Poéticas de los 80

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Joel Flores

Editor y Redactor

Flor Cervantes

Diseño y Coordinación editorial Poéticas de los 80 es un catálogo de consulta que reúne a narradores nacidos en la década del 80 en México. Surge como iniciativa de los creadores de bUNKER 84 para conocer la formación de estos escritores, encontrar los vasos comunicantes entre sus obras, y un posible diálogo generacional.


Joel Flores es un escritor que indaga en los daños que provoca el crimen organizado en México. Es autor de dos libros de relatos de persuasiva calidad y resonancia literaria: El amor nos dio cocodrilos (Madrid, Vozed Editorial, 2013) y Rojo semidesierto (Estado de México, FOEM, 2013), obra galardonada con el Certamen Internacional Sor Juana Inés de la Cruz, por su enorme capacidad en una amedrentada la violencia que Joelreflejar Flores es unsociedad escritor que indaga en lospor daños que provoca el crimen organizado en México. Es autor deuna dos voz libros de entreteje, relatos de actualmente aqueja a México, y por que persuasiva calidad y resonancia literaria: El amor nos dio cocodrilos con una maestría rotundo cambio de vida que (Madrid, Vozed Editorial,propia, 2013) y el Rojo semidesierto (Estado de México,sufren FOEM,las 2013), obra galardonada con el accidentalmente, Certamen Internacional personas al ser tocadas, por Sor Juana Inés de la Cruz, por su enorme capacidad en reflejar una la tragedia, según elpor acta por actualmente los jurados aqueja Beatriza sociedad amedrentada la liberada violencia que México, y por una voz que entreteje, una maestría propia, el Espejo, Eraclio Zepeda y Albertocon Chimal. rotundo cambio de vida que sufren las personas al ser tocadas, accidentalmente, por la tragedia, según el acta liberada por los jurados Espejo, Perteneciente a una década en que su país se ha Beatriz Eraclio Zepeda y Alberto Chimal. Perteneciente a una década en que su país se ha dejando visto inmerso en visto inmerso en conflictos de impacto, un sin conflictos de impacto, dejando un sin número de asesinatos y desanúmerola obra de asesinatos y desaparecidos, la obra parecidos, de Joel da voz a una generación donde no de hay Joel verdugos ni víctimas, sino tragedias que nos cambian la vida y aparentes da voz a una generación donde no hay verdugos ni víctimas, anhelos que pueden amortiguar el dolor de la pérdida. El amor nos tragedias nos cambian vida yesaparentes diosino cocodrilos (2013)que reflexiona sobre si la la violencia consciente poranhelos parte deque los pueden seres humanos o por conflictos mentales cuyos amortiguar el dolor de la pérdida. orígenes desconocen los mismos que la ejercen. Con un lenguaje El amorcrea nossiete dio cocodrilos reflexiona sobre si la mesurado, monólogos (2013) de personajes que no distinguen el bien y mal, el y egoísmo. Rojo semidesierto (2013) es el reviolencia esamor consciente por parte de los seres humanos greso de un joven a casa, que se afianza al anhelo de retomar la vida porabandonada, conflictos pero mentales orígenes desconocen queodejó lo que cuyos encuentra son historias de desaparecidos y una ciudad porCon las secuelas que dejamesurado, la lucha de los mismos que lapodrida ejercen. un lenguaje la milicia contra el crimen organizado. crea siete monólogos de personajes nonarradas distinguen Estas historias sensibles y difíciles de afrontarque están por unaelprosa deelsilencios no sóloRojo evocan sentimientos, sino bien llena y mal, amor yque egoísmo. semidesierto (2013) también las consecuencias sociales y psicológicas más profundas de es el regreso de un joven a casa, que se afianza al anhelo lo que viven los jóvenes en México. Buscan la empatía del lector retomar la vidasus que dejó abandonada, pero lo estos que y lodeinvitan a examinar propias interpretaciones sobre hechos complicados y sobre el de impacto que tienen en lo público encuentra son historias desaparecidos y una ciudady lo privado. por las secuelas en que1984. dejaHa la residido lucha deenlaEspaña miliciay Joelpodrida Flores nació en Zacatecas México DF.el Como reconocimiento contra crimen organizado.a su labor literaria ha sido galardonado por las becas del Fondo Nacional y Estatal para la Cultura y las Artes en las emisiones 2004-2005, 2007-2008 y 2009-2010. En el 2008-2009 fue seleccionado la Fundación Antonio Estas historias internacional sensibles ypor difíciles de afrontar Gala, para escribir durante nueve meses en el Convento de Corpus estánennarradas por una prosa llena que terno Christi, Córdoba, España. Actualmente vivede ensilencios Tijuana, donde mina la patria y comienzan los sueños. sólo evocan sentimientos, sino también las consecuen-

cias sociales y psicológicas más profundas de lo que viven los jóvenes en México. Buscan la empatía del lector y lo invitan a examinar sus propias interpretaciones sobre estos hechos complicados y sobre el impacto que tienen en lo público y lo privado. Joel Flores nació en Zacatecas en 1984. Ha residido en España y México DF. Como reconocimiento a su labor literaria ha sido galardonado por las becas del Fondo Nacional y Estatal para la Cultura y las Artes en las emisiones 2004-2005, 2007-2008 y 2009-2010. En el 2008-2009 fue seleccionado internacional por la Fundación Antonio Gala, para escribir durante nueve meses en el Convento de Corpus Christi, en Córdoba, España. Actualmente vive en Tijuana, donde termina la patria y comienzan los sueños.


(1): ESCRITORES QUE SE DESCONOCEN

entre sí, porque hacerlo implica perder el tiempo y dejar escapar otros tantos libros que sí ayudarían a la formación. En sus recomendaciones

Todo inició en noviembre del 2013, cuando Juan José Romero, encar-

sobresalen autores que ya han ganado espacio, por su obra o estrate-

gado de Pictographía Editorial, me invitó a Zacatecas a presentar tres

gias del marqueting editorial, en la escena literaria.

ejemplares de la colección de Narradores Jóvenes de Centro Occiden-

te, que trabaja con el apoyo del INBA. Los libros eran de Ronnie Me-

españoles

Ante esto Gómez Bárcena escribe que los jóvenes escritores

dellín (San Luis Potosí, 1982), Mauricio Moncada León (Zacatecas, 1979)

eración, es decir a cualquiera de los nacidos durante la década del 80, y

qué opinión tenían de ellos. Los tres narradores, no obstante, coincid-

ieron en que era importarte leerlos, para entender qué están creando.Y

entre ellos sonó un nombre conocido. Pero, por más que se esforzaron,

fundas: la mayoría de los casos el joven escritor trabaja pensando sólo

ninguno recordó algún título. Incluso de forma indirecta añadieron que

en los maestros: aquellos libros clásicos que lo forman y lo conducen

era fundamental leer lo que se había escrito en el pasado, para tener un

mientras escribe y lee una obra. Porque la academia, los talleres literarios,

filtro literario que ayudara a comprender el presente, como si lo que se

las tertulias o reuniones le han enseñado, casi hasta la médula, que en

escribe en el hoy no tuviera el mismo peso que lo que se escribió en

los clásicos está la enseñanza perdurable de la literatura; que los clási-

el ayer.

cos son los ecos que nunca dejarán de sonar; se publiquen las obras que

Durante mi regreso a Tijuana recordé unos apuntes que saqué

se publiquen, ellas no serán más que la repetición constante de ese eco.

años atrás de Los demasiados libros de Gabriel Zaid (Anagrama, 2010),

Incluso las recomendaciones que suelen sugerir los editores de sellos

donde el poeta propone, a muchas o pocas palabras, que cada vez ex-

comerciales a esos jóvenes que buscan someter su obra a dictamen, es

isten más y más escritores jóvenes. Y por ende se publican más y más

escribir una query letter (carta de motivos que acompaña la galerada)

libros en México que los que se leen. Al dar una cifra de los que salen

con una breve sinopsis explicativa del texto, pero también con una serie

de prensa año con año, Zaid argumenta que son más grandes las ganas

de referencias a clásicos que ayuden al editor a comprender de dónde o

de los escritores por figurar y obtener reconocimiento, por no decir

en qué registros se configura la propuesta literaria del candidato. Es allí

publicar, que las de leer a sus homólogos. Y esto puede significar de

donde se les enseña a repetir la enseñanza de los maestros y a denostar

lo más normal y funcional dentro de un sistema mesiánico, donde los

las de sus contemporáneos.

escritores compiten entre sí para ganar premios, becas y estímulos a la

creación, como una de las mejores alternativas para solventar su obra.

trincheras bajo el capital literario que han podido hacerse según sus

No debería sorprendernos pues que los escritores jóvenes ig-

posibilidades; o bien las que terceros, las becas, los premios y las cir-

noren el trabajo de sus contemporáneos, porque atienden más a su

cunstancias han sabido acercarles para aligerar su carga o potenciar

obra personal que al descubrimiento de los otros. No debería sorpren-

su formación. Cada uno va articulando, como si de una red se tratara,

dernos tampoco que pocos lean con solvencia las obras de sus homólo-

su capital literario para leer y componer su obra. Y en esa articulación

gos y articulen juicios críticos sobre ellas. Y si se hace, se lo dejan a los

muchas veces no tiende a ser panorámica, sino en retrospectiva.

reseñistas de suplementos culturales, cuyos juicios y recomendaciones

se apegan cada vez más a las campañas de promoción y difusión.

qué sirven entonces las ferias de libros, los encuentros de escritores

Pero esta falta de interés por parte de los escritores jóvenes

jóvenes, los festivales de literatura que tienen como objetivo que sus

mexicanos no es única. Por esas fechas se publicó en España la antología

participantes compartan sus trabajos y armen mesas de diálogo sobre

Bajo treinta (Salto de página, 2013) compilada por Juan Gómez Bárcena.

la literatura contemporánea? La respuesta está en las líneas de acción

En las primeras páginas del compendio el autor diserta sobre los ob-

de los organizadores, que mayormente suelen tener huecos que llenan

stáculos que el joven escritor enfrenta para que se reconozca su obra.

con la amistad y el favoritismo, y en su proceso de selección muchos

Uno es que los grandes sellos (Anagrama o Seix Barral) no apuestan

escritores no vinculados con los organizadores o amigos en común

por sus trabajos. Otro que los premios importantes los siguen ganando

terminan en los márgenes. Es decir, la obra desconocida, porque el nom-

los del 70.Y el tercero es que los propios autores del 80 se han conver-

bre del autor no figura dentro de uno o varios círculos sociales, queda

tido en los enemigos de la difusión de su trabajo, al decir que no se leen

desvinculada de lo que ellos proponen como literatura joven del Norte,

y Alí Rendón (Irapuato, 1980). Durante la presentación hablamos de sus imaginarios y toda una serie de elementos que abarcaban su obra. De pronto se me ocurrió preguntar si alguno leía a sus compañeros de gen-

rara vez transmiten interés por sus compañeros de generación. Es de hecho ésta una afirmación largamente repetida en repor tajes, entrevistas y artículos: un momento en el que el joven nar rador en cuestión declara que no lee a sus contemporáneos, porque prefiere la enseñanza perdurable de los clásicos. Lo que ocupa a Zaid y a Bárcena tiene razones de ser más pro-

Pues los escritores jóvenes mexicanos escriben desde sus

Si los compañeros de generación del 80 no se leen entre sí, ¿para


nuevas voces de Centro Occidente, letras nuevas del Sur, nuevos libros

tenían en su sello autores que pudieran configurarse en mis objetivos.

de la playa, antologías y más antologías.Y es así como se reúnen los es-

Aunque con los escritores que han publicado en fondos estatales no

critores de la misma edad o de una generación en un territorio o libro,

corrí con suerte, porque su tiraje suele agotarse rápidamente, hallé a

pero con el desconocimiento de lo que escriben sus pares, protegidos

través de Facebook algunos narradores que ya tenían libros publicados.

bajo el argumento de que es mejor leer a los maestros, porque en ellos

También escribí a un par que radica en España desde hace más de cinco

está la llama del conocimiento.

años y las editoriales que los publican. Hasta ahora en las oficinas de

¿Cuál es el camino correcto, entonces?

bunker84.com, donde se escribe este proyecto, se cuenta con alrede-

Sin afán de ser aleccionador, la solución podría encontrarse en

dor de 30 autores nacidos durante el 80, con uno a tres libros publica-

una charla entre Ernesto Sábato y Jorge Luis Borges (EMECÉ, 1976).

dos.Tras esta considerable cantidad, tracé el objetivo de la investigación

Mucho antes de que nacieran los escritores del 80, discutían en Ar-

en las siguientes preguntas que me servirían como cuestionario para

gentina qué era mejor para el lector en formación: ¿leer a los clásicos?,

entrevistar a los escritores:

para entender dónde nace y cómo se hace la literatura ¿O empezar con los contemporáneos?, para comprender qué son las influencias y cómo se contextualizan. Borges argüía la primera opción y Sábato, algo más sensato, la segunda. Sin embargo no hay ley de la creación literaria que exija, antes de emprender cualquier proyecto literario, al escritor joven conocer y leer a sus compañeros como un deber profesional. Sólo existe la alternativa, que seguramente la otorga la intuición a cada escritor, de tener un pie bien firme en los escritores del pasado y otro en los del presente. Es decir, conocer la historia para no estar condenados a repetirla, en el desconocimiento, bajo los artificios de la literatura. Pero también conocer el presente para vincularse con los otros. (2): ENTREVISTARLOS PARA CONOCERLOS

¿Pero quiénes son, y qué están escribiendo los narradores del 80? ¿Exploran, como algunos de sus antecesores, el género fantástico y sus ramificaciones? ¿Suelen optar por el realismo y enunciar el imaginario público latente que se vive en México? ¿Retoman tradiciones literarias centrífugas, es decir, las que nacen en el mismo país y se proyectan hacia la periferia? ¿O retoman las centrípetas, que nacen en el terruño y en el terruño se quedan?

Para responder lo anterior y conocer a mis compañeros de

generación, desde enero de 2014 a la fecha emprendí la búsqueda y lectura de obras de escritores jóvenes que ofrezcan en su trayectoria un mínimo de un libro publicado en narrativa, en cualquier editorial que difunda su obra, para saber cómo definen el género que los ocupa, el modo en que escriben, su formación, qué opinan de los premios literarios y las becas, las nuevas tecnologías en la literatura, y qué están trabajando actualmente. Pero sobre todo hallar los vasos comunicantes entre ellos y sus obras.

Para lograrlo, planeé mi búsqueda leyendo, en primera instancia,

los otros libros de la colección Pictographía Editorial, que cubren Centro Occidente. Revisé el catálogo del Fondo Editorial Tierra Adentro (FETA), que pretende publicar a escritores jóvenes del Centro, Norte y Sur del país. Después llamé a Editorial Almadía y pedí referencias de si

1.¿Quiénes son los narradores del 80, qué están escribiendo y bajo qué contexto? 2. ¿Cómo se están formando: en talleres literarios o licenciatura y maestrías de escritura creativa? 3. ¿Cómo definen los géneros que los ocupan? 4. ¿Cómo sustentan su oficio: con becas, premios o viven de sus libros? 5. ¿Qué editoriales los publican y qué opinión tienen sobre los e-books? 6. ¿Cómo conciben a México: retratan la realidad social que les está tocando vivir o la evaden recurriendo a otros temas? 7. ¿Se conocen, se leen entre ellos? 8. ¿Y en qué proyectos trabajan actualmente?

El resultado se ha ido cristalizando en una serie de entrevistas

a autores cuya edad oscila entre los 25 y 34 años hasta el momento, que han vivido los inicios y desarrollo del realismo literario al narcorrealismo, los experimentos extraterritoriales y multiculturales de los narradores del 70; así como la salida y entrada del PRI, uno de los sexenios (de 2006 a 2012) más sangrientos de la historia de México, encabezado por el calderonato; y la evolución de las nuevas tecnologías que han convertido al ser humano en sociedad de la información, mismo que crea la cultura del conocimiento. Oportunidad que les presenta a los escritores en cuestión de estar mayormente conectados con sus homólogos y conocer cómo diseminan su trabajo gracias al flujo de las redes sociales, blogs y todas las plataformas de información que facilitan incluso que los publiquen en editoriales estatales, nacionales y trasnacionales.

Lo que se leerá en este catálogo es un resumen del trabajo que

se ha ido publicando en la edición impresa del suplemento cultural La gualdra, del periódico La Jornada Zacatecas y en bunker84.com, como un proyecto que está en continua construcción, pero que va cobrando forma. No pierdo la fe en que en estas páginas nos responderán, también, ¿por qué hay que leerlos a nuestros compañeros de generación?


























Lola Ancira

Gabriel Rodríguez Liceaga

Tusitala de óbitos es un compendio de quince cuentos escritos por Lola Ancira, que busca interpretar el mundo a través del género fantástico extraño y ambiguo, comunes en Francisco Tario, Amparo Dávila, Inés Arredondo y Guadalupe Dueñas. Nos ofrece cuentos sobre enfermedades extrañas que se aferran a exterminar la raza humana, ideas como laberintos que cautivan a quien las crea y los encierran eternamente, amores que se sugieren como una enfermedad mental o un espejismo engañoso, entre otras que hacen un desfile de criaturas extrañas y hechos siniestros.

Niños tristes está integrado por 9 cuentos escritos con sangre, pulmón y músculo, es decir, imaginación, oficio y tesón. Es una obra de tan sólo 80 páginas que revelan ciertos momentos claves de la vida de personajes que se enfrentan a las aspiraciones muertas, el amor desechable, la amistad plastificada por culpa de la evolución tecnológica, la nobleza poco conocida a los animales, el fracaso y más. Pareciera que en estos cuentos, escritos con registros verbales que rescatan desde la voz de microbuseros hasta la de cineastas frustrados, el autor nos invitara a reflexionar nuestra condición como habitantes de un país donde los grandes relatos que forjan al mundo, el amor, la amistad y la muerte han perdido tuétano.

Bernardo Araujo Bernardo une la poesía, la minificción y el cuento corto, para contar el todo con tan pocas palabras, sin olvidar que existe una realidad, que influye la hora de trasladar nuestra visión de las cosas a la literatura. Sus cuentos exploran el grado de sugerencia y subtexto, para narrar un mundo donde no sucede mucho a primera vista y sin embargo se dispara un dardo hacia el imaginario personal del lector y un reto a completar los espacios vacíos en el texto.

Israel Terrón Holtzeimer Artemisa café crea un grupo terrorista (Los Leopardos), dirigido por una líder fantasmal (Artemisa), de la que muchos apenas saben rumores, pero no dudan que podría cambiar el rumbo de México y erradicar, como una heroína las corruptelas habituales que vivimos a diario. Con una prosa seca, de contrapunto, pero que sugiere, los personajes de Holtzeimer se mueven en un Distrito Federal caótico y gris, y una Ciudad Juárez que se cuece en la violencia pero busca renacer con esperanza.Y escribe la historia de dos cándidos ángeles (Diana y Federico), que mientras exploran una relación ambigua de amor e invadida de secretos, intentan descubrir quién en verdad es Artemisa y sus seguidores. Aunque en el intento ambos corran el riesgo de que se descubra lo que ocultan.

Ronnie Medellín La columna vertebral que los unifica los cuentos de Asesinos accidentes es ajuste de cuentas por parte de la mano ejecutora, siempre sorpresiva, del destino, esos souvenirs baratos que la concatenación del tiempo disfraza de espejismos. Este libro de Ronnie es, si me apuran, la semilla de un escritor que se hará de fieles lectores del relato negro en un futuro.

Alí Rendón Narrador de lo satírico y de hechos extraños que podrían alinearse en el género fantástico. En su libro hay una apuesta por la belleza, en cuanto al abordaje de las historias, los andares de la poesía y la brevedad. Su imaginación, dotada de un sentido del humor fresco, nos invita a asomarnos a lo que se conoce como real, bajo la mirada opuesta a lo lógico y predecible, para descubrir capacidades especiales, como la de volverse el destino que logra que los personajes se accidenten con algún milagro o anti-milagro. El autor nos propone que la literatura no debería ser seria ni grandilocuente.

Vanessa Téllez Con una prosa que apuesta por las imágenes poéticas y una trama que se plantea como pregunta sin respuesta, Vanessa Téllez crea a Zoé, una herida que supura episodios amargos de una niñez sin padre, donde la falta la convierte en testigo de hechos que construyen a Acapulco como una ciudad derruida por la violencia e hijos olvidados y vapuleados por el gobierno. Signos vitales se incardina en esa marco de novelas que intentan responder lo que significa la imagen paterna de una familia disfuncional: la muerte repentina de la madre; la abuela que suele coleccionar fotografías, como si deseara mitigar su soledad con anécdotas de vidas que no le pertenecen; Aura, la iniciación sexual de Zoé, y los placeres del cuerpo en un burdel remoto con un cliente de testigo; y la palabra padre igual a viaje sin anhelo de llegada.

Mariel Iribe Zenil Escritos con un lenguaje bien calibrado, las 9 piezas de este libro fungen como un escenario doméstico o rural donde los demonios más íntimos de las parejas se destapan y conjuran el conflicto, para ofrecernos un catálogo de la violencia psicológica en los matrimonios jóvenes, chapados a la antigua, en el Sur de México. Este libro da la vuelta de tuerca al tema de la violencia (al que se ejerce en la frontera por el narcotráfico y la milicia) y la explora desde el terreno de lo psicológico, en lo más íntimo, lo más privado, donde nace y se conforma la familia: el hogar.

Javier Caravantes Recurre a temas juveniles latentes en México y Honduras: la migración del Sur a San Cristóbal; la vocación religiosa que nos han extirpado los feligreses de hueso colorado y los sacerdotes pederastas; el acoso escolar en las instituciones privadas; la amistad como un recurso que ha perdido brío en las nuevas generaciones; los padres que abandonan a sus hijos porque creen que crecer es sinónimo de desapego; y el desempleo en un país en el que no se sabe contra qué y por qué competimos. Sus personajes son adolescentes y jóvenes que se enfrentan al proceso de crecer, y aprenden, con los golpes de la vida, qué es bueno y qué es malo.

Hermann Gil Robles Su narrativa busca unir, con un estilo que rescata las frases cortas y de contrapunto, el imaginario público con el fantástico y futurista para perturbar la cotidianeidad del lector. Parte de conflictos reales y los trastoca con sucesos extraños, bajo una peculiar capacidad de asombro.

Isadora Montelongo Novela escrita con una prosa accesible, explora el descubrimiento del sexo y la forma en que lo comprenden y realizan un grupo de amigas de clase media alta, en una ciudad que bien podría ser Nuevo León, a partir de una problemática de noviazgo, cuando una joven se ve rechazada en el acto sexual por el novio. La novela está publicada por un sello comercial y su tema y abordaje narrativo son del mismo corte.

Eduardo Ruiz Sosa Mientras muchos de los escritores nacidos durante la década del ochenta centran sus objetivos literarios en escribir libros que puedan ser premiados en concursos, becables por el Estado y sus fondos editoriales, Anatomía de la memoria es una novela que revela una vocación literaria que tiene precedentes en autores que han escrito libros que buscan perseverar en el tiempo por su calidad literaria e imaginario. Aspira a la obra total, donde no sólo se funde vocación y talento, sino otros conocimientos que no discrepan para nada con la literatura y su creación. Se trata de una novela sobre la memoria como sinónimo de Historia y el rescate de un grupo de estudiantes de la década del 70 que buscaba restablecer el orden del país desde el Norte de México. Las más de 500 páginas de Anatomía… muestran que es una novela que indaga sobre quiénes y cómo construyen las identidades, sin ignorar que la memoria es tramposa: recordamos lo que nos conforma y traicionamos lo que nos incordia.



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