COMO ELIMINAR LA PAPADA Seguramente conoces a alguna persona que tiene o ha tenido papada. La papada es una situación que afecta más bien la estética de hombres y mujeres, esta situación tiene solución! La papada es la zona ubicada en el cuello, debajo de la barbilla. Puede estar formada por tejido adiposo (grasa) ó por piel que ha perdido tensión y de los músculos que van desde la mandíbula hacia la tiroides, facilitando la acumulación de grasa en esta zona.. El descolgamiento de la piel mas la flacidez hacen que la papada sea muy notoria tanto en hombres como en mujeres. La papada aparece por múltiples razones: Factores hereditarios ó genéticos. Paso de los años: la piel va perdiendo elasticidad y firmeza, esto ocasiona que se vaya acumulando en la papada. Sobrepeso: la grasa se acumula en todas partes, incluyendo el rostro. Está comprobado que cuando una persona reduce de peso y disminuye la grasa corporal, en automático la papada también disminuye, es de las primeras zonas donde se nota la reducción. Exceso de grasa en la zona. La forma del rostro: una persona de rostro anguloso, con la mandíbula bien marcada y el cuello largo tiene menos posibilidades de desarrollar papada que aquellas con formas redondeadas y cuello corto.
Soluciones para evitar o disminuir la papada: Utilizar una crema que estimule la producción de colágeno y elastina: Crema de Cuello y Cara Classique es la más indicada porque posee 80% de ADN de piel y gracias a sus activos la piel recupera la elasticidad y firmeza. Se recomienda esta crema junto con el resto de los productos de la rutina Facial Plenitud. Aplica esta crema todos los días en esa zona y con las dos palmas de la mano realiza un movimiento ascendente, desde la papada hacia la cara. Evita la obesidad y las constantes subidas y bajadas de peso. Lo ideal es disminuir de talla y reducir peso y grasa corporal utilizando la rutina Talla Ideal. Además haz ejercicios para fortalecer la zona del cuello 1. Parada trata de tocar tu pecho con tu barbilla. 3 series de 10 repeticiones. 2. Siéntate con la espalda recta, tira tu cabeza hacia atrás para mirar el techo, luego estira tu barbilla hacia adelante lo más que puedas. 3 series de 10 repeticiones. 3. Con la misma posición anterior, haz como si trataras de besar el techo. 3 series de 10 repeticiones. 4. Mueve tu cabeza para uno de los costados y esperas unos segundos, mientras con la punta de la lengua tocas tu paladar durante 10 o 15 ocasiones. Luego gira tu cabeza hacia el otro lado y repite el procedimiento.