Mi esposa y yo viajábamos en un cruzero por el Mediterráneo a bordo de un gran trasatlántico de la empresa Princesa. Durante la cena notamos una señora viejita sentada cerca de la baranda del restaurante principal. Noté tambien que todo el personal, la tripulación del barco, mozos, ayudantes de los mozos estaban muy familiarizados con ella.