Aaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaa
La sentencia provocará “un conflicto jurídico”: El Tribunal Contencioso Administrativo ordenó el 24 de noviembre pasado anular la concesión a la empresa Industrias Infinito para desarrollar el proyecto minero Crucitas, en Cutris de San Carlos, Alajuela.
Crucitas sangra y muere poco a poco Así lo dio a conocer el presidente del Tribunal, Eduardo González Segura, al dar lectura al por tanto de la sentencia, luego de casi un mes de juicio para determinar la legalidad de las autorizaciones que otorgó el Estado para este proyecto. Muchos expertos en derecho consideran que la sentencia provocará “un conflicto jurídico” ya que un organismo constitucional (la Sala IV) había resuelto “que todo estaba bien” y ahora un tribunal ordinario expresa que se debe anular. El 17 de octubre de 2008, se publicó en el diario oficial La Gaceta, N.° 201, el Decreto N.° 34801-MINAET, firmado por el entonces Presidente de la República, Dr. Óscar Arias Sánchez y el Ministro de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones, en el que:
Se declaró de interés público y conveniencia nacional el proyecto Minero “Crucitas”, desarrollado por la empresa Industrias Infinito, S.A. Se autoriza a la empresa Industrias Infinito S.A., a realizar un cambio de uso de suelo en Las Crucitas de Cutris, San Carlos, provincia de Alajuela, para la construcción y desarrollo del Proyecto Crucitas destinado a la
actividad de explotación minera. La autorización conlleva el permiso para talar 191 hectáreas de bosque. Esta autorización incluye, de manera explícita la autorización de tala de especies que están vedadas. Según ambientalistas consultados por El EcologiTico es problema es que la declaratoria de interés público y conveniencia nacional de este proyecto no cuenta con los estudios que evidencien una base científico-técnica que demuestre que las ganancias económicas y sociales son mayores que las pérdidas socioambientales. El balance demuestra lo contrario: frente a la destrucción irreversible del bosque y la vida silvestre, incluyendo especies amenazadas como el almendro amarillo y la lapa verde, las supuestas ganancias económicas y sociales se basan en expresiones ambiguas tales como “se calcula”, “se procurará”, “se estima”, lo que le da un importante margen de discrecionalidad a la empresa beneficiada. Este fallo del Tribunal Contencioso Administrativo, del 24 de noviembre
pasado, provocó una explosión de júbilo general en la Sala del Tribunal Contencioso Administrativo, así como en las afueras del mismo, en las calles, y en varias partes del país, lo cual también se vio reflejado en los múltiples comentarios que se dieron en las Redes Sociales. Mientras que la reacción del Gobierno fue de respeto al fallo, pero a la vez de profunda preocupación por las posibles consecuencias económicas para Costa Rica.
San José. - Costa Rica se convierte en el primer país de América Latina en poner freno a la extracción de minerales a cielo abierto al considerar que es nocivo para el ambiente y las personas.