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CONTENIDO
EDITORIAL
FRONTERAS
los rezones de
Umiles y ronzoores de 10 nec ociocroo ADRIAN BONILLA
leones
ACTUALIDAD
lcONOS REVISTA DE FLACSD· ECUADOR N' 1. Febrero · abril, 1997 ~
al1 iculos que SO! publican
llI1 ~ re'o'isla SOIl <:If! e.clusllla ''l$pOOsabilidacl de sus 3.ulO<l!S .
no refleian necesari<lmefllO el pem;amienlQ de ICONOS
Dernocrocc a •• ••• •• •• •• •• •• •• •• •• •
~R ECTORFLAC~ECUADOA
10 rnedido SIMON PACHANO i,.C ri~s
en democracia
o oerrococc en crisis" CARLOS ARCOS
l os controccccoes de 10 Convertib ilidad CESAR MONTUFAR
3 7 14
los c6digos ccultos d el
EDITOR ICONOS
poder masculino MARIACUVI Y ALEXANDRA MARTINEZ
FEllP!': B UABANO DE lARA
CO!.ABORADORES
20 HL !
34
ENESTE NUMERO A LBERTO Ac:>Sl .. S MON PACt<A ~
M"'A'AGIN, AU XAhOflA M-'f1T1t< U A N'" M MlIA GO(lSO<El F Eflt<..NOO C ",RAION
AeR'''''' 8oN..~ ... uc coc M ARI'NU
EOUAAOO KNGIMr. HU '....N leMlRA C/llll.OS AIlCOS ~O[XX(lo.\ :
I I.AI.5I) l C\..,\J.)l tR DI\E\o: l ui, ( U
penexones a proposlto d e 'un loco Que orneFELIPE BURBANO
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FLACSO ECUA D O R
score rrccr os. oocteros y ca balleros: ANA MARI A GOETSCHEL
43 52
O ir«(ion :
Av. Ull'O&no
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11 8
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Tcl"fonoo:
Los ones 90 FERNANDO BUSTAMANTE
G lobalizoc i6 n y conocimiento JAIMEMASSARDO
87 98 105
NOVEDADES
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Critic a d e un a ciencio c ritica IMELDA VEGA
FELIPE B UI'BANO
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DEBATE
•
CESAR MCWT1..IFMl
1",,"1'>1(»,:
Colombia: Ia violencia sin fin FERN ANDO CARRION
MUJERES Y POLITICA
ARC. F ERNA"l OO C A RRI ON
DIALOGO
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542·7IS 1 542.116 Fax:
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Sa ccobcron las
touros vercruc cocs oe represeotocron : ANDRES GUERRERO
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60
veser'cs bibliogr6 fic os EDUARDO KINGMAN HERNAN IBARRA CARLOSARCOS LUCIANO MARTINEZ SIMON PACHANO
116
NOTICIAS FLACSO ~:,'...' ' N I~ evos
crocro -oos
c cceores
I2
EDITORIAL
,
Las razones de Iconos a (olta de espO<"ios de prodw;cion y disc(Jsion denl TO de los {jencio$ scocres \"C\I<I!orionas, se ho convef tido en un
mol que reperClJle sobre SlJ colK!od y limilO
sus
posibJes conUibuciones a los
eeceres nocionoks. Con 10 nOloble excepcion de ~£CuQd()(·De bot e".
(uyo conlinuidod Ie ho dado 0 este pubr" ocion dcl CAAP uno presencia imporlOnle ert el pais, muchos -eveics oporecen y desoporecen con demosiodo (o"l;ood. Se trato de es(uerzos editorioles (ugoces que dejem Mom,.., Yocios, .. r nlucnos dudos. AI inkior IIno nueva ClOp<! de $lJ vida inSliruciMol. 10 SI!CC de Floi.so- f.cl.lodor 110 df:f:idido lonzors!' en este />fOrecro de publicor uno reVIS! O Irimes/(ol de cenoos sClCiales y politicos, con el proposilo de romper un cir· CIllo l'i<ioso y " ClUJf los voces dejodos por oecs publi. cxcees. Prelendemos haccr de la revista 1m eSjXlcio pcrdu.ob'l' en el tiempo, que wyo constituyendose pmgresivamerlle en U ri /ugor de di6logo en 1.'1 cUdl se pucdon ir phlsmonda ideos que hogan posible pensor un p4is di~l inlo. 1,0000s sc ha propuesto como objetivo estin'ulor un
de re(le;fI()n qoe vinw ll.' permonentemenle las inquietudes o<odl.'micas can 10$ probkmas que mes in. qlJielOn a 10 opinion pliblica, Ml.'<1ionte 10 (rJsien de dos (renles -/0 coyunwml con 10 acocremico- nueslro intl'tes es enriqlJece r, ampfior r pruflJnd,zd' 1M debetes del pois No pretendemos ser oriemodores de 10 Opillion publico, ese pope' /0 dejornos d otms; queremos om· mlIr 10 discu sion desde los perspectivos que abren los ciendcs s0601es, Iconos se propone empujor es-to linea de ~pexion porque considera que los aconteCimientos, coda vel mOS vertiginosos e inquietoflles. YC! nC! represenlon ni expeson el silencioso y repelit;vo aporecimien/O de uno esuucwro profunda. sino irrupcianes y cambioS de senlido. giros inlernpe~livos, que obligon a pensar 10 mi$mo es[.uC1uro desde ongulas nueV{ls e ineditas. Nos inleresa desarrollor uno scnsibi/ldad dis tinf4 para poder extraer de los aeonlecimientos preguntos que pongon ell duda senlidas comunes y perspectivas te6ricos. No hobloremos. par 10 tanIO, desde los altums de 10 den60, sino desdc los POOOCupociones comporlidos de 10 opinion publico. fura logror estos obJefivos. 10 reviSlo se apoyore per· maneruemenle en los materiolt s que I'O)'l1n produdendose en 10$ ''tollcrl'1 de coyunfUro ~ que FLACSO, junto al grup o Democrocio y Desarrollo, orgonilara mensoolmenle. Ieonos serli, por 10 tanlC!. un espocio para Iij)IJ
dflJdtr esos discusiones. Cuondo los re(ereutes sociolts, poliricos e intelectuoles del pais poreeen perderse 0/ calor de un lurbulffito rigirrt('n y uno creciente des-inslitucionolizoci6n, uno re· ~exllin critica y sistematica sobre los juegos de 10 politico y las crucioles problemas nociornlles, poreee lombien necesona y so/udoble poro opuntolor /0 democro· cio,
Nos interesa, par otro lodo, eneuodror conslante· mente los debates sobre el Ecuador en el ccntexto Iolinoomerlcano. Semejonte ejerdcio permirira estoblecer probfemolieas comunes con el reseo de poises de 10 region, pcro 01 rnisfflo ticmpo las particularidadcs de nuestro reolidod nodonal. En 10 explorocion de escs
porticuloridodcs, ceemcs. rodica 10 posibmdod de zeneror aportes 0 los debates regionales, EI eJe de eSIO linea de reflexion eSlara dodo por los enwe ntms Uimeslroles, con invitodO$ intemocio rwJes, que FLACSO orgollitorii en colaboracion con alms unlfOS de imcs-
ligaciOn. ,A quienes vo dirigida Iconos? A todos las personas hombres y mujeres. inleleauoles. estudiantes uniyc",j· larios, dirigentes polifk:os y de opinicin. Invesligadorcs, in/cgranles de movimientos saeioles y ONGs- dispueslas a explorer (ormos diferentes de pensar y en(omr los problemas; personas interesadas. par tonto. en parlicipar desde one s perspectivas en los debates del pais. N O$ dirigimos 0 quienes miran can de ~enconlO y molesto. 10 (ormo cOmo se Ie pienso 01 E.cuador acwel. en [000 su complejidad y ean todos sus eecnnes problemas 0 ceesrcs. , Por que er nombre, Iconos? Enlre orr05 rozones par. q~ ywimos una epoca en 10 cuol lo reolidod no aparec~ sino proyedodo 0 uoves de imogenes. signos, lenglJoJes, (6digos, en las c.c'es esc misma reaUdad porece perderse para enlror en juegos que Olin prtlendernos con· siderorlas virtuoles, 0 SOO, cosi reoles. Tememos, Sin em/largo, que en muchas casas eso virfUolidod sea hoy 10 mismo realidad. San esos jlJegas imoginoriOs. discurs!· vas, simbO/icos, los que von depnien do 10 reolidod. &os juegos senin lemas de nlJesfras aniilisis. Iconos tamb;en va en p'uro~ pues somas parlici/J€s de uno epoco en 10 cuolla plurolidad y 10 diversidcd se imponen como prinelpias democrafilodarcs, como .·0lares que haeen posible abrir espacios para clJeSlionor los sentidos dominomes, los "centros·'. Yo no se hobla de un sujeto, uno rOlon, un lentido, UOO YIll, uno hislo.io, Todos eslos impul~O$ se hen pluro/izodo, (ado cual (On sus resp'andores y sus imOgenes. Mucllas ve· ces las iconos nos remitir6n a otros icanos; ouos ve(es oporeceron como los deSfe/los de diseursos, ejerejos y represenUlciones del pader. En esos desteltos nuestra5 idenlidadel y percepciones, nueSlros m;smaJ cuerpos, lomon forma y cobran reo/idod. yo sea para enelousImrnos y somelernas, 0 para ofre<emos harizanles de crcctividod y cotllestaci6n, Nos ponemas decididamen· Ie en este segundo plono. Presentamos, pues. esto revista 01 publico con el deseo de que pueda Ilegor a ser un espodo co!ectivo en el cuol comp0rlorJl(ls inquierudts, ;mcrcombiernas cr;licos. y en eI camino imaginemas un pois disfinto,
Fernando CQrrion Dire ctor Flocso
Felipe Burbono Editor Iconos
Cf)
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CONTENIDO
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En este número... LOS EFECTOS DEL 5 A la sección de Actualidad de este primer número de Iconos le llegó los efectos de la movilización del 5 de febrero. Inicialmente, la sección reflexionaba sobre el controvertido tema de la convertibilidad, s~s alcances, peligros, y amenazas. El mesperado desenlanc~ de _la. movilización del 5 obligó a un g~ro rap~d? : . lanzar algunas interpretaClones m1c1ales sobre lo acontecido esa fecha . Los artículos que se presentan ofrecen algunas entradas sugerentes. Temas como el desgaste del sistema político, la fragilidad institucional del país, y la profunda desarticulación entr~ la S?ciedad y el Estado , emergen mmed1atamente. De la misma manera, surgen interrogantes sobre el gobierno interino salido de la negociación parlamentaria que siguió a la movilización. ¿Qué debe hacer? ¿Cuál es su papel en este momento de profunda crisis política? ¿Dará paso a un proceso de reforma política con participación ciudadana? ¿Se podrán lograr acuerdos sobre temas que han mantenido fragmentada a la sociedad ecuatoriana en los últimos años? ¿O el panorama es tan sombrío que lo único que deja el relevo del 5 es la convocatoria a un obscuro proceso electoral para el próximo año? A pesar que la convertibilidad quedó descartada, Iconos decidió mantener uno de los art~culos sobre el tema, puesto que en el se abordan aspectos del entorno económico internacional que de todos modos van a condicionar el funcionamiento de la economía ecuatoria!la? cualquiera sea el programa econom1co que se adopte.
MACHISMO A los análisis sobre la convertibilidad y lo ocurrido el 5, les siguen tres artículos que abordan desde ángulos diferentes , aunque complementarios, el "machismo" que caracterizó al gobierno del ex presidente Abdalá Bucaram. El tema no es nuevo, siempre ha estado presente aunque de un modo sosia-
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yado. Lo novedoso, sin embargo, fue la. forma como emergió a la escena pública: de la mano de bailes, lanzamientos de discos, declaraciones sorprendentes, golpes y violencia contra la mujer. Los análisis sacan a flote perfiles complejos y dolorosos de las relaciones de género en el Ecuador. Temas como el cuerpo, la sexualidad, las representaciones de las mujeres en el imaginario masculino, su denigración, el uso de la virilidad como recurso permanente de poder, aparecen analizados en los tres artículos. Uno de ellos rastrea algunas imágenes de la mujer en épocas pasadas de la historia ecuatoriana. Se trata de un rastreo muy revelador y sugestivo que nos muestra increíbles continuidades. El debate sugiere la urgencia de introducir de un modo sistemático la variable de género en la comprensión e interpretación de la sociedad ecuatoriana. Por mucho tiempo, el tema de gén~r~ ha quedado relegado a un segundlslmo plano, con lo cual los mismos análisis de las ciencias sociales se han vuelto portadores de profundas discriminaciones en contra de la mujer. Frente a las mujeres, la conexión de las ciencias sociales con un cierto poder -el de los hombres- resulta evidente.
FRONTERAS La sección fronteras trae en este número dos análisis. El primero aborda un tema de enorme actualidad: las negociaciones entre Ecuador y Perú . Rara vez los dentistas sociales han penetrado en este escabrozo tópico, reservado para los "expertos" diplomáticos y unos pocos historiadores de límites. Pero, curiosamente, pocos temas como éste han marcado de modo tan profundo la historia ecuatoriana en uno de sus vértices : el proceso de constitución del Estado-nación; es decir, la identidad misma de los ecuatori~mos. El artíc~lo indiga esas implicaClones del conflicto con el Perú para el Ecuador, al tiempo que intenta explicar las razones que llevaron a los últimos
CONTENIDO
enfrentamientos militares. Así mismo, plantea una serie de reflexiones sobre lo q_ue .~e puede espe~ar de la actual negoctacton en tomo al dtferendo territorial. El segundo artículo de esta sección aborda el tema de la violencia en Colombia. Por los vínculos profundos entre los dos países, lo que ocurre en Colombia no deja de afectarnos y mucho menos cuando se trata de la violencia y de la "transnacionalización" de la organización delicitiva. Pero esa cercanía no ha servido como pretexto para conocer más a fondo las muchas causas de la violencia en Colombia. Este desconocimiento hace que nos llenemos de lugares comúnes al momento de abordarla e incluso confrontarla. El artículo que se presenta describe las dinámicas de la violencia, sus ciclos y sus múltiples formas: la política, la común urbana y la vinculada con el narcotráfico. Como se desprende de su lectura, si bien la violencia colombiana es en muchos aspectos "única", como lo evidencian sus estadísticas, ningún país de la región, y menos del área andina, escapa al fenómeno. Un análisis de lo que ocurre en Colombia, por lo tanto, arroja luces sobre las realidades latinoamericanas.
DIALOGO Este número de Iconos inaugura su espacio de diálogo con una entrevista al destacado historiador y sociólogo ecuatoriano Andrés Guerrero. El tema de la conversación es las luchas indígenas de los últimos seis años, su repercusión en el ámbito de las representaciones políticas, los cambios introducidos en la escena nacional, y sus dificultades futuras. El balance de estos años de lucha no llevó, como era obvio imaginar, a rastrear el problema indígena en la historia del Ecuador y a revisar algunos de los más sugerentes planteamientos formulados por el mismo Guerrero. Pero el diálogo fue más allá. Un último trabajo presentado por nuestro entrevistado en el reciente Congreso Ecuatoriano de Antropología, en el cual Guerrero introduce una serie de novedosos conceptos teóricos, sirvió para explorar tópicos vinculados con el
debate post-moderno. Foucault, Derrida, y algunas de las feministas más notables, como Judith Butler, aparecen en la conversación.
DEBATE La sección debate se adentra en un tema de permanente polémica y reflexión el estado de las ciencias sociales. Tres artículos afrontan el tópico. El primero evalúa desde una óptica muy particular -sus espacios privilegiados de institucionalización- la situación de las ciencias sociales e!l. el Ecuador. La universidad y su relacton con el Estado aparecen como ejes claves de reflexión, en tanto espacios d~nd~ las disciplinas sociales surgen orig~nanamente y por lo tanto donde quedan marcadas en sus proyecciones iniciales. Nada de lo que ocurre ahora, con sus desplazamientos y su dispersión, puede entenderse sino es a partir del análisis que se sugiere en el artículo. Una segunda contribución invita a un reflexión crítica sobre la sociología en el Perú, mut útil y sugestiva para los ecuatorianos. El tercer artículo aborda el tema desde la perspectiva de América Latina. Las tres contribuciones, en conjunto, ofrecen un material muy rico no solo para tomar conciencia de dónde se encuentra actualmente las ciencias sociales, sino de sus principales dudas y obstáculos. Los tres artículos son penetrantes contribuciones para entender todo lo que ha cambiado en los últimos 30 años. Y es mucho.
NOVEDADES La revista cierra con cinco reseñas bibliográficas, inevitables en una revista de ciencias sociales. Las reseñas cubren campos que van desde la hacienda tradicional, en la versión de sus defensores modernos; hasta la educación, pasando por el racismo, la sociología rural y la definición de los espacios políticas. Cinco reseñas de prestigiosos sociólogos que dan cuenta de algunos de los temas que dan vueltas por el ámbito escenario intelectual del país.
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ACTUALIDAD
La coldo de Bucaram no deb e sorprender
EMOC CIA A MEDIDA La caida de Abda la Bucaram estaba prevista desde antes del lnicto de su gobierno. posiblemente desde el momento en que inici6 su carrera politica
LO QUE TIENE QUE SALIR MAL. o que menos se pucde decir es que hay a side sorpresiva y menos e un sor prendcnte. La ca fda de AMnIa Buca ra m estaba prevista dcsde antes del inicic de su go-
L
bierno, posiblemcnte dcsdc el momcnro en que inici6 SII ca n-cra pulitica o, cuando menos. desde su primer a camnens elec tora l pa ra la presidencia. La inesta bilidad -gencrada POI' su estilo de gcsuon, por la incanacldad de lograr upoyos organ icos. per su tcndencia a desarm ar el a ndamfaje instituciona l. para no citar sino las causes mas visiblcs- ha sido un etcmen tc consusta ncial de su ac tividad y del de sernpeno de los d iVt'TSOlS cargos. Perccptivamc ntc, dura nte la u lt ima ca mpana, buena parte de la op inion popula r 10 IOm6 como el ma l mcnor aduc ien du precisa me ntc la
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Iac tllda d con que se In pud rfa de spla zar en el me me nto e n que fuer a necesa r io. Perc, s i a pecos ha sor pre ndido. en muchos ha dejado se nos mter rogantes sobre la validez de los proc edimiemos empleados y, a par t ir de esto, sobrc la vigencia -y caractenst tcas- de la democrac la en ct Ec uador. 1': 1 recur so ut ili7.lldn pur el c cnaresc pa ra cesar en sus Iuncloncs a l pres ldente de ja mocha s dudes, e n la me dida en que 1.'1espfr itu del a r t iculo na mero 100 de la Constit ucion a punta
f/ recew uflhlaOO par 1.'1 Congrcso paro ct'SCl1 en
ws {unclO-
ces 01 ple9denre dt'jO It'IUI../WSdudos
nbviamcnte bacia otras ctrc unstanctas: a casus de incapacidad fisica 0 mental del gobe r na nte que se const ilu yan en impc dim entos ' objctives" para gobem ar (c omo 101\ que pueden derjva rse de un ecctd en re 0 de una enfe r medad irre ve rs ible). M a.~ a lia del debate jur idico y const ituciona l. q ue es 1.'1 a mbito en qu e se na coloca do cl pais, es inncgabfe qut.' en ta aplicacion de e ste art iculo cx isli6, per
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ACTUALIDAD
ocoo
£1 Bucafam habla ifliciado fa desfllJcci6n de las
puente5 que podian VlOOJlarlo (OIl
fa
sociedad y ( OIl las panidos. Del resto se encorgaria el ejef(ioo orbitrOflO y corrupfOde SUS ~idor e5
ropidomente irJtrodocidos en fa admmls/roci6n pUblico.
dec ir 10 menos. subjet ividad . Con ella se ha afectadc a 111. Constit uci 6n, perc de manera es pe cial a 111. democr ac ia . 'rembten se la s afec t6 con la soluci6n fin al de todo e l embro110: e l nombramiento del presidente interi no, 111. r cducci6n de l per iotlo presidencia l y el limbo 11.1que se 111. ha r elega do a 111. vicepr eaide nta . Deje mos el d eb at e co ns tituciona l a los a bogados y a los notables, pero no olvidemos ni ecstavemce e l que hace refe rencia a 111. democracta. Cua ndo ha s ido puesta en cuesnon es quiaae e l mejor mome nto para d iscut ir acerca de e lla (y quien sabe s i 10 estamos haciendo ya e n este momento desde fuera de e lla ). Peru, antes de em itir emeries, la prudencia aconseja comenza r par e l princ ipie, y c l principin pueden ser , par un lado, los he chos que se prod uje ron y, por ot ro lado, los parametres mlnimos que perm iten hablar de democracia.
LOS HEeHOS: EL QUE SE MUEVE NO SALE EN LA FOTO
en
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Con Abdala Bucara m llegaron 11.1gobierno s u fa milia , su par t ido y un nuevo estilo de hacer pollt ica. DificiJ establecer los Ifmite s a natrucos en tre e stos t res e lementos, c uando el e st uc se nu tre d el nepc ns mo. de 111. corrupci6n Jigada a su partido y de la concepcion de ma nda ta ilimhadc que s iem pre e xpr esarc n el pres idente y sus cojaboradore s. A pesar del apoyo de organizaciones sociales y de par tidos politicos en la segunda vuelta, Buca ra m fue inca paz de comp re nde r que ese apoyo ser ia mucho ma s necesa rio -y sobre todo mils uti!- en el ejer cicio del gobie rno. Siguiendo los m is mos derrote r os de 10 que habia s ido su propia t rayectoda pollt ica ·conside ra ndo sc gu ra m ent e los exitos que ellos Ie habian dcpar ado- pr efirio coloca r 111. logica clientc la r y pal r imonialista sobre la 16gica de la gober nab ilidad. Desde eI inicio de su gob ierno se pudo adve r ti r 111. escasa represcntat ivida d que tend r ia n en su a dministraci6n los div crsos seetores que vota ro n por el y que part iciparon aetiva me nte en la ca mpana. I'er o, subre todo, sc pudu consta tar el carad cr a mor fo e inor gan ieo de su base de a poyo. La confor-
rnaci6n de su gabincte fue la mejor rnuestra de e lla: muchos milita ntes de su pa rt ido 0 miembr os de s u cfr cu lo Int ima (incl uido un cunado, un he rmano y ot r o q ue, desde e l Congreso. manejaba un Ministe r io par interpue sta per sona), un par de em presa t-ins sin mayor vinculacion con s us re spectivos gremios y algun tecnocrata he reda do del re gimen a nte rior. EI propio Bucara m habia iniclade la dcst rucc ion de los puen tes que podian vincu lar lo con la sociedad y con los pa rtides. Del r esto se en ca rgar fa el ejercicio a rbit rar io y cnr r upto de sus scguidcres rapidamente mt rn ducidos e n la adminis tracien publica , par adojl camente, en medio de todo estc c l gobie r no proponia un progra ma econonnco que segur amc ntc hll brli s ido monvo de envldia de eualqu ier ' chicago boy' con ambiciones poltticas . Amparado en e l siemp r e uti! rec urso de a ludir a 111. s it uacie n hcredada, Bu ca r a m pr o puso 10 q ue Da hik nunca se atrevie y, a l par eccr, e st uvo dispuestn a llevarlo ha ste las ultu nas consecuenctas. Ciertamen te, pa ra e l esa s urnmas consec uencias fueron los p r imcros erccto s de un para na cional: 11.1 medio dla del 6 de Febrero -pocas horas desp ues de que se produjeran las mar chas y mani festaciones mas cuant iosas que recucrde la bistor ia nacio nal y pocas ant es de que el Congreso se insta te en sesion pa ra cesa rlo en s us runcione s- derogd las medi das, no sin a nte s realize r algo muy similar a un bar atillo en e l que iba bajundu los pr ecios de los a r ticulos y las tasa s de los servtctos ba sta ltega r a su nive1 orig inal. Ent r e e l apote6sico comie nzo ·que 10 I1cv6 a dcspr eciar a or ga nizacioncs y partidns · y cl fina l de ope reta tropical alga ha bia suce· dido. Lo ma s vis ible fue su de sgaste , ex prcsado en las encuesta s y refrendado en la mo· vilil.a ci6n del 5 de (e brero (que a ~u vez era 111. concl usion de mas dc t res scmllnas de agitac ion en var ias ciuda des l. Resultar in larj.(o en umera r todos los hec hos qu e ;Jf mluje ron esc des!i:as te pero, den im de UOll vision gene ral, cllbc senala r so!ame nte cin co: l<l helC· r og e ne id a d dc la base e lector a l con que triunf6 en la seg unda vuel ta: 111. dur eza de las medidas eco o6micas; la generalil.aci6n de la co rrup don: c1 estiln a la vel auto l'ltario y
ACTUALIDAD Concebido pate osegufa( Ia moyorio absoluto cfl la eec(iOn Pfesidendat fa
segundo wella he (OflSPlfado (()(It/a
Ia
ronformaciOn de gobiernosde w olici6f!.
Tomodo de Nueva Sociedad No , I J
eSlrafalario del pres fd ente; y, como conse. cueecie de rode ello, el debili tamiento de las
tesutuctcnes democraticas. Su instauraci6n en un media en que la vos-
tacioo es errenca y en que la cutrura polflica -guiada por la vis i6n de cor te plaza de los 'tempos" electorates- es el principal enemigo de 1a colaboraci6n, solament e ha podido producir -erecrcs perversos". EI cauda l electoral del candidato tri unfador no express apoyo polftico, no va mas alia del acto estr tctamente electoral y no se man ifiesta en te rmtnos organicos. Por tanto, resulta ingenue e sperar que desde alia surja un c ompromiso de
organizaciones socrates y de partidos poUlicos para conformar un gobierno. Ta mbien es
ingenuo esperar un compromiso desde eJ triunfador hacia quienes le mani fe staron su apoyo. Asi, el vote de segunda vuelra re sulta un cheque en blanco que otorga un manda te difuso, 10 que se agudiaa e n el caso de un Ifder personalist a y a utcr ttarto como Bucaram.
EI segundo elemcnto, la dureza de las rncdidas econemicas, foe sin duda el detonantc del desencanto pop ular y e l que provoc6 las protestas que c olminaron el 5 de fcbrero. Sin e mbargo, res ulta difkil de ser e xplicadc aisladamente . Si se piensa e n la ma gnitud de las q ue tome el gobiemo de Sixto Duran en 1992 y la debilidad de la reacci6n que provocaron . s er ta necesarlo reconocer que en el caso de Bucara m hobo algu n oteo factor que mtervlno para llevar las casas hasta e l nivel que alcanzarcn. Posiblemenre fue 18 ccntrupoaic ion Que se establecto con s us of ertas de ca mpa ae (en el case de Duran Ballen ne dte esperaba orra cosa) 0 quizas fue la noloria tncapacidad ad ministrat ive y la evidencia de la corrupci6n 0 fuc todo ella y mucho mas, como 10 vcremos de inmediato. En efecto, la ge neral izacien de la cor rupci on -seaalada co mo c l lercer clemente de terminante de la erosion bucaramista- pare cc tener on peso muy significa tive en la confor maci6n de la situaci6n final . Un pa is que
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cooxecoooi ( Ofl las masas,
clams evidcncias de cnriquccimicnto iltcitn, r cacctono con furor dcsconocide an te quicncs hlcicren de usus practicas pulitica gubc r namental. tndanar score cste Icnomeno de cunduc ta colcctiva queda como tarea pcndicme para las ciencias socrates ecuurortanas, peru micmrus tanto cabe aven turar des oxphcaciones posible s: atin en estes C<1 SOl' las sociedades poncn cicrlns ltmites. por encima de los cuales conuc naa 11 opcrar la sand ()1\ social: 0 , postbte mente. ell una socicdad que gu sta man t ene r las r ormu s ( q ue
siem pre repnc aq ucllo de la m ujer de l Cesar) impa c tn el dcsatuero y la d esve rgue nxa CUll que act uaron en csta ocasion. Sea 10 que Iuc re, 10 cic rto cs q ue In corrupcid n sc convirlili en cl velo negro que oc ultc todo aque llo que , para bien 0 para mal , prctcndio hacer et aobtcrno. Consigo arrust rn las medr-
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das cconcmtces . 1,1 ccnver n bilida d y fi nalment e a l gub ier no. No ayu dl) en nada -r, por cl con trar io, con tribuyo a em pL'( )rar las eosas- la condi eicin de Hder ea ri sma l ico y de flle il com unicae i(in cun las masus. Ineapa7. de difere ncinr entre la scducc i6n que (segun la llcerlada calificucilin de De Ia Torre ) debe desarro llar como ca ndidato y In <:allacidnd lie lnmil de decisiones que dehemnstra r comn prcsidente, Huca mm se coloc6 a sl mismo ell la situacion de aelor un ico de su goh ierno y de la poHtica en generlli. EI estilo es trafalario de su imagen puhlic.1, renid a con eI prototipo del presidente, encont r6 su L"()rrel ll to en la imp lantacion de unn tendencia autor itaria (no neces1lr iamente rcpresi va l y p1ltrimonialista Desde el ma ncjo i1 rb itr ar io de las eucntas publicils ha st a la i1 rr oga cion de fUlicin nes, pasa ndo pllr 1:ll1escalifi cacitin ll bsol uI1l de todus qu iene s no cnmpartian s u op ini6n y por el CUI'vencimiento de osfent<l r uo monduto populil r ilimitado que no r(X':onocia ot ras representa-
clon es que 1,1 su ya, sl,lpk mlo de prcscntacione s CUllin cantunn- n l'" nm unimador de Iclcvisilln, cllnfigurarnll UWl e ~ plns i\'~ l mczclu dl' [efe de pandillu Ik Ioa rl"" con pllyas" que habfn pe rdidn s u crrco en UO,I c iudad ajena. EI podcr Ie rcsujte extrano y ex tranns lo pnrcclc ron todos su s sfmhnlns: la Iurmaltdad. cl lene uajc sujcto 11 ljrmtcs prcctsos. cl Palacio de Gobierno. Extrtmns Ie rosnttaron tambien hIS nor mas y los prcccdimiemus que uxpresan y const it uyen esc pooer: como en In ta rima, stcm nre penso que bastaba MI paIabra. En esc marco y con esas condic iones. nada podia im pe dir que se prndujera rnpidam ente ot dcbilitamie nto de las mst ttuctoncs democra ncas. somcnoas a un usedi n desdc dnndc menus sc podia esncrer -y. en con sccucnc ia. pnr e tlado en que se habian le"ilnt<tdll menus defens es- no pud tcron soporta r mu cho tiem pc. La infurmallxa cten de III p"litiea -es de cir, la constantc evasion de Ins ca nulcs estahlecitlus para reempla xarlos pur la vuluntad omnimuda del presi dente y de sus mas ccrcanes cclabnradores- S U m<lOJ~1 a III cnrru pc idn gcncrattxada )' a 1:1 cvtdcnrc incapacid ad de goberna r , no j)lJdill desc mboca r en ctra cesa que en una r apida erosion del orccnanucnto democranco en su conj unto. Es di ficil encontrnr en el pasiJdo rt'cit-nl e un proceso mlis rlipido r profundo de dehilitam kntu de I 'l l' inslituciones: e l Cong- reso , Ia Conlra lorfa, las cortes de .J us t icia, Ins ra r1idus, la Coo!>lil ucillO, las lc>'es, los pro<:edim il'ntos e iocl uso los mis mns minist erios sufr iernn el emhate de una fuerza que los vcia como males innecesanos. Iro nlas de Ia vida , e l presideme que h1lbia desp reciado toda repr esentacicJn que nt) fuera la pmpia y qu e hllhia nelllldu valor 11 I:lS formas , ter min6 en tr1lmpmlo en clla s y por elias encon tr6 Sl! final. EI 5 de feb rcro fue cl d iH de la reivindicacion de la rt'pre senfaci"n eiud1ldana, pem cst a vcz lie manera directa, sin interrne diari os r p:lra pr otestar no solamt'n tc pol' las med idas ccon<'Il11 ieas sino INJr todo aqueJlo que encarna ba el gohicr nu hucarami sta . EI prt'sidente apel'; a I:ls formas que nunCil qui so prescr var, 10 que In lI evl; nl'Cesllri:lrnente a reeonnce r al Cnngfl'so e< lmUl<l arc na del en frentamienlo y, sor prendente· mentL', a eneer rarsc cn un l'a l1le io dc (;obier-
ACTUALIDAD no que sie mpre despreci6. En la noche del viemes 7, acosado por manifestaeiones popula res. gases de Ia policia y temoees inconfesables, abandon6 el odiado Palacio. Ext ral\a decisiOn de un hombre que siempre se carec-
leriz.6 por manejar magistralmente Ia simbologia de los espacios y de los hechos. Al parecer, nunea oy6 aquella-frase propia de Ia sa-
ga tra yectcrta polltica, aet uaba como un elemen to corrosive que venia desde Cuera del siste ma politico. Al parecer (y este anahsis es Vlra tarea pendiente para las cienctas sociales ecuatortanas), el rebas6 10 que pareee ser el umbral aceptado por las instituciones, por el sis tema polit ico y por la s pa uta s de convivenc ia social
biduria popular mexicana: "el que se mueve no sale en 18 Ictc ". Pero, si e l presidente habia actuado uf, el Congr eso no se empei'iaba demasiado en ba-
eer buena letra. En seis meses de letargo de-
ESO QUE UAMAN OEMOCRACIA
Si el 5 de Cebrero Cue el dfa del desborde j6 pasar dema siadas cosas que habrla podido popula r, los s igu ient es Cueron los dfa s del frenar a tiempo y, posiblemente, e vttar que desborde de la Ccnsntucton. Una ciudadanla tr adicionalmen te aptitica y escasamente parlos aconteci mientos lIegaran hasta el Umite ticipa tiv a e x p res6 de a l qu e Hega ro n. Los nombramientos de Conman e r a d ir e ct a s u r et ra lnr y de Pr oc urad or chazo al goblem o de BuEn seis meses ca ram. EI gr ito pop ular rectbtercn los votes fade letargo dej6 pasar d e spe rt o a l Cong r eso vorables de varios partidos de oposiciOn {Yo con que, s in ma yor t r amite, • demasiadas cosas ces6 en sus j uncicnes al loda seguridad, no todos que habria podido presidente. Obviamente , ellos se pueden atr ibuir a 10 que eu fe mtsncapara ello apelo a la Consfrenar a tiempo Y . t it u ti on , mi e nt r as el m e n t e se h a !la m a d o posiblemenle. manda tario -al contrario ' co m p r a d e ccnc tencias; . Las denuncias de de 10 que se habna podievilar que los cor r upcion -e in clu sive do e s pe rar de un Iid er acontecimientos popu lista - hacia 10 misheche s evidentes c omo m o y se e nt ra m pa b a , la u t iliza ti on d e u n lIegaran hasta ellimite avten o ntial pa ra un junto a su partido, en un al que lIegaron viaje pri vaoo- no Cueron debate acerca de la legainvest iga das en prcrunlida d 0 1a i1e galidad de didad. El nepctismo, que los procedi mient os pa res taba a M, a la lu z de l lame nl a rios . A difer e ncia de los gojpes de £Stado tradicionales, en dla y que violaba una disposition e xp resa de la Const it uci6n, no Cue materia de t ratamiene sta ocasi6n todos los actore s ape laron a la 10 pa rla me ntario. Const it uci6n y de sde ella j ustiCicaron , cada En £In, se r la largo enumerar todo 10 que uno can su interpretaci6n, sus prop ias acciode j6 hacer y dej6 pasa r el Congr eso (y, por ne s. Pero, mlls allti de dilucidar si se v iol6 0 tanto, los part idos), pero solame nte cabe seno la Constitucion, 10 que inter esa es saber si nalar que por c ualquier raron qu e hubier a sitodo esto ocur r i6 en democracia, si los pracedo, puso tambil~n su cuota -mas por omision dimientos utilizados cor r es pon den a un r egique por action- pa ra erosionar las instituciomen de mocrtitico 0 si 10 que queda puede senes. Sin embar go, para haeer justitia se pueguir llamandose democracia . de aventu ra r una hip6te sis : ni el Congreso De je mos de lado t odos los in gred ie nt es co mo in st it uc ion, n i lo s d ipu t ad os c o mo econ6micos y sociales que deberian caraetemiembros de la e lite polltica estuvieron en rizar a Ia democracia, para conce ntrarnos socapacidad de responde r al embate del b Ue&lamente en los atributos polfticos, que Cueron ra mismo que, a pesar de provenir de una lar · los que se pusieron en entredicho durante to-
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ACTUALIDAD ÂŁ1OIdenamienro
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IegolesJ pararesolver los problemas que se pverJan prodoor
ewe oroos terminos.
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do es te epi sodic. Es posible que un buen ace rcamiento a este a specto constit uya el anans te de la tension que se habrla productdo -y que en esos dias fue planteado desde dtversos ang ulos- entre legalidad y legitimidad. Segdn esta apreciaci6n, el gobierno de Bucaram, legalmente ccnstit ulde, ha brta pe rdido legitimidad a causa de la erosion de su base social y potrnca de apoyo; la vicepresidenta de la Republica tendrfa de su lade la lega lidad (a pesar del vacfo con stit ucional que no establece la sucesi6n para el caso de a usencia definitiva del prestde nte) pero, prectsamente por formar parte de ese gobierno, no tendrfa legitimidad; en el conereso. por el contrario, habrfan confluido legalidad y legtti midad en Ia med ida en que siendo uno de los 6rganos depositarios de (a voluntad popular habria recibido un mandato a traves de las protestas ciudadanas. Sin entrar tccevre a disc ulir el ceracter forza do de esa interpretaci6n, se puede poner en duda en sf misma la contraposici6n entre ambos termtnos. Si nos atenemos a cualquier definici6n min ima (y podemos acudir a Bobbio, al conceptc de potiar qufa de Dahl 0 a los recientes aportes acerca de institucionalizacicn de O'Donnell). deber emos concluir que en de mocra cia no es posible realizar tal distinci6n 0, mas correctamenre, no 10 es para justificar una accion como la que nos oeupa, esto es, la revocatorla del mandato de l presidente. EI ordenamiento demccraticc, si en realidad es tal, debe prever Iormas y procedimie ntcs institucionales (en 10 posible legales) para resolver los problemas que se pueden p roducir en tr e ambos terrmnos. La perdida de legit imidad de un mandatario -pan de ada dfa en America Latina- debe encontrar ca nales esrablectdos para s u procesamiento, y si es tos no existen stmplemente hay que crearlos antes de de sencadenar los acontecimientos. Si 10 legftimo nece sita cauces extralegales para expresarse, probablemente pe rdera de mmedia tn su propia legitimidad . Un segundo punto en este aspect o es precisa ment e el de la interpretacio n fo rza da de la le git imidad y su transformacion en lega lidad. Aceptemos tres prem isas: que el gobierno de Bucaram perdio su legitimidad, que con ello puso en ries-
go la le gitimidad del sistema democrancc en su conjunto, y que, como se ha dicho, este no contaba con los anncuerpos (nor mes, procedimientos) necesarios para enfrenta r una situeclon de esa natura leza. La conclusion inmediata serfa que el pais se encontra ba ante a una situacion sin salida de ntrc del ordenamiento demccrarfco y que. par tan to, se hacia necesaria una soluciOn desesperada (que, implicitamen te, debla ccurrir al margen de este aunq ue nunea se 10 rec onociera asf). Pero seguramente hay ctras conclusiones menos apresu ra des. Una de estas podrfa ser que, dentro de y frente a una sttuaclon como la descrita. solamenre cabla 18 posibilidad de desarroJlar mecan ismos democrancos para evita r que el desgaste del gobiemo arrasrrara a todo e l sistema . Obviamen te, aqui se presentan dos problemas: el pr imero, de caracter coyuntural, hace relactcn a la impoeibilidad practica de desarrouer acciones per esa via, en la medida en que el gobierno habia copado los organismos de control y que la opostcton no contaba con mayorfa en el Congreso (lo que en democ racia no constituye [usuttcactcn pa ra ac tuar al margen); el segundo de caracter conceptual, se re fiere a la magnitud del problema y, derivado de este, a 18 valoraci6n 0 calificaci6n de 10 que extsna en ese momento como democracia 0 como alga diferente. De la respuesta que se de a este interrogante depende ran muchas de las conclusiones . Frente al panora ma de scrito cn paginas
ACTUALIDAD anteriores, e ma na una conclus i6n bastante clara: 1a democracia ecuatoriana estaba henda de m ue rte a nte s de los aconteci mientos de 18 prime ra semana de febrero. Peru q ueda por dilucidar si quien manej6 el anna para hacerlo fue solamenle Bucaram 0 el problem a venia desde antes. Todo lIeva a otorgar mayor validez a 10 segundo: el siste ma democranco ecuatoriano mostraba desde antes serios vactos y reues. c uya mejor expres lon puede ser prec isam en te la pos ibilidad de hacer una gestion gubem amental como la de Buca ram, que agudize los problemas con el estilo autoritario, patrimonialista. ctrcense Ycortupte. Si no exist ieron los mecenismcs, normas y prccedimientes para evneric, qmere decir que el problema ya exisua.
Ciertamente, serla necesario preguntarse sobre el caracter de esos problemas (otra ter ea pendiente , ya no 5610 para las c te nc tes sociales s ino Cundamentalmente para la dingencia politica)_En una vista a vuelo de p4jaro se los puede identiCicar en el Ambito de la cultura polftica popular (el mesiantsmnIa 16giea clientelar, el autoritarismo), en el de las instituciones (la Cr agilidad, la escasa vinculacion con 1a socie dad, la baja capacidad de repre sentacion), en el de tas conductas y pautas de la ace ion politica (el doble d iscurso, la logica de corte plaza, la crientacten al disenso) y en las Jeyes que re gulan la actividad poUtica, los mecanismos de repreeecteccn y la relac lcn e ntre Instituctones y ciudadanla. Ahi, tambien en los estatutcs del Barcelona.
Lo demooocio ea..oan:rirIo estobo herido de muerte
""'" de '" OCDfIledmlentos de b primero semanc de
felxero. Pero ~ (XX dllucidar si quterI mane,6 rf Of fTIG para hacerlo fue sofamenIe Bucarom 0 el pro/kmo ..,,;,
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ACTUALIDAD
A proposlto de 10 caida de Bucaram
i RISIS EN DEMOC CIA 0 DEMOC CIA EN CRISIS?r"'--~"f
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EI sistema politico ecuatoriano enconlr6 una apurada salida para atejario del poder, la misma que ha side catalogada como la unica respuesta posible a una movilizaci6n social carlos N CO$ Cabrera
Investsgodor soclOI f fl la tXlua! situoci6n esldn ptl!Senres Ins
difer~te'; \Iisiones e in /f1C'S<'S que /os
distinloS 9fupos SOCIO!Ps y poIiM.OS lienen sob~ eI pais
actual, su futuro y,
del momento Cflko que vrwnos.
ucarilm Presidente I UVO un merno. hizc madurar a ritmo ve rtiginose 1000S
B
los elementos de la sit uaci6n de crisis
nactonal , que se Iuercn acc rnutando dcsdc
el inicio mis mo del periodo de mocrauco. En cie rl a for ma, fue representaeejn tra gic6mica de aquella c r is is y un acelcrador de la mis ma. A nombre de una socicdad que desde 1979 observe e t Iracaso reiterado, ta nto de las propuestas poHticas de ce nt ro izq uie rda como de la derecba . neeo al gobiorno, para a
su vee. rracasar. EI s iste ma politico cc ua toria no c ncon tro
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una a purada sa lida para aleja rlo del peder, 13 misma que ha side catal ogada como la netca respuesta pos ible a una movttuacion social. que e l S de Iebrero t uvo su e xpresion
masiva ccnejde ra da, por todo gene ra de cbservadores, cornu btst er tcu. La salida politica dc bic re currir a inter prc tacrones juridica s cxt re mas para prcserva ria imagen de u na so lucion const u uc iooat A pesar de haber pcrmitjdo a l Ecuador sacudirse de Bucaram y de Ia maria que se e nquisto e n el gobiemo, no dejara de ser rucnte de tc ns iones. conrlictos y debate en el Iuturo. ,Seiiala. ta l sa lid:.. cl rio de la crisis? , i-:l gc uador se encuentra Irente a un c risis en cl ma rco de la democ rac ia a Ire nte a una democracla en cr isis? Se ria dramat tcc, }' una muestra de ext rema cee uc ra. que las Iuer'las poltticas y soctales tnvojucradas e n la cris is. no se Iormufcn la misma pregunra y
ACTUALIDAD con prise exces rva, dirijan s u mirada hacia las elecciones de 1998, como si en elias se
encenrrara la clave del future de la democracia ecuatortana. En la actual sttuacion estan presentes las diferentes vts jones e tnrerescs que los disnnros grupos sociales y politicos tie nen s obre el pais act ual, su futuro y, del momenta critico que vivimos. Se ha puesto en evtdencia las debilidades estructcrales de 13 democracia ecuatortana en tres aspectos: a) la generacion de consensus 0 acue rdos en torno at modele econ6mico; b) la inco rporecc n en la agenda polttica de las dema ndas de actores sociales, que han emergido en estos alios y que han enriquecido y vue Ito, aun mas complejas, las relaciones entre el sistema politico y la sociedad; c) s u poder- para aceptae, procesar e Insntucicnallzar una amplia exigencia social per establecer 0 re-estabfecer el va lor de ncrmas morales en el ejercicio de la funcien publica y politica, bajo la forma de una ettca publica, e n que se fundamenta el rechazo ciudadano a la c orrupcien. Este, junto a1 rechazc a la arbttreriedad fueron poderosos motlvos pa ra el 5 de febrero. Tambien ha permitido que s nore una cer, teza: en la sociedad ecuator tana existe una poderosa cor rie nte, de la que forman parte los mas srantnceuvos ac tores y gr upos sociales, que ha legitimado La democracia. Las lCneas que siguen son reflexiones al calor de los acontec imientos.
LA PRUEBA Y EL ERROR: PARADO/AS DE LA DEMOCRACIA Es frecuente leer en los ensayos sab re el Ecuador oontemporaneo, que e l Estado estuva siempre por delante de la soci e dad , abriendo y oonfigurando el camino para Sll constitucion co mo una s ocieda d mod er na . Esto efeetivamenre fue asi a partir d el gobierno liberal de Galo Plaza. Con a ltibajos, avances y retrocesos , e l periplo de las prDpuestas poHlicas y e conomicas que co nce dfan a la inciativa estatal una funcion estra¡ tegiea se cie rra, curiosamente ca n e l retorno a la democracia. La primera paradoja es q ue la gran CDrrien te popular democratica que Ilega a l gobierno y que inaugura la democracia a finales de los s etenta, es en 10 esencial la portadora de aquel parad igma e n aprietos. La fa-
mosa carta del P residente Hurtado a la CEPAL pidiendole busear a lternativas a la crtsis de la deuda y a las polrttces de ajuste, fue una certa s in respuesta. EI primer gobierno democrancc tuvo pues que e nfrentar la llamada crisis de la deuda y u n contexte interna cicnal, Jiderado por Rea ga n y Margaret Thatcher, que promovia un neoliberalismo a ultranza cuyo objetivo ce nt r al era e l de smentelamiente del Estado r eeur riendo a una diffei l mezc la d e medidas econ6mic as q ue c onjugaba n visiones eontrapuestas y c uya e xpres le n Cue e l denominado gradualismo. La democ racia ruvo alli su primera prueba , c ua ndo estallO la resistencia en organizaciones obreras, s indicatos pubhcos y secretes urba no s organizados, Iiderados po r la izq uierda. No fue la izquierda la que se benefie i6 de la crisis, sino una agresiva fuerza poUtica de derecha, portadora del nuevo paradigma neottberal en boga (1 ). Y tampoco tuvo el extto que presagtaba. La se gunda para doja es la a herna ncia e nt re gobiernos de derecba, a ba nde ra dos del paradigma neol iberal, y de centro izquierda, q ue no pus ieron e n duda e l paradigma del Estado 0 que no encontraron un paradigma altemativo, sin que ni uno ni ot ro t uviera la f uerza polftiea s ufi ciente para hacer hegementco su proyecto, 0 que dispusicse de la capacidad poHtica para negocia rlos y llevarlos a la practica. Dos realidades emergie ron de la a lte r nancia. Por un lado, la democrac ia se afianz6 c omo un mecanisme de prueba y e r ror, a traves del cual los votantes fue ron agotando sucesivamente las vanantes politicas. La epcien final por Bucaram fu e a lga asi como u n salto al vacfo, que se expresaba en la Crase: "Con el loco no salvamos 0 nos hundimos". La frase representa precisamente el agotamiento de las opciones polilicas y de las propuestas para s acar al pais de una crisis econ6mica extremadamente larga. Por otro la de e l fraeaso de una y ot ra politiea erosionaron a l Estado democratico e n todes los 6rde nes, incl uido el siste ma de administrae i6n de justieia. Bucaram llev6 cl proceso hasta el final , s in contar con altemativa a lguna. Ningu na propuesta de reforma ha logrado revertir estas tendencias. Las reConnas eon.stituc ionales y las sueesivas cons ultas fueron insuficientes pa ra romper la inereia destruetiva, inslitucional y polftica, de la democracia ecuatoriana. EI resultado final es un Estado democrati¡ co colapsado tanto en su capacidad econ6mi-
EI ptimer gobiemo democr61ICo (l.JVO pues que enfrenlor 10
//amado oes de /a deuda y Lo1 rontexro lflrefflaclonal, lideraoo fXJf RI:aqcm y MQrgarer Thariher, que promovfa un neo/iberuh'smo a ultr0f11G cuyo obfelivo central era eI deSlTKJflleiamiemo del Estade
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ACTUALIDAD ca para c umplir e l roJque Ia Constituci6n Ie asigna como preveedor de servicios, como en su capacldad tecnica para gerenciar programas, proyectos,
se rvrc tos. etc. Exist e s in embargo otro e recto. la retacjon directa ent re el Estado y la soc iedad, que desde los
SO dio a aquel una Iunctcn craameedora , cree dora de sociedad, s e difumind e n los cscuros y perver sos veri-
~
cuetos del clienteli smo y de 18 corrupcton Que Iueron los canales de reIacie n con la socie dad y los mas diversos grupos sociales.
"
... -,
La crisis actual es, en definitiva, del conjunto del siste ma dc mocratico
Cf)
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Connado en los cchenea. Es una c risis de la democ racia en de moc rac ia. La presencia del MPf). del Pachakut ic-Nuevo Pais, de 18 Coonlinadora de Movlmientos Sociales . jun to a los Social Cristianos y a la Democracia Pop ula r ; de Nebot ju nto Borja r a Hur tado l es s eftal de nuevas tiempos ? La busqueda conse nsuada de una salida a la s ituacien, e n la cual Bucara m es 1<1 ma rionct a que c rey6 controlar los hiles del eistema, es evtdente meute resultado de ci rcu ns tunc ias rumadl deNuewJ Sooedod No 107. y debido a clio puede ser ctrcunsta ncial. Sin e mba rgo, a riesgc de repetfr reetccs. el ataque indiscriminado a lus mecala historia, es impos ible dejar d e ver otras nismos de Mercado como escnctatmenre prorealidades que se han forjado a 10 la r go de duc tores de des igua ldad e incquidad , y al estes diez y ccbo enos de democracia. sector privado como un Rrupo de e xplotadures, Ja defensa, tambien e n bloque del s indiCUELLOS DE BOT'ELLA causmc publiC'>. definilivamcnte. earece de pcrspect iva. EI ESlado eSla destruido y es l.a persiste neia del maniq ueis me y la exprecise c rea r uno nuevo y no reconst rutr el cesive idcologizaci6n con que las Iuerzas poant ig uo. Urge buscar propuestas anernauIitica s han afrontado las reformas economivas viables -"in renunciar a sus plaateam ienca s sOlo puede aca rrear nuevas conflictos y tos e xplfcitos de ju-"ticia social y a 1a busquela ren uncia a mirar los retos q ue el Ecuador da de equidad. H aste a hora las izquierdas debe afrnntar como cotecuv ided Uno de los viejas y nuevas han desempenado un rot ex gra ndes retos de esta cris is de la de mocra- clu siva mente re active en la producc ion de cia, consiste en e sta blecer un ac uerdo poUtlpropuestas a la ine vita ble modernizaci6n co scbre la reforma ec onormce. No hace rlo economice. es continuar transita ndo la senda del rrscaCcmpa rto la nccesidad de prese rve r un sc. fuerte control publico scbre Ia ac tivjdad peDesde Ia perspective de las izquierdas vietrolera. Chile, mod elo de neoli beralis mo, jas y nuevas es esterilizante ma ntene r como mantiene el control score uno de sus princibloque el discurso eeonemtcc basado en e l pales recurscs ecooomicos, el ceore. Sin emparad igms estatal. Haurio Ie resta posibiliha rgo. no enc uen'ro razbn algu na para no dades a fut uro_La defensa a ullranza del Esabrir la gene racioll de energia a IID3. amp lia tado como conjunto. Ia recllrrencia s un conparticipaci6n, no 5610 de capitales privados. ÂŤ pto excesivame nte a mplio de areas estranacionald y extemlJs. s ino de coopt'rativas y
ACTUALIDAD ;'
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empresas cornunita rias en la producci6n de estes btenes, en que pa rticipen activamente sectores pob res de la poblacion . Ta mpoco observe argumenros valldos para considerar que las telecomunicaciones sean un sector estretesrcc. En estos dos ulnmos campos. una ecn tud propnsitjva deberfa e nfccarse a conseguir una selida legislaci 6n antimonop6fica, 1a formaci6n de orga nismos de control en que participen cons umfdore s y usua ries a fin de gara nrlzar calidad y precios. Los OlOnopelios estatales son tan ineficientes como
los prlvados. Las derechas viej as y nuevas, economlcas y politicas, sc atrinchera ron a 10 largo de estos enos en un discurso economjco que se resumla en sefialar el papel obstrucuvo del Estado en el desarrollo. La scciedad ecuatortenat !uego de los vaive nes del ajuste y de l conocimiento de las experie ncias de Argentina, Peru y Mexico. tiene la ce rteza de q ue los vendedores de mllag rns ha n fracasado en generar el prometido bienestar. La cor rupci6n, los co nflic lo s s ociales, Y la I'l obre za han puesto e n d uda los beneficias del modelo.
Imponerlo ahara, s610 sera posible a traves del un gobierno autcrita rio. Pero per 10 vi sta en es tes 180 dia s, la socieda d ecuat oriana no quiere autor ttar ismo de ningun tipo. Durante las grandee marc has no de ma nda ro n un dictador qu e ponga orden. 'rempocc ce rro los ojos a las ventaj as de mercedes competitivos, de una economia sana, eq uilibrada, sin inflac i6n y con un crecimiento sostenidc y sust entabfe, que gener e empleo y promueva la equidad. Una de las exper tenctes mas valerades de la socicdad civil, que en esta crisis ha s ido un actor destacado, es su capacidad de organizar y administrar servicios, p uesta a peue ba dcsde haec mas de una cecece. por diversos grupos que se han involucrado en programas de desa r rollo. Si la participaci6n de la snciedad ci vil es vista uril itariumente, como 1a fuerza en que se apoyaron los politicos para sacudlrse de Bucaram, se habra co. rnetido un error hist6rico de proporcionea. Esa soc iedad civil que particip6 tiene en s u haber e xperien cias que pueden ser eI punta de partlda de un tercer camino en la busqueda de un modelo econ6rnico. Tenga fa sensec ic n q ue la c risis act ual ha sepultado por Igua! al esta nsrno extrema y a1 neoliberalisrno tarnbien extremo. Y qu e 1a socledad, sabia mente preIie re un ca mino que combine 10 mejor de las dos prcpucstes.
Una de /as
cxperiencias mas volorados de Ja soaedad civil, que en eso aisis ra sIdo (I/l aetOi
destaeado, es su
capacidad de-
orgonizar y
odminislrCJf 5t'I"VfCioi puesla a JXUl'ba
desde hare mds de una decarfc, por diversos grupos que se han inll'Qlwada en pmgramas dedesortollo.
VIEJAS CONSICNAS Y NUEVOS AOORES Paralelamcnte al agoram ienm poHtico, en e! juego de prueba y error en que se lnvnluc r6 el etectcrado ecuatonano y al colapso del Estado democrat ico, la sociedad ccce tonene ha sido s ujeto y cbjeto de una revoluci6n s lIenciosa y s in precedentcs. No me renero a hechos politicos. Por da rle un nombre me rcferire a ella como una revoluci6n eit uac ional, en medio de la pobreza e xtrema, la desigualdad y la falta de servicios que son realida des conocidas y estudiadas . EI primer rasgo de la revoluci6n sltuaoonal es la revoluci6n en la informacion can la masificaci6n del acceso a la televis i6n y especialme nte a la radio. EI acceso a la infor¡ maci6n ha ca mb iado el ca rac te r de la rela-
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cion entre las personas y los acontecum enros d ie a ecuator iana e ste e s Ull heche de un publicos. La caida del Muro, la derrota sa nd ienorme pcder di sru pter. 1-:1 sistema politico dernocr litico solo parcialmente ha sido capaz nista en el noventa , el desempleo e n la Arge ntina de Mennem como consecuencia de de absorber y dar respuesra a est es de manlos programa s econ6micos, Ia huida de Oahik des. acosado por las denuncias de corrupcioo 0 la No es untcamente la irru ption de acrcres guerra del Cenepa, el fe nOmeno Bucara m, es y demandas, es ta mbie n )' esencia lmente, informaciim socialme nte procesada que geuna pmceso de confonnackin de ide nridades nera punta s de vista, actitudes y tomas de soctales no basadas en catcgorfas que han reposidon que c rea n conid o hasta ahora un carrientes de opiniOn unas rac te r univers a lizador. fa vorabl es y otras d esSe entrelazan con cI comravcrabtes a l hecho dep lej o re jido s ocia l de l mocratice . Ecuador contempcraneo. La irrupci6n de En 10 q ue t iene q ue En ta l senu dc la moderver can la realidad na. nidad no hornegen izo el actores e identidades ciona l, no ha y un emisor tej ido socia l, ce ntre r tase da en un contexto unico pr iva do 0 publico, mente 10 votv lc ex tremano hay un monopolio de dame nte hc tc r ogcnco. especffico muy Ft na lme nte 1,1 ir rup in fo r m a c io n . E s t o ha e nriq uecido las in t e rcion de actore s e ldenu. y que tiene p ret ac io nes s ob r e heda des se da en un contexconnotaciones de enos de s ignificado his10 muy espectfico y qu e ronco. Existe un arnplio ttene ccnnctec tc nes d e "tin de hlstoria", e spacio de op inion pu"lin de historia", pues la pues la histona de b lica hete rogenea y dihistoria de front eras lieve rsa , q ue ha ido con ga a su fin . La guerra del fronteras lIega a formando op iniones poCenepa, per un mecanisliticas y dectsiooes peltrno que no alcanzo a cornsu fin ucas. La democracia 10 prende r , sente la s ba ses permitiri y es una de sus para mira r el tcma neceIortaleaas. nat por excele ncie, que En e l segu ndo luga r no es ctro que el conrucpodernos hablar de una revoluciOn de los deto con el Peru, desde una eptica dislinta . Derechos y de las representaciones. A 10 largo sencadeno y consolide un prccesc que se vedel perfodo de mccrauco la sociedad ecuatonia ge st ando de sde e l retorno mismo de Iii democracia. Consclenre 0 tnccoscientemente ciana ineubO silenciosamenre nuevos aetores social es, nuevas de mandas y for mes de retodo el pais sabe que lIego Ia hora de rnirar presentaejon de esas de ma ndas que supera hacia adelante. Esta ci r cunstanc ia a lienta el recoooc irniento no tr aumenco de las nuevas ba n la s t radic ionale s y, basta cie r to punto identidades, incluso institucionale s, que han agotadas, reinvindkaciones econ6micas ha · c ia el Estado, en s u calidad de a rb ttro y me surg ido. cenas, que fue ron la r awn de ser del mov i· A 10 dicho ha y que alladir los camb ias demogrlificos (la poblacion del pais e s predomie nto sindical, q ue ocup6 el escenario social en los oc hen ta. Indios, a froecua torianos, minante mente joven, menor de 24 anos), las muj e r e s , e cologis tllS, ni llos , jovenes,e t c ., s ignificativllS rnod ificacione s en la est ruct uir ru mpcn e n el e scena r io soc ia l y politico . ra social que gua rdan eslre cha rela cion con Estos nuevos a ct ores demandaba n der echos. la est r uc tu ra de l e mpleo y s u informali zaEsta deman da r ea fir ma los mecanisrnos de· cion, y el hund imiento del antiguo mundo ru· mocr~ t icos pues son re a lil ad as a l int e r ior ra l, incluyendo a la s cornunidades inJigenas del s ist e ma democ r at ico, pero a la vez los y ca mpesinas y, la u r ba nizac ion, que es la subvie r te radicalmente pue s implican, necebase de la s de ma ndas de dcscentralizaci60 sa ria mente, u na r evis ion d e los a spectos del Estado. c ons ti t ut ivos y Cundac ion ales del Estado, Duranle el per iodo democ ralico Ia socie· dad ceuatoriana camb io a rit rno vert iginoso, p ue s 10 que bu scan es el reconoci miento de se diversiCic6, genc ro nueVOl; actores y escla dive rsidad. En la tra diciOn polltica y juri-
ACTUALIDAD nario! eo cterta medida al margen y con autonom.Ia del sistema politico, mas no de la democn.cia pees las nuevas demandas han sido dirigidas aI sistema democratico y loa Duevos aetores ban optado por moverse al interior de eete. Lograr una mayor empatla entre ei sistema politico y estes nuevos actores implica un gran aeuerdo social para la refer-
ma polftica.
EPlLOCO La &alida polltica, basada en una ccincidencia de Intereses, que tiene mucha de coyuntu ral , entre esa socieda d civil que ha irrumpido con Iuerza en el escenario, con importanles corrientes del sistema politico, han privado a Bucaram de ser vtcnma 0 heroe hacienda recaer sobre el y sus guerreros, para retcmar ta autoden ntclen que hiro de la pandilla uno de sus miembros, t oda la
respcnsabitidad de so fracaso. De alguna forma se rampe cierta tradicien, sobre la que los caldos han rearmado el tinglado para Ia w elta al pcder. Sin emberec. el sindrome Bucaram estera presente como una ame naza para la democracia sino existe un acuerdo politico para I.
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elTA 1.- En una p ol)k;at"Ql I'8Ciente 90bre La nrlonna de l ESl ado en America latina, el Banco Mundia l procura estableeer una distanCia con aquefta YiSi6n ~rarte en los octlenla Y (JIe hoy as '-'l lugar colTUl en la IdeoIogia de cambia cle La rueva clerecha. '1iaee diaz aflos ¡semene- fIfl Am erica laMa Y Ell Carile e lis tfa una comente de pensamienlO que afirmaba que eI papeI del ESlaoo era obstructivo y negatiYo para eI <I(I$i1m)lIo. Tode 10 que se necesita¡ ba era achicar eI Estado, sacar10 del mercado, quitar1e 1uncion6S y reducirlo a su ascecio eseecat pl'OY1lel" La defensa comiJn y cukSar el ccoen, Perc han pasado tlez ailos y hemos feeogido expereecias que, como hemos visto, dejan eeeeeenzes. EI Estado tiena un papel especial e innovador en la 101rna comoee relatione con lOs merceccs para La pro....ision de bienes y servcos pUblic06, asegurando Ia estabilidad macroeconOmica y la c redibilidad. garantiunda Ia eq uidad y La prolec:ci6n .rnblental. AI paear revtsta a estas experieocias y eoseeerces. Tiegamos a Ia conclusiOn ee que eI papel del ESlaoo en eI desarrollo es mAs impol'tanle d e 10 que so lia
pensarse' ; 8arlco MUM la' ( 19 96),
~ord~ como l.I'lO amenrJLQ polO /a
dfl'nooooo 51 no
eese i.WI oa,oerd:)
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refom;o emldllKo
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OOJefdo 50CiaI para /a re/rxmo pditio.
, Que signitica
para 81Banco M lXldiaI la re10rma del Estado? Ofici.. na de As'-'llos Extemos, Banco Mundlal, Washing-
ton, D.C.
re(orma econ6mica y un amplio acuerdo social para fa reforma polftica. Desde la scciedad civil no se p uede dejar d e vel' que la elecci6n de Bucaram fue resultado del fracaso rei teradc de las propuestas y visiones d e la sociedad que constituyeron Ia democracia ecuatoriana, hoy en c ris is.
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ACTUALIDAD
Plan de Bucaram habria agudizado crisis
CONTRADICCIONES DE LA CONVERTIBILIDAD Nuestras elites politicas han side persuadidas de reform as que parten de esta premisa: precarizar aun mas las condiciones de trabajo mientras se brinda todas las ventajas al capital domestico e internacional Cewr Montlifof ProfesOf de 10 univroidad Car6lica
~...
pero regresan yanimal,
voluntariosisimamente, S8 amarran por el cueuo al palo de /a iglesia...â&#x20AC;˘ Jorge Enrique Adoum (J) .0 5
objetivos que se
ptoponiaJoor(]f fa
converrsbi!i&xJ erC1J1 dlfidles de: CQnseguir en un pais de las
caraaeristicos r:kI
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a propuesta de convertibilidad y redo et
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conj unto de med idas que Ill. acompanaban
apuntaban a acelerar el nrecesc de ajuste
estr uct ural y reforma econcmrca que se viene aplicando en el Ecuador desde 1982. De haberse aplica rse. este esquema ha br ta consolidado las des tendenc ies pr tnc ipales a las qu e conducen dichos procesos , a sabe r, un reacomodc imporWille de la economta del pais respectÂť a los mercades intema cionales y un ca mbio transcendental en el modejo de inrervenciri n e state j. En este artic ulo se analiza c6mo ambaa tendencies re presenta n obstaculos importantes para que paisea con las caractertsticas del Ecu ador puedan desencadenar proc esos de crecimiento econdmtco sostemdn y la consolidaci6n de un Estadc demccraetcc con la capacidad de regular la economla e mtervenir en Ia sociedad. Ella, como se ar-
gumentara a conunuacton, se de be a que las reforma s propuestas conduclan II formes de relacion profundamente desventajosos ent re nuestra s economtas y los mercados inte macionajes, asi como tambien debilitan al Estado en so papel de converttr se en act or importame del proceso de desa rrollo.
EL SENnDD DE LAS REFDRMAS La pr opuesta de establece r un ca ja d e conve rsion con t ipo de cambio fij o y todas las r efor ma s que debian acompanar a est e esq ue ma . se basab a e n los s jguic ntcs s upuestos (2): 1) Que debido a la enmmaclon del nesgo ca m biar jo habr fa s ido posible aume nta r los mvcles de inver sion tmema gra cias a un mayor ingreso de capitales ext ranjeros y la generacien de mayor a hor ro Interno. Puesto que en el nuevo esque ma cl Ranco Ce nt ral ya no ha bria generado em is i6n moncta r ia sino como cont ra pa rt e a un ingreso de divisas, en un pr imer momen to se debia r ecur r ir a endeuda miento exter no par a sos tener el modele ; 2) Que cl mgreso de eapitales extranjeros no se concen trarte ton
ACTUALIDAD 8~de b ~ se GSIeflta scbre la IoJocia de rpe
posidQl en.las iTltl ltW S i1remooono/es de poises como eI Ecuodx u 0lT0S ell AmffiaJ Latflq depende ~re b
de sus ~ de apffitJfa comerciaI y finonoeta
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RMta Humbakft ( 101)
laversiones financieras de corte plaza sino que se traduc: irfa en tnversiooes directas; y que esta tendencia conrlnuarta fuego de que se fi nalic e e l proceso de priva tizac i6n; 3 ) Que et crecimiento de invers iones extranje-
ras y de ahorro interno sustiluirlan Is fase inicial de endeudamiento e xterno (a ntes de que esta lje gue a nivel es imolerabl es). Para
ello era indispensable reformar el sistema de seguridad social de modo que los epor tes de los efiliados alimenten el sistema Iinan -
ciero nacional; 4 ) Que la entrada de inver si6n extranjera y el incremento de los nive1es de ahorro p rovocarla pr ocesos de innovaci6n tecnolOgica y aumento de Ia product ividad y , en general, represe ntaria el detonante
de un mayor Y sostemd o crec:imiento econemico; S) Que 500re 18 base de una refonna fiscal, el Es tado esta rfa e n condiciones de
mejorar sus recaucoe tributaries, equilibrar 5US cuentas n scetee e incrementar sus niveles de inversion soctal, Todo ella Iortalecer ia el pr oce so de crectmientc econceuco y mejoraria los niveles de ingreso de la pobla-
cton. En e l papel, la cadena caus al establecida pa recfa poaible. La elimina ci6n del r iesgo cambiar io, la transfer enc ia de los recursos de te se gur idad social al sistema nnencterc privado y un esquema r igid o de d isciplina fiscal puede n incent ivar la entr ada 0 el r eo greso de capita le s y el a umento del ahor ro interno. Sin embargo, e xisten varios elementos que abonan dudas sob re Ia viabiJidad de este modelo. EI primero tiene que ver con el conte xte economicc internacional en eI que se habrian p roducido las rerormas y el sel undo con la contradiccien qu e se evi den-
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ACTUALIDAD ctabe ent re el modelo de Estado que estes presuponen y 18 necesidad de desarrollo del capital huma no e n e l pais.
lAS L1MITACIONlS DEL CONTU11l ECONOMICO INTERNACIONAL El esquema de Ia convertibilidad se asen. tebe sobre la Calacia de que Ia posicion en los mercedes inte macionales de perses como el
Ecuador u otros en Am~ rica Latina depende unlcameete de sus grados de apertura comercial y Iinanciera; del nivel en el que ha-
yan avanzado en los procesca de ajuste estruc tural. Si bien diversas pcljticas de arrecci6n a capitales Ioeanecs (manejo de tipo de cambio y tasas de interes) 0 promoci6n a las exporta cicnes pueden lograr en el corte pia-
zo algunos resu ltados positives, los merca dos rmancieros y comerciales m undiale s han
presentedc en las e jumes decadas tendenetas altamente excluyentes y perjudicia les para economjas de menor desarrollo tecnol6-
gico, mercados reducidos y escasa diversificad6n en s us e xportaciones.
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a una coyu ntur a de pronunciada iliquidez inte rn aciona l e n La q ue el acceso a cap itales e xte mos para los petses de menor desarrollo s er a e n extrema d iflcil. La excepcion s eran lo s paises astattcos, especia lme nt e China, y unos pecos pa rses fuera de Asia coyuntu ralme nte e mbarcados en p rogramas de privatizaci6n (3). En u n d ocu ment o pr e sentado a l G ru po de los vetnt tc tncc de la UNCT AD, Rob Vos plantea que de bido a la s tendenc ies pre vis ibles de comportam iento del me rcado de capitales a n ive l m undial, la demanda de capitales en paises e n desarrollo d ebera ser satis feeha p ri nci palment e por f ue ntes ofid ale s de 8sistencia multilateral 0 bilateral. Par a la mayor ia de palses e n des arrollo, un aeceso m ayor a los nujos m undiales de in vers i6n e xt r anjera di re cta , mercado de bonos y po rt afolio e s rou y poco probable. Si bien m ed ida s hacia la e stabilizaci6n y aj ust e pueden atraer a lgunos cap ita le s hacia paises pobres y peque l'ios, estos no r eprese nta r a n un aum ento s ignificat ivo del n ujo de capitales pri· vados debido a la carencia de recursos natur ales e in fra est ruct ura de la mayoN de es· tos pafses (4). Ma s a un, sus n ue va s de ma nda s de capital se topara n con La Iimitaci6n de una oferta de a llor ro rest rin gida en los pai.
ses industrializados (que generan e lrededor d el 80 por cientc d el ahorrc mundial) y por un aum ento importante de la de manda de inversion en estes mismos parses y Europa del Este (S). En un a n'lisis mas ce nt ra do en Lennoamerica, La CEPAL con firma q ue los procesos de priva t izaci6n y conversi6n de deuda han cont ribuido a aumenta r significa tive mente e l flu;o de capitales a La regi6n en los utumcs eaos. No obstante esta t endenc ia, el infonne sef1a1a que estes Oujos se ha n concet rado en un grupo muy limitado de parses (Ar gentina, Br asil y Mexico r ecibieron eI 7S per ciento) y que e stuvie ron caracterizados por una alta voLatibilidad al ester relacionados con invers iones de can era y emisi6n de bonos (6). Asf tenemos q ue mientr as La inversi6n extranjer a directa aumenl6 a una tasa promedic de IS por cicnto anual entre 1987 y 1994, alcanundo los US $ 19.000 millones en el Ultimo a no, La inversi6n de carter a en acciones despeg6 de US $ 1.100 millones en 1990 basta alcanzar los US $ 25.150 e n 1993 y los recursos obt enidos par la e m is i6n de bonos salt aron d e apenas US $ 411 a la cant idad impresionante de US $ 21.047 en los mismos ailos. Cabe r ema rcar que de bido a I~ c r is is que algunos paises de la regi6n come nzaro n a vivir desde 1994, los dos crnmcs rubr os disminuyeron o st ensib le me nte a pa ni r de e se ano. Ello eonftrma la a lt£Sima vol~t il idad q ue cera cte r iza a este tipo de Oujos (7). La impo r tancia d e la s p rivatizaciones es otrc as un tc que me rece re leve rse. Par a La CEPAL, e stes fueron r e sponsables de a proximada menle un tercio de Ia inve rs ion extr anj er a d ir ecta en la r egion e n 10 que va de la deca de . Debido a que la p ri mera etapa de est c pr oceso esta rla a punto de cond uir, el in· forme expresa sus dudas r cspeclo de que eI n ive l d e in ve r s i6n se p ueda ma ntener (8). Mas aun, la CEPAL nos advie rt e sob re la s difi cultades que los pais e s la t inoa me ricanos debe r an a fronta r para a tr aer 0 r epatriar capitales internaciona le s una vez que cl proce· so d e privali za ci6 n de em p resas eSlata les ma s a lr activa s de cada pafs haya concl uido. En su ma, el problema no c s unica mente e l at ra er capita lcs de a lta volat ilid ad sino el logr a r que los capitales for aneos se filtren ba· cia inversione s producli vas. Ello no ha ocurrido e n la experiencia reciente de America Latina mas all' de los procesos de privatiza· cion por mas que casi lodos los gob iemos de la r egi6n han busca do por todos los medios
ACTUALIDAD alraer dieMs capita les (9). No obstante este complejo escenario, defensores de las tests aperturistas pueden argumentar que en caso de que nuevas inve rsiones no Ueguen al pais para trasladarse a aetividades productjvas , e l tipo de reformas promovidas po r un plan como el de la convertibilidad producirlan un proceso de reactivaci6n eccncmica en el que la s exportacioDCS crecerten sign ificativamenle con 10 cual
se reactivarfa el apa rato produclivo y se 10grarfa atreer la s suficientes divisas para sustener una belanza de pages positiva y au-
mentar la inver si6n. El que esto ocurra no solo depende de poHtica s tnternas de promo-
ci6n de expcrtaciones sino que se subordina aJ comporumiento de los mercedes internecionales f unda menta lme nte de prnductos primarios que son los que exports en mayor medida el Ecu ad or . Por el lc, vale la pe na analizar brevemente cu.il sera su eompoetamiento previsible e n el corto y mediano pta-
roo Seglin un esrudic de Alfred Ma izels tarnbien para La UN CTAD, las tendencies recientes en el comerclc de productos primarios en los mercados internacionale s destacan r esultados poco halagadores . Segun Maizels, diferente de per fodos marcados por fluctuacicnes de corto plazo en los pr edos de una amplia gama de pr educt os p rimarios, el panorarna domina nt e des de 1980 es uno en que la persiste nci a de precioe excepcicnalmente deprimidos por pe riodos largos (10). Este evento est! r ela cionado con var ia s tendencias en la economfa de los parses industrializados como la persistencia de presiones in· flad onarias y la disminud 6n de las tasas de crecimiento de los palses de 1a GECD, bedlO que ha contribuido a depr imir la demanda de prodUClOS prim arios. Ju nto a ello, e l autor hace referenda al uso credente de produc· los sintelicos, al invento de tecnicas de menor de sperdicio y al cambio en la s es trucl U· r as industr iales en e l que la s industr ias pesadas han sido r ebasada s po r el r apido c rec imiento de la electr 6nica y tecnologfa s infor mad onales. £Sta g te ndenc ias ha n side acompai'ladas por e l incremento subst anc ial de lodos los paisea produc lores de sus niveles de e xportac ion de productos primarios. AI crecer La ore rta. se acentu6 La lendencia a La caida de precioa. £Sta situaei6n b.J aido en gran medida fonada pol" el deridt ewtente de divi.sas en los paIses productores debido al problema
del pago de La deuda y a la dramatica calda de pristamos comerciales durante los ccbente, A todo ella se auma La coodicionalidad de organismos como el Banco Mundial y el FM I que han promovido en La ma yorla de patses en desar r ollo u n mode lo s imila r de erectmie nto basado e n la s expcrtaciones. Polfticas de tncennvc a La exportaci6n rom adas a l mismo tie mpo en muc hos parses han sido un f a ctor cr u cia l e n p r odu cir e l inc reme nto mundial de la orerta de productos p rim ar ie s y su ccnsecuente cafda de precios. Este renome no -denomlnado la "fa lad a de composici6n"- ha deler minado que las perdidas por la caida de precios sea en la mayorla de ca. sos ma s alta qu e la a gana nd as adiciona le s producidas per el aumento e n el volumen de exportac jones. Maize ls presenta aj gunas estadlsticas al respectc, Desde 1980, los volu· me ne s de exporta ci 6n de Asia occide n tal, As ia del sudeste y America Latina y e l Cari· be a umentaron en un 100, 60 Y 50 por ciento, respectivamente. Los vclnmenes provenien tes de l norte de Africa y de los parses africa nos de Ia region del sub-sahar a se m enruv teron constantes en e l primer case 0 se tncrementaron tan solo en un 15 per ciento, en el segundo. En cam bio, el poder de compra de productos m anu fa cturados por pa rte de estos parses presenta dresuces caidas del or den del 35 por clenrc para Africa del sub-sahara , 25 per ciento para nor·Africa y 15 por ciento para America Latina. A diferencia de estes r egiones, los parses de l sur y sudeste a sUi.tico a lcanzaron un pequenu incremento del 10 por cientc y loa del Asia occidental de casi 50 por cie nto ( I I). En el mediano plaza no se puede esperar que la tendencia a aumentar el volume n de e xportaciones provoque uo n ujo positive de divisas hacia paises e xportadores de produc· tos primarios. Si b ien pueden ocurrir modificaciones y coyuntu ra s fa vorables por el a lza temporal de un prod ucto,la [endenda 10 ser a favorable en su conjunto. EI caso de pelr61co ecuatoriano, por eje mp lo, cuya tendencia aicista ha sido un fen6meno posilivo en el ultimo perlodo, seg ur amente sera r evertida e n el corto plazo por Ia r eanudaci6n de las exportaciones de crudo ir aqu'es. Anle estas perspectivas de las exportaciones de productos primarioa en el mercado ill' tem acional, es imposible pensar que un in cremento y d iver'Sificaci6n s ignificativas de este lipo de exportaciones pueda convenirse en el motor para generar en el mediano y en
en
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ACTUALIDAD ellargc plazo un procesc de crecimientu 50S-
lenido como e l que se promet£a.. Lo mas pro-
bable habria sido q ue el l obierno contin ue e ndeud6ndose no solo pa ra financiar su defi· cit f iscal sino tambien para scsteeer el n ujo perma nente de divin s que exigia el esquema de 18 convertibilidad. Ella es exactam ente 10 que sucede ahara en Argentina, donde a nte Ia fuga de capitales especulativos, Ia reducclen de tnverslcnes en 18 e ra post-privati. zaciones y un aumentc s ignif icative del deficit fiscal, 18 deuda p ublica aument6 de e proximadamente US $ 60.000 en 1993 a 94.000 en 1996, 8 pesar de que US $ 20.000 m illones de la s privatizaciones Cueron utihzados para pa-
garla.
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En s uma, an te la impos ibilidad de un ingresc Imponante de inversiones roraneas 0 de un eumentc considerable no solo del volumen sino de los ingresos que el pais recibiri por las e xpcrtaciones, et esquema de la conve rtibilidad habria r esist ido sokl la capacidad de endeudamiento del pets, E I Ecuador, sin embargo, no es Argentina, cur e event ual deecalabro econ6mico tendrfa un efec to sumam ente grave e n la economfa del Bra sil y, en general. en te marcha de Mercosur . Ante ello, la s propias aut oridades monetarias del Brasil como los organis mos mu ltilaterales pondran en marcha operaciones de salvataje. En f in , no se trata de ra sga rse las vesnduras sea defen diendo la totalliberalizaci6n de mercados 0 una remozada vers ion de proteccionismo econ6mico. Se trata de analizar la s influencias tanto polfticas como econ6micas que dete rmina n e l funcionamiento de los mercados intemacionale s . La estrategia de elimina r el riesgo cambia rio via el esteblec tmienro de una caja de convertib ilidad con npo de cambio fijo 0 incluso el de mantener el siste ma de bandas cambiarias con e l fin de asegu ra r a los inve r s ionistas un tipo de ca m· b io predecible n o es su ric ie nte para inc rem en tar la inve rsion de capita les tanto internos como inte r nacionales. EI fu ncionamie nto del mercado rinanciero Y C<lmercial inte m aciona les no depende de l a cie rto en el ma ne jo de las economlas no industrializada s s ino que se hal la fnt ima mente a tado a las cond iciones politicas y economicas de los pafses desarrollados en los q ue tasas de crecimient o , empleo, in fla ci6n, e tc., determinan la ofe rt a de capitale! en los mercados internacionales a sl como tambien el nivel de demand l globa l pa ra los prod UCIOS que e xporlan los pafses en de sarrollo . Atar e l funcionl·
mie nto de una economia como la ecuatoriana I Ia Mgica de va riables score las que no eleecemos infl uencia alg una, y que en el mediano y largo plazo presenta ra n tendenc ias adverses. es al mismo tie mpo miopia polit ica y econ6mica. Hay consenso e n a finnar que los inversionistas intem a cional es no ing resan a un pals pa ra crear las c ondiciones del crectmiento sino pa ra aprovecharse de las ya existentes. Dichas co nd icio nes t ienen que ve r con la existencia de infraestruct ura Hstca necesaria para el desenvolvim iento de cualquier acti vidad p r oductiva perc. edemas, con una distri buclcn eq uitativa del ingreso qu e exprese re tor nos esperados de in ve r s i6n en educacjen, mayor motivaci6n de los trabajador es, entre otras variables macroeconemicas (12). Es necesario partir de una base impoetanre de capital humano y Ifsico si se espere increme ntos en las tesas de tnverstoe. prod uctiv ida d , ingreso y crecimiento. Por simp le 16gica, s i b ien para e l establecimiento de e sta base se requlere de equilibrio y estabilida d macreeconcmtca y fi scal, ineludiblememe e l pu nta clave sc encue nt ra en meremen tar los nivcles de inve r si6n, de eapitalieactcn humana y Clsica de la economta A este nive l encontramos la segunda contradtcci6n de l modelo qu e se propuso, la cue! lie a naliza a conlinuac ion.
B. INnRVENCION ESTATAL YCAPITAL NUMANO Otra premisa sobre la que se sostenra e l plan de Bucar am er a que para klgrar aumentar el a horro y la inversiOn, se requeria de un conj unto de reformas internas que estabilizaran las finanza s publicas y eliminar an definiti vamente los campos de intervenci6n es· tata l con sidera das como fue nte de distorsiOn de la cconomfa. Ello exigla el cumplimiento de una r lgida disciplina fiscal, la elim inaci6n progresiva de subsidios pUblicos, una re forrna tributa ria que e vite la evasion y en la que el IVA se con soli de e n e l p r in cipa l instrume nta de t r ib utaci6n, la pro fundizaci6n del proceso de f1exibiliz.aci6n labor al, privati7.a· ci6n de las empresas cstalales y la Iransfe renda de los a porte de l l ESS al sistema finandero. 5i s e h u b i s en a p li cado, la s reformas habrfan consolidado el tr ansito que eJ Estado ecuatoriano viene e xperim entando de un modelo de es tado red istribut ivo sustentado e n
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ACTUALIDAD f lIVA se voA<erfa el mstrumento prindpol a traves del cual eI fstodo fioonoora su pteSl.Jpue5to y deficit fiscal. fifo mslituciooolizora una ewuiua vibutOfia fegresivo wyo impocto fIJGtOf sera en los seaaes de medianos y OOjos iflgresos.
el funcionamiento de subsid ies gen eralizedos y sistemas de servicios ptibliccs nacionales a crro basadu en la focalizacilin de sus niveles y areas de mtervencicn a situaciones emergentes. La tendencta es a que el Estado subsidie la demanda de quie nes mas 10 necesltan y ebandone - por costosas e ineficientes-. politicas redistri butivas universales. Cabe te pregunta, sin embargo, de como dichos procesos que preca rizan las condiciones de trabajc, desmanlelan sistemas naclonates de servicios -eomo el de salud-- e msntucionalizan estr ucturas tributar ies regresivas, pueden contribuir a un ambiente favorable para el desarrollo de capital humano. El transite que se busea en el modelo de intervencion social del Estado ecuatcnano camtna por ello a ccnrracerr tente con los reque rimte ntcs de inver si6n socia l e n e l pais. EI pla n d e Bucaram s e basaba en e l fa lso s upuesto de abarata r la mana d e obra c omo mecanisme para increme ntar los niveles de invers i6n Interne y extra njera. Esta tendencia es absolutarnente anacronica en un contexto en que se deberia tra ta r de mejorar los estandares de capita l humano; en e l que e ) Estado deberia garan tlzar que u na pobla ci6n sana y preparada cont ribuya a un proceso de aceterado crecimiento de Ia produclividad. El tema de los imp uestos fue e l primero que afront6 el gobiernu ann antes de presentar su plan economtco. De una prop uesta ambiciosa que incl ufa la eliminaci6n de exenciones del IVA para p roductos agrfcolas y orro s rubros, e l e stablecimiento de 2 por ciento a l rodaje para vebfculos de me nos de 5 enos y aumentos considerab les e n el ICE pa ra Iicores y cigarril los, el gobierno tu vo que redu-
cir signiftcativa mente el elcance de su proyecto. Debido a que e l PSC se opuso drasticamente a l au me nto de los tr ib utos y ernculo elrededor de sf a los otros partidos de opcstcion, el gobierno opt6 por retirar e l proyecto en dos ocaeicnes haste que e n el te rcer intento logro aprobar en el Plenario una re forma tr-ibutaria que a ument6 los impuestos a los consumos especiales de los Iicores y cigarri1I0s pero e n tasas menores a la s tntciatmenre propuestas (13 ). Por otro lado, el paquete ap robado rebaj6 el impuesto a la rente de las sociedades del 25 al 20 per c iento cuando se reparten utilidades y a1 10 por create euando se las re invierte. De igua l manere, el gobierno pase la elimina ei6n del impuestc a los rend imientos financieros y a la s ganancias de capital. Todo ello, segun expertos en el te ma t ributario, haee que la tan mentada reforma no represente un a umento signifi cativo d e las recaudacione s (14). 1..0 que s t e s clare , sin embargo, e s que las refonnas apu ntan a re ducir la carga tributa ria a sectores e mpresariales y financieros mient ras todo e l peso im posit ivo se 10 coloca sobre el cons umidor. Luego de la negati va del Congreso al proyecto tribu tario initial del gobiemo, Bueara m e nco ntre una e splendida o por t u nidad para r eajustar los pre cios de la gasellna y anunciar que los subsidios del Estado desapar-e cer-a n c omple ta mente ba sta julio de 1997 (15 ). Una nueva e1e vaci6n de la gasolina comenzo a reg ir desde enero de 1997. Asf los ecuatorianos pa ga mos una gasolina con un precio e ntre 300 y 400 por ciento ma yor a los costas de producc i6n. La produccion y ve nte de combust ibles re pre sentan para eI Estado
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ACTUALIDAD La reducci6n del plesupuesro de edueaci6n en los IJ!rJmos alios estorio produdendo un
estoncomienro
eneirWelde esrolaridad de fa PEA desde / 988 Y.
pot tanto,
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en fa fofmaci&J de capital humono.
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ecuatoriano una inmensa juente de recursos. En 1996, este rubro contribuyo at fisco 1,64 billones de s ucres cuando en r ealidad se es· per aban solo 961 mil millones (16). E n los que comprende a la eliminaclen de los s ubsidi os a l gas, ener gfe etec tr tce , te lH onos y transporte publico, los aumentos de las tar tfas propuestcs habrtan sido graduates hasta Jlegar a l mes de j ulio c uando estes hab rfan alcanzado s us precios reale s. Co n ello, per ejemplo, el costo de la energfa elecrnca suCrir~ una etevectcn de alrededor de l 400 per cientc para los sectores residenciales. Desde Cebrero s e habrla come nzado con la eliminacion del subsldie c ruzado e n la telefonfa. Ello buscaba rebalancear las tan res nacioneles con las internac ionales. Las afzas en el preetc de las primeras rigen desde enerc (17). Vale mencionar que los subsidios que el Esta do ecuatort ano brinda e n energfa, ga s para consume domes n eo, ag ua, trans por te urbano tan solo ascienden a 1.44 per ciento de l PIB. Esre es, sin duda, un porcentaje bastente bajo y de mues tra q ue no obsta nte la mala Cama de los subsidies como causa importente de desequilibr ios fi sca le s, e n la pracuce los gobie rnos de los dltimos trece enos han tornado las medidas necesaria s para reduci r su signiCicacion has te e l nivel que tienen actualmente. En la medi da e n que esas Iuentes se agotaron, ha brla s ide e l I VA e l inslru me nto principal a treves del cual el g stado hebrfa Cinanciado su pres up uesto y deficit fi scal. Ello ha bd a institucionalizado una estruc rura t ribu taria r e gre s lva cuyo i mpa c tc ma yo r habrfa recaldo en los sectc res de med.ianos y bajos ingresos. Para muestra vale menciona r la e xperiencia argentina donde e l IVA junto al programs de conve rt ibilidad sc ha disparado del 13 al 21 por ciento. EI tema de la flexibilizacion la boral constituye otro aspecto de las reforma s q ue implicaban una consolidacion de la tendenc ia anotada. Si bien en el paquete de refonnas del l de dicie mbre Bucaram solo menc iono la in· te nsion del gobierno de reducir la participacion de los t rabaja dores en las utilidades de las empresas del lS por ciento act ual al l por ciento para las empresas que invie rtan la dife rencia, e1 proceso habr la con tinuado ineluyendo medidas que ya fue ron inte ntadas y parc ialmente aplicadas en e l pasad o como e liminacion de indemnizaciones en casos de despido. Iimitacion a la contrataci6n colectiva publica y privada, ampliacion de los pe·
ricdos de prue ba, cambios e n las regulaciones referentes a esta bilidad y vacactones. MAs a liA de aceprar a crfticamente la pre. misa del enCoque neoclasico de que un me rcede de t ra ba jo con menos interve nc iones nende a as ignar mas efi ciente mente la mano de obra, se debe de most rar para e1 case del Ecuador que tode f1e xibilizacion labora l petenclara una mayor genera cien del e mpleo 0 simple me nte ccmrt butra a preca riza r las condicione s laborales de los trabaja dores for males y s ind ica lizados. Pa ra Carlos Larre a, el sector mode rno de la ecc nom fa ha demostra do una reducida capacidad para la generecion de emple o productive. Segun Larrea, este tendencia se halla relacionada al usc de tecnicas de cap ital intensivas y a una elevada depend enc ia de los sectores mocernos a insu mos tmportedos.jo cual no permite el de sarrollo de vlnculos productivos internos. 5 i bien pa ra este eutor la superac ion del subemplec es un imperative pa ra mejora r las situaciones de pobreza , Larrea no me nciona las 'Tigideces· de l mercado labora l 0 a los "e leva dos beneficios soctates" como cau. sas de la escasa potencialldad del secror moderno para crrecer nuevas oport unidades de empleo. Por el contrario, eI a utor apunta a la neces idad de aplicar medidas q ue reduzcan el desajus te e xistente entre las nuevas neces idades de cepeet tecten labora l y las respuestas de l s istema educa tive vtaenre. En ese sentidc, la reduccion del presupuesto de educacion en los ulnmos anos estarta produc tendc un estancamtento e n el nivel de escolaridad de la PEA desde 1988 y, por tanto, retraso e n la for mac icn de capital huma ne ( IS). Experiencias de n exibilizaci6n la boral en otros paises no parecen haber su rt ido los reo sultad os espe rados. En 1990, en e l Pe r u se Ilevaron adelante refor ma s que afectaron la estabilida d laboral y las relaciones colectivas de trabajo, entro otTOS tc mas. Segun un estu dio de Francisco Verdera, las medidas no han logra do aume ntar las tasas de empleo de sectores excluidos s ino que solo !ograron un cam bio e n la compos ic ion del mis mo. AdemAs se ha comprimido el e mpleo estable s indica lizado merce d a la cont ra tacion de trabaj adores eve ntuales 10 cual ha contribui· do a mantene r los ing resos bajos. Segu n este a utor, e stas reCo r mas no cont ribuyeron a aumenta r la productividad y la conlpetitivi· dad de las empresas (19). Se podrla colegir que las soluciones al problema del s ubempleo se ha llan mas por e lla·
ACTUALIDAD do de aumentar los niveles de inversion social antes que por eJ de precarizar las condiciones de trabaj o de los empleados fonnales.
De todas formas, 10 que sf re sults ctero es que eI tema de 18 fle xibiJizaci6n laboral represents antes que nada una opci6n politi ca muy simple: 0 se esta a favor de afectar las condiciones de los trabajadcres baj o el supuesto de que e llo prornove ra mayores niveles de inversion 0 se piensa que el mantenimientc de j ustus beneficins sociales para los
mismos contrt butra en el mediano plaza a mejorar tanto sus nive les de vida como tambien la productividad de las empresas. Otro aspecto central
je Is r efor ms que se planteaba e ra Is disciplina fiscal. AI respectn se puede afinnar que 18 reducciones del gasto publico que se han venido efectuan do desde q ue se inid 6 el crete de ajuste han afec tado fundementalmente e l presupu es to del sector socia l. Segun da tos de la Seereta rfa Tecni ca del Fren te Social, desde 1983 el gasto social en e l Ecuado r s e ha re due ido de mas de l 12.1 par e ie nto del PIB en aquel a na a ta n solo 5.18 en 1996, 10 qu e repres e nta una e afd a d e 6.9 puntas de l PIB (20). En terminos seetor ia les, los gastos en educaei6n fue ron 105 mas a fectedcs. Entre 1982 y 1996, estes se re dujeron de 5.4 por ciento del PIB a 2.7 por ciento e n 1996. EI ga sto e n sa lud tembt en fu e se nemente recorta do. En 1982, e l s ector recibi6 1.5 por c te nto del PIB , po rcentaje qu e a ument6 a cast 2 por ciento en 1990, pe ro se redujo drasticamenre a a lrededor del 0.5 por ciento para 1996 (21). Segijn un estudio del Banco Centra l sobre inversi6n en educaci6n, si se torna como re o ferencia una senda de crecimie nto medio de la e cono mfa s e deberfa destina r a l sector aproximadame nte S punt os de l PIB al fi nal de IS anos para mentener e l esruerzo realizado en el sector anterior mente. Ello implica que e l gasro en educaci6n deberia sa lta r de los 3.5 por ctentc del PIB de 1994 a 8.4 por ciento para 2010 (22). Un aumento de la ma g-
nitud seiialada ni siquie ra imp licaria un incremento considerable de Ia invers i6n en el sector educaci6n, sino untcamente el connnuar con niveles de gasto acordes con e l ritmo de credmiento economicÂť. E n este tema. el gobier no defenestrado prometio elevar e l presupuesto de e ducaci6n a1 22 por ciento e n el presupuesto de 1997 y a 30 por cientc para e l 2000. Sin embargo, diver sos analistas cuestionaron Ia forma como se calcularon tales incrementos. De acuerdo con Carlos Paladines, si se compare la proforma pr esupuestaria de 1997 10 que e l gobierno de Bucara m es taba verdade ramente a signa ndo 8 1 sector e d uca tivo llegaba tan solo al 12.99 por ciemo, cit r a q ue es menor al 14 por ciento destinado por el gobier no ante rior. Si en cambia se torna e l presu puesto educati vo co n respecto a los ingresos corrientes, la variaci6n habr ta stdo m ini ma: 18 per ctento para 1997 y 18.35 para 1997. Segun el mis mo autor, e n termmos general e s la pro pue sta e duca tiva de l ex- go bierno no hacfa sino repetir los e lementos propuestos par la administraci6n an te rio r , a s aber, modern izac i6n de l aparato administrative, a mpliaci6n de la cobert ura del desayunn escolar, apoyc a Ia educaci6n tesrce de l0 e nos, e ntre otros te mas (22). Debido a l escenartc poco optimis ta que se vislumbra e n ter minos del fin an ciamiento del sector , resulta muy diCfcil que la reforma pueda avanzar significativamenre. En tanto, e l ministerio de Educacion concentr6 sus esrceraos e n e l prog rarna de la mochila escolar, que mas que representa r un aspecto clave de una reforma educattva a fianzaba ma s una le gica de reparto c liente lar . Con la exigencia de un r lgido rna nejo fiscal den tro del esque ma de conve r tib ilidad resultaba imposible que la tendenc ia a reducir el gasto publico social se revierta. A pesa r de la demagogia ga s ta da alrede dor de l tema , la administraci6n no presente en educaci6n ni salud ninguna propuesta nueva y,
Par p'incipi~ en
uno democrocio
liberal eI gasto sooal no puede
despoIitiz(JfSe y,
10 IOnlO, diVOlClOfse de 10 dioomlCo politico
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del C()(1greso. La asignoci6n de monlOS ypriorlZOci<Jrl de seaoee en 10 5OC101 es porte
de 10 lucho {JlJlitica en un pais.
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ACTUALIDAD En teorfa. 10 esl10tegia de los ''''''''' de no emergenoo
deberlo SUShluir kJs poIllk:as socioles permanentes del E5todo
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en 10 que bene que ver con el programa de vivie nda, este dependla de l financia mie nto que el gobierno obtenga de organismos multilate ral es, e specialmente el BID. Se puede concl uir que la agenda social que aco mpaaaba al plan de Bucaram no hacfa sino connnua r e l proceso de ' mode rn lzacidn" iniciado por el gobierno de Du ra n Bal len. Asf, los puntos de mayor s ignif icacion 10 constitulan la consohdactcn de la e st rategta de los Fendos d e Emerge ncia 0 Solidari dad y e l avance en la aplicacion de procesos de descent ra liea cton que pa ulatina me n te t r ans f e r ir lin area s d el se c to r salud (a d mims t ra c idn de hosp itales ) a los gobiemos municipale s. Pa r la importa ncia que la creacien de los Fondos de Solidaridad tie nen en la organizac i6n del s ector social del Estado, va le que nos detengamos un mom ento sobre sus implicaciones. En terrmnos politicos, Ia estrategia de este esquema --inicialmente conceb tda por e l Ba nco Mundial de manera temporal y para sttuaciones de eme r gencia- e s desplazar e l gasto socia l del p res upuesto genera l del Es tado concentrandoto en un fondo cuya a dministrac lon, monto y financiamie nto no erecte el equilibrio fiscal. EI mecanismo del fonda "d espolit iza' la determinacion del monto de re cu rscs asignados al sector sacandolos de las negociacjones parlamentarias y hactendotc untcamente dependiente de las fluetu aciones de su re nta bilidad e n el mercado. Ello es ademas reforzado por el heche de que es la Presidencia de la Republica Ia adm inistradora del fondo 10 q ue per mite la creacien de estruct ures de arencion en et arca social por fuera de los minis terios del ramo. Las implic ac iones de a mbas te nd enci a s son extremadamen te peligrosas de sd e e l punto de vista polftieo. Por principio, e n una de moeracia libera l el gasto social no puede despolitizarse y, pa r 10 ta nto, divorciarse de la dtnarnlca poHtica de l Congreso. La a signacion de monte s y p riorizacion de sectores en 10 socia l e s parte de la lucha polftica en un pais. Al mismo t ie mpo, la tendencia hacia 18 des-instit ucionalizacion de l secto r por medio de un ma nejo directo del fonda desde la Presidencia, persona liza la intervencion del Estado en la sociedad produci endose el peli gro de que dic has relacione s pierdan totalm ente su dimension de de rechos sociales y que se cl ientelieen yfo sean ut ilizados como meeanismos de coaccion de sde el poder (24). En euanto a s u viabilidad fi nanciera , las posibilidad es de que por medio de fondos de
e mergeneia se puedan multiplica r signifieati va mente los recursos para el secto r social e s tam bien ba sta nte dudosa . La Seereta rla Tecnica del Fre nte Soc ia l etebore una estrat e g ja de financia miento del sector social en el que se eontemplaba la c reaci6n de un ' fonda social" alimentado cn su mayor parte par eI Fondo de Solidaridad (r entabifidad de las pr ivat izacione s) y de orros recursos pro venientes de mejores contro les t r ibuta rios y a horros q ue se logren del proceso de moderr uzacjon. Pa ra este calculc se presupuso la p ri vatizaei6n de la s t res entidades estatales de mayor va lor : EMETEL, INfo:Cfo:l. y P ETROECUADOR. considcrandose dist intos escenan os e inter- vales de rccursos que se podr lan ob te ner. Luc go se sum6 los va tores p romedios a 10 la rge de to aaos y se ca lcu16 los rend imientos enuales a una rasa del 22 por ciento anua!. Hecha s todas esras operaciones se llege a de termine r que dicho ' fendo social" podrla crecer de 0.5 por ciento del PIB en 1996 hasta 6.2 por ciento para el eeo 2005 (25). Como resuua evidente. esta ci fra esta supeditada a que se apliqaen las re fermas ind icadas y a que se asegure un manejo relativamente acertado tanto de los procesos de prjvatizacien co mo de reeursos que se genere n por su rendim ie nto. Ademas, esta est rategia de financiamiento presents una escase capacida d de ex pandir el monte de recurses del fondo una vez que concluyan las pr ivat izacione s y se hayan aplicado las reformas indicadas. En teorfa, la estrateg ja de los fondos de emergencia no debe r ta susrit uir las pollt icas soctates permencntes del Estado. Sin embargo, segu n un est udto sobre el Iuncicnamiento del n SE en el Ecuador, Alvaro Muriel eoncl uye q ue a pesa r de que los fondos de inversion social fuero n coneebidos como programas d e eompleme nto foeali zado a poHticas sociales mas es tr uetu rales y masivas , en la pract lca, estos se han conver tido en la mas importante --sino la unica respuesta estala l en e l secto r social. Pur olro lado. la experiencia ec uator ia na la mbicn demues tra que la eoord inaci6n ent re la s politica s sociales na¡ ciona les y la e struetu ra au t6noma del FISE fu e a bs oluta me nte d efi e ient e. Ello, s cg un Murie l, evide ncia q ue la vineulaci6 n de l Fonda a la s politicas nacionales no fue una prior idad y q ue la "autonomla" en la que fue con¡ cebido el Fo ndo estuvo por enci ma de la necesidad de articular sus inversiones It la soludon de proble mas socia les que requ ieren
ACTUALI DAD de mecarusmcs que van ma s
al l' de acetones
complem entarias
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de
emergencia (26).
En suma, basarse en 1a ereecien de un fondo de tal naturaleza para nIWlciar el gasto publico social 81 tiempo que se consolida una tendenc ta I reducir el gastc social del presupuesto resulta una alternafiva politi camenle poco dernocratica y financie ra mente Iimitada. Esta opcion ni contribuye s ign iCicativa -
mente a e ume ntar e l gasto publico social oi lampoco a consoli dar pol!ticas en educeclon y salud a tre ves del fortalecimiento de las inst an-
cias inst ituci onales correspondientes. EJ problema fundam ent al es que el esquema del fonda de emergencia "des -
poJitiu " el manejo del gasto publico social al separarlo del presupuesto y divorciar lo de las de cis iones paelementa-
rias. Junto a ello, el esquema debilit8 a los ministerios d el 'rea a l otorgar in mensa dtscrecionalidad en et uso de dic hos f ondos al preside n te y convie rte al monte destinado a gesto social una varia ble d ependiente no de cons ideraciones politicas s ino de su rentabilidad en el mercado fin anciero internacional. En fin , intervenciones focalizadas puede n resolver emergencias soc tales, sacar a 18 gente de la pob re za ext rema. perc e s mu y diflcil que de all{ salgan politicas que consolide n un inc re me nto cons iderable de los nive les educativo y de salud de l conjunto de Ia poblaci6n. En sume, te convertibilidad y e l conjunto de refonnas tributarias. Iiscales , tarifarias y
la bora le s q ue pre s upODia y a celer aba atianzaba una tendencia bacia Ia precarizaci6n d e las condiciones Iaborales y Ia profundizaci6n de la iniquidad y polarizaci6n en Ia d ist ri buci6n del ingreso. Estes tendencias contra dicen la neces ida d d e a ume nta r los nive les de capital humane del pa ls; eleme nto q ue e s reqctstec indispe nsable para la generaci6n de u n p roc eso soste nido de creci miento economico. Ju nto a c lio, st la c onvertibilida d y la s r eforma s q ue la aco mpanaba n se ha b rfa n a plicad o, e l modele de Estado en e l Ec ua do r hab rfa c a m bia d o rad ical mente. Se habrfa consumado el transire de un mode lo de interve nci6n estatal dirigid a a in tegrar soc ia l, polltica y econ6micamente a la s ccie d a d sobre la base de mecamsmos redistributivee y polft icas universales a otro basado e n la focalizaci6n d e s us area s de intervenci6n a s ituaciones emergente s. Y ello, porque ent re ctres coses este esque ma p re supone un t ipo de politica fiscal completa mente rfgida e n la Que eI Estad o p ie rd e absolutamente su capacidad de utili zar e ste inst rume nto seeun la discrec i6n de los gobernanre s. Bstc hab rfa podido represe ntar un el emento positivo sobre todo e n un pats en que los fondos publiccs han sido ut ilizados m uchas veces irresponsablemente pa ra satisfacer mtereses particulates. No obstante todo esto, el obje t ivo de la d isciplina fiscal no
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ACTUALIDAD EI OSUfI/O flQ es 90s/or mOs nimenos sino gas/Of 10 fIeCI!SOrio txno gorontilor /0 plena mclusidn de /odos los ciudadonos a Ie comunidad politico.
puede arrasar con los de mes objetivo s del Estado. Es u no mas de ellos, p ero no es el principal. Esto no imp lica convoca r a la indisciplma fi scal, ni alquie ra proclamar ncciones de redtsmbucton substa ntives, s ino jusuncar la neees idad de que el Estado evite im planter un m odelo economico c uya ap licaci6n Ie signlffque ntvetes d e austeridad fi scal incom patibles con las necesidades de inversi6n social del pais, Un E stado democratico-Iiber al como e l ec uatoriano que got nem a una socieda d marcada por abtsmeles ntveles de tniquidad, no p uede e n pj-inc ip io, li mita r sus fu nciones a ga r a nt iz a r las Iiber tades negati va s de los ciudadanos. En parse s como el nuestro, donde el mgresc per capita es tan bajo, la cuesti6n socia l no puede ser dejada en manos del mercado. Un Estado liberal debe propender a una poun ce ecuva que busque efecti vizar e l pr incipiu de igua ldad de oportunidades de todos los ciudada nos. Es te es un tntentc fn cesa nte que no se limite a programer pounces remedlales que saque n tern poralmente a al gunos ind ivid uos de la pobreza sino que r eo quiere de una polltica socia l universal 'I d e mecanismos red istrib ut ivos na ciona les . E i asunto no es gas tar mas ni me nos si no gastar 10 nece sartc para ga ra nt iza r la plena tncl os i6n de todos los ciudada nos a la com unidad polftica . La focal izaci6n 0 los fondos de solidaridad son medios hacia la consecue i6n de esc obje t ivo, no fines en sf mi smos. Un Estado que renu ncia a este principio, a e uenta de convertir. e n cua lquier mom enta, la moneda nac icnal e n u na divisa de r eferencia a una pa r idad fija y de sobreponer la disc jpllna fiscal per sobre todos los de mas objeuvos de l Estade, an iqu iia su capacida d par a conve rtirse e n acto r d e l proce so d e desar r ollo y re nuncia a una de s us principales ta r ea s demo-
crancas.
EPILOCO
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La propuesla de convertibilidad ta nto com o los pre s up u e stos de los pr o gra mas de ajus te se sos tienen en e l mito de que p roce50S de ape rt ura econ6mica ind iscriminada 'I el ex imir a l Est ado de s us polfticas redi strih uti vas y r eg ula dora s son r eq uisi tos indis¡ pensables par a aumentar e l a horro inte rno y at r aer capitales extranjeros. Se t ra ta, en pocas palabra s, de cansolida r un patron de gobierno qu e de todas la s faci lid ade s al capital
m ient ra s se ret ir a del ambito de regulaci6n que comp rende las condiciones de los t rabaj ad ores y la s tendenci es de eoncentr aci6n del ingreso. Si atendemos a los planteamientos de Alice Amsde n. profesor a de M.I.T. en EE.UU y experta en el te ma de l prcceso de industrializaci6n asiatica. el papel del Estado en pa rse s con a lto crecimiento como Corea, Taiwan, Sing apur , Ta ilandia implic6 polft icas industr iale s ect rvas acompafiadas de un proceso de disciplinamiento del capital. En estos cases, diferente s t ipos de subsid ies fue r on at ad os a i logro de objetivo s concretes por parte de ios beneficia rios de los m ismo s. E llo logr6 disciplmar al ca pital. Fs te objenvc. seg un esta a ut ora, cons tit uye e l fa ctor deter minante par a explica r el extto u fra caso de Ia intervenci6n estetal en procesos de ind ustria1izaci6n ta rdra en ausencia de recnologfa de punta (27). Nuestra s e lites puiiticas han s ido pcrsuadidas de re for ma s qu e pe rt cn de la pre misa e xecte menrc cont ra r ia : p rcea r iza r aun ma s la s condiciones de trabajo mientras se brtnda todas la s ventajas posible s a l ca pital dome stico e int e rna eiona l. De pet-sisrir esre te nde nci a, 10 mas probable es que cl fraea so econ6m ico este a la vue lta de III e squina. Ma s que ello, el Estado y la s msut uclones de mocrancas se veran a gudame nte dete r iuradas y la mevorra de la seci eded empohrecida y segmentada.
REFERENCIAS 1. Ver Jorge Enrique Mourn. ¡Yo me lui coo tu nom bre por ta tierra", en No son tcoos los que eSlan (Barcelona: Editorial Seix Ballal. 1979). p. 88. 2.- Para un analisis delallaoo de los antecedentes y conteniCIo del plan de oonverlJbi liC!<1d del gobiemo ver Ma rco Romero. "Recesi6n y expec1ativa: los escenarios del sho.....¡, an Ecuador Debate. 39. Quito, diCiembre de 1996. pp. 5-16. 3.- Segun al Informe de Inversiooas Mundiales de 1995 preparado par UNClAD, en 1994 la inversi6rl extranjera hacia los paises an deS311ollo aleanz6 e l 30 por ciemo del total de flujos recibiClos. esto es US $84 billones. Este f1ujo. sin embarQO, sa coocenlra en los 10 mas grandes paises eo desarrollo. los cuales acaparan alredador da dos terCIOS del subto1al. China es aetualmente el mayor receptor de
ACTUALIDAD e~ranjera
dtrecta. En 1994. este pais reo Cibi6 US $34 bilones. casi eI 40 par eiento de las in..."SiOil8S hacia los paises en desarrollo . I..uego de China. 011'0$ seees asi8tiCOS son los ~ mas impol1antes de inYersi6n. Juntos, China Y los paises eeetces, COl .ceilb 0Jf'i eI 70 por ciento de los I\.tos de invel'Sl6n hacia pa ises en desarrollo. esto 8$ US $ 61 billones. La SituaCiOn de et-as regiones inYerJi6n
tlrinda mochas menos razones para el oplimismo.
En 01mismo alia, America Latina recibkl US $20 bl·
lIones, Invers iones que fuocamentaimente se concenlraron en los programas de privatizad 6n. La lmportanCia de las privatizaciooes para atraer capitales extranjeros a Ia region no es deleznable. BegUn eI mismo inlotme. entre 1989 y 1993. 81 16.3 por ciento de Ia invefSi6rI extranjera dilllda Ilfl Ia regiOrl l ue lirigida a las privalizaciooes. Argentina, Meldc:o,
Pen.i y Chile tu&ron los ITI8yOf8S receplOfeS. at,," regiones como Al rica han pefmlWMlCido marginaliza· das. La irwersi6n a esta regiOn estIJ¥O Iocaizada en un QfUPO peQUet'io de paises con r8CUfSOS nalur. Iss. Los paises de Europa onentallambien tueron exetuidos de Ia le ndencia. En 1994. solo recOeron US $6 bdlooes. Ve l UNClAD, World Irwestmeot Report (Gineora : Naciones Unidas, 1995), pp. xx-xxvii ,
6,34-35. 4.- Asl mismo, Vas scste ne que e! al za registra · cia en la entrada cle InversiOn.,s extranteras directas e inverslones de portafolio a los parse s en desarrollo durante los ai'los ccheota, lendiO a ccecentraese en un nUrnetO limitado de petses como China , Tailandia. Malasia. Cofea , Bmsil, Mexico y Argentina . En· tre 1986 Y 1990, estos paise$ I'8CIbieron a1 redeOor de ODs tefdos del total de I'rversiOn extranfera
"'*'
Girecta a paiSes en desarrollo. No ~e. los paises mas lavOiecidos por es1a l endeocia son los asi8licos, America Latina pudo participar de esta tel del cia cIesde 1985 prircipainente por Ia privatizaciOn de empresas p(lblicas Y las conversiones de <leuda. Ver Rob Vos, "ProspectS of Financial Flows to Developing Countries in the 1990s: Th e Global Macroeconomic Traoe.()lls', en UNCTAD, Intemationa! Monetary and Financial Issues lor the 1990s, vol. II (New Yor!l.: United Nations, 1993). P. 41. 5 .' Ver ' Prospects 01 Financial Flows 10 Developing Countries.•. pp. 21, 41. 6.- Var CEPAl., ' InversiOn Elrtranjera y las Empresas Transnacion ales en America Latina' , Notas sobra Ia economia. y el desarmllo, No. 576-5n , Ma· yo-Junio 1995, p. 1. 7.· Ver 'InversiOrl Extranjera pp. 2·3. 8 .- Ver'lnversiOn Extran;eta pp.3-4. 9.- EI Ecuador ya vMO esta Situaei6n entre 1993 y 1994. Durante esos ¥los eI pais reeoo IkIjos de capital del orden de los $ US 450 IYllIIcne5 anuaies
gradas a las alias tasu de im eres domesIcas. Es· lOs capitales se OOilcentraron en inve,sioues f1narlOeras de corto pIaw, por 10 cuaI. cuando en 1994 su rWel de rentablidad comenzO a declif"la' estes capitals s abandooa ron
eI pa ls. Ver
seeewe Tee-
nica del Frerne Social, "Generaci6n de Ahorro para
et
Financiami ento del Ga sto Social', en Vl8biliOad ECXlI'lOmiCa e Instilucional del Plan Naciona l de Desarrollo Social, Plan Nacional de nesenoac sceet Ec uador 1996-2005, Quito, Agosto 1996. p. 15. 10.- Mientra s que en Ie pnme ra m il ad d e lo s ochenta los precios oayeron en termines absolutos para casi todes los produclO$ prrnarios , en la $8. gunda parte de la d6c8da y entrados los novel'lla. nos encontramos con UI"Ia perdida en et valor de los productos primanos en reladOn con et inCremento continuo de los precios de p«llb;tos manulacluraDos. Como re5lJllado de estas tendencias, Maizels sostieoe QU8 tU-aote los ar'Ios ocher Ita et deteriofo de los lerminOs del inle reambio p rod ujo gra ndes p6rdidas de ahorro en ltYIsas. Esta$ perdidas alcanun US S290 biIIones en eI periodo 1980-1991, esto as uo promedio de US $25 bilones anuales . La lenoenCia, Sin embargo, es progresiva. De una \asa anual de perdida CSe US $5 bi llones en 1980, se Ilego a casi US S5S b,llones entre 1989-1991 como eonsecoeoea de Ia me rcooac e atza en los pecc s de eeoee manufacturedos cesoe 1985 . Para Maiaels, el detelioro de los terminos ee int ercarrbio en-
tra 1986- 1939 es aI parecer mas negativo que er expe rimentado poe los parses en desarrollo dUraflle el periodo post-depression entre 1935-1 938. Alrca y
America Latina son las regiooes que mas han sulrido las sec:uelas negati'IU oe esla tendeocia debido a II dramatiCa caida de produ:tO$ como cafe y ca· cao a p . lCipjo de los f'lO\IetC8. Ver Allred Maizels, IThe Functioning of 1''lIemational Mar!l.ers !Or Pri· mary Commodibesi, en UNCTAD, lntemational M0netary and Fif"lancial Issues fo' the 1990s, YOl. V (New York: United NaIiOnS, 1995), pp. 85-&. 11 .· Ver "'The Funclioning of l ntemahon al Markers for Primary Commodrties..., pp. 82-84. 12.· Ver Alice Amsden, ' ,., Theory 01 Government Inle f'llention in late Industrialization", in Louis Putterman y Dietrich Rueschemeyer Slale and Markel in Development. Synergy or Rivalry (Boulder: Lynne Rienner Publishe rs. 1992), pp. n-73. 13 .- Lo nu9YOS in"4lU&Stos son 103 pOl ciento a los dganillos rubios, 40 per denIO al negro; 43 POl ciento las cervezas; 15 per cienIO a las bebidas gaseosas; 8 per Cier'IlO a las aguas. nmerales; y 63 per cienlo al alcohol. AclemAs se gravO a vehiculoll de
mas de 3.5 1oneladas, aW:lne6. avionetas, ~5 ;:np. teros, cristaleria. per1urnes y cosmeticos, muebIes
de hoga" obras de a rte, joyas, etc.
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ACTUALIDAD 14 .- Si a ell) Ie suma el hectlo de que los aumentos en eI ICE de los cigarrillos ., licores proba. blemente alenlanlln el contrabando los resu ltados pos¢iYos 1M las ~ seran irduso mucho menores cpe 10 esperado. Vet Fabitln COfTa ~ 'ta refor· ma tributaria°. EJ Comerdo. 13 de enero d8 1997. p, M. 15.· Pot !OdD 810, eI ~ IfbuWio aprobado no resulta suficierlte parll financial el Pf8Sl4l'Je$1O de 1997. 5egUn Ia ComesiOn de PresupuesIo Ia relonna rendIra aproxirnlldamenle 300 mil milOne' de sucres mientras que eI d6hoC alcanza 12 biIIones de sucres. Vet"la retorma rendira 300 mil milones: carlos Vidal". EJComen:iO, sabado 28 de diciembre de 1996, p. A3. 16.- Los c"" ""''''' ~ de producei6tl de La gasoIina e~· Ira Ie cuestan . 1Estado 833 sucres: Ia Eco 848 sucree y Ia Super 865 mientr" que eI valor de venia a1 pUbliCO para enero de 1997 era de 3830 sucres para La extra; 4035 para Ia Eco y 4490 sucres para I. Super. Ver ' Combustible: van 3 billoneso, El rrerco. 3 de enero de 1997, p. at . 17.- Ver "los subsidios va no enlran en Ia aqenda°, EJ Comercio. mar1es 7 de enetO de 1996, p. Al ,
eo.
BI,83. 18.- Ver"Ernpleo, hequidad y Crisis...• p. n
.
19.- Ver Francisco veroera, "Evaluac:iOn cIe Ja
Relorma labor.1Peruana' , en EcuaOOi' Debale. No. 39. 0uiI0. dic;iembfe 1996, pp. 126-128. 20.- Vet"Genefaci6n de Ahon'o..•• pp. ~ . 21 .- Ver "Geloerac16n de Ahon'o._. pp. 87-88. 22.- Vet Virg inia F.eno- Renoy. "Invef5tOn en
Ed"C"""": Tema con Implcadolles (Se PoIibCa Eeon6micao, O.fea;iOn General de e SludtoS. aaree Cemral del Ecl'aoor. Notas Tt<nicas 34. 1996. p. 34.
23.- Ver carbs P3I3Ooes. iB programa CleI gobiemo en educao6ni. DiaIlO Hoy. 15 Oe OOembre de 1996. p. AS. 24." Esta idea Ia desa rrole coo ptotunoiOiM:l en iDesarroio Social coo Sociedad CivIl. EI Espejismo de Ia Pal1icipaciOn en el Nuevo Discurso del DesarroIoI. llfl Ecuadot Deb3le. No. 36. diciernbre 1995. p.1 74. 25.- Ver "Generaci6rl de Ahorro.... pp Sot·55. 26.- Ver Alvaro MLJoe!, ' Emergencia 0 oeserre110: el FISE en el Ecuador (1993·1996)' . rese previa a La oblenciOn del Titulo de Uoenciado en gla Y cteoces Polibcas. Departamento de SocioIogla. Faeuttad de Ciencias Humanas. PUCE, Quito. 1996. pp. 126-127. 129. 27." Vet'A Theory of GoverntrleMllnteNenbOn...• pp. 61-62.
seeee-
MUJERES, POLITICA Y AM OR
Las mujeres en el gobierno de Abdolc
Los CODIGOS ESCONDIDOS DEL PODER MASCULINO EI espectaculo corporal montado por los gobernantes es una clave para entender las relaciones que establecen los hombres y las mujeres de este gobierno y la construcci6n de su masculinidad y su femineidad Molio Cuvi Alexondl(J Martinez F/oTes â&#x20AC;˘
EI Fresidente,
"Y este autoritarismo se alimenta de
enfundodo en
pt:]f1talones que
toaos los viejos vicios que arrastran sus plotagonistas, vicios que van desde el modo de reinar y comer hasta ef modo de vivir y tratar la
emMa porte de su torso cvbielto
sexueuaea....â&#x20AC;˘ ( 1)
ajustodos lesaltaban sus fOllnas masrulinas, de abundantes bellos
y cadenas de 010;
su Cf]IO empopoda
de wdof comp/etooo
ese oceoto virit ogresNo del
cOllqUislodot 110/0,
de! verdodero mod>o.
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n la alnme campana electoral y duran te csto s ci nco meses de gobierno del Presidente Bucaram, las mujeres han ter n 0 una presencia tnedtta en la escena poIItica del pals. Por primera vez dos candidatos con grandes posibilidades de triunfo esccgteron como binomio a mujeres. Por primera vez tamblen una mujer ejerce la Vicepresidencia de la Republica. Y por primera dos min isterios han estadc ocupados por mujeres: el de Trabajo y el de Educaci6n. [ Indica rta esto que por fin la polltica ofi-
t;
,Lu Au\Olu.~ Y '~'~_""_
un. It """,",.ogtOOn IObtt ~ $ <Ie goIt>t<o ... .. ttmpo oM Iu r~ ~ y lo$~
cunur'''$
cia I, ma scuJina por a ntonoma sta. le s ha ab terto las pue rtas reconociendo que elias tienen voz pro pia? No, de ninguna manera esto es esr.. ( Como explica r enton ce s esta presencia? En este articulo sostencmos que el espectaculo corpora l montado por los gobernantes es una clave para entender las relacion es que esta blecen los hombres y las mujeres de este gobierno y la construcci6n de su masculinidad y su femineidad. Pe rc, ademas, ensayamos una asociaci6n arbitraria en tre las relaciones jer-arquicas de genera de los personajes de este goblerno, y las que mantienen las parejas de los boga res pobres de Palo Verde, un pueblito caluroso de nuestra costa. Ellectc r 0 lectora se preguntaran por que esra esoctectcn. Haee ires ancs, cuando publieamos t:l M,.ij; ro Interior. Las relacioDe ul_~ nero en e! Ecuador de Cines del siglo x x., no babrtamos imaginado que pronto, muy pronto est ar jamas gobemadas por hombres y mujeres cuyas pracncas de generc se asemejan tanto a las de esas parejas humildes de Palo Verde,
MUJEHES POLITICA Y AMOH J6~ y
sonriemes mUjeres adorooban ta escero lITlpfe<]nondo
de- femrnetdod y erorismo 0/ C5PfXloculo. Sus dtminutos y VI1pot'OSOS W'Stido5
,
tez permlian most!or Iorgas y w nlornrooos
UlJQS
piernas, uoos pedlos dwos, unos hombrQ5 sensuoks.
/lbdokj en so Teteran: un iuego de cuerpos y sexU(Jltdad
con quienes compartimos Ja cotidia neidad d urante un ano y media, y cuya pretension no es otra que la de esca per- del circulo de pobreza e ignora ncia que marcan su vida cotidiana. Pese al gran a bismo que existe entre la situaci6n economica y polit ica de unos y ct r os, si-
milar es la forma brutal en que los hombres ejercitan s u poder, Ideunca e s la complicidad y el silencio de las mujeres, igual es su profunda re mer . U. tr agico es, sin embargo, que este tipo de rela ciones de gene ro se ejercita n desde el es tado. Por que si bien los sigmfica-
dos de ser hombre y ser mujer se negocian per manenteme nte, predominan aquellos impresos po r los ac tores q ue en dete r mina do mome nto t ienen ma yor pocer.
Vamos a analizar el cuerpo sexuado, referente par a la construccidn de la s imageries de ma sculinidad y fem ine idad, ast como para las r elaciones entre hombres y mujeres. Y 10 vamos a hacer so lo e n a que llas inter-seceiones que nos permi ta n i1u m ina r un part icular estuo de vida: la manera de vestir, de manejar e l cuerpo. e l lcnguaje y los valc r es. Nuestra perspective, basada e n la teorfa fe minista , se difere ncia de la de Ca r los de la Torr e , q uien ana liza la re laci6n entre los gru pos populare s y los g ru pos oliga rquicos, para interp re t ar el d iscurso pop ulis ta de Abdalti Bucar am.
Foto: OKJrio HOY
DETRAS DE UN GRAN HDMBRE HAY MUCHAS MU/ERES EXTENUADAS Por e l tipo de ofielo que hemos elegido no nos s or prendemos Iacilme nte cuando es cuc hamos los t e sti mon io s de s ga r radore s de m ujeres e ntra mpadas en r ela ciones v iclenta s con sus parejas. S in emba rgo. cua ndo abr imos la r e vista Vis t azo y nos encontremas con las dectaraciones del t'lamant e Minist ro de Encrgia y Mina s, nucstros oj os no podfa n da r er ectito a 10 que lelan. Nos que da mos estupe fac tas. Quien hablaba no era u n "tumbarnontes" de Pa lo Ve rde; era nada mas y nada menos que el personaje q ue mayor poder tie ne e ste momenta en el gobier nc . "Si yo pudiera a ndar d c s n ud o, a ndarta desnudo. A vece s digo que la uutca diferencia entr e el hombr e de Cromagn6n y Alfre do Adum e s la ropa . Hubie ra q ue rido vi vir en esa epoca de las cavernas, mas Iiberta d, me... nos prejuicios . Mujer que me gustaba la cogfa del mono y me la Ilcvaba a Ia c ueva y me la co mfa. Satisfacia mis apet encias sexuales y mts apete ncias biologjcas, pc rque ell esa epoce se ccrnta a las m uj er es en ambos senridos". Y como suele ocu r r ir despues del desconcierto, recordamos q ue nada de esto e ra n ue vo , q ue este e stilo ya se a n u ncia ba e n Ia
en
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MUJERES, POUTICA Y AMOR. Para vender a su b,fIomlO Abdold recurritj a los amburos con los que tradicionalmenre se feptesenra a las mUjeres : sus
cualidodes de buenos madres
y """"" Pero, cool gran
orooao del esolo
de vida populo' cosleoo. mot,/O
esa obneqod6n
rio castidiJd
femeninos. cuondo leVOfllando las (oldos de Rosalia ex0Jr6 Jo belkzGde sus
PJernos.
(/)
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campana electoral. Pocos meses atras un joven estudiante universita ric nos habra contado 10 sig uiente: "En la pla za cent ral de un pueblito de la costa ccrnenzd a reunirse la gente para ver a Abdala; porque la mayor fa iba a verle, no a ovacionarte. Canciones alusivas a la fuerza de los pobres haecn de cortina sonora al espectaculo, Llega Bucaram, Rosalia y los ca ndidatos a dignidades canlonales y suben a 18 tarima. Mientras 18 ma stce suena todos bai Ian. La musica deja de sonar un momento para que hable e l cand idate a Alcalde; musica y baile c uando el finaliza su discu rso; palabras de l d iputa do provincial; m uslca y bai le. Le lle ga e l tumc a Rosalia; sue na u na canci6n sobre 1a muje r. Ella se ric y habla sobre la g ran obra s ocial que va a re alizer. Muslca otra vez y baile. Si le nc io. Bucara m coge e l micr6fono y manda a callar a los del se quito. jCarajo ustedes ya habla ro n, ahara me toea a ml! !Carajo, yo e studte en un colegio de bar rio y no en el colegio de aniil.ados de Nebot! iCarajo, yo soy deport ista y Nebot no p uede leva nta r ni media libra! Yo naci e n el Oua srna mientras el nacio e n c una de s eda. rcarajo, ustedes no va ya n a votar pa ra Alca lde por el e hulque ro d e la lis ta 6. La gen re se rete m ucho. "Ha be r , indica me de nd e hay un 6 (b usca con la mirada una propa ganda de la Iista 6). Ahl ha y un 6 (10 se na ta con el dedo). , Que es el 6? Una bolita c hiqmtita can un pa lito virado. , Que cs la 10? Un buen palo con una b uena bola, carajo. , Cua ntos dedos uenes en la mano? Die z. , Cua ntos en el pie ? Diez. iClaro! acaso somas puercos. patos 0 ga lli na s para tener se is. Yo te pregun to hom bre de Palo Ve rd e, muje r d e Palo Verde, , q ue pasa s i viene un hijo de Nebol y Ie hace un hijo a tu hija ? Traves uras del niii o han de decir. Pero qu e pa sa si tu hijo, t u que ere s pobre. qu iere me te rse con la hija d e Nebot , Te aga r ran a pa los y te mete n preso ha sta que te p ud ras". Es importa nte que Abdal ti eseoja la se xualidad para demostra r como ('m cionan la s Te" la ciones d e poder e nt re gru pos desiguales, dice Ca rlos de la Torre, pue sto q ue asi Abda14 dev ue lve la di gnidad a los hom bre s d e l pue blo q ue son ult raja dos y despojados de s u virilidad, al no poder de fe nde r e l honor de sus muje res. A e ste atinado comentario se Ie c scapa u n detalle: la negoc iacion d e la sexualidad ocurre solo entre hombres. En nin gun momento ni Abdal4 oi los ultrajados se detie nen a pe nsar que las m ujeres pueden d ecidir
a utcnome menre sabre s u c uerpo y sus vidas. Ya Gayle R ubin, ha ec ma s de vei nte enos. identi ric6 esra e xclusion de las mu jere s v, a par t ir de e llo, construvo u na propues ta que descubri6 nue va s perspec t ivas teoricas al feminismo. Se na lO que e s a nivel del paren tesco y de l casamiento q ue la s cultures construye n las re lacione s de genera. Reto rmando la idea de Levi-Strauss sab re el trarico de mujeres, esta autora encuentra u na Ha ve para la co nstttucic n de esas rela c iones d e ge ne ra. Segun Ru bin, s iendo las mujcres utilizadas como bienes de tntercernbtc son des poja das de sus derechos sobre sus c uerpos y sabre la eleccton de sus pareja s. Y usa el cenceptc de "economia polinca d e la sexua lidd" para definir este nuevo campo de a na lisi s. Pa ra ve nd er a su bin omio Abda la recurrio a los at ributos con los que t ra dicionalmente se rep re senta a las mujere s. s us eualidades de buenas madres y e sposas. Pero, eua l gran conocedor del e st ilo de vida popular costenc, matizeS esta abnegaci6n y la caslidad Ie menines. c ua ndo levantan do las fal da s de Rosalia e xaltd la belleza d e s us piernas. Mediante es te fu ga z e estc e ro uao eI virg inal cuer po materna y 10 coicco en la f ro nte ra entre la buena y la mala m ujer. , Y Rosalia? zua bailaba. son re ta, caminaba a la do d e Buca ram Ie varuando sus fe meninos brazos y suav izando con un c ue rpo liviano y aleg re la recta Iigura de Bucara m. , Y Rosita Pulley? A dife rencia de las orras e sposas de los ca ndida tes , Ros ita aparecla poco durante la campana, y c uando 10 hacra encarnaba e l papel de a ma de c ase y de madre totalmente ded icada a l euidado de sus hijos y aje na al ajet reo polit ico de s u ma rido. Siendo Primera Dama ha delegado el espacio que s us predecesoras se 10 ganaron co n gra n teson: la Pres idencia de l Insti tuto Naeiona l del Nino y la t"a milia (INN1'"A). Y sc excuso de a sistir a la Cu mb re de P r imeras Dama s que se realizeS en nov icmb re en Bolivia, a rgu¡ yendo q ue debia ay udar a sus hijos en las la o reas del colegio, pues e l cicio eseola r estaba a punta d e finaliza r. Volvamos a l binom io Abd ala¡Rosalia. La pan:ja e6 mplice du rante la ca mpana se de hi7.0 al lIellar al pader c ua ndo Rosalia inlenlO ejercer sus derec hos a cORobcr na r. La mujer e xhube ra nte y e spirit ual no solo q ue no me rec Ca conducir Ia politica social de l gobier na, como se Ie habla promet ido en las tari mas , sino que ha sido repetidas ve ces ac usada de conspiradora y traidora .
MUJERES POUllCA Y AMOR â&#x20AC;˘ â&#x20AC;˘
,
\ Cuanda todo era amor, Luego vendrion los (loiciooes y las e.rlJsIooes i.Y qul! him la d ulce Rosalia? Intentar de-
renderse sin exnc. Descelificada cad. vee que ha pretendido le vantar su prop ia voz para emitir s us c piniones, ha optado por hablar poco, muy poco, Y prudenle mente se ha coloado al costado de la Unea de f uego de 5U m!s fenn oponente -el Ministro Adurn- perc tambien del Secreta nc de la Administraci6n
., del propio Presidente. Las dos Ministras puestas per ella, sus mujeres de contianu,ta han dejado sola. Sandra Correa para servir ciegamente a los hombres reertee del PRE. Guadalupe Le6n, Iuego de una corte gestion
becha "de manera silenciosa, casi oculi. a las camaras de television y sin opecar a los hombres del gobierno", prefiri 6 irse antes que e nfre ntar 81 Ministro de Ene rgfa y Minas. Presencias ca utelosas y t eme rosas son la s de las mujeres de este gobie r nn.
CUERPOS QUE SE ESCONOEN Y CUERPOS QUE SE MUESTRAN Mientreslas mujeres del gobie rno se vuelve n invis ibles, los homb res se exhibe n, a fir man su virilidad mostra ndo s u c ue rpc sexuado y exa lta ndo s us dote s v a roniles. No se cansan de recor darnos, a t raves de ges tos y
Foro: Dtorio HOY
e tu s lo nes a su genita lidad, que e llos 51 son homb r e s , a d ife r e n cia de los rnenda tertos que los precedie ron. En e l la nzamie nto de l Com pact Disc '"ÂŁ1 Loco que Arna ", e n la s ubasta del bigote y en la Nav idad de los Pobres, Bucar am se contemee an te 11 m ill one s d e ecuatortanes y ecuatorianas durante horas de bor as, en las sucestves cadenas nacionales de TV or denadas por el Primer Mandata rio con escs fi nes. J 6vene s y son rien tes m uje r cs adomaban la escena impregnando de fe mineidad y erousmo al espectacuio. Sus dim inutos y vapore50S vesn dos Ies permiua n most ra r una s Jargas y contorneadas p iernas, unos pechos duros, unos hombres sensuales . EI Preside nte, e nfun dado e n aj u sta dos panta lones que resa ltaban sus formas masculines, e xhib ia pa r t e de s u t orso c ubier to de ab unda nte s be lles y cadenas de oro; su cara empapada de sudcr c om p lelaba e s e ace nlo v ir il, a gre s ivo d e l conq uista dor nato, del ver dade ro m acho. "Nin guna p istola en ma no senor. Yo 10 que me pongo en la mana cuando voy a orina r es ot ra cose" , respondi6 el Ministro Adum a los per iedistas cuando se le acus6 de haber obh ga da a tre s fun cionar ios de Pc t roecuador a firma r sus renunc ias ame nazAndolos con una p istola. Y. poco etas despues, conv0c6 a una
C/)
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MUJERES, POUllCA Y AM OR 'VrJQ como homb~
moos de prensa para distribuir una
tlene que preparor
hoja vclante con un dibujo del cuer-
5eXUGfmente () Ia
"'1'0'4
oco~lumbTaria.
Hay hombles que
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,man y
ocosvmtxan () sa
mUler o rener
reiacionessexuoles todos los dfo~ Y, pot dedr que son mochos, mantienen WJ situaciOn pot
mucho tiempo¡
po desnudo, envejecido y n ecctdc de Leon Pebres Corde ro, ex-presidente
de la Republica y actual alcalde de Guayaquil, con un pure prendido en la boca. "CoJaboren con la campena contra el tabaco" dijo Adum mien -
tras persona lmente dislr ibuy6 las hojas e ntre los periodistas. Alguna s femin ista s como J an e Flax se han preocupado de ana liza r la manera en que la culture occide ntal constr uye la femineidad. Esta autara sostiene que los hombres, apelando a la anatomfa femcn ina, dotan a las mujeres de un conjunto de ateibutos nstcos. los cuales sobrede terminan s u cemportamie ntn e intelecto. Nosotras aiiad imos, para el case aqul analizado, que no solo dolan a la s muj eres sino qu e enos mtsmos sobredotan a sus cue rpos de atribures que magn ifican s u potencia sexual. De esra manera se representan a si mismos como poderoscs y a las mujeres como frAgiles y de sposetda s. Se podria pensar que ciertas representaciones y practicas corporales encarnadas per alg unos hombres y mujeres que actualmente gobiernan el pais es un estilo unico, privativo de este grupc de politicos y pollticas. No, de ninguna manera es esa
Mostrando lados 5VS ClJQIKi0de5 de conqui5tadot frente a Lorena Boli
Ia sttuacicn.
Scstenemos, per el ccntrario, que existen similit udes entre esas precttca s y las que ilustran los test imonios de los hombres de Palo Verde, que presentamos a continuaci6n. Estes semejanza s insinuaria n qu e cie rtas pr-cncas y representaciones de genero trascienden los contex tos culturales particularea y se reproducen independientemente del capital econ6mico poseldo en cada grupo social.
LAS FANTASiAS SEXUALES DE LOS HOMBRES DE PALO VERDE. UNA FICCION QUE GENERA VIOLENCIA Ning una esposa de est es hombr es se ha atrevido a ser infiel a su marido. Son mujeres que se dedlcan a cuidar a sus hijos, esran a cargo de todas las tarea s del hegar y bus-
can las formas de obtener ingre sce criando animales, haciendo artesa nfas 0 vendiendo comidas. Sin em bargo... Aquiles: Muchas veces Ius mujeres son vitrinas de observaci6n para los hombres. Una mujer crdenada flsicament e, en forma gene. ral, s u presen taci6n no permite qu e na die trate de vac ila rla. Las muj eres tienen que ser muy ordenadas en su pre sentecien: si uste d es una mujer casada, ocupe su lugar , no Ie de oportunidad para Que 1.'1 crro 10 mire, que de re pente este mal scntada, que de repente tiene un pantal6n muy apretado y que provoque: entonces. no perrmta esc. Tiene que lucirse para e1 marido peru en su casa. Por eso le digo, la mujer es la vitrina, nosetros somos los observadores. Arfslldes: Bueno, yo tambien debe de ver que, de repente, 1.'1 marido no Ie puede complacer como le cemplace cI mozo. Porquc en
"
MUJERES POLITICA Y AMOR tam bien , e ntonces a lii queda una valvula de descargo para que la mujer tenga una causa. 1': 5 una razoo valida . "Ttl me tenias acostumbrada todos los dres a l sexo. te vas un mes y yo no p uedo agua nt arm c ta nto t iempc". Mucha liene que vcr 13 in-
te ligencia. Hay que preparar sex ualmente a la mujcr. Aquiles: Para mf es una equivocn-
cion. Con 1a rnujer es cuando uno debe ac ruar sex ualmente como acne
'Hay cesos en que
/(l tnUjf'f no revx;nde a i()sm ~~ Sl'XUO!e<; que ('/
hombre te pide. (Ioro que ramb.'en hal' hamble que no sabemos 111,lil or $(>wG!fr){>fIte a una mujel, solo (>Ofqt*
hombre y reocc rm mujl'f y Vl'lfTl':i Y 50)!
p!.lI1tO¡
ser. A la muje r es a la que se Ie da cl gusto, todo 10 que desee. A vcccs 11,.' nemos el pe nsam iento err6neo y decimos: "es que con mi mujer no pucdo hacerlo, per-que mi muj cr no cs una prcst ituta". Arlstldes: Siempre 1a mujcr de 1:1 casa no tiene esc nempc, como tiunen las aman tcs. Porquc la mujer de la casa se dedica a los hijos, entcnces cuando se va donde la mow , se lIcga: ella le coge, 10 abraza y, bue no, Ie haec miles de canctas. Como la mow cs sola, no ttcnc hijos , haec 10 que mas se puede. Entrcv lstado r: Don Jaco b, (c o n una amante haria cosas que no haec COD s u mujer? Ja cob: Quizas, pues, porquc co mo dice q ue con la Iruta robada nunca Foro: mario HOY se comptace el de seo, no como con la comprada, q ue u no se lleva cuanestes cases. pues, el marido hace el a mor con do quiere y la bote si ya Ie repugna. En cam la mujer, pero ma s delicado, co n ma s rrenbio la robada, pu es , s e come poquito a poquiquilidad, pe ru en cambio viene el rnozo. ese 10 y nunca se llega a satisfacer el deseo. Ie da como salga, entonces eso la espa ntarfa Ha y muchas ceuses para que un hombre tam bien a la mujer, pues si no, este me hace tenga amantes el amor super mas mejor que mi ma rido. Entonces de all! tambien viene la muje r a enca. Cesar: Ha y casus en q ue 1a mujer no resnnarse con el mow que tiene. ponde a las neces idades sexuales que e l homJhonny: Uno como hombre tiene que preparar sexualmente a la esposa, acostumbrarla. Ha y hombres que se casan yacostu mbran a la mujer a tener relaciones sexualcs todos los dtas y, por decir que son machos, ma ntlenen esa situaci6n pur mucho tiernpo. Entonces, la mujer se acostumbra a1se xc todos los dfa s, y, en un memento de term inado, se presenta la situaci6n de q ue el hombre tic nc que sa lir, uene q ue ausenta rse medio mes. un 'TIes. Y si el hombre es un ani mal , la mujer
bre le pide . Claro q ue tambien hay hombres que no sabemos ut ilizar sexua lmente a una muje r, solo porque soy hombre y te ngo mi rnujer y vamos y punto. Para hace r el se xo tiene que haber primeramente u n caten tamiento, que s t con eso la m ujer no qule re ~Â ber nada con el marido, entonces 51 (que pasa? Y ya viene el pensamiento a ot ro la do y u no se dice: "uene otro, 0 est uvtste con el ctrc". Jhonny: 1.0 que estoy vie ndo es que s i csta pa r a que u n mos habla ndo de causas
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MUJERES, POLITICA Y AMOR Como todosoaa
50dai en esre
tombiffi Sf' combinan coerciOn y
ccoseosc Continlio
funcionondo con ff'lativo exito y persisrendo en
df'terminodos
espodos, grodos 0 /a compJiddod y outoeensufo rk los mUJf'fe5,
CtJyO$
hombre tenga una amante, hay m ucha s. Ha y homb re s que s on infie1e s de nac imiento, yen una escoba vestida y 10 hacen. Por otro lado hay s iluacione s q ue se p resentan en el hoga r que, definit ivamente, inducen; muchas veces se d ice q ue las mujeres t ientan y hay hornbee s q ue a pesar de la lenla ci6n ag uanta n. Pero esos estan a l borde del a bismo, y estan entre que se va n y no se va n, peru m uc has veces son las propias esposas las que les pegan e l e mpujoncito.
libetrodes setuoks Sf'
f'$trechon ron cl
molfimonio.
LAS MUIERES UBERTINAS Ent re vls ta do r: ( Que oplna r fa ust ed , por ejem plo, si las mujeres quls leran di vertirse, s allr a tomar un rrea o, a reu nirse c on las a migas, a conversa r sanamenle?
Aquiles: Es muy importante la conserveci6n del hogar ; mochas veces pienso que la muje r d ebe ser inteligenre para mante ner su hogar. Si nos ponemos a pensar, se diran, ustede s lo s homb re s son hum anos , acsorras tam bien somas huma nas y quiere n entrar e n cc mpetencte, en esta clase de Iibert inaj e, y Ia que realize e l hombr e tembten es igual. pero hay mujeres libert ines, que vienen justamen te de l desorde n y de la desorge nizaci6n del hogar.
Entrevlstade re l Cua l es s u ce nce pto de mu jer Iibertlna? Aq ulles: Divertlrse, a nda r con uno y ot rc hombre, s i fuera pos ible la prost itucie n. Mu-
chas veces provocan. Cesar: lSa lir e lias individualmenre ? General mente eso no ocur re.
En t re vlstado r : lQue d eber(a ha c e r un hombre l ralcionado?
Ent re vlstado r: l Y sl ocurrie ra ? Arfst ides: Bue no, yo se q ue la s mujeres tambien ternan, pero no va n a ir unas cuatro, cinco 0 seis mujeres a un sa l6n, va n a coger una ayora y a Ia rockola, y despues, cuando estan chumadas e mpiezan a bailer y a lIorar, y la muje r es m-s d ebil cuando e sta c humada, comicnza a llorar . Entcn ces yo no estane de acuerdo con esro. Cesa r: J ust a me nte, como reclen la muje r esta e nl ra ndo e n es tes a spectos. Anteriormente nos daba ver guenza basta que t rabeje la mujer; por el machism o dec tamcs: "usted es la mujer y se queda en ca sa"; a sf tenga p repara ci6n pa ra pod e r Irabaja r, nos daba ve rguenza que la mu jer t rabaje. iPeor serta una d ive rsion d e e sta cate gor ta!
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J honny: Yo, por mi parte, podrla aceplarle que Irabaje, que le nga sus amiga s, que poe 10 g ene ra l ella c ono ce a mi s amigos y sa he q uiene s son; de igual mane ra ella Iiene sus amiga s y, por d el icadeza, te ngo q ue s abe r quie nes son. Si dice va mos a hacer un paseo con mis amiga s, con los niilos, y si yo no puc路 do ir, que va ya; pcco no va a Hega r a l e xt remo de que lIegue a la casa y me d icen: "sali6 y va a lle gar a las c ualeo de la maila na", a decieme que sa1i6 con unas a migas, q ue es tu vo en un bar tomandose un traga y q ue estu vo j uga ndo billar. Es e e s un ext re ma.
Aris tldes: Bueno la reeccien no se, porque cada persona tie ne su ceiler io del modo de reaccicner, como per ejemp]o yo q ue te nga mi m ujer, suponga mos que mi m uje r te nga un amante , y que yo sepa a fonda que e lla me esta poniendo los cuemos, no se... al encontrarla e se rare, como reaccionarta yo, en que modo, e n que forma eeacciona rla. Enlrev istador: eSe haria de la vista gorda ? Ar(Slldes: No ique va! De nmguna manera, sa bie ndo q ue yo encont randota, Ie podrfa corrar un pedaci tc de c reia.
EL ASTUTO PACTO SEXUAL ENTRE HOMBRES Luc go de es tos teslimonios tan grMicos, 10 que procederla, como s uglcrc Butler, cs pre路 gunta rse de que inslilucione s, de q ue prac li路 cas, de que discursos provie nen cs las repeesenla ciones de ge ne ro, es dedr CUll.l t's la genealogla de e slas ee laciones desiguales cnlre m uje re s y hom bre s e n 1.'1 senl ido de Foucault. 0 , des de otea perspectiva, c6mo se reprod ucen, conslruyen y leJ:iti man colidianamente tale s eepre senla d ones. Como no esta路 mos a un p rcpa radas aqui pa ra responder a e sta s p regunlas, a l me nos a va nza rc mos e n e sa dieec c i6n inte r p re lando las relaciones heleeosexua les de a mbos grupos soc ia les.
MUJERES. POUTICA Y AMOR Ha blar de 105 cue r pos se xua dos implies habla r de ta sexualidad. Y Ia sexualidad es uno de los ambitos m.6s compromctedores de
los encuentros, interdependencias y desencuentros entre aenercs, por 10 poco que uene de raclonal. Perc es rambien la forma mas natu ral izada de ejercicio del poder y control de los hombres sobre las mu je res. Dice Ca-
rol Vance que existe un pacto sexual segun el cual los homb res deben p rotegee solo a las
buenea mujeres, es decir a las mujeres castas, a los cuerpos de un solo homb re. Para merecer esre amparo las mujeres deben contrelar sus deseos y contener a los fogosos conqu istadores. Basta que s us protectores sospechen Que este pacto ha s ido q ueb ran ta do, para que se sjentau con eI derecbo a cas-
tigar Is transgresi6n. Y es aqul cuando aparece la vjolencia de genere en sus multiples ropajes. Porque 10 que la inridelidad remeelna pone e n jaque e s el honor, u n atrib uto ma sculi no. Los ho mb re s ganan 0 pierd en prest igio I rente a otros hombres dependiendo de c utin en ctentemenre oontrole n la virglnidad y castidad de su par en tela Iemenina. Como todo pectc social, en este ta mbien se combinan coerci6n y consenso. Continua runcic nando con relat ive exito y persistencia e n determi nados espaeios, g racias a la complicidad y eutoce nsura de la s muje res, cuya s libertades sexuales se estreeha n con el mat r imonio. Mientras para los hombres casedos e l bonzonte de permiaiones es amplio y flexible , para las casadas ucne sobre todo un sentido: la procreecloe en casndad. De ninguna manera este pacta 10 aplican invariable me nte todos los hombres sab re todas las m uje res . Los ttmues de las permisiones y prohibid ones se xua les se ensane han 0 redueen depe ndiendo de mul tiple s Iac torcs ind ividuales, culturales , eoon6mieos, et nicos, generaeionales , de c1a se e inclus ive geog raficos. Med ia nte el cont rol de la sexualidad reme nina, los homb re s inte ntan pr ese r va r cl s istema de representacion cs e n eI c u..l se r unda su aUior idad. La pa radoja re si de , s in emba rgo, en que la eSlabiJ idad y rortaleza de las representacio nes de genero de penden de l grado de sum is i6n de la s muj e re s, de que sus practicas respodan rielmcnte a die has representaciones. Sin su complicidad, el vigente sisle ma se derTUmbaria. 1.0 que ocurre tan lO en eI gobie r no de Bucaram cua nto e n Pa lo Verde es que los pensamienlos y las aedones que reanrman la mascuJinidad son conngu-
rados )' negcciadcs por ambos genercs en ambos grupes soc ia le s . Abdala y sus ma s cercenos celabcradcres incluyen a las mujeres e n el gobiemo. mientra s las excluyen del pcder.
Cuando comienzan a hablar con vo z propia, cua ndo adoptan una posici6n aut6noma con su c uerpo, sus ideas. sus estilos de vida, la s mujeres se vuel ve n suma me nte pe ligre sas. puestc q ue Intrcdu cen desorde n e n el "or den nat ural" de las cosas. AI contrave nir las imltgenes at r ibuidas a su eenero. s jmultaneamente pone n e n entredieho la mascultnldad de los ho mb res que le s rodean, quebr an tan el pecto se xual del que habla Carol Van¡
ce.
LAS VIRTU DES DEL GOBIERNO DE ABDAlA BUCARAM EI mente del est ilo de vida de este gobierno es haber pe nnitido que las praeticas mas d en igra ntes d e ge nera, conta mi ne n la v ida polttica del pais. Despues de Bucara m, dinctl me nte a lgulen pcdre defender que en Ec ua dor no se ejer citan re tecione s jera rqu icas e nt re hom bres y muje res . No es que e stas p ra ctice s sea n nue va s ; 10 nuevo e s que han salido de la privacidad, del mu ndo casa a den t ro donde han estado rep r e sada s por mucho tiempo. Buca r am, al represe ntar la irrupci6n ineontrolada de la sexuaJidad popular. provoca repulsi6n )' miedo en los secto res dominante s, ya que Ja consideran peligrosa y primmve. Con e sta afirmaci6n Ca r los de la Torre deja impJicito que el estilo de Bucaram democratiza la sexualidad, basta ahcra centrolada per Ja "gente b i en~. Podrla tener r aw n si es qu e ta l apert ura se rundara en eI respelO a la s d irerencias y e n e l reconocimienlo de los de rec hos de los demas. Nada mas opuesto al es tiJo au torita rio de este gobie rno. Cabc pre ' gu nla rse , Hdema s, s i e xistc n dire re ncias ~cs  cencia l es~ e nlre la s pni c ti ca s de l/:enerO de los dis tintos g rupos soe iillcs. Giro merito es el r ec ha zo que lilS relaciones de genero p rac ticadas por e l J efe de . :S. tado )' sus allegados han gcnerado entre al gunos hombres. Estos a l verse r c flejados de manera grotesca. sc ha n sentido obligados a repensar e n s u masculinidad , u n fe n6 me no Que ocur n: por primera V el en este pai.... Y la violen cia de gene ro cjerdda dcsde eI t:Slado ha descubierto a la !>OCiedad  uato-
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MUJEHES, POLITICA Y AMOH riana 18 madurez y c1aridad del movimiento de mujeres . Hemos side las pr imeras en leventer Ia voz de protesta de 18 sociedad civil y de plan lear demandas a1 gobier no, besades c n una agenda de genero. Las mujeres en las calles cuestionando a voz e n cuello el esnlo de vida del gobier no, ectualizan la vieja consigna Ieministe: "mientra s las muje res buenas se van al cielo, las ma tes va mos a todes partes", elTAS
1.- Javier Ponce. "EI drama de los ectoree' . Quito: Diario Hoy, domingo t u ce nove roore de 1996. p .4A. 2.- Marfa Cuvi y Alexandra Martinez. EI mum inte ri or. Las relaciones de genero en al Ecuador de lines del siglo XX. Qu~o: CEPLAES- Abya va-
la , 1994. 3.- De la Torre, Carlos. Un solo toque: ccccusmo y cullu ra potluca en Ecuado r. Quito: Centro Andino de Acci6n Popular, 1996. 4 .- Es eel como las mujeres apodaban a sus eeposos go!peadores, que vivian de delorestar el bosque tropical. 5.- Declaraciones dadas a ta ravista vistezo, por Allreoo Mum. Cecilia Moreno Mendoza. ' AI¡ treoc M um, un loco de eter. vetaac. octubre 10 de 1996:6¡10. 6.- De Ia Torre. op. cit , p.49, 7.- Gayle Rubin. "EI natcc de mujeres: notas sabre Ia economia polftics del sexc'. Nueva Antropologia, vol. 8, no. 3, Mexico. 1986. 8.- tnanc Hoy. au ~o, domingo 17 de noviambre de 1996, p.9-A. 9.- Jane Flax. ' s osmooeme m and gender re-
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lations in femini st theory' . En Feminist theory in practice and process, editado por Micheline R. Malson et al. Chicago: The University of Chicago Press, 1989. 10.- Judith Butler. Gender Trouble. Feminism and the Subversion 01 Indentity , Nueva Yor" , Routledge, Chapman & Hall Inc., 1990. 11.- Paul conoertoo. "How societies remember' . Gran Bretaiia: Cambridge Univers~y Press. 1989. 12.- Jeanine Anderson. "Intereses y justicia. Uma: Red Entre Mujeres", 1992. Citado 6'1 EI Muro Interor. cc. cit., p.94, 13.- Carol Vance. "Placer y peiigro, explcrando ta sexualidad femenina". Madrid: Ed~o ri al Revoiucon, 1990. ceeoc en EI Muro Interior, ibid. 14.- Este es er titulo ce Iii mvestqacion que actualmente estamos reaueencc sabre las rcpresentaciones y prac tcas de las mujeres burguesas ecuatorianas racdas a onrcoos de este siglo. 15.- La paradoja radica en que los primeros actos de vorencra. por 10 general, comienzan cuando las muje.es oescceren que sus esposos tienen una amanle y reciemao por esta infidelidad. tal como to ponen en evidencia las entrevstas del capilulo 5 de EI Muro Inferior. 16.- EI binomio honor-verguenza ha sido usado por algunas vertientes de ta antropologfa para interprel ar las cun eas rnecnerraoeas. cuarco Ura Abu-l ughod ("Veiled sentiments. Honor and Poetry in a Bedouin Society", los Angeles California: University of Calilomia press. 1986) analiza ra soceoac beduina. i1 ustra que en esta y en muchas otras coecree del cfrcolo rrediterraneo. el honor de los hombres esu directamenle rerac onaoc con el pudor de las mujeres de su qrupo agnofico. 17.- EI Muro Inferior, OIl. ct., p,9
MUJERES. POUllCA Y AMOR
Amor y machismo
REFLEXIONES A PROPOSITO DE I
1
N LOCO QUE AMA En sociedades donde el hombre predomina como eje del poder en las relaciones de genero. ~ c6mo entender el discurso del amor?
Felipe BUfbono de Lora Profesof-invesrigador de RACSa
E
ire las muchas cosas que empezamos
a deber le a Abdala Buearam, esra el
a bernos mostrado 1a cone xi6n entre una practica machista y un cierto d iscurso de l amor. Sus palabras y sus gestos ha n hecho posible que nos pcngamos a pe nsar en esa relaci6n, y trata r de ve rla en sus vmculos parad6jicos. En este a rticulo me propongo explorar esa paradoja a partir de la siguien te idea: as umo que un c ierto d iscurso
del arnor parece necesarto e inherente a l machismo. Me mteresa esrablecer las reta clones e ntre estes dos m ementos de las re-
laciones hombrelmuj er, y verl os como parte de un mismo e ncadenamle nto. Por ma chismo entiendo una relaci6n de genera en la cual el poder y los privite gios favorecen
al hombre en perjuicio de la mu jer. Se trate de una relacion de gene ra s ustentatada en la idea de una s upuesta super ioridad de l hombre sobre la mujer . Y per d iscurso entie ndo u n modo de re tactonarse can -e t otro" -de constinnr al afro como suje to- a traves de las pa la bras y los gestos. Las pr eguntas que mueven esta reftexion podrfan for mulars e a s I: E n soct edeoes dnnde e l hom bre predomina como eje de l poder en las relaciones de genera, zcomo entender e l dt scur so del a mo r ? Y au n mas pre ciso: , Que jerarquias y violencias hac e posible y legu ima en contra de 1a muje r? , Que sistemas de oposici6n y difereneia pone en j oego?
l Que jCfQrqui05 r vc ecocs luxe posible y kq rllrna e!
d,soJfso dC'1 arnOt en
contra de las
mU}f!rcs? lQue sislffim de
"""
7f!:CfJQ(J ~ en
juegp 01 m0lTJ('f110 <k su i:fespiiegur::?
en
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MUJERES, POLITICA Y AM OR En los momentos
esrelares, cuando Rosita P1J11ey copa 10 panto!Ja, Abdold aparece enamorado,
srouctor, rcxrnintico, conquisrador. Todo
su arnor va poo ella.
EL ESCENARIO Las pregunta s surs teron a partir de las impresiones e interrogantes prcvocadas por 18 presentacion del CD "Un Loco que Ama". Surgen, por 10 tan to, a parti r de una mu y particular y concrete r epr esentaci 6n del arnor. El escenario es recordado. Las fiestas de cc tubre de Guayaquil y la prese ntaci6n de l Primer Ma ndatario en el Coliseo Walter Paladines, acompaaadc de los ya inraltables Iracundos. Fue una presentaci6n cargada de imagenes, represent aciones, signos, al mismo tie mpo qu e Abda la Buca ram entona ba las cenciones con las cuales "enamoro' a Rosita Pulley (1). Mtentras entona las me lodfas mas r omanticas, la televisi6n se lIena can ima genes enternecedoras de su esposa. Los ca ntos mas impaetantes f ueron "T u con el" y "Pue rto Montt". En los momentos estelares, cuando Rosita Pulley copa la pantalla, Abdala aparece e namorado, seductor, romant ico, conquistador. Todo su a mor va pa ra ella. En la pantalla ta mbien aparece con frecuencia Rosalia Arteaga, la vicepres ide nta . Como explicar sus a pariciones ? Carlos de la Torre ha mostrado como durante la campana e lec toral, en e l juego de la tartma, Abdala sedujo pe rmanentemente a Rosalfa poniendo a f uncionar una fa ntasia e n la c ual co nc ur rian desde las ilus ione s se xua les ma chis tas hasta las d ife rencias de c1ase (2). En aq uella presenta cien del CD, e l "loco que a ma" re iterc es te ju e gc sed ucto r. EI escena r io per milio, pues. que amor y polftica se conjugaran de un solo toque para des cubrirs e a s f mismos en la s figuras de Rosita Pulley y Rosalfa Arte ag a, y c rre cer nos a lgunas c1aves de lectura sobre las relac ic nes de genera en la socie dad ecuatcrtana.
PRESENCIA YAUSENCIA
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P rimera im pres icn de l escenar to. En e l d is c urso machista del amor, la mujer tiene una presencia total, copa la pall talla, mientra s en la vida cotid ia na esa pr esencia se opaca, se vue lve invisible. E n la cotidianidad Rosita Pull ey es una e xcluida del poder, una Primera Dama que no actlia, u na mujer que perma nece fuera de la esce na pu blica -esce ncial me nle rnasculina -, y se re fugia e n e l ambito privado de la casa y el ciudado de los hijos. Pocas parejas e ncama n tan bien y Ian nit id a me nte es to q ue las f eministas han cuestionado como la division d e 10 publico y
privado e n tanto esreras can ge ne re; 10 publico correspcnde a 10 ma sculine y 10 pr ivado a 10 feme nino. Rosi ta Pulley no ha podido t rascende r esa ba rrera ni siqulera como primera dama. A este "extreme" lIega su posicion. De jgua l forma, en la practice cotid ia na del poder y d el gubler no, Rosalia Ar teaga encuent ra per manentes obstaculos para l1CUpar u n espacio p ublico. EI re gi men quiere conde narla a l sile ncio, a la mvisibilidad. Cada vez que aparece puhhcame nte, q ue discrepe. viene la arremeude: golplsta, t ra idora , ambi clesa . Su insercion en el regi me n tiene una sola condici6n: rep roducir en la esfera misma del Gobierno la disti nci6n entre espacios publico y priva do, rectuvendota en el segundo. Recluirla en 10 pr ivado significa a islarla, a bandonar la, vaciar la, mnrca rta per el orden je ra rqulcc de los hombres. El minisrrc Adum es e l ejecutor mas visible, sistematlco y constante de esra polftica de aislamiento y sospecha en contra de la vicepreside nta . En una dccleracton ultima, la ment6 que Rosa lfa no estuviera capt ura da entre los re henes de l MRTA e n la Embajada de l Japon e n Lima. EXl r a ila te mpo rali da d tam bien la q ue muestra el disc ursc del a mor. Como e xplicar que Rosita Pulley recobre toda su presencia a l tono de los cantos de Los Irac undos cuando en la vida cotidia na perma nece s ilenciada, recluida ? Como son posibles estes jucgos e n los cua les la prese ncia total pue de ser, simultanea mente, ausencia total? Como prime r p unta, me sie nto tentado a sostener que e l d iscurso del a mer CS, sin saberlo, un discurso politico, que describe un [ ue ge de poder movido e inspirado po r la idea d e la c onqu ista. EI d iscurso del a mor es la re ilera ci6n y repe ricien de l a cto de cooq uista del hombre hacia la muje r. A t ra ves d e los cantos, la gest ualidad, y las imagenes , Abdala Bucara m efercra an te nosotros. nos 10 d ernos treba vivida men te, esc juego sabre Ros ita Pull ey. Nos recordaba que es s uya, y que 10 es a traves del amor. Simullanca menlc, ese gesto rea f ir ma ba una divisi6n y jera rquizacion de genero, q ue conduce en la vida col idiana a l s ilencio de la mujer. 1':Se es su lado parad6jico. Detras del geslo ena¡ mora do, comprometido, cl olvido. Nanc y Har slock ha eslablecido una inleresante analogia de las re laciones de genera como re lac iones de conquista (3). Una de sus caracter isticas es que en ella el conq uista-
MUJERES, POLITICA Y AMOR dor se presenta como 10 ''plenamen te humano". No obstante, est a identidad no pued e cons t r uirse si no por la presenc ia de un "otro" que ha sido previamente devaluado. EI acto de conq uista coloca en el ce ntro de la
relacidn a un ser omnipotente, superior, Y construye "otros'' marginates, con cualida-
-
""""" rto
que el d/SClJlSO
gf!SluaJidod del Offl()( es eI fTIOfTlentode
sub¡
i6n
de~"'"
elhombre.
des enteramente opuestas e infer iores. En termtnos de Harstock, el conquistador es un ser humano complete, mientras "el Olro" de.. viene objcto. "(Que queda del Otro despues de este esfuerzo por des-human izar a et 0 a ella? ElIella es e mpuja do a converti rse en un objeto. El fin ultimo de la ambici6n suprema del colonizador , elleJla puede existir solo como una funeion de las necesidades del colonizador; esto es, es tra nsformado en simple colonizado" (Ha rs tock, 1990, 161). Volverse obieto s ignifiea se r de spojado de la propia subjetividad, para adopta r una que le es ajena, impuesta, prec isame nte como resultado una relaci6n de pode r. Desde este perspective, podrfamos sostene r que el discurso y la gest ualidad del a mor es el mome nto de subjetivaci6n de la mujer per el hombre. Lo Cemen ino queda definido en un unive rse dominad o per 10 masculine, Y esa huella de identidad se reafirma cada vez que el disc urso del a rnor se despliega. Es justarnente este e rectc s imb6lico, que luego se traduce en las practtcas y e n las tnsutuciones , el que denuncia Luce lrigaray a prop6s ito del "yo te amo" mascu lin o hacia la muje r. Ese es el me mento, diee Irigara y, en el que la mujer es rragada, desaparece. Momente parad6jico y ambi guo puesto que a treves del a mor el hombre se vuelve un "dador de Vida", un ser huma no complete, sensible, mientras Ia muje r ha sido convertida en receptcra, en s ujeto pasivo y vacrc que rectbe la identidad de sde aCuera. En es e acto, cargado de s iilOiCicaci6n, Ia mujer pierde su propio nombre. "No tenemcs nombres. Los cambiamos ccnrcr me los hombres nos intercambian y nos usan'' (4). Por medio de es te juego mas culi no, la relacie n de pa re ja adquiere una exeaae conneuractcn. EI otro -Ia muj er- aparece solo como imagen del hombre. "Hemos side destinadas a reproducir la unicidad en la cual, por siglos, hemos sido 10 otro". (Ir igara y, 497). La unicidad se vuelve, por 10 tanto. ellenguaje de la universalldad el hombre- que ma rgina y excluye las direrencias. La universalidad ccnquista y colcniza 10 q ue s e te dife rencia, 10 que rompe su unidad. Algunos diran luego, en un a linea
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MUJeRES, POLlTlCA Y AMOR El mochlSffiO
estoblece uno COfI'{Jf'Ienci<J entre los hombres txno rr.os/ror su propia maswHnidod YvlflJidod
post-moder ns, que esc ho mbre q ue unive rsaliza es , edemas, blan co y heterose xual, c on 10 eual se vuelve toda vla mas sospechoso.
VIRILIDAD YTRAICION Habrla que profundizar sobr e el p roblema del amor e n este juego de conquista , pu esto que Ilt devaluacicn de la m ujer parecerja seguir a un momento de ideallzaclon, de valor iaaclon roma ntlce. Par 10 pronto, dire mos sola me nte que el a mor lJeva e n s l e l ger me n de s u pr op ia tra nsgresfdn. Dir c mos, entonces. que e n n ue st ra culture mac hista, a l momento dc la conquista sig ue el de la tratcton. Bucar am 10 ne dichc e n nc mbre de muchos hom b r e s : ''. .. yo e r a u n m uj e rie go, mu y
enamoradorr aie mpr e tu ve sets, sie te nov ia s a la vee. Me Jasc tnaban la s muj er es, sie m p re me han eneantado , son las g randes deb ilidades d e A bdula'' ( 5). En l a
conreston abdalacista,
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cl "ere'' desc r- ibe e l c om p r o mis o p r ese nt e en la conquista, rodeade de una idealizacion y r ome nrtaectc n de la mu jer . Mie nt r a s tanto, la "de bilida d" de scrib e e l meme nto de la tretcron, d es cribe a la s mujeres irr esist ib le s , aqu e ll a s q ue incita n a l "pecadn" (6). 10: 1 juego de la t r e ictcn esta , e n uno de sus a spectos, condic ionado por que el ma chis mo e steb le ce una com pet e nc ia e n t re lo s hombr es para mostra r s u p ropia masculmidad y v ir ili dad . "":n s oc le da d e s pa t r tarcates los ho m bre s c o n st r uye n s u m a s c u lin id a d e n com pe t encia con o rros hom b r e s. Lo s hom br es nu nea e stan se gu rus de su rnascultm dad y vir ilidad . Ccnst ante me nte t iene n que p robarJa ant e s f mismos y s ob r e todo bus cando la aprobacian y la ace pt<lci6n de otros hombr es ". (De la Tor r e , 1996, 33). En estc escena r io, las mujcres apa re cen como pre¡ seas de Is auto-a fir maci6n masculina , A t raves de la compete nda de vir ilida d no solo se p rod uce la Ir ai ci6n s ino una s iste ma-
tica cons trucci6n de 10 femen ino e n te rmino s nega tives, en te rmtnos de 10 que no se debe ser. Un ejempJo es el "dtscurso de los pan talones" que se despllega s ist e mat icame nte en e l ca mpo politico, y que ha s idu utilizado, a su tiempo, por la mayona de qu jcnes ha n d esfiJado p or la presid cncia de la Repub lica. ÂŁ 1 " diseurso de los pa ntalones" ha sido un recurso para a firm ar la iden ridad p r esideneial en s u valentia de mach o. Abdala 10 repite msistcntemente. 1.0 remarco duo rente la ulti ma cadena nad onal en la cua l a n u nc i6 l a t em ida eo nver ti b ilid a d: " Yo s f rengo los pentalones para hacerln", dijo. Alguna vez Borja tambie n ac use a Feb r e s Co r de r o de se r "el Uor oneito de Taura, eoba rde por natur aleza ... q ue so lo es hom b r e c uando esta bcrrec ho'' <De la Torre, 1996, 26), Aua ust fn Cueva tambien reo euerda la image n del " hombr e con los pa ntalones bien puc stos " q ue se fue crcendc de Febr es Co rde r o du o r a nt e la ce mpaaa electoral de 1984 (7). El d is c urs o d e los
panralones a veces se " ra dicaJiza" y habla ya no de maricas, cobardes, enanos, a ninados , s ino del la mano de los genitales, de cojonee, y basta de la dc n s ida d d el es perma . co mo no s recu c rda Cueva a prop6sito de Feb res Cor dero y Bucar am (8)_ Cueva sostie ne q ue esas expr es ione s ma nifie stan "un mac hismo e n e l se nt ido mas r ud imentario, mas vu l ~ar y ma s der echizadc que p ucda concebirse, a medtc camino e ntre el matoni smo a ncladc e n la peor t radici6n criolla y un concc ptc de virilidad ttplcemente re sct see". (Cueva, 1988, 116). En nuest ra cu lt ura de genero otra forma de a laca r a los enemigos c s fe miniu\ ndolos. Ca r los de la Torre narra en su Iibro c6m o cJ m is mo Bucara m feminiza ba su voz c ua ndo cuest ionaba a s us enemigos politicos desde cste ma ncjo de la ide ntidad de gene ro (De la Tor re , 1996, 39). La fe menino es transforma-
MUJERES POLITICA Y AMOR do en sin6nimo de debilidad, fra gilidad, es jerarquizado como Inrenor: las mujeres quedan re ducidas a un objct o de poder y con-
quista. EI poder esta en ser macho-hombre, metarora supre ma de l poder en las sociedades remercales. Tomar medidas duras, por ejemple, es cosa de quienes tienen pantalones y no falda s. Las mujeres quedan automaticamente excluidas de este manejo del poder, y por 10 tanto, de la esfera publica de la politica.
LA AMANTE Y LA FRAGMENTACION DE LO FEMENINO En e sc campo de inseguridad sobr e la masculi nidad, propia del machismo, se genera Ia traici6n y se const ituye la Ilgura de la amante. Una rercera fig ura Que cruza las c1ases sociales, las regiones, para ester presente en rode relaci6n instit ucionalizada, formalizada, de pareja. Que signifiea la presencia de la amante para el discursu del amor-conquista? Yo dirfa que nene e rectos desvanecedores. No desaparece, perc queda como re legado a la memoria, al recuerdo. Se esconde para reaparecer esporadicamente en ocasiones especiales. Las mu jeres conquistadas, casadas, pasan a vivir e l amor como recuerdc -el case de Rosita Pulley e n la presentaci6n del CD 10 ilustra bien- como 10 que rue. EI amor es un tiempo pasado, reatdo por evocactone s nos talg tcas en mementos solemnes. Strve de consuela para romper, en los instantes de su retorno, un distaneiamiento que parece inevitable. Su reapareci miento cicatriza, de algun modo, la relacion conquista-t raici6n. La separaci6n esta marcada, como ya se dijo, por la presencia de la ama nte. Si bien Ia amante se constit uye f uera del espacio fa¡ miliar -que es, por de finicion, resultado del amor- condiciona y de termina ese espacia . Los "aman tes", e n elleng uaje ecua tor iano, son figuras que sur s e n fuera de los Ifmites de la relacion ma rita l, familiar. Para constituifse, para surgir, para irrumpir, tienen que violar la relaci6n marital, ese reducto donde queda e nce r rado y clausurado el amor que lOdea a la conquista . Este escenario nos rem itc a 10 que nos han revelado Marfa Cuvi y Alexan dra Martinez en su trabajo sobre las mujeres de Palo Ve rde, un "pueblito calu roso de la costa ecuatoriana" (9). "Los conflicto s matrimonia les C&
mienzan cuandc el hombre establece una relaci6n pe r manente con otra mujer. La amante 0 'la ot ra', como ellas la denominan, ocupa un luga r prota gonieo e n este discurso, c onvirttendose en parte constitutive del placer masculino que las mu jeres rec hazan. (...) Impotentes, las mujeres de Palo Verde viven 10 e xt r e dome sncc c om o una comfab ulaci6n masculina" (Cuv i, Martinez, 1994, 12¡13). La Iigura de "Ia ot ra'', de la infide lidad, de la traicion, esta Inscrtta e n el mismis imo universo del a mor marital. Para las mujeres de Pa lo Verde, el amor tiene un significado dotorose: es el if y vemr de su esposo desde la ameme. "El mat rimonio no les ofrece ntnguna s egurida d, y el a mor a ntes que un se ntimiento abst racto, un deseo, es concreto, oscue entre el a mor y el desarnor, de acue rdo con los caprichosos vaivenes de una sex ualidad masculina incon trolable a la c ual elias deben acomodarse, e ntienden el amor como e l ir y venir de los maridos hacia y desde 'Ja otra' ". (Cuvi, Martinez, 1994,30(31) La presencia de "la otra" fra gmenta 10 femenino entre mujeres buenas y mu je res malas, s iendo las buenas una e q uivalencia de madr e-esposa-casta . Su propia exper-iencia del amor, ha lle va do a las mujeres de Pa lo Ve rde a de-construir y fragmentar las nguras de mujer que e manan del drscurso y la pracuca ma chistas. Es una I rgamentac ion que Ile va implfcito un [uego de poder e n el e ual la autovalcreclon acompaaa a fa devaluacien de "fa ctra". "Es un discurso referendal, basado e n su experiencia de espcsas: la valorad6n de sus maridos y de 'la ot re' estan cargadas de ne gatividad. Peru 10 mas Importante es que mientras van calificando a s us oponentes, nos van mostrando come el s ignificado de 10 fe menino se parte e n dos t reeciones q ue se openen; la buena mujer frente a la ma la mu jer". (Cllvi, Martinez, 1994, 19).
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10 fmgmelltaciOn
de 10 ~mMfrlO
modosdistinlos de cOfIS/Iuir el CUf'fPO tit! Ia mujer,
a /Io...es de los wales lombien Ia sexlKJlidad oporece fragmentado,
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EL (UERPO DE LA MUJER EI tema de la a mante y la vio lacion del a mor ma rita l nos lleva , sin duda, al te ma de la sexualidad y de l cue r po. Detras de csta hip6tesis esta presente la d i~cu si6n sobre la relaci6n gene ro-cuerpo desarolla da por las femin istas post-modemas, inspiradas en algunos planteamienta s foucaulteanos (10). En Vigilar y Casliga r Foucault desa rro1l6 la tesis de que el cuerpo se e onstituye e n un cam¡ pa de poder. "EI cuerpo esta inmerso en un
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MUJRES, POUllCA Y AM OR lQ~ CtJefPO
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campo poUtico; las relaciones de poder operan sobre el, 10 cercan, 10 marcan, 10 dcma n; el cuerpo, en buena parte, esta imbuido de relactones de pcder y de dominaci6n" (11 ). En el pr imer volumen de la Historia de 1a Sexualldad, Foucault conect6 Ia temanca del cuerpo co n el sexo, para definir 10 que llam6 e t bio-peder. "A tra ves del despliegue de 13 se xua lidad, e l bio-pode r esparcle s us redes hasta los mas intimas pulsiones del cuerpo y las mas minuscules fib ras del alma" (12). 1.0 que Foucault cuestiona e n eSIOs trabajos es la idea de que la s exualidad y e l cuerpo tengan sus Iunda mentos en 18 na turaleza y e n e l dominic biolOgico. "Como ge nealogists, Foucault pla ntea la cuesuon de 1a sexualidad en termmos estrtctamentc hist6ricos; la se xualidad es una cons trucci6n hist6rica, no un referente biolegjcn s ubyacente". (Dreyfu s, Rabinow, 1983, 168). Uno de los poles del biopoder es e l cuerpo como obje to de manipulacion. (Dreyfus , Rabinow, 134). Es justa mante este debate e l que ha sldo am pliado y profundizado per algunas feministas post-mcdernas. EI p unta impor ta nte es que s i bien en toda sociedad se pued e encontra r a lgun tipo de distinci6n entre hombre y mujer, y estas disti nciones estan referidas al cue rpc, diferencias -a veces incl uso sutiles- de como es entendido el cucrpo, tienen im plicaciones bas icas para d e fin ir 10 que si gnifica ser hombre y muje r, a la vez que gene ran importa nte s diferencias e n las practjcas sexistas. (Nicholson, 1995, 56). Judi t h B utler se mue ve en las mis ma Hnea. Ella impugna la impos ici6n d e una material idad de l c ue r po q ue escape ere a los j uegos d isc ursivos, se colocarfa fuera de ellos , los e vitar ia, pa ra prese r va r , precisa me nte, su t ran sparencia mate rial. Butle r, como Foucault e n la Historia de la Sexua litlad, c ree que se debe hacer la gencalogla del cuerpo pa ra d escubr ir las relac ione s de poder que 10 han con stit uido. 5 i bien Nic holson y Butle r sos tienen que el cue r po funciona com o principia de dife renciaci6n, tam bien creen que eI c uerpo esta sujeto a multiples const r uc cione s, y por 10 ta nto, es un campo d e proble matizaci6n c n las relacio nes de genero. Sobre es tos pres upu estos podemos hacer las siguientes pregun las: (Que cuerpo es e l cucr po de la muje r e n el discurso del a mor como conquista, y que c ucrpo cs cl de la muje r amante? Los testimonios de las mujeres de Pa lo Verde nos ofrecen una clave de lec-
tura. La mujer bue na es la mujer maore.espose-casta , La mujer ma la en ca mbio se define por opos ici6n a esos valores. Carlos de la Toore, e n s u t ra bajo sobre Bucararn, 10 ha plan teado de un modo mas e xplicno: "La dicotomia virgen-puta re gula 1a vida d e las mujeres ma nte niendolas dentro de la es fera priva da y bajo el cont rol sexual de s us padres, maridos, y her manos. Cuando las mujeres rompen con (los roles rradtcionales de generc en una sociedad pa triarcal), con los estereoupos q ue reguta n las esfc ras de las relaciones sociales, .. _son constderadas putes''. (De la Torre, 1996, 35). La dieotomfa virgen-puta implica des formas distintas de conng urer el cuerpo de la mu jer y por 10 tan to su propia sexua lidad. Intentemos descrifrar 1a dicotomta a tre ves de la figura de 18 virgen. Como el cucr pe de la mujer se puede convert b- e n un euerpo virgen? Yo di rfa que a tra ves de des operaclones: inscri biendulo en un universe catcltco en el c ua l e l a lma aparecc mas a lia del c uer po, contentendolc; y per otro lal1o_alojando esa alma en ona concepcion biologica del cuerpe, con enfasis en la re producci6n. Veamos e l te ma del alma. Foucault ta mbien ha de mostrado que eI a lma es una forma de entrar al cuerpo. En vigilar y Castiga r ta de rini6 com o "una picza en el dominio q ue el poder ejerce sobre el cuerpo. EI alma, e fecto e inst ru men to de una ana tomla poltnca; e l a lma, pris i6n del cue rpo". (Foucault, 1987,36). Me apoyo en la Interp retacion de Judith Butler scbre el tra bajo de Foucault, pa ra sos te ne r, con ella, que "el alma se vuetve un ideal nor ma tlvo y normalizante segun el e ua l el c ue rpo es ent re oado, for mado, cultiva do, inves tido; es un imaginariu hist6rico espl.'Clfico bajo el cual el cue rpo cs cfectivame nt e malerializad o". (BUl le r, 1995, 33). £Sta ingenieria del eucrpo a traves del a lma la debemos en buena parte a l catolicismo. Qusiera propone r aq ui la idea de que c1 discurso del a mor, en nuestra cultura calolica, apu nta pre cis ame nte a la c OliQ uista del alma de la mujer , a una idealizacion de ella me diante la f igura d e virgen. La rre gunta es: (que seduce y conquista Buca ra m cuando se t ra nsfo rma e n " u n loco q ue am a", cuando se di rige a Rosita Pulley con las melodias de Los Ira cundos ? No e l c ue rpo, por su puesto, si no un a lma a la que se asocia con la pureza y la virginidad de la mujer·ma· dre-casla. Que c1 "alma" esta preseOle en el universo discurs ivo abda lacista, 10 mues tra
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MUJERES POLlTlCA Y AMOR su alus i6n a l "pe rd6n" durante 18 reciente vi¡ sita al Peru: "Perc un perden autentice", pidio, "que nazca del alma y con sentirnientos
cristianos. Debemas perdonarnos para poder a marnos" (13). Hay aUf una curiosa e intereant e interco nex i6n en tre alma, amor y cristianismo. En el cetotictsmo hay una materializacion
del cue rpo a treves de un alma idealizada. En un comentanc al libro EI Muro Interior, Carlos Fernandez de C6rdova describe bien como opera sabre la sexuali dad la versi6n catdlica sabre la monoga mia. "Si el hombre
y la mujer se aman, la mujer ama mas al hombre. y la mujer oeupa una posicion e taramente subordinada al hombre. Y el placer sexual es un elemc nto prescind ible" (14). Agrega Fernandez de Cordova que en In vis ion cat61ica del mat rimonio "el placer sexua l no era el pu nto culmlnanre de la relaci6n conyugal, sino la procreacion. La esfera de l plac er se xua l estaba fuera del matrimonio, e n un a zona raja d e mujeres catdas y pe rversiones''. Este dual idad y fragmentaci6n d e 10 fe menino a tre ves d e l cuerpo , inscrtto en u na cierta discursrvidad, se expresa tambien de ctro modo: a tra ves de las dicotomlas e ntre un inte rior tel a lma) y un exterior (el c uerpo), y entre la pureza y la pasi6n. (Irjgaray, 500). Es una fragme ntaci6n q ue, inevitablemente, lIe va a la culpa. 1-:1 des plieg ue de la pasi6n viola 18 pureza. A su vex, 1a PUre7.B inhibe la pasi6n, 1a subordina, y Ia somete a fines su pertores: la cr ianza de los hijos y e l do minio de 10 mora l en e l a mb ito fa miliar . La pureza viene del interior, de 10 mas profundo, de aquello que la confes i6n cat6lica ha tratado perma nenle mente de cultivar y preserver en las mu jeres desde nina s. Ir jgaray ha criticado radiealmente la idea de la interioridad y la pureza como una construeci6n de l poder masculino q ue las define en rela ci6n a la a propiaci6n de la mujer. Para los hombres. "virgen s ignif ica no estar au n marca da po r ellos, pa ra e llos. No tcd avfa mujeres e n s us terminos. aon no im presas con su se xo, su lenguaje. Todavla no penet radas 0 posesionada par elias". ( Irigarey, 500). La femenino, en esre esquema, aparece solo como una huella de 10 masculine. Irtgaray sostiene la imposibiJida d de considerar e l cuerpo d e In mujer en la fragmentaci6n, to eual constituye una resist encia a una forma de poder. "Preservar e l ser interior? Pero si no exts te s in 10 ot ro. No te desgarres
La pureza y el cuerpa virgen de
fa rrnJjer-esposa SOIl los ejes sabre los cuales se COIlstruye eI discurso del arnOT en esto sociedaddc tradidOn cu/6Jico
MUJERES, POLITICA Y AMOR La frogmentaci6n de 10 Temenino, en 10 CtKJ/ seo mueve fa mujet, hoMo
que verla como eI efMo de juegos depoOO,
~y conqulSta pot
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entre opciones que te han srdo impuestas". (Ir igaray. 5OO). Para concluir, dire s implemene que 1a pureza y el cuerpo virgen de Ia mujer-esposa son los ejes sobre los cuales se construye el dtscurso del emor. Mientras tanto, el placer pasa por la violaci6n de esa construcci6n a treves de 18 amante-puta. EI alma. como ob-
fet e de ccnqutete, des-ercuee el c uer po. Mient ras tanto, e l cuerpo de 18 amanle es el cuerpo erotizado del placer y el deseo. EI cuerpo de la amante, como cuerpo erotica, desata "18 debilidad" y las "pasiones" de los hombres. Ahora bien, 10 Importante es entender que si Is amante provoca esa "irrupc ten" mcontrelabl e de la sexualidad masculine , es solo porque esa misma sexualidad tiene como contrapar te el a lma de Ie mujer conqutsre da. En esra dualidad, en esta dicotomla, los dos palos a la vez que se comptementen, se e xcluyen.
ADVERTENCIAS FINALES Es diffc il seftalar que relaciones a morosas y machistas interpretan este rrebejo. A que mujeres y a qu e hombres, y de que clases sociales, regiones, "razas", corresponden las definciones que se han intentado en este teebajo. Acaso a la sexualidad de Abdaltl. y los sec to res pop ula res de la Costa? Car los de Torre cree que muchas crHicas a Bucaram por su gest ualidad e n la tar ima se de ben a que recrea elementos de la se xualidad de los sectores populares rechazados y r epugnados par las c rases dominantes. (De Ie To r re, 1996, 29). Dif£Cil poder soste nerlo tan ceteg6ricamente. Es claro que mucha s de la s practicas analizadas c r uzan las Ironteras de clase y de regi6n. Cuanto de 10 que aparece como "sexualidad popular" puede ser imputede tambien a las clases altas. Pero es tambien clare que no se puede universalizar una cierta relaci6n de a enerc para toda la sociedad. E n este a rticulo he int entado describir y de¡con struir algunos elementos de la c ult ura ma chista de nuestra sociedad. En el futuro habra que ver de q ue modo los j uegos alre-
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dedor del genero, es as dicotomias sabre el placer y la pureza, la esposa y la amanre, 1a presencia y la ausencia, e ntre muje res buenas y malas, estan presentes en cada c uerpo., y de que modo definen una diversidad de relac iones de genera. Se podrla mvesttgar que elecei6n de cuerpo y sexualidad han heche las mu jeres a pa rtir de las opciones dejadas a elias por los hombres, y de que modo esas opciones son resiatidas. 0 tal vez, tambien, de q ue modo esa fragmentaci6n es vivida dentrc de cada cuerpo. La fragmentaci6n de 10 femenino, en la cual se mueve la mujer, habrfa que ve r la como el e rec ro de juegos de poder , dom inaci6n, y conquista por parte de los hombres, colocados como eje de las relaciones de eenero. Ser la una equivocaci6n, sin embargo, pensar que esa f ragmentaei6n es superable mediante la r econstituci6n de 1a "unida d", 10 c ual nos podrfa lle var pe ligros a mente a esencializar sabre 1a mu jer. Siempre habra distintos modos de c onst ruir 10 fe menino y 10 masculino. La que hay que evitar es que esa fra gmentaci6n, esa dive rsida d y multiplicidad de formas pos jbles, se urganice bajc formas dicotcmtces q ue dejan a las mu jeres y a los hombres a trapados en relaciones de jerarqufa, con evide ntes desventajas pa ra las mujeres, y privilegioa para los hombres. Habrtl. que ver de que modo esos polos de las dicotomfas definen re lacione s tenses y violentas, pa sajes no resuenos entre uno y ot ro, t ra nsecc tones imposibl es de se r realizedas pacfficament e. Me imagino, por ejempia, en el desamor como ese ir y venir de los esposos bacia y desde las amantes. Se trata de puntas de fricci6n y conflicto que dejen un amplio margen para la viole ncia, Ia trfsteza y e l dolor. Habra que ubicar, finalmente, a esas mujeres y a esos hombres, y a 1a relaci6n entre sus cuerpos, en ccnrextcs hist6ricos y culturates precisos, y reconocer que los valores, buenos y malos, a t r ibuidos a ca da uno de ellos, son arbitrariedades; esto es. no responden a ninguna ley natural ni a esencias metaffsicas a lgunas. Hay que ver estas construeeiones como espacios ab ie r tos a cuestionamiento y revisi6n.
MUJERES POLITICA Y AM OR bucaramismo. De elias
ee". • Ag8dezoo. Margarita G6mez de La Torre, Maria Cuvi y Alexandra Matlinez. pol' 5US alI1'6"Urioe a ww. .... sio6n Pi_I_IV de esle artio.Ao. 1.- De II Torre, CMos. Un Solo Toque: Pop. mo y Cultura Politica en Ecuador. Qu ito, CMP. 1996, pagna 33.
2.·"AbdaWI no sdo dol una serenata aI pueblo para cpt Yde por 61, tanililIn i'wita aI puebb • que 10 .... bailar con La lutura vicepresidenta FlosIfa Arteaga q.Jt como 61 mismo lice es"t.na doctor&, dentista. pencnsta, soci6«lga. una gran maestra y. 8flCi.. rna dB 810. una rnut&r muy g..apa', Entonoes Bocaram, ef hOliobie del pueblo. est8 seduclendo • una guapa nqer de clase social mas alla, personificada en Rosalfa", (De la TOfre. 1996, 33). 3.- Har8lock, Nancy. "Foucault and Power: A Theofy lor Women", en Feminism and PostmodernIsm. «fled by Unda Nicholson. New YM, Routled-
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aI peca-
7.- Cueva. Augustin , El Proceso de Dornnac:i6n PoIftica en eI Eo 'adcY (edidOn c:onvgidlI yaumentaeta). 0Ul0. PIaneta. 1988, p8gina 115. 8.- Estin las ya cdlebce& dedao«:iol.es de AbdaWi Bucararn aI cI8Iio espaflol El Pais, 818 de Iebrero de 1988. 9.- Cwia, Marla, y Martinez, AlelWda. B '-Uo Interior. 0ui10.. Cep!aes-Abya.Yala, 1994. 10.- De L.Jnda Ni<:holsoI. veas. su articulo ' l'llerpreting ~. en Social Postmodem.sm, e<Mado pol' Uncla Nic:hoIson Y Steve Seidman. New YorK. camblidge LlniYersity Pre$$. 1995. De JUIith Butler v8ase su 6bro Bodies 1hal Matter. New YOf1(, R0utledge. 1993, paginas 27·57. 11 .' Foucaun, Mictle~ Vigilar y castigar. Me:rico, Siglo XXI, 19 87, pAgina 32 12.- Dreyfus, L Hubert, y Rablnow, Paul, Michel Foucault Beyond Structuralism and HermeneutiCS. Chicago , The University 01 Chicago Press, 1983 . Pagina 169. 13.- EI Comercio, enero 22, 1997,. Pli gina A·2.
l''-·Agradezco a Alexandra Martinez y a Maria Cuvt pol" haberme propol Ciol tado una oopia del corneotario QuE! Carlos FernandeZ de COrdova hizo del Iibro El Muro Interior, el d ia de 50 presentaci6n al pVb!ioo.
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MUJERES. POLITICA Y AMOR
Sobre machos, adulteras caballeros Del mismo modo como el conlrapunlo de la pecadora y de la aduitera es la imagen sublime de la madre y la mujer de la casa, que una vez conquislada se vuelve "invisible', la figura del macho encuenlra su complemenlo en la del caballero. Pot Ana Mario G<:Jef:sfhI "M'Stl9. asooi:d:r de FlACSO YCONUEP
be1ofO de 1920
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uando en jun io de 1795 Rosa zarere, acusada de concubinato publico y sen-
tenciada 81 destierro 0 a ser devuelta al mar-ide, huy6 cua ndo era trasladada del Recogimiento de Sa nta Marta al Bealerio,
posiblemente no imagin6 la persecusi6n de la que serfs objeto y 13 secuele de slnsabores que ocasionarfa a sus hermanas y a su abueIa.
LA INSTITUCION En 13 busqueda rue rastreada casa per ca53
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por todc el barrio de San Roque, por la
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ci udad y sus alrede dores: "Don Jose Roman y Sa nchez, Regidor perpetuo de eete lIustre Cabildo y Alcalde Ordinar ia de primer voto de esta cmdad , con cces i6n de haber hecho fuga Rosa ZArate , se Ie puse en noticta que se halla ba refugiada en la s Ca sas del Maestro Sast re Romualdo, del barrio de San Roq ue, por viv ir am una de sus he rmanas, paso a e llas m rnediata menre llevando en su compailia a l Tenie nte de este C;rce l PUblica Manue l de Leon y Villa vicen¡ etc y a t ree corchetes ... lnterna ndose e n elias tuzc que se buscase a la supra dicha en toda la casa y sus viviendas y no habien dose encontrado pas6 a las casas de Von Manuel de 18 ?el\a, Padre legitimo de Don Nicolas, lIe vando a des Tenie nles e lnrrod uctendose e n elias hizc que se buscase 8 la Delincuente
I
MUJERES POLITICA Y AMOR No es que eI
concubiooro y eJ oduIterio fueron casas roras en eJ sigb XIX pero se los pracrlCaba de manera oculta yen
coso de set
descubiertas, las exoone-;
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fundamentafmenlt> COfItTa /a mujer.
Familia de 10 epoco. J9/2.
y no se verific6 su encuentro. de donde paw asi mismo a las casas de Plo Cevallos en el barrio de la Merced . Luego paso con el E~ cribanc Ilevandose igualmente a los dicbcs
des 'remenres. dos Corchetes y dos Soldados a las casas de Don Baltazar Cerr iedo, en el barrio de Santa Barbara y en todos los lugares de elia s sin res ervaci6n de vivienda alguna se solicit6 y se busce a la delincuente y per no haberse encontrado pasO con la misrna gente a las casas del Procurador Atane-
cio Olea. pertenecientes a la Parroquia de San Roque, en donde hizo 10 mismo y no se enccntro' (2).
Pero las autoridades no se Iimitaron unicamente a su persecusi6n. Arrestaren a sus hermanas e inquilinas de la case. Pasaron a1Pueblo de Z' mbiza con "aparato de gentes trayende presc a un tio, auponiendelo sabedor del destine
de la sobrina, violando de ese modo los privilegios del parenteseo mas estrecho de sangre. cuando los afines no pueden ser obligados a testificar contra ctrcs ligados con et mismo patentesco"(3). Ademas, Cueron embargados sus bienes y objetos personales, incluldo un Henao de le Virgen de la Merced, de la cual era devota y Hamada varias veces POI' edictos y pregones
Archivo del Banco Central
pubttcoe, 10 que no se habfa hecho "ni con ladrones ni con asesinos prcfugos''. En la deCensa asumida POl' su abuela, pobre de aclemnidad, "en aras del amor filial", se demuestra que Rosa Zarate fue abandonada POl' el marido mucho uempc antes de que se prcduzca el supuesto concubinato, lo que Ie habia converttdo en una rnujer que se vaHa de sus propios medios para vivir. La entrega a l marida suponfa " una condena a muerte mientras que con et desnerrc se Ie dejaba sin Patrie".
ELRUMOR Perc ya antes de su fuga los rumores y habladurfas se habfan armada en su contra. En las declaracianes indagatorias, una de sus vecinas da cuenta de los movimientos de los "concubinarios": "via salir a Don Nicolas de la Pei\a, Capitan de Milicias, a eso de las seis de la manana de las casas de Dona Rosa Zarate, Ha mada Conovas, perc no via ni Ie consta la hora de su entrada... Asimismo via a dicho Don Nicolas que despues que sali6, volvi6 a pasar par elIas.. y Cue a dentrar a la casa donde vive y mora et Dr. Don Juan de Dios Morales, Abogado de este Real Audien-
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MUJERES, POLITICA Y AMOR EI COflClJbinoto
ademas df! eje
en eI disrorso
mora/del
gmrionismo, es
el cklito moral de connotaoon
",wi_ perseguido pot el Esroda
E, " "'/do -lipo oltededa del OJOI se vinrulon 10 Ig:esia y 10 Familia
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cia... Que con ocaslon de ser vecina de la referida Canovas, ha vista e ntrar y salir e n las casas de esra at nominado Don Nicolas y corno si fue ran ca sados se han mantenido sen-
tedos cada uno en sus sillas en parl eta en una de las ventanas de las mismas casas con grave escandalo de las gentes cuya amistad ilicita es publica y norene" (4). - 1.0 interesante del j Uicio seguido a Rosa
U rate no es s6lo 10 referente a las figuras del adulterio y el concubinato como forma s extremes de control a 18 mujer durante la Colonia y el sigle XIX, sino los dispositivos
de las participantes en las consp iraciones independentistas (5) 0 a traves de este heche se evidenciaba.tam bie n, un tipo de violencia de senero, Que como tratamos de plant ear en este ensayo t iene un ceracter mas bien e structural?
LOS DELITOS MORALES Este tipo de pract tcas con r e specto a la mujer se siguieron repr oducie ndo durante el XIX. La legi slaci6n establecfa severas sanciones para los delitos morales, perc "la fa lta cometida por el hombre no tenia te misma dimen si6n que le de la mujer (6). Sobre la infid elidad de la mujer decla el Derecho Can6niga: "los actos impa dicos de la esposa con un ter cero seren suficiente motive para que el e sposo se retrectese. mas no 10 serta par a ella, si el marido fue ra e1 delincuente, porque en la mujer semejantes actos son degradantes y pe1igrosos par a el futuro... el delito en la mujer es mucho ma s ignom inioso y envolverfa tanto mayor peligro para 10 sucestvo (7). EI conc ubina to ademas de eje e n el d iscurse moral del garcianismo, es el delito mo-
armadas en tomo a ello. Quito en e sc tiempo era una pequefta cludad, donde edemas de la represi6n institucional directs, era posible el desarrollo de for mas cuot idianas de control social basadas en el conocimlento mutuo, a partir de las re laciones de parentesco y de vecindario. Esos mecanl smcs de control estaban dirigidos sabre t odo a la m uje r y operaban en base al espionaje "rras los visillos" al rumor y al confesionario. No es Que el concubinato y el a du lterio fue ra n casas r ar cs e n e se tiempo perc se los practica ba de manera oculla y en caw de ser descubiertos, las ac. ctcnes operaban funda men talme nte cont ra la mujer. 1.0 e xtrafto es Que quie n lnicia la quere ne c ontra Rosa ZAra te no es el marido ofendido ya que este habra abandonado e l h agar t ie mpo a n tes, si no Que e l caso es a sumido por la au toridad como causa publica. EI cas ti go s e p lantea b ajo l a for ma de e sc amiu, se llama a "la delinc ue nte'' h a cie n da uso de l p reg6n publico y s e uti lizan part ida s de h o m b re s para perse g ui rla, co mo si e l objetivo fuera qu e el caso sea apropiado por la sociedad y s i r v a de e jemplo publico. i Se trataba de un a re laliaci6n politica contra una f/ecci6n de Miss f.cuadoT, 1928¡30
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Archivo del Banco Central
MUJERES POUTICA Y AMOR ral de connotaci6n sexual mas perseguido por el Estado. Es e l delito -tipo alrededor del cual se vinculan la Iglesia 'I la Familia para interiorizar una manera de ser e impaner Ia moral cat6lica e n los comportam ientos individuales. El ooncubinato es la figura delicti-
va clave que va a permitir al Estado garciano ampliar la intervenc ion de 10 publico hacia 10 privado (8). Es con ese fin que fue creede en esta epoca (1871) el Buen Pastor orientado a extender el control sobre el c ue rpo social. Las reo ligiosas fueron encargadas de la reforma de las muje re s delincuentes" y en preserver a las Que estan expuestas a ser victimas de la corrupci6n del sjglo".
LAS ARREPENTIDAS Frente a 18 figura de la mujer infiel y pecadora est! la imagen de las mujeres santas y la de las a rrepent idas. EI mismo Buen Pastor tenia la s secctones di vididas co n este sentido: las "preservadas" eran las huer ranas: las penitentes "las mujeres de vida Iicenclose'' y las procesadas. A finales de 1875 fue creada la secci6 n de "las Magdalenas" para "beneficio de las penitentas que quleren abandonar su mala vida y rehabilitarse". La imagen de Marla Magdale na accesible, imitable, pecadora como todas las mujeres, se encuentra a medic ca mino entre la representaci6n de la Virgen Maria que abri6 las puertas del cielo, y la de Eva que con su pecado las cerr6. Aunque la imagen cambia segun los difere ntes mementos y necesidades de la Iglesia, la que ha perdurado hasta nuestros dias es la de la peca dora arrepentida, Que 1I0ra amargamente sus pecados. Parece heber sido en el Medioevo un modele sabre todo para los hombres, "para despertarles de su torpor y hacerles ruborizar de sus debilidades frente a la censtancia y valor de este mujer. (9) EI modelo de la santidad pa ra las mujeres no podia ser Maria Magdalena. "Elias serian recompensadas par sus buenas obras segUn el lugar donde estuvieran situadas: entre las vfrgenes, entre las viudas 0 las esposas. La mujer debia ser encasillada para que no haga el mal: esposa ndose con un hombre que la "toman a en poder" 0 esposandose con Cristo, encerrandose en un convento (10), De 10 contrario se perderia y podrla perder a los hombres.
LAS SANTAS Perc a veces el encierrc en los Conventos c en la vida religiose signific6 un escape a la sujecicn del mundo domestlco y una posibili· dad de realizaci6n humana e intelectual. EI notable caso de Sor J uana Ines no puede ser aislado. 'rembten en Quito Mariana de Jesus, epartandoee de 10 que era comun entre las j6venes de su nivel social, se entreg6 a los mas humildes y aDios, haciendo de su vida un modelo de perfecci6n crtsuana. Sin embargo, el modele de la santa reiterado a traves del disc urso rel igiose es igual que el de la pecadora: una construccicn de genero. Las principales virt udes en las que se pone enfasis en las ''vidas ejemplares" dadas a conocer en los colegios cat6licos a comienzos del siglo XX y aun en epoces mas recientes, son la humildad y la obediencia, edemas de la caridad y el emor al pr6jimo y a Dios. La eujeci6n del propio juicio al ajeno y el no tener criterio eran virtudes dignas de imitar en la mujer est como de sprecia r y recheaar el cuerpo y sus sentidos. A treves de la valoraci6n de "la mortificaci6n social e individual, del sentido de culpa (como factor de la construcci6n de la individualidad), del relegamiento de si misma como vocaci6n sublime de servicio, de la sujeci6n a un rol prefijado, de la sumisi6n y resignaci6n (11), se intentabe construir una determinada "maner a de ser fem enlna" tambien entre las santas esposas. Y es que ser santa y por tanto bendita entre las mujeres es otra forma de dcmtmo.Durante el perfodn republicano y ccmtenaos del XX ex is te n des mementos c1aves pa ra ente nder 10 que se pensaba sobre la mujer: el garcianismo y el liberalismo.
Aunque fa !rr:agefl cambia segun los diferente<>
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ESPOSA Y MADRE CRlmANA A pesar de la preocupaci6n garciana de incentivar la educaci6n en general y particularmente la fe menina , de est ablecer como gratuita y obligatoria la ensenan1.a primaria para ninos y ninas, la mujer es concebida Cl»mo "el punt a! de la familia y base dela vida social". La mujer es la que forma las costum· bres y Ia que jerce una efica1. y poderosa influencia en el destino y prevenir de las sociedades, de aM la preoc upaci6n puesta en s u educaci6n religiosa y moral, en el "adorno" de su esplritu y su formacian como adminis· tradora del hogar. La ampliaci6n del aparato
(/)
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MUJERES, POLITIC A Y AMOR c urso oflcial las ta reas dcmesticas aparecen como "propias de la naturaleza Iemenina"; "Es ver da d que la muj er no ha side de stinada para ser liter ata ni elevarse a las altas regiones de la polnica, peru debe ester adornada con nociones de i nstru cci6n p r ima ria y e specialmente de las pecualiares a su sexo; si por 10 gener al no Ie e s permitldo re n uncia r a la s ocupaciones propias de su estado para brilla r con el esplendor de las cienc ia s, deb e embel lecer su a lma con habitos de crden y trabajo y con los encantos de le virtud' (1 2).
ÂŁ1hombre podia ser oteo. pero los mujeres neresitabon riel "fuefO" moral de /a (eliqioo.
La sexua7idad Sf!9ulo siendo oIijelode prohiblciones y ,~.
5i las muieres se
"'""""""
.seesperabaque fegresmon at hogcr
oueao:
VIE/OS YNUEVOS ESPACIOS En el contexte del liberalisrna la imagen de la mujer empieza a cambiar, concibiendose su rol de manera distmta a epccas an teriores. Sus fun cicnes como mad re seg ufan s iendo Iundamentales, sabre tedc como prcrecc tcn a 1a infancia (13), perc sus posibilidades de
Dornos, / 919.
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ecclon en la vida publica se am-
A1chivo del Banco Central pliaran: se abrieron puestos de Irabaja desempeftados por muescolar permit la e xtender los me canismos jeres en 1a adminlstra cion publica y en la c iv ilizator ios cercuccs a l interior de 10 doeducaci6n. Aun cuando en una pequefta promesuco. pnrcien, la dinamica ccon6m ica hila pesible La es fera de a ccion fu ndamental del gar que las mujeres se incorporaran, ademas, a cianismo fue la formaci6n dela mujer como la manufactura y a 1a industria. m ad re de familia, y estc sobre todo entre los La Eduaci6n Laiea desempeii6 un papel sectores medios )' altos. Las materias imparimpor tante e n e ste sent ido. La creeclen en tida s en esos cem ros educativos y Ia mayor 1901 del Instituto Manuela CaiHzares y luego cant idad de horas de e nsenanza, e st aban desmas tarde del Colegio 24 de Mayo hizo posttinada s a 13 mstruccion religiosa, a las teboble que las mujeres de sect ores medics y alres de m a n e y d e "ador no f emenino". De tos accedieran a la s corrientes colecnves de acuer do a l discu rsc c ficial e l principal me n Ia epoca. La mcorpcra cidn a la gimnasia y al 10 y la importancia d e estos col egios era que deporte (impar tidos por maestras ale manas se ensefiaba a las nina s a practicar "Ia virtud en el 24 de Mayo) y e l accesc mas libre a Ia y las accst umbraban a cu mplir los debe res Iiteratura, a l c ine, a l t eetro, al tennis, a las dcmesriccs oon alegrja y sin e ntado.ccmo les sale s de pat inaje en los a ncs 20, perm it i6 ha side impuesto per la Divina Provldencla". cier ta llberattzacten de las cost umbres . Sin embargo, ( se p ue de deci r que estos Iogros En e sa epoca era i nconcebi b le q ue la s mujere s de sectores medios y a ltos tuvieran significaron un ver da dero cambio en la s reotro dest ino que el de embellecer su sexo y laciones de genero? preparse como madr es de famil ia. En el disLa transformacion liberal introduce d ec-
MUJERES, POUllCA Y AMOR tiva mente cambios perc coloca 18 dominaci6n bajo nuevos par!metros.
Los testimonios de mujeres de sectores medics nacidas en esa epoca dan cuenra de sus dificultades. Aun cuando eI discurso oficial ded a que Ia instrucci6n es la que debe 'preparar a la mujer para los centratlempos y dificultades de un porvenir de her6icas luchas e investirla del bachiJIerato para que pueda ir a la universidad y abrirle, POI' fin , las puertas de las Cortes, de los anfileatros y las urnas electcrales", en 13 vida cotidana y familiar se reproduda otra situaci6n. AUn al interior de las mismas familias liberaJes es.taba mal visto, POI' ejempte, que las mujeres rueran 8 18 Universidad. Habia en la sccte-
dad una serie de mecanismos sutiles, muchas veces ni siquiera expresados como negativas categ6ricas que impedfan que la mayor parte de las mujeres de sectores med ios y altos salieran del Ambito domest tco. Tampoco se concebfa que tuviera una vida independiente y eun peor que Cuera libre-pensadoras. E1 hombre podia ser atee. pero las mujeres neces uaben del "Cuero" moral de 18 retigi6n. La sexualidad segufa. siendo objeto de prohibiciones y represi6n. Si las mujeres se divorciaban, se esperaba que regresen a1 Mgar paterno, porque de 10 contrario e ran vistas como mujeres "U cHes". ra uetmente. si trabajaron ruvieron que 'vctverse multiples" para cumpli r, al mismo tiempo, su Cunci6n de amas de casa y madre s. Y esto Cue posible gracias a la ayuda del trabajo de la "sirv ie ntaO, porque los maridos no parnctpaeen, de Ilinguna man ere, en las tareas del hegar. Y ademAs de buenas esposas,. madres 'J proCesienales. tuvie ron que sujetarse a los diccado! de la moda y al consumo, que son ot ra s formas de sujeci6n y control. Salvo excepciones, los IogI"M de las rnuejres e sta ba n por d e ba j o d e los ho mbr e s . Cuando Ie pre gunta ron en una ent revista a una mujer connotada como Soledad Ortega y Gasset quien era e lla, en una Crase e xpresa el dilema de las mujeres que tuvie ron acceso at mundo de la cultura pero que se verao asfixiada s en una sociedad adD estrecha y pa路 triarca1: "Na die. la mujer no e ra nadie". La incorporaci6n aI mundo d e Ia cultura consti路 tuia en esa epoca mas un toque de distinci6n que una posibilidad real de au tooomfa 'J rea1izaci6n personal.
FINAL En este e osayo be inteotado reconstruir escenarios diverses e imagenes sobre la mujer de sectores medios y altos que me han "hablado" a prop(lsito del actual debate sobre el machismo ' '1 10 que se presenta como \0 contrapuesto, la eaballe rosidad- en nues tra sociedad. Imagenee que 00 se excluyeo en los diferentes momentos y que de alguna rnaeera tambien han Uegado basta el presente, aun cuando eo mucbos aspectos no se a n iguales. No se trata de encontrar parangones o antecedentes del presenre en el pasado siDO dar alguna proCundidad hist6rica al debate ccntempcranec, Examinar diverscs desplazamientos eo las r elac ione s de genero 'I e n su discurso con el Cin de avanaar un poco mas aliAde la coyuntura actual. Del mismo modo como el cootrapunto de la pecadora y de la ad Ultera es la imagen sublime de la madre y la mujer de la case. que una vea conquistada se vuelve "invisible", la figura del macho encuentra su complemento en la del caballero. Existe una estrecba reteci6n e ntre uno y otro tipo de lm' genes aUn cuando se presentee como contrapuestas. La muje r pecadora, la s a nta y la arrepentida formaron parte del ima ginario masculine hasta muy recientem enre, sobre todo en espacios don de la se xua lidad ha sido mAs reprimida como los de la Sierra. Pero Incluso ahl donde las relaciones de genero se presentan d e modo mAs de sembozado 'I di recto extste un juego dicot6mico dentro del cual se mueve el mundo masculine: e l hogar 'I el ca路 bartt,la amante 'I 18 madre de los hijos. Se trata de ampliar el debate 'I de mover路 nos mAs all! de los dis curses d icot6micos. (La imagen del mac ho "troglodita" exime de una posiciOn discrirninadora al caballero cort Es y galante? Porque el mac hismo no estA solo presente e n el actual gobiemo y en Cuncionarlos autoritarios q ue ab usa ndo de l pc. de r ejereen violencia verbal 'I ffsica contra diversos sectores sociales y tambien contra las mujeres. Si es verdad que "e l Ecuador ha s ido un pais de caballeros. respetlJOsos de las mujeres, corteses y galantes'". ( ha dejado por eso de ser Ia mujer discriminada?
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MUJERES. POLITICA Y AMOR ClTAS 2.- AMH.Q. MiscelAnea, Tomo II, No. 002109. Parte del Proceso segOOo contra D0ha Rosa zarate (alias Canovas) pot' conatlina· to con Don Nicolas de Ia Pena.F.15. 3 .- IcIem, Folio 075. 4.- Idem, F~ 075. S.- Como secuela del proceso I'ldependentista "'Rosa zarate y su esposo el patriola Nicolas de Ia Pei\a y Makionado lueron inhumanamente ejeoJlados en Tumaco, Colombia, neron cortadas las cabezas par orden del Pres-
dente Montes, sus cabezas lueron remilidas a Quito para escarmiento", Barrera Eulalia, "Am· p1iando un lema", En 'Mujeres. Anlologia'. Bi·
blioteca Ecualoriana 51,Cotecci6n de Mujeres del Ecuador 11, Guayaquil, 1984. 6.- En Moscoso, Martha "Discurso Religioso y Discurso uterer; Mujeres Sumisas' ; En 'Y eI Amor no era lodo, Mujeres, Imagenes y Conf1ictos'. Abya YaJa, Quilo. 1996. 7.- Ibid. 8.- En Goetsehel , Ana Maria. "Moral y Or-
~ 58
den . Eldiscurso delincuerial y la constituci6n del Estado Eeualoriaoo", Tesis de Maeslria FJacso, 1992 En prensa. 9.- Otby, Georges. l..enor De AQt.dam y Maria Magdalena. Alianza Ed. Madrid. 1996. 10.- Ibid.
11.- los cmerios y refefencias siguienles son tomadas de mis artiaJlos "ta posibiIidad del lmaginario·, En Moscoso. Martha (Comp) t.as Patabfas del Silencio'. M:lfa Yala. Ouito, 1995; ·Educaci6n e Imligenes de Mujer". en Moscoso, Martha, 'Y eI Arnot no era lodo~. AI). ya Yala, Quito. 1996, donde los lamas son Iratados con mayor amplilud • 12.- APL. Mensajes e Informes del Minislro del Inte ri or y Rel aciones Exteriorea al Congre so de 1865. 13..- AI respecto. ver et artfculo de Kim Clark "Genero, raza y naci6n. La prcteccion a la infancia en e! Ecuador, 1910-1945", Moscoso, Martha (comp.). Pal abras del Sllencio. Las MUjeres Lalinoamericanas y su histone. Abya-Ayala, Quito, 1995.
ICONOS, Revista de Ciencias Sociales No. 1 FLACSO-Ecuador 1997
DIALOGO
Conversaci6n c an Andres Guerrero
'S e han roto las formas ventrilocuas de representaelen' La inclusion de la poblacion indigena en la escena politica, en el espacio publico nacional, no existla antes, y es justamente la gran novedad de estos anos de lucha y movilizaclon indigena
EI Estado nocionol tepublicano se COflstluyf!
con UI'1
corte que &stingue
entre poblaciones Ind~ y
~indigeno
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Par Felipe Butbonc de Lora
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Andres Guerrero estuvo vsiios meses en Quito, hasta hace muy poco, cuando decidi6 regresar a Espana a continuer su vida y su trabajo eceaemco e inte/eetua/. Durante varias semanas, en reuniones y diseusiones, Andres comparti6 y particip6 en el relanzamiento de FLACSO-Ecuador. Esta entrevista es el resultado de un par de conversaciones sobre dos temas que aparecieron en el camino: un ultimo trabajo suyo, presentado en noviembre en el Primer Congreso Ecuatoriano de Antropologia; y una tesis de maestria sobre un tema y una eooce de /a historia ecuatoriana que Andres maneja como pocos en el pais.
OS podrias hacer un ba lance de 10 que han s ido estes sets ailos de movilizacienes y luchas indfg enas? ,A til. j utc!o cuales son logros importantes de l
N
movlmiento? Un ba lance es complica do y complejo. Se puede decir que hay un cambia muy fuerte per et heche de que la peolacinn indigena acce de a una forma de represenraclon polftica con s us propios dirigentes y sus prcpia s organizactones. La Inclusion de la peblacion indtgene e n la escena politica. e n el espactc publico nacional, no extsna antes y es justamente la gran novedad. Ahora, esro nos re o mite al pasado histOr ico para poder entender la novedad de 10 que se presenta ahcra. Yo he ido desarro\lando, a partir de estudios ntsrcr tccs. elementos para entender la retacion que se ha creado entre la poblaci6n mdfgena y la const r ucci6n del Estado nacional de los ciudadanos fibres e fguales. La forma de constit uclon del Esrado nac ional sigue hasta 1&57 e l patr6n colonial. Rectcn ese aoo se elimina el Tributo de Indios. Este mecenismo hacia que te poblaci6n indigena s e encuentre administ rada per eI Estado. Se t rara de un tema publico estatal. La clave a hf es el empadrona miento de la pobalcien -10 que se
DIALOGO ( reo que !o .que se pone en JVego es 10 continuidad de un proceso h/Sl6rko
de ÂŤosmccct del Estade nrxional de losQudarJanos libres-iguoles,
En el coso
rue
ecuatoriano, un proceso civltizotofio, rronsfOlmador de las pobIodones
indigenas a 10 Imogen del
ciudodono blanco
mestuo.
llamaba Ia "numeraci6n de indios". que permite seguir, ubicar , y cob rar el tributo a los indios. Esto implicaba 1a existencia de un aparato estatal or ganizado para hace r este reconocimiento. No hay que olvidar que duranle las 1lltimas decades de l siglo XIX, el tribute indfgena es el principal in greso del Estado ecualor iano, al menos en la sierra. Lo que aparece par ad6jico duran te este tiempo es que en forma simulUlnea se intenta constr uir 1a ciudadania. La cfudadam a implica, siguiendo los movimientos de la Ilustraci6n, una univer salidad, derechos iguetes para todos. Esta es la novedad del Estado na-
cional r epublicano. Sin em bargo, este Estado se construye con un corte que distingue entre poblacjcnes Indfgena y no-mdtgena . Hay una clas ifiea ci6 n de la poblaci6n en ter minos ern tcos y racraies. Esta es una paradoja con reapectc a la noci6n de ciudadanla, puesto que en et dfscur so mismo de la ciudada nfa no puede ha ber este tipo de clastricator ias, dado su carecrer universal. Haste 18S7 se puede decir que el Estado nacional ident ifiea y codifica una poblaci6n que designs eomo indfgenas, y que es un arbitrario histeri00.
Durante todo este perfodo, el Estado ecua-
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DlAlOGO [I balance que se puede SOCQf es que
con el!e vonromJenlO d€ 105omJS90, par pflmera vel Of'<!rece 10 pobloCiOn mdlQNC en el espado pUbliro.
Y J() hare como una mesa de poblaci6n
que eXJge derechos y rfflama una diferenda
torfano tambien define rcrmas de representac idn de 10 ind fg ena en 10 pliblico estatal. Hay un sistema de r epresentacien de UDa pobladen que es cons iderada no ciudadana, Y sobre la cual el Estado nacional asume una tutorta. Baja este esquema, 1a ligura es la de los "prot ector es de indios ", quiene s repr esentan a los indigenes, en 10 jur fdico y en 10 polftico, Cr ente a los funcionarios pubhcos.
l Que pasa ron la eliminadon del tributo en18Sn Se borra de los registros del Estado la existencia de una poblaci6n indigena. Todo e1 mundo se vuelve ciudadano. Los indfgenas se vuelven invisibles para e1 Estado, Desapareee la forma tradicional de c1asificacion, esra es borrada de las leyes. EI heche de que una pobtacion desaparezca del "archivo" es significativo, pues indica que al go ccurrto allf. Lo que rut encontrando en mis estudios es que hay una delegacien del control de las poblaciones indlgenas desde el campo estate! hacia el ca mpo de 10 privado. EI Estado se desent iende del manejo de esta poblaci6n. La poblaci6n indlgena se vuetve un problema de la vida cotidiana, de la s r elaciones de las per sonas en cuanto a los vlnculos que estab lecen, y que son el tejido de Ia sociedad ecuatoriana . ("Cudles son las forma! de representaciOn en eete nuevo pe'l'fodJJ? La delegacton hacia 10 privado es hacia 10 que se puede Hamar la rormacton local, que es una forma de poder . Por ejemplc, las leyes laborales que se van dando, en las cuales hay que reconocer a la pobla cien indlgena , son de legadas a los concejos municipales cantonales; estes establecen los reglamentos laborales. A este nivel apar ecen tambien representados los intereses pr iva dos loca les . Este perrodc plantea la stguienre problemAtica: <CllAl es la for ma a traves de Ia cual esta poblacion indlgena puede t ener acceso a una representacion ante 10 publico estatal? Bueno, es mediante una re d de inter media r ios que hacen hablar a esta poblacion.
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iES la representacion venlrilocua de fa que has habladv? Claro. Se tr ata de un fenomeno mAs gene· ral, que se puede caraeterizar par una situacion en la eual todo tipo de pobIacion que no es reeonocida eomo ciudadana, tiene que pa-
sar por el intermedio de personas que si lo son. La poblacmn indlgena no tiene un discurse dentro de los c6digos del discur so de la eiudadanla del Estado necional, tal como se va constituyendo en el siglo XIX. No es que la poblac jen indigena no hable, no diga casas; es que el Estade requiere una descodincacicn, una r ecodificaciOn de eeas palabr as, y ese es juarament e el papellos "intermediarics ventrfiocuos". Su runcton no es soto la de poner en espanol el lenguaje de los indlge nas , sino en e l cedigo de runcto namiento que la represemacion ciudadana establece, para que pueda canalizarse en 10 publico estatal. EI intermediar io, al hacer hablar, establece tembien una estrategia de poder para que esta poblacion pueda ser representada .
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i Qui S/gnUicIl traduciT til demanda indigenil a los c6digos estatales? En un as pecto es la negacjou de 10 mdfgena. Es una pres ion impllcita del Estado na-
cional que obliga a los indfgenas a presentar solamente 10 que e l Estado puede aceptar. Ahl encontramos un prcceso de tnvenctcn de la poblacion indfgena, en cuanto a que esta pob la ci 6n , par a pode r ext sittr, uene que adoptar el discurso de los ciudadanos libres igualee. La que quiere decir que los indios se constituyen a sf mismos a partir del discursv del
poder. . . AsEes, la poblacmn indlgena no tiene una represe ntaci6n por su pro pia cuenta, pero edema s debe adoptar el discursc de un pcder que se cons tituye baj o la forma ciudadana. Tampoco en los anos 60 vemos una irtupcidn de 10 indlgena en la escena publica. En las luchas de los huasipungeros, la fo'EI cumple este papel de ventriloquta de los indigenas. La FEI esta constttu ida por un organismo que es ciudadano -era una dertvacton del Par tido Comunista Ecuator iano- y este organismo trata de hacer calzar los conflictos indigenas dentro de las nod ones que son eomprensi· bles para el Estado nacional. el problema de clase. Los hua sipugeros son 10 miis cercanos a un pr olet ariado; enlonce s esa nocitin per mite haee r la transescr itura, pero es una nocion del rnundo ciudadano. Nos encontra mo s n ueva mente con una forma de repr esenta cion que no estJl hecha por la irrupcion de la poblaci6n indlgena , por su propia gestuaJidad de lucha y por su pro-
DIALOGO ceso civilizatorio, y cuya s rakes se encuentran en Ia colonia. Aparece una poblacion diIere nte, que reclama su reccncctmtente de diCerencia. t Ha a/HuufolUldo ~I movimit>nlo indig~"a eI discuTso dviliuufor? Yo te dirfa que no en el senridc siguienle: s i bien la poblaci6n indlgena irrrumpe en 10 p ublico y c uesliona al Estado y a l siste ma politico, ha pasado antes par un proceso tan10 e structura l como discu rs ivo de adecuaci6n al discur so de 10 "e sta ta l ciudadanu". Ha ocur rido todo un proceso social, economice, ideol6gico por el c ua l estes poblaciones. que te nIan discursos mitolcgice polfti· cos.. ahora hablan u n d iscurso que e s compre nsible para e l Estado naciona l, s ie ndo, parad6jicamente, un discurso de diCerencia. Perc es un discurso de diCerencia dentro del mismo discurso de los ciudadanos.
Los 6ferendas
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de t"Sfe espOOo COllSE'lrswl rk
h oiu:hdano.
Pefo b ~ tiO
es oYiWtotio. no hay ceo forma de ciudadoIlio
""'utiliLor.
t Como ell' posibe que et discurso de 10, in· digl!ntlS, que se p resenta como lin discllrso de Ia d ifermcia, que por to tanlo rompe con eI dis«l~ o civilizaoo r de Ia ciudadania, siga inscrito en er discuno ciul1ada no? Rom pe can 10 q ue ba s ido la for roaci6n
pio discurse, Yo te dirta, por esto mismo, que si se puede bacer a lg un balance del mcvtmtentc indlgena en estes ailos, este es el haber provocado 1a rupture de las ronnas de
representacilin vent rlloc:uas, que pone en causa toda 18 consrr uccie n ciudadana. Podriamos decrr que se rompe e l e fectc civ iliseder de 18 representac lon ventnlocua, que imponfa a las poblaciones ind fgena s hablar e l discurso de los crvilizados. Hay una rup ture
de esa pedagogfa esratal. EI balance que se puede sacar es que con el levantamiento de los eace 90 por primera vez aparece la poblaci6n indfgena en e l espado publico. Y 10 haee como una masa de poblaci6n que exlge de recbos. AI mismo tiem-
po. aparecen representantes e intelectuales que elabora n un discurso sobre 10 indiliCena denl ro del Estado nad ona!. Es un corte muy importa nte porque marca un cambia en 13 construccion del Estado nacional como pro-
histe rtca de la ciudadan ia excluyente en et Ecuador, puesto que irrurope y pide que sus representan tes sean rectbidos y se e scuc he sus demandas. Pero para que sus demandas puedan s er escuchadas, tiene que ser un discursu q ue pueda se r de scodific ado, c omprendido, y entonces en el trasrcedc la noci6n ciudadana civilizatoria sigue Cunc iona ndo. Este es un p roblema, yo re diria, Que va mueho mas ana del proceso hist6rico ecearerteno, e s cast un problema a nivel mundial. i No cree!J que este discll~o de la diful!'ncia Iul plarlll!'ado .smos problemas al du curso de 'a ciudadania tal como se lo mane-j aba, digamos, desde eI sistema politico? Yo creo Que 10 Que se pone en fuego e s la contlnuidad de un proceso llist 6r ico de construcci6n del Estado nacional de los c iudadanos libres iguales. En e l caso ecuator taeo fue un proceso civili zato rio, trans formador de estes poblaciones a la imagen de l ciudadano blanco mest izo. Ha bla que bacer los Indlge08' que nosotros querfamos, transformer eslas poblaciones a travcs de civilizarla5. Esta linea se ro mpe, ahora hay una poblacioo q ue di ce "queremos ser diferentes". Pero e l campo de Ia diCerenc ia estA dado por e l campo d e Ia c iudadania q ue se ha construido. no pode-
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DIALOGO mos salir de este proceso hist6rico. no renemas oi siquiera las nociones de una formecion politica distinta, que podrfa funcionar sin la idea de los ciudadaoos libres iguales, fuera del sistema ciudadano. Hay estos dos elementos: efectivame nte una ruptura de 10 que ha sido el proceso de coostrucci6n del Estado nacional, y que reclarna la integraci60 de la diferencia en Ia ciudadania; perc, sin embargo, ya la reivindicaciOn ciudadana implica que se eSIA eo el universe discursive de Ia ciudadanfa. l Dirla.s, en tollCt:s. que d dtscurso de Ia ciudadania llewa, de rodDs modo!, a una supusiOn de las diferendas. 0 01 menos res re sta capaddad politica?
cambia el tlpo de diferencias; 0 sea. las diferencias que ahora pueden ser expresadas no son las mismas que las del pasado. En et sistema de repesenrecten ventrflocua, 18 representaci6n es muy distinta. Las di ferencias hoy en dla son diferencias ce ntre de este espacia consensual de 10 ciudadano. Pero la c iudadanfa es civilizaloria, no bay crre forma de ciudada nfa q ue poda mos utiliza r.
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TIl M S hcJblado reclenemente de IUIa duposf-«JloniaL t Pre'fende tU alpna monera esa nocfOn elf!,t:ntllr este problema?
Al bablar de ciudadanfa pcst-cclomal estoy hablando de que el proceso de con strueciOn de La ciudadanfa en e l Ecuador Ueva La impronta de una relaci6n de fuerzas, de administraci6n de las poblacion es indfgenas por qulenes se reconocen como ciudadanos. Lo que est! cuestionado hoy en dia es Ia formado n his t6rica de una ciudada nla como una relaci6n de fueua con las pobla ciones indigenes, pero no la noe mn misma de dudadania. Entre los d udada nos, que son los civilizados, hay este reconoeim iento de igualdad y de r echos, que les permlte d ir igirse de igual a igua l. Los ind{genas no tie nen esc reconocimie nto de igua lda d.
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Pero la mod(fkacl6n de Ea cOTTelad 6n de fuen4s lleva lmplicita una modificocwn de los suj etos mlsmos del conjlict o, t en lonces SOli otTos sujews los que eslon t'n Ia disputa? Claro, es otro sujeto indigena el que pa rri. dpa en la escena publica. El sujeto indfgena del pasado, desaparecio, diga moslo as!. Esto nos Ueva al tema de Ia "frootera e tnica" en el cual estoy trabajando aetualmente. Ha y q ue buscar los lugares de La producci6n del blan-
eo mestizo y del indigena. Estos lugares son campos de deminacien, de tceree. campos que van a establecer, a treves de matrices de clasificaci6n binaria, significados de La direrencia en termmes de inferioridad. Son mat rices de percepci60 que van a permitir esteblecer el juego de fuenas y crear este cempo produetor del blanco mestizo y del indlge04. En un lugar publico y en el mercado de t rabajo "e l otro", la difere ncia, va a hacer usada como juego de fuenas para rechazar "a l errc" como infericr. La front era es una frontera entre ciudadanas y no ciudada nas , e ntre blancos mestizos y los demas. Uno pod la baber pensado que en los alios 60 Y 70, al romperse la hacienda y el control del pueblo blanco mestizo sobre sus poblaciones indlgenas -los "indios propios"- los ind igenas accedian de hecho al espacie de la igualdad ciudada na, que es el espacio publico. Pe ro nos e neont ramos que 105 migrantes que salen de las comun ida des y a cc eden al mercado de t rabajo, que va n hacia las dudades y se mtegran en el trabajo informal, cuando lIega n no son tratados como iguales por la poblad6n dudadana, son indios.
Le.s perslgue L:J ':fronten:J ernic.a", , • La frontera les pers igue eo mo su propia sombra, y les persigue en el seeudc de que por donde pasan se vueJve a crear La ccrreieciOO de fuerus de 1a dominaciOn, porque la da minaci6n estj en este ease vincualda con esta matriz binaria de clasificaciOn de las poblaciones. Nos volvemos a encontrar con que hay una formad6n hist6rica post-colonial de la cf udadanfa, perque no esta mos hablando de la dudadania en h~rm in os de 10 j urldico estatal, sino de las matrices de percepci6n; e ntonces la d udada nfa a parece const r uida con asociaci6n a una mat m binaria de clasi· ficad 6n.
EI concepto de '1rontera erniea", al e.xpresa r una matri: de percepcidll bin a ria, t no Ue,," a ulla rigtde: del """" isis en terminos de dos compos de unidad que se etifnnfan, 10 blanco mestizo, par UII lado, y 10 ind{gena, por Olro? No se pierde ~ " ista elJuego ~ d i· ferencias al interior de e..~os dos campos? Yo di na que sf. Hay problemas complejos , porque, por un lado, el funcionamienlo de es· ta matriz de percepci6n binaria -q ue yo la to-mo de los est udios de las feministas norteamericanas sobre la mat riz binaria compulsiva de Renero, en la cual tiene q ue baber born-
DlAlOGO
brea por un lade y mujeres por el otro- fund ona como elemento de significacion de di-
Ierencias en terminos de dominaci6n. EI problema esta e n que un sistema d e dominaci6n utiliza y crea la diferencia en termtnos de
una inferioridad; por 10 tanto. constituye al inferior y al superior. Aqu! hay n uevamente un problema : a1 reivind icar se los indfgena s como indfgenas. pa rad6jicamente, se inse r tben en un s iste ma c1asiricato r io Que los ubi-
ca como inferiores. Entonces aparece ria corna si ellos estarfan empujando alin mas la diferencia como dominacien. Estas matrices de percepcien binarias crean al sujeto de 18 dominaci6n y at sujeto dominado. En 18 medida en que la domi naci6n no se desligue de Ia matriz, esta slgue funcionando y va Insn-
tuyendo 10 blanco-mestizo y 10 indfgena, a pesar de qu e 10 real es siempre hetercgeneo y fr agmentado. Lo que tu scsnenes ies que la mutiplicidad de luchas entre indfgenas y blanco mestizos
!lempre remiten a una misma mamz? Yo la he llamdo una "estr uctura primaria de dominaci6n", una estructura elementa l de dominaci6n, que estarta dada por esta met ria binar ia compul siva. En e l proceso htstenco de constit ucicn d el Est ado ecuato r-iane, la mat r iz esta direct amente enla za da con e l concepto de ciudadania. Pero (" no te crea eso problemas para enlellder fa divetsidad de 10 ind(gena y de 10 blanro mes tizo? Lo que Iii e stas planteando e s un probl ema que ests e n discusi6n hoy en dia , y que ha s ido muy vinculado, si tli quieres, con todo el problema de la post moder nidad. Los dos aut ores que mas han lrabaja do e Sle te ma son Foucault y Derrida . 1.0 que e llos p la nlea n, fundament almenle De rrida , e s que de alguna
manera t odo nuestro s istema conce pt ua l y a nn el idioma que hablamos t ienden hacia la e senc ia lizaci6n. Tend emos a encont rar u n e lemento casi meran stcc. reuatcsc. u na esencia, para definir a lgo. AI utilizar una noci6n como la de "mama c1asificator ia binar ia" ha y el pe ligr o de qu e caiga mos e n ese proce so de e senciali zaci6n, y tretemos de encontrer e n 10 real a los blanco mestizos como totalmente distintos de los ind igenas y por 10 tanto constituya mos des g r upos es enciales. Si llegamos a hacer eso, exclulmos toda la conflictivida d que puede haber y todos los pr oce sos que se va n dando de hererogenei dad , fraccionamiento, diver sida d. La dive r sidad ta mpoco e s ese ncial , sino que se cr ea pe r ma nentemente. EI p r oblema con e l qu e nos encontramos al Ul ilizar este tipo de constru cci6n teor tce, e s que d ebemos de-construir a l mismo tiempo que esramos consrru yendo. Sabemos que va mos a tener que esenciahzar, pern esa esencielizacien tembten la tenemos que poner en cuestionamiento. Esto s e v incula m ucho con los tr abajos de Foucaull. Del poder no pode mos escapar. l Que es 10 que pode mos ha ce r ? Pone r en evidencia, permanentemente, sus 16gicas. En mi caso, agarro el proceso h ist6rico par a mos tra r c6mo una nccion como la de c tudadanla, que implica la un iversidalidad y la igualdad un iver sal de todos los ciudada nos, se ha constitu ido como un campo de correjec ion de Iuerzas, y per 10 tante, de dom inacion, asocia do a una matriz binaria de percpeci6n, a un habitus c1asificatorio compulsivo: no puede s ser mas que blanco mest izo 0 indio. Las Ceministas, d e donde yo tomo es ta noci6n , 10 que ha n hec ho e s deconst r uir la matri z b ina ria hombre-muj er , para most ra r que la clasiCicaci6n es arbi tra ria. Es ta e s una corrie nte derr-idiana, mucho mas r a d ical. Hay que buscer los mementos. s it ua ciones y estrategtas de analisis, en los cuates se cuest iona esta esenctalizacion. t'cr 10 tanto, habrta que estudiar 10 que Iii dices: la d ive rs idad, el fr aceionamie nto ent r e los que son in¡ dlgenas y los q ue son blanco mest i1.Os.
Me pateee que tit empiezas a movette en esa Unea euando introduces un malit delltro del concep lo de blanco mestizo y habEas, ell un Irabaj o re ci ellle, de 10 "bla nco meslit o ma seulillO"_ ("Hay lambien aM una illjJuellcia delfeminismo? Sf, es una novedad, y a hf hay una Cer til iza¡ c i6n de la e nor me dis cusi6n y c ues Hona -
Las femimstas
han maS/fade que fa oudadonia es un sisremo de exc/usl6n. La crit/CO que
{'/las hoc&! es qllâ&#x201A;Ź' no existe el hombre, exisren dlfetentes tlpos de Sf!fes humonos
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DIALOGO mie nto heche por el pensa miento feminista a las mito]og£a s del siste ma polttice represen-
ren vc de 10 ciudadano. La noci6n de ciudadano esta vinculada con 18 de indiv iduo. que a su vel se asociada con la de hombre en tanto ser hurnano generi ce, a tal punto que hombr e es igua! a c iudada no. Esta noci6n lIeva a la ne ll:aciOn de la s mujeres. Las fe ministas han most r ado que la ciudadan la es un sist ema de exclusi6n. La crltica que elias haeen es que no extste el hombre. existen diferentes tipos de seree humanos, y que ni siquie ra la crestricaci6n entre hombres y mujeres se a plica puesto que entonces te encuentras con un problema muy complejo: c6mo c1asificas a homosexuale s. treesexueres, lesbianas, herma rroditas. .• Estan desconstruyendo la maIm clasificatoria binaria.
Ld heterosexJl(Jlidad compulstvtt..• Claro, que es Ia que est ab tece la dicotomfa cla siricatoria: tienes que a swnir el patron de ser exclusivamente hombre 0 exdusivamente mujer en todas las sit uacion~; es decir, ser de una esencta masculina 0 una esencia femeni na. 1.0 que una autora como J udith Butler mue stn , ea que esa dicotomfa esta tepando una diversidad. 1.0 que ella va mos. trando, y eso e s 10 que tome. es que dentro de estes universalizaciones se esccnden formas de exclusien, de dominad6n. Ahf me pareci6 im port anle no esencializar 10 blanCG mestizo: hay blanco mestizos hombres y hay blanco mestizos mujeres. con di· ferenc ias de de rechos y con sistemas de ~ minaciOn. Cuando se a naliza e ) proceso hisl 6rico de dominaci6n y de conslrucci6n de l Estado nadonal, se ve que las m ujere s han sido tota lmente excluidas.
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Sf para romper fa es tnlcturo lIi naria com puLsiva de genero, co mo propone Judith Bu· tler, u necesario de< onstruir Ia mam: hombre-mujer, ~ no seria igualmen.e impOria nle rompeT fa eslruclura binaria blan.ro mestizoind(gena pelra ver 1m; diver.sldades ? Volverla a insislir en la discusi6n de Derrida. Esta s nodones son hist6r icas. y son las nccicnes en la s cuales nos movemos. es el agua en el cual nadamos. E1 problema es que si queremos hacer un analisis y euesnonar las formas de dominad6n. no podemos prescindir de es tes formas hist 6ricas . Eliminar la s nocione s de blanco me stizo e indfge na nos lIevarla a un vacio de la ca pacida d de anaIisi s. Esto se triz.o de a1guna manera con la eocien de clase socia l. Se esencia liw la c lase socia l, y todo el resrc d e diferenc ias desaparecieron, Si lIeRamos a Ia mis ma situaci6n, y usa mos solo blanco mestizo e indigena. y eliminamos todo e1 restc de di feren· cias que son pertinentes en los conructos soeiales, estartamos cayendo en el mismo preblema de esencialil:aci6n. EI problema no esta en cOmo eliminar estes ccnceptos. sino en cOmo retauveerres, decenstruirlcs, y allimite, come hacer una historta que no sea ta historia esencialista, y por 10 tanto la htstoria de 10 real, sino una historia coyuntural y falibi· listica; es declr, una historia que Ia construyamos capaz de error, reconociendo que tiene un conlenido de arbilrario y error que tiene Que estar integrado en el anjlisis. Esta es una tarea mu y compleja porque todas las nod ones nos llevan por el olro Iado. Mucha s gl"4Cias
FRONTERAS
A p rop6sito del di61ogo Ec ua d or-Peru
LIMITES Y HORIZONTES DE LA NEGOCIACION Los enfrentamientos entre el Ecuador y el Peru dan cuenta de la existencia de un conflicto inter-estatal clasico entre dos Estados que disputan permanentemente por la posesi6n de territorio Un pais SIn Ironteros dehmdas
FOIO: DiorIO HOY
ADRIAN BONILLA Profesof1f1mtigadof de FlAC50-Ecuadc:N La l'JIlstenoo de ronf/icros terrirorioles entre Ecuador y Peru
se ho levantado sobre m/tOs y felaros funOOcionales referidos a Ia Frontera
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I.INTROOUCCION.
tores relevantes a 1a tome de decisiones en pollt ica exterior.
ste t rabajo tiene por ubjeto analizar las circunsta ncias actuates que rodean a las relaciones entre el Ecuador y el Per u. lue go delconfli ctc de 1995. Su fi nalidad
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ALGUMAS HIPonSIS ACERCA DE LAS CAUSAS DEL CONFUCTO DE 1995 (I)
inmediata es ordenar los datos existentes
Estas causas son pres enta das a manera de hip6tesis. Este trabaju presents algunos datos para usarlos como gula de rettexton:
para observer si han exisndo ca mbios fundamentales en las percep ciones de las sociedades nacionales y en las politieas polfticas exrer tores de los des estados, que hayan modifica do subs tancialmen te sus pos iciones en re laci6n a la dispute. Para realizer esra tarea, este trabajo tnte nrara plantea r cuales fueron las causes que cond uje ron al connieto e n 1995 Se trata ra tambien de describir cuate s han side las disnntes pos icione s en e l proceso de ne gociacio n llevadc a cabo durante el ailo de 19%. Este ensayo hara es pecial e nfasis en e l eseena rio politico ecuator iano y en las posiciones de los distintos a c-
I.Mutul elclusi6n de las Politicas exteriores .ronterizas . La controver sia limitrofe e ntre el Ec uador y el Peru se re monta a Ins inicios mismos de ambos Estados como Republica. La existencia de conflietos rer r ttor tales en ambos patses ha side relarada de distinta ma nera y la construcci6n de un imaainerio nacional que de se ntido a las instituciones estara les y que, a l mismo, tiempn siente las bases
FRONTERAS de Ia comunidad imaginaria que es Ja naci6n, se ha levantadc sobre mitos y relates fundacionales refe ndos a ta Frontera lndependient emente de la imagen historiC&, que no deja de ser un relata y por 10 tanto un espacic de sentido, valores y percepclones, los becnos del pasado en la relac i6n rrontenze SOn los mismos, a pesar de que signifiquen image nes dia metra lmen te opuestas para ambas sociedades nacionales. Los relatos hist6ricos en las dos necenes se han remontado, tnclusc a la e poca precolombina, aunque son los da tos coloniales los que han sustenredc las posiciones de ambos estados (2). Los enfrentamientos entre et Ecuador y el Peru dan cuenta de Ia existencia de un conflieta inter-estatal ctastco entre dos Estados que disputan permanentemente por la poseslon de terrhorjo. Las causas del conrnctc de 1995 no deben, enton ces, buscarse solamente en elementos de 18 coyuntura econcmica 0 poHtica de uno u otro pa rs , s ino en potruces exrertcres estatales de largo p lazo que becen r eferenda a 1.1 oontinuidad hist6rica, la identidad y las condiciones de existencia de los estados im plicados e n el e nfren ramiento. EI cc nrucrc esteua e n medio de des pcltticas e xt e riores rrreducnbtes- y en inte rp retacione s absolu tarnente cont radictorias- respecto del tema rrcnteruo. Estes pollticas si mplemente no han dado e spacia a la formulaci6n de procescs y m ecanismos de negociaci6n que c r een oondiciones pa ra que t anto Ec uador como Peni ha gan concesiones. Para el Ecuador Ia polftica exterior haeia el Peni, sobre sus Iimites, se ha centrado en la impugnaci6n del Protooolo de Rio de J anei ro y en et reclamc de un aeees<> territorial amaz6nieo . Para e l Peru, tambien la polftiea exterior ha s ido constante: reeonacimie nto y ejecuci6n irrestricta del Protocolo, el mismo que a pesar de sus ca rencia s Mcnicas, es supuesto como un instrumento tecnica y jurfd icamente perfecto. Las ar gumentaciones historicas y juridicas de am bos pa rse s e n la segu nda mitad del siglo XX, han sostenido, del lado ecuatoriano un objelivo con stan te resumido en la neeesidad de re visar 0 renegociar el Protocolo de Rio de Janeiro, con e l objeto de buscar una sa lid a so be r a na .1 1 Ma r a ii6n ¡ Ama zona s , mientras que el Peru ha apunlado a consolidar y cernr la frontera en donde los r fos todavla no son naveagables (3) .
2.- NATVRALEZA DEL PROCESO DE TOMA DE DECISIQ]'I,ES Est as posic iones se han anelado en argumentecicnes y relates cuya runci6n paralela ba side, sobr e todo e n el case ecuatorianc, se gregar ideotidad. Construi r s ignes pa ra la interp re taci6n colectiva de una imagen Que legilima Ia existeneia de la naci6n per 10 tanto del Estado y sus instituelones (4 ). Este contexte de polflicas exteriores irreducnbtes alumbra un escenario que t iene como anteeedente el hecho de que Ia ma ycrta d e las guerras de la modemidad han sido Iibradas par temas territorial es, antes Que por tnt ereses meramente eccn cmicos 0 por asuntos politioos domestlccs. La guerra intemacional, generalmente, e s el resuttado de la polttica exterior de los estedos. Intereses contradtctortos respaldados por decisionee. discursos y polrttces desrinada s a la consecucion de un fin , en este case, te rritorio, terminan produdendo s it ua ci one s en las cu ales se vuelve e xtremada mente diffcil no lIegar a las armas (5). Vna retecton de la s ca pacidades diplomancas y m ilitares de ambos pafses revela la preem inencia de las decisiones m ilitares per sob r e las civiles en 1.1 detonacien d el co n flic t o de 1995. De s d e la perspective ecuatoriana se percibiO un equilibro fav orable de fuerz.as y Ia posibilidad de defender exitosamente sus posiciones mi lita res, que habian side fortificada s en terrene fa vor ab le. Por ot r a parte , en el lade pe ru ano, el descubrimiento de los puestos del ejercttc ecuator iano en 10 que conside raban s u territone ruvo que habet ccurndo con varios meses de anticipacion al iniclo de las host ilidades (6). El p rocesamienlo de e sta in for macion y el inic io de las hostilidades parece haberse sit uado, en un prime r mom ento dentro del a mb ito militar en ambos paises, antes de que el poder politico eivil tomase oficialmente la decisi6n de respaldar a sus r espeetivas fue rza s armadas (7). De la misma manera , en la med ida que a mbas fuerza s a rm ada s ha c en re conodmientos frecuente s de s us fronteras , la construcd6n de los d es tacame nto s mot ive del connicto, par parte de la s trepas ecuatoriaDas, debio ha ber s ide u n hec ho detec t ado con m ucha ant icipaciOn per los mandas per ua no s ( 8 ). Al go parecido ocurr io co n e l puesto penlano "Pachacutec", que fue det ectado per las ruerz.as armadas ecuator ianas
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FRONTERAS La obse5i6n de est05 e51ooo5 oM/nos, pcrhculormente del Ew odot, per prvlongof5e 01 AmaIOl105, liene que
:,,!r (OIl ÂŤeooes geogrdficos y eccconccs que se remon/an pat 10 mer,os 01Slglo XVIII,
en 1987, pero que implic6 una acci6n diplomattes y el rtesgo de enfrentamienlos militares reclen en 1991. EI Ecuador y el Peru han mantenido posiclones irreductibles en el conflicto limltrofe. La nulidad-inejecutabilidad del Prolocolo, 0 la pretension de salida soberana al Amazonas, se han enfrentado a la tesis de la legalidad abso1uta del Tratado de Rio, a la con strucci6n militar de una frontera "de facto" y a la politica de ninguna a mlnimas concestones par parte del Peru. Accidentes triviales como la posici6n de un destacamento 0 la 10calizaci6n de una patrulla, en estas condicione s, pueden desatar la vlolencla .
3.
en'
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Funcion legitim.dor. de I. fronter.
La causa coyuntural mas importanle en la inevitabilidad del conflicto tiene que ver con el sec tor en que se dieron 105 incidentes. La importancia es poUtica, no solamente milita r: la toma de posiciones flsicas por parte de uno u ctro Estado podfa ser vital en la definici6n de sus tests territoriales. Efeetivamente, la co be rt ura de puestos militares ecuatorianos en donde nace el Rfo Cenepa, que luego corre hacia el Amazonas, al Este de la Cordillera del C6ndor , son cenn-a tes para los militares de ambos pa fses. La presencia de uno u otro pais en el sector implicarfa una continuidad territorial para sus propias tests. pues se trata de una zona ubicada al norte de la cordille ra del C6ndor . Si el Ecuador logra mantenerse la frontera "de fact o" construida por el Peru se r fa cuestionada tambien de ' fac to". St el efercttc peruano tu vie se la capacidad pa ra cont rctar la zona y expulsar a los ecuatorianos, practicame nte habrfa consolidado su interpretaci6n del Protocolo de Rio de Janertro. De e hi que la localizaci6n de los des tacamentos disputados en 1995 haya s ido disputada con tal violencia. En 1951, lueg o de que una misi6n geografica estadoun idense levant6 cartograficamente informaci6n s ubre la zona, dio c uenla dela existencia del Rio ( e nepa, cuya presencia no fue detectada al manto de la redacci6n del Protocolo. EI gobierno ecuatoriano plante6 la "inejec utabilidad" y se retir6 unilateralmente de la comisi6n internacional que fijaba los hitos. Quedaron sin demarcar 78 kil6metros, es decir el 5% de 1,700 kil6-
metros ya senalados (9) . De ahl que la posesi6n de las verrientes del Cenepa es vital para sostcner la fro nte ra sin demarcar y forz ar la renegociaci6n, en el case ecuatoriano, 0 concluir la delimitaci6n ' de recto' y cerrar definitiva mente el ltmite. que es el Interes peruano. A estos antecedentes se suman Imagenes comple ta me nte antag6nicas de la histcrra que son asumidas en su runcton creadora de identidad nacional. El Ecuador y el Peru son entidades pollticas que datan de la tercera decade del s iglo XIX, y se pretenden -8 las puertas del sigle XXI- herederas de imperios y reincs milenarios, virreynatos 0 reales adudiencias. Propietarias de he roes y conquistadores cuya vida s e realiz6 en otro contexto, otro tiempo, otro mundo. La historia se ha retorcidc para dar sentido al poder y Is jurisdiccion estetal. De esta s uerte, el conflicto de 1995, por ejemplo. es e xplicade por la acci6n voluntades pol lr tcas q ue se LIesprenden de una errada lecture histcrica, en la percepcicn del vecino Que tiencn ambos paise s (10). Ahora bien esta fijachm por ia posesi6n de tierras obliga a preguntarse: i.porque la centralidad de 10 territorial pa ra a mbos paises? Pueden intentarse ulgunas re nexiones que sir va n para constr uir una respuesta . En primer lugar, te rr itorio y contiguitlad terrno. rial son causas s ubyacentes de conflicto en la mayoria de guerras . Es un area se nsitiva de las relaciones inrernacionales y uene la capacidad de condense r un conjunto de temas, entre ellcs poder r hegemonia (v as quez, 1993: 123-152). Si bien para el realismo clasico en la teoria de relacionesi nternacionales, asf como para s us versiones s tstemicas, 18 contlici6n anarquica del orden Intemactcnat deja a los Estados-Naci6n Iibrados a s u capa cidad de eutoayuda, y es ta busqueda de puder la ramn de las guerras. La e xplicaci6n del conflicto ecuatoriano pcruano ticne una ex pl'cs i6n concreta: el territorio. No es el acceso a recursos que permitan la s ubordinaci6n del 011'0 pais. pues [as lit:rras en dispu ta no estan desarrollada s, apesar de que hay actividad minera. Es el terri¡ torio como fuente de idcmidad y, par 10 ta nto, como instrumento de legitimaci6n del Es¡ tado 10 que convoca las politicas exteriores de ambas naciones andinas. Los temas del conflicta no son politica mundial , sino una sec ue ncia de evemos q ue alrededor del te-
FRONTERAS r;:;-:;;c----- --..",..., =~_:o;:_---. -
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Foto: Dicrio HOY rritorio vuelven inev itable el U50 de la Iuerza (Ibid: 124). La obsesioo de estes estados a ndinos, paru cutarme nte del Ecuador, por p rolonga rse al Amazonas uene que ver con razoaes i NgrHicas y ecceonucas que se remontan par 10 menos at siglo XVIIJ . Efective men te, el Ecuador y el Peni eran las colonias espanolas de ultramar mb lejanas de la metr6poli. Para poder acceder a Europa el comercio tenfa que rodear el Cabo de Hom os por el Sur del contine nte. La Amazonia Cue vista per ambos palses como Ia via de continuidad hacia Europa, es decir hacia el Mercado mundial (It). E1 C850 ee. sin emba rgo, que haela mediados del siglo XX el Estado ec uatcnenc simplemente no habfa integradn ni contrclaba, ni siquiera conocfa, el es pacio naelonaL
Dinamicas econ6mic as, entr e otras el "boom" caucherc de las pr imeras decedas de este siglo, anicularon la Amawnla en disputa bacia redes productivas y admln tstrativas peruanas (12). La dimenswn territorial otcrga sentido y legitimidad a 13 extstencta no sota menre de ambos gobiemos. 0 de sus fuerzas a rmadas.
sino de los estados mismos. No hay que olvidar que Ecuador y Peru tiene n los mis mos antecedentes hist6ricos eclcniales, un proceso parecido a 10 largo de los ult imos cientc sete nta aiios de inserci6n e n la eccnomta mundial y de construcci6n del poder domesttce. Si n e mba rgo son estados nacionales muy antiguos en el contexto de los ulnmos dos siglas, separados por Ironte ras y proce50S poUticos retauvamenre aut6nomos d esd e 1830. Sus poblaciones, a pe sar de la ret6rica, han tenido instit uciones diferentes, historias dife rentes y s e reconocen dis tintes. La pos ibilidad de comprende r ta guerra pasa, entonces, por entende r las particuia ridades del discurso nacional e n cada pais y la imagen que se tiene del orro. as ! co mo la percepci6n de la amenaza, porq ue siendo sociedades parecidas no son las mis mas unidades polJ"ticas desde haee mj s de s iglo ). medio y uno de los mas difundidos conceplos de guerra que extsten es el de la violencia organlzada Uevada adelante por un jdades oolfticas en contra de otras" (13). Perc esto !leva a otro punto de reflexi6n: ambos estedcs SOfI sobe ra nos e n 1.1 medida
~ z:
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FRONTERAS Como Estodos, Peru
yEruador son soberonos en 10 medldo en que ejercen Ia
represenraaan de
sus sociedodes en un espocio frsico concreto.
Cuolquier socrificio para defender /0 Porria
Que ejercen Ill. representacicn de sus sociedades en un espac io Hsico concreto. Sin embargo, los regimenes ci viles de origen electoral e n America Latina, y en el mundo andino, no necesariamente se construyen desde una soberanfa que suponga representacien y particlpaclcn societal. Ciertamente ni Ecuador ni Peru cuentan con regtmenes extraordinaria men te participativos. Al ester ausentes estes elementos Que Henan de contenido a Ill. soberanfa estatal, este privilegia al ejercicio de au toridad y posesion de territorio y por 10 tanto su ccneervecicn. 0 acu mulaci6n, adquiere una fuerza s imbolica mayor y un papel cen tral e n Ill. legitimaci6n de Ill. existencia de Ill. enridad estatal.
4. Interdependencia inexistente
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Si una de las mas difundidas caracterizaciones del crden internacional es e l de Ill. inte rdependencia y esto supone multiples cenales que conectan las sociedades, el procesamiento de diversos temas en donee no hay una jerarquta predefinida, y es ambigua Ill. diferencia entre temas domesttcos y de pollttca e xterior, asr como el papel secundario del uso de Ill. fuerzas militar, entonces, retacion entre Ecuador y Peru a pesar de sc ve-
Foro: Diorio HOY
cindad se indentifica pot Ill. auseocta de interdependencia (14). Los canales de mte rcon eccton entre ambos pafses mas intensos son los de comercio, pe rc precisamente su nivel de intercambio es extremadamente bajo en re laci6n al total de e xportaciones de ambos parses. Hay ciertas conecciones Intergubernam entales en 10 que tiene que ver con convenios y proyectos de desarrollo, pero ninguno de elias es fundamenta l para el ccnjunto del pais: operan en reg iones concretes (IS). Las econom tas del Ecuador y del Peru no son mut ua mente sensibles ni vulnerables. Luege de los incidentes de 1995, la frontera pe r manecid cerrada a l ccmercio ent re am bos patses baste Septiembre, y salvo et impacta directo sobre los comerciantes de las poblaciones fronerizas , no hubo series distu rbios ni en los centros fina ncieros, ni en el aparto productivo de las dos nactones. Para 1990 e l inte rca mbio comercial Ilegaba apenas a los 17 milones de doleres dellado ecua toriano y a los 23 del lado peruano. En 1992 las ventas de productos per uanos al Ecuador re pre sentan untcamente elI Ck del tota l de sus exportaciones (16). Estas cifras deben entenderse en un eontexto en el q ue edemas no hay problemas mi-
FRONTERAS gratorios graves, en que practicemente no extste intercambio cultural. En que las comunicaciones y presencia de mass media de un pals u orro en e1 vecinos prticticamente son inexistemes, dan euenta de un escenario
dande las polfticas extericres antag6nicas pueden realiza rse con instrumentos hostiles, puesto que no hay aetores socia les do-
mesttcos relevantes cuvos inte reses sean afectados por la inte r r upci6n de lasrelacio-
nes normates.
5. Polltludon del proc...mJenlo de
decisiones en seguridad naaonal.
En La crisis de 1991, las decisiones pollti-
cas en el Ecuador se encontraban centralizedas en un pequenc gr upo de no mas de Ires personas, que incl ufa a1 Presidente de la Republica. Cuanda 1a actividad militar se intensific6 las opciones que se presentaron eran sostener la s fuerzas militares, con el riesgo de cheques, retirarse unila teral mente 0 buscar un acuerdo de retiro simultaneo. Se opt6 por la ultima salida . Se estabiecieron contactos direetos con et Presidente del Pe ru y tanto diplo me tlcns com o mtlitares a ctuaron perfeccionando e l acuer do de los m andatarios. En 1995 las occlones apar entemente eran las mismas, perc no pudo consmn rse la tercera per una diferencia. En este caso la acnvidad militar tu vo varios meses de ant icipacion, y el sector donde s e desarrollo er a extremadamente sensible para las pollticas extericres. Hubo contac tos previos ent re los oficiales al mando de la zona, primero, Iuego entr e los coman dantes de todo el sector, y Iinalmente fallidos inte nt os de comu nicacJ6n entre los Comandantes Generales . En ta percepcion milit ar ecuatoriana, el mando pe ruano habia tornado la decision de construir el puesto a sabiendas del nesgo de un enfrentamiento. La decision de enfrentarse fue el resultado de una serle de evenros que pueden r asrrearse en los meses pr evios al con fl icto y que no pudieron controla rse por parte de las aut ori da des civiles. Los hec hos practicemen te est aba n co nsumados cuando los gobernantes tntervt nte ron. En el caso ecuatonano el escenario de la deci si 6n cam hi a re spe cto del gobierna de Borja. Par prim era vez e n la historia del Ecuador funciona como instancia ultima re-
solut iva , no solamente con sultiva, el Consejo de Segur idad Nacional, formada par autoridades econemicas, poltticas y militares. AIgunas razones volvieron ine vitable la preemineneia polftica militar. La propia convocatoria y el poder dado al consejo de Seg uridad va era una evidencia de esro. EI gobiemo del presidente Duran Ballen no podia tomar iniciativas prupias (como el de Borja en 1991), sin c onstruir un consenso pr evia 10 que implicaba el riesgo de ideologizaci6n del tema: tiene una oposici6n absolutamente mayoritaria en el Con greso y ha a lca naado los ind ices ma s bajos de popula r idad registrados tecnicamente en la historia del Ecua dor. Las r esoluciones de seguridad nacional requerfan const ru ir un consenso con los actores mas r elevantes y el Consejo de Segur idad abrta ese es pacia. Los m ilitares ecuatorianos, que habfan venido de un p roceso de p r ofe sionaliza ci 6n continuo, interrumpido a penas p ur gra ves inci dente s con la Fuerza Aerea en el goblerno de Febres-Cordero (1984-1988), reman niveles de autonomia para manejar asunroa de seguridad y a uton omia clara tambi en respecto de apoya r politicamente al presidents, por 10 que optaron por eonvocar al Consejo, que es la instaneia prevista por la ley ecuatoriana para resolver estos as untos. EI Consejo de Seguridad ha side siempre una instituci6n manejada por las Fuerzas Ar ma das can escasfsima particlpaclen civil (17).
En 10 crisis de /99 /,
las decisiones
politICOS en el
Ecuador se encon/fooon centralizodas en If(]
pequeno grupo de no mas de Ires personos, que mduia aJ Presidente de la Republl((J
6. EI contexto intemacional. Fi nalmente , la desaparici6n de la Uni6n s ov ten ca y el f in de la Guerra Fria , qui taron relevaneia a los t ema s tradicionales de segur idad de America latina, pnr que no se mscnben ya en un contexte global (18 ). La leota eccion de los patse s garantes, y el hecho de que los esrados Uni dos (euyos mrerese s ce ntra les n o f ue ro n a fectados ) sean u n a ct or centr al en cualquiera de los escenartos multilaterales a los que pudieron haber r ecu rrido los bellgerantes. permitieron la prolonga cion del con flicto en la medida que no hubo in reres e s n acionales de terc e ros, que no sean de largo plazo y mas hien axiol6g ica s, interpelados par los eventos . De otro lado, Ia intensidad de los choques armados, si b ien fueron dramaticos pa ra sus prota gonistas, vistos de sde una perspectiva Uicina militar, fue extremadamente baja . En
U)
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FRONTERAS tres categcnas de gravedad estrategica eete ocuparia 18 terce ra (9).
LA SRUACION ACTIJAL Los datos obtenidos en EL proceso de ne-
<f)
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gociaciones posterior a1 ccnn rctc indican -at mismo tiempo- la pennaneneia de algunas de las causas de la violencia en 1995, que ban sido presentadas como hip6t:esis. y la varia ci6n en ceres. El escenarje, vista en penpectiva, crrece posibilidades de negotiaciOn y de una eventual solucl6n. st la referencia es la natureteze del procesc de torna de decistones. y el contexte internacional No deja de ser tncterto en 10 relative a Ia pennanencia de politica s exteriores contradictorias, la ausencia de interdepe ndencia y 18 pclitfzaci6n en el plano dcmesucc de las decisiones en seguridad nacional.Efectivamente. las negociaciones elrededor del canm eta han priorizado una visi6n polltica del mismo, que stgue informada por las vteias obsesiones juri. dieas e hist6ric:a s, perc que en t odo caso han ubicado el esc:enario de la s cecisiones en las Cancillerias de los palses en disputa y de los garantes, an tes que en los Ministe rios de Guerra y Defensa de ambos parses. Si bien es cierto que Ia innuencia de los mandos milneres en la dertnid 6n de los temas Cronterizos continUa siendo importante en el Ecuador y en el Peru, extste un grado mucho mayor de panic:ipac:i6n de func:ionarios civiles, y va rias mstaneias de control que eventualmente podr!an evitar una acelerada prec:ipit ac i6n de aco ntec:im ien tos, q ue f ue 10 que ocurri6 en 1995. Mas aun, parece claro que existe d ena voluntad personal hacia una soluc:i6n definitiva e n este tipo de fu nc:ionarios.Esa vol untad. sin embargo. no es sufic:iente para el exito de un a negoc:iac:i6n que tiene que con Cronta r imagenes a r ra igadas en ambos pue blos. EI imagioario nacional de los dos paises continua informando politicas exterior es c ontr adictorias e irreconciliables re specto del tema. Cierto es que hay la disposicion de ne god ar y q ue estan seotados a la mesa , pero ninguno de los dos Esta dos ha expresado en sus propuestas la posibili da d de hac:er una conces i6n de fonda 0 de redu¡ c ir las aspiraciones nacionales . El Ecuador ha vuelto a insist ir en la salida soberana al Amazonas y en Ia renegoc:iaciOD de una par¡ te imponante de Ia froote ra y el Peni ha reiterado su vieja posici6n de c:onsolidar el Pro-
t oc o tc por la i nte rpre tac ion de LUaz de Aguia r, impugnada par los ecuatonercs. El ceotextc internacional ha sufrido un cambia . La disposi ci6n de los ga rantes al extrc del proc:eso perece firme, y ese ha sido un raetor dete rm inante del cese de bostilidades y de 18 d iscus i6n de los proc:edimientos. EI punto es ccantc pueden restsur y cual es la capac:idad de dilac:i6n de las partes. Mas de una vez han existido advertencias de los gar antes e n e l sentido de que podrfan retirane del p roceso. Eso sin du da imp li ca r ia un a nueva opon u nidad para 1a viole ncia, mdependient emente de que e l proc:eso continue en otro foro, la OEA, par ejemplc.Los con. textos ecmesncos siguen siendo difkites . Un consensc interno Cue Iacil de akanzar pa ra ab r ir e l proceso de negociacidn, pero el e scenartc no es tan optimista cuando las f6rmulas imp liquen ccnces tones, dada 1a naturaleza de re gfmenes po liticos en los dos pa rses, caractertaedos por una inst itucionalidad precaria , una culture politic:a que admite la confro ntaci6n como forma de agregar adhes ione s y d inarn icas viejas de e xclusion y deCicie ncia ciudadana.EI exite de la s ne gociac:iones, desde este perspective. no parec:e estar gara nti zad o. EI fa nt as ma de un nue vo conflicto no ba desaparecido. No hay que 01¡ vidar que los incidentes de 1995 fueron los mas intensos de Ia historia de los des pafses, mas vtoteetos y mas costosos induso que los de la guerra de 1941. Un nue vo episod io puede ser mucho peor.La voluntad de los neeociadores e sta Jimitada por ract cres estrue:tur ales e historicos. .No es suficiente la bnagen de "junta r los y obligarlos a concertar". EI conOicto entre el Ecuador y el Peni no inVl)lucra solo a los funcionarios, ni siquiera a las instituc tone s de ambos estados, sino a ambas socie da des. 5u soluci6n cr uu temas como de mocracia y expectat iv as m at erial e s. La cons tr ucc:i6n del c:onse nso pasa no s610 por la ne ce sidad de r evisar las image nes hist 6ricas y jurldicas que informan la poUlka ex terior de ambos palses, sino por construi r una base tang ible , economica por ejemp lo, que genere nuevos valore s y percepc iones en a mbos pueblos r especto de si m ismos y de los ved nos . Implic a medidas de co nfianza mut ua con grOOos de control y credibilidad y, adema s,la permanencia por algun tiempo de la presencia de los garantes.
FRONTERAS CITAS 1.- Estas causas son presentadas a manera de hip6lesis. Esle trabajo presenta algunos datos para
usance como Quia de rellexi6n. 2.- Un resumen muy informado de los necnos hist6ricos prevlce al conflicto de 1995 pueoe encon-
narse en Ronald Bruce 51. John, 1994, "The aeondary Between Ecuador and Peru' , .eoJolndary and TerritOry Brieling 1·4, University of Durham, U.K. Ve r !ambiEm la cronoloqia elaborada por David
SCott Palmer, 1996, "Missed Opportunities and Misplaced Nationalism: Con tinuing Challenges 10 Multilateral Peacekeeping Efforu. in the Ecuador-Peru Border Conflict. Paper presented at the conference
' Murtilateral Approaches to Peacemaking and Democratization in lhe Hemisphere", North South Center, University of Miami. 3.- Adrian Bonilla, 1996. 'Proceso porn oo e lnterases naconajss an el conllicto Ecuador-Peru", en Nueva Sociedad, N. 142, Caracas (37-39). 4.· Una ioteresante relaccn de la funcian conesoreecre de ta imagen limrtrele sa halla en el trabajo de Maria Elena Porras, 1995, "Nuevas pers pectivas entre la Hetona Territorial del Ecuador y del Peril: Crllica de los r extos Escolares de -nsrcria de Umites', reproo ucdc en Percy Cayo et. al. 1995, Eeuador, EI vacino conllictivo, Cusco: CE· PAR. 5.' Ve r John Vasquez, 1993, The War PUZZle, Cambridge: Cambridge University Press (Gap. I). 6." David Mares, 1996. ' Deterrance Bargaining in Ecuador and Peru's Enduring Riverly' . Trabajo presentaco originalmente en la conferencia ~ rraoca aher de Cold War: The oreheal perspectives and Policy Implications of Enduring Rivalries' , Naval Postgraduate School, Monlerrey California 7." Una descnpcion sistematica de las estratsgias de ambos parses y los antecedentes de las memes durante el cor anctc cceee encontraree en David Mares. 1996. 8.· Ibid. 9.- Ana!jsis Semanal, Ano XXV, No.6, pp 47, Guayaquil, Febrerc 10, 1995.
10.- EI conllicto del 95 sere ceoeeec en esta interpretacion par e! retlro del Ecuador de Ie corr nsion demarcaloria de 1949. Ver Luis Gonzalez Manri· que, 1995, "Ecuador versus PerU: Antecedentes de una Guerra Civil", en RalOn y fa, Reyisla Hispano· ramericana de Cultura, Torno 231: p. 309. 11 .- Adrian Bonilla, 1993, ' La AmazOllia en la dinemca de armamentos entre Ecuador y PeriJ", en Lucy Rulz (comp). Amazonia: Escenarios y Co * ~,Quilo, CEDIME. 12.· John Paul Deler, 1987. Ecuador Del E~ cia al Eslado Nacional. o cuo: Banco Central del Ecuador-IFEA. 13.- Hedley Bull, 1977, The Anarchi cal..s~ty. New York, Columbia University Press (p. 184). 14.- Las caracterlsitcas de la Interdeperoence, muy resum idamente son tres: miJltiples canales de interconeccion, ausenca de jerarquia entre los temas de una agenda, e irrelevancia de la occco mililar para solucionar contlictos. Ver: Raben Keohane y Joseph Nye, 1977, Power and I nterd~de.n: k!il, Boston Little Brown and Co. 15.-Los datos peruanas pu eden encorerarse en Ignacio Basombrio. 1994, "Evd uci6n y perspectivas de las reracones corrercaies entre e! Peru y Ecuador', en Eduardo Ferrero Costa (ed] Relacio!!§:$ (Jel peru con el Ecuador, Lima: CEPEI. los datos ecuatcrianos en: nermancc Salgado, 1992, "Relaciones del Peru con Ecuador' , en Osvalda Hurtado et . at. Ecuado r y PerU, Vecino s Distantes, Quito, CORDES. 17.- Adrian Bonilla. 1996, ' Proceso politico e intereses nacionales en el conllicto Ecuador-Peni' , en: Nueva Sociedad, No. 143, Caracas. 18.- Augusto Varas, 1994, "Post-Cold War secu li ry Interests and Perceptions of Threat in the Wes· te rn Hemisphere ' , en Lars snccna, Will iam C. Smith and A. Varas (ads) Security, Democracy and Development in US,·Latina American Relations , New Bnmswck, Transac1ion Press. 19.· Steven Metz, 1994, ' A Strategic Context for lhe Third Tier cconcr. Military Review. No. 12. pp: 5·8.
Cf)
oz: o u
75 -
FRONTERAS
Un fen6meno que Ie lIega 01 Ecuador
LA VIOLENCIA SIN FIN
EN COLOMBIA No se puede desconocer que el tema de la violencia, como fen6meno social, exisle desde liempos inmemoriales y que, por tanto, se podria decir que es consustancial a la sociedad. Fernadno Corri6n (I) Diredo! de FLA(So-Eruador Uno de los problemos que ~ene fa comprensi6n del fen6meno de
1. LA VIOLENCIA NO ES UN PROBLEMA, ES UNA RELACION SOCIAL
ks violencia es su pluralldod No es que Ia vioJencia tengo multiples expresiones, sino que eXlsten multiples violell(ios
a violencia debe ser comp r endida mas alia de~ a~~isis petotogtco ? e la s conducras mdividuales y conceblda a partir de 10 que es: un tipe par ticu lar de relacion social. Esta consideracien de 1a viclencia como relac ion social permite concce r Ia organizacicn del delito, la s dtstintas forma s que as ume y, s ob re todo, dise iiar politicas pr eventivas que vayan mas alia de 10 punitivo, represivo y de control, Asi, la v iolencia aparece menos como un problema y mas co mo el productn de "una relaci6n social particula r de conflicto, que involucra, par 10 menos, a dos palos can tntereses contrar ios, actores individuales a colectivos, pasivos actives en la relaclon '' (Guzman, 4). No se puede desconocer que el t ema de la violencia, como fendmeno social, existe desd e t iempos inme mor ia les y qu e, por tanto, no e s nuevo, al grado que se podr ia decir que es cons ustancial a la sociedad. Tal enrmecron r ep lantea la tradicional ap ro ximacidn a l te-
L
°
Cf)
oz:
o u
-
76
rna de la violencia desde aque llas me todclogias qu e la int erpretan como resuttado de un conjunto de patologfas. Pero tambien, obliga a entender la violencia en los la rgos plazas 0 , en su defecto, a tratarla como un proceso bist6rico. Y esto es ma s clare e n crertos pa rses -como Colombia- don de no solo el ni vel y ta mu lti plicidad de la s formas de viclencia los hacen pec uliar es, sino tambien la recurrencia y perma nencia del rendmeno en el tiempo.
2. LAS DINAMICAS DE LAS VIOLENCIAS. Uno de tos problemas qu e tiene te com prensien del fen6meno de la violencia es su plura lidad. No es q ue Ia violencia tenga mult ip les expresiones, si no que existen multiples violencias, cada una can dinamicas part iculares que s e cruzan, ccmbinan y s uper ponen. Esto significa que no hay un proceso unidireccional, sinn varies procesos que se unen: 10 c ual trae una gra n complej ida d a la hor a de entender tas y , por tanto, mit igar las.
FRONTERAS P\Iesto que hay varias viole ncias. es factible y eecesaric oonstruir tipologfas enauncu. Asl, por ejemplo, se pueden dettnir seI'1n 11 relaci6n con la v ictima (p r imaria-secundaria 0 colectiva-indivldual), los actores involucrados (juven il, de genero). e l Iugar
en que se desarrolle (caUejera, barres bravas, intrafamiliar ), e1 ambito 81Que se renera (p~blico, privado) 0 en rel aci6n a sus metivaciones (polltica. econernica). Sin embar-
go, para e1 case que nos ocupa, se puede plantear una clasificaci6n en los siguientes
termtnoe: D Las viotencias pellncas que provie ne n,
por ejemplo. de a gentes organiza dos que bu.s<:an modificar, sustltuir 0 deses tabilizar Ia institucionalida d eereret vige nte ( la guerrilla), 0 de aquella s situac iones qu e eestnn-
len I. legitimidad, la represent aci6n y la participaci6n de la poblaci6n (paros civicos). Puede see desde el Estado -en regfmenes autonraries 0 militares - 0 desde eiertos segmentos de ta poblaci6n.
a Las viclencias
ec on6m icas que surge n, por ejemplo, de los mercados Uegales donde se comer cian armas, droga s ilfcitas, sexo, art!c:ulos rabados 0 se generaliza ta industria del secuestre 0 del slcarta to (2). Por esta vfa mereantil se puede asever ar Que se han fo r mado verdadera s empresas transnaciona les del delito, s iendo las de ma yor peso las rereridUo al narcotd J ico. Tampoco se puede n descartar las Que tienen Que ve r con asaltos de bancos, carros, depredaci6n del patrimoItio cultural, etc. Pe rc tamb ien se debe resettar 11 que resulta de la polarizacion scctcecon6mica. a Las viole ncias in tra familia res que se manirieslan por el camb io en las con diciones cultura le s , las rel a cione s as imet r icas, la composicion demogrAfica , entre otra s cuestiones, al interior de un nu eleo familiar. En ute contexto s e p roduce u n proces o d e transmisi6n t ransgenera cional de la viole ncia, que surge de Ia relaci6n em re los ProKenitares y de estos ha cia los hijos. 3 Las viole nc ias comunes que erosio nan Ia ciuda danfa, se caracterizan por ser difusu, ubicuas y por provenir de m ultiple s causa s. Van desde aqu ellas q ue se r e laciona n con problema s biologicos y ps icol6g icos a las que surge n de cien as im e racciones en-
tre personas y de ~stas con sus ambientes . Este conjunt o de viole ncias no se expresan de manera pure. De aIlf que la relactcn que existe entr e eJlas lleve a confundir los lipos de violencias tte violencia comen como si t ue ra politica), a creer que todas son una misma (no se reccncce la pluraUdad ), a desconocer el paso de una s a ot ras (3), a tener tor mas parecidas y a que a lgunos actores pueden se r los mismos (e l sicar io). En ot ras palabras, cada violencia ttene su propia dinamica; perc en su con junto, exi sten cons tanres que permiten configurar una histcria de Ia viole nc ia en un lu gar detenninado.
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EJ oIro Mel de 'tioie1ooque~
r;onwoiMe en eI pols ron fflO)O"
de homid6os efI 10 fefj(xl fOS(J
l . LAS VIOLENCIAS EN COLOMBIA EI alto nivel de violencia que vive Celom bia Ie convierte en el paIs con mayor tasa de homicidios en ta r egiOn. Sin embargo, no se trata de un prob lema actual, pues hay una persistencia en e l lie mpo que da lugar a pensar e n la existencia de un a "c ultu ra de la violenc ia" (De Roux, 1994). De igual manera, se debe reliever que la violencia s e express a traves de varies tipos (pollt ica, economics , com un, er c.) y de diversas Iormas en el territorio (c ampo, c fuda d, costa atlantica). De allf que 1a v iolencia e n Colomb ia deba se r compa rada en su contexte Iatinoamericano, conocida en su evoluci6n t emporal, desagregada e n sus moda lidades mas recurrente s y analizada en su a mbilo e special.
S.1. Colombia: su vialencll en eI contexto latlnoameriano. Uno de los lu gares com unt'S rn.b difu nd i¡ do en el campo del conocimie nto de la v iolencia tiene que ver con la discusioo de s u car aete r end6geno a exogeno. Asf, por eje mpia, no hay pals que se con sid ere a sf mismo co mo c on s um ido r 0 p rodu ct or de d r owa , siendo a 10 sumo de fin ido como un lugar de tr ansito 0 de lavado; en e l ambito de la vialencia -mucho mas s i es politica- s ie mpre ! e la conside ra im pu esta de sde el exterior, a tra ves de las llamadas id~logias rora ne as. Un punta d e partida metodol6gico como e l ant erio r no p uede lIevarnos aI e rror de s u anUtesis : no consider ar las influencias y los ambitos int ernacionales de la problema tica. De alii que, por el contra r to, se t rate de {r l:!)conoce r el contenido de Ia p roblemat ica na¡
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oV
77 -
FRONTERAS de la violencia. En la cecede del oehenta cast se duplica la tasas de homicidlos, pues si en 1980 fue de 12.8 por den mil, en 1991 subtc a 21.4. Sin e mbargo e sre incre mento tiene rasgos d ifere nciales en la region: en algunos pafses, por ejernplo, de Ame ri ca Central, la violencia dis minu ve (de 35.6 a 27.6) y se transform a (de via le ncia poltti ca a (1986-1989) corn ua) . En el area andma, dur-ante la misma
cional sin desconocer las r elaciones y determinaciones externas y, sobre todo, el renemeno de la transnacionalizacien que vive Ia crganizacien delictiva. I ndudablemente que el conjunto de America Latina vi ve una oleada de c reci miento
10505
de homicidos en algunos paies
PAIS
decada, 18 rasa de hom ic id ios
crec e de 12.1 a 39.S, siendo Colombia e l pals q ue mas aporta ( G u e r r e r o, 1996) .
Si bie n este
crecimiento de 18 violencia es drarna tt co , no
deja de ser Ilamativc que com-
par at iva men te con otros l uga res de L mun do sea el continenIe mas peligroso para viv ir. Se-
gun 18 ta sa de homic idios que
se presenta en el Cuadro 1.
Colombia liene eJrodo honrosoprimer lugar par poises del mundo, siguiendole Brasil, Panama y Mexico. Yes de to! rnagnrtud Ia voerco colomblona que distorsiono las tow sgeneroles de Ameflca La/ina. Segun 10 toso de homwlO5, 10 regiOn tiene un poxredo de 2 /.4 homicidios porden mil y /0 subregi6n ondlna de 39.5. â&#x201A;Źsto signifiea que Amedca Lotlno es ef conlinenle con mayw canlidod de tomooos del mundo y, a su vel, los Andes Ia subregi6n m6s vio/enlo de larinoomeflCG.
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Colombia tiene el nada hanrosa primer lugar per pafses de l mundo , siguiendele Brasil, Panama y Mexico. Y es de tal magnit ud 1a violencia colombiana que distcrsiona la s rases generales de America Latino.
Segun ta t asa de hom icidios, la re gion tiene un pr ome din de 21.4 hormcidios por cien mil y 18 subregion andina de 39.S. Esto significa que Amer ica Latina e s el cont inente con mayor cantidad de homicidios del mundo y, a su vez, los Andes la sub re gion mas violenta de latlnoamerica. Este dato subregional andino contiene dos ext remes int er e sant e s de
FRONTERAS analizarse: por un lado, Colombia tiene una de las tasas mas a ltas a ntvet mundial (n.S) J. por etro. Bolivia (9) una de las mas bajas del continente.
Es importante est . cemparacien, porque hay una corriente de interpretacion de Is violencia que se susrenta en 18 hip6tesis de que las violencias se or iginan en la pobreza, el nerectranco, el deficit de Estado y/o 18 di¡ versldad social. Estes supues tos pierde n sus-
lo ~ amo
La violencia en Colomb ia Ilene recurrencia d clica, porque La violencia es un prcceso que uene m tora -una historia de la vielencte-. En ot r as palabras, hay u na necion de historicidad de Ia v iolencia. porque se t rata de un reno menc social y, por tanto, cambian-
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te.
COflI'M1do en uno
La violencia como renomenc social existe de sde tiempos inmemoriales. Sin em bargo, tento en la camparaci6n, porque Colombia no e n Colombia s u presencia se ha conve rt tdc deberfa tener el nivel de violencia que Ie caen uno de los problema s m as im portantes 1'IIcteriza, en tanto es uno de los paise s ten(4l, tanto por la intens idad y te d ivers idad , noemencenos que uene larga tradici6n de como por la recurrence. Tal afirmaci6n nos bace pensar que se trata de un proceso que aobiernos civiles elegidos dernocrancarnen te y un crecimiento econ6mlco sostenjde, Y Botiene larga dur aci6n, en el cual bay picos de Itvia, en cambio, tiene todas las condiciones incremento y mementos de descenso. Es depara ser uno de los patses mas violentos: es cir, y siguiendo a Guzman ( 994). "hay fac tores hist6ricos coyuntur ales que esta n detr4s un pals plurietnico. mencr desarrollo relatiYO, fuerte presencia dictatorial, escaso peso de los niveles a ltos 0 bajc.s de Ia violencia bemictda", De este planteo, es fa ctible enconestatal Y produetor de narc61icos. Sin duda que esta compar aci6n queda por tra r en Colombia un prcceso dclico, tal como baeerse. Por 10 pronto se puede formular la se describe en e l s igu iente cuadro. Dura nt e e s t os ulttmes SO enos t enemos dos me mentos de crecirniento im portante de la v iole ncia: el primero, co-res . TASA DE HOMICIDIOS EN COLOMBIA 1946 ¡1992 pond iente a l perlodo lIamado de la vlolencia liberal -censervador a (1946-64), que tiene su pico m.6s alto en 19S8 (98 por cien mil). Luege, a partir de este momemo, y por un Iapso de 10 anos.las tasas de hom icidios bajan dr.6sticame nte basta 22. segun ana li stas colombianos. esta reducci6n fue posible gracias a La formati6n del deoomi¡ nado Frente Naciona l. que r eo sult6 del acuerdo partidario Liberal-Conservador, para anernar por 20 anos Ia presldeneia de la r epu blica y a re partirse proporcionalmente el Coogreso Naclonal y et Sector PUblico. E I s egundo , tie ne su ptcc bip6t esis de que en Bolivia se cana liza la mas alto en el ai'io de 1991. cuandc las tasa de homicidios lIe gan a 86 por cien mil. E1 ascenconfllctividad social a rreves del sistema politico y de una sociedad civil fu erte. Pe r o so comienza a principios de la decada del selenta, a un fit mo sostenido a unque lento, patambien puede ocurTir. qu e cada pa is teng. r a desde 1980 c rec er de manera acelerada. un tipo de violencia propia, que Ie sea caracEn este segundo momento, la naturaleu de terfstico de su connictividad. la violencia y e l contexto son distintos : creeimiento d e l narcotr.6fi co a part ir de los 3.1. Colombia: Lo. ddo. d. I. ochentas. presencia de nuevos aetoteS y suvIolenc1a
CoIornbfa su
p'esenOO se 110
de los problemas mds Importanres, tanto par Ie infef/Sldod y 10
d1versJdod. como pot 10 secmexo.
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79s
FRONTERAS (a
"modemizQci6n"
de una parte de Ia actividod delictiva se euxesa a lJa...es de organizooones con ailerio empresariol, que
tienen mayo;es y rods variados recrJrscs, un
mOjA:)( nivel de
especiolizoci6n y divisi6n del rraooja y un gl(xk; moyor
deinfiltrao6n
en te sooedad y
elEstado.
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perposicien de varias modalidades de violencia.
Pero es t como son significativas estas etapas de auge de la violencia, no d ejan de ser llamativos los perfodos de mas baja tasa de homicidios. Asi tenemos que , tanto a fine s de la decade del cuar enta -cuando arranca el primer pieo- como en el momento comprendido entre 1967 y 1973, hay una ra sa algc supe rior a los 20 homicidios por cien mil; 10 cual, s i bien Ie convierte en la mas ba ja de Colombia, no se puede negar que, comparativamente con otros pafses de la region, es una tasa bastan te elevada. De hecho, este nivel esta per encima del promedio latinoamericano; siendo Brasil el umco pais que Ie supera, pero justo en un momenta en que vive una rase expansive. Esta constatacten nos r evela la presencia de una cultura de la viole ncia , endemica y permanenre, que evidencia el gr ado de di ficulta d que e xiste para abatir algo que se encuentra tan arralgado, con cualidades de una "epidemia". Por ctro lado, si bien la histor ia de la violencia se presenta de m anera cfclica, no se pue den desconocer las dinamicas 0 evoluctone s que ocurren al interior de cada uno de sus ciclos. En la actualidad, la viol encia ha cr ecido porque han aparecido nueva s violencias, se han r e novado la s antiguas e Incr ement ado notablemente toda s elias. Per o 10 ma s notable, en e ste proceso de cr ecimiento, tiene que ver con la organizaci6n del delite, donde las formas tradicicnales coextsten con otra s modernas en ascenso. La violencia es, en el primer case, una estrategia de resistencia de ctertos sectores de la poblacion y, en el segu ndo, una empresa moderna con presencia t ransnacic nal (5), siendo esra ultima la q ue impone las reglas a 180 primera -por ser ma s poderosa y desarrolla da- y la sutor dina a sus intereses. For esta via mercantil se ha producido la gran t ransforma ci6n e inc r ement o de la violencia: su escala internacional. En la actualidad existen ve rdade r as emp resas t rans nacionales del delito, siendo las de mayor peso las vinculada s a l nar cctranco y, en menor medida, la s invo lucradas can los asaltos a bancos y casas come rciales, e l robo de ve hl¡ c ulos , la de pr edacion del pat r imon io c ult ural, entre ot ros. As! como un car ro 0 un cuad ro robado en Ecua dor se venden en Per u 0 Colombia, el Ecuador se convierte en mercado para los b ienes s ubst ra ldos en ot rDS pa l-
ses. Esta modernizacion de una parte de la actividad delictiva se expr esa a t reves de organizaciones con enteric empresarial, que t iene n ma yores y mas va r iados r ecur sos, un mayor nivel de especial izacien v divis i6n del trabajo y un gra do mayor de infiltraci6n en la socieda d y el Estad06. Allf esta el desar rollo tecnol6gico de la nueva organizaci6n de la violencia, la tr an snacionalizaci6n del delito y los nuevos roles de la juventud (7).
lA. La violenda. multiforme
y multiple. Tal como queda cons ignado, no hay una si-
no multiples violencias. Incluso, en alg unos casos las formas que asumen pueden ser la s mismaa, pe ro su 16gica interna distinta. De alii que se las confunda y que , por 10 ta nto. sea necesar ic analizarlas aisladamente. Para ella nos centraremos en las mas rec urrentes: la polltica, la del narcotralice y la cornen.
4.4.1. La violenda politica. A pesar de la diversidad de violencias que existe n en Colombia, la polftica -por su propia esencta- es la que conctta la mayor preocupaci6n del Estado y la sociedad civil (8), al e xtremo de que existe una percepcion generalizada de que la viclencia politica es mayor de 10 que en r ea lidad es (9). Esta magn ificacion se explica, ent r e orros aspectos, per los temore s que introduce su intent o de modtftcectcn del orden publico, la pe rsistencia en el ti empo y la cvidencia de una democracia con multiples fr ont eras y fract uras. En ello mu cho tiene que ver la constr uedon de una serie de verdedes a med ias como, por ejemplo, que la violenda la eje rce n los pcbres (10) 0 qu e la violencia poljtica e s un ren omenc de origen extemo. En America Latina, Colombia ea el pais de mas vieja rradid6n de lucha g uerr ill era, al ext r ema de que la viole ncia potrnca es, pa radojica mente. un a parte importan te del sis tema polttico. porque -ta l como 10 senate la Comis i6n de Estudios sobre la Violencia - " ha side una herra mient8 de acd6n poJitica", que se ha convertido en una metoda de solucion de con nietos y solucion es. 0, en otras palab ras, que "13 violencia j;lana en legi ti midad 10 que pierde e n legalida d" (UNC, 1988). En este ultimo med ia si/(Io, se pueden distinguir dos etapa s de crccimiento de III via-
FRONTERAS tenere pounce. La primera, en la decada del cincuenta, cuando el eje de la violencia se expresa a treves de la confrontaci6n liberalconservadora, encarnada en la necesidad de compartir el poder, de ampliar el sistema ponucc en su conjuntn y de incorporar nuevas
sectores sociales. La acctcn del M-19 representa 18 transicion hacia la segunda etapa, en tanto su ongen anapista se combina con posiciones de los grupos guerrilleros en auge; 10 eual Ie permite iniciar un procesc de "politizaci6n de la guerra", como mecanismo de negociaci6n con el gobierno. Este proceso culmina con su incorporaci6n al poder, la redaccien de la nueva Carta Politica (1991) y Ia participacion en la vida polftica con identidad propia. En 1a actualidad, la violencia politica se inscribe en la busqueda de susutucton del poder, a traves de la construccton de una alternativa propuesta par la guerrilla; sin embargo, por la diversidad de grupos, el poco peso social que ttenen y la inviabilidad polltica y milirar, es posible pensar mas en una violencia tnscrna en una anarquizacinn general que en una crisis insurreccionaL Estos dos momentos tienen de comun denominador la existencia del cicio violenciaamnistta.rehabifitacion, expresado en la existencia de 69 procesos de indultos yamniStfllS, que revelan una pesada herencia cultural de violencia y de una tradicicn de negociacion institucional (UNC, 1988),
4.4.1. La violenda del
narcotratico
Miemras la primera fase rue caracterizada par la "violencia polftica", la segunda 10 sera por la "violencia del narcotrMico", Por III informacion que se cuenta y por la percepcion de la poblacion, el narcotnifico es un companente fundamental del incremento de la violencia en Colombia. Esta actividad tiene un crecimiento imporlante desde los inicios de la decada de los ailos ochentas, cuando comienza a convertirse en uno de los fenomenos de mayor relevancia de [a vida nacional colombiana. Esta se estructura a partir del consumo de produclos psicoaclh'os, de la comercializacion ilegal , del alto costo, de III construccion de nuevos valores y patrones de consumo; asi como par el cambio que introduce el Uamado "blanqueo de dolares" en ciertos mercados (tierra, vivienda, etc).
En Colombia este tipo de violencia tiene su histone. Se origina alrededor de la explctacion de ciertos recursos naturales considerados ilegales, tales como la producci6n de esmeraldas y el cullivo y procesamiento de la COCll_ Si bien tienen una base territorial diferente, hay una innegable cominuidad de los actores soctates: par un lado , el sicario, el escuadr6n de la muerte, el grupo paramilitar, son necesanos para sostener sus activtdades economicas (prolecci6n de propiedades, empresas, mercados), poljncas (influencias, iniciativas legales) y socrates. Y, par otro. existe un traspaso de los capitales acumulados en la prcduccion de esmeraldas hacia el narcotrartcc 0 el establecimiento de alianzas
Lo viok noo urbano es mds del Opo
socioJ. en I&minos
de su csccooo-(] hod>",
Ifllerpersoooks que
ocurren denlro de los oudo<fes. En ese senrido.
se Irolo de
uno vioJencio &fuso que hopenetrodo en gron porte de los componenles de Ja oudod (tronsporte. medlO ombiente, servi(los),
convirr,endose en uno de (;'Ilos
claras. Esta violencia construye un poder parate10 al estatal, que no busca sustituirlo perc s! velerse de el. Su organizaci6n se expresa a traves de los denominados "carteles", que son poderes privados que penetran en ciertos estamentos estetales como el sistema judicial, la policfa 0 el ejercuc, que corrompen ajgunas instancias de decisi6n como el ejecutivc 0 legislative; que forman grupos paramilitares 0 escuadrones de la muerte. Dentro de estes carteles, los mas importantes han sido el de Medellin, a cuya cabeea se encontraba Pablo Escobar, y el de Cali, bajo elliderazgo de los Rodriguez. Cede uno de estes carteles asumieron dislinlos modelos de organizaci6n y de estrategia, que con el paso de los enos se fueron haciendo trreconciliables: tanto que se enfrentaron primero comercialmente y luego violentamente. Con la eliminaci6n ffsica 0 la prjsion de esta primera generaci6n de capos , parece abrirse un nuevo capitulo en la violencia aso¡ ciada al narcotrafico. Desde la muerle de Escobar, las exportaciones dt: co caina a los EE.UU aumentaron en un 15 por dento. Se produjo una gran atomizacion en los tradicionaies carteles del narcolrafico, sobre la base de un recambio de sus jefes, con la presencia de nuevos capos, nacidos en el marco de actividades subalternas de los Rodriguez Orejuela, Escobar y Rodriguez Gacha. Estos nuevos barones de la droga, que representan la Hamada segunda generacion, lienen una edad que nUClua entre 30 y -10 anos, y, cuen¡ tan entre eltos, POl' primera vel:, a mafillsos de color,llamados los "capos negros". Estos nuevos patrones no viven en Ca li si¡ no cn Medellfn y en otros cenlros urbanos de Panama y Mexico, y han extendido sus redes
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81 I~
FRONTERAS Desde 10 moene
de noxo. Ia$ exportao'one$ de coca/no a 10$ EE.UU. aor eotaon en un /5 !XJr oeuo. 51! produjo una gron otamizoci6n en los Iradicianales corteles del norco/raka
hacie otros mercados. Esto hace pensar que se trata de una basta red internactonel, que se apoder6 del mercado dejado por los caEvoluci6n de la tasa de homicidios en pos pa isas. Y en este prolas principales ciudades de Colombia ce so de copamiento del mercado, los capos mes -;pode rosos han ida confermando estrucluras paremilitares poderosas. Segun Costello (1996), gracias a esta alianza entre narco, trance y paramilitarismo se ha producido una evclucion de minuscules grapes que ejecutaban acciones tipo co ma ndo a verdaderos ejercttcs que contrclan 0 disputan territorios urbanos y rurales. En ese contexto, las regiones de agricultura y ganaderfa estan diesmadas Y. por otro lado, Ia ciudad de Medellin se ha convertido en la arena de esta guerra territorial donde se en Irentan los grupos de narcotraftcantes, la guerrilla, , - -._el paramilitarismo y el gss, I Promedio Ciudades 15.80 34.02 110.14 tado. Este traslado de las s i Promedio sin Medellin 28.74 60.64 16.07 luchas del campo a la ciu, ; Promedio pars sin dad es la misma que inspi: Medellin 34.0,. 34.75 .. _ ro la urbaniaaclon de la guerrilta: tomarse el corazan de Ia ciudad, con todo 10 que ella supone , en cuanto a los mercados, el poder publico y privado. Como resultado de es te procese, se tiene un cambio en las mcdeude- 4.1.3. La wiolenda comun urbana. des y upcs de viole ncias. Se extiende una La viclencta urbana es mas del tipo social, guerra silenciosa y multicefala. Los ntveles en termincs de su asoctacion a hechos interde impunidad se mantienen por el 97%, 10 personales que ocurren dentro de las etude. cual uende a manifestarse e n el incremento des. En ese senrlda, se trata de una violencia de los casos de "Iimpieza social" y de justicia per la propia mana (11 ). De aUi que Costello dtrusa que ha penetrado en gran parte de los componentes de la ciudad (transporte, medic llegue a concluir que, mientras persista el amb lente, serv tclcsj, conviruendose en uno negocio corruptor del narcotraffco y no se de ellos. Sobre ella, per este mismo carac ter, desbarate este negocic. las otras violencias se expresan las otres violencias, 10 cual hace no tend ran una soluciOn. mas eompleja diferenda rla. Es neeesariri seiialar que la vtotencla se ha
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FRONTERAS convertido en un poderoso elemento de distribuci6n lk 18 poblaci6n. En Colombia, at flna) de Ia pri mera de 13 violenc ia, se produjo un impresionante c recimie nto de los be -
rase
bitantes urbanos (del 337% entre 1938-64), que determin6 q ue la ma yorla de los colom-
Nanos viva en ciudades. Este proce so de rra sladd de la poblaci6n del campo II la ciudad, produjo un incremento del numero a bsoluto de neches violentos
e n Ies urbes; 10 cual , parad6j icamente, no signific6 un trastedo de la violencia del campo II 18 ciudad, s ino mas bien una genera lizaci6n de 18 probJemiitica, pero de manera heterogenea a nivel urba ne. Asi, por ejemplo, mientras ciudades como CaU y Medellin, sedes de los carteles de la droga, se convien en en lugares de auge de la violencia; Barren-
quilla, Cartagena y Santa Martha gozan de bajos r uveles de hechos de lictivos. Colombia vtve en la actualidad uno de sus momentos mas diffciles, perque la violencia poHt ica tiende a a narquizarse, la del na rcolrMico a s ile ncia rse y se r multicefala y la violencia urbana a ser cada ve z ma s difusa. Y. 10 mas grave, a mezclars e. Con todo ello, las posibilidades de negociaci6n, de control y de reduccten de la violenc ia se hacen cada vea ma s diffc iles. Todo est e tiene un coste muy a lto e n vidas hu mana s y de recursos mereriales. Mauricio Rubio (1996 ) esnme " para 1993- una magnitud de costas directos del crimen cercanos a los sets billones de pesos al aflo. Esta c ifra es supe rior a l IS por ciento del PIB, y es equivalente a ISO veces las utilidades anuales de una empresa como Bavaria. En su ma, Colombia es un pais que es ca· paz de producir hombre s notables para el bien (Ga rcia Marquez, Patarroyo, Rinco n, Valderrama), como para el mal (Escoba r, ROo drisuez Gacha, el monstruo de los a nde s). Que tiene una diversidad geosrafica que Ie entrega por igua l ca fe y coca; petroleo yes· merald as: ganado y ama polas . Que vive la guerra y la paz al ritmo de la cumbia, el va· !lenato, el tableteo de ametralladoras y el re· piqueteo de las bombas. Que busca la convivencia y sab ra encontrar la.
ClTAS 1.- EdiloIiaIista Diario HOY ., Proiesor lhWrsidad CeIltTal del EcuaOOr. 2.· En el BjB cicio dela ViolIr1c:ia po4" 8f1CoIrga, pennoII 8l 1W1 il&f en eI "p8jIi1tl" .. WIlececlt l'lle del ~._ Si. ptimeto, Jo hace par Ulesl6n poji b 0 p8'SONI propio de Ia tase de III violerlda polilica-. eI 5egISIdo 10 leat.za pol U'la 1l'WJlhoaci6n «:o'lOmica 3.· En EI sa-.~ III culP'lWladOn de Iil guerra tMI. q.J8 H Yi'M hasta pliolCipbs Oe los t!'los noverIta. conduiO aI inCfemenlO dlI lll vdIInclii c:omUn. .... "El terna mas importante de III poillica de este pais sigue siendo cOmo t l1ttttltal Ia VlOItllCla. ESII as &I lema medUlar. Ia ~d , II orden pliblico, Ia paz. como SII que ra aprt»limar al ploblema, 5igue si9rldo e lama esencial de Ia polilica de la l'IIo6n". cesar GaVl' na. Inallgllraci6n del Seminario de la I nl~maciooal Socansta, Cartagena, 1994 5.- "La violencia es Ilna de loa reflejos mas dramati cos da los procesos de globaHlacl6n mundial." (c asu1Io.2). 6.· "Un sagmenkl de la actrvldad delidiva se ha modemilado en el pais ., supone Ia conIormacl6n de 01· ganizaciones mes complai8s. con mayores secursos econ6mioos. un ar.;eoal sofistlC.Ido 'I COI'IaClos Y Il!la· CIOIIeS con el sistema social estableeido." (Del UaSlItl. 199<1).
7.-las ruevas fonnas de las viOlencllS. no soe q.Ie nan eeareeeo el nacirn..1ltO de IIlMI\IOS aetoIl!'S Y Ia ~ de los anterIOre$, $oM QUl Ia pn:lpia Of · gar"llaci6rl del del r10 feClUIfl'e de otros ptfSOfI8jes: el sic8no. eI pandilero. eI gamil'l. ete., 1Odos de conlk>On JlNeniI. 8 · "'En U'Ia conslataeiOn tooavLa pot madlrse esla· d isti:amente. se p.IElde Hl'lalar QI.I8 casllodas las YOI&nCiaS se dirigan h<tcll Ia pobIaciC:n Yuna minor;a de elias t\acla eI Esutdo. PeIo (IS til CMO que la acciOn del Estado as mas bien ~f1,8mflI\Ie propQIt:iona l, a pe!.Ilf de que en Ia actualidad las YiO!e<'da5 atectan mas a loa Ciudadanos y a SIlS io5t~I)CioneS, que I I Estado y 5IJS6rganos. En general los estad05 lalil"loamericanos prElslal"l mayor alenCiOI"I a las vioIe rd as ·Ilamadas rna· cro· ralacionadas COIl el narCOlrllrlCo y Ia gllerrilla. qlle a 115 COmUl"leS, $lendo parad6jicamenle que Ia mayor cal"llidad de victimas provit ne" de es ta ultima."lCa·
1'fi6n, 1994. 17). 9.· "El porC8fllaje de muer!06 como Il!sultaclo de Ia subversi6n no pas6 del 7.5% en 1 ~, QUIlIue el ana tope. Mucho mas que: la del monte. las vdencias que nos estOO matanOO son 115 <Ie Ia a ile." (UOC. 1988. 18 ).
10.- "La pobreza en Colombia clesde 1973 hasta 1993. madida boen por nec::eSidadl1l insatistacr1as 0 par ingreso. ha 'tenido dismIn.Iyendo". (Guemo. 1996)
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FRONTERAS 11.- Segun Armando Mon tenegro. Ex-Director de Plaoeaci6n Nad onal de Colombia, III probabilidad de que un delinct.rente sea caplurado y juzgado as casi nule. PO( cada 100 delitos que sa ccmeren en COlombia , solo 21 $01'1 denunciados II las autoridades. De asl os, 14 prccescs prescriben por dilerenles causes Y
uoicament8 3 tanninan con S8fllenclll. Esto quiere deCif que III proba bihdad de que un d elincu9llt9 no recee un castigo as del 97 por ciento (EI Tiempo de BogotA, 27 abril de 1994).
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LAS CIENCIAS SOCIALES EN EL BANQUILLO
Ciencias Socioles, Universidad y Estado *
Los CAMBIOS DE --"" LOS 9 , Las universidades ecuatorianas han recogido muy debilmente la idea de la universidad como centro de creaci6n-reproducci6n de conocimientos Fernando Bustom<Jnte Soci6Iogo y PoIir6/ogo ste articulo tiene por objeto plantear un conjunto de renextones de caracter preliminar sobre el estado de las Ciencias Sociales en el Ecuador. Para ellc intentare haeer un analtsts del punto en que se encuentra su proceso de desarrollo, centrandcme sabre todo en sus Iormas de inserci6n institucional, su dialogn y articulaci6n con otras priicticas intelectuales y discursivas y, per ultimo, su relaci6n ante sus publicos mas releventes. Antes de entrar en materia, quisiera hacer unas poeas afirmaciones pr eviae r espeeto a la forma como abor da re el tema aqui anuncia do. En primer lugar, quis iera dejar en claro que me parece particul ar-
E
Los aruccros que aparecen en esta secclcn lueron cedidos por 1LOIS a ICONOS para su publiCaci6n . Los artlculos de Fernando Bustama nte y Jaime Mas sarOO son versron es edHadas de los ori ginales . Los tres artlculoa lueron cresemeccs en et VIII zncuentrc de Historia y Realidad Eoon6mica Social del Ecuador y America Latina, realizado en Cuenca emre ell 1 y 15 de noviembre de 1996.
mente interesante enfo car el tema de las disciplines englobada s bajo el terminu "Ciencias Sociales" , desde un paradigma intelectual que las ve como otras ta nt as "practices", el hacer esto hace que el enrasis no sea particularmenle normativo, sino que busque cnentarse mas bien a hacer una descripci6n un tanto distanciada de 10 que hacen los Ilamados ctennsras sociales, y a trarar de entender Is posible evoluci6n de su quehacer desde una actitud intelectual que intenta aproximarse a una especie de "sociologfa del conocimiento". Si se quiere, puede interpretarse como un primer intento de mirar a la s Ciencia s Socia les del Ecuador, can el mismo prisma y perspectiva con que elias pretenden mirar a aquello que elias mismas han definido como el objete de su mirada. Por 10 tanto, al mtentar esrablecer una agenda del desarrollo de estas practicas me preocupa ante todo evitar alguna forma de dogmatica moral de 10 que deberfa ser la Clencia, y mas bien busco preguntarme sabre las posibilidades inherentes a su dinamica y a las condiciones circunstanciales en que se des ar rollan, poniendo entre pa-
Las universidades
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LAS CIENCIAS SOCIALES EN EL BANQUILLO
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luerre eI desfase entre eI enoro ¡real¡de Ics cecos Socioles
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imoginodo 01 cuol se refieren tanto como ob;eIO de esludio, como
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prescrtpctcn hecha desde algun punta de vista axiol6gico extrfnseco. En segundo termino, qut siera ver a estas practices intelectuales como si Cuesen parte y constituyeran elias mismas un "sentido comun". Quiero decir con ella, que las disciplinas ctenuficas, tienen tarnbien cotidianeidad y sus rutinas pre-reflexives, al igual que los disnntos ambitos vitales que confjguran la praxis corriente de los actores sociales. Estas rutinas pueden ser una valiosa fuente de informacion sabre 10 que realmente son estas practicas, mas alia de su forma de autoconsciencla ostensible 0 de su votuntad. EI mismo tlpo de actitud crtnca y fenomenol6gica se puede tener frente a ctras practices, a veces con resultados sorprendentes. Esto tiene por consecuencia el que pueda hacerse ebsrreccton . al menos provisional, de 10 que sa be mos respecto al rol y Cunci6n de las Ciencias Sociates en otros contextcs, soctecaaes 0 redes de significado. Puede ser
en principie, que en nuestro medio, el discurso autojus tificatorio de estas practices tenga una relaci6n diCerente con su telos interne, que e L que la racicnalizacion ex post supone. 0 que el que se da en otras experiencias histcricas. Por ultimo, perece cada vez mas importante el grado de "determinacion extra-nacionel" que tienen estas pracucas. Los actores disciplinarios, se hanan cada vez mas estrechamente vincutados a redes sociales que no tienen como referente centralIa sociedad 0 el estedc nacionales, y quisie ra examinar brevemente, como este hecho cambia las maneras de articulaci6n Interne de las profesiones y de estes can el medio inmediato que las rodea. De heche, podria deci rse que cada vez es rob fuerte et desCase entre et entorno "real" de las Cten ctas Sociales }' el entorno imaginado al cual se reCieren tanto como objeto de estudie, como de accion y responsabitidad. Justamente quisiera decir unas palabras respecto a las cuesncn de quien 0 quienes son aquellos Crente a los cuales los prota gonis ta s de estas disciplinas deben responder, mas alia de sus deseos 0 de sus ilusiones. La cuesnon de la responsabilidad nos remite al tema ccnexo de Que 0 quien sirven y deben servir los ctenttstas scciales, sobre tc do a partir del quiebre de una sene de imageries y deseos que al respecto se hablan cristalizado entre 1950 v 1980. Quisiera enfrentar el lema haciendo una especie de inventario de los "locus" de residencia de las Ctenctas Sociales en el Ecuador. Determinar estc nos pone en una primera pista sabre las "for mas de tnsntuctcnauzaci6n" y las determinaciones que tal insercion pone sobre la precnce de estas discipli-
nas. En primer lugar estan las Univers idades: ubicacien ctaslca de la practice cientCfica y probablemente ramb ien el punta bistcricamente primordial de su apancton dent rc del ca mpo de las pracncas intelectuales socialmente reconocidas. La tnsercton academica de las Ciencias Sociales es desde rode punto de vista su malriz Cormadora original, sobretodo por cuanto mundtetmenre elias adquieren carta de ciudadania institucional, bajo el
LAS CIENCIAS SOCIALES EN EL BANQUILLO amparo de la vida universitaria. No es que antes de I. dtedr. no haya existido Cien<:ia Social. pern $U orientaei6n y forma actual tiene un punto de arranque reconocible en los es(uenos de sus practicant es para convertirlas en disciplinas a pleno derecho. En el media de las universidad es en los pa{ses de cneen de las Ciencias Sociales, esto ha significado ante todo una doble voce. ci6n original: como a etividad docente, desti-
ucla a formar proCesionales informados y nuevos decentes e invesligadores. y, en seI(UDdo termiec como ac tiv idad de investigaciOn, que se ha sentide obJigada a adaptar sus canones, for mas de legitimidad y practicas a los standares ya estab lecidos per las ciencias de instit ucionalizaci6n mas temp ra -
na (Oienciaa Naturales e Historia). La matriz universi taria ha implicado una tnt erccnexi6n estrecha y siner gica, por medio de la eual, la Investigaci6n alimentaba de continuo Ia docencia, y esta a su vez generaba nuevoe investigadores. No serla muy aventurado decir que en tal maridaje, la "investigaci6n" tomaba (0 debla tomar ) el papel de rceea Impulsora y telos ultimo de 13 "ciencia". Se ensetla y se en.seftaba para formar nue vos recursos humanos y equipos destinados a traba,jar en la "acumu13ci6n de conocimientos" Duevos. Secunda ria me nte, y en una posterior etepe, aparec i6 la idea de l cientista social como un profesional aplicado, del tipa liberal, que de bf.a ser capaz de of recer servicios" utiles" a patenciales d ientes, a la manera de abogados, ingenieros 0 arquit eiOtoS. Pero esta actividad era (y aun es) tomada c0mo una aplicaci6n Sttundaria y de prestigio (aunque no necesa ria me nte de reRtabilidad ) meDores. Fina lmente, y sobretodo a partir de los sesenta, se dio una cierta te ndencia a ver al dentist. social como una especie de transformador social. 0 como un experto en la conducci6n polHica", que deb la a ct ivamen te insertarse en las luchas de a ctores extra..cad~mi co s en pos de la realizaci6n de intereses que se con sideraban eticamente prioritarios a los de un pur(l saber por el saber. Aunque e n muchas partes del mundo, y en los centros mas importantes de la ac tivi · dad academica y profesional tal idea se bate eD retirad a, despui s de su a uge d e ha ce vemte a u ei nta anos, s ubsiste bas tante de ella, Bunque sea ba jo formas modificad as, como para que eJ model<> del cientista "activista" siga s iendo pert inenle al analisis sociol6gico de las pract icas profesionale s.
Este esquema que acabo de presenter. estaba condicionado f uertemente por Ia manera misma como las corporac iones unive rsita rias se habfan desarrollado y articulado con el restc de la socieda d. En efec to, las Ciencias Sociales son relatwamente -reeien Ilegadas" al mundo de las disciplinas ecedemicas. Por tanto, euas debieron a comodarse de ntro de los esquemas ya seculares en que habla cristalizado la Universidad y las retedones de esta con el entorno. Para ello tuvieron, entre otras casas, que ado pta r los Icrmetcs 'eutrurales. los valeres y hesta los riluales preexistentes. La inslitucionalizaci6n academica de las Ciencias Sociales, no es anterior a la ultima d~ca da del siglo pasado, en Europa Continental, y a la primera de eete sigle en el mundo anglosaj6n. Para e ntonces. ya el sistema univers itario habla alcanzado un alto grado de c ristalizaci6n y las formas basicas con que hoy 10 reccnocemos. Era de esperar, puee. que al introducirse estas cienc ias en e l med io universttaric ecuatoriane, se vieran, e lias tembien for zadas a plegarse a las caracteristicas y las medalidades con que este ult imo se arteculaba con Ia sociedad circunda nle y a su propio interior. Y es aq ui donde comienza a atterarse Ia historia: las u niversidades ecuatorianas no responden exactarnente al esquema europeo o an glosaj6n d e ins tit utiona liza tio n, ni de vinculaci6n academi&-sociedad. Por e llo mismo, resuh aba di fid l es pera r que las Ciencias Sociales, pudiese n insen arse de igual manera como 10 hicieron en el siste ma original. En primer luga r, la Unive rsidad ecuatoriana y sus relaciones can e l enlom o ha seguido una historia y un mode lo particular. Estas universidades han recogido muy debilmente la idea de 1a universidad co mo ce nt ro de creaci6n- reproducci6n de conocimientos. o sea co mo "locus" privilegiado de la ciencia, Que el racionalis mo post·revolucionario y el empirismo naturalista Jegaron a sus cont rapartes del "Norte". La universidad ecua· toriana incorpor6 algunos e lementos del mode lo napole6nico de la educaci6n s upe rior (a l Iaicis mo, el profesionalismo, el utilitaris· mo, e lc. etc.), pe ro reluvo muc ho mas que ot ras Ia herencia y e l legado de Ia Universidad Escolastica. Este ultimo vela a la educa· ci6n s uperior CO£n() un espacio de reprod uc cion de un saber q ue e ra a l mi smo tiempo doxico y t rascendental. La relaci6n central
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LAS CIENCIAS SOCIALES EN ELBANQUILLO Ser ·culro· en este
senrido, permite a 10 persona
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era la docen te, porque 10 que habra que aprender eslaba ya Iisto en los textos y en la experiencia de los profesores. Sin embargo el elemento decisive aquf, no es ni la maestria adquirida por el practicante que enseae (y por medio de la ensenanza "transmite" su experiencia al estudiante: caso ciestcc de la formacion en artes, i.e. medicina), ni la busqueda de un saber infinitamente inacabado, sino el logro del dominic de una escritura sa· grada, contenida en los textos culturalmente prestigiosos. La hegemonta del estudio del derecho, por ejemplo, y de un derecho ante todo basado en "ccdigos", mas que en la hermeneuuca interpretative del "common law", da a toda la educactcn un sesgo muy maroa-
do.
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Este no constttuye, ni podia constituir un medio que permitiese racttmente una incorpcracion de las Cie ncias Sociales como practicas investigativas, porque ni estudiantes, ni profesores, ni los publiccs potencialmente interesados tenian la rormacion cultural y mental para aceptar el quehascer cientffico como a rte y como busqueda. La actividad universitaria central era y es aun la transm j~ de las doxae. EI debate ececemicc mismo nace marcado por la necesidad de discernir polemicamente cual debe ser la ortodoxia y se convierte a menudo y muy marcadamente en un debate sobre textos y sobre autoridades, en disputativo sobre la correcta intelecci6n de una palabra escrita autorizada. Ser academtco y, per derivaci6n cienttsta social, es asumido como un trabajo sobre testes y sobre el valor de estos, en la busqueda esperanzada de poder establecer por medics dlalecticos la valide z relativa de los distintos candidatos a la consagreclon como "cedigo" final mente autorizado. AI rasgo anterior debe sumarse la persistencta c ultural de un cierto sesgc "aristotelico" en la idea que los elementos ilustrados de la sociedad se han hecho de los fines de la educacion: esto implica que esta ultima es vista ante todo como el proceso de forma · cion de un tipo de persona mas que como el proceso de capacitadon del individuo en ciertas competencias cognitivas. La forma · cion de la persona es la dotad6n de un cierto capita l cultural y simb6lico que permite al sujeto pasar a formar parte de un grupo de status, mas que de una comunidad de deSirezas, 0 como recurso humano. este status que la educacion superior alimenta, es la de la "persona culta", y representa un tipo de dis-
tincicn social que, en cierta forma reemplaza a la que proporciona la educactcn del caballero. EI universitario es tarnbien. y con prominencia, el candidate a formar parte del estrato de las personas "cultas'', las cuales por serlo pueden ser plenamente acepradaa como integrantes del grupo de quienes merecen respeto, ser tratados con deferencia y tener voz y vote en las decisiones de la vida publica y social. Ser "cutro" en es te sentido, pe rmite a la persona desempefiarse competeotem ente e n la representacien de sl misma como lndividuo dotado de valor intrtnseco, y puede ser visto de manera ostensible en la insistencia local de las gentes en agregar a su nombre el titulo profesional 0 academicc al que se han hecho acreedores . Este titulo ape rece como distintjvo 0 marca que da a la persona un lugar social honroso y respetable ~. tiende a reemplazar a los derivados del nacimiento o la adscripcidn. EI saber se asocia aqui a las buena s maneras, al estilo de vida y de presentacion del yo en sociedad y per 10 tanto es adomo, indumentaria, manera y estilo aso. ciados a un a rte escentco interpersonal y a una retonce de las relaciones humanas. EI saber social en ta nto ciencia. es con frecuencia asumido como otra forma de gusto y distincion, como arte retorica. mas que como praxis orientada a fines instrumenrales . En este contexte es facil que la mvestigacicn se pierda de vista y que el objetivo de los participantes se desvre muy natu ratmente a las funcione s representaci onales del conocimiento. Todo 10 anterior tiene un erecrc espedfico y concreto: el hacer que la rclacien entre docencias e inves tigacion surra un vuelco: eo vez de que la docencia sea un medio para reproducir ampliamente la mve sngacion. se hace un fin en sf mismo. La universidad es ante todo una universidad docente, de reproducci6n de saberes trascendentalizados y de retoricas. En este contexto. la investigaci6n no es central a la actividad de los centros suo periore s, y qu eda co mo un a especie de "hobby", 0 de idiosincrasia optativa del cate· dratico. La invesligaci6n del caledratico reo visle todavia un sabor a divertimento de hora s Iibres, que el profesor puede emprender si asllo desea y no tiene otra mejor cosa en que oc upar su tiempo, asi como los nobles ilustrados del antiguo regimen que gustaban de hacer colecciones botanic as. mineral6gicas 0 de anligliedades arquool6lo:icas.
LAS CIENCIAS SOCIALES EN EL BANQUILLO La academia periferica se consldera obligoda
a cowxpose 01
I%rudio de 10 particular, idiosifl(rotico, opJicodo, utilitorlO y local
Cree que esrc e xplica, en cierta medida, 18
masiva debilidad de los esfuerzos por hacer mvestigacion socia l en las Uni ve r sidades
ecuatorianas. Sin embargo, creo que hay otros factures a tener en cuenta y que son de caracter mas estructuret. Paso a mencionarlos. La concepci6n dominante en el Ecu ador
sobre las relaciones entre estado, sociedad y universidad, tambien tiene particularidades que afectaron poderosamente 13 forma de inserci6n e institucionalizaci6n de las ciencias Sociale s en el media nacional. En primer termino, la Universidad no se configur a como un espacin academlco independiente (al menos idealmente), de la esfera potrncc-estaral. Sobretodo a partir de s u const ituci6n 1aica desde principios de sig lo, es cotmin ver a la Universidad como un apa rato de e stado, o a1 menos profundamente vinculada al estado. Ella debe ser una fuente de dirigentes y de cuadros para la funci6n publica, y el campo de entrenamien to delliderazgo polfticoadministrativo. A partir de esta matriz inicial (muy vinculada a Ia hegemonfa del Derecho en sus aulas), es fac il ver como es posible que e n generaciones de universitarios, y sobretodo a
partir de los M OS cincuenta se cr istal iza un ethos activista y misionero, volcado hacia la polttica, y muy pronto, tambien hacia el servtcic de las funciones tecntcas que se imputa n a la pelttica. ent re las cuales ocupa un luga r de fundamental importancia el "secerdoetc del desarrollo". EI universitario tiende a verse a sl mismo, como un sujeto a1 que se Ie ha encomendado la tarea Irascendental de guiar a la colecrlvidad en su evoluci6n hist6riea, como un iluminador y un combatiente del progreso social, sea eete vtstc desde una perspective material 0 moral. La profundizaci6n de estes ra sgos lIeva fac ilmente a que se cree un clima en el cual, la investigacien acadermca clastca, 0 el desar rollo de una vi da intelectua l desde su p ropia dlnamtca e nd6gena, son posturas eticamente rep udiables. La misi6n del aca de micc se co nc ibe como fu ndam entalmente or ientada a transformar su mun do y su pais, sea en un reg tstrc" desar rcllis ta" (el pro fesional modernizador), sea en un registrc revolucionario (el intelectual mllitante 0 cuad ro jacobino). La busqueda pura del saber e s despreciada como un "lujo" que un pals atrasado y pobre, Ileno de injust icias y desig ualdades, no puede permiti rse, y no re-
(fJ
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LAS CIENCIAS SOCIALES EN EL BANQUILquiere realmente. La tarea del acedemico es la a pbcacion de un programa de eccion y un acto de servicio a una cau sa determinada, asf como a los suietos putativamente protagonicos de d icha causa encemente imperatiYO.
Esta actitud al mism o tiempo misiona!, me siin ica, jacobina, pclincecenn-ica y extrovertida, tenninaba por hacer de las facullades de Ciencias goctales, una mera "posiemo" de retaguardia en las luchas politicas, un espacio de formaci6n de militantes y un Ambito dentro de 10 ests ta l. Las luchas que allf se tra baban, eran luc has por control de recursos de poder que de blan ser eventualmente invertidos en 18 transfor rnaci6n y en la ccnquista del mundo circundante.
Asociado a est e sfndrome, se consta la un resgc
Cf)
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ideol6g ico que ter mina por inhi bir y retardar el desarrollo de la vocaci6n investigadora de La Unive rsidad, al menos en el ambito de las Cie ncias Socia les: se treta de una determi nada forma de asumir la c uest i6n del "terce r mundismo", De rnanera ma s 0 menos implfcita se da una inte rnac iona liza ¡ ci6n en registro academico del imaginar io de las rele c io nes - c e ntre- pertre rte", En estes perspective, es tarea privative del "centro" el desarrollo del conocimiento "puro", general. universal y teortco. En cambio que la academia periferka se considera obligada a consagrarse al estudio de 10 particular, idiosincratico, a plicado, utilitario y local. De esta forma , se considera que la tarea propia y ra zonable de un acedemico ecuarcriano es ser un especialista sobre el Ecuador y en las aplicaciones y especificaciones locamente releva nt e s de las te crtes d e pre te nsi on universalista Importadas desde los centros reconocidos del saber . Mien tras resulta normal que un academico, por ejemplo frances , s e consa g r e a est udios sobr e e l Lejano Oriente 0 sobre teorla del conocimiento, se hizo extra no, a n6malo y has ta ridkulo q ue un ac ademico e c uatoriano pudiese s e r iamente consagrarse a dichos te mas. Su campo compulsivamente propio, no podia ir mas alia de "su" realidad nacional. Pot ello mismo,la cuesti6n te6ria decisiva e ra Ia opci6n sobre que producto t rorico debfa ser im por-
tado y utilizado para e1 estudio de estos pa rticularismos de su competencia: La gra n teoria 0 la metodologfa no e ra n ni podfan ser asunto y jurisdicciOn de est udioscs tan apremiados por Ia exigencia perentoria de decir algo re levan te a las practices politicas y teenol6gicas volca das bacia el hinter land aunpor-civilizar. A los factores indicados, quisiera ag regar otro de ti po rruis material: se t rata del enorme desfase entre las exigencias y canones de la metodologia ecade mtca "ce ntral" y las condiciones estrucrurales de la pracnca acade mia en Ecuador. Me expl ico: los metodcs y recntces de inve stigac i6n de sar rolladas por las Cie ncias Sociales e mplricas de los centres origina rios de las Ciencias Soc iales, inc o rpo ra n un a s e r ie de s upuestos r e ferentes a los costos de Ia investigac i6n, a la d isponibilida d potencia l de recursos y a la eapaeidad de los cientistas para rnevilizar los. Las tecmcas que se eeeerrollan son, por asl decirlo, "capital intensivas". lMtodos standa rd, como la encuesta. el exper imento, la ebservaci6n a nt ropol6gica, las estadfsticas a naUticas, e rc., son sumamente cares. Ind uso la investiga ci6n de ga bine te , utilizando fuent es secundarias, y la re n exi6n te6rica, se apoyan y nutren en grandes bancos de da tos, e n sofisucadcs s iste mas de doc umentaci6n, e n bibJiotecas y a rc hivos completfsimos, que penniten desarrollar exhau stivos sistemas de referencia y apoyo bibliografico. Nada de esrc se ha dado, ni parece factible que se de e n e t medic na ciona!' Los ln. vestigado res y academtccs ec ua tona nos no han podido, ni de lejos, dispone r ni de los fondos, ni de la infraestructu ra, ni de las bibliotecas mini mamente requeridlls para hacer ciencia social de acuerdo a los dnones metodol6gicos institucionalizados en su disciplina a 10 la rgo de las decadas. Muchas veces la repugnancia y eI desamor por la metodologfa y por las tk nicas standard han s ido ---en cierta medida--- una respuesta adaptatj. va a posteriori a la extremi' diricultad de acceder a los medios que hubiesen hecllo pasj. ble lIevar a cabo ese tipo de ciencia social. Sin embargo, tampoco ha habido, sino hag.
LAS CIENCIAS SOCIALES EN EL BANQUILLO la muy recientemente, ningUn esfuerzo concentradc en pregumerse par la metodologla
ra una donaci6n grackJsa de su saber y tiempo, por entenderse q ue se treta de al guien que ya ha probado su valor y su competencia posible bajo Iuerte resrrtccien de recurscs fuera de la universidad, y que poe tanto tiebUicos. En cierta forma esto puede heber estado fomentado por la mencionada inlerne medios de vida independientes, 0, mctusc nalizac i6n del " ter cermundismo": la elaborapeer, porque se entiende I. aetividad academica como el "hobby" pre.st ia ioso de persoem metodol6sica era tarea de los "cenrrca", 00 de las perifenas, y per tanto, ni se pod1a nas distinguidas que realizan en 1a universi(0 queria) &Similar seriamente las ina1<:anUtdad una especie de censcripcion cfvica, 0 bles tecnrces clasicas, ni se debia (0 querla) mecenazgo cultural propio de caballeros ledesarrollar ctras. EI resultado ha s ido un reo t rados y con t iempo di sponible. La catedra Iuereo de 18 renencia relativa a la jnvestigasigue, pues, marcada poe rezagos de un "et bos" de gentile shomb res amate urs. Por desci6n, )' un ulterior debilitamiento de Ia voceci6n investigati ve de los ececemtccs naci~ graeia, el desarrollo de la s Ciencias Sociales nales. Mas viable y Ucil hoy e n d la r equiere otro era pues cent rerse en la t ipo de compromiso y dedocen cia (q ue es rn uy. dica cJ6n, y c uando , como EI segundo esP.8clo de ocur re con fre cuencia , la perc muy barata compaintemallzaci6n da las rativam ente ), 0 en 1a mir ealidad y el m ito del prolitancia, 0 en el servicio Ciancias Socialas an al fe so r univ ers it a r- io, no publi c o (que puede se r coinciden en a bsolut o, teEcuador 10 oonstltuyan asumida como otra rorne m o s por resu ltado el al Estado y las rna de mllitancia, por 10 a tarea do y plur iempleado docente "taxi", que cobr a menos en tecrtaj. instituciones La deb ilidad del desapor ho r a de ctase y sale para-estatales qua sa d isparado a buscar ot ros rrollo del sistema de catedras a tiempo cempjedesarrollaron y medios d e vida mas s usto, ha sido OIro (actor que rene tcsos, e n otra parte . fIorecieron sobretodo ba bloqueado el desarroESle personaje, difCcildaspues de 1960. llo de la s clenctas soc iame nt e pue de d e sa r r olla r les desde las universidauna docencia de calidad, y des ecuator tanas. La inmenoa aun ser portador de vestigaci6n acade mica es una 56lida implantacion de una aetiv idad de alta de dicaci6n, per o la s Ia invest igaci6n en los cteusrres universilaunivers idade s se ha n a poyado y se siguen rios (y ademas, basta bace m uy poco, debia apoyando de manera predom inante en prefemultipl icarse para a sistir a 1as reuniones de sores de jomada parcial. Ind uso alli donde partido y donar su uempo a las actividades ha comenzado ha desarrollarse el s islema de de d iferentes n pos de militancia). jornada completa y/o dedicacion exd usiva, elio ocurre de una maner a espuria. Las reELESTADD muner acione s asociadas a los cargos docentes de este tipo, son cast siemp r e t an men. EI s egun do espacio de internalizaci6n de guadas e inferiores a 10 que los catedratlcos la s Ciencias socteies en eJ Ecuador 10 constipueden obtener en ctras aetividades, que de t uyen e l Estado y las institu cione s para¡estahecho, estos ultimos no ejereen la s funciota les que se desarrollaron y florecie ron sones propla s de una jornada c ompleta . Lo b retodo despues de 1960. En efeeto, a partir usual es que los profesor es tengan otr os emde dicha fecha se p roduce una impor tante pleos y act ivida des, a los qu e con fr eeuencia expansion de los aparatos aubernamen tales dedica n 10 mejor de sus esfuerzos. de reg ula ci6n planificaci6n y gestion de la Las razones de esta inca pacidad in sti tuvida colectiva. Esta expansi6n se da en e l ciona l de las unive r sida des e c uatoria nas , contexto del ascen50 (tar d io e n el ca50 ecuason varias : las financie rss no deben dejarse t oriano), de una det e r m inada forma de 10 a un Iado, pero tambien quisiera seilalar el que se denomin6 el "£Slade Desarrollista". peso que alln pareee tener una concepci6n En la I6gica de est a fonna de 10 pUblico, las honoraria de La catedra: el docente todavla admin istraciones e statales deben ta ma r un es visto como una persona de q uien se es pepapel protag6nico en la consecuci6n del Db-
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LAS CIENCIAS SOCIALES EN EL BANQUILLO A paTtir de fines de 10 decode POsOOo
se toce palpable
una ceoeoe dificultad en fa
articula06n de las Ciendas 50ciales
am
"rdetico
eslofo ,
jetivo del desarrollo y la modernizaci6n social y econ6mica. Este proceso entrena un ciertc cambio en 18 nocton tradicional del funcionario publico y su transformacien, al menos parcial, desde 18 idea del empleado administrativo a 18 del experto 0 tecnocrata encargado de constituirse en el gestor "dentrnco'' de los procesos teleol6gicos de trans-
formaci6n y racionalizaci6n cotecttvas. Esta evoluci6n result6 bastante ftutda considerando las relaciones que ya he mencionado entre univeraidad, estado y sociedad. La "migracicn al se r- vicio publico tecnocratico se vto fa cilitada per el hecho de que ella podia ser vista co-
mo una natural y
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fluida dertvecten de la militancia }' del compromiso eucc forzoso con el ideal activisla y jacobino. Un somera analtsts de las btograftas de muchos expertos que han hecho carrera eslatal, revel a sus originales retce e en una carrera poHti cc-academ i c a marcada por la busqued a para efectuar transformacione s y reformas en la sociedad. Este paso fue especialmente ca raIizado en los gobiernos militares y en sus inmediatos sucesores civiles, los que con el senuetc de ofrecer un desemboque a las inquietudes practicas de los ctenustas eociales , no tuvieron problemas en em barcarlos en estos nuevos espacios estatat desarrollistas, con prescindencia de la naturaleza particula r de las ideologfas que en cada caso inspiraban a los afectados. En este nuevo papel, los cientistas debian adoptar la personalidad de putativcs "ingenieros sociales", 10 que han logrado con diferente exito: mayor en el casu de los economistas, mucho menor en el de los cultores de otras disclpllnas. Su funclon era la de aplicar su conocimiento de leyes sociales al
cumplimiento de los objetivos del desarrollo y el progreso, convlrtlendose en una erase dirigente "universal". Para el caso era indirerente que las justificadones doctrinales unlizadas fueran de rafz leninista 0 comptiana: los ciennncos sociales se vefan a s l mismos como los iluminadores de la practica social y los encargados de garantizar la encecia y eficiencia del estado en sus tareas de manipulacien de la "arcilla" social envistas a s u tr an smutectcn
hlstortca. Al hacer esta transici6n, los cientfficos sociales d ebieron ir adquiriendo paulatinamente otra forma de verse a si mismos: pasar de ser ecademtcos a s e r "expert os"; de imelectuales de tipo tradicional, a teemcos: y de portadores de valore s asocta dos al conccimtento y a la moral, a implementad ores de alguna for ma de utilitarismo generico. Tales modtncact ones no pod ia n h acerse sin una fuer te tension subjetiva y no sin cont radicciones stco-soctales importantes. En general, sin embargo, la maxima etica que priorizaba el "hacer algo" lerminaba por facili tar la resoluci on de cualquier ccnmcrc al respecto. Pero, esta reinserci6n de muchos acaoemicos y profesionales, se ha topado can mas de una consecuencia no anricipada: el esta do al cual se han trepado los ctenttstas sociales. no era una tabla rasa, Hsta para ser moldeada s in frtccicn por esros conrin ge ntes de nuevos expertos. En primer luga r, existian y existen fuerres tradiciones y practices instit uc ionalizadas que son por completo ajenas a la etica del cientifico-experto: la logica legal-administrativa, en primer ter minc, y la del chentelismo politico y su otro rostra: la concepcion patrimonial de l poder. Frente a estas dos, representadas en la figura de los fun -
LAS CIENCIAS SOCIALES EN EL BANQUILLO eionarics-abogadas y en la de los poUticos profesionales, respectivamente, Is posici6n de los nuevos expertos ha tendido a hallarse a menudo seriamente cuestionada. La 16gica institucionalizada de las practicas patrirnonialistas y las de la racionalidad admlnistrativa anclada juridicamente ha puesto un serio freno a las aspiraciones protag6nicas de los expertos "ctennncos'', 0, mas sutilmente ean, ha inten tado, no sin extto. supeditar 'i distorsionar sus desempeiios y rendimientos en aras de su propia reproducci6n y perpetuacion . La fuerza de los hechos, ha logrado
con frecuencia que los saberes eientlficamente legftimados terminaran sirviendo a su vez, de mecanismo de prcteccicn y salvaguardia de las 16gicas mas tradicionales de 18 accilm del estado. En esta situaci6n, la practice misma de los cientlficos sociales en el sene del estado ha terminado por realizar numerosos pactos, ecuerdos y transacciones stncrettces con el clientelismo y las rutinas burocraticas "normales", sumiindose can frecuencia a sus 16gicas y buscando msertarse ventajosamenle en ellas. A partir de fines de la decade pasada se hece palpable una crectente dificultad en la articulaci6n de las Ciencias Sociales con la practice estatal. Quisiera resedar los factores que parecen ester influyendo en esta crisis, que es a la vez practice y de sentido. En primer termine, y volviendo a 10 ya indicado en los piirrafos anteriores, no se ha cumplido la esperanza de que el pensamiento, metodos y tecntcas de las Ciencias Sociales pudiesen llegar a desplazar, 0 por 10 menos subordinar a otros modus de operad6n de 1a pol!tica publica. EI actual auge del populismo puede ser visto como un sintoma y un resultado de este bloqueo. Las practices propias del hiibito politico tradidonal han recobrado su vigor y es evidente su capacidad para arrinconar a aquellas basadas en las esperanzas del quehacer de "e xper to". Se ha vuelto evidente Que Ia gesticn del poder en el Ecuador se mueve de manera sistematica bacia una 6rbita por completo distinta y antag6nica a los "sueiios iluministas de la raz6n". En segundo lugar, el derrumbe de las utopias de t ransformaci6n que hablan dado su ethos a la practica de los intelectuales, ha arrebatado buena parte de su legitimidad y factibilidad al "ethos" militante y jacobino.
En la medida en que la historia parece no ir a ninguna parte, y en todo caso, si va a alguna, 10 haee movida por otras fuerzas y pederes racuccs, par completo distintos a los imaginados desde el paradigma de las Ciencias Sociales transformadoras; es evidente que la razcn de ser y la autoimagen heroica del cientista social se hace irrisoria y vacua. Esta reafirmaei6n de los procesoa eutcrnaticos y estructurales Ie da al experto un Iugar de mera administraci6n de 10 extstente y de 10 ya decidido en otra parte. La soiiada eentralidad del expertise tecnocrancc parece disolverse en procesos impersonales que careeen de sujeto, 0, si 10 tienen, es otro por completo inesperado en el marco de las anticipaciones urdidas por los dentistas sociales de los enos sesenta y setenta. Asf como en el caso anterior, la evidencia y sintoma se localizan en el papulismo triunfante, en eete segundo especto, es la hegemonla de la economla. ortodoxa y de la administraci6n empresarial U orientada empresarialmente, la que sirve de indicador palpable a la disoluci6n de las expeetativas ereadas entomo a determinadas priicticas de las Ciencias Sociales. En tercer terminoi la crisis del "estado nacional-deaarrollista", descencadenada sobretodo a partir de 1982, ha ida paulatinamente reccrtando aquellos espados e Instanctas donde los cientistas sociales podfan apostar a aplicar sus destrezas en el manejo de las pollticas publicae. Los tecn6cratas inspirados en las Ciencias Soctales (exce pt uando ctertas vertientes de la economja), acompanan al estado en su retirada y pierden espacios de empleo y protagonismo. Mienlras mas se achican las competencias de la gesti6n publica directa, menoa cabida resta para el tipo de activismo dirigista de los planificaceres socrates, Y sus propias competenclas sufren una progresiva desvalorizaci6n en el mercedc profesional y en las [erarqutas del status profesional. Esto tiene par correlate una crisis tntetectual, en la cuallas tecnrcas. teorlas y metodes de la planificaci6n, tal como habfan sido eristalizadas previamente, se yen sometidas a una corrosiva crltica interna y externa y a un progresivo desuso de facto. Por otra parte, oeurre aqul tambien algo hom610go a 10 que seiiale en el ambito academico. Las tecnieas y metodos del expertise teenoeriitico revelan lentamente el caracter social e hist6ricamente determinado de sus supuestos
Las ailicas ambienlalistas, femimSlas,
pos/-modemas YQnarea-liberales
siembran una cecese duoo so/;re la viabilidad de SegUif sosreniendo COfTlQ
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Incondi{ionolmente
deseable al propio desarrollo, al menos en /a forma en que sehabia planleado desde
la revoluci6n industrkJl
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LAS CIENCIAS SOCIALES EN EL BANQUILLO pragmaticos fundacionales: en su mayor parte elias implican y requieren un ciertc tipo de estado, dotado de determinadas capacidades, recursos, culture y procedimientos rutinarios. Las recnicas de 18 planiricaci6n dirigista se generan en aparatos publiccs, grandes, ricos, fuertemente racionalizados, con determinadas capacidades infraestruclurales, mentalidad institucional, relaciones con la sociedad, recursos humanos y valores operactonales. La imposibilidad de reproducir en Ecuador esas condiciones, haee extremadamente diflcil desarrollar y aplicar el instrumental de gestlcn de acuerdo a los standares del dirigismo del estado del bienestar en su versi6n central. Por ultimo, y en un plano tal vez mas abstracto, el propio mito funeional del progreso y la rundamentecton que scbre su base se hacfa el sentido ultimo de Ia accton del experto estatal, comienzan a perder su control sobre el imaginario de los intelectuales aplicados.
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Las cristicas ambientalistas , feministas , pnat-modernas y enarcc-liberales siembran una creeiente ducla sobre la viabilidad de seguir sosteniendo como meta inccndicionalmente deseable al propio desarrollo, al menos en la forma en que se habfa planteado desde la revoluclon industrial a esta parte. AI perderse claridad respecto a los objetivos ulnmos de la gesticn del desarrollo, parece tam bien menos dara la necesidad 0 utilidad de los servicios 0 de las practicas que el dirigismo desarrollista habla puesto en escena. No es solo la idea de revolucton 0 transfermacidn radical progresista la que pierde su lugar en el centro del escenario lntelectual, sino que incluso, su version mas tibia, comienza a mostrar fisuras y porosidades que introducen la duda tanto en los propios expertos, como en un ncmero creciente de sus clientelas. Octubre de 1996
LAS CIENCIAS SOCIALES EN EL BANQUILLO
Invitaci6n a 10 critica de una c iencia c ritica
30 ANOS DE SOCIOLOGIA EN EL PERU EI indigenismo es et primer movimiento intelectual con caracteristicas pluridisciplinarias de alcance nacional Imelda Vega Centeno B. Investigodoro peuona
(oondo en los 0/105 60 comienzan los estudios sabre eJ Peru, 10 naciente socioIogfa se mezclo con e/ pensomlento
Cflhco de secI'OteS pohkos e Inrelectuoles
os objetivos de la prese nte propues ta interpretativa de la trayectoria de la sociologla en el Peru hec hos por la Fundacion Ebert al proponerme hacer este trabajo Cueron cbtener una vision de conju nto de las tende ncia s, evolucion y estado actual de Ie investlgacion en sociologfa, para poder tener una vision de los logros en los 30 ence de existencia de la disciplina como profeslon, y por ello mis mo, a nalizar su capacidad de prevision de los re nomenos sociales recientes; r elie var la adecu aclon de los ma rcos teoricos, hipdtesis interpretativas, metodologfas, tematicas, asl como la calidad y pertinenda de la investigacie n sociolcg ica puesta en pract ice en el pals (Vega-Centeno, 1996).
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TRAYECTOS Y RECORRIDOS
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En un tra baj o ati n inedito, G. Rochabrt1n ha bla de la extstencta de un pensamiento social que antecede a la soc iologia propiamente dicha. Se trat a de un pensa miento dmamico y diver se, cuyo ras tro se puede seguir desde el sigfn pasado, en la catedra de Me-
rta no Corne jo en 1896, 0 desde la ctrc unstancia histerica de la derrota de la Guerra del PacIfico, la que ex jge responder a urgentes cuestiones sabre las debilidades de la joven republica . Este pensamiento pasa por la act lvidad de intelectuales como J . Prado, M.V. Villaran, L. Miro Quesada, F. Garcia Calde¡ ron, V.A. Belaunde y J. de la Riva Aaeero. quienes producen un conjunto de obras que prete nden comprehender el orden econ6mico-social reciente, teniendo en cuenta su articulacion con el sis te ma mundial. Por su parte los analisis de Gonzales Prada (generacion del 9(0) introducen per primera vez el tema del indio en la construccien republicana, as unrc que Garcia Calderon retomara en vinculacion con el problema de la tierra. A s u vez e l indige nis mc es el pri me r movlmiento intelectual con caractertsucas pluridisciplinarias de alcance nacional (generacion posreforma universitaria de 1909), que nun ca pretendid Iransformarse en rnovtmiento politico, perc cuyo mensaje de retvindicacion social tie ne vigencia a un hoy y es un c uestionador antecede nte de nuestras
LAS CIENCIAS SOCIALES EN EL BANQUILLO
Ciencias Scctates. Cuando en los ancs 60 comienzan los estudios sobre el Peru, la naciente sociologfa se
mezcla con el pensamiento crltieo de sectores polfticos e intelectuales, produclendose un cambia en la manera de ver al pais y de percibir, 10 social en general, la sociclogfa pasa a ser el vertice de un conjuntc de Ciencias Sociales. Cuanda se institucio naliza 1 sociologla en las universidades: 1961 en San Marcos, San Agustin 1963, Univer sidad CetMica y Universidad Agraria 1964; existe e te trasfondo de pensamlenro social 81 que se unen las nuevas corrientes de 1a Iglesia Ca-
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t6lica, coo un renovado discurso sobre los problemas sociales, y con 18 presencia impactante de figura s como el P. Lebret 0 el
Abate Pierre. Es tambien el perfedo del S0cial Progresismo y de 1a nacient e Demccracia Cristiana, posiciones pcltticas que ba san su tnrervenclon en 10 potmco en un a nalisis de los problemas sociales del pals. Al surgn- la necesidad de una for maci6n especializada en las ma te rias socrates. una ae-neractcn de unive rstta r tos sale del pa ls en blisqueda de esa for macicn que aca no se crrece. parten sea a Chile, Es tados Unidos 0 Europa, es al retorno de este primer gr upo de cientfficos sociales que comienza a heber producclcn socioldgica propia mente dicha. Los trabajos de Matos Ma r, Quijano y Cotler lniclarcn esras rema ncas refrozados con la pre sencia de investigadores extranjeros como Bourricaud, Collier, 0 Briones. En estos momentos c umple n un papel importante en el desarrollo de la sociologfa peruana, determinadas Insta nctas institucionales, donde se re unen personas que tienen las preocupaciones sociales como uueres comun, aunque su Iormacion profes io na l proven ga de otras a reas; ha bla mos de l IEP, posterior mente DESCO y e l CISEPA en ta Facultad de Ciencias Sociales de la Cat6Hca (1964). La mesa redonda sobre Todas las Sangres, organizada per e l IEP (1 %5), es una muestra de l estado de las Ciencias Sociales e n este perlodo inicial. Entre los "doctores" a los que se refiere Arguedas, 5610 Quijano es sociologo; la tendencia fundame ntal de esa generecion de cientl ficos socia les esta cla ramente expresada en esa discusi6n. Son un grupo de personas con forrnac ien social en termlnos modernos, con valiosos t rabajos e mpiricos y que cuestiona n la per spective cult ura lista de ciertas ap roxima ciones an t ropol6gicas. Ellos asumen una perspective soc ial global e n sus anahsis, en esta linea se s lt ua la desconfianza que man ifiestan hacia ciertos "aires de indigenis mo" que se atribulan a la obra de Arguedas, actit ud que pe r 10 dem as no les fue exclus iva y que fue mucho mas dura e n el campo de la literatura. En la decade del 70, bajo el mfl ujn de la teoria de la dependencia, se desestiman la linea y los enfoques del quehacer sociclogtco inie ial. Los grandes discursos reemplazan a la necesidad de produ cir infor macion propia, q uizas en reacci6n contra el "da tismo" propiciado por la CEPAL en la mis ma epoca. Los socielogos mas visibles de enronces tienen fo r mac lon en Cie ncias Soc ia les, peru con tendenc ta a reaccionar rrente aI dato inmediate, 10 que puede ser tildado de especu-
En ladecado del 70, bolO eI influjo de fa leona de fa dependenda. se desestimon 10 linea y los enfoques del quehocer socio/dgico midal. Losgrandes d,srursos reemplazan a fa necesidad
de ptadl.JOf m!ormaddn ptapia.
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LAS CIENCIAS SOCIALES EN EL BANQUILLO No hoy en el Peru una esruela scdol6g"o sOIiria. c eres categorias teorios se han desorrel/ado de
r
uno manera mas 0 menos e"6~ ca, sin huber soo
roficientemente
debalidas ni rnticadas
leeton o j'ns 3)'isMQ Este es el esquema intetectuel que se instaura en este perfodo el cienti fico social que pue de ra pida mente prod ucir explicaciones y e mit ir juicios, quizas por defectos de las escuelas de entonces, pero sin el tnteres ni el gusto por el oficio que implica el trabajo empirico y la elaboraci6n teorica, a unque algunos de ellos 10 hayan hechc poste riormente . En el tiempo t ranscurrido es posible sopes ar eI impac to de la sociclogfa en nues tro medio. Hace treinta enos libros como Los n jtios de la gue rra, habrfan s ido asuntos de "co mites de damas", de las obras de mise ricordia. Hoy son tema s de est udio, y sus analists c uestionan a la sociedad en su conjunto. A pesar de estas tnn uenctas innega bles ejercidas par las Ciencias Socia les en el Peru, esta vigente la cuestion de su fah a de definicion conceptual. No hay definicion del ambito precise de la sociclogfa. la ant ropologia, las ciencias politicas 0 las de la comunicacion . Ella puede ser vista como una virt ud. par permitir e l aporte y la confl uenc ia can ot ra s disciplinas, pero es una desventaja en la medida que no se hace un esfuerzn de conceptualizacien ni de precision metcdologtca, 10 cual incide en bajos esrandares de calidad. No hay en el Peru una escueta sccjologica 56trela, ciertas categorl'iis V teor jils se han deserrollado de una ma ne ra mas 0 menos e rratica, sin haber sido suficiente mente debatidas ru crlticadas, por ellc no se puede decir que f1ay"an s ldolnc1uidas en deter minado corpus teoncc. pues no han sido probadas, mcor poradas, ni dejadas de lade, par ra zones cie nnficas. Otro defecto, en este desar rollo deaigual de la sociologla en el Peru, ha s ido su excesiva vinculacion con 10 politico, pues los temas, proble mas y categor tas de a nalisis, han estado muy marcados per la coyuntu ra cuando no han sido confund idos con dete r minado discurso politico en boga.
ADVERTENCIAS EPISTEMOLOGICAS
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Cuando recibi la "invitacion a la crltica", hecha por la Fundacion Ebert, dec idi a ceptarla porq ue s ignifica ba IOdo un de~ afio de lograr una mirada aguda, serena y conn ada en el fu t uro de la sociologla , teniendo e n c uenta que un re quisilo epistem ologico indispensable pa ra e llo es el dista nciam ienlo c rilico 0 la objetivacion participa nte de la que habla Bourdieu. De las multiples for mas de aborda r un proyecto de balance sobre la
trayectoria de la sociologia, dadas las limitacione s instit uc ionales y f ina ncieras en las que debra moverme esccgf una aproximaci6n a la misma a partir de los oroducrotes de sociologla y a part ir de la producci6n soc jQlOgi¡ cJteXis tente Teniendo en cucnta los trayectos de la sociologla en el Per u, hicimos este balance tomando en cuenta las distintas areas ternancas desarro lladas en nuestro medto. etaboramos un Iistado de las pri nci pales areas de est udio y buscamos a los investigadnres que habian trabaja do e n elIas proponiendoles una entrevista grabada. De los 40 investigadnres se leccionados tca re mos 38 entrevistas. dos de las cuales no fueron posibles per causes de viaj e, obt uvimos as ! un conjunto de reflexiones de un notable grupo de ctentrncos sodales del pais. I nicia l me nte hicimos una t ransc ripcion lit eral de las entrevistas, las que luego han side "vclteadas" de su form a original para pnde r ser utilizadas en este t rabajo, asl como reorde nada s en runc ton de una presentacinn sistematica de la informacion. De esta manera. aunque la responsabilidad de l balance es nuest ra, este represents la re ftexlon compartida con nuestros valio50S mrormantes. EI esquema de los balances pe r a rea 10 tomamos tmc la lmente de los Comites de Investigaci6n de la Asociaci6n Inte r na ciona l de Soc iologia (l SA), se le cciona ndo de e nt re e1los los que recoglan mejor los t rayectos de la sociologfa en el Per u. Como toda se leccion este es ar bit ra ria }' tiene nota bles caren cias, como la misma trayec toria de la sociologla e n e l Pe ru . Algunos te mas imperantes no fueron selecc ionados por que no habia t rabajos en di chas areas, que remos s eiia la r en particula r el casu de la scciclogia de la est ranricacion social y la soc iologia del conoctmiento, tamp oco ha y una soc iologia de las cenotes ni de las sociologia de la sociclogta como ciencia, salvo la a ctual busqueda en torno a la historia de la sociologla de Rochabtun, l Como ext raiiarnos de estas a usencias, si como pudimos comptobat nn existe una sociologia de la pobreza en un pals ta n descar nadam e n!e pobre como cl nuestro ? Evi¡ dentemen te que esta s ausencias reactiv<lfl la invitacio n a la critica de la tra yec toria de una ciencia critica, como es la sociologia. Por nuest ra parle, oplamos por no entrar en debates lC15 ricos de la sociologfa que oponen a partidarios de una ex plicaci6n por las estructuras can los que prefieren una expli-
LAS CIENCIAS SOCIALES EN EL BANQUILLO
caci6n por La acci6n. tampocc entraremos en
el debate que enfre nra a los soci61ogQS que peeen en relie ve el consenso contra 8quellos que subrayan La dominaci6n social. Cree mos
que tadas estes aproximaciones fueron utiles, Que las criticas a cada una de elias hideron avanzar y explicttar Iunc jones, malizar puntos de vista y nos en seilaron tamblen a tener en cueDla las opiniones y experjencias de los demAs. Nos ayudaron a pasar de una visi6n simple a una vision complej a de la s retaciones sociale s, a avanzar de una vision ideo16gica a una mas cientifica de la scciedad, de modo que Mia sociclogfa se alejo pros reswemente de la eu na ideo16gica en que habla nacido para llegar a interp retaciones menos pret enctcsas. pe rc Que dan cuen ta mas execta de los complejo! rencmenos so d ales que estudia". (Bajoit, 1992). Aunqu e no a na liza mos detallada mente los cuadros teor tcos ut ihzadcs , pu dimos visjumbrar los r esultados de su ut llizacien y e st c a dos nive les. primero vtendc c ual e s la p roduccion de conocementos y de insrrumemcs aptos para comprender e interpretar Ia r ea lidad; segundo, co mprobando los electos sod al es de la producciOn sociol6gica en su proyecci6n bacia la inte rve ncion social. Esta mirada es posible s i y 5Olosi, se desarrolla una
distancia c r ftica u objeliva cion part icipante de la sociologfa, para verla a ella m isma como hec ho s oc ia l. Por e so h a b la mos de la Mg lDs t Dlcci6 p &9&; 2 ] de II sociolog la~, p ues Mia historia de Ia genesis del aperataje IOIe 4 lectual que ponemos en marcha en nuest ros analisis del mund o social es uno de los Instrumentcs maycres de la crnica epistemclogico-sociologica (insepar ables) a la que debemas someter nuest ras ca te gor las de pen samiento y nuestr a s for ma s de acci6n (Bour dieu y Wa cquant I m l_ Nosot ros e sta mos convencidas de que Ia scciclogta t tene un area concept ual delinida . ma rcos te6rico s prop io s , y metodclcgta s muy desarrolla da s, las que d esgrac iadame nte, la ensenanza y la practice de la soc iolcgta en el Peru no s ie mpr e ha n lenjdo en cuenta. No es de extrenarse por e lla que la soctclogla haya tenido aqui lam a s diflcuttades para conve rtir los ma r cos teortcos gtobales e n inst r umentos he urlst icos capaces de tnter rogar elicientemente nuestra realidad pues para hacerlo se requie re teorta, d istancia critica y capacidad hermeneunca. En las Iacultades de sociologta se le e poco, casi nada en otros idioma s, y la s lectur es no son acnvas. puesto -que se las hace aesIigadas de la realidid, y a q ue Ii l nve s tlgaei6n no s ie m p re aeompana perlOdo- de formaci6n profesil>-
nat. . .
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- Nos encontramos aun 10 que Bourdieu llama "pro feta s que se eesenan con la impureza ori ginal de Ia e mpiria, 0 s umos sacerdotes de la teoria que todos los invesngadcres deben obse rv a r m ie nt r a s vfven" (1973;12). Mient ra s que -er o ficio del socio. mes el habit us que en tanto qu e s istema de esquemas mas 0 me nos dom inados y mas 0 m enos transpcmbles, no es sino la imeriori zac i6n de los rtnci ios de . . . g ico". Por ello el soci610ll:0 no p uede caer en ten ta ci6n de transforme r 105 prece ptos de l metcdc en recetes de cocina cient lfica 0 en objetos de Iaborat orio, "solo pue de cpcne rsc te c l principia de vigilan cia e pistemolog ica , que subord inando et uso d e tecntcas )' con ceptos a un e xame n sabre las con diciones y Hmttes de s u validez, pr oscr iba la comod idad de una a pli caci6n au to ma nca d e p r c c e d imie ntos probados y se " ale que toda oper a cion, no importa c ua n ruti naria y repel ida sea, debe repensarse en s l misma en funci6~ del caso partic ular" (Bour die u 1973:16). NI profet a ni cocinero, el oficio del soc i61ogo es cu es t ionar la e ...id encia por el producida a
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LAS CIENCIAS SOCIALES EN EL BANQUILLO IOn soci%gkJ, kJ$ trorfos, metodoJogfas.
fKnicas, etretero,
SOfl in$l1lJmen/os
de trabojo, perc ninguna !leffomiento sirve para todo iii polo todo eI
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part ir de cten c instrumental teenco. el eual debera ser cuestionado, a su vez, per la evtdencia empfrica. El soc i61ogo esta expuesto, mucho mas que otros especieustas, al "veredicto ambiguo y ambivalente de los no especialistas Que se sienten autorizados a dar credtto 0 no a los anatisis por el propuestos, no obstante estes descubran los supuestos de su sociologla eepcnranea pero por esc mismo son Inducidos a impugnar la validez de una ciencia Que no aprue ban sino en la medida en que repitan el buen sentldc es decir en et sent ldc de la soc iologla espcntenea (Bour die u 1973:42). En esta perspectiva mas crmcc resulta Weber, para quien el soci61ogo es "el prof eta marginal que contribuye a forjar en el publico la ilusi6n de acceder a los secretes de las ciencias del hombre". La.§ociologla naci6 hace 160 atios en pleno proceso de mdust n ahzaci6n eurepea como intento de descripci6n y de an! lisis para comprender la r ealidad social. Por eso tiene que explicar los crfgenes, cambtos y connieres de ese prcceso, y resolver, en ta medida de 10 posible, aquello que para las Ciencias Sociales era el problema mas grave de la industrializaci6n capitalista: sus erectcs econcmico-soctales, desembocando ast en un Inrento de prever y orientar el curso de los futuros procesos. La soeiologfa es producto de una sociedad espeelfica, es ccnsecuencia de la conjunctcn de los problemas y esquemas mentales surgidcs con la industrializaci6n capitalista. En tanto que intento explicativo de estes, la sociologfa pretence resolver atgunas de las violentas diferencias generadas en el medio en que naci6. AI mismo tiempo, la sociologla es otro lugsr mas, de irru pci6n de los problemas y esquemas mentales desa· rrollados dentro de la industrializaci6n (Ma· duro 1979a:41). La sociologla es una cjencja para la cual todo fen6meno social es producido a su vez por otro fen6meno social, por ello la sociologia buses conocer y descubrir los hechos saciates para analizarlos en base a las relaciones que los individuos estableeen con el grupo. Esta es la raron por 18 cual eI objeto de la sociologfa seran siempr e las re laciones sociales (Touraine). Poulat decla que la sociologfa es el discurso relacional sobr e la realidad; para Bourd ieu la sociologla es la ciencia de la instituci6n y la relaci6n, todo 10 cual suo pone y produce una distan cia insuper able "arranca del estado de inocencia que permi-
te cumplir con exito las expectativas de la misma instituci6n", Este ultimo propene entonces hacer una sociologla de 18 sociologia que permita movilizar contra la ciencia, suo puestos adquiri dos de la ciencie hecha, 10 cual es indispensable para hacer Sociologla con mayiisculas (Bocrdieu 1984a), En sociologla, las tecrfas, metodologias, tecmces, etcetera, son instru mentos de trabajo, perc ninguna herramienta st rve para todo ni para todo el mundo. Tnda . eorla es elaborada para resolver algunos problemas, aunque no resuelve rtlhgWRJ pot $1sola, quienes r esuelven los problemas son los hombres. La ilusi6n de que existen instru mentos para todos los fines estimula al investigador a ahcrrarse el examen de las condiciones de validez de sus tecmces en el caso particular en que deben ser utilizadas. La sociologfa como disciplina cientlfica va en contra del usc rutinario de los instrumentos (Maduro 1979a:
""P.ara la sociologla existen ademas los peli-
gros permanentes de la "h lpermetrcpfa y la miopla", pues frecuentemente vecna entre una preocupaci6n exclusive POI' el detalle y la precisi6n empfrica concrete de los datos inmediatos: 0 entre las visiones de conjunto que menosprecian los datos, emplricos, con or ientaciones hacia la generalizaci6n conscientes de las Iunctones maerosociales de los bechos (Maduro 1979a: 189). La exigencia del conocimiento de la totalidad puede traducirse en sociologfa diciendo que permaneceremos incapaces de captar el verdadero sentido del fen6meno st no se va mas alia del mismo, a fin de conocer su genesis hist6rica, la estructura de la que forma parte y las fun· ciones que cumple dentro del sistema social donde este ha sido producido (Maduro 1979a: 18()..181, Bourdieu 1973). Finalmente, queremos recordar que todas las aproximaciones y reconstrucciones de 10 real hechas por las Ciendas Sociales son parciales, parcializadas, hipot ~ t icas y provi. sionales. Parciales, porq ue de la infinita y cambiante r iqueza de la realidad social real· mente nunca se conoce, mas que una peque· lia parte, y esto en deter minado tiempo Par· cializadas, porque toda captaci6n de la reali· dad procede de valoraciones, jerarqufas y selecciones or ientadas poria imagen previa que tiene el investigador. imAgenes previas que tienden a dejar de lado ciertos aspectos de la realidad, sobre todo aquellos frente a los cuales el investigador tiene dificultades
LAS CIENCIAS SOCIALES EN EL BANQUILLO La obje(N()odn partIClpantf! es sm dudo eJ f!jercicio mas dJfki! los
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ceoocs Sowles. parqul! dem<Jnda 01 m~tiqador 10
rupturo de
penenf!ncios yoe odhesiones
profundos I! InconSCien1f!S
de percepclcn 0 de entendimientc. Son ademas hipcteticas, porque toda recon strucctcn de 10 real ope ra siempre dent ro de Ia tradicion intelect ual, al ser hipoteticas deben estas quedar ab iertas: disponibles a una reelaboracion permanente. Por ult imo estas aproximaciones son provisionales, pues toda percepctcn de las relaciones reales entre socie-
dad y Iencmeno social esta lIamada a ser sustit uida por otra, justamente por su caracter parcial parcializado e hipote tice. Por eslas razcne s epistemol6gicas , la inve stigac ion es inagotable Ydinamica, debido a la riqueza de Ia realidad y por las mil otres perspecti-
vas existentes para trerar de ceptar fa (Maduro 1979b: 180).
Para el soci6logo, la sociologfa es tamb ten un poderoso instrumento de conoctmientc de sf mismo e n tanto que se r socia l, pues e sta ofrece "alg unos de los medios ma s eficaces para acceder a la Iibertad que e l conoe imiento de los determi nismos soctetes per-mite conquista r contra los mis mos determmis mos". (Bourd ie u 198-1:11 ). Por ella e l autor afirma que los mas duros enalisis que e l ha producido sobre las Ctenclas Socia les (v.g. Homo accade mic us , 19 R-1a ), " so n escrt tos con la cl ara conciencia de q ue e llos s e aplican a quien escribe , y e demas que quienes 10 leen nunca pensaran q ue ta l fra se c r uel el autor se la apJica a sf mis mo; porque e sta haciendo un ejercicic de sccioanalisis y no e s
mera crueldad gratuna". En e l t rabajo citado, Bourdieu "quer la demostrar que el soctologo puede escapar. en cierta medida, a l circuito his tor icista, a cond ic i6 n d e que se pa apoyarse sobre e l conocimiento del universe social e n e l q ue se produce la ctencta soc ia l, para neurra haa r los erec tcs deterrrunistas que los mismos ejercen sabre este universe, y que pese n s a b r e e l scc totogc mi smo" (Bourdieu y w acq uent 1992, 45-46). En ta l sentido, hacer sociologfa de la soc ialogÂŁa, t rabajar sobre la for ma como esta se const r uye soctalmente, - es u na di mens i6n fundamen tal de la epist emolcgfa, de la socto. logfa, es un requisite indispensable de toda practice socioldgtca ri gu rosa ; pues 10 que ca usa desolaci6n a l leer clertos trebejos sociol6gicos e s q ue aquellos que hacen profes i6n de objenvar a l m undo soc ial, se mue st ren Ian debilmente capaces de objetivarse a elias mismos e ignoran que frecuentemente su discurso aparentemente c ie ntlfico, habla menos de su objeto de e studios y ma s de su re laci6n personal con este objeto" (Bourdieu y Wacquanl 1992: 48). Pa ra Bordieu existe n tres t ipos d e peligro que osc urecen la mirada del sociclogo como se r soc ia l: primerc, las coordenadas personales de cla se , sexc y emia del mv esugadc r, que constit uyen e l peligro ma s contrclable: segundo, la posici6n que et analista ocupa en el ca mpo ecademlco. e ntendie ndo a esre co.
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LAS CIENCIAS SOCIALES EN EL BANQUILLO rno el espacio objetivo de pesiciones mtetectua les que se ofrecen denrro de un campo de poder. Tercero , el inteleclualismn, que Ileva aver el mundo como un espectacutc , como un conjunto de significaciones a ser inte r-
pretadas mas que como problemas que extgen soluciones practices. Este ultimo es el sesgo mas peligroso e impliea a los dos anteriores. "La objetivaci6n no s610 exige que se Ilame la alenci6n sobre los ortgenes soc tales, e tnicos 0 sexuates del prod uctor c ultura l, se trata tambien )' sobre tcdc de objetivar su pos icion en et universe de la producci6n cult ural, en el ca mpo cientffico y el umversua -
rio" (Bourdieu y Wacquant 1992-49), y en nuestro media, tambien en las ONG. Como resultado de su la rgo trabajn sobre los actores produetores de la culture, Bourdie u propene alcanzar metodoleg icamente la objetivaci6n participante, propuesta exigente q ue no hay que eonfundir con la observed on participante. "La objetivacion participan te es sin duda el ejerctcto mas diffcil de las Cienc ias Sociales, porque dema nda al investigader la rup l ura de pertenencias y de adhesiones profundas e inconsd entes, aq ue -
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lias que Irecuentemente constituye n el interes mismo del objeto de est udio, aquello que le permite conocer su re tecicn con el objeto que bnsca conocer. Eie ~ dificH, pero indispensable si se quiere hacer una ciencia de 10 social", ejercicio que eonvoca no 5610 a la sociologia s ino que mvita a superar Iro nteras a rb itrarias entre las disciplinas sociales. Esta prop ucsta teertcc metodologtca es ardua y de largo alcance, "Ia objetivaci6n particl pante es sin duda la suma del arte sociolegico, el cual no es posible de realizar si no se apoya sobre una objetivacien tan completa como sea posible de l lnteres POl' mvestigar" (Bourdieu y Wacquant 1992: 224, 23 1). Este es el equipaje teorfco metodologico con el que asumimos la invitaci6n a la c rtuca de esta cienci a crfrica que es la sociologia, aparataje intelectual que nos permiti6 reba. eel' los trayectos y recorridos de Ia construeci6n social de la sccrctca re en el Peru . Veamos ahora , a unque de modo esquemat ico. los trayec tus de una ra ma de la snciologfa que ha lIa mado podcrosamente la ateuctnn de propios y ext raaos. 13 sociclogfa de 10 puhtico y la sociologta de la pohtica.
LAS CIENCIAS SOCIALES EN EL BANQUILLO
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Globalizaci6n y construcci6n de conocimientos
ELESTADO DE LA INVESTIGACION SOCIAL EN AMERICA LATINA Las Ciencias Sociales en America Latina han experimentado profundos y desconcertantes cambios en los ultlrnos 15 arios Jaime MASSARDO Universidad de Lille 11/
a lectura de diferentes trabajos de investigacion social efectuados en America Latina a partir de la decada de los 80 sugiere la existencia de una considerable mutacion con r especto a los diversos paradigmas en los que se venian desarrollando en nuestro continente. Asi, los marcos teoricos -explicitos 0 implicitos-, los sistemas de referencia conceptuales, la logica de la aprehension de los problemas propuestos y, en general, la metodologia -en el sentido de la relacion que establece el investigador con su objeto de estudio-, parecen, durante estos ultimos quince afios, venir cambiando considerablemente en terrninos de su concepcion y de su aplicacion, modificando con ella el proceso de construccion del conocimiento de 10 social, la calidad de los resultados y tambien la practica del oficio . lEn que consisten estas modificaciones? l Como se producen y a que logica obedecen? lQue lugar ocupan y cual es su dimension y su peso especifico en relacion con la historia de la investigacion social en la region? lQue problemas conllevan para el futuro de esta actividad? En el marco del caracter estrictamente exploratorio de estas lineas (1), nos
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proponemos avanzar una reflexion que pueda permitirnos despejar el terreno en la identificacion de los problemas actuales de la construccion del conocimiento social en America Latina. Si examinamos el problema desde una perspectiva historica - per spectiva que tiene la doble ventaja de, por un lado, darle una dimension concreta a la mutacion de la que hablamos, y, por otro, de evitar imaginar la investigacion social anterior a los afios 80 como una suerte de "paraiso perdido"- surgen, inmediatamente, algunas cuestiones de interpretacion y de metoda que vale la pena sefialar(2). La primera de ellas es la dificultad que encontramos, en la mayor parte de los balances de la investigacion social latinoamericana, para establecer una periodizacion capaz de recoger la complejidad de las tendencias que caracterizan su itinerario (3) y, en particular, para encontrar la determinacion de ciertas manifestaciones que no parecen corresponder al paradigma dominante en el periodo (4). Asi, por ejemplo, los investigadores que no tuvieron la suerte de llegar a tiempo al momenta que se concibe como una suerte de "fundacion de las ciencias so-
Muchos trabajos de los mas importantes pensadores de America Latina fueron descalificados como pre-cientificos, en una periodizacion seguida porpautas del "estructural funcionalismo II
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d ales lalinoa m e ricana s ~. yale dedr. eol momenta de su m stilucionali zaci6n fue roo rApi· dament\! despachados como - pensadoresr 10 que, en buen castellano. debe entender se com o " 00 c ientlfico s"_ . al mism o t iempo q ue sus trabajos Iueron clll. sifica dos de meTO$ -ensayos" (5), como 5i los lnvestfgado res que se ubican en 10$ periodos Pl'Sleriores II. estI " f urwbci6n- - 0 lIeII,los "o;:irn liCio,:os"_. ya 1000a lme nle desconlaminados de Ia subjcli..w.d del innoble ""biln de pellSoilT, se &-<Ii~ lIOIamenle at e jercio::io de constatarlos "hc<:hos" y que sus lraN.jos no tuvieran lam· bien et cankter de msayos. c-
EL ASCENSO DEl ESTRUOURAl FUNCIONALISMO Una explicaci6n de " sl.. "negaci6n de los
ortge nes'' perece enconrra rse en elhecho de que Ius pr tmercs pa ws del prcc eso de instil uc'onalizaci6 n del conocimie nto """,i .. 1 en ArMrica Latina corresponden - lOgica y em-
nol6gicamenle- al escensc del es lruetuTlI.1
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func:ionalismo wmo ~n"1illmOl domirul.n.~ en l.I investig;oci6n lOXia! nortearnericarla t . en p.anic:ulM. en sociologl.a. La metodolotl;1a propuesfOl por este enfoque, asl como Iu teenicN que utiliz.a (6) ~n bOIber f"",ililado l.I circulaci6n de IIIU1 noeiOn d" eienci.a _ cial que, dada Ia aceplaeiOn de la leona de Ia ellal e ra ponadora. ac luaba, a priori. cemo ele me nto de legitima ci6n ~n la producc i6n
del cenocteneetc )' per cibla, ~n conK<;Uellcia. los Ir abajos eerenoree como -prectenu ficos". Selfura mente el valor del estruct urat funcionali smo como tentativa de reconst ru c· ci6n de una sociologta sisremanca (1) perc lambien al hecho de Que su formaliUlci6n en Estados Uo idos se hubie ra prod ucioo en el mome nto e n qll" ~I sistema buscaba conocer algo rnA. de Iu conduetas sociales p.ara prevenir otra crUis f;OIIIO Ia dd 29 (8). Los primeres eserees l.Ilinoamericanos inspirados pol" nlll (Xlf"I(~pciOn seran publlcados por Jo. so! Medina EdNlvanill (9') y pol" Gino ~ ni (10). No obstanl", l.I cabal asimilacl6n del nt ruetural fllndonalismo por los e'non". de ]a invnl ij"",i6n sociallafinoammcana se n"va a efecto durante la pllSt lluern , ccincidiendo con la fundacion d" la Com i.i6n Ec onemtca para America Latina (CEPA!.) ( 11) Y la formaliUlci6n de la Hamada "teorta del cesa rrollo", que introduce, de su lado. un conju nto de ~I~ m"ntos ec onomi cos y algu nos modelos malemlilicos de insl'ir"",ion keyn esiana (12). E1 proceso de industrializacion a t raves d~ la l u.li t ucio o de imponaciones q..... cobra vida en nos aiIos en pal...... como Mixico. Brasil. Arc~nt ilUl. Colombl.a, Uru · guay y Chile, ~ babe'!" K<""<'I"8do Sll propia demanda de conocimiento. Con~, . in embargo, no perde!" de vista &qui q...... a partir de \a mitad de la decada de los SO, ~ Sl ~ mismo proc eso Ie in""rta e n el ceerextc de la reformu laci6n de l capitalismo ~n un mun·
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do que, asegurando el predominio del dolar a traves de los acuerdos de Breton Woods, coloca en manos de los Estados Unidos la conduccion del sistema en su conjunto, asignandole un papel determinante dentro del mercado mundial al cual America Latina esta vinculada (13). Los sistemas conceptuales, las premisas metodologicas y hasta la propia dualidad "desarrollo-subdesarrollo", pensada como la universalizacion del movimiento historico que habia precedido la industrializacion de los paises "desarrollados" -y no es ocioso insistir aqui que, independientemente de la especificidad que America Latina pueda tener para los intereses norteamericanos, este marco referencial adquiere durante el periodo un caracter planetario- no parecen ser ajenos, en 10 esencial, al lugar que ocupan los Estados Unidos y sus necesidades instrumentales en la produccion de una determinada concepcion del mundo, la que involucra las esferas de la ciencia, la cultura y la produccion simbolica. Como nos 10 recuerda Armand Mattelart, la nocion de "desarrollo" aparece en el lenguaje de las relaciones internacionales en 1949 -y no es necesario que subrayemos aqui el hecho que haya sido este, justamente, el momento de fundacion de la CEPAL-, para designar su contrario, el "subdesarrollo", como la parte de la poblacion del planeta que no tenia acceso al progreso (14). Mediante un subterfugio politico/tecnologico la ideologfa del progreso se reconvierte asi en teoria del desarrollo. Al inspirarse en los metodos de las ciencias naturales, -de acuerdo con Darwin y con las tradiciones organicistas fundadas POl' Spencer y Durkheim (15)-, el estructural funcionalismo promueve una nocion de equilibrio que se apoya en una determinada representacion de las funciones -manifiestas 0 latentes (16)- que deberlan cumplir los diferentes actores sociales, representacion concebida sobre la base del privilegio de algunas de estas mismas funciones dentro de un sistema que transforma todo cuestionamiento a sus fundamentos en disfuncionalidades. Al teorizar la ausencia de conflicto, esta corriente tuvo evidentes consecuencias en la construecion de una representacion democratica de la sociedad. De otro lado, al postular la sociologia como una disciplina con objeto y metodos propios, separandola de la antropologfa y de la historiograffa -podrfamos afiadir de la literatura y del arte en general-, el estructural funcionalismo 0 "recorta" la represen-
tacion de 10 social en una serie de estancos incomunicados entre sf, destruyendo la unidad del objeto de 10 social. La logica de construccion del conocimiento se ve volatilizada en una reproduccion de 10 social organizada a partir de los distintos universos inconexos que ofrecen las distintas disciplinas -socioIogla, ciencia polftica, psicologia social. ..- y la arbitrariedad de los cortes parciales que estas ofrecen en la logica de aprehension de la vida social. Los trabajos de Florestan Fernandes (17) y los ya citados de Jose Medina Echavarria y Gino Germani (18) ilustran perfectamente la adopcion en America Latina de esta concepcion de la ciencia social. Conviene recordar que el problema adquiere una complejidad adicional cuando advertimos que la investigacion social que se reconocia en el marxismo oficial -vale decir el marxismo aceptado por el entonces existente Estado sovietico-> reclama tambien el apelativo de "ciencia" (19). Cierto es que, a traves de la caracterizacion de America Latina como "semicolonia" - que tiene siempre el problema conceptual de todo "semi" (20)- y de los postulados de la "lucha por Ia liberacion nacional" apenas matizados POl' las tesis de la hegemonfa del proletariado en la revolucion democratico burguesa, el marxismo oficial en America Latina, a pesar de presentarse como un pensamiento critico, coincide, en 10 fundamental, con la teorfa del desarrollo (21).
Como nos /0 recuerda Armond Motte/art, /0 noci6n de "desarrollo" aparece en e/ /enguaje de /05 re/aciones internaciona/es en 7949 paradesignar su contrario, e/ ''subdesarrollo''
LA TEORIA DE LA DEPENDENCIA La significacion politica de la Revolucion Cubana, el ascenso de la lucha social y el desastre econornico que, desde los afios 60, evidencian el fracaso del modelo propiciado POl' la teoria del desarrollo (22), van a poner sobre el tapete algunos problemas en la construccion del conocimiento que estimularan fuertemente, desde el interior de su propia crisis, la critica y la superacion del paradigrna desarrollista (23). Surge asi en America Latina una de las corrientes de mayor convocatoria y mejor ancladas tanto en la historia de la investigacion social como en el imaginario politico latinoamericano, conocida, genericamente, como la "teoria de la dependencia" "(24). Sin llegar a estructurarse como un cuerpo homogeneo, su rasgo cormin esta dado por la crftica a la teoria del desarrollo y la centralidad de la categoria de dependencia que organiza los diferentes trabajos que
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LAS CIENCIAS SOCIA LES EN EL BANQUILLO
I"e(;Onocen en eM: para dillma. Eala u ltima f ue definida como " una situa ci6n en La que
lie
un clertc grupo de palses nene IU \!(;Onomla condicionada por el desar rollo y Ia expansio n de olra eeonomla. La relacio'ln de Interdepen-
d"ncia entr e dos 0 mas economlaa y entre eetaa y el comercio mundial as ume Ia fonna de dependenl::ia c uando al gu llOll paise. ( los do-
minan les), pued en autoexpan dine yauloim· pulurse, en tanto que OI ros (los dependien. In). 56ln 10 pueden hac e r como renejo de eu upaWlIDn, q ue puede aetuar pos itiv. 0 Mllativamente sobre su de5llITOIlo iluMdiato~ ( 25). La leona de Ia dependencia, aI ~ tionar los s Upllt'$lOS ~odoJ6wic:oIlIObre los que lie apo).ab,a Ia teoria del desarrollo, abre un campo que , poniendo el <!nfuis en Ia in-
serciOn de las e<:onomlas IalillOtille~ en d IlM'Tl.'iOdo mundilll y en los elect.... poUticos Y CIIlturales que de h la inae rd 6n lie d~n:1ldfa.n.
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establece _ restablee:e-- UN perspectiva critica en Ia investipl;i6a social que lie traduce en Ia ampliacifln del horizoote de visibilidad del invm igador y e n Ia formaliz.aciOO de WIB. distanc ia que permae pen; j. bir Ammca Latina en el ccmexto de Ia complejidad del capitaliSlD\l f;OmD si.5tema domi· nant e (26). En r igor , perm ite ccnsrrutr el apara to tecncc para Iruente r re prcducir COIl· ceptualm ente una totaltded, retoman do con elto un ca mino de inve sligaci6n erucemente diferenciado de la fragmentaci6n prcpuesta per un cientismo que evtde nc tere au inutili.
dad. pcce s enee despuee, con el rra caso norreemencanc en Viet· Nam. Deade ese lingulo. una buena parte de 108 trabaju s que se reconocen en la reorre de la depend encie muestran la vitalidad de un mar llismo que. a partir de la Rev(lluci6n Cubana - 0 al menos de sUs primeras el8pas- re nueva un compromiso co n la pr n is c. de ot n ma nera, que buses una producci6n te6rica aporada en la informaci6n que otrece II hist (lril latinoamericana en su insen:i6n en el ca pitalism(l.
CRISIS Y GLOBAUIACION El des lino de II teori&, sin embarJlo, pare-
ciera teeer, cali l iempre . algo de ITl ged ii clasil:a. AJcanzada pol" ..,. oleajn de II histo-
ria. 5U nave se " arrojada una ,. mil vec:es sobre las ~ costal donde moran los dioses de l deseocuoenlro. del oIviOO Y de las lecNras eoeces. El m frent....iento entre las o;Iue$ ~ d que un cierto nWnem de in\~ Iigadores I.stinOimerit:.lno'» uistieron como ect ores y test igol-- Te5OI vi6 el dilema entre M soc ialismo 0 fascismoM , que Is prop il leorll. de la dependeno;iI ven la plsnleando con insistencil en favor de l segundo tenn ino (27). La secuencia de gulpes de FAti do y ]a subsecuente implantaci6n de regfmenu milita res en la regi 6n. destTII)"eron 0 d allsura ron innu· merables ce nt ros de invuligllCi6n. llevan dose, en la violencia de eu eometldo, las bases
LAS CIENCIAS SOCIALES EN EL BANQUILLO
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I.D demol od:l de
-~. _de.\:l5_
rh$9'lla'~
_
"IpllIM!lllb
...-,'" lO'o!*s t'fI""Ji:us
til ~ ClITpl de bs
marenere e donde se d... slIITollab a el debate (28). Par lOB lnvestlgadores tannoereer fce-
nos, Ecuadu. ,
CO~la
Rica,
Vene~uela,
Cuba.
pero e sen cialn lente Me xico Se conv irt ieron
en tierra de as llo. I'" part icularmente en es te Ultim o donde III reorre de te dependencia fo r -
maliza eu ceembuctoe, "",parada es lll ve ~, II f~na de nih... de xu relaci6n COn Ia practiee poHtica di red• . Antes que por etgenjo de sus c rflicos, la leoMa de 1a de pendencill - in· dependienl em enle de sus propios Iimites-. p«re<:e hliber sida Ilar r ida, de eS!;!, for ma , pol' .. f"" na de las armas. ED una Intima re lac i6n, enlOllcn, coo un debate que, II Cuena de verse aislJIdo de ... lud'll IOC:w. So! volvUI elida vel mas marginal 0. quids, como COllS«UeflCia de Ia mar· gin.aljd.... de ese mismo ddlate. AmeriaI [,a. tiIIlI VI I asi$lir a1lktrilill.miento politico de lu (ucnQ populans que bolbiao eme rgido con 110 crisis de los alios 60, debilita miento que no venlll sino II profl,l ndiur et divortio entre Illl& Wrle de pl"l)f;eSOS politicos dondc III h""n. del capital estaba cada vee mas presente )' una leona critica Que penHa. al mi. mo liempo. SII implanu..;j(M] $OCia!. En este cambio en Ia COJTelacKJn de fuerzas polilicas ...... !It'iII. en un proce so Que, digAmoslo de pa1IO, ve de Ia polilica a Ia eccncmte YQue. recorde mo.lo lambien de paso, se desar rclla tanto en America Lalina como, en un movi· miento Que e. capa a 10. lfmites de esre anAli· sis, a u cala mundia! (29)- es donde pede-
mo. enconlra r e! f unda mento Que anre el camino a un lenro perc segum proceso de liberali za' ci6n de los movimientos de capitales, los Que su brer reeee me nte. med iante la recompost ci6n de la divisi6n intemacional dettrebej c. ges la rAn el fen6meno de globalizaci6n Que onenrarA los proc esee producliVOll y eI mer· cado mundial Y Que pre figurarA los esee nl ' rins e<;on6micos acl uales (30) , Desde 1971. R>char d Nixon -probando Ia nueva COJTeIaci6n de r""nas Que se anunciabl en el bonzonte- de<:lara Ia incoo ... en ibilidld del d6...... En 108 aiIos liguienles, los gobiemoll Jari~ salid05 de Ia cadena de pulsch de 101 aAos 70 imponeo, manu mililari. la - ma no invi.ible- del fantasma de Adam Stn.irh. Uo liberalismo CIrll~nizadobru!alJnen. te desde el aparato de Estado abre ad puo a un procno de desz'qJammtaci6n, vale de<:il', de 1iquidaci60 de los reg1aJnenlos QUoe proleIllan los mercados locales de b. enrrad.a de men:aoclas y de b. enrrad.a - y 50bre t<>do del retorno- de capitales eo plena euforia upaDsivl (31). La c<lIlsecuencia "nlIturll- de eSle proceso se Iraduce en II ges raci6n de una ver dade ra ola de privalizacione. Que ... jene a peeer fin I " tutela del Estado, tanto ecere las funcinnes red rsrribunvas Que revore<;lan a los secl o",s populares como sohre los procesce econ6micos en su conjnnto (32). Produc tc de esras mcdmcecionee - y esta e.
8z:
109 o u
LAS CIENCIAS SOCIALES EN EL BANQUILLO \;I hip6tnil inle rpreUltiva que qUlsi'ramos
tran (r pod rlamos, ademis, r ecerda r aqul
proponer a1 debate- Ia construccio6n del ce-
con Adorno que ·11 dia lktiu DO es l iDo Ia
nocimienlo socl.1 en
<;oneiene ia r irurosa de la no ident idad (37)- eludetl ll "mila de con nlcto· en III Que se It'neran Ia. c:onrnrdil;"ior>es mU vlsibles de III problem.tl ica IIOCwlalinoameri cana_ As{ pol' ejemplo, IoII lraNjos sobre Ia dependeocia ban tidrl rftmp!a:z;ados pot OIfOS QUI: se planlean la delennillaCWn del problem a de la e Qu idad (38), " ")'0 fu ndamen to -de erig en eu ce, 0 rc li gioiSo (<'0 funda menlalisla?)- pf:rmancce ..1 eXlf:rior del prcceso I<)cial esludilldo, como una euert e de re reren "ill etema -ah i~16ri"a- a la coalla invest i-1/;8<;i6n soc ial dcllcrfB r eeur rir cada vee q ue req uir iese de un plllr6n just o para en euad rur el amllisis, a vec es rebelde, de los proc" lIO' que e:o;amillll. Puede ver se: aquf, emcnces, como et rango de una noci6n de a pa riencia tan inofensiva -pere al mismo l iempo eXl raon h· nariamen le nex lbk y adapt able a la correia· ci6n de fuenas poIlt ieas- como aQuella de equiditd. l:Umple II funci6n de oc:ultar II nah1raleza profllnda de II gkJbaliud611, imp;. diendo a II investitaciOO Il(ltolliane de kta eomo 10 QUt' es, "ale dKir. (OIl'M) una oue-va elapa en eI precese f'liSlM-ioo de Ia aeumulac iOn de capital y manteniendo, de p18'O, el analisi s en II es rera de II d istrib\lci6n y de una disl r ib\lei6n que -no lIlIbetn06 pot Quo!deberia ""r Mequitaliva M.
A m~riu
LIIt in,
(: 1)-
mienut a responder • una demanda que no se ongina ftl. 1Q neasid.dn in lern.llS de \IU invutil:aQ6n que buSQ n pbcar las fonnas de vld:iI..aat en el continentI:, sino en Ia ex pansKln de en merCll do eSlImul. do por e t Jlroce&O de IllobaliaciOO. Empujll da pe r este proceso, Ulla nuev a selecd 6n lem.lit iCll en 11 inveSlia .d6 n soc i. l hace su ap. rici6n en nuest ro continent", expre~ ada no 5610 en los cnund ado. de los tra -
8z:
~
11 0
baJM presentaoJ\l$ sino tamhit!n en la eonceptualiZlld 6n, en la perspccnva de la invest lg. c;.ln y en Is metodolog!a que estes pr nponen (33). Podem ~ I flOu r aqul que el paisaje de la investillllci6n weial que emerge en America La t ina durante 10$ ult imo. quince atiM mue. lra 'Ill" las eoceecs que insen.rnn ,,1 anilisia en una perspeetiva I lohlll, IuIn venido ccdiendo 1eTT\'1lO Crenle a Ia "P/lrlcl6n de un conj unto de sistemas conceptua les de '"baj.l inten"'d.ad~, orientados hkia un uniVt'f"$O M m i,"I"O"Oe~I - (34), QUt' u elufe tod.J ~ de ullll totalidlld hist6riQ. L. alomizaci6n propucsla por II propi.I cuh ura -de II compe1t'nc:i.a en e' n>c:reado de In!lbajo hasta el ra p- pareciera bailer (Xlllla mina<10 ellllilisis f eee, al no podet- de3t'mba r. ea ese de l r itm o impue sto por Ia ein:u lael6n de me rCilnclu, no luviese etra alt ernat lva q ue tc produeir III misma IOl:ica de funclon.mteru c, Ir atando al l ej id <:l social como un ag re gad o eompues to de microco sm..,", a ut<:lsuflcle ntes, siempre iguales a sf mtsmoe f en Jus euales er sistema de ded siones pollt icas permanece ne cesa riamente al exterw r de ]a praKis de los actores involuc ra oos. La irw n til/a<;i6n social hate suyo, de esta me ne ea, uno de los rasgos del sisle""" poIlt!<:o que n aparejloo I II globaliz.aci6n, el de II profesiooaliuociOn de II poIihca, \'ale decir,la concq>ci6n de " Sla como un Munto de espee" list u Que .cIminiSlran el poder -de t-bo, II IObRV~iOn del ritual electoral por el "strma imperante, Ian en bosa en los medills de com unlcadcln, no es ,p M !lI rD .~to del mismo probJern- r frenle a 101 aWes ta masa de administrados s6l0 puOOc aetuar en c:aJjdad de -etectores" (3S). Puede anotarsc ilQul, de paso, QUt', privUer iando un Sislerna C(ln«pl ual fuertemente impre gnado de Mcalegoriaa t rucendemales M- y la ab unda ncia de t rabajo$ sobre el t ema de la Jl'lst modcr nida d (36) 0 de Ia identi dad asf In mucs-
M
)
EL INTELECTUAL INmrocloNAL PRAGMAncO Donde parece r ecidir el nerv io que e vl. dellcia con mayor nitidez la subordinac i6n de la invesli gaei6n social a 1m; rit mD' y a las eec esldades del mercado es en 101 crl ter io. metodol<\gico (39). El<hibiendo et mas absoluto des pred o par toda re nex i6n e pislcmok'il/;ica (4 01, la met odolog ia uli liuda por Ia. Inveslil:aciOlle, 50Ciaies duranle kll llll imOi quince aDos redu.ce su t unc-iOn ala h1isqueda de inSlrument05 Clpaces de efectu,a r una bbot de ma rbl ing . En ning una pane como aq ul se perejbe II DeCeIrid.ad de "fabric:ar", Y aI flit Y al cabo es lamos tralando eon espealiadores r fa brieanle$- una ciencia aoeiaI confe<,:eionada $Obre II base de ins lru mentos destinados a recolect ar informal: 16n r I !Tatar Ia desd e un a pUlpc" ll va cua nt itll iva (41). La drmanda de resubados ciftado$, utj. lizables en el arte de las venta s f las rana neias, vicne impnniendo la uti lizaeiOn de va-
LAS CIENCIAS SOCIALES EN EL BANQUILLO riables empfricas que, derras de la aparienc ia de una const ru cc i6n metodo16gica, di simulan apenas III tentativa de atrfb ulr- a los " hechus" una cond id6n de transparencia . [I}
que en buen caste llano, no s ignific a nlra cosa
que la re producci6n de la ilusi6n positlvtsta de la aprehensi6n inmediata de la r ealidad (42). Justo es dccir , s in embargo, que los sa ltos dados por la l~cnica en el mismo pertodo
que analizamos contribuye a reroraer esta ilusi6n. La intrccucctcn de nuevas modaJidades en la pdctica de la Invesngactnn -ccomo las computadoras, el correll electr6nico, Interne t, erc.-, ha venido din arnizando \;on5i-
derablemenle el proceso de la invesl igaci6n misma, facilit ando el acce so a la informaci6n, cencentra ndote y sis temat izandola , reo
duciendo los plazos de entrega de los re scuedos, poniendo en contacto los crrereree s investlgadores y creando un campo mter acnvo de intercambio de experiencia s, en rigor im· poniendo una nueva concepcion de tiempo en la Investigactun (43). Todo 10 cual. no obstan. te , no reemp laza - ni puede reem pla zar (44}- el ej ercicio eptsremolog tco que construye conjuntamcnte tcorla y metodo y que por ello identific ando filosoffa e hi storia identifica tam bien suj em y objerc de conocimiento, identificaci6n -ce sra iiltima- que in· troduce inmediatamente en esta indagaci6n el tema del intelectual, empujoindonos a lncor porar al am\lisis el problema de equella mutaci6n que se produce en el papel de los intetectuales y en los intelectuale s mismo s (45). Trabajando sobr e la premtsa de la neutralidad axiol6gica del investigador, el crtre rio que pa rece unificar a los que James Petras llam a jocosament e "los intelectuales institucionale s pragmanccs de los 80 y 90" (46 ), es et olvido de que los investigadores seres humanos, al fin_ , al da r cuenta de los proceS<ls eulturales, escriben en la historia, por 10 tanto escriben sie mp re para un con junto de interlocutores hist6ricamente deter. minados, y que no basta, entonces, examinar los mundan ales y te reaqueos problemas en que vlven euestres soctedades inten tando describir los pracesos sociale s cOmO "buen marciano n , porque esa mism a descripci6n, per mucho que se pretenda quiriirjicamente incontaminada, si quiere lIevar adelante su cometido, vale decir, si quiere plasmar sen· siblemente una forma de apropiaci6n lntelectual del mundo, esra obligada no sola mente a conducir su eneuers basta ellfmite de su horuoru e de visibilidad (47) sino a conducir·
10 de una manera crftica (48) pura y simplemente porque toda constataci6n en un mun· do donde los procesos sociales portan en 51 el seuo que les ha impreso ]a naruraleza contr adiet oria del sist ema (49) --or ganizado hoy bajo la egida de la globalizaci6n- es, lnmediatam ente, en un 5010 y umco act o, crmce. En e st a direcci6 n, pode mos e scribir aq ui que, mas aHa de su perfil human o y polit ico, 10 que caracter iza a "los mte tect ueles. institucionales pragmlilicosn es el abandono de la pracrfca del oficio de Inve sugador ej ercido sobre la base de la convrcccn Intima --con· vicci6n que cquiva le a una suerre de jura · menw de Hip6tesis- , de que el conocimien· to de 10 socia l - mas que cua lquier otra for· rna de conoe imient o- por su propia natura· ieea. al ofrecer una mir ada sobre los mecanismo s a treves de los cuale s se desarrollan los proce sos soe ialcs , forma parte de la ap rc· hensi6n intelectual del mundo, por 10 tanto, de la prax is misma de los actores Involucrados, estableciendo de esc modo una conexi6n vital, con la historia desde ]a eual escriben (S O). UJ que esta en juego es, entonces, la posibilidad de ejercer el offcto de invcstigador y, deteas de eHo, la posibilidad misma del in· telectual.,. Sin embargo, para podee accedee, giobahUlci6n mediante, al "mercado inte rnecional que regula las OpoMunidades de investigaci6n" del cuat nos babla piidicamente J ose Joaquin Brunn er ( 5 1) et "inteleetual insutucional pragmatico" debe abjurar de esla especificidad de su arte, debe rene gar de la crttlca, debe maldecir cualqurer tentativa de ccnsrrutr cualquier ccsa qu e no sea una "descr ipci6nn , en resumen, debe abdicar, y en esta abdicaci6n -asumida 0 no, poco importa-e- es donde se puede ver --como en et huevo de la serp iente-, que 10 que ha ve rdaderamenle cambiado en estos ultimos quince ailos en 10 investigaci6n social en America Latina es la relaci6n dcl investigador con su oficio.
"""
verdoder(Jfflf!rlt" ha wmbicdo en estos
allimos quince <lI1oS
en /a I1lves~
WOQ/ en Am&o:a latina es Ia re/rx:i6fl
del investigodor
@1$uafiOO.
(liAS 1.· Dado este caract"" los trabajos aqui e.amnaOOs no cumpkm de ningu"," manera, la tunci6n
de "mueslra" en eI santidosociol6gico delte",,;no, 3.- Cf. por ej, GERMANI , Gino. La Sociologia en America Lalina, Problemas y Perspectivas: Buenos Aires, Eooet>a. 1964: CASTEllO, Hugo, Ciano cia scee: en America Latina, Caracas. Uinversidad Central de Veoezuela. 1969: KAPLAN. Marcos, La Investigaci6n Latiooamericana de las Cieoclas So-
111 ~
LAS CIENCIAS SOCIALES EN EL BANQUILLO dales, EI Colegio de Mexico. 1973: SOLARI, Aldo, Teo ria, A006n Soc ial V Desarrollo, Me xico. Sig lo
XXI. 1976; SOTELO. Ignacio, Sociolog ia de Amer;ca Latirlll, Madrid. Tecnos. 1972: OSORIO. Ja;me , "Los nl>\lVOS socK>k>gos" Encuenl'o XXI. Aoo II, N" 5, Santiago 00 Chile. otoilo de 1996 . 5&75.
w-
4.· Pensemos . po< ejem plo, en las dificultades
para relegar a esta suerte de ·p rehistona de las ciencias socia les' Is ob ra de Jose Carios MaMte· gui.
5..." la mayor parte <Ie estos pensadores no pue· den ser ccosoereoos CQII'IQ sociOIogos, fil6sotos e historiac\ores e<I un senlido esll'icto' nos dee Aldo Solari en un le, !O que sa ha wallo cuecc (ct. s0LARI. Aldo, Teoria. Acd 6n Soc ial.. " cp. cit p. 22 ). De su laoo, G i,.., Ge rma ni ali""" QUfI "OOjando de Iado al periodo colonial _. poode seeaiarse una primera lase de pensamiento
p re- s ocio~ico ·_
(el.
GE RMANI , Gino . La Sociolog ia en America Lati-
na.", co. citp, 1al, 6,-
ct. BOnOMORE, Tom. y NISBET. Ro-
bert , A History of Sociological AMlysis. N<!w VOO<, Bessie Books Inc. 1978 8.German i dir~ que "Ia soc iologia as una cienc;a an crisis" (GERMANI, Gino, La Socio log ia en America Lalirl/l ,.. , 09. cit , p. 11M), 9,Ct, MEDINA ECHAVARR IA, Jose, SocioIogia. Tearia y TOCoica. Mexico, FCE, 1941. 10 - Cl GERMANI, Gino . Teori a e inves1igaci6n la sociologia empi rica. Mimeo. Buenos Aire s, 1496. Esta ta. to fue reedifado. con ligaras modificacion es con allil ulo "La soc iologia cia nlifics", ap<Jnfes para SU fuooamenfaCiOn, UNAM. 1962. 11._ Ct por ei· RODRIGUEZ . Ocfavlo . La 1eoria ~ subdesarrolio de la CEPAL. Me.ic<:>. Siglo XXI.
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s 112
12,- Cf. por ej.. PAZ.. Ped ro, y SUNKEL. Osval00 , EI sLJbdesarrollo lafiooame riCano y fa leo,ia del desarrollo . Mexico , Siglo XXI. 1971. 13 - Ct. JULIEN, Claude, L"amp;re america in, Paris, Grassel. 1968 , 14,- Maltelart se~ala que fa e.pres.on de "subdesarrollo" naciC en la Casa Bla r.ca a f,aves de un crsccrso del pres idenfe Truman eeeeeec como PuntO Cuat'o (C!. MATTE LART, Armand . La communicabon-monde , "'stoire des idees et des Slralegies, Paris, La DOCouverle. 1992. p. 176), 15." Parsons escroe- "rt social "science". which I prefe' to categori l e mora ge nerally as lhal of -eeben". waS to find a real placa in modem cuhural developme nt, it had 10came into terms with lhis knowledge of the o'gan<: work!. especially sioce Darwin". Cf. PA RSONS. Ta lco tt. Social Sys l ems and lhe Evoluben of Action Theory , London . Colbar Mac Milian publiscl1e rs. 1977. 16,- Ct. COSE R, L awis A.. The Idea of Social Sl ruc1ure: Papers in Ho nor 01 Rob ert K. Merion. New York . Harcou rl Braca. 1975. 17.- Cf. FERNANDES. F1o<eslll n, Ensaio sobre 0 metoda de i n la rp re~ Iuncionalisla na socilogla . Fac u ~a de de FiosoUa. Ciencias e Latras , Unive rsidade de sao Pau lo. 1953: Aponfa menfos sobre os problemas de indi.l9OO na sociologia, Facultade de Fisolosfia, Cienc ias y Lefras Un ive'sidada de SAo Paulo. 1954; Fuooame<1tos emp;r'K:<ls de Ie a.p1ica-
<;80 socilOgica. Sao Paulo. Companrna Edltora Na-
cow. rsss.
18.- R a su ~ a part icu larma nla inte resan te an la perspec:tiva de <h1e t,abajo comparar La SocioIogia en America Latina.... de Gino Germani ron algunos de los trabajos de Robert Meri on. Ct, por ej.• MERTON, Robe rt. SOOal Theory and Social Structure. Glencoe , Illinois. The Free Press. 1949 19,- Desd e el diamal Sfaliniano hasta la recapciOn de los a",,"los de Althusser, divarsas lecturas han venido contribuye11oo a esfimular lu ertemenle en Ame rica Latina una compre ns.on "cientista- de Ie obra de Mane, 20.- Cf. FRANCO, carlos, Inlrod...:ciOn a Mane y America Latina, de AricO,Aliarua Ediforia l Mexicana, l 982 2 1.- Ct par ej. la r&vista America Lalina. edilada durante valios enos an Moscti 22 .- En abril de 1967, Falipe Herrera, a Ie epoca presiden fe ~ Banco ln1eramericano de Desarrollo (BID), al irmaba que Ie b,echa enfre ei mundo desa rrollaoo y al munc.1o SUbdesarroUado. en lugar de. como sa espe,a ba, dism inuir, sa agrandaba (CI. HERRERA. Felipe, "Vialidad cia una com unidad ialincamencana" Estudios Intama iconalas. N' 1.senhago de Chile, 196 7). 23.- C ARDOS O. Ferna ndo Henrique, y FALETTO . En w, Depender.cia y de sarrollo an Ameerica Labna. Novena ed. Me. ic<:>. SOgio XXI, 1974 24." Ct. por ai· MARIANl,Rul mauro, Dialecbcs de Ie deperxlani:ia. Qu inta ed, Me xico, Era. 1981; - Subdesa' rollo y revoiudon. oec;ma ed, Me. ico , S'91o XXI, 1980 ; DOS SANTOS. Thootonio. Imperialismo y dependenc;ia. Me' ico.Era. 1978: SAMBIRRA,Vania. EI capitalismo dependie nle lehnoamerf. car'lO. Me.ico . Siglo XXI, 1974. 25.- DOS SA NTOS . Theotoo io, Imperialismo y ~ia . 00. cit, p. 305. Esfa <lehniciOn Iue lormuleda par primera vel en eI contexto ~ seminario de sarrollado par eI Consejo Latinoamericano Cienc;ias Socialas (CLAC SO) en Lima. dura nta al mes de 0CIYb<e de 1968 1 ha servido de re1ereoda a un buen n.:.maro de lrabajos sobre Ia depende ncia. (Ct por ei· BAMB IRRA. Vania, EI capilalismo dependiante la ~noamericar'lO. cp , cit; BRIONES, Alvaro. Economia y poIitica del !ascismo dependianIe, Mexico, SigID XXI. 1978). 26.- CI. GUNDER FRA NK, Andre. "Fordionalisme e 1dialechq ",," L'homme et Ie societe, N" 12.F'aris, 1969 pp, 139-149. 27.- C!. PO' ej " DOS SANTOS . ThootoolO, So dalOsmo 0 fascismo: eI nuevo caracte' <Ie Ie de pendencia 1 el dilema de America Latina . Mimeo. CESO Univers idad de ChIle. all. 28.- Theot ooio Dos santos, Qua habia Ilegado a Chile en 1968 y que habia COOlrib uido esancial"""," te al desarrollo del Cenlro de Estoolos Soci0ec0n6micas de Ie Universidad de Chile (CESO) . ascribe ' "EI goIpe mHitat de 1973 vino a ccrta r bruscamente los astudios soble al capita lismo con tampo r~neo qoo teniamos en curso, A pesar ~ enorma eslu erzo que rep resenfaban los l rabajos avanzacos an tantos anos, los perdimos sin amargu ra. Era tan grande al d' ama de aq ~ puet>io que sa convirlio eo nues1fa segunda pafria que cualquie, problema
Jose
ee
LAS CIENCIAS SOCIALES EN EL BANQUILLO personal, aunque tange ~ senbdo rolectM> que deno la irwestigad6n,
hecla y sa hace mezqu ino..," (OOS Santos. Theolonio, Imperia·
S\I
lismo y cIependencia , op. cit. p. 14).
29,- ct . pol'
e;, CUEVA, Agustin,
"Amolrica Latina ante al "lin de la hlstoria- , EI nllllVQ orden mundial 0 ra conqui$ta iI1termirlable, SEQlJnda ed . Navarra. h lapanta, 1991. pp
63-75. 30,- CI. por aj.. GROUPE de lISBONNE, Limttes a Ie <XlIIlP'! t~i vite, Par is Ie Dec ouve rte , 1995 : AMIN. Samir. La gastOn capitalist" de Is crise. Paris. L'Ha, mattan, 1995; --Los de lis de Ia mondialisa-
bon. pans. VHarmattan, 1996: auHOUR, Chantal, La commerce in· temalional de GATT a rOMe . Pa· ris. La Monde editions, 1996 ; URRIOLA, Rafa,", La paradoja de la globa lizac i6n: mas mar cello y
mas regulaci6n, Documento de trabajo Ou~o . ILDIS. 1996; CORREIA
de ANDRADE. Manuel "GlobaHza· «ao e modemidades' Perspectivas, Revista de Cie",; "" Socials, Vol XVII/XVIII, 1994/1995. Unr.e rsida· de EStadual Pavlisla pp. 1:J.2O; CHONCHOL, Jacques, "Globalizaci60 y neocoIooialismo" Temas 00 La Epoca, santiago de Chile, 14 00 jUlio 00 1996. pp. 22·23: MONTOVA, Aquiles. "GlobalizaciOn. t V nada mas?, Esludios Cenlro americanos, NO 570, (Dossier: "Los oeseses de lao globalizaci60 y la modemizaci60"),abfill 996, pp. 289--305. 31.· Los Jl8ises iatiooamericanos sa lfans10rman asi en exportaoores 00 cap~ al e s. En 1977, America Latina captaba al 14% de lao inversi60 mundial, lo que re>'resentaba al 47% del IOIaI captado fX)r los paises an desarrollo, En 1986, esa cilra habia baia' do aI4,6% sobre el lotal mundial y equivalia all7% de los paises an desarrollo.Ct. CLEPI, Informe sobr" Ia economja mundial. Perspectiva latiooameri· cana (1 98& 89), Santiago de CMe, 1989,Sobre aste aspe<;to del problema. Cf. MASSARDO,Jaime. "America Labroa, pe"""r Ia crisis..: Pluma y pincel, No 154. Santiago ee Chile, diciembra cle 1992, pp. 17·1 9. 32" Para el aMI;sis del caso mexicaoo C1. CONCHEIAO,EMra, EI gran acoord<.>, gob<erm y empre· saros en Ia modemizaci6n salinista, Mexico. ERa,
rsse
33.- Tomando algunos eje mplos al azar, CL LECHNER, Robert, "Ch;le 2000, las sombms del maliana" Eslud ios intemacionales, Ai'!o XXVII, NO 105, enero/marzo de 1994: LAVADOS, rvan, "La educaci60 superior en Chile" Estuchos sociales, NO 72,1992 pp. 137-153; ULLOA, Mirtha, Y VARGAS, Maca""'a, "Politicas juridicas y necesidaOOs de justicia 00 los seeeees potxes" Estuclios sociales, No 83. Santiago de Chila, 1995. pp. 51·98; PERINA, Rub6ll, "La promoci6n de ra democracia en America Latina", Estudios intemad ooales, lV>o XXVItI, NO 109, enero/ma'zo de 1993. pp . 58-82: ACEVES,
Jorge, "Por lJI1a mifada m u ~~ pie a "nuevos feOOmeoos sociales" "Ixtapalapa. Ai'!o XIII, N' 30 , julioldici"mbre 1993 pp. 27·40; PIRELA, A ~ do , "I nno vacion- produccion en Venezuela. Politica e instru· mentos" PerfileS lalinoameM· caoos, Mo IV, NO 7 , W . 121· 147: diciembra de 1995, pp. 43-64 ; FI GUER OA, Ju an , "Apuntes sobre algunes pos~ bilidades de autodet e, mina· ci6n ,eprodt.lctiva en Aml\<'ica Labna" Partiles latiooamerica· nos, M o IV, N' 6, ju nio de 1995; PREVOT, Mane France , "Las poli tic as de lucha contra Ia pobr" za en la perileria de Buenos Aires" REvi51a Mexicana. de CieJlcias Socia· ies, Ali o LVIII. N' 2. UNAM, pp, 7:J.94: DURAND, Feman· do "eases de las estrategias de triangulaci6n eo Ia investi· gacion sociol6gica :" Revista de Sociologia N' 9, Univllffi~ dad de Chile 1994 pp. 121· 12834.· Haca un cuarto de siglo, RodcNfo Staver1ha· gan eseMbia: "(:uando estucliamos comunidades in· digenes twanlas veces hemos aroaHzado los si51emas politicos regionales? Cuando estudiamos c0munidades 00 campesinos ~c uanl a s veces herms prestado atenci6n al slstema ee manejo de los mercaoos oacK.>nales? Cuando descfibirnos a los urha· nieola potxes ~que papel atribuimos a Ia espl>CulecOOn con b"'rllls raices y a los inle,eses eoon6micos ell el desarrollo de las cilldades? Cuando obselVa· rms al migrame en ~ proceso de industrializa· d6n t has1a que grado somas cone""'tes del papel Y lao funcion de las corporaciooos multlnacionales en Ie determinad6n de los nivales de i""efSi6n, teel1ologia y oportunidades de empleo? Cuando juzgamos los eleclos del desarrollo de la comunidad, de los progralfl8s de salud 0 de nulfici6n a nivel Iocat ~ q...e sabemos realmente del proceso politico y burocral;CC estudiado?" (STAVENHAGEN, Rodolfo, •t C6mo deSCQlonizar las eeeees socia"'s? " Sociak>gia y subdesarrollo, Saxta ed , Mexico, Nooslro l", mpo, 1981 pp. 217-21B. 35,- No debe perderse de vista aqui que esta as una lendeflda perrnarlllnte clel sparataje poIilico del capitalismo. lCI. por ej.m MARX, Kart, "La cuestiOO judia" Marx, Ese, ilos de juvenlud, Mexico, FCE" 1982, pp. 46:J.490), 36.- ct . BEVERl V, John, OVIEDO, Jose The posmodemism debate in Labn Amarica , Duke University Press. 1995. 37,- ADORNO, aTheodar, Diah\clica negal iva, Madrid, Tau"" s ed. 1975p. 1336.- Ct" por ej. CEPAl, TransfonnaciOrl producIilfll con equidad, Sant'ago de Chile, 1990, 39.- Para una mirada sobre la reftexi6n en tom:> a los problemas de metoda de los ai'!os 50, Cf. 1I-
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LAS CIENCIAS SOCIALES EN EL BANQUILLO MONEIRO. Miriam, ConslrucciOn de conocimief1tos, MeXleo. ERa. 1975.
40." Una i nves~ ga oo r a mexicaM ascribiondo a prop6s<to del desarrollo rOOenle de las dendas seelates la~noa m "ric:a n a s namaba Ie alenci6n sobre "\a inmen sa p<t.X!I.dMdad de los inli(l$tigaoores V Ie ,era ,e!Ie.iOn que estes naceo sobre SUS ttabajos, Un ccoureme que ha vivido cambios econ6mioos , socialas cultlJ rales y politicos tan importanles en los u ~imos "";nle alios, ocopa a sus ce nntcos mllCho
mas en iii constataciOn de los aconlec<mi&n1os que en hace< una eval-.aciOn C(ilica del cootanido y del sentido de BuS investigaciones' (ct. SOSA.Aaqool, "Notes sur I'e volution des sciences socrates en Amerique !aline (1 973·1992)" caners uu CRAL, NO 39 Universldad de Paris VIII, 1993 p. 1). 41.- La pr<)pia FLACSO. que rep,esenta niM a· mama el pe ~il de Ie dencia social que cribcamos. coo stata as ia feo6meno : "Oesde al pun to de \lisla de Ie \IV<,lIl>Ci60 general de Ie s<.>ciologia y de las disciplines cone_as c-escnbe J~ Joaquin Brun· ner-, al surgim>&n1o de una estn.K:llJ'8 inslituciona1 pa,alela he sig nificado., . para el desarrollo de las d;sciJ>inas involuc,ada s , un loone enlesis en los estooios ampiricos...• (Ct 6RUNNER, Jose Joaquin. 00, d!. p. 27 [subrayado n...estroJ), CieJto es que el problema involUCta otra esfera q...e parece eSl:aj>ar a 6runner: sa lrata del eSluto de UM leoria de la cual su desa~1o coolleva Ia empiria 0, como dice Adorno .... tondo de Ia coolroversla no reside en Ia a"emativa emp<rismo 0 no emp<rismo, sino en Ia inlel'pre1aci6t1 del empirismo en si , particularmente en los melOdos llamados empiricos". (ADORNO. Theodor, "Ou rapport entre la lMorie ell'empirie en sociologie". L'homme el la sociele, N" 13, Paris, Julie1· lSB$llemore 1969, p, 132, [lraducciOrl nuest,a]l. 42.· ct, po< ej. 6OURDIEU. PieJrll. CHAMBQRE· DON. Jean·Claude, PASSERON, Jean·Claude, Le mel iar de sociologue, Cuarta ee. Paris, Moulon, 1983. ESla tentativa de apropiaci6t1 imnediata de Ia realidad P<Jeoe verse nilidamenle an el !e<rano de la econ<.>m ia, ocoee al pansamianto neoliberal ha p<e-scinclido del problema del valor en cuamo esen· da , COIlIundieJ1dolo coo el precio, vala dear coo el ullivarno de las apariencias. ct. por aj. CARTE· LiER.Jean Exedenle y raproduc<:i6rl , Ia formad 6r1 de la eoonomia politica y cllisica. Mexico, FCE, 1981. 43.· No seria inuti ,amili, aqui al lrabajo, ya da -
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sico de sergio BagU, Tiempo, 'aalidad social y conocimienlo, MelCico Siglo XXI. 1971. 44 .' ct. CA$SIRER. Ernest. Logique des sc;en· ees ee la cu"ure , Paris. Ed. du cErf, 1991. 45.· Cf. LOW'( , Michael, "Los iJl!elecluales Ialiooamericanos y Ia critica sOOaI de Ia modemidad", casa de las Americas. AlIo XXXIII, N" 191. abriV ju. nio de 1993 W 100-105, 46,- PETRAS. James , · Los inlelaclu ales y la emar'>C ipaci6n de las Americas" EI nuevo orden mundilll y la oonquisla imermi/\at>le. op cit p. 104: Veasa, c"" mismo autor "The Metarno<phosis 01 La· lin America's Intellect...als· Latin American pe rspoc' tives, Vol XVII, N' 2 p. 102·112. 47." ct, ZAVALETA, Rerie, "Glasa y oonocimien· to" Histone y sociedad. No. 7 Mexico. 1975, W ' 3-8, 46." En una entrevista reciente, Franz Hil>kelam· mart alirmaba: "Greo que la teoda sOOal en bueJIII parte ha dejado de sar critica, pam una teoria que no as crihca p"'de su faz6r1 de sar... y aI pa'de' su crilicKlad las CieJlCias scceies en America Latina sa han OOJICenl,ado en Ie aclamaci6rl veeia de principios eternos abstraclos ...• (HINKELAMMERT, Franz. "America Latina, Ia visi6rl de los cienlistas sociales" Nueva Sod edad. N" 139. caracas, seploembre/octubre de 1995 [subrayado nuestroll, 49,' En 10 que Adomo l!amaba, quiZs.s apresura· damenle. "una eSlruC1u ra social objeliva". ADOR· NO, Theodor, "OIJ raport enl'e.... op. crt, p. 131 . SO,- · EI gran inle4eduar de los ailos 60 y lodavia a comienzos de los 70. .. ha ceeee lugar, aho'a. al ~ nlaled u al especifico' , esto es, al que trabaja oen1'0 de una de los centena,es de ins1itUClones axis· lemes, sabre un lema pa ~ia.Jl ar , maJIBjs.JIdose en un universo acola<lo de teo<ias especificas de ese lema 0 de le e~ialidad 0 suoespecialidad, /of. mando pMe de una red de ;"'lercomunicaci6ll y 00bales Iocalizada, p,oducNlndo resultados para una acumulaci6t1 espec;alizada y usaJldo las ieetes a Ie mano mas como 'caja de herra mientas" que se pveden tomar 0 deja, que como slgOO de identidad intelectual 0 de adscripd61l a paradigmas, i<leoIogia o astilos de invesligaci""" escoben Alicia Barros y Jose Joaquin Brumer en lIIl texto que, por otro rado. 00 raee sino reafinnar su adscripci6rl aI campo de los ~ntelectuales ioslHucionalas p,agmalicos· . (BARROS, Alicia.y BRUNNER, Jose Joaquin, loqui. sid6r1 , mercacc y lilantropia. FLACSO, santiago de Chile, 1987. p.208),
NOVEDADES
LA HACIENDA YSU MEMORIA Fobidn Corral, Leonardo Serrono, Esteban Serrano, La Hacienda. Imprenra Mariscal, Quiro, /996, 23 7 pp. Muy pecos desconocen el signifi· cado que ha temdo la hacienda. Una forma de propiedad terri tori al que predomin6 en algunas regtcees de la sie rra ecuetonana , con una anstccracta terrateniente y en e ntorno de
campesmos indlgenas y mestizos. La hacie nda de Fab i~n Corral y s us colaboradore s, vcerve a incursionar en los temas ya expuestos en
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El...J; luI gra (1993), aunque ahora se trata de un ejercicio que q uiere reconslruir la historia de la hacienda con su trama social y cultu ral. Apare ce todav ia una difi c ultad en la comprensien Ilislorica, en cuanto se eluden los pr ocesos iniciales de Iormacion de la propiedad egran a en la epoca colonial. Ha y dos ideas basicas que re corre n to do el te xtc: el mesne aie y el paternalismo petrcnaL La hacienda, serfa un escenario de construccton de noblezas y anstocracia s rurales blancas. EI paternaIismo pat rona!, en cambio, serla un sistema del cual se benenc tarcn los campesinos depe ndientes de la hacienda. £ 1 texto se ha nut rido del conocimiento de los estudios de hisloria y sociologia agra rias, a unque no se expo nga n adecuadame nte los a portes de diversos autores. EI prop6site del libro, no tiene que ver COn una prcpuesta academice, pero st con la divulgacion hacia un publi(:o ex (: lusivo q ue puede adquirir un Iibro de luja. En las Ires ultimas de· ca das, los procesos de reo forma agraria tuvieron como ereeto una lransforma (: ion del rol de la hacienda en dos direcciones: la una, con su cambio en empresa agrj(: ola donde esto fue viable; y la olra, en su (:ua· si desaparicion media nte el asedio campesino en de· terrninadas l onas. Esto ha tenido consc(:uencias a nj· vel politico y social, pues· to que las anliguas aristocradas terraten ientes han
vista modifjcarse SIJ peso en la soetedad, au nque persistan multi ples formas de scb revive ncta de 10 que
rue una socieda d estamental fundada en una estrucure agraia desigual,
Una parte del libro, se ceneentea en la historia de haciendas especrricas. III arqu itectura y los fntenore s de las casas de hacienda con a bun-
dentes (olografias. Se trata generalmente de casas y construccicnes Que han conservado i ll arquitectura 0 se han restaurado con fines turfsttces. Convert idas e n lugare s de conte mplaci6n y sos iego, son lamb ien la r e-
creaci6n de una me moria y tangencialmente el sepcrte de un discurso sobre La historia rural. La insiste neia de los a utore s en enucer la le yenda negra de 1a hacienda, es t amblen un lIamado a la
reivindica cion como parte de una tradicien que debe ser conservada. Este ejercicio de elaboracien de una memoria y de un Intentn por sustentar lo en una perspective historica, sugiere un mensaje para recuperar recte re s de identidad de las elites dominantes, en una etapa posterjor altreuma de los cambios agranos. Hernan Ibarra
EOUCARPARA SER. UNA RESPUESTA FRENTE A LA CRISIS Wi/( I?ebeca. y ~ MavrKio, Otiito. Fundaci6n Educarivo Pe-stalam, 1996, 1/ 2 pp.
EI tftulc del librc es en sl sugerente. "Eduear para Ser", en un contexto en el que, per el contrario, la ecucactee se ha conve rndc en un medic para "acondicionar el Ser". El libro intenta edemas, slstemetuar una expenencta concreta Irer ae a la crisis, en momenlos en los que nos hemos ido 3l;ostumbra ndo a pensar que las unil;3s soluciones posibles pasan por el Centro (ce ntro econ6· mi(: o, pollt ;(:o 0 inl ele(: lual, allora globalizados l y ap untan a cie rtos problemas, califieados de a nternano como Mce ntralcs'-. En este caso, de 10 que se Irata es de en(: untra r eQ ndi(: iones para la formaci6n de individuos plenos y autonomos, capaces de actua r de manera positiva y respeluosa en Ia relacion con los olros. Dificilrnentte se puede tomar ellibro (:omo modelo 0 (:omo te(: nica. Menos aun como un re(:u rso distursivo ya que tndo discurso separa do de una practil;3 termina l;3yendo en el vado 0 convir-
NOVEDADES uencose en una forma de Puder. El prevechc que se saqu e de su lecture depende de cada teeter" de su propio empeilo pot rebesar los Ilmites de la
educacion formal Ypor mejorar ta caUdad de vida suya y de los que le redean, algo que por 10 general se elvi-
da en este ttempo. Aunque 18 escuela se presenta como algo natural, consustancial a 18 vida misma, en reaJidad forma pane de un preceso relanvamente recieme en Occidente, dirigido a senarar al nii'lo
de 5Ufamilia y de su comunidad, con el fin de coeeetar sus sennmientcs e inclinaciones naturales (10$ que son propios de s u edad ) y tor mar lo de acuerdo a esquemas suspuestamente
recionates (en el Iondo a la unica rawn que respc nden es a la mstru menlal).
La Escuela expre sa y pr Clfundiu la separatiOn del individuc con res-
pecte ala Naturaleza y a su propio cuerpo e inlenla prepararlo, a Iraves de un sislema de maduraci6n prematuro, para 10 que se concibe como "Ia vida adulta una vida armada en lor· no a roles predeterminados y a neeesidades impuestas, por la indeferen· cia frente al mundo y a la competencia. £1propio sistema educativo, sus formas de evaluati6n y sus sistemas de premios y cast igos son una prorecci6n del mundo de la competencia (que no hay que confundir con los requerimientos legltimos de auto-superaei6n propios de lodo individuo). se entiende que parte del aprendi· zaje consisle en ubicar al nino dentro de roles fijos: convertirlo en un "pequeno genio" a costa del desarrollo integral de su ser, 0 en un ~~quei'to eiudadano" desprovisto de iniciativa. Aprender a mandar 0 a obedecer, seglin los casos, forma parte de esta es· ttuetura educativa. La Escuela, como un crudo sistema de selecci6n, sirve de semillero alas figuras del bmoran· te y del entendido, el fra casado y el exiloso, el sumiso y el despota, como caras de la mis ma moneda. Unos y otros son victimas ( y hemO$ sido vic· limaS) de una compleja estru etura de sujeci6n y enajenaci6n que incluye tanto al sistema escolar como a la propia instituci6n fa miliar. La escuela ha sido concebida como espacio cerrado }' aUloritario, orientado a lIenar al nino de informaci6n y a modetar su conducla. Algunos autores 10 han identificado con el sistema paD6ptico, pero existen de hecho nuevas formas escolares, aparentemente idlli· cas, ~cenl ros de experimentacion" 0 "pd cticas de la infancia~ en donde la sujeciOn y domesticaci6n delniilo asuH
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me formas mucho mis sutiles. En nuestros paises la esceete ha estado esrrechamente ligada a prece50S civilizatorios, en relaciOn a la peblac i6n indlge na , pero tambten a otros sectores sociales: a te imposici6n de un estilo linioo de vida y a la aceptaci6n de la superioridad cultural de occuente. La eduecien privada ha sido concebida como un negccic y la publica como una dfidiva. Las demandas de ampliaci6n del sistema escolar no siempre toman en cuema el pr oblema de la calidad y menos aun ponen en cuesli6n la rezoe de ser de la escuela. La propuesta de Rebeca y Mauricio Wild es el resultado de anos de pract ica y reflexi6n en este campo. De 10 que se trata es de generer condiciones que permitan al nino seusrecer sus necesidades eutenticas y sobre esa base log rar un desarrollo integral de au ser. El respeto y el amor incodncional al nino constiluyen, de
acuerdo a los autores, las piedras angclares de una nueva educacion. ~: n cada eta pa de l de sar r ollo infa ntil existen necesidades explicitas que requieren su satisfaccion, para posibllltar un crecimiento sano y una reteci6n aemonioaa entre e! organismo y el mu ndo que 10 rodea. En el libro se nece un cuesnona nuentc de las practicas memonsnces y directives, de la conrusi6n entre autoridad y autontarismo, asf como reflexiones. debldame nte fundame ntadas, acerca de la necesidad de concebir el libre desarrollo de los nines con regia, y lfmires claros. dir igidos a inculcar el respete a los otros y al arnbiente. La integracion de la escuela con el hogar y las posibilidades ablertas a partir de esa r etec tee, para que los pr upics adultos reestructuren sus vidas, constituye otro aspecte tmportante de la propuesta.
Eduardo Kingman
PRIMERO LA GENTE: VARIABLES SICOLOGICAS EN EL DESARROLLO RURAL
Cemeq M. Michael (OXJtd.). Primero 10
genie. Variables SocioIOgicas en eI DesarroIJo Rural. Banco MundiaJ y rondo de Cultura ECOfI6mico, Mexico, 1995, 641 pp.
Un Iibro tecnico como este, r mas si tiene 642 paginas, n(ls lleva iomediatamente a penaar quieo (I quienes podrian ser sus lectores. De pa:;o :;enalemos que el mismo tema Mprimero la gente ~ per mite conslat ar la poea or iginalidad de nuestros polit icos cuando se utiJiza el titulo de un hllro p.ara aplicarlo a una campana electo· ral que finalmente no tuvo los resul· lados esperados. Quien lea eSle libro descubr inl la sorprendente aculali· dad de la sociolollia rural den lro del mundo de las altas finanzas para el desarrollo en el medio rural. EI libro de Cernea, recoge las ell' periencias de valiosos cientistas ~o ciales en varioa paises de Africa, ASIa y Ame rica Latina, A partir de las ellperiencias en nu merosos proyectns de desarrollo rural, se discute el rol de la socmlogra y Ia antropologia socia l en campoa como el r iego, los aaentamientos involuntar ios, los proyeetos ganaderos, pesqueros }' forea· tales, la infraestructura vial y final· mente, la evaluaci6n, Ia part icipaci6n y la recopilac i6n de datos aociales. Un verdadero manual para el sociOlogo que se avenlura a participar el los
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NOVEDADES diflciles C1minos del desarrollo ru r al. La propuetta central de Cern" es
.. reivindic.aci6n del reJ de las ceet ias tociale$ en los proyeecos de desarrollo im plelllt'n1ados en et medio rural. EI &l rasis puesto tradicionalmmte en kl.s aspectos tknieos y «:on6mi· (:OS de los proyec:tos, DO siempre esefIIran su deecividad. Es mu, solo II participaci6n de los soci6loros dude 1& mb~ rue de eLabor.ci611 (ex....• Ie) de los proyectos, COD b 5Uficienle ca pacidad para reeeger los asp«'los socio-<: ull ural es y asicnn "el Jugat central que ocupan In person.s en los proytttos- il5ef\lrar' un mejor result_do de los ingentes recurscs ln. vertidos en el deurrollo. Una visi6n si se quiere ~e ricienti stl ~ del desarro110 en La lcual, los socicllogos juegan un papel que evidentemen te VI mas all4 de l conoctdo e injuslo membrete
de "vages", imputado per la ignora n· cia de la rracci6n oligjrquica de nul'S' ttos gcbemames. Este renovado interes por I, socio10fl1a rural, no es de ninguna mantra nue vo en el contexto de palses como los Estados Unidos. En erecto. II so-
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ciologia noMeamericana, como disci · pima cien llfica, tuvo su i poc.a dor ada, cuando alraves de una priet ica empiri.la, busc6 medir 105 efeel os de 11 gra n depre s ion e n el me d ia ru ral. Desde e ntoncn , los sociOloe os rur. · In siem pr e a ct v aroD c omo "a pa ga fuelOS- eslred\.a me nle relad OlUldos conla onenlacWn del aobierno de lu r· no. Pero desde 1930 bu la 1960, la di.tribuci6n de Ia poblaci6n rural se tLabia modiCieado rad icalmeDle. Los ru ralet pisaron a ser llna fr anc.a mi· norl.a y no se j ustirtcabil esl udios cada vel mts sofis ricados sabre comunidades muy ~lIt:idas. La virtual desa · paric iOn del campesinalSo " yanqui- Ila incilado a la bU squeda de una nueva ra cionalidad de los sociOlog05 ru raln . La r evaloraci6l'l de las d en cil S :sociales entre la mara~a de propuntu -econOl: r6ticas" y lecn icas como las que se~all e l aUlor, no obsta nle eXillt una nueva preparac i6n del soc iologo. Si 10 que ~e busca es que t Sle paMici· pt no so lo "a cci dental me nl e" s ino que sus aportes sean cenrral~ yefectivas ", n lodo el "cicio del proyecto", ts necesa r io a s um ir e l dnari o con muc l\a serif'dad. En p rime r l u ga r , s e r eq uie r e la elaboration de un cuerpo Iknico s6lido de l.J. sociologia del desarroll o, carna bien 10 ind ica Cernea; cre.r -u n cuerpo sislem~l ico de conocimle nto. soc iol6eicos" y en segundo lugar, capaciln a los soci6Iogos en esta pen.-
ped ivl- Una tarea de por s i ardua para nue$traS escuelas de toCkIlogia que oecnitan ur genleme nte una renovaciOn conuplUa.1 y lID "agiomamienloque supere Ia crfIica "juridK:o-literaria- . De 611 f orma. el me rcado de lrabajo para los jovenes sociologos podria am pliarse m.6s aI1II de Ia enuca s ilt propuestl 0 11 elaboraciOn de novelu. SaJir del "capulJole6rico° no solo es funcjooaJ isrno sino 11 posibilidad de elabol'll' propuestas I.ltemaliVAS denlTO" lucra de Ia in51ilYCionaIi· dad de los proyectos. En este senlido, Ia "ingenieria sociar es un buen in.. t rumenlO si logrl. superar loa objet!vas me ramenle financjeros Iefectividad del proyeclO). En tin , un buen libr a para lee rio par partes, de acuerdo I. las necesidades de soci6logos, ecenemtstee ablerlos a las cie ncu s sccie tes, ant ropalogos scctele s, y e speetarmenr e de 105 "policy ma kers" cr iollos. Luciano MaMinez
EL RACISMO EN ECUADOR: EXPERIENCIA DE LOS INDIOS DE ClASE MEDIA
Di.o b T~ Cll'bs, El lb::islf:() en eI Ea.racb'. &petielloo <* los h::ios <* Cbse Medra, QuIio, e;.tAP. / 996. / /1 pp. "Qujero IIabiar del descubrimjento que el )'0 baee del OIro' Con esta t,. se, Todorov inicia su Iibr o JObr e el 6escubrilll ienlo de Amin ca; unl de las OOra mi. iltcisivas sobre UIII de las COft$Wltes de 11 bUllllllidad: 1a relacion de Ulll. socieda d con olra , de una cullura con Olra, de un individuo cot! Olro. Es UIUl investi, ac iOn i lica. EI libra de Carlos de Ia Torre apunta aI misrno tema, con una diterencia: II voz de los OItoS, no es 1a de l pasado, ta de ta cTOnica, que elige una inrerpretacion, la que nos habla desde el si· lend o de Ia bislor ia. Sino una vce eelu al, una v{);t contempor(inu, una voz que suena dia r iame nte . Entr e el testimonio personal, e l r eo gistro elnogr, fico y el an'lisis scc tologico el libro reconstr uye II " h'encia y la vi(llencia del ra cismo sobr e los indios de clase med ia. La escuela, la via publica, el vest tbu ln del Ilol el, el local de ventas de automoviles son los esc enarios de l ra cis mo. Escena r ios con aetores: el maestro, ellrllll5eunte, e l vendedor, el port ero. En fin lodos participes de una l6lica en 11 cull el OITO en este caso los indios, son dite· ren les y sabre lado Infe rio«s. En el libro de CA r los de I. Torre Espinosa, Ia VOl. ck eS05 Olros, como en un juego de CCO$, ro mpe eI comp1l· cien le silencio que Ia socied.ad ecualOna na, democnil ica ). modema, Ruar· da sabr e sus senlimientos y acl iludes m" p rofund as sobre 105 in· dios. La ob liga a repe nsa rse, pucs e l racismo que descubre el testimonio de los indios de cl a se me dia , e s mi bipoles i. , oculla s u fr~gil ide ntidad . Es una ide nhdad que se oonsl ru yo sabr e II siste lIItil in ne gaci on de ese olro: los ind ios, La s oc iologl. e cua lor ia na na c io c om u di s c ipli na II co· m ielllOs de s iJ: lo )' 10 hb.o e n lom u a un lema : las rl'1aciones ent re 105 indi" s y la slX' ie dad nacional. Desd e el posilivismn que III carac le rizaba, nn hizo ol r a eusa Que da r ulla bas e aparentelllente cientifica al an· !'lela de II SOl;iNlad dominant t' de la eroca: la soluciOn aI problema Ind ige n. por la ,'ia de cont inuar la obra ci\'i1iz.a.dora , , lra \·cs de 101 COn\·e rs ion de los indios. ca n e l apo)·o de I. e d uc ac i6n . e n d lsci rl inad os
NOVEDADES para mterpretarnes, los mestizos,
cbreros guiados per un e spirilu punnne . Los indios deblan de jar de set in-
VOl
dios, esc era el cmc o fu tu ro. cambia-
tasmas de 18 no ldentldad que el mesnzaje conlieva. Solo as i set li posible conj urar el racis mo que alimenta la
ron los esquemas y el marxismo ana-
de mejor forma e identi ficar ]00 fan-
56 con toda huella del positivis mo de anlana: sin embar go, tamblen 13 sccielogia marxista $umergi6 a los indios en el ccncepto de clase social y a sus
vocaci 6n auto rita ria de 18 sociedad ecuatcrtana y corroe pot dentre eual-
reinvindicaciones, si es que las tenian, en el 5Uei\O del scciebsmc. El libru de de ta Torre , imptica ta
de una democrac ia basada en la pluralidad cultural.
renuncia postnve a una interpretaci6n del ott o. Permite que escuchemos su
quier propuesta de modernization y
Carloa Arcos Cabrera
DERECHA E IZOUIERDA Bobbio, Norbcrto, Oerecha e I!quterOO Rozones r sigmflCad05 de (IIl(l dlStind6n politICO. E$pOI'IcJ, Taurm, 1996, / 87 pp.
Por pura casuahdad, la pr imera edici6n italia na de Derecha e izquierda , de xo rbe no Bobbie, apne c i6 du r- an te la cam pa l'la electoral que habria de constitui r 1a expresidn del t in del siste ma de partlde s que babia tentdo vigencia en Itaha desde el fin de la segunda guerra rn undia l. CasuaIidad en un doble sentidcc porque las eteccmnes no estaban previslas y, sobre todo, porque Bobbie no 10 habra pen sado como un material para el de bate coyontcrel. Sin embargo, e sa coincidencia permi l io no sotamente que se transrorma ra e n un best.seuer, ' illO que tambien se demoslrara Ia plena vigenc ta de las propueslas del autor. En e fecto, cuando desde dive r80S lugares se hablan lanzado voees que negaban te vtgencta de la distinci6n entre izquierda y derec.ha ·amparados en aquello del fin de la historta y la desapericton de 181 ideol ogla s·, la realidad italia· na y el pensam ienlo de uno de los au· tON S m ~ s influyen tes de la ciencia paUtita mode rna se e ncar gaban de recordar que el problema era un poco m~s complejo y, por cie rlo, que eSlaba aim vigente. Precisamenle , e se es el objetivo de Bobbio a 10 largo de las 187 p~ g i nas de la ed ic ion e spal'i ola de eSla obra (Taurus, Madrid, 1996). A traves de un rigu roso manejo logico y de recopilacion de evideneias, e l au· lor busea dar re spuesta a dos cues· Iiones f unda me nla le s: la pr imera ,
prese nta da ex plicila menl e, se pre· gunla 50bre 105 ele mentos que mar· ca n la dife ren c ia entre izquie rda y derecha; la segunda, miis bien impll· cita, indaga sobre los d eclos de esa dist inci6n sobre la conformacion de los sistemas politicos. En cnanto a los elementos de dife· re nciaci6n, la lesi s ce nlral de 13 obra es (jue en~ se eSlablece por la "aspi· racion a la ignaldad como rifron fun· damenlal de los movimientos de iz(ju ierda ~ (pllgina 30). 0 dic ho de otra manera , la diferencia "entre de-
rec ha e izquierda e 5111 en el dist into cntenc por el que se disttn guen los Iguale s de los deslguales" (pii gina 36, n ote). De a lguna manet a, se pod rla decir q ue la disti nci6n esta da da per uno de los valcres propios de le izquierda, 10 qu e de ja ria huer f ana de at ribu tos pr op tos a la de recha Pa rece rla que esra 51.' dc finir ia ilmcamente per neeactoo: al no a spirar a la igu aldad . un indiciduo, un movimie nto socia l o un partido politico. seria aet omatica mente de derec ha Tradictenalmente s., hatlia establec ido la difcre ncia coloc andc como ccnrrapuestos los valores de igualdad y libertad. F:I primero se reconoda como palri mll niu de la izq uier da, mie ntr a s e l seg undo for maba parte del iJ car io de la derecha Estc fue avatado, en la prdctica, por la experiencia sovierica , considerada durante mc dio 5ig lo como par adi gma de la lzquierda. donde 1.'1 58crificio de la libenad por una SUllues la igualdad habra deja do a aquella cumo b.andera pr op ia de la der ec ha. l.ib e rt a d e igualdad habfa n pasado a con\'erlirse en terminos antitclicos. Conlra e5to 51.' pronuncia " obtlio cuando sefLa la que una de las maneras m ~s comunes para caraetcril.ar a la derecha eon re speclo a la izquier· cia, es la de conlraponer a 111 izquier· da igua litaria la derecha liben aria", eosa que "tendria alguna diriculta d en admitir~ ( p~l:ina 161). Por el con· lra rio, su re nexi6n !leva a la reunifi· M
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NOVEDADES cac:ioo de a mbos t ' r minos. I pes.ar de que euo signitique "Kiar de eOllteNdo I II dera::ha. F..n C\l.lInto a II oon for mac:i6n de los sislem.as poI1tW:os, es interesanle desla<:ar ccs prop Utll1S dellulor. La primer.. que formula I partir de 11 existencia del (:tQ1l'O, est esp«io que se define pncis.a me nte par el rC'QOftOCi miento de Ia exiSlenc:ia de izquierda 'I derecha. CUando -er no pacio palliD se ooncibe diridido en dot unicas parte" de las que una ex· <:!uye I Ia OI ra, 'I nada m ire elias se mterpcee, puede ser definida como 'rercerc ex<:!uido, Ja visi6n Iriadiu, que incluye entre dera::ha e izquier· da un e spaeio inttTllledio, que no es ni de der echa ni de izqu ier da. sino que esl" jusramenre en e l media de la unl y la ot ra, se puede dd inir como Te r cero tnc tet de ( p"ginI54, euroves nuestras). F..n el pr imer ClI·
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\0$ t' rminos $OlI contrldic:torios ('I las difermc:ias puede n ser insalvablts), mientru en el seaundo. _ contrlrios 'I sus diferencils e SI"n mltindas j ust ame nt e por el peso del Tercero incluido. AdXionaImmle. si eI 'reeeere incluido '1Jusca un espacio ftllre dos opues\O$, e inlroduc:~ entre el uno , er 0Ir0 no los e!imina. sinoque los aleja- , eete II posibilidad de un Tercero incluyente que , iende I i:r IMS alia de kJs dos op uestOJ, ena loWndoIos ftI una sinlesis superior. 'I por 10 t anl o. anul4ndolos eomo la · 1($-. Es el que se presentl como esa tercere vi. tan cemen en nuestros populismos, negadores de 115 ideelcgtas en el discurso y en la prK lica. $0.
segundo pari establecer el Umlt e ent re extrem ismo y mode r acl6n. Entendidos I sf. se oon forma un Cu.1dro de C'IUItro casillas: I lia extrema izquierda, illu.alitaria , l utorillria; b) elcenlro-izquie1'da, igualitario, I 11 ft'Z. liberta.rio; c) eI eeeee-ceeecha, libertario peru no iguahl l ro; d) la emerna dt'~, anlilibertaria y anriigualillria (P"Kina 162· 163). Resuh l rerreseante, por decir 10 menos, el debate relbiertu por Bobbio. Cui I sus 90 11\01., COlllO inca... sable observlOor de 11 poliliCl r serio l rabaj a dor de II teoria. hi enriquecido el t rata miento de uno de los temas mas irnportantes del momen· 10: el de las definicione' de 10, ellpacios de Ja polilica .
La segunda propuesta se deriva de la utihUlCioo de los eonee ptce de IRualdad y libertad, el pr imero pari diferencia r izquierda y derecha, y el
SimOn PIChano
FLACSO
Nuevos c ursos se ofrecercn este ana
Pro rama docente de la eso en Ecuador Con unidades en diez paises de ta regi6n. FLACSO es actualmente la mayor instituci6n de educaci6n de postgrado en Ciencias Sociales en America Latina.
EL PROGRAMA DOCENTE DE FLACSD-ECUADOR a F~cultad Latinoamericana de Ciencias Scciales es un organismo academicc intemacicnal, regional y aut6nomo, establecido en 1957 por los Eslados de America Latina y EI Cari be. Con unidade s en d iez paf¡ ses de la region, FLACSO es ectuejmente 18 mayor instituci6n de educaci6n de postg rado en ciencia s sodales e n Ame rica Latina. Sus prtnclpales cblenvos son: promover te invesli gaci6n crmce sobre la realidad social y econ6mica de la America Latina; entrenar a especialistas en las ciencias sociales a naves de cursos de postgrado caracterizados por la excelencia; difundir los resultados de la invest igaci6n ctennftca sobre la Regi6n;
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ofrecer asesora mientc a los gobiernos, a
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crros organismcs intemaeionales y a inst it uclones de desar rollo e n areas de Interes y ccmpetencia de FLACSO; y promcver el intercamblo y la cocpe racicn entre organ izaclones gubernamentales, no-gubernamentales, de educaci6n y de desarrollo, nacionales , regionales e fnternacionates. La Sede Academlce del Ecuador fue esreblec ida en 19 75 med ia nte ac ue r d o e n t r e FLACSO y e l Gobierno del Ecuado r . Es te acuerdo garantiza la a utonom fa acacemtca y
a dminislrativa de Ia Sede. Desde su eatablec imiento,la Sede Ecuador de FLACSO ha desarrollado multiples prog ra mas de docencia, investigacWn y cooperacion tecmce. Sus exal um nos ecupan lugarea destacados e n las universidades de la region, y en instituciones publica s y privadas. Un contingen te lmportante de ex-alumnos de la gede ha asumido posieiones de liderazgo en sus respectivos campos profesionales. La Sede realiza en forma permanente numerosos curses. confe re ncias y se mina rios nacionales e internacionales y mannene programas de investigaci6n y publicaciones en la s diversas disciplinas de las ciencias sociale s y en una amplia ga ma de ambitus, con especial enrests en el analisis de problematicas retevantee a la s di rnensiones socia les, poUt icas , econcmtcas, hist6rica s y culturales del Ecuado r y los pa rse s de la subre gi6n andina. La Sede cuenta con una planta acade mics de p ro tescres e investigadores, nacionates y exrrenjerc s. especializados en las d isciplinas Que confor ma n s u ofen a docente . Cue nte con la cotabo racicn de una extensa red de ecademicc s vis itantes de Americ a Lat ina, Europa y Norteamerica. Los profesores restdentes y visitantes d e la Sede representa n diversas crienteciones teerices y esfe ras de
FLACSO especializaci6n. Sin excepci6n , cuentan con una destacada tra yectoria academica en docencia e investigaci6 n. Los pr-eg ra mas docentes de FLACSOEcuador se orientan a candidatos de varios perfiles: j6venes graduados interesados en docencia, investigaci6n 0 ejercicio profeslonal vinculado a las cienc ias sociales; Cuncionarios de instituciones especializadas, publicas y privadas; y profesionales de trevectoria que procuran una preparaci6n ecedemt-
ca en Areas complementarias a sus actividades. La Biblioteca de la Sede inc1uye una vasta colecci6n de libros, publicaciones peri6dicas
y documentos en ctenctas sociaJes y es parte de una red de bibliotecas asociadas a nivel intemacional, entre las que se cuenta con el fondo editorial de ILDIS. La Sede y el media intelectual y cultural del Ec uad or of recen oportunidades pa ra la participacidn de los estudiantes de la Facultad en multiples actio vidades extracurriculares.
• EL PROCRAMA DE FORMACION La Sede Ecuador de la F1..ACSO ofrece a partir de 1997 un innovador programa de estudios de postgrado, con enrests en los pafses andinos ·Venezue la, Colomb ia, Ecuador, Per u y Bolivia. Con e llo se maugura un esfuerzo en la educaci6n de postgrado y en la investigaci6n en ciendas sociales, q ue contiene una amplia visi6n que combina perspectivas teoricas en la renexi6n acade miea, II gesti6n del desarrollo, la formulaci6n de politicas y encara los dilemas y desaffos de su inserci6n e n el contexto mundial contem-
pcranec. Los programas y actividades de la F1..ACSO·Ecuado r se orienta n a cont r ibu ir a la comprensi6n, hist6rica y comparativa , de la dintimica intemacional contempor tinea y de las modalida des a treves de la s cuales los paises y los actores sociales de America Latina Y de la subregion an dioa se art iculan al contexte mundia!.
• LOS NIVELES DE CERTlFICACION La Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales FLACSO·Ecuador tiene tres niveles de certificaci6 n, en atenci6n a su duraci6n y
a l grade de especiaJizaci6n que proporc ionan. En eI nivel de Diploma de Especializaci6n, los estudiantes debe n tener una as istencia a un clc to lectivc de aproximadame nte t res meses, 16 creditos y 4 asignat uras. EI nivel de Diploma Superior, e xige que los cursantes permane zcan en residencia durante tres ciclos lectlvos (aproxima da mente un ano), los cuales representan un total de 32 creditos. distribuidos e n 8 asignaturas. EI nivel de Grado de Maestrla , dema nda de los estudiantes una permanencia de seis ciclos lectivos (apr oxjmadamente dos aiios), aprobar un total de 64 creditos, que incluyen 8 creditos de seminario de tests.
La Sede EctKJdor de fa FlACSO onece a palTir de /997 un innovackx progroma de estudios de pos/grado, con ~nfosis en los paises andlflQS
• POSlULACION Para ser considerado per el Comtte de Admisiones de la Sede el postula nte requiere: • Haber obtenido un titulo de Licenctetura 0 certificaci6n equivalente, conferido por una instituci6n de e ducaci6n supe rior de bidame nte acredi tada, preferenteme nte en ctenctes socia les. PodrAn ser c ons ide ra dos los postu lantes formados en otros campos cientlficos que demuest re n una preparaci6n bastca y experiencie profesional 0 planes de trabaj o en el ambito de las ciencias sociales. Demostrar experiencia de trabajo relacionada con Ia temance del Programa y disponer de ti empo completo para la dedicaci6n al Program a d urante su re ali zaci6n. u eber a presenter una solicitud de admisi6n en los formularios provistos per la Sede. La. convocatoria es inte macional y ebtertao El numero de cupos se limita a 25 estudiantes. EI progra ma otorga pa rt icular enresis al recluta miento de nacionales de los patses de ta subre gi6n andina, pe rc dispondr ti de un nnmerc de cupos para postulantes de otros parses. La selecci6n de los postulantes es al tame nte competitiva y torna en cuenta su trayectoria academica, sus ubjetivcs profesionalea, s u ex per iencia de trabaje y las re comendaciones academicas y profesionaIes que presente.
• INFORMACION Y SOLICITUDES DE ADMISION l.as solicitudes de ad mision debe rtin pre· se nta rs e a la Sede Ecuador de FLACSO en
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FLACSO los formularios que esta prnpercionara a los postulantes, en las fee has limite de cada programa. Los resullados del proceso de selecd on se comumca ran a 105 pestulantes, quienes de beran noti ricar su aceptacion y abonar una tesa de reservec ien de cupo. Cualq uier informaciOn sobre los Programas pueden obtenerse en 13 Oficina de Admisi6n de
cula y g radua ci6n y una pe ns i6n me nsua l. Los postulan tes podran optar, en algunos cesos, por betas parciales y, ademas recurnr a orras Cuentes de f ina nciamiento. Recc mendamos a los interesadcs postular a beces de programa s tnternactonafes de or ganis mos bilaterales, mult ilaterales 0 Cundaciones. Ademas de los curses. se presenlarin las principales tmeas de mvestigacien (desar rollo s ustentable, genere. de sarrollo local. pobreee y politicas socia les, msntuctones demcc raticas, etc.); los foros de discusi6n (Coyuntura, De mocracia y Desarrollo, Urbano, Rural ): y la nue va Hnea de pu blicaciones, que contine ne Ia Revista ICONOS, los Textos de Docencia y la Bibliote ca de Ciencia s Scciales.
la Sede 0 di rilliendose a cada uno de sus coer d inadcres.
• COSTO Y ASI5nNCIA FINANCIERA Todos los programas acacemlcos tlenen un coste que debe se r sufra ga do par los e sludiantes, compuesto par las tasas de matrf-
• " LOS PROGRAMAS
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ACADEMICOS
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• La FLACSQ-Ecuador presentart su prog,ama acad8mic:o para eI' bienio 19n·79 en Ia ter-
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cera semana de lebrero. 8 programa consta de los siguientes CU'SOS de postgradlx
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• Maestrfa, Diploma Superior Y Certificado de especializaci6n,
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• Maestrfa Y Diploma SuPftrior en ~ cias Sociales. con npeclaRzaci6n en ~ dios Ecuatorianos.
• Maestrla. 0ipI0ma Superior y Certifica· do de EspeciaIizaci6n, con menci6n en Gesti6n de C8antros Hist6ricos. • I•
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• Ce!tif.c:ado de Especiai zaciOn en Ciencias Soc:iales. con menci6n en PeriOdismo EcOIl6mioo y de negocios.
• CGrtificado de FspeeializaciOn en Ciencias Sociales, con menci6n en Globaliza<:i6n y Desarrollo. • Certificado de Especializaci6n en Clancias sccaes. con mend On en Fstudios u rterce.
ICONOS, Revista de Ciencias Sociales No. 1 FLACSO-Ecuador 1997