APEGO Y ADOLESCENCIA
MARCO TEÓRICO John Bowlby fue el pionero en elaborar una teoría del apego para explicar y describir desde una perspectiva evolutiva cómo y por qué los niños se convierten en personas emocionalmente apegadas a sus primeros cuidadores y emocionalmente angustiados, cuando son separados de ellos. ES UN VÍNCULO AFECTIVO, UN LAZO EMOCIONAL QUE UNA PERSONA ESTABLECE CON OTRAS Y QUE LE IMPULSA A APROXIMARSE A ELLAS. (entre los 6-12 meses se establecen las figuras de apego y el rechazo de extraños). Se crea un sistema de comunicación entre el niño y el cuidador que se va ampliando y perfeccionando con el tiempo. El apego se desarrolla como un modelo mental interno que integra creencias acerca de sí mismo, otros y el mundo social en general y juicios que afectan la formación y mantenimiento de las relaciones íntimas durante toda la vida del individuo. La teoría del apego se basa por tanto en la importancia del desarrollo de relaciones personales muy estrechas y afectivas entre el niño y sus adultos de referencia.
El hecho de ser capaz de amar y de sentir afecto hacia otros depende muy estrechamente de los contactos fĂsicos (y, por tanto, emocionales) que hayamos tenido y hayamos sido capaces de experimentar tempranamente en nuestra vida.
Etapas del apego EL APEGO EN LA NIÑEZ Durante esta etapa las relaciones de los niños con sus figuras de apego suelen ser satisfactorias y armónicas. Han construido la representación de los padres como incondicionales y eficaces, han desarrollado sentimientos positivos hacia ellos. Los niños disfrutan jugando con los padres, conversando, viajando...haciendo cosas con ellos. Esta relación hace que acepten el sistema de valores , sus normas y las características del funcionamiento social . Se consideran parte de la familia que considera incuestionable: tienen unos progenitores que les quieren y están a su disposición. Este sistema familiar suele estar enriquecido por los abuelos, que pueden colaborar en los cuidados.
ADOLESCENCIA Es una etapa de transici贸n compleja e importante en el desarrollo del apego. Se producen transformaciones sustanciales de la personalidad, al mismo tiempo que se define una identidad sexual y personal independiente de los padres y se elabora un proyecto de vida.
Etapas del apego EL APEGO EN LA ADOLESCENCIA Se manifiesta un deseo de vivir con autonomía la relación de los iguales. Los adolescentes muestran no necesitar de los padres e incluso desean que se alejen. Pueden confiar incondicionalmente en los padres y reconocer que su pérdida les sería difícil de superar, pero a la vez se distan de ellos cada vez más tiempo y en más cosas. En cambio, cuando están enfermos o en momentos de aflicción, vuelven a necesitar a las figuras de apego como cuando eran niños. La relación con los padres puede ser en algunos momentos de armonía con comunicación fluida y en otros momentos de conflicto en que se repliegan y rechazan totalmente la comunicación con ellos. Por otro lado pueden aparecer sentimientos contradictorios hacia los padres: aceptación y rechazo, orgullo y vergüenza, amor y odio, simpatía y antipatía.
Características del apego en la adolescencia
Puede parecer la conducta de apego en esta etapa confusa, conflictiva y contradictoria. Son menos dependientes de sus cuidadores. Se diferencian de sus cuidadores e internalizan las relaciones de apego en un mayor grado. Comienzan a disminuir la confianza en sus padres como figuras de apego. Bajo condiciones de extremo estrés aún recurrirán a sus padres. Las interacciones con los pares constituyen una fuente de intimidad y de feedback sobre la conducta social y sobre las relaciones de apego.
ESTILOS DE APEGO (Griffin, D. & Bartholomew, K. 1994). Apego seguro: las personas con este estilo de apego, son capaces de usar a sus cuidadores como una base de seguridad cuando están angustiados. Ellos tienen cuidadores que son sensibles a sus necesidades, por eso, tienen confianza que sus figuras de apego estarán disponibles, que responderán y les ayudarán en la adversidad. (Feeney, B. & Kirkpatrick, L. 1996). En el dominio interpersonal, las personas seguras tienden a ser más cálidas, estables y con relaciones íntimas satisfactorias, y en el dominio intrapersonal, tienden a ser más positivas, integradas y con perspectivas coherentes de sí mismo. (Mikulincer, M. 1998a).
ESTILOS DE APEGO INSEGURO (Griffin, D. & Bartholomew, K. 1994). Las personas con estilos de apego evasivo, exhiben un aparente desinterés y desapego a la presencia de sus cuidadores durante períodos de angustia. Estas personas tienen poca confianza en que serán ayudados y esperan ser desplazados porque las experiencias pasadas así se lo dicen. (Feeney, B. & Kirkpatrick, L. 1996). Estas personas poseen inseguridad hacia los demás y prefieren mantenerse distanciados de los otros, además, poseen miedo a la intimidad y muestran tener dificultades para depender de las personas. (Mikulincer, M. 1998b).
ESTILOS DE APEGO INSEGURO (Griffin, D. & Bartholomew, K. 1994).
Las personas con estilo de apego ansiosoambivalente, responden a la separaci贸n con angustia intensa y mezclan comportamientos de apego con expresiones de protesta, enojo y resistencia. Debido a la inconsistencia en las habilidades emocionales de sus cuidadores, no tienen expectativas de confianza respecto al acceso y respuesta de sus cuidadores (Feeney, B. & Kirkpatrick, L. 1996). Estas personas est谩n definidas por un fuerte deseo de intimidad, junto con una inseguridad respecto a los otros. (Mikulincer, M. 1998b).
APEGO Y RELACIONES Las personas con estilo seguro tienden a desarrollar modelos mentales de sí mismos como amistosos, afables y capaces, y de los otros como bien intencionados y confiables, ellos encuentran relativamente fácil intimar con otros, se sienten cómodos dependiendo de otros y que otros dependan de ellos, y no se preocupan acerca de ser abandonados o de que otros se encuentren muy próximos emocionalmente. Se ha relacionado con la capacidad de mantener las referencias mientras se negocia la autonomía con las figuras de apego, y con el desarrollo de estrategias para regular las emociones asociadas a este proceso.
APEGO Y RELACIONES Las personas con estilos ansioso o preocupado tienden a desarrollar modelos de sí mismos como poco inteligentes, inseguros, y de los otros como poco fiables y reacios a comprometerse en relaciones íntimas, frecuentemente se preocupan de que sus parejas no los quieran y sienten temor al abandono. Se relacionan con un funcionamiento psicosocial desadaptativo. Parecen buscar la cercanía excesiva y estarían preocupados ante la posibilidad de ser rechazados.
APEGO Y RELACIONES Los sujetos con estilo evasivo, desarrollan modelos de sí mismos como suspicaces, escépticos y retraídos, y de los otros como poco fiables o demasiado ansiosos para comprometerse en relaciones íntimas, se sienten incómodos intimando con otros y encuentran difícil confiar y depender de ellos. Dirigen su conducta en base a la necesidad de mantener la distancia. Encuentran difícil depender de otros. Existe miedo a que se le pueda herir a uno en las relaciones íntimas.
APEGO Y RELACIONES Las personas con estilo de apego seguro muestran tener gran confianza hacia sí mismos y los demás, y las personas con estilo de apego inseguro poseen una falta de confianza hacia los otros, lo que vendría a determinar en gran parte la forma en que se relacionen con los demás.
CONSECUENCIAS
Los estilos de apego pueden estar relacionados con alteraciones psicopatológicas en la adolescencia. Las estrategias de apego inseguro se relacionan con un funcionamiento psicosocial desadaptativo. Las distintas alteraciones psiquiátricas en la adolescencia podrían vincularse con el estilo de apego inseguro (trastornos afectivos, síntomas depresivos y depresión y conducta suicida, trastornos de conducta y adicciones, peor capacidad de regulación emocional, ansiedad, ambivalencia, trastornos alimentarios).
Main y cols (1988) observaron que había un subgrupo de adolescentes que no podían agruparse siguiendo la tipología de Aisnworth. Proponen un cuarto tipo de apego: Desorganizado / desorientado. Los adolescentes con este tipo de apego suelen presentar conductas desorganizadas y confusión cuando se produce la separación de la figura de apego, no presentan estrategia que liciten confort ante el estrés y su apego es ambivalente y evitativo. Las madres han sido, con frecuencia, víctimas de un trauma que no han resuelto siendo ansiosas y temerosas. Las consecuencias son poco conocidas, aunque Lyons-Ruth (1996) defienden la postura de estos niños presentarán altos niveles de agresividad, conductas coercitivas y hostiles durante la edad escolar
Gran parte de los problemas que llevan a los pacientes adolescentes a solicitar ayuda en Salud Mental son el resultado de pautas de interacci贸n interpersonal ineficaces debido a un d茅ficit en las habilidades sociales (Mallinckrodt, 2000).
Respuestas escasas o lentas, inhibición conductual ante situaciones novedosas o cambiantes. Junto a la falta de habilidades para la resolución de problemas, podemos encontrar, igualmente, inhabilidad para pedir ayuda experimentando malestar en situaciones que las requieran. Falta de empatía hacia los demás y tendencia a conductas sociopáticas. Serias dificultades para establecer vínculos de amistad y establecer relaciones de confianza hacia los demás. Baja tolerancia a las frustraciones y dificultades en la regulación de las emociones. Escaso placer en las emociones y manifestaciones de malestar en las situaciones en las que estas deben manifestarse. Conductas muy demandantes. Problemas con la conducta alimentaria.
La transmisiĂłn intergeneracional de la seguridad en el apego El hecho de que los padres seguros tengan hijos con apego seguro, los padres preocupados niĂąos con apego inseguro-ambivalente, y los padres rechazados niĂąos de apego inseguro-evitativo, ha sido constatado en distintas investigaciones (Benoit y Parker, 1994; Fonagy, Steele y Steele, 1991) que han encontrado que la capacidad predictiva que las representaciones maternas tienen sobre el tipo de apego que establecen sus hijos ronda el 80%.
El hecho de que la transmisi贸n generacional sea bastante frecuente no debe llevarnos a pensar que se trata de un hecho inevitable. Aunque los modelos representacionales del tipo de apego parecen mostrar bastante estabilidad, ciertos acontecimientos pueden provocar su cambio.
Estilos de apego y su repercusión en la práctica clínica
Algunos estudios han analizado la influencia de los estilos interpersonales de los pacientes sobre las respuestas del terapeuta durante el proceso terapéutico, según la teoría del apego. Hardy, Aldridge, Davidson, Rowe, Reilly y Shapiro (1999), en función de dichos resultados lograron identificar tres temas principales en los problemas de apego: 1. preocupaciones por la pérdida o el rechazo 2. sentimientos relativos al conflicto intrapersonal 3. y necesidad de contacto estrecho o proximidad.
A su vez, categorizaron las respuestas del terapeuta como: a) b) c)
suministro de continencia, seguridad y estructura; reflejo de las emociones y preocupaciones del paciente; interpretación o desafío del estilo de apego del paciente. Esto ha llevado a plantear la hipótesis de que las respuestas del terapeuta a los problemas del paciente están mediados por sus estilos de apego, existiendo evidencia de que el terapeuta tiende a responder con reflexión a estilos que muestran preocupación, y con interpretación a aquellos que muestran un estilo evitativo (Hardy, et al., 1999).
IMPORTANCIA DEL APEGO: LA REGULACIÓN DE LAS EMOCIONES Y LA CONDUCTA
Reconocer los propios sentimientos y las emociones tanto positivas como negativas, saber nombrarlas, distinguirlas y expresarlas de manera que sean socialmente aceptables. Reconocer la posibilidad de que existan sentimientos contrapuestos. Conexión entre manejo de sus emociones y la expresión de conductas disruptivas. Para desarrollar la empatía es fundamental el manejar las propias emociones y saber entender las de los demás.
OBJETIVO FINAL Ante conductas disruptivas es fundamental ayudar al adolescente a reconocer sus propias emociones y reflexionar con ĂŠl sobre los sentimientos que ĂŠstas le producen.
Ninguno de los estilos de apego es malo en sĂ mismo. Depende del contexto. Un estilo de apego seguro, en Irak, puede ser bastante peligroso.
GRACIAS POR VUESTRA ATENCIÓN