Cuando se estreno Iron Man allá por el 2008 —dicho así parece que hiciera siglos de ello— nadie se podía imaginar en que desembocaría aquella película que, aunque perfecta, era hasta cierto punto modesta. Ahora, al hablar de Marvel, estamos hablando de grandes franquicias. Antes había alguna que otra trilogía y, solo en algunos casos, se superaba el número de películas como en los casos de Star Trek y Star Wars; sin embargo, el caso de Marvel marcó un antes y un después en la forma de hacer y entender el cine.