Una mirada romántica al paisaje

Una mirada romántica al paisaje

José Luis López Moral

José Luis López Moral

Una mirada romántica al paisaje

Presentación del artista José Luis López Moral

Nuevo pictorialismo a través de las nuevas tecnologías digitales, principalmente los teléfonos móviles y en concreto, el iPhone.

06 Espacios de recuperación del paisaje Proyecto Artístico/Plástico en Tierra de Campos José Luis López Moral

10 El paraiso perdido Prescripciones médicas (y estéticas) para la memoria Gómezdelacuesta

14 Maestro del azul y del agua Herramienta adecuada en las manos adecuadas Assaf Iglesias

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Indice Obras de calma infinita Trabajar y exponer en tiempo real Conchita Melendez

26 La poética del paisaje postpictórico Entre la tradición pictórica y la técnica fotográfica Anna Adell

34 Curriculum del artista Exposiciones, premios, becas y obras en colecciones Clara Castellot

40 Una propuesta en invierno Miedo al rechazo de una exposición para el verano Javier Melero

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Una mirada romántica al paisaje

José Luis López Moral

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- La intención de esta “Mirada romántica del territorio” es buscar la esencia del paisaje romántico.

- Sacar a la luz la belleza oculta de unos paisajes abandonados a su propia autodestrucción es el motivo fundamental de este proyecto.

José Luis López Moral - Viendo el resultado de su trabajo, más que fotografías diría que son unos cuadros que nadie más, que no sea López Moral, es capaz de imaginar antes de hacer.

- Reencontré nuevamente el paraiso de mi niñez recorriendo con López Moral parte del paisaje. Fueron unas horas con el maestro, una jornada de invierno en primavera. Invierno por la temperatura y primavera por la estación que aún no se reflejaba en el paisaje.

Javier Melero - Nunca he entrado en la discusión entre fotografía digital y analógica.

Personalmente prefiero la analógica, pero viendo el trabajo de López Moral, dan ganas de comprarse un Android o un iPhone, porque gran parte de su trabajo lo realiza con un móvil. Si, un móvil. Queda claro que la herramienta adecuada en las manos adecuadas produce cosas grandes.

- Siento debilidad por el agua y por el color azul, y López Moral es el gran maestro del azul y del agua, pero también lo es del amarillo, de los colores tierra, del verde, de los árboles y de los caminos, de los campos de trigo y de las últimas fronteras.

Assaf Iglesias

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- Estamos saturando el planeta de estampas e ilustraciones basura, es totalmente cierto; pero en medio de todo ese caos, de esa vorágine sin sentido, surgen también algunos elementos dignos de ser tenidos en cuenta.

Pequeños colectivos y artistas individuales para los cuales el medio es lo de menos porque lo que realmente cuenta es el sentido de su obra.

- Hacedor de paisajes, no los copia, los crea partiendo de una base real para convertirlos en rincones oníricos, en escenas literarias salidas de la pluma de un bardo. O para ser más exactos salidas de su teléfono móvil, ya que éste es el instrumento que utiliza para sus creaciones Conchita Melendez

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- López Moral bebe de fuentes pictóricas (se aprecia la estela del romanticismo británico y de la Escuela de Barbizon) pero la honda emotividad que emana de sus composiciones deben tanto al lenguaje pictórico como al dominio de la técnica digital.

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- El manejo virtuoso de la técnica digital dinamita la frontera entre lo artesanal y lo tecnológico, entre la realidad y el simulacro. En el quehacer de López Moral no hay contradicción entre su experiencia directa de la naturaleza y el trabajo postfotográfico encargado de definir la miríada de gamas y calidades finales.

Anna Adell

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- Resulta evidente: sólo podemos recordar aquellos lugares donde alguna vez estuvimos y sólo podemos olvidar las cosas que en algún momento conocimos.

- El artista es un pionero que vuelve a casa antes que el resto y, por eso, nos marca algunas de las posibles rutas, momentos, imágenes y sentimientos, que hace algún tiempo dejamos de recordar pero que siempre han estado ahí, unos lugares con los que nos iremos reencontrando en nuestro camino de vuelta, en ese itinerario que nos ha de llevar, de nuevo, al paraíso.

Gomezdelacuesta

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Panorámica de Boadilla de Rioseco desde la antigua estación de ferrocarril

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López Moral es un fotógrafo que proviene del mundo de la pintura, una pintura cargada de materia e influenciada por las tendencias expresionistas de los 80. Fruto de aquella fértil etapa fueron sucesivas exposiciones en destacadas galerías de Madrid, y su participación en certámenes nacionales, en la que obtuvo varios premios. Hacia 1997, su inquietud estética le llevó al terreno del grabado, tomando así un nuevo rumbo en la expresión de su universo particular.

Autorretrato en el camino de la ermita

José Luis López Moral Es un fotógrafo español (nacido en Madrid en 1966) cuya obra representa un nuevo pictorialismo a través de las nuevas tecnologías digitales, principalmente los teléfonos móviles y en concreto, el iPhone.

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Hay una constante en mi obra desde el origen de los tiempos, es la temática del agua. Esta se convierte casi en una obsesión, pero últimamente siempre que fotografío paisajes de agua viene a mi mente la figura de Ophelia, pero al contrario de las representaciones clásicas de la dama del río, en mis obras ella no aparece. Cuando llego ya se ha marchado con sus pesados ropajes mojados. Adivino su paso por las adormideras que crecen en el lecho de los ríos, o por los remolinos fugaces que deja un cuerpo al sumergirse lentamente en el agua.

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Con la entrada del nuevo milenio decidió hacer un corte en su manera de entender el arte y dio un giro de 180 grados, volcándose hacia las nuevas tecnologías, que le permiten experimentar con la fotografía digital como si de pintura se tratara.

Es en ese momento cuando empieza a enfocar el paisaje con un punto de vista mucho más clásico, y cuya inspiración inconsciente o consciente son Friedrich, Constable, Turner y un largo etc. de pioneros de la fotografía.

Es cuando el trabajo de retratista de paisajes o cazador de paisajes comienza realmente. Huye de los convencionalismos del paisaje en la fotografía del siglo XXI y comienza una búsqueda de la esencia en las fotografías que toma. Éstas pasan a ser un reposo mental y una confluencia de ideas de un paisaje que no existe. Acerca su obra al concepto poético de la imagen e intenta rescatar del olvido los paisajes de los suburbios que habitan en nuestras capitales.

Sus trabajos han viajado en los últimos meses a la KIAF 05, la Feria internacional de Arte de Seúl (Corea), y el Art Miami 06 (Estados Unidos). También ha participado en Entrefotos, La feria 2013.

Pileta de la Fuente del Amparo

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Fuente del Amparo

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Pileta de la fuente del Amparo

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Cuartel caído en las eras del cementerio

Antigua casilla del ferrocarril

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Espacios de recuperación del paisaje Proyecto Artístico/Plástico en tierra de campos José Luis López Moral

En primer lugar quiero dar las gracias a Francisco Javier Melero, al pueblo de Boadilla de Rioseco y a la editorial Franjamelero por el apoyo prestado para llevar a buen puerto esta acción. Este trabajo se engloba dentro de un proyecto mayor que propone la recuperación de los espacios románticos del paisaje. Con estas intervenciones se busca presentar un paisaje fuera de circuitos convencionales. Este trabajo huye de los convencionalismos del paisaje en la fotografía del siglo XXI. Su objetivo es construir a través de la documentación del paisaje actual, un camino de regeneración del romanticismo.

Hasta el siglo XIX el paisaje, había sido un mero aditamento dentro de la obra de arte. Es a partir del romanticismo, cuando el paisaje se puede equiparar a la pintura de historia. Con la llegada del romanticismo se manifiesta un gusto por lo nuevo, lo oculto, lo que escapa a nuestra comprensión, en definitiva lo que esta fuera de nuestro alcance. En la pintura romántica se cristaliza una sensibilidad muy acusada por la soledad y la indefensión del hombre frente a la abrumadora inmensidad del paisaje.

Mi fotografía apuesta por estos postulados, dentro de un marco acorde con los planteamientos actuales del arte, haciendo una fuerte apuesta por las nuevas tecnologías, para la localización y datación de los espacios representados.

Su objetivo es registrar mediante la fotografía cada uno de los espacios elegidos. Se trata de seleccionar emplazamientos que no estén asociados al paisaje al uso. Huyendo en todo momento del artificio del paisaje de guías y turistas accidentales. Es un “Work in progress” a través de la geografía nacional. La intención de esta “Mirada romántica del territorio” es buscar la esencia del paisaje romántico.

El proyecto surge de la necesidad de crear un nexo de unión entre la pintura romántica y el pictorialismo. Corrientes a las cuales me encuentro muy unido, pese a la distancia en el tiempo.

Sacar a la luz la belleza oculta de unos paisajes abandonados a su propia autodestrucción es el motivo fundamental de este proyecto. Seria relativamente sencillo caer en la trampa de la denuncia al abandono y de las proclamas en contra de lo que afea el paisaje. Pero hay una conexión entre este paisaje y mi trabajo, que me lleva a un nuevo espacio estético y mental.

Que me predisponen a un nuevo proyecto de regeneración del paisaje.

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Reguera de la Fuente del Amparo

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Paisaje cerca de Zorita de la Loma

En la pileta de la Fuente del Amparo aún parece que es otoño

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Camino de la ermita

El rĂ­o Sequillo y Villa Consuelo boadilladeriosecoarte.wordpress.com

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El paraiso perdido

Prescripciones médicas (y estéticas) para recuperar la memoria* Gómezdelacuesta

Leer (este prospecto) antes de usar El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo.[1] Resulta evidente: sólo podemos recordar aquellos lugares donde alguna vez estuvimos y sólo podemos olvidar las cosas que en algún momento conocimos. El arqueólogo de tiempos y espacios va coleccionando paisajes, va buscando, encontrando y clasificando, recupera lo que ya no existe, lo que no recordamos, lo que no está escrito ni fotografiado y lo hace con la mirada sensible de un hombre contemporáneo armado con su peculiar cámara, un dispositivo capaz de percibir las diferentes pátinas que el tiempo va acumulando sobre todo aquello que nos rodea, un amante interesado que va recogiendo las señales y las va ensamblando con la memoria prodigiosa del biólogo y la ayuda inestimable de su inseparable cuaderno digital. José Luis López Moral reconstruye minuciosamente el sitio de donde viene, de donde muchos de nosotros venimos, con la estética del paisajista, la paciencia del botánico y la intensidad del taxonomista, se sobrecoge y nos sobrecoge, nos hace sentir que hay algo inquietante en el retorno al hogar, nos deja claro que, para el viajero postmoderno, no hay nada más exótico, más extraño y más trascendente, que volver a casa, a nuestra propia casa.

Composición y posología (los momentos olvidados) Más recuerdos tengo yo solo que los que habrán tenido todos los hombres desde que el mundo es mundo.[2] Hace demasiado tiempo que nos expulsaron del paraíso, de aquel lugar donde éramos felices y que no supimos conservar, ahora el recuerdo ya no llega a recuerdo, tan sólo comparece como una sensación, como una intuición que te inunda cuando te enfrentas a determinados paisajes, un escalofrío que te recorre el cuerpo y que te hace dudar si aquello que te ocurre es por que ya lo has vivido, aunque fuera en otra vida, o simplemente por que te lo imaginaste. Volver allí donde fuimos felices, al sitio de donde venimos, a nuestro hogar primigenio, tiene algo de confortable protección y algo de desasosiego incontrolable, como el retorno al claustro materno: el recuerdo te abriga pero la incertidumbre te perturba. Cuando el hombre romántico se enfrentaba a la inmensidad de la naturaleza que le rodeaba, maravillándole y sobrecogiéndole, también comparecía perturbado, sentía tanto miedo como admiración, percibía con meridiana claridad que aquel era su verdadero origen, pero también, posiblemente, el fin de su camino. (sigue...)

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Nido de cigúeña en la alameda del Monasterio de Benavides

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José Luis López Moral

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(...viene de página anterior)

Indicaciones y contraindicaciones (de nuevo el monje ante el abismo) Aquel cuadro levantó una ola de admiración y de discusiones, ya que mientras unos pretendían que era un efecto natural reproducido maravillosamente, otros sostenían que era puramente fantástico, y que la naturaleza no producía nunca efectos semejantes.[3] Justo ahora venimos de un renacimiento tecnológico malentendido que tornó saturación y desmesura, de un antropocentrismo exagerado y de la presunción de ser omnipotentes seres divinos, o casi, infalibles e inefables. Hoy la realidad vuelve a dejarnos ante el abismo, como tantas otras veces, en un eterno retorno, en un bucle continuo, en una espiral sin fin, y aunque seguimos confundidos, empezamos a ser conscientes de nuestra verdadera (des)ubicación. El acantilado tiene mucha altura, el mar es demasiado profundo, el bosque resulta impenetrable, la naturaleza nos infunde temor por que las tecnologías nos desnaturalizaron, nos hicieron percibir lo natural como algo ajeno, cuando, ciertamente, es el valor más puro, el más genuino y el más esencial que poseemos, y aunque muchos lo hayamos olvidado, es también el más seguro. Nuestro monje nos ayuda a darle la vuelta a este camino sin sentido, coge el hábito de las nuevas tecnologías para ponerlas a su servicio, y no al revés, para domarlas, usarlas y ofrecernos resultados, asume el papel que más le gusta: como mediador, conseguidor y facilitador, tratando de volver a vincularnos con esa naturaleza que llevamos tiempo obviando y que, al quedarnos sin nuestros superpoderes, al enfrentarnos a ella, vuelve a infundirnos un cierto temor.

Efectos secundarios (cartografiando el futuro) Ocurría algo mientras esperaba; ocurría lo esencial. Y aunque no lo hiciera él mismo, se hacía gracias a él. Había dado lo mejor que tenía, había aportado toda su habilidad y no había cometido ningún error.

La obra era única y sería coronada por el éxito... Sólo debía esperar dos horas más. Esta espera le llenaba de satisfacción. Nunca se había sentido tan bien en su vida.[4] Y a pesar de los esfuerzos, todavía vivimos alienados en esa realidad que es más virtual que real, retornar a casa nos está costando por que nos cuesta ubicarnos y nos cuesta encontrarnos a nosotros mismos. Sin duda es demasiado pronto para saber hacia donde vamos, recién acabamos de abandonar un territorio por el que llevábamos mucho tiempo viajando, más del necesario, y eso siempre hace que perdamos sensibilidad e intuición. López Moral es un explorador con ánimo de cartógrafo y una sensibilidad muy intuitiva que le permite trazarnos las coordenadas de algunos de los mapas que deberíamos seguir, que estamos siguiendo, sin saber cuál será el resultado de nuestro viaje pero comenzando a percibir sus primeros efectos, aquellos que nos harán mejores y que nos devolverán al hogar olvidado. El artista es un pionero que vuelve a casa antes que el resto y, por eso, nos marca algunas de las posibles rutas, momentos, imágenes y sentimientos, que hace algún tiempo dejamos de recordar pero que siempre han estado ahí, unos lugares con los que nos iremos reencontrando en nuestro camino de vuelta, en ese itinerario que nos ha de llevar, de nuevo, al paraíso.

[1] Gabriel García Márquez, Cien años de soledad, Ediciones Cátedra, Madrid, 1991 (1ªed. 1967).

[2] Jorge Luis Borges, “Funes el memorioso”, Narraciones, Salvat Editores, Barcelona, 1970 (1ªed. 1944).

[3] Julio Verne, El rayo verde, Ediciones Orbis, Barcelona, 1986 (1ªed. 1882).

[4] Patrick Süskind, El perfume, RBA Editores, Barcelona, 1992 (1ªed. 1985).

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Reguera de la Fuente del Amparo

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Un barquito de papel de Paula en la pileta de la Fuente del Amparo

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Panorรกmica del pueblo al fondo boadilladeriosecoarte.wordpress.com

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Árboles en las regueras cerca de la antigua estación

Cerca de Zorita de la Loma

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Árbol en el camino de la ermita

Pocas veces pasa el río con el caudal que muestra la imágen

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Camino del canal

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Nido de cig端e単as en la arboleda del Monasterio de Benavides

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Maestro del azul y del agua

(herramienta adecuada en las manos adecuadas) Assaf Iglesias Conocí al señor López Moral en una inauguración en Madrid, en la Galería Liebre, para ser exactos. Lo primero que vi fue a un tipo grande, muy grande, que llevaba una caja pequeña, muy pequeña. Tras las presentaciones, nos enseñó el contenido de dicha caja. Resultó ser un proyecto denominado Visual Box, publicado por la editorial Círculo Vicioso. Tras ver el contenido, me hice admirador al instante. Ophelia mon amour fue la presentación perfecta para conocer e indagar en la obra de este artista.

Nunca he entrado en la discusión entre fotografía digital y analógica. Personalmente prefiero la analógica, pero viendo el trabajo de López Moral, dan ganas de comprarse un Android o un iPhone, porque gran parte de su trabajo lo realiza con un móvil. Si, un móvil. Queda claro que la herramienta adecuada en las manos adecuadas produce cosas grandes.

Siento debilidad por el agua y por el color azul, y López Moral es el gran maestro del azul y del agua, pero también lo es del amarillo, de los colores tierra, del verde, de los árboles y de los caminos, de los campos de trigo y de las últimas fronteras.

Sin quererlo, cada vez que veo una de sus fotografías, pienso en Turner, porque creo que hay gran similitud en la atmósfera de sus trabajos. ¿Son fotografías pintadas o pinturas fotografiadas? ¿Importa la respuesta? A mi no, la verdad, porque paso de todo y estoy asilvestrado, pero el sentimiento que transmite el trabajo de José Luis me hace pensar en micromundos pasados, fábulas de descubrimientos y pasión por el encuadre.

Las buenas herramientas son importantes para obtener buenos resultados, pero con la capacidad de composición y el buen ojo de nuestro amigo, lo más importante es disfrutar de su trabajo y volver al mundo rural y bucólico que nos ofrece.

Enhorabuena, Jose Luis.

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Entre los árboles, la ermita de Nuestra Señora del Amparo, patrona de Boadilla

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Reguera de la fuente y al fondo la ermita de Nuestra se帽ora del Amparo

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Caser贸n caido cerca de Zorita de la Loma boadilladeriosecoarte.wordpress.com

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Pileta y reguera de la Fuente del Amparo

Fuente del Amparo

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Obras de calma infinita (Trabajar y exponer en tiempo real) Conchita Melendez

Es bien sabido que tanto en el mundo de la ciencia como en el del arte las innovaciones suelen acarrear casi a partes iguales seguidores y detractores. La fotografía, como parte integrante de ambas disciplinas no es inmune a dichos efectos.

Uno de los cambios que más debates ha generado en este ámbito ha sido el paso del sistema analógico al digital, que a pesar del tiempo transcurrido aún sigue levantando polémica. Era pues de esperar que el siguiente paso también creara ampollas y desde luego así ha sido. Me refiero a la toma de imágenes a través de los teléfonos móviles, smartphones o tabletas digitales. La rapidez con que estos dispositivos permiten transmitir todo lo que captan ha hecho que se conviertan en el dispositivo idóneo para muchas personas.

Sin apenas darnos cuenta nos hemos visto invadidos por millones de imágenes fijas y videos que se distribuyen cada día por numerosos canales a través de la red. El gato del vecino, las uñas de los pies o el trozo de tarta que hay en la mesa pueden llegar hasta el otro lado del mundo en apenas unos segundos. Estamos saturando el planeta de estampas e ilustraciones basura, es totalmente cierto; pero en medio de todo ese caos, de esa vorágine sin sentido, surgen también algunos elementos dignos de ser tenidos en cuenta. Pequeños colectivos y artistas individuales para los cuales el medio es lo de menos porque lo que realmente cuenta es el sentido de su obra.

Jose Luís López Moral es uno de esos iluminados. Artista polivalente y prácticamente autodidacta, aunque durante un tiempo frecuentó la Escuela de Bellas Artes, ha dedicado su vida a expresar lo que siente a través de medios tan diversos como el dibujo, la pintura, el grabado o la performance. Desde hace unos años está inmerso en la fotografía, a la que llegó dicho sea de paso, como un medio y no como un fin, para sus trabajos como grabador. Sin embargo algo debió de ver en ella cuando decidió instalarse como si fuera su casa, dejando a un lado prácticamente todo a cuanto se había dedicado hasta ese momento.

Jose Luís es un conversador inagotable y un profundo conocedor de la Historia del Arte. Una charla con él puede empezar con los pintores flamencos del siglo XVII y terminar con Banksy, o seguramente si se hubiera terciado podría haber ido de Beethoven a los Beatles. Aunque indudablemente lo que mejor domina es todo lo relacionado con el mundo de la pintura, causa de sus orígenes como artista. Hacedor de paisajes, no los copia, los crea partiendo de una base real para convertirlos en rincones oníricos, en escenas literarias salidas de la pluma de un bardo. O para ser más exactos salidas de su teléfono móvil, ya que éste es el instrumento que utiliza para sus creaciones.

En sus obras se refleja una especie de calma infinita y también un cierto grado de soledad, esa misma soledad que él busca a la hora de hacer su trabajo para sentirse inspirado. Quizás por eso sorprende el hecho de que haya elegido como herramienta un teléfono móvil y más aún que una de las causas de esa elección haya sido la inmediatez que permite dicho instrumento para mostrar las imágenes obtenidas. Y es que Jose Luís López Moral da una imagen de persona mucho más tranquila de lo que en realidad es. Por eso la posibilidad de trabajar en tiempo real, de poder intercambiar opiniones y mostrar su trabajo a gente del otro lado del planeta y en definitiva de interactuar con otros artistas es fundamental para su forma de pensar y ver la fotografía.

En cualquier caso, estoy segura de que aunque hubiese sido cualquier otro el instrumento elegido para su trabajo el resultado hubiese sido igualmente hermoso y es que sus fotografías nos recuerdan las maravillosas pinceladas de los pintores de la Escuela de Barbizon, que fueron parte del Realismo pictórico francés y precursores del Impresionismo.

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Ärboles cerca de la ermita en la carretera de Guaza de Campos

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Jos茅 Luis L贸pez Moral

Una mirada rom谩ntica al paisaje

Camino de la ermita en direcci贸n al pueblo

Los pocos ejemplares que quedan en la valla de Villa Consuelo

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Una de las orillas del RĂ­osequillo

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Cruz, reguera y ĂĄrbol cerca de la ermita

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Alameda del Monasterio de Benavides

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Era primavera pero aĂşn no estaba reflejada en el paisaje boadilladeriosecoarte.wordpress.com

José Luis López Moral

Una mirada romántica al paisaje

Camino cerca de La Quebraza

Fuente del Amparo

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Jos茅 Luis L贸pez Moral

Una mirada rom谩ntica al paisaje

Camino que bordea el canal de Cea-Carri贸n cerca de Benavides

Las constantes lluvias del invierno han originado el arroyo

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Alameda cerca del rĂ­o

PequeĂąos oasis en las inmediaciones del Monasterio de Banavides boadilladeriosecoarte.wordpress.com

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José Luis López Moral

Una mirada romántica al paisaje

La poética del paisaje postpictórico

(Simbiosis creativa entre la tradición pictórica y la técnica fotográfica) Anna Adell Ante el intenso lirismo de los paisajes de Jose Luis López Moral rememoramos los logros del pictorialismo fotográfico decimonónico. Sin embargo, a pesar de las sutiles calidades plásticas de las naturalezas lacustres de fotógrafos como Edward Steichen, el pictorialismo estuvo lastrado por un sentimiento de inferioridad respecto a la pintura que propició un estancamiento en el ámbito de la investigación técnica. López Moral bebe de fuentes pictóricas (se aprecia la estela del romanticismo británico y de la Escuela de Barbizon) pero la honda emotividad que emana de sus composiciones deben tanto al lenguaje pictórico como al dominio de la técnica digital.

De la simbiosis creativa entre la tradición pictórica y la técnica fotográfica, entre el realismo poético y un romanticismo casi surreal, nace una obra subyugante. Cautivadora por su capacidad de navegar por mares ya transitados pero sin anclar en ningún puerto, porque López Moral los recorre dejándonos una sensación continua de deja vu, placentera aunque intrigante, ante parajes sublimados por efectos lumínicos, ruinas revestidas de musgo, formaciones vaporosas arremolinándose sobre prados agostados… Recuerdos vagos de los paisajes silenciosos de Corot, Constable, Friedrich… filtrados por sutiles texturas y veladuras resinosas otorgan a las superficies un aspecto añejo de belleza inasible.

En su caso, el manejo virtuoso de la técnica digital dinamita la frontera entre lo artesanal y lo tecnológico, entre la realidad y el simulacro. En el quehacer de López Moral no hay contradicción entre su experiencia directa de la naturaleza y el trabajo postfotográfico encargado de definir la miríada de gamas y calidades finales. Su espíritu es afín al de los trascendentalistas americanos, a su consagración a la naturaleza como lugar de conocimiento. Sólo en ella el ser humano puede entregarse plenamente a la aventura del pensarse a sí mismo, expresaba Henry David Thoreau.

Es un sentimiento emancipado del devenir histórico, cercano a una visión panteísta del mundo, de ahí que contemplando cada uno de los paisajes de López Moral se congreguen en nuestro fuero interno sensaciones ontológicas de esencia atemporal.

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La reguera con el agua de las últimas lluvias y los pocos árboles que quedan en el perímetro de la huerta de Villa Consuelo

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José Luis López Moral

Una mirada romántica al paisaje

Árbol solitario cerca de la antigua estación del ferrocarril

Camino en dirección a la ermita

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Camino en direcci贸n al pueblo

Pileta de la Fuente del Amparo boadilladeriosecoarte.wordpress.com

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José Luis López Moral

Una mirada romántica al paisaje

Desde una de las orillas del río

Fuente del Amparo

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Cruz, รกrbol y horizonte infinito

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Bonita pareja en un bonito paraje

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Exposiciones individuales.

2000 Exposición “Caprichos” Galería El mono de la tinta Madrid.

2002 Exposición “Natura Rerum” Galería Antonio Camba Mallorca.

2004 Exposición “Tiempo” Galería Abaart Mallorca.

2006 Exposición “La búsqueda” Galería Zambucho Madrid.

2007 Exposición “O Silêncio” Galería Chiado Lisboa.

2008 Exposición “La espera” Galería Abaart Mallorca.

2010 Exposición “The last supper take away” Can Marques Mallorca.

2011 Exposición “Naturaleza en reposo” Can Gelabert Binissalem.

2012 Exposición “Cuaderno de viaje” Galería Aurum Cartagena.

Exposición “Momentos olvidados” Galería Joan Oliver Maneu Palma de Mallorca.

2014 Exposición Individual espacio “El Mentidero” Madrid.

Exposición individual en el Museo de la ciudad. Ciudad de Mostoles Madrid.

Exposición individual en la galería Mediadvanced Gijón.

Exposición Neo-Romanticismo Photoespaña 2014 programa

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Off. Galería Liebre Madrid.

Exposición individual “Un invierno en primavera” dentro del proyecto Boadilla de Rioseco Arte.

Boadilla de Rioseco Palencia.

Exposiciones colectivas.

2000 Exposición “ Diarios del tiempo” Galería Antonio Camba Mallorca.

Exposición “ Va por ustedes” Galería Zambucho Madrid.

Exposición “ La imaginación en el aire” Sala de exposiciones Caja Extremadura Cáceres.

Libro objeto ST “ El viaje “ Galería Pi y Margall Madrid.

Exposición “ El muro de los deseos” El mono de la tinta Madrid.

Libro objeto ST “Agua” Galería Brita Prinz Madrid.

2001 Exposición “ Uno de uno en los limites de la edición” El baluarte Cádiz.

Colaboración revista Experimenta Directora Yolanda Pérez.

Libro objeto ST “El jardín” Galería Brita Prinz Madrid.

2002 Segunda semana de arte experimental de Madrid “Mad03”. Centro Conde Duque Madrid.

Libro objeto ST “ El deseo”

Estampa Madrid.

Exposición “ Intimo y personal” Galería Antonio Camba Mallorca.

Exposición “ Intercambios” Galería Dasto Oviedo.

2003 Exposición “ In & Out” Galería Abaart Mallorca.

2004 Exposición “ Objetos de artista” Can Marques Mallorca.

2005 KIAF 05 Korean International Art fair Korea Seul.

Exposición “ Entremedios 2 “ Galería Zambucho Madrid.

2006 “ Art Miami 2006 “ Miami.

KIAF 06 Korean International Art fair Korea Seul.

2007 “ Art Miami 2007” Miami.

2012 “Exposición Colectiva Microarte el tamaño si importa” Galería Liebre Madrid.

2013 Colaboración proyecto Unmute. www.unmute.eu/ Pages/soundings.html Colectiva “Solo móvil” Real Sociedad Fotográfica. Madrid.

Colectiva “El paisaje” Espacio UBOX Fundación Adolfo Domínguez. Junio 2013.

Proyecto VisualBox Nº 1 en colaboración con Ediciones el Circulo Vicioso.

Proyecto de comisariado en EYEen “NEM still life” Red global de fotografía móvil.

Porfolio Revista AF Online nº 6 Fotografía móvil.

Exposición colectiva “Intraterrestres” Palma Photo 2013. Comisario Fernando Gomezdelacuesta.

Participación en la XV edición de fotografía independiente Entrefotos. Matadero Madrid edificio de la Lonja. Madrid.

Septiembre 2013.

Presencia en el nº 51 de la revista EXIT “Mirando atrás” Exposición colectiva “Creatives Rising” See.Me Exhibition Space Long Island City, NY Participación en la V feria de arte de Cartagena Murcia.

Galería Zambucho.

Colectiva de fotografia movil, feria de Arte China·Lishui International Photography Festival.

Solo Project en CasaArte Galeria Rita Castellote: Palacio Cibeles Madrid.

2014 Exposición colectiva “Free minds free hands” Galeria Nando Arguelles Sotogrande Cadiz.

Participación en la tercera edición de la feria internacional de libro de artista “Masquelibros. COAM Madrid.

Exposición Una mirada romántica al paisaje.

Boadilla de Rioseco Arte

Premios y becas.

Referencias y colecciones.

1996 Certamen nacional Grupo CL. Sexta Edición.

Premio al jurado popular.

Ministerio de Cultura, antiguo Museo De Arte Contemporáneo.

2005 Seleccionados Premio artes plásticas Rei en Jaume 2005 Calviá.

2011 Selección Premios de Arte Ciudad de Binissalem 2011 Binissalem.

Mención de honor XVI premios de Artes plásticas Rei en Jaume, Calviá 2011. Calviá.

Seminario “Realidad o ficción” Joan Fontcuberta and Pep Bonet. Es Baluart.

2012 Selección Premio internacional de Arte Antony Gelabert 2012 Palma de Mallorca.

2013 Accésit en el XII certamen Nacional de fotografía “La avutarda” Ciudad de Parla.

Fundación Florencio de la Fuente. Huete. Cuenca Can Marques. Palma de Mallorca.

Colección Ibiza Granhotel.

Ibiza.

Diversas colecciones de arte privado en Portugal, Alemania, Inglaterra, España y Korea.

Colección de arte contemporáneo Nieves Barber.

Colección de arte contemporáneo Duarte Taquenho.

Miembro fundador de New Era Museum. www. neweramuseum.org Fondos Casal Solleric Fundació Palma Espai d’Art. Colección Arte Ayuntamiento de Calvia.

Colección de fotografía Ayuntamiento de Parla.

Colección Fundación Boadilla de Rioseco Arte Colección FranjaMelero

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C.V

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Invierno en primavera

FranjaMelero

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FranjaMelero

Invierno en primavera

Reencontrarse con el paraiso

(Una horas de invierno en una jornada de primavera) Francisco Javier Melero En Boadilla de Rioseco Arte estamos de enhorabuena. Hemos tenido la suerte de que un excelente artista se pasee por los caminos y campos de nuestro entorno. No hace falta contar con palabras lo que tiene la luz de este rincón de Tierra de Campos. El artista nos lo transmite mejor a través de su mirada. ¡Qué imágenes! ¿A cuántos pueblos les gustaría heredar un legado documental de esta talla? En algo más de 36 horas de paso fugaz por el pueblo, José Luis López Moral volvió a casa con cientos de imágenes. Se llevó el suficiente trabajo como para mantenerse ocupado durante un tiempo. Fue una jornada de invierno (por el frío que hacía) en una recién estrenada primavera (no reflejada en el paisaje) que dieron mucho de sí.

Cuando le propuse, allá por el mes de marzo, venir a Boadilla para hacer unas fotos, confieso que lo hice con un poco de reparo. Tenía miedo a que rechazara mi humilde invitación. Lejos de darme un no rotundo por respuesta, enseguida se interesó por las fechas. Apenas 20 días después, nos estábamos subiendo a su Renault enfilando la nacional II camino de Tierra de Campos.

Ha sido una verdadera satisfacción haber compartido tan extraordinaria experiencia con un maestro como él. Hice de cicerone y, mientras el estaba ensimismado con su trabajo, yo me dedicaba a fotografiarle para contar con un documento gráfico su paso por nuestro pueblo.

Mi intención es, sobre todo, presentar a los vecinos y veraneantes de Boadilla unas imágenes del pueblo únicas. Más que fotografías diría que son unos cuadros que nadie más, que no sea López Moral, es capaz de ver antes de hacer. ¡Unas obras de arte en mayúsculas! Todas ellas podrían estar colgadas en las salas de alguno de los museos más importantes del país, pero estarán aquí.

Hay un sitio en el que creo que a nadie en el mundo se le ha ocurrido colgar unos cuadros: debajo del puente sobre el río. ¿Y por qué allí? Porque nuestro río, el Ríosequillo, como siempre y haciendo honor a su nombre, en el verano se queda en nada. Tal es así que desaparece. En sus 5 ojos podríamos colgar una parte del hermoso trabajo del artista. Muchos otros ojos, en este caso el de los paisanos que se atrevan a bajar a la ribera, lo agradecerán. Una galería de arte única.

Reencontré nuevamente el paraíso de mi niñez recorriendo parte del paisaje. Disfruté como lo hacía antaño cuando volvíamos cada año de vacaciones en verano. Fueron unas horas con el maestro, una jornada de invierno en primavera. Invierno por la temperatura y primavera por la fecha y por el ánimo con el que fuí y, sobre todo, con el que volví.

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López Moral trabajando en el canal Cea-Carrión

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Invierno en primavera

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El camino de la ermita en direcci贸n al pueblo , a la derecha, Jos茅 Luis en el momento de hacer la foto

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Propuesta de invierno (Para una exposición de verano) FranjaMelero

En el mes de marzo, mientras trabajabamos en el taller de FranjaMelero en la edición de sus dos libros de autor le hice una propuesta a López Moral, venir a Boadilla de Rioseco para pasar una horas haciendo unas fotos. Confieso que lo hice con un poco de reparo. Tenía miedo a que rechazara la invitación, tan audaz (por atrevida) como humilde (por el presupuesto). En 20 días estabamos en dirección a Tierra de Campos. Ha sido una verdadero privilegio haber compartido tan extraordinaria experiencia con un artista como él.

Mientras el estaba ensimismado con su trabajo, yo me dedicaba a fotografiarle para contar con un documento gráfico su paso por nuestro pueblo. ¡Todo un acierto!

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Paisaje y JosĂŠ Luis cerca de Zorita de la Loma

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Nido y JosĂŠ Luis en la Alameda del Monasterio de Banavides

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JosĂŠ Luis en la parba del rĂ­o y su foto del Sequillo con un caudal fuera de lo habitual

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Olmo en el camino de la ermita y JosĂŠ Luis haciendo la foto

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López M

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