Turismo

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Tufiño Las fiestas del Señor del Río


La ciudad

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os ríos Mira y Mayasquer dan el curso del Río Mayasquer, aguas arriba del cantón Tulcán, que sucesivamente toma los nombres de Río San Juan y Río Cainacán hasta sus nacientes; desde estas nacientes, la cumbre del volcán Chiles hasta los orígenes del Río Játiva; el curso de este Río, aguas abajo, hasta su confluencia con el Río Carchi; por este Río, aguas abajo, hasta la afluencia de la Quebrada El Morro. Adicionalmente limita con el país vecino Colombia.


La fiesta del Señor del Río

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n Tufiño se celebra la "Fiesta del Señor del Río" el 27 de Enero. Es una procesión típica que lleva ya más de 100 años. Parte de la ciudad Tulcán, en la que previamente se han realizado los preparativos religiosos.

Tufiño obsequia tres días de manifestación cultural donde se invoca la ayuda del Cielo y se comparte experiencias únicas de misticismo y cultura rural. Es programa excepcional que incluye ilustres personalidades de la población de Tufiño, del Municipio de Tulcán. Constituye tres momentos, uno por día:


La Ruta Turística Inicio: Cuando la comunidad realiza los preparativos para la procesión. Se pueden observar a los comuneros en actividades típicas de una comunidad rural, que manifiesta al máximo su compromiso con lo religioso y la integración que consolida la minga. La procesión: La asistencia a la audiencia general del Obispo, con una mención y bendición especial para los visitantes; da inicio a la procesión, con una tradicional homilía acerca de la defensa de la vida. La Procesión culmina en centro poblado de Tufiño; Al final del rezo del Rosario, una Misa por el obispo de Tulcán Misa, seguida de una procesión con velas que recorre el centro poblado de Tufiño creando un ambiente de gran cordialidad y libertad, permitiendo la improvisación y la solución fluida de todos los problemas y carencias. Regocijo: A pesar de lo apretado del programa, hay espacio para la improvisación, la creatividad y la recreación. El pueblo de Tufiño cuenta con atractivos turísticos de carácter natural, como es la Volcán Chiles, las piscinas de aguas termales, la gastronomía. ?

De las posibilidades que puede ofrecer la comunidad está:

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La corrida de toros

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Las bandas artísticas

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Los deportes

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Las tradiciones (Los milagros y leyendas)


La Procesión

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ay un brillo especial en todas las miradas. Una alborozada inquietud en cada uno de los pasos. En horas de la mañana la portería del Colegio Tulcán dejaba abiertas sus puertas al júbilo y a la algarabía de los romeros que tras repasar sus lecciones respiran la dulzura del Divino Señor del Río al que rindieron alabanzas y agradecimientos por tan magna designación. El festejo inicia festejando con flores y adornos de belleza en forma de claveles y rosas en el Salón de Actos: flores tan hermosas como las almas de quienes se las ofrecen. Las mismas que horas más tarde alfombrarán la carretera. La procesión comenzará con el revuelo de pastorcillas y pastorcillos de Infantiles manos junto a las de sus padres o de sus maestras, van al encuentro de los alumnos de Primaria con uniforme para mostrar con orgullo la raíz católica de la enseñanza de la que son imagen. Luego, la eterna alegría del traje de religioso entre volantes y colores luciéndolo los alumnos y las alumnas de Secundaria en la procesión del Divino Señor del Río. Y por último, es la comunidad quien toma la posta, con todos los trajes. Pasadas las 16:00 horas, en el parque central, junto a la iglesia, se congregan la Comunidad Educativa, los alumnos, sus familiares, y la Comunidad de Religiosas de Tulcán para asistir, ante el paso del Divino Señor del Río, a la Eucaristía en su honor. La Misa, oficiada por el obispo de Tulcán, es amenizada por los cantos de la escolanía de la parroquia. Una vez finalizada la eucaristía, el júbilo de esta nueva lección de hermandad comunitaria es trenzado por corazones infantiles, juveniles y adultos quienes atan para irlos atando al pecho de su Divina Señor del Río. Es entonces cuando, emocionados, los fieles no caben de gozo al presenciar este acontecimiento tan novedoso que señalaba ser de los más


La Procesión importantes en la provincia del Carchi. Junto a ellos, los familiares que han retornado como antiguos alumnos y comuneros; transmisores de la fe y de la entrega que recibieron aquí mismo. Alrededor de las 19:30 cuando la imagen del Señor del Río, al que la Comunidad siempre agradecerá su disponibilidad, roza típico viento nocturno Tufiño, y unos sutiles rayos de sol, anuncia el final del agradecimiento y el inicio de una nueva jornada de hermandad. Entre nubes se escapaban, rayos de sol que acentúan su pan de oro; pan de oro de la cruz que siempre es guía hacia el Pan Vivo y Divino. A partir de ese momento, por las calles aledañas al centro poblado se forman ríos de devoción: Todos celebrarán con sus sonrisas el suceso extraordinario vivido y se ven obligados a dar ejemplo de hermandad, al integrarse en las diferentes actividades programadas.


Las Vísperas

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odo está listo y dispuesto para la procesión. Los trajes están decorados, listos con los arreglos respectivos, que dan fe de la dedicación y compromiso con la tradición. La escuela y el colegio se han organizado para dar la apertura de la procesión, ya es tradición, el sorteo de las flores, acto que decora la salida de la procesión, y que es un acto solicitado pues reciben la bendición directa del obispo.

Los repasos de las alegorías y bailes, han llevado un tiempo de integración de por lo menos tres semanas. Las familias de la localidad, quienes son los responsables de la trayectoria más larga de la procesión, también se han organizado y se han reunido en diferentes casas, lo que va provocando en la comunidad una actualización de información. Es así como las noticias más escondidas de los comuneros se evidencian año a año.


La Misa

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sta ceremonia cobra importancia por su tradición y por la propuesta de la homilía que se basa en un mensaje de hermandad y de la defensa de la vida. Es una interrogante lo que es sacerdote utilizará o mencionará para lograr que la misa tenga la debida importancia, este mensaje será felicitado o criticado, y publicado en medios locales, de allí la importancia de la vivencia de la misa. La decoración también es un ritual, que involucra a las esposas de fieles y de padrinos. Los elementos que componen la decoración deberán estar en correspondencia con el sermón y con el acontecimiento de fraternidad transcurrido en el año. La decisión de los elementos obliga, nuevamente a los comuneros, entran en una discordia la que será superada por los lazos de hermandad y unión y junto al sacerdote llegarán a una anuencia colectiva, atribuyéndose este logro al mayor de los milagros del Señor del Río.


La corrida de toros

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l carácter rural agrícola de Tufiño permite que los comuneros demuestren sus habilidades taurinas. La corrida de toros de pueblo reviste de importancia. Tufiño se destaca por tener la única plaza de toros, construida para el efecto en la provincia, tiene una capacidad para 800 personas. En ella se han desarrollado ya 30 corridas de toros. Su construcción fue una iniciativa de un grupo de empresarios y la junta parroquial. Su piedra fundacional se colocó en 1975, siendo inaugurada el 17 de enero de 1977. En la corrida inaugural contó con las ganaderías de Pichincha y Pasto. Este recinto de particular arquitectura fue excavada en pleno centro poblado de Tufiño, hoy sirve para múltiples eventos que atienden a la parroquia, siendo uno de sus principales patrimonios y sitios de interés. Cada uno de los ganaderos de la localidad participan, no se puede por tradición apostar dinero, esto ha llevado a desarrollar la creatividad de los comuneros quienes participan y procuran apostar cosas sin un valor económico, más bien lo hacen por el reconocimiento del público, que en su mayoría son familiares y amigos que buscan pasar un rato ameno ante el acto de valentía de enfrentar al novillo al cual le han recortado las puntas de sus cuernos.


Las Bandas de Pueblo

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as llamadas “bandas de pueblo” constituyen expresiones vigorosas de la cultura popular andina, y en su constitución y desarrollo es posible descubrir también, como en otras manifestaciones culturales de nuestro país. La música que producen, el modo de hacerlo y su función básica, son propias de las regiones altas de Sudamérica: melodías pentafónicas en las que predomina el aspecto monódico por sobre el armónico, ya que casi todos los instrumentos entonan la misma melodía, amén de su íntima vinculación a la fiesta religiosa. Casi todos los instrumentos son de viento, excepto unos pocos de percusión. Los de alta resonancia y sonoridad (trompetas), nacieron en las actividades cinegéticas o de caza y se perfeccionaron al interior de las actividades bélicas. El músico de Tufiño tiene su oportunidad al ser acogido por una banda de pueblo, un conjunto musical de tradición que cuenta con músicos que superan la edad de los 50 años y cuyos instrumentos son características de la época joven de los músicos. Una banda de pueblo se caracteriza por su precisión y atino a las canciones que requieren el público presente en una verbena, esta banda que no tiene cantante, está dispuesta a adoptar a un aficionado quien deberá con afán, demostrar su dotes de cantante y deleitar a un exigente público, de lo contrario será expuesto al bochorno. La banda es un aporte importante en el desarrollo de la fiesta del Señor del Río. Al no ser músicos de renombre, su paga se limita a la buena comida y bebida que el público les brinde.


Los Deportes

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s tradicional en Tufiño el juego de la Pelota nacional. Pero como el propósito es integrar, en los días correspondientes a la semana de festejos del Señor del Río, se desarrollan varios encuentros deportivos, principalmente del conocido Voly. Dentro de la programación del tercer día, se realizan varios encuentros deportivos entre comuneros y visitantes. También se hace coincidir la premiación del torneo deportivo interno de la escuela y el colegio. El clina y la hidrografía cercana al centro

poblado, ha hecho de Tufiño un sitio propicio para la pesca de trucha, lo que ha conllevado al desarrollo gastronómico de comida típica. La pesca de trucha es un evento esperado por la comunidad, pues es la única ocasión del año que podrán comuneros y visitantes compartir una mañana de pesca en la represa de agua a la que previamente se han arrojado más de 500 ejemplares para la pesca deportiva de ese día. Un club deportivo de caza y pesca organiza el torneo de pesca deportiva en la que se entregan premios significativos donados por la corporación provincial del Carchi.


Los Milagros

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l Señor del Río es milagroso, su mayor obra es la integración de los comuneros, factor característico de la comunidad de Tufiño, por la que son conocidos. Se puede decir que Tufiño es una parroquia muy unida, gracias a la bendición del señor del Río. Estadísticamente, según el último censo, es la población del Carchi donde que registra el más alto número de personas por hogar, en Tufiño la nueva pareja de casados llega a formar parte de la familia, para ello se construye una habitación mas para los nuevos hijos, consolidándose el milagro de unión familiar. La comunidad cuenta de varios milagros, hechos sensibles sin explicación natural que sólo la omnipotencia divina del señor del Rió se le puede atribuir. Los comuneros

dan fe de que si usted tiene problemas matrimoniales, de enemistad, o malos entendidos el Señor del Río solucionará el problema de la manera más justa y gratificante para las partes en disputa. Estos milagros ha logrado reforzar la fe de la comunidad, de allí es lógico que aumente la fe de quienes conocen el hecho y esta fiesta sea cada vez más popular. También se le atribuyen curaciones, es necesario reconocer que el Carchi es la provincia con un alto índice de cáncer prostático, Tufiño, que también es sector agrícola, no registra este alto índice, se dice es un milagro del señor del Rió, quien ha purificado sus cultivos. Sin embargo, la abundancia de milagros no es necesaria para la fe, más bien la muestra del amor divino.


Las Leyendas

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a narración tradicional que incluye elementos ficticios, a menudo sobrenaturales y cuya acción transcurre en un tiempo y espacio reales, aporta a las Fiestas del Señor del Río, cierta verosimilitud y justificación de realizar el festejo. Las leyendas en esta comunidad transcurren en un mismo habitad rural de posibilidades al que pertenecen el comunero, su familia y la provincia. Dichas posibilidades están definidas con parámetros sumamente flexibles, que incluyen relatos percibidos como sucesos reales, tal es el caso del ”duende” que en todas los rincones de la provincia afirman haberlo visto. Estas leyendas se encuentran enmarcadas dentro del adoctrinamiento tradicional del pueblo Pasto, donde la leyenda se origina. Forma parte de la tradición oral y con frecuencia experimenta supresiones, añadidos o modificaciones, ramificándose así en múltiples versiones que la mantienen

fresca y realista. Es así que Tufiño también cuenta con una leyenda romántica como la del Guaga Negro en Tulcán, Los textos sobre el cantón Tulcán registran varias leyendas de Tufiño, definen a estas como un relato folclórico con bases históricas de la cotidianeidad del carchense, estas narraciones tradicionales son siempre de un solo episodio, altamente tipificada en el dialecto o lenguaje pastuso, realizadas de modo conversacional, que refleja una representación psicológica simbólica de actividad agrícola y ganadera como experiencias colectivas que han servido de reafirmación de los valores del pueblo Carchense. Dentro del imaginario de los comuneros de Tufiño se han tejido a lo largo de su historia una serie de historias que resaltan sucesos que tienen más de tradicionales o maravillosos que de históricos o verdaderos, el principal La cruz en el Puente, La dama tapada, El duende, El


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