El sindrome de la suegra fea

El SINDROME DE LA SUEGRA FEA La sabiduría popular señala que los hombres antes de casarse deberían conocer a la futura suegra, así se tendría un escenario de lo que el esposo esperaría de su futura cónyuge. Y en la práctica tiene sentido; tanto la genética como el comportamiento personal tienen una misma raíz, por lo que la tendencia es llegar a escenarios similares que solo pueden ser revertidos con gran amor, comprensión, dialogo y participación de los integrantes de la futura familia.

Y es importante tomar esta enseñanza popular para conocer por donde caminamos en cuanto a nuestro devenir de Estado ecuatoriano, que está orientado bajo conceptos recogidos del Socialismo del Siglo XXI. Si ya tenemos experiencias como la "romántica" revolución cubana, con muchos años de existencia y donde las condiciones de calidad de vida de sus ciudadanos deja mucho que desear; o la situación venezolana con ya casi 3 lustros de vigencia, con recursos naturales abundantes y sin embargo sumida en la desesperación; o la experiencia Kichnerista en la hermana República de Argentina donde la economía se encuentra al borde del colapso con índices de inflación muy elevados, son todos claros ejemplos de lo que podría esperarnos si no logramos establecer un ambiente adecuado de gobernabilidad.

Las experiencias anteriormente citadas tienen en común la forma y estilo de gobierno donde, incluso, las institucionalidades se asemejan en sus nombres y modelos de gestión administrativa; con características de rigidez y de infalibilidades que rayan en lo dogmático, por lo que son proclives a producir deterioro de los derechos civiles frente al privilegio de los objetivos del modelo de Estado.

La construcción de un modelo de sociedad debe involucrar a todos los estamentos de la misma para que logre ser sostenible en el tiempo. Por eso es muy oportuno y loable las acciones del Sr. Presidente al establecer espacios de gobernabilidad con los nuevos Alcaldes y Prefectos para crear un clima idóneo en beneficio de la sociedad, la misma que en las últimas elecciones señaló la tendencia hacia la que quiere dirigirse. Actitudes como esas por parte del Sr. Presidente deben ser respaldadas por la ciudadanía para establecer modelos de gobernanza adecuados. Porque de lo contrario no estaremos lejos como sociedad de padecer síndromes como el de la suegra fea.