¿ANARQUISMO? UNA FORMA DE NATURAL REACCIÓN

Adegón

Anarquismo: es la flor y el fruto del inconformismo lógico frente a la realidad de la inconsciencia social de ese real gran poder económico oligárquico, de la avaricia por el poder, también por la conducta de esa manipulada ceguera de la ignorancia e indiferencia de la gran masa.

De esa flor y fruto, las semillas las proporcionan, las siembran y las han cultivado la histórica oligarquía inconsciente…, y de frente a su amarga cosecha ha intentado arrasar esos frutos con la represión del poder, logrando sólo con esa violencia, abonar el terreno…

En el intento de incendiar su cosecha, el fuego les quema las manos y el rostro. Para ellos, siempre…, la única solución es la violencia de Estado, que ellos llaman la LEY.

(La máscara, la capucha, el destrozo del Bien Común no es expresión realmente anarquista, es la amarga y natural reacción social, fruto también de la ausencia de cultura cívica. Y en muchos casos, (por no decir en todos)

ES DELINCUENCIA MANIPULADA, SEGÚN SEA EL COLOR POLÍTICO EN DISPUTA).

La verdad no se enmascara. La verdad se demuestra con cultura y unidad.

Cuando un político u otro de esos con voz autorizada, se refieren como anarquismo, a esos hechos, cuando un “delincuente” o “delincuentes” coludidos, y bien dirigidos, y pagados, causan daños a la “propiedad”; decir eso, es la intencionalidad dirigida o la ignorancia, la que se expresa. Y cuando esos causantes de daños justifican su acción invocando razones anarquistas, también es una cobarde ignorancia… O un recurso de escusa. Un anarquista, no es ladrón. Ser anarquista, es saber ganarse el pan dignamente, ser anarquista no es ser cobarde a rostro cubierto, ser anarquista es ser solidario:

“Si tú estás bien yo estoy bien; y si tú estás mal todos estamos mal”.

La filosofía anarquista tiene sus reglas; una de ellas es pisotear las semillas oligárquicas antes que las rieguen con sus mentiras, vicios y odios… Esas semillas se pisotean con cultura cívica.

No permitas que tus hijos se pierdan tras las rejas del sistema, a los sistemas les interesa la violencia, la usan y manejan como justificación.

La desobediencia pasiva pero tenaz, es la más certera arma…, y el silencio unidos y en masa, es la más estridente de las voces en protestas. Pero la acción, debe ser disciplinada y constante hasta el fin del logro.

El rayado de muros, el daño a los bienes urbanos y daños a la propiedad, la estridencia irreflexiva, son hechos que producen la indiferencia de esa sociedad a la que se pretende convencer de la causa, y esa marca de distancias negativas del objetivo, genera desprecios.

Ser anarquista significa no ser adicto, no ser alcohólico, ser honrado, ser ciudadano libre pensador, ser respetuoso de los demás, ser responsable en familia, ser humano limpio, en conciencia, ser solidario.

La indiferencia contra el sistema es la mejor arma…

Esta es una de las centenas de las variantes de la conducta anarquista. Y, la principal, es no consumir bebidas cola…y “demases”.