IMÁGYENES PALABRAS
ez Francisco J. Góm
>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>> IMÁGENES Y PALABRAS Francisco J. Gómez
Esta es la tercera vez que pongo en marcha este proyecto en el que a partir de una fotografía surge la inspiración para un texto y de ese texto una nueva fotografía de manera que foto y texto van intimamente relacionados, aunque el uno no habla del otro, simplemente se inspira en él. Esta vez decidí escribir yo los textos de manera que tenía que olvidar que la foto era mía, observarla y decidir que iba a escribir, cuando ya tenía el texto escrito, entonces y no antes decidía qué foto iba a hacer. No ha sido fácil escribir sin pensar en la foto siguiente o hacer la foto a la vez que pensaba qué escribir. Quizá no he sido yo el que escribía los textos sino un alter ego, tendré que pensar en ello. Francisco J. Gómez
INQUIETUD
>>> UN ESPECTÁCULO EXCELSO >>>>>>>>>>>>>> Tembló la tierra, tembló el cielo y todo aquello que conocía fue engullido por las recién abiertas fauces de un planeta que se extinguía. Debiera haber corrido tan rápido como pulmones y corazón permitieran a mis piernas, pero me quedé absortó en la belleza absoluta de la destrucción. El agua tragada por la tierra, los árboles arrastrados, los pájaros absorbidos junto con el aire en el que se desenvolvían, la propia tierra desmoronándose, todo producía un sonido que era una auténtica sinfonía. Finalmente yo mismo fui atraído por aquel vórtice y no sentí miedo, pena o dolor sino la enorme satisfacción de formar parte de un acontecimiento tan sublime.
PROFUNDA INQUIETUD
>>> SIN DESTINO APARENTE >>>>>>>>>>>>>>>>> Sucedió en un instante apartado del tiempo que un miedo insuperable, un miedo antiguo, me atrapó y sentí la necesidad urgente de huir. No sabía hacia dónde ni de qué, pero lo necesitaba. Me repetí mil veces cien razones coherentes para no hacerlo, pero hay veces que la razón no es suficiente. Cuanto más retrasaba el momento más profundo calaba el miedo, así que tuve que elegir entre escapar o la locura y ganó lo primero. Corrí, corrí tan rápido como pude; al salir a la calle sentí una brisa fresca en el rostro que caló mis huesos con un escalofrío. Ya no podía pensar con fluidez sin embargo los pensamientos eran más rápidos que nunca e iban de un lado a otro sin aparente conexión. Casi sin darme cuenta llegué al coche, temblando saqué las llaves, arranqué y me fui de allí, creyendo que si me alejaba ese hondo temor desaparecería, pero aún en la ciudad las calles antes amplias ahora parecían cerrarse a mi paso, conducía rápido para salir de ella cuanto antes, no tardé en alcanzar una carretera, sin importarme cual, no tenía intención de ir a ninguna parte, solo escapar; escapar de dónde, de qué huía, no lo sabía, pero tenía que hacerlo. Había recorrido varios kilómetros y aquella sensación lejos de desaparecer se hizo más fuerte, los músculos se tensaron, agarraba el volante con extrema rigidez y pisaba el acelerador con fuerza y cuanto más corría más miedo tenía, parar no era una opción. De repente fui consciente de que el miedo iría a donde fuera yo, el miedo era yo, me di cuenta de que ya nunca podría parar de huir mientras el coche desaparecía por el horizonte de aquella lejana carretera.
ANGUSTIA
>>> LA CALLE >>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>> No sabía cuanto tiempo llevaba andando por aquella angosta calle que no parecía tener fin, la noche se echó encima y las luces no se encendieron, pero yo no paré de andar. El amanecer me cogió andando, la luz baja de la mañana me dio en los ojos, sólo bajé la mirada y continué sin detenerme. El sol subió y bajó, salió la luna y yo aún seguía por aquella calle que antes era recta y ahora serpenteaba. Los mismos edificios que ya había visto, ahora los veía por detrás. Caminar, caminar, sin parar de caminar. Nadie había en la calle, no había coches, ningún tipo de vehículo, continué andando sin preguntarme a dónde iba, sin necesidad de saberlo. No me sentía cansado, no sudaba, no tenía hambre, sed ni otras necesidades, sólo caminar y caminar. La calle se llenó de gente que venía en dirección contraria, sus caras no expresaban nada, prisa, miedo, alegría, dolor, algo, nada. Tenía que ir sorteándolos porque nada los detenía. Más personas, casi no tenía hueco para pasar entre ellas. Risas, empezaron a reír, ¿se reían de mí? Ya no podía soportar aquellas carcajadas cada vez más fuertes, me puse las manos en los oídos y aún así seguía oyéndolas, cerré los ojos, me acurruqué en el suelo y chillé, chillé fuerte, no sé si para compensar el sonido de sus risas que de repente cesaron, abrí los ojos y estaba solo, la calle me parecía distinta, había luz, pensé en seguir, pero yo ya había parado.
SED NOCTURNA
>>> ALGO SOBRE LO QUE MEDITAR >>>>>>>>>>> Siempre me preocupó mi lado femenino o más bien la posibilidad de tener uno si es que eso es posible, ahora que reflexiono sobre ello lo pongo en duda, aun así me preocupa. Un lado femenino vendría a ser como el fuerte deseo de un ser andrógino que echa de menos su otra mitad y espera a ser completado o que desea completarse consigo mismo, una especie de auto regeneración. O tal vez no. También se dice que tenemos un lado siniestro o malvado, como Jekyll y Hyde, aunque Hyde era el lado perverso de Jekyll, desatado e imposible de controlar sin el lado bueno de Jekyll en el que, sin embargo, residían ambos. No sé qué me preocupa más, quizá que el lado femenino y el malvado coincidan o que, como ocurría con Hide, se desdoble en una nueva personalidad, en un alter ego que actúe por su cuenta a mis espaldas. En el caso de doble personalidad, ¿cuál es la real? ¿La que aparenta normalidad o la malvada, es decir, la primera en surgir es más real que la última? ¿Es lógico pensar que pudiera haber casos de doble personalidad en la que las dos tienen el mismo carácter aunque se comporten de diferente manera? Sería como tener una doble vida sin que una sea consciente de la otra. ¿Es posible que una personalidad agresiva y otra contenida confluyan y, consciente de las dos, se actúe según cual de ellas gane el eterno debate? Lo que me preocupa de verdad es por qué estoy pensando en esto. A lo mejor mañana ha dejado de importarme o a lo mejor simplemente no lo recordaré.
TRAS NUESTROS PASOS
>>> INEVITABLE DEVENIR >>>>>>>>>>>>>>>>>>>>> Volví en un momento tan inesperado que nadie me echaba de menos. Anduve por la ciudad horas y horas, recordando lugares, olores y sonidos antes de atreverme a visitar a alguien conocido. Fui a los antiguos sitios de reunión de mis amigos, pero no hallé a ninguno. Pregunté por ellos y nadie los conocía, me extrañé, ¿tanto tiempo había pasado? Fui a mi antigua casa y ya no existía, en su lugar habían levantado un enorme edificio de 14 plantas, en lo que antaño fuera el patio donde tanto y tan agradable tiempo había pasado ahora ocupaba su lugar una tienda de perfumes. Me dirigí a la casa de mi familia, no esperaba encontrar a nadie, pero igualmente fui. Una anciana octogenaria abrió la puerta, la última vez que la vi era una niña y casi no la reconocí. “No te esperaba” me dijo a la vez que me invitaba a pasar con un gesto. Poco había cambiado la casa por dentro a pesar de que ya no pertenecía a mi familia. “Cuando te fuiste tus padres quedaron muy solos y yo venía a hacerles compañía casi todos los días para intentar aliviar su tristeza. De cariño me dejaron la casa”. Me alegré de que no la tuviera un desconocido y sobre todo de que alguien se hubiera ocupado de ellos. “¿Tienes hambre?” Hacía mucho tiempo que no había sentido esa necesidad, pero ahora que me lo preguntaba recordé la sensación de vacío en el estómago. Nos sentamos a la mesa y compartimos la comida que ella había cocinado para sí. Me habló de mis padres y de muchos acontecimientos que habían ocurrido desde mi partida. Hablamos durante horas hasta que le llegó el momento de acompañarme.
EL COMIENZO DE LA VIDA
>>> VENTANAS DEL ALMA >>>>>>>>>>>>>>>>>>>>> Cansado de esperar, me puse a dar vueltas de aquí para allá para evitar el aburrimiento, me paré en un escaparate y tras un rato de mirar vi reflejados unos ojos, unos ojos que me perseguirían el resto de mi vida sin lograr encontrar a quien pertenecían. Me di la vuelta inmediatamente para ver quien me miraba sin embargo no encontré a nadie. Eran unos ojos de mirada penetrante, pero si tuviera que describirlos no podría, no podría ni decir de qué color eran, aunque los reconocería al instante. A veces sentía que me miraban y volvía la cabeza en un acto irreflexivo, pero no encontraba a nadie, sin embargo la sensación de que alguien me observaba persistía. Aquellos ojos se me clavaron en el alma, no podía hacer otra cosa que pensar en ellos y de ahí surgió el deseo irrefrenable de encontrar a la persona a quien pertenecían. No sabía como empezar a buscar, así que la única manera que encontré fue ir mirando a todo aquel con el que me cruzaba con la esperanza, vana, de encontrarlos. Sabía que estaban cerca, los notaba clavándose en mí más de una vez, pero nunca lograba verlos. Hubo un tiempo que los veía por todas partes, incluso paraba a gente y les observaba los ojos con detenimiento para finalmente descubrir que no eran ellos, debían pensar que estaba loco y seguramente tenían razón. Un día los noté mirando mi espalda, la sensación de sertirme observado era mayor que cualquier vez anterior, pensé en darme la vuelta para descubrir de una vez quien era, sin embargo no lo hice. ¿Miedo? quizá, ¿temor a una decepción? probablemente, el caso es que dejé que la sensación se desvaneciera antes de girarme, y cuando lo hice ya no había nadie si es que en realidad lo hubo. Posiblemente temí que mi razón de vivir fuera encontrar aquellos ojos y si lo hacía qué sería de mí, me quedaría vacío y es así como me quedé desde entonces porque perdí la única oportunidad que había tenido de reencontrarme con aquella mirada.
RELIGIOSA OBSESIÓN
>>> ARTE EN LA CALLE >>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>> Un hombrecillo diminuto pintaba en la calle retratos del natural por unos pocos cuartos. Me gustaba verlo realizar su trabajo, primero situaba al o la modelo, si era bajito o un niño lo ponía sobre un cojín para elevar su posición con respecto a la de él mismo para igualarla, se ayudaba de una especie de prismáticos pequeños por los que sólo miraba por un ojo, tal vez para apreciar mejor los detalles. Era un espectáculo verlo realizar las primeras pinceladas de las cuales salía una mancha informe que nunca dirías que de ahí saldría algo que se parecería al modelo. Miraba por sus prismáticos, se tomaba su tiempo para ver con detenimiento lo que iba a representar y de repente daba una pincelada en la que movía no sólo su mano sino todo su cuerpo con el movimiento más anti armónico que había visto en mi vida y pensabas que tanto esfuerzo no había servido para nada dado en lo que se había traducido. Un día, una chica de rostro acendrado, realmente preciosa, se sentó delante de su caballete; me quedé a ver su trabajo más tiempo de lo que habitualmente aguantaba sólo por contemplar aquellos rasgos perfectos un poco más, pero cuando ya empezaba a ser evidente que no era la pintura lo que observaba me fui con el propósito de volver, y así lo hice; llegué cuando el retrato estaba prácticamente acabado, y de aquella horrible mancha que había dejado cuando me marché ahora había surgido una imagen realmente perfecta, tanto que preferí mirar el cuadro en vez de a la modelo, una prueba irrefutable de que la naturaleza imita al arte.
ARTE PRIMARIO
>>> PERCEPCIÓN TRAUMÁTICA >>>>>>>>>>>>>>> Llevábamos perdidos ya demasiado tiempo bajo aquel sol abrasador, el calor, la pérdida de líquido y no poder beber, ya que nos habíamos quedado sin agua pronto –no creímos que tardaríamos tanto en llegar a un sitio conocido y no supimos racionarla bien–, todo ello nos condujo al borde de la extenuación. Empecé a ver borroso, era un síntoma previo al desmayo, pronto comencé a ver figuras sin una forma determinada, círculos de luz y de color que me obligaban a parpadear con rapidez para intentar recuperar la visión real, finalmente cerré los ojos y la siguiente vez que los abrí estaba siendo arrastrado, pensé que mis compañeros me porteaban, pero no era así, también ellos estaban siendo arrastrados. Quise librarme del agarre de los que me llevaban, pero no pude ni intentarlo, mis escasas fuerzas debía utilizarlas en permanecer consciente. De repente me di cuenta de que los círculos de luz que había visto ahora los tenía más cerca, no eran producto de mi visión debilitada por la falta de agua y de sal; un temor profundo empezó a instalarse en mí, empecé a pensar que aquellos seres que nos llevaban no iban precisamente a ayudarnos, el nerviosismo crecía, quería escapar de ellos, pero las fuerzas me fallaban, no podía mover mis piernas y tampoco los brazos, el esfuerzo era inútil, sentí desfallecer otra vez. Al volver de nuevo a abrir los ojos vi a un hombre vestido de blanco de pie a mi lado mientras yo permanecía tumbado, movía con una mano una especie de linterna pequeña mientras con la otra abría uno de mis ojos.
EL REGISTRO DEL TIEMPO
>>> LA PUERTA >>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>> Aquella puerta se abría y se cerraba sin cesar, la gente que entraba ya no salía, y siempre temía que me llegara el turno de entrar. Todo el mundo decía que lo que encontraríamos detrás era algo bueno, la solución a nuestros problemas, y queríamos creerlo, deseábamos creerlo, pero cuando llegaba el momento de penetrar en aquel espacio desconocido una honda desconfianza se apoderaba de nuestra alma. No sabía cuándo me tocaría a mí, aunque intuía que no iba a ser muy tarde, así que pensé que tenía que hacer algo para recabar información de la puerta antes de que me llegara el tiempo. De modo que la siguiente vez que se abrió entré con la esperanza de volver a salir cuando se abriera para el siguiente dado que a mí no me tocaba el turno. Así lo hice, traspasé la puerta y sólo encontré salas pintadas de blanco, paredes, techos y suelos, todo era blanco, pero estaban vacías, no había nadie en ellas. La siguiente vez que se abrió salí y al salir todo era diferente, la gente pacía haber envejecido en el escaso tiempo que había estado allí dentro. Estuve pensando mucho sobre lo que había visto tras la puerta o más bien sobre lo que no había visto y pensé que no había tenido tiempo suficiente de haber explorado aquello bien, tenía que haber una salida diferente a la puerta un sitio por el cual la gente que entraba salía y por eso no encontré a nadie. Volví a entrar, esa vez decidí que estaría más tiempo aunque tuviera que esperar a que la puerta se abriera dos veces, pasé de sala en sala, explorando todas y cada una de ellas, no encontré salida alguna, volví a salir y si antes algo era diferente ahora lo era mucho más, aquellos a los que conocía habían envejecido de repente, eran prácticamente ancianos, y yo sólo había estado allí un poco tiempo. En mis pesquisas sobre la puerta no había encontrado nada útil sobre lo que ocurría allí con los que pasaban, tan sólo que el tiempo en el interior era diferente. Lo que hice cambió para siempre mi vida, todos a los que conocía hace tiempo que han desaparecido tras esa puerta y ahora yo mismo me preparo para atravesarla por última vez.
EL OBSERVADOR Y LO OBSERVADO
>>> ARDUA TRAVESÍA >>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>> El viaje se tornaba largo y tedioso, muchas horas de vuelo y pocas cosas que hacer salvo levantarte y andar un poco por los angostos pasillos para estirar las piernas. Tras las primeras turbulencias nos dimos cuenta de que no iba a ser un trayecto tranquilo, algunos de los pasajeros a mi alrededor empezaron a experimentar episodios de temor y ansiedad incontrolable. La chica del asiento contiguo al mío se agarraba a mi brazo cada vez que pasábamos por uno de esos baches y después me pedía disculpas. Estaba yo en pie cuando se oyó la megafonía advirtiéndonos de las próximas turbulencias, rogándonos que nos sentáramos y nos ajustáramos el cinturón; no me dio tiempo a llegar al asiento cuando empezó el baile, esta vez el avión perdió estabilidad y comenzó a bajar muy rápido, los pasajeros se pusieron a gritar frenéticamente. Sinceramente pensé que el comandante lograría enderezar la nave, pero a medida que pasaban los segundos comencé a perder esa confianza. De repente todo quedó en calma, me sentía como flotar, una inmensa energía parecía atraparme y atraerme, lo cierto es que aquello me relajaba, me hizo perder el miedo y sentir una gran paz, estaba en casa, a salvo, y de repente abrí los ojos, volví a oír los gritos y ver a la gente desesperada.
CAMINANDO HACIA LA LUZ
>>> PASAR INADVERTIDO Esperanza, un arma cargada, un arma de doble filo. Nos movemos por la esperanza y hay veces que lo único que nos queda es la esperanza de desaparecer. Cuando todo está perdido, cuando la esperanza es una mera ilusión, desvanecerse es la única salida. Así me convertí en una sombra, en un viento frío, en la humedad de una mañana de invierno, en un rocío de primavera, estaba en todas partes y en ningún sitio, nadie me echaba de menos y a nadie echaba de menos, no había añoranza, tristeza ni dolor, tan sólo un leve existir, discreto, sin ruido.
© textos y fotografía: Francisco J. Gómez www.franciscojgomez-photo.com Diseño y maquetación: Francisco J. Gómez Agradecimientos a los modelos: Llanos Alfaro José Luis Gómez Javier Gómez María José Ramírez
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