XXXII Convención Nacional Ordinaria del FMLN Informe del Secretario General del Partido, Medardo González, a la Convención Nacional, Gimnasio Nacional, San Salvador, 13 de diciembre de 2015
Estimadas y estimados miembros del Cuerpo Diplomático acreditado en el país Saludo especialmente a nuestros amigos del ALBA Estimados amigos y aliados del FMLN Compañeros y compañeras de los movimientos sociales Compañero Salvador Sánchez Cerén, Presidente de la República Compañero Óscar Ortiz, Vicepresidente de la República Compañeros y compañeras miembros del Gabinete de Gobierno Compañeras y compañeros convencionistas nacionales, máxima autoridad de nuestro partido: Estamos cerrando bien el año. Incluso muy bien. Porque esta vez fue el presidente y el Gobierno quienes se adelantaron con sus evaluaciones de fin de año y no fue FUSADES quien llenó primero las portadas de los diarios y los programas de televisión con sus valoraciones desastrosas y mentirosas. Y todos lo hemos podido escuchar durante la última semana en donde el Presidente y los distintos ministros han presentado sus respectivos informes. Hemos avanzado más de lo que esperábamos, sobre todo en el balance económico, que contradice todas las afirmaciones apocalípticas que los comentaristas de todos los colores hacían cuando el FMLN asumió el Gobierno Pero a pesar de eso las inversiones han crecido más en este año que en los anteriores, las exportaciones tuvieron un sólido crecimiento, más que en cualquier otro país de Centroamérica, y el crecimiento del PIB de 2.4% fue el mayor en 8 años. No voy a repetir los datos positivos que hemos escuchado en estos días de los balances económicos. Pero sí quiero destacar algunos elementos que a mí en lo personal me parecen importantes: me quiero referir a esas 5 mil personas que se concentraron la semana recién pasada, convocados por la presidenta del ISTA Carla Albanez, todas beneficiarias de 3 mil títulos de propiedad. Estaban allí en representación de más de 10 mil familias que solo en este año habían logrado conocer en lo concreto lo que significa esa palabra de “seguridad jurídica”, que tanto repiten FUSADES y ANEP, recibiendo las escrituras para sus parcelas. Que habían logrado salir de esa inseguridad, en que estaban viviendo desde hace 30 años; 45 a 50 mil personas, que han resuelto ese problema en este año. Pues sí: eso también es parte de la inseguridad y de la lucha por más seguridad.
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Y sabemos, que durante los gobiernos de Derecha la legalización de tierras no era prioridad: apenas un 15% hacían en un año de lo que este gobierno resuelve en el mismo período. Este es una de las diferencias de modelo que tanto inquietan a los señores de FUSADES. Y los datos de macroeconomía significan en lo concreto más producción, es decir más empleo y por lo tanto más comida en los platos. La inflación ha sido bajísima, de 0.26%. Y si bien los precios de los alimentos como el maíz y el frijol durante los meses de sequía estaban altos, los planes de contingencia del ministerio de agricultura lograron que la sequía no se haya traducido en hambruna. Menciono estos detalles, porque son muy concretos y sensibles, y me alegra poder informar que en noviembre en una de las encuestas mensuales que hacemos, se refleja una sensible mejora en la percepción del estado de la economía, comparado con meses anteriores. En eso está claro que juega, además de la vivencia cotidiana, la percepción creada en los medios: pues por ejemplo entre octubre y noviembre la percepción sobre la economía familiar en el país mejoró de 39%, que en octubre decían que la situación estaba “mejor” o “igual de bien que el año pasado”, a 51% en noviembre, con mucho aumento en los que decían que ven mejoría. Y los que ven que iba empeorándose ha bajado de un 61% en octubre a 48% en noviembre. ¿Qué es lo que ha cambiado en un mes? Lo que ha cambiado es que en noviembre hubo mucho más información, del BCR y de ministros sobre el buen desempeño de la economía en este año. La diferencia es la información oportuna, ya que la economía en sí, difícilmente puede haber cambiado tan rápidamente en un mes. Pero información que no esté sustentada en hechos reales, no tiene impacto, ni aceptación. Y en el Primer Congreso hablamos del salario mínimo como gran deuda. Aún no está ganada la batalla de un aumento sustancial, batalla que se juega en estos días. Y también sabemos que sigue una gran deuda con el empleo: en cuanto a la creación o a la dignificación de lo que ya está como trabajo, por ejemplo en autoempleo del llamado sector por cuenta propia. Respecto a la inseguridad, que es la otra gran preocupación de la gente, del Gobierno y de nuestro partido, es evidente que ningún otro gobierno anterior ha demostrado similar efectividad en el combate: contamos con un plan ampliamente concertado, compartido y con necesidades financieras claramente identificadas y consensuadas; hemos avanzado en cuanto a la desarticulación y desmantelamiento de estructuras delictivas e identificación y encarcelamiento de sus cabecillas; la PNC ha avanzado considerablemente en su capacidad de reacción rápida y capturas in fraganti, al grado, que después del mes pico en agosto la cantidad de homicidios venían bajando. En cuanto a la victimización todas las encuestas, propias y tales como de la prensa gráfica (que seguramente no busca hacernos favores), los datos siempre se mantienen constantes en el mismo nivel desde hace años, lo que indica que el aumento de homicidios, como en este año, se dan en sectores muy específicos, que no se reflejan en muestras de gente común y corriente, es decir probablemente en la franja de la población de alguna manera involucrada en el crimen: sea por disputa de territorio o por extorsión. Y lo que no podemos perder de vista, y según una encuesta, el 50% de los encuestados piensan que el aumento de homicidios, cuando se da, como en estos últimos días otra vez, después de varios meses de menor intensidad, que esos aumentos se dan por motivos de desestabilización al gobierno, es decir con una clara dimensión política (en uno 2
de mis discursos del Primer Congreso me referí a eso). Los aumentos se dan generalmente, cuando en otros aspectos el rumbo va bien, como en estos momentos al fin de año en el rubro de la economía. Pero además está surgiendo un nuevo fenómeno en el ámbito de la seguridad al cual debemos ponerle atención: existe la tendencia de ciertos sectores de querer presentar una situación similar a la de la guerra que tuvimos contra la dictadura militar: en cuanto a cantidad de homicidios por año o por mes, en cuanto a la llamada “violación de derechos humanos por cuerpos de seguridad”; en cuanto a refugiados a EE.UU. por violencia; en cuanto a desplazados internos. Todos estos fenómenos existen, nadie lo puede negar, pero en su dimensión no tienen ninguna comparación con lo que vivimos en los años 80. Pero al poner las etiquetas, fácilmente se generaliza y se abona a la trampa de ciertos sectores de la derecha que busca pintar un país azotado por la violencia y una guerra interna, en donde no se puede vivir o invertir. Lamentablemente hay sectores progresistas, primordialmente ONG´s especializadas desde los 80, que caen en esa trampa y que en el afán de volver a encontrar oído en el exterior (y apoyo financiero), abonan a proliferar ese tipo de historias. Por allí circula por ejemplo un informe en la ONU de una ONG noruega que habla de 280 mil supuestos desplazados internos por razón de violencia pandilleril. Y tenemos ONG´s en el país que también se están especializando en ese tema, o en las supuestas violaciones de derechos humanos por sectores de la PNC y el ejército. Y cuando uno escucha el discurso, se limita a la mera denuncia del fenómeno, en vez de proponer o exigir mecanismos de depuración de estos aparatos. La inseguridad la podemos combatir en la medida en que evitemos las trampas fáciles, y que no nos dejemos sorprender por maniobras baratas, tanto de desestabilización, como de teorización. Y debemos saber ayudar a la población a que pueda distinguir entre lo real, lo virtual y lo político. En la medida en que podamos reducir el problema a su dimensión real, habremos avanzado un montón. Compañeros y compañeras: No podemos hablar de este año sin referirnos a eventos recientes en nuestro continente que impactaron: Solo me voy a refirme a uno, porque acaba de pasar y es explotado por la derecha para intentar desmoralizar a nuestra gente. Me voy a referir al caso de Venezuela. Una cuestión que se expresa en algunos debates en estos momentos, es sobre si se estaría agotando el ciclo progresista que comenzó el 6 de diciembre de 1998, con la primera elección del compañero Hugo Chávez a la presidencia. Para eso registran acontecimientos como una serie de reveses, primero municipales -en las elecciones en Ecuador, Colombia. Luego disturbios, protestas populares contra gobiernos progresistas, en Brasil, donde sigue una situación complicada, con la campaña anticorrupción desde la derecha y amenaza de derrocar vía parlamento a una presidenta electa, luego la derrota la elección presidencial en Argentina, y ahora la derrota en la elección legislativa en Venezuela.
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En Venezuela el movimiento de los votos no se corresponde con los escaños: La diferencia entre el campo chavista y la MUD, en termino de votos, es del 16 por ciento, y sin embargo en términos de los escaños es del 34%, el doble para la oposición. O sea: también es cuestión de sistema electoral. Además, la oposición es un conglomerado de 21 grupos: es probable que tendrán dificultades encontrar una sola estrategia, una sola táctica y un programa común. Por eso no podemos decir que este ciclo se haya terminado. Para nada. Tenemos el caso de Bolivia, Nicaragua, Ecuador, Uruguay donde hay muchas perspectivas para el progreso. Estamos nosotros en El Salvador. ¿Y quién ha dicho que la revolución bolivariana no va a continuar? Estamos seguros que Nicolás Maduro y el PSUV harán análisis y tomarán las medidas necesarias para superar esta derrota. La valoración sobre el proceso revolucionario venezolano y su revés lo harán los venezolanos. En ellos confiamos. La revolución bolivariana además tiene todo nuestro respaldo y el de los pueblos revolucionarios de América Latina y el Caribe. No están solos. Además es necesario tener presente que la reacción de las oligarquías, que desde fines de los años noventa, por primera vez en la historia de América Latina, fueron desplazados de los Gobiernos y han perdido espacios en los parlamentos, ha sido virulenta: por una parte, el boicot y el sabotaje a la gestión de los gobiernos populares, la guerra política e ideológica feroz a través de sus medios de comunicación, y la desestabilización política y económica; y, por la otra, la apropiación hipócrita de las banderas populares, es decir, de las banderas de la democracia, los derechos humanos, la justicia, la prosperidad y últimamente de la anticorrupción, con el propósito de ocultar la verdadera razón por la cual intentan recuperar el monopolio de los poderes del Estado, que es volver a imponer el neoliberalismo que tanto daño le hace a los pueblos. En esencia, combinando la desestabilización con la mentira, la derecha neoliberal busca crear las condiciones para, o bien derrocar a los gobiernos de izquierda y progresistas mediante golpes de Estado de nuevo tipo, tal como hicieron en Honduras y Paraguay, o bien derrotarlos en las urnas, como ocurrió recientemente en Argentina, y Venezuela y como tratan de hacer en los demás países donde gobiernan fuerzas de izquierda y progresistas, incluido, por supuesto, nuestro país. Para esa batalla estratégica y táctica, el FMLN se prepara en todos los campos, a conciencia para salir victorioso de ese enfrentamiento con la oligarquía neoliberal. En este año que está a punto de concluir, realizamos con todo éxito nuestro Primer Congreso, con la participación activa de 20 mil militantes, hombres y mujeres, proeza que ninguna otra fuerza política de El Salvador puede emular, y desarrollamos, también con todo éxito, nuestro proceso de elecciones internas, un proceso que ARENA tuvo que posponer para ver si logra paliar las graves contradicciones que amenazan con hacerlo estallar. Y al descubrir que no contaba con las bases institucionales más mínimas para poder hacerlo, como por ejemplo un padrón o criterios para establecerlo, un reglamento electoral interno o la experiencia de cómo armarlo dentro de un sistema de toma de decisiones. 4
No voy a repetir aquí lo debatido y acordado en el Congreso, pero sí quiero reiterar algunas ideas centrales. Lo primero es que no solo debemos potenciar los esfuerzos, sino cosechar resultados, concretos y palpables, reconocidos por la sociedad, en la lucha contra las pandillas, el crimen organizado, la corrupción, la impunidad y otros males relacionados. Lo segundo es la imperiosa necesidad de ser más eficientes en la divulgación de la obra, de los logros sin precedentes, que de los gobiernos del FMLN, en especial, de la obra que durante su mandato, día a día, realiza el gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén. Divulgar no solo de lo que hacemos, sino los resultados de lo que hacemos. Y lo tercero es hacer mucho más de lo que se ha hecho hasta este momento para atender las necesidades de los sectores más humildes de la sociedad salvadoreña, como por ejemplo, emplearnos a fondo en la lucha por la elevación del salario mínimo. Preparar desde ya medidas de contingencia y planes de contingencia para reaccionar inmediatamente ante efectos económicos adversos, sean provocados por fenómenos previsibles como sequías o perdidas de cultivos por lluvias, o sea por guerras económicas afectando productos sensibles del uso cotidiano. No es solo con señalamientos y desenmascaramientos que se gana la batalla, sino con medidas oportunas y rápidas y con resultados tangibles para el plato y el bolsillo de la gente. Esos planes de contingencia los podemos preparar antes de que ocurran los ataques o los desastres: por eso se llaman “de contingencia”. Uno de esos desastres que se avecinan es una de las colas del neoliberalismo que estamos frenando, pero allí sigue golpeando: me refiero a unas de las cláusulas del CAFTA, donde el próximo año se va a terminar el tiempo de gracia que tuvimos con una baja gradual de los aranceles para los granos básicos. Esto significa que nuestros productores se verán bajo una tremenda presión de precios subvencionados en los EE.UU., lo que puede poner en serio aprieto lo alcanzado hasta hoy en avances de producción propia de alimentos. ¿Cuál es la medida de contingencia? Pues, no podemos estar sentados en un espacio como el de triangulo norte, en donde el problema #1 es el combate a la migración, y no hablar sobre la posibilidad de renegociar ciertas cláusulas del CAFTA, para frenar el impacto desastroso de esas medidas, que fueron negociadas (por cierto, sin consentimiento democrático de la sociedad alguna, sin transparencia alguna) hace unos 10 años, en condiciones totalmente distintas, y que hoy en día sin duda tendrían un efecto inmediato para el aumento de la emigración, desempleo rural lo que fácilmente puede ser aprovechado por la delincuencia. Hago un llamado a los que están en los espacios del triángulo norte, en el asocio para el crecimiento y al ministerio de economía de presentar pronto una propuesta de cómo abordar la problemática. La recién aprobada ley de comercio es un primer paso en la dirección correcta, pero aún insuficiente. En cuanto a las tareas internas: debemos darle la mayor divulgación posible a los documentos y las resoluciones de nuestro Congreso, a los discursos principales, y que sean material de estudio y guía para la acción de todas y todos los dirigentes, cuadros y militantes del partido; organizar con la mayor calidad los seminarios temáticos y sectoriales cuya 5
realización fue aprobada por el Congreso, en los que se elaboren estrategias y planes de trabajo concretos, con responsables bien definidos de su ejecución, con cronogramas de cumplimiento y con mecanismos de control y evaluación de su desarrollo y resultados; la dimensión superior que esperamos de esos seminarios es que lo que emane de allí cuente con el mismo nivel y aun mayor nivel de consenso amplio entre los participantes, como lo hemos logrado durante el Congreso. Por lo tanto, la composición de los participantes y de las estructuras orgánicas que se logren articular alrededor de un tema, será central, para evitar que los planes queden en mano de pequeños grupos y que el resto de organismos no se sientan comprometidos para impulsarlos en lo que les competa; es así que debemos lograr que todas y todos los dirigentes, cuadros y militantes del FMLN comprendan y asuman que el cumplimiento de los objetivos y tareas del partido son responsabilidad de todas y todos, y no de una u otra secretaría. Es con la debida articulación en la elaboración de los planes que se logrará eso, y no (solamente) con llamados a la disciplina. Y por último: nos debe quedar claro, que debemos encontrar la dosis perfecta de equilibrio entre la lucha contra las fuerzas neoliberales y las tareas internas, para no caer en un internismo, que nos puede mantener ocupados en nuestro ombligo, puliéndonos internamente, mientras afuera azota el viento. Debe tenerlo claro toda la estructura orgánica del partido, particularmente de educación y organización: todo lo que hagamos y toda estructura que organicemos debe servir para librar mejor la batalla a favor de un mejor vivir de nuestro pueblo. Si lo que hacemos no mejora ese accionar, estaremos ante el peligro de caer en organicismo burocrático (organizar estructuras vacías, sin tareas concretas ni adaptadas a su realidad social) o educación abstracta, desligada de las necesidades de una lucha ideológica en el seno del pueblo, con el lenguaje del pueblo, allí donde el pueblo se mueve y el pueblo trabaja y estudia. Lo que estudiemos en una escuela del partido debe servir siempre para eso: para la lucha ideológica diaria, para ganar más pueblo. No solo para que nos den el voto a la hora de votar, sino para que tome decisiones sabiendo quienes son sus enemigos, cuales medidas son nefastas para él y por qué lo son; además que tenga consciencia de la necesidad de que los cambios se profundicen. A ese sistema de educación debemos apostar. Y la estructuras orgánicas nuestras a todo nivel deben ser fuerzas de tarea, y no solo estructuras de reunión. Y, después de hablar de los documentos y resoluciones del Congreso, ahora debo decir algo sobre los órganos de dirección recién electos, y es que su principal responsabilidad es, además de cumplir y hacer cumplir los Estatutos y demás documentos rectores de la vida orgánica del FMLN, es elaborar las estrategias y planes siguiendo a los acuerdos rectores tomados en nuestro Congreso, y a lograr la meta inmediata, que es ganar las elecciones legislativas del 2018 y las presidenciales del 2019. Compañeras y compañeros: Nuestra responsabilidad histórica es no permitirle a los oligarcas neoliberales que vuelvan a engañar al pueblo salvadoreño; es luchar juntos para poder vivir seguros en nuestras comunidades; es luchar junto al pueblo por la recuperación y elevación de la capacidad productiva nacional, por la recuperación, defensa y conservación del medio ambiente, por empleos y salarios dignos para todas y todos los ciudadanos, por un sistema de pensiones 6
justos, por una salud pública y una educación gratuita y de calidad, y por el derecho de nuestros hijos a volver a permanecer sus 8 horas en aulas escolares seguras y agradables, teniendo el doble de tiempo para profundizar en el aprendizaje y descargar así a los padres de familia de esa ansiedad de qué hacer y cómo cuidar a los cipotes la mitad de la jornada cuando salen de la escuela; tal como muchos de nosotros lo conocimos en nuestra juventud y que fue botado por las políticas neoliberales y mercantilistas, que solo necesitaba jóvenes emigrantes remeseros o mano de obra baratísima, sin mayor capacidad académica. Me he detenido en este punto, porque necesitamos a maestros que entiendan la urgencia, un ministerio de educación que lo haga suyo después de tenerlo más de 6 años en el programa, y que no simplemente lo delegue a una instancia de cooperación, cuyos esfuerzos durarán mientras duren los proyectos; necesitamos estudiantes dispuestos a colaborar en sus horas sociales, y cooperación en seguridad que entienda que no necesitamos simplemente proyectos temporales de atención a los jóvenes y estudiantes en riesgo de convertirse en vagos, sino fondos para fortalecer nuestra institucionalidad e infraestructura educativa pública de tal manera que a la vez servirá para mejor contribución a la política de prevención de delincuencia e inseguridad; y vuelvo a repetir: necesitamos maestros pioneros patriotas, - y por qué no decirlo, revolucionarios -, dispuestos a emprender este reto de jornada plena y arrastrar detrás de ellos al resto que querrá sentarse u oponerse. Se llamaba escuela integral a tiempo pleno, cuyo diseño es tan completo, que hasta hoy no ha caminado. Aquí me recuerdo de una frase que siempre nos la decía nuestro querido Schafik: “lo perfecto es enemigo de lo bueno”. Pues, la búsqueda de lo perfecto inmoviliza. Volvamos a lo que como FMLN sabemos hacer: de lo simple a lo complejo, así emprendimos la guerra, la paz y las victorias. Además, luchar por la igualdad y equidad plena de género, por la defensa de los derechos y las culturas de los pueblos indígenas, y por la satisfacción de todas las demás necesidades e intereses populares que son nuestra razón de ser como FMLN, nuestra razón de ser un partido socialista, democrático y revolucionario. Compañeros y compañeras: Este año hemos hecho funcionar todo el aparato del partido en eventos históricos. Les pido un aplauso para toda la militancia que ha hecho posible esta movilización. Y también pido un aplauso para el compañero Salvador Sánchez Cerén, Presidente de la República y su gabinete! Y además para todos nuestros héroes y mártires que con su lucha han hecho posible que hoy estemos celebrando esta 32 convención como partido de gobierno. ¡Viva la XXXII Convención Nacional Ordinaria del FMLN!!! ¡Viva el FMLN!! ¡Viva el pueblo salvadoreño!!
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