LA VOCACIÓN SACERDOTAL
En este mes de agosto mi reflexión es sobre la vocación sacerdotal, porque pensando en mi llamado sacerdotal y a través de tantos años en el ministerio como sacerdote religioso, me he dado cuenta del valor infinito de participar del misterio de la vocación sacerdotal y de cuan menospreciado está en estos días. Sabemos que el único Sumo y Eterno Sacerdote es Cristo Jesús y que el ha querido participarnos de su sacerdocio a todos los bautizados con el sacerdocio común y a otros de entre los hombres nos ha llamado para participar de su sacerdocio ministerial. Sin embargo, no nos ha quedado claro ni a bautizados ni a muchos sacerdotes que esta misión de Jesucristo a la que estamos llamados tanto unos como otros es vital para el plan salvífico de Dios, porque de esa manera accedemos a la Vida de Nuestro Señor, sin el sacerdocio de Cristo no hay manera de tener esa unión con Dios.
En el sacerdocio común que tenemos todos los bautizados somos capaces de hacer presente a Cristo con nuestras vidas en un mundo incrédulo, sin fe y materializado. A través de nuestra oración pedimos por todos y como Iglesia somos Sacramento de Salvación junto con Cristo. Con el sacerdocio ministerial, los sacerdotes actuamos “IN PERSONA CHRISTI”, es decir que a través de la impartición de los Sacramentos administramos a los fieles la Gracia de Dios, es decir Su propia Vida Divina. Actualmente la vocación sacerdotal ha sido muy atacada por los escándalos que algunos sacerdotes han causado. Sin embargo, el sacerdocio de Cristo no puede medirse desde esa perspectiva, es infinitamente trascendente por venir de quien viene. Pero si ha afectado a muchas personas y sobre todo a muchos jóvenes que han sentido el llamado y lo apagan por esos prejuicios.
Es necesario que oremos y todos valoremos el sacerdocio de Cristo para que seamos promotores de la vocación sacerdotal, porque sin sacerdotes no hay sacramentos ni guías espirituales para el pueblo de Dios. Con la pandemia esto se hizo patente, las vocaciones aparentemente son más difíciles de encontrar pero recordemos que el dueño de la mies es Dios y el siembra vocaciones sacerdotales a manos llenas. Pidamos a María nuestra Madre que el llamado de Cristo a quienes El ha escogido tenga una respuesta favorable, alegre y valiente en los jóvenes y hombres en general que sientan ese llamado. Dios es Amor P. Francisco Javier Rebollo León sda
“Señor, envía más obreros a tu mies” debería ser un clamor general de todo el pueblo de Dios.
Todos quisiéramos contar con un sacerdote disponible cuando tenemos un familiar enfermo o en peligro de muerte, o cuando nosotros mismos queremos una confesión, o simplemente un consejo, o para la boda de uno de nuestros hijos, o para la misa de nuestra quinceañera y, es cuando nos damos cuenta de la necesidad de más sacerdotes. Y eso que vivimos en un país que todavía cuenta con vocaciones, pero, hay tantos otros lugares en donde es mayor la crisis de vocaciones. No nos cansemos de pedir que Dios nos bendiga con más jóvenes que con generosidad le digan si al llamado de “ven y sígueme”. Y tampoco dejemos de pedir por los sacerdotes que, como sabemos los hay muchos enamorados del rebaño del Señor y otros que, nos pareciera que pudieran dar un poco más, pidamos, sobre todo, por estos, en lugar de sólo criticarlos. Pero también el Pueblo de Dios es responsable de pedir por todos sus pastores. Hagamos esta petición a Dios Nuestro Señor a través de las manos de María Santísima.
He aquí un párrafo de los escritos de los Siervos del Divino Amor: Los Sacerdotes. Hijitos, Yo los amo y les digo: pidan por todos los sacerdotes, no por uno solo. No pregunten a ellos si desean, háganlo y ofrézcanse víctimas por ellos. Lo necesitan mucho, aunque no tengan nombre. Su obligación de los laicos es pedir por sus pastores, sean buenos o malos, porque tendrán los sacerdotes según sus oraciones por ellos, porque el demonio es a los que más ataca. Ustedes conságrenmelos a María y a Mi Corazón. De los escritos de nuestra espiritualidad. 18 de julio de 1992, 10:15 a.m. Sagrado Corazón de Jesús. Siervos del Divino
Tengamos en cuenta que muchos sacerdotes están solos y dispuestos a escuchar a sus fieles, pero, muchas veces no hay quien se preocupe por escucharlos a ellos o quién se preocupe de sus necesidades, tanto materiales como espirituales. Pidamos por nuestro Párroco, por nuestros sacerdotes amigos o conocidos, pero también por los que no conocemos y quienes pueden estar más necesitados de nuestras oraciones.
Que María Madre de Dios y madre nuestra y, especialmente de quienes se han entregado al ministerio sacerdotal, los tenga siempre bajo Su Manto y les reconforte y aliente junto con Su Hijo Jesucristo, para que sean santos y lleven a la santidad a las almas que se les han encomendado. “Entonces dijo a sus discípulos: La mies es mucha, pero los obreros pocos. 38Por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies. (Mateo 9,38)” P, Jesús Leonardo Rebollo León sda
Jesús nos da una valiosa enseñanza, descanso del corazón, contemplación y oración.
¿Cómo vivir el descanso? El papa nos marca los puntos clave para vivir en el Señor sin perder comunicación con él. Olvidándonos de las cosas pasajeras. El descanso es bueno a medida que lo pongamos al servicio del Señor. Dice el papa, hay que interiorizar, y no olvidarnos nunca del Señor; y a medida del diálogo que tengamos con él; será nuestro día y nuestras vacaciones. Hay que dejar de preguntarnos ¿Qué tanto descansamos de Dios y sus mandamientos? La pregunta es mejor que vaya enfocada al ¿para qué descansamos? ¿Es por Dios que descanso? No porque ‘’descansemos’’ dejemos de ver a Dios en los demás. Debe haber descansos, pero descansos sanos. Hay descansos de las cosas (problemas, etc.) pero nunca debe de haber descansos del Señor.
Dice el Pontífice, El Señor es aquel que nos enseña el verdadero camino del descanso. Jesús cada día, antes que nada, se retiraba en oración, en silencio, en la intimidad con el Padre. Así también nosotros tenemos que aprender a reclinarnos como Jesús en la barca. Cuando Jesús oraba al Padre lo hacía con confianza. Coloquialmente podemos poner la imagen de Jesús reclinado en el Padre. Esta confianza se demuestra en el descanso, comunión con el Padre. Jesús tiene la plena certeza del amor de su Padre que nunca los dejaba y que los proveía en todos los momentos. Así de confiada debe ser nuestra oración, nuestro descanso. El papa siguiendo el ejemplo de Jesús nos enseña a tener una oración generosa, que nos impulse a no fijarnos en nosotros mismos sino en los demás. Aquella oración de nosotros debe llevarnos a la certeza de que Dios nos ama y nos invita al servicio a los demás y descansad un poco en él.
En la misma escena, cuando están él sus discípulos, en aquella situación, se nos muestran varias personas que los estaban esperando en la orilla del mar. Nos dice el papa que Jesús sintió compasión ‘’espera en los otros’’ así mismo él espera para que también nosotros busquemos compasión. Así como también sintió compasión y bajo con sus discípulos de la barca, viendo a varios que los esperaban, así también nosotros debemos tener aquella compasión por los demás, cuando ya él nos dio compasión a nosotros. Esa compasión que tuvo Jesús a la muchedumbre dice el papa es el otro camino para saber descansar; ver a los otros, para olvidarnos de nosotros. Èl es quien sabe verdaderamente descansar en Dios, sin olvidarse de los demás. Èl supo reclinarse siempre en Dios sin faltar nunca a la caridad y a la misericordia. Nosotros debemos siempre ver a los otros, con el mismo amor de Dios. Dice el papa: La compasión es el estilo de Dios. Es cercanía y ternura. Nos remarca el papa: Cuántas veces, en el Evangelio, en la Biblia, encontramos esta frase: “Tuvo compasión”. El saber amar, es el otro camino del descanso por las cosas.
Uniendo esas cosas dice el santo Padre (la compasión, el descanso, y el amor) se convierten en una oración siempre profunda: compasión que da pie a la contemplación. Si aprendemos a descansar de verdad, nos recalca el papa nos hacemos capaces de una compasión verdadera. El papa le llama a eso una ecología del corazón. Hay que despertad del mundo para poder despertad a la luz, al mundo de la acción, del amor al prójimo, ya que, sino lo hacemos corremos el riesgo como dice el papa de sumirnos en la actitud rapaz de quien quiere consumirlo todo, sin ningún fruto. Hay que dejarnos guiar por nuestra madre, que supo descansar en el Señor, y también que sabe tener compasión por todos sus hijos. Que nuestra madre nos enseñe a conseguirlo y nos ayude a decir como nunca: Ven Señor que te esperamos, ven y ayúdanos a despertad de nosotros mismos.
Seminarista Francisco Javier Merlo sda
10 DE AGOSTO SAN LORENZO DIÁCONO Y MÁRTIR
San Lorenzo nació en Loreto, España, el 31 de diciembre del año 225. El nombre de Lorenzo viene del latín y significa Laurel o coronado de laurel. Sus padres fueron muy piadosos y su hermano llegó a ser Obispo. El 30 de agosto del año 257, el Papa Sixto II, lo nombró diácono, estando entre los siete diáconos de Roma de confianza del Santo Padre. San Lorenzo era el arcediano, es decir estaba a cargo de los otros seis diáconos, que entre sus encomiendas estaba el de repartir el dinero a los pobres. En el año 258, el Emperador Valeriano, da a conocer un edicto de persecución contra los que se declaren cristianos, con varias penas, incluso la muerte. Fue aprendido el Papa Sixto II al estar oficiando la Eucaristía, y quería Lorenzo ir junto con él y dar la vida también por Cristo, pero el Obispo de Roma le dijo: “más tarde darás la vida por Cristo”.
El Emperador se entera de esa encomienda que tenía el diácono y lo hizo comparecer a su presencia. Señaló que sabía que la Iglesia cuenta con una enorme riqueza y que le entregase las copas de oro y todo lo que tenían de gran valor. San Lorenzo dijo que era cierto que había una gran riqueza como no la tiene el Emperador y que él la iba a juntar. El tirano le dio tres días para hacerlo y encomendó a un guardia Hipólito que lo siguiera a todas partes. El guardia, después del testimonio y vida de San Lorenzo se convirtió y pidió ser bautizado. San Lorenzo llego a reunir alrededor de 1500 pobres, entre ellos: leprosos, ciegos, cojos, paralíticos y mendigos. El santo diácono los llevo ante el Emperador y exclamó: “aquí están los tesoros de la Iglesia”. En ese instante lo mando azotar, y después lo torturo, pensando que iba a ceder ante tales métodos. En la cárcel, un ángel le ánimo y le limpio sus heridas, hecho presenciado por el soldado en turno, convirtiéndose a la fe en Cristo.
Volvieron a hacer comparecer al hombre de Dios y lo mandaron poner en una parrilla para asarlo, lo cual lo tomó de muy buena manera San Lorenzo, que después de un rato les dijo: “Ya estoy asado, por un lado. Ahora que me vuelvan hacia el otro para quedar asado por completo”. Así lo hicieron. Muere el 10 de agosto del 258. Sus últimas palabras fueron: “Gracias te doy, Señor y Dios míos, por haberme dado poder entrar en el reino de tu bienaventuranza eterna”. Que Dios nos ayude con la intercesión de San Lorenzo, a tener esa generosidad y esa constancia. Para que descubramos la riqueza invaluable que tenemos en los pobres, en los que sufren, porque ahí esta presente el mismo Cristo y nos asocia a su Pasión y Resurrección. Que busquemos las riquezas insondables y eternas que nos esperan en el cielo; las que realmente valen la pena incluso hasta para dar la vida misma. “San Lorenzo… ruega por nosotros”. P. Pablo Santoscoy Rebollo sda.
14 DE AGOSTO SAN MAXIMILIANO MARÍA KOLBE
San Maximiliano María Kolbe, nació en Zdunska Wola; en Polonia en el año de 1894. Sus padres le inculcaron una gran devoción a María Santísima en su advocación de la Virgen de Chestokowa. A los 13 años ingresa al Seminario de la Orden de los Frailes Franciscanos. Llegándose a ordenar de sacerdote en 1918. San Maximiliano, con la gran preocupación de hacer amar a Nuestra Madre Santísima, funda la organización de la Ciudad de la Inmaculada, haciendo obras de caridad, llegando incluso a otros lugares como Japón, y consiguiendo con su imprenta publicar una revista con el nombre de: “El caballero de la Inmaculada” con muchos ejemplares, haciendo mucho bien a sus lectores.
En la Segunda Guerra Mundial, lo llevaron preso a los campos de concentración de los nazis en Auschwitz junto con varios frailes. En cierta ocasión, llegó a escaparse un prisionero de la misma sección en la que estaba asignado Maximiliano Kolbe; se trataba de un sargento de nombre Franciszek Gajowniczek. Los nazis tenían por regla, que cuando se escaba un preso, tenían que morir diez personas que escogían al azar. Al ser escogidos los diez encarcelados para matarlos, el general se puso a gritar: “Tengo mi esposa y mis hijos, ¿quién va a cuidar de ellos?”. San Maximiliano María Kolbe se ofreció para morir en lugar de este condenado a muerte. El comandante del campo le pregunta la razón, a lo cual el santo responde: “es que él tiene esposa e hijos que lo necesitan, yo en cambio, soy soltero y solo, y nadie me necesita”. El oficial dudoso por un momento, pero al final aceptó.
La muerte a la que fueron sometidos los nueve reclusos y el Santo Maximiliano fue: estar encerrados en un subterráneo por varios días hasta que murieran de hambre. Después del tiempo señalado, abrieron el lugar, todos habían muerto menos el sacerdoteKolbe. Ante la necesidad de usar ese lugar para nuevos prisioneros, lo que hicieron fue darle una inyección de cianuro con lo cual murió el 14 de agosto de 1941. Dios nos conceda ese gran amor por María Santísima y ese gran valor que llegó a tener San Maximiliano María Kolbe y tantos otros santos; para poder dar la vida por nuestro prójimo, incluso por aquellos que no conocemos, pero que sabemos que tienen gran necesidad y sabiendo que somos hermanos en Cristo Jesús, el cual dio la vida por todos nosotros. Que podamos realmente en nuestras vidas llevar a cabo lo que Jesús mismo efectuó por nosotros: “Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos” (Jn 15,13). “San Maximiliano María Kolbe, patrono de las familias y de los encarcelados… ruega por nosotros”. P. Pablo Santoscoy Rebollo sda.
NUESTRO SEMINARIO DE SAN JOSÉ ACTUALMENTE TIENE DOS GRANDES RETOS : VOCACIONES Y TERMINAR LA CONSTRUCCIÓN DEL SEMINARIO EN ESO ESTAMOS TRABAJANDO COTIDIANAMENTE CON LA AYUDA DE DIOS Y DE CADA UNO DE USTEDES.
!NO LO DUDES SI SIENTES EL LLAMADO DE DIOS¡ PONTE EN CONTACTO CON NOSOTROS EL PADRE LEONARDO O EL PADRE PABLO TELÉFONO 3336890235 O AL WHATSAPP
3331161222
AYUDA AL SEMINARIO
Construcción del Seminario Para la formación de los futuros sacerdotes cuenta la Iglesia Universal con seminarios por gran parte del mundo, pero Jesús ha encomendado y ha pedido la construcción de un seminario específicamente para los Siervos del Divino Amor, para llevar a cabo la gran misión del carisma de dar testimonio de unidad a través del Amor a todo el mundo y partiendo de Jesús Eucaristía, es por eso por lo que la forma de nuestro seminario tiene la capilla como centro, y desde cualquier parte en que se encuentre uno de la construcción se podrá tener contacto con la capilla central, pues es Jesús el centro de nuestra vida las 24 hora del día y por si fuera poco en el segundo piso hay una capilla que es para que los sacerdotes y seminaristas pasemos adorando a Jesús en las noches y pidiendo por toda la humanidad. Actualmente nos encontramos en el proceso de la construcción a un 90% de la obra negra.
Sigamos pidiendo por el feliz término de esta casa de formación con mucho ánimo y mucha confianza en la Providencia para que pronto se encuentre disponible para recibir de mejor manera a más y más jóvenes dispuestos a seguir a Jesús en una entrega generosa a la vida sacerdotal. Seguimos confiando en la Providencia Divina y en la buena voluntad de todos ustedes para que su apoyo se vea bendecido por Dios. Reconozcamos el valor de la oración y convencidos de que es obra del Señor sigamos aportando nuestro granito de arena. “He aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. (Mateo 28,20)”
P. Jesús Leonardo Rebollo León sda
Para tus donativos tenemos estas cuentas bancarias: BBVA Bancomer Jesús Leonardo Rebollo León Cuenta 0474762231 CLABE BANCARIA: 012320004747622318 Tarjeta de débito para depósitos en el OXXO 4152 3136 9058 7774
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TRANSFERENCIAS:
Depósitos en OXXO: 5579 0700 9014 3192
Oración para pedir por la construcción del Seminario de San José de los Siervos del Divino Amor
“Ahora es el momento de que Tu Señor, en esta piedra, como le dijiste a Pedro: que sobre esta piedra fundabas Tu Iglesia, con este recuerdo de La Verdad que Eres Tú, te pedimos que Tu Bendición haga prospera esta Tu Obra, para que este lugar sea para darte Gloria, que el Corazón de María, Señor San José nos ayuden a perseverar, y así este lugar sea semillero de vocaciones santas, de que su deseo sea El Tuyo y su Anhelo como el Tuyo, las almas sean su único deseo para darte Gloria a Ti Señor. Amén.”
SOPA DE LETRAS
Lorenzo
Maximiliano
Campo de concentración
Mártir
Religioso
Amor
Diácono
Sacerdote
Caridad
Roma
imprenta
Muerte
Inmaculado corazón
Desnutrición
Antigua Carretera a Chapala No. 8005 A, Col. Insurgentes Sur, El Salto, Jalisco. C.P. 45690 Tel: (33) 36-89-02-35 MAIL javreb@hotmail.com O jesusleonardo7@hotmail.com WEB: www.siervosdeldivinoamor.com (8) Francisco Javier Rebollo Leon | Facebook