10 Marzo — 4 Junio 2017 Museo Mario Testino
Alan Poma Enemigo de las Estrellas Residente de la FundaciĂłn Delfina
Enemigo de las Estrellas es el nuevo proyecto de investigación del artista Alan Poma. El proyecto parte de una adaptación de la obra teatral experimental, del mismo nombre, escrita por el fundador del vorticismo inglés, Wyndham Lewis, en 1914. En su versión original, El Enemigo de las Estrellas da cuenta del conflicto incesante entre opuestos complementarios: la contemplación y el pragmatismo, lo material y lo inmaterial, la vida y la muerte. Conflictos que se inscriben en la tradición vanguardista de principios del siglo XX y que Poma reinterpreta para adaptarlos a la realidad local. La metodología del artista consiste en establecer una relación circular, e incluso anacrónica, con el propio tiempo e historia. De esta forma, combinando elementos de ciencia ficción y especulación histórica, con cosmogonías andinas, busca descontextualizar el pasado para transformarlo en un posible escenario futuro. Esta operación le permite crear espacios de libertad para lo andino sin la interferencia del trauma de la conquista.
Entre noviembre del 2016 y enero del 2017, Alan Poma y yo nos reunimos alrededor de una vez por semana a conversar sobre este nuevo proyecto. Las conversaciones no tuvieron una agenda definida, sino que por el contrario, discurrieron entre divagaciones y cafés. La siguiente entrevista es una síntesis de algunos de los temas abordados durante estos largos encuentros, y busca introducir al lector a la trayectoria y metodología creativa de Poma, su proyecto en el MATE y sus ideas en torno al andinofuturismo. — Florencia Portocarrero, Curadora
Florencia Portocarrero:
Conversan: Alan Poma & Florencia Portocarrero
La adaptación con acentos andinos de La Victoria sobre el Sol - originalmente una ópera rusa futurista de 1913- ha sido hasta el momento tu proyecto más ambicioso. Se trata de una puesta en escena experimental -donde trabajas en colaboración con un equipo interdisciplinario compuesto por performers, músicos, videastas, entre otros- y que has presentado en diversos espacios artísticos y extra-artísticos en Lima, México y los Estados Unidos. Cuéntanos acerca de esta experiencia y su desarrollo.
Alan Poma:
Enemigo de las Estrellas
1913 fue un año muy convulso en Rusia (en 1917 se da la revolución bolchevique), durante todo el siglo XIX existieron reformas políticas en Europa para poder sobrellevar el fin del ¨antiguo régimen¨ pero en Rusia ese proceso no se dio, lo que hizo que para principios del siglo XX se generara ahí una intelectualidad y círculos artísticos, radicales y revolucionarios. Los cubo futuristas fueron quizá el grupo artístico más radical en Rusia antes de la revolución; ellos crearon el idioma ZAUM y hacían escándalos absurdos en todos los pueblos por donde iban. Sus prácticas generaban tanto el repudio como la admiración de la sociedad. No obstante, su espíritu iconoclasta y futurista se fundaba en una relectura de su pasado eslavo, que ellos eran capaces de descontextualizar y re-contextualizar en un futuro bastante lejano. La ópera se me apareció en un sueño que tuve en el 2011. Desde entonces me percaté que pensar en el futuro implicaba pensar en algo nuevo alrededor de la cultura que me rodeaba y decidí investigar sobre el futurismo ruso y el contexto de su origen. Mi punto de partida fue el guión de la obra. Decidí acercarme a la ópera como si estuviese escrita en un código especial que sólo se podía descifrar con una llave maestra; una vez abierto el código todo se armaba como el rompecabezas de una visión cíclica del futuro.
Es recién en una residencia en el Centro de Arte Contemporáneo Casa Tres Patios (Medellín), donde tuve la oportunidad de dirigir por primera vez. Ahí encontré un coro muy abierto a la exploración y amigos maravillosos como la artista Camila Botero y Juliana Giraldo quien fue la diseñadora del vestuario. Y fue así que se comenzó a generar un diálogo con el pasado y el futuro en el presente, dentro del contexto de la historia de esa ciudad. De regreso a Lima tuve la confianza para arriesgarme a emprender la tarea de reinterpretar la obra de una manera igual de libre y pensar al pasado precolombino en su relación al sol, desde la arquitectura, la historia, la astronomía y la representación visual. Siendo fiel a mi interpretación de lo que la actitud cubo futurista suponía en el siglo XXI, organizaba presentaciones en donde no me preocupaba por la cantidad de público asistente, sino por experimentar con el error y la adrenalina de tocar en vivo. Prácticamente durante un año y medio solo me dediqué a hacer la música de toda la ópera, generando un diálogo muy libre con la música andina contemporánea. Esa misma libertad de interpretación era lo que ofrecía a los participantes (ya que en un principio no les podía ofrecer dinero). Fue así que conocí a gente maravillosa: actores, cantantes, performers, videastas, animadores, técnicos lumínicos, vestuaristas, músicos. Todos ayudaron a hacer realidad en imágenes algo que yo había podido leer y sentir en la música que había compuesto. Su talento enriqueció la obra y en cada presentación fue generándose un guiño hacia un modelo de realidad que ahora podría llamar andino futurista. Por otro lado, siempre me gustó el lenguaje del video y comencé a trabajar con el cineasta Aldo Cáceda. Investigando en imágenes tomadas por satélites de la NASA o Roscosmos (La Agencia Espacial Federal Rusa), encontramos un medio útil que luego tomaría la forma de una película. Pero por otro lado, su acercamiento a la manipulación de imágenes en tiempo real, junto con
los aportes lumínicos de Rolando Muñoz llegaron a jugar un rol importante en los diseños escenográficos desde un inicio. He trabajado junto a grandes músicos como Raúl Jardín, Daniel Caballero, Omar Ochoa; gente de la escena de música experimental de los 2000, así como también músicos de una vena más clásica o barroca. Y también con la cantante y música puneña Edith Ramos. Ella me ayudó a combinar mi vuelo futurista con un proyecto de investigación sobre cantos en antiguas lenguas precolombinas que ella había emprendido. Asimismo, gracias a la constancia de Frido Martin, Gonzalo del Águila, Lucero Paucar, Ximena Menéndez y la asistencia coreográfica de Joelle Gruenberg se fue dando una dinámica muy buena de experimentación con la voz y con el cuerpo, que fuimos presentando a lo largo de dos años. De ese modo, se fue creando una narrativa, andina, futurista, tanto en la campo audiovisual como performático. Fue gracias a la invitación de Paola Santoscoy que pude presentar la primera versión de La Victoria sobre el Sol completa en el Museo Experimental El Eco en Ciudad de México. Viajamos con Edith y trabajamos, junto a un grupo de quince artistas mexicanos, un diálogo entre lo andino y lo mesoamericano a partir de la historia de sus cultos solares. De regreso a Lima me invitaron al MAC - Museo de Arte Contemporáneo, luego produje independientemente una presentación en el Salón Imperial en el Centro de Lima y luego fuimos invitados por la Dirección Regional de Cultura de Cusco a presentar la obra en el Teatro Municipal de la ciudad, también colaborando con artistas cusqueños. En junio de este año viajaremos a Miami a presentarla en el South Florida Art Center.
En Londres gracias a Chris Stevens, Curador en Jefe de la Tate Britain, pude llegar a conocer mucho más sobre el contexto sobre el cual se desarrolló el vorticismo y la obra de Lewis. Además me encontré con El Inca y los pájaros (1933), una pintura suya que es un raro ejemplo de la representación de la historia peruana desde las vanguardias.
El Inca y los pájaros. Wyndham Lewis, 1933
Antes de viajar había decidido comenzar el proyecto traduciendo El Enemigo de las Estrellas, una obra de teatro vanguardista escrita por W. Lewis que está incluida en la publicación Blast (1914) que inauguró el movimiento vorticista.
Revista del Gran Vórtice Inglés. Nº1. Cubierta. Editada por Wyndham Lewis. John Lane, Junio 1914, Londres.
Florencia Portocarrero: Alan Poma:
En Octubre del 2016, con el apoyo de MATE – Museo Mario Testino, estuviste haciendo una residencia en la Delfina Foundation en Londres. Fuiste seleccionado para esta residencia, entre varios artistas locales, con una investigación acerca del Vorticismo, el único movimiento de vanguardia que se originó en el Reino Unido. Wyndham Lewis fue el fundador de dicho movimiento y su trabajo fue una reacción frente a las transformaciones de su época: la modernidad, la tecnología y la primera guerra mundial. Hace poco, en una de nuestras conversaciones, discutimos sobre las similitudes entre la “estructura de sentimiento” de esa época y la actual. A saber, la sensación de alienación frente al sistema, el miedo y la inminencia de la guerra. Cuéntanos, ¿cómo todas estas ideas están impactando tu proyecto en MATE?
Fue importante también poder conversar con Marek Kulula, astrónomo público del Royal Observatory de Greenwich e indagar sobre la física de los vórtices y las transformaciones del espacio y el tiempo. No obstante, todo lo he visto desde el presente, que es un futuro para el momento que Lewis le tocó vivir y es un pasado si lo observamos desde la luz de las estrellas. Eso me ha hecho releer la realidad actual y observar ciertas similitudes y también diferencias. En su ensayo Breve historia del futuro Jaques Attali señala que históricamente cada siglo necesita una gran guerra para reorganizar su sistema cuando éste comienza a decaer. El vorticismo fue interrumpido por el hecho histórico de la Primera Guerra Mundial (que para muchos marca el inicio del siglo XX). Pareciera que ambos momentos históricos, el de principios del siglo XX y el actual cargan con algo del
siglo anterior que ya no funciona, yo espero que se generen alternativas para resolver esos cambios que no sea una guerra mundial.
de los Incas. Los historiadores se enfrentan a momentos en los que simplemente no se sabe qué pasó y su trabajo se vuelve una interpretación de los restos de una cultura desaparecida.
Sin embargo, si se toma como referencia la manera en que Lewis vislumbra los efectos de los medios de comunicación en nuestra estructura mental, así como la generación de un estado de guerra perpetuo como negocio privado; puede decirse que en la actualidad estamos viviendo las consecuencias de un proceso que Lewis pudo avizorar y que ya lleva más de cien años.
Alan Poma:
En la actualidad tenemos una perspectiva histórica tanto del hombre como del universo que hace cien años no existía. Sin embargo, la historia de la cultura andina al no tener ningún registro escrito (traducible) previo a la conquista tiene muchos vacíos. Esos vacíos se vuelven aún más grandes cuando encontramos construcciones de templos, calendarios o complejas ingenierías hechas mil, dos mil, o cuatro mil años antes
Florencia Portocarrero:
Cuando te escucho describir La Victoria sobre el Sol y Enemigo de las Estrellas me es fácil encontrar denominadores comunes. Así, en ambos casos tu trabajo parte de la adaptación de una obra teatral experimental producida por vanguardias europeas, para paradójicamente, intentar representar un futuro andino. Además, estableces una relación circular, e incluso anacrónica, con el propio tiempo e historia. Esto es, descontextualizas el pasado andino para transformarlo en un posible escenario futuro. Sería posible que desarrolles algunas ideas acerca de esta metodología de trabajo/investigación?
La fascinación por el futuro atraviesa muchos de tus proyectos, tanto desde un lado formal como de posibles contenidos. Me interesa preguntarte, ¿Cómo hacer para encontrar un lugar de enunciación en el futuro desde la incertidumbre del presente? ¿Qué papel juega el “andino futurismo” como versión local del futuro en este dilema?
Alan Poma:
Florencia Portocarrero:
Mi mirada no recala necesariamente en estos hechos. Mi vuelta de tuerca temporal es el de pensar en un futuro para este presente y en eso estoy trabajando, esculpiendo en un tiempo distante que tiene características propias y que es capaz de tomar varias formas.
Debido a todo el peso cultural, es importante acercarse a la cultura andina con humildad y simpleza. Las investigaciones en otras disciplinas nutren a la imaginación y ayudan a no caer en lugares comunes. De ese modo se van generando vínculos que conectan con un sentimiento y formas locales dentro de las infinitas probabilidades que esconde el futuro.
Mi acercamiento al futuro se dio alejándome de una visión antropocéntrica del tiempo, la historia de la Tierra o del Sistema Solar se mide bajo otros parámetros temporales. Haciendo uso de ejercicios propios del futurismo ruso, me daba la libertad de imaginar mundos de dos mil quinientos años en el pasado. Esta visión cíclica del tiempo fue de la mano con mi interés por la astronomía y su vínculo con la cultura andina. Esa perspectiva hizo que pudiera imaginar mundos vistos por un ojo proveniente de esta región en un futuro muy distante. El “andino futurismo” es una manera de proyectar nuestra cultura pero re-contextualizándola en el futuro. Es como si visitando las ruinas del templo de Pachacámac tengamos una idea más clara de nuestro futuro que de nuestro pasado.
Alan Poma:
La instalación es el resultado de un proceso que comenzó en la ciudad de Londres en el contexto de la residencia en la Delfina Foundation y que ha seguido en SISA, una residencia artística llevada por Marina Herrera, que está ubicada en Urcos al sur de la ciudad de Cusco. En la instalación el espectador puede apreciar las diferentes dimensiones del vuelo de un pájaro del futuro que nace al ver el reflejo del Sol sobre la laguna de Urcos. Ésta ave es llamada por cantos compuestos por Edith Ramos e inspirados en la obra del escritor vanguardista puneño Gamaliel Churata. Junto a Aldo Caceda, la cámara de Renzo Belón, la programación de la luz de Santiago Guerra y los diseños de Sandra Serrano hemos desarrollado una visualidad que genera lazos con la arquitectura, el paisaje andino y la obra de Lewis.
Chankillo, Casma, Perú, (Google Earth)
Florencia Portocarrero:
De ese modo, los procesos de transformación de esos íconos, músicas y sensibilidades comunes pertenecen al terreno de la imaginación, digamos que al terreno del arte. A partir de ahí se pueden llegar a generar contenidos. La conciencia como el futuro son recipientes que están esperando llenarse de contenidos. En los contenidos está la cultura. Siento que esto es relevante en el Perú que es un país con una cultura muy antigua y que aún no se logra recuperar del trauma de la conquista. En una sociedad cada vez más controlada, no tenemos la certeza de saber si realmente decidimos nuestro futuro o éste le pertenece a los políticos o a los jefes de los políticos. Frente a esto, pensar en el futuro y proyectarlo te genera cierto tipo de empoderamiento.
Finalmente, nos podrías contar más detalles acerca de Enemigo de las Estrellas ¿Cómo debemos entender la instalación temporal en MATE?
Créditos Dirección General: Alan Poma Sonidos y Música: Alan Poma Visuales: Aldo Cáceda Programación y Luces: Santiago Guerra Elementos Escenográficos: Sandra Serrano Cámara: Renzo Belón Canción: Edith Ramos
Agradecimientos Aaron Cezar, Dani Burrows, Delfina Entrecanales, Florencia Portocarrero, Gillean Dickie, Jane Scarth, Janeth Lozano, Jorge Villacorta, José Luis Morales, Juan Francisco Ortega, Juan Lazo, Lawrence Lek, Marina Herrera - SISA, Morayma Miljanovich, Multivisión, Otolith Group, Patricia Lindo, Planetario IGP, Rafo Ráez, Renzo Belon, Vladimir Herrera.
Museo Mario Testino Av. Pedro de Osma 409, Barranco, Lima +511 200 5400 www.mate.pe SÃguenos en facebook/MuseoMATE