Mi Primera Comuni贸n Samuel Hoyos Tejada Mayo 17 de 2014
Quién es Samuel… Es un regalo del cielo, que Dios nos envió envuelto con el empaque de hijo; un niño absolutamente maravilloso, que tiene la inmensa cualidad de transmitir paz y amor en cualquier lugar donde esté. Se hace querer muy fácil, no solo por nosotros, sus papás, o por su hermano, Papo, con quien tiene una relación muy especial, o por sus abuelos y demás familiares… se hace querer fácil en el colegio, en el barrio, donde quiera que va. Tal vez tenga que ver con su corazón, pues tiene un corazón tan grande, que parece más grande que la inmensidad del mar. Sus ojos y su sonrisa, son el espejo de lo que es su esencia, de lo que es por dentro; y sus palabras… pues siempre tiene una palabra bonita y oportuna para quien la necesite. Su vida ha sido linda, tranquila, rodeada de amor, pero no perfecta… sin embargo es de esas personas privilegiadas que tiene la capacidad de siempre ver el lado amable de las cosas y aprovecha cada oportunidad para crecer y convertirse en una mejor persona.
En el colegio, el Gimnasio Campestre, a los niños de tercero los preparan durante todo el año, enseñándoles con símbolos la importancia de recibir a Cristo en su corazón. Samuel se gozó su preparación, la entendió, la asimiló y se sintió feliz con todo lo que logró, pues no fue solo un proceso de crecimiento interno y acercamiento a Dios, sino que tuvo la oportunidad de poner en práctica todo lo que estaba aprendiendo, con las actividades y el compromiso de ayudar a otros niños, a los de la Fundación Promoción Humana, a tener un momento de igual importancia y trascendencia, en su Primera comunión. Con ese corazón inmenso, que hace que se comprometa con los demás, ayudó a lo largo del año en los bake sales, venta de dulces, y en llenar la alcancía para reunir recursos para este fin, y en los encuentros que tuvo donde podía compartir espacios con estos niños, Samy se dio cuenta de que no importa la condición, ni la situación de las personas, Dios está siempre, de igual manera, en el corazón de todos. Samy además empezó a entender mejor cual era el papel de Dios en su vida. Lo sintió más cerca y aprendió a reconocerlo en cada cosa. Su relación con Dios se volvió más profunda y esto se ha visto reflejado en su comportamiento con los demás y en sus actitudes en general. Fue un proceso muy especial que disfrutó al máximo, y que le dejó grandes enseñanzas para el resto de la vida.
La entrega de la Biblia… La entrega de la biblia, el libro sagrado que contiene la palabra de Dios, es una celebración especial cuando los niños están iniciando su camino para la Primera Comunión, pues el padre los bendice y los riega con agua bendita. Para nosotros fue un momento un poco traumático, pues ese día, aunque salimos con tiempo suficiente porque íbamos con mucha ilusión, nos metimos en un trancón, tanto el bus de Samuel, como los papás en el carro… la angustia fue horrible y en crescendo, pero gracias a Dios llegamos. Llegamos cuando faltaba solo un niño para terminar la ceremonia, pero alcanzó a recibir la biblia en la iglesia, como todos los demás; Samuel asumió esto con gran tranquilidad pero en cambio la mamá lloró como loca, hasta que se dio cuenta de que a pesar de todo, habían logrado llegar a tiempo.
La Ceremonia de la Luz… Esta es una celebración muy cercana al día de la Primera Comunión, y con una importancia similar. En ella se enciende el Cirio Pascual, que representa a Jesús resucitado. Aunque ya en el día de su bautismo, Jesús empezó a iluminar su corazón, ahora Samuel llega a este momento de una manera más consciente, entendiendo la importancia de ser amigo de Jesús y de seguirlo, para que sea luz y brille con más fuerza. Fue un día muy especial porque estábamos muy cerca de la tan anhelada fecha. Samy estaba feliz, emocionado, al igual que nosotros. La ceremonia fue divina, verlos encender los cirios, con esa solemnidad, con esa entrega, fue muy especial. Samuel estaba comprometido con lo que estaba haciendo y sintiendo, lo demostró con sus actitudes. ¡Estaba Feliz!!!!
Primera Comuni贸n
Al fin llegó el gran día… el día de la Primera Comunión, el día de recibir el cuerpo y la sangre de Jesucristo en el sacramento de la Eucaristía. El día de ser uno solo con Dios, desde el corazón. Las palabras se quedan cortas para expresar lo que fue ese momento. Desde que amaneció fue un día ¡ESPECTACULAR!!! No hubo un solo detalle que no fuera especial, diferente, divino, emocionante… tuvimos el corazón llenito de amor durante todo el tiempo!!! Todo fue perfecto, Samy estaba feliz, compartió con sus amigos y con su familia. Su vida es diferente desde ese momento, él entendió que hay compromisos que se adquirieron y que son para toda la vida!!!! Para nosotros, sus papás, fue muy importante esta fecha porque somos una familia católica, que él pudiera recibir a Dios en un ambiente tan especial y rodeado de gente tan querida, fue para nosotros una bendición.
La ceremonia la ofició Monseñor Juan Vicente Córdoba y él mismo le dio la comunión . Tanto Samy como nosotros vivimos ese día de una forma muy intensa…. Disfrutamos mucho cada momento intentando que quedara grabado para siempre en nuestro corazón. Fue un día de bendiciones, lleno de cosas bonitas e inolvidable!!
Algunas Anécdotas…. Como cualquier evento especial que se respete, hay anécdotas divertidas que quedan para la posteridad, y que le dan un aire de diversión a la fecha, en medio de su solemnidad e importancia: • A Samy se le ocurrió la brillante idea de barrerse jugando fútbol y se le partió el dedo gordo de la mano izquierda dos días antes… según él, el dedo se le quedó pegado al pasto (?) el caso es que ¡no pudo usar guante sino yeso!!! Los zapatos de la mamá eran un rejo!!!! Como solución parcial, Andrés les metió periódico, pero a pesar del intento de mejorar las cosas, caminar fue bastante complicado. Cuando llegamos a la iglesia, nos dimos cuenta de que habíamos dejado olvidados los recordatorios para los amigos. El papá… fue el más ecuánime, tranquilo, equilibrado y reposado, que no se dejó perturbar ni por el retraso en el día de la entrega de la biblia, ni por el olvido de los recordatorios, ni por las lágrimas de cocodrilo. Papo durmió un pedazo de la ceremonia porque le pareció muyyy larga. La mamá lloró de la emoción desde que se levantó hasta que se acostó…. motivo por el cual el maquillaje estuvo en riesgo durante todo el día, pero logró pasar airoso tan dura prueba. Ni su abuelo ni su tía pudieron estar en la ceremonia…. El día de la celebración, el saxofonista encargado de ambientar con su música, llegó con un parlante medio dañado, y por poco se va de la fiesta sin tocar, culpando al papá de haberlo dañado por enchufarlo en una toma en mal estado!!! (Lo cual no era cierto).
Una ocasión para celebrar… Después de la primera comunión, Samy realmente entendió que Dios es parte de su vida para siempre y en todos los momentos, está asumiendo sus responsabilidades como católico de una mejor manera. Ya no es porque toca sino porque quiero. Eso sí, tenemos que reconocer, que además de la importancia de la fecha por su grandeza como sacramento y como católico que es, también estaba muy contento siendo el protagonista y porque le íbamos a hacer una fiestica que disfrutaría mucho con sus amigos y familia, pues le darían varios regalos!!! La celebración fue al otro día, un brunch en la casa, únicamente con sus familiares más cercanos y varios amigos que él invitó, con los que quería compartir ese día. Pasamos felices, todos, fue un fin de semana increíble y él estaba verdaderamente FELIZ y con una energía especial!!!