CARTA A UN PROFANO CON DESEOS DE INTEGRAR A LA MASONERIA
23 de julio de 2011
Teniendo noticias de su deseo de integrar a nuestra institución y consciente de que a ciencia cierta desconoce las bases y principios que nos rigen, creo prudente informarle del paso que pretende dar. Posiblemente al enterarse del modo en que operamos cambie de parecer y decida no ingresar a nuestras filas. Para principiar le diré que la Masonería no es un Club Social, no es un Partido Político ni es una religión. No es un Club, pero requiere de cuotas para su subsistencia. No es un Partido Político, pero imparte conocimientos de la vida Política que rige nuestro País. No es una religión, pero exige la creencia de Dios, es decir el ateo no es admitido. Tampoco es beneficencia pública, pero en ocasiones ayuda a aquél o aquellas personas en desgracia o desamparadas. Las raíces de la Masonería están tomadas del lejano pasado; sus ideales y enseñanzas son puramente éticas, educacionales y espirituales; las cuales al través del tiempo se han consolidado en un sistema de vida. A la Masonería no se puede ingresar con la idea de obtener ganancia monetaria, ni utilizarla como trampolín para puestos públicos o por simple curiosidad. Aquel que ingresa con algunas de estas ideas, pronto se va defraudando, encuentra todo lo contrario. La Masonería exige dedicación, tiempo y dinero, es una Institución cuyos principios fundamentales están en la Fraternidad que debe existir entre los hombres de buena voluntad y en la firme creencia de que existe un Ser Superior. De aquí la razón del énfasis que le da a la práctica de la bondad la tolerancia, la justicia y otras virtudes que distinguen al hombre bueno, culto y probo. Se puede decir que la Masonería es una Escuela donde se enseña el cambio hacia la superación del hombre. Un camino largo y espinoso donde hay que vencer los vicios y prejuicios que el hombre trae consigo al nacer en este Mundo. Un camino que toma toda la vida en recorrerlo, pero que al final convierte al hombre neófito en un hombre inteligente, bueno y justo; además de prepararlo para el viaje eterno. Sin embargo, la Masonería no pretende ser una fábrica para hacer hombres buenos; ya que la Masonería exige que el pretendiente sea un hombre cabal y de buenas costumbres; sin distinción de religión, raza o inclinaciones políticas. Es mentira que la Masonería sea una Orden Secreta; sus miembros son ampliamente conocidos; así como la fecha, hora y reunión. Sus únicos secretos consisten en ciertos signos y palabras que se utilizan para identificarse en ocasiones de emergencia o ayuda mutua. Al través de su historia, la Masonería ha tomado como norma el que los pretendientes a ingresar lo hagan por convicción, y no por curiosidad. Espero que la información que le estoy proporcionando sea suficiente para darse cuenta que la Masonería no va contraria a la moral, a la religión o Partido Político alguno. Por todo lo anterior anotado y sabedor de que su esposa y su familia les gustaría saber a qué organización desea ud. Ingresar; sería aconsejable que les mostrara esta carta y escuchara la opinión de ellos antes de decidirse a ingresar en nuestras filas. Sus principios son tan claros como la luz del día. Fraternalmente.
B:.R:.L:.S:. UNION ESCOCESA NRO 152 Pto:. Geo:. Gálvez Barrenechea 599 Corpac Vall:. De Lima Orient:. Perú
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