Margarita Baena Rodríguez. Enfermera ESCP Área Sanitaria Axarquía NECESIDADES ESPIRITUALES INTRODUCCION En la práctica de los cuidados al final de la vida no podemos ignorar la faceta espiritual del ser humano. Los asuntos espirituales son aquellos que dan sentido y valor a la vida. Según el Proceso Asistencial Integrado “… en el campo de los cuidados paliativos cobran especial relevancia las cuestiones del sentido de la vida, de la muerte y del sufrimiento que tienen que ver con experiencias que trascienden los fenómenos sensoriales y que requieren una respuesta sensible” Los profesionales que atendemos a estos pacientes debemos entrenarnos en al cuidado de su esfera espiritual. Cuando una persona se enfrenta a la fase final de su vida, surgen en él y en sus familiares infinidad de cuestiones, dudas, conflictos, planteamientos…que intentan resolver, que hemos de tener en cuenta. -
Por qué a mí?
-
Por qué ahora?
-
Qué sentido tiene mi dolor? Qué sentido tiene mi vida?
-
Por qué seguir luchando?
-
Qué va a pasar? Qué hay después de esta vida?
-
Cómo relacionarme con mis seres más queridos ahora que voy a morir?...
Son cuestiones que la persona necesita abordar y resolver, y los profesionales debemos reconocer y permitir, y facilitar un tiempo y un espacio para su expresión. De la misma forma que intentamos ayudar controlando los síntomas físicos, hemos de, al menos, intentar facilitar el camino que la persona ha de hacer al final de su vida. La asistencia integral al paciente y a su familia incluye también atención a las necesidades espirituales. DEFINICIONES DE LA DIMENSIÓN ESPIRITUAL La dimensión espiritual es específica del ser humano. A la hora de definir la espiritualidad, no debemos hacer alusión sólo a aspectos religiosos aunque la religión sea una parte muy importante en la espiritualidad de muchas personas. La dimensión espiritual está presente al margen, o además, del sistema de creencias religiosas de cada individuo. Para Gomis Bofill: “Entendemos por espiritualidad la aspiración profunda e íntima del ser humano a una visión de sí mismo, la vida y la realidad que le ayude a trascender los límites de la materia y el sufrimiento, le conecte con los demás y el entorno a través de valores como la justicia, la bondad, la belleza y la paz, y confiera sentido a su existencia.” La dimensión espiritual se puede definir como el principio vital que penetra todo el ser de la persona, que integra y trasciende su naturaleza biológica y psicosocial. (Iavante)