A la familia Prada Matiz la conocí gracias a un contacto que mutuamente compartimos. Cuando me adentré en su hogar, no imaginaba lo mucho que significaban para la inolvidable historia de las luchas campesinas y los ilustres, pero ya enterrados, revolucionarios colombianos. Eran, descubrí conforme me relataban sus peripecias--tan iniguablables como solo lo pueden ser las de los pensadores perseguidos--, sobrevivientes del exterminio de la Unión Patriótica en el Meta, unos de los últimos.
Eusebio Prada Matiz y Eunice Prada Matiz; hermanos. Hijos de Teresa Matiz y Eusebio Prada Díaz, reconocidos militantes de la UP en su auge político.
Eunice me habla sobre Icononzo, el pueblo natal de su padre y al cual deseaba regresar tras el desplazamiento. Corazón de la ideología comunista, Icononzo vio nacer y desaparecer a las FARC. Sobre él reposa un retrato de Lenin, abanderado de la Revolución Bolchevique
Última clase de Abelardo Prada Matiz--hermano mayor y otrara reconocido profesor de la Universidad de los Llanos--, dictada a su familia sobre un modelo político ideal para efectuar un verdadeo cambio en el país. Según él, a la cabeza del gobierno deberían estar dos mujeres. Abelardo falleció en Marzo.
En Villavicencio Eusebio fue victima de un atentado. Se sabía que 250 sicarios habían sido enviados desde Medellín para exterminar a los miembros de la UP. Eusebio recibió once disparos. Sobrevivió.
Samovar, recuerdo de los días de Eusebio en Moscú, Rusia.
Teresa Matiz contempla la fotografía de Gilberto Viera, secretario general del Partido Comunista Colombiano, su esposa Cecilia Quintano Caballero y Luis Corbalan, secretario general del Partido Comunista Chileno. Ante la persecución anticomunista del Estado, el Partido fue el único en socorrerlos.
Fotografía de Eunice en el colegio, en el cual cursó bachillerato en Villavicencio