Boadilla de rioseco arte by Javier Melero

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ARTE CONTRA EL OLVIDO Promotor/Productor Juan Carlos Melero

Dirección de proyectos F. Javier Melero

Edita Boadilla de Rioseco Arte

Diseño y Fotografía FranjaMelero

Documentación Clara Castellot

Textos

Hans Lindström Dahlbeck , Juan Antonio Coloma, José Luis López Moral, Santiago Rodríguez, Javier Blas de Benito, Ana Borderas, Antonio José Fernández, David Benedicte, Arantza Prádanos, Sandra Ramos, Rural Contemporánea, Descubrir el arte, Begoña Sánchez, Agencia Ical y F. Javier Melero

Montajes murales Director producción César Santos Rodríguez Coordinación Mercedes Díez Jefes de equipo Arrate Alonso y Alexis Areños Jefes de sección Luis Melero e Iván García Igelmo Equipo de montaje SR360 Diseño y Arquitectura, Hans Lindström Dahlbeck, Carlos Alcántara, Esther Alonso, Luis Merino, Sabino Tejedor, Fernando Mansilla Relaciones públicas José María Gago Prensa Federico Melero González Impresión Printcolorweb 2015 © Boadilla de Rioseco Arte / FranjaMelero

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Para la memoria de mi hermano, que no, de momento, a la memoria de

Juan Carlos Melero

recordar aquellos lugares donde alguna vez estuvimos y s贸lo podemos olvidar las cosas que en alg煤n momento conocimos.

S贸lo podemos

Arte y vida. Arriba, una vista parcial de Boadilla de

Rioseco en primavera. Otro pueblo, como tantos en Tierra de Campos que se van quedando despoblados. Página siguiente. Arrate Alonso, Beatriz Casares, Juan Carlos Melero, Mercedes Diéz, Noelia Merino, Miguel Ángel y César Santos. Arte contra el olvido, una labor de equipo. Abajo. Una ventana de la vieja estación que hace años se quedó sin tráfico y cristales, sirve de marco a una bella estampa, la ermita de Nuestra Señora del Amparo. 6

Boadilla de Rioseco Es un núcleo rural en Castilla-León, España, que tiene apenas 150 habitantes, y que se ha convertido en un escaparate del incontenible furor artístico que caracteriza a dos hermanos. Estación, calles, casas, iglesias, pajares, bodegas, tapias y palomares han sido ‘tuneados’ para que, un pueblo medio perdido de Tierra de Campos, se convierta en parada obligatoria de todo viajero dispuesto a disfrutar de algo tan bello como original. Lo que le diferencia de otros pueblos de España es una iniciativa artística que pretende evitar que pase desapercibido y que languidezca con el paso de los años. Los habitantes de la localidad palentina son los primeros espectadores privilegiados de un proyecto creado por los hijos de Paula Melero. En esta galería no tenemos puertas, ni horarios. ¡Os esperamos!

La Memoria Compartida

Galgos y palomares

Nave de fieles

RĂŠquien purgatorio

El telegrama

Nueva nave nueve

Planetas y satĂŠlites

Pide un deseo

Indice

10 Boadilla en el punto de mira

Tres instantáneas para los hijos de Paula Melero. Javier Blas de Benito

14 Ver el mundo desde un pequeño pueblo Entrevista en la Hora Extra de la Cadena Ser. Ana Borderas

Disparos en blanco y negro

18 Arte y vida en Tierra de Campos Hay cosas que no se cambian por nada. Agencia ical

22 El retorno y la memoria

Identificados con nuestro lugar de partida. Francisco Javier Melero

26 La galería más original del mundo

Montajes y obras terminadas en las calles y plazas.

104 Colaboradores, echar una mano

Generosos con su tiempo libre y con su trabajo, han logrado situar en el mapa a Boadilla de Rioseco.

Nave de paja

114 Dossier y resúmenes de prensa

Opinión, textos y recortes de prensa, escrita y digital.

134 La luz recuperada

Negativos que vuelven a ver la luz, después de pasarse décadas reposando en unas cajas de cartón.

142 Bocetos para ampliar la galería Aún no están instaladas todos las ideas que tenemos.

146 Vuelta al mundo

Desde nuestro canal de vídeo hemos estado, porque nos han visto, en 96 países de los cinco continentes.

150 Reencontrarse con el paraíso

Unas horas de invierno en una jornada de primavera.

Colada al sol

FranjaMelero

156 Arquitectura, arte y costumbres

Investigaciones de un boadillano, agricultor y ganadero, en la historia de su pueblo. Juan Antonio Coloma

158 Boadilla, un salto en el tiempo

Con los años no solo cambian los paisanos, cambian las calles, las plazas y por supuesto, también el paisaje.

162 Blog, una ventana al espacio

Una ventana de arte abierta al mundo, día y noche. Todo BdR_A al alcance de tu mano. ¡Y de tus ojos!

Invierno en primavera

100

163 Una labor compartida

Recopilación en 12 libros del trabajo desarrollado conjuntamente por los hijos de Paula Melero. 9

Aparejos y estaci贸n. Ciertos aparejos de labranza hace d茅cadas que desaparecieron fundidos en la tierra, el mismo camino que lleva a la vieja estaci贸n de ferrocarril. Trabajo para los arque贸logos del siglo XXVI.

Opinión

Boadilla en el punto de mira

Tres instantáneas para Javier y Juan Carlos Melero Javier Blas de Benito

I. Retorno «Ver está unido a pensar y a sentir».«Ver es recrear intensos momentos de vida». Me he dejado llevar inútilmente por la tentación de escoger palabras para explicar lo evidente. Ellos siempre han sabido que eran capaces de expresarlo mil veces mejor que yo… con absoluta rotundidad, con absoluta sencillez. Ambos llevan más de treinta años practicando el retorno, la búsqueda de algunas respuestas, pocas pero esenciales, en un insistente viaje al principio. Las fotografías de Boadilla pueden serlo todo menos evasión, son más bien la antítesis del acto de escapar, quizá porque proyectan con demasiada fuerza la necesidad del encuentro. Las sombras delatan su presencia. Desde el primer momento el suyo fue el ejercicio de la confesión. Hay algo inquietante en ese gesto, en esa desmedida entrega de quien ofrece los íntimos fragmentos de su incompleto álbum familiar a la mirada ajena multiplicada. Abrir el libro es adentrarse en una autobiografía elaborada con imágenes. Ahora puedo decir que les reconozco a ellos en todas las cosas, en todos los otros. De nuevo se cumple el destino de la fotografía, su trampa de hacer objetiva una realidad que no es sino el fruto de una mirada concreta, interior, ensimismada. II. Tiempo «El contenido real de la fotografía es invisible, puesto que no sólo procede del juego con la forma, sino del juego con el tiempo». La imagen, también la memoria, son los dominios de la negación del tiempo por su inherente capacidad para congelar el movimiento. La ausencia de movimiento implica ausencia de tiempo. Pero la imagen, también la memoria, proyectan lo vivido hasta convertirlo en presente. Tiene lugar, entonces, una extraña subversión del principio de secuencia, un vertiginoso movimiento que acerca el pasado al presente anulando la distancia, hasta sentir que el tiempo pertenece a cada uno igual que le pertenecen sus imágenes y sus recuerdos. En estas fotografías mis queridos amigos han alcanzado la sublimación poética del instante fugaz. Tierra de Campos podría parecer eterna, un escenario ideal para quienes anhelan la captura del tiempo y su representación. Muchos pueblos de Castilla y León conservan la apariencia de una realidad inalterada, manifiestan absoluto respeto hacia una forma de 11

Milagros. A mediados del siglo pasado llegaron unos raros artilugios que se instalaban en los tejados de algunas

casas. Alrededor de un nuevo aparato, la televisión, se reunían los vecinos. Una extraña ventana abierta al mundo.

vida secular que se resiste al cambio… Ahora bien, ésta no es una verdad universal, aunque a fuerza de sus pretensiones de objetividad nos la hayamos terminado creyendo. La Castilla eterna es apenas una realidad virtual, fingida, tópica, aparente. Y, sin embargo, se mueve. Los hermanos Melero dan testimonio de que detener el devenir es sólo posible mediante el recurso a la memoria y a la imagen, porque el tiempo pertenece al sujeto. Y aquí, precisamente, radica otra de las trampas de la fotografía, la de permitir que mi presencia, o la de cualquiera, pueda ser constatada en varios sitios a la vez, la de suprimir impunemente a un cierto número de vivos o la de resucitar a un pequeño número de muertos. ¿Cómo explicar, si no es desde la virtualidad de la fotografía, que Francisca siga penetrando en mi alma con esa vívida mirada?, ¿que el cielo de Boadilla proyecte inmutable la estética belleza del ocaso?, ¿que el hijo de Nano haya decidido no bajarse jamás de la peana para no dejar nunca de ser niño?, o, sin más, ¿que los chopos de la Empleana se salven para siempre? Ellos encontraron las respuestas. Han confesado en alguna ocasión, que sentían una imperiosa necesidad de apresurarse en la captura de la belleza —de la vida, la luz, la infancia, la naturaleza—, porque, conscientes del movimiento, sólo la negación del tiempo podía evitar su pérdida irreversible; la sublimación poética del instante confería a esas formas de belleza el atributo de dios, la eternidad. Y ya que el mensaje, en el momento de hacerse público, deja de pertenecer a quien lo crea para ser reinventado por quien lo recibe, la suya debe entenderse como una oferta de conocimiento. III. Humano, maravilla «Lo maravilloso es siempre bello, todo lo maravilloso, sea lo que fuere, es bello, e incluso debemos decir que solamente lo maravilloso es bello». Preparan la cámara. La interponen entre ellos y tú. Disparan a tejados, puertas y ventanas, muros en declive… Y al final allí estás tú, siempre estás tú, humano, maravilla. Es innegable la deuda contraída contigo —mi gente, dirían ellos—. Han vivido apostando los últimos treinta años por tí, por todos, y sus imágenes confirman que han decidido devolver parte de la deuda. Constante búsqueda de la identidad humana. Evocación. Recorramos los tópicos: horizontes de luz y sombra, de barro y paja, aperos en los que se da cita la historia, esqueletos de metal expulsados del paraíso y condenados a derretirse 12

En volandas. La talla de madera de San Isidro ha recorrido cientos de veces el corto y polvoriento camino de

guijarros que separan la ermita y la iglesia de San Salvador. Cuantos habrán puesto el hombro para procesionar al santo.

bajo el fuego en las eras del pueblo, el rebaño formando parte de todos los paisajes… Da lo mismo cual sea la elección. El destino del viaje es siempre uno: ese rostro definido por mil arrugas, elemental y antiguo como el tiempo. Tu bello rostro, Claudia. Rara cualidad la de saber captar lo cotidiano y dotarlo de su sencilla dignidad. Objetos estéticos llenos de sugerencia, imágenes poderosas que se expresan con el único lenguaje que les es propio: la armonía de luces y la relación de las formas en el espacio. Humano, maravilla, doy la vuelta a la página y te descubro en todas partes. En las sombras y en la procesión camino de la ermita, en la faena interminable,… en esas arquitecturas que, por cierto, cumplen —como tú— su ciclo mortal para renacer de las cenizas, aunque nunca vuelvan a ser lo que fueron. Mostrar la arquitectura en ruinas, o la cruz de un cementerio, supone admitir el movimiento, constatar que también para Tierra de Campos treinta años constituyen historia. Hay en ello algo, o mucho, de nostalgia, de añoranza. No olvidemos que, al fin y cabo, Boadilla simboliza la idea de retorno, ha sido visualmente definida como un proyecto de pasado, como el refugio de dos miradas perdidas en la memoria en busca de su propia identidad. La adaptación de la memoria es un proceso doloroso al que caracteriza la renuncia. Cuanto mayor sea la renuncia, mayor se manifiesta la nostalgia. Tú, humano, maravilla, también eres el protagonista del cambio, de ese nuevo paisaje cuya experiencia sólo compete al presente. Encaramado a la antena reclamas un lugar en el cielo, expías tus culpas devolviendo a la naturaleza un espacio que nunca le debió ser arrebatado, levantas paredes y proyectas con todos los Adrián un halo de esperanza. Casi siempre la presencia de las gentes de Boadilla es explícita e inmediata. Está, además, sugerida de mil formas. En esta sugerencia de lo ausente alcanza su perfecto equilibrio la relación entre lo subjetivo y el realismo aparente de las fotografías de Javier y de Juan Carlos Melero, ya que en ellas muchas veces lo más importante no es lo que se ve sino lo que se intuye. Inquirir, preguntar, interrogar… mirar. ¡La mirada es la pérdida de la inocencia! «Contentémonos con el milagro inmediato: abrir los ojos y ser diestro en el aprendizaje del bien mirar» «Cerrar los ojos es antipoesía». 13

Paisaje. Las ventanas sin cristales, rotas por las travesuras de los ni単os, enmarcan la primavera que rodea la ermita. 14

Entrevista

Ver el mundo a través de un pequeño pueblo Entrevista a Juan Carlos en la Hora Extra de la Cadena Ser Ana Borderas Y en este viaje cultural nos detenemos en Tierra de Campos, Boadilla de Rioseco, una pequeña localidad palentina de 150 habitantes que no quieren que desaparezca del mapa. Así que han permitido cambiar la imagen de los muros y fachadas de sus casas para mantenerlas vivas y atraer curiosos a que visiten Boadilla. Los hermanos Melero, Juan Carlos y Javier, pasaron de niños 12 veranos de su vida en la localidad natal de su madre y ellos son los artífices de este proyecto vital. Juan Carlos Melero, buenos días. Buenos días. Juan Carlos, ¿qué es lo que habeis hecho? En Boadilla, más que lo que hemos hecho, lo que estamos haciendo, porque tenemos la intención de continuar en los próximos años poquito a poco, y sobre todo con la ayuda y la generosidad de los vecinos quienes nos ceden muy amablemente las fachadas de sus casas o de sus corrales o de sus pajares, también de algunos palomares… Lo que estamos haciendo es colgar en el exterior lo que podemos llamar, de una manera mas adecuada, obra gráfica. Estamos hablando de grandes impresiones en algunos casos, sobre aluminio, sobre tela o sobre otros materiales. Para algunos podría ser decorando el pueblo y para otros convirtiendo sus calles, plazas y pajares en auténticas paredes donde se cuelga obra gráfica, obra de arte. Juan Carlos, es el pueblo donde, junto a tu hermano, pasábais las vacaciones de verano. ¿tú cómo lo ves ahora? ¡Ay! La verdad es que ha cambiado mucho y, efectivamente, no siempre para bien. Sobre todo nosotros, Javier y yo, que pasamos 12 años y medio en esos internados de auxilio social, no en vano nosotros tenemos ya 53 años, y hemos vivido el pueblo, sobre todo veíamos el mundo a través de ese pequeño pueblo, que antes eran 400-500 habitantes, estoy hablando de los años 60-70 y ahora al comienzo del siglo XXI vemos que es un pueblo donde las casas se ven más sólidas, donde abunda menos ese maravilloso material, que era el adobe, el barro, pero es un pueblo que se ha ido poco a poco despoblando y convirtiéndose, prácticamente, en un lugar de veraneo, más que otra cosa. Sí, ha cambiado. Ha cambiado el pueblo.

Nueva vida.

La vieja estaci贸n de tren abandonada, y los desconchados muros del peque帽o cementerio, recobran nueva vida despu茅s de ser intervenidas con nuevos elementos. La estaci贸n en marzo de 2010 y las tapias del camposanto en agosto de 2014.

Entrevista

Qué generosos los vecinos y qué generosos los artistas, ¿no? para tunear, podríamos decir entre comillas, Boadilla de Rioseco, para atraer a visitantes hasta esa pequeña localidad palentina. Efectivamente, ese es sobre todo el espíritu con el que mi hermano y yo tuvimos la idea y nos pusimos en marcha. Que ese pueblo no desapareciera y que, a través del color que aparece en alguna de sus fachadas llamase la atención y, como dicen los vecinos, o es el espíritu de nuestro trabajo y nuestra idea, es sacar del anonimato al pueblo a través de esta acción y, poquito a poco, lo vamos consiguiendo. Antes no pasaban nada mas que quienes se quedaban por allí. Ahora ya van pasando algunas decenas, incluso podríamos decir con una cierta certeza, que algunos centenares de personas más. Y esto es muy bonito. Arte en Tierra de Campos. ¿Qué es lo que hay que hacer si uno se siente artista para participar en este proyecto, en el que ni siquiera pregunto si hay financiación? Me parece que es un acto de voluntad ¿no? Efectivamente. Esto es una actividad y es un trabajo que hacemos mi hermano y yo sacando de nuestros ahorros algún dinero y, en realidad, lo que nos gustaría a nosotros es que este caso sirviera como ejemplo porque nos parece que podría generar una nueva actividad económica en otros pueblos, en otros lugares de España, para que otros artistas, otras personas con interés por esta idea, pudieran desarrollar sus trabajos o pudieran enseñarse. ¿Sabes lo que nos pasa a nosotros también? Nos hemos dado cuenta estos últimos años que esos grandes templos del arte moderno que se han construído, donde efectivamente hay obra muy importante de gente muy importante, probablemente con una pequeña parte de ese dinero podrían haber sido otros artistas mas anónimos y otros lugares más escondidos donde se podía haberse empleado parte de ese capital, vamos a llamarlo así, o de ese dinero. O sea, que ¿qué es lo que hay que hacer? Pues yo creo que tomar la iniciativa y enseñar, en principio, lo que uno puede hacer, para ver si hay otros que toman el ejemplo, si se puede decir así. Para saber algo más de este proyecto artístico en pequeñas localidades como Boadilla de Rioseco, ¿podríamos dirigir a los oyentes de la Hora Extra, aquí en la Ser, a la página web franjamelero.com, por ejemplo? Por supuesto, sí. Sería una buena manera de empezar y de animarse. En cualquier caso estamos dispuestos, por supuesto que sí, estamos dispuestos a apoyar, ayudar, a informar en lo que haga falta y en decir cómo estamos haciendo esto y cómo pensamos seguir haciéndolo. Juan Carlos Melero, muchísimas gracias, de verdad, por haber atendido la llamada de la Cadena Ser. A vosotros. A vosotros por tener y por tomar interés en una cosa como ésta. Ojalá sirva, efectivamente, para que otros continúen. 17

Retratados.

Miles de santiague単os estan reflejados en el mural de La Memoria Compartida instalado donde antes estaban las escuelas de los peque単os. En la ermita hay dos fotos de la serie Disparos en blanco y negro. Ambas instalaciones de marzo 2010

Opinión

Arte y vida en Tierra de Campos Hay cosas que no se cambian por nada Agencia Ical Los hermanos Melero visten de arte las calles y recovecos de la pequeña localidad palentina de Boadilla de Rioseco, en un proyecto autofinanciado que esperan ir ampliando año a año con obras de otros artistas. Fracisco Javier y Juan Carlos Melero nacieron en Madrid hace 52 años. Hermanos mellizos, hijos de madre soltera, pasaron su infancia entre las paredes de un internado del que sólo podían escapar en los meses de verano para refugiarse en el entorno de libertad que para ellos era la localidad natal de su madre, el pequeño municipio palentino de Boadilla de Rioseco. “Siempre ha sido nuestro pueblo, aunque no hayamos nacido allí”, apunta a Ical Juan Carlos. El tiempo ha pasado y los hermanos Melero son ahora dos veteranos diseñadores gráficos que, desde hace décadas, desarrollan su labor profesional en la empresa Franja Fotográfica. A lo largo de los años han organizado diversas exposiciones temporales en una sala habilitada por el Ayuntamiento local, en un intento de sacar a su pueblo del anonimato, pero fue hace cerca de diez años cuando empezó a cobrar forma un proyecto que hoy es ya una realidad. “Nuestra profesión tiene que ver con la intervención en grandes espacios, empezamos a pensar en hacer algo así en el pueblo, utilizando sus espacios para colgar determinadas obras. Nos pusimos en marcha, recibimos los permisos pertinentes sin problemas, y en la medida en que hemos dispuesto de recursos, porque detrás del proyecto no hay nadie más que nosotros, nos hemos permitido el lujo y el placer de colgar, decorar o intervenir algunas fachadas o calles del pueblo”, explica Juan Carlos. Con el objetivo de “convertir las calles de Boadilla en la sala de arte al aire libre más hermosa del mundo”, en palabras de Javier, el pasado mes de marzo los dos hermanos comenzaron a instalar en el municipio terracampino (que actualmente cuenta con 143 habitantes censados) diferentes piezas realizadas en aluminio, que este fin de semana explican por primera vez en persona a sus convecinos. Esta misma tarde, los dos ofrecerán “una especie de visita guiada” al mural ‘La memoria compartida’, un monumental mosaico integrado por 1.200 fotografías que recogen más de 3.000 rostros de los habitantes del pueblo paraguayo Santiago de las Misiones, con el cual Boadilla está hermanada desde 1996. La participación de ambos hermanos en la Ruta Quetzal de 1984, como periodista y fotógrafo respectivamente, les llevó por casualidad a hacer noche en el antiguo reducto jesuita. Tras aquel viaje, Javier regresó allí en seis ocasiones posteriores, promoviendo el hermanamiento y organizando las exposiciones ‘El río Sequillo’, que tuvo lugar en el enclave Latinoamericano, y ‘El río Paraguay’, organizada en Boadilla. Fruto de ambas muestras, esta misma noche a partir de las 21.30 horas se proyectará en las antiguas escuelas del municipio terracampino el audiovisual ‘La vida en el río Paraguay’. Seis obras, para empezar La primera fase del proyecto, ya concluida, incluye la instalación de las seis piezas que actualmente se pueden disfrutar en Boadilla de Rioseco. La primera que se contempla al acceder al pueblo por la carretera de Villada es ‘Tarde de galgos y palomares en Tierra de Campos’, una obra con la cual los hermanos Melero rinden un nostálgico homenaje a anuncios realizados sobre azulejo como los de Nitrato de Chile, que antaño presidían el acceso a tantos núcleos rurales españoles. “Los horizontes y los cielos infinitos invitan en cualquiera de las estaciones del año a dar largos paseos, solos o acompañados. Una tarde del mes de octubre del año 1992, Tino Pérez Decimavilla y sus galgos, Willy y Nuca, salieron a dar un paseo por el camino del cementerio. 19

Naves. Arriba, la nave de Emiliano Pedro, se instal贸 en 2012 la obra Colada al sol, grandes fragmentos en aluminio, del artista sevillano Luis Gordillo. En la foto de abajo la Nave de Fieles de la iglesia de Santa Mar铆a, instalado en agosto 2011

Opinión

Aquel paseo quedó registrado en dos fotografías que son las que componen el mural, dedicado a sus padres, Marcelino y Faustina”, apunta Javier. En la vieja estación de tren, actualmente semiderruida, aparece ‘El telegrama’, otra de las piezas, que recoge en acero un poema escrito por Juan Carlos en 1977: “Abusa de esfuerzo y constancia, en lo que tu crees que vales, / y trata de encontrar los males, que alteren tu conciencia. / No quemes la corta existencia, en recordar tiempos fatales, / pues los hechos son pañales, que visten nuestra experiencia”. “La disposición del texto en la fachada recuerda al aspecto de los viejos telegramas. Antes de ser entregado a su destinatario, del telégrafo salía impresa en una fina tira de papel el texto que el operador se encargaba, en una suerte de collage, de cortar y pegar”, explica Javier. Las tres intervenciones restantes se engloban en la serie ‘Disparos en blanco y negro’, y se reparten en tres puntos del pueblo: los soportales de la ermita, la entrada a la Iglesia de El Salvador y la Plaza de Santa María. “Tras muchos años de acumular disparos en blanco y negro, Juan Carlos ha seleccionado seis para estamparlas sobre aluminio. Es como dar la vuelta a las paredes y confundir el interior con el exterior de las casas, las cosas y la calle”, asegura Javier. Juan Carlos, por su parte, explica que el origen de estas piezas es un archivo personal que han acumulado tras veinte años capturando con su cámara retratos, arquitectura e interiores de Boadilla. “De ese archivo pudo haber salido un libro que intentó censurar el antiguo alcalde del pueblo, y que iba a haber publicado la Diputación de Palencia. Parte de lo que no pudo ser impreso en ese libro, hemos empezado a colgarlo en las calles”, apunta antes de aclarar que se trata de “fotografías que fuimos haciendo con mucho cariño con el paso de los años”. Con ellas, los hermanos intentan “darle la vuelta a algunas paredes de casas que, en muchos casos, se están abandonando o se han restaurado pero permanecen cerradas la mayor parte del año. Dan la sensación, al pasear por el pueblo, de que estás viendo una pared interior desde fuera”. Nuevas fases en proyecto A esas seis obras, disponibles para cuantos se acerquen a la localidad, se sumarán el próximo año otras tantas que ya han producido los hermanos Melero. Una de ellas es una instalación realizada ex profeso por el artista guatemalteco Alejandro Noriega, que se instalará el próximo año en la antigua estación. Los Melero permanecen también en conversaciones con Luis Gordillo, pintor sevillano Premio Nacional de Artes Plásticas 1981, y considerado una de las principales figuras del arte abstracto en España, para que se sume al proyecto y realice una obra para la localidad. “Con el paso del tiempo, ojalá no ya los hermanos Melero, sino también otros artistas a los que nosotros tenemos acceso, puedan hacer cosas para ser colgadas sobre alguna fachada o en la calle de Boadilla”, apunta Juan Carlos. Entre los bocetos que barajan para septiembre de 2012, se incluyen intervenciones como ‘Veletas para unas bodegas en barbecho’, donde rendirán tributo a “uno de los rincones más mágicos de todo el perímetro del pueblo”, en palabras de Javier, si bien actualmente sólo quedan en pie algunas bodegas en el camino que llega hasta Villacarralón; y ‘Domando al viento en el camino de la fuente’, una escultura de gran tamaño, formada por planchas de aluminio serigrafiadas por ambas caras con los nombres de Boadillanos y motivos vegetales y arqueológicos. Por el momento, el noroeste palentino ya ofrece un inmejorable ejemplo a otros pueblos que pugnan por no sucumbir víctimas de la despoblación. El arte es la herramienta que los hermanos Melero ofrecen para dinamizar la zona, en un proyecto autofinanciado para el cual no cuentan con ayuda económica de ninguna institución. “La reacción de la gente a esta primera fase, la emoción y el entusiasmo que está despertando entre los vecinos, a mí me ha hecho llorar. Hay cosas que no se cambian por dinero”, concluye Juan Carlos. 21

Disparos al tiempo.

Arriba estĂĄ Juan Carlos en la lindera del camino con la ermita al fondo; abajo Javier con el camino perdiĂŠndose entre los ĂĄrboles y en el horizonte el pueblo. Dos disparos al mismo tiempo hechos en la primavera de 2014.

Opinión

El retorno y la memoria

Identificados con el lugar de partida para saber quienes somos Francisco Javier Melero A más de uno de vosotros os costará creerlo pero éste, el de subirme y asomarme al balcón del ayuntamiento, es uno de los peores tragos de mi vida. Para este melgo de Paula Melero, tener que hablar en público es un suplicio, un mal sueño y una tortura. ¡Nunca lo hice!. Hace un par de años, Javier Cuevas, nuestro alcalde, me invitó a dar el pregón. Con mucho tiento y mucha educación me excusé diciéndole que sería capaz de hacer cualquier cosa menos asomarme desde aquí para pregonaros las fiestas. Me da pavor hablar en público. Las cosas que tiene la vida, dos años después fui yo quien, con tiento y muy educadamente, pedí al alcalde permiso para subirme a este balcón y deciros algo que mi corazón, y el de mi familia, necesita expresar después de estos largos meses de visitas hospitalarias. Y aquí me tenéis frente a vosotros, sobreponiéndome e intentando superar una de las pruebas más difíciles de mi vida. Hoy he querido ser yo el que os traiga, hasta este pueblo del que nos sentimos tan identificados por ser el lugar de donde partimos, un mensaje de cariño y gratitud. Sois muchos los que os habéis interesado por la salud de mi hermano y por el estado anímico de mi familia. Cuántas misas y cuántas oraciones han salido desde vuestros corazones mientras dirigíais la mirada al limpio cielo de Boadilla. Esas plegarias las ha recogido la Virgen del Amparo con todo el cariño. Hace un año que desde este mismo balcón, de este emblemático edificio, mi hijo Hans os dirigió un entrañable pregón. Cruzó medio mundo como embajador de su pueblo, para traernos un saludo desde Santiago de las Misiones, nuestros hermanos en la República del Paraguay. Hace meses que decidí recoger el testigo de tan significativa intervención. Este edificio desde donde me dirijo a todos vosotros me trae entrañables recuerdos. Recuerdos grabados en mi memoria de niño con lápices de colores. Y ahora que soy mayor, y me falla un poco la memoria, los voy archivando digitalizados en lápices negros. Recuerdo de pequeño que en una de las hojas de la puerta de esta Casa Consistorial había un enorme buzón. A él veníamos con las cartas que siendo niños escribíamos a la hora de la siesta en las vacaciones de verano. Cartas redactadas con mi hermano, que iban dirigidas a Paula Melero, nuestra madre. Mi abuelo Mariano Melero, un hombre de fino humor, siempre que veníamos al ayuntamiento con el sobre nos preguntaba si el buzón sabía el destino, a lo que a continuación añadía, “para que llegue a su destino tienes que decirle al buzón dónde va”. “Si no se lo dices, puede que llegue a un destino equivocado”. Le hice caso, y hablé con el buzón. A la tercera, mi tia Amparo, hermana de mi abuelo, pasaba por allí y me pilló charlando con la puerta. ¿Estás hablando solo galán?. “Si. Me dijo mi abuelo que tenía que decir al buzón la dirección donde va la carta, para que sepa a dónde llegar. ¡Hay melguin! tu abuelo te ha tomado el pelo!. Siempre que paso por delante de este edificio me acuerdo de la broma de mi abuelo Mariano, del buzón, de las enormes puertas grises y de los 23

Pregón. Qué difícil es plasmar sobre

un papel lo que nos dicta el corazón. Sobre estas líneas, la imagen más antigua de mis antepasados, mis abuelos maternos Mariano y Juliana con parte de sus hijos. Paula Melero, nuestra madre, es la que está en el regazo del abuelo. Abajo, en la foto grande, un montaje de dos fotos hechas en Boadilla en el verano de 2011. A la derecha, Javier Melero desde el balcón del Ayuntamiento (19:35 h.) dando el pregón de las fiestas en la desapacible tarde del 7 de septiembre de 2013.

Opinión

tórridos veranos de aquellos últimos años 60. Parece que fue ayer, pero han pasado unos cuantos años, cuesta decirlo y más asimilarlo, pero fue en el siglo pasado. En este edificio, además de consistorio, durante los últimos años sesenta y primeros de los setenta, el salón de plenos fue usado como aula escolar para los niños más pequeños, debido al derrrumbe de las escuelas de la calle Pío XII. Las antiguas escuelas ocuparon el lugar donde hoy está situado el mural de la Memoria Compartida. Se ha cambiado la superficie negra de los viejos encerados por un colorido mural de nuevos rostros de amigos muy lejanos. Este edificio es historia viva de cuanto ha acontecido en las calles, en las casas y a los habitantes de Boadilla. En sus dependencias se tallaban a los quintos. Aún hoy en el salón de plenos, aquí a mis espaldas, se puede ver el útil usado para hacerlo. Muchos, diría que casi todos aquellos jóvenes que no habían superado nunca los límites de nuestra Tierra de Campos, salian de aquí con el billete en la mano del primer y, seguramente, más largo viaje de su vida. Un viaje siempre obligado por la obligatoria mili. Las paredes de este edificio han servido desde hace años como humilde galería de arte.De sus blancas paredes colgaron la serie de exposiciones temporales del proyecto cultural llamado Cauces Iberoamericanos. Entre otras, se mostraron imágenes de “El río Sequillo en Boadilla”, “el río Paraguay en el corazón de América del sur”, “el río de la vida en Ecuador”, “Un río de color de Guatemala” y “el Río interior en Perú”. Una ocasión para conocer mundo navegando por las dos orillas del océano. A los pies de este edificio, ahí donde estais vosotros, recuerdo mis primeras salidas nocturnas, mis primeras juergas con amigos diferentes a los del internado, y los primeros bailes al son de los grupos contratados por la municipalidad o por el cofrade mayor al que correspondía organizar la fiesta aquel año. Aquí se organizaba el primer baile, probablemente el más esperado por ser la primera noche de fiesta. Para mi suponía toda una aventura de iniciación a la madurez. Aquí, a esta plaza, me acercaba a por agua antes de comer y aquí, en este espacio, me enamoré por primera vez. No diré de quién, por si está presente. Desde este balcón donde me encuentro, os veo a vosotros y también acierto a ver rostros de gente que conocí aquellas noches de verbenas y que, desgraciadamente debido a las leyes naturales, ya no están entre nosotros. Rasgos y gestos que el tiempo no ha podido borrar. Muchos de aquellos rostros siguen aquí hoy, pero muchos más ya no los veo desde hace algún tiempo, rostros y nombres que solo alcanzo a retenerlos en la memoria. Para finalizar quiero manifestaros un deseo sincero, para la tarde de hoy, para los días de fiesta que disfrutaremos y para el resto del año. ¡Compartamos la memoria con aquellos que aunque lejos, aún están entre nosotros!. Y para los que emprendieron el más largo viaje de sus vidas, brindémosles, hoy precisamente más que nunca, un rinconcito de nuestra memoria. ¡Seguro que disfrutaremos más y viviremos mejor! ¡Bendita memoria compartida! ¡Benditas gentes de estas tierras! y ¡Bendita Virgen del Amparo! 7 septiembre 2013 25

La galería de arte La memoria Compartida El telegrama Disparos en blanco y negro Galgos y palomares Nueva nave nueve Nave de paja Retablos exteriores Nave de grano Nueva señalización Planetas y satélites El pasante Colada al sol Polvo estelar Requiem purgatorio Cuestión de tiempo Pide un deseo Echar raíces Lagarto, lagarto Invierno en primavera

Intervenciones

El mural La Memoria Compartida fue el primer paso dado en el proyecto de Boadilla de Rioseco Arte

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La Memoria Compartida (Proceso de montaje)

Marzo 2010 y Agosto 2012

En el mes de marzo de 2010 se empezó a montar el mural de La Memoria Compartida, en la única pared que quedó en pie de lo que antiguamente fueron las escuelas de los más pequeños. La instalación, hecha en un frío día de finales de invierno, duró toda una jornada. Quisimos inaugurar el proyecto de Boadilla de Rioseco Arte contra el olvido, precisamente con este mural como un homenaje entrañable a pueblo hermano de Santiago Misiones, en la República del Paraguay. Con La Memoria Compartida, dimos el primer paso de, lo que confiamos, sea un largo camino.

La memoria compartida Boadilla está hermanada desde 1996 con el pueblo paraguayo de Santiago de Misiones. La iniciativa y esta obra son de Javier. En los seis viajes por aquellas tierras fue fotografiando a sus habitantes y observando con meticulosidad sus transformaciones faciales. Hoy ha querido que muchos estén presentes en las calles del pueblo y para ello compuso este mosaico de retratos. Concretamente 1200 instantáneas y más de 3000 santiagueños. A partir de ahora, el calor y el frío, las heladas y el rocío, las noches y los días, irán haciendo envejecer, con dignidad, como lo hacen nuestros mayores, este mural. Esperemos verlo para contarlo. Miente el bolero; la distancia no tiene por qué ser el olvido. Para eso está la memoria. Siempre compartida. Inaugurado por Hans Federico Lindström Dahlbeck, el 7 de septiembre del año 2012 31

Intervenciones

El telegrama en la vieja estaciĂłn. Por sus andenes hace dĂŠcadas que nadie espera la llegada o la salida de ningĂşn tren.

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El telegrama (Proceso de montaje) Marzo 2010

En la estación de Goya del Metro de Madrid retiramos unas planchas de acero que, en vez de ir directamente a la basura, utilizamos para montar una original obra en otra estación situada a algo más de 300 kilómetros de allí. Las planchas pasaron de ser vistas por miles de viajeros al día a ser observadas por unos cientos de boadillanos cada año. La vieja estación de ferrocarril por la que hace años ya no llegan trenes, ni viajeros, ni mercancias, luce una nueva imagen. Una especie de gigantesco telegrama con una poesía hecha por Juan Carlos en el año 1977.

El telegrama En la vieja estación semidestruida, Juan Carlos ha montado en acero una poesía escrita por él en 1977. Sobre las planchas de aluminio se ha pintado usando plantillas de vinilo. La disposición del texto en la fachada recuerda al aspecto de los viejos telegramas. Antes de ser entregado a su destinatario, del telégrafo salía impreso en una fina tira de papel el texto que el operador se encargaba, en una suerte de collage, de cortar y pegar. El texto del poema expuesto es el que sigue: ¡Abusa de esfuerzo y constancia / en lo que tú crees que vales / y trata de encontrar los males / que alteren tu conciencia. No quemes la corta existencia / en recordar tiempos fatales / pues los hechos son pañales / que visten nuestra experiencia! 35

Intervenciones

Tres dĂŠcadas acumulando fotos del paisaje y sobre todo de los paisanos. Algo han cambiado las calles, y mucho sus transeĂşntes.

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Disparos en blanco y negro (Proceso de montaje) Marzo 2010

Cada vez que volvíamos por el pueblo, en nuestro equipaje nunca faltaba una cámara de fotos. Casi siempre cargada, por motivos meramente económicos, con película en blanco y negro. A la vuelta procesábamos nosotros mismos el negativo y, en el laboratorio que ocupaba una habitación de nuestra casa, nos tirábamos horas revelando los negativos y positivando en papel. Sabíamos que todo ese material con el paso de los años, tendría un valor documental imposible de repetir. El paisaje y, sobre todo el paisanaje, ya no es el mismo. Cuántos de aquellos boadillanos retratados ya no están entre nosotros. Entre ellos mis abuelos Mariano y Juliana. 37

Disparos en blanco y negro Dos imágenes de la Procesión de la Virgen camino del pueblo un 7 de septiembre se instala en los soportales de la ermita. San Isidro en volandas, cuelga en el pórtico de la iglesia de El Salvador y, en lo que fueron las paredes comunes de una casa que ya no está, se coloca La alacena de una habitación hace años en ruinas, una Tormenta estival que amenaza a unos obreros en un tejado y el esqueleto de madera de la antigua estación. Tras muchos años de acumular disparos, Juan Carlos ha seleccionado seis para estamparlos sobre el aluminio. Es como dar la vuelta a las paredes y confundir el interior con el exterior de las casas, las cosas y las calles. 39

Intervenciones

Un paseo con un amigo y un par de galgos castellanos son el motivo de unos de los murales que mรกs gustan en el pueblo.

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Galgos y palomares (Proceso de montaje) Marzo 2010

Un paseo con Faustino Decimavilla durante una tarde de invierno por las eras del cementerio, dieron lugar a unas docena de fotos que, con el tiempo, pasaron a formar parte de lo que hoy podemos considerar un icono gráfico para el pueblo. El mural Tarde de galgos y palomares en Tierra de Campos quizás sea la obra con la que los boadillanos se sientan más identificados. Los inviernos son extremadamente largos, diríamos que casi eternos y las pocas tardes con sol invitan a dar un pequeño paseo, solos o acompañados, por los alrededores del pueblo.

Galgos y palomares Los horizontes y los cielos infinitos invitan en cualquiera de las estaciones del año a dar largos paseos, solos o acompañados. Una gélida tarde del 3 de enero del año 1993, Tino Pérez Decimavilla y sus galgos, Willy y Nuca, salieron a dar una vuelta por el camino del cementerio. Aquel paseo quedó registrado en dos fotografías que son las que componen el mural colocado a la entrada del pueblo, en un lateral de las antiguas escuelas. Esta obra está dedicada a sus padres, Marcelino Pérez y Faustina Decimavilla. 6.363 días más tarde (o lo que es lo mismo más de 17 años) y un par de horas después de su instalación, coincidimos los mismos protagonistas del mural. Han cambiado algunas cosas, sobre todo nosotros, pero también el horizonte donde ya no se recorta la silueta del palomar de la familia Casares Hernández y tampoco las de los cuarteles de las eras. Ni que decir tiene que faltaron a la cita Willy y Nuca, dos hermosos galgos castellanos.

Intervenciones

Para vestir a la nave de Sim贸n Carriedo necesitamos muchos metros de lona microperforada e impresa con tintas especiales.

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Nueva nave nueve (Proceso de montaje) Marzo 2011

El paisano que posa distendido delante de su nave de toros es Simón Carriedo. Una mañana de primavera quedó terminado el traje de la Nueva nave nueve y decidimos rematar el trabajo con esta imagen del donante del espacio delante del bonito escenario. Son unas grandes impresiones con tintas especiales, sobre lona microperforada, oradadas y tensadas con tornillos a la pared. El lavado de cara de lo que fue, hasta hace pocos años una explotación ganadera, ha sido transformado en un original edificio. La obra es de Javier y representa grandes figuras geométricas combinadas con manchas de color.

Nave de toros Nueva nave nueve. Otra actuación más en el proceso de dar la vuelta a las calles, a las cosas, a las casas y, ahora también, a tres naves de uso agrícola y ganadero. La nave de la Familia Carriedo luce como recién pintada. Alguien pensó que los muchachos de SR Soluciones Gráficas trabajaban con pinceles subidos en una grúa y no con modernas herramientas para fijar nuestra obra en la pared. Impreso en una lona microperforada hemos querido traer a nuestro pueblo parte del trabajo de la carretera M-503 de Boadilla del Monte, en Madrid. Ya tiene casi treinta años pero con este lavado de cara alguien pensará como nosotros. Que la Nueva Nave Nueve es un título muy adecuado. Quien pase por la carretera podrá pensar muchas cosas, que es la sede de una nueva empresa de I+D+I, o que es una nueva estrategia corporativa para engordar el ganado con ecológicos modales o que unos grafiteros han dejado muy bonita la nave de Simón.

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En la nave de la Familia Cuevas-Ramos se almacenan grandes balas de paja y diversa maquinaria agrĂcola.

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Nave de paja (Proceso de montaje) Marzo 2011

A finales del invierno de 2010 quedamos con Javier Cuevas en la coqueta nave de su propiedad, situada a las afueras del pueblo en la carretera de Villalón. En aquel momento no le concretamos ninguna propuesta, pero enseguida puso a nuestra disposición la nave y el material necesario. “Por nuestra parte no hay inconveniente, teneis todo lo que necesiteis, menos dinero”. Año y medio después la nave de paja de la familia Cuevas-Ramos, pasó a ser un reclamo visual de primer orden para todos los transeúntes que circulan por la carretera comarcal C-611.

Nave de paja Viniendo de Villalón. Otra intervención más con esa idea de dar la vuelta a las calles, a las cosas, a las casas y a otra nave de uso agrícola. Corrían años de cambios en la producción y sobre todo, en el almacenaje de las cosechas y a nuestro pueblo llegó una nueva manera de construir. Nuevos templos para nuestros tiempos. Hoy son magníficas paredes que muchas veces nos parece que nos están pidiendo un poco más de atención. La nave de la Familia Cuevas-Ramos es uno de los mejores lienzos que tiene el viajero cuando llega a Boadilla por la carretera de Villalón. Desde varios kilómetros de distancia ya se ve que hay algo especial que decora lo que parece sólo una gran valla publicitaria. Desde el coche, su mirada debe hacerse aminorando la velocidad y mirando de reojo. Aconsejamos aparcar al lado y ver las otras paredes de la nave que también están intervenidas.

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Miles de estampas religiosas para componer 4 gigantescas imĂĄgenes en el exterior de la iglesia de Santa MarĂa.

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Retablos exteriores (Proceso de montaje) Agosto 2011

Durante cinco años, mientras Juan Carlos estaba al frente del departamento de estampa digital de la Calcografía Nacional en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, estuvimos poniendo un poco de orden en un archivo de más de 40 mil estampas religiosas. Muchas horas fotografiando, digitalizando, limpiando, retocando y documentando un tesoro gráfico que estaba almacenado en una treintena de cajas de cartón. Con una mínima parte de esas estampas hicimos estos retablos exteriores para unos nichos de lo que en su día fueron unas puertas que hace años quedaron tapiadas. Nuevos retablos para nuevos feligreses. 53

Nave de fieles Con estampas religiosas hemos decidido crear las cuatro obras que decoran los tres nichos y la puerta del sur tapiados de esta enorme nave que es la iglesia de Santa María. Nuestro propósito es pedir que estos retablos, desde la calle, iluminen a los que creen para que entiendan mejor a los que crean. Desde ahora, día y noche, se verá un San José desconocido por su edad y con el niño muy pequeño en brazos delante de un fondo hecho sólo con vírgenes. Cada uno en su atalaya. Junto a la entrada del campanario, la cara de la Virgen María y la del niño Jesús que proceden del mismo grabado pero que se han compuesto en un mosaico de santos y santas respectivamente. El Cristo de Velázquez está situado en la gran puerta tapiada en la calle de La Culebra, la puerta sur. Por encima de una escalinata que lo eleva más aún y apoyado en Él, de haber sido un poco más atrevidos, deberíamos haber dejado la escalera de madera.

Intervenciones

Situados a la entrada del pueblo, estos silos sirvieron para almacenar el cereal que se producĂa en los campos de Boadilla.

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Naves de grano (Proceso de montaje) Agosto 2011

Hechas en aluminio, como la nave donde quedaron instalados, estas grandes siluetas quieren ser un homenaje a todas las madres del pueblo. En tres de los cuatro módulos de los silos hemos colgado una gran cabeza (Paula Melero) una madre con su hijo en brazos (Clara Castellot y J. Carlos Melero) y una joven pareja queriendo representar a los pocos matrimonios que se producen en el pueblo. La siluetas están impresas con tintas especiales sobre un aluminio que va cambiando de color dependiendo de la hora del día. En los atardeceres de verano es cuando mejor luce la obra Los niños y tu, de Juan Carlos.

Nave de grano Los niños y tu. Aluminio cepillado y facetado. Dicho de otra manera: grandes siluetas de unos hijos y su madre impresas en grises y negros. La ausencia del color blanco deja ver el brillo y el reflejo del metal. Casi como un espejo. Dependiendo de la incidencia de la luz, en cada hora del día se da un color diferente. Recomendamos la visión de los silos en los atardeceres del verano. En la década de los 60 el hombre, con las naves Apollo, inició una extraordinaria carrera para llegar a la luna. A nosotros siempre nos parecieron que cuatro de aquellas naves se estacionaron a la entrada del pueblo para siempre. Conocidos popularmente por “los silos”, estas cuatro naves fueron construidas a principios de los años setenta del siglo pasado. Sirve desde entonces para almacenar parte del grano que nace, crece y se cosecha en los campos de Boadilla. Millones de kilos de trigo o cebada destinados a la elaboración de piensos para el ganado, o pan para millones de personas. 59

Intervenciones

En dos de las paredes de la casa de la familia Decimavilla se ha instalado una nueva se帽alizaci贸n.

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Nueva señalización (Proceso de montaje) Agosto 2012

Lo que se conoce como el Barrio Juto es un conjunto de casas en el extrarradio del pueblo, muy cercano a la vieja estación. Antiguamente era un barrio de casas muy pequeñas y gentes de escasos recursos. Hoy los hogares son menos, pero más grandes y con más comodidades. Las calles permanecen vacías la mayoría del año y los pocos habitantes solo aparecen en la epoca estival. En dos de las fachadas de una casa, la de la Familia Decimavilla se instaló, en agosto de 2012, lo que podría ser una original señalización. Un gran cartel donde se ha vaciado el nombre del barrio para poner el positivo en otra de las paredes que da a otra calle.

La señalización Con los colores propios de un atardecer de verano, hemos querido hacer esta prueba para una nueva señalización. En dos paredes bien distintas de una misma casa se ha fijado la palabra Barrio Juto. El texto en positivo se fijó separándolo del ladrillo de la pared. La luz y las sombras nos ayudarán a leerlo cada día con una tipografía cambiante. En la otra pared, inmaculadamente blanca, se atornilló el resto de las planchas de aluminio para que el negativo nos pudiera enseñar casi todo el color que el autor ve en las puestas de sol en Boadilla. La orientación al Oeste de este barrio tan deshabitado de nuestro pueblo, hará llegar, en cada tarde del verano, una cálida visión de esta nueva manera de saber dónde estamos. La iniciativa y la caligrafía son de Francisco Javier. 63

Intervenciones

Jesús Merino, Mercedes Díez y su hijo, Alexis, que fue el encargado y productor del montaje de la obra Planetas y Satélites.

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Planetas y satélites (Proceso de montaje) Abril 2011

Le faltó tiempo al bueno de Alexis, el hijo pequeño de Juanjo Areños y Mercedes Díez, para decirme que sí a una propuesta de colaboración. No solo se encargó de encargar la fabricación de los hierros galvanizados que harían parecer que volaban los planetas y sus satélites, si no que, además se hizo cargo del importe de la factura. En un momento crucial de su vida, en el que estaba intentando conseguir un crédito para instalarse como autónomo, sacó tiempo para dejar colocado todo un universo de discos de acero. Sobre la fachada que da a la calle mayor, de lo que antaño fue una cuadra donde se producía leche para el consumo del pueblo, quedó instalada una original obra de un artista guatemalteco. 65

Planetas y satélites La elección de este lugar para situar una obra, se concibió por la estrecha amistad que en su niñez tuvo Marcelina con nuestra madre Paula Melero. Esta es otra donación a nuestro pueblo que, en esta ocasión, procede del artista guatemalteco Alejandro Noriega. Durante su estancia en España concibió este trabajo para que fuera colgado en una pared de nuestro pueblo. En Marzo de 2010 visitó Boadilla de Rioseco y fotografió sus calles. Obra realizada sobre discos de corte pintados en acrílico. 67

Intervenciones

Montando la obra El pasante. El autor ﾃ］gel Sﾃ｡nchez, a la izquierda junto a Neme Gonzﾃ｡lez, el propietario de la nave.

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El pasante (Proceso de montaje) Agosto 2012

En la ampliación del Metro de Madrid se le encargó al artista sevillano Luis Gordillo desde FranjaMelero el diseño de un gran mural para instalarse en la nueva estación La Alsacia, situada en la línea 2. Durante varias semanas, Gordillo y Juan Carlos se encerraron en el estudio de la Avenida de San Luis y en un mano a mano fue surgiendo de la cabeza de uno y de la mano digital del otro la obra titulada “Sueños enterrados”. Un gran mural de 800 m2. Al impresor de las planchas de aluminio se le encargaron más de las necesarias porque queríamos instalar en Boadilla obra de este pintor tan importante en el panorama del arte nacional. Luis Gordillo tiene dos grandes obras en nuestro pueblo. 69

El pasante Con algunos fragmentos a su disposición, Ángel Sánchez creó esta obra en la pared norte de la nave de Neme. Al autor se le ha pedido que se apropie de los últimos fragmentos de aluminio de algo que conoce en profundidad: los bocetos, los archivos digitales y la ejecución de la obra de Luis Gordillo, para un gran mural en Madrid. Él, que fue desde el comienzo nuestro pasante, se ha ganado la confianza entregándole el colofón de esta aventura artística. Con ese espíritu crítico con el que resolvió siempre su trabajo, dona esta obra al proyecto de Boadilla de Rioseco Arte. “Tuyas son la cabeza con la tierra al cuello y la mano que se agarra con decisión a la esquina. Un certero autorretrato. Sigue con impulsos como este para que podamos seguir disfrutando con tu arte” J.C. Melero. Este mural es parte de nuestro agradecimiento a GORDILLO por todo lo que ha donado a Boadilla. 71

Intervenciones

Trabajando con todo el calor que cae durante el mes de agosto. Emiliano, Congo, Juan Carlos, ﾃ］gel, Hans, Luis, Javier, Ivﾃ｡n...

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Colada al sol (Proceso de montaje) Agosto 2012

En la ampliación del Metro de Madrid se le encargó al artista sevillano Luis Gordillo desde FranjaMelero el diseño de un gran mural para instalarse en la nueva estación La Alsacia, situada en la línea 2. Durante varias semanas Gordillo y Juan Carlos se encerraron en el estudio de la Avenida de San Luis y ,en un mano a mano, fue surgiendo de la cabeza de uno y de la mano digital del otro la obra titulada “Sueños enterrados”. Un gran mural de 800 m2. El título de la obra nos recuerda cuando, siendo niños y no existía la gran nave de hormigón, acompañábamos a nuestra abuela a la cercana era de Emiliano Pedro Yera para ayudar a tender su colada al sol. 73

Colada al sol Con las 120 planchas de un gran mural que nos donó Luis Gordillo, se han realizado dos obras que están instaladas, con carácter permanente, en ambos márgenes de la carretera conocida por los boadillanos como de las rondas. Más concretamente, nos encontramos en el punto kilométrico primero de una carretera local, la P-930, ya descatalogada. En este margen, en el que se encuentra la era de Emiliano Pedro Yera, se han ordenado fragmentos de aluminio muy desiguales en color y tamaño. Desde lejos ha quedado un enorme friso o franja sobre la pared de la gran nave. De cerca puede parecer un tendedero industrial con una atrevidísima colada de ropa de cama y mesa tendida al sol. Este mural es parte de nuestro agradecimiento a GORDILLO por todo lo que ha donado a Boadilla. 75

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Las tapias del cementerio visten una nueva imagen gracias al entusiasmo de César, Arrate, José Luis, Esther, Carlos, Toño...

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Polvo estelar (Proceso de montaje) Agosto 2014

El día 11 de agosto se dió el pistoletazo de salida de la campaña de 2014. José Luis Merino fue el primero que empuñó la herramienta y se puso manos a la obra. Con una vieja azada prestada por su padre empezó a limpiar el exterior del cementerio. Un terreno baldío y descuidado, lleno de malas hierbas y de cientos de flores de plástico que antes reposaron sobre los fríos mármoles de las tumbas y ahora se decoloraban y pudrían en el exterior del camposanto. No tardamos en solicitar un tractor a Carlos Alcántara para no dejar deshidratado al hijo pequeño de Teodora y terminar cuanto antes una tarea que nos estaba restando tiempo para cosas más reconfortantes. 77

Polvo estelar Un poco del ADN del arquitecto brasileño Oscar Niemeyer quedó impregnado en una de las tapias del cementerio. Algunos de los discos fueron utilizados en el Centro Niemeyer de Avilés, concretamente en el pulimentado del pavimento de hormigón blanco de la gran “plaza abierta”. Las piezas de acero tenían que haber desaparecido fundidas en un gran horno y han quedado finalmente fundidas en nuestro paisaje. El artista guatemalteco Alejandro Noriega, en su paso por Boadilla, pintó los 19 discos y los donó para que fuesen expuestos. Ahora están situados en la tapia orientada al este con el título de Polvo estelar. 79

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En la tapia sur del camposanto, a modo de un gran pentagrama, â&#x20AC;&#x153;se compusoâ&#x20AC;? la obra Requiem purgatorio.

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Requiem purgatorio (Proceso de montaje) Agosto 2014

Requiem purgatorio es la segunda intervención en las tapias del cementerio. Bajo el genérico título de “Las vueltas que da la vida”, esta intervención en el muro sur a modo de una gran pieza musical está compuesta por Juan Carlos. Algunos de los discos utilizados en una de las construcciones de arte moderno más importantes y espectaculares del mundo, el edificio de El L’Hemisfèric en la Ciudad de las Artes y de las Ciencias del valenciano Santiago Calatrava, fueron pintados en el pueblo con acrílicos un día del mes de agosto de 2011 e instalados tres años después, en agosto de 2014.

Réquiem purgatorio Otro gran arquitecto de talla mundial relacionado con Boadilla de Rioseco Arte. En Valencia, una parte de los edificios de la Ciudad de las Artes y de las Ciencias están firmados por el español Santiago Calatrava. El L’Hemisfèric es una de las construcciones de arte moderno más importantes y espectaculares del mundo. En el pulimentado de su enorme bóveda se utilizaron una parte de los discos más pequeños que han quedado, unos colgados y otros flotando en la tapia sur del camposanto del pueblo propiedad del Obispado palentino. Con ellos, Juan Carlos Melero ha “compuesto”, en el gran pentagrama de la pared sur del cementerio, la original sinfonía Réquiem Purgatorio, que ha dedicado a todos los que están descansando dentro y a los que se paseen por fuera. 83

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Trabajando con todo el calor que cae durante el mes de agosto. Carlos, César, Arrate, Esther, José Luis, Jesús, Toño...

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Cuestión de tiempo (Proceso de montaje) Agosto 2014

Otro más. Otro arquitecto de renombre, el ingles Sir Norman Foster, con espectaculares edificios en las más importantes capitales del mundo, ha dejado algo de su ADN en este rinconcito del pueblo. Unos enormes discos están anclados a la pared, y alguno de 2 metros de diametro los hemos apoyado en el suelo porque de lo contrario su peso podría tumbar la frágil valla de ladrillo del perímetro de nuestro cementerio. La mayoría de ellos sirvieron para cortar enormes bloques de hormigón, cristal y granito con la que se levantó la torre de Repsol, la torre más alta de España, en la capital madrileña.

Cuestión de tiempo Tercera intervención en la tapia del cementerio. En Madrid se erigió la Torre Repsol de 250 metros de altura. Se trata del edificio más alto de España. Los discos más grandes, algunos de hasta 2 metros de diámetro, sirvieron para cortar el granito, el mármol y el hormigón del elegante edificio salido del estudio londinense de Sir Norman Foster. Con ellos, Javier Melero ha creado la obra “Cuestión de tiempo”. Las enormes ruedas dentadas de acero son los imaginarios engranajes de un gran reloj que va marcando el tiempo que nos queda para pasar a ocupar un espacio al otro lado de la valla. Será más tarde o más temprano, pero lo que es seguro que algún día llegará. ¡Sólo es cuestión de tiempo! 87

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Un d铆a entero de un caluroso agosto nos llev贸 la limpieza del solar y el montaje de 8 cuadros de aluminio de Esther Villalobos.

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Pide un deseo (Proceso de montaje) Agosto 2014

En las paredes que limitan un pequeño solar, donde hace años estaba situado el lagar de Graciano Milano, se han colgado ocho cuadros impresos en aluminio cepillado que van cambiando de color con el paso de las horas. El muro, que está hecho con unos grandes y toscos bloques de hormigón, es un fondo perfecto que contrasta muy bien con el reluciente aluminio. Nos ha quedado un rincón que muy bien podría ser el de cualquiera de las galerías de arte y museos que hay por el mundo. Éste seguramente será uno de los más originales, porque no hay que abrir puertas ni estar pendientes de horarios para poder pasar un buen rato visitándolo. 89

Pide un deseo Cajas de sorpresas. A los pocos minutos de quedar inaugurado este coqueto espacio de la calle Las Escuelas, a una de las pocas vecinas que viven allí todo el año le pareció un milagro el cambio que había dado aquel abandonado rincón. Para Agustina Igelmo, que así se llama ella, el nuevo espacio expuesto será lo primero que vea cada día nada más abrir la puerta de su casa. Ella quedó encantada porque antes el solar estaba ocupado por troncos de árboles para hacer leña, mucha ceniza de la gloria con el que calentaba su casa un vecino y cientos de latas, botellas y todo tipo de desperdicios. Agustina preguntó el significado que tenía lo que acabábamos de colgar. Y ni corto ni perezoso le dije lo primero me vino a la mente. “Cada vez que tengas un capricho, vienes y elige una caja de uno de los cuadros. Saca de ellos lo que quieras, unos bombones, unas joyas, unas pastas, unas fotos, unas monedas, unos recordatorios, unos documentos o ¿por qué no? un billete de avión para irte al paraíso que quieras. Elije una caja y pide un deseo, en cualquiera de las ocho cajas encontrarás lo que buscas. 91

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Pudimos trabajar a la sombra. En agosto se agradece y mรกs si al final la recompensa son dos botellas de sidra bien fresquitas.

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Echar raíces (Proceso de montaje) Agosto 2014

Hace 17 años que la pared de Mercedes Díez quedó a la vista cuando se vino abajo la casa que tenía adosada, la de Evarista. A la pared, que siempre está primorosamente pintada, le habíamos echado el ojo hace mucho tiempo. Todas las obras instaladas por las calles y las plazas las donamos al pueblo. Ésta instalación, titulada Echando Raíces hemos querido regalársela a una persona muy especial. Al nieto de Mercedes, al hijo de Juanjo y, a su vez, sobrino de Alexis. El título hace referencia a lo que nos gustaría a muchos de nosotros, que el pequeño Carlos eche raíces en el pueblo donde vió por primera vez la luz su padre. Parece que vamos por el buen camino. 93

Echar raíces El conjunto de los cinco cuadros que conforman la obra titulada “Echando raíces” la hemos donado al nieto de Mercedes Díez, al hijo de Juan José Areños y, a su vez, sobrino de Alexis. El pequeño Carlos pasa a ser el propietario de la obra. Nos gustaría, mientras el no decida lo contrario, que permanezca expuesta en el exterior de la casa de su abuela formando parte, aunque sea de manera provisional, del proyecto de Boadilla de Rioseco Arte. La obra está hecha por la artista Esther Villalobos y son unos cuadros impresos en aluminio cepillado que van cambiando de color dependiendo de la incidencia de la luz solar. Son cinco cuadros de diferentes medidas en el que se ven raíces y brotes vegetales. 95

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Primeros pasos de unos cuadros que acaban de salir de un letargo de 3 a単os almacenados en el segundo piso del Ayuntamiento.

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Lagarto, lagarto (Proceso de montaje) Agosto 2014

Estos cuadros en aluminio de unos lagartos facetados, han estado hibernando 3 años en un pequeño cuartito en el segundo piso del Ayuntamiento. Al sacarlos al sol, los metalizados animales han cambiado la cara y el color. Parece que estaban esperando este momento en el que, al darles de nuevo la luz, han recobrado la vida. La pared donde quedaron situados los cuadros y los animales es lo poco que queda de lo que hace años era una enorme casa de dos plantas. El bisnieto de Faustino Tejedor nos cedió la soleada pared para que las lagartijas pudieran solearse a gusto. ¡Gracias Fernando por la pared! Y gracias a Gabino Tejedor y a Fernando Mansilla por el perfecto trabajo de la instalación. 97

Lagarto, lagarto Es creencia popular que el lagarto es un gran amigo y protector del hombre. Estos 12 lagartos que han abandonado su escondrijo y han salido de un largo letargo, ahora se solean en la pared donde antaño estuvo una enorme casa de dos pisos, la de Faustino Tejedor. Su bisnieto, Fernando Coloma, nos ha cedido el espacio para instalar los 8 cuadros de aluminio. El título de la obra se lo puso Ivan García Igelmo que, mientras ayudaba en su colocación junto a su hija Paula, exclamó lo de “Lagarto, lagarto”. En España, lagarto lagarto es una expresión muy común que usa la gente supersticiosa ante una situación que se supone que trae mala suerte, para ahuyentarla. Estos 12 animales seguro que nos protegerán y nos ayudaran a esquivarla. 99

Intervenciones

Ram贸n, Judith y Alberto Melero completaron un precioso y preciso montaje de una exposici贸n en la iglesia de Santa Mar铆a

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Invierno en primavera (Proceso de montaje) Agosto 2014

En el mes de marzo, mientras trabajábamos en el taller de FranjaMelero en la edición de sus dos libros de autor, le hice una propuesta a López Moral; venir a Boadilla de Rioseco para pasar una horas haciendo unas fotos. Confieso que lo hice con un poco de reparo. Tenía miedo a que rechazara la invitación, tan audaz (por atrevida) como humilde (por el presupuesto). En 20 días estábamos en dirección a Tierra de Campos. Ha sido una verdadero privilegio haber compartido tan extraordinaria experiencia con un artista como él. Mientras el estaba ensimismado con su trabajo, yo me dedicaba a fotografiarle para contar en un documento gráfico su paso por nuestro pueblo. ¡Todo un acierto! 101

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Invierno en primavera La obra de un dios en la casa de Dios. En Boadilla de Rioseco Arte estamos de enhorabuena. Hemos tenido la suerte de que un excelente artista se pasee por los campos y recorra los caminos de nuestro entorno. No hace falta contar con palabras lo que tiene la luz de este rincón de Tierra de Campos. El artista nos lo transmite mejor a través de su mirada. El resultado de su trabajo quedó expuesto durante los meses de agosto y septiembre de 2014 en la iglesia de Santa María. Más que fotografías diría que son unos cuadros que nadie más, que no sea José Luis López Moral, es capaz de imaginar antes de hacer. Reencontré nuevamente el paraíso de mi niñez recorriendo con él parte del paisaje. Fueron unas horas con el maestro, una jornada de invierno en primavera. Invierno por la temperatura y primavera por la estación que aún no estaba reflejada en el paisaje. 103

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Colaboradores

Echar una mano

Generosos con su tiempo libre y con su trabajo, han logrardo situar en el mapa a

Juan Carlos Melero Si hay que limpiar se pide a un vecino el material y, se limpia. Si hay que madrugar porque la luz es mejor para la foto, no importa. Si hay que convencer a los artistas para que den su permiso, allí está este hombre. Si hay que negociar mejores presupuestos porque no están las arcas para muchos dispendios, es momento de ello. Siempre está, cuando hay un roto y para parchear un descosido. Juan Carlos es el impulsor de BdR_A y el alma mater de la nueva galería al aire libre de Boadilla de Rioseco.

Clara Castellot La chica de la foto está pendiente siempre para que nada se nos olvide. Si no es por ella, más de la mitad del contenido de este volumen no habría sido posible o habría salido de cualquier manera. Ella es la protagonista de uno de los murales más espectaculares de BdR_A. Su silueta y la de sus hijos están reflejados a gran escala en los silos del pueblo. La chica de la foto, es mi santa esposa y la madre de mis hijos. Fue ella la que me apuntó que me había olvidado reflejarla en estas páginas. ¡No tengo perdón de Dios!

Mercedes Díez La podemos ver subida en una inestable escalera poniendo en riesgo sus huesos o barnizando sin mascarilla y tirada por los suelos jugándose las las vías respiratorias y las rodillas. Esta chica de la tierra hace honor, como palentina, al dicho de “mujer guapa y fina”. Un torbellino en muchos sentidos, sobre todo con la palabra. En la foto está barnizando unos lienzos que, una vez secos, se instalaron en el exterior de la iglesia de Santa María. Hay muchas horas de colaboración suyas por las paredes del pueblo. 106

Colaboradores

Hay mano de obra cualificada, que suele ser cara y muchas veces sin ilusión, para desarrollar bien el trabajo. Y en cambio hay otra que se presta voluntaria, e ilusionada, sin esperar nada a cambio. Pastores, labradores, concejales, jubilados,autónomos y veraneantes siguen aportando su granito de arena a este original edificio situado en Tierra de Campos. La población de Boadilla de Rioseco está abierta a todos los que quieran acercarse y sentir como propio el humilde proyecto de rescatar a nuestro pueblo del anonimato a través del arte.

Hans Lindström Dahlbeck Hans hizo un largo viaje de ida y vuelta (24.000 kilómetros) para aportar toda la energía de su pueblo guaraní al proyecto de BdR_A. El joven paraguayo tiene un cerebro como pocos, “muy bien amueblado”. El mismo día que se bajaba del andamio de pintar una pared, se subió al balcón del Ayuntamiento para dar el pregón de las fiestas y fue el encargado de inaugurar (7 de septiembre) el mural de La Memoria Compartida, un homenaje a nuestro pueblo hermano de Santiago Misiones, su pueblo.

César Santos y Arrate Alonso Vienen al pueblo de vacaciones en verano. Imposible decir todo lo que vale esta pareja. Ella de Boadilla y el de Ermua. Imposible escribir en un párrafo todo lo que han hecho por BdR_A. Imposible valorar en euros, no nos alcanza, todo lo que está expuesto en las calles del pueblo y que ellos han sido los responsables. Hacen que disfrutemos cada minuto que trabajamos de sol a sol aunque el calor de agosto acartone nuestras pieles. ¡Al César lo que es de César y para Arrate, el arte! Una simbiosis muy acertada.

Luis Melero Aparicio En el tablero de ajedrez del proyecto de Boadilla de Rioseco Arte nuestro amigo es a la vez, la torre por su estatura, el peón por su labor, el alfil por su tesón, el rey por sus grandes dotes de mando y la reina porque no para ni un minuto de hablar. Todas las fichas en una. Incansable en el trabajo y en la oratoria. Me tiene aburrido pero no podría prescindir de él. Para Juan Carlos Melero este gran hombre es uno de sus mejores colaboradores desde hace muchos años. Siempre está pendiente, aunque no esté presente. 107

Carlos Alcántara Una mano la puede echar cualquiera, pero si esa mano va coordinada con un cerebro como el de César Santos, una templanza como la de Toño Coloma, un corazón como el de Luis Merino y una tozudez como la de Carlos Alcántara, el éxito está asegurado. Qué sería de nuestro proyecto sin gente como ellos. Nuestro agradecimiento a Carlos Alcántara y a su madre Amor, por toda la energía aportada el verano del 2012 mientras instalábamos el mural Colada al sol del artista sevillano Luis Gordillo.

Luis Merino y Esther Alonso Esther es el discreto encanto de una mujer muy trabajadora, el de una madre volcada en sus dos criaturas, Noelia y Sergio y el de una perfecta anfitriona para sus invitados. El muchacho, es el primero que se puso manos a la obra (una azada) y empezó a sudar quitando las malas hierbas de los extramuros del cementerio. No solo las malas hierbas, también centenares de flores de plástico que supongo no serán los finados los que las tiren al suelo. Este chico es una mula trabajando, no necesariamente por su terquedad, que también, sino por su capacidad de trabajo. Todo un lujo contar con ellos.

Andrés Martínez Casares Primeros pasos y primeros pises. Si la memoria no me falla, era octubre de 2009 cuando es pillado por la cámara desahogando su vejiga en la trasera de la puerta de Don Diego. Aquella jornada Andrés volvía de un viaje de México pero no tuvo inconveniente en hacer cientos de kilómetros al volante de su coche para que Juan Carlos disparase miles de fotos. De esa manera se dieron los primeros pasos y arrancó solemnemente el proyecto de BdR_A. Por cierto, la pared donde miccionó se fundió con el suelo a los pocos días.

Alexis Areños y Ana Belén Gutiérrez Durante el invierno de 2011 le pedí colaboración para el montaje de la instalación Satélites y planetas del artista guatemalteco Alejandro Noriega. Antes de que terminase la primavera ya estaba instalado. Le faltó tiempo para brindarme no solo su tiempo, si no que también se hizo cargo de todos los gastos ocasionados por el material. Ana Belén, su media naranja, es de las mujeres que antes muerta que sencilla, siempre vestida con los últimos modelos aunque sea para ir a despachar carne en el negocio familiar en el vecino pueblo de Villalón o para ir a pisar el polvo colaborando en Boadilla.

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Noelia, Carlos, Sergio y Aimar Esta escalera de color quedará impresa para siempre en las memorias de los niños como un bonito recuerdo de unas vacaciones de verano. Los niños siempre suelen ser personal de apoyo imprescindible, los comodines de la baraja. Noelia “vete a casa y tráete unas cervezas frías”. Carlos, “pídele a tu abuela unos bocatas para estos trabajadores”. Sergio “acércate en casa de la Mari a por las llaves de la iglesia y se las entregas a mi cuñado Ramón”. Aimar “Di a tu padre si me acerca a Villada, nos faltan tornillos para terminar el mural”. El futuro de BdR_A está asegurado con estos chavales.

Fernando Coloma Con él, todo son facilidades y todo es mucho más sencillo. Que necesitamos un tractor para allanar el terreno “Le digo a Carlos que se acerque al cementerio con el tractor“. Que esa pared tiene una raja de arriba abajo, “Vete a mi casa que están allí los albañiles que dejen lo que están haciendo”. Una de las primeras paredes que pedimos “prestadas” fue la de su panera, donde instalamos el mural de La memoria compartida. En el solar donde está situada la pared es donde antaño estaban las escuelas de los pequeños.

Javier Cuevas y Alberto Cuevas Sin duda alguna estos jóvenes son los mejores maquinistas de Tierra de Campos y, con toda seguridad, del resto de España . Les pedí colaboración para rematar el mural de La memoria compartida y en un abrir y cerrar de ojos se presentaron con un par de máquinas. A los que estábamos allí, nos dejaron con la lengua fuera de cómo tenían amaestrado al monstruo amarillo. Lo hacían tan bien que hasta parecía sencillo. Que maestría tienen los hijos de Javier. Hay artistas con el pincel, con el cincel y con la cámara, ellos son todo unos artistas, y muy finos, con las herramientas hidráulicas.

José Luis López Moral Un privilegio haber compartido tan extraordinaria experiencia con un artista como él. Mientras el disparaba su Canon y su iPhone por los caminos al paisaje de Boadilla, yo me dedicaba a fotografiar su paso por nuestro pueblo. Reencontré nuevamente el paraíso de mi niñez recorriendo con él parte del paisaje. Fueron unas horas con un gran artista, una jornada de invierno en primavera. Invierno por la temperatura y primavera por la fecha y por el ánimo con el que fuí y, sobre todo, con el que volví.

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Ángel Sánchez Ángel, además de ser uno de los propietarios de SR Diseño y arquitectura, la empresa que ha montado la gran mayoría de los murales en Boadilla, es un artista ocasional. Pero no uno cualquiera, es un artista con mayúsculas. De él son muchas de las soluciones a los problemas que surgen a diario cuando se montan las obras. De Ángel es la obra el Pasante, instalada en la nave de Neme González en las rondas del pueblo. Su empresa siempre nos consideró como algo más que un cliente. FranjaMelero fue el primer cliente de SR.

Antonio Pérez Reina Nuestro cameraman oficial. Amante de los buenos vinos no puede estar muy lejos de ellos. En esta ocasión, bien cerquita de la bodega de Marciano, mientras enfocaba al mural de Tarde de galgos y palomares durante el montaje del mismo. Antonio, que se apunta a todo, incluso a un bombardeo, hace años que ya estuvo por Boadilla. Amigo de hace muchos años, este profesional del cine es el que se ocupa de reflejar en imágenes el paso a paso de los todos los montajes del proyecto de BdR_A.

Simón Carriedo Queremos que se sientan representados, a través de él, todos los boadillanos que nos han cedido sus paredes. La nueva nave nueve es la obra en la que aparece Simón Carriedo. Entusiasmado desde que le propusimos intervenir en la fachada donde tiene estabulados unos terneros y donde antaño producía leche para el pueblo. Los automovilistas que pasan por la carretera podrán pensar que es la sede de una nueva empresa de I+D+i, o que es una nueva estrategia corporativa para engordar el ganado con ecológicos modales.

Alberto Melero Esta foto está hecha el día del montaje de la exposición fotográfica “Una mirada romántica al paisaje”, del artista López Moral. Una vez que se terminó el trabajo, Alberto agarró el crucifijo que estaba debajo del coro y posó para el recuerdo de esta guisa. Es muy raro que nuestro amigo no haya salido riéndose, no para de sonreir. Da gusto estar y trabajar a su lado porque no hay momento que no se le vea reir. Y falta hace gente como él en estos tiempos que corren. Nuestro reconocimiento también para sus padres.

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Toño Coloma Con sombrero se cubre la cabeza (y su valioso cerebro) de las inclemencias del verano en esta abrasadora Tierra de Campos. Calza unos gruesos guantes para proteger sus manos del peligroso óxido de unos discos de acero. El hombre se dirige a la cabina de su viejo John Deere para acercar la carga a la tapia oeste del cementerio. Es el cerebro en el montaje de la obra “Cuestión de Tiempo”, unos grandes discos que forman parte de la obra instalada en las tapias del cementerio, titulado “Las vueltas que da la vida”.

Ramón Conesa y Judith Mediavilla Sois un buen equipo y eso que no daba un duro por vosotros, ¡Muchas gracias chicos! A Ramón por dirigir el montaje de la exposición fotográfica, “Una mirada romántica al paisaje” y dejar todo al milímetro con ese extraño nivel láser que Alexis le facilitó. Y a Judith, su chica, por toda la energía aportada y sobre todo por… haberse contenido a la hora de hablar. ¡Cuando se pone, no para la jodida! Todo un día del caluroso agosto metidos en la iglesia. Se estaba en la gloria, por el fresquito y la paz que allí encontramos.

Paula Melero Tiene el mismo nombre que una de las hijas de Mariano Melero y Juliana Blanco, una mujer nacida hace más de 70 años en una humilde casa cerca del puente. La nieta de Paula Melero es una de nuestras colaboradoras más jóvenes. En la foto está rematando con un pincel el mural de “La Memoria Compartida” donde, en 1200 fotomontajes, hay reflejados más de tres mil santiagueños. Unas horas después de terminar de rematar la pintura con una bandera española, lo inauguró Hans Lindström Dahlbeck.

Francisco Javier Melero Como su hermano gemelo Juan Carlos, si hay que limpiar se pide a un vecino el material y, se remanga para ponerse a la tarea. Si hay que madrugar, no importa. Si hay que convencer a los artistas para que den su permiso, allí está este hombre. Si hay que aquilatar y negociar mejores presupuestos porque no están las arcas para muchos dispendios, es tiempo de ello. Siempre está, cuando hay un roto y para parchear un descosido. Javier es el otro alma mater de la galería de arte más original del mundo.

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Pablo y Celia, descansando sobre una cama con mucho arte

Carlos Alcántara y Javier Cuevas en el mural de los silos

Elizabeth y Santiago descansando en la fuente del Amparo

Teodora presenta en el corral de ovejas una nueva obra artística

Omar Pedro Cano llegó desde Paraná, Argentina, buscando sus raíces. Un buen embajador de BdR_A en aquellas tierras lejanas

Fernando posa delante del mural en que colaboró en su montaje

Pura, nos abrió las puertas de su casa en más de una ocasión

Chema, cegado, dá ndole a la pintura blanca en pleno agosto

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Rosa Llamazares trabajando en el gran Cristo de Velázquez

Agustín y Mari. Para comer bien, no hay mejor lugar en Boadilla

Neme González quitando la protección plástica de El pasante

Con Andrés y Mercedes Casares, siempre se puede contar

A la izquierda, Federico Melero, nuestro corresponsal de prensa. A la derecha otro Federico, el embajador santiagueño

Familia García-Barrientos, Iván, Reyes y sus hijas Paula y Ainhoa

Gabino Tejedor empezando con el mural de Lagarto, lagarto

Jesús Merino y Jesús Cuevas en el mural de Santa María 113

Primer mural.

Este documento gr谩fico lo capt贸 Alejandro Noriega, artista guatemalteco que visit贸 el pueblo. Estamos debajo de un fragmento de La Memoria Compartida, el primer mural que se instal贸 en Boadilla de Rioseco.

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Recuperar el sosiego de los caminos de antes

Podríamos haber dado una vuelta al mundo, pero hemos preferido que el mundo se de una vuelta por aquí. De momento ya nos han visitado desde 94 paises. Creemos que Boadilla de Rioseco podría servir como ejemplo de una nueva actividad económica que generaría empleo y difusión de la obra de otros artistas. Nuestro apellido viene de este pueblo, es el lugar de nuestras raíces y de nuestra infancia. Estudiábamos en un internado y cuando veníamos en el verano, aquí descubríamos el mundo. La reacción de la gente, la emoción y el entusiasmo que está despertando entre los vecinos, me ha hecho llorar. Hay cosas que no se cambian por dinero. Nuestro propósito es convertir las calles de Boadilla en un gran espacio de arte sin horarios y sin puertas que franquear. Que se acerque quién quiera y cuando quiera. Ahora el objetivo es que esta sala de exposiciones al aire libre siga creciendo con obras de otros artistas y que sea una galería de arte viva. Nos negamos a ver como un pueblo, del que guardamos tan bellos recuerdos, está cayendo en el anonimato y en la despoblación hasta llegar a desaparecer. Esta es una forma muy especial de mostrar nuestro agradecimiento a Paula Melero, rendir homenaje al pueblo en el que nació y a nuestros antepasados. A pesar de la que está cayendo, las intervenciones las estamos realizando invirtiendo nuestro esfuerzo, nuestro tiempo y nuestros ahorros. Nos preguntamos quién es más generoso ¿El que exhibe lo que hace, o el que cede sus paredes? Hay que recuperar para el viajero apresurado el sosiego de los caminos de antes de las autopistas y el afán por llegar cuanto antes, olvidando que el trayecto es el verdadero viaje. Con lo gastado en los últimos años en los grandes templos del arte en España, se podrían hacer en la próximas décadas cientos de proyectos como éste.

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Un homenaje al pasado desde el presente, para los que paseen en el futuro. Juan Carlos y Francisco Javier Melero

La población de Boadilla de Rioseco está abierta a todos los que quieran acercarse y sentir como propio el humilde proyecto de rescatar a nuestro pueblo del anonimato a través del arte. Esperemos que “Polvo de estrellas”, “Réquiem del purgatorio” y “Cuestión de tiempo” sirvan de colorido homenaje a los que descansan dentro del cementerio y para que lo disfruten los que pasen por fuera. ¡El pasado, el presente y, para los que vengan en el futuro! 115

Llamada serena a detenerse El arte es memoria viva en las calles de Boadilla de Rioseco Antonio José Fernández/ hechosdehoy.com Un pequeño pueblo castellano acoge una singular exposición de obras de arte en sus edificios, en una intervención de varios años que desarrollan los hermanos Francisco Javier y Juan Carlos Melero. Los 137 habitantes de la localidad palentina de Boadilla de Rioseco son los primeros espectadores privilegiados de un proyecto quiere recuperar para el viajero apresurado el sosiego de los caminos de antes de las autopistas y el afán por llegar cuanto antes, olvidando que el trayecto es el verdadero viaje. Con los recuerdos de muchas vacaciones de verano a cuestas, los hermanos Francisco Javier y Juan Carlos Melero llevan desde 2010 desarrollando un proyecto de largo alcance en este pequeño pueblo. Primero, con la utilización de sus fachadas y edificios como monumentales escaparates de sus creaciones y las de artistas amigos. Los murales amplían las paredes y extienden la mirada desde los edificios y su pasado hacia el futuro. Un ejercicio de la imaginación que enlaza la memoria de unas paredes con la sugerencia del artista. Pero el proyecto tiene una segunda lectura, más ambiciosa y también más extrapolable a otros muchos lugares del campo castellano. Porque esta galería monumental es también una llamada serena a detenerse y disfrutar con un “paseo exclusivo y original”, como explican los hermanos Melero sobre sus intenciones. Hacer un alto en el camino y no dejar que sean las carreteras que cruzan el pueblo quienes decidan el destino. Es, pues, una forma potente y gráfica de poner en el mapa un lugar y sus habitantes con un doble efecto. Para los hermanos Melero, recuperar la memoria y sus recuerdos y para el viajero, llamar al espectador que lleva dentro y dejarse guiar por un nuevo camino.

Duelo gráfico El arte como herramienta de acero para convencer al oponente David Benedicte Algo tiene la acción artística que proponen Juan Carlos y Javier Melero, hermanos unidos por lo consanguíneo y por su extrema pasión por aquello que tenga que ver con el diseño y el arte, de justa. De pelea o combate, a caballo y con lanza, o a bordo de un tanque, entendido, eso sí, en el sentido más positivo del término. Justa como torneo o juego en el que sus concursantes acreditan la destreza en el manejo de las armas. Se baten además, ambos Melero, en un territorio nada hostil a sus propias biografías. Boadilla de Rioseco, lugar que por poco no los vio nacer pero del que proviene parte de su familia. Pequeña población terracampina que, alejada del mundanal ruido que provoca la posmodernidad, no ha dudado un instante en acoger, acertadamente, la proposición de la pareja Melero. En ser capital de la primera justa artístico-familar. Un verdadero honor. En uno y otro sentido. El planteamiento, o modo de empleo del asunto, resulta de lo más sencillo. Cójase a dos hermanos cuya obra artística sea más que conocida en España y permítase que, dividiendo por la mitad un pueblo mediante una línea imaginaria, se enfrenten en una fraternal guerra, ésta sí, sin armas de destrucción masiva. El arte, y sólo el arte, como herramienta de acero para convencer al oponente. La verdad artística. Un argumento mejor que cualquier otro. Lo que aún no sé es cuándo cesarán estas hostilidades. Pero sí que tengo claro que sólo puede salir algo bueno de ella. Juan Carlos y Javier, Javier y Juan Carlos, los hermanos Melero, han dado buenas muestras de estar sobradamente preparados para este tipo de batallas. Calles, casas, iglesia, colmenares, bodegas, chozos y palomares. Ya puede ponerse a salvo el paisaje de Boadilla de esta contienda inminente. Aunque saldrá ganando si se deja conquistar por los dos bandos en ofensiva. La cruzada de los Melero está a punto de empezar y, de ella, sólo se puede salir mejorado, reconvertido en parte de una obra artística. Por eso hoy tiene Boadilla, más que nunca, vocación de museo cuyas venas multicolor se abrirán en caminos y paredes, al paso marcial de estos guerreros de buen corazón, o ‘guerrartesanos’, apellidados Melero y llamados Juan Carlos y Javier. Yo estoy deseando ver en qué acaba todo esto. Hasta dónde son capaces de llegar. Me temo lo mejor. Nunca contemplaremos una paz tan colorida y digna como con la que nos amenazan, con su inusual mirada, estos dos hermanos felizmente enfrentados en una guerra sin cuartel pero con pantonario. 116

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Excusas para volver Seguir atesorando la memoria compartida Arancha Prádanos “Memoria compartida” es la historia de un flechazo. El relato intermitente de la fascinación de un turista accidental por un pueblo y sus gentes. Desde España, Francisco Javier Melero cayó sobre Santiago Misiones en 1994, en medio del tropel de la ‘Ruta Quetzal’ -un esfuerzo más por acercar a naciones iberoamericanas fraternas- y en apenas veinticuatro horas de paso fugaz quedó prendido del encanto de unas latitudes lejanas y del calor de sus moradores. “Tengo que volver”, se dijo. Y volvió dos años después. Y volvió a volver otros dos años más tarde, en 1998. Entre medias, aún hubo tiempo para hermanar al municipio paraguayo con la patria chica de su madre, Boadilla de Rioseco, en Palencia (España). “Ambos pueblos se conocen aunque nunca se han visto”. En plena tierra de campos de Castilla, una calle del pueblo se proclama del Río Paraguay. En justa correspondencia, a la entrada de Santiago Misiones la calle del Río Sequillo da la bienvenida al viajero. Ahora éste regresa de nuevo con el fruto de sus sucesivos retornos a Paraguay y la prueba de la huella que los santiagueños le han dejado. Desde el 18 de julio, en ‘Memoria compartida’ se exponen 135 escenas construidas con retazos de la vida en Santiago Misiones y del pasado reciente de sus habitantes, que también le recuerdan a él. “En mi primer viaje le prometí a un niño, Hans, unas fotos que nunca le mandé”. El niño, que ya no lo es, se las reclamó y nueve años después llegan esas instantáneas y otras muchas para recuperar juntos el tiempo transcurrido desde entonces. 135 foto-montajes que son otros tantos latidos de las gentes de Misiones y con las que el autor homenajea a un lugar en el ancho mapa del mundo -y a sus lugareños- donde se sintió querido. También busca con esta exposición dar un impulso a la tantas veces proyectada Casa de la Cultura de Santiago y poner, modestamente, una primera piedra para el que un día será su fondo documental y archivo de la historia pequeña del pueblo. “Quiero sentirme útil”, proclama. Se dice dispuesto a organizar concursos de redacción y de pintura que cuenten “un día en la vida de Santiago Misiones” y cuyo fruto tal vez acabe por cruzar el océano e ilustrar a los paisanos castellanos de Javier. Quiere seguir atesorando memoria compartida. Para que los santiagueños no le olviden. Para tener nuevas excusas para volver.

En honor a la infancia Los hermanos Melero cubren de arte las calles y los edificios Santiago Rodríguez / El norte de Castilla Los hermanos Melero cubren de arte las calles y edificios de Boadilla de Rioseco, municipio en el que veraneaban. Los hermanos Francisco Javier y Juan Carlos Melero, nacidos en Madrid hace 52 años, están transformando las calles de Boadilla de Rioseco, de donde proceden sus apellidos y los recuerdos más bonitos de su infancia (es el municipio natal de su madre). «Allí, de pequeños, pasábamos los veranos», señalan los mellizos, que, sin financiación externa, están intentando sacar del anonimato a un pueblo que, con los años, «se está quedando vacío». Los hermanos Melero son ahora dos veteranos diseñadores gráficos que, desde hace décadas, desarrollan su labor profesional en la empresa Franja Fotográfica. A lo largo de los años han organizado exposiciones temporales en una sala habilitada por el Ayuntamiento de Boadilla, pero fue hace cerca de diez años cuando empezó a cobrar forma un proyecto que hoy es ya una realidad. «La intención de esta actuación es conseguir que los conductores que pasen por la P-905 y la P-930 hagan un alto en el camino para disfrutar de un paseo exclusivo y original. Con el objetivo de «convertir las calles de Boadilla en la sala de arte al aire libre más hermosa del mundo», en palabras de Javier, el pasado mes de marzo los dos hermanos comenzaron a instalar en el municipio de Tierra de Campos (que actualmente cuenta con 143 habitantes censados) diferentes piezas realizadas en aluminio, que este fin de semana explican por primera vez en persona a sus convecinos. En la tarde de hoy, ofrecerán los hermanos Melero «una especie de visita guiada» al mural ‘La memoria compartida’, un mosaico integrado por 1.200 fotografías que recogen más de 3.000 rostros de habitantes del pueblo paraguayo Santiago de las Misiones, con el cual Boadilla está hermanada desde 1996. Estas obras han sido instaladas en la primavera .../... 119

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.../... pasada en seis edificios del pueblo, entre ellos las escuelas viejas, la iglesia y la antigua estación de Feve.

A esas seis obras, disponibles para cuantos se acerquen a la localidad, se sumarán el próximo año otras tantas que ya han producido los hermanos Melero. Una de ellas es una instalación realizada ex profeso por el artista guatemalteco Alejandro Noriega, que se instalará el próximo año en la antigua estación. Los hermanos Melero permanecen también en conversaciones con Luis Gordillo, pintor sevillano Premio Nacional de Artes Plásticas 1981, y considerado una de las principales figuras del arte abstracto en España, para que se sume al proyecto y realice una obra para la localidad.

Arte en misión de rescate Convertir Boadilla de Rioseco, en una galería para salvarlo del olvido Samuel San José / abc.es La despoblación es uno de los grandes males que asola el entorno rural de Castilla y León. Poblaciones enteras desaparecen al fallecer sus habitantes o emigrar a las ciudades. Pero hay quien se rebela contra esta tendencia y lucha por conservar estas pequeñas joyas del patrimonio castellano y leonés. En este caso el terreno elegido para librar la batalla contra el olvido es Boadilla de Rioseco, en plena Tierra de Campos palentina, y como arma, el arte. En el bando defensor se encuentran los hermanos Melero, Francisco Javier y Juan Carlos, dos «guerrartesanos», como ellos se definen, que no se resignan. La estrategia de estos dos hermanos es tan novedosa como envidiable. Han convertido el pueblo en una galería de arte con obras realizadas por ellos mismos, expuestas en las paredes de la estación, la iglesia, casas, bodegas, chozos y palomares. «Nos duele ver como un pueblo del que guardamos tantísimos bellos recuerdos cae en el anonimato hasta desaparecer», relata Francisco Javier, «Veníamos todos los veranos de pequeños. Esta es una forma de rendir homenaje al pueblo». Los hermanos Melero cuentan con una larga trayectoria en arte público. Son los autores de otras intervenciones, como las del Metro de Madrid, los aerogeneradores de Fuendetodos y la decoración de las márgenes de alguna autopista. La idea, insisten, es «conseguir que los conductores que pasen por la P-905 y la P-930 hagan un alto para disfrutar de un paseo». El concepto de la exposición, es dar «la vuelta a los muros» y enseñar en el exterior un interior que poco a poco se va quedando vacío. «Estamos realizando esto casi casi sin ayuda institucional, invirtiendo nuestro esfuerzo, nuestro tiempo y en parte nuestros ahorros personales», lamenta Francisco. Aunque pronto esperan tener ayuda y colaboradores. Valgan como ejemplo los montajes «Fotos en B/N», para el que Juan Carlos ha colgado en los soportales de la ermita, en el de la iglesia de El Salvador y en lo que fueron las paredes comunes de una casa que ya no está, unas fotografías tomadas de su archivo e impresas en planchas de aluminio. «Tarde de galgos y palomares» da la bienvenida a Boadilla. Se trata de dos fotos en las que se muestra a uno de los artistas disfrutando de un paseo con dos galgos, Willy y Nuca, y el paisaje de Tierra de Campos dando contexto. La pieza central del proyecto es el montaje «La memoria compartida» un collage realizado con más de 1.200 fotografías de los habitantes de Santiago de Misiones, un pueblo de Paraguay con el que Boadilla está hermanado desde 1996. Más de 3.000 santiagueños están presentes en el mosaico. «Dice el bolero, la distancia no tiene por qué ser olvido, pero miente», explica Javier, «Para eso está la memoria, siempre compartida». Esta conexión con el pueblo paraguayo le da una dimensión internacional al proyecto que cuenta con tres fases. La primera fue la inaugurada el pasado día 14 con las obras de los hermanos. En 2011 y en 2012 se procederá a nuevas inauguraciones y montajes. «Pretendemos superar las 20 instalaciones y contar con más artistas, muchos de ellos sudamericanos», especifican. Si todo sigue el plan de los Melero, en apenas dos años Boadilla se convertirá en la mayor galería de arte al aire libre de Tierra de Campos.

Obligatorio fijar ‘carteles’ Convierten Boadilla de Rioseco en un gigantesco museo al aire libre. David Benedicte Pretendemos evitar que este pueblo pase inadvertido y languidezca con el paso de los años. Queremos rescatarlo del anonimato. Conseguir que quienes pasen por la P-905 y la P-930 hagan un alto en su camino para disfrutar de un paseo exclusivo y original.» Así se expresa Francisco Javier Melero, el 50 por ciento de esta feliz iniciativa artística, quien cuenta los días junto con la otra mitad, su hermano Juan Carlos, para que el 120

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.../... sábado 14 de agosto se inauguren las seis primeras intervenciones de su peculiar proyecto.

Cita ineludible. Será a partir de entonces cuando Boadilla del Rioseco, núcleo rural de apenas 150 habitantes, se convertirá oficialmente en colorido escaparate del incontenible furor artístico que caracteriza a ambos hermanos. Estación, calles, casas, iglesia, colmenares, bodegas, chozos y palomares han sido ‘tuneados’ para que una aldea medio perdida de Tierra de Campos se convierta en parada obligatoria de todo viajero dispuesto a disfrutar de algo tan bello como original. ¡Ojalá cunda el ejemplo!

Bandera peregrina Pequeño cordón umbilical entre dos continentes Arancha Prádanos Hay una bandera peregrina que cruza el océano, como una gran ola, de ida y vuelta. Ora Madrid, ora Santiago Misiones. Viaja en la mochila de Javier y la recibe o la despide, según toque, Hans, su ‘alter ego’ al otro lado del ancho mar. Es el suyo un vaivén hermoso, que mantiene vivo un pequeño cordón umbilical entre dos continentes. Javier Melero y familia vuelven, y con ellos, Memoria Compartida II. El registro fotográfico con el que levanta acta notarial de la historia pequeña de un pueblo y sus moradores. De lo que cambia y lo inmutable. En los tres años que median desde la última visita de estos españoles de corazón ‘misionero’ quizá la villa no se haya transformado mucho- una casa de cultura aquí, otra rúa empedrada allá-, pero sí evolucionan, crecen, se reproducen, maduran sus habitantes, que son, al fin, la savia que le corre por las venas a Santiago Misiones. Como los santiagueños, la exposición también se ha multiplicado. Ahora llegan 240 fotos, casi el doble de la primera edición, que se desplegarán como un espejo en el que mirarse, desde el 10 al 27 de julio, en el espacio para el que fueron creadas. Hans, Swen, Christian, …. todos ellos se encontrarán aquí retratados; tres años más jóvenes, tres años menos sabios que hoy. Porque de eso se trata. Envejecer juntos, aprender juntos y vivir para contarlo. Con las estampas de Memoria Compartida II se siembra, además, una semilla de futuro. En el lejano 1994 de su primer viaje a Paraguay el autor llegó solo. Después ha arrastrado consigo a sus seres queridos. Primero contagió el virus santiagueño a Clara, su mujer. Ahora se suma la hija de ambos, Ana Paula, a la que esperan inocular el mismo veneno, el amor a una tierra lejana que sienten como propia. Es apenas una niña, pero es depositaria de un vínculo trasatlántico, de una ganadería y de la ilusión de sus padres por verla crecer conociendo otras realidades, otros mundos. “Que se encariñe con estas tierras y esta gente”, dicen. Ella da nombre a unos premios con vocación de permanencia. Para que siga la saga y la historia continúe. Miente el bolero; la distancia no tiene por qué ser el olvido. Para eso está la memoria. Siempre compartida.

El arte toma Boadilla de Rioseco Nueva fase del proyecto de Juan Carlos y Francisco Javier Melero Diario Palentino / diariopalentino.es Boadilla de Rioseco Arte es un proyecto de recuperación del entorno rural a través del arte gráfico contemporáneo, promovido por FranjaMelero bajo la dirección de los hermanos Juan Carlos y Francisco Javier Melero. La segunda fase del proceso de «dar la vuelta a las calles, las cosas y las casas -esta vez naves- de la localidad», que estos hermanos sienten suya aunque no hayan nacido en ella -sí su madre-, ha concluido este verano. Con estampas religiosas se han creado las cuatro imágenes que pueden verse en los tres nichos y la puerta sur tapiados de la iglesia de Santa María. «El propósito es pedir que estos retablos, desde la calle, iluminen a los que creen para que entiendan mejor a los que crean». Se ve un San José con el niño muy pequeño en brazos con un fondo hecho sólo con Vírgenes. También la cara de la Virgen y la del Niño Jesús, que proceden del mismo grabado, compuestas con un mosaico de santos y santas respectivamente. En la gran puerta tapiada, .../... en la calle de La Culebra, se ha situado el Cristo de Velázquez. 123

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.../... Además, tres naves de uso agrícola y ganadero han sido objeto de intervención. La de la familia Carriedo luce

como recién pintada. «Alguien pensó que los muchachos de SR Soluciones Gráficas trabajan con pinceles subidos en una gran grúa y no con modernas herramientas para fijar nuestra obra en la pared. Impreso en una lona microperforada hemos querido traer a nuestro pueblo parte del trabajo de la carretera M-503 de Boadilla del Monte en Madrid», comentan estos diseñadores gráficos que subrayan que «ya tiene casi 30 años, pero con este lavado de cara habrá quien piense como nosotros, que la Nueva Nave Nueve es un título muy adecuado. También otras muchas cosas, que es la sede de una nueva empresa de I+D+i, que es una nueva estrategia corporativa para engordar el ganado con ecológicos modales o que unos grafiteros han dejado muy bonita la nave de Simón...». Conocidos popularmente por Los Silos, estas cuatro naves construidas a principios de los años 70 del siglo pasado «a nosotros siempre nos parecieron naves Apollo que se estacionaron a la entrada del pueblo para siempre». Allí están Los niños y tú, aluminio cepillado y facetado. Dicho de otra manera, «grandes siluetas de unos hijos y su madre impresas en gris y negro. La ausencia del color blanco deja ver el brillo y el reflejo del metal. Casi como un espejo. Dependiendo de la incidencia de la luz, en cada hora del día se da un color diferente. Recomendamos la visión de Los Silos en los atardeceres del verano». Viniendo de Villalón es otra intervención más con esa idea de dar la vuelta a las calles, a las cosas, a las casas y a otra nave de uso agrícola. «Corrían años de ayudas de Europa y a nuestro pueblo llegó una nueva manera de construir. Nuevos templos para nuevos tiempos. Hoy son magníficas paredes que a nosotros muchas veces nos parece que nos están pidiendo un poco más de atención. Un pequeño gesto a cambio de un nuevo interés por cambiar el aspecto e interés por Boadilla de Rioseco». La nave de la familia Cuevas es «uno de los mejores lienzos» que el viajero tiene cuando llega a Boadilla por la carretera de Villalón. «Desde varios kilómetros de distancia ya se ve que hay algo especial que decora lo que parece solo una gran valla publicitaria. Aconsejamos aparcar al lado y ver las otras paredes de la nave, que también están intervenidas».

Ayer y mañana Un reloj y un retrato en una casa castellana Arancha Prádanos Hubo una vez un reloj antiguo cuyo tic tac sólo escucha Javier Melero. Decoraba el salón de sus abuelos en una casa castellana. Hoy sobrevive en sus recuerdos y su sonido, imaginario, le transporta a un tiempo que se fue. Para su autor, el reloj y los retratos de aquella habitación son un conjuro que le devuelve a sus seres queridos y los mantiene vivos aunque ya no lo estén. Es el poder de la memoria, al que esta exposición rinde tributo de nuevo. De eso trata Memoria Compartida III -como antes Memoria I (2003) y Memoria II (2006)-, de tejer el ayer con el hoy, de sembrar recuerdos para el mañana. “Cuando yo ya no esté habrá un trocito de mí aquí, en muchas casas de Santiago Misiones”. Sólo muere lo que se olvida, dicen, y Javier persigue la inmortalidad. Por eso se empeña en retratar obsesivamente a sus habitantes, en decorar luego los salones misioneros con el fruto de su trabajo, “el más importante de mi vida”. Ahora regresa a Santiago. Es su tercera exposición. La sexta travesía desde aquél lejano 1994 en que aterrizó en Paraguay. Él no lo supo entonces, pero había encontrado su lugar en el mundo. Al que retorna en cuanto puede y al que añora cuando no. En estos años, centenares de santiagueños como Hans han pasado de niños a hombres frente a su cámara. Han posado Nenito Bolla y Wenceslao, dos veteranos de la guerra del Chaco, una madre coraje con su hijo enfermo y familias enteras que luego, quizá, coloquen la foto respectiva en el salón o en las piezas de sus humildes casas. Sus estampas registran el pulso de un pueblo y sus moradores. Son la memoria destinada a perdurar para los que vengan detrás. Como Ana Paula, heredera del fervor paterno por este rincón pequeño a un lado del Atlántico. Vuelven ahora con 624 fotomontajes cosechados en dos años. El resultado final de las 9.000 instantáneas capturadas en 2006. “Empecé a procesarlas al día siguiente de volver a España”. Dos años eligiendo, retocando, 124

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.../... invocando la magia digital. Dos horas por foto, 1.248 horas, 156 jornadas laborales españolas. Hay que querer

mucho a un pueblo para embarcarse en una tarea enorme “que nadie me ha pedido”.

Como su propia familia, las fotografías de Javier han crecido. En la primera exposición fueron 135 montajes. Tres años después, 240. Con los de la tercera entrega suman 999, un homenaje numérico a su hija. Y ya se plantea nuevas metas, nuevos proyectos. Porque siempre habrá un chiquillo nuevo que inmortalizar, una pareja de novios que quiera estampar su amor. Habrá una Memoria Compartida IV. Como ayer y hoy. Como mañana.

Arte en Tierra de Campos Seis trabajos con metal y aluminio en Boadilla de Rioseco Sandra Ramos / El norte de Castilla «Nuestro apellido viene de este pueblo, es el lugar de nuestras raíces y de nuestra infancia. Estudiábamos en un internado y cuando veníamos aquí descubríamos el mundo», así de nostálgico se muestra el diseñador gráfico Juan Carlos Melero, uno de los hermanos que han transformado la localidad palentina de Boadilla de Rioseco en un lugar en el que detenerse a su paso. Juan Carlos y Javier Melero han colocado por todo el pueblo un total de seis obras, de las cuales cinco están hechas sobre aluminio y una sobre placas de metal. El recorrido comienza en las escuelas del municipio, con un cartel en el que aparece el nombre de la localidad con una simulación de azulejo. La segunda parada transcurre en un edificio de paredes grises y oscuras, que se ha visto adornado por un mural en el que Javier Melero ha mezclado un total de 1.200 fotografías de sus seis viajes a Paraguay, en concreto del pueblo hermanado con Boadilla de Rioseco desde 1996, Santiago de Misiones. La obra lleva por título ‘Memoria compartida’, y en ella aparecen más de 3.000 santiagueños. El propósito con el que comenzó el autor este proyecto fue el de «dejar una herencia al futuro de quienes, a muchos kilómetros de mi casa, me abrieron las puertas de la suya», añade Javier Melero. La ruta sigue, y las tres siguientes paradas transcurren entre dos viviendas y una ermita en las que varias fotos del archivo fotográfico que han mantenido los hermanos Melero a lo largo de los últimos 25 años adornan las fachadas siguiendo la serie ‘Disparos en blanco y negro’, en la que juegan con las luces y las sombras. La última obra está ubicada en la antigua estación, y está compuesta con varias planchas de metal, en las que está plasmada una poesía del fotógrafo y diseñador gráfico Juan Carlos Melero. «Las planchas salieron hace siete meses de una estación en uso del metro de Madrid», indica el autor Juan Carlos Melero. Los vecinos de la localidad se muestran contentos por esta iniciativa, que los autores explicaron mediante una conferencia, en la tarde de ayer.

Espacios para la recuperación del paisaje Una mirada romántica del territorio José Luis López Moral En primer lugar quiero dar las gracias a Francisco Javier Melero, al pueblo de Boadilla de Rioseco y a la editorial Franjamelero por el apoyo prestado para llevar a buen puerto esta acción. Este trabajo se engloba dentro de un proyecto mayor que propone la recuperación de los espacios románticos del paisaje. Con estas intervenciones se busca presentar un paisaje fuera de circuitos convencionales. Este trabajo huye de los convencionalismos del paisaje en la fotografía del siglo XXI. Su objetivo es construir a través de la documentación del paisaje actual, un camino de regeneración del romanticismo. Hasta el siglo XIX el paisaje, había sido un mero aditamento dentro de la obra de arte. Es a partir del romanticismo, cuando el paisaje se puede equiparar a la pintura de historia. Con la llegada del romanticismo se manifiesta un gusto por lo nuevo, lo oculto, lo que escapa a nuestra comprensión, en definitiva lo que esta fuera de nuestro alcance. En la pintura romántica se cristaliza una sensibilidad muy acusada por la soledad y la indefensión del hombre frente a la abrumadora inmensidad del paisaje. Mi fotografía apuesta por estos postulados, dentro de un marco acorde con los planteamientos actuales del

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.../... arte, haciendo una fuerte apuesta por las nuevas tecnologías, para la localización y datación de los espacios

representados. Su objetivo es registrar mediante la fotografía cada uno de los espacios elegidos. Se trata de seleccionar emplazamientos que no estén asociados al paisaje al uso. Huyendo en todo momento del artificio del paisaje de guías y turistas accidentales. Es un “Work in progress” a través de la geografía nacional. La intención de esta “Mirada romántica del territorio” es buscar la esencia del paisaje romántico. El proyecto surge de la necesidad de crear un nexo de unión entre la pintura romántica y el pictorialismo. Corrientes a las cuales me encuentro muy unido, pese a la distancia en el tiempo. Sacar a la luz la belleza oculta de unos paisajes abandonados a su propia autodestrucción es el motivo fundamental de este proyecto. Seria relativamente sencillo caer en la trampa de la denuncia al abandono y de las proclamas en contra de lo que afea el paisaje. Pero hay una conexión entre este paisaje y mi trabajo, que me lleva a un nuevo espacio estético y mental. Que me predisponen a un nuevo proyecto de regeneración del paisaje.

El monte Parnaso en la meseta castellana Boadilla de Rioseco, su centro neurálgico de inspiración Rural Contemporánea Piensan más dos cabezas que una. Y más pintan, diseñan, arreglan y un largo etcétera, cuatro manos que dos. O al menos parece que les da resultado a los hermanos Juan Carlos y Francisco Javier Melero. Además de para pensar y diseñar, estos hermanos funcionan como un tándem inseparable ya desde que nacieron hace 53 años en Madrid. Hijos de madre soltera y mellizos, Juan Carlos y Javier pasaron su infancia entre las paredes y estrictos internados de Auxilio Social salvo para escaparse, durante los meses de verano, a Boadilla de Rioseco (Palencia), la localidad natal de su familia y origen de su propio apellido. Más adelante, y manteniendo el dueto, hicieron del diseño el centro de sus vidas. Sus murales y sus trabajos gráficos decoran desde múltiples paradas de Metro de la capital hasta los aerogeneradores de Fuendetodos, localidad zaragozana en la que nació Francisco de Goya, pintados con personajes y situaciones de los lienzos del maestro. No obstante, nunca perdieron de vista ‘el pueblo de sus amores’. En un intento por sacar al municipio del anonimato, y de “convertirlo en la sala de arte al aire libre más hermosa del mundo“, en palabras de Javier, los dos empezaron a crear espectaculares murales con los que decorar sus calles. El pequeño municipio palentino es para ellos lo que el monte Parnaso para los poetas, su centro neurálgico de inspiración. Tantos buenos momentos pasados en este ‘oasis vacacional’ unieron para siempre a los dos hermanos con esta villa. Hasta el punto de sentirse responsables de su presente, de su futuro e incluso de su aspecto. “Vemos que el sitio al que le debemos tanto va desapareciendo“, explica Juan Carlos. “Era nuestra vía de escape, nuestro pueblo aunque no naciéramos ahí”. Y es que Boadilla de Rioseco es un pueblo más de los que están experimentando despoblación en nuestro país. Los hermanos Melero han realizado numerosas exposiciones temporales en la localidad, pero fue hace diez años cuando su proyecto más original y llamativo empezó a fraguarse.

Una mirada romántica al paisaje Los límites entre la pintura y la fotografía Descubrir el arte El centro cultural de Boadilla de Rioseco presenta Una mirada romántica al paisaje, un recorrido por el paisaje de la comarca castellano-leonesa bajo la mirada del fotógrafo José Luis López Moral. La muestra se puede visitar desde el 9 de agosto hasta el 9 de septiembre Este proyecto es otro de los muchos que han apoyado los 125 habitantes de Boadilla de Rioseco, que utilizan el arte como arma desde hace más de cuatro años para darse a conocer más allá de los límites de su región. Este año se ha apostado por captar la naturaleza en primavera mediante la herramienta digital del iphoneart, 128

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.../... que permite múltiples posibilidades a la fotografía gracias a las aplicaciones del sistema iphone.

Uno de la cincuentena de olmos que hay en el camino de la ermita, en la exposición presenta Una mirada romántica al territorio. José Luis López Moral comenzó su trayectoria en la pintura, a través de la que expresaba sus particulares ensoñaciones. Posteriormente se inclinará por el grabado, participando en certámenes de renombre como Estampa, Feria Internacional del Grabado. Hacia 2004 se interesa por la fotografía con la que explorar nuevos tratamientos. Como en otros proyectos, el artista vuelve a inclinarse en este proyecto por la corriente del pictorialismo en la fotografía, rindiendo homenaje a algunos de los grandes artistas como Robert Demachy o José Ortiz Echagüe. En esta exposición destaca una simulación de la pintura romántica paisajista. López Moral hace hincapié en esta idea: “La intención de esta mirada romántica del territorio es buscar la esencia del paisaje romántico” . Por otra parte, algunos de los vecinos de Boadilla de Rioseco encuentran en estas obras una evocación a su infancia “Reencontré nuevamente el paraíso de mi niñez recorriendo con López Moral parte del paisaje (…)”, apunta F. Javier Melero. Otros, como Conchita Melendez y Anna Adell, alaban la técnica digital que usa el fotógrafo como herramienta creativa, al igual que lo hace un pintor con el lienzo y la paleta: “Hacedor de paisajes, no los copia, los crea partiendo de una base real para convertirlos en rincones oníricos, en escenas literarias salidas de la pluma de un bardo (…)”, elogia Meléndez. “El manejo virtuoso de la técnica digital dinamita la frontera entre lo artesanal y lo tecnológico, entre la realidad y el simulacro” concluye Adell.

Algo en común Un poco de los “príncipes de Asturias” Niemeyer, Calatrava y Foster en Boadilla Ilustres desconocidos Desde hace unos años Juan Carlos se puso en contacto con los jefes de obra de las diferentes compañias constructoras que estaban levantando en España 3 proyectos de Oscar Niemeyer, Santiago Calatrava y Norman Foster. A través de ellos se hizo con parte de la herramienta utilizada en dichas obras, concretamente unos discos de diamante para corte y discos abrasivos de diferentes tamaños que van desde los 30 cms hasta los 200 cms de diámetro. Desde agosto de 2014, con el título de “Las vueltas que da la vida”, se han instalado en los exteriores de 3 de las tapias del camposanto casi un centenar de piezas que se utilizaron en las obras de estos arquitectos formando parte del proyecto Boadilla de Rioseco Arte. En Avilés se estaba levantando el complejo cultural Centro Niemeyer del brasileño Oscar Niemeyer y algunos de los discos fueron utilizados en el pulimentado del pavimento de hormigón blanco de la gran “plaza abierta” . El artista guatemalteco Alejandro Noriega intervino con pintura acrílica 19 de ellos que son los que han quedado situados en la tapia orientada al este con el título de “Polvo estelar”. En Valencia, una parte de los edificios de la Ciudad de las Artes y de las Ciencias están firmados por el español Santiago Calatrava. En el pulimentado de la bóbeda L’Hemisfèric se utilizaron una parte de los discos más pequeños con los que Juan Carlos Melero ha “compuesto” en el gran pentagrama de la pared sur del cementerio el “Réquien del Purgatorio”. Y por último, en Madrid se erigió la Torre Repsol de 250 metros de altura. Los discos más grandes sirvieron para cortar el granito, el mármol y el hormigón del edificio salido del estudio londinense de Sir Norman Foster. Con ellos Javier Melero ha creado la obra “Cuestión de tiempo”. Las enormes ruedas dentadas de acero son los engranajes de un gran reloj que va marcando el tiempo que nos queda para pasar a ocupar un espacio al otro lado de la valla. Más tarde o más temprano todo llegará, solo es cuestión de tiempo. Estas grandes piezas de diferentes aleaciones de acero tenían un destino previsto antes de que Juan Carlos les echara el ojo y decidiera darles otra utilidad. Su destino final era ser llevadas a la chatarra para acabar engullidos y desaparecer fundidas en la colada de un gran horno. Ahora han quedado también fundidas, pero por suerte en el paisaje cambiante de estos horizontes infinitos que limitan nuestra Tierra de Campos. Una nueva vida en los muros del pequeño cementerio de Boadilla de Rioseco. Unos muros centenarios que recobran algo de vida en la nueva instalación “Las vueltas que da la vida”. Esperemos que “Polvo de estrellas”, “Réquien del purgatorio” y “Cuestión de tiempo” sirvan de colorido homenaje a los que descansan dentro y .../... 131

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.../... para que lo disfruten los que pasen por fuera. ¡El pasado, el presente y, para los que vengan en el futuro!

Pero no es la primera intervención de los hermanos Melero en Boadilla de Rioseco. Llevan años realizando obras artísticas para y con el pueblo.

Cuando un pueblo es un museo Salvar a Boadilla de Rioseco del anonimato a través del arte Clara Felix / Diario El Mundo Los hermanos Francisco Javier y Juan Carlos Melero intentan salvar a Boadilla de Rioseco del anonimato por medio de un proyecto artístico de 25 obras al aire libre. Boadilla de Rioseco es un pequeño pueblo de la provincia de Palencia donde viven unos 137 habitantes. La emigración y el paso del tiempo han hecho que la localidad se haya reducido cada vez más. Para luchar contra esa desertización, los hermanos mellizos Francisco Javier y Juan Carlos Melero han iniciado un proyecto artístico “para salvar al pueblo del anonimato al que estaba sometido”, explica Juan Carlos. A pesar de que ambos residen en Madrid, los dos hermanos mantienen una relación especial con este pueblo. “Boadilla ha sido muy importantes en nuestra vida, pues durante nuestra infancia pasábamos los tres meses de verano allí y luego volvíamos al internado donde estábamos”, afirma Juan Carlos. Esta unión de vivencias y recuerdos ha sido el detonante del trabajo artístico en el cual llevan inmersos ya tres años. Los hermanos y diseñadores han creado 25 obras de arte que se encuentran situadas por diferentes zonas del pueblo: en las paredes, en las calles, en las fachadas de los edificios, en las bodegas o en los chozos. La idea surge por Francisco Javier. “Es él quien ama al pueblo y fue a él a quien se le ocurrió el proyecto. Yo lo hago porque soy su hermano y le quiero”, indica Juan Carlos. Hasta la fecha, el proyecto se ha dividido en tres fases. La primera comenzó en 2010, cuando los hermanos instalaron las primeras piezas, entre las que destacan Tarde de galgos y palomares en Tierra de Campos, El Telegrama o Disparos en Blanco y Negro. El Telegrama es una obra que se encuentra situada en la vieja estación semidestruida de Boadilla. Los dos mellizos le han dado otra lectura al edificio con una poesía que compuso Juan Carlos en 1977. La pieza se llama así porque la colocación de los versos del poema recuerda a la de un telegrama. La obra Disparos en blanco y negro se divide en tres espacios: los soportales de la ermita, la entrada a la iglesia de El Salvador y la plaza de Santa María. En ella, los autores han seleccionado seis fotografías que hicieron durante su juventud para “enseñar los cambios que ha tenido el pueblo a lo largo de estos años”, apunta Juan Carlos, quien reconoce que esta obra es una de sus favoritas por “los momentos que vivimos”. A este conjunto de imágenes que dan voz y ponen rostros a los boadillanos cabe añadir Memoria Compartida. Se trata de un gran mosaico de 1.200 fotomontajes en los que se muestran a 3.000 personas de Santiago de Misiones, el pueblo paraguayo que está hermanado con el palentino desde 1996. Nave de granos o Nave de fieles son obras pertenecientes a la segunda fase (2011). En la última obra, los diseñadores decoraron los tres nichos y la puerta sur de la iglesia San María con estampas religiosas que juntas dibujan la figura de San José con un niño pequeño. “Es la que más aceptación ha tenido”, dice el artista. En este gran museo al aire libre ha jugado un papel relevante el esfuerzo tanto de los dos hermanos como de la gente del pueblo. “La mejor ayuda que podemos tener es que nos dejen los espacios para utilizarlos, que nos apoyen y ayuden con las obras”, afirma Juan Carlos. Dicha colaboración conjunta ha reavivado a la población y cada vez su nombre suena con más fuerza. “Queríamos hacer algo que le diese vida y nos sorprende la acogida que ha tenido y las visitas que se están produciendo”, comenta el artista, quien también destaca que “es una señal de que el camino que hemos tomado es el correcto”. Con estas piezas artísticas Boadilla rememora el pasado y mira al futuro en cada una de sus paredes donde los símbolos, las imágenes y los dibujos representan las esperanzas y los recuerdos de todos aquellos que hicieron historia.

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Julián Ruiz, en verano salía de paseo todas las tardes a la caída del sol. En los largos inviernos buscaba en sus paseos el poco sol que había.

Alberto Melero era un niño muy alegre y sociable, no tenía ningún reparo en ponerse delante de la cámara y posar como un profesional.

Faustina, Marcelino, Emiliano, Dionisio y Adolfo están esperando en la plaza del Salvador su turno para entrar al dispensario médico. 1992

Chema Gago, Roberto Cuevas y Javier Prieto custodiando el tambor de los dulzaineros en la procesión a la ermita en la fiesta de septiembre.

Raúl Melero y su mascota. El hijo, único por aquel entonces, de Bernardo y Olvido, no se separaba de su gatito negro recién nacido.

Santiago Toro y Benita Melero, cuñado y hemana de mi abuelo Mariano. Siempre nos invitaban a dulces cuando les visitábamos.

José López era muy aficionado a la astronomía. Una noche de verano vi los anillos de Saturno y a Venus con un gran telescopio que tenía.

Faustino y sus galgos Willi y Nuca. Protagonistas años después del mural instalado a la entrada del pueblo “Tarde de galgos y palomares”

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Patrimonio visual

La luz recuperada

(disparos en blanco y negro)

Pilar Aparicio fotografiada el día del Pilar, el 12 de octubre de 1992. Aquel día clausuraron la Expo de Sevilla 92, la de la mascota Curro.

La luz que retuvimos en un negativo hace décadas, ha estado reposando en un cajón de una oscura habitación. No hace mucho que las rescatamos de la penumbra y les dimos nueva vida después de pasar por un escaner. Nos hemos encontrado con imágenes inimaginables al día de hoy.

Mercedes y Albino, los patriarcas de la familia Casares Hernández. Una familia de la que siempre nos hemos sentido partícipes.

Luis Melero, el hijo de Bernardo y Pilar es un buen mozo, alto como pocos. En la foto en la sala italiana de la vieja casa familiar del puente.

Fina Gil, la ermitaña durante muchos años. Seguramente la persona del pueblo que más veces haya hecho el camino en ambas direcciones.

Juan Prieto a la fresca en el puente. Siempre con su pipa de pata de liebre, imprescindible para fumar mientras se labora en el campo.

La señora Basa a la fresca en el patio. Buena amiga de mi abuela Juliana, se pasaban muchas tardes juntas sentadas a la puerta de casa.

Alberto Cuevas entre sacos colgados en la panera de Luis y Nina. Aquella mañana estaba con su hermano y su primo Javier.

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Ramiro Melero en el taller de su casa donde desde hace años, coincidiendo con su jubilación, el tiempo quedó detenido. 1988

Vitorino Toro era un niño muy alegre y sociable, siempre con la sonrisa en su rostro. Un accidente de coche le costo la vida. 1991

Indalecio Marcos fue siempre agricultor ¿Por eso la costumbre de mirar al suelo y al cielo? Ahora otros trabajan sus tierras. 1993

Las bodegas por aquellos años aún congregaban a jóvenes en las tardes de verano para juntarse y disfrutar de una buena merienda. 1995

Con Javier Casares y Rosa. Esperando a que arranque la procesión a la ermita para traer a la Virgen a la iglesia de San Salvador. 1997

Chonina y Mariano Alonso Desde hace muchos años ella le arregla el cabello. En verano lo hace a la sombra en un rinconcito de su patio. 1997

Para Claudio Criado todos los días eran iguales, la misma monotonía durante años, y es que las ovejas necesitan una atención constante. 1992

Hale hop, magia!. Valle Tejedor y Miguel Coloma una noche camino del baile en la plaza de Santa María. Fue durante las fiestas de 1989

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Miguel, Bernardo, Yayo, Mariano, Pablo, Jesús y Ricardo después de compartir unas rondas en el bar de Agustín y Mari en la plaza. 1993

Jesús Carriedo era un tipo con un gran sentido del humor. Se nos fue demasiado pronto en un accidente en Conil, una playa del sur. 1991

A Marcelino Pérez siempre le gustaron mucho los animales. En la foto está sacando a comer a su yegua Chata en la era de Pedro Yera. 1992

De izquierda a derecha, Dolores Melero, María Dolores Tejedor, Francisca García (99 años) y la pequeña Camino Bernal.

Bernardo Melero, lo de pastor le viene de tradición familiar. Con el tiempo fue comprando tierras para cultivarlas con sus hijos. 1992

Mari Mar Redondo cuando llegaba la tarde, con la fresca, se acicalaba con sus hermanas y amigas para dar un paseo por el pueblo. 1988

Después de ganar un campeonato provincial de fútbol, Luis, Mariano, Iván y Nacho descansan un rato en la plaza de Santa María. 1991

La señora Luisa está zurciendo al sol de los últimos días de otoño, viejos sacos de cereales que servirán para guardar la cosecha familiar

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Es media tarde y Claudio Criado regresa a casa por la orilla del río con su rebaño después de un largo camino en busca de algunas espigas. 1992

Juliana Blanco era de Cisneros y se casó con Mariano Melero. Tuvieron 9 hijos y uno de ellos era Paula Melero, nuestra madre. 1989

Nacho Mansilla está posando entre dos grandes carrales de la bodega familiar. Hasta hace muy pocos años producían el vino para ellos.

El alcalde de la transición. Mariano Melero desarrolló una meritoria labor como edil en un tiempo de cambios dificiles para casi todos.

Tertulias en el zaguán de Teódulo, Venancio y Bernardo. ¿Qué pueden decirse unos amigos después de más de medio siglo? 1992

Fernando, Mariano y Marcos. Era todo un deporte de riesgo subir hasta lo alto de cualquiera de las dos torres de nuestras iglesias.

Mientras esperan la llegada del panadero de Villada, Teodora, Mercedes y Mari charlan animadamente en la plaza. 1992

Fernando Mansilla de “jefe de obras” en la instalación de una nueva puerta trasera. Los obreros son Jesús, Alejandro y Fran. 1995

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Juan José Areños, Alberto Melero, Celia, Gabriel y Rubén Melero, los pocos niños que había en el pueblo aquel domingo de ramos.

Rosario y Catalina al remanso en una tarde de otoño donde aún se pueden sacar las sillas a la puerta para pasar el rato.

La mujer más longeva del pueblo era en aquel tiempo Guadalupe Tejo, 93 años y está junto a sus dos hijas Pilar y María. 1992

De Don Jesús recibímos nuestro primer sueldo por ayudarle en misa todo un verano. ¿Lo hicimos por el dinerillo o por el vinillo?

Bernardo fue el jardinero de Boadilla muchos años. En el camino de la quebrada estaba plantando unos árboles que no agarraron.

Javier, Raúl y Alberto Cuevas posando en una panera delante de un montón de cereal. Las manzanas no tardaron mucho en volar. 1993

El matrimonio Benito y Tomasa cuando llega el buen tiempo aprovechan la ocasión para hacer reparaciones en su casa. 1994

Mariano Gil fue el último guardarraíles que hubo en el pueblo antes de la clausura del ferrocarril en los años 60 del siglo pasado.

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Luis Barrios Melero es nieto de Adolfo y Maruja e hijo de Tinita. Cuando era pequeño solía ir todo el verano en casa de sus abuelos. 1996

Elecciones Municipales. Censo 186 personas. Participación 83,87%. Abstenciones 30. Votos en blanco 6. Votos nulos 1. Ganó el PP. 1995

Javier, Jesús, Ander y Eva se pasaban buena parte de las vacaciones de verano subidos en sus bicicletas yendo de un lado para otro. 1996

Parte de los hermanos Casares y Juan Carlos Melero poco después de quedar inaugurada la calle del Río Paraguay. 7 septiembre 1996

Los chicos han tenido que pararse un poco y esperar y de esta manera dar tiempo a que el resto de la procesión esté más agrupada. 1996

Uno de los puntos de encuentro de los chiquillos por las tardes a la caída del sol, en verano, era en la vetusta y fría parada del autobús. 1996

Un rato de descanso en uno de los partidos que se jugaban en las eras del cementerio durante las vacaciones de semana santa. 1996

Un grupo de hombres están ayudando a recoger el pesado pendón de una de las cofradias. El fuerte aire no permite llevarlo desplegado. 1996

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Recuerdos de juventud. Raúl y Valle compartieron muchos días de las vacaciones de verano y ahora están compartiendo sus vidas. 1996

El fotogénico joven de la foto es el hijo de Mercedes Díez y hermano de Alexis Areños. El apuesto muchacho se llamaba Juan José Areños. 1996

Visita de Carmen y Rosa que eran compañeros en Taller de Editores, la empresa donde trabajábamos, se acercaron hasta el pueblo. 1997

Francisca. La casi centenaria señora que mira hacia el suelo de la ermita, está bien rodeada de hijas, yerno, hermana, nietos y bisnietos. 1991

Un matrimonio formado por Justino y Micaela pasaban los inviernos en Valladolid y con el buen tiempo volvían a su casa del pueblo. 1996

Los cursos (éste era de cocina) que se impartían en las escuelas de arriba servían para entretenerse y socializar el tiempo libre.

Todos quieren retratarse con la patrona del pueblo. La Virgen del Amparo vestida de gala antes de salir en procesión a la ermita. 1995

El mes de Mayo es el mes de las flores y de las comuniones. Todo un acontecimiento para el pueblo, los niños y sus familias. 1995

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Dos grandes cuadros de Boadilla del artista José Luis López Moral, situados en un solar donde hace años había una casa.

Una imagen de la procesión a la ermita un 7 de septiembre, de Juan Carlos Melero, pintada en la fachada de Pilar Aparicio.

¿De qué te ries? otra vez el genial artista de Fuendetodos en una calle de Boadilla. En esta ocasión en la tapia de lo que fue una bodega.

Esta persiana de paisanos podría estar colgada en la puerta de la que en su día fuera la casa de los retratados, Camilo y Matilde.

El genial Goya en un pequeño palomar muy bien cuidado por su dueño, Emiliano Pedro, y que está situado en la carretera de Cisneros.

A un brote de forma humana de un árbol del pueblo le hemos puesto nombre, El saltador de fardos, para situarlo en una nave de paja.

Una tapia en la calle Mayor con una enorme grieta de arriba a abajo y un par de grandes suturas a modo de grapas de un gran Libro abierto.

Las nubes, gracias a la espuma de una fiesta, están por los suelos y uno de los magníficos grabados de Goya en el gran lienzo que es el frontón.

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Bocetos

Galería de arte

(algunas ideas plasmadas en bocetos)

La calle Pío XII sería un excelente lugar para poner este collage de textos y fotos titulado Buenas intenciones de Javier Melero.

No están instaladas todos las ideas que tenemos en la cabeza, pero con un poco más de tiempo y otro tanto de financiación, haremos de las calles de Boadilla una de las galerías más espectaculares y exclusivas del panorama artístico internacional. ¡Tiempo al tiempo!

La primavera se instalará perennemente en Boadilla cuando quede colgado este enorme cuadro del artista José Luis López Moral.

Estas grandes siluetas estan desperdigadas Solitarias por las carreteras de España. En Boadilla queremos tener tres y un Minotauro.

Desde la lejana y bella Guatemala, uno de sus artistas más reconocidos, Rodolfo Abularach, nos dejó esta obra para que la disfrutemos todos.

Una foto de La erona, que antaño estaba llena de viejos aparejos de labranza, hoy está en la pared del corral de los Melero-Aparicio.

Melanio Carriedo era quinto de mi abuelo y un tipo con buen sentido del humor. Aquí le situamos en un lateral de una casa cerca del puente.

El lugar con la historia más rica y la más antigua del pueblo era el Monasterio de Benavides. Hace años que es un explotación agrícola.

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No nos dejarán las autoridades, pero podríamos salpicar unas cuantas de estas originales Señales por los caminos de nuestro pueblo.

Hay muchas Puertas traseras de madera y de aluminio por el pueblo que están “pidiendo a gritos” que venga alguien y les lave la cara.

Marco en aluminio para Remarcar el horizonte cambiante de nuestro paisaje. Con cada cambio de estación, una lámina diferente.

Antes era una pared blanca y servía de lienzo a una puerta de Trillo que antaño tuvo otros usos y que lleva muchos años allí instalada.

Una gran estructura de acero inoxidable en medio de la nada. Una referencia en el horizonte para no sentirse perdido en el Imperdible.

Un Instrumento musical que contiene muchas notas blancas, negras y de millones de colores. El viento se encargará de hacerlo sonar.

Pablo Rebollar nos envia para nuestro proyecto esta “gotita de agua” desde los mares del sur, para estos mares del interior. El mar de Málaga

Con un poquito de suerte puede que te cruces con ellas, sobre todo al final del verano o principios del otoño. Son Las damas del barbecho

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Un nuevo y original escenario para el conjunto de bodegas que hay en el camino de Villacarralón. Cada día quedan menos con actividad.

Antaño fue un pasatiempo muy habitual en todos los hogares. El parchís y las cartas eran el mejor entretenimiento al calor de la gloria.

La Fuente de la Memoria es una estructura metálica, a modo de escultura, para situarla cerca de la fuente del Amparo.

Para los que se acerquen a deshoras este Trampantojo permitirá ver por fuera lo que hay dentro de la iglesia, sin necesidad de buscar la llave.

La calle de Las Escuelas casi siempre está vacia. Pocas personas pasan a diario por allí. Salvo en el verano cuando vuelven Los veraneantes.

El lago de los galgos es nuestro principal proyecto para BdR_A. Sobre el agua, las siluetas girarán como veletas a merced del viento.

Un puerto en tierra adentro, un canal por donde solo pueden navegar barquitos de papel. Con el caudal que lleva no daría más de sí.

Una Bodega aislada es la de la familia Toro y está situada en una encrucijada de caminos que la hace visible desde muchos puntos.

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Creer a los que crean Nave de fieles

Con estampas religiosas hemos creado las cuatro obras que decoran los tres nichos y la puerta del sur tapiados de la iglesia de Santa María. Nuestro propósito es pedir que estos retablos, desde la calle, iluminen a los que creen para que entiendan mejor a los que crean. Desde ahora, día y noche, se verá un San José desconocido por su edad y con el niño. Cada uno en su atalaya junto a la entrada del campanario, la Virgen María y el niño Jesús. Al Cristo de Velázquez le hemos situado en la gran puerta tapiada en la calle de La culebra, la puerta sur.

Nueva nave 9

Proceso de instalación de una lona en una nave ganadera La nave de la Familia Carriedo luce recién pintada. Alguien pensó que trabajábamos con pinceles subidos en una grúa y no con modernas herramientas para fijar nuestra obra en la pared. Ya tiene casi treinta años pero con este lavado de cara la Nueva Nave Nueve es un título muy adecuado. Quien pase por la carretera podrá pensar muchas cosas, que es la sede de una nueva empresa de I+D+I, o que es una nueva estrategia corporativa para engordar el ganado con ecológicos modales o que unos grafiteros han dejado muy bonita la nave de Simón…

La lona, la nave y la nube

Instalación de una lona en la fachada de una nave Otra nave de uso agrícola. A nuestro pueblo llegó una nueva manera de construir. Nuevos templos para otros tiempos. Hoy son magníficas paredes que a nosotros muchas veces nos parece que nos están pidiendo un poco más de atención. La nave de la Familia Cuevas-Ramos es uno de los mejores lienzos que tiene el viajero cuando llegan desde Villalón. Desde varios kilómetros de distancia ya se ve que hay algo especial que decora lo que parece sólo una gran valla publicitaria. Desde el coche su mirada debe hacerse aminorando la velocidad y mirando de reojo.

Comparte con arte Un traje nuevo

Boadilla de Rioseco empezó a ponerse un traje nuevo en el mes de marzo de 2010. Queríamos conseguir rescatar a nuestro pueblo del anonimato a través del arte. Arte contra el olvido es el eslogan que acuñamos para ello. Si caminas por alguna de sus plazas y calles puedes encontrarte con nuevos elementos colgados en las viejas paredes. Un paseo por una galería de arte de la que tu también puedes formar parte. En esta ocasión os presentamos 7 nuevas intervenciones de diferentes artistas. Esperamos tener terminado esta segunda fase hacia primeros de junio.

La luz recuperada

Tres décadas capturando la luz Bajo este título hemos reunido un trabajo arduo, el escaneado de cientos de negativos que hace años que “dormían” en el fondo de un cajón. La Luz recuperada es un vídeo que estrenamos el 7 de septiembre de 2012 en el pueblo castellano donde, a lo largo de las últimas tres décadas, se ha ido capturando la luz que reflejaba su paisaje y sus paisanos. Boadilla de Rioseco Arte quiere rendir homenaje a cinco jóvenes que a lo largo de este tiempo se ausentaron para siempre, Jesús María Alcántara, Juan José Areños, Vitorino Toro, Javier Criado y Jesús Criado. 146

Vídeo

Darte una vuelta por el mundo

Con el vídeo hemos llegado al más allá, donde nunca pensábamos llegar. A 1 de marzo de 2015, hay 194 países en el planeta de los cinco continentes, de los que hemos conquistado ya 96. Solo con las armas del arte, una pequeña lección (de un pequeño y pacífico pueblo) para algunas autoridades, municipios con delirios de grandeza y millonarios presupuestos. Ni más ni menos.

Vuelve la vida

Boadilla de Rioseco, una isla en un mar verde. Cada primavera el polen lo inunda todo y deja al pueblo como una isla en medio de un mar verde; las olas las originan los constantes vientos que cimbrean los tallos de espigas. El aire trae el olor a tierra mojada, y en el infinito cielo castellano las nubes son puro algodón. A lo largo de los más de tres mil años de asentamiento en estos campos, se ha luchado contra la dureza del clima y el suelo. Con la misma arcilla de sus campos edificaron sus casas: agua, tierra, paja y el calor del sol para secar los adobes. Una tierra que brinda todo lo necesario para la vida.

Estaciones de ida y vuelta (I y II) Paisaje y paisanaje

Boadilla de Rioseco cambia completamente el paisaje (y en el verano el paisanaje) con cada estación. Para cada una de ellas tiene su traje, confeccionado a la medida por factores tan diversos como las temporadas de lluvias, por los diferentes vientos que cruzan por esta parte de la meseta castellana, también por las grandes heladas en las eternas noches invernales, por las nieblas que se agarran a la tierra y no levantan en días y por último, y no menos importante, por las muchas horas de solanas en los meses de verano. Esperemos que sea así, un año tras otro.

Solos en los silos

Cuatro naves Apollo estacionadas a la entrada del pueblo En la década de los 60 el hombre, con las naves Apollo, inició una extraordinaria carrera para llegar a la luna. A nosotros siempre nos parecieron que cuatro de aquellas naves se estacionaron a la entrada del pueblo para siempre. Conocidos popularmente por “los silos”, estas cuatro naves fueron construidas el siglo pasado. Sirve para almacenar el grano de los campos de Boadilla. Millones de kilos de trigo o cebada destinados a la elaboración de piensos para el ganado, o pan para millones de personas. La obra Los niños y tu quedó instalada en julio 2011.

Disparos en blanco y negro (I y II) Boadilla de Rioseco en blanco y negro

A lo largo de más 30 años, cada vez que visitamos el pueblo en nuestro equipaje no podía faltar una cámara fotográfica. Por cuestiones económicas, casi siempre iba cargada con película en blanco y negro que luego positivábamos en casa. Cada vez que disparábamos aquella Minolta Srt-101b o más tarde la Nikon f-2, éramos conscientes de que aquello que estábamos viendo a través del visor, más pronto que tarde, desaparecería para siempre. Transcurridos estos años, los paisanos y parte del paisaje ya no es el mismo. Nosotros, ni qué decir tiene, tampoco. 147

Caminos de ida

Procesión a la ermita En Boadilla de Rioseco hay un camino que no es muy largo, apenas ochocientos metros, que son los que separan el pueblo de la ermita de Nuestra Señora del Amparo. El trayecto tiene una gran importancia para los lugareños. Es un camino de guijarros sueltos, lleno de polen en primavera y de polvo en el verano, para pasear por él en otoño y pelarse de frío durante el invierno. Es un camino de ida y de vida. Dos veces por año se recorre en procesión, a primeros del mes de mayo y en el mes de septiembre, coincidiendo con las fiestas patronales.

Viajes de vuelta

Procesión a la ermita El trayecto tiene una gran importancia para los lugareños. La mayoría de las veces solo transitan por él alguna que va a visitar a la Virgen, algún agricultor camino de una tierra y los pocos pastores que van quedando. Antaño fue muy transitado por las mujeres que marchaban a la fuente del Amparo para aclarar sus coladas, por las pandillas de jóvenes que iban a merendar a la fuente, y por las parejas furtivas en busca de un rincón discreto y romántico. Las fotografías que sirvieron para hacer este vídeo fueron hechas, si la memoria no me falla, en los años 1993 y 1996.

Paisaje y paisanaje

Las calles cobran vida en vacaciones El pueblo cambia el paisaje con las estaciones. El paisanaje cuando llegan las vacaciones. En el verano “los forasteros” vuelven a ocupar las casas de sus antepasados. Las calles cobran vida, con los niños corriendo a cualquier hora y al atardecer los mayores salen a pasear con la fresca. Algunas paredes lucen decoraciones nuevas y eso está produciendo un fenómeno nuevo, viene gente de otros lados a ver que se está “cociendo”. Con este vídeo podrás hacerte una idea de lo que estamos haciendo para salir del anonimato. Arte contra el olvido. Poquito a poco, paso a paso.

Una mirada romántica al paisaje

Muy cerca de los límites entre la pintura y la fotografía Utilizamos el arte como arma desde hace más de cuatro años para darnos a conocer. Este año hemos apostado por captar parte de nuestra naturaleza mediante iphoneart, que permite múltiples posibilidades a la fotografía gracias a las aplicaciones del iphone. Queda claro que la herramienta adecuada en las manos adecuadas produce cosas grandes. En manos de López Moral, ¡maravillas! Viendo el resultado de su trabajo, más que fotografías diría que son unas pinturas magníficas que nadie más, que no sea él, es capaz de imaginar antes de hacer.

Deseos compartidos

Un poco de historia a través de la arqueología Boadilla está asentada donde hace siglos hubo otras poblaciones. Los primeros datos escritos de la historia del pueblo son del año 920, cuando la villa fue donada a un fiel servidor de los reyes. Una niña de 11 años, Paula Melero, nieta del pueblo, tiene la ilusión dentro de unos años de ser la primera en ponerse manos a la obra. Descubrir en el pasado, para entender el presente y preparar un mejor futuro. Un deseo compartido, por más de un boadillano. La arqueologia nos permite conocer las manifestaciones artísticas de culturas hoy desaparecidas. 148

Palomares, monumentos olvidados Un elemento más del paisaje

En Boadilla de Rioseco a principios del siglo XX era muy común encontrarse a las afueras del pueblo con los palomares. Como en el resto de la comarca de Tierra de Campos, estas singulares construcciones se integraban como un elemento más del paisaje. Hechos con los materiales más comunes y más económicos que ofrece la estepa castellana: arcilla y paja que, junto con el agua, se convierten en verdaderos monumentos para las aves. A día de hoy la gran mayoría de ellos hace tiempo que se abandonaron, las palomas “volaron” y muchos desaparecieron.

Palabras al viento ¿A dónde se van?

Siempre hemos oido decir que las palabras se las lleva el viento. No sé si el dicho tendrá una base cientifíca y será cierto, pero cuando no hay viento... ¿dónde se quedan las palabras? ¿Podría encontrar todavía la primera palabra pronunciada por Paula Melero en aquel mísero pueblo que era Boadilla de Rioseco en 1939? ¿Podría encontrar en algún rincón las regañinas de mi abuela? Y del centenar de voces de los feligreses en la iglesia en aquellas misas eternas de Don Jesús. ¿Dónde se quedaron aquellas notas? Lo que daría por saber la respuesta, ¿La tienes tu?

Nada es fácil

Encontrar un sitio en tu tierra Alberto Melero es uno de tantos jóvenes de Castilla-León que, como desde hace muchas décadas, tienen muy difícil encontrar su sitio en la región. La mayoría de ellos tienen que salir de ella para buscarse un futuro más prometedor. Hoy apenas les puede ofrecer algún incentivo para retenerles. Nunca fue fácil, pero ahora parece que menos. Mi homenaje, por medio de esta breve semblanza de Alberto Melero Villada, a tantos jóvenes que a lo largo de generaciones no les quedó otra alternativa que dejar su tierra, para labrarse un futuro lejos de los suyos.

Antes y después

11 estampas para el 11 del 11 de 2011. Coincidiendo con una fecha tan esotérica y mágica como es la de hoy, día 11 de noviembre de 2011, y pasados ya los primeros 11 minutos, he querido hacer público a 11 de los míos este nuevo vídeo. En la pequeña pieza encontrarás un rincón de Boadilla en donde he situado una estampa con boadillanos y 11 estampas diferentes compuestas por unos cuantos amigos santiagueños. El motivo de este vídeo es hacer oficial la invitación al niño que fotografié el 14 de septiembre de 1994 mientras portaba una bandera española en Santiago Misiones, Paraguay.

Boadilla+Boadilla

El mismo nombre y distinto apellido Dos vías de comunicación: la M-503 y la CL-611 Dos intervenciones diferentes Dos autores: JCM y FJM Dos poblaciones con el mismo nombre Dos comunidades distanciadas por más de Dos centenares de kilómetros Boadilla del Monte en Madrid Boadilla de Rioseco en Palencia 149

Invierno en primavera. Ha sido una tremenda suerte contar con el trabajo de un gran artista. José Luis López Moral recorrió caminos y rincones de nuestro pueblo. 27 imágenes suyas fueron expuestas en la iglesia de santa María en agosto y septiembre de 2014

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Encuentros

Reencontrarse con el paraíso

Unas horas de invierno en una jornada de primavera Francisco Javier Melero

En Boadilla de Rioseco Arte estamos de enhorabuena. Hemos tenido la suerte de que un excelente artista se pasee por los campos y recorra los caminos de nuestro entorno. No hace falta contar con palabras lo que tiene la luz de este rincón de Tierra de Campos. El artista nos lo transmite mejor a través de su mirada. ¡Qué imágenes! ¿A cuántos pueblos les gustaría heredar un legado documental de esta talla? En algo más de 36 horas de paso fugaz por el pueblo, José Luis López Moral volvió a casa con cientos de imágenes. Se llevó el suficiente trabajo como para mantenerse ocupado durante un tiempo. Fue una jornada de invierno (por el frío que hacía) en una recién estrenada primavera (no reflejada en el paisaje) que dieron mucho de sí. Cuando le propuse, allá por el mes de marzo, venir a Boadilla para hacer unas fotos, confieso que lo hice con un poco de reparo. Tenía miedo a que rechazara mi humilde invitación. Lejos de darme un no rotundo por respuesta, enseguida se interesó por las fechas. Apenas 20 días después, nos estábamos subiendo a su Renault enfilando la Nacional II camino de Tierra de Campos. Ha sido una verdadera satisfacción haber compartido tan extraordinaria experiencia con un maestro como él. Hice de cicerone y, mientras el estaba ensimismado con su trabajo, yo me dedicaba a fotografiarle para contar con un documento gráfico su paso por nuestro pueblo. Mi intención es, sobre todo, presentar a los vecinos y veraneantes de Boadilla unas imágenes del pueblo únicas. Más que fotografías diría que son unos cuadros que nadie más, que no sea López Moral, es capaz de ver antes de hacer. ¡Unas obras de arte en mayúsculas! Todas ellas podrían estar colgadas en las salas de alguno de los museos más importantes del país, pero estarán aquí. Hay un sitio en el que creo que a nadie en el mundo se le ha ocurrido colgar unos cuadros: debajo del puente sobre el río. ¿Y por qué allí? Porque nuestro río, el Río Sequillo, como siempre y haciendo honor a su nombre, en el verano se queda en nada. Tal es así que desaparece. En sus 5 ojos podríamos colgar una parte del hermoso trabajo del artista. Muchos otros ojos, en este caso el de los paisanos que se atrevan a bajar a la ribera, lo agradecerán. Una galería de arte única. Reencontré nuevamente el paraíso de mi niñez recorriendo parte del paisaje. Disfruté como solía hacerlo antaño cuando volvíamos cada año de vacaciones en verano. Fueron unas horas con un gran artista, una jornada de invierno en primavera. Invierno por la temperatura y el paisaje y primavera por la fecha y por el ánimo con el que fuí y, sobre todo, con el que volví. 151

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Encuentros

La mirada de Jos茅 Luis L贸pez Moral al paisaje de Boadilla

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Encuentros

La mirada de FranjaMelero al trabajo de J. L. L贸pez Moral

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Juan Antonio Coloma Salcines De toda la vida le hemos conocido como Toño. A Coloma siempre le han tirado los libros y la lectura. A Toño siempre le ha interesado la historia del pueblo donde nació. Antes, cuando era pequeño, se la contaban en casa sus padres o en la escuela el maestro de turno. Hace muchos años que viene investigando en los archivos provinciales todo lo relacionado con Boadilla. Seguramente sea la persona más documentada sobre la rica historia de este pequeño pueblo de Tierra de Campos.

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Colaboración

Arquitectura, arte, nombres y costumbres Investigaciones de un agricultor y ganadero en la historia de su pueblo. Juan Antonio Coloma

Nuestro querido Boadilla de Rioseco tiene un dilatado pasado de mas de XI siglos. A lo largo de nuestra historia, las cosas han ido cambiando, como las calles, plazas, bodegas o caminos, la arquitectura de nuestras casas o de los edificios públicos. También nuestras costumbres con el paso del tiempo, unas las hemos ido olvidando, y otras las hemos ido cambiando el sentido tradicional, al igual que los nombres de algunos lugares de nuestro pueblo. Quiero aprovechar la oportunidad que me brindan los hermanos Melero, en este libro, para recordar algunos lugares casi perdidos en la memoria de los boadillanos, y sifuarlos en su contexto histórico. Boadilla de Rioseco, ¿de dónde viene? o ¿de cuándo data?. Procede de Bobatella in Rivulo Sicco, que hace referencia a la presencia de bueyes en esta zona y al río que baña nuestras tierras. Este nombre es, probablemente, de finales del siglo IX o primeros del siglo X, fechas en las que se repobló nuestro pueblo, posiblemente con el sistema de presura de terrenos cultivados hecha por mozárabes venidos de Al-Andalus. La primera vez que vemos este nombre es en el año 920, cuando el rey Ordoño II y su mujer Doña Elvira donan a su fiel Tajón Iben Addala la villa de San Miguel sobre el río Sequillo, y nombra a Bobatella In Rivulo Sicco como uno de sus linderos. Esto nos permite pensar que ya llevaba varios años de existencia. Este mismo fenómeno le vemos en otros documentos de este mismo carácter y época para definir otros asentamientos. Tejadillo: es el nombre del despoblado de nuestro término municipal más conocido y del que más huella nos ha quedado. No sabemos la fecha de su fundación. La primera noticia que tenemos de él es del año 1058, por una donación de casas hechas al monasterio de San Facundo de Sahagún. Y a dicho monasterio pertenecía, según el Becerro de presentaciones de la diócesis de León, una de las dos iglesias de este pueblo, la de San Salvador. La otra iglesia, dedicada a Santa María, era de la orden de Santiago, y llego a nosotros como ermita de Tejadillo. Fue mandada demoler por su estado ruinoso en el año 1803. No sabemos cuando quedó despoblado, pero tuvo que ser entre los siglos XIII y XIV, puesto que el lunes 24 de Julio de 1420 se firma una concordia en la iglesia de Santa María de Tejadillo para el reparto y utilización conjunta de este despoblado entre Boadilla y Villalón, lo que daría lugar a un largo pleito entre ambos ayuntamientos, que no se solucionaría hasta bien entrado el siglo pasado. La resolución final fue bastante positiva para nuestro pueblo, pues dos terceras partes del despoblado pasaron a ser de Boadilla. De estos litigios hay un precioso libro del siglo XVI en el archivo municipal, con las primeras sentencias y los límites del comunero. Algunos pagos que fueron de Tejadillo: Valverde, la Loma, Herreras, Temiño, Bazatos, Frieras, la Lomilla, el Portillo, etc. Por cierto, la senda del portillo era el camino de Herrín a Tejadillo y de este a Villacarralón. Hasta el siglo XVIII se iba de romería a la ermita de Tejadillo y se celebraba allí una fiesta de todo el pueblo como podemos leer en el libro de Becerro de Santa María, Las Letanias del Corazón de Jesús: debían de asistir todos los clérigos del pueblo y el lunes se sale de la iglesia de San Pedro, y antes se iba a la ermita donde duraba la función todo el día, y se cometían mil excesos que gracias a Dios se han terminado desde que se arruinó esta ermita …(S-XVIII). La imagen de la patrona de esta ermita , antigua iglesia parroquial de Ntra. Sra. de Tejadillo, se encuentra hoy en la ermita del Amparo. Es una preciosa talla tardogótica policromada que en la actualidad se encuentra en un pésimo estado de conservación pese a ser una de las imágenes más antiguas de nuestro pueblo. Zarapicos: otro conocido pago cuyo nombre proviene de un pequeño pueblo del siglo X, llamado Villa Zarapipi. La primera referencia que tenemos de él es del año 982, cuando aparece como lindero junto a Villanueva (otro despoblado de Boadilla), para delimitar a Villa Donno Iohannes (despoblado de Villacidaler). Tenía una iglesia dedicada a San Pedro. No sabemos cuándo se despobló, pero cuando se hizo el becerro de Behetría a mediados del siglo XIV, por mandato del rey Don Pedro I, nos dice que es lugar de la Abadesa de Vega y del monasterio de San Facundo de Sahagún y textualmente pone “en lo de Sant Facunt non mora y ninguno” lo que nos hace pensar que en la otra parte si, pero que la decadencia de Çarapies estaba a punto de terminar con su despoblación total. El último dato que nos ha quedado es del 24 de Junio de 1553, cuando el Papa Julio III da una bula por la que los diezmos de Zarapicos pasan a la iglesia de San Salvador en Boadilla. Cañada de San Miguel: este nombre es el topónimo que nos ha dejado otro despoblado de Boadilla, y es uno de los más olvidados, pero que más huellas nos ha dejado. La villa de San Miguel, además de su nombre a la caflada que va desde la ermita hacia Catabarga, nos ha dejado su fuente, que nosotros conocemos como 157

del Amparo. Füe uno de los primeros asentamientos en esta zona, pues en el año 920 ya estaba fundado. Su temprana desaparición debió de ser anterior al siglo XIII, pues el Becerro Antiguo de la diócesis de León ya no hace referencia a este lugar. Su ermita dedicada a San Miguel, duro algunos siglos más, estando situada en el alto que hay encima de la fuente. El cementerio: fue bendecido en el año 1834 por Don José Revellón, arcipreste de Boadilla, y fue costeado al cincuenta por ciento por las dos parroquias locales. Hasta esta fecha se enterró en las iglesias, con los inconvenientes que ello suponía. Se construyó sobre el solar de la antigua ermita de Ntra. Sra. de las Eras o de Cascajares. Esta antigua iglesia fue mandada derruir en el año 1712. La primera mención que tenemos de esta ermita es del año 1625 y ya estaba muy deteriorada, lo que motiva que el párroco de Santa María lleve la imagen de Ntra. Sra. de las Eras a su iglesia. El traslado provoca la repulsa de los fieles y, obligado por el señor Obispo de León, la talla se devuelve a su ermita en procesión general y se le obliga a reparar el edificio en lo que fuera necesario para que los vecinos puedan seguir con su devoción. La imagen titular de la ermita Ntra. Sra. de las Eras estuvo hasta hace unos años en la ermita de Ntra. Sra. del Amparo. Hoy, lo que nos queda a los boadillanos, son solamente fotos de ella. Era una pequeña y maravillosa talla románica, quizás la más importante de nuestras obras de arte. ¿Qué pasó con ella?. Es una lástima pero nunca se trabajó lo suficiente en su recuperación. Eras o bodegas de San Pedro: este nombre viene de la existencia de una iglesia llamada de San Pedro de Extramuros, y que perteneció a la orden de Santiago. Sabemos que era una iglesia muy antigua pues ya en el siglo XIII aparece su nombre en el Becerro antiguo. Tenemos bastantes datos de ella; que era de ladrillo en los cimientos y el resto de Tapial, que no era muy alta y tenía una torre. Poseía unas diecisiete hectáreas de tierras. Su retablo mayor se hizo entre los años 1781-1782, por mandato del obispo de León, tras su visita pastoral a esta villa en 1778. Este retablo está hoy en la iglesia de Santa María junto a las imágenes del titular del retablo y una Piedad. También fue de San Pedro la imagen del Cristo yacente de esta iglesia, con el que en la Semana Santa se hacía el “Descendimiento”, hasta principios del siglo pasado. La puerta de Santa María también fue de la desaparecida iglesia de San Pedro. Sabemos que tuvo un hospital de misericordia llamado de Ntra. Sra. de Arbas, que existía en el siglo XVI y que había ya una cofradía con el mismo nombre. Celebraba su fiesta el día de la expectación de Ntra. Sra. (18 de Diciembre), y que debido a sus escasas rentas el obispo de León lo agregó y fusionó al hospital de San Fabian y San Sebastián de la iglesia de San Salvador de esta villa. Por lo menos, desde mediados del siglo XVII y hasta su desaparición, no tuvo feligreses, y por cura al de Santa María de Guaza, el cual delegaba en un Vicario, que ejercía su labor pastoral en Boadilla. La iglesia fue abandonada al culto el día 10 de Septiembre de 1824, con la entrega de libros, ropas, alhajas, etc de este templo al Arcipreste de Boadilla. La iglesia fue desmontada en el año 1852, de aquí se sacaron hasta los ladrillos de los cimientos y hoy de sus columnas y capiteles tenemos fragmentos en las puertas de muchas casas. Los restos humanos se enterraron en el nuevo cementerio. El puente: El 24 de Diciembre de 1779 fueron dadas por concluidas las obras de construcción del nuevo puente y de las calzadas que le atravesaban. La necesidad de hacer un nuevo puente era antigua, pero se hizo inaplazable cuando la noche del 17 de Enero de 1774, se produjo una terrible inundación que causó gravísimos daños materiales, anegando los campos, multitud de casas, la ermita de la cruz y la iglesia de San Salvador. No hubo desgracias humanas porque los toques de campanas despertaron a nuestros antepasados cuando dormían. Las autoridades locales se ponen en marcha y consiguen que el corregidor de Carrión mande a Boadilla al arquitecto Don Sancho Menéndez de la ciudad de León (3 de Abril de 1776), para realizar el proyecto definitivo del puente con un coste de 312.000 reales a pagar por los pueblos de veinte leguas a la redonda (110 kilómetros). El proyecto dice que debe ser un puente de piedra y de siete arcos con pasamanos. Además de excavar el río 3,5 kilómetros hacia arriba y dos kilómetros hacia abajo, se mandó rehacer las calzadas que se dirigen hacia Cisneros (camino de la ermita), Villada (camino de la estación) y Guaza. Boadilla de las Avellanas: es un apodo o segundo nombre que algunos de nosotros hemos oído desde pequeños, y que estuvo muy extendido por la comarca y aún mas lejos, durante varios siglos, y hasta el XIX, como podemos comprobar en el mapa de Tomás Lopez del año 1782 sobre la provincia de Palencia, en el que aparece fuera, en la provincia de Toro, nuestro pueblo dominado como Guadilla de las Avellanas. Este nombre se debió a la muy merecida fama que tenía el tueste de las avellanas hecho en nuestro pueblo, y que servía para complementar las rentas de nuestros antepasados. En uno de los libros de nuestro archivo municipal del siglo XVII vemos que era una tradición dar el día de Ntra. Sra. de Agosto vino y una colación de avellanas por parte del regimiento de la villa a sus vecinos. Debió ser tal el bullicio que se hacía que se intentó prohibir, pero fue imposible. Durante esta festividad, actuaban danzantes y había música. 158

Ayer

Boadilla ayer. Con los años no solo cambian los paisanos, también las casas,

las calles y las plazas. Estas imágenes anónimas de la década de los 40 y 50 del siglo pasado, facilitadas por la familia Tejedor-Melero, nos muestran un pueblo que nada tiene que ver con el de hoy. El tiempo, inexorablemente lo va cambiando.

Convento y escuela.

Iglesia de Santa María.

En noviembre de 1903 se instalaron las Hermanas Franciscanas

Los pueblos en esta Tierra de Campos se fundaron en torno a una

de los Sagrados Corazones, creando un convento y un colegio

nueva iglesia o a un nuevo monasterio; Boadilla llegó a tener hasta

que funcionaron hasta la primavera del año 1955, por lo que estas

8 templos cristianos repartidos por el pueblo y sus alrededores. Este

monjas estuvieron 52 años. La desaparición del convento fue el

municipio posee dos iglesias barrocas: la Iglesia de San Salvador

primer signo evidente del declive de Boadilla, después vendría el

(Siglo XVI), construida en 1647 y la Iglesia de Santa Maria -en la

ferrocarril, la farmacia, el médico, las escuelas y las tiendas. Hoy el

foto- (Siglo XVII). La última en desaparecer fue la de San Pedro,

edificio pertenece a un particular.

que se arruinó en 1852.

Barrio Juto.

Plaza Santa María.

A mediados del siglo XIX la población era de 1191 personas,

Esta plaza es el espacio público más grande del pueblo y donde

en 1900 la población alcanzó un máximo, con 1375 habitantes,

está la casa blasonada de los Giraldo (1639). En el año 1906 se

pero desde entonces, y de manera paulatina, la población ha ido

construyó el frontón, todo de ladrillo. También servía como

disminuyendo, siendo especialmente destacada la década de los

centro de reunión de los jornaleros y para mercadillos. En pleno

sesenta, cuando el número de habitantes se redujo a la mitad

corazón de Tierra de Campos, la comarca está caracterizada por

debido al fuerte éxodo rural hacia las grandes ciudades como

el arte mudéjar, las casas de adobe, los palomares, los campos y la

consecuencia de la mecanización del campo.

presencia de la espectacular avutarda.

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Fuente del Amparo.

Ermita de Nuestra Señora del Amparo.

Esta fuente antiguamente se situaba en la plaza del pueblo de San

Construida en el siglo XVII, la ermita consagrada a la devoción de

Miguel, hoy en medio de campos de cultivo y cerca de la ermita

Nuestra señora del Amparo, patrona del pueblo, se encuentra a las

de Nuestra Señora del Amparo. El 25 de abril del año 920 el rey

afueras y se llega a ella por un camino de guijarros sueltos. La fiesta

Ordoño II y la reina Elvira la donaron a un fiel servidor. Hasta hace

patronal es el 8 de septiembre. Ha tenido varias restauraciones, la

poco servía de abrevadero para el ganado ovino. En este espacio se

última en 1999 debido a que se cayó una pared. En su interior tiene

reunían algunas familias para celebrar una comida en la jornada

un retablo mayor esculpido y entre otras tallas una de la Virgen con

festiva del 15 de agosto.

Niño de mediados del XVI.

Puente sobre el Río Sequillo.

Ayuntamiento y fuente del Salvador.

El terreno es atravesado por el río Sequillo, en dirección norte-

A mediados del siglo XIX estaban censados en el Ayuntamiento

sur, y por diversos arroyos, los cuales permanecen secos durante

1191 personas. La fuente fue construída en 1948 cuando se

la mayor parte del año. El nombre del río le viene dado por su

profundiza buscando un manantial y se cambia el modelo. El

escaso caudal. Un río corto, de 115 kilómetros, que atraviesa cuatro

nuevo edificio del ayuntamiento se inauguró el 16 de marzo de

provincias castellano-leonesas: León, Palencia Valladolid y Zamora.

1873, contó con un presupuesto de 8.170 ptas. En los años sesenta

Un río con escaso caudal en verano, pero capaz de desbordarse en

y setenta el salón de plenos fue usado como aula escolar para los

los inviernos.

niños más pequeños, debido al derrumbe de las escuelas.

160

Ayer

Niños y río.

La economía.

El rio Sequillo ha sido desde tiempos inmemoriales fuente de

Tierra de Campos se caracteriza por la producción de cereal,

vida para el pueblo. A él acudían a diario, hasta que llegó el agua

siendo famosa por su fertilidad y la calidad de sus productos. En

a los hogares, las amas de casa para hacer sus coladas mientras

el segunda mitad del siglo XX empezó a perder población porque

se contaban los chismes y cantaban sus coplas. En la fotografía

los grandes propietarios de tierras compraron máquinas que iban a

se pueden apreciar a unos niños esperando a que pase el tren, al

sustituir a la ingente mano de obra que se necesitaba hasta entonces

fondo a la izquierda la estación y el puente de piedra reconstruído e

en el campo para cultivarlo. Otra actividad económica importante

inaugurado el 24 de diciembre de 1779.

ha sido la de la ganadería ovina.

Habitantes.

Ferrocarril.

En 1900 la población alcanzó un máximo con 1375 habitantes,

Entre 1913 y 1969, Boadilla de Rioseco fue parada del ferrocarril de

pero desde entonces, y de manera paulatina, la población ha ido

vía estrecha entre Villalón de Campos y Villada, perteneciente a la

disminuyendo, siendo especialmente destacada la década de los

Compañía de Ferrocarriles Secundarios de Castilla. La clausura del

sesenta, cuando el número de habitantes se redujo a la mitad

tren supuso la pérdida de más de 400 habitantes en cinco años. Fue

debido al fuerte éxodo rural hacia las grandes ciudades. En 1939,

llamado tren burra, porque en las cuestas hacia arriba, los pasajeros

año en el que nació Paula Melero, había poco menos de 1000

debían bajarse y empujar el convoy. De las instalaciones de la

personas. A día de hoy son 129 los censados.

antigua estación poco queda.

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Blog

boadilladeriosecoarte.wordpress.com. Nuestro Blog, una ventana de arte abierta al mundo, día y noche. Todo BdR_A al alcance de tu mano. ¡Y de tus ojos!

01_Proyectos Bocetos para dotar de contenido, con algo de tiempo y de presupuesto, a la galería de arte más original del mundo.

02_Postales Los cambios radicales en el paisaje de Boadilla de Rioseco en Palencia se suceden desde tiempos remotos en cada estación.

03_Boadilla ayer Con los años no solo cambian los paisanos del pueblo, también las casas, las calles y las plazas... y nuestro paisaje.

04.05_Prensa Lo que dicen y lo que se enseñan de nosotros en los diferentes medios, prensa escrita, en la web, en televisión y en la radio.

06_Textos Recopilación de textos sobre Boadilla de Rioseco Arte, de artículos de prensa, reportajes y entrevistas en los medios.

07_Videos Colección de cientos de imágenes encadenadas y agrupadas en pequeñas piezas de video. De Boadilla y de Santiago-Misiones.

08_Visto en... Hemos llegado ya a los cinco continentes y según los de YouTube, a una región desconocida. ¿al más allá? ¡Confirmado!

09_Visto por La mirada de un artista como José Luis López Moral al paisaje de este pequeño pueblo de nuestra Tierra de Campos.

10_Paisaje borrado

11_Epistolario

12_Memoria recuperada

13_Colaboradores

Casas, pajares, palomares, bodegas, iglesias, carros, trillos, arados, sembradoras, fundidos en la seca tierra. 162

Cuaderno con varias cartas o epístolas de un autor o de varios, escritas a diferentes personas sobre diversas materias.

Recopilación de lo que empezó a escribirse el 14/4/2010 cuando El Norte de Castilla se hizo eco de nuestro proyecto.

Aportaron y siguen aportando su granito de arena a este original edificio que es BdR_A que está abierto a todos.

Biblioteca

Una labor compartida. Una recopilación en 12 libros del trabajo

desarrollado conjuntamente por los hijos de Paula Melero a lo largo de toda su vida laboral. El primer volumen es este que tienes en tus manos. Seguirá este año el de Arte público, La memoria compartida y Mano a mano. Durante el año próximo se editaran La luz recuperada, Arte gráfico, Curriculum visual y Por el túnel. Más adelante les seguirán La mirada compartida, Viajes por encargo, Cauces iberoamericanos y Auxilio Social.

La luz recuperada Disparos en blanco y negro

Cada vez que volvíamos por el pueblo, en nuestro equipaje nunca faltaba una cámara de fotos. Casi siempre cargada, por motivos meramente económicos, con película en blanco y negro. A nuestra vuelta procesábamos nosotros mismos el negativo y, en el laboratorio que ocupaba una habitación de nuestra casa, nos tirábamos horas revelando los negativos y positivando en papel. Sabíamos que todo ese material con el paso de los años, tendría un valor documental imposible de repetir. El tiempo cambió el paisaje y más aún, el paisanaje.

Invierno en primavera

Una mirada romántica al paisaje López Moral realiza gran parte de su trabajo con un móvil. ¡Sí, un móvil!. Queda claro que la herramienta adecuada en las manos adecuadas produce cosas grandes. El resultado, más que fotografías diría que son unas pinturas magníficas que nadie más, que no sea López Moral, es capaz de imaginar antes de hacer. Toda una suerte contar entre nuestro patrimonio artístico con una colección de imágenes de este gran artista realizadas recorriendo en invierno y en otoño los caminos de Boadilla.

Arte público

Una galería al aire libre Firmes partidarios del arte público, preferimos la intemporalidad para nuestras creaciones en los inigualables espacios que son las nuevas estaciones del Metro de Madrid, las calles y plazas de un pueblo como Boadilla de Rioseco, los márgenes de una carretera en la Comunidad de Madrid o los gigantes aerogeneradores de Fuendetodos, que colgarlas temporalmente en las salas de un imponente y frio museo o de una exclusiva y solitaria galería de arte.

Memoria compartida

Relato emocional de un pueblo y su gente Memoria compartida es la historia de un flechazo. El relato intermitente de la fascinación de un turista accidental por un pueblo y sus gentes. Desde España, Francisco Javier Melero cayó sobre Santiago Misiones en 1994, en medio del tropel de la ‘Ruta Quetzal’ y en apenas veinticuatro horas de paso fugaz quedó prendado del encanto de unas latitudes lejanas y del calor de sus moradores. “Tengo que volver”, se dijo. Y volvió dos años después. Y volvió a volver en 1998, 2003, 2006, 2008 y en el 2015.

Mano a Mano

Luis Gordillo y Juan Carlos Melero El gran pintor sevillano y uno de los melgos de Paula Melero se conocieron en el Taller de Estampa digital de la Calcografía Nacional en el año 2003. En la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando empezaron a colaborar juntos. Gordillo tenía interés en desarrollar su creatividad con las nuevas herramientas digitales. Él aportaba la imaginación que brotaba a raudales de su cerebro y Juan Carlos transmitía la información al disco duro de un cerebro encerrado en un ordenador.

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Este libro se terminó de confeccionar el día 10 junio de 2015 Coincidiendo con el que habría sido el 76 cumpleaños de

Paula Melero

Paula Melero y sus melgos en la ermita. Verano 1970