CAMINO DE SANTIAGO MI EXPERIENCIA Camino Primitivo
AGRADECIMIENTOS Lo primero que quiero hacer es dar unas ENORMES GRACIAS a Ernesto, Pedro Antonio y Pedro José las tres personas que me dejaron acompañarles desde el final de la primera etapa hasta la vuelta. Y en especial a Ernesto ya que hicimos juntos DOCE etapas de las trece, llevando el mismo ritmo y esperándome cuando estaba agotado y animándome en el desaliento y hasta avisándome de la hora de mis pastillas, también dar las gracias a Rocío la conocimos unas etapas más adelante y siguió con nosotros. MIL GRACIAS AMIGOS.
El Camino de Santiago
Así se denomina la que en la actualidad puede considerarse la ruta de peregrinación cristiana más importante del mundo. Historia de El Camino de Santiago El Camino de Santiago tiene su origen en al año 813 d.C., cuando el obispo de Iria Flavia (una pequeña parroquia de Padrón, en La Coruña (Galicia) en la confluencia de los ríos Sar y Ulla), Teodomiro, hace saber al rey Alfonso II (apodado el Casto, reinó en Asturias en 783 d.C. y después entre 791 y 842 d.C.), que se ha descubierto una tumba que contiene los restos del apóstol Santiago el Mayor. La tradición cuenta que un eremita llamado Pelayo se encontraba orando cerca de la iglesia de San Fiz de Solovio, cuando de repente escuchó unos misteriosos cánticos procedentes de un bosque llamado Libredón. El ermitaño, intrigado e impresionado a partes iguales, decidió contarle al obispo Teodomiro lo que había ocurrido. El obispo manifestó interés por lo acaecido y decidió visitar el lugar; pero antes hizo una serie de ayunos que le servirían como preparación ante lo que pudiera encontrarse. Así las cosas, se internó en el bosque y encontró una construcción en la que reposaban tres cuerpos. Teodomiro afirmó que dichos cuerpos pertenecían al Apóstol Santiago y a dos de sus discípulos, llamados Atanasio y Teodoro. El rey Alfonso II Siendo consciente de la importancia de este descubrimiento, marchó con su séquito a Compostela y ordenó que se erigiera en el lugar un pequeño oratorio de mampostería y barro para honrar la memoria del Apóstol. Dada la convulsa situación política de la época, la noticia corrió como la pólvora y no fueron pocos los que acudieron al lugar para rezar ante el cuerpo de Santiago,
dando origen a las peregrinaciones que conocemos, si bien el máximo apogeo se alcanzó durante los siglos XII y XIII para ir decayendo hasta el siglo XIX, donde tomó un nuevo y renovado impulso que dura hasta la actualidad. A tal extremo se llegó, que fue necesario ampliar y modificar el humilde oratorio hasta convertirlo en la maravilla arquitectónica que conocemos hoy día: la Catedral de Santiago de Compostela. Ruta de peregrinación pagana en las épocas celta Sin embargo, hay quien sostiene que este Camino ya era una ruta de peregrinación pagana en las épocas celta y romana; aduciendo que si se sigue la Vía Láctea desde cualquier lugar de Europa, se acaba en Santiago de Compostela. Aquí hay que señalar que el término “Compostela” deriva de “Campus Stellae” o “Campo de Estrellas”. SANTIAGO EL MAYOR Pero antes de nada, ¿quién era Santiago el Mayor? Sabemos por los Evangelios que se trata de Jacobo, hijo de Zebedeo (Mt. 4:21; 10:2; Mc. 1:19; 3:17) y hermano de otro apóstol llamado Juan (Mt. 17:1; Mc. 3.17; 5:37; Hch. 12:2). Fue uno de los primeros discípulos llamados por Jesús (Mt. 4:21; Mc. 1:19, 29) y uno en los que Jesús tenía una mayor confianza (Mt. 17:1; Mc. 5:37; 9:2; 13:3; 14:33; Lc. 8:51; 9:28). Lo que no sabemos es ni dónde nació ni donde transcurrieron su infancia y adolescencia. Sin embargo, sabemos que se dedicaba a la pesca en el lago de Galilea y que estaba asociado con Pedro y Andrés (Lc. 5:10). El padre, Zebedeo, sólo aparece una vez en el relato evangélico (Mt. 4:21; Mc. 1:19) y no se opone a que sus hijos sigan a Jesús, quien les puso el sobrenombre de “Boanerges”, “Hijos del Trueno”, por su impetuosidad (Mc. 3:17). Santiago y su hermano Juan merecieron una
reprensión por parte de su Maestro cuando manifestaron una cólera intensa contra el pueblo samaritano que no quiso recibir a Jesús (Lc. 9:55). También atrajeron las iras del resto de apóstoles cuando ambos hermanos manifestaron ciertas ambiciones (Mt. 10:41). Después de la crucifixión Santiago fue a Galilea con los demás apóstoles (Jn. 21:2) y después a Jerusalén (Hch. 1:13). Según una antigua tradición, Santiago vino a España y estableció en primer lugar una comunidad cristiana en Galicia y luego en Zaragoza (donde se le apareció la Virgen sobre un pilar); volviendo de nuevo a Palestina, donde fue decapitado hacia el 44 d.C. por orden de Herodes Agripa I (Hch. 12:2), lo que le convirtió en el primer apóstol que selló su testimonio de fe con su sangre. Tras este suceso, los dos discípulos mencionados anteriormente, Atanasio y Teodoro, recogieron el cuerpo y lo trasladaron a Galicia. Según cuenta la tradición y el Códice Calixtino, el cuerpo fue trasladado en un carro tirado por bueyes (proporcionado por la reina Luparia, a la sazón señora de aquellas tierras por aquel entonces) y éstos se negaron a continuar más allá del bosque de Libredón, donde finalmente lo enterraron.
Ante todo, decir que esto no es una guía del camino, solamente es mi experiencia, tanto física como mental, y algunas explicaciones de qué es el Camino de Santiago; una superación personal, un saber propio de que se pueden hacer muchas cosas a cualquier edad, solo hace falta querer hacerlo y ponerse a ello, aunque también espero que al leerlo a alguien le pueda ser útil de algún modo. ¿Qué llevar en la mochila? Pues después de esta experiencia te diría que pienses mucho antes de hacer la mochila, no lleves las cosas de “por si acaso” que una no pesa, pero con unas cuantas terminas llevando un peso, que al cabo de kilómetros y kilómetros te sobrarán, te lo digo por experiencia, llevaba demasiados “por si acaso”, piensa bien si vas a usar aquello que llevas, a mí particularmente me sobraron unas cuantos “por si acaso” que no llegaron a salir de la mochila. Piénsalo bien. Y lava la ropa todos los días, sécala como puedas si no hace sol, pero no lleves demasiada.
Indumentaria del Peregrino. La costumbre y las propias exigencias del Camino de Santiago fueron imponiendo una serie de elementos característicos en la indumentaria de los peregrinos medievales [indumenta peregrinorum]. Este equipo permitía identificarlos más fácilmente para poder acceder a los servicios específicos de atención que les ofrecía la Ruta, pero también informaba sobre sus motivos espirituales. Era, en este sentido, una especie de hábito cuya significación iba más allá del uso de unas prendas y complementos apropiados para realizar el Camino. El equipo tradicional de referencia -capa, esclavina, sombrero, calzado- experimentó pocos cambios a lo largo de los siglos, desde que tomó forma más o menos definida en el siglo XI hasta el final ya irremediable del periodo histórico de las peregrinaciones por el Camino, en la segunda mitad del siglo XIX. La vestimenta era muy semejante a la de quienes se dirigían a otros centros de peregrinación -Roma, sobre todo-. Hay que señalar, en este sentido, que era frecuente el viaje de una persona a más de
un santuario. Esta indumentaria-tipo era adaptada por cada caminante a sus propias necesidades, procedencia, recursos económicos y forma de entender la peregrinación, por lo que su variedad era notable. Sólo el renacer en el siglo XX del fenómeno y los avances modernos llevaron a un concepto de indumentaria completamente nuevo, aunque las características de la peregrinación y el propio hecho de hacerla caminando -o incluso en bicicleta- siguen exigiendo una serie de peculiaridades en el atuendo. Desde la Edad Media //// Es en la primera mitad del siglo XII cuando encontramos en el Codex Calixtinus las primeras alusiones al equipo de viaje de los peregrinos jacobeos, sobre todo en lo que se refiere a dos complementos indispensables de la indumentaria peregrina, el bordón y el zurrón, a los que se les concede una gran fuerza simbólica y espiritual. En cuanto a las prendas de vestir, las menciones son mucho más escasas. Se deduce, por indicaciones indirectas, que eran de uso común la capa y el sombrero, pero poco más. Otras fuentes así lo confirman, al tiempo que ofrecen información sobre calzado y otros elementos. La capa, que no debía ser excesivamente larga para facilitar el paso; la esclavina, una sobrecapa pequeña para proteger los hombros del frío y la lluvia; el sombrero, destinado a guarecer del agua y el sol, y que para cumplir mejor esta
¡El que quiera ser desdichado, que se anime y sea mi compañero por los Caminos de Santiago! Que lleve dos pares de zapatos y una escudilla con una cantimplora. Que lleve un sombrero de ala ancha y también una buena capa guarnecida de cuero. Tanto si llueve como si nieva o sopla el viento para que el aire no se la lleve. Que no falte el fardel y el bordón y que no olvide confesar […] En los dos siglos siguientes la vestimenta peregrina sigue apareciendo en obras de arte -escultura, pinturas, etc.-, relatos y publicaciones europeas de media Europa. Símbolo e identidad //// La indumentaria y sus complementos permitían ser reconocidos como peregrinos, lo que facilitaba en muchas ocasiones el paso por los caminos y la atención hospitalaria. Pero también llegó a tener una gran fuerza simbólica: era un medio en el camino hacia Cristo, a través de la intercesión de Santiago. En este sentido, sus elementos más característicos bien podían entenderse como atributos o una especie de hábito. Algunos de sus complementos, como el bordón y el zurrón, se bendecían antes de la partida, atribuyéndoles poderes espirituales, tal y como destaca el Codex Calixistinus en el célebre sermón Veneranda dies. No era infrecuente que algunos peregrinos al llegar a Santiago quemasen parte del atuendo como señal del inicio de una nueva vida. La cruz dos Farrapos de la catedral compostelana nació con ese sentido, aunque no se conozca
el uso que llegó a tener. Un número mucho mayor -hay ejemplos en varias partes de Europa- cedían sus ropas a alguna iglesia como una especie de exvoto y, sobre todo, era frecuente guardarlas como un tesoro para amortajarse con ellas. Se han encontrado numerosas sepulturas con restos alusivos. En la segunda mitad del siglo XX, con el resurgir del viaje a pie por el Camino de Santiago -una peregrinación que combina ahora la tradición religiosa con la faceta turísticocultural- el atuendo tradicional fue definitivamente reemplazado y convertido sobre todo en material de consumo para turistas, especialmente el sombrero, el bordón y la capa con esclavina. El peregrino moderno, como es bien sabido, viste habitualmente equipo deportivo o semideportivo específico para caminar y con una variedad que en nada recuerda a la indumentaria histórica. Jerséis, camisetas, pantalones especiales cortos o largos y ligeros chubasqueros sustituyeron a la capa y a la esclavina; pequeños sombreros y gorras -o nada- al eficaz pero incómodo sombrero de ala ancha; y la mochila repleta al pequeño zurrón. Sólo el bordón conserva todavía algún protagonismo, así como el indispensable complemento de la concha.
Me hubiera gustado mucho poder llevar mi cámara, pero bastante tenía con llevar la mochila, así que la decisión acertada fue hacer las fotos con mi móvil, que no ha hecho fotos nada buenas, son bastante regulares, pero es lo que hay, no pongo la marca por no hacerles publicidad. Ha sido todo un cúmulo de buenas sensaciones, aún en el cansancio, el paisaje te lo hacía más llevadero, eso sí, con menos fotos, pues sobre todo en las subidas era muy complicado parar, hacer una foto y volver a coger el ritmo, así que, en esa situación nada de fotos. Debido a la primera gran lluvia que sufrimos uno de los días y supongo debido a la humedad, el teléfono dejó de funcionar, lo tuve día y medio apagado, e incluso lo puse debajo de mi almohada una noche para que perdiera la posible humedad, debió dar algo de resultado pues a la mañana del día siguiente empezó la recuperación y al final volvió a su funcionamiento habitual aunque con fallos, uno de ellos es que a partir de ese momento, me han salido muchas fotos movidas o borrosas, una pena. Se conoce a mucha gente de todo tipo, en su gran mayoría buena gente. Los amigos que he hecho en estos días, el estar prácticamente 24 horas juntos, en el cansancio, en las risas, en el sueño, en el despertar, un placer enorme para el espíritu. Las personas que te encuentras, con las cuales tienes un objetivo común, llegar al final de etapa, esos “BUEN CAMINO” que dices y te dicen con los que te adelantan o adelantas, todo eso, merece la pena. Por la mañana y antes de comenzar la etapa, mis nuevos amigos y, por supuesto, yo también con ellos leíamos la oración del peregrino que os dejo a continuación: Oh Dios, que sacaste a tu siervo Abraham de la ciudad de Ur de los Caldeos, guardándolo en todas sus peregrinaciones, y que fuiste el guía del pueblo hebreo a través del desierto; te pedimos que nos guardes a nosotros, siervos tuyos, que por amor a tu nombre peregrinamos a Santiago de Compostela. Sé para nosotros
compañero en la marcha, guía en las encrucijadas, aliento en el cansancio, defensa en los peligros, albergue en el camino, sombra en el calor, luz en la oscuridad, consuelo en los desalientos, y firmeza en nuestros propósitos. Para que, por tu guía, lleguemos sanos y salvos al término del camino y enriquecidos de gracias y virtudes, volvamos ilesos a nuestras casas, llenos de saludable y perenne alegría. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén. Apóstol Santiago, ruega por nosotros. Santa María del Camino, ruega por nosotros. En el albergue municipal de Grado, el primero de nuestras etapas, el precio era “la voluntad”, había HOSPITALEROS, personas absolutamente desinteresadas que te acogen, uno canadiense y otro, creo recordar, británico. Los hospitaleros absolutamente desinteresados, trabajan para ayudar al peregrino, nos recibieron con un poco de agua y limón para que nos recuperásemos un poco del camino andado, te ofrecían fruta, te orientaban sobre el lugar donde estabas y sobre la siguiente etapa, a las 6 de la mañana se levantaron para preparar el desayuno a los peregrinos, una mesa colocada para todos los peregrinos que había en el albergue, había café, leche, fría y caliente, té, colacao, pastas, galletas, pan tostado, fruta, mantequilla, mermeladas. Esas personas desinteresadas que te vas encontrando en el camino y que te hacen querer seguir y seguir, llegar al final. Gracias hospitaleros.
Los Hospitaleros.
Ya hace más de 10 años que voluntarios que se pusieron en marcha los Hospitaleros Voluntarios del Camino de Santiago. En la larga historia del Camino de Santiago 10 años representan muy poco, apenas un instante en más de mil años de historia. Pero para los que hacen la peregrinación a Santiago en la actualidad, encontrar a alguien que mantiene limpios los albergues y le atiende con cariño les parece lo más normal del mundo, lo que siempre se ha hecho.
Pero no siempre ha sido así, los que ya llevan tiempo en contacto con la peregrinación jacobea recordarán que hasta la última década del siglo XX lo normal era que no hubiera albergues o que cuando los había fueran un simple salón sin nadie que lo limpiara ni atendiera. Labores burocráticas. Toda aproximación al Camino de Santiago está marcada por su historia. Hasta el peregrino más despistado sabe que al poner sus pies en el Camino está recorriendo un trazado que está marcado por el paso de muchos peregrinos. Que pisa sobre la historia y el esfuerzo de mucha gente que a lo largo de los siglos ha ido dejando su impronta en la Ruta Jacobea. La renovación de la hospitalidad que se ha producido en los últimos años se enmarca dentro de esta historia, está sugerida y sustentada en esta historia de siglos cuyo penúltimo capítulo, el último se está escribiendo cada día al paso de cada peregrino, se ha escrito en las últimas décadas del siglo XX cuando se ha producido una revitalización del Camino de Santiago que continua, nadie sabe hasta cuándo, en los inicios del siglo XXI. Merece la pena hacer el camino aunque veas a personas que van en coche y los dejan 5 ó 10 km antes de llegar a final de etapa, para que parezca que hacen todo el recorrido y de esa manera poder dormir en los albergues municipales, ir sellando y al final poder decir a quienes ellos quieran que han hecho el Camino de Santiago, pero solo consiguen engañarse a sí mismos, eso no es el “Camino” o quizás quieran hacer turismo barato. En esos kilómetros recorridos ves a personas que dicen ser amantes de los animales, que llevan a dos perros andando días y días, de 20 a 30 km diarios, que ves a esos pobres animales cuando llegan al final de la etapa, que casi no pueden ni andar, que los ves como no pueden apoyar sus patas correctamente, pues han pasado por caminos llenos de piedras pequeñas, subidas interminables, bajadas aún más interminables y duras incluso para cualquiera que lleve buen calzado, pero los perros no llevan calzado, perros que solo quieren un poco de agua y no moverse, no sé si eso será amor a los animales o maltrato animal, vosotros decidís, pero si fueran mis perros no se me ocurriría someterles a tal calvario.
Una pareja un tanto peculiar que viven haciendo constantemente el camino, ya que los albergues municipales suelen valer entre 5 o 6€ y se puede cocinar en la gran mayoría, cuando se les acaba el dinero trabajan un tiempo en lo que pueden y comienzan otra vez su camino, en ese camino que quizás si lo vuelves a hacer, te los volverás a encontrar. Llevas un montón de kilómetros andando con sol, calor, por esos montes de Asturias, bajas el puerto Del Palo, casi no te queda agua porque no hay fuentes en la etapa, pasas por unas casitas en medio del campo y ves a un señor que puede ser el dueño, le preguntas si te puede dar agua, y te dice que por supuesto, que entres y cojas agua fresca y te cuenta que está muy enfadado con su ayuntamiento porque le cobran muchos impuestos y son incapaces de hacer una fuente para que los peregrinos puedan beber, pero él nunca negará un poco de agua a alguien que lo necesite. Pierdes la gorra porque te has sentado un rato a la sombra y te la has quitado ya que está completamente mojada por el sudor y la dejas a un lado, echas a andar después de haber bebido un poco de agua y haber descansado cinco minutos, te pones a subir otra de las muchas cuestas que hay y cuando llevas unos 200 metros te das cuenta de que no la llevas puesta, te pones a pensar, estás cansado y volver a por ella te supone bajar 200 metros y volver a subirlos, un esfuerzo que si no llevaras lo kilómetros que llevas y los que te quedan, no sería nada, decides que es mejor no volver y que ya comprarás una en el primer pueblo que encuentres. Has llegado al albergue de final de etapa y estás sentado tranquilamente a la sombra, y de repente, ¡zás!, aparece un peregrino con tu gorra puesta en su bastón porque la recogió al pasar pensando en aquel peregrino que la habría perdido. Gracias peregrino.
Estás sentado en un bar tranquilamente tomando algo y entablas charla con alguien del pueblo, te cuenta que tiene una zapatería, y te da toda una lección de calzado de montaña y terminas diciendo ¿qué me he comprado? Así que cuando vuelvas a tener que comprar un calzado para montaña, piénsatelo muy, muy bien antes de tomar una decisión y todo gracias a la lección de esta persona que tiene una zapatería en un pueblo de Asturias, Salas. Gracias. Teníamos la costumbre de ir por la tarde a comprar agua mineral para tener preparada la cantimplora a primera hora de la mañana. En Berducedo, como siempre, fuimos por la tarde al supermercado, elegimos uno de los dos que existen en el pueblo, compramos solo agua, pues los precios nos parecieron bastante caros para lo que estábamos viendo en otros lugares, así que, nada de barritas energéticas o frutos secos. Nos dijeron en el pueblo que efectivamente tenían unos precios muy caros, pero eso no es lo peor, al día siguiente, nos comentó una pareja de peregrinos, los cuales se hacían la comida en los albergues, por lo que compraban todos los días algo de comer, que en ese supermercado les habían comentado que en el pueblo donde acababa la siguiente etapa no había supermercados, que compraran ahí la comida y así lo hicieron, la compraron y cargaron más de 20 km con la comida en sus mochilas, y como luego pudieron comprobar, al llegar a final de etapa, había supermercados, solamente les habían “mentido” para que compraran en el suyo, importándoles absolutamente nada que tuvieran que cargar con el peso. Sin palabras. Cuidado con las falsas señales, con las flechas amarillas que no te señalan el verdadero camino, sino el desvío hacia un negocio que de no estar interesado en pasar por ahí lo único que te hará será que hagas más kilómetros. Con esas señales como una flecha en el suelo realizada con palos, para confundirte, esto le pasó a una amiga del camino, no hagáis caso a estas señales, fíjate que sean las oficiales e incluso así, vuelve a fijarte.
Mucho cuidado en todos los cruces de caminos y carreteras, fíjate bien antes de seguir andando, te ahorrarás caminatas innecesarias por no coger el camino correcto, fíjate bien en los mojones, (mojón: Señal que para que sirva de guía)
se
coloca
en
despoblado
y en las flechas, recapacita un poco antes de seguir y pierde unos segundos en hacer esto, te puede ahorrar muchos metros o incluso algún que otro kilómetro. También hay albergues que pertenecen a Hoteles de 4 **** como el Hotel Palacio de Meras en Tineo (Asturias).Con respecto al albergue
no tengo mucho que reseñar, está bastante correcto, pero al ir a comer, nos sentaron en una zona separada del salón principal, bueno, no pasa nada, se puede entender, los que comen en el salón para comensales que no sean peregrinos se gastarán más dinero que nosotros, pues el Menú del Peregrino eran 10 €, precio bien, pero
cantidad de comida bastante justita, trato un poco con prepotencia por parte del camarero que nos atendió, el menú estricto en las normas pues no dejaban que se cambiara nada por alguna otra cosa, cada uno pone las normas como quiere, está claro, perooooooooooo yo pedí una ensalada, la ensalada bien y ¿el aderezo? MAL MUY MAL. Señores del Hotel Palacio de Meras 4 estrellas, ustedes ponen unas normas en sus trato y en su menú, que acatamos, pero ustedes deberían conocer, que aunque nosotros fuéramos peregrinos comiendo un menú de 10€, hay ciertas normas del estado, que tienen que cumplir, no se pueden hacer discriminaciones porque sea un menú y no a la carta, si no les interesa, no den el servicio, no discriminen a los peregrinos saltándose las normas. Trajeron para el aliño o aderezo de la ensalada aceitera y vinagrera rellenables, les paso lo que dice el BOE de fecha 18 de noviembre de 2013 y que entró en vigor en 1 de enero de 2014.
La norma aprobada señala que en los establecimientos del sector de la hostelería y la restauración y en los servicios de catering, los aceites se pondrán a disposición del consumidor final en envases etiquetados y provistos de un sistema de apertura que pierda su integridad tras su primera utilización. Los envases que, por su capacidad, se puedan poner a disposición de los consumidores finales más de una vez, dispondrán además de un sistema de protección que impida su reutilización una vez agotado su contenido original. http://www.mapama.gob.es/es/prensa/13.11.18%20BOE%20Real %20Decreto%20prohibici%C3%B3n%20aceiteras %20rellenables_tcm7-307573_noticia.pdf Hemos estado en albergues municipales y albergues particulares, casi todos ellos sacan buena nota, solamente en uno de los municipales le pondría un gran suspenso, por falta de mantenimiento, se notaba que la persona a cargo de este albergue o bien no se preocupaba él mismo de su mantenimiento o bien el ayuntamiento correspondiente no le daba los medios para hacer un buen mantenimiento, pero quitando este caso en general bastante bien.
Las comidas tanto en Asturias como en Galicia, quitando dos días, el resto altamente recomendables, en calidad, cantidad, atención, especialmente hay que citar a Casa Pachón en Salas, el menú 10€ es único, es decir no puedes elegir, es lo que te ponen, son cuatro platos de cuchara, sí, sí, cuatro platos de cuchara y un quinto plato a elegir, entre carnes, pescados y lo que tengan ese día, después vendrá el postre y está incluida la bebida. Lugar famoso precisamente por cómo te atienden y la cantidad de comida a un súper precio. Caminos embarrados en Asturias, debido a las lluvias, que se nos hicieron duros, caminos más preparados en Galicia para que se hagan más asequibles y fáciles aunque llueva. Tanto los paisajes de Asturias, maravillosos con sus montañas, sus caminos entre bosques verdes, sus vacas pastando en lugares tan inclinados que parecen imposibles para una vaca y los de Galicia, más planos, con praderas más amplias, pero todos con un encanto especial, el encanto y el sabor del camino. Los kilómetros que marcan las etapas, creo que no son para nada los reales, en algunas ocasiones se anda más de lo que supuestamente deberías y no porque te equivoques, quizás porque cambian el camino para que pases por un lugar determinado o a saber qué otras posibilidades puedan existir, cuando vengas del camino, cuéntamelo. Solo deciros que en la etapa que terminaba en Lugo hay un tramo de varios kilómetros en el que hay que ir por la carretera, unos metros antes de coger el desvío para salir de la carretera, ponía 6 km a Lugo, claro, eso para los coches, supones que andando por los caminos pueda ser más o menos, no creo que hiciéramos menos de 11 km para llegar, así luego no coinciden kilómetros de etapa y kilómetros realizados. Y hablando de carreteras, hay muchos tramos en los que tienes que ir andando por el arcén, muchos de ellos de un ancho mínimo e incluso, carreteras sin arcén, pero lo peligroso está en algunos de los conductores, he de decir que en la mayoría de los casos, dejaban el correspondiente 1,5 metros, pero que algún susto nos hemos llevado y eso que nosotros si veíamos venir a los vehículos, pues
hay que ir andando por la izquierda, los que no respetaban esta norma eran las personas muy mayores, deberían las autoridades poner controles más rigurosos a la hora de renovar el carnet de conducir a personas de mucha edad, la mayoría no tiene los reflejos necesarios a la hora de un peligro, no me extraña después de ver estas cosas, lo que pasa, por desgracia con los ciclistas. Y alcohol 0%.
LOS PEATONES EN VÍAS FUERA DE POBLADO: Deben circular por la izquierda, para que puedan ver de frente a los vehículos que se acerquen. Si existe arcén, se caminará por él, y si no existe, se circulará por la calzada, lo más pegado posible al borde. Si son varias las personas, deberán ir una detrás de otras, en fila india. En caso de necesitar cruzar, se deberá hacer por los lugares más seguros y con mayor visibilidad Entre la puesta y salida del sol o en condiciones climatológicas ambientales adversas que disminuyan sensiblemente la visibilidad, los peatones que circulen por la calzada o el arcén deberán ir provistos de algún elemento luminoso o retrorreflectante homologado y procurarán vestir ropas de color claro para ser lo más visibles posible para los conductores. En caso de adelantamiento a peatones, animales y vehículos de tracción animal, el criterio es el mismo que para ciclos y ciclomotores: debemos dejar 1,5 metros de separación lateral en vías interurbanas y, en vías urbanas, habremos de dejar “un margen lateral de seguridad proporcional a la velocidad y a la anchura y características de la calzada.” Llegando al monte Do Gozo situado a unos 5 km aproximadamente de Santiago de Compostela, nos encontramos con alguien que hacía el camino descalzo, por supuesto no se le pregunta el por qué lo hace, eso es una cosa muy personal y no tiene importancia para nosotros, la tiene para él, simplemente lo hace, si le preguntamos desde dónde venía andando y nos dijo que desde Sarriá, población a algo más de 110 km de Santiago de Compostela. Fuerza peregrino.
No me gusta hacer publicidad gratuita, pero en este caso es merecedora la marca de ello. Cuando empecé a preparar un poco el Camino de Santiago, me compré una zapatillas de trekking en Decathlon, zapatillas cómodas y que durante el camino, pasaron por polvo, barro, agua, y lo que os podáis imaginar, ya faltando cuatro días para finalizar empezaron a descoserse por la punta, ¡uf! mal asunto, pero conseguí finalizar con un pequeño deterioro, al llegar a Madrid, busco el tique y nada, no está, otro mal asunto, aunque confío en que al tener la tarjeta de Decathlon y figurar ahí la compra, no me pongan muchas pegas, voy al establecimiento, concretamente en el de Xanadú (Madrid) les cuento que no tengo tique pero sí la tarjeta, les enseño mis zapatillas y nada más verlas me dicen que eso no debería haber pasado que no hay ningún problema que puedo coger otras más caras o más baratas o me devuelven el dinero, solucionado, atención buenísima por parte del personal. Gracias, seguiré comprando ahí.
Los que habéis seguido mi blog habréis visto que había unas cintas rojas que representaban a aquellas que yo he llevado atadas en mi macuto, en modo y representación de esos amigos y familiares que me han acompañado en el camino y que han llegado conmigo hasta Santiago, estas cintas las he basado un poco en las banderas de plegarias budistas; para mí han representado esas plegarias que todos ellos han hecho durante mis etapas para que pudiera llegar al final, como así fue. Gracias.
Oviedo
La historia de la ciudad de Oviedo es la de un cruce de caminos, la de un punto clave en la historia del norte de la Península y de la Europa medieval. El Camino de Santiago y la Ruta de la Plata tienen en Oviedo un jalón capital de ambas rutas que contemplan ya una historia milenaria. El Camino de Santiago tiene en Oviedo punto de tránsito o estadio final, con la Catedral, sus reliquias y la veneración a El Salvador como visita imprescindible en la senda jacobea. Concha típica del Camino de Santiago La fundación por Alfonso II de la Catedral, en el siglo IX, representó la voluntad política del rey de convertir la ciudad no sólo en capital del reino de Asturias, sino en un gran santuario de la cristiandad. El templo, dedicado a El Salvador. El descubrimiento durante el reinado de Alfonso II del sepulcro del apóstol Santiago, «en un lugar llamado Compostela», coloca a Oviedo en el camino de la veneración jacobea, otorgando las reliquias renombre en todo el mundo cristiano. Una antigua copla medieval conservada viva en el acervo popular hasta hoy recuerda: «Quien va a Santiago y no va a El Salvador, visita al vasallo y no al Señor». Alrededor de las reliquias conservadas en el Arca Santa, está la Cruz de la Victoria, cuya base de madera usó Pelayo en Covadonga y es símbolo de Asturias, y la Cruz de Los Ángeles donde se tejen innumerables hechos prodigiosos que extienden su fama por todo occidente. Los peregrinos de viaje a Santiago, o con final en Oviedo, contribuyeron durante siglos a enriquecer demográfica y culturalmente la ciudad, así como a crear los servicios que demandaban los caminantes, transformando una ciudad hasta entonces marcada exclusivamente por su carácter regio y eclesial.
Ruta de Santiago – Camino Primitivo Esta ruta del Camino de Santiago, atravesando tierras del interior de los concejos astures de Oviedo, Las Regueras, Grado, Salas, Tineo, Allande y Grandas de Salime, es la más antigua y, se inició, con Alfonso II el Casto (791-842) cuando a principios del siglo IX peregrinó a Iria Flavia (Padrón) donde supuestamente se habían descubierto, encontrado o localizado los restos o el Sepulcro del Apóstol Santiago. En la actualidad Oviedo es la capital del Principado de Asturias y mantiene una vocación de ciudad de servicios administrativos y universitarios. El comercio es un sector económico fundamental.
Oviedo es hoy una ciudad con una notable proyección internacional a través de los Premios Príncipe de Asturias, entregados anualmente en el Teatro Campoamor, y del Campus Internacional. En Información y Turismo, os proporcionarán un plano, con las conchas situadas en el suelo que os guiarán para poder seguir el Camino de Santiago y salir de la ciudad sin problemas. La primera concha, por supuesto, al lado de la catedral.
Primera etapa Oviedo – Grado Salida.
A seguir las conchas.
La única etapa en que me levanté a las 8, jejejeje porque no sabía lo que me esperaba en las siguientes, ya aquí empezaron los magníficos paisajes de Asturias. De esta etapa hay que destacar el albergue, como he puesto anteriormente, y la comida en Casa Pepe como final de etapa.
Mis primeros compaĂąeros del Camino, una pareja irlandesa.
Segunda etapa Grado – Salas El Albergue El Rey Casto fenomenal, sábana y funda de almohada de un solo uso, toalla de un solo uso, agua y cerveza que entraban en el precio, así como el desayuno del día siguiente, todo 10 € y una atención estupenda, y luego la comida en Casa Pachón ni os digo, el menú 5 platos, más postre y bebida, vamos llenos totalmente.
Tercera etapa Salas - Tineo
Cuando llegamos era domingo, no había nada que visitar, estaba todo cerrado; lo peor de esta etapa la comida en el albergue, no por lo mala, si no por lo escasa y por la atención más que pésima.
Cuarta etapa Tinero – Pola de Allande La bajada final de la ruta desde el Alto de Lavadoira de 806 m a 524 m de Pola por unos caminos que subirlos serĂa horroroso y bajarlos casi tanto, terminas con dolor de gemelos de tanto retener para no salir corriendo cuesta abajo. Lo peor el albergue municipal no es ninguna maravilla, 5â‚Ź sin Wifi.
Quinta etapa Pola de Allande - Berducedo Paisajes impresionantes por los bosques, absolutamente verdes, con un río al lado del camino, lleno de árboles con musgos verdes que los invaden, puentes de madera muy antiguos que le da al camino un encanto especial, unos prados verdes donde suelen pastar vacas con una inclinación terrible que, a veces, no se sabe ni cómo se sujetan, unos caminos con pendientes muy pronunciadas que te hacen difícil llegar desde Pola 524 m. hasta los 1.146 m. del Puerto de Palo, arriba del Puerto la alegría visual de haber visto algo maravilloso. La bajada desde el puerto difícil, muy difícil, con mucha piedra suelta que la hace peligrosa. El albergue y la comida en Berducedo fenomenal.
Sexta etapa Berducedo – Grandas de Salime La bajada desde Buspol hasta el Embalse sobre 8 km es bastante dura y cansada por un camino forestal. Hace más o menos un mes hubo un incendio intencionado, lo que ha dejado unas 900 hectáreas absolutamente deprimentes como podréis ver en alguna foto. Hay que destacar el gran Museo Etnográfico de Grandas de Salime, merece mucho la pena visitarlo.
Séptima etapa Grandas de Salime – Fonsagrada En esta etapa entramos en la comunidad de Galicia, y por supuesto lo más importante y a comer pulpo a feira en uno de los lugares típicos de Fonsagrada.
Octava etapa Fonsagrada – Cádabo La subida que viene después de pasar A Degolada, es la célebre A Costa do Sapo o la terrible, la más fuerte de todo el Camino Primitivo. Cada una sube, trepa o se arrastra como puede hasta la carretera. Mucho lluvia y niebla.
Novena etapa Cádabo – Lugo Etapa bastante monótona pues quitando la primera subida de un kilómetro aproximadamente el resto ha sido bastante plano para lo que estábamos acostumbrados y aunque larga muy facilita. Lugo muy bonito, gente estupenda y los tapeos son IMPRESIONANTES.
Décima etapa Lugo – Ferreira Muchos tramos por carretera que se hacen muy cansados y pesados. Otra gran lluvia que nos ha pillado, nos refugiamos en una zona de descanso donde había máquinas de bebidas y una zona con sillas para poder descansar, nos vino muy bien.
Undécima etapa Ferreira – Melide Una etapa bastante llana, sin complicaciones, aunque no lo parezca en el gráfico. Al principio con nublado y niebla, que viene muy bien . Nos quedaban como 10 minutos para llegar a Melide y hemos divisado una gran nube de agua que se aproximaba, hemos o intentado llegar lo más rápido que podíamos pero a falta de unos 5 minutos para final de destino ha empezado a llover, aunque que debajo de las cornisas, pues estábamos ya a la afueras de Melide, ha hecho que no nos mojáramos casi nada, una suerte. La comida en una de las pulperías típicas de Melide, muy bueno el pulpo y demás cosas que hemos comido, y también lo que hemos bebido, un buen Albariño.
Duodécima etapa Melide – Abrea Etapa también bastante llana, como la de ayer y antes de ayer, sin complicaciones, algunas subidas y bajadas pero nada especial. Hemos comenzado con algunas nieblas, que venían muy bien y poco a poco ha ido saliendo el sol con algunas nubes que venían muy bien para no pasar calor. Gran cantidad de gente pues en Melide se junta el Camino Primitivo con el camino Francés. Ya no es lo mismo.
Treceava etapa Abrea – Santiago de Compostela No hay mucho que reseñar, aunque cuando subes al Monte do Gozo sabes que solo te quedan 5 km, que ya casi lo has conseguido y la llegada a Compostela es impresionante, la alegría que sientes, la felicidad, saber que has podido con el reto personal.
Santiago de Compostela Con anterioridad al siglo IX, la ciudad de Santiago no existe como tal. Sin embargo, las excavaciones arqueológicas han demostrado que en el lugar que hoy ocupa la ciudad histórica, se asentaba en la Antigüedad una villa romana que pudo alcanzar una cierta importancia y que persistió hasta el siglo VII, pasando por el reinado de los suevos. Junto al recinto amurallado de la "civitas" romana se erigió, en el siglo I, el mausoleo pagano que más adelante daría origen a la catedral. No hay duda de que, en el mismo siglo, en ese mausoleo recibieron sepultura tres mártires cristianos, ni del prolongado culto en torno al sepulcro, tal como atestigua el cementerio cristiano circundante que se utilizó hasta el siglo VII. Santiago de Compostela fue declarada en 1985 Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, al considerar que a su belleza urbana y a su integridad monumental se añadían los profundos ecos de su significación espiritual como santuario apostólico y destino del más importante movimiento religioso y cultural de la Edad Media: la peregrinación por el Camino de Santiago. Santiago es una ciudad monumental, que merece ser visitada y recorrida, no podremos dejar de ver sus museos, sus jardines, la universidad, degustar esa gran gastronomía, de tapas, platos típicos, y por supuesto la Catedral monumento característico de Santiago. La Catedral de Santiago de Compostela es la obra más sobresaliente del arte románico en España. Es, además, la meta final de todos los Caminos de Santiago, que durante siglos han llevado a los peregrinos de la Cristiandad hacia la tumba de un apóstol. Por si fuera poco, fue la piedra inaugural para la construcción de una urbe monumental, Santiago de Compostela, que nació en un bosque sagrado del fin del mundo con vocación de Ciudad Santa y Patrimonio de la Humanidad.
Historia de la Catedral El antecedente más remoto de la Catedral fue un pequeño mausoleo romano del siglo I en el que se dio sepultura a los restos del Apóstol Santiago después de su decapitación en Palestina (año 44 d.C) y tras su traslado por mar hasta las costas del finis terrae. Durante siglos, la cámara subterránea y la necrópolis que la rodeaba fueron asiduamente visitados por una pequeña comunidad
cristiana local, de la que poco o nada se sabe, pero que debió ser diezmada hacia el siglo VIII. En el año 813 (según versiones, 820 y hasta 830) se produjo el milagroso descubrimiento de las reliquias del Apóstol bajo la maleza del Monte Libredón. Las encontró un ermitaño que vio allí signos celestiales. Avisado por el obispo de Iria Flavia, el rey astur Alfonso II mandó a levantar una primera capilla de piedra y barro junto al antiguo mausoleo. Este templo recibió en el 834 un Preceptum regio que lo convertía en sede episcopal y le otorgaba poder sobre los territorios próximos. A su alrededor, buscando su protección, comenzaron a establecerse los primeros pobladores y grupos monacales de benedictinos encargados de la custodia de las reliquias. Eran los primeros pasos de la futura ciudad de Santiago de Compostela. La primera iglesia enseguida se quedó pequeña para acoger a los fieles, por lo que entre el año 872 y el 899 Alfonso III El Grande hizo construir un templo mayor. Pero esta segunda iglesia fue destruida por el ataque del caudillo musulmán Almanzor en 997. El obispo San Pedro de Mezonzo la reconstruyó en 1003, en un estilo prerrománico. Este tercer templo estaba aún en pie cuando el auge de las peregrinaciones y las riquezas de Santiago, que ya era uno de los señoríos feudales más grandes de la Península Ibérica, permitieron comenzar a construir en 1075 la catedral románica que hoy se conserva, cuarto edificio sagrado sobre el antiguo sepulcro. La Catedral románica El rey leonés Alfonso VI y especialmente el primer arzobispo de la ciudad, Diego Gelmírez, impulsaron de tal manera la Catedral, la vida urbana y las peregrinaciones, que puede hablarse del siglo XII como el de mayor esplendor de la historia compostelana. Esta vez no se conformaron con un santuario que albergase las reliquias, sino que diseñaron una gran catedral de peregrinación siguiendo el estilo que se extendía por el Camino de Santiago. Por ella desfilarían los mejores constructores del Románico hasta llegar al Maestro Mateo, autor de los últimos tramos de las naves, las torres defensivas del oeste, la cripta y, sobre todo, del Pórtico de la Gloria, un conjunto escultórico sin igual en Europa que aun hoy preside la entrada oeste.
Cuando fue consagrada en el año 1211, la Catedral ya gozaba del privilegio de la absolución plenaria, otorgado en 1181 por el Papa Alejandro III a todo el que visitase el templo en un Año Santo Jubilar. También concedía a los fieles un valioso documento que acreditaba haber recorrido el Camino de Santiago y aseguraba el derecho de asilo en la ciudad. Convertida en meta de salvación de la Cristiandad, la catedral evolucionó con tal vitalidad que fue capaz de impulsar la construcción de calzadas, hospitales, albergues, mercados y burgos enteros a cientos de kilómetros de distancia, en las rutas que transitaban los peregrinos para alcanzarla. Con el tiempo se irían añadiendo a la planta románica elementos góticos, renacentistas y especialmente barrocos, gracias al incesante flujo de dinero del arzobispado y de los mecenas, que encontraban en las capillas lugar de oración y eterno descanso. Mientras la estructura de las naves se conservó prácticamente intacta, el número y espacio de las capillas fue adecuándose a las necesidades del culto. En el convulso siglo XIV la basílica adquiriría trazas de fortaleza, con torres defensivas como la actual Torre del Reloj. Con el Renacimiento, impulsado por el arzobispo Alfonso III de Fonseca, se levantó el claustro definitivo, que sustituyó al claustro románico y modificó todo el lado sur y sureste del templo. Fue época de reformas internas y adición de retablos, púlpitos y esculturas para mayor gloria del culto al Apóstol. La magia del Barroco La mayor revolución estética llegaría al templo en tiempos del Barroco, que comenzó en 1660 por transformar el altar mayor y la cúpula; para luego dar forma a los órganos, trazar el lienzo de la Puerta Santa, embellecer la Torre del Reloj y alcanzar su mayor esplendor con la culminación, en 1750, de la estampa más icónica de la catedral: su magnífica fachada del Obradoiro. Fue también obra de los maestros barrocos de la Catedral –Vega y Verdugo, Domingo de Andrade, Fernando Casas y Novoa- el trazado definitivo de las plazas monumentales que rodean al templo y de muchos de los edificios colindantes. Bien puede
decirse que el Barroco saltó de la catedral a las plazas, a los monasterios y a las casas nobles, para convertir a Compostela en la urbe imaginativa, escenográfica y dramática que hoy es reconocida como ‘la ciudad barroca por excelencia de España’. Tras dos mil años de historia como centro espiritual, y casi mil de su actual edificio, la Catedral se muestra hoy como un conjunto heterogéneo de espacios y elementos estéticos que dejan ‘leer’ en la piedra la extraordinaria historia compostelana. Y es que en su larga existencia el templo ha sido escenario de toda clase de episodios sacros y mundanos, que van desde la coronación de los reyes de Galicia en la Edad Media hasta el acuartelamiento de los soldados franceses durante la Guerra de Independencia, pasando por siglos de concordias y discordias, exaltaciones y linchamientos, conspiraciones políticas y esplendor religioso, ataques incendiarios y costosas campañas de embellecimiento, pompa y beneficencia, donaciones y expolios, cobros de prebendas y patrocinios, solemnes ofrendas y, sobre todo, incesantes peregrinaciones hacia la tumba del Apóstol.
Conclusiones Primero decir que yo no soy religioso, pero que el camino da la oportunidad a todos y que no importa mucho como llegas a él, lo importante es llegar a “tú camino” y recorrerlo. Creo que la gran conclusión es la buenísima experiencia por todos esos detalles y circunstancias que os he comentado anteriormente, por haber conseguido un reto que tenía desde hacía tiempo, conmigo mismo y haberlo superado con éxito, un reto tanto físico como mental, el poder ir pensando mientras vas andando, el compartir con otras personas ese mismo camino. Los que me seguís en Instagram @fotonivel11 habréis podido ver que he puesto una serie de fotos del camino en blanco y negro, esto tiene un motivo; para mi, el camino es en blanco y negro, y cada uno con su andar diario, con su forma de pensar, con su forma de tratar a las personas con las que te encuentras, vas llenando de colore esas fotos, vas poniendo tus colores los que ves e imaginas, al camino. El blanco y negro representa lo básico la igualdad de todo para todos, y ahora tú tienes que poner tus colores, en el camino, llenalos de vida, HAZ EL CAMINO no te arrepentirás. ¡BUEN CAMINO, PEREGRINO! Alégrate porque todo lugar es aquí y todo momento es ahora. El camino no está en el cielo; el Camino se encuentra en el corazón. Webs consultadas www.caminodesantiagoaldia.com www.xacopedia.com www.arquehistoria.com www.caminosantiago.org/cpperegrino/comun/inicio.asp www.turismoviedo.es/ www.santiagoturismo.com/ Mis redes http://fotonivel11.blogspot.com.es/ https://fotonivel11.wixsite.com/portafolio http://www.grupofotograficomad.com/ Instagram @fotonivel11 Twitter FotoNivel11