD LQĂ€XHQFLD GHO JUDQ WpFQLFR TXH fue Constancio CĂłrdova, usaban mucho el ataque en formaciĂłn 1-3-1 tanto para las defensas individuales como para las zonas. Usando un centro como poste, los aztecas utilizaban en los aĂąos 70’s el bloqueo directo y el indirecto contra las defensas individuales, asĂ­ como pantallas que procuraban los tiros francos de sus excelentes atacantes de distancia, en virtud de que generalmente no contaban con hombres muy espigados. (Q HO FDVR GRPLQLFDQR ORV FRQWUDDWDTXHV VH KDQ MXVWLÂżFDGR KLVWyULFDPHQWH porque la ausencia del dominio total de los fundamentos del juego (la tĂŠcnica individual) siempre ha evitado elaborar esquemas de juego estĂĄtico (set play) capaces de aprovechar al mĂĄximo las individualidades que han estado disponibles a travĂŠs de la historia en nuestras selecciones nacionales, de varones y hembras. Lo que se quiere, cuando se sostiene que debe haber una escuela que marque el estilo definitivo del baloncesto criollo, es que haya uniformidad de criterio en los entrenadores -tanto de categorĂ­as menores como los de mayores - para que al momento de que sus alumnos lleguen al nivel de selecciĂłn, ya sea en categorĂ­a juvenil o superior, los talentos estĂŠn depurados y dominen los elementos indispensables de los sistemas ofensivos y defensivos bases, dadas las caracterĂ­sticas que emanan de lo que tradicionalmente hemos hecho. ÂżDebemos establecer el contraataque como nuestra arma principal o simplemente como un gran complemento de una ofensiva balanceada, que incluya sistemas de acciĂłn continua, jugadas numeradas o ataques que se apoyen en los prototipos de jugadores que estĂŠn disponibles en su momento? ¢&yPR HVWDEOHFHU OD ÂżORVRItD GHO MXHJR GRPLQLFDQR VL QR WHQHPRV XQD directriz superior (entrenadores en jefe, supervisores) que programen polĂ­ticas HVWUDWpJLFDV SDUD OXHJR FRQVWUXLU ODV WiFWLFDV HVSHFtÂżFDV GH ORV HTXLSRV nacionales?

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Son preguntas que deben ser respondidas a su debido tiempo, producto de un estudio tĂŠcnico colegiado, en el que deben participar los grandes entrenadores que tenemos en el paĂ­s, los cuales, a juicio del autor, tienen plena capacidad para darle a los equipos quisqueyanos una identidad propia desde la cual se pueda SDUWLU KDFLD XQD ÂżORVRItD JHQHUDO GHO MXHJR GH EDORQFHVWR (V DOJR VREUH OR TXH VH GHEH UHĂ€H[LRQDU SRUTXH OD PD\RUtD GH ORV HQWUHQDGRUHV GRPLQLFDQRV KDQ HVWDGR LQĂ€XHQFLDGRV HQWUH Vt (O KHFKR GH KDEHU estado compitiendo en los torneos superiores y de compartir experiencias en las selecciones nacionales, ha provocado una mezcla tĂŠcnica importante en los entrenadores nacionales. Por ejemplo, de las manos y los cursos impartidos y organizados por Humberto RodrĂ­guez y Faisal Abel salieron entrenadores como Sergio Abreu, Gustavo Concha, Reynaldo Castro, Miguel Cruzeta, Pedro David -Pututi- Curiel, Luis Francisco Guerrero, Frank Prats, Rodolfo SĂĄnchez, Guillermo Ottenwalder, Tony Disla, Julio Ernesto FloriĂĄn, Modesto -Pechera- GuillĂŠn, Nolberto de la Cruz, JosĂŠ Castellanos, Miguel Infante, Raymond Tejeda, Miguel de la Cruz, Marino Mercedes, Juan Matos etc. Y hay otros que lograron juntar las enseĂąanzas de Humberto y Faisal con lo que ya habĂ­an aprendido en su trajinar diario, como Osiris Duquela y Fernando Teruel, cuyas bases tĂŠcnicas vinieron de sus roces con MĂĄximo Bernard \ /HDQGUR GH OD &UX] TXLHQHV WHQtDQ DÂżDQ]DGDV VXV LGHDV PRGHUQDV GHO MXHJR SRU ODV LQĂ€XHQFLDV TXH WXYLHURQ GH OD HVFXHOD HVWDGRXQLGHQVH SRU FRQGXFWR GH seminarios, cursos, clĂ­nicas, libros e intercambios directos con puertorriqueĂąos y norteamericanos). Humberto y Faisal, aventajados alumnos de la escuela europea, HVSHFtÂżFDPHQWH GH OD RUJDQL]DGD DFDGHPLD HVSDxROD OH GLHURQ D ORV HTXLSRV dominicanos parte de lo que se necesitaba para cronogramar los planes de entrenamiento a corto, mediano y largo plazos y a mejorar aspectos tĂŠcnicos. (OORV LQĂ€X\HURQ HQ ORV SUHSDUDGRUHV QDFLRQDOHV SDUD TXH WXYLHUDQ PD\RU dominio del juego de pases, establecer sistemas de juego mĂĄs avanzados y SURYRFDU XQ KtEULGR WpFQLFR FRQ ODV ÂłVLPSOH]DV´ GHO HVWLOR QRUWHDPHULFDQR JHQHUDOPHQWH DSR\DGR HQ HO ÂłJLYH DQG JR´ GDU H LUVH HO ÂłEDFN GRRU´ SXHUWD DWUiV HO ÂłKDQGV RII´ SDVDU \ OXHJR EXVFDU OD UHFHSFLyQ GH XQ SDVH GH SHOOL]FR \ HO ÂłIDVW EUHDN´ URPSLPLHQWR UiSLGR Son estos dos tĂŠcnicos los que introducen al paĂ­s el sistema de juego de acciĂłn continua, en diferentes vertientes que partĂ­an desde ataques en formaciones 1-3-1, 2-1-2, 1-2-2 y 1-4, con elementos del juego de pases de la escuela espaĂąola; el uso del pase, corte y los bloqueos (numerados y simultĂĄneos) con una estaca y doble estaca (en los postes alto y bajo), asĂ­ como la sobrecarga de los laterales (paquete) con su viraje rĂĄpido a base de un pase de lado a lado

187

Los 12 MagnĂ­ficos

188

contra las defensas zonales (por cierto peligroso, pero muy efectivo cada vez que se ejecuta bien). En lo que respecta a la defensa, insistieron en que se debĂ­an evitar los bloqueos ofensivos y enfatizaron que los defensores tratarĂ­an de pasar por encima de la defensa (primera opciĂłn), por detrĂĄs del bloqueo y delante del compaĂąero defensor del bloqueador (segunda opciĂłn) y por detrĂĄs de ambos WHUFHUD RSFLyQ \ HQ ~OWLPD LQVWDQFLD ÂłVZLWFKHDU´ TXH HUD OR PiV QHJDWLYR cuando se trataba de defensores de distintas posiciones (jugadores pequeĂąos y altos) porque entonces el contrario podĂ­a quedar en franca ventaja de estatura. Claro es que la mayorĂ­a de estos conceptos eran conocidos por los entrenadores mĂĄs duchos, pero siempre era (y es) bueno refrescar la memoria, refrescar los conocimientos y actualizarlos, lo que siempre podĂ­a lograrse con Humberto RodrĂ­guez y Faisal Abel HasbĂşn. Cierto que en esa ĂŠpoca habĂ­a sus limitantes. Por ejemplo, aunque siempre KHPRV DPDGR ORV ÂłVODP GXQNV´ FODYDGDV R VLPSOHPHQWH GRQTXHRV FRPR GHFLPRV HQ HO SDtV QR HVWDEDQ GH PRGD WRGDYtD DOJXQDV RIHQVLYDV ÂłDFUREiWLFDV´ FRPR HO ÂłDOOH\ XS´ DOL~ WDQ DWUDFWLYR \ HPRFLRQDQWH TXH IUHFXHQWHPHQWH VH YH en la NBA y que, hasta hace poco, nos estaba un tanto vedado. Como si fuera poco, no existĂ­an en el basket internacional los tiros de tres puntos, por lo que jugadores de la talla de Eduardo GĂłmez, Vinicio MuĂąoz, Hugo Cabrera, Chicho Sibilio e IvĂĄn Mieses no pudieron nunca ser DSURYHFKDGRV HQ HVH VHQWLGR FRQ MXJDGDV HVSHFtÂżFDV SDUD HOORV GXUDQWH ORV Docejuegos, Centrobasket’75, el Centrobasket de Panamå’77 y el Campeonato Mundial de 1978. Pero es indiscutible que estos dos hombres, Humberto y Faisal, preĂąaron de tecnicismo al paĂ­s. Siempre a travĂŠs de los cursos regionales impartidos desde 1975 y los nacionales que se realizaron desde 1977, ademĂĄs de sus charlas y consultas personales y a travĂŠs de programas de televisiĂłn a los que eran invitados. Incluso, cabe seĂąalar que Faisal, quien se convirtiĂł en el director del Centro de CapacitaciĂłn TĂŠcnico-Deportiva de la SEDEFIR, tratĂł siempre de sacar la mejor parte a nuestros entrenadores veteranos para que las decenas de alumnos que recibĂ­an las enseĂąanzas adquirieran mayores conocimientos. Esto es un testimonio que debe llegar a las presentes y futuras generaciones, ya que se ha perdido un poco aquel modelo educativo que tenĂ­a nuestro baloncesto y eso tiene que ser retomado con mĂĄs brĂ­os por las presentes autoridades de la FEDOMBAL, entidad donde al parecer existe una fĂŠrrea voluntad de cumplir con este objetivo dentro de un gran paquete de planes desarrollistas.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

OjalĂĄ que Humberto RodrĂ­guez y Faisal Abel sean tomados en cuenta como LQVWUXFWRUHV FKDUOLVWDV R VXSHUYLVRUHV \D TXH OHMRV GH HVWDU ÂłGHVIDVDGRV´ FRPR podrĂ­an alegar algunos, tienen experiencias que resultan perennes en nuestro medio. Humberto RodrĂ­guez era un dirigente que tomaba en cuenta no solo a sus jugadores, el tiempo de entrenamiento y la asimilaciĂłn a la estrategia y la tĂĄctica de equipo. Este hombre viajaba mentalmente mĂĄs allĂĄ de lo normal y se involucraba desde antes en cada sistema de torneo para ver la forma de sacar la ventaja en el calendario. 5RGUtJXH] WHQtD HQ VX ÂłOLEULWR´ OD YDOHQWtD GH HVFRJHU OD LQWHQVLGDG GH MXHJR contra un equipo si al dĂ­a siguiente tenĂ­a como reto el partido que decidirĂ­a la medalla. ,QWHOLJHQWH SRU GHPiV HVWH ÂłFHUHEURWyQLFR´ PDQHMy PX\ ELHQ D ORV KRPEUHV bajo su cargo en la selecciĂłn nacional. Del mismo modo, su compaĂąero Faisal Abel HasbĂşn no se quedĂł atrĂĄs. Este hombre, que como jugador defendiĂł los colores nacionales en Kingston, Jamaica, en 1962, supo ganarse el respeto y motivar a sus jugadores para sacarles el mayor de los provechos. La prueba de fuego suya fue en MedellĂ­n, Colombia, en 1978, donde logrĂł la presea de bronce a pesar de las condiciones muy precarias de salud de varios miembros del equipo y en momentos en que tuvo que sustituir a RodrĂ­guez, quien ya tenĂ­a compromisos universitarios ineludibles. Asimismo, el trabajo de Abel HasbĂşn al frente del equipo que asistiĂł al Mundial de Manila ese mismo aĂąo, fue elogiado por analistas y expertos. Entonces, gente de esa categorĂ­a es valiosa en cualquier ĂŠpoca y mĂĄs ahora FXDQGR HQ OD PLVPD 1%$ KD\ XQD HVSHFLH GH ÂłLQYROXFLyQ´ HQ ORV VLVWHPDV GH juego, ya que no se observa la acciĂłn continua ni el juego de transiciĂłn de hace unos cuantos aĂąos, sino mĂĄs bien algunos tipos de jugadas (igual que las numeradas) que son muy fĂĄciles de hacer partiendo de las buenas individualidades y los binomios ofensivos, como una vez lo implementĂł en el paĂ­s HĂŠctor BĂĄez con el equipo de San LĂĄzaro y en la selecciĂłn nacional cuando contĂł con la ayuda de su amigo Brendan Malone, asĂ­ como en los Panamericanos del 2003. Es frecuente ver el juego de pases hacia dentro y de adentro hacia afuera, como lo hizo el equipo nacional que actuĂł en la Copa de Las AmĂŠricas de 1993 GLULJLGR SRU %iH] SHUR FRQ HO GHIHFWR GH TXH HVR HV ELHQ IDFWLEOH \ EHQHÂżFLRVR cuando se cuenta con un centro habilidoso, que sea buen atacante y que logre ventajas en el uno contra uno, o que atraiga a otros defensores (doble team o triple team) para pasar el balĂłn al hombre abierto, como lo son Tim Duncan y Shaquille O’Neal, los dos centros de la NBA mĂĄs peligrosos cuando estĂĄn cercanos a la zona pintada.

189

Los 12 MagnĂ­ficos

190

José Oscar Fernández

7(5&(5$ 3$57(

191

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Cap. XIII Lo que vino despuĂŠs

HVSXpV GHO 0XQGLDO GH 0DQLOD )LOLSLQDV HQ HYHQWR TXH VLJQLÂżFy el cierre de todo un ciclo para una buena parte de nuestros jugadores, la selecciĂłn de baloncesto de RepĂşblica Dominicana se aprestĂł a participar en el evento mĂĄs importante a nivel continental: los Juegos Panamericanos de 1979, con sede en San Juan, Puerto Rico. Una serie de jugadores importantes estuvieron ausentes y aunque el plantel VH UHQRYy FRQ ÂżJXUDV GH EXHQ QLYHO OD ODERU QR IXH OD PHMRU TXH SRGtD RIUHFHU nuestro equipo. Hugo Cabrera tampoco pudo estar en el quinteto y a esto se uniĂł el hecho de que Vinicio MuĂąoz fue excluido porque no asistiĂł a varias prĂĄcticas. Asimismo, Manolo Prince ya estaba retirado y Alejandro Tejeda, que tambiĂŠn se retirĂł del juego activo, fue entonces nombrado dirigente del conjunto. Fernando Teruel viajĂł de asistente y Pedro Pablo DĂ­az como delegado. La pre-selecciĂłn nacional, pese a las ausencias mencionadas, entusiasmĂł a OD DÂżFLyQ GXUDQWH ORV HQWUHQDPLHQWRV SUHYLRV DO YLDMH \D TXH VH KDEOy PXFKR GHO PDWHULDO KXPDQR GLVSRQLEOH \ GH TXH KDEUtD IRJXHR VXÂżFLHQWH SDUD HO JUXSR TXH

D

193

Los 12 MagnĂ­ficos

contĂł con varios veteranos y un buen nĂşmero de figuras jĂłvenes, entre ellos IvĂĄn Mieses, Pepe RozĂłn, Eduardo GĂłmez, Mario AnĂ­bal Berson, Apolinar AndĂşjar, VĂ­ctor ChacĂłn, Frank Prats, Aldo Leschhorn, Eduardo GĂłmez. RadhamĂŠs DĂ­az, JosĂŠ -BoyĂłn- DomĂ­nguez, Carlitos -Ă‘ego- Morales, Sergio Taveras, Tejeda, entrevistado por GermĂĄn Liranzo para El Nacional. Jorge Suncar, Julio Veloz, Narciso Wessin, Pedro Leandro RodrĂ­guez y el propio Vinicio MuĂąoz. Ese grupo viajĂł a La Habana para una serie de fogueo de seis partidos, antes de viajar hacia San Juan, Puerto Rico, donde se esperaba habrĂ­a una labor decente pese a que era nuestra primera incursiĂłn en el basket panamericano. La ausencia de Vinicio MuĂąoz, una de las grandes esperanzas ofensivas de QXHVWUR SDtV VLJQLÂżFy XQD EDMD VHQVLEOH HQ HO HTXLSR TXH DGROHFLy GH DOJXQDV fallas tanto en ataque como en defensa. El conjunto que asistiĂł a los VIII Juegos Panamericanos fue integrado por Winston Royal, IvĂĄn Mieses, Apolinar AndĂşjar, Sergio Taveras, Evaristo PĂŠrez, Eduardo GĂłmez, Kenny Jones, Antonio -Tony- Fraden, Pepe RozĂłn, VĂ­ctor ChacĂłn, Mario Berson y Frank Prats.

194

PreselecciĂłn 1979. De pies, de izquierda a derecha, Sergio Taveras, Vinio MuĂąoz, Narciso Wessin, Pedro Leando Rodriguez, Victor ChacĂłn, Eduardo GĂłmez, Aldo Leschhorn y Jorge Suncar. En cuclillas, desde la izquierda Julio VelĂłz, Carlos - Ă‘egoMorales, RadhamĂŠs DĂ­az, JosĂŠ -BoyĂłn- Dominguez, Apolinar AndĂşjar e IvĂĄn Mieses.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Aquel seleccionado dominicano logrĂł anotar una buena cantidad de puntos por encuentro (un promedio de 91 tantos) pero su defensa, en sentido general, fue un verdadero desastre y casi todos los oponentes le anotaron mĂĄs de 100 puntos HQ FDGD SDUWLGR DOJR TXH SDUHFtD FRQWUDGLFWRULR FRQ OD ÂżORVRItD GH $OHMDQGUR Tejeda y Fernando Teruel, dos amantes del juego defensivo. $O ÂżQDO 5HS~EOLFD 'RPLQLFDQD DSHQDV JDQy XQ HQFXHQWUR \ WHUPLQy FRQ 1-5 para la novena plaza, solo por encima de Islas VĂ­rgenes. Los resultados de los compromisos del seleccionado criollo, ubicado en el *UXSR Âł%´ IXHURQ ORV VLJXLHQWHV 3XHUWR 5LFR 5' $UJHQWLQD 5' 89; CanadĂĄ 120, RD 90, y MĂŠxico 118, RD 92. (O VHOHFFLRQDGR FULROOR TXHGy GHVFDOLÂżFDGR \ HQWRQFHV SDVy D OD URQGD GH consolaciĂłn. PanamĂĄ nos venciĂł 97-93 y el Ăşnico partido que se nos adjudicĂł fue por default ante Islas VĂ­rgenes, que ocupĂł el dĂŠcimo puesto. El certamen lo dominĂł Estados Unidos, que se llevĂł el oro con foja de 9-0 y gracias a un quinteto en el que se luciĂł el jovencito de 17 aĂąos Isiah Thomas, entonces estrella de la Universidad de Indiana y quien luego fue uno de los mejores jugadores en la historia del baloncesto profesional de NorteamĂŠrica. Centrobasket’81 y el status de Hugo DespuĂŠs de la amarga experiencia de los Panamericanos de 1979, los ejecutivos de la FEDOMBAL ya sabĂ­an lo importante que era Hugo Cabrera para el colectivo FULROOR UD]yQ SRU OD FXDO LQWHQWDURQ UHKDELOLWDUOR GH VX FRQGLFLyQ GH ÂłSURIHVLRQDO´ Lo de Hugo Cabrera no era mĂĄs que un caso absurdo puesto que nunca participĂł RÂżFLDOPHQWH HQ XQD WHPSRUDGD GH OD 1%$ VLQR HQ OD SUH FDPSDxD Cabrera fue incluido en el listado original para el Centrobasket’81, que WHQtD VX VHGH HQ 0D\DJ H] 3XHUWR 5LFR \ HUD FODVLÂżFDWRULR SDUD HO 0XQGLDO EspaĂąa’82. Sin embargo, cuando se revisĂł el status de Hugo por peticiĂłn de los dirigentes dominicanos, se dijo que ĂŠste no era elegible para jugar en certĂĄmenes GH FDUiFWHU DPDWHXU DÂżFLRQDGR Fue entonces que los dominicanos, en un intento por hacer que a Cabrera le dejaran jugar, presentaron en el congresillo una lista de jugadores que estaban actuando en el basketbol de la FIBA pese a que habĂ­an jugado en algunas ligas profesionales, como fue el caso del puertorriqueĂąo Earl Brown, un gigante de 6’11 de estatura que habĂ­a participado en la Continental Basketball Association en la temporada 1974-75, segĂşn un anuario de esa liga. Los delegados de los paĂ­ses asistentes declararon a Brown profesional y lo dejaron fuera al igual que a Cabrera, algo que fue una injusticia en contra de ambos jugadores. Pero en honor a la verdad, el nuestro tambiĂŠn habĂ­a

195

Los 12 Magníficos

196

incursionado en la CBA y si el boricua había sido declarado profesional, entonces por la misma razón Hugo no podía ser habilitado. No obstante, en distintas ligas internacionales, entre ellas algunas reconocidas como semi-profesionales, los jugadores de Europa nunca fueron perseguidos ni declarados inelegibles para el amateurismo, con lo cual se podía evidenciar que los dirigentes de nuestra región fueron los reales culpables de aquella situación. /D GLULJHQFLD GH )('20%$/ HQ XQ UHDO GHUHFKR DO ³SDWDOHR´ HFKy la culpa del caso de Hugo Cabrera a Jenaro -Tuto- Marchand, un destacado dirigente del basketbol internacional y entonces presidente de la Confederación Centroamericana y del Caribe de Baloncesto. Pero a Marchand de lo único que puede acusársele es de haber sido un gran puertorriqueño, que sabía de antemano que Hugo Cabrera era mucho más LPSRUWDQWH SDUD HO VHOHFFLRQDGR GRPLQLFDQR TXH OR TXH VLJQL¿FDED HO JLJDQWH Brown para Puerto Rico. Consumado el hecho, la selección de República Dominicana quedó conformada de la siguiente manera: Víctor Gerónimo, Pedro Leandro Rodríguez, Frank Prats, Vinicio Muñoz, Héctor Monegro, Víctor Hansen, Iván Mieses, Aldo Leschhorn, Eduardo Gómez, Winston Royal, July Domínguez y Evaristo Pérez, este último inscrito en lugar de Cabrera y que tampoco no pudo jugar porque no recibió el permiso de parte de la Universidad de Michigan State, que estaba aspirando a un buen puesto en el torneo de la NCAA. Curiosamente, por vez primera el elenco nacional no tenía en su seno un solo jugador de los utilizados el mismo año por el San Lázaro en el basket superior distrital. Naco tuvo la primacía con cinco jugadores de su plantel regular. En Centrobasket’81 nuestra selección nacional ocupó la quinta plaza, con marca de 4-3, destacándose el hecho de que por primera vez pudimos vencer en este tipo de eventos al equipo cubano, lo que borró de una vez y para siempre la VXSXHVWD ³LPEDWLELOLGDG´ GHO HTXLSR GH OD PD\RU GH ODV LVODV DQWLOODQDV La justa, que se desarrolló del 21 al 28 de septiembre, inició de manera alentadora para los dominicanos porque vencieron a Haití 85-48, pero México se interpuso en el segundo partido y derrotó a nuestra selección 96-79. En la siguiente confrontación la República Dominicana se impuso a Islas Vírgenes 113-98. Luego derrotó a Venezuela 78-64 y dejó el camino hecho para un partido histórico frente a Cuba. Vinicio Muñoz se puso los pantalones bien altos y coló 34 puntos para liderar a nuestra selección a triunfo de 88-86 sobre Cuba, con lo que culminó una seguidilla de victorias de los cubanos sobre la tropa quisqueyana, que así FRPR GLFH HO UHIUiQ ³VH TXLWy HO PRQR GH OD HVSDOGD´

José Oscar Fernández

Sin embargo, el partido importante, que pudo habernos asegurado una de las medallas, lo perdimos ante un Puerto Rico que jugó magnífico y sacó una ventaja amplia para finalmente dominarnos por 116 a 78. En el último compromiso, Panamá derrotó a la selección nacional con marcador de 82-71. Panamá (6-1) ganó el oro, Puerto Rico (6-1) la plata y Cuba (5-2) el bronce. Los siguientes puestos fueron para México (4-3), República Dominicana (4-3), Venezuela (2-5), Islas Vírgenes (1-6) y Haití (0-7). Si bien la derrota ante México nos evitó asegurar el bronce, lo más doloroso para aquella Vinicio anotó 34 y República Dominicana le ganó por primera delegación nuestra fue el caso del vez a Cuba en Centrobasket. status de Hugo Cabrera, quien esperaría largo rato para volver a representar a su país en una competencia internacional adscrita a la FIBA, entidad que varios años después aceptó a los profesionales de la NBA en su seno gracias a las gestiones que en ese sentido hizo el Comité Olímpico Internacional. El COI, que postulaba en tiempos del Barón Pierre de Fredy (Coubertin) que el deporte debía ser para el placer lúdico y libre del mercantilismo, había evolucionado y bajo la presidencia del español Juan Antonio Samaranch se constituyó en un organismo que entendió que era mucho más lucrativo para su movimiento celebrar los Juegos Olímpicos con las grandes figuras de algunos deportes profesionales. Esto a su vez redundó en beneficio para Estados Unidos, nación que desde que fueron admitidos los atletas rentados organizó una especie de venganza contra los países que le habían desplazado del primer puesto en el basketbol olímpico (y en los campeonatos mundiales organizados por la FIBA) porque las selecciones norteamericanas eran integradas por jugadores universitarios sin experiencia en eventos de esa magnitud.

197

Los 12 MagnĂ­ficos

198

Se recuerda que en los Juegos OlĂ­mpicos de 1988, en SeĂşl, Corea, el pueblo norteamericano sufriĂł uno de los mayores desastres con su equipo de baloncesto, que apenas alcanzĂł la medalla de bronce y quedĂł detrĂĄs de Rusia, que ganĂł el oro, y Yugoslavia, medallista de plata. La derrota en Corea del Sur fue una frustraciĂłn todavĂ­a mayor que la que se sintiĂł en 1972 cuando Rusia le sacĂł un partido de la nevera a Estados Unidos llevĂĄndose la presea dorada en los Ăşltimos tres segundos con un enceste de $OH[DQGHU %HORY DO VRQDU OD FKLFKDUUD TXH GHFUHWy HO ÂżQDO GHO HQFXHQWUR Derrotas de esa Ă­ndole fueron llenando de indignaciĂłn a la dirigencia del paĂ­s en donde naciĂł este juego y por ello puso toda su pasiĂłn en procura de que la FIBA y el COI aprobaran, como al efecto aconteciĂł, la participaciĂłn de los profesionales de la NBA en los Juegos OlĂ­mpicos. $Vt OD JUDQ QDFLyQ GHO QRUWH SUHSDUy VX Âľ'UHDP 7HDP´ (TXLSR GHO 6XHxR con las megaestrellas Michael Jordan, Magic Johnson, Larry Bird, Patrick Ewing, Karl Malone, John Stockton, David Robinson, Scottie Pippen, Charles Barkley, Chris Mullin, Clyde Drexler, todos de la NBA, e incluyĂł un jugador colegial, Christian Laettner, de la Universidad de Duke. Esto fue en los Juegos OlĂ­mpicos de Barcelona, en 1992, donde los habilidosos enebeĂ­stas enseĂąaron VX JUDQ SRGHUtR DO DSODVWDU VLQ GLÂżFXOWDG D WRGRV VXV RSRQHQWHV El Dream Team venciĂł a sus rivales en los ocho partidos que efectuĂł por una diferencia promedio de 43.7 puntos por encuentro y la anotaciĂłn por partido en puntos a favor y en contra fue de 117-73, al tiempo que sus jugadores fueron las principales celebridades de esa competencia universal. Los equipos que jugaron en contra de Estados Unidos parecĂ­a que solo observaban los partidos. La impresiĂłn fue tan grande, que un jugador laureado y famoso a nivel internacional como el veterano Oscar Schmidt, de Brasil, despuĂŠs que su equipo perdiĂł por 44 puntos se concretĂł a decir: “Amo esto. Ellos (los del Dream Team) son mis Ă­dolos. Yo recordarĂŠ esto por el UHVWR GH PL YLGD´ En esa justa tambiĂŠn fueron incluidos los tenistas del Tour de la ATP, profesionales que causaron sensaciĂłn al jugar con el mismo Ă­mpetu y competitividad con que lo habĂ­an hecho en los eventos del Grand Slam profesional. “Dream teamâ€? de 1992

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

&RPR GDWR D VHU WRPDGR HQ FXHQWD UHFRUGDPRV TXH Âł(O ,QPHQVR´ +XJR Cabrera volverĂ­a a representar a su paĂ­s con el seleccionado de baloncesto mucho tiempo despuĂŠs, en el Torneo de Las AmĂŠricas de 1989, luego de once aĂąos de KDEHU VLGR OD ÂżJXUD PiV LPSRUWDQWH HQ OD FRQTXLVWD GH OD PHGDOOD GH EURQFH lograda en MedellĂ­n’78. Para cuando regresĂł en el aĂąo 1989, el legendario delantero todavĂ­a conservaba muchas facultades basketeras, pero era notorio que sus mejores aĂąos de servicio al seleccionado nacional se habĂ­an esfumado. Por ello, el pueblo dominicano no pudo tener mĂĄs tiempo en su mente al extraordinario Hugo Cabrera, una de las tantas vĂ­ctimas de la hipocresĂ­a de un supuesto puritanismo olĂ­mpico que simplemente fue utilizado para perjudicarlo tanto a ĂŠl como a otros valiosos atletas de la regiĂłn.

199

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Cap. XIV Juegos de la Habana

E

l principal compromiso deportivo del baloncesto dominicano en 1982 IXH HO WRUQHR FRUUHVSRQGLHQWH D ORV ;,9 -XHJRV &HQWURDPHULFDQRV \ GHO Caribe, celebrado en La Habana, Cuba, del 7 al 18 de agosto. El seleccionado dominicano lo integraron los sancarleĂąos Ismael Tapia, Luis Cruz, Edgar de la Rosa y Evaristo PĂŠrez, cuyo equipo ganĂł el torneo distrital; tambiĂŠn estuvieron Vinicio MuĂąoz, JuliĂĄn -Bombo- McKelly, Pedro Leandro RodrĂ­guez, Pepe RozĂłn, VĂ­ctor ChacĂłn, Aldo Leschhorn, Winston Edmundo Royal RodrĂ­guez y HĂŠctor BĂĄez. El dirigente fue Osiris Duquela y Pedro David -Pututi- Curiel, entrenador asistente. A pesar de que RepĂşblica Dominicana jugĂł bien -la mayor de las veces gracias a la ofensiva de Vinicio MuĂąoz y la fuerza rebotera de Evaristo PĂŠreztuvo foja de 4-3 y se quedĂł en la cuarta posiciĂłn. 9LQLFLR ÂżQDOL]y FRQ SURPHGLR GH SXQWRV SRU HQFXHQWUR PLHQWUDV TXH VĂ­ctor ChacĂłn aportĂł 14.5 ppj. y Evaristo PĂŠrez colĂł 12.1 tantos por partido.

201

Los 12 MagnĂ­ficos

Los dominicanos le ganaron a HaitĂ­ (88-50), Islas VĂ­rgenes (83-80), PanamĂĄ (79-75) y Venezuela (70-65), pero hubo derrotas ante los mĂĄs experimentados del ĂĄrea. MĂŠxico nos ganĂł 93-92 en un partido no apto para cardĂ­acos; Puerto Rico y Cuba tambiĂŠn se impusieron a nuestro quinteto (con parciales respectivos de 79-66 y 96-73). Hubo un triple empate en el primer lugar y las medallas fueron decididas por el sistema de gol average (puntos a favor y en contra). AsĂ­, Cuba (6-1) ganĂł el oro, Puerto Rico (6-1) la plata y MĂŠxico (6-1) el bronce.

202

Caracas’83, visita de Jordan y debut en Copa de Las AmĂŠricas El seleccionado nacional que asistiĂł a los Juegos Panamericanos de Caracas, Venezuela, fue dirigido por Pedro David Curiel, un joven tĂŠcnico que estaba en ascenso y que provenĂ­a de la escuela de Faisal Abel y Humberto RodrĂ­guez, Ismael Tapia como casi todos los de su generaciĂłn. El asistente lo fue Sergio AndrĂŠs Abreu, otro estratega de la misma escuela SHUR FRQ JUDQGHV LQĂ€XHQFLDV GH 2VLULV 'XTXHOD UHSXWDGR HQWUHQDGRU D TXLHQ Abreu asistiĂł en el Club San Carlos durante cinco temporadas del torneo superior distrital (1977-81). El seleccionado criollo contĂł con Edgar de la Rosa, Vinicio MuĂąoz, VĂ­ctor ChacĂłn, Evaristo PĂŠrez, Luis Cruz, Frank Prats, JuliĂĄn -Bombo- McKelly, VĂ­ctor Hansen, Winston Royal, HĂŠctor BĂĄez, Pedro Leandro RodrĂ­guez y el estelar jugador del basket santiaguĂŠs Tony SĂĄnchez. Ellos constituyeron un buen grupo de individualidades pero no asĂ­ como equipo. Aquella vez, nuestra selecciĂłn no pudo ganar ninguno de sus cuatro compromisos, por diversas razones. Contra Cuba, fuimos a un tiempo extra tras quedar empatados 46-46 en el primer tiempo y 42-42 (88-88) en el segundo parcial regular. Dice un refrĂĄn popular en nuestro paĂ­s que “la ley de Dios no come trampa \ TXLHQ VH OD FRPH VH OH DWUDEDQFD´ DWUDJDQWD 3XHV ELHQ HVR OH TXHGy PX\ acertado al equipo dominicano cuando enfrentĂł al quinteto de Cuba. Ocurre que restando unos cuantos segundos del segundo tiempo, con el juego empate 88-88, VĂ­ctor ChacĂłn recibiĂł una falta personal debajo del aro ofensivo que le

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

permitiría hacer dos lances libres con los cuales hubiese decidido a favor de República Dominicana el partido, ya que el gigante era buen tirador desde la línea. En ese instante, se armó una pequeùa discusión y mientras los årbitros calmaban las cosas, el veterano Frank Prats, ni corto ni perezoso, se colocó en la línea de tiros libres para cobrar Êl los lances que le correspondían a Chacón, quien se limitó a ceder su responsabilidad por la gran seguridad con la que su compaùero se ubicó ante la línea referida. Pero ahí estaba Dios de testigo y aunque los årbitros no se dieron cuenta GHO ³IUDXGH´ TXH HVWDED KDFLHQGR 3UDWV pVWH IDOOy DPERV ODQFHV OLEUHV \ HO partido se fue a tiempo extra, donde los cubanos sacaron una amplia ventaja de 103-88 (15-0 en los cinco minutos adicionales) para dejar a nuestro seleccionado totalmente frustrado. En aquel certamen deportivo uno de nuestros jugadores mås sufridos fue el capitån del conjunto criollo, Evaristo PÊrez, quien se lesionó en el partido contra Canadå. Evaristo, entonces la principal fuerza rebotera nuestra, cayó aparatosamente al tabloncillo y se dislocó uno de sus hombros, lo que le impidió seguir jugando en el encuentro que terminaron ganando los canadienses 88-71. Al día siguiente, Argentina dominó a la tropa quisqueyana 80-70 pese a un gran esfuerzo del propio Evaristo PÊrez, quien a base de medicamentos pudo regresar a juego y erigirse en el mejor jugador criollo en ese encuentro. Puerto Rico hizo otro tanto, pero de manera mås cerrada, 98-94, en un encuentro duro que tuvo como JUDQ ¿JXUD DO GRPLQLFDQR 9tFWRU Chacón, quien anotó 18 tantos, mientras su compaùero Vinicio Muùoz agregaba 9. Esa justa realizada en el Poliedro de Caracas fue ganada por Estados Unidos con foja de 8-0, gracias a un conjunto comandado por el todavía jugador universitario Michael Jordan. Edgar de la Rosa

203

Los 12 MagnĂ­ficos

204

El segundo lugar del basket varonil de los Juegos Panamericanos correspondió a Brasil (5-3) y el tercero a MÊxico (4-4). Es importante recordar que los estadounidenses, en su ruta hacia Caracas’83, vinieron a la República Dominicana e intercambiaron con nuestro equipo nacional tan solo unos días previos a la gran cita Miguel Guerrero (izquierda) galardonado por el Secretario de Cultura, JosÊ Rafael Lantigua, durante la Feria del Libro 2007. panamericana. Ademås de Jordan, jugaron en el Palacio de los Deportes Virgilio Travieso 6RWR GH 6DQWR 'RPLQJR HVSHFt¿FDPHQWH HQ OD KLVWyULFD IHFKD GHO YLHUQHV de agosto de 1983- los no menos estelares: Michael Cage, Sam Perkins, Ed Pinckney, Mark Price, Fred Reynolds, Jim Master, Chris Mullin, Charlie Sitton, Greg Stokes, Wayman Tisdale y Leon Wood. La participación del equipo estadounidense en el país fue posible gracias a las gestiones de la FEDOMBAL y su presidente, licenciado Federico Lalane -RVp \ ORV DXVSLFLRV GH OD )XQGDFLyQ 3UR 'HSRUWHV $¿FLRQDGRV HQWLGDG TXH tenía en el periodista Miguel Guerrero a uno de sus principales mentores. *XHUUHUR VLHPSUH HVWXYR LGHQWL¿FDGR FRQ HO EDORQFHVWR \ QR HUD SDUD PHQRV HQ VX FRQGLFLyQ GH GHSRUWLVWD D FDUWD FDEDO (VWH GLVWLQJXLGR \ H¿FLHQWH comunicador, quien en sus aùos mozos fue un destacado tablero de la selección nacional de ajedrez, constituyó una piaza clave en los aportes de la fundación al basket nacional. Siguiendo con el intercambio, los estadounidenses ganaron el partido con marcador de 102-86 sobre el equipo nacional, unas horas antes de que ambos combinados partieran hacia el torneo de basket de los Juegos Caracas’83. Michael Jordan coló 19 puntos en el cotejo, dando una verdadera exhibición que disfrutaron a granel los miles de espectadores que al módico precio de dos pesos por persona asistieron a ver el cotejo. $ -RUGDQ LQGLVFXWLEOHPHQWH OD ¿JXUD SULQFLSDO GHO SDUWLGR IXHURQ PXFKRV ORV GRPLQLFDQRV TXH TXLVLHURQ YHUOR GH FHUFD HQ YLUWXG GH TXH HVWDED HGL¿FDQGR su gran fama y tras el torneo de la NCAA había sido declarado Jugador del Aùo por su excelente labor con la Universidad de North Carolina. Sus compaùeros Sam Perkins y Mark Price aùadieron 16 y 14 puntos, respectivamente, mientras que el mejor a la ofensiva por los criollos fue Vinicio Muùoz, con 30 puntos, seguido de Winston Royal, 17; HÊctor Båez, 12; Frank Prats, 10, y Evaristo PÊrez, 8.

José Oscar Fernández

Aunque el partido de fogueo ante los Estados Unidos dejó ver que teníamos algunas lagunas técnicas como grupo, se albergaba la esperanza de realizar un buen papel en los Juegos Panamericanos. Pero hubo múltiples inconvenientes, como el hecho de que la Federación Dominicana de Baloncesto tuvo que tomar medidas disciplinarias contra algunos jugadores estelares. Asimismo, por lo menos dos jugadores emergentes de buen nivel, como los gigantes Alfred Horford y José Vargas, no pudieron integrar el equipo nacional de Caracas’83 porque en esos instantes estaban representando al país en el Campeonato Mundial de Baloncesto Juvenil que se desarrollaba en varias ciudades de España, entre ellas Palma de Mallorca. Se recuerda que la nómina de ese equipo juvenil la completaron Miguel Ángel -El Calié- Esteban, Manuel Julio Flores, Roberto Modesto, José -Maíta- Mercedes, Domingo Rosario, Ariel Santos, Ramón -Papito- Valdez, Julián García, Manuel Nadal y José Nova, todos dirigidos por Fernando Teruel y Julito Santos. Ese derecho de asistir al Mundial Juvenil se lo ganó la República Dominicana al ganar la medalla de oro del Torneo Centroamericano y del Caribe Sub-18. Dicho sea de paso, nuestros juveniles perdieron sus primeros tres cotejos en la fase regular, pero se llevaron el liderato de la ronda de consolación venciendo a China (91-89), Australia (82-72) y Uruguay (99-78). Ya en lo que respecta al seleccionado de mayores, es bueno que se conozca que jugadores como Iván Mieses, Pepe Rozón y Mario Berson, que debieron ser parte de la escuadra que asistió a los Juegos de Caracas’83, no estuvieron presentes por distintas razones, lo que sumado a las ausencias de los novatos Horford y Vargas también se constituyó en un handicap para el colectivo que dirigieron Pututi Curiel y Sergio Abreu. Con todos esos factores en contra del seleccionado tricolor, por segunda vez en la historia nuestra participación en los Juegos Panamericanos no fue nada buena en baloncesto masculino. Un tanto menos desafortunada, pero igualmente frustrante, fue la labor que realizó el equipo dominicano en su primer compromiso del Torneo de Las Américas que se desarrolló en Sao Paulo, Brasil, en 1984, y que HUD FODVL¿FDWRULR SDUD ORV -XHJRV Olímpicos de Los Ángeles. Este tipo de certámenes se venía desarrollando desde 1980, pero nuestra delegación asistió por Tito Horford y Grillo Vargas en 1983.

205

Los 12 Magníficos

primera vez en el 1984, en donde se jugó bajo el sistema de todos contra todos. El round robin incluyó ocho partidos por equipo en la fase eliminatoria. El grupo criollo, dirigido por Fernando Teruel Caprí, lo conformaron José -Boyón- Domínguez, Víctor Hansen, Winston Royal, Víctor Chacón, José Vargas, Máximo -Tepo- Tapia, Vinicio Muñoz, José Molina, Jesús -ChúMercedes e Iván Mieses, pero este último no jugó el torneo y regresó al país poco después de algunos encuentros de fogueo. La selección de República Dominicana apenas ganó uno de esos compromisos y se quedó en el noveno lugar entre los nueve países que asistieron. Cuba derrotó en el debut al equipo criollo con marcador de 100-92, pero al día siguiente el equipo de Argentina pagó las cuentas ya que República Dominicana le ganó el match 88-83 para inscribir ese encuentro como su primera victoria en este tipo de clásicos continentales. Pero la alegría duró poco ya que a pesar de que nuestros jugadores ofrecieron una fuerte resistencia, los demás equipos ganaron los compromisos restantes que tuvo República Dominicana, en el siguiente orden: Canadá (110-82), Puerto Rico (107-98), Uruguay (110-106), Panamá (115-98), Brasil (93-78) y México (96-95). Con foja de 1-7 terminó la selección nacional ese evento, cuya medallería fue repartida entre Brasil (8-0), Uruguay (6-2) y Canadá (6-2). Panamá quedó en cuarto lugar.

206

Centrobasket’85 La selección nacional asistió al Torneo Centroamericano y del Caribe de 1985, efectuado del 10 al 25 de mayo en México. Para aquella novena versión del clásico asistieron por nuestro país los siguientes jugadores: Roberto Abad, José -Boyón- Domínguez, José Molina y Jesús -Chú- Mercedes, miembros de los triple campeones del club Mauricio Báez; Vinicio Muñoz, Evaristo Pérez, Juan Peguero, Frank Prats, Máximo Tapia, Víctor Hansen, Tony Sánchez y Héctor Báez. El dirigente fue el entonces mauriciano Fernando Teruel y el asistente Sergio Abreu. Ese combinado culminó su labor con marca de 3 ganados y 5 perdidos, para el cuarto lugar. La primera confrontación, en el grupo A, fue ante Cuba, equipo que nos ganó 95-84, mientras que en el segundo encuentro México venció a República Dominicana 86-75. Al tercer día, la selección quisqueyana derrotó a El Salvador de manera amplia, 78-42.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Seis paĂ­ses pasaron a la ronda ÂżQDO 0p[LFR &XED \ 5HS~EOLFD Dominicana, por el grupo A, y Puerto Rico, PanamĂĄ e Islas VĂ­rgenes, por el grupo B. MĂŠxico volviĂł a derrotar al equipo criollo, esta vez con pizarra de 110-95, pero los dominicanos se recuperaron al dĂ­a siguiente y vencieron a Islas VĂ­rgenes en un reĂąido encuentro que terminĂł 83-81 despuĂŠs que los rivales redujeron la ventaja del primer parcial (46-33) y amenazaron con llevarse el triunfo. El quinteto cubano nos ganĂł por paliza de 74-60 y PanamĂĄ se aprovechĂł del deterioro del equipo dominicano y se llevĂł el palmarĂŠs en un cerrado duelo que concluyĂł 81-78. JesĂşs -Chu- Mercedes, del poderoso equipo de Mauricio BĂĄez, La gran sorpresa, sin embargo, ataca el aro. la dieron los dominicanos que, al no WHQHU PiV QDGD TXH SHUGHU \ HQWXVLDVPDGRV FRQ XQD DÂżFLyQ PH[LFDQD TXH VH tiùó de quisqueyana, jugaron sin ningĂşn tipo de presiĂłn y aplastaron a Puerto Rico 104-91. De todas maneras, los puertorriqueĂąos (8-1) se llevaron el oro, PanamĂĄ (7-2) la de plata y Cuba (5-3) la de bronce. RepĂşblica Dominicana llegĂł en FXDUWR OXJDU \D TXH 0p[LFR SHUGLy WRGRV VXV FRPSURPLVRV GH OD ÂżQDO incluyendo el que sostuvieron ante Islas VĂ­rgenes (3-6). Los siguientes puestos fueron para Bahamas (4-2), El Salvador (1-5) y Honduras (1-5). Santiago’86 Uno de los torneos de baloncesto mĂĄs interesantes que ha jugado el seleccionado varonil de la RepĂşblica Dominicana fue el correspondiente a ORV ;9 -XHJRV &HQWURDPHULFDQRV \ GHO &DULEH HIHFWXDGRV HQ 6DQWLDJR GH ORV Caballeros del 24 de junio al 5 de julio de 1986. El Palacio de los Deportes de la hidalga ciudad, moderno techado que ha sido denominado merecidamente con el nombre del doctor Oscar Gobaira, uno de los miembros del equipo nacional que asistiĂł a los Juegos de Barranquilla en 1946, se mantuvo repleto durante todo el campeonato para respaldar a un conjunto nacional que coqueteĂł con lograr medalla.

207

Los 12 Magníficos

El seleccionado tricolor tuvo a Vinicio Muñoz, Tito Horford, José -Grillo- Vargas, Víctor Hansen. Roberto Modesto, Evaristo Pérez, Máximo -TepoTapia, Tony Sánchez, Pedro Leandro Rodríguez, José -Maíta- Mercedes y Jesús -Chú- Mercedes. Fernando Teruel fue el dirigente del combinado, que estuvo a punto Fernando Teruel. de dar el gran palo cuando se midió a Puerto Rico en la ronda final. En la fase preliminar, República Dominicana estuvo en el grupo A y tras perder frente a Cuba (94-72) se repuso para ganar los dos siguientes encuentros, ante Islas Vírgenes (70-68) y Bahamas (86-73). Ya en la ronda de los cuatro finalistas, caímos ante Panamá, Cuba y Puerto Rico. Ante la selección boricua, restando segundos y perdiendo por tres tantos, Vinicio Muñoz realizó un disparo kilométrico que encestó desde la línea de tres puntos y en la jugada hubo una falta personal en su contra. Cuando cobró el tiro libre adicional, misteriosamente la bola entró al canasto pero fue expulsada por la malla y el encuentro se fue a tiempo extra. En el período adicional, Puerto Rico sacó la mejor parte y ganó el encuentro 94-88. Fue una derrota dolorosa, toda vez que el escenario parecía perfecto para un triunfo ante los puertorriqueños, de quienes puede decirse que una vez más pudieron salirse con las suyas gracias a una tradición basketera de casi un siglo.

208

José León Asensio.

Centrobasket’87 La República Dominicana fue también sede del Torneo Centrobasket’87, FHUWDPHQ HQ HO TXH ORV DQ¿WULRQHV TXHGDURQ en la cuarta posición y perdieron la medalla de bronce ante México por apenas tres puntos. Esa décima edición del evento regional, se efectuó del 22 al 29 de abril de 1987 en el Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

La organización fue excelente y estuvo a cargo de un grupo de empresarios que presidió don JosÊ León Asensio e integrado, ademås, por Luis Manuel Bonetti, vicepresidente; Federico Lalane JosÊ, secretario; Amaury Guzmån, tesorero; y Temístocles Metz, Pedro García Troncoso, Jorge Alma, Pablo Israel Garrido Medina y JosÊ del Carmen Ariza, miembros. Pero a diferencia de Centrobasket’75, que tuvo rÊcord de países participantes, esta vez apenas seis representaciones vinieron a la competición. Las riendas del seleccionado le fueron otorgadas a Leandro de la Cruz, XQD GH ODV JUDQGHV ¿JXUDV GH QXHVWUR GHSRUWH \ TXLHQ VLQ GXGDV HUD HQ HVRV momentos uno de los tÊcnicos mås avanzados de la región. De la Cruz fue asistido por Tony Tueni, deportista que junto a Êl y AndrÊs Van Der Horst fundaron el otrora famoso Club Los Astros. Los jugadores escogidos fueron: Juliån -El Bombo- McKelly, Víctor Chacón, Vinicio Muùoz, JosÊ -Boyón- Domínguez, Víctor Hansen, Evaristo -Felo- PÊrez, Frank Prats, JosÊ Molina, Pedro Leandro Rodríguez, Måximo -Tepo- Tapia, Ivån Mieses y Edgar de la Rosa. (VWH &HQWUREDVNHW VLJQL¿Fy OD UHWLUDGD D QLYHO LQWHUQDFLRQDO GHO GHODQWHUR Frank Prats, quien servía al seleccionado dominicano desde 1973 y cuyas condiciones atlÊticas habían desmejorado debido a una insistente dolencia en una de sus rodillas. La justa se realizó con una eliminatoria de round robin (todos contra todos) \ FODVL¿FDURQ SDUD OD IDVH VLJXLHQWH ORV FRQMXQWRV GH 3XHUWR 5LFR 3DQDPi (4-1), República Dominicana (3-2) y MÊxico (2-3), quedåndose en el camino los seleccionados de Cuba (2-3) y Trinidad & Tobago (0-5). Los resultados de los partidos de nuestra selección quedaron así: República Dominicana 118, Trinidad & Tobago 59; República Dominicana 92, Cuba 88; República Dominicana 96, MÊxico, 92, y Puerto Rico 106, República Dominicana 91. /D VHPL¿QDO IXH XQD HOLPLQDWRULD FUX]DGD TXH HQIUHQWy DO JDQDGRU GH la vuelta regular (Puerto Rico) versus el cuarto (República Dominicana) y el segundo (Panamå) frente al tercero (MÊxico). Como era de esperarse, Puerto Rico venció al equipo dominicano (102-83) mientras que Panamå se impuso a MÊxico (94-85). En la disputa por la medalla de bronce, MÊxico dominó el primer parcial por un tanto (45-44) y se llevó el triunfo sobre República Dominicana con SL]DUUD ¿QDO GH De su lado, Puerto Rico (6-1) se llevó el oro, Panamå (5-2) la de plata y MÊxico la bronceada con marca de 3-4, igual que nuestra selección, la que una vez mås estuvo cerca de la medalla pero no logró concretizarla.

209

Los 12 MagnĂ­ficos

210

Centrobasket’89 El seleccionado nacional varonil, todavía al mando de Leandro de la Cruz -pero esta vez con Alejandro Tejeda de asistente- se preparó para asistir al Torneo Centroamericano y del Caribe de Baloncesto previsto para efectuarse del 24 al 31 de marzo en La Habana, Cuba. Hubo cambios sustanciales en el conjunto y dos de los jugadores altos del equipo anterior, Víctor Chacón y Juliån McKelly, estuvieron ausentes. Los integrantes del grupo lo fueron: JosÊ Abreu, Eliezer Madrigal, Mauricio Espinal, HÊctor -Junior- Felipe -Jey- Payano. Gil, Francisco -Gongorocho- Martínez, Evaristo PÊrez, Vinicio Muùoz, Måximo Tapia, JosÊ -BoyónDomínguez, Víctor Hansen, JosÊ -Maíta- Mercedes y Felipe –Jey- Payano, este último un buen rebotero que por varios aùos estuvo practicando con la pre-selección nacional y quien legítimamente llegó al seleccionado por sus esfuerzos y condiciones. Este espigado delantero de poder ya había logrado un buen nombre y respeto en el baloncesto nacional, siendo parte importante de equipos distritales (San Låzaro; los campeones de Arroyo Hondo en 1983, y Los Mina, subcampeón de 1987, hasta entonces). Payano tambiÊn llevó a varios equipos del interior a ganar torneos. Incluso logró, por su tenacidad y extraordinario corazón de guerrero, ser un jugador refuerzo en el extranjero con muy buenos números. Con el Arroyo Hondo ganó en 1990 el título del Distrito y tras su retiro a destiempo como jugador, debido a una lesión en una de sus rodillas, el destino posteriormente le sonrió a Payano y llegó a ser subsecretario de Deportes (1996-2000) y Secretario de Deportes en la segunda gestión del Presidente Leonel Fernåndez Reyna (2004-2008). El dirigente Leandro de la Cruz puso Ênfasis en el contraataque y en una defensa hermÊtica para compensar un tanto la falta de Chacón y McKelly, TXLHQHV GH¿QLWLYDPHQWH KDUtDQ IDOWD DO FXHUSR GH UHERWHURV Diez equipos, incluyendo el debutante de Costa Rica, estuvieron presentes en la competición, la cual se dividió en dos grupos de cinco países cada uno. (O VHOHFFLRQDGR QDFLRQDO RFXSy HO TXLQWR SXHVWR DO ¿QDO GHO WRUQHR \D TXH QR ORJUy FODVL¿FDUVH HQWUH ORV SULPHURV FXDWUR TXH SDVDURQ D ODV VHPL¿QDOHV En su primer partido, el equipo nacional -que estuvo en el grupo B- fue dominado por MÊxico en disputado partido en el cual República Dominicana ganó el primer parcial 49-46. El reùido encuentro culminó (97-92) a favor azteca despuÊs que la ofensiva quisqueyana se cayó en los momentos mås importantes.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

RepĂşblica Dominicana venciĂł a sus siguientes dos rivales, Costa Rica (90-78) y Trinidad & Tobago (93-73), pero cayĂł luego ante Puerto Rico en otro HQFXHQWUR TXH WXYR XQ ÂżQDO GH SHOtFXOD GLJQR GH OD JUDQ ULYDOLGDG GHSRUWLYD GH ambos pueblos. /DV KXHVWHV FULROODV HVWXYLHURQ D SXQWR GH DJXDU OD ÂżHVWD D ORV ERULFXDV TXH habĂ­an dominado el primer tiempo 61-55, en uno de esos clĂĄsicos encuentros no recomendables para gente muy apasionada. Puerto Rico ganĂł 99-97 sobre el HTXLSR GRPLQLFDQR TXH DVt TXHGy GHVFDOLÂżFDGR SDUD OD VLJXLHQWH URQGD El prĂłximo partido de los dominicanos fue en la disputa por el quinto lugar, ante Bahamas, y lo ganaron 114-101. Puerto Rico se llevĂł el oro de manera invicta (6-0); PanamĂĄ (4-2) quedĂł en segundo y logrĂł plata, mientras que Cuba (4-2) se adjudicĂł el bronce. Aquella delegaciĂłn nuestra, sin embargo, no vino tan desanimada porque el seleccionado femenino, que en esos instantes jugaba en la localidad cubana de Santa Clara, se llevĂł la presea de plata del Centrobasket. Aparte de eso, nuestro seleccionado varonil logrĂł su pase a la Copa de las AmĂŠricas que se celebrarĂ­a en Ciudad MĂŠxico.

211

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Cap. XV Copa de las AmÊricas’89 y regreso de Hugo

L

uego de once aùos la República Dominicana tendría en su seleccionado DO ³,QPHQVR´ +XJR &DEUHUD TXH \D SDUD HQWRQFHV KDEtD HYROXFLRQDGR \ jugaba como pequeùo delantero. Sin embargo, una lesión en un tobillo OR KDEtD GLH]PDGR \ SDUD HO JUDQ FRPSURPLVR TXH VLJQL¿Fy OD &RSD GH /DV $PpULFDV HYHQWR FODVL¿FDWRULR SDUD HO SUy[LPR 0XQGLDO $UJHQWLQDœ HVWH veterano jugador acudió en calidad de sustituto, rol que supo interpretar a la perfección cada vez que se le dio la oportunidad. Cabrera se integró a las pråcticas del equipo nacional bajo la dirección de Leandro de la Cruz. Ese combinado contó, ademås, con Felipe -Jey- Payano, Vinicio Muùoz, JosÊ Molina, Måximo -Tepo- Tapia, Evaristo PÊrez, JosÊ -MaítaMercedes, HÊctor - Junior- Gil, JosÊ -El Grillo- Vargas, Víctor Hansen, JosÊ -Boyón- Domínguez y Pedro Leandro Rodríguez. El debut de República Dominicana en ese evento, que se efectuó en &LXGDG 0p[LFR IXH DQWH (VWDGRV 8QLGRV HTXLSR TXH FRQWDED HQ VXV ¿ODV FRQ grandes prospectos bajo la dirección del tÊcnico Bobby Cremins, mentor de la Universidad Georgia Tech.

213

Los 12 Magníficos

214

Los atletas estadounidenses más cotizados que asistieron a la cita mexicana fueron: Billy Owens, Gary Payton, Antonio Davis, Lionel Simmons y Christian Laettner, quienes con el paso del tiempo serían jugadores de primer tramo en el baloncesto profesional estadounidense. Completaron la Gary Payton. Billy Owens. nómina otros jugadores de buen nivel: Cris Corchiani, Matt Bullard, Greg Dennis, Jason Matthews, Rodney Monroe, Elliot Perry y Doug Smith. El equipo dominicano comenzó como una tromba y tras dar la primera gran sorpresa venciendo al poderoso equipo estadounidense con marcador de 116-108 logró avanzar invicto a la siguiente ronda. Además de la resonante y justa victoria ante los Estados Unidos, el quinteto quisqueyano venció en la primera fase a Panamá (105-84) y México (106-96). Sin embargo, en uno de los descalabros más sorprendentes, el equipo criollo sucumbió en sus siguientes retos y quedó fuera del medallero y de la clasificación al Campeonato del Mundo. Puerto Rico se impuso 101-73 a Dominicana, mientras que en los cuartos de final Venezuela sorprendió al equipo quisqueyano 101-73, en un partido en el que Sam Sheppard, el estadounidense que juró por la bandera bolivariana y que radicaba en la tierra del Libertador desde 1975, fue la figura clave a pesar de sus casi 40 años de edad. En el partido por el quinto puesto, con un grupo criollo frustrado por haber pasado de lo sublime a lo ridículo, Canadá aprovechó el malestar y venció 109-102, siendo este último encuentro el que definió la salida del conjunto nacional de la clasificación hacia el Mundial de Baloncesto. Perdidas ya las esperanzas, los dominicanos se recuperaron y salieron airosos frente a Argentina 92-86 para asegurar la sexta plaza. La tropa comandada por Leandro de la Cruz, una de las más efectivas, tuvo foja de 5-3 y hasta el término de esta obra había sido la de mejor labor en toda la historia de este tipo de clásicos continentales, pero lamentablemente se quedó fuera del dinero. El evento fue ganado por Puerto Rico al disponer de Estados Unidos 88-80, mientras que la medalla de bronce la ganó Brasil en un muy ofensivo partido frente a Venezuela que terminó con marcador de 158-124.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

MÊxico’90 Tras el fracaso en Copa de las AmÊricas, la Federación Dominicana de Baloncesto nombró a Antonio -Tony- Tueni como entrenador del seleccionado nacional, en premio a su gran labor en el torneo distrital, en el cual guió al combinado de Arroyo Hondo a ganar el campeonato y posteriormente a lograr el segundo puesto, detrås de San Pedro de Macorís, en el Torneo Nacional organizado ese aùo por la CONABAS. El ex armador JosÊ -Boyón- Domínguez, quien venia creciendo como tÊcnico en el prestigioso Club Mauricio Båez, fungió de asistente. El selectivo fue conformado por Vinicio Muùoz, Víctor Chacón y Felipe 3D\DQR SULQFLSDOHV DUWt¿FHV GHO WtWXOR TXH HQ HO 6XSHULRU 'LVWULWDO PHVHV DQWHV obtuvo el Club Arroyo Hondo; Evaristo PÊrez, JosÊ -Maíta- Mercedes, Måximo -Tepo- Tapia, Domingo Rosario, Mauricio Espinal, Soterio Ramírez, JosÊ Molina, Víctor Hansen y HÊctor -Junior- Gil. El reto era ganar o por lo menos lograr una presea en el torneo de los Juegos Centroamericanos y del Caribe MÊxico’90, evento que los dirigentes deportivos aztecas presentaron con la intención de levantar en su terreno una pasión por el baloncesto que estaba en decadencia. El equipo dominicano, que no tuvo el tiempo VX¿FLHQWH GH HQWUHQDPLHQWR WDPELpQ IXH DIHFWDGR por esas apetencias de los dirigentes mexicanos. En el debut de nuestro combinado, precisamente frente a ORV DQ¿WULRQHV TXHGy GH PDQL¿HVWR TXH ODV FRVDV QR serían nada normales. MÊxico venció a la República Dominicana por la mínima (84-83) en un partido en el cual el arbitraje no fue un dechado de virtudes. En el segundo partido, el fuerte equipo de Cuba se impuso al nuestro de manera fåcil (95-80) pero en el tercer encuentro el selectivo criollo dio un partidazo y estuvo a punto de imponerse a Puerto Rico y dar la gran sorpresa. No obstante, los boricuas ganaron 103-99. Ya en el cuarto cotejo los dominicanos estaban un poco desanimados, pero aun así sacaron una ventaja GH SXQWRV DQWH %DKDPDV DO ¿QDOL]DU HO SULPHU tiempo. De haber ganado ese encuentro, la República 'RPLQLFDQD KDEUtD FODVL¿FDGR D ODV VHPL¿QDOHV 3HUR hubo descuido defensivo de los criollos y exceso de FRQ¿DQ]D OR TXH SHUPLWLy D ORV EDKDPHxRV GHVFRQWDU la diferencia en el transcurso del segundo tiempo y Antonio -Pulgarcito- Reyes

215

Los 12 MagnĂ­ficos

pelear de tĂş a tĂş. Restando segundos para acabar el partido, un certero disparo de tres puntos de Anthony Hines le dio a Bahamas el triunfo 96-95, con lo que ORV TXLVTXH\DQRV TXHGDURQ GHVFDOLÂżFDGRV VĂ­ctor ChacĂłn fue el mejor anotador del seleccionado nacional con promedio de 15 puntos por encuentro. $O ÂżQDO 0p[LFR JDQy HO FHUWDPHQ 3XHUWR 5LFR DUULEy HQ segundo y Cuba (4-2) en tercero. Las huestes mexicanas se salieron con las suyas y lograron el oro, gracias no solo a que jugaron en su propia casa sino ademĂĄs a que hubo una buena preparaciĂłn y acertada selecciĂłn de los talentos. El equipo mexicano contĂł con el gigante Antonio -Pulgarcito- Reyes, de siete pies y una pulgada de estatura y 242 libras de puro mĂşsculo, quien realizĂł uno de sus mejores torneos. TambiĂŠn estuvieron en el plantel azteca los jugadores JosĂŠ Luis Arroyos (campeĂłn de puntos con un total de 150 y promedio de 25.0 ppj.), Oscar Castellanos, Apolonio Torres, Octavio Robles, Enrique GonzĂĄlez, Rafael Willis, Alberto MartĂ­nez, Enrique Ortega. Arturo SĂĄnchez, Gerardo Arenas y Arturo Montes. Los dirigentes fueron los archifamosos Arturo Guerrero y Manuel Raga.

216

Crisis interna La FederaciĂłn Dominicana de Baloncesto cayĂł en una crisis econĂłmica que afectĂł mucho el desarrollo de las actividades de las selecciones nacionales. /D IDOWD GH GLQHUR HYLWy TXH ORV HTXLSRV GRPLQLFDQRV DFWXDUDQ HQ HO ;,, 7RUQHR Centrobasket que se efectuĂł en MĂŠxico. A pesar de que los equipos masculino y femenino fueron concentrados temprano, la FEDOMBAL no pudo conseguir el respaldo deseado. En esos dĂ­as, los principales ejecutivos de la entidad tenĂ­an polĂŠmicas con la cĂşpula del ComitĂŠ OlĂ­mpico Dominicano y eso les restĂł capacidad para solicitarle a ese organismo apoyo econĂłmico y moral. Se acusaba al baloncesto de ser un deporte que generaba muchos recursos \ TXH SRU OR WDQWR QR QHFHVLWDED ÂłWDQWR DSR\R´ HFRQyPLFR SHUR HVR HUD LUUHDO ya que la FederaciĂłn tenĂ­a deudas y no podĂ­a asumir de manera unilateral y solitaria los gastos para viajar a Monterrey, MĂŠxico, sede del Centrobasket’91. A ello se unieron los problemas internos de los dirigentes federados, quienes tenĂ­an disparidad de criterios en torno al manejo de la entidad. Al mismo tiempo, los pobres resultados de las Ăşltimas competencias internacionales le habĂ­an cortado la oportunidad de un patrocinio decente a la selecciĂłn nacional. Por ello, era inminente dejar de asistir a ese importante evento, el cual fue ganado por Puerto Rico (6-0). MĂŠxico (4-2) se llevĂł la plata y Cuba (3-3) el bronce.

José Oscar Fernández

Cap. XVI Ascenso de Subero y Centrobasket’93

E

n diciembre de 1992 la Federación Dominicana de Baloncesto se abocó a realizar sus elecciones. Con algunos inconvenientes la asamblea decidió llevar a la presidencia al licenciado Julio Subero, quien había realizado un trabajo encomiable como gerente general y apoderado del equipo de baloncesto superior del Club San Lázaro, al que llevó a ganar dos torneos superiores (1991 y 1992) para darle nuevamente a esa entidad el premierato de la disciplina. Subero, sin embargo, salió electo en circunstancias muy críticas ya que el propio San Lázaro lo había sancionado por diez años, una suspensión que sorpresivamente le fue levantada por dos directivos de esa organización para que él participara como único candidato a la presidencia de FEDOMBAL. El nuevo titular logró ceñirse el solio presidencial luego de ir a dos rondas de votaciones, lo que evidenció que era un individuo impopular en ese momento. A Julio Subero le acompañó un buen equipo, integrado por el licenciado Tommy Galán (vicepresidente), el profesor Nelson José Ramírez (secretario general), el doctor Miguel Guaba (co-secretario), el ingeniero Frank Herasme

217

Los 12 MagnĂ­ficos

218

(tesorero), el licenciado Frank García (co-tesorero), el ingeniero Vicente Feliú, el profesor Rafael Duquela y el licenciado Julio Mon Nadal, vocales. Empresario exitoso, Subero emprendió una carrera hacia la consolidación del baloncesto Julio Subero tercero desde la izquierda, actual presidente de nacional y aunque no era santo de FIBA AmÊricas. devoción de una buena parte de los miembros de la familia de este deporte, obtuvo en su gestión logros importantes, tales como el inicio de la institucionalización del Torneo Nacional Superior, un evento todavía en ciernes, y la conquista de varias medallas en categorías menores y superiores. Tocó a este hombre tratar de reorganizar el equipo nacional y con esa misión encabezó el grupo de dirigentes que preparó al seleccionado nacional que intervendría en el Centrobasket’93, certamen previsto para efectuarse del 26 de abril al 2 de mayo de 1993 en Ponce, Puerto Rico. La FEDOMBAL nombró a Sergio Abreu como dirigente del seleccionado tricolor y a Osiris Duquela como asistente. El delegado fue el destacado directivo santiaguÊs Miguel Balaguer. Los integrantes del conjunto fueron: Vinicio Muùoz, JosÊ Molina, JosÊ Mercedes, Alfred -Tito- Horford, Måximo Tapia, Mauricio Espinal, Derrick Baker López, Evaristo PÊrez, Mario -Lolo- Regús, JosÊ Santos Ceballos, JosÊ -El Grillo- Vargas y HÊctor -Junior- Gil. El equipo criollo tuvo foja de 4-5 y quedó en cuarto lugar al desplomarse HQ OD VHJXQGD IDVH TXH IXH OD VHPL¿QDO GH XQ WRUQHR TXH VH MXJy EDMR HO VLVWHPD de todos contra todos entre un total de seis combinados y a una ronda en la primera etapa. República Dominicana ganó en su debut frente a Panamå (80-76), pero al día siguiente Puerto Rico se impuso (96-85) sobre los criollos. El conjunto de Islas Vírgenes pagaría los platos rotos en la próxima confrontación del seleccionado, ganada por los quisqueyanos con marcador amplio de 85-64. Una nota agradable ocurriría en el partido frente a Cuba, seleccionado al TXH YHQFLPRV SDUD ORJUDU OD FODVL¿FDFLyQ D OD IDVH VLJXLHQWH (Q OD VHPL¿QDO 3XHUWR 5LFR VH LPSXVR D 5HS~EOLFD 'RPLQLFDQD y Panamå tambiÊn derrotó a nuestro combinado (78-76) en un partido muy GLVSXWDGR OR TXH GH¿QLy TXH ORV SDQDPHxRV \ GRPLQLFDQRV IXHUDQ D GLVSXWDU HO bronce.

José Oscar Fernández

Ya en la confrontación por el tercer puesto, el quinteto istmeño venció de manera fácil (96-83) a un equipo dominicano que se desmoralizó, toda vez que aspiraba a algo más que la medalla de bronce. Puerto Rico (9-0) se llevó el primer lugar, Cuba (4-5) el segundo y Panamá (4-5) el tercero. El mejor jugador por el equipo dominicano lo fue el armador José -MaítaMercedes, líder de anotación del torneo con 138 puntos en 8 partidos y promedio de 17.3. Cabe señalar que en promedio el mejor fue el mexicano Oscar Castellanos, que anotó 126 tantos en cinco partidos y tuvo media de 25.2 ppj. José -El Grillo- Vargas fue quinto en anotación con promedio de 14.0 ppj. y estuvo entre los líderes de rebotes con 9.6 rpj. Vinicio Muñoz fue noveno en el liderato de puntos con 13.1 ppj. Torneo de Las Américas del 93 Se puede decir que el cuarto lugar alcanzado en el Centrobasket’93 por el seleccionado dominicano en el techado Pachín Vicens de Ponce, no pagó el esfuerzo hecho por el licenciado Julio Subero en busca de que el seleccionado varonil superior pudiera darle al país su primera medalla desde la presea conquistada quince años atrás en Medellín’78. El presidente de la Federación Dominicana de Baloncesto, que buscó los recursos para atraer hacia la selección los servicios de los cotizados José Vargas y Tito Horford, no estuvo nada contento con el resultado de Centrobasket’93 y decidió despedir a los dirigentes del seleccionado nacional y preparar un proyecto -en procura de mejores resultados- junto a Héctor -El Toro- Báez y al técnico estadounidense Brendan Malone, de experiencia amplia en la NBA con los Pistons de Detroit. Brendan Malone. Malone había conocido a Báez en la Universidad de Fordham, donde estudió el ex jugador dominicano. El estadounidense fue anunciado como el nuevo dirigente de la selección nacional, pero este solo vino con la encomienda de ser asesor y de ayudar a Báez a preparar el seleccionado que intervendría en la Copa de Las Américas que se efectuaría en Puerto Rico. Así, Héctor Báez, con poca experiencia como dirigente pero sí con grandes conocimientos, se hace cargo del selectivo ayudado por el programa de entrenamientos que le dejó su amigo Brendan. Cabe resaltar que el Luis Felipe López.

219

Los 12 MagnĂ­ficos

220

experimentado tĂŠcnico estadounidense se unirĂ­a al equipo dominicano en el WUDQVFXUVR GH OD &RSD GH ODV $PpULFDV FHUWDPHQ TXH HUD FODVLÂżFDWRULR SDUD el Campeonato Mundial de Baloncesto, para reforzar la parte dirigencial del conjunto. En el equipo nacional estuvo el joven nativo del Barrio Libertad, de Santiago, /XLV )HOLSH /ySH] TXLHQ IXH XQD ÂżJXUD GH UHOLHYH HQ OD VHFXQGDULD 5LFH GHO EDUULR de Harlem, Nueva York, y que luego de ubicarse como el prospecto nĂşmero uno de toda la uniĂłn americana se enrolĂł en la Universidad de Saint John’s. AĂąos mĂĄs tarde, LĂłpez serĂ­a seleccionado en el pick nĂşmero 24 de la primera ronda en el draft de la NBA por los Spurs de San Antonio y enviado ese mismo dĂ­a a la franquicia canadiense Grizzlies de Vancouver (hoy de Menphis). Junto a LĂłpez estuvieron en el equipo que asistiĂł al compromiso del Torneo de Las AmĂŠricas los cotizados JosĂŠ -Grillo- Vargas, Alfred -TitoHorford, VĂ­ctor ChacĂłn, Evaristo PĂŠrez, JosĂŠ Molina, Vinicio MuĂąoz, Derrick Baker LĂłpez, Mauricio Espinal, JosĂŠ -MaĂ­ta- Mercedes, VĂ­ctor Hansen y Mario -Lolo- RegĂşs. La RepĂşblica Dominicana comenzĂł su itinerario enfrentando a Estados Unidos, conjunto integrado por profesionales de la Continental Basketball Association (CBA). Luis Felipe LĂłpez hizo un trabajo excepcional a pesar de su inexperiencia en el baloncesto internacional y por poco guĂ­a a nuestro seleccionado a otra gran sorpresa ante los Estados Unidos. Pero los norteamericanos supieron PDQWHQHUVH LOHVRV DO VDOLUVH ÂłGHEDMR GH OD SDWDQD´ TXH VH OHV YHQtD HQFLPD \ ganaron 101-98, no sin antes ver a LĂłpez colar 28 puntos, entre estos cuatro de siete disparos intentados desde la lĂ­nea de tres puntos. /RV GHPiV SDUWLGRV GHO HTXLSR FULROOR ÂżQDOL]DURQ D IDYRU GH ODV representaciones de Brasil (84-80), Venezuela (85-78) y PanamĂĄ (89-83). La Copa de Las AmĂŠricas tambiĂŠn resultĂł una justa decepcionante para la FEDOMBAL, entidad que para entonces todavĂ­a seguĂ­a vista con malos ojos por algunos miembros de la cĂşpula del ComitĂŠ OlĂ­mpico Dominicano. La disparidad de criterio entre la FEDOMBAL y el COD evitĂł, a juicio de muchos, que nuestro paĂ­s ganara una medalla en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Ponce, Puerto Rico, en 1993, ya que los olĂ­mpicos decidieron incluir al seleccionado femenino y dejar fuera de la delegaciĂłn al basketbol PDVFXOLQR SRU ÂłDVXQWRV GH SUHVXSXHVWR´ \ D XQD SUHPLVD GHO &2' PHGLDQWH la cual se estableciĂł que solo viajarĂ­an a Ponce’93 los atletas que hubiesen demostrado que tenĂ­an altas probabilidades de ganar medalla. (VD PHGLGD D WRGDV OXFHV GHVDFHUWDGD KDEtD PDWHULDO KXPDQR VXÂżFLHQWH para lograr esa anhelada presea) fue un duro golpe para el todavĂ­a nuevo presidente de la FederaciĂłn Dominicana de Baloncesto.

José Oscar Fernández

Las malquerencias heredadas provocaron la inasistencia del equipo varonil a Ponce’93, donde prácticamente era segura la consecución de una medalla que, incluso, pudo ser la dorada a juzgar por los resultados que se observaron allí. Puerto Rico (5-1) ganó la medalla de oro de aquel certamen, Cuba (3-3) quedó en la segunda posición y Bahamas (3-3) ocupó el tercer lugar. Barbados (1-5) completó el cuadro, ya que tampoco asistieron México, Panamá e Islas Vírgenes. La frustración de la dirigencia de la FEDOMBAL, encabezada por su titular, fue grande porque no llevó a Ponce’93 un equipo que tenía en la mira una presea que parecía segura con la sola asistencia al torneo de aquellos Juegos. Pero el futuro le depararía cosas buenas al licenciado Julio Subero, quien DFHSWy GH EXHQDV JDQDV OD UHVSRQVDELOLGDG GH PRWRUL]DU OD RUJDQL]DFLyQ GHO ;,9 Torneo Centroamericano y del Caribe de Baloncesto Superior (Centrobasket’95) \ GH DJOXWLQDU D OR PHMRU GHO WDOHQWR GRPLQLFDQR D ORV ¿QHV GH TXH HO HTXLSR nacional masculino volviera a subir al podium y a adquiriera el consiguiente prestigio internacional que ya antes había ostentado producto de las medallas de Centrobasket’77 y Medellín’78.

221

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Capí. XVII La plata de Centrobasket’95

J

unto a la ediciĂłn decimocuarta del Centrobasket varonil, fechada del 23 al 31 de mayo en el Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto, de Santo Domingo, se efectuĂł la dĂŠcima versiĂłn del certamen femenino regional en la ciudad de San Pedro de MacorĂ­s. Hubo un entusiasmo desbordante desde el principio, en virtud de que la RepĂşblica Dominicana presentarĂ­a uno de sus planteles mĂĄs completos con la SUHVHQFLD GH YDULRV Âł\RUN GRPtQLFDQV´ La FederaciĂłn Dominicana de Baloncesto contratĂł al entrenador espaĂąol JosĂŠ Manuel -Moncho- Monsalve, quien previamente habĂ­a venido al paĂ­s a impartir clĂ­nicas y cursos a los entrenadores dominicanos. Monsalve puso en ejecuciĂłn un intenso programa de entrenamientos en espacio de tiempo corto, pero eso fue gran incentivo para los jugadores del preseleccionado, entre los cuales estaba Vinicio MuĂąoz, el Ăşnico atleta activo del JUXSR GH ORV 'RFH 0DJQtÂżFRV GH \ TXLHQ DQXQFLDUtD VX UHWLUR GHO EDVNHW internacional despuĂŠs de cumplir con el Centrobasket’95.

223

Los 12 MagnĂ­ficos

224

Evaristo PĂŠrez, otro de los medallistas del 77, fue uno de los asistentes del tĂŠcnico espaĂąol, mientras que los demĂĄs jugadores que integraron el combinado fueron ORV Âł\RUN GRPtQLFDQV´ -DLPH 3HWHUVRQ -XOLR -LPpQH] Derrick Baker LĂłpez, Orlando Antigua y Luis Felipe LĂłpez. TambiĂŠn, JosĂŠ Vargas, JosĂŠ -MaĂ­ta- Mercedes, Soterio RamĂ­rez, Ricardo VĂĄsquez, JosĂŠ Santos Ceballos, Mauricio Espinal, y MoisĂŠs Michel. Es notorio el hecho de que por primera vez un total Moncho Monsalve de cuatro jugadores (LĂłpez, Santos, Espinal y VĂĄsquez) provenĂ­an de la provincia de Santiago, un lugar en donde el baloncesto superior se habĂ­a desarrollado bastante, casi a la par con la ciudad Capital. Cabe destacar que en el transcurso del Centrobasket’95 hubo dos jugadores cotizados de la NCAA, de raĂ­ces dominicanas pero residentes en Estados Unidos, que se presentaron al Palacio de los Deportes para dar a conocer pĂşblicamente su deseo de estar en el quinteto criollo para futuras competencias: Franklin :HVWHUQ \ &DUPHOR 7UDYLHVR (O ~OWLPR GHFLGLy ÂżQDOPHQWH UHSUHVHQWDU D 3XHUWR Rico ya que uno de sus padres era originario de allĂ­. En cambio, Franklin Western vestirĂ­a la franela dominicana con gran corazĂłn y en calidad de jugador principal en muchos certĂĄmenes posteriores a Centrobasket’95. Todo lo antes dicho nos demuestra una penosa situaciĂłn, puesto que un simple anĂĄlisis podĂ­a determinar que habĂ­a muy poca incidencia del baloncesto capitalino en el seleccionado. Esto, al mismo tiempo, evidenciaba que la AsociaciĂłn de Baloncesto del Distrito Nacional (ABADINA) de manera paulatina habĂ­a dejado de producir atletas de primer nivel para el equipo nacional. Si bien la mayorĂ­a de los integrantes del equipo habĂ­an perfeccionado su juego en el basket superior distrital y aprovechando los tĂŠcnicos capitalinos, habĂ­a una realidad latente y es que la ABADINA ya no era el motor principal de nuestro basketbol sino la colonia dominicana residente en los Estados Unidos, principalmente Nueva York. Siguiendo con lo acontecido en la justa regional, el conjunto de la RepĂşblica Dominicana se dejĂł sentir en el terreno de juego gracias -en muchoa la labor de Luis Felipe LĂłpez y Grillo Vargas, al deseo de todos y cada uno de los participantes y al respaldo de un pĂşblico que abarrotĂł las graderĂ­as del Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto para ver a su equipo triunfar tras tantos aĂąos de espera. En aquellos dĂ­as, incluyendo los previos, se advirtiĂł la esperanza de un pueblo deseoso de volver a celebrar en grande una medalla del equipo varonil.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

+XER XQD YHUGDGHUD Âł)LHEUH GHO 2UR´ XQD IUDVH TXH VH GLYXOJy D ORV FXDWUR vientos por el ingenio de un entusiasta narrador deportivo y colaborador de la FEDOMBAL, Marlon Lembert, quien se uniĂł al autor de esta obra para producir un especial de televisiĂłn con ese nombre. En el referido programa especial fueron entrevistados varios de los principales protagonistas del oro logrado en Panamå’77 y se incluyeron imĂĄgenes del partido en el que RepĂşblica Dominicana venciĂł a Puerto Rico en ruta hacia la histĂłrica presea. Muchos fanĂĄticos llamaron al canal donde se transmitiĂł aquĂŠl especial televisivo, trabajo que indiscutiblemente fue parte de la promociĂłn y motivaciĂłn SDUD OD ÂżHEUH GHO RUR TXH VH YLYLy HQ ORV GtDV VXEVLJXLHQWHV TambiĂŠn hubo un gran trabajo motivacional de los medios escritos y se recuerda que el propio Faisal Abel HasbĂşn, uno de los dirigentes del equipo GHO VH PDQLIHVWy S~EOLFDPHQWH D WUDYpV GH OD FROXPQD ³¢7H (QWHUDVWH"´ de la autorĂ­a de Leo CorporĂĄn, Editor Deportivo del vespertino El Nacional) en relaciĂłn a las oportunidades del grupo criollo de ganar la presea aurĂ­fera nuevamente. Con una atmĂłsfera muy positiva el seleccionado de RepĂşblica Dominicana ganĂł en sus primeros tres compromisos, frente a Costa Rica (81-56), Barbados (92-70) y PanamĂĄ (82-70). Pero Cuba frenĂł al equipo de casa (98-86) y como los cubanos perdieron ante Puerto Rico (99-89), RepĂşblica Dominicana tenĂ­a que ganarle a los puertorriqueĂąos por mĂĄs de once tantos para tener el chance de lograr su pase a OD ÂżQDO SRU OD PHGDOOD GH RUR \D TXH HQ FDVR GH XQ WULXQIR GH ORV DQÂżWULRQHV WRGR ello se decidirĂ­a mediante el sistema de gol average (puntos a favor y en contra entre los tres equipos envueltos en la disputa). El equipo de Puerto Rico tenĂ­a ocho aĂąos que no perdĂ­a un encuentro en Centrobasket. La Ăşltima vez habĂ­a sido PanamĂĄ el vencedor de Puerto Rico con marcador cerrado de 77-76, el 27 de abril de 1987 en el dĂŠcimo torneo celebrado precisamente en Santo Domingo, Distrito Nacional. Con esos antecedentes, el equipo criollo entrĂł al ruedo y cumpliĂł con la encomienda mĂĄs allĂĄ de las expectativas. RepĂşblica Dominicana derrotĂł a Puerto Rico de manera aplastante (85-66) con Grillo Vargas colando 24 puntos y capturando 16 rebotes. Luis Felipe LĂłpez agregĂł 16 tantos en la causa, una que aseguraba la medalla de plata y con ello el premio al arduo trabajo de jugadores, tĂŠcnicos y federados, asĂ­ como justa recompensa a una fanaticada que esperĂł por 17 aĂąos para volver a ver una presea. Todo el panorama se preparĂł para la disputa por la medalla dorada ante Cuba, seleccionado bien entrenado y que a todas luces presentaba una preparaciĂłn fĂ­sica superior a los demĂĄs.

225

Los 12 MagnĂ­ficos

Sin embargo, y pese a la derrota en la serie regular, los dominicanos RIUHFLHURQ UHVLVWHQFLD KDVWD HO ÂżQDO FRQ XQ MXJDGRU DGLFLRQDO HO S~EOLFR TXH -se dijo entonces- sobrepasaba los 15 mil fanĂĄticos. Restando un minuto por jugar, el equipo dominicano tenĂ­a ventaja mĂ­nima (85-84), pero Ă ngel Caballero, que habĂ­a hecho el torneo de su vida para Cuba, logrĂł encestar dos tiros libres pese al bullicio de los miles de fanĂĄticos que a una sola voz trataron de distraerlo. El propio pĂşblico serĂ­a el peor de los villanos, ya que en un momento de confusiĂłn algunos inescrupulosos lanzaron hielo al tabloncillo en protesta por el arbitraje. Y eso provocĂł que Luis Felipe LĂłpez, en un intento por darle el triunfo a su paĂ­s, resbalara en una penetraciĂłn y perdiera la bola al tratar de pasarla a un compaĂąero. El cubano Ă ngel SimĂłn recibiĂł falta personal, fue a la lĂ­nea de tiros libres y convirtiĂł un lance. Todo quedĂł sellado cuando LĂłpez hizo un disparo desesperado, sin tiempo prĂĄcticamente, para que el marcador quedara 87-85 decretĂĄndose asĂ­ la victoria cubana. Pese a la derrota, el equipo dominicano fue aplaudido delirantemente, en medio de la despedida que viviĂł Vinicio MuĂąoz, un veterano de mil batallas que pasĂł veinte aĂąos sirviĂŠndole al paĂ­s su gran talento. La de plata, fue una medalla que vino del cielo para coronar una carrera extraordinaria para el mejor jugador que ha tenido el basketbol del Distrito Nacional. El retiro internacional de Vinicio, entonces, fue digno de ĂŠl.

226

Pre-Olímpico de 1995 Las localidades de Tucumån y NeuquÊn, Argentina, fueron las sedes del 7RUQHR GH /DV $PpULFDV GH FODVL¿FDWRULR SDUD ORV -XHJRV 2OtPSLFRV GH Atlanta que se efectuarían en 1996. (O HVSDxRO 0RQFKR 0RQVDOYH QR IXH UHFRQ¿UPDGR HQ HO SXHVWR GH dirigente porque tenía compromisos en su país. En su lugar fue nombrado Osiris Duquela. El equipo sufrió algunas variaciones en el plantel, pero nada tormentoso para la delegación. Sin embargo, cabe destacar que en cierta medida se sintió la ausencia, por lesión, del armador JosÊ -Maíta- Mercedes. Derrick Baker López, Domingo Aquino, Soterio Ramírez, Carlos Payano, Ricardo Våsquez, Víctor Chacón, Rafael Novas, Carlos Martínez, Tito Horford, Felipe López, JosÊ Vargas y Franklin Western fueron los escogidos para el tricolor. /D 5HS~EOLFD 'RPLQLFDQD TXHGy HQ HO JUXSR ³$´ FRQ %DUEDGRV &XED &DQDGi \ 3XHUWR 5LFR (Q HO JUXSR ³%´ HVWXYLHURQ $UJHQWLQD %DKDPDV %UDVLO Venezuela y Uruguay.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

RepĂşblica Dominicana debutĂł bien al dominar a CanadĂĄ 82-79 en un partido de leyenda. La segunda confrontaciĂłn tambiĂŠn fue ganada por los quisqueyanos ante Barbados, con pizarra amplia de 86-66, pero Puerto Rico y Cuba se impusieron al equipo tricolor con marcadores respectivos de 82-75 y 99-86. En la segunda ronda preliminar, RepĂşblica Dominicana venciĂł a Brasil 100-98, pero hasta ahĂ­ se mantuvieron las sonrisas criollas porque luego Argentina (97-75), Uruguay (88-81) y Bahamas (121-87) se encargaron de eliminar las aspiraciones quisqueyanas. (O UpFRUG ÂżQDO SDUD HO HTXLSR GRPLQLFDQR IXH GH FRQ HO FXDO VH OOHJy en el sĂŠptimo puesto entre los diez conjuntos actuantes. La justa fue ganada por Puerto Rico, que venciĂł 87-86 a la Argentina en la lucha por el oro, mientras que la presea de bronce recayĂł en Brasil, conjunto que dominĂł a CanadĂĄ 97-79. (O GHVSORPH GHO HTXLSR GRPLQLFDQR TXH HQ ODV IDVHV GH FODVLÂżFDFLyQ venciĂł a CanadĂĄ y Brasil, provocĂł un puesto realmente injusto (sĂŠptimo lugar) si se toma en cuenta que la delegaciĂłn iniciĂł con buen pie su accionar y que luego, por diversas razones, entre ellas la climĂĄtica (el frĂ­o era insoportable), fue prĂĄcticamente imposible seguir jugando con el acierto necesario para conquistar la presea.

227

José Oscar Fernández

Cap. XVIII Reelección de Subero

C

abe resaltar que la medalla de plata lograda por la República Dominicana, luego de tantos años sin una diadema, le permitió a la FEDOMBAL sumar ese logro junto a otros en las categorías menores y el selectivo femenino, para que sus dirigentes pudieran optar por mantener el poder en esa entidad. Con esos logros como aval principal, al término de su primer mandato el licenciado Julio Subero fue reelecto en unas elecciones muy calientes y donde enfrentó a su amigo Héctor Báez. Los demás integrantes de la plancha liderada por Julio Subero fueron: ingeniero Fabio Rojas, vicepresidente; profesor César Pérez Samboy, secretario general; licenciado Firosalnelis Mejía, co-secretario; ingeniero Vicente Feliú, tesorero; ingeniero Arturo Torres, co-tesorero; el licenciado Andrés Villabrille y los señores Servio Tulio Quezada y Rafael de Jesús Jerez, vocales. A Subero le fue prácticamente fácil imponerse a un rival que llamó mucho la atención de los medios de comunicación por su trayectoria de jugador de baloncesto y entrenador exitoso, pero que no conocía los intríngulis de la dirigencia deportiva como ocurría con su oponente.

229

Los 12 MagnĂ­ficos

El titular de la FederaciĂłn Dominicana de Baloncesto, bien ducho en eso del manejo de las interioridades de la dirigencia de su deporte, empleĂł todos sus recursos para vencer a BĂĄez, con quien previamente estuvo enrolado en un proyecto interesante nacido en Puerto Rico: una Liga de Baloncesto Profesional del Caribe, en la que intervendrĂ­a un equipo de RepĂşblica Dominicana que fue QRPEUDGR Âł0HUHQJXHURV GH 6DQWR 'RPLQJR´ 'LFKR SUR\HFWR IUDFDVy SRU IDOWD GH DSR\R ÂżQDQFLHUR Esa amistad de Julio Subero y HĂŠctor BĂĄez fue productiva en su momento y ambos lograron establecer una especie de campamento para reclutar material humano de origen dominicano radicado en el exterior, desde poco antes de Centrobasket’95. No obstante, despuĂŠs de las elecciones basketeras de 1996 ellos se distanciaron y enfriaron sus relaciones personales a pesar de que sus pensamientos -tal y como dijeron ellos mismos en su ĂŠpoca de fraternidad- eran muy parecidos en relaciĂłn a lo que se debĂ­a hacer con el basketbol dominicano.

230

Centrobasket’97 La selecciĂłn nacional masculina que participĂł en el Torneo Centroamericano \ GHO &DULEH GH %DORQFHVWR GH 0D\RUHV HQWUHQy FRQ OD FRQÂżDQ]D HQ TXH SRGtD traer una de las preseas. Sin embargo, para lograr la integraciĂłn del seleccionado KXER P~OWLSOHV SUREOHPDV HVD VLWXDFLyQ HV XQD HVSHFLH GH ÂłNDUPD´ TXH KD YLYLGR la FEDOMBAL). El dirigente Miguel Cruceta, que habĂ­a tenido gran ĂŠxito manejando nuestros equipos juveniles, fue encargado de preparar el conjunto, el cual contĂł con los servicios de Orlando Antigua, Franklin Western, HĂŠctor Gil, Freddy SĂĄnchez, Pedro Okaris Lendeborgh, Henry -La Boa- Paulino, Geovanny Valdez, Juan Carlos -Kakalo- Eusebio, Eladio -Yayo- Almonte, Carlos MartĂ­nez, Soterio RamĂ­rez y Ricardo VĂĄsquez. El equipo criollo logrĂł una presea de bronce, honrosa, en aquella justa celebrada en Honduras del 24 de mayo al 1 de junio de 1997. Los partidos de nuestra selecciĂłn fueron bastante reĂąidos en su mayorĂ­a, salvo algunos que ganĂł de manera fĂĄcil. (Q HO GHEXW ORV TXLVTXH\DQRV YHQFLHURQ D -DPDLFD VLQ GLÂżFXOWDGHV pero al dĂ­a siguiente se toparon con su nĂŠmesis, Puerto Rico, un equipo bien estructurado que se llevĂł los honores en ese encuentro con marcador de 87-83. RepĂşblica Dominicana se recuperĂł y se impuso a El Salvador 96-72. No obstante, un balde de agua frĂ­a nos cayĂł frente al potente equipo de Cuba, un selectivo que nos venciĂł (87-79). El calendario de la regular culminĂł con un triunfo aplastante con marcador de 98-68 del equipo dominicano sobre MĂŠxico.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

$Vt 5HS~EOLFD 'RPLQLFDQD IXH D OD VHPL¿QDO \ OH WRFy FRQ &XED )XH XQ partido durísimo, donde los nuestros jugaron a todo dar y trataron de superar a un rival que estaba mejor preparado. Los cubanos, aprovechando algunos errores tÊcnicos de los dominicanos, ganaron el encuentro (88-84) y el derecho a disputar el oro frente a Puerto Rico, que a su vez había derrotado a MÊxico. En la lucha contra los aztecas, por la medalla de bronce, el equipo quisqueyano salió decidido a seguir dando lo mejor de sí. Una victoria con pizarra de 92-75 fue el resultado del esfuerzo denodado de nuestros atletas. La hermana República de Honduras fue testigo del buen baloncesto exhibido por los dominicanos, quienes lograron el honroso tercer lugar pese a TXH QR WXYLHURQ GH VX ODGR ³WRGDV ODV GH OD OH\´ DQWHV GHO YLDMH SDUD DVSLUDU FRQ mayor legitimidad un mejor sitial en el podium. Copa de Las AmÊricas 1997 /D &RSD GH /DV $PpULFDV GH HVFHQL¿FDGD GHO DO GH DJRVWR HQ 0RQWHYLGHR 8UXJXD\ IXH FODVL¿FDWRULD SDUD HO &DPSHRQDWR 0XQGLDO de Baloncesto, razón por la que FEDOMBAL trató de conformar una buena VHOHFFLyQ HQ SURFXUD GH FRQMXUDU HO Gp¿FLW TXH OH KDEtD LPSHGLGR D OD 5HS~EOLFD Dominicana volverse a integrar al måximo evento continental que avala la FIBA. República Dominicana quedó en el Grupo B, junto a Canadå, Estados Unidos, Puerto Rico y Venezuela, mientras que por el otro lado estuvieron en el Grupo A las selecciones de Argentina, Brasil, Cuba, MÊxico y Uruguay. Los doce jugadores inscritos fueron: Ricardo Våsquez, Ramón Eladio Almonte, Soterio Ramírez, MoisÊs Michel, Henry -La Boa- Paulino, JosÊ -Maíta- Mercedes, JosÊ Molina, HÊctor Gil, Franklin Western, Pedro Okaris Lendeborgh, Carlos Martínez y Juan Carlos -Kakalo- Eusebio, bajo la dirigencia de Miguel Cruceta. El equipo criollo tuvo su debut ante Puerto Rico, conjunto que logró un triunfo cerrado de 88-85 a pesar de que las huestes criollas trataron por todos los medios de darle caza. Los otros resultados de los partidos en que accionaron los quisqueyanos arrojaron triunfos para Estados Unidos (98-70), Venezuela (85-80) y Canadå (109-85). Dominicana, que no ganó ninguno de sus cuatro compromisos, tuvo que conformarse con el noveno puesto de la justa, la cual fue ganada por Estados Unidos al derrotar 95-86 a Puerto Rico en el último encuentro. La medalla plateada fue de los boricuas y la de bronce correspondió a Brasil, que venció a la Argentina 76-75.

231

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Cap. XIX Otra presea de oro

E

l ĂŠxito de Miguel Cruceta con la selecciĂłn que ganĂł el bronce en Centrobasket’97 provocĂł que la FederaciĂłn Dominicana de Baloncesto OR UDWLÂżFDUD DO IUHQWH GHO HTXLSR QDFLRQDO HVWD YH] SDUD DFWXDU HQ ORV Juegos Centroamericanos y del Caribe previstos para ser celebrados en la hermosa ciudad de Maracaibo, Venezuela, en 1998. El discurso de Cruceta era claro: Jugar con lo mejor que habĂ­a disponible, sin la necesidad de lamentarse porque las grandes estrellas estuvieran ausentes GHO WULFRORU Âł(VWR QR HV FRVD GH QRPEUHV VLQR GH KRPEUHV´ IXH OD FRQVLJQD GHO WpFQLFR XQD HVSHFLH GH ÂżORVRItD TXH GLR JUDQGHV UHVXOWDGRV SRUTXH PRWLYy D cada uno de los que integraron el equipo dominicano. La histĂłrica nĂłmina incluyĂł a Ricardo VĂĄsquez, Soterio RamĂ­rez, Ricardo Greer, David DĂ­az, RamĂłn Feliciano, Henry Lalane, MoisĂŠs Michel, Roy de la Cruz, Carlos MartĂ­nez, Jaime Peterson, Pedro Okaris Lendeborgh y Carlos 3DQLDJXD HVWH ~OWLPR XQ JUDQ SURVSHFWR SURYHQLHQWH GH ODV ÂżODV GHO &OXE 0DXULFLR %iH] \ TXLHQ VHUtD XQD ÂżJXUD FODYH GHO FROHFWLYR GHO IXWXUR

233

Los 12 MagnĂ­ficos

234

El seleccionado nacional varonil que asistiĂł a Maracaibo tuvo una serie de jugadores jĂłvenes que emprendieron los entrenamientos con miras a algo grande, QXQFD DQWHV DOFDQ]DGR < OR ORJUDURQ SRUTXH VL ELHQ ORV Âł'RFH 0DJQtÂżFRV´ GH 1977 habĂ­an cobrado una medalla dorada en Centrobasket, nunca antes nuestra selecciĂłn de baloncesto habĂ­a ganado oro en unos Juegos Centroamericanos y del Caribe. Entonces, el mĂŠrito fue grande y estĂĄ registrado como parte de lo mejor que ha acontecido en los anales del deporte nacional. El torneo de baloncesto de los Juegos de Maracaibo se efectuĂł del 12 al 21 GH DJRVWR HQ HO JLPQDVLR Âł3HGUR %HOLVDULR´ EDMR HO VLVWHPD GH WRGRV FRQWUD WRGRV GLYLGLGRV HQ GRV JUXSRV &XDWUR FRQMXQWRV GH FDGD ODGR SDVDURQ D XQD VHPLÂżQDO FUX]DGD \ ORV GRV GHVFDOLÂżFDGRV MXJDURQ SRU ORV SXHVWRV QRYHQR \ GpFLPR Sin embargo, cabe seĂąalar que hubo una serie de condicionantes que se dieron a favor del equipo criollo, toda vez que en Maracaibo la selecciĂłn cubana -medallista de plata en Centrobasket’97- se desplomĂł de extraĂąa manera y quedĂł relegada a su actuaciĂłn mĂĄs pobre en la historia de estos clĂĄsicos, a pesar de que se preparĂł con tiempo y a que tuvo una buena serie de fogueos. Hay quienes creen que el fantasma de la deserciĂłn, tras las escapadas de varios estelares en eventos anteriores, se habĂ­a apoderado de la mente de los atletas y dirigentes cubanos, entre ellos el entrenador Miguel CalderĂłn, un hombre de un gran temple y defensor del rĂŠgimen de su paĂ­s que sentĂ­a mucha preocupaciĂłn por lo que estaba aconteciendo, algo que en cierto modo fue estimulado por atletas desertores que se habĂ­an refugiado en Estados Unidos y que lograron contratos millonarios en el bĂŠisbol organizado (LivĂĄn HernĂĄndez, Osvaldo FernĂĄndez y Orlando -El Duque- HernĂĄndez, entre otros). CalderĂłn, entonces convertido mĂĄs en un centinela que en un dirigente de baloncesto, no estuvo a su altura acostumbrada y con razĂłn, ya que a ĂŠl le tocĂł ver partir de su equipo a jugadores como AndrĂŠs Guibert, Richard Matienzo y LĂĄzaro Borrel, que desertaron para probar suerte en el profesionalismo. Dos de ellos, Guibert y Borrel, jugaron de manera efĂ­mera en la NBA. De su lado, Matienzo se mantuvo jugando en algunas ligas del continente americano y en especial en Puerto Rico y la RepĂşblica Dominicana. Otra atenuante a favor del seleccionado nacional fue que Puerto Rico y MĂŠxico llevaron equipos incompletos (les faltaron algunos estelares) y eso VH HYLGHQFLy HQ HO VWDQGLQJ ÂżQDO \D TXH RFXSDURQ ORV SXHVWRV VH[WR \ GpFLPR respectivamente. Por Puerto Rico estuvieron ausentes JosĂŠ -PiculĂ­n- Ortiz, Eddie Casiano y Jerome Mincy, mientras que por MĂŠxico se esperaba que asistieran los gigantes Antonio -Pulgarcito- Reyes y Horacio Llamas (este Ăşltimo un prospecto de la NBA) pero por razones que no vienen el caso no estuvieron en la cita venezolana.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

De igual modo, la República Dominicana no tuvo los servicios del enebeísta Luis Felipe López, y los no menos importantes Franklin Western, JosÊ -El Grillo- Vargas, Alfred -Tito- Horford y Derrick Baker López, todo un quinteto GH HVWHODUHV TXH KXELHVH VLGR GHYDVWDGRU HQ ORV ;9,,, -XHJRV Pero mås que todo, la motivación impregnada por Cruceta a los jugadores dominicanos fue el principal abono para la victoria. Nuestros muchachos jugaron ³FRQ WRGR HO FRUD]yQ \ DOJR PiV´ SDUD ORJUDU XQD DFWXDFLyQ SHUIHFWD GH proeza sin precedentes para los seleccionados quisqueyanos de baloncesto. República Dominicana jugó en el grupo B, junto a Panamå, Venezuela, MÊxico y Belice, mientras que en el grupo A estuvieron Puerto Rico, Cuba, Honduras, Barbados e Islas Vírgenes. República Dominicana inició el calendario ante Panamå y ganó 96-78. Los demås resultados favorables en la serie regular fueron, sucesivamente, ante MÊxico (94-58), Belice (68-66) y Venezuela (82-70). (Q OD VHPL¿QDO YHQFLPRV D ,VODV 9tUJHQHV \ 9HQH]XHOD PLHQWUDV TXH HQ HO SDUWLGR ¿QDO FRQWUD 3DQDPi SRU HO RUR DQKHODGR KXER nerviosismo de ambas partes que se tradujo en una baja anotación, producto, ademås, de la intensidad defensiva del encuentro. El quinteto de baloncesto masculino de República Dominicana, que ganó el primer tiempo 30-28, venció al representativo de Panamå 62-60 y escribió con letras doradas su nombre en la historia de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, esta vez celebrados exitosamente en una sede que serå recordada por siempre: Maracaibo, Venezuela. Los venezolanos, precisamente, se quedaron con la medalla de bronce del basket varonil.

235

José Oscar Fernández

Cap. XX Centrobasket’99

N

uevamente el equipo dominicano habría de lograr medalla de bronce en el Centrobasket. Esta vez fue en la decimasexta versión, realizada en La Habana, Cuba, del 4 al 9 de mayo de 1999. Los mismos países que ganaron medallas en el Centrobasket’97 reeditaron sus logros, con Cuba revalidando la corona regional -borrando así la amarga experiencia de los Juegos de Maracaibo’98- y Puerto Rico llevándose el subcampeonato. Miguel Cruceta, al que la historia de nuestro baloncesto lo registra como uno de los más exitosos entrenadores dominicanos, no soportó la falta de protección y por razones económicas se ausentó del país. El selectivo dominicano, que técnicamente había mejorado, se apoyó mucho en la defensa y no fue tan ofensivo como otras veces. No obstante, la estrategia del nuevo dirigente del equipo, el mauriciano José -Boyón- Domínguez, funcionó la mayor de las veces porque no cambió en demasía, la política estratégica de su predecesor, sobre todo en el campo defensivo. El equipo dominicano se apoyó en el juego rápido y la defensa

237

Los 12 MagnĂ­ficos

238

individual presionante, a veces cayendo en zonas de distinta formaciĂłn para confundir y lanzar desde allĂ­ el contraataque tradicional. El grupo lo integraron Benito Flores, RamĂłn Feliciano, Soterio RamĂ­rez, Ricardo VĂĄsquez, Franklin Western, Ricardo -Ricky- Greer, Pedro Okaris Lendeborgh, Carlos MartĂ­nez, Jaime Peterson, Derrick Baker LĂłpez, Rafael -PatĂłn- Novas y Carlos Paniagua. El torneo contĂł con la participaciĂłn de ocho paĂ­ses. Soterio Ramirez. Se dividiĂł la justa en dos grupos que jugaron un todos FRQWUD WRGRV \ FODVLÂżFDURQ ORV GRV SULPHURV GH FDGD JUXSR SDUD XQD VHPLÂżQDO FUX]DGD TXH GHÂżQLy D ORV DVSLUDQWHV D PHGDOODV GH RUR SODWD ORV JDQDGRUHV \ bronce (los perdedores). El grupo de RepĂşblica Dominicana tambiĂŠn tuvo a Puerto Rico, Belice y Costa Rica, mientras que en el otro grupo intervinieron MĂŠxico, PanamĂĄ, Islas 9tUJHQHV \ HO DQÂżWULyQ &XED RepĂşblica Dominicana dominĂł fĂĄcil a sus dos primeros rivales, Belice (69-52) y Costa Rica (84-53), y perdiĂł los siguientes dos encuentros ofreciendo fuerte resistencia ante Cuba, que le ganĂł por cuatro puntos (70-66) y Puerto Rico, que se impuso a las huestes criollas por la mĂ­nima (67-66). El centro criollo Jaime Peterson colĂł 22 puntos y Ricky Greer agregĂł 10 por Dominicana frente a los cubanos. En el encuentro con los boricuas, Soterio RamĂ­rez puso delante al equipo dominicano con un enceste, pero restando ocho segundos el centro puertorriqueĂąo JosĂŠ -PiculĂ­n- Ortiz tomĂł un rebote ofensivo y anotĂł para dejar arriba a su equipo. En este encuentro, Franklin Western anotĂł 14, Peterson 13 y Carlos Paniagua y RamĂ­rez hicieron 10 tantos cada uno. El juego de Peterson fue vital y estuvo a punto de darnos el triunfo, toda vez que su defensa dejĂł al principal jugador contrario, PiculĂ­n Ortiz, en apenas diez puntos. La presea de bronce la aseguramos venciendo a PanamĂĄ por doce tantos de ventaja (86-74) y manteniendo asĂ­ la cadena de medallas logradas desde &HQWUREDVNHWÂś )UDQNOLQ :HVWHUQ IXH OD JUDQ ÂżJXUD IUHQWH D 3DQDPi DO conseguir 33 puntos. Ricky Greer, Soterio RamĂ­rez y Jaime Peterson aĂąadieron 16, 14 y 11 tantos, sucesivamente, por la causa quisqueyana. La RepĂşblica Dominicana, que era campeĂłn de los Juegos Centroamericanos \ GHO &DULEH \D KDEtD FODVLÂżFDGR VX HTXLSR SDUD ORV -XHJRV 3DQDPHULFDQRV que se desarrollarĂ­an ese mismo aĂąo en Winnipeg, CanadĂĄ, pero la medalla de EURQFH WDPELpQ FDOLÂżFy DO TXLQWHWR TXLVTXH\DQR SDUD HO 7RUQHR GH /DV $PpULFDV (Torneo PreolĂ­mpico) que se realizarĂ­a en julio del corriente en Puerto Rico.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

La medalla de oro se la llevĂł Cuba (5-0) y la de plata Puerto Rico (4-1). La selecciĂłn de RepĂşblica Dominicana terminĂł con foja de 3-2. Pre-OlĂ­mpico de 1999 El quinteto dominicano fue al Torneo de Las AmĂŠricas (y PreolĂ­mpico) de 1999, realizado en San Juan, Puerto Rico, del 14 al 25 de julio, con una GH ODV SULQFLSDOHV HQFRPLHQGDV GH OD KLVWRULD EXVFDU OD SULPHUD FDOLÂżFDFLyQ del baloncesto nacional para unos Juegos OlĂ­mpicos, los de Sydney’2000 (Australia). La FederaciĂłn Dominicana de Baloncesto, nuevamente, hizo todo lo que estaba a su alcance para integrar un conjunto capaz de dar ese salto y para ello nombrĂł como gerente general al ingeniero civil y periodista Marlon Lembert, quien habĂ­a sido puntal en la preparaciĂłn de los equipos juveniles dominicanos. Lembert, Subero y los dirigentes Miguel Cruceta, JosĂŠ DomĂ­nguez y VĂ­ctor Hansen se mostraron entusiasmados desde varios dĂ­as antes de la competiciĂłn, puesto que se hicieron contactos con el destacado jugador Mark Jackson, entonces armador titular de los Pacers de Indiana y quien podĂ­a ser parte del equipo criollo en virtud de que su madre, Celeste Jackson, es oriunda de Puerto Plata y su abuela materna, Idalia Bragman, nativa de la provincia de San CristĂłbal. Jackson demostrĂł que tenĂ­a gran interĂŠs de vestir la franela dominicana, motivado ademĂĄs porque en esa justa se enfrentarĂ­a a la crema y nata del basketbol profesional ya que en representaciĂłn de Estados Unidos asistirĂ­a el Âł'UHDP 7HDP ,9´ Sin embargo, los esfuerzos de la FEDOMBAL de incluir a Mark Jackson IXHURQ LQIUXFWXRVRV \ HVR UHVWy DO HTXLSR XQ ÂłSRLQW JXDUG´ PX\ H[SHULPHQWDGR que pudo haber sido la diferencia. La COPABA decidiĂł declarar a Mark Jackson inelegible porque nunca antes de los 19 aĂąos el se interesĂł por jugar en representaciĂłn del paĂ­s de origen GH VX PDGUH GHFLVLyQ TXH IXH UDWLÂżFDGD SRFR GHVSXpV SRU la FIBA. El grupo pre-seleccionado tuvo que entrenar con inconvenientes y era notorio que eso podĂ­a afectar la suerte del combinado y acabar con las aspiraciones de un grupo que se veĂ­a sĂłlido en el papel. La selecciĂłn la integraron Luis Felipe LĂłpez, Carlos Payano, Ricardo Greer, Carlos Paniagua, Franklin Western, Pedro Okaris Lendeborgh, Derrick Baker LĂłpez, Soterio RamĂ­rez, Rafael -PatĂłn- Novas, Jaime Peterson, Mark Jackson Juan Carlos MartĂ­nez y Ricardo VĂĄsquez.

239

Los 12 MagnĂ­ficos

240

Nuestro equipo cayó en el grupo B, junto a Brasil, Panamå, Venezuela y ORV DQ¿WULRQHV GH 3XHUWR 5LFR PLHQWUDV TXH HO RWUR JUXSR HOLPLQDWRULR $ IXH integrado por Argentina, Canadå, Cuba, Estados Unidos y Uruguay. El día inaugural Brasil venció a República Dominicana en un reùido encuentro que culminó 70-60 pero que se tornó muy extraùo en su accionar, toda vez que los quisqueyanos habían estado dominando las hostilidades durante una buena parte del trayecto. El quinteto criollo ganó el primer tiempo 33-29 y en un momento determinado estuvo arriba por once tantos. No obstante, Brasil tuvo un rally de 15-0 mientras realizaba una fuerte presión defensiva a cancha entera. Con dos minutos por jugar del segundo tiempo, el equipo dominicano emparejó el marcador, pero Brasil continuó con su fÊrrea defensa presionante y DO ¿QDO VH OOHYy ORV KRQRUHV En el partido se destacaron Luis Felipe López y Jaime Peterson, con 11 tantos cada uno. En el segundo cotejo, República Dominicana se apoyó en 18 puntos de López, 15 de Western, 12 de Peterson y 9 de Lendeborgh para vencer a Panamå 77-73. El hÊroe del partido fue Okaris Lendeborg, quien se robó cuatro balones y logró encestar cinco puntos en tiradas libres cuando quedaban menos de un minuto para el cierre del encuentro (dos tantos restando 28 segundos, dos mås con 21 segundos por jugar y otro cuando convirtió uno de dos tiros libres con DSHQDV GRV VHJXQGRV SDUD ¿QDOL]DU OD FRPSHWHQFLD Pero tropezamos de nuevo en el siguiente encuentro. Venezuela se impuso a nuestra representación (70-66) en un partido en el que siempre la selección nuestra estuvo debajo, hasta que a los 2:47 por jugar de la segunda mitad Luis Felipe López puso delante a Dominicana 64-62. Desgraciadamente, se perdieron tres posesiones de balón al hilo y López falló dos tiradas libres cuando tuvo la oportunidad de empatar el marcador, que en ese instante estaba 66-64 con apenas 1:13 por jugar. Víctor David Díaz, un excelente canastero de la tierra bolivariana, fue el factor decisivo cuando anotó dos tiros libres con 23 segundos por jugar y puso la pizarra 68-64. República Dominicana amenazó cuando restaban siete segundos y Carlos Paniagua acercó a nuestro equipo con dos tiradas libres (68-66), pero Víctor David Díaz estaba en una buena jornada y coló dos lances libres mås (70-66) para terminar con 23 puntos y guiar a su país a la victoria. < SDUD ¿QDOL]DU OD SULPHUD URQGD 3XHUWR 5LFR VH VDOLy QXHYDPHQWH ³GHEDMR GH XQD SDWDQD´ SDUD YHQFHU DO FRQMXQWR TXLVTXH\DQR HQ WLHPSR H[WUD

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

5HS~EOLFD 'RPLQLFDQD FODVLÂżFy a la segunda ronda con una foja de 1-3, pero en esa fase nuestra selecciĂłn ya estaba muy resentida con derrotas dolorosas porque fueron bastante reĂąidas en la primera ronda. AsĂ­, en la segunda fase Argentina no tuvo muchos problemas para vencer al equipo quisqueyano (85-71) a Ricky Greer Tim Duncan pesar de un gran trabajo ofensivo de Western, que terminĂł con 21 puntos, y LĂłpez, quien agregĂł 12. En el siguiente desafĂ­o, RepĂşblica Dominicana contĂł con 27 puntos de Western y 26 de LĂłpez en camino a un triunfo de 78-71 sobre Uruguay, partido que los dominicanos dominaron desde el principio y cuyo primer parcial terminĂł 45-36 a su favor. <D HQ ORV FXDUWRV GH ÂżQDO FXDQGR OH WRFy PHGLUVH D ORV (VWDGRV 8QLGRV HO equipo dominicano se debĂ­a resignar a la ya anticipada paliza. Sin embargo, el honor se mantuvo a pesar de la derrota producto de una actuaciĂłn formidable de Ricky Greer (que entonces jugaba para la Universidad de Pittsburgh) quien se envalentonĂł, dio una demostraciĂłn de gallardĂ­a al tomarse la demanda ofensiva de la tropa dominicana y colĂł 18 tantos. Greer fue respaldado por Luis Felipe LĂłpez y Jaime Peterson, quienes colaron 15 cada uno. El Dream Team fue encabezado por Gary Payton, con 25 puntos, y Tim Duncan, con 13, en ruta a una victoria cĂłmoda de 107-71. Payton se vengĂł de esa manera la derrota que en la Copa de Las AmĂŠricas de 1989 le propinĂł la RepĂşblica Dominicana a los Estados Unidos, por ocho puntos (116-108), cuando ĂŠl apenas era una promesa del profesionalismo. De su lado, CanadĂĄ venciĂł a nuestro seleccionado (81-64) pese a otra buena labor de LĂłpez y Western, quienes anotaron 19 y 13 tantos, respectivamente, mientras que Derrick Baker LĂłpez aĂąadiĂł 9. El seleccionado dominicano terminĂł aquella especie de pesadilla con marca de 2-5, pero su labor no fue en cierto modo tan frustrante como la de 3XHUWR 5LFR TXH VH HVSHUDED IXHUD HO JUDQ ULYDO GH (VWDGRV 8QLGRV HQ OD ÂżQDO Los boricuas terminaron en cuarto puesto ya que CanadĂĄ los venciĂł en OD VHPLÂżQDO \ $UJHQWLQD WDPELpQ OHV JDQy HQ OD GLVSXWD GHO bronce. Como si fuera poco, los boricuas estuvieron a punto de ser superados en la fase regular por los quisqueyanos, quienes hasta obligaron a un periodo extra OD GHÂżQLFLyQ GHO GXHOR FRPR YLPRV DQWHULRUPHQWH

241

Los 12 MagnĂ­ficos

242

Estados Unidos logrĂł de forma muy fĂĄcil el primer puesto al vencer a CanadĂĄ 92-66 en la lucha por el oro. Fue esta la victoria nĂşmero 40 sin derrotas del Dream Team de los Estados Unidos, desde que se iniciĂł la era de los profesionales de la NBA en los eventos internacionales. Los canadienses quedaron en segundo, Argentina tercero y Puerto Rico cuarto. En este torneo, el poderoso equipo cubano, que llegĂł con la fama de haber ganado tres tĂ­tulos al hilo del Centrobasket, incluyendo el de ese mismo aĂąo, puso la nota discordante porque ademĂĄs de que no ganĂł un partido (0-4), varios de sus jugadores estelares desertaron. Fueron estos LĂĄzaro Borrel, Ă ngel Caballero, Roberto Carlos Herrera y HĂŠctor Pino. Por otro lado, toda la frustraciĂłn que emanĂł de la pobre participaciĂłn de la RepĂşblica Dominicana en la Copa de las AmĂŠricas’99 se volcarĂ­a en contra del seleccionado nacional que poco despuĂŠs asistirĂ­a a los Juegos Panamericanos de Winnipeg, CanadĂĄ. Y es bueno aclarar que todo el lastre que se quiso tirar sobre el equipo YDURQLO GH EDORQFHVWR SRUTXH QR ORJUy XQD GH ODV PHGDOODV QL VH FODVLÂżFy SDUD ODV ÂżQDOHV IXH XQD VLWXDFLyQ EDVWDQWH LQMXVWD SRUTXH VL ELHQ HO HTXLSR WULFRORU no llenĂł todas las expectativas en la citada Copa de Las AmĂŠricas’99 lo cierto es que se puede alegar que la mala suerte acompaùó al conjunto, el cual estuvo muy cerca de imponerse a Brasil, Venezuela y Puerto Rico, este Ăşltimo con la ventaja de la casa. 7DQ VROR XQR R GRV WULXQIRV DQWH HVRV HTXLSRV KXELHVHQ VLGR VXÂżFLHQWHV para que los detractores gratuitos de nuestra selecciĂłn se hubiesen callado. Pero, lamentablemente, no fue asĂ­. Cabe recordar, entonces, que la historia deportiva se escribe con los hechos reales, muchas veces apoyĂĄndose solamente en los numeritos y resultados frĂ­os y no con las suposiciones ni las hipĂłtesis. Tampoco con aquellos partidos en que se pierde en buena lid y dĂĄndolo todo. Por ello, la actuaciĂłn de nuestros jugadores en Copa de Las AmĂŠricas’99 fue vista como GHVDVWURVD SRU OD PD\RUtD GH ÂłFRQRFHGRUHV´ LQFOX\HQGR PLHPEURV GH OD SURSLD )('20%$/ TXLHQHV HQ UHDOLGDG HVWDEDQ ÂłVDQJUDQGR SRU OD KHULGD´ DO YHU TXH tantos esfuerzos para conformar un equipo exitoso se fueron por la borda en Borinquen. Incluso, hubo quienes quisieron volcar todo el peso de la responsabilidad VREUH HO GLULJHQWH 0LJXHO &UXFHWD TXLHQ ÂżQDOPHQWH UHVXOWy VHU HO FKLYR H[SLDWRULR y destituido del cargo. Ahora bien, en favor de los jugadores y tĂŠcnicos dominicanos hay que seĂąalar que asistieron a un torneo sin los recursos necesarios, en donde el primer OXJDU \D HVWDED DVHJXUDGR SDUD HO Âł'UHDP 7HDP ,9´ TXH FRQWy FRQ 7LP 'XQFDQ

José Oscar Fernández

Kevin Garnett, Jason Kid, Gary Payton, Allan Houston, Steve Smith, Vin Baker, Tim Hardaway, Tom Gugliotta, Elton Brand, Richard Hamilton y Wally Szczerbiak, todos ellos estelares de la NBA. Asimismo, es justo decir que Canadá tuvo en el armador Steve Nash y el centro Todd McCulloch a dos jugadores de la NBA, así como también atletas de experiencia en el baloncesto internacional y en ligas reputadas, tales como Peter Guarasci (Italia), Michael Steve Nash Meeks (Francia) Greg Newton (Israel) Andrew Mavis (Inglaterra), Shawn Swords (Suiza) y Rowan Barret (Argentina). Entre todos esos estelares, hubo varios hispanos que sobresalieron, entre ellos el uruguayo Nicolás Mazzarino y el dominicano Luis Felipe López, quienes quedaron co-líderes en puntos con promedio de 16.9 puntos por encuentro. También el dominicano Jaime Peterson, que fue tercero en el departamento de rebotes (68 en total para average de 8.5 rpj.), detrás de los enebeístas Tim Duncan, de los Estados Unidos (primero con 78 en total y promedio de 9.8 rpj) y Todd McColloch, de Canadá (segundo con 71 y media de 8.9 rpj). El estadounidense Jason Kidd y el canadiense Steve Nash, ambos de la NBA, fueron los mejores en asistencias con 61 (7.6) y 53 (6.6). Como se puede notar, a excepción del trespuntista uruguayo Mazzarino y el centro dominicano Peterson, todos los líderes fueron jugadores de la liga profesional estadounidense. Panamericanos de Winnipeg En lo referente al equipo nacional que defendería la enseña tricolor en los Juegos Panamericanos de Winnipeg, cabe destacar que la falta de recursos obligó a que el seleccionado no pudiera compactarse para llevar a sus mejores hombres. Es más, el colmo fue que ni siquiera se pudo completar una nómina de doce jugadores. En anteriores ocasiones, y por circunstancias menos caóticas que las que rodearon a la Federación Dominicana de Baloncesto en aquellos instantes, se desistió de participar en certámenes internacionales. Sin embargo, el deporte dominicano tenía un reto muy exigente desde que las autoridades olímpicas solicitaron y lograron la sede de los Juegos Panamericanos previstos para agosto del 2003 y ello implicaba que era más que necesario estar presente en Winnipeg’99 con todos los seleccionados que ya KDEtDQ FODVL¿FDGR SDUD DTXHOOD FLWD FDQDGLHQVH

243

Los 12 MagnĂ­ficos

244

Cabe recordar que la ciudad de Santo Domingo habĂ­a perdido por apenas un voto la sede de los Panamericanos del 1999 ante Winnipeg y que cuatro aĂąos despuĂŠs SXGR ORJUDU HO UHVSDOGR VXÂżFLHQWH SDUD JDQDU OD VHGH siguiente, venciendo a ciudades de paĂ­ses mĂĄs poderosos econĂłmicamente, como MĂŠxico (Guadalajara), Colombia (MedellĂ­n) y Chile (Santiago). Por ello, era evidente que los delegados olĂ­mpicos del continente americano no verĂ­an con buenos ojos que un paĂ­s que habĂ­a hecho una campaĂąa Boyon Dominguez. tan persistente para lograr una sede, no pudiese llevar a la justa precedente a una de las disciplinas principales como el baloncesto. Con esa obligaciĂłn y casi sin poder, la FEDOMBAL se vio precisada a conformar un equipo de manera improvisada, lo que evidentemente tambiĂŠn afectĂł la suerte del grupo. El dirigente lo fue JosĂŠ -BoyĂłn- DomĂ­nguez, quien a pesar de contar con apenas ocho jugadores, hizo un trabajo encomiable. BoyĂłn se entregĂł en cuerpo y alma para salvar el honor del baloncesto dominicano en los Panamericanos de Winnipeg y puede decirse que lo logrĂł, ya que la selecciĂłn nacional quedĂł en sexto puesto, por encima de Cuba y Paraguay. Una de las notas mĂĄs brillantes del seleccionado fue que llegĂł a sacar ventaja de 22 puntos en el primer parcial contra el poderoso equipo de los Estados Unidos. Y en gran medida gracias a la entusiasta direcciĂłn de DomĂ­nguez y al juego electrizante de un jovencito de apenas 17 aĂąos, Luis Flores, quien colĂł 8 tiros desde detrĂĄs del arco de tres puntos en ese partido. “Estuvimos fajados desde el principio y sacamos una amplia ventaja, pero en el segundo tiempo ya mis muchachos estaban agotados. Eso fue aprovechado por los norteamericanos, que lograron descontar en base a una fuerte defensa presionante. Al ÂżQDO SHUGLPRV SRU XQRV RQFH SXQWRV \ QR SXGLPRV GDUOH OD JUDQ VRUSUHVD D (VWDGRV Unidos, pero de verdad que esos hombres que tuve bajo mi mando pusieron todo a su alcance para terminar esa justa de manera honrosa, aunque el rĂŠcord aparezca FRPR QHJDWLYR´ H[SUHVy HO GHVWDFDGR GLULJHQWH GRPLQLFDQR AdemĂĄs del prospecto Flores, el equipo dominicano tuvo a Jaime Peterson, Pedro Okaris Lendeborgh, Henry Lalane, Ă ngel SĂĄnchez, Ă ngel Romer, Alex SimĂŠ, MoisĂŠs Michel y Emil Monegro. Es bueno resaltar que Carlos Payano, Franklin Western, Rafael -PatĂłn- Novas y Derrick Baker LĂłpez no pudieron estar con el equipo dominicano en virtud de que los equipos a los que pertenecĂ­an en la liga de Puerto Rico no les concedieron el permiso correspondiente para asistir a los Panamericanos de Winnipeg, lo que afectĂł claramente al conjunto criollo, el cual puede catalogarse como uno de los

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

equipos mĂĄs gallardos y decorosos que hemos tenido porque cada uno de sus integrantes supo sobreponerse a los inconvenientes para dar lo mejor de sĂ­. Con un grupo diezmado antes de iniciar la competencia, BoyĂłn DomĂ­nguez enfrentĂł el reto. Ante Brasil, equipo que ya sabĂ­a del talento dominicano y que se vio amenazado en la Copa de Las AmĂŠricas’99, poco se pudo hacer. Los brasileĂąos se apoyaron en la ofensiva de Elio GarcĂ­a (18 tantos) y en su fĂŠrrea defensiva para ganarle al equipo nuestro con marcador de 102-72. Por el equipo dominicano se distinguieron al ataque Henry Lalane (17), Ă ngel SĂĄnchez (13), MoisĂŠs Michel (12) y el estandarte Jaime Peterson (11 tantos y 8 rebotes). Ante la representaciĂłn de Cuba, el equipo criollo se sobrepuso a una desventaja de 19 tantos. DomĂ­nguez decidiĂł entrar a la cancha a Luis Flores, quien de inmediato se uniĂł al santiaguĂŠs Alex SimĂŠ para iniciar el descuento. Ya en el segundo tiempo las cosas estuvieron parejas, gracias en gran medida a la actuaciĂłn debajo de los tableros de Peterson, quien terminĂł el partido con 25 puntos y 9 rebotes. Dos tiradas libres de Ă ngel Romer con 26 segundos por jugar, prĂĄcticamente decidieron el encuentro ya que en ese instante el marcador se puso 78-76 arriba ORV TXLVTXH\DQRV TXLHQHV ÂżQDOPHQWH VH OOHYDURQ ORV KRQRUHV SimĂŠ colĂł 15, Flores 13, Lalane 12, Michel 6, Romer 4 y Lendeborgh 3. Aquella victoria fue sumamente importante porque levantĂł la moral de los dominicanos. En un despacho de prensa, proveniente de la agencia EFE, el entrenador JosĂŠ DomĂ­nguez dijo tras el encuentro ante Cuba: “Estamos alegres no solo porque aseguramos el no ser los Ăşltimos del grupo, sino porque afrontaremos de RWUD PDQHUD HO SDUWLGR DQWH ORV (VWDGRV 8QLGRV´ Efectivamente, la RepĂşblica Dominicana jugĂł un gran partido ante los HVWDGRXQLGHQVHV TXH HVWD YH] QR DVLVWLHURQ FRQ VX DIDPDGR Âł'UHDP 7HDP´ SHUR sĂ­ por un combinado plagado de estelares de la Continental Basketball Association (CBA). (O FRPELQDGR HVWDGRXQLGHQVH TXH DO ÂżQDO VH llevarĂ­a la medalla de plata, estuvo conformado por: James Blackwell, Michael Hopkins, Kermnit Holmes, Byron Houston, Todd Lindeman, James Martin, Mikki Moore, Doug Smith, Matt Steigenga, Carl Thomas y Travis Williams, bajo la ĂŠgida Mo McHone, quien tuvo de asistentes a Dan Panaggio y Keith Smart, este Ăşltimo un tĂŠcnico que llegarĂ­a a dirigir a la selecciĂłn dominicana Henry Lalane. (Premundial de 2005).

245

Los 12 MagnĂ­ficos

Las huestes quisqueyanas lograron una ventaja que parecĂ­a insalvable, pero el cansancio llegĂł en el momento menos oportuno y los norteamericanos fueron rebasando con su defensa presionante, hasta ganar el encuentro 95-83. Contra CanadĂĄ las cosas fueron peores que en el cotejo anterior, ya que el cansancio habĂ­a hecho presa de los jugadores dominicanos, quienes jugaron cada partido como si fuera el Ăşltimo, dĂĄndolo todo y sin guardar reservas de energĂ­a. Los canadienses ganaron de manera fĂĄcil (111-65) en un partido que estuvo de su lado desde el principio y cuyo primer tiempo quedĂł 51-25. En este partido nuevamente se destacĂł el joven Flores, con 20 puntos; SĂĄnchez anotĂł 12 y Michel 9. El torneo de baloncesto masculino de los Juegos Panamericanos fue ganado por Brasil (4-1), seguido de Estados Unidos (4-1) con la plata y Puerto Rico (4-1) con el bronce. CanadĂĄ (2-2) fue cuarto. Nuestro seleccionado quedĂł en sĂŠptimo puesto, por encima de Cuba (1-3) y Uruguay (0-4), El equipo dominicano que asistiĂł a Winnipeg’99 presentĂł las credenciales del prospecto Luis Flores, entonces un jovencito radicado en la ciudad de Nueva York y quien a juicio de muchos serĂ­a el armador que por mucho tiempo esperĂł la selecciĂłn nacional. Con relaciĂłn a esto, hay que recurrir a las palabras de BoyĂłn DomĂ­nguez, aparecidas en un cable de AP publicado el 8 de agosto en El ListĂ­n Diario, en donde resalta los valores de Flores: “Con ĂŠl, parece que resolvimos nuestro SUREOHPD GH DUPDU HO HTXLSR´ Tomando en cuenta las palabras autorizadas de DomĂ­nguez, para el basket quisqueyano fue un ĂŠxito la participaciĂłn en los Panamericanos de 1999 por el solo hecho de haber convertido a Luis Flores en parte del equipo nacional. Y mĂĄs aĂşn en una situaciĂłn muy sui generis ya que de haber estado el talento veterano en la cancha, hubiese sido imposible para este juvenil darse a conocer y enseĂąar sus extraordinarias condiciones, aunque fuera evidente que todavĂ­a le faltaba la experiencia necesaria para erigirse en el jugador estelar que aĂąos luego llegarĂ­a a ser con participaciĂłn en varios equipos de la NBA. Hay quienes situaron a Flores, en ese momento (1999), entre los GRPLQLFDQRV TXH OOHJDUtDQ D OD 1%$ FRVD TXH VH MXVWLÂżFy GDGR VX JUDQ SURJUHVR en el basket internacional y en las competencias de la NCAA, donde militĂł con la Universidad de Rutgers antes de traspasar a Manhattan College, centro en donde se desempeùó como armador titular antes de ser drafteado para el basket rentado.

246

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Cap. XXI Nuevo Milenio, nueva etapa

L

legó el Nuevo Milenio y con Êste se proyectó la idea de que había nacido una nueva era del basketbol en la República Dominicana, algo que HVWi SRU YHUL¿FDUVH (O OLFHQFLDGR -XOLR 6XEHUR TXH ORJUy LQVHUWDUVH HQ la presidencia de la CONCECABA y en calidad de miembro del buró de la Confederación Panamericana de Baloncesto (COPABA) dejaba el cargo titular en la rectora nacional de la especialidad. Uno de los principales sueùos de Julio Subero fue la realización del Torneo Nacional de Baloncesto Superior con solidez y estabilidad económica. En 1999 hubo una prueba, que salió mås o menos bien en el plano competitivo pero no así en lo económico. Participaron los clubes Hidalgos de Sameji y Caballeros de Santiago en representación de la bien denominada Ciudad Corazón; los Marineros de Puerto Plata, los Guloyas de San Pedro de Macorís, los Guerreros de San Francisco de Macorís y el conjunto Metropolitanos del 0DXULFLR %iH] (VWH HYHQWR IXH JDQDGR SRU ORV ³0HWV´ XQ HTXLSR HVWUXFWXUDGR con los mejores jugadores del Club Deportivo y Cultural Mauricio Båez y por

247

Los 12 MagnĂ­ficos

248

atletas que en el basket distrital pertenecĂ­an al Club San Carlos, entre ellos Franklin Western, Carmelo Travieso y Jaime Peterson. Esta poderosa escuadra, se reforzĂł con el estadounidense Jerry McCollough, armador que le fue ÂłFRPR DQLOOR DO GHGR´ D ORV PDXULFLDQRV SDUD FRQVWLWXLU XQ grupo fuera de serie y a todas luces imbatible. La tropa de Villa Juana fue posible conformarla por una sociedad amistosa que realizaron el periodista Leo Corporan. Leonardo Heredia (Leo CorporĂĄn), uno de los propulsores del baloncesto capitalino, y el empresario Junior Brea, quien se habĂ­a disgustado FRQ OD SODQD PD\RU VDQFDUOHxD \ HUD XQD ÂżJXUD LQĂ€X\HQWH HQ ORV MXJDGRUHV GHO FRPELQDGR GH ODV Âł&LQFR (VTXLQDV´ \D TXH KDEtD VLGR VX DSRGHUDGR \ JHUHQWH general por varios aĂąos. El Torneo Nacional de Baloncesto de 1999, al que muchos consideraron un fracaso -todo ello por el aspecto econĂłmico- realmente no concitĂł el interĂŠs de la fanaticada, salvo algunas franquicias del interior donde sĂ­ la gente acudiĂł en masas a los gimnasios techados. En la principal sede, el Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto, la asistencia fue un desastre y por ello hubo pĂŠrdidas cuantiosas. AdemĂĄs, hubo un factor preponderante para evitar el ĂŠxito: el certamen de FDUiFWHU QDFLRQDO VH PRQWy ÂłD OD PDOD´ VLQ DQDOL]DU WRGRV ORV SUR \ FRQWUDV \ HQ perjuicio de los torneos superiores del Distrito Nacional y Santiago. Ya antes, en 1998, el Torneo Nacional de Baloncesto habĂ­a sido anunciado, pero no se efectuĂł. Para colmo, el campeonato superior capitalino del 98 fue suspendido por el paso del HuracĂĄn Georges (el 22 de septiembre de ese aĂąo), un fenĂłmeno atmosfĂŠrico que afectĂł seriamente el Centro OlĂ­mpico Juan Pablo Duarte y en especial a la sede del basketbol, el Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto, instalaciĂłn que en ese momento albergaba al principal certamen basketero del paĂ­s. Se recuerda que en ese torneo distrital apenas se jugaron nueve partidos y que a pesar de que se estaba desarrollando en una instalaciĂłn remozada, que incluso fue modernizada con un sistema de aire acondicionado, la asistencia no era la mejor y por ende las recaudaciones por concepto de boleterĂ­a no estaban llenando las expectativas de los dirigentes de los clubes actuantes. Algo que afectĂł la credibilidad del certamen capitalino y de los dirigentes GH OD $VRFLDFLyQ GH %DORQFHVWR GHO 'LVWULWR 1DFLRQDO IXH OD VXVSHQVLyQ GHÂżQLWLYD de ese evento tomando como pretexto las malas condiciones en que quedĂł el Palacio de los Deportes tras el paso del huracĂĄn, cuando en realidad se supo que fue el factor econĂłmico lo que primĂł en aquella decisiĂłn funesta.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Esto se evidenció porque la justa pudo haber continuado en el Pabellón de Voleibol o en el óvalo al aire libre de la Feria Ganadera, como sugirieron diversas personalidades, pero los responsables tomaron una decisión dråstica y precipitada. Según las palabras del entonces presidente de la entidad, Roberto Flor Melendez. Ernesto Jerez. Ramírez, los clubes decidieron no VHJXLU ³SHUGLHQGR GLQHUR VLQ QHFHVLGDG´ SHULyGLFR /D 1DFLyQ SiJ FRQ lo cual quedó demostrado ante la opinión pública que había dirigentes a los FXDOHV OR ~QLFR TXH OHV LQWHUHVDED HUDQ ODV ¿QDQ]DV \ QR HO GHSRUWLYLVPR TXH debe acompaùar a los circuitos de este gÊnero, mås aún cuando ya el Gobierno de turno, encabezado por el doctor Leonel Fernåndez Reyna, había donado, incluso, una suma millonaria para la justa. Esta anómala situación pendía cual espada de Damocles sobre el baloncesto en sentido general. Si bien por un lado existía gran avidez de los fanåticos por ver el campeonato capitalino, el hecho de que esa justa fuera suspendida -con o sin razón- y al aùo siguiente relegada para efectuar el Torneo Nacional que organizó la CONABAS, causó indignación en muchos de los amantes del deporte de las canastas pues Êstos creyeron que se estaba lesionando un certamen de mås de 25 aùos de celebración y un patrimonio legítimo de los clubes y sus respectivos seguidores. (VD WDVD GH UHFKD]R TXH KXER HQ OD IDQDWLFDGD IXH ³DOLPHQWDGD´ SRU ODV UHDFFLRQHV DOJXQDV YHFHV MXVWL¿FDGDV GH ORV GLULJHQWHV GH OD $%$',1$ \ GH personas ligadas a los medios de comunicación que la emprendieron contra Subero, la CONABAS y la FEDOMBAL. A pesar del enorme esfuerzo invertido por casi todos los estamentos del baloncesto dominicano, incluyendo los jugadores, el Torneo Nacional de Baloncesto de 1999 no pudo lograr el interÊs de la gente ni la protección empresarial en su condición de proyecto económico a plazos corto, mediano y largo. Y como si fuera poco, el Torneo Panamericano de Clubes Campeones, en donde actuaron los equipos Flamenco y Vasco de Gama, de Brasil, Welcome de Uruguay, los clubes campeones de Argentina y Honduras, así como los conjuntos criollos Mauricio Båez y Los Guloyas de San Pedro de Macorís, tampoco llamó la atención de la fanaticada que tradicionalmente asiste al Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto de Santo Domingo.

249

Los 12 MagnĂ­ficos

250

Lo mås positivo de esa justa fue la participación del centro dominicano JosÊ -El Grillo- Vargas en el equipo Vasco de Gama que dirigió el tÊcnico puertorriqueùo Flor MelÊndez, así como la transmisión que realizó la cadena en espaùol de ESPN, en donde se lució el narrador dominicano Ernesto Jerez, joven nativo de Santiago que desde hace varios aùos reside en Estados Unidos y labora en la prestigiosa empresa televisiva internacional, la cual vino al país producto de un contrato de varios aùos con la Confederación Panamericana de Baloncesto (COPABA, ahora reconocida como FIBA AmÊricas). Cabe seùalar que esa justa fue ganada por Flamenco en una disputada ¿QDO FRQ HO 9DVFR GH *DPD VX DUFKLULYDO HQ OD OLJD EUDVLOHUD \ TXH HUD HO JUDQ favorito ya que había quedado segundo en el Clåsico Macdonald, celebrado en Italia, donde jugó bastante bien ante los campeones de la NBA, los Spurs de San Antonio. Por República Dominicana, el Club Mauricio Båez quedó en el tercer lugar, de manera honrosa, en aquella justa continental. 'HVSXpV GH HVH ³UHYpV´ TXH VLJQL¿Fy HO 7RUQHR 1DFLRQDO 6XSHULRU GHO DxR anterior, y del fracaso de taquilla del Panamericano de Clubes Campeones, el licenciado Julio Subero entregó la antorcha de principal dirigente de nuestro baloncesto al ingeniero Frank Herasme, electo en los comicios del aùo 2000 con la bendición del presidente saliente y de la mayoría de los dirigentes de las 30 DVRFLDFLRQHV D¿OLDGDV Líder indiscutido del grupo que ha mantenido la hegemonía dirigencial desde 1992, Julio Subero no fue dejado partir de la familia y por decisión unånime de la Asamblea de la FEDOMBAL, en respuesta a una propuesta que hizo el nuevo incumbente, este exitoso empresario quedó al frente de la Comisión Nacional de Baloncesto Superior (CONABAS), lo que le permitiría continuar con su laborantismo a favor de un campeonato verdaderamente nacional y de primer orden en los planos competitivo, organizativo y económico. Herasme, de su lado, coincidía casi en su totalidad con las ideas de su predecesor. Con un criterio claro de que el baloncesto superior debía ser encabezado por un Torneo Nacional, el nuevo presidente de la FEDOMBAL fue mås allå y programó junto a la CONABAS y Subero un evento que fue mås llamativo y exitoso que el de 1999, pero todavía sin la fuerza económica necesaria para que se estableciera de una vez y por todas. Pero esos planes no pudieron concretizarse durante todo el aùo 2000, teniendo que ser relegada la intención al aùo siguiente. En el ínterin, fue celebrado con cierto Êxito el basket superior distrital en las temporadas de 1999 \ ODV TXH IXHURQ JDQDGDV SRU HO 0DXULFLR %iH] DO DUULEDU D ODV ¿QDOHV FRQ su archirival San Låzaro, sub-campeón en ambas versiones.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

En el 2001, sin embargo, la ABADINA no pudo organizar el torneo capitalino. En cambio, fue celebrado el Torneo Nacional de Baloncesto con la participaciĂłn de Los CaĂąeros de la Romana, Los Cocolos de San Pedro de MacorĂ­s, Los Marineros de Puerto Plata, dos equipos de Santiago de los Caballeros y los clubes capitalinos Mauricio BĂĄez, San Carlos, San LĂĄzaro, Los Mina, Villa Duarte y Villa Francisca (nueva franquicia). La justa fue desarrollĂĄndose de manera positiva en cuanto a lo competitivo y organizativo, pero siempre con precariedades econĂłmicas. Ya en la Serie Final, entre los equipos de Villa Francisca (por el Distrito) y los Marineros de Puerto Plata, se produjo un serio incidente que obligĂł a los puertoplateĂąos a retirarse alegando que no habĂ­a condiciones para ello y los capitalinos ganaron el campeonato. Lamentablemente, la falta de madurez de la dirigencia de ambas franquicias \ ORV LQWHUHVHV SDUWLFXODUHV PDUFKLWDURQ OD VHULH ÂżQDO GH XQ FDPSHRQDWR TXH SXGR haber terminado de manera muy lucida y con el brillo necesario para convencer a la fanaticada de que ese evento, enmarcado en toda una nueva estructura organizativa, era el verdadero modelo que necesitaba nuestro baloncesto para crecer ya que partĂ­a de los propios clubes tradicionales, los mismos que en cada una de las demarcaciones principales se habĂ­an erigido en parte de la tradiciĂłn de este deporte. Al margen de los inconvenientes surgidos a Ăşltimo momento por las pasiones clubĂ­sticas en la accidentada Serie Final, al Torneo Nacional de Baloncesto del 2001 solo debe criticĂĄrsele la pobre comercializaciĂłn y el reducido apoyo de las empresas, lo que provocĂł grandes pĂŠrdidas a los equipos y a la propia CONABAS, el organismo que tenĂ­a que responder ante la FederaciĂłn por todo lo acontecido.

251

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Cap. XXII Centrobasket’2001

C

on todos los problemas surgidos en el basket local, incluyendo la suspensión del tradicional Torneo de Baloncesto Superior del Distrito Nacional por disparidad entre la FEDOMBAL y la ABADINA FRQÀLFWR TXH KDVWD SURYRFy XQD VDQFLyQ HQ FRQWUD GHO HQWRQFHV SUHVLGHQWH GH la asociación capitalina, el profesor Ramón Rodríguez), nuestro seleccionado nacional se preparó para asistir en condiciones muy deprimentes al torneo Centrobasket’2001. Este certamen internacional, fechado del 11 al 15 de julio en Toluca, 0p[LFR VLJQL¿Fy OD GHWHQFLyQ GH OD UDFKD GH FXDWUR PHGDOODV DO KLOR 1997 y 1999 en Centrobasket, y 1998 en los Juegos de Maracaibo) lograda por el equipo varonil dominicano. La selección nacional integrada para Centrobasket’2001 contó con la presencia de Franklin Western, Amaury Filión, Jaime Peterson, Luis Flores, Carlos Payano, Antoine Gillespie, Jack Michael Martínez, Alfred -Tito- Horford, Carlos Paniagua, Geovanny Valdez, Okaris Lendeborgh y Soterio Ramírez. /D DVSLUDFLyQ Pi[LPD HUD ORJUDU OD FODVL¿FDFLyQ SDUD HO 7RUQHR Panamericano, fechado del 16 al 26 de agosto en NeuquÊn, Argentina, pero esa tarea no fue posible cumplirla.

253

Los 12 MagnĂ­ficos

254

Al torneo asistieron ocho equipos y se jugĂł bajo el sistema de todos contra todos en dos grupos. La RepĂşblica Dominicana quedĂł en el grupo considerado mĂĄs dĂŠbil en el papel, con Puerto Rico, Islas VĂ­rgenes y Honduras, mientras que el otro fue integrado por MĂŠxico, PanamĂĄ, Cuba y Barbados. Nuestra primera confrontaciĂłn fue ante Honduras, equipo vencido por la selecciĂłn dominicana de manera fĂĄcil (101-75) por la buena labor ofensiva de Franklin Western (18 puntos), Jaime Peterson y Amaury FiliĂłn (13 cada uno) y Luis Flores (12) Antoine Gillespie (11) y Carlos Payano (10). Luego, el mejorado conjunto de Islas VĂ­rgenes -apoyado en Leon Trimmingham, Calvert White, Kevin Sheppard y Jameel Heywood- se encargĂł de comenzar a lastimar al equipo criollo al vencerlo 101-92, a pesar de la buena labor que en ese encuentro desempeĂąaron el novato Jack Michael MartĂ­nez, que colĂł 25 puntos y capturĂł 15 rebotes, Antoine Gillespie, que agregĂł 15 tantos, y Franklin Western y Tito Horford, quienes anotaron 10 puntos cada uno. Islas VĂ­rgenes dominĂł el juego a su antojo en los dos primeros cuartos, que terminaron con marcador de 26-22 y 28-14, yĂŠndose al descanso con amplia YHQWDMD GH $O ÂżQDO GHO WHUFHU FXDUWR OD YHQWDMD GH ORV LVOHxRV HUD GH puntos (80-59) sobre el equipo dominicano, que vino a reaccionar en el Ăşltimo cuarto, el cual ganĂł 33-21 pero la suerte ya estaba echada y la gran sorpresa se habĂ­a consumado. En otro duro partido, celebrado el tercer dĂ­a de competencia, Puerto Rico se apoyĂł en sus gigantes JosĂŠ PiculĂ­n Ortiz y Daniel Santiago para vencer al equipo dominicano de manera apretada, con marcador de 91-88 y de esa manera matar las aspiraciones medallĂ­sticas de los quisqueyanos. PiculĂ­n Ortiz estuvo imparable y anotĂł 38 puntos y capturĂł 12 rebotes en la causa puertorriqueĂąa, aprovechando el hecho de que el centro dominicano Tito Horford, quien siempre le ha defendido bien, tuvo que marcar al poderoso centro Daniel Santiago y ser parte importante de la ofensiva quisqueyana, que fue encabezada por Franklin Western con 18 puntos. Horford anotĂł 16 tantos y tomĂł 9 rebotes para ser el mejor jugador de los criollos en ese encuentro. Los boricuas se fueron al descanso con ventaja de 42-41 y aunque los quisqueyanos lograron tomar ventaja al tĂŠrmino del tercer perĂ­odo (62-58) el Ăşltimo cuarto quedĂł 23-16 a favor de los ganadores. Ya en la ronda de consolaciĂłn, RepĂşblica Dominicana se impuso sin PXFKDV GLÂżFXOWDGHV D %DUEDGRV \ &XED (Q HVWH ~OWLPR encuentro, Western anotĂł 27 puntos y Jack Michael MartĂ­nez colĂł 23 y capturĂł 11 rebotes, supliendo en gran medida la ausencia de Tito Horford, quien no pudo jugar en el partido.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Puerto Rico (5-0) se llevó el oro, MÊxico (4-1) la plata y Panamå (bronce). Islas Vírgenes (2-3) llegó en cuarto, República Dominicana (3-2) en quinto, Cuba (2-3) en sexto, Barbados (1-4) en sÊptimo y Honduras (0-5) en octavo. El oro de El Salvador en un aùo extraordinario La Federación Dominicana de Baloncesto tuvo en el 2002 uno de sus aùos mås fructíferos. En el orden competitivo, los equipos criollos ganaron PHGDOODV GH RUR HQ ORV ;,; -XHJRV &HQWURDPHULFDQRV \ GHO &DULEH /RV YDURQHV reeditaron la hazaùa de Maracaibo y las damas se estrenaron con una dorada en El Salvador. Previo a esa presea dorada, las chicas criollas lograron una de oro en el 7RUQHR GH %DORQFHVWR GHO &DULEH HIHFWXDGR HQ ,VODV 9tUJHQHV \ FODVL¿FDWRULR para el Centrobasket´2003. Entre otros logros positivos, el seleccionado juvenil masculino logró bronce en el Centrobasket Sub-18 y en el Mundial Sub-22, efectuado en Saitama, Japón, donde República Dominicana quedó en cuarto lugar, como veremos de manera detallada mås adelante. En lo organizativo, se desarrolló de manera exitosa el Torneo Nacional de Baloncesto Superior (ganado por los Metropolitanos de Santiago); se recuperó el Torneo de Baloncesto Superior del Distrito Nacional con una organización excelente y el regreso a la duela de la franquicia del Club Deportivo Naco. Este HYHQWR JDQDGR SRU ORV 3RWURV GH 9LOOD )UDQFLVFD HQ XQD ¿QDO GH SHOtFXOD contra el San Låzaro, tambiÊn marcó el regreso al basket distrital del estelar JosÊ -Grillo- Vargas. Asimismo, en el 2002 el presidente de FEDOMBAL, ingeniero Frank Herasme, ingresó al ComitÊ Ejecutivo del ComitÊ Olímpico Dominicano y el licenciado Julio Subero se consolidó como uno de los líderes del baloncesto continental. Como si fuera poco, el 11 de octubre en el país se efectuó el único partido fuera del territorio de los Estados Unidos de la pre-temporada de la liga profesional National Basketball Association (NBA). Los Timberwolves de Minnesota y los Heat de Miami se enfrentaron en un histórico partido celebrado en un remozado Palacio de los Deportes, con las graderías llenas y la asistencia del entonces Presidente de la República, agrónomo Hipólito Mejía, y de la Vicepresidenta, la doctora Milagros Ortiz Bosch. Mejía realizó el saque de honor del encuentro, en el que vio acción el dominicano Luis Felipe López (de Minnesota), quien coló 10 tantos. López hasta

255

Los 12 Magníficos

entonces era el único jugador criollo establecido en la NBA, pero una lesión lo sacó de la temporada 2002-2003 y tuvo que trabajar duro para regresar a las duelas unos años después en ligas profesionales, especialmente en la CBA. Otro dato importante fue que la selección nacional que asistió a los Juegos de El Salvador tuvo previamente una serie de fogueos por Estados Unidos, en donde intercambió con equipos de División I de la NCAA. Ese preámbulo y una serie de ida y vuelta a cuatro partidos ante la selección de Puerto Rico contribuyeron a la preparación que el dirigente José –Boyón- Domínguez y sus asistentes Carlos Paniagua logra enceste. (Víctor Hansen y Juan Matos) deseaban tener para ORJUDU HO FRPHWLGR HQ ORV ;,; -XHJRV &$& El conjunto dominicano que fue a San Salvador lo integraron el veterano Franklin Western, Eric Gómez, Otto Vantroy Ramírez, Ramón Paulino, Julio Solano, Cristian Arias (Joel Ramírez), Henry Lalane, Marlon Martínez, Amaury Filión Fernández, Pedro Okaris Lendeborgh, Henry Paulino y Carlos Paniagua.

256

Medallistas de oro de 2002: Desde la izquierda, de pies, José –Boyón- Domínguez (dirigente), Juan Matos (asistente), Henry Lalane, Marlon Martínez, Amaury Filión Fernández, Julio Solano, Carlos Paniagua, Franklim Western, Vicente Feliz (delegado) y Angel –Presinao- Doñé (trainer). Sentados, desde la izquierda, Ramón –Ojitos- Paulino, Otto Vantroy Ramírez, Pedro Okaris Lendeborgh, Cristhian Joel Ramírez, Eric Gómez y Henry –La Boa- Paulino.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Hubo ausencias notables en el selectivo, como las de Jack Michael Martínez, que había adquirido compromisos en la liga de Francia; Juan Carlos Martínez y -DLPH 3HWHUVRQ HVWRV GRV ~OWLPRV ¿UPDGRV HQ (VSDxD DVt FRPR ORV KHUPDQRV Ricardo y Jefrey Greer. TambiÊn fue notable la ausencia de Luis Flores, uno de los mejores prospectos de la posición de armador. Sin embargo, los que asistieron a El Salvador lo hicieron en grande. Lograron adjudicarse el oro de manera invicta, con Amaury Filión presentando las mejores credenciales de su ascendente carrera. La primera victoria de los dominicanos se produjo el día 2 de diciembre, con marcador de 89-43 sobre Belice. El puertoplateùo Marlon Martínez anotó 19 puntos; Henry Lalane 14, Filión 11 y Franklin Western 10. El segundo triunfo fue 79-67 ante MÊxico, con 20 tantos de Henry –La Boa- Paulino; 16 de Filión; 13 de Lalane y 12 de Martínez. $O GtD VLJXLHQWH VH MXJy HO HQFXHQWUR GH VHPL¿QDO IUHQWH D *XDWHPDOD Marlon Martínez coló 21; Filión, 16; Otto Vantroy Ramírez, 15, y Ramón Paulino, 9. En el partido decisivo, frente a Puerto Rico, República Dominicana GRPLQy VLQ GL¿FXOWDGHV (O ]XUGR $PDXU\ )LOLyQ )HUQiQGH] DQRWy tantos; Franklin Western, 19; Henry Lalane, 17; Carlos Paniagua, 12, y Marlon Martínez, 11. Fue un triunfo merecido por la buena concentración del combinado. El aùo 2002 realmente fue grandioso para la Federación Dominicana de Baloncesto, la que fue nombrada junto a la de atletismo como las mejores en ese interregno por el prestigioso periódico Hoy. &HQWUREDVNHWœ 3UHVHD SODQL¿FDGD La Federación Dominicana de Baloncesto, a sabiendas de sus múltiples compromisos para el aùo, estableció una ruta crítica de trabajo que le permitió sacar buenos frutos en el Centrobasket’2003 que se desarrolló en Culiacån, MÊxico, del 15 al 21 de junio. La FEDOMBAL regresó a las duelas a HÊctor Båez como su jefe de entrenadores. Fue asistido por el exitoso JosÊ –Boyón- Domínguez, Melvin López, Juan Matos y Freddy –El Pollo- Sånchez. La inversión de FEDOMBAL para el Centrobasket’2003 fue un verdadero VDFUL¿FLR ¿QDQFLHUR 6XV FXHQWDV TXHGDURQ HQ URMR OXHJR GH TXH VX SUHVXSXHVWR se incrementara en un 40 por ciento y pasara de 2.8 a 3.9 millones de pesos, por la alza del dólar. Pero a juicio del propio presidente de la organización, )UDQN +HUDVPH HO HVIXHU]R \ ORV GRORUHV GH FDEH]D SDUD FXEULU HO Gp¿FLW YDOLy

257

Los 12 MagnĂ­ficos

258

la pena porque se logró una medalla de plata en buena lid y peleando decorosamente la de oro con los favoritos de Puerto Rico. La nómina del equipo incluyó al veteranísimo JosÊ –Grillo- Vargas; Franklin Western, Carlos Payano, Carlos Paniagua, Juan Carlos Martínez, Okaris JosÊ Ortíz Eddie Casiano. Lendeborgh, Otto Vantroy Ramírez, Luis Flores, Henry Lalane, Amaury Filión, Jaime Peterson, Marlon Martínez y Joel Ramírez. Trece jugadores hicieron el viaje, pero uno de ellos fue excluido a último momento cuando el equipo ya estaba en Culiacån. Problemas de último minuto evitaron que nuestro principal hombre debajo de los tableros, Jack Michael Martínez, asistiera al certamen, lo que evidentemente bajó las posibilidades del tricolor. /D FDOLGDG WpFQLFD GH HVWH HYHQWR IXH VXSHULRU DO GH ORV ;,; -XHJRV Centroamericanos y del Caribe, efectuados el aùo anterior en San Salvador, donde República Dominicana se llevó las medallas de oro en ambas ramas. En el Centrobasket’2003 los grupos quedaron conformados de la siguiente manera: Puerto Rico, República Dominicana, Bahamas y Guatemala en el A, mientras que MÊxico, Islas Vírgenes Estadounidenses, Costa Rica y Antigua en el B. La selección nacional debutó ante Guatemala y ganó cómodamente 81-67, con las buenas actuaciones de Franklin Western (21 y 7 rebotes), Carlos Payano 15 y Grillo Vargas 15. TambiÊn aportaron a la causa, Amaury Filión 8, Luis Flores 6, Henry Lalane 6, Carlos Paniagua 4, Peterson 2, Lenderborg 2, Martínez, 2. El segundo encuentro fue ante una difícil representación de Bahamas que se envalentonó hasta el último minuto. República Dominicana ganó este encuentro con marcador cerrado de 85-83 para asegurar su pase a la segunda ronda. En su tercera confrontación el equipo nacional se midió al poderoso equipo de Puerto Rico, país que llevó lo mås granado de su baloncesto en vías de su preparación para el Torneo Preolímpico fechado para celebrarse en su capital, 6DQ -XDQ HQ DJRVWR SRFR GHVSXpV GH ORV ;,9 -XHJRV 3DQDPHULFDQRV GH 6DQWR Domingo. /D QyPLQD SXHUWRUULTXHxD LQFOX\y D VXV PHMRUHV ¿JXUDV -RVp ¹3LFXOtQ Ortiz, Daniel Santiago, Carlos Arroyo, Elías –Larry- Ayuso, Eddie Casiano, Rolando Hourruitinier, Antonio Latimer, Sharif Fajardo, Rick Apodaca, Orlando Santiago, Bobby Joe Hatton y Jorge Rivera.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Los boricuas comieron con su dama y aplastaron al selectivo dominicano por 36 tantos de diferencia (96-60). Fue vital para el seleccionado puertorriqueĂąo el trabajo encomiable a la ofensiva de Eddie Casiano, quien colĂł 24 puntos. Dicha actuaciĂłn combinĂł con la labor del veterano centro-delantero JosĂŠ –PiculĂ­n- Ortiz (17 puntos y 9 rebotes) y el ex enebeĂ­sta Daniel Santiago (16 tantos) para dejar un mal sabor en la boca de los quisqueyanos. &ODVLÂżFDGRV 3XHUWR 5LFR \ 5HS~EOLFD 'RPLQLFDQD KDFLD la segunda ronda, enfrentarĂ­an a Islas VĂ­rgenes (2-1) y MĂŠxico (3-0), UHVSHFWLYDPHQWH FODVLÂżFDGRV VHJXQGR \ SULPHUR GHO JUXSR % El equipo dominicano hizo historia gracias a un enceste milagroso desde el arco de tres puntos del zurdo Carlos Payano cuando restaban cuatro segundos. El marcador, que estaba a favor de MĂŠxico 93-91, cambiĂł a ventaja de RepĂşblica Dominicana con el enceste del veterano trespuntista de mano equivocada. Con su victoria de 94-93 sobre MĂŠxico el equipo dominicano se asegurĂł la medalla de plata y el derecho a disputar la de oro ante Puerto Rico, que pasĂł DSXURV SDUD OOHJDU D OD ÂżQDO En efecto, los puertorriqueĂąos tuvieron que poner todo su talento, encabezado por Larry Ayuso con 25 tantos, para vencer al seleccionado de Islas 9tUJHQHV SRU OD PtQLPD HQ HO SDUWLGR GH VHPLÂżQDOHV En el partido por la medalla de oro, Puerto Rico pudo mĂĄs que el deseo de los dominicanos, quienes estuvieron bien cerca de emular la hazaĂąa de los Âł'RFH 0DJQtÂżFRV´ GH Sin embargo, el equipo de RepĂşblica Dominicana tuvo que conformarse con una honrosa medalla de plata porque Puerto Rico se impuso 93-83, no sin antes darlo todo en la duela para no volver a ser sorprendido por las huestes quisqueyanas. El partido fue intenso desde el primer momento. Puerto Rico se fue al descanso del medio tiempo con ventaja cerrada (46-45). En esa primera parte Grillo Vargas tuvo 12 tantos y 5 rebotes por Quisqueya. Los dominicanos mantuvieron un juego bueno hasta que restaban poco PHQRV GH WUHV PLQXWRV FXDQGR XQD UHDFFLyQ RSRQHQWH VDFy D Ă€RWH HO EDUFR puertorriqueĂąo que estaba a punto de naufragar. Larry Ayuso anotĂł 24 puntos, Carlos Arroyo y Eddie Casiano aĂąadieron 22 y 14, respectivamente, en la causa boricua. Mientras tanto, el ya estelar Luis Flores fue el mejor a la ofensiva por RepĂşblica Dominicana con 23 puntos. Franklin Western y Grillo Vargas agregaron 16 y 14. Carlos Paniagua colĂł 12 por la selecciĂłn dominicana.

259

Los 12 MagnĂ­ficos

Anotaciones por perĂ­odos: Equipos 1 2 descanso 3 4

Total puntos

Puerto Rico 25 21

(46)

21 26

93

Rep. Dom. 19 26

(45)

17 21

83

Nuevamente se esfumĂł una medalla de oro anhelada. Pero al igual que en 1995, se logrĂł una presea de plata merecida. Y todo gracias a una buena ejecuciĂłn GH OD )HGHUDFLyQ 'RPLQLFDQD GH %DORQFHVWR TXH SODQLÂżFy XQD SDUWLFLSDFLyQ decorosa y se le dio. Puerto Rico se coronĂł campeĂłn invicto del Centrobasket del 2003, al ganar los cinco partidos que disputĂł en el Polideportivo de la Universidad AutĂłnoma del Estado de Sinaloa, en el noroccidente mexicano. RepĂşblica Dominicana compilĂł foja de 3-2 para lograr la medalla de plata. En tercer lugar arribĂł MĂŠxico, que venciĂł a Islas VĂ­rgenes 78-76. MĂŠxico tuvo marca de 4-1 e Islas VĂ­rgenes 2-3 para llegar en cuarto puesto. Los primeros WUHV HTXLSRV ORJUDURQ VXV FODVLÂżFDFLRQHV SDUD ORV 3DQDPHULFDQRV (VWRV equipos (Puerto Rico, RepĂşblica Dominicana y MĂŠxico) y el de Islas VĂ­rgenes (VWDGRXQLGHQVHV DGHPiV FODVLÂżFDURQ SDUD HO 3UHROtPSLFR El quinto lugar del certamen fue para Bahamas, sexto Guatemala, sĂŠptimo Antigua y octavo Costa Rica.

260

Historia en Panam-2003 (O WRUQHR GH EDORQFHVWR YDURQLO GH ORV ;,9 -XHJRV 3DQDPHULFDQRV FRQVWLWX\y uno de los eventos mås satisfactorios para nuestra selección nacional, toda vez que se trabajó para conseguir una medalla y se logró una histórica plata. El equipo dominicano, todavía bajo las riendas de HÊctor Båez, demostró nuevamente que es una fuerza emergente en el hemisferio occidental. La pre-selección contó con una excelente colaboración del cuerpo tÊcnico y del gerente general, el joven empresario Junior Brea, tambiÊn parte importante en la conformación del seleccionado que ganó plata en Centrobasket’2003. El grupo llamado a entrenamientos por la FEDOMBAL estuvo integrado por los jugadores JosÊ Vargas, Jack Michael Martínez, à ngel Pichardo, Alfred -Tito- Horford, Carlos Paniagua, Jaime Peterson, Franklin Western, Carlos Payano, Luis Flores, Henry -La Boa- Paulino, Otto Vantroy Ramírez, Carlos Morbån, Okaris Lendeborgh, Ricky Greer, Jeff Greer, Juan Carlos Martínez, Francisco García, Mark Jackson, Luis Felipe López, Charlie Villanueva, Joel Ramírez, Hansel Salvador y Amaury Filión.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Un grupo con tanto talento no podía fracasar pese a que a la hora de presentarse al torneo varios de los mejores no estuvieran disponibles, como los enebeístas Mark Jackson y Luis Felipe López (este último por estar afectado de una seria lesión que sufrió jugando en la pre-temporada anterior con los Timberwolves de Minnesota). La joven promesa Charlie Villanueva, un futuro NBA que supuestamente no debía fallar en ese momento, no acudió al llamado porque tenía compromisos pendientes con su centro de estudios (Villanueva sería, poco despuÊs, un jugador estelar en la NBA y vendría en 2005 al país de viaje de placer y a comunicar públicamente su disposición de jugar en el futuro para la franela tricolor). Tampoco jugaron Jaime Peterson y Juan Carlos Martínez, quienes tenían compromisos en el baloncesto espaùol. Ricky Greer y Tito Horford no pudieron ingresar a la docena nacional –dentro de la cancha- porque estaban fuera de forma debido a lesiones, pero en todo momento se mantuvieron al lado de sus compaùeros alentåndolos. Un dato interesante es que el cuerpo tÊcnico nombrado por FEDOMBAL WXYR HQ VXV ¿ODV D ORV H[ DUPDGRUHV (GJDU GH OD 5RVD \ -RVp 0DtWD 0HUFHGHV quienes se unieron a su colega JosÊ -Boyón- Domínguez. TambiÊn estuvieron en ese staff tÊcnico el petromacorisano Domingo Rosario, como auxiliar de cancha, Freddy Sånchez, como encargado de Propiedades, y Juan Matos, estadígrafo. El delegado lo fue Manuel Vicente Feliú, un valioso dirigente que tras muchos aùos de labor en el deporte petromacorisano VH FRQYLUWLy HQ XQD ¿JXUD GH PXFKR YDORU HQ OD )('20%$/ Los doce seleccionados por HÊctor Båez y sus asistentes fueron: JosÊ Vargas, Jack Michael Martínez, à ngel Pichardo, Carlos Paniagua, Franklin Western, Carlos Payano, Luis Flores, Otto Vantroy Ramírez, Carlos Morbån, Jeff Greer, Francisco García y Amaury Filión. El basketbol masculino de los Panamericanos fue dividido en dos grupos. El grupo A fue integrado por Brasil, MÊxico, Canadå y República Dominicana. El B lo conformaron Estados Unidos, Puerto Rico, Argentina y Uruguay. El 2 de agosto debutó el equipo nacional en Panam-2003. Fue ante MÊxico, selección que vino con un buen elenco liderado por el espigado Horacio Llamas, un ex NBA. Llamas era la gran esperanza de los mexicanos, pero el veterano JosÊ Vargas, centro del seleccionado dominicano, lo defendió casi a la perfección y le hizo tirar para un pobre 22 por ciento desde el perímetro (de 9-2). Así, los mexicanos tuvieron que depender de Omar Quintero, quien terminó el partido con 27 puntos. Llamas coló apenas seis, mientras que Vargas logró 9 tantos y 8 rebotes para completar una excelente labor debajo de los tableros del fornido Jack Michael Martínez.

261

Los 12 MagnĂ­ficos

El partido culminĂł con victoria para RepĂşblica Dominicana de 72-67. No fue fĂĄcil. A pesar de que en el medio tiempo el equipo local tenĂ­a ventaja de cuatro (40-36), al tĂŠrmino del tercer parcial MĂŠxico dominaba por dos puntos (55-53). Un rebase oportuno motorizado por Vargas y MartĂ­nez fue la diferencia en los Ăşltimos minutos. Jack Michael fue el mejor por los dominicanos con 17 puntos y 12 rebotes. Aunque MartĂ­nez tirĂł de campo de 14-6, cabe seĂąalar Jack Michael Martinez que colĂł dos de tres tiros desde el arco de tres puntos en PRPHQWRV LPSRUWDQWHV $GHPiV -DFN 0LFKDHO LQVSLUy D XQD DÂżFLyQ GH PiV GH diez mil espectadores que abarrotĂł el Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto y se constituyĂł en el mejor estĂ­mulo para el triunfo. Otros que realizaron una buena labor fueron el veterano Franklin Western, con 17 puntos y 6 rebotes; Carlos Payano, Carlos MorbĂĄn y Otto RamĂ­rez colaron 5 puntos cada uno. Los parciales quedaron asĂ­: Rep. Dom. 20 20 (40) 13 19 72 MĂŠxico 23 13 (36) 19 12 67

262

Al día siguiente, la representación quisqueyana se midió al fuerte equipo GH &DQDGi /RV FDQDGLHQVHV QR WXYLHURQ HQ VXV ¿ODV DO HVWHODU HQHEHtVWD 6WHYH Nash, pero contaron con un equipo mås alto que el dominicano en promedio de HVWDWXUD OR TXH GL¿FXOWy HO WUDEDMR GH ORV UHERWHURV FULROORV (Q HO PHGLR WLHPSR HO SDUWLGR HVWDED SHUR FXDQGR ¿QDOL]y HO WHUFHU cuarto los canadienses tenían ventaja de cuatro tantos (67-63). Nuevamente le tocó al seleccionado nacional venir de atrås. La reacción HQ HO ~OWLPR FXDUWR IXH EXHQD \ DO ¿QDO ORV GRPLQLFDQRV JDQDURQ SRU DSHQDV GRV SXQWRV XQ SDUWLGR TXH ORV FODVL¿Fy D VHPL¿QDOHV DXQTXH WRGDYtD KDEtD que jugar con el gran favorito, Brasil, que estaba en el mismo grupo. En este encuentro el hÊroe indiscutido lo fue Carlos Payano, un trespuntista residente en Puerto Rico que ya había sido vital en la conquista de la medalla de plata del Centrobasket’2003. Payano montó un verdadero espectåculo contra los canadienses al tirar para 70 por ciento en lances de campo, incluyendo un 66 por ciento detrås del arco de tres puntos (de 9-6). El veterano tirador zurdo logró 24 puntos y dos rebotes. Le siguieron el tirador Luis Flores, con 17 puntos y tres rebotes; JosÊ Vargas, 13 tantos y 9 rebotes; el armador Otto Vantroy Ramírez, 11 tantos; Jack

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Michael MartĂ­nez, 9 puntos y 7 rebotes; y Franklin Western y Amaury FiliĂłn, con 8 puntos cada uno. Por CanadĂĄ, los mejores a la ofensiva fueron Rowan Barrett, 21; Newton Gregory, 13; Peter Guarasci, 12 y Prosper Karangwa, 11. Una nota importante es que Juan MĂŠndez, espigado jugador con orĂ­genes dominicanos pero nacido en CanadĂĄ y quien habĂ­a sido invitado a participar en la selecciĂłn quisqueyana, hizo su debut con el equipo canadiense. JugĂł muy poco y no pudo anotar. /RV SDUFLDOHV ÂżQDOL]DURQ GH OD PDQHUD VLJXLHQWH Rep. Dom. 14 28 (42) 21 27 90 CanadĂĄ 17 25 (42) 25 21 88 TocĂł el turno del partido ante Brasil, un encuentro en el que la RepĂşblica Dominicana aparentemente no pondrĂ­a todo su empeĂąo porque ya se habĂ­a clasificado. AdemĂĄs, el quinteto brasileĂąo estaba fuera de grupo. Los brasileĂąos no tuvieron problemas mayores para imponerse en un partido en donde los dominicanos hicieron buenos intentos para no defraudar a su aficiĂłn. En el medio tiempo Brasil no habĂ­a podido sacar la ventaja que se esperaba. El encuentro se fue al descanso con marcador parejo de 48-48, pero al finalizar el tercer parcial los sudamericanos sacaron ventaja de diez tantos (70-60). En el Ăşltimo cuarto los dominicanos hicieron cierto esfuerzo, hasta que desistieron. (O PDUFDGRU ÂżQDO IXH FRQ YHQWDMD GH SDUD %UDVLO (O SRGHURVR equipo brasileĂąo tuvo en Marcelo Machado (19), Alex GarcĂ­a (16), Guilherme Giovannoni (14) y Anderson Varejao (11) a sus mejores ofensivos. Por RepĂşblica Dominicana se destacaron Francisco GarcĂ­a y Ă ngel Pichardo, con 14 y 12 tantos, respectivamente. Carlos Paniagua agregĂł 8 puntos y Luis Flores y Jeff Greer, 7 cada uno. Fue notorio el hecho de que el dirigente HĂŠctor BĂĄez quiso conservar a Jack Michael MartĂ­nez (7), Franklin Western (4) y JosĂŠ Vargas (3) para el siguiente partido, ya dentro de la segunda fase. Brasil Rep. Dom.

28 20 (48) 22 22 92 24 24 (48) 12 17 77

3XHUWR 5LFR VH FODVLÂżFy HQ SULPHU OXJDU HQ HO JUXSR % 3RU HOOR HQ ODV VHPLÂżQDOHV OH WRFy MXJDU FRQ 5HS~EOLFD 'RPLQLFDQD

263

Los 12 Magníficos

Los boricuas vinieron con sus mejores hombres, pero no contaron con el veterano José -Piculín- Ortiz, contemporáneo del dominicano José Vargas. El ex enebeísta Daniel Santiago, un espigado centro, trataría de reeditar otro de los tantos triunfos de Puerto Rico frente a República Dominicana. En esos intentos le hicieron coro Carlos Arroyo, de experiencia en la NBA, Elías -Larry- Ayuso, Raymond Dalmau Jr., Rick Apodaca y Sharif Fajardo. Franklin Western. Pero esta vez los puertorriqueños vivieron un drama similar al que tuvieron en 1977, cuando cayeron a manos de los quisqueyanos en el torneo Centrobasket celebrado en Panamá. Desde el principio del encuentro la selección nacional dominicana emprendió el camino hacia la consagración. El veterano Franklin Western, varias veces Jugador Más Valioso en la liga superior puertorriqueña, y Jack Michael Martínez, se encargaron de liderar la ofensiva quisqueyana. En el medio tiempo, gracias a la ofensiva de Martínez (14) y Western (7) República Dominicana sacó ventaja de doce tantos (37-25). Los boricuas ganaron el tercer cuarto 17-14 pero todavía los locales tenían una buena ventaja (51-42). En el último cuarto los puertorriqueños trataron de acercarse, pero les fue imposible porque la selección de República Dominicana estaba decidida a ganar. La victoria criolla fue por marcador de 79-65, una verdadera paliza que fue posible gracias no solo a los jugadores dentro de la duela sino también por el calor que le dieron los más de doce mil espectadores que asistieron a la casa de Don Virgilio Travieso Soto a presenciar el histórico partido. Western y Martínez terminaron con 18 tantos cada uno. Jack Michael capturó 13 rebotes. Vargas y Luis Flores añadieron 10 cada uno; Carlos Morbán 7 y Carlos Payano 6. La algarabía fue total en la remozada media naranja del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte. La medalla de plata asegurada reivindicó a los deportes de conjunto de República Dominicana y estimuló a los demás representantes a darlo todo en pos de la gloria. Rep. Dom. 23 14 (37) 14 28 79 Puerto Rico 18 7 (25) 17 23 65

264

Jeff Greer.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

El día 8 de agosto fueron despejadas las dudas. Brasil fue demasiado para los locales. Aunque siempre hubo la esperanza de dar el gran juego contra los cariocas, no fue así. Los poderosos verdeamarillos no dieron tregua nunca. A sabiendas de lo peligroso que era jugar con un público que podría convertirse en el mås hostil, los sudamericanos emprendieron su camino al oro de manera agresiva, planteando una defensa presionante en toda la cancha. Esto, unido a una especie de congelamiento de los jugadores dominicanos, råpidamente permitió a Brasil un rally de 23-2 comenzando el partido. Pese a los esfuerzos GH ORV GRPLQLFDQRV GH ³DSUHWDU HO SDVR´ HO SULPHU FXDUWR IXH FODUR HQ torno al futuro del partido. No valió que en el siguiente parcial los dominicanos ganaran 21-14 para llegar al descanso del medio tiempo con diferencia a favor de Brasil de 44-31. Los brasileùos supieron dominar el encuentro a su antojo, con el estelar Gilherme Giovannoni anotando desde todos los ångulos. Tiró para un 56 por ciento desde el campo, a pesar de que solo anotó un lance de cinco intentos desde el arco de tres puntos (20 por ciento). Giovannoni terminó con 20 tantos y fue secundado por Marcelo Machado (13); Anderson Varejao y Alex García (10 cada uno). Por República Dominicana el mejor hombre a la ofensiva fue Jefrey Greer, con 13 tantos. Le siguieron Francisco García (10) y Luis Flores (8). Pero una verdad es que, para los miles de asistentes al Palacio de los Deportes y el resto del país, la presea de plata del basket masculino tuvo tanta VLJQL¿FDFLyQ FRPR ODV SUHVHDV GH RUR GH )pOL[ 6iQFKH] \ -XDQD $UUHQGHO HQ HO campo y pista; las de oro logradas por la pesista Wanda Rijo y los karatecas Rusbel Salomón y Heidy Rodríguez. TambiÊn esa plata del basket varonil tuvo el mismo valor histórico de las medallas doradas de Luis Benítez y Gina Ruiz en el taekwondo; las del boxeador Juan JosÊ Ubaldo Cabrera y del tenismesista Luis Lin Ju, así como la del equipo nacional de voleibol femenino que derrotó a Cuba (3-2) el último día de competencias de Panam-2003. La valoración de esa medalla es grandiosa. Ello así, porque nadie pensó que nuestros baloncestistas podían lograr un puesto en el podium por encima de equipos mundialistas como Estados Unidos, Argentina y el mismo Puerto Rico, este último un archirrival que tuvo que conformarse con la medalla de bronce. No obstante, esa medalla fue vaticinada por Marlon Lembert mucho antes de su muerte. En presencia del redactor, en una agradable discusión entre Lembert y Cristóbal Marte, protector del voleibol femenino, ambos aseguraron que en Panam´2003 el baloncesto masculino y el voleibol ganarían medallas. Esos individuos, evidentemente, fueron visionarios de la proyección de esos

265

Los 12 MagnĂ­ficos

dos deportes. Marlon Lembert le apostó al basket como GHSRUWH GH FRQMXQWR TXH WHQGUtD ³XQ WUDEXFR´ SDUD OD IHFKD y con amplias opciones de medallas. Es decir, este joven DPDQWH GHO EDORQFHVWR FRQ¿DED HQ ODV ODERUHV TXH HVWDED realizando la FEDOMBAL desde un par de aùos antes de los Panamericanos como plataforma para la consecución de medalla. Mientras que Marte, a la sazón un ex secretario de Deportes y quien laboró intensamente como director del Cristóbal Marte. programa de selecciones femeninas del voleibol, sabía que su grupo estaría listo en el 2003 para saborear el nÊctar de la victoria. Finalmente, esos dos deportistas, uno ido a destiempo el 11 de abril de 2002 (Lembert) y el otro conocedor del plan estratÊgico de su selección de voleibol 0DUWH JDQDURQ HVD DPLVWRVD ³DSXHVWD´ FXDQGR YDWLFLQDURQ DPEDV PHGDOODV GH dichos deportes de conjunto. Rep. Dom. Brasil

266

10 21 (31) 12 19 62 30 14 (44) 24 21 89

Mal cierre: PreolĂ­mpico del 2003 Un mal cierre del aĂąo para el baloncesto fue el Torneo PreolĂ­mpico de Las AmĂŠricas, celebrado en San Juan, Puerto Rico, poco despuĂŠs de los Panamericanos Santo Domingo 2003. El equipo dominicano tuvo ausencias notables de jugadores que debĂ­an cumplir compromisos importantes en sus universidades y por tener contratos de trabajo en distintos lugares, como fueron los casos de Luis Flores y Francisco GarcĂ­a, el primero con la Universidad de Manhattan y el segundo con la Universidad de Lousville. Pero lo mĂĄs lamentable fue la ausencia de Jack Michael MartĂ­nez, sin dudas nuestro principal jugador en ese instante y a quien se le negĂł el visado de los Estados Unidos. Diezmado el seleccionado tricolor, sin embargo, jugĂł con todo lo que podĂ­a y realizĂł un trabajo decoroso pese a que su foja de ganados y perdidos fue negativa. El miĂŠrcoles 20 de agosto iniciĂł la RepĂşblica Dominicana su labor en el PreolĂ­mpico. Se midiĂł a Venezuela. A pesar de haber perdido el primer cuarto 17-19, los dominicanos se repusieron y gracias a la ofensiva de Franklin Western y los rebotes de JosĂŠ -Grillo- Vargas se fueron al descanso con ventaja de 42-33.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Los dominicanos siguieron aumentando su buen ritmo de juego y sacaron ventaja de 16 puntos al tÊrmino del tercer cuarto (66-50). El venezolano Oscar Torres, que ya había incursionado en la NBA con los Rockets de Houston, no podía dejar que la paliza se materializara e inició el descuento en el último cuarto. Venezuela jugó con mejor ritmo y puso en peligro lo que parecía una fåcil victoria de los dominicanos. (O PDUFDGRU ¿QDO IXH GH D IDYRU GH 5HS~EOLFD 'RPLQLFDQD )UDQNO\Q Western fue el mejor jugador del equipo dominicano al conseguir 25 puntos y Grillo Vargas logró 14 rebotes y bloqueó tres tiros para ayudar a la causa. Henry Lalane anoto 14 puntos y Carlos Paniagua 12 por los ganadores. Oscar Torres fue el mejor de Venezuela con 17 tantos y ocho rebotes. Víctor David Díaz coló 15, Luis Julio 14 y Tomås Aguilera 11 en la derrota de la hermana patria bolivariana. El segundo partido fue contra el Dream team de los Estados Unidos. Poco se podía hacer. La tropa estadounidense dominó a la dominicana 111-73, con Tracy McGrady colando para su equipo 17 puntos. Vince Carter anotó 15, Jermaine O’Neal 13, Kenyon Martin 13 y Ray Allen 12. El equipo dominicano estuvo dando la gran sorpresa los primeros minutos y llegó a estar en ventaja de 25-20, pero el Dream Team anotó nueve tantos en línea y ganó el primer cuarto 29-25. Desde entonces, las cosas fueron amplias a favor de los estadounidenses, quienes sobrerebotaron 40-24. El siguiente compromiso fue ante Islas Vírgenes. La República Dominicana tuvo en Franklyn Western y Henry Lalane a sus mejores hombres a la ofensiva, con 18 y 14 tantos, respectivamente, para vencer 69-65. Carlos Paniagua aportó 10 tantos. Islas Vírgenes no supo aprovechar el dominio que tuvo debajo de los tableros, ya que superó en ese aspecto ampliamente (53-24) a los dominicanos, los cuales tuvieron en Jaime Peterson al mejor en ese renglón, al atrapar 8 balones. Por Islas Vírgenes se destacaron Jameel Heywood con 21 puntos y 13 rebotes y Kevin Sheppard con 12 tantos, Jaja Richards y Leon Trimmingham atraparon diez rebotes cada uno. Ese partido demostró la falta que le hizo a República Dominicana su mejor rebotero, Jack Michael Martínez. Con foja de 2-1 llegó el turno contra MÊxico, un seleccionado que tenía una espinita con los dominicanos por lo acontecido en Centrobasket y Panam-2003.

267

Los 12 MagnĂ­ficos

268

MĂŠxico no contĂł en ese encuentro con el enebeĂ­sta Eduardo NĂĄjera, que fue suspendido por un partido al haber participado en una trifulca en el juego anterior ante el equipo canadiense. Pero NĂĄjera no fue necesario ya que Horacio Llamas, VĂ­ctor Mariscal y Omar Quintero se combinaron para que su equipo ganara 100-91 el encuentro en base a su ofensiva. Ellos anotaron 21 puntos cada uno y JesĂşs BenĂ­tez agregĂł 18 y 14 rebotes para MĂŠxico. Por RepĂşblica Dominicana, el mejor a la ofensiva fue Henry Lalane, con 17 puntos incluyendo cinco lances desde el arco de tres puntos. Franklyn Western colĂł 16;Grillo Vargas 15 y Henry -La Boa- Paulino, 12. Nuevamente a los dominicanos les tocĂł sufrir una derrota ante Brasil. Los cariocas, sin mucha oposiciĂłn y jugando de manera cĂłmoda, ganaron 104-72. Si bien el equipo dominicano estuvo diezmado sus oponentes mejoraron con la presencia de Nene Hilario, prospecto de los Nuggets de Denver en la NBA. En el descanso Brasil tenĂ­a ventaja de 58-26. Por RepĂşblica Dominicana el mejor fue Amaury FiliĂłn, que explotĂł con 35 puntos. &ODVLÂżFDGD OD VHOHFFLyQ QDFLRQDO SDUD OD VHJXQGD URQGD OH WRFy HO WXUQR ante un Puerto Rico mejorado. El dirigente Julio Toro no necesitĂł utilizar a SOHQLWXG VX HOHQFR \D TXH HVWDED OR VXÂżFLHQWHPHQWH PRWLYDGR SDUD YDSXOHDU D sus archirivales antillanos. El primer cuarto fue a favor de Puerto Rico 29-17. Desde ahĂ­ se supo como venĂ­a el partido, que en el descanso estaba 47-25 a favor de los locales. (O VFRUH ÂżQDO IXH GH XQD YHUGDGHUD ]XUUD Los mejores a la ofensiva por Borinquen fueron los jugadores sustitutos. Antonio Latimer logrĂł su mejor partido ante los dominicanos al anotar 22 puntos, entre ellos tres de cuatro intentos desde la lĂ­nea de tres tantos. Nuevamente sobreanotaron a RepĂşblica Dominicana, esta vez 50-30, algo que jamĂĄs hubiese ocurrido con Jack Michael MartĂ­nez en uniforme. El partido siguiente fue contra CanadĂĄ. Triste y doloroso el resultado, ya que Franklyn Western fallĂł dos lances libres restando cuatro segundos y la selecciĂłn nacional perdiĂł un buen chance para avanzar a la tercera ronda puesto que Venezuela, a quien habĂ­a derrotado en su primer encuentro, de manera milagrosa tambiĂŠn avanzĂł a la segunda fase. RepĂşblica Dominicana llegĂł al descanso con marcador empate (41-41) y HVWXYR GRPLQDQGR HQ HO WHUFHU FXDUWR SHUR VH GHVSORPy DO ÂżQDO Western pudo poner a su equipo arriba cuando la pizarra estaba 76-75 arriba CanadĂĄ. Pero fallĂł y el estelar enebeĂ­sta de Dallas Mavericks, Steve Nash, cobrĂł GH PDQHUD SRVLWLYD XQD IDOWD SHUVRQDO TXH GHFUHWy HO VFRUH ÂżQDO GH

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

CanadĂĄ se apoyĂł en Dehan Brown (16), Rowan Barret (12) y Peter Guarasci (11) ofensivamente para llevarse el triunfo 78-75 sobre RepĂşblica Dominicana. Grillo Vargas tuvo 17 tantos, trece en el primer tiempo. Western colĂł 13, Carlos Paniagua 12 y Amaury FiliĂłn 11. Argentina se encargĂł de darles el Ăşltimo zarpazo a los dominicanos. 102-72 fue la diferencia en favor de los sudamericanos. Los argentinos aseguraron el partido desde el mismo inicio para evitar una sorpresa como la acontecida en el partido previo cuando Venezuela le ganĂł a CanadĂĄ. De haber ganado los dominicanos sobre los argentinos, Venezuela KXELHVH FODVLÂżFDGR Por eso, los argentinos se decidieron a darlo todo desde el principio. El primer cuarto culminĂł 25-18 a favor de Argentina, que se fue al descanso con ventaja de 49-31. Un increĂ­ble 71 por ciento en tiros de campo tuvo Argentina, con Luis Scola y el enebeĂ­sta Emmanuel Ginobili, de los campeones Spurs de San Antonio, haciendo de las suyas. Ellos anotaron 18 puntos cada uno. Por RepĂşblica Dominicana, Franklyn Western anotĂł 17 tantos. Jaime Peterson y Henry Paulino colaron 10 cada uno. Centrobasket 2004: La otra dorada Por cuarta vez la RepĂşblica Dominicana presentĂł una ediciĂłn del Torneo Centroamericano y del Caribe de Baloncesto Masculino de Mayores. Esto fue del 7 al 11 de Julio de 2004. La justa contĂł con la participaciĂłn de ocho combinados. El grupo A estuvo integrado por Barbados, Guatemala, MĂŠxico y RepĂşblica Dominicana. Antigua, Cuba, PanamĂĄ y Puerto Rico, campeĂłn de la anterior versiĂłn, conformaron el grupo B. Un ComitĂŠ Organizador presidido por el joven empresario Nazir Atallah se llevĂł la primera de las preseas, al presentar un certamen interesante y que no dejĂł pĂŠrdidas econĂłmicas a pesar de haberse celebrado en condiciones muy desfavorables. Atallah fue seleccionado por la FEDOMBAL luego de haber tenido un JUDQ p[LWR FRQ HO ;;; 7RUQHR GH %DORQFHVWR 6XSHULRU GHO 'LVWULWR 1DFLRQDO GHO cual tambiĂŠn fue presidente. (VD MXVWD GLVWULWDO JDQDGD SRU /RV 0LQD HQ XQD ÂżQDO UHFRUWDGD GH DQWH Calero, de Villa Duarte, fue salvada por las gestiones del entusiasta hombre de negocios y activista social. En ese certamen participaron siete combinados:

269

Los 12 MagnĂ­ficos

270

San Låzaro, San Carlos, Villa Francisca, Naco, Los Prados y los dos clubes ¿QDOLVWDV (O SUHVWLJLRVR FOXE 0DXULFLR %iH] GH YLHMD GDWD HQ HO PRYLPLHQWR basketero, decidió recesar y no jugar en la justa capitalina. Se recuerda, ademås, TXH ORV PDXULFLDQRV VH UHWLUDURQ GH OD VHULH ¿QDO GHO EDVNHW GLVWULWDO GHO TXH fue ganada por el club San Carlos. En lo concerniente a Centrobasket’2004 la buena organización fue preponderante para que el Êxito coronara el esfuerzo de quienes se dieron a la noble tarea de montar este compromiso internacional en momentos en que la nación atravesaba por una de sus peores crisis económicas. La problemåtica de un sistema energÊtico que mantenía a oscuras al país, XQD LQÀDFLyQ HQRUPH TXH GLVSDUy OD FDQDVWD IDPLOLDU HQ PiV GH XQ SRU ciento, y una recesión económica que obligó a las empresas privadas a tomar medidas de austeridad, afectaron la asistencia al Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto. Esa crisis se venía arrastrando por mås de un aùo en el país y se agravó luego GH OD FHOHEUDFLyQ GH ORV ;,9 -XHJRV 3DQDPHULFDQRV 6DQWR 'RPLQJR 'LFKD crisis provocó que el gobierno del Partido Revolucionario Dominicano, que subió al poder con gran popularidad en el 2000, fuera rechazado en las urnas durante las elecciones presidenciales del 16 de mayo cuando el Presidente Hipólito Mejía trató en vano de reelegirse. Paradójicamente, el Centrobasket fue salvado en el plano económico por el gobierno del Presidente Mejía por medio de la Corporación de Empresas ElÊctricas Estatales (CDEEE), institución que otorgó un buen patrocinio por las gestiones de Nazir Atallah, quien ya había hecho otro tanto para el basket superior distrital. TambiÊn hubo un gran apoyo de la Secretaría de Deportes. $Vt OR ~QLFR TXH HVSHUDEDQ ORV SRFRV D¿FLRQDGRV D OD GLVFLSOLQD TXH asistieron al Palacio de los Deportes era una buena actuación de su equipo nacional y la pudieron disfrutar a plenitud. La selección tricolor la integraron Otto Vantroy Ramírez JimÊnez, Cristian Joel Arias Ramírez, Henry Manuel Lalane Peguero, Amaury A. Filión Fernåndez, Jack Michael Martínez, Carlos Paniagua, Marlon O. Martínez Våsquez, Juan Carlos Martínez Lara, el veterano Carlos Payano y los debutantes Ricardo Soliver Gonzålez, Andy William Turner Baltazar y Rafael Antonio Luis Batherlemy, (mejor conocido en el país como Reggie Charles). Antes del congresillo tÊcnico República Dominicana mantuvo la esperanza de poder inscribir al veterano Franklin Western y al reciÊn drafteado para la NBA Luis Flores. Western, que apenas terminaba su participación en el torneo de Puerto Rico, no jugó por una afección intestinal producto de una amebiasis.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Flores, seleccionado en segunda ronda (pick 55) por los Rockets de Houston e inmediatamente traspasado a los Mavericks de Dallas, tenĂ­a compromisos con su equipo de la NBA. Por ello no acudiĂł a la cita. Otro cuyo nombre fue bailoteado fue Luis Felipe LĂłpez, pero todavĂ­a este enebeĂ­sta no se habĂ­a recuperado de una seria lesiĂłn en su rodilla acaecida en 2002, poco despuĂŠs que su equipo de entonces (Timberwolves de Minnesota) y los Heat de Miami jugaran un partido RÂżFLDO GH SUH WHPSRUDGD HQ HO PLVPR HVFHQDULR GH CĂŠsar CedeĂąo. Centrobasket’2004. Pero la FederaciĂłn de Baloncesto local presentĂł el mejor equipo que pudo conformar. La suerte, nuevamente, estaba echada. El primer partido de los dominicanos fue ante Guatemala, previo al cual hubo un saque de honor a cargo del ministro de Deportes. Centrobasket’2004 fue GHGLFDGR DO OLFHQFLDGR &pVDU &HGHxR ĂˆYLOD WLWXODU GH 6HGHÂżU HQ UHFRQRFLPLHQWR a sus aportes al baloncesto. AdemĂĄs, por su gran concurso a la celebraciĂłn de los pasados Juegos Panamericanos del 2003, certamen que le heredĂł al paĂ­s la mejor infraestructura en instalaciones deportivas en LatinoamĂŠrica. CedeĂąo, ademĂĄs, fue uno de los ideĂłlogos y cabeza principal del proyecto de construcciĂłn de 115 multiusos y 15 pistas de atletismo en todo el territorio nacional. Ya en el discurrir del certamen, Jack Michael MartĂ­nez y Amaury FiliĂłn anotaron 38 puntos entre los dos para ser los mejores en la victoria 75-71 de 5HS~EOLFD 'RPLQLFDQD VREUH *XDWHPDOD HQ HO GHEXW GHO HTXLSR DQÂżWULyQ Andy William Turner colĂł 8 y Joel RamĂ­rez y Henry Lalane agregaron 7 cada uno para contribuir al triunfo. Los dominicanos iniciaron el encuentro de manera arrolladora y llegaron a dominar 16-2, pero los guatemaltecos supieron venir de atrĂĄs para ofrecer una honesta oposiciĂłn. Los dominicanos llegaron al medio tiempo con ventaja de 38-28 y aumentaron a 59-43 al tĂŠrmino del tercer perĂ­odo. Guatemala, sin embargo, no tuvo que presionar a la defensiva sino jugar normal y hasta permitir los tiros de los dominicanos, quienes lucieron ansiosos. /RV DQÂżWULRQHV HVWXYLHURQ D SXQWR GH VHU VRUSUHQGLGRV SRU OD HVFXDGUD TXHW]DOHUD la cual apabullĂł a la tricolor en el Ăşltimo cuarto 28-16. Âł(O H[FHVR GH FRQÂżDQ]D QRV DIHFWy SHUR VLHPSUH PDQWXYLPRV HO FRQWURO \ VDEtDPRV TXH HO SDUWLGR HUD QXHVWUR´ GLMR -DFN 0LFKDHO TXLHQ DGHPiV DJUHJy 13 rebotes a su labor. De su lado, FiliĂłn dijo que habĂ­a que darle crĂŠdito a Guatemala, equipo que jamĂĄs se entregĂł y que jugĂł con toda la intensidad y paciencia posibles.

271

Los 12 Magníficos

Legend /Leyenda: Min = Minutes played / Minutos Jugados M = Made / Anotado A = Attempted / Intentado % = Percentage / Porciento

O = Offensive/ Ofensivos D = Defensive / Defensivo AS = Assists / Asistencias PF = Personal Fouls / Faltas Personales TO = Turnovers

República Dominicana Guatemala

1st 24 16

2nd 14 12

3rd 21 15

ST = Steals / Corte Balón BS = Blocked Shots / Bloqueos

4th 16 28

OT1 OT2 TOTAL 75 71

República Dominicana 2 Points

3 Points

Free Throws

Rebounds

Name

Min M

A

%

M

A

%

M

A

%

O

D

To

AS PF TO ST BS PTS

4 Ramírez Jiménez, Otto Vantroy

18

1

2

50

1

2

50

0

0

0

2

1

3

2

1

1

3

0

5

5 Paniagua, Carlos

8

0

1

0

0

0

0

0

0

0

0

2

2

0

0

1

1

0

0

6 Turner Baltazar, Andy William

16

4

5

80

0

1

0

0

0

0

1

0

1

2

1

0

2

1

8

7 Arias Ramírez, Cristian Joel

22

2

5

40

1

1

100 0

0

0

1

3

4

2

2

1

0

0

7

8 Martínez Vázquez, Marlon O.

28

3

10

30

0

0

0

0

0

2

3

5

2

2

3

3

0

6

0

10 Luis Batherlemy, Rafael Antonio

5

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

1

1

0

0

11 Payano, Carlos

15

1

2

50

0

3

0

0

0

0

0

1

1

0

1

2

0

0

2

12 Lalane Peguero, Henry Manuel

19

1

2

50

1

5

20

2

2

100 1

0

1

0

2

2

0

0

7

13 Filión Fernández, Amaury A.

25

5

7

71

2

4

50

2

2

100 3

5

8

1

2

5

2

1

18

14 Martínez Lara, Juan Carlos

10

1

4

25

0

0

0

0

0

0

2

1

3

0

2

3

0

0

2

15 Martínez, Jack Michael

34

5

10

50

2

4

50

4

6

67

3

10 13 1

3

2

1

2

20

Totals:

200 23

48

48

7

20 35

8

10 80

15 26 41 10 16 21 13 4

75

Guatemala 2 Points

272

3 Points

Free Throws

Rebounds

Name

Min M

A

%

M

A

%

M

A

%

O

D

To

AS PF TO ST BS PTS

4 Amaya Alfaro, Ricardo Antonio

25

2

4

50

1

4

25

1

2

50

0

1

1

3

3

1

1

0

5 Padilla Taylor, Víctor

6

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

1

1

0

0

0

7 Samayoa Salazar, Enrique

40

1

3

33

3

4

75

0

0

0

2

6

8

2

1

5

1

0

11 25

8

8 Gillespie Bennet, Thomas Archibald

38

5

12

42

3

5

60

6

8

75

2

6

8

4

4

4

3

1

9 Barrios Fernández, Edson Raul

13

0

0

0

0

2

0

0

0

0

0

0

0

0

0

3

0

0

0

10 Ortiz Cáceres, José Joaquin

40

0

1

0

4

11 36

0

0

0

0

2

2

2

2

2

4

0

12

12 Duarte Madrid, Gerson Gamaliel

13

2

4

50

0

0

0

0

0

0

2

2

4

0

1

0

0

0

4

13 Rodríguez Taylor, Herber Daniel

3

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

1

2

1

0

0

0

14 Trigueño Foster, Juan Pablo

22

2

6

33

2

3

67

1

4

25

1

2

3

1

1

1

0

2

11

Totals:

200 12

30

40

13 29 45

8

14 57

7

19 26 13 15 18 9

3

71

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

El segundo encuentro fue ante Barbados, que venía de darle un buen partido a MÊxico. /D UHVHxD GHO MXHJR IXH FODUD ³8QD RIHQVLYD EDODQFHDGD IXH VX¿FLHQWH SDUD que la República Dominicana venciera al combinado de Barbados 82 a 55 en SDUWLGR HVFHQL¿FDGR DQWH DSUR[LPDGDPHQWH IDQiWLFRV El primer parcial culminó 24 a 12 gracias a 14 puntos combinados de Jack Michael Martínez y Amaury Filión. Todos los puntos hechos por Barbados (12) HQ OD SULPHUD PLWDG IXHURQ ORJUDGRV SRU 3HDUVRQ *ULI¿WK La ofensiva de Barbados fue un poco mas variada en el segundo parcial, SHUR *ULI¿WK FRQWLQXDED VLHQGR HO OtGHU HQ RIHQVLYD HQFHVWDQGR SXQWRV \ HQ defensa fue valioso tomando 11 rebotes. La primera mitad culminó 46-34 a favor de los dominicanos. Amaury Filión llevaba 11 puntos y Jack Michael Martínez le seguía con 10 puntos. (VD YHQWDMD DPSOLD FRQWLQXy HQ OD VHJXQGD PLWDG VLHQGR VX¿FLHQWH SDUD OD victoria sin tener amenazas de su contrincante. Los mejores en la noche por la República Dominicana lo fueron Jack Michael Martínez con 20 puntos seguido por Amaury Filión con 17 puntos. 3RU %DUEDGRV 3HDUVRQ *ULIIWK DQRWy SXQWRV \ UHFREUy UHERWHV´

1st 12 24

Barbados RepĂşblica Dominicana

2nd 22 22

3rd 14 18

4th 7 18

OT1 OT2 TOTAL 55 82

RepĂşblica Dominicana Free Throws

Rebounds

Name

Min M

2 Points A

%

M

3 Points A

%

M

A

%

O

D

To

AS PF TO ST BS PTS

4 RamĂ­rez Jimenez, Otto Vantroy

22

2

3

67

1

3

33

4

4

100 1

2

3

6

1

1

6

0

11

5 Paniagua, Carlos

5

0

2

0

0

0

0

0

0

0

0

1

1

0

2

0

0

0

0

6 Turner Baltazar, Andy William

10

3

6

50

0

0

0

0

0

0

1

0

1

0

0

0

0

0

6

7 Arias Ramirez, Cristian Joel

13

1

1

100 0

0

0

0

0

0

0

0

0

5

1

2

0

0

2

8 Martinez Vazquez, Marlon O.

35

6

16

38

0

1

0

2

3

67

2

7

9

2

2

1

1

0

14

9 Soliver, Ricardo

5

0

0

0

1

1

100 0

0

0

0

0

0

0

0

1

0

0

3

10 Luis Batherlemy, Rafael Antonio

4

0

0

0

0

1

0

0

0

0

0

0

0

0

2

1

0

0

0

11 Payano, Carlos

19

2

2

100 0

3

0

0

0

0

1

1

2

0

3

4

1

0

4

12 Lalane Peguero, Henry Manuel

16

0

1

0

1

4

25

0

2

0

0

3

3

1

1

1

1

0

3

13 FiliĂłn FernĂĄndez, Amaury A.

31

4

6

67

2

4

50

3

5

60

3

3

6

4

2

2

1

0

17

14 MartĂ­nez Lara, Juan Carlos

8

1

1

100 0

0

0

0

0

0

1

2

3

0

1

0

0

1

2

15 MartĂ­nez, Jack Michael

32

4

8

50

3

6

50

3

4

75

1

10 11 3

3

1

1

0

20

Totals:

200 23

46

50

8

23 35

10 29 39 21 18 14 11 1

82

12 18 67

273

Los 12 MagnĂ­ficos

Barbados 2 Points

274

Free Throws

Rebounds

Name

Min M

A

%

M

3 Points A

%

M

A

%

O

D

To

AS PF TO ST BS PTS

4 Gill, David Jeremy

28

1

4

25

1

4

25

1

5

20

0

3

3

2

2

1

1

0

6

5 Montara, Zahir Addulsamad

13

1

2

50

0

6

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

1

0

2

8 Ramsay, Roderick Hency

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

9 Foster, Mark Anthony

12

0

0

0

1

4

25

0

0

0

0

0

0

0

2

3

0

0

3

10 Payne, Victor Gilbert

23

2

3

67

0

4

0

1

2

50

3

3

6

3

5

2

2

0

5

11 Patterson, Kelvin O’Brien

15

0

5

0

0

0

0

0

0

0

1

2

3

1

2

2

0

0

0

12 Nurse, Michael Duval

33

0

2

0

2

7

29

0

0

0

3

6

9

4

2

5

1

0

6

13 Browne, Dean

22

2

3

67

0

0

0

2

8

25

2

7

9

0

0

2

1

0

6

14 Layne, Mario

21

2

6

33

0

0

0

0

0

0

0

3

3

0

2

0

0

1

4

15 GrifďŹ th, Pearson Junior

33

10

20

50

0

1

0

3

4

75

8

4

12 0

1

1

0

0

23

Totals:

200 18

45

40

4

26 15

7

19 37

17 28 45 10 16 16 6

1

55

(O HPSUHVDULR -RVp /XLV &RUULSLR (VWUDGD ³3HStQ´ UHDOL]y HO VDTXH GH honor en el partido de MÊxico y la República Dominicana, el tercero del equipo QDFLRQDO \ TXH GH¿QLUtD HO JDQDGRU GHO JUXSR $ &RUULSLR (VWUDGD KDEtD DSR\DGR por aùos el baloncesto por medio de sus empresas, sobre todo su grupo de comunicaciones que incluye los canales de televisión Teleantillas Telesistema y Coral 39, ademås de los periódicos Hoy, El Nacional y El Día, este último de circulación gratuita. El quinteto dominicano comenzó debajo en el marcador, pero emparejó las acciones a 10 tantos. Desde entonces, el dirigente JosÊ Domínguez planteó su juego en base a una defensa presionante que le dio resultados positivos en el primer cuarto. MÊxico comenzó el partido arriba 10-6 gracias a una gran labor ofensiva de Jorge Rochín, quien anotó 8 de los primeros 10 puntos de su equipo. República Dominicana empató el cotejo a 10 con un donqueo de Jack Michael Martínez faltando 6:12. El propio Jack Michael puso delante a los dominicanos 16-14 y mås adelante, en base a una defensa presionante se hizo un rally 8-2 en los PLQXWRV ¿QDOHV SDUD FXOPLQDU DUULED HQ HO SULPHU SDUFLDO MÊxico no se dio por vencido y en el Segundo período apretó la defensa para llegar al medio tiempo con desventaja de 34-31 a favor de los dominicanos. La defensa mexicana pudo detener la ofensiva de los contrincantes y en el tercer parcial MÊxico tomó la delantera 37 a 34 gracias a dos canastos al hilo del centro Horacio Llamas. Carlos Payano ripostó con un kilomÊtrico disparo de tres faltando 7:46 para emparejar las acciones 37-37. Los quisqueyanos llegaron a tener ventaja en el tercer cuarto 55-52 gracias al consistente Jack Michael Martínez y canastos oportunos de Carlos Payano.

José Oscar Fernández

0p[LFR VH PDQWXYR HQ OD SHOHD SHVH DO GRPLQLR GH ORV DQ¿WULRQHV &RQ 2:41 por jugar Andy Turner encestó un canasto de tres puntos para alejar a los dominicanos 70-65. Los mexicanos hicieron todo para ganar, pero se les hizo tarde porque los dominicanos defendieron muy bien, causando errores en la ofensiva azteca. Jack Michael Martínez lideró a la República Dominicana con 25 puntos y 10 rebotes. Por México, Horacio Llamas encestó 18 y Jorge Rochín 13 puntos. 1st 24 16

República Dominicana México

2nd 10 15

3rd 21 21

4th 15 16

OT1 OT2 TOTAL 70 68

República Dominicana Free Throws

Rebounds

Name

Min M

2 Points A

%

M

3 Points A

%

M

A

%

O

D

To

AS PF TO ST BS PTS

4 Ramírez Jiménez, Otto Vantroy

16

0

0

0

0

3

0

0

0

0

0

2

2

2

4

0

2

0

0

5 Paniagua, Carlos

4

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

1

1

0

0

0

1

0

0

6 Turner Baltazar, Andy William

14

1

3

33

1

3

33

1

2

50

1

1

2

1

2

0

3

0

6

7 Arias Ramírez, Cristian Joel

24

3

6

50

0

3

0

1

3

33

1

1

2

2

1

3

2

0

7

8 Martínez Vázquez, Marlon O.

29

3

5

60

0

1

0

2

2

100 0

5

5

2

4

2

2

0

8

10 Luis Batherlemy, Rafael Antonio

2

0

0

0

0

1

0

0

0

0

0

1

0

0

0

0

0

0

1

11 Payano, Carlos

24

3

5

60

1

6

17

0

0

0

2

1

3

2

1

0

0

0

9

12 Lalane Peguero, Henry Manuel

23

4

7

57

0

2

0

1

2

50

2

1

3

1

1

0

1

0

9

13 Filión Fernández, Amaury A.

18

2

4

50

0

2

0

0

0

0

1

1

2

4

4

2

0

0

4

14 Martínez Lara, Juan Carlos

11

1

5

20

0

0

0

0

0

0

1

2

3

1

1

0

0

0

2

15 Martínez, Jack Michael

35

5

10

50

3

6

50

6

6

100 3

7

10 2

1

1

1

1

25

Totals:

200 22

45

49

5

27 19

12 1

70

11 15 73

12 22 34 17 19 8

México Free Throws

Rebounds

Name

Min M

2 Points A

%

M

3 Points A

%

M

A

%

O

D

To

AS PF TO ST BS PTS

4 Acuña Andrew, Miguel Alejandro

19

1

1

100 0

0

0

1

2

50

1

1

2

0

0

1

0

0

3

5 Avila, Víctor Manuel

21

3

4

75

0

1

0

0

0

0

1

7

8

0

3

2

0

0

6

6 González Rex, Javier

4

0

1

0

0

0

0

0

0

0

0

1

1

0

0

0

0

0

0

7 Llamas, Horacio

26

9

11

82

0

2

0

0

1

0

0

8

8

2

1

3

1

3

18

8 Lopez Bottoms, Christian Omar

12

1

4

25

0

0

0

2

2

100 0

1

1

1

0

1

0

0

4

9 Rochín Robles, Jorge Gastón

21

4

7

57

1

1

100 2

3

67

2

6

8

1

1

3

0

0

13

10 Mariscal Mata, Víctor

28

4

6

67

1

7

14

0

0

0

0

1

1

2

3

1

0

0

11

12 Izaguirre López, Alonso

17

4

6

67

0

0

0

2

4

50

2

4

6

1

0

3

0

0

10

13 Zuñiga Castro, Enrique Alejandro

36

0

3

0

1

4

25

0

0

0

0

1

1

1

2

2

1

0

3

14 Benítez, Jesús Ramsés

13

0

2

0

0

1

0

0

0

0

1

1

2

0

1

1

0

0

0

15 Chavez Valles, Jesús Florentino

2

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

Totals:

199 26

45

58

3

16 19

7

12 58

7

31 38 8

11 17 2

3

68

275

Los 12 MagnĂ­ficos

/D VHJXQGD IDVH R VHPLÂżQDO VH MXJy HO ViEDGR +XER SDUWLGRV GH FRQVRODFLyQ SDUD GHÂżQLU ORV HTXLSRV TXH GLVFXWLUtDQ ORV SXHVWRV GHO TXLQWR DO octavo. Barbados venciĂł a Antigua y Cuba a Guatemala en horas de la tarde \ ORJUDURQ HO GHUHFKR D GHÂżQLU ORV SXHVWRV TXLQWR \ VH[WR /RV SHUGHGRUHV discutirĂ­an por los dos Ăşltimos lugares. Ya en la noche, Puerto Rico se impuso a MĂŠxico 89-80 para asegurar el derecho a defender la corona lograda en CuliacĂĄn. 3XHUWR 5LFR SDVy D VX GHFLPRVH[WD ÂżQDO HQ OD KLVWRULD GH ORV WRUQHRV Centrobasket. Fue la victoria fue la cuarta al hilo del equipo boricua en este certamen y la decimocuarta seguida del entrenador Julio Toro en torneos de este nivel. RepĂşblica Dominicana se midiĂł a PanamĂĄ por medalla de plata y el derecho a ir por el oro. Se recuerda que en el partido anterior de los istmeĂąos frente a Puerto Rico, ganado por la escuadra boricua 102-80, el dirigente de PanamĂĄ, el argentino Daniel Massei, decidiĂł no utilizar a sus mejores hombres puesto TXH KDEtD GHFLGLGR TXH HO MXHJR LPSRUWDQWH HUD HO GH VHPLÂżQDO DQWH 5HS~EOLFD Dominicana. La selecciĂłn nacional de la RepĂşblica Dominicana venciĂł a PanamĂĄ con apretado marcador de 81 a 77, en donde los del istmo estuvieron dominando el encuentro mĂĄs allĂĄ del tercer cuarto. La primera mitad fue ganada por los panameĂąos 37-36 en base a una fĂŠrrea defensa y ataques certeros, principalmente de Michael Hicks (10 tantos), Kevin Daley y Eric CĂĄrdenas. En la segunda mitad RepĂşblica Dominicana pudo tomar ventaja en los PLQXWRV ÂżQDOHV \ OOHYDUVH HO WULXQIR Marlon MartĂ­nez y Amaury FiliĂłn, con 12 puntos cada uno, fueron los mejores a la ofensiva por los ganadores. Andy William Turner y Jack Michael MartĂ­nez anotaron 10 cada uno, mientras que Cristian Joel RamĂ­rez colĂł 9. Otto Vantroy RamĂ­rez, Henry Lalane y Carlos Payano agregaron 8 puntos per cĂĄpita.

RepĂşblica Dominicana PanamĂĄ

276

1st 19 20

2nd 17 17

3rd 22 22

4th 23 18

OT1 OT2 TOTAL 81 77

José Oscar Fernández

República Dominicana Free Throws

Rebounds

Name

Min M

2 Points A

%

M

3 Points A

%

M

A

%

O

D

To

AS PF TO ST BS PTS

4 Ramírez Jiménez, Otto Vantroy

17

1

2

50

2

3

67

0

0

0

1

0

1

3

4

0

3

0

8

5 Paniagua, Carlos

4

0

0

0

0

0

0

0

0

0

1

2

3

0

1

1

0

0

0 10

6 Turner Baltazar, Andy William

14

5

6

83

0

1

0

0

0

0

3

1

4

2

0

0

2

0

7 Arias Ramírez, Cristian Joel

22

3

4

75

0

1

0

3

6

50

1

2

3

0

2

0

1

0

9

8 Martínez Vázquez, Marlon O.

29

4

11

36

0

0

0

4

4

100 5

4

9

2

1

2

1

3

12

9 Soliver, Ricardo

2

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

10 Luis Batherlemy, Rafael Antonio

7

0

1

0

0

2

0

0

0

0

0

1

1

2

0

1

0

0

0

11 Payano, Carlos

14

1

2

50

2

3

67

0

0

0

1

0

1

0

0

1

0

0

8

12 Lalane Peguero, Henry Manuel

17

4

7

57

0

2

0

0

0

0

1

1

2

0

3

1

2

0

8

13 Filión Fernández, Amaury A.

28

3

6

50

1

5

20

3

5

60

3

5

8

1

2

2

1

0

12

14 Martínez Lara, Juan Carlos

10

2

5

40

0

1

0

0

0

0

1

2

3

0

1

0

0

0

4

15 Martínez, Jack Michael

36

3

11

27

0

6

0

4

5

80

2

5

7

2

2

1

0

0

10

Totals:

200 26

55

47

5

24 21

10 3

81

14 20 70

19 23 42 12 16 9

Free Throws

Rebounds

Panamá 2 Points

3 Points

Name

Min M

A

%

M

A

%

M

A

%

O

D

To

4 Daley Hewitt, Kevin Alex

29

3

5

60

1

3

33

4

4

100 2

5

7

AS PF TO ST BS PTS 2

3

0

0

1

13

5 Johnson Murillo, Alfonso Roberto

19

2

5

40

1

2

50

1

2

50

1

1

2

1

3

1

0

0

8

6 Mendieta, Abdiel Adolfo

18

1

3

33

0

1

0

4

4

100 0

0

0

1

2

1

3

0

6 1

7 Gómez Torres, Maximiliano

12

0

1

0

0

7

0

1

3

33

0

1

1

1

0

0

0

0

8 Isaac Barcenas, Eduardo Francisco

2

1

1

100 0

0

0

0

0

0

1

1

2

0

0

0

0

0

2

11 Hicks Taylor, Michael

33

8

16

50

0

0

0

0

0

0

3

4

7

1

5

4

2

0

16

12 Warren, Levour Christopher

18

3

7

43

0

1

0

0

0

0

1

4

5

1

1

0

0

0

6

13 García Murillo, Antonio E.

35

5

13

38

0

0

0

1

2

50

6

9

15 4

2

6

1

0

11

15 Cardenas Miranda, Eric Omar

34

5

10

50

1

2

50

1

3

33

4

2

6

3

1

0

0

14

Totals:

200 28

61

46

3

16 19

18 27 45 13 19 13 6

1

77

12 18 67

2

El día de la verdad llegó. República Dominicana buscaba tras 27 años de ODUJD HVSHUD UHYHUGHFHU OD KD]DxD GH ORV 'RFH 0DJQt¿FRV GH El Palacio de los Deportes Virgilio Travieso se llenó, como era de esperarse. Los puertorriqueños se fueron delante en el primer parcial y dominaron el juego en base al juego ofensivo de Larry Ayuso. El primer cuarto terminó 16-14 en favor de los boricuas.

277

Los 12 Magníficos

Los locales, sin embargo, no podían amilanarse ante un equipo aparentemente invencible. La tropa de José Domínguez se mantuvo en la pelea y ello dio resultados positivos. Puerto Rico vio esfumar una ventaja de 31-24. Un par de lances libres de Amaury Filión Fernández restando 2:04 del segundo cuarto dio ventaja a la República Dominicana de 32-31. Desde entonces, los quisqueyanos comenzaron a dominar las acciones y se fueron al descanso con ventaja de 40-34 Amaury Filión. luego de un rally ofensivo de 16-3. La tropa quisqueyana siguió dominando, siempre con la amenaza boricua latente. En el tercer cuarto, restando 57.3 segundos, Ayuso encestó un tiro kilométrico que emparejó las hostilidades 70-70. Filión, con 44 segundos, respondió la acción de Ayuso. El delantero dominicano hizo un disparo de tres que puso las acciones 73-70. Pero los boricuas ripostaron con cuatro lances libres, todos de Bobby Joe Hatton, quien puso a Puerto Rico arriba 74-73 restando 19.4 segundos. Los dominicanos, presionados fuertemente, fueron al ataque y restando 9.7 segundos Jack Michael recibió falta personal. El estelar canastero cobró lances libres. En ese memorable momento la adrenalina estaba altísima. Martínez encestó los dos y República Dominicana entera comenzó a celebrar con la pizarra marcando 75-74. Los boricuas atacaron con su estelarísimo Larry Ayuso, pero se les fue el tiempo y la espera de otra presea dorada terminó para los dominicanos. La fiebre del oro de la que tanto habló el popular narrador Marlon Lembert en 1995, al fin contagió a toda la República Dominicana. Los Doce Magníficos de 1977 fueron emulados por esta nueva camada de estrellas del baloncesto quisqueyano. El mejor en ese partido por los nuevos campeones fue Jack Michael Martínez, que coló 19 puntos y capturó 13 rebotes. Amaury Filión Fernández y Otto Vantroy Ramírez anotaron 12 tantos cada uno y Marlon Martínez agregó 11 y 6 rebotes. Los dominicanos dominaron los rebotes 41 por 31 de los boricuas. Larry Ayuso fue el mejor por Puerto Rico con 24 puntos, seis rebotes, cuatro asistencias y promedio de 50 por ciento en lances de tres (8-4).

278

Puerto Rico República Dominicana

1st 16 14

2nd 18 26

3rd 22 21

4th 18 14

OT1 OT2 TOTAL 74 75

José Oscar Fernández

Puerto Rico Free Throws

Rebounds

Name

Min M

2 Points A

%

M

3 Points A

%

M

A

%

O

D

To

4 Ramos Fuentes, Peter John

15

2

2

100 0

0

0

0

2

0

1

3

4

0

2

0

0

0

4

7 Hatton, Roberto

25

5

8

63

0

1

0

5

6

83

0

4

4

4

2

2

2

1

15

8 Apodaca, Rick Jason

27

4

5

80

1

4

25

0

0

0

1

1

2

1

1

0

1

0

11

9 Dalmau Santana, Christian

22

1

2

50

0

6

0

0

0

0

2

3

5

3

0

2

1

0

2

10 Ayuso, Elias

37

6

8

75

4

8

50

2

4

50

0

6

6

4

2

1

0

0

26

11 Falcon, Alexander

2

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

12 Hourruitiner Ortiz, Rolando

7

0

2

0

0

0

0

0

0

0

0

2

2

1

2

0

0

0

0

13 Fajardo, Sharif Karim

37

1

7

14

1

5

20

3

4

75

3

2

5

0

3

3

1

1

8

14 Rivera, Jorge

26

4

6

67

0

0

0

0

0

0

0

3

3

1

1

0

0

0

8

15 Jones Camacho, Joel

2

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

Totals:

200 23

40

58

6

24 25

7

24 31 14 13 8

5

2

74

10 16 63

AS PF TO ST BS PTS

República Dominicana 2 Points

3 Points

Free Throws

Rebounds

M

A

%

O

D

To

AS PF TO ST BS PTS

2

100 0

0

0

0

0

0

2

2

1

2

0

12

100 0

0

0

0

0

0

1

3

4

0

1

1

0

1

2 8

Name

Min M

A

%

M

A

%

4 Ramírez Jiménez, Otto Vantroy

25

3

5

60

2

5 Paniagua, Carlos

7

1

1

6 Turner Baltazar, Andy William

25

4

8

50

0

2

0

0

0

0

2

3

5

0

3

0

0

0

7 Arias Ramírez, Cristian Joel

16

1

1

100 0

1

0

0

0

0

0

1

1

0

3

0

0

0

2

8 Martínez Vázquez, Marlon O.

29

5

9

56

0

0

0

1

4

25

3

3

6

3

0

3

2

0

11

10 Luis Batherlemy, Rafael Antonio

2

0

1

0

0

1

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

11 Payano, Carlos

12

1

2

50

0

2

0

0

0

0

1

1

2

1

1

0

1

0

2

12 Lalane Peguero, Henry Manuel

15

0

1

0

1

3

33

0

0

0

0

1

1

0

2

1

0

0

3

13 Filión Fernández, Amaury A.

26

3

7

43

1

1

100 3

3

100 3

3

6

3

2

1

0

0

12

14 Martínez Lara, Juan Carlos

11

1

5

20

0

1

0

2

2

100 0

3

3

0

2

0

0

0

4

15 Martínez, Jack Michael

32

6

14

43

1

5

20

4

4

100 5

8

13 1

2

3

0

0

19

Totals:

200 25

54

46

5

18 28

15 26 41 10 18 10 5

1

75

10 13 77

Jack Michael Martínez fue el Jugador Más Valioso del certamen. Sus números en la serie regular fueron soberbios: 18.8 puntos por juego, tercero en la lista, y líder en promedio de rebotes con 10.8. Larry Ayuso fue líder de anotación junto a Mario Davis, de Antigua. Ambos tuvieron promedio de 21.8. En asistencias el mejor fue Christian Dalmau con promedio de 4.8 por juego. Quinteto Estrella: Larry Ayuso, Defensa tirador Michael Hicks, Delantero Pequeño Shariff Fajardo, Delantero Pequeño Christian Dalmau, Armador Jack Michael, Delantero de Poder Jugador Más Valioso: Jack Michael Martínez.

279

Los 12 Magníficos

Selección de 2004, medalla de oro en Centrobasket, en el poium tras ganar la presea dorada luego de 27 años de espera para emular la hazaña de 1977.

280

Premundial FIBA Américas 2005 La historia del Campeonato FIBA Américas Masculino de Mayores 2005 inicia con las gestiones que desde varios años antes hicieron los ejecutivos de la Federación Dominicana de Baloncesto para lograr que los dirigentes continentales del deporte inventado por James Naismith se decidieran a darle a la República 'RPLQLFDQD HO GHUHFKR D RUJDQL]DU \ PRQWDU HVWH FHUWDPHQ FODVL¿FDWRULR SDUD HO Mundial Japón´2006. Con antecedentes extraordinarios como organizadores de certámenes deportivos, los federados locales emprendieron una intensa campaña en pos del más importante evento del baloncesto de América. Haber celebrado cuatro ediciones del tradicional Torneo Centrobasket (1975, 1987, 1995 y 2004), así como otras tantas justas internacionales de distintas categorías del aro y el balón, unido al exitoso montaje del baloncesto PDVFXOLQR \ IHPHQLQR GH ORV ;9 -XHJRV 3DQDPHULFDQRV de 2003 (donde el equipo varonil dominicano se quedó con la presea de plata) fueron factores que coadyuvaron a la consecución de la sede del Premundial. Pero lo que predominó para que FIBA Américas otorgara la sede fue el respaldo irrestricto del Presidente Luis M. Bonetti.

José Oscar Fernández

de la República, doctor Leonel Fernández Reyna, quien luego de conceder su aval para la solicitud de sede dispuso las facilidades correspondientes por medio de los organismos estatales pertinentes. La Secretaría de Estado de Deportes, liderada por Felipe -Jey- Payano, ex miembro de la selección nacional de baloncesto; la Secretaría de Estado de Obras Públicas, cuyo titular, el ingeniero Freddy Pérez, es un gran entusiasta del deporte, la Dirección General de Aduanas, a cargo del licenciado Miguel Cocco, y otros organismos gubernamentales, brindaron sus aportes para que la justa basketera continental fuese un rotundo éxito organizativo. Aceptada la propuesta de la FEDOMBAL en nombre de República Dominicana, FIBA Américas otorgó al país caribeño la sede. El Directorio Ejecutivo de la Federación Dominicana de Baloncesto, liderada por su presidente, el ingeniero Regil Herasme (Frank), inició los pasos pertinentes para la conformación del Comité Organizador. /D SUHVLGHQFLD GH GLFKR RUJDQLVPR UHFD\y HQ XQD ¿JXUD GH JUDQ DUUDVWUH popular en el medio deportivo y de gran trayectoria a favor del baloncesto dominicano: El licenciado Luís Manuel Bonetti, a la sazón Secretario de Estado Administrativo de la Presidencia de la República. Otrora miembro prominente de la Comisión Nacional de Baloncesto Superior (CONABAS), el licenciado Bonetti fue parte del Comité Organizador de Centrobasket´87, justa celebrada en República Dominicana, y organizador de varios torneos domésticos. Aceptada por Bonetti la propuesta, FEDOMBAL se abocó a reclutar a los demás miembros de dicho organismo. Así, el Comité Organizador quedó integrado de la siguiente manera:

Dr. Leonel Fernández Reyna Presidente de República Dominicana – Patrono del Torneo Lic. Luis Manuel Bonetti Secretario Administrativo Presidencia – Presidente Sr. Felipe Payano Secretario Estado Deportes - Vice - Pte. Ing. Frank Herasme Presidente FEDOMBAL – Vice - Pte. Ejecutivo

281

Los 12 Magníficos

Lic. Luis Mejía Oviedo Presidente Comité Olímpico Dominicano – Vice - Pte. Lic. Jenaro – Tuto – Marchand Secretario General Fiba Américas – Vice - Pte. Lic. Horacio Muratore Vice - Pte. Fiba - Américas – Vice - Pte. Lic. Julio Subero Vice - Pte. Fiba - Américas – Vice - Pte. Lic. Salvatore Bonarelli Ejecutivo Bancario - Tesorero Coronel. Francisco Antonio Ovalle Asesor de Seguridad Lic. Victor Sánchez Co- Tesorero Prof. Manuel Suero Sec. Gral. FEDOMBAL – Secretario Sr. Nandy Rivas Pte. N. R. Publicidad – Asesor Mercadeo

282

Lic. Félix Jiménez Secretario Estado Turismo – Miembro Ing. Pedro Pablo Díaz Ex - Pte. FEDOMBAL – Miembro Dr. Eduardo Yermenos Miembro Nelson Rafael Ramírez Asesor Ingeniería – Miembro Dr. Pablo Garrido Miembro Ing. Aldo Leschhorn Miembro Carlos Manuel Bonetti Miembro Dr. Dalvert Polanco Asesor Médico – Miembro Lic. Simón Lizardo Contralor de la República – Miembro Sr. Rolando Guante Director de Prensa

Sr. Leo Corporán Editor Deportivo El Nacional – Gerente de Comercialización

Sr. Mario Emilio Guerrero Director de Relaciones Públicas

Sr. Junior Brea Gerente Selección Nacional – Miembro

Sr. Frank Prats Miembro

Sr. Miguel Balaguer Miembro

Lic. Jorge Suncar Director de Protocolo

Ing. Freddy Pérez Secretario Estado Obras Públicas – Miembro

Lic. Sergio Abreu Director de Voluntarios

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Sistema del torneo y expectativas El campeonato comenzĂł la tarde del 24 de agosto y se extendiĂł hasta el 4 de septiembre. Fue celebrado en el Palacio de los Deportes “Prof. Virgilio 7UDYLHVR 6RWR´ GHO &HQWUR 2OtPSLFR -XDQ 3DEOR 'XDUWH GH 6DQWR 'RPLQJR RepĂşblica Dominicana. (VWH WRUQHR RIUHFLy FXDWUR SOD]DV FODVLÂżFDWRULDV SDUD HO 0XQGLDO GHO en JapĂłn, un certamen en el cual se estableciĂł espacio de 24 paĂ­ses participantes HTXLSRV FODVLÂżFDURQ GLUHFWDPHQWH \ IXHURQ LQYLWDGRV SRU ),%$ SUHYLR DO evento). Los diez equipos participantes en el Premundial fueron divididos en dos grupos de cinco cada uno, en donde los mejores cuatro de cada grupo pasaron D OD VHJXQGD URQGD SDUD FUX]DU HQWUH Vt D GHÂżQLU ORV PHMRUHV FXDWUR SDUD SDVDU D OD VHPLÂżQDO /RV JDQDGRUHV GH OD VHPLÂżQDO SDVDUtDQ D GLVFXWLU HO RUR \ ORV SHUGHGRUHV LUtDQ SRU HO EURQFH $O VHU FXDWUR ORV FODVLÂżFDGRV ORV VHPLÂżQDOLVWDV REWHQGUtDQ su pase automĂĄtico al Mundial JapĂłn´2006. QuedĂł establecido en el reglamento TXH HQ FDVR GH TXH $UJHQWLQD TXHGDUD HQWUH ORV SULPHURV FXDWUR FODVLÂżFDUtD HO quinto lugar para la justa mundialista. El Grupo A estuvo integrado por Brasil, CanadĂĄ, Estados Unidos, PanamĂĄ y Venezuela. El Grupo B fue compuesto por Argentina, MĂŠxico, Puerto Rico, RepĂşblica Dominicana y Uruguay. El aspecto competitivo fue de primera en el Premundial FIBA AmĂŠricas 2005. Cada uno de los diez paĂ­ses participantes hizo lo suyo para llegar hasta HO 3DODFLR GH ORV 'HSRUWHV Âł9LUJLOLR 7UDYLHVR 6RWR´ GH 6DQWR 'RPLQJR HQ condiciones Ăłptimas. Los intercambios y series de fogueos estuvieron a la orden del dĂ­a. Los itinerarios de entrenamientos y partidos de prueba de los equipos que asistirĂ­an al magno campeonato permitieron a las delegaciones participar con selecciones DOWDPHQWH FDOLÂżFDGDV WpFQLFDPHQWH Venezuela presentĂł un par de torneos preparatorios en los cuales participaron Uruguay, PanamĂĄ y RepĂşblica Dominicana. De igual modo, Puerto Rico, que llevĂł su selecciĂłn a foguearse en Europa, tambiĂŠn celebrĂł en su terreno series GH SUHSDUDFLyQ < 5HS~EOLFD 'RPLQLFDQD HQ VX FRQGLFLyQ GH DQÂżWULyQ UHDOL]y un esfuerzo enorme para conformar un seleccionado de grandes aspiraciones SXHVWR TXH GHVGH QR ORJUDED VX FODVLÂżFDFLyQ D XQ FHUWDPHQ PXQGLDOLVWD GH la FIBA. MĂŠxico y Puerto Rico se unieron al equipo dominicano para presentar en Puerto Plata, al norte de la isla caribeĂąa, un triangular que enseùó el equilibrio entre ellos.

283

Los 12 Magníficos

Es decir, el público congregado en la República Dominicana y los que siguieron el certamen por medio del satélite televisivo e Internet disfrutaron durante los doce días del certamen de un juego depurado, competitivo y altamente técnico, lo que puso de manifiesto la calidad del baloncesto de toda América. Equipos como México y Canadá, que quedaron eliminados en la primera ronda, por ejemplo, no se fueron sin antes dar buenas sorpresas. En su debut, México se impuso a Argentina. Y Canadá venció a los Estados Unidos. El equipo estadounidense, de su lado, derrotó al gran favorito, Brasil, que ¿QDOPHQWH VH OOHYy HO SULPHU OXJDU (V GHFLU TXH GXUDQWH OD SULPHUD IDVH QLQJ~Q analista pudo acertar vaticinios debido al gran equilibrio y competitividad entre los equipos.

Características de los equipos Argentina QR QHFHVLWDED FODVL¿FDU PHGLDQWH HVWH HYHQWR SRUTXH \D WHQtD VX plaza asegurada por haber sido el campeón de los Juegos Olímpicos de Atenas, Grecia. Sin embargo, Argentina trajo a la cita continental un núcleo de jugadores talentosos, como Paolo Quinteros, Federico Kammerich, Hernán Jasen, Diego Logrippo, Julio Mazzaro y Daniel Farabello. Siempre con un juego de pases acoplado, ofensiva apoyada en tríos y cuartetos, buscando siempre buenas opciones de tiro y al hombre abierto en la transición; defensa promedio y tiradores de precisión, este equipo enseñó el por qué ya se puede hablar de la escuela de baloncesto argentina. Le faltaron Enmanuel Ginóbili, Luís Scola, Andrés Nocioni, entre otros, pero aún así su participación IXH GLVIUXWDGD SRU OD D¿FLyQ \ WXYR HO PHMRU UpFRUG GH ODV GRV URQGDV FODVL¿FDWRULDV con 6-4.

284

Brasil, ampliamente favorito para llevarse los honores, tuvo en el enebeísta Anderson Varejao sus mejores esperanzas. Pero éste salió lesionado en uno de los partidos de primera ronda y eso le sacó del torneo, dejando a la tropa brasileña afectada. El también enebeísta Leandro Barbosa, Tiago Spliter, Marcelo Machado, Welington Dos Santos y Guillermo Giovannoni hicieron lo VX\R %UDVLO SUHVHQWy VX MXHJR DFRVWXPEUDGR GH EXHQ ³VHW SOD\´ \ FRQWUDDWDTXH rápido y oportunista, un híbrido de dos escuelas: la europea y la americana. Los resultados no fueron todos satisfactorios pero a rasgos generales los brasileños cumplieron si se toman en cuenta las atenuantes. Tuvieron foja de 5-3 en las URQGDV FODVL¿FDWRULDV \ VH OOHYDURQ HO RUR

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

CanadĂĄ trajo un buen plantel, digno de mejor suerte. En los momentos cruciales, QR REVWDQWH QR IXH FDSD] GH VDOLU D Ă€RWH \ SHUGLy HQFXHQWURV TXH SXGR JDQDU Gran falta le hizo a CanadĂĄ el popular armador y canastero Steve Nash, uno de los mejores jugadores del mundo, con un tĂ­tulo de Jugador MĂĄs Valioso de la NBA. Sus mejores hombres fueron Carl English, Deham Brown, Washington Doornekamp, George Nathan y Juan MĂŠndez, este ultimo hijo de padres dominicanos. Estados Unidos, la cuna del baloncesto, siempre es un equipo a tomar en cuenta. Vino a la cita con un grupo de jugadores de ligas profesionales, pero VLQ VX IDPRVR Âł'UHDP 7HDP´ HQ EXVFD GH HQWUDU DO 0XQGLDO VLQ PXFKD D\XGD de la NBA. Chris Lang, Jerome Beasley, Ron Stay, Tyus Edney, Lynn Creer, Charlie Bell y Alex Scales fueron los hombres de mayor consideraciĂłn para la tropa estadounidense, la que jugĂł su tradicional estilo enebeĂ­sta aprovechando las habilidades individuales para atacar con su set play apoyado en el juego de GRV FRQWUD GRV FRQ PXFKR GH ÂłSLFN DQG UROO´ GDU H LUVH \ SURYRFDQGR HVSDFLR DELHUWR ÂłFOHDU´ SDUD XQR YV XQR MĂŠxico contĂł con sus estrellas principales como Omar Quintero y Horacio Llamas, aunque no pudo tener sobre la duela a su mejor hombre, el enebeĂ­sta Eduardo NĂĄjera, quien no hizo el viaje. Por momentos parecĂ­a que los mexicanos darĂ­an la talla. En otras oportunidades, los encuentros se les escapaban de las manos. En Romel Roberto Beck, VĂ­ctor Avila y Anthony Norwood, el conjunto azteca tuvo a hombres de valĂ­a, pero nunca se pudo hacer con el grupo lo que se esperaba y quedĂł eliminado en la misma primera ronda. Con 1-3 PanamĂĄ tuvo como dirigente a Nolan Richardson, un experimentado coach universitario (estadounidense) que dirigiĂł a este quinteto a ganar los Juegos Bolivarianos apenas dĂ­as antes del Campeonato FIBA AmĂŠricas. Los del istmo contaron con un equipo fuerte en la transiciĂłn y de peligro. Michael Hicks, Jair Peralta, Jaime Lloreda, Eric CĂĄrdenas, Danilo Pinnock, Antonio GarcĂ­a, entre otros, estuvieron siempre prestos a jugar con la caracterĂ­stica dureza defensiva de los seleccionados del istmo pero a ello adicionaron disciplina en el ataque. Este equipo llenĂł el cometido al llegar en quinto puesto, conseguir una plaza para el Mundial de JapĂłn y cubrir mĂĄs allĂĄ de las expectativas de los expertos. Puerto Rico Trajo una mezcla de jugadores veteranos y jĂłvenes. Buscaba FRQ DQVLHGDG QR VROR FODVLÂżFDU VLQR DGHPiV JDQDU XQD GH ODV PHGDOODV HQ HVWH

285

Los 12 MagnĂ­ficos

evento para continuar su tradición en el baloncesto. Sus principales hombres en la plantilla: Peter John Ramos, gigante de mås de siete pies, ya parte del exigente mundo de la NBA; Larry Ayuso, copioso anotador y veterano en estas competencias, ademås de Rick Apodaca, Puruco Lattimer y Christian Dalmau. +LFLHURQ IDOWD FODUR HVWi ¿JXUDV FRPR &DUORV $UUR\R 'DQLHO 6DQWLDJR \ HO veterano centro JosÊ –Piculín- Ortiz, para que Borinquen alcanzara mejor desempeùo. Aún así, los puertorriqueùos dieron de quÊ hablar y enseùaron equipo para rato. Lograron triunfos ante Brasil, en dos tiempos extras, y Estados Unidos, pero quedaron en sÊptimo puesto. República Dominicana nunca antes había hecho una inversión tan cuantiosa para preparar su grupo. La Federación local, ademås de la responsabilidad de presentar un buen montaje, trató de darle mayor brillo al certamen conformando un seleccionado de altos kilates. Por ello, le entregó al dirigente estadounidense Keith Smart un buen grupo de individualidades: Luís Felipe López, Luís Flores y Francisco García, los primeros dos con experiencia de NBA y el tercero, catalogado como la gran esperanza dominicana en el profesionalismo, fueron los jugadores de mayor atractivo y sobre sus hombros recayó la mayor responsabilidad. Jack Michael Martínez y Josh Asselin, este último estadounidense nacionalizado dominicano, completaron el quinteto abridor de Smart. Y en la banca hubo ¿JXUDV GH JUDWRV UHFXHUGRV SDUD OD D¿FLyQ ORFDO Con unas series de fogueo previas, el equipo dominicano comenzó bien. Tres triunfos al hilo y una sola derrota para arribar a la segunda fase del Premundial. 3DUHFtD QDGD GLItFLO ORJUDU OD FODVL¿FDFLyQ SDUD -DSyQ SHUR ODV FRVDV QR IXHURQ color de rosa. Los dominicanos resultaron muy individualistas, lo que hizo mås complejas las cosas para el cuerpo tÊcnico. Y la debacle se produjo con derrotas sucesivas ante Estados Unidos y Panamå, dejando a Brasil y Venezuela como últimas opciones SDUD LQWHQWDU OD FODVL¿FDFLyQ (O UHWR HUD JUDQGH \ IXH LPSRVLEOH FXPSOLUOR $O ¿QDO FRQ PDUFD GH HO SDtV DQ¿WULyQ TXHGy HQ VH[WR OXJDU

286

Uruguay presentĂł, sin dudas, un buen baloncesto. Oportuno equipo, sin embargo le faltĂł poder y resistencia fĂ­sica en el quinteto ya que no habĂ­a mucha profundidad en la banca para lograr mejores resultados. Generalmente daba este FRPELQDGR OD EDWDOOD SHUR HQ ORV PLQXWRV ÂżQDOHV HO FDQVDQFLR KDFtD SUHVD GH VX quinteto principal. Buenas selecciones de tiro, intensa acciĂłn y deseo, fueron los atributos mĂĄs preciados de los uruguayos. NicolĂĄs Mazzarino, como de costumbre, encabezĂł el grupo. El centro Esteban Batista y LuĂ­s Silveira dieron

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

lo måximo y presentaron buenas credenciales. Incluso, Batista recibió elogios de los escuchas de la NBA presentes en la justa y dos de Êstos le ofrecieron contrato. Venezuela contó con un buen equipo, encabezado por el ex enebeísta Oscar Torres, los veteranos Víctor David Díaz, Richard Lugo y Diego Guevara; el atlÊtico HÊctor Romero y Herbert Bayona, jugadores temibles y valientes para regresar a la Êlite mundialista. El veterano Askia Jones dio algunos momentos de lo que fue en sus aùos de esplendor y el dirigente NÊstor Salazar supo manejar el grupo con sapiencia. Sencillamente, el cuerpo tÊcnico le sacó el måximo a un JUXSR TXH QR SDUHFtD WDQ VyOLGR \ TXH QR REVWDQWH IXH HO SULPHUR HQ FODVL¿FDUVH D ODV VHPL¿QDOHV \ DO 0XQGLDO GH -DSyQ /RV YHQH]RODQRV VH OOHYDURQ HO EURQFH Participación local: debut con triunfo República Dominicana derrotó a Uruguay 72 a 69 para cerrar la primera fecha de competencias y un encuentro muy emocionante para los locales, quienes DEDUURWDURQ OD ³PHGLD QDUDQMD´ GHO &HQWUR 2OtPSLFR -XDQ Pablo Duarte. Los dominicanos estropearon una labor encomiable del veterano uruguayo Nicolås Mazzarino y de su joven compaùero Esteban Batista, un centro prometedor que enseùó grandes cualidades debajo de los tableros. Frank Garcia /D SULPHUD PLWDG ¿QDOL]y D D IDYRU GH 8UXJXD\ que contaba con 12 puntos de Mazzarino y Batista. En el tercer parcial los dominicanos lograron reaccionar gracias a la ofensiva de Luís Flores, Francisco García, Jack Michael Martínez y Luís Felipe López, este último con el toque mågico que le permitió anotar faltando 44 segundos para poner el juego 70 a 69 a favor de su combinado. Jack Michael Martínez aprovechó un error contrario y clavó el balón para sellar el triunfo dominicano 72 a 69. García y Martínez anotaron 15 puntos cada uno. Jack Michael agregó a su juego 13 rebotes. Por Uruguay, Mazzarino fue el mejor con 26 puntos y Batista tuvo 18 puntos y 17 rebotes.

Uruguay RepĂşblica Dominicana

1st 22 14

2nd 13 16

3rd 27 26

4th 7 16

OT1 OT2 TOTAL 69 72

287

Los 12 Magníficos

Uruguay Free Throws

Rebounds

Name

Min M

2 Points A

%

M

3 Points A

%

M

A

%

O

D

To

AS PF TO ST BS PTS

6 Aguiar, Mauricio

40

1

2

50

2

8

25

1

4

25

2

2

4

3

4

8

2

0

9

7 Morales Gonzales, Pablo Daniel

27

0

0

0

3

9

33

0

0

0

2

1

3

0

3

0

1

0

9

8 Mazzarino Gallino, Nicolas

40

3

5

60

5

14 36

5

6

83

1

1

2

4

0

3

2

0

26

9 Charquero, Claudio

8

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

4

4

0

3

0

0

0

0

10 Garcia Morales, Leandro

23

0

2

0

1

5

20

0

0

0

0

2

2

3

4

1

2

0

3

11 Osimani, Martin

17

2

2

100 0

2

0

0

0

0

2

3

5

1

5

2

0

0

4

12 Paez, Gaston

6

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

1

2

1

0

0

15 Batista, Esteban

39

9

18

50

0

0

0

0

4

0

6

11 17 1

2

2

3

1

18

Totals:

200 15

29

52

11 38 29

6

14 43

13 24 37 12 22 18 11 1

69

3 Points

República Dominicana 2 Points

288

Free Throws

Rebounds

Name

Min M

A

%

M

A

%

M

A

%

O

D

To

AS PF TO ST BS PTS

4 Ramirez Jimenez, Otto Vantroy

6

0

1

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

1

0

0

0

5 Martinez Vazquez, Marlon O.

19

2

4

50

0

0

0

2

2

100 3

4

7

1

2

3

0

2

6

6 Flores Matias, Luis Alberto

19

3

5

60

2

4

50

0

0

0

1

1

2

2

5

2

0

0

12

7 Turner Baltazar, Andy William

12

1

2

50

0

1

0

0

2

0

0

1

1

0

2

0

1

0

2

8 Asselin, Joshua Joseph

16

1

2

50

1

2

50

1

2

50

1

2

3

0

2

2

0

1

6

9 Filion Fernandez, Amaury A.

13

0

3

0

1

2

50

2

2

100 2

0

2

0

0

0

1

0

5

10 Arias Ramirez, Cristian Joel

21

1

3

33

0

1

0

0

0

0

0

6

6

1

4

3

0

0

2

11 Garcia, Francisco

31

2

4

50

2

7

29

5

8

63

2

4

6

2

5

4

3

2

15

12 Vargas, José

4

1

2

50

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

2

13 Lopez, Luis Felipe

25

2

6

33

0

1

0

3

4

75

0

7

7

0

1

2

0

0

7

14 Peterson, Jaime

5

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

1

0

0

0

0

15 Martinez, Jack Michael

29

6

13

46

0

2

0

3

3

100 6

7

13 1

1

3

1

1

15

Totals:

200 19

45

42

6

20 30

24 19 6

6

72

16 23 70

15 32 47 7

0

Dominicana gana su segundo República Dominicana, jugando con mucha creatividad individual, no así en grupo, venció a un peligroso equipo de México 107-94 para convertirse en HO ~QLFR HTXLSR LQYLFWR WUDV ¿QDOL]DU OD WHUFHUD MRUQDGD GHO &DPSHRQDWR ),%$ Américas. Cierto que la versatilidad de los dominicanos fue buena, pero los mexicanos nunca se fueron de la cancha y ofrecieron una honesta oposición. El seleccionado local impuso el ritmo de juego en base al talento individual de Luís Felipe López, Luís Flores y Francisco García en la ofensiva. En la defensa destacó Jack Michael Martínez, quien terminó el partido con 14 rebotes por República Dominicana.

José Oscar Fernández

López tomó el comando ofensivo con dos triples y varios encestes de corta distancia, mientras Luís Flores también hacía de las suyas. El primer cuarto culminó 28-19, pero los mexicanos fueron aprovechando las faltas personales de los dominicanos para mantenerse cerca en la pizarra. Incluso, México logró una ventaja momentánea pero los de casa, animados por los aplausos y vítores de su público llegaron con ventaja de 45-43 al descanso. Los disparos de larga distancia de Francisco García, Luís Felipe López y Luís Flores le dieron ventaja de 73-61 a la tropa dominicana cuando restaban poco más de dos minutos. García y Flores anotaron 24 cada uno, López tuvo 14 y Jack Michael, 12. 1st 28 19

República Dominicana México

2nd 17 24

3rd 32 26

4th 27 25

OT1 OT2 TOTAL 104 94

República Dominicana Free Throws

Rebounds

Name

Min M

2 Points A

%

M

3 Points A

%

M

A

%

O

D

To

AS PF TO ST BS PTS

4 Ramirez Jimenez, Otto Vantroy

4

0

1

0

0

0

0

0

0

0

0

1

1

0

1

0

0

0

0

5 Martinez Vazquez, Marlon O.

16

3

5

60

0

0

0

0

1

0

1

3

4

0

1

2

0

0

6

6 Flores Matias, Luis Alberto

32

7

12

58

2

2

100 4

5

80

0

2

2

6

2

0

0

2

24

7 Turner Baltazar, Andy William

11

0

0

0

1

4

25

0

0

0

0

1

1

0

1

1

0

1

3

8 Asselin, Joshua Joseph

24

5

5

100 1

3

33

1

1

100 5

4

9

0

4

2

0

1

14

9 Filion Fernandez, Amaury A.

7

0

0

0

1

0

2

2

100 0

1

1

0

1

0

0

0

2

0

0

10 Arias Ramirez, Cristian Joel

6

0

3

0

0

1

0

0

0

1

2

3

1

1

0

0

0

0

11 Garcia, Francisco

33

3

7

43

3

9

33

9

13 69

3

3

6

2

4

3

0

1

24

12 Vargas, José

3

0

2

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

13 Lopez, Luis Felipe

27

4

7

57

2

4

50

0

0

0

2

2

4

1

4

3

1

0

14

14 Peterson, Jaime

10

0

2

0

0

0

0

5

6

83

4

1

5

1

2

2

1

0

5

15 Martinez, Jack Michael

27

2

7

29

2

5

40

2

2

100 3

11 14 3

4

0

0

0

12

Totals:

200 24

51

47

11 29 38

23 30 77

19 31 50 14 25 13 2

5

104

3 Points

México Free Throws

Rebounds

Name

Min M

2 Points A

%

M

A

%

M

A

%

O

D

To

AS PF TO ST BS PTS

4 Beck Castro, Romel Roberto

34

9

15

60

2

7

29

5

6

83

0

0

0

1

2

1

1

0

5 Avila, Victor Manuel

23

2

2

100 1

5

20

1

2

50

3

4

7

2

4

3

0

1

8

6 Pedroza Durazo, Anthony James

29

5

7

71

1

6

17

0

0

0

3

3

6

3

4

0

0

0

13

7 Llamas, Horacio

17

1

2

50

0

1

0

0

0

0

0

2

2

2

3

1

0

0

2

29

11 Quintero, Omar

27

7

16

44

0

2

0

5

6

83

1

6

7

2

5

1

0

0

19

12 Izaguirre Lopez, Alonso

1

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

13 Zuñiga Castro, Enrique Alejandro

23

2

4

50

0

1

0

4

6

67

1

1

2

4

2

1

2

1

8

14 Crouse, David

16

2

4

50

0

0

0

1

2

50

2

4

6

1

3

0

1

1

5

15 Parada De Los Reyes, Adam Oswald 30

3

5

60

0

0

0

4

5

80

1

6

7

0

2

1

1

2

10

55

56

4

22 18

11 26 37 15 25 8

5

5

94

Totals:

200 31

20 27 74

289

Los 12 MagnĂ­ficos

Legend /Leyenda: Min = Minutes played / Minutos Jugados M = Made / Anotado A = Attempted / Intentado % = Percentage / Porciento

O = Offesive/ Ofensivos D = Defensive / Defensivo AS = Assists / Asistencias PF = Personal Fouls / Faltas Personales TO = Turnovers

ST = Steals / Corte Balon BS = Blocked Shots / Bloqueos Pts = Points / Puntos

Con enceste de Otto Vantroy Dominicana vence a Puerto Rico Otto Vantroy RamĂ­rez, que habĂ­a sido relegado a la banca, se quitĂł el mono de la espalda y anotĂł un tiro de tres al sonar la chicharra para que el seleccionado de RepĂşblica Dominicana venciera 89-86 a Puerto Rico en la cuarta fecha del Campeonato FIBA AmĂŠricas. Puerto Rico, que ganĂł el primer parcial 22-15, iniciĂł como la tromba y con 14 puntos de Christian Dalmau Puerto Rico dominĂł la primera mitad 49-33. El equipo boricua llegĂł a tomar ventaja de 20 tantos, Luis Flores los que se fueron diluyendo a medida que el pĂşblico, enardecido, animaba a su equipo. AsĂ­, LuĂ­s Flores, Francisco GarcĂ­a y Jack 0LFKDHO 0DUWtQH] HPSUHQGLHURQ HO FDPLQR SDUD GDUOH D OD WURSD DQÂżWULRQD VX tercera victoria al hilo. Los dominicanos, con una mejor defensa, fueron presionando y descontaron poco a poco la desventaja. Flores, quien habĂ­a anotado seis puntos consecutivos para acercar a 'RPLQLFDQD D VRODPHQWH WUHV SXQWRV IDOWDQGR SDUD HO ÂżQDO SURYRFy la jugada ganadora al atraer la defensa para sĂ­ y pasarle el balĂłn a Vantroy para que este, desde el lateral izquierdo, hiciera el certero disparo. 2WUD ÂżJXUD HVWHODU OR IXH -DFN 0LFKDHO TXLHQ FROy GRV ODQFHV OLEUHV TXH redujo la diferencia a diez tantos (61-51) restando cinco minutos del tercer FXDUWR SHUR ORV ERULFXDV VH UHSXVLHURQ \ DO ÂżQDO GHO WHUFHU FXDUWR GRPLQDEDQ 72-58. Vantroy entrĂł a la cancha y detuvo a Cristhian Dalmau, ambientando la cancha para que RepĂşblica Dominicana se creciera. El reservista Marlon MartĂ­nez penetrĂł con fuerza para igualar 82-82 cuando restaban 2:12 y posibilitar el rebase dominicano. Flores anotĂł 21, GarcĂ­a aportĂł 19 y Jack Michael tuvo una formidable noche con 23 puntos y 21 rebotes. Por Puerto Rico, el mejor fue Dalmau, con 27 tantos. Peter John Ramos anotĂł 16 y Larry Ayuso

290

Puerto Rico RepĂşblica Dominicana

1st 22 15

2nd 27 18

3rd 23 25

4th 14 31

OT1 OT2 TOTAL 86 89

José Oscar Fernández

Puerto Rico Free Throws

Rebounds

Name

Min M

2 Points A

%

M

A

%

M

A

%

O

D

To

AS PF TO ST BS PTS

4 Ramos Fuentes, Peter John

34

13

62

0

0

0

0

0

0

4

5

9

0

8

3 Points

3

2

1

2

16

5 Cortez, David

7

0

0

0

0

1

0

0

0

0

0

1

1

0

3

0

1

0

0

6 Hatton Negron, Roberto Jose

13

2

5

40

1

1

100 0

0

0

0

0

0

4

1

1

2

0

7

7 Rivera, Filiberto

4

0

1

0

1

1

100 1

2

50

0

0

0

1

0

1

0

0

4

8 Apodaca, Rick Jason

32

1

3

33

1

3

33

0

2

0

2

3

5

6

4

2

1

0

5

9 Dalmau Santana, Christian

31

7

9

78

3

9

33

4

5

80

0

4

4

1

4

2

0

0

27

10 Ayuso, Elias

33

4

12

33

1

6

17

2

4

50

1

2

3

1

4

2

2

0

13

11 Latimer Rivera, Antonio

28

3

8

38

0

1

0

0

0

0

0

6

6

6

0

3

1

1

6

14 Figueroa, Angel

9

3

3

100 0

1

0

0

1

0

3

1

4

0

1

1

0

0

6

15 Narvaez Rivera, Manuel Antonio

9

1

2

50

0

0

0

0

0

0

2

1

3

0

2

0

0

0

2

Totals:

200 29

56

52

7

23 30

7

14 50

12 23 35 19 22 14 8

3

86

República Dominicana Free Throws

Rebounds

Name

Min M

2 Points A

%

M

3 Points A

%

M

A

%

O

D

To

AS PF TO ST BS PTS

4 Ramirez Jimenez, Otto Vantroy

10

0

0

0

1

2

50

0

0

0

0

1

1

1

2

0

0

0

5 Martinez Vazquez, Marlon O.

13

2

5

40

0

0

0

1

4

25

1

4

5

0

0

0

2

0

5

6 Flores Matias, Luis Alberto

39

4

15

27

2

3

67

7

8

88

2

4

6

4

3

1

0

0

21

7 Turner Baltazar, Andy William

4

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

1

0

0

0

8 Asselin, Joshua Joseph

23

3

7

43

0

3

0

2

2

100 5

1

6

0

1

0

0

2

8

9 Filion Fernandez, Amaury A.

9

1

2

50

0

0

0

0

0

0

0

1

1

0

1

0

0

0

2

10 Arias Ramirez, Cristian Joel

13

1

4

25

0

0

0

1

2

50

1

1

2

3

3

2

0

0

3

11 Garcia, Francisco

39

4

7

57

1

2

50

8

12 67

4

3

7

1

3

5

3

4

19

12 Vargas, José

3

0

2

0

0

0

0

1

2

50

2

0

2

0

1

0

0

0

1

13 Lopez, Luis Felipe

7

0

1

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

14 Peterson, Jaime

8

2

2

100 0

0

0

0

0

0

1

0

1

1

0

0

1

0

4

15 Martinez, Jack Michael

32

10

20

50

0

3

0

3

3

100 9

12 21 1

1

0

0

1

23

Totals:

200 27

65

42

4

13 31

25 27 52 11 15 9

6

7

89

23 33 70

3

$UJHQWLQD DSODVWD DQ¿WULRQHV \ JDQD JUXSR % Argentina dio paliza de 84-60 a República Dominicana y se llevó el primer lugar del grupo B, con foja de 3-1 y en trayecto a la segunda ronda. Jugando con un grupo muy diferente al que ganó la medalla de oro en Atenas, Argentina, se repuso de una derrota en la jornada inaugural para ganar tres partidos consecutivos. Leonardo Gutiérrez encestó sus 19 puntos en la primera mitad y otros tres jugadores consiguieron cifras dobles para encabezar a Argentina, que atinó 11 de 24 intentos desde la línea de tres puntos. Hernán Jasén anotó 12 y Federico Kammerichs y Julio Mazzaro agregaron 10 cada uno por los ganadores.

291

Los 12 Magníficos

Gutiérrez marcó cinco de ocho lanzamientos desde la línea de tres puntos en la primera mitad, ganada por Argentina con marcador de 41-25. Los dominicanos se sublevaron en el tercer cuarto y se acercaron 55-52 cuando restaban 1:21. Pero los dominicanos no pudieron dar caza a los sudamericanos. Con 7:16 por jugar del último cuarto Gutiérrez aumentó la ventaja de Argentina a 70-55 y le echó un balde de agua fría a los parciales locales. Francisco García lideró a República Dominicana con 22 puntos y Luís Flores añadió 15. Jack Michael Martínez coló 10 y atrapó igual cantidad de rebotes. 1st 14 12

República Dominicana Argentina

2nd 11 29

3rd 27 19

4th 8 24

OT1 OT2 TOTAL 60 84

República Dominicana Free Throws

Rebounds

Name

Min M

2 Points A

%

M

3 Points A

%

M

A

%

O

D

To

AS PF TO ST BS PTS

4 Ramirez Jimenez, Otto Vantroy

10

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

2

3

0

0

0

6 Flores Matias, Luis Alberto

35

3

12

25

1

4

25

6

6

100 3

1

4

1

3

4

3

0

15

7 Turner Baltazar, Andy William

14

1

2

50

0

2

0

0

0

0

0

1

1

0

0

0

0

2

2

8 Asselin, Joshua Joseph

28

1

10

10

0

3

0

5

6

83

7

2

9

0

2

1

4

3

7

9 Filion Fernandez, Amaury A.

12

0

2

0

0

1

0

0

0

0

1

1

2

0

1

1

1

2

0

10 Arias Ramirez, Cristian Joel

27

2

4

50

0

1

0

0

0

0

3

3

6

4

1

4

1

0

4

11 Garcia, Francisco

28

3

4

75

3

7

43

7

10 70

0

2

2

0

3

4

1

0

22

12 Vargas, José

6

0

1

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

14 Peterson, Jaime

7

0

2

0

0

0

0

0

0

0

1

0

1

0

1

1

0

0

0

15 Martinez, Jack Michael

33

3

11

27

1

2

50

1

2

50

2

8

10 3

2

2

0

1

10

Totals:

200 13

48

27

5

20 25

15 20 10 8

60

%

M

19 24 79

17 18 35 8

Argentina 2 Points Name

292

Min M

A

3 Points A

%

Free Throws

Rebounds

M

%

O

A

D

To

AS PF TO ST BS PTS

4 Porta Pernigotti, Antonio Alejandro

15

0

1

0

0

1

0

3

4

75

0

5

5

7

2

2

0

0

3

5 Mazzaro, Julio Eduardo

14

0

3

0

2

3

67

4

4

100 0

1

1

2

1

1

1

0

10

6 Gonzalez, Roman Javier

20

2

6

33

0

1

0

0

0

0

0

1

1

1

3

1

0

0

4

7 Logrippo, Diego Fernando

13

0

1

0

0

1

0

4

4

100 1

1

2

1

1

0

0

0

4

8 Farabello, Daniel Edgardo

30

0

2

0

2

3

67

0

0

0

1

2

3

3

1

6

2

2

6

9 Fernandez, Gabriel Diego

8

0

1

0

0

1

0

0

0

0

0

0

0

0

1

1

0

0

0

10 Gutierrez, Leonardo Martin

19

2

2

100 5

8

63

0

0

0

0

3

3

0

3

1

1

0

19

11 Leiva, Martin Dario

2

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

1

1

0

0

1

0

0

0

12 Gutierrez, Juan Pedro

18

4

4

100 0

0

0

0

0

0

1

2

3

0

3

1

2

1

8

13 Quinteros, Paolo

21

1

2

50

2

4

50

0

0

0

1

3

4

1

1

2

1

1

8

14 Jasen, Hernan Emilio

26

4

10

40

0

2

0

4

6

67

4

8

12 5

0

4

3

1

12

15 Kammerichs, Guillermo Federic

14

5

5

100 0

0

0

0

0

0

3

4

7

3

1

0

0

10

Totals:

200 18

37

49

11 31 42 21 19 21 10 5

84

11 24 46

15 18 83

1

José Oscar Fernández

Legend /Leyenda: Min = Minutes played / Minutos Jugados M = Made / Anotado A = Attempted / Intentado

% = Percentage / Porciento O = Offesive/ Ofensivos D = Defensive / Defensivo AS = Assists / Asistencias PF = Personal Fouls / Faltas Personales

TO = Turnovers ST = Steals / Corte Balon BS = Blocked Shots / Bloqueos Pts = Points / Puntos

Líderes Primera Ronda: Campeonato FIBA Americas 2005 Anotaciones

Rebotes

#

Jugador

JJ Tot Prom

#

Jugador

JJ Def Off Tot Prom

1.

Magalhães Machado, M(BRA) 4

96

24.0

1.

Batista, Esteban (URU)

4

38

23

61 15.3

2.

Barbosa, Leandro Ma (BRA)

4

92

23.0

2.

Martinez, Jack Micha(DOM) 4

38

20

58 14.5

3.

Batista, Esteban (URU)

4

81

20.3

3.

Ramos Fuentes, Peter(PUR) 4

35

11

46 11.5

4.

Garcia, Francisco (DOM)

4

80

20.0

4.

Garcia Murillo, Anto(PAN)

4

29

16

45 11.3

5.

Ayuso, Elias (PUR)

4

78

19.5

5.

Lloreda, Jaime (PAN)

4

20

17

37 9.3

6.

Mazzarino Gallino, N(URU)

4

75

18.8

6.

Torres Martinez, Osc(VEN)

4

24

11

35 8.8

7.

Quintero, Omar (MEX)

4

74

18.5

7.

Mc Ghee, Aaron Desh (USA) 4

28

7

35 8.8

8.

Flores Matias, Luis (DOM)

4

72

18.0

8.

Mendez, Juan (CAN)

4

24

10

34 8.5

9.

English, Carl (CAN)

4

72

18.0

9.

Romero Rivas, Hector(VEN) 4

17

15

32 8.0

10.

Torres Martinez, Osc(VEN)

4

68

17.0

10.

Giovannoni, Guilherm(BRA) 4

20

8

28 7.0

Tiros Libres por Promedio

Tiros Libres Anotados #

Jugador

JJ Tla Prom

#

Jugador

JJ TLI TLA Prom

1.

Garcia, Francisco (DOM)

4

29

7.3

1.

Flores Matias, Luis (DOM)

4

19

17

89.5

2.

Romero Rivas, Hector(VEN)

4

21

5.3

2.

Logrippo, Diego Fern(ARG) 4

18

16

88.9

3.

Ayuso, Elias (PUR)

4

19

4.8

3.

Mazzarino Gallino, N(URU) 4

17

15

88.2

4.

Quintero, Omar (MEX)

4

19

4.8

4.

Barbosa, Leandro Ma (BRA) 4

17

14

82.4

5.

Lloreda, Jaime (PAN)

4

18

4.5

5.

Romero Rivas, Hector(VEN) 4

26

21

80.8

6.

Flores Matias, Luis (DOM)

4

17

4.3

6.

Diaz, Victor Dav (VEN)

4

19

15

78.9

7.

Torres Martinez, Osc(VEN)

4

16

4.0

7.

Dalmau Santana, Chri(PUR) 4

14

11

78.6

8.

Logrippo, Diego Fern(ARG)

4

16

4.0

8.

Osimani, Martin (URU)

4

14

11

78.6

9.

Mazzarino Gallino, N(URU)

4

15

3.8

9.

Magalhães Machado, M(BRA) 4

18

14

77.8

10.

Diaz, Victor Dav (VEN)

4

15

3.8

10.

Torres Martinez, Osc(VEN)

21

16

76.2

4

293

Los 12 Magníficos

Tiros Libres por Promedio

Canastos de Tres Puntos

#

Jugador

5.0

1.

Mazzaro, Julio Edua (ARG) 4

15

10

66.7

13

3.3

2.

Ribeiro Garcia, Alex(BRA)

4

11

7

63.6

4

13

3.3

3.

Greer, Lynn (USA)

4

13

8

61.5

Mazzarino Gallino, N(URU)

4

12

3.0

4.

Scales, Alex (USA)

3

16

9

56.3

5.

English, Carl (CAN)

4

12

3.0

5.

Silveira, Luis (URU)

3

11

6

54.5

6.

Mazzaro, Julio Edua (ARG)

4

10

2.5

6.

Flores Matias, Luis (DOM)

4

13

7

53.8

7.

Quinteros, Paolo (ARG)

4

10

2.5

7.

English, Carl (CAN)

4

23

12

52.2

8.

Scales, Alex (USA)

3

9

3.0

8.

Llamas, Horacio (MEX)

4

17

8

47.1

9.

Gutierrez, Leonardo (ARG)

4

9

2.3

9.

Giovannoni, Guilherm(BRA) 4

18

8

44.4

10.

Garcia, Francisco (DOM)

4

9

2.3

10.

Barbosa, Leandro Ma (BRA) 4

18

8

44.4

#

Jugador

JJ CC3 Prom

1.

Magalhães Machado, M(BRA) 4

20

2.

Bell, Charlie Wi (USA)

4

3.

Ayuso, Elias (PUR)

4.

Bloqueos

JJ 3pi 3pa Prom

Cortes de Balón

#

Jugador

JJ TB

Prom

#

Jugador

JJ CB

Prom

1.

Lugo, Richard Jo (VEN)

4

14

3.5

1.

Quinteros, Paolo (ARG)

4

10

2.5

2.

Ramos Fuentes, Peter(PUR)

4

12

3.0

2.

Brown, Deham Wash (CAN)

4

9

2.3

3.

Asselin, Joshua Jos (DOM)

4

7

1.8

3.

Barbosa, Leandro Ma (BRA)

4

9

2.3

4.

Garcia, Francisco (DOM)

4

7

1.8

4.

Batista, Esteban (URU)

4

8

2.0

5.

Kendall, Levon Maxw (CAN)

4

6

1.5

5.

Pinnock Glover, Dani(PAN)

3

8

2.7

6.

Batista, Esteban (URU)

4

6

1.5

6.

Garcia, Francisco (DOM)

4

7

1.8

7.

Lang, Kristoffer (USA)

4

5

1.3

7.

Bell, Charlie Wi (USA)

4

7

1.8

8.

Garcia Murillo, Anto(PAN)

4

5

1.3

8.

Magalhães Machado, M(BRA) 4

7

1.8

9.

Splitter, Tiago (BRA)

4

5

1.3

9.

Hicks Taylor, Michae(PAN)

4

6

1.5

10.

Farabello, Daniel Ed(ARG)

4

4

1.0

10.

Ayuso, Elias (PUR)

4

6

1.5

Asistencias

294

#

Jugador

JJ TA

Prom

1.

Farabello, Daniel Ed(ARG)

4

25

6.3

2.

Magalhães Machado, M(BRA) 4

24

6.0

3.

Guevara Salas, Diego(VEN)

4

23

5.8

4.

Barbosa, Leandro Ma (BRA)

4

18

4.5

5.

Mazzarino Gallino, N(URU)

4

17

4.3

6.

Hatton Negron, Rober(PUR)

4

14

3.5

7.

Dalmau Santana, Chri(PUR)

4

13

3.3

8.

Flores Matias, Luis (DOM)

4

13

3.3

9.

Edney, Tyus Dwayn (USA)

4

13

3.3

10.

English, Carl (CAN)

4

13

3.3

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

Día de descanso, los Cuartos de Final y su calendario El descanso del Campeonato FIBA AmÊricas fue el lunes, 29 de agosto, escogido por las autoridades para ir en auxilio de mujeres parturientas del +RVSLWDO 0DWHUQR ,QIDQWLO ³6DQ /RUHQ]R GH /RV 0LQD´ Los ejecutivos de FIBA AmÊricas, autoridades del ComitÊ Organizador y parte del Directorio Ejecutivo de la FEDOMBAL entregaron canastillas a las madres internadas en el centro asistencial. El grupo lo encabezaron Rick Traer, presidente de FIBA AmÊricas; Julio Subero, vicepresidente; Alberto García, subsecretario general, y Horacio Muratore, presidente de la Confederación Sudamericana de Baloncesto. (VH GtD PLHQWUDV WDQWR ORV RFKR HTXLSRV FODVL¿FDGRV SDUD OD VHJXQGD IDVH comenzaron a analizar el Schedule (calendario) de los Cuartos de Final que se jugarían desde 30 de agosto y hasta el viernes 2 de septiembre. Los Cuartos de Final del Campeonato FIBA Americas 2005 comenzaron el martes 30 de agosto y se extendieron hasta el viernes 2 de septiembre. (O IRUPDWR GH MXHJR IXH XQR GH ³WRGRV FRQWUD WRGRV´ HQ GRQGH VH FUX]DURQ ORV PHMRUHV FXDWUR FODVL¿FDGRV SRU FDGD JUXSR Martes, 30 de agosto 2005 Hora Local 14:00 Argentina 16:30 Brazil 19:00 Venezuela 21:30 Dominican Republic

Visitante Panama Uruguay Puerto Rico United States of America

Puntos

Miercoles, 31 de agosto 2005 Hora Local 14:00 Uruguay 16:30 Puerto Rico 19:00 United States of America 21:30 Panama

Visitante Venezuela Brazil Argentina Dominican Republic

Puntos

Jueves, 1 de septiembre 2005 Hora Local 14:00 Argentina 16:30 Uruguay 19:00 Puerto Rico 21:30 Dominican Republic

Visitante Venezuela United States of America Panama Brazil

Puntos

Viernes, 2 de septiembre 2005 Hora Local 14:00 Panama 16:30 Brazil 19:00 United States of America 21:30 Venezuela

Visitante Uruguay Argentina Puerto Rico Dominican Republic

Puntos

295

Los 12 MagnĂ­ficos

Estados Unidos impone su juego ante RD Seis jugadores norteamericanos terminaron con cifras dobles en el triunfo apabullante 111-86 de Estados Unidos sobre República Dominicana, en el cierre de la quinta fecha, primera de los Cuartos de Final del Campeonato FIBA AmÊricas. Charlie Bell (20), Tyus Edney (15), Alex Schales (14), Ron Stay (13) y Chris Lang (12). Por momentos el equipo dominicano mostró algún Keith Smart brillo, con disparos de larga distancia de Francisco García, Luís Felipe López y Luís Flores, pero todo quedó en un sueùo para los locales, quienes sufrieron su segunda derrota al hilo. García fue el mejor por Dominicana con 29 puntos, pero salió resentido de una pierna. López coló 16, mientras que Flores y Joshua Asselin encestaron 13 cada uno. Jack Michael Martínez, uno de los principales jugadores dominicanos, fue detenido y apenas anotó 6 tantos y atrapó seis rebotes en 30 minutos de acción. El dirigente de República Dominicana, el estadounidense Keith Smart, asumió la responsabilidad de haber decidido jugar en la primera fecha de los cuartos de final con Estados Unidos, algo que le era permitido al país anfitrión según los reglamentos del Campeonato FIBA AmÊricas. Fue evidente el cúmulo de críticas, ya que los entendidos creyeron que era mejor jugar ante Panamå el primer juego y no ir muy agotados (como ocurrió) al segundo encuentro, que fue precisamente ante los chicos del istmo. 3HUR ³GHSHQGH GHO FULVWDO FRQ TXH VH PLUH´ SXHVWR TXH ORV estadounidenses no habían enseùado gran cosa y de haber ganado a Keith Smart lo hubiesen sacado en hombros. Los gringos ganaron bien y no había TXH EXVFDU PiV SUHWH[WRV TXH ³HO H[FHVR GH FRQILDQ]D´ GH ORV ORFDOHV

1st RepĂşblica Dominicana Estados Unidos

296

2nd

3rd

4th

OT1 OT2 TOTAL 86 111

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

RepĂşblica Dominicana Free Throws

Rebounds

Name

Min M

2 Points A

%

M

3 Points A

%

M

A

%

O

D

To

AS PF TO ST BS PTS

4 Ramirez Jimenez, Otto Vantroy

5

0

0

0

0

1

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

5 Martinez Vazquez, Marlon O.

13

1

4

25

0

0

0

0

0

0

2

1

3

0

0

3

0

0

2

6 Flores Matias, Luis Alberto

26

4

7

57

1

4

25

2

2

100 2

2

4

2

3

1

0

0

13

0

7 Turner Baltazar, Andy William

6

0

1

0

0

1

0

0

0

0

0

0

0

0

0

1

0

0

0

8 Asselin, Joshua Joseph

23

6

7

86

0

0

0

1

3

33

1

4

5

2

3

0

1

1

13

9 Filion Fernandez, Amaury A.

4

0

1

0

1

1

100 0

0

0

0

1

1

0

0

0

0

0

3

10 Arias Ramirez, Cristian Joel

16

2

4

50

0

1

0

0

0

0

0

1

1

1

1

0

1

0

4

11 Garcia, Francisco

36

4

4

100 5

8

63

6

7

86

0

1

1

2

4

3

1

1

29

12 Vargas, JosĂŠ

4

0

0

0

0

0

0

2

0

0

0

0

0

1

1

0

0

0

0

13 Lopez, Luis Felipe

32

4

10

40

2

4

50

2

2

100 3

3

6

3

3

2

3

1

16

14 Peterson, Jaime

5

0

1

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

2

0

2

0

15 Martinez, Jack Michael

30

3

9

33

0

1

0

0

0

0

1

5

6

3

2

1

0

0

6

Totals:

200 24

48

50

9

21 43

9

18 27 13 17 14 6

5

86

11 16 69

Estados Unidos de AmĂŠrica Free Throws

Rebounds

Name

Min M

2 Points A

%

M

3 Points A

%

M

A

%

O

D

To

AS PF TO ST BS PTS

4 Edney, Tyus Dwayne

24

5

7

71

0

0

0

5

5

100 2

0

2

4

3

3

0

0

15

5 Perry, Marque

2

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

1

1

0

0

0

0

0

0

6 Greer, Lynn

16

3

3

100 1

4

25

0

0

0

0

3

3

4

0

1

1

0

9

7 Bell, Charlie Will

31

3

5

60

7

43

5

6

83

2

1

3

5

0

0

1

0

20 14

3

8 Scales, Alex

28

4

5

80

2

4

50

0

0

0

3

1

4

3

3

0

0

0

9 Hamilton, Tephen

22

4

7

57

0

0

0

0

0

0

1

5

6

0

1

0

0

2

8

10 Slay, Ronald Sylvester

19

6

8

75

0

0

0

1

2

50

3

1

4

2

1

2

3

0

13

13 Mc Ghee, Aaron Deshon

18

2

4

50

1

2

50

0

0

0

0

5

5

2

3

1

0

1

7

14 Beasley, Jerome

18

5

10

50

0

0

0

3

4

75

2

1

3

1

3

2

1

0

13

15 Lang, Kristoffer Douglas

22

6

11

55

0

0

0

0

0

0

2

3

5

0

1

1

0

1

12

Totals:

200 38

60

63

7

17 41

15 21 36 21 15 10 6

4

111

14 17 82

3DQDPi VH LPSXVR DQWH 'RPLQLFDQD \ FODVLÂżFy El reservista Danilo Pinnock colĂł sus 15 puntos en la segunda mitad \ OD VHOHFFLyQ GH 3DQDPi VH LPSXVR D ORV DQÂżWULRQHV GH OD 5HS~EOLFD Dominicana y reviviĂł sus esperanzas de avanzar al Mundial del 2006 en JapĂłn. Fue la segunda victoria panameĂąa en la ronda de Cuartos de Final. Jaime Lloreda fue el mejor por los ganadores con 18 puntos y Jair Peralta agregĂł 15. Jack Michael MartĂ­nez y el escolta Luis Flores encabezaron la selecciĂłn dominicana con 18 puntos cada uno, mientras que Francisco GarcĂ­a tuvo 13, pero solamente dos en la parte complementaria.

297

Los 12 Magníficos

La primera mitad fue dominada por los dominicanos 44-36, pero los panameños fueron descontando poco a poco hasta que tomaron el comando del encuentro para lograr un triunfo que les puso a un paso de llegar al Mundial de Japón. 1st

2nd

3rd

4th

OT1 OT2 TOTAL 88 78

Panamá República Dominicana

Panamá Free Throws

Rebounds

Min M

2 Points A

%

M

A

%

M

A

%

O

D

To

AS PF TO ST BS PTS

4 Muñoz Castillo, Joel Gabriel

12

0

1

0

0

1

0

0

0

0

0

0

0

3

1

1

0

0

0

5 Peralta, Jair

24

3

6

50

3

7

43

0

2

0

0

1

1

2

0

1

1

0

15

6 Pinnock Glover, Danilo Agustin

24

4

5

80

1

3

33

4

4

100 0

3

3

0

1

3

1

0

15

7 Gomez Torres, Maximiliano

4

0

0

0

0

1

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

1

0

8 Isaac Barcenas, Eduardo Francisco

2

1

2

50

0

0

0

0

0

0

1

0

1

0

0

0

0

0

2

9 Warren, Levour Christoper

4

0

0

0

0

2

0

4

4

100 0

0

0

0

1

0

0

0

4

11 Hicks Taylor, Michael

34

5

9

56

1

5

20

1

2

50

2

3

5

5

3

2

2

1

14

12 Gomez Camargo, Dionisio Alberto

15

1

5

20

0

0

0

3

4

75

4

1

5

0

1

0

0

0

5

Name

3 Points

13 Garcia Murillo, Antonio E.

31

2

8

25

0

0

0

0

0

0

6

7

13 3

4

2

2

0

4

14 Lloreda, Jaime

28

7

16

44

0

0

0

4

5

80

5

6

11 2

0

2

2

1

18

15 Cardenas Miranda, Eric Omar

22

2

3

67

2

2

100 1

2

50

0

4

4

2

0

Totals:

200 25

55

45

7

21 33

1

0

11

17 23 74

18 25 43 15 13 11 9

0

3

88

Free Throws

Rebounds

República Dominicana 2 Points

298

3 Points

Name

Min M

A

%

M

A

%

M

A

%

O

D

To

AS PF TO ST BS PTS

4 Ramirez Jimenez, Otto Vantroy

26

2

3

67

2

4

50

0

0

0

0

1

1

5

4

1

1

0

10

6 Flores Matias, Luis Alberto

30

5

8

63

2

3

67

2

2

100 0

0

0

2

3

3

0

0

18

7 Turner Baltazar, Andy William

1

0

0

0

0

1

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

8 Asselin, Joshua Joseph

36

2

6

33

0

0

0

1

2

50

2

3

5

2

5

3

1

1

5

9 Filion Fernandez, Amaury A.

10

0

2

0

1

2

50

0

0

0

0

2

2

0

1

1

0

0

3

11 Garcia, Francisco

26

2

4

50

3

4

75

0

1

0

1

1

2

1

0

5

1

3

13

12 Vargas, José

4

1

2

50

0

0

0

0

0

0

0

1

1

0

1

1

0

0

2

13 Lopez, Luis Felipe

35

3

6

50

1

6

17

0

0

0

0

4

4

4

2

1

3

0

9

14 Peterson, Jaime

3

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

1

1

0

0

1

0

0

0

15 Martinez, Jack Michael

29

5

15

33

2

3

67

2

2

100 6

6

12 1

1

3

1

1

18

Totals:

200 20

46

43

11 23 48

5

7

71

19 28 15 17 19 7

5

78

9

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

%UDVLO FODVL¿FD \ HOLPLQD D 'RPLQLFDQD Marcelo Machado y Leandro Barbosa fueron los factores preponderantes en los momentos apremiantes y FRQ VX RIHQVLYD OH GLHURQ D %UDVLO VX FODVL¿FDFLyQ SDUD HO Mundial de Baloncesto Japón´2006 al guiar la victoria de 80-72 sobre República Dominicana. &RQ HVH SDUWLGR DGHPiV VH GH¿QLHURQ ODV GHPiV plazas disponibles que se disputaron en este Campeonato FIBA AmÊricas. Así, los demås seleccionados que irían a Japón el en el 2006 fueron Venezuela, Panamå y Estados Unidos. Josh Asselin $UJHQWLQD FDPSHRQD ROtPSLFD \D HVWDED FODVL¿FDGD Machado anotó 23 puntos y Barbosa 17, mientras que Luís Flores fue el mejor a la ofensiva con 17 por República Dominicana. Paradójicamente, para los analistas este fue el mejor partido para ORV DQ¿WULRQHV SRUTXH DXQTXH FD\HURQ DQWH %UDVLO OR KLFLHURQ FRQ PHMRUHV planteamientos ofensivos y defensivos que en sus encuentros anteriores, incluso los de sus tres victorias de la primera fase. Aunque Brasil ganó el primer cuarto 28-15, República Dominicana se acercó a solo dos al tÊrmino del segundo parcial. En el descanso el marcador estaba 38-36 arriba Brasil. Un rally de 8-0 puso a Brasil arriba 46-36, control que jamås perdió pese a los intentos dominicanos. Triples de Josh Asselin y Amaury Filión acercaron a Dominicana a 62-55 con 7:56 por jugar en el último parcial. El propio Asselin acercó mås el PDUFDGRU FRQ XQ GRQTXHR TXH SXVR HO HQFXHQWUR FRQ SDUD HO ¿QDO Pero Machado respondió por Brasil cada gestión de sus oponentes y con un tiro kilomÊtrico despejó las dudas al poner el marcador 70-61 restando 4:40. República Dominicana jugó sin su estelar Francisco García, quien estaba lesionado con una molestia en la ingle. El sueùo de la Federación Dominicana de Baloncesto de regresar al Campeonato Mundial, evento al que no asiste su equipo desde su primera y única aparición en 1978, quedó para otra oportunidad. /R ~QLFR TXH OH IDOWy D ORV GRPLQLFDQRV IXH HVD FODVL¿FDFLyQ SDUD OD FLWD japonesa, ya que el Campeonato FIBA AmÊricas 2005 fue un ejemplo de buena organización y montaje, con la excelente hospitalidad que es característica de los quisqueyanos. República Dominicana Brasil

1st 15 28

2nd 21 10

3rd

4th

OT1 OT2 TOTAL 72 80

299

Los 12 MagnĂ­ficos

RepĂşblica Dominicana Free Throws

Rebounds

Name

Min M

2 Points A

%

M

3 Points A

%

M

A

%

O

D

To

AS PF TO ST BS PTS

4 Ramirez Jimenez, Otto Vantroy

21

0

1

0

2

3

67

0

0

0

0

0

0

1

2

0

1

0

6

6 Flores Matias, Luis Alberto

33

4

9

44

3

7

43

0

0

0

0

4

4

1

2

2

1

0

17

7 Turner Baltazar, Andy William

7

0

3

0

0

1

0

0

0

0

0

0

0

1

0

1

0

0

0

8 Asselin, Joshua Joseph

33

6

12

50

0

1

0

3

4

75

5

7

12 1

3

1

0

0

15

9 Filion Fernandez, Amaury A.

18

2

3

67

0

1

0

0

0

0

0

2

2

2

1

0

0

4

1

10 Arias Ramirez, Cristian Joel

26

1

4

25

0

1

0

2

2

100 2

1

3

3

2

1

1

0

4

12 Vargas, JosĂŠ

7

0

3

0

0

0

0

0

0

0

1

3

0

0

0

0

0

0

2

13 Lopez, Luis Felipe

26

1

6

17

2

7

29

2

4

50

5

0

5

0

3

1

0

0

10

14 Peterson, Jaime

5

0

0

0

0

0

0

1

2

50

1

2

3

0

1

0

0

0

1

15 Martinez, Jack Michael

24

6

12

50

0

2

0

3

4

75

6

6

12 2

3

0

0

3

15

Totals:

200 20

53

38

7

23 30

21 23 44 10 18 7

3

3

72

11 16 69

Brasil Free Throws

Rebounds

Name

Min M

2 Points A

%

M

A

%

M

A

%

O

4 MagalhĂŁes Machado, Marcelo

39

1

4

25

5

11 45

6

6

100 1

2

3

3

2

2

1

0

5 Dos Santos, Welington Reginaldo

5

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

1

0

0

0

7 Becker Da Rosa, Murilo

32

3

7

43

0

0

0

2

2

100 6

5

11 1

1

1

0

1

8

8 Barbosa, Leandro Mateus

39

6

12

50

1

5

20

2

4

50

1

4

5

4

1

2

2

0

17

10 Ribeiro Garcia, Alex

22

2

4

50

0

3

0

3

4

75

3

2

5

1

4

0

0

0

7

12 Giovannoni, Guilherme

30

2

2

100 3

6

50

0

0

0

1

5

6

3

3

1

1

0

13

15 Splitter, Tiago

33

4

10

40

0

0

0

4

8

50

3

6

9

0

3

0

0

2

12

Totals:

200 18

39

46

9

25 36

15 24 39 12 14 7

4

3

80

Legend /Leyenda: Min = Minutes played / Minutos Jugados M = Made / Anotado A = Attempted / Intentado

300

3 Points

17 24 71

% = Percentage / Porciento O = Offesive/ Ofensivos D = Defensive / Defensivo AS = Assists / Asistencias PF = Personal Fouls / Faltas Personales

D

To

AS PF TO ST BS PTS 23

TO = Turnovers ST = Steals / Corte Balon BS = Blocked Shots / Bloqueos Pts = Points / Puntos

Dominicana venciĂł a Venezuela y llegĂł en sexto lugar 5HS~EOLFD 'RPLQLFDQD GRPLQy VLQ GLÂżFXOWDG D 9HQH]XHOD HQ HO ~OWLPR SDUWLGR GH ORV FXDUWRV GH ÂżQDO SUHVHQWDQGR XQ HTXLSR HQWUHJDGR D FRQVHJXLU HO sexto puesto del certamen y la esperanza de lograr que la FIBA invite a su quinteto al Mundial de JapĂłn 2006. Dominicana ganĂł la primera mitad por 48-38. Jack Michael MartĂ­nez encabezĂł a Dominicana con 21 puntos, Luis Flores agregĂł 16 puntos, nueve rebotes y cinco asistencias, y Amaury FiliĂłn tuvo 12 tantos. HĂŠctor Romero liderĂł a Venezuela con 22 puntos y 10 rebotes.

JosĂŠ Oscar FernĂĄndez

La jornada cerro de manera emotiva cuando el veterano centro JosÊ ³*ULOOR´ 9DUJDV TXL]iV HQ VX ~OWLPR SDUWLGR FRQ OD VHOHFFLyQ GRPLQLFDQD anotó un disparo de tres puntos al sonar la chicharra y fue cargado en hombros por sus compaùeros, mientras el público coreaba su nombre.

1st

2nd

3rd 4th

OT1 OT2 TOTAL 63 87

Venezuela RepĂşblica Dominicana

Venezuela Free Throws

Rebounds

Name

Min M

2 Points A

%

M

3 Points A

%

M

A

%

O

D

To

4 Diaz, Victor David

22

1

2

50

2

6

33

2

2

100 1

0

1

0

0

1

0

0

10

5 Julio Torres, Luis Alejandro

15

1

6

17

0

0

0

0

0

0

0

1

0

3

1

1

1

2

1

AS PF TO ST BS PTS

6 Mijares Luna, Yumerving Ernesto

23

0

2

0

0

3

0

0

0

0

1

1

2

0

0

2

2

0

0

8 Aguilera, Tomas Rafael

13

0

4

0

0

1

0

0

0

0

0

2

2

1

1

1

1

0

0

10 Jones, Askia Rahman

25

3

3

100 1

2

50

4

5

80

1

1

2

3

3

2

2

0

13

11 Marriaga Herrera, Miguel Angel

18

2

4

50

0

1

0

2

2

100 1

4

5

1

1

1

0

3

6

12 Romero Rivas, Hector Orlando

30

5

13

38

0

1

0

12 14 86

6

4

10 3

4

1

0

0

22

13 Guevara Salas, Diego Alejandro

22

1

2

50

2

3

67

0

0

0

1

1

2

0

2

6

0

0

8

14 Bayona, Hebeth

10

0

0

0

0

0

0

0

0

0

0

3

3

0

2

1

0

0

0

15 Morris Salazar, Carlos Alberto

22

1

4

25

0

3

0

0

0

0

1

3

4

2

0

1

2

0

2

Totals:

200 14

40

35

5

20 25

13 19 32 10 16 17 8

4

63

20 23 87

RepĂşblica Dominicana Free Throws

Rebounds

Name

Min M

2 Points A

%

M

3 Points A

%

M

A

%

O

D

To

AS PF TO ST BS PTS

4 Ramirez Jimenez, Otto Vantroy

9

1

1

100 0

1

0

0

0

0

0

0

0

3

0

0

0

0

2

6 Flores Matias, Luis Alberto

38

5

7

71

3

67

0

0

0

4

5

9

5

3

0

4

1

16

2