CONDENAMOS CRIMEN SOCIOAMBIENTAL EN BRUMADINHO, MINAS GERAIS – BRASIL La Confederación Campesina del Perú – Justiniano Minaya Sosa, condena el reciente CRIMEN SOCIO AMBIENTAL en Bramadinho – Minas Gerais-Brasil y expresa su solidaridad internacionalista con los trabajadores y pobladores en la zona aledaña a la represa de relaves colapsada, que sufren la muerte de más de 100 de sus familiares, desaparición de más de 200 y pérdidas materiales, así mismo con el pueblo originario Tataxo Ha-ha-hae que sufre los daños irreparables e irreversibles producidos por la inundación de relaves mineros en su habitad. El pasado 25 de enero colapsó la presa de relaves de la mina Feijao de la empresa VALE, el mayor productor de hierro en el mundo. Este nuevo crimen de la minera VALE se da a tres años del colapso de las represas de relaves en Samarco que dejo muertos y daños irreversibles del medio ambiente sin ningún responsable preso y deudos y damnificados sin indemnizar. La represa de relaves colapsada tenía una altura de 70 metros y almacenaba más de 13 millones de metros cúbicos de lodo de relave y su falla es exclusiva responsabilidad del Estado Brasileño y la codicia de la empresa minera VALE. Veamos por qué: Laxitud y corrupción en control ambiental: Las mayores ganancias de los mineros son contrarias al cumplimiento de medidas de seguridad en el trabajo y del medio ambiente. Y en Brasil las normas ambientales son casi inexistentes y la corrupción contribuye a burlar las pocas vigentes. Justamente en junio y setiembre del año pasado el Estado inspeccionó la represa y aseguraron que era una infraestructura segura (ahora 5 funcionarios estales y empleados de la mina están arrestados) y con sistemas de alarma que no alertaron a trabajadores ni población de alrededores de la inminencia del peligro.
La construcción de represas de relaves en Brasil se construyen empíricamente, sin estudios técnicos, sin expediente técnico, se ejecutan sin controles de calidad, se usan sin control de ningún tipo. Se recrecen o amplían igualmente sin ningún criterio técnico. Solo prima en los mineros el afán de lucro sin medida. Prueba de ello es que el año pasado las ganancias de VALE ascendieron a 1.5 billones de dólares. AGRO SI MINA NO: CONSIGNA JUSTA DEL CAMPESINADO Y COMUNERO PERUANO. La experiencia de Bramadinho, otras de Brasil y resto del mundo, así como las propias en Pasco, Huancavelica, Apurímac, Cusco y Cajamarca nos han convencido que los agricultores, campesinos y comunidades del país debemos consecuentemente defender el medio ambiente de la voracidad de la inversión minera legal e ilegal, porque: El Estado peruano que promueve la minería, paulatinamente disminuye las exigencias para la protección medio ambiente y con la corrupción imperante en todo el aparato estatal, es incapaz de hacer un control efectivo del cumplimiento de las pocas normas de protección ambiental. Empresarios mineros vienen “construyendo” represas de relaves sin estudios técnicos, ni expediente técnico y por tanto las ejecutan sin control de calidad y lo que es más peligroso las recrecen o las amplían con los mismos defectos poniendo en riesgo vidas de la zonas aledaños y el medio ambiente. Por ello alertamos a las comunidades de la zona de operaciones de la mina Antamina que en estos momentos pretende recrecer una presa de relaves a 200 metros de alto, representando un alto riesgo a las comunidades aledañas. Así mismo hacemos un llamado al campesinado nacional a oponerse firmemente a la minería sea la legal o la ilegal porque igual contaminan y los comerciantes de minerales son los mismos. Lima, febrero 2019 ¡AGRO SI MINA NO! ¡DEFENDER LA PROPIEDAD COMUNAL! ¡DEFENDER EL MEDIO AMBIENTE, EL AGUA Y LA VIDA! ¡VIVAN LAS LUCHAS CAMPESINAS! ¡VIVA LA CONFEDERACION CAMPESINA DEL PERU – JUSTINIANO MINAYA SOSA!