Discusiones coyunturales

DISCUSIONES COYUNTURALES El Buen Vivir o Sumak Kawsay, pretende establecer la calidad de vida de la población ecuatoriana o lo que también se conoce en el mundo como el Estado de Bienestar, término que caracterizó a los gobiernos de la post guerra en Europa en el año 1945, donde se establece el Estado Benefactor como el responsable de la calidad de vida de la sociedad, como todo modelo de desarrollo tuvo auge en la segunda mitad del siglo XX pero cada vez los países lo van desechando por el agotamiento del modelo que se refleja en las crisis económicas que ha tenido soportar los países a partir del año 2000. Su principal defecto radica que poco a poco la sociedad pierde competitividad y se enseña a depender de las acciones del estado que cada vez soporta más carga de responsabilidad en el bienestar, en detrimento de la producción privada de los países que es el factor principal que sostiene la economía del estado, más aún si este tiene un modelo de benefactor, llegando a desembocar en dilemas como si el estado debe servir a la sociedad o la sociedad debe servir al estado, motivo esencial para construir los derroteros de un país para lo cual se debe establecer un gran dialogo entre todos los estamentos de la sociedad construyendo la visión del territorio y delinear las estrategias necesarias para alcanzar esos grandes objetivos, esto permite estar empoderada la sociedad y compromete a todos los actores a respetar la institucionalidad, principalmente por los políticos que en su momento administren los diferentes niveles de gobierno.

Por eso causa estupor observar el nivel de debate que se enfrascan los líderes políticos en situaciones coyunturales y de interés particular por aferrarse a escenarios que les permita disfrutar las delicias que emanan los encantos que produce el poder. Por lo tanto los mandatarios (personajes que reciben un mandato) deben respetar la INSTITUCIONALIDAD a la cual se comprometieron y no deben perder el tiempo en espurias discusiones que distraen a una sociedad sumida en un embobamiento que caracteriza a las masas populistas que se conforman con mendrugos de bienestar.

Elevemos el nivel de discusión de los verdaderos problemas de nuestra sociedad y construyamos no solo pensando en nosotros sino principalmente por el legado que vamos a dejar a nuestros hijos.