Olla gitana mesa 16

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Olla gitana. Mesa 16.

Usted ha sido invitado a formar parte de la decimosexta mesa del proyecto Olla Gitana. Olla Gitana es la primera propuesta para “Grado Cero”, un proyecto producido por la Consejería de Cultura y Turismo de la Región de Murcia para ser desarrollado en la Sala Verónicas de Murcia durante los años 2014 y 2015. El proyecto consiste en la organización de una serie de 24 cenas para grupos de 8 personas, incluido un relator/moderador. Olla Gitana reivindica el ritual de la comida como algo más que una experiencia sensorial o una necesidad funcional. El proyecto rechaza la interpretación de las liturgias del comedor (desde las comidas de empresa a las reuniones familiares o los comedores colectivos) como prácticas despolitizadas, y defiende que en torno a la mesa se discute y se ponen en juego muchos de los activismos cotidianos. Olla Gitana propone rescatar la mesa del comedor como una institución, un parlamento que involucra a las personas sentadas a su alrededor y en el que se establecen arenas de discusión que impulsan la toma de posiciones y la constitución de ciudadanías democráticamente conflictivas. ALGUNOS DATOS PRACTICOS La cena tendrá lugar el jueves 22 de Mayo a las 20h00 en la Sala Verónicas de Murcia (antiguo Convento de Verónicas, Plano San Francisco). Para cualquier duda sobre el acceso al recinto póngase en contacto con Fru*Fru (frustarfru@gmail.com). DESARROLLO DE LA CENA Usted recibirá un sobre de bienvenida nada más llegar a la Sala Verónicas. Por favor, no se presente ni revele su identidad al principio. Abra el sobre: encontrará un dispositivo diseñado para colocar su teléfono móvil en la mesa y poder registrar (si lo desea) la cena desde su posición específica en la mesa. Le invitamos a que lo utilice. También encontrará 8 tarjetas con la indicación de 8 profesiones. La primera parte de la cena consistirá en tratar de averiguar a qué se dedica cada una de las personas allí reunidas. Asigne una tarjeta a cada comensal. ¡Una vez resuelto el enigma y desveladas las identidades podemos empezar a degustar el delicioso menú preparado por Juan Carlos Ruiz (chef del restaurante Tiquismiquis)! HAGAMOS UN BRINDIS Durante la cena, en caso de que la conversación no fluya de manera natural, las relatoras propondremos varios brindis en los que relacionaremos lo sucedido en la mesa con proyectos o escenas de películas en las que no hemos podido evitar pensar mientras preparábamos el evento. Pero no se preocupen, sólo los pondremos en marcha si los silencios se prologan indecorosamente. Muchísimas gracias por su asistencia puntual y a disfrutar!


Olla gitana. Mesa 16. BRINDIS ULTIMA CENA

Aprovechando que tenemos un director de cine en la mesa nos gustaría contar la escena de una película de humor negro que hemos visto recientemente (aunque es de 1996); se trata de la última cena o the last supper en inglés. Al verla no pudimos evitar imaginar que este evento, Olla Gitana, podría ser algo parecido. Os contamos por encima el argumento sin desvelaros el final. Se trata de un grupo de amigos que quedan para comer frecuentemente en una casa. Un día, uno de ellos se retrasa porque su coche sufre una avería y un camionero le ayuda a llegar a tiempo. Como agradecimiento le invitan a quedarse a cenar. A lo largo de la velada se dan cuenta que el camionero ex militar es un nazi extremista y violento. Comienzan una discusión que termina con la muerte absolutamente accidental del invitado. Deciden ocultar su cuerpo enterrándolo en el jardín para evitar problemas con la policía y llegan a la conclusión de que esta muerte ha sido un acto de justicia. A lo largo de la película siguen invitando a distintos personajes con opiniones extremistas moralmente dudosas tratando temas como la homofobia, el machismo, etc. Los ponen a juicio durante la cena y al final si deciden que son malas personas los matan brindando con un vino envenenado. Nos dio qué pensar. Por una parte pensamos en si habíamos sido invitadas para ser juzgadas y matadas en el caso de resultar mediocres. Por otro lado comenzamos una conversación sobre a qué personajes invitaríamos a Olla Gitana para salir de dudas sobre su dudosa ejecución profesional. Ninguno de vosotros está incluido en esa lista ni vuestros vinos están envenenados. Por poner un ejemplo en la conversación salió el nombre de ___ Brindamos por ___ que consiguió sobrevivir a nuestra cena ficticia! Y en vuestro caso…¿Por quién tendríamos que brindar y porqué?

BRINDIS apocaliptico

Llegados a este punto de la cena, os proponemos un segundo brindis. Volviendo a la casuística cine/comida nos hemos acordado de una película que vimos hace poco: “esto es un desastre”. Es una comedia indie americana sin muchas pretensiones que habla de un grupo de amigos que se reúnen para hacer un brunch después de algún tiempo sin verse. A mitad del almuerzo se dan cuenta de que fuera está sucediendo algo extraño (sirenas de policía, coches de bomberos, gritos, pérdida de recepción de señal tv...) hasta que se dan cuenta de que el mundo (o más bien la humanidad) se está acabando debido a un ataque químico del que no se puede escapar!! Hay un momento divertido en que un amigo, el típico amigo que siempre llega tarde, vuelve a retrasarse y todos discuten si dejarle entrar y arriesgarse al contagio o dejarlo morir fuera... ¡que hubiera sido puntual! Volviendo al apocalipsis que es lo que nos interesa. Imaginad que nos sucede algo parecido y nos avisan en mitad de la cena, de que el mundo se está desmoronando fuera de la Sala Verónicas. ¿Cuál es vuestro final apocalíptico particular?¿Cómo os gustaría vivir ese momento?


Olla gitana. Mesa 16. BRINDIS canibal Imaginando cómo serían las cenas en este espacio enseguida nos vino a la cabeza la película “El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante” de Peter Greenaway, con su escenografía igualmente impresionante. Para quienes no la hayan visto, la película narra la historia de un delincuente que regenta un restaurante llamado “La Holandesa” en el que se reúne a cenar con sus compinches, matones tan desagradables como él. Acostumbra a humillar a quienes le rodean, especialmente a su mujer (interpretada por Helen Mirren). Ésta, comienza una aventura con uno de los clientes habituales del restaurante, un hombre culto y sensible, la antítesis de su marido. Todos en el restaurante encubren el affaire hasta que el marido mafioso los descubre y manda asesinar al amante. Como venganza, el personaje de Helen Mirren convence al cocinero para asar al amante muerto y darlo de comer al marido. La escena final de la película es una de las más impactantes que he visto en el cine, con Helen Mirren apuntando con un revólver a su marido, al grito de “come, caníbal”, mientras él pincha tembloroso el cadáver asado. El canibalismo es un tema que a nosotras particularmente nos produce escalofríos. Pensando en esta película, la cena y el contexto de encontrarnos en medio de una actividad artística nos hemos acordado de las “Performancenas” de César Martínez, un artista mexicano que entre otras cosas organiza cenas-performance en las que construye “cadáveres exquisitos”, pasteles de bizcocho con la forma de cadáveres humanos. Estos cadáveres dulces de César Martínez tienen un acabado muy real, y a los invitados les cuesta horrores comerse una mano, un pie o un trocito de la barriga de las figuras. A raíz de todo esto, lanzamos la pregunta siguiente: ¿ cómo creéis que resultaría más sabroso un cadáver humano?


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