A defender nuestros salarios

Boletín Marzo 2014

A defender nuestros salarios y jubilaciones El 2014 empieza con un ataque al bolsillo del pueblo trabajador.

Debemos organizarnos para defender nuestros salarios y jubilaciones, pero también para poder plantear una salida de la crisis que no sea “hacersela pagar” al pueblo.

A defender nuestros salarios y jub ¡Palos contra las corporaciones y Ha comenzado el año con un fuerte golpe para el pueblo trabajador. Al 30% de inflación del 2013 le debemos sumar el 4,4% en el mes de enero de este año (principalmente del transporte público, la salud y los alimentos) y la devaluación de la última semana de enero. Si le sumamos a esto el colapso de los servicios de electricidad y la ruinosa situación de los transportes, la educación y la salud pública, se hace cada vez más difícil una vida digna.

Desde el gobierno y sus medios nos aconsejan cuidemos los precios. ¿Qué pretenden? ¿Qué tras una larga jornada de laburo nos hagamos tiempo para ir a comprar al Mercado Central? ¿Qué recorramos un supermercado tras otro a ver en cual se produce el milagro de encontrar un “precio cuidado”? ¿Qué nos peleemos con el bolichero de la esquina que, de última, está casi tan jodido como nosotros?

Y más importante: si el gobierno denuncia a las corporaciones, ¿por qué no toma medidas contra ellos en vez de darles todo lo que quieren, como viene haciendo? Mientras pretende que nuestros salarios no recuperen lo perdido por la inflación y a los jubilados les dan un miserable 11,3% de aumento –a lo que llama “extensión de derechos”- a las grandes corporaciones les concedió la devaluaen toda ción que exigían.

Como en toda devaluación hay ganadores y perdedores. Los perdedores somos quienes vivimos de nuestro trabajo, los jubilados, y quienes malviven con un cada vez más insuficiente plan social. Los ganadores son las pocas empresas que controlan el comercio exterior que lograron que la cotización del dólar llegue a los $8, “Como liquidando la cosecha con una ganancia extraordinaria. Y seguirán ganando los devaluación hay Asimismo, para que estas corporaciones de siempre, en la medida que no haya un ganadores y per- no nos sometan a extorsiones con la cosecha a exportar, el gobierno podría -si gobierno que defienda los intereses y el dedores.” tuviera la voluntad- nacionalizar y estatibolsillo de lxs trabajadorxs, o nosotros zar el comercio exterior para sacarlo de manos de se lo permitamos. La cuestión es ¿cómo hacemos las multinacionales locales y extranjeras. Para que ni para no seguir siendo el pato de la boda?

bilaciones y no contra el pueblo!

Arcor ni Molinos nos nos roben con el precio de la yerba o los fideos, es necesario -además de controlar los precios- construir mercados alternativos que atiendan las necesidades populares y de la clase trabajadora. Consideramos que más que preocuparse en mandar la gendarmería para controlar la protesta social, el gobierno debería preocuparse más en darle palo a los especuladores y a las corporaciones que son los verdaderos responsables de este descalabro económico que padece el pueblo argentino.

far debemos ir reconstruyendo la unidad por abajo, que los dirigentes sindicales burocráticos, por arriba, han destruido. Por un lado, el gobierno ya se ha puesto de acuerdo con la CGT de Caló y con la CTA de Yasky para que las paritarias no sean por menos de un año y los aumentos no excedan el 25%, preferentemente en cuotas. Por otro lado, las centrales sindicales opositoras van y vienen con sus declaraciones, asegurando que no dejarán pasar el ajuste. Pero si en algo coinciden es que no están preparando un plan de lucha desde abajo, ni consultando a los trabajadores sobre los reclamos, ni organizando los lugares de trabajo para poder salir en forma contundente. Mientras Moyano se dedica a hacer asados con políticos como Macri, otros dirigentes, como Micheli de la CTA, si bien van lanzando algunas medidas de lucha, lo hacen en forma aislada y sin preparación ni consulta a las bases. Se corre así el riesgo de salir divididos y con poca fuerza.

Los trabajadores no podemos, además de todo lo que hacemos, ir al Mercado Central a hacer las compras. Pero sí podemos luchar por nuestros saPara superar estas barreras, es importante que deslarios, nuestras jubiliaciones, en defensa de la salud, de el seno de nuestro pueblo emerjan nuevas forla educación pública, un transporte económico, mas de organización y lucha para enfrentar al ajuste cómodo y seguro y para que en cada barrio popular, en cada centro urbano, “Es necesario que se instalen desde el Estado mercados como pueblo empopulares, con precios económicos y productos de calidad, en acuerdo con pecemos a pensar los pequeños productores, empresas y elaborar nuestras recuperadas y los pequeños comercianpropias propuestas” tes de la zona.

¿Por dónde empezar a organizarnos?

Es necesario que como pueblo empecemos a pensar y elaborar nuestras propias propuestas para salir del atolladero al que nos someten los grupos empresarios y la ineptitud del gobierno para tomar medidas de fondo que los enfrenten, e insista una y otra vez con parches que nada solucionan, como el Programa de “precios cuidados” que nos invita como consumidores (dígase también trabjadorxs, laburantes, etc) a controlar a las grandes cadenas de supermercados y a las grandes empresas para que no se zarpen con los precios. En la medida que no se fomente la organización y la unidad del pueblo trabajador, estas medidas reflejan una lucha de David contra Goliat al mismo tiempo que convalidan la carestía.

No queda otra, como primer paso, que luchar por nuestros salarios y jubilaciones. Para luchar y triun-

y la devaluación. Organizarse desde el laburo, en el barrio, en los sindicatos recuperados a la burocracia y luchar en las calles, en el trabajo o frente al gobierno para exigir medidas y soluciones de fondo que sirvan a los intereses del pueblo trabajador.

Debemos aspirar a que el salario de cada trabajador y trabajadora (no sólo los que están en blanco, sino los millones de compañeros precarizados) alcance para cubrir la canasta básica que ronda los $8700. Y que las paritarias incorporen la “cláusula gatillo”, ya utilizada en varias oportunidades, por la que si la inflación supera determinado monto, éstas se vuelven a reabrir.

Hay otra salida para la crisis Uno de los argumentos que ya comienzan a repetir para que no defendamos nuestros salarios y derechos es que, al no haber supuestamente otra salida a la crisis, si salimos a la lucha el país se hunde y nosotros con él. Lo repiten el gobierno, la oposición y gran parte de la dirigencia sindical. ¡Pero es totalmente falso! ¡Hay otra salida a la crisis, hacia una sociedad y un país justo y soberano!

Porque es posible, si se agotan las reservas del Banco Central, nacionalizar el comercio exterior en vez de meternos la mano en el bolsillo al pueblo trabajador.

Pero nada de esto es sencillo de obtener. Es necesario comenzar a charlarlo entre los compañeros y compañeras de los “Es importante forlugares de trabajo y, donde se pueda, talecer las asamexigir asambleas para decidir. Organizándonos para que la dirigencia no bleas y los cuerpos tuerza nuestros reclamos. Y rodeando de delegados para de solidaridad cada conflicto, uniendo que todos seamos a los docentes con los estudiantes y de padres, a los trabajadores estatales, del protagonistas transporte y de los servicios con los las decisiones en los usuarios, y así en todos lados. Porque planes de lucha” la lucha del pueblo es una sola.

Es importante fortalecer las asambleas y los cuerpos de delegados para que todos seamos protagonistas de las decisiones en los planes de lucha y las medidas a acordar, para que nadie negocie por nosotros en nombre de tal o cual gremio o central de trabajadores sin previa consulta a las bases.

A los trabajadores de nuestro país históricamente nos hacía fuertes el tener en cada lugar de trabajo cuerpos de delegados y Comisiones Internas que respondían a las bases. Podemos ir viendo como reconstruirlas mientras luchamos por el salario y los puestos de trabajo. Desde la Fragua consideramos esencial acompañar y promover los procesos de organización y construcción de poder del pueblo trabajador para que no sea conducido a falsos objetivos por parte del gobierno, de la oposición de derecha y de las conducciones burocráticas.

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Porque es posible e imprescindible priorizar la salud y la educación popular por sobre los pagos de una deuda externa fraudulenta que ya se ha llevado, en la última década, 174 mil millones de dólares Porque es posible que en vez de bajar el salario para aumentar las ganancias empresarias, se graven con impuestos la renta extraordinaria y financiera

Porque es posible desarrollar mercados populares a nivel nacional, con precios mayoristas y productos de calidad, en coordinación con pequeños productores y comerciantes, así como con empresas recuperadas, al tiempo que se elimine el 21% del IVA a los alimentos Es posible entonces salir de la crisis. Pero la lucha de los trabajadores no es la que nos va a hundir sino la que nos puede salvar, torciendo el rumbo adoptado tanto por el gobierno como por la oposición de derecha. Por todo esto, es que llamamos a los y las trabajadoras a organizarse, en su asamblea en la escuela, en el cuerpo de delegados de la fábrica, en el barrio y en cada uno de los lugares de trabajo para debatir y definir las líneas de acción para enfrentar el ajuste y luchar por un salario digno, el trabajo, la salud y la educación

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