La Traviata

Page 1



La Traviata de Giuseppe Verdi


La Traviata Ópera en tres actos, con música de Giuseppe Verdi (1813-1901) y libreto en italiano de Francesco Maria Piave (1810-1876), basado en la adaptación teatral de la novela La dama de las camelias, de Alejandro Dumas (hijo / 1824-1895). Estreno mundial: Teatro la Fenice de Venecia, el 6 de marzo de 1853. Estreno en México: Teatro Nacional, el 23 de diciembre de 1856. Dirección musical Dirección de escena Coreografía Diseño de escenografía Diseño de vestuario Diseño de vestuario (coro) Diseño de maquillaje Dirección coral

Ramón Shade Luis Martín Solís Érika Torres Fernando Feres Brisa Alonso Salvador Hernández y Daniel Moreno Carlos Guízar Jaime Castro Pineda

Elenco Violetta Valéry Alfredo Germont Giorgio Germont Flora Bervoix Annina Gastone Barone Douphol Marqués d’Obigny Doctor Grenvil Giuseppe Comisario

Jaquelina Livieri (18, 22 y 24) Leticia de Altamirano (20) Leonardo Sánchez (18, 22 y 24) Édgar Villalva (20) Rodolfo Giugliani (18, 22 y 24) Carlos Sánchez (20) Frida Portillo Vanessa Salas Ángel Macías Rodrigo Urrutia Charles Oppenheim José Luis Reynoso Mario Frausto Daniel Rentería

Camerata de Coahuila Coro del Teatro del Bicentenario ¿Sabías que? La ópera La Traviata, de Giuseppe Verdi se escenificó por primera vez en el Teatro del Bicentenario Roberto Plasencia Saldaña en mayo de 2014, bajo la dirección escénica de Marco Antonio Silva. Duración aproximada: 150 minutos

Forum Cultural Guanajuato Teatro del Bicentenario Roberto Plasencia Saldaña Domingo 18, 18:00 horas Martes 20, 20:00 horas Jueves 22, 20:00 horas Sábado 24, 19:00 horas Marzo 2018


La Traviata (La extraviada o la descarriada) La Traviata, de Giuseppe Verdi, su ópera número 19 y una de las más célebres de la música escénica, tuvo en su estreno en Venecia uno de los más notables fracasos en la historia de la ópera. Hay que recordar que la misma suerte tuvieron Carmen, de Georges Bizet y Madama Butterfly, de Giacomo Puccini, otras dos obras emblemáticas del repertorio lírico mundial. Basada en la novela La dama de las camelias, de Alexander Dumas –hijo–, La Traviata es posterior a Rigoletto y El trovador, llamadas la gran trilogía y cuyo libreto elaboró Francesco María Piave basado en Dumas hijo que se había inspirado, a su vez, en Maria Duplessis (Rose-Alphonsine Plessis) para escribir su obra, joven engañada en su adolescencia por un hombre, y para ocultar su deshonra viajó a París y se empleó como costurera en un pequeño taller en donde constantemente se veía asediada por los hombres debido a su gran belleza y natural distinción. No tardó en ser aconsejada por una vividora que es quien la conectó con personajes nobles y adinerados, que a cambio de sus favores la rodearon de lujos. En su novela la llama Marguerite Gautier. En La Traviata de Verdi y Piave, Marguerite Gautier pasa a ser Violetta Valéry y Armand Duval se convierte en Alfredo Germont. El estreno mundial sucedió en el Teatro La Fenice de Venecia el 6 de marzo de 1853, sin éxito. Las razones pudieron ser varias, por ejemplo que la intérprete principal, la soprano Fanny Salvini-Donatelli de 38 años de edad y a quien se le consideraba vieja, tenía sobrepeso y no encajaba con la enfermedad de Violetta Valéry, tuberculosis. Un día después, Verdi escribió a su amigo el director de orquesta y compositor Emanuele Muzio: “La Traviata, anoche un fracaso. ¿Fallo mío o de los cantantes? El tiempo lo dirá”. Desde los ensayos, Verdi se había sentido pesimista por el mediocre desempeño de los tres cantantes principales, la ya mencionada SalviniDonatelli, el tenor Lodovico Graziani y el barítono Felice Varesi que manifestaban abiertamente que la obra no les gustaba. Después de una rigurosa restructuración a la partitura en el lapso de un año, se escenificó en Venecia en el Teatro San Benedetto, el 6 de mayo de 1854 y alcanzó un enorme éxito de público y crítica, en parte debido a la presentación de la soprano Maria Spezia-Aldighieri. Pronto se representó en Madrid, Barcelona, Londres, Nueva York y París, siempre con enorme éxito. En México se conoció el 23 de diciembre de 1856, en el Gran Teatro Nacional y una función más se llevó a cabo el día 28, en las voces de Giuseppina Landi como Violetta; el tenor Luigi Steffani en el papel de Alfredo Germont y Alessandro Ottaviani como Giorgio Germont. De esas primeras representaciones en nuestro país se escribió: “Antes de dar nuestro parecer sobre Traviata, hemos querido ver las dos primeras representaciones, pues nunca debemos juzgar ligeramente las composiciones musicales, ni a los que las interpretan.


La señorita Landi fue oída con infinito placer en La Traviata. Despliega una flexibilidad de vocalización que no se halla en ninguna ópera de Verdi. Llamó principalmente la atención en el rondó del primer acto, y en el dúo con el tenor, cantados admirablemente y con mucho vigor. Murió admirablemente, y cuando se sabe morir así, bien se merece vivir para alcanzar triunfos y aplausos. Ottaviani, este cantor por excelencia, representó y cantó bien, como siempre, manteniéndose constantemente en su altura: a pesar del mal papel que tenía, supo sacar de él el mejor partido posible. En cuanto a Steffani, creemos que no se halla tan bien en este papel como en el de las demás óperas de Verdi, lo que se comprende muy bien, pues no está hecho para un primer tenor tan fuerte como él, sino más bien para un tenor ligero. Advierta el señor Steffani que aquí no censuramos su talento, sino su abandono en la escena. Llamóse varias veces a Landi, Steffani y Ottaviani al palco escénico, en las dos representaciones. Los trozos más notables de La Traviata son: el coro de entrada; el brindis que no es otra cosa que un waltz de Labeski; el rondó de la prima donna que se ha sacado de un quinteto de Mayseder, la aria del barítono en el segundo acto; el coro de los toreros al principio del tercer acto; el septiminio final y la última escena; que es algo larga para el efecto musical y dramático.” (Charles Laugier. El Siglo Diez y Nueve, 5 de enero de 1857). En el Liceo de Barcelona, durante una función, mientras Giorgio Germont cantaba “Di provenza il mar…” el público no paraba de toser, por lo que al terminar el aria un concurrente se puso de pie y pidió que dejaran de toser, cosa que no sucedió. Días después, un importante diario escribió: “La tos de Violetta Valéry contagió al público”. La Traviata es una de las óperas que más se representan en el mundo, por ejemplo en el Metropolitan Opera House de Nueva York, se han realizado 1011 funciones entre 1883 y 2017.

José Octavio Sosa


La Traviata Sinopsis La décimo novena ópera de Giuseppe Verdi (1813-1901), narra la trágica historia de la seductora cortesana Violetta Valéry (la mujer descarriada a que hace referencia el título), cuya breve vida transcurre entre la alta sociedad de París a mediados del siglo XIX. La ópera, con libreto de Francesco Maria Piave, a partir de la novela La dama de las camelias de Alejandro Dumas (hijo), está dividida en tres actos y cuatro cuadros, y fue estrenada en el Teatro La Fenice de Venecia, en 1853. Su estreno en México tuvo lugar en el Gran Teatro Nacional, en 1856. ACTO I Tras el evocador preludio orquestal, la escena transcurre en el lujoso salón parisino de Violetta, quien no obstante su frágil salud, celebra su aparente recuperación con una fiesta y da la bienvenida a sus invitados, entre los que se encuentra Flora Bervoix, otra demi-mondaine, íntima amiga de la anfitriona, y su amante, el marqués d’Obigny. El vizconde Gaston de Létorières le presenta a Violetta a su amigo Alfredo Germont, joven burgués de provincia deslumbrado por su belleza. Gaston comenta a la sorprendida Violetta que Alfredo acudió a diario a preguntar por su salud, y ella reprocha al barón Douphol, su rico pretendiente, no haber hecho lo mismo. Alfredo hace un brindis en honor de Violetta, que es emulado por el resto de los invitados (“Libiamo, ne’ lieti calici...”). Repentinamente la joven se siente indispuesta y pide quedarse sola; preocupado, Alfredo se le reúne y le declara el apasionado amor que le inspira desde hace un año (“Un dì felice...”). Escéptica, Violetta le aconseja buscar a otra, pero ante la insistencia del muchacho finalmente le da una de las camelias que lleva al pecho, y le pide que vuelva cuando la flor se marchite. El resto de los invitados se despide y Violetta queda a solas, rememorando las inflamadas palabras del galán y la posibilidad de corresponder a su amor (“È strano!... Ah! fors’è lui... Sempre libera...”). ACTO II Cuadro primero Transcurridos unos meses, Violetta y Alfredo ya viven juntos a las afueras de París, gozando su amor. Alfredo recuerda cómo la joven ha dejado por él la disipada vida que llevaba, pero la doncella Annina le confiesa que fue a París a vender la mayoría de los bienes de su señora. Alfredo, avergonzado, resuelve también ir a la ciudad a intentar remediar la situación (“Lunge da lei... De’ miei bollenti spiriti... O mio rimorso!...”). Violetta recibe una nota de Flora invitándola a una fiesta esa misma noche, cuando se anuncia la visita de un caballero: es Giorgio Germont, padre de Alfredo, decidido a poner fin a la relación de su hijo con la mujer de vida pecaminosa que lo está arruinando. Violetta le enseña papeles que demuestran lo contrario, pero el anciano, invocando tanto los prejuicios sociales como los buenos sentimientos de Violetta, obtiene finalmente de ella que renuncie a Alfredo (“Pura siccome un angelo... Dite alla giovine...”). Ambos se despiden, conmovidos, y Violetta, resuelta a consumar su sacrificio, comienza a escribir una carta a Alfredo, pero éste llega anunciando la inminente visita de su padre y ella aprovecha


para alejarse, asegurándole su gran amor. Poco después, un mozo le entrega a Alfredo la carta de despedida de Violetta. Reaparece Germont e intenta inútilmente consolar a su hijo y convencerlo de volver a la casa familiar (“Di Provenza il mar, il suol... No, non udrai rimproveri...”), pero Alfredo, frenético, descubre la invitación y decide ir a vengarse. Cuadro segundo Se celebra una fiesta en la suntuosa mansión de Flora, donde se comenta la ruptura de la feliz pareja. Un grupo de gitanas y una cuadrilla de toreros divierten a los invitados (“Noi siamo zingarelle... Di Madride noi siam matadori...”). Llega Alfredo, fingiendo indiferencia sobre Violetta, y ésta hace su entrada del brazo del barón. Se organiza una partida de cartas en la que la suerte sonríe sin cesar al joven, en perjuicio del celoso Douphol. El juego es interrumpido por el anuncio de la cena, y Violetta tiene una confrontación con su amado en la que, fiel a la promesa hecha a Germont père, afirma estar enamorada del barón. Furioso, Alfredo arroja al rostro de Violetta el dinero ganado en el juego, causando el enojo de los invitados y la indignación de su propio padre, quien al tanto de su paradero, acudió para evitar una posible tragedia (“Ogni suo aver tal femina... Di sprezzo degno...”). Violetta es consolada por sus amigos, mientras Douphol reta a duelo a Alfredo, ya arrepentido de su proceder, y Germont a su vez se recrimina la crueldad con que ha obrado. ACTO III Otro preludio orquestal crea una atmósfera de punzante patetismo; de nueva cuenta en su desolada morada de París y acosada por los acreedores, la tuberculosis ha hecho estragos en la precaria salud de Violetta. Su amigo, el doctor Grenvil, intenta en vano infundirle ánimos, pero la desdichada mujer presiente que su fin está cercano. No obstante, espera el regreso de Alfredo, tal como su padre le anunció en una carta (“Teneste la promessa... Addio del passato...”). Mientras se alejan los ecos del Carnaval, efectivamente llega Alfredo; ambos se abrazan y hacen planes para la dichosa vida que los espera, pero ella afirma que nada podrá curarla del terrible mal que padece (“Parigi, o cara... Gran Dio! morir si giovine...”). Annina va por el doctor, que llega junto con Giorgio Germont, y éste se percata, aterrado, del triste estado de la joven y de todo el mal causado por su intransigencia. Violetta, agonizante, le entrega a Alfredo una miniatura con su retrato y le ruega que cuando ella muera, se case con una muchacha digna de su amor (“Prendi, quest’ è l’immagine....”). En ese momento experimenta una súbita mejoría, pero en realidad la infeliz descarriada cae muerta en brazos de su amado. Francisco Méndez Padilla


Ramón Shade Director musical Coahuilense nacido en Torreón, inició es­tudios de piano con Ricardo Zermeño, composición con Alfredo A. González y dirección con Manuel de Elías. De 1973 a 1981, residió en Viena, Aus­tria, donde estudió en la Hochschule Für Musik und Darstellende Kunst (hoy Universität für Musik), teniendo como profesores a Karl Österreicher en dirección orquestal; Karl Etti en dirección de ópera; Gunter Theuring en dirección coral y Roswitha Heintze en composición, además de tomar cursos de di­rección con los maestros Hans Swarowsky y Erich Leinsdorf. En 1980, se convirtió en el primer mexicano que ob­tuvo el diploma como Director de orquesta en la mencionada escuela. Asimismo, dirigió conciertos con la Nö Tonkün­stler Orchester y la Hochschule Symphonie Orchester, y fue nombrado Director musical en el Teatro de la Ciudad de St. Pölten. Igualmente, se desempeñó como co-repetidor en la Ópera de Cámara Vienesa y en el Con­servatorio Franz Schubert. Regresó a México a participar en la Ópera de Bellas Artes como co-repetidor y director. De 1983 a 1988, fue Director titular de la Orquesta Sin­fónica de la Universidad Autónoma de Guadalajara, así como de la Orquesta Sinfónica de la Universidad Juárez del estado de Durango. Ha sido invitado como Director huésped de las princi­pales Orquestas de la República Mexicana y ha dirigido en los más importantes festi­vales del país. Además, ha sido invitado de la Orquesta de Cámara de la Aca­demia de Santa Cecilia en Roma; Or­questa Sinfónica del Cairo; Orquesta Sinfónica del Estado de Moscú; así como de agrupaciones sinfónicas en Centro y Sudamérica. Entre otros reconocimientos, su ciudad natal le ha otorgado la medalla Magdalena Mon­dragón al Mérito artístico. En 2004, fue nomb­rado Lagunero distinguido por el Club Rotario de Torreón. En 1994, fue invitado por el Patronato Arte, Cultura y Sinfonía de La Laguna para formar y dirigir la Camerata de Coahuila, orquesta con la que actualmente dirige temporadas en las ciudades de Torreón y Saltillo; giras por la República Mexicana y el estado de Coahuila; así como el sur de Estados Unidos y América Latina.


a de sus seis misas

Luis Martín Solís Director de escena

Director de escena cuyo trabajo aborda varias especialidades. Ha incursionado en la ópera con El barbero de Sevilla y La Cenerentola, de Rossini; Don Pasquale de Donizetti, Los piratas de Penzance, de Gilbert y Sullivan; Il Giustino, de Vivaldi; así como la zarzuela La leyenda del beso, de Soutullo y Vert. En el ámbito de la ópera contemporánea, ha dirigido Misa de seis, de Jiménez Mabarak; DeCachetitoRaspado, de Trigos, en Atlanta, Estados Unidos; Ana y su sombra, de Gabriela Ortiz; Paso del Norte, La muerte pies ligeros y El conejo y el coyote, de Víctor Rasgado, esta última presentada en el Smithsonian National Museum of the American Indian, en Washington. También ha dirigido los espectáculos Cinco miniaturas de Paul Klee, de Toussaint; Como los huesos, con Horacio Franco y Negra Noche Negra, con grupos de Brasil, Cuba, Estados Unidos y México. Es co-autor y director de los musicales La vida no vale nada, con música de José Alfredo Jiménez; Soundtrack (cabaret fílmico) con música de Nino Rota y Tom Waits, así como La luna te lo dirá, con música de Francisco Gabilondo Soler Cri-Crí. En teatro, ha dirigido obras de William Shakespeare, Tirso de Molina, Miguel de Cervantes, Maurice Maeterlinck, William Golding, Suzanne van Lohuizen, Luis Buñuel, Hugo Hiriart, Maribel Carrasco, Juan Villoro, Bernardo Ortiz de Montellano, Efraín Huerta, Jorge Ibargüengoitia, Octavio Paz y Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio (LEGOM), entre otros. De 2008 a 2014, fue director invitado en el Middlebury College de Vermont, Estados Unidos, montando obras mexicanas e iberoamericanas, además de impartir la cátedra Teatro: teoría y práctica, para alumnos de la maestría en español. Es co-fundador de Teatro Mito (1985-2000), compañía con la que puso en escena una docena de obras de la dramaturga Maribel Carrasco, logrando un fuerte impacto en las jóvenes audiencias. Algunos de sus trabajos se han presentado en Estados Unidos, Canadá, Suiza y Colombia. En el ámbito de la danza y el teatro físico, ha dirigido espectáculos como El abrazo, con Péndulo Cero; Como Dr. Jekyll y Mr. Hyde (video-danza), con Érika Torres; Los ciegos, con el Diplomado de Teatro del Cuerpo y El pequeño Chicago, en co-dirección con Alicia Sánchez. Como investigador teatral, ha publicado los libros Gente que habla sola (monólogos y unipersonales); Interdisciplina escénica II; Antología de teatro para títeres; El teatro y la escuela y dos números antológicos de la revista Máscara. Ha colaborado con revistas teatrales de México, Venezuela, España, Suiza y Estados Unidos. Constantemente, es llamado para impartir talleres, charlas y asesorías en diversos estados del país.


Ha sido miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte en dos ocasiones y es asiduamente comisionado para realizar proyectos o presentar sus puestas en escena en festivales e instituciones como el Internacional Cervantino, Teatro del Bicentenario Roberto Plasencia Saldaña, Centro Cultural Tijuana, Festival Música y Escena, Cumbre Tajín, FIAC, Viva Vivaldi y Teatro de Calle, por mencionar algunos.

Érika Torres Coreógrafa Bailarina y coreógrafa mexicana especializada en danza, teatro y ópera, es heredera de tradiciones coreográficas de primera generación en México, Estados Unidos y Europa, habiendo estudiando con Javier Torres, Alwin Nikolais, Daniel Negrín, Ana María Stekelman, Tim Wengerd, Christine Dakin y Steve Paxton. Ha realizado residencias en el Tanztheater Wuppertal con Pina Bausch; en Rosas con Anne Teresa de Keersmaeker y en el Odin Teatret con Eugenio Barba. Estudió teoría de música para escena y concierto con los compositores Luis Rivero, Carlos Gutiérrez y Juan Carlos Tolosa, así como investigación en danza y sonoridad corporal con Ida Kelarová, de quien también ha sido corista. Ha dirigido más de 30 piezas coreográficas en su mayoría con música original, trabajando en colaboración con Germán Romero, Jorge Isaac González, Juan Camacho y Gabriel Schapiro, así como los estrenos coreográficos en México de A Sea of Seven Colors, de Leroy Osmon y Balada de los quetzales, de Carlos Jiménez Mabarak y, del mismo autor, le fue comisionada la nueva versión de la histórica Balada del venado y de la luna, creada para el homenaje a Jiménez Mabarak con la Orquesta Sinfónica de Oaxaca bajo la dirección musical de Juan Trigos, en el Teatro Macedonio Alcalá. Su más reciente producción coreográfica es ELLA. Balada surrealista, con música original de Ulises Martínez, la cual fue estrenada en el marco del Festival Internacional de la Cultura Maya, el 22 de octubre de 2017. Su trabajo coreográfico en teatro ha contado con música original de Eugenio Toussaint, Isaac Bañuelos, Alejandra Hernández y Guillermo Diego. En el ámbito de la ópera y la zarzuela, ha colaborado con el director de escena Luis Martín Solís en La Cenicienta y El barbero de Sevilla, con la dirección musical de Sébastien Rouland e Iván López-Reynoso, así como en La leyenda del beso, de Soutullo y Vert, con dirección musical de Christian Góhmer, ambas producciones del Teatro del Bicentenario Roberto Plasencia Saldaña. En ópera contemporánea, ha trabajado con Víctor Rasgado en El coyote y el conejo, Paso del Norte y Anacleto Morones, presentándose en el Festival Eduardo Mata, el Smithsonian


National Museum of the American Indian y el Festival Internacional Cervantino. En 2000, se hizo acreedora a la Medalla al Mérito artístico, otorgada por el gobierno de Yucatán. Ha compartido su experiencia creativa a través de intervenciones en programas de televisión transmitidos en Canal 13 de Yucatán, Canal 22, Arte X, Canal 11 del IPN y Telemar, así como en programas de radio entre los que se puede mencionar El croar de la serpiente, Radio UNAM y el programa Danza en el aire, creado conjuntamente con Luis Martín Solís

Fernando Feres Escenógrafo Estudió arquitectura en la Universidad Nacional Autónoma de México y se formó como escenógrafo con Jorge Ballina. Ha trabajado en numerosas producciones de teatro, danza, televisión y espectáculos de gran formato, entre las que destacan Ilusiones, de la Compañía Nacional de Teatro dirigida por Mauricio García Lozano; Vitril, de Delfos Danza Contemporánea y Ópera Prima: la banda, producida por Enrique Strauss y Claudia d’Agostino para Canal 22. En 2013, colaboró como director y realizador de la escenografía e iluminación del espectáculo Rostros Poblanos, el cual fue presentado en el marco del Festival Internacional Cervantino.

Brisa Alonso Diseñadora de vestuario Nacida en una familia rodeada de músicos, actores y sastres, comenzó su formación artística formal a los once años, como protagonista en el programa de televisión Rehilete, de Canal 13 (1988). Paralelamente, ingresó a la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea del Instituto Nacional de Bellas Artes, en donde se tituló como ejecutante de danza contemporánea y culminó su formación coreográfica con Gabriel Saucedo y Xavier Francis. El entrenamiento estético y la sensibilidad aprendida en estos años, son herramientas utilizadas actualmente en sus vestuarios. En el ámbito del teatro, se ha especializado como diseñadora de vestuario y maquillaje escénico a través de diversas técnicas de producción, formando parte de la Compañía Nacional de Teatro Clásico Fénix Novohispano, con la que realizó la puesta en escena Voces de Catedral.


Recibió la mención al Mejor vestuario en la Muestra Estatal de Teatro Poblano 2002, con Yerma; en 2007, se hizo acreedora al premio por Mejor vestuario de la Muestra Cultural del Sistema Incorporado de la UNAM, con Las preciosas ridículas y fue nominada por la Agrupación de Críticos y Periodistas de Teatro de México (ACPT) como Mejor vestuarista, en 2015. Como realizadora ha colaborado con la Compañía Nacional de Teatro en innumerables montajes, así como para diversas compañías independientes, a lo largo de 19 años. Entre sus colaboraciones más destacadas en diseño, se encuentran El sueño de la mantarraya, de Alejandro Ainslie –que le valió ser nominada por la ACPT como mejor vestuarista de 2015–; Sr. Perro, con dirección de Gabriel Figueroa, nominada como mejor propuesta teatral en 2016 y Soundtrack, de Luis Martín Solís. Para el circo, ha diseñado el montaje multidisciplinario El último tren, de Comparsa la Bulla, dirigido por Elodia de las Casas y Paparruchas, de La Bomba Teatro. Para danza, colaboró con la compañía Péndulo Cero en El abrazo, dirigida por Miroslava Wilson. Ha enriquecido su formación como vestuarista de cine con el director de cine Michael Rowe y con el diseñador de producción Salvador Parra. En 2016, trabajó por primera vez en una película: El diamante rojo, de Roberto Girauld, en la que transportó el lenguaje visual escénico a la pantalla. Su trabajo como especialista fue solicitado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para replicar la indumentaria de José María Morelos y Vicente Guerrero, la cual se encuentra en una exposición permanente en el Museo Regional de Guerrero. Durante 2016, diseñó el vestuario de las óperas Madama Butterfly, de Puccini en el Teatro del Bicentenario Roberto Plasencia Saldaña; Otello, de Verdi en la producción de la Orquesta Filarmónica de Jalisco e I Puritani, de Bellini para la Ópera Bellas Artes, estas dos últimas bajo la dirección escénica de Ragnar Conde. Actualmente, es integrante de Escenia Esamble, A. C. y colabora con el Museo Nacional de Historia, replicando indumentaria histórica. También diseñó el vestuario de la ópera Turandot, de Puccini para la producción de la Orquesta Filarmónica de Jalisco, bajo la dirección musical de Marco Parisotto y escénica de Ragnar Conde. Entre sus próximos proyectos, se encuentra el estreno de la obra Por jodidos y hocicones mataron a los actores, de César Enríquez. El amor por el escenario la mantiene pendiente siempre de renovar su formación como vestuarista, dada la creciente y cotidiana evolución de la moda, así como la evolución del arte y los planteamientos escénicos.


Carlos Guízar Diseñador de maquillaje Estudió artes escénicas en la Universidad Michoacana; actuación en el Instituto Michoacano de Cultura; dirección escénica en el Actors Studio de Nueva York; maquillaje artístico en los Universal Studios Hollywood de Los Ángeles y alta costura con Manuel Méndez. Tiene en su haber más de 100 obras como creativo escénico, abarcando desde los grandes clásicos como Shakespeare, Sófocles, Molière, Magaña, Williams y O’Neal –por mencionar algunos–, hasta las obras más vanguardistas, de las cuales ha presentado más de 60 con la Compañía Nacional de Teatro; la Compañía Nacional de Ópera y la Universidad Nacional Autónoma de México, trabajando para los más prestigiosos directores escénicos como Julio Castillo, José Solé, Héctor Mendoza, Luis de Tavira, José Caballero, Claudio Valdés Kuri, Rodrigo Mendoza, Alberto Lomnitz, Martín Acosta, Claudia Ríos y Enrique Singer, entre otros. Ha realizado 46 obras como actor y 46 como director. Se desarrolla en la pedagogía desde hace más de 30 años en instituciones como el INBA, la UNAM, la ANDA, la SEGOB y la UV. En 2002, el Instituto Nacional de Bellas Artes le homenajeó por sus primeros 30 años de trayectoria en el diseño de maquillaje. La prestigiosa revista especializada en teatro Paso de Gato, le dedicó el perfil en su edición número 70. Es director general de Trazo, diseño en maquillaje y de Trazo, cultura e imagen, su más reciente proyecto.


Jaquelina Livieri Soprano Después de cantar el papel protagónico de Violetta Valéry en La Traviata, de Verdi, durante la temporada 2017 del Teatro Colón de Buenos Aires, la crítica aclamó la participación de Livieri: “su actuación es sobresaliente; su flujo de voz es natural en todos los registros, afinación perfecta, brillante. Livieri se destaca. Su “Violetta” ha sido irresistible”. Considerada actualmente como la soprano joven más importante de Argentina, es originaria de Rosario, donde comenzó sus estudios de música en la especialidad de piano. Es egresada del Instituto Superior de Artes del Teatro Colón y fue seleccionada para participar en la 9° Edición de la Master Class del Concurso Internacional de Canto Neue Stimmen, dictada por Gustav Kuhn, Francisco Araiza, John Norris y Edda Moser. A los 16 años, realizó su debut operístico cantando el papel del Paje en Rigoletto, de Verdi, en el Teatro El Círculo de su ciudad natal, escenario donde ha interpretado a Adina, en L’elisir d’amore y Norina en Don Pasquale, de Donizetti; así como a Óscar en Un ballo in maschera, Gilda en Rigoletto y Violetta Valéry en La Traviata, de Verdi. Además, se ha presentado en los teatros más importantes de su país y ha sido solista de importantes orquestas argentinas. En el Teatro Colón de Buenos Aires se ha presentado en los roles de Zerlina en Don Giovanni, Papagena en La flauta mágica y Barbarina en Le nozze di Figaro, de Mozart; Una novicia en Suor Angelica, de Puccini; Una beata en Bebe Dom o la Ciudad Planeta, de Perusso; Sophie en Werther, de Massenet; Adina en L’elisir d’amore, de Donizetti;, Marzelline en Fidelio, de Beethoven; Isabella en La prohibición de amar, de Wagner, así como Nanetta en Falstaff y Violetta Valéry en La Traviata, de Verdi . Acompañó a José Carreras durante su gira A Life in Music y cantó con el bajo Erwin Schrott en un concierto en el Festival de Liubliana, Eslovenia. Ha sido invitada por importantes recintos como el Teatro Colón, en Argentina; la Ópera Nacional de Chile, en Santiago (Gilda en Rigoletto y Violetta Valéry en La Traviata, de Verdi); el Auditorio Nacional del Sodre, en Uruguay (Musetta en La bohème, de Puccini y Micaela en Carmen, de Bizet); el Teatro Solís de Montevideo (Adina en L’elisir d’amore, de Donizetti); el Palácio das Artes, en Brasil (Lucia di Lammermoor, de Donizetti); la Ópera de Colombia, en Bogotá (Sophie en Werther, de Massenet); el Gran Teatro Nacional de Perú (Susanna en Le nozze di Figaro, de Mozart y Vagaus en el oratorio Juditha triumphans, de Vivaldi); el Teatro Avenida, en Buenos Aires (La condesa Adele en Le comte Ory,


de Rossini) y Teatro Argentino de la Plata (Agnés en Written on Skin, de Benjamin). Ha sido dirigida por renombrados directores de orquesta como Evelino Pidò, Roberto Paternostro, Frédéric Chaslin, Oliver von Dohnányi, Francesco Ivan Ciampa, Ira Levin, Marc Piollet y directores de escena como Kasper Holten, Franco Zeffirelli, Davide Livermore, Emilio Sagi y Hugo de Ana. Su agenda para la próxima temporada la llevará de regreso al Teatro Colón, de Buenos Aires como Musetta en La bohème, de Puccini; al Palácio das Artes, de Belo Horizonte y al Teatro Municipal de Sao Paulo, en Brasil como Violetta Valéry en La Traviata, de Verdi; a debutar los papeles de Lauretta en Gianni Schicchi, de Puccini y Nedda en Pagliacci, de Leoncavallo, en Buenos Aires y Liu en Turandot, de Puccini, en Rosario, Argentina. Igualmente, brindará más conciertos con José Carreras, como parte de su gira de despedida de América. Como solista, cantará la Petite Messe Solennelle, de Rossini, en el Teatro Colón de Buenos Aires; el Exsultate, jubilate, de Mozart y la Cuarta sinfonía, de Mahler con la Orquesta Sinfónica Nacional de Argentina, así como una selección de lieder de Strauss, con la Orquesta Clásica de la Universidad de Santiago de Chile.

Leticia de Altamirano Soprano Estudió canto bajo la guía del maestro Gabriel Mijares, formando parte de su taller lírico en la Ciudad de México. Adicionalmente, ha trabajado repertorio con Ramón Vargas, Joan Dornemann, Denise Massé y James Demster, entre otros. Ha sido becaria del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes y de la SIVAM (Sociedad Internacional de Valores Artísticos Mexicanos). Fue nombrada Voz del Bicentenario por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes en 2010 y, actualmente, es una de las voces líricas más importantes de la República Mexicana. Hizo su debut con la Ópera de Bellas Artes, en 2007, como Soeur Constance en Dialogues des Carmélites, de Poulenc, en una producción del Teatro Colón, de Buenos Aires. Regresó al Palacio de Bellas Artes en 2011, con gran éxito, interpretando a Marie en La fille du Regiment, de Donizetti y, posteriormente, en el papel estelar de Violetta Valéry en La Traviata, de Verdi. Poco tiempo después, también interpretó a Micaela en Carmen, de Bizet; Musetta en La bohème, de Puccini y Gilda en Rigoletto, de Verdi. En el estreno en México de la ópera Béatrice et Bénédict, de Berlioz, hizo una brillante interpretación como Héro, con la Orquesta Sinfónica de Minería.


Recientemente, recibió una gran ovación en su debut como Elvira en I Puritani, de Bellini, la cual cantó con el afamado tenor Javier Camarena. Asimismo, se ha presentado en importantes eventos masivos como el festejo del Bicentenario de la Independencia de México en el Zócalo Capitalino, en 2010, y la gala de celebración de 100 años del Ejército Mexicano, con la Orquesta Sinfónica Nacional. En el Auditorio Nacional, con un lleno total, cantó el concierto Las voces del Bicentenario le cantan a México. Con el tenor Ramón Vargas cantó el concierto inaugural del Festival Internacional de Campeche 2011, así como en la gala homenaje a sus 30 años de carrera. Más recientemente, ha estado acompañando en los escenarios al legendario tenor catalán José Carreras, en conciertos realizados en diversas ciudades. Fue ovacionada por su extraordinaria interpretación como Lucia di Lammermoor, en la ópera homónima de Donizetti en Manaus, Brasil. Se ha presentado en recitales en Estados Unidos, Brasil y Colombia. Ha participado de forma constante en diversos festivales internacionales, incluyendo el Internacional Cervantino, Internacional Tamaulipas, Internacional del Amazonas, del Centro Histórico de la Ciudad de México, Internacional de Música Antigua, FAOT y 5 de Mayo en Puebla, por mencionar algunos. Se ha presentado con las orquestas más importantes de México cantando galas y obras como Carmina Burana, de Orff; Maria en West Side Story, de Bernstein; Valencienne en La viuda alegre, de Lehár; Un requiem alemán, de Brahms y la Novena sinfonía, de Beethoven, grabada con el tenor Fernando de la Mora y la Filarmónica de Querétaro, entre varias otras. Sus futuros compromisos internacionales incluyen una gala con el tenor Javier Camarena en República Checa, el próximo mes de junio, así como su debut en Francia en el papel estelar de la ópera Beatrix Cenci, de Ginastera, en 2019.

Leonardo Sánchez Tenor Comenzó sus estudios en 2013, a la edad de 18 años, con el barítono Genaro Sulvarán en la ciudad de Xalapa. Ha estudiado con Brianna Winters en la Universidad de las Américas de Puebla (UDLAP) desde 2014, y formó parte del Taller de Perfeccionamiento Operístico de la Sociedad Internacional de Valores de Arte Mexicano (SIVAM). Realizó su debut en 2017, en el papel de Arturo Bucklaw en la ópera Lucia di Lammermoor, de Donizetti, compartiendo escenario con el tenor Ramón


Vargas en el Palacio de Bellas Artes. En mayo y junio del mismo año, realizó su debut como Rinuccio en la ópera Gianni Schicchi, de Puccini, en el Estado de México bajo la batuta de Vlad Iftinca. Como solista, se ha presentado en los principales escenarios de México, tales como la sala principal del Palacio de Bellas Artes y los teatros Francisco Javier Clavijero, en Veracruz; Principal y de la Ciudad, en Puebla, así como el Pablo de Villavicencio, en Sinaloa; bajo la batuta de directores como Enrique Patrón de Rueda, Dorian Wilson, Srba Dinic y Sergio Castro, entre otros. Asimismo, es beneficiario del Estudio Ópera de Bellas Artes, FONCA-INBA. Se hizo acreedor al premio Revelación Juvenil en el XVIII Concurso Internacional de Canto Sinaloa, en mayo de 2016; además, obtuvo tanto el primer lugar como el Premio Ópera de Bellas Artes y Revelación Juvenil, en el Concurso Nacional de Canto Carlo Morelli, en su XXXIV edición, realizado en el Palacio de Bellas Artes en 2016. Ha tomado clases magistrales con Joan Dornemann, Rogelio Riojas-Nolasco, Jorge Parodi, Vlad Iftinca, César Ulloa, Yelena Kurdina, Teresa Rodríguez, Lucia Napoli y Arturo Chacón-Cruz.

Édgar Villalva Tenor Inició sus estudios de canto en 2002 en el Conservatorio de las Rosas, graduándose en 2010 con mención honorífica. Ha tomado clases con Teresa Rodríguez, Roberto de Simone, Pedro Lavirgen y Francisco Araiza. Ha cantado bajo la batuta de directores como Jean-Paul Penin, Fernando Lozano, Juan Carlos Lomónaco, Iván López Reynoso, Rodrigo Macías, José Luis Castillo, Enrique Patrón de Rueda, Ramón Shade, Horacio Franco y Srba Dinic e, igualmente, se ha presentado con la Orquesta Sinfónica de Michoacán; la Orquesta del Instituto Politécnico Nacional; las filarmónicas de Jalisco, Querétaro y de la UNAM; la Camerata de Coahuila; la Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata y la Orquesta del Teatro de Bellas Artes. Ha participado en importantes festivales como el Chicago Youth in Music Festival; el de San Luis Potosí; el Internacional de Música de Morelia y el Internacional Cervantino, de Guanajuato. Dentro de los roles que ha abordado destacan Ferrando en Così fan tutte y Tamino en La flauta mágica, de Mozart; El conejo en Alicia, de Ibarra; Ernesto en Don Pasquale y Lord Arturo Bucklaw en Lucia di Lammermoor, de Donizetti, presentándose en el Teatro del Bicentenario Roberto Plasencia Saldaña en agosto de 2016; El conde Ory en la ópera homónima y Conde Alberto en L’occasione fa il ladro, de Rossini. Ha recibido premios y reconocimientos en el Concurso Nacional de


Canto Carlo Morelli, Concurso Fanny Anitúa y Ópera de San Miguel. Recientemente, participó en el estreno en México de La finta semplice, de Mozart, con la Orquesta de Cámara de Bellas Artes, bajo la dirección de José Luis Castillo. Es beneficiario del Estudio de Ópera de Bellas Artes, FONCA-INBA.

Rodolfo Giugliani Barítono Nacido en São Paulo, fue alumno del renombrado tenor Benito Maresca y perfeccionó sus estudios musicales con el maestro Mário Valério Zaccaro. Reconocido por el público y la crítica especializada por sus potentes interpretaciones de óperas como Nabucco, Rigoletto y Giorgio Germont en La Traviata, de Giuseppe Verdi, en teatros de ópera dentro y fuera de Brasil, por lo que es considerado uno de los pocos barítonos auténticamente verdianos surgidos en los últimos años. Apoyada en una técnica sobresaliente, su voz de timbre oscuro, aterciopelada y densa, está dotada de dos octavas completas, alcanzando agudos extremos con facilidad y corriendo libremente por los recintos teatrales, con emisión generosa y gran volumen. En 2000, después de ganar el Concurso de Canto Aldo Baldin, en Florianópolis, debutó en la escena lírica de la ciudad antes mencionada como Giorgio Germont en La Traviata, de Verdi. A lo largo de los siguientes dos años, se haría acreedor a sus primeros premios. Además de ganar tres ediciones del Concurso de Canto Aldo Baldin, obtuvo los primeros lugares de los concursos de canto Internacional Maria Callas (São Paulo); Bidu Sayão (Belém); Vozes do Brasil (Río de Janeiro) e Internacional Jaume Aragall (Barcelona, España). En 2016, su interpretación del papel de Iberê, en la ópera Lo Schiavo, de Carlos Gomes cuya presentación se realizó en el Teatro Municipal de Río de Janeiro, le valió el premio de la A.P.C.A. (Asociación Paulista de Críticos de Arte), en la categoría de Mejor cantante lírico del año. Además de las mencionadas partes de primo baritono en óperas de Verdi, se ha presentado también como Ezio en Attila, en Barcelona y Santiago de Chile; Iago en Otello, en Montevideo (2015) y el Conte di Luna en Il trovatore (2016), en el Teatro de la Ópera de Roma. Por otro lado, su voz se ha mostrado laudablemente adecuada para los personajes de las óperas de la Joven escuela italiana de Puccini: ha interpretado a Scarpia en Tosca; Sharpless en Madama Butterfly; Gianni Schicchi en la ópera homónima y, más recientemente, Michele en Il Tabarro, a finales de 2016 en el Teatro di San Carlo, en Nápoles. De Mascagni, ha cantado el papel de Alfio en Cavalleria rusticana; de


Giordano, Gérard en Andrea Chénier y, de Leoncavallo, el rol de Tonio en Pagliacci. Otros personajes incluyen a Enrico en Lucia di Lammermoor, de Donizetti; el personaje principal en Colombo, de Carlos Gomes; Matteo del Sarto en Arlecchino, de Busoni, en el Teatro San Pedro, en São Paulo, en 2017, así como Albert en Werther, de Massenet –también en 2017– en la Ópera de Las Palmas, España. Han sido muy aplaudidas sus participaciones en obras sinfónicas como la Octava, de Mahler con la Orquesta Sinfónica del Estado de São Paulo (OSESP), bajo la batuta de Gennadi Rozhdéstvenski y la Novena sinfonía, de Beethoven con la Orquestra Sinfónica Brasileña. Un momento significativo en su carrera fue su participación, en 2017, en un concierto lírico denominado Klassik in den Alpen, en Viena, en donde compartió el escenario con la renombrada mezzosoprano letona Elīna Garanca.

Carlos Sánchez Barítono Se ha presentado en los recintos más importantes de la República Mexicana, entre los que destacan el Palacio de Bellas Artes, la Sala Nezahualcóyotl, el Teatro del Bicentenario Roberto Plasencia Saldaña, el Teatro Santos Degollado y el Teatro Juárez, entre otros. En el extranjero, ha cantado en Polonia, Estados Unidos, Canadá, República de Corea, Puerto Rico, Costa Rica y Guatemala, entre otros. Entre sus reconocimientos, se pueden mencionar el primer lugar en el Concurso Nacional de Canto Carlo Morelli y el Premio Alejandrina a la Creación artística, en la modalidad de Canto operístico. Del repertorio operístico ha cantado personajes como Giorgio Germont en La Traviata, de Verdi; Escamillo en Carmen, de Bizet; Tonio y Silvio en Pagliacci, de Leoncavallo; Belcore en L’elisir d’amore, de Donizetti; Alfio en Cavalleria rusticana, de Mascagni; Guglielmo en Così fan tutte, de Mozart; Don Agustín de Iturbide en La Güera, de Jiménez Mabarak y Rey Tzimtzicha en Atzimba, de Castro, así como Vidal en la zarzuela Luisa Fernanda, de Moreno Torroba. Entre su repertorio de concierto se encuentran obras como Carmina Burana, de Orff; la Novena sinfonía, de Beethoven; El Mesías, de Haendel; así como los Requiem de Brahms y de Mozart, por mencionar algunas. Ha participado con la Orquesta de la Ópera de Bellas Artes, Orquesta de la Radio Polaca, la OFUNAM, Filarmónicas de Jalisco y Querétaro y Sinfónicas de Puerto Rico y San Luís Potosí, entre otras. Ha sido dirigido por maestros como Eugene Kohn, Niksa Bareza, Enrique Patrón de Rueda, Łukas Borowicz, Arthur Fagen, Paul Nadler y Enrique Barrios.


Ha tenido presencia en los festivales más destacados de México como el Festival Internacional Cervantino, Internacional Tamaulipas, Eduardo Mata e Internacional Alfonso Ortiz Tirado. Canal 22 ha trasmitido diferentes óperas y conciertos donde ha cantado, tales como Atzimba, de Castro; Pagliacci, de Leoncavallo y los conciertos Sexta gala latina y Solamente una vez; TV UNAM ha transmitido Turandot, de Puccini y televisoras locales la zarzuela Luisa Fernanda, de Moreno Torroba (Jalisco); además, el concierto Noches de Bel Canto (San Luis Potosí) y diferentes conciertos han sido transmitidos en Radio y Televisión Querétaro. Igualmente, en la Radio Polaca y en la estación de radio Opus 94 de la Ciudad de México, se trasmitió el concierto realizado en la ciudad de Varsovia con la Orquesta de la Radio Polaca y, en la Hora nacional, se presentaron algunos temas de su disco Recordare.

Frida Portillo Mezzosoprano Inició sus estudios musicales en el Conservatorio de Música y Artes de Celaya, cursando el bachillerato musical. En 2011, se presentó en el Museo Nacional de Arte y en la Sala Manuel M. Ponce y fue finalista en el XXIX del Concurso Nacional de Canto Carlo Morelli. En 2012 y 2013, cantó en la ópera La Médium, de Menotti con el ensamble Tempus Fugit, bajo la batuta de Christian Gohmer. En 2013, concluyó la licenciatura en Canto Operístico en la Escuela Superior de Música del INBA. Ha participado en las producciones de El conde Ory, de Rossini; La violación de Lucrecia, de Britten; Las chinas, de Gluck; La ocasión hace al ladrón y La escalera de seda, de Rossini. Ha sido ganadora del primer y del segundo lugar en el Concurso de Canto Maritza Alemán de la Escuela Superior de Música y del tercer lugar en el Concurso Nacional de Canto Carlo Morelli. Ha participado en producciones de ópera como Gianni Schicchi, de Puccini; el estreno en México de La finta semplice, de Mozart; el estreno de la ópera Anacleto Morones, de Víctor Rasgado en el Festival Internacional Cervantino 2017 y en Las bodas de Fígaro, de Mozart en el teatro Nazas de Torreón, Coahuila. Es beneficiaria del Estudio de Ópera de Bellas Artes, FONCA-INBA.


Vanessa Salas Soprano Originaria de León, Guanajuato, inició sus estudios vocales en la Escuela de Música de León con Laura Vera, continuando su formación en el Departamento de Música de la Universidad de Guanajuato bajo la guía del doctor Hugo Barreiro y la maestra Isir Almaguer. Ha participado en diversas clases magistrales con profesores como Laura Alonso Padín, Silvia Guillot, Zaira Soria, Marcela Chacón, Neivi Martínez, Gabriela Herrera, Alejandra Sandoval, Linus Lerner, Francisco Araiza, Eva María Santana, Hebe Rosell, Javier Camarena, Carlos Fernández Aransay, Stefano Lovato, Tyley Ross, Paul French, Kamal Khan y Heiner Hopfner, entre otros. Se ha presentado en diversos foros en Guanajuato y Michoacán, cantando con ensambles y como solista. En noviembre de 2016, cantó el rol de Kate Pinkerton en la ópera Madama Butterfly, de Puccini, producción del Teatro del Bicentenario Roberto Plasencia Saldaña. Ha colaborado como solista con la Orquesta de Cámara de León, bajo la dirección de Dmitri Kisselev; con Carlos Vidaurri, en el Taller Ensamble Contemporáneo y con el maestro Fabrizio Ammetto, en el Ensamble Barroco del DEMUG, dentro del marco del 42° Festival Internacional Cervantino. El repertorio que aborda como concertista incluye música barroca, ópera, oratorio, lied, canción española, italiana, francesa, latinoamericana y mexicana. Desde 2014, forma parte del Coro del Teatro del Bicentenario Roberto Plasencia Saldaña, con el cual ha participado en las presentaciones de Los planetas, de Holst; la Novena Sinfonía, de Beethoven y el Requiem, de Mozart; así como en las óperas Carmen, de Bizet; Cavalleria rusticana, de Mascagni, Pagliacci, de Leoncavallo Lucia di Lammermoor, de Donizetti y como solista en el Stabat Mater, de Pergolesi y el Requiem, de Mozart, además de diversas presentaciones con repertorio coral de música popular y de concierto.

Ángel Macías Tenor Originario de Monterrey, Nuevo León, inició sus estudios musicales en Licenciatura en Canto en la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey y formó parte del Coro de la Ópera de Nuevo León.


Ha tomado clases magistrales con reconocidos cantantes como Elina Garanca, Francisco Araiza, Ramón Vargas, Javier Camarena y María Katzarava. También ha estudiado repertorio y estilo con maestros como Rogelio Riojas-Nolasco, Enrique Patrón de Rueda, Alejandra Sandoval, Anna Bigliardi, Abdiel Vázquez, Gerardo González, Ángel Rodríguez, Alejandro Miyaki y Andrés Sarre. Actualmente, continúa su formación con el maestro Bernardo Villalobos. Debutó en 2015, cantando el papel de Don Curzio en Le nozze di Figaro, de Mozart, en el Teatro Macedonio Alcalá de Oaxaca. En 2016, cantó en Palacio de Bellas Artes el rol del Virrey en la ópera mexicana La Güera, de Jiménez Mabarak. También se ha presentado en los papeles de Rinuccio y Gherardo en Gianni Schicchi, de Puccini, con la orquesta de Zapopan, Jalisco (2017). Cantó el papel del Príncipe de Persia en Turandot, en el Palacio de Bellas Artes, así como el de Harry en La fanciulla del West, ambas óperas de Puccini. Ha participado en los festivales de Ópera de Oaxaca; Cultural de Aguascalientes; Internacional Cervantino y Sankt Goar International Music Festival and Academy (SGIMFA), en Alemania. Se ha presentado en galas de ópera con diferentes orquestas mexicanas y ha sido beneficiario del Estudio de Ópera de Bellas Artes (EOBA), del INBA-FONCA, durante dos de sus ediciones.

Rodrigo Urrutia Barítono Comenzó sus estudios en canto, piano y clarinete en el Conservatorio de Puebla para, posteriormente, ingresar al Conservatorio Nacional y a la Facultad de Música de la UNAM, donde egresó de la Licenciatura en Canto con mención honorífica y, además, fue condecorado con la medalla Gabino Barreda. Fue becario de la Sociedad Internacional de Valores de Arte Mexicano (SIVAM) en sus ediciones 2014 y 2015 y fue, asimismo, beneficiario del Estudio de Ópera de Bellas Artes (EOBA) en 2016 y 2017. A los 20 años, realizó su debut cantando el rol de Dulcamara en L’elisir d’amore, de Donizetti y, a partir de ese momento, ha cantado óperas de Monteverdi, Telemann, Haydn, Cimarosa, Mozart, Rossini, Donizetti, Mendelssohn, Verdi, Bizet, Humperdinck, Puccini y Britten. En el ámbito de la música mexicana, ha participado en producciones de óperas de Federico Ibarra, Hebert Vázquez y Víctor Rasgado, así como en la grabación de la ópera Alicia, de Ibarra y los estrenos (internacional y en México, respectivamente) de las óperas Bufadero, de Vázquez y Anacleto Morones, de Rasgado en el Festival Internacional Cervantino. Ha ofrecido recitales de lied y mélodie y ha cantado, como solista recurrente, obras de Bach, Mozart, Fauré, Dvořák, Beethoven y Stravinsky. Ha colaborado con orquestas como la del Teatro de Bellas Artes, la de Cámara de Bellas Artes, la Filarmónica


de la Universidad Nacional Autónoma de México, la Camerata de Coahuila, Sinfónica de Minería, la Juvenil Carlos Chávez, la Puebla 5 de mayo, así como las sinfónicas de Xalapa, Zapopan, Yucatán y la de la Universidad de Guanajuato.

Charles Oppenheim Bajo Nacido en El Paso, Texas, estudió con los maestros Manuel Rosillo, Enrique Jaso, Manuel Peña y Gabriel Mijares. Ha cantado en los principales teatros de México y, en 2003, debutó en el ámbito operístico con el rol de Dulcamara en L’elisir d’amore, de Donizetti. En 2005, cantó el papel del Marqués d’Obigny en La Traviata, de Verdi, en el Palacio de Bellas Artes, teatro donde también participó en la ópera Marina, de Arrieta, haciendo el papel de Pascual (2016) Igualmente, ha cantado los papeles del Sacristán en Tosca, de Puccini (2011); el Orador en La flauta mágica (2014) y Colas en Bastián y Bastiana (2015), ambas de Mozart. Participó en los estrenos nacionales de las óperas Il Guarany, de Gomes, en el papel de Don Antonio de Máriz, en Xalapa (2006); L’Orfeo, de Monteverdi, en el papel de Plutone, en Guadalajara (2007); Le comte Ory, de Rossini, en la Ciudad de México (2011) y El viaje a Reims, de Rossini, cantando el papel de Don Prudenzio, en el Palacio de Bellas Artes (2016). En 2009, debutó el rol protagónico de Don Pasquale, de Donizetti, que ha cantado en una veintena de ciudades del país. En 2010, participó en la puesta en escena de las farsas de Rossini L’occasione fa il ladro y La scala di seta, como Martino y Blansac, respectivamente. Su repertorio operístico incluye también los papeles de Fray Lorenzo en Roméo et Juliette, de Gounod; Tonio en Pagliacci, de Leoncavallo; Le Bailli en Werther, de Massenet; el Ogro en El gato con botas, de Montsalvatge; Sarastro y el Orador en La flauta mágica, Don Escrúpulos en El Empresario, Don Bartolo en Le nozze di Figaro y Leporello y el Comendador en Don Giovanni, de Mozart; Don Basilio en Il barbiere di Siviglia y Don Magnifico en La Cenerentola, de Rossini; un Viejo judío en Samson et Dalila, de Saint-Saëns; Frank en El murciélago, de Strauss; el Sargento de policía en The Pirates of Penzance, de Sullivan y el Rey de Egipto en Aïda, de Verdi. En el ámbito sinfónico y de oratorio, su repertorio como solista incluye la Novena sinfonía, la Fantasía coral y Christus am Ölberge (Petrus) de Beethoven; L’Enfance du Christ (Polydorus), de Berlioz; la Misa en Re mayor de Dvořák; el Vespro della Beata Vergine, de Monteverdi; la Gran misa en Do menor y el Requiem, de Mozart; el Stabat Mater, de Rossini; el ballet Pulcinella, de Stravinsky y el Requiem de Verdi.


José Luis Reynoso Bajo Nacido en la Ciudad de México, realizó sus estudios de canto en la Escuela Superior de Música, bajo la tutela de la maestra Maritza Alemán. Entre los roles operísticos de su repertorio destacan Uberto en La serva padrona, de Pergolesi; el Doctor Bartolo en Le nozze di Figaro, Sarastro en La flauta mágica y El Comendador en Don Giovanni, de Mozart, los cuales ha representado en diversos escenarios; así como Basilio en Il barbiere di Siviglia, de Rossini. Ha cantado con las orquestas de Michoacán, la Juvenil del Estado de México, la de Cámara de Bellas Artes, la de Cámara de Minería y la del Teatro de Bellas Artes. En 2012, fue finalista del Concurso de Ópera de San Miguel de Allende. Ha participado en las producciones de La serva padrona, de Pergolesi y Amahl y los visitantes nocturnos, de Menotti con las compañías de ópera de México y Coahuila, dirigido por el maestro Arturo Rodríguez. En el ámbito del repertorio de concierto, ha cantado como solista el Requiem y la Misa de Coronación, de Mozart, así como la Novena sinfonía, de Beethoven. En mayo de 201,4 participó en la nueva producción de la ópera La Traviata, de Verdi del Teatro del Bicentenario Roberto Plasencia Saladaña en el papel del Doctor Grenvil y, en agosto de 2016, participó en la producción –del mismo teatro– de la ópera Lucia di Lammermoor, de Donizetti en el papel de Raimondo Bidebent. En agosto de 2014, se hizo acreedor al primer lugar del XXXII Concurso Nacional de Canto Carlo Morelli, realizado en la sala principal del Palacio de Bellas Artes y, en noviembre de 2016, ganó el primer lugar del XIX Concurso Internacional de Canto Lírico, realizado en la Ciudad de Trujillo, Perú. Actualmente, es integrante del Coro de la Ópera del Palacio de Bellas Artes.


Camerata de Coahuila Ramón Shade, director artístico El Patronato de Arte, Cultura y Sinfonía de La Laguna surgió en abril de 1994, en la ciudad de Torreón, con la misión de difundir, promover y apoyar una orquesta de cámara. El Patronato buscó, desde su constitución, contribuir al desarrollo cultural de nuestra región y del estado, consiguiendo el apoyo del Gobierno del Estado de Coahuila y del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), para formar una orquesta de músicos profesionales de alto nivel y de diversas procedencias, bajo la guía de un director artístico, el coahuilense Ramón Shade. La Camerata de Coahuila tiene varios propósitos, como el ofrecer diversas alternativas culturales a la población; contribuir a la generación de movimientos artísticos; enaltecer los valores de nuestra sociedad y colocar al estado de Coahuila en el mapa cultural de nuestro país. Como conjunto artístico, busca ofrecer al público del estado un repertorio de obras musicales ejecutadas por una orquesta de gran calidad. En sus dos temporadas anuales, ofrece tanto un conjunto de conciertos regulares como extraordinarios en los que han participado prestigiados solistas nacionales e internacionales como Renée Fleming, Javier Camarena, José Carreras, José María Gallardo del Rey, Ramón Vargas, Carlos Prieto, Horacio Franco, Alexandre Tharaud, Jorge Federico Osorio, Paul Badura-Skoda, Román Revueltas, Emilio Angulo, Stefan Milenković, Pilar Rioja, Fernando de la Mora, Alexander Gavrylyuk, Walter Boeykens, Cyprien Katsaris, David Guerrier, Ophélie Gaillard y Leo Brouwer, entre otros. Además de los conciertos de las temporadas regulares, la Camerata de Coahuila lleva a cabo una importante labor social, ofreciendo conciertos didácticos, giras por los diferentes municipios del estado y distintas ciudades del país, así como en el extranjero. Destaca su participación en el Festival Internacional Cervantino (2002 y 2006); el VIII Festival Internacional Tamaulipas; el Festival Internacional de las Artes Julio Torri de Coahuila (cada año); el Festival Arte 01; el Festival Alfonso Reyes; el Festival Tonalco y el Festival Cultural CEIBA, entre otros, lo que complementa su dedicación y el esfuerzo de sus integrantes por alcanzar todos los rincones posibles con la música de concierto.


La Camerata ha realizado giras artísticas por diferentes ciudades del país. Sobresalen sus presentaciones en la Ciudad de México con motivo de la conmemoración del 70° aniversario del Palacio de Bellas Artes, en el Alcázar del Castillo de Chapultepec y en la Sala Nezahualcóyotl. Asimismo, la orquesta ha participado en el ámbito internacional en la Semana Cultural Coahuila en La Habana, Cuba; en la Semana Cultural de Coahuila en el Estado de Texas, Estados Unidos y en la temporada México Contemporáneo del Teatro Mayor de Bogotá, Colombia.

Camerata de Coahuila Ramón Shade, director artístico Concertino Ismael Estevané Asistente de concertino Romana Rudoman Violines primeros Ani Mkrtchyan, María Alekseeva, Anna Ambartsumyan, Yoleti Riquetti, José Antonio Alanís, Luana Eager Violines segundos Marina Gorbenko*, Gabriel Alanís, Andrei Vlassov, Arturo Varela, Samia Maloof, Mauricio Ocampo Violas Yulia Mokhnatkina*, Babken Vardyan, Vitaliy Rudoman, Vladimir Leshin, Sa Weng Wi Violonchelos Laila Kanniña*, Alberto Jairo Ossa, Elena Myzdrikova, Johanan Eager**, Fernando Morales** Contrabajos Gabriel Robles*, Augusto Albores, Daniel Olivares Flautas Katherine Calvey*, Juan Manuel Rosales* Oboes Ioseb Gamilagdishvili*, Borja Pareja Clarinetes César Encina*, Fernando Guijarro Fagotes Juan Pablo Linares*, Konstantin Melik-Vrtanesyan* Cornos Juan Caltzontzin*, Serguei Marouchtchak, Arturo Ortiz, Alexandre Marouchtchak Trompetas Francisco Cedillo*, Carlos Espinosa Trombones Luis Aguilar García**, Israel Ruiz Sánchez**, Misael Clavería Espinosa** Timbales Rafael Sáenz* Percusiones Ricardo Jáuregui, Jorge Valenzuela, José Manuel Portilla Piano Mariana Chabukiani *Principal

**Músico invitado

Camerata de Coahuila Gerente general Rafael Santín del Río Gerente de operaciones Francisco E. Rivera Coordinador de difusión y mercadotecnia Isaac Enríquez Rubio Relaciones públicas Monserrat Gómez Coordinador administrativo Luis G. Hernández Bibliotecario Fernando Torres Asistente Minerva Ocaña Auxiliar Gabriela Claro Coordinador técnico Roberto Torres


Fotografía: © Jaime Vaqueiro

Coro del Teatro del Bicentenario Roberto Plasencia Saldaña Jaime Castro Pineda, director Judith Campos Galeana, asistente y pianista preparadora Fue fundado al inicio de 2013, con el propósito de convertirse en un coro comunitario, capaz de abordar el amplio repertorio lírico de las diferentes épocas y estilos. Debutó al inicio de la temporada lírica 2013 del Teatro del Bicentenario Roberto Plasencia Saldaña, con la ópera Madama Butterfly, de Puccini, a la que han seguido exitosas presentaciones en Rigoletto y La Traviata, de Verdi; Orfeo y Eurídice, de Gluck; La Cenicienta y El Barbero de Sevilla, de Rossini; Tosca, de Puccini; Cavalleria rusticana, de Mascagni; Pagliacci, de Leoncavallo, Lucia di Lammermoor, de Donizetti y Carmen, de Bizet. También ha abordado el repertorio de la música popular latinoamericana, así como diversas obras de música coral sinfónica y oratorio. Su trabajo durante estos primeros cinco años de vida le ha llevado a compartir el escenario con grandes figuras de la lírica nacional e internacional como Ramón Vargas, George Petean, Andeka Gorrotxategi, Arturo Chacón-Cruz, Jesús León, María Katzarava, Violeta Dávalos, Guadalupe Paz, Sophie Gordeladze, Alessandra Volpe, Noé Colín, Flavio Oliver, Mateo Macchioni, Carlos Almaguer y Kristian Benedikt, por mencionar algunos. Entre los directores musicales por los que ha sido dirigido destacan Marco Boemi, Marzio Conti, Sébastien Rouland, Arthur Fagen, Federico Santi, José Areán y Gabriel Garrido. Asimismo, se ha desempeñado bajo la dirección escénica de Enrique Singer, Sergio Vela, Luis Martín Solís, Juliana Faesler y Mauricio GarcíaLozano. Conjuntamente con la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato, ha cantado el Requiem, de Mozart; la Novena sinfonía, de Beethoven y La creación, de Haydn, con presentaciones en el Teatro del Bicentenario Roberto Plasencia Saldaña, así como en el Auditorio del Estado y el Teatro Principal de Guanajuato, y con la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes en Los Planetas, de Holst. Paralelamente, ha desarrollado una abundante actividad concertística fuera del Teatro del Bicentenario, en León y otros municipios del estado de Guanajuato, con el propósito de llevar la música coral a los más diversos sectores de la sociedad, con especial énfasis en la población en condiciones de vulnerabilidad.


Coro del Teatro del Bicentenario Roberto Plasencia Saldaña Sopranos Andrea María Claret Almaguer; Ana Karina Bermúdez; Ariatna Cruz; Ana Itzel González; Rocío Margarita Lara; Martha Silvia Llamas; Edna Isabel Valles; Cynthia García; Selma Jocelyn Gómez; Dulce Carol Medina: Adriana Graciela Valerio; Olga Patricia Vivanco; Ana Patricia Zambrano Altos Cecilia Paulina Alderete, Fabiola Arias, Tania Siboney Arredondo, Carmen González, Guadalupe González, Blanca María del Rosario Meza, Fernanda Mendoza Tenores Marco Antonio Moreno, Fernando Moreno, Diego Guadalupe Olmos, Daniel Alberto Rentería, Mario Alberto Frausto, Édgar Antonio Calcáneo, Alfredo Rodríguez, David Antonio Alvarado, Moisés Vázquez, Ramsés Alejandro Murillo, Braulio Eduardo Amaro Barítonos / Bajos Mario Kaoru Nakashimada, Andrés Isidro Ramírez, Antonio Vázquez, Guillermo Ramírez, Vicente Aboites, Froylán Israel Albarrán, José Arenas

Bailarinas Ana Karen Espinoza, Paola González, Elisa Pérez, Priska Vargas Bailarines Mario Alberto Frías, Iván Ramírez, Alejandro Tena, Márgaro Zárate

Producción La Traviata Director musical asistente y pianista preparador Rogelio Riojas-Nolasco Coordinación técnica Mireille Bartilotti Pianista preparador asistente Alain del Real Asistente de dirección de escena Maru Jones Asistentes de vestuario Ben-Hadad Gómez, Concepción Rafael, Marco Antonio Rojas, Juan Martín Rodríguez, Carla Yareli Solache Asistente de maquillaje y peinados Perla Barajas Técnicos en maquillaje y peinados Martha Micaela Gavia, Angélica Torres, Katerine Alexandra Salinas, Andy Vargas, Brenda Jasso Traspunte Vicente Hinojosa Técnicos orquestales Juan Martín Castro, Ángel Atilano Técnicos en tramoya Aline Fabiola Gómez, Gerardo Arrioja Técnicos en utilería Paulina Romero, Selene Soto, Yair Yuriar Supertitulaje Francisco Méndez Padilla Asistente de supertitulaje Jehová Villa





Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.