REDACCIÓN EN INTERNET Prof. Ramón Salaverría
UNIDAD 6 Texto – Plataformas para publicar en internet
Todo lo que hemos visto en las unidades anteriores de este curso se orienta a un único fin: publicar en internet. Pero, ¿cuáles son los lugares donde podemos mostrar nuestros textos en la red? En esta última unidad del curso, daremos repaso a las plataformas de la red donde podrás publicar tus textos. 6.1. Blogs El término «blog» es un neologismo anglosajón derivado de contraer las palabras «web» y «log» (‘registro web’). En diciembre de 1997, el escritor estadounidense Jorn Barger acuñó el término «weblog» por primera vez en Robotwisdom.com. Posteriormente, a medida que el uso de esa modalidad de publicación se popularizaba, muchos internautas optaron por una expresión apocopada: «blog». Este es el término más común en nuestros días. Su uso se ha vuelto tan generalizado que, de hecho, la propia Real Academia Española ha resuelto incorporarlo al corpus lingüístico del español. En la vigésima tercera edición del Diccionario de la Lengua, el término blog se recoge con la siguiente definición: “Sitio web que incluye, a modo de diario personal de su autor o autores, contenidos de su interés, actualizados con frecuencia y a menudo comentados por los lectores”. He ahí varios rasgos esenciales de un blog: periodicidad indefinida, autoría individual o colectiva, temática variada y apertura a la interactividad. A estos rasgos subrayados por la RAE cabría añadir uno más, muy relevante desde el punto de vista de la escritura: la permanencia de lo publicado. En efecto, una de las grandes virtudes de los blogs es su eficacia para mantener un registro permanente y público de todo lo publicado. Se trata, por tanto, de una plataforma muy versátil para desarrollar en ella publicaciones de carácter profesional. De hecho, los blogs originalmente tenían un cariz marcadamente personal. Sin embargo, a medida que la plataforma se ha
popularizado, hoy día existe un sinfín de publicaciones corporativas y profesionales que recurren a los blogs como canal para divulgar sus informaciones. Los blogs admiten todo tipo de géneros y estilos de escritura. Por tanto, más allá de los consejos sobre redacción de enlaces, enriquecimiento multimedia y pautas para el buen posicionamiento SEO que hemos tratado en unidades anteriores, no es posible dar indicaciones específicas sobre cómo escribir para blogs. Sí podemos ofrecer, en cambio, algunas sugerencias con respecto a las plataformas de publicación más convenientes. Cuando el fenómeno blog se popularizó en los primeros años de este siglo, aparecieron en internet numerosas plataformas de publicación de blogs, con sus propios sistemas de gestión de contenido o CMS (siglas en inglés de «Content Management System»). Sin embargo, a medida que el fenómeno blog ha perdido aquella aura de novedad y se ha asentado como plataforma convencional de publicación, se ha reducido el número de esos sistemas editoriales. Hoy día hay tres sistemas de gestión de contenidos principales para blogs: WordPress, Blogger y Tumblr. 6.1.1. WordPress WordPress es un sistema de gestión de contenidos orientado a la publicación de blogs. Se ofrece bajo licencia pública (GPL, General Public License) y con código modificable por parte de los desarrolladores de internet. Este carácter abierto ha propiciado su mejora constante en los últimos años, hasta convertirse en el CMS predilecto por parte de buena parte de los blogueros profesionales. WordPress facilita dos tipos de publicación para blogs. Por un lado, ofrece su servicio principal: un sistema de gestión de contenidos, desarrollado en lenguaje PHP, que cualquier internauta puede instalar gratuitamente en un servidor y manejar con él la publicación de su sitio web. Este CMS puede ser descargado desde la dirección WordPress.org y sirve, por tanto, para publicar blogs desde con cualquier dominio web. La segunda modalidad de publicación blog ofrecida por WordPress es un servicio también gratuito de alojamiento de blogs basado en su CMS. En este caso, los usuarios alojan su blog en WordPress.com, de modo que la dirección de esos blogs adopta esta forma: http://nombre_del_blog.wordpress.com. En cualquiera de sus dos modalidades, WordPress está considerado el CMS más adaptable y el que mejor satisface las necesidades del bloguero avanzado. Esta
versatilidad la alcanza gracias, en gran medida, al gran número de módulos complementarios o «widgets» que incesantemente aporta su vasta comunidad de desarrolladores independientes. Además, WordPress destaca por sus enormes posibilidades de personalización gráfica de sus plantillas. A pesar de esta enorme capacidad de personalización, publicar con WordPress no es complicado. Como puedes ver a continuación, la apariencia de su escritorio es ordenada y clara, de modo que resulta sencillo acostumbrarse a publicar con esta herramienta. Al fin y al cabo, como casi en cualquier sistema de publicación, manejar la plataforma de WordPress es relativamente sencillo; lo difícil, es publicar con constancia y dedicación. Y eso solo depende de ti. Figura 1 – Escritorio de WordPress
Recursos: -
Descarga del CMS de WordPress: http://www.wordpress.org
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Alojamiento gratuito de blogs con WordPress: http://www.wordpress.com
Lecturas complementarias: -
Lecciones de WordPress: http://codex.wordpress.org/es:WordPress_Lessons
6.1.2. Blogger Integrante del variado conjunto de servicios de Google, Blogger es una de las plataformas de publicación y alojamiento de blogs más populares en internet. A semejanza de WordPress, también ofrece dos opciones de publicación. Por un lado, el sistema puede ser utilizado como CMS para gestionar desde él la publicación en blogs con dominio propio. Sin embargo, este es un tipo de uso residual en Blogger. De hecho, a diferencia de WordPress, Blogger no permite instalar su CMS en un servidor propio, simplemente admite el redireccionamiento de las anotaciones desde Blogger hasta el dominio propio. No extraña, por tanto, que la inmensa mayoría de los usuarios de Blogger utilice esta plataforma en su segunda opción: como servicio de alojamiento gratuito de blogs bajo el dominio Blogspot. En Blogger los blogs publicados de este modo presentan el siguiente tipo de URL: http://nombre_del_blog.blogspot.com. Otra de las diferencias principales respecto de WordPress es la ausencia de módulos complementarios (widgets) desarrollados por terceros. Puesto que Google es propietario de Blogger –adquirió este servicio en el año 2003, mediante la compra de su empresa matriz, Pyra Labs–, desarrolla por sí mismo todas las funcionalidades y aplicaciones. Todo esto hace que, en general, Blogger sea un servicio menos versátil que WordPress y, sobre todo, que resulte menos adecuado para publicar blogs de carácter corporativo o profesional.
Esta es la apariencia del escritorio de Blogger:
Figura 2 – Escritorio de Blogger
Recursos: -
Blogger: http://www.blogger.com
Lecturas complementarias: -
Introducción a Blogger: https://support.google.com/blogger/?hl=es#topic=3339243
6.1.3. Tumblr Si las WordPress y Blogger te parecen demasiado complejos y buscas una plataforma de publicación más sencilla y directa, esta puede ser tu alternativa: Tumblr. Se trata de una plataforma que aloja blogs gratuitamente en cualquier modalidad multimedia: blogs de texto, fotoblogs, videoblogs, etc. A caballo entre los blogs tradicionales y las modernas redes sociales, Tumblr permite seguir a determinados usuarios, de modo que sus actualizaciones se reciben automáticamente en un muro personal. Asimismo,
a semejanza de lo que hemos señalado con respecto a Blogger, Tumblr no admite su instalación de su CMS en un dominio propio, aunque sí el redireccionamiento de las anotaciones. No obstante, la inmensa mayoría de los usuarios de Tumblr se limita a publicar dentro del propio sistema, de modo que las direcciones adoptan esta forma: http://nombre_del_blog.tumblr.com. Si lo que te interesa es publicar con frecuencia, crear comunidad y ahorrarte complicaciones técnicas, Tumblr puede ser tu opción. Aquí te muestro cómo es su escritorio: Figura 3 – Escritorio de Tumblr
Recursos: -
Tumblr: http://www.tumblr.com
6.2. Microblogs Tras el éxito de los blogs, en 2006 arrancó una nueva modalidad de publicación en internet más simple y, sobre todo, más corta. Ese año fue lanzado Twitter, una plataforma de microblogging que permite publicar y enviar mensajes de texto plano de con un máximo de 140 caracteres. En sus inicios, el sistema fue adoptado sobre todo
por usuarios deseosos de compartir en cualquier momento informaciones sobre su vida privada. Sin embargo, la plataforma pronto evolucionó hacia otros tipos de uso menos personales, centrados en la diseminación inmediata de informaciones y en la conversación pública por escrito. Gracias a esa evolución, Twitter ha crecido rápidamente hasta alcanzar un volumen de varios cientos de millones de usuarios en todo el mundo, entre los que se encuentran tanto personas físicas como empresas y organismos de todo tipo. Hoy día, Twitter es una plataforma imprescindible para la difusión eficaz de contenidos a públicos generales.
Figura 4 – Escritorio de Twitter
Escribir bien en Twitter es fácil en apariencia…, pero solo en apariencia. Quizá te parezca que redactar mensajes de 140 caracteres no esconde ningún secreto. Sin embargo, realizar esa labor de forma consistente no es tan fácil. Un buen tuiteo –grafía recomendada por la Fundación de Español Urgente (Fundéu) para castellanizar el término inglés «tweet»– obliga a menudo a un gran dominio del vocabulario para expresar con concisión y de modo preciso lo que se desea comunicar. Cuando se publica en Twitter de manera profesional, es recomendable no abusar de las abreviaturas y de las expresiones acortadas de manera telegráfica. Por eso, para tuitear con soltura es necesario recurrir con frecuencia a sinónimos y giros lingüísticos que nos permitan decir una idea con el menor número posible de caracteres.
Además, si bien se escriben tuiteos de muy diverso tipo (informativos, de conversación, tuiteos que glosan enlaces, tuiteos que presentan elementos multimedia, retuiteos, etc.), un usuario profesional de Twitter debe conocer algunos formatos estandarizados para la composición de tuiteos. Veamos uno de los más comunes: Figura 5 – Tuit de la cuenta oficial del presidente de Estados Unidos, Barack Obama
Si analizamos el tuiteo de la Figura 5, veremos que se compone de tres partes: 1. Un texto informativo, que ocupa los primeros 94 caracteres: “Spread the word: For millions of Americans, health insurance could cost $100 a month or less.” (Traducción: “Corra la voz: para millones de estadounidenses, seguro de salud puede costar 100 dólares al mes o menos”). 2. Un enlace acortado, que ocupa 23 caracteres: “http://OFA.BO/fsbF9j”. 3. Una etiqueta, que ocupa 10 caracteres: “#Obamacare”. En total, el tuiteo alcanza 127 caracteres, unos pocos menos que el límite de 140. Sin embargo, lo más interesante es que el tuiteo respeta una secuencia de elementos compositivos determinad: información + enlace + etiqueta. Esta secuencia se observa en muchos tuiteos publicados especialmente desde cuentas corporativas. Así pues, como vemos, sí existen algunos patrones estructurales para la escritura de tuiteos. En todo caso, no se pueden dar recetas para la buena escritura en Twitter. Cada usuario debe explorar las formas y el lenguaje que mejor se acomode a sus objetivos. Como en tantos otros ámbitos de internet, se trata de ir puliendo el propio estilo a partir de un constante ejercicio de prueba y error.
Puesto que esta unidad del curso trata sobre plataformas de publicación, vale la pena añadir por último que, para publicar de manera profesional en Twitter existen plataformas de gestión editorial avanzada. Nos referimos a servicios como TweetDeck o HootSuite que nos facilitan la monitorización de todas las informaciones relevantes de nuestra(s) cuenta(s) de Twitter: los tuiteos de los usuarios a quienes seguimos, los tuiteos publicados (es decir, la propia cronología o «timeline»), las menciones recibidas, etc. Estas aplicaciones avanzadas existen tanto en modalidad de descarga como en formato de plataformas en la web. En ambos caso, admiten la gestión editorial simultánea de diversas cuentas de Twitter a la vez y, en consecuencia, son herramientas esenciales para cualquiera que desee explorar la publicación en Twitter de manera profesional. Figura 6 – Escritorio de TweetDeck
Recursos: -
Twitter: http://www.twitter.com
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TweetDeck: http://www.tweetdeck.com
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HootSuite: http://www.hootsuite.com
Lecturas complementarias: -
Twitter - Preguntas frecuentes y conceptos básicos: https://support.twitter.com/groups/50-welcome-to-twitter
6.3. Redes sociales Tanto los blogs como los microblogs pueden englobarse dentro del fenómeno de las redes sociales en internet. Al fin y al cabo, en esas plataformas los internautas no hacen sino publicar contenidos (textuales y multimedia), al tiempo que interactúan con otros usuarios de la red. Efectivamente, es esto lo que caracteriza a las redes sociales en internet: la interacción entre personas mediante el intercambio de contenidos. En nuestros días, la comunicación en internet ha alcanzado un marcado carácter multidireccional. Frente a un modelo imperante en la red durante los años 1990, en el que pocos emisores monopolizaban la mayor parte de la difusión informativa, con la entrada de este siglo se ha avanzado hacia un tipo de comunicación mucho más distribuida, que permite tejer redes con otros usuarios de la red. Las redes sociales de internet se diferencian en dos tipos: horizontales y verticales. Se entiende por red social horizontal aquella que se orienta a la interrelación en general. En este tipo de redes, no existe un eje temático ni una finalidad específica más allá que facilitar el contacto entre los usuarios. En esta categoría se incluyen redes como Facebook –la mayor de todas– o Google+, por ejemplo. Por su parte, se habla de red social vertical cuando existe un tema o enfoque que sirve como denominador común de las interacciones que se realizan en esa red. En esta segunda categoría cabe mencionar especialmente a LinkedIn, una red social especializada en la interrelación sobre aspectos profesionales (publicación de la trayectoria profesional de los usuarios, búsqueda de socios para proyectos, organización de foros profesionales, etc.). Tanto las redes horizontales como las verticales exigen darse de alta previamente como miembro para permitir la interacción con otros usuarios de esas redes. Por lo tanto, aunque puedan acumular muchos millones de usuarios, estas redes en principio tienen carácter cerrado, rasgo que las diferencia de los blogs y microblogs, donde los contenidos generalmente se difunden de modo abierto. El carácter privado que caracteriza por lo general a la publicación en las redes sociales no exime, sin
embargo, de cuidar la expresión escrita también en estas plataformas. Y sobre todo, tampoco exime de ser cauteloso con lo que se publica. Recuerda que, aunque hayas compartido un contenido solo con «amigos» de una red social, dando por supuesto que este no trascenderá, existe riesgo de que ese contenido se filtre y termine ante los ojos de quien menos esperas. Así pues, escribe bien pero, sobre todo, mide lo que escribes. En ciertas redes sociales, como por ejemplo en Facebook, además de publicaciones privadas –es decir, solo visibles para las personas vinculadas al autor–, existe la posibilidad de publicar páginas abiertas para todos los internautas. De hecho estas páginas, conocidas como «fanpages» (‘páginas de seguidores’), son un elemento clave en la estrategia de comunicación de muchas organizaciones y celebridades. Por eso, escribir con cuidado las anotaciones de estas páginas abiertas es una prioridad para cualquier persona responsable de gestionar profesionalmente contenidos en internet. Con frecuencia las anotaciones públicas en Facebook tienen como principal objetivo incitar a los seguidores a hacer clic en un enlace. Por lo tanto, el objetivo de esas anotaciones, habitualmente breves, debe consistir en ofrecer un anticipo con gancho del contenido que el seguidor hallará si se encamina hacia la página enlazada. Por eso, en consonancia con lo que explicamos en una unidad anterior, en Facebook es clave propiciar una navegación orientada a través de los enlaces. Recursos: -
Facebook: http://www.facebook.com
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Linkedin: http://www.tweetdeck.com
Lecturas complementarias: -
Red social - Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Red_social
6.4. Wikis La práctica totalidad de los internautas lee wikis; sin embargo, son una minoría quienes los escriben. El más consultado de todos los wikis es, por supuesto, Wikipedia, la enciclopedia libre y colaborativa en internet. En su caso, la diferencia entre el volumen de lectores y el la cantidad de editores es más que elocuente: en 2013, Wikipedia se encontraba entre los 10 sitios web más populares del mundo, pero el número de personas que escriben, editan o traducen artículos para esa plataforma –
los llamados wikipedistas– eran apenas 2,8 millones en todo el mundo. Queda de manifiesto, por tanto, que ante los wikis los internautas prefieren leer que escribir. Así y todo, los wikis ofrecen una excelente plataforma donde ejercitarse en la escritura digital. Especialmente en Wikipedia, la correcta escritura de artículos exige observar ciertas reglas de redacción, especialmente taxativas en lo referente a la inserción de enlaces hipertextuales. Esta alta exigencia en las normas de estilo hipertextual supone un formidable ejercicio para cualquier internauta que desea consolidar su técnica de escritura de enlaces. Una buena práctica como colofón a este curso en redacción en internet es que te des de alta como usuario registrado en Wikipedia y la enriquezcas con nuevos contenidos aportados por ti. Ya verás cómo esa experiencia te sirve como una inmejorable gimnasia redaccional. Recursos: -
Wikipedia: http://es.wikipedia.org
Lecturas complementarias: -
Tutorial - Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Ayuda:Tutorial
6.5. Páginas web personales La última plataforma de publicación que reseñaremos en esta unidad bien podría haber sido la primera. De hecho, desde el punto de vista cronológico, fue anterior a todas las que hemos mencionado en los puntos anteriores. Nos referimos, claro está, a las páginas web personales. Desde el inicio de la web, a principios de los años 1990, muchos usuarios individuales de internet se animaron a publicar sitios web, con formatos y contenidos de muy diverso tipo. En aquella época los internautas carecían de los avanzados sistemas de edición de páginas web de la actualidad, así que elaboraban sus páginas de manera prácticamente artesanal, en muchos casos editando a mano las páginas de código HTML. A pesar de esas dificultades técnicas, muchos usuarios de internet lanzaron sus sitios web personales. Por fortuna, las tecnologías para la edición de páginas web evolucionaron con rapidez. Primero con la aparición de aplicaciones de edición gráfica de HTML (nos referimos a programas como Microsoft FrontPage o Macromedia DreamWeaver, lanzados ambos en 1997), y después con los sistemas de gestión de contenidos en internet (los CMS), el trabajo de edición y publicación de páginas web personales se simplificó. De hecho,
a partir del cambio de siglo, se produjo una transición natural desde esas primitivas páginas personales hacia los nacientes blogs, dotados, como hemos visto, de funcionalidades avanzadas, de una enorme sencillez de publicación y de la posibilidad de publicar gratuitamente. Por eso, en la actualidad, disponer de páginas web personales es una opción secundaria frente a otras que ya hemos mencionado en esta unidad. A pesar de eso, este tipo de páginas ofrecen una alternativa de indudable interés y utilidad para cualquier persona que desee publicar contenidos en internet. Podrás explorar esta posibilidad con recursos como Google Sites o Yahoo! SiteBuilder, entre otros. Recursos: -
Google Sites: http://sites.google.com
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Yahoo! SiteBuilder: http://webhosting.yahoo.com/ps/sb/