IMPORTANCIA DE LA PRUEBA CONFIRMATORIA EN EL DIAGNÓSTICO DE LA HEPATITIS C: ESTUDIO DE CASO CLÍNICO AGS Éste Málaga-Axarquía
Rodríguez Peña FM, De la Torre Fernández J, Soriano Bueno G, Cazalla Martín F, Molina García M, Mellado Morales I. Hospital Comarcal de la Axarquía (Málaga). UGC Laboratorio de Análisis Clínicos.
INTRODUCCIÓN
CASO CLÍNICO
La hepatitis C es causada por el virus HCV (ver figura 1), que provoca inflamación hepática, suele ser asintomática, si no es detectada y puede producir fibrosis, cirrosis, e incluso cáncer hepático.
Presentamos el caso de un varón de 74 años de edad con antecedentes personales de hipertensión arterial, hernia de hiato, diabetes tipo II e insuficiencia renal crónica por nefrosclerosis. Intervenido de apendicectomía y tumor gástrico fusocelular no infiltrante en 2007. Presenta desde 2 años atrás disnea de esfuerzo y palpitaciones de 5-10 minutos. Se solicita ecocardiograma y analítica completa. En la analítica completa, aparece un perfil serológico de hepatitis B correspondiente a la recuperación pasada de la enfermedad y anticuerpos de hepatitis C (“ECLIA” en el equipo Elecsys MODULAR ANALYTICS E170 de ROCHE). No hay alteraciones en los parámetros de hematimetría ni en las transaminasas hepáticas. Se realiza un análisis confirmatorio por Western blot (El test CHIRON® RIBA® HCV 3.0 SIA de Novartis) para la detección de poliproteínas antigénicas codificadas por el genoma de HVC. Mostrando una marca de bandas tenues que no daba garantías de diagnóstico concluyente. Se añade estudio de detección por PCR de RNA y su carga viral correspondiente, siendo el resultado negativo. Se aconseja seguimiento del paciente y repetición completa de los análisis. Transcurrido un año, continúa la misma pauta en los resultados: ELISA positivo, Western blot dudoso y PCR negativa.
La detección se realiza a través de un análisis de sangre de anticuerpos para hepatitis C, siendo los ensayos de ELISA los más utilizados.
Figura 1
OBJETIVO El objetivo de nuestro estudio consistió en hacer patente la necesidad de confirmación de todos los resultados positivos o dudosos que aparezcan en un análisis rutinario con la determinación de la presencia o no, en el suero del paciente, de proteínas específicas del virus HVC (ver figura 2) mediante la técnica del western blot, así como el seguimiento del enfermo a lo largo de un año, para evitar errores en el diagnóstico.
Figura 3
CONCLUSIONES
Figura 2
DIAGNÓSTICO -Insuficiencia renal crónica por nefrosclerosis. -Cardiopatía hipertensiva. -Fibrilación ventricular crónica.
La hepatitis C es una enfermedad vírica sin tratamiento definitivo ni vacuna disponible, cuya evolución puede desencadenar una patología hepática severa (cirrosis y hepatocarcinoma) (ver figura 3). La necesidad de detección precoz, para comenzar con el tratamiento de control y las medidas oportunas de prevención de contagio, puede llevar a un diagnóstico erróneo, si no se completan los análisis presuntivos positivos y se continua la evolución de los mismos, en el caso de unos resultados confirmados dudosos. En nuestro caso, el paciente no refería patología hepática previa, salvo la hepatitis B de curso asintomático y resuelta en el pasado sin afectación hepática aparente. La hematimetría era normal y no presentaba signos de infección vírica actual o previa que pudiera interferir en el análisis. El suero del ensayo no estaba hemolizado ni lipémico. La prueba de ELISA positivo marcaba un índice de 4,47 (positivo a partir de 1.0) y el ensayo de Western blot, según indicaciones del fabricante, era dudoso. La prueba de PCR y el seguimiento del paciente a lo largo de un año, demostraron un falso positivo en las pruebas rutinarias, dándose como definitivo el resultado de negativo para virus de hepatitis C.