EL ESPECTADOR / VIERNES 11 DE ENERO 2019
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EL ESPECTADOR ElPentagrama N° 8
/ Tico Angulo
Ramin Bahrami interpreta a Bach al pie de la letra
A los cinco años abandonó su país, Irán, junto a su madre y sus hermanos. Italia forjó el carácter y la maestría musical de quien hoy es uno de los más importantes intérpretes de la música de Johann Sebastian Bach (1685 – 1750). Es uno de los invitados célebres del Festival. GERMÁN GÓMEZ
En 2018 se cumplieron 333 años del natalicio de Johann Sebastian Bach, el compositor alemán, el hijo de Eisenach y el dueño de una estela musical de grandes proporciones que no solo lo convirtió en uno de los más importantes y trascendentales músicos de su época, sino que selló, con su muerte, el ciclo de la música barroca, en 1750. Sus composiciones quedaron incrustadas para siempre en la historia universal de la música y la complejidad se hace evidente en cada pieza, en los conciertos, en las sonatas o cuando revienta la cabeza de los músicos en dos, o tres, con sus invenciones. ¿Cómo olvidar a Bach? O más difícil aún, ¿cómo encontrar su esencia y su maestría en el mundo contemporáneo? La respuesta podría estar en Ramin Bahrami, un pianista de origen iraní que fue recibido como un hijo auténtico por Italia y que, con 42 años, es reconocido en la península como uno de los más importantes e interesantes intérpretes del alemán en la actualidad. De hecho, su zambullido al mundo de las notas escritas por Bach, de manera más certera, lo hizo en mayo de 2009, cuando interpretó dos de los grandes conciertos de piano del alemán. Lo hizo en el Leipziger Gewandhaus, junto a Riccardo Chailly and the Gewandhausorchester. Desde ese momento recibió las alabanzas de la crítica y de la prensa. Anota en su reseña que, por ejemplo, las páginas de The Leipziger Volkszeitung lo calificaron como “un mago del sonido, un poeta del teclado, un artista extraordinario que tiene el coraje de enfrentar a Bach de una manera real-
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mente personal”. ¿Cuánto habrá de cierto en todo eso? Hay que escuchar su interpretación, hay que mirarlo tocar y percibir la sensación de que su mundo en ese momento se fusiona con el piano. Esos instantes en los que la mirada sigue cada uno de los movimientos de las manos desplazándose por las teclas. La ciudad de Teherán fue su cuna, pero desde los cinco años, en Italia —a donde llegó con su madre y sus hermanos después de la muerte de su padre, quien fue encarcelado durante la revolución de 1979—, fue donde tejió el carácter de su música, su formación y su piano. En Europa estudió el instrumento con el pianista y musicólogo Piero Rattalino, quien, además, es una de las referencias más puntuales para la literatura del piano y la historia de la interpretación y ha tenido como alumnos a destacados intérpretes del teclado, como Davide Franceschetti o Simone Pedroni. La trayectoria académica de Bahrami continuó en el Conservatorio Estatal de Milán Giuseppe Verdi, en la academia de piano "Incontri col Maestro" de Imola y fue alumno de Wolfgang
Bloser, en Stuggart. También ha tenido como guías, durante su carrera, a Alexis Weissenberg, András Schiff, Robert Levin y a Rosalyn Tureck, la fallecida y célebre pianista estadounidense que tiene escrita en su historia la popularización del repertorio de Johann Sebastian Bach en los pianos que suenan hoy. Por supuesto que el estudio y el conocimiento que Bahrami tiene sobre Bach no es para nada superficial. Ha dedicado gran parte de su vida artística a escabullirse en los pentagramas para dejar constancias en grabaciones, como las realizadas con la firma Decca Universal en 2004. La obra del pianista iraní también trasciende la interpretación, se condensa en dos libros y ya está anunciada la llegada de un tercero, que se llevará por título Abuelo Bach. Bahrami estará en el Cartagena XIII Festival Internacional de Música, en donde, por ejemplo, interpretará, desde la emblemática plaza San Pedro Claver, al pie de la catedral, a Johann Sebastian Bach, a través de las sonatas para violonchelo y piano en sol mayor, BWV 1027, y en re mayor, BWV 1028, en compañía del violenchelista colombiano Santiago Cañón-Valencia.
El conocimiento que Bahrami tiene sobre Bach no es superficial. Ha dedicado gran parte de su vida a escabullirse en los pentagramas para dejar constancias en diversas grabaciones.
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Wolfgang Amadeus Mozart y “Così Fan Tutte”
/ Wilfredo Amaya
JOSÉ DANIEL RAMÍREZ COMBARIZA*
En la historia encontramos algunas obras maestras que han servido como medio para cambiar nuestra manera de percibir la música. En 1786 Mozart, habiendo descubierto la grandiosidad de las composiciones de Johann Sebastian Bach, cambió drásticamente su estilo. Para el genio de Salzburgo la función de la música debería ir más allá de ser una forma de entretenimiento y es así como encontramos entre sus obras de madurez algunas óperas como las Bodas de Fígaro, Don Giovanni y Così Fan Tutte (o La escuela de los amantes). Così Fan Tutte se escuchó por primera vez en Viena, en 1789. Fue la tercera colaboración entre el libretista italiano Lorenzo da Ponte y el compositor Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791. Su trama cuenta la historia de dos amigos que de-
sean probar a un cínico anciano la fidelidad eterna de sus respectivas mujeres y para ello cambian lugares e identidad, después de haber hecho una apuesta. Così Fan Tutte (o la Scuola degli amanti) se puede traducir literalmente como Así hacen todas o La escuela de los amantes. Esta obra representa la unión perfecta entre la denominada “ópera seria” y el canto popular. Mozart asignó a la protagonista, Fiordiligi, personaje que será interpretado por la soprano milanesa Lucrezia Drei, arias elaboradas que le exigen a la cantante extensión vocal, coloratura y expresividad. En contraste, la ópera contiene también fragmentos cercanos al canto popular. Citamos las arias de Despina, criada de las damas de Ferrara, que serán cantadas por la soprano colombiana Juliette Lozano. En ellas, compositor y libretista describen frívolos y divertidos pensamientos so-
be el amor. Según Giovanni Bietti, compositor, pianista y musicólogo, Così Fan Tutte nos habla, entre otros temas, de igualdad entre las clases sociales y por ello la obra une elementos de ópera bufa con ópera seria. El maestro Bietti también nos hace notar cómo en varios momentos de la ópera se ve en escena una farsa, pero esta va acompañada por una música sublime desde todo punto de vista. Un ejemplo de lo dicho aparece en el primer acto cuando los jóvenes Ferrando y Guglielmo se despiden de sus novias Dorabella y Fiordiligi. Un quinteto se convierte en el célebre trío Soave sia il vento, las cuerdas sutilmente acompañan a las protagonistas mientras ellas ven a sus amantes alejarse, sin imaginar que pronto regresarán disfrazados de albaneses. Por otro lado, Così Fan Tutte define el significado del llamado “gusto clásico”, en el que reinan la
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Independiente de su banal libreto, es una obra maestra desde el punto de vista musical. No nos sorprendemos ante el éxito que obtuvieron compositor y libretista la noche de su estreno.
sobriedad, el balance y la simetría tanto en el contenido musical como en la construcción teatral. Una de las novedades que aportó esta pieza al teatro lírico es la función que desempeña la orquesta no solo como acompañante sino como extensión de la palabra escénica. El maestro Bietti al respecto dice: “En esta ópera hay que destacar cómo la orquesta cambia de color en cada escena. La voz de Ferrando y Guglielmo frecuentemente están acompañadas por oboes mientras que las de Fiordiligi y Dorabella, por clarinetes. La presentación de Così Fan Tutte en el Cartagena XIII Festival Internacional de Música es una producción dirigida escénicamente por Giorgio Ferrara, y se trata de una creación a cuatro manos entre el Festival de los Dos Mundos, de Spoleto, y el evento organizado por la Fundación Salvi. Uno de los aspectos destacados es que nos presenta una interesante visión que trae la ópera a nuestro tiempo sin recurrir a inútiles modernizaciones que alteran aquello que compositor y libretista desearon expresar. El maestro Ferrara, como lo expresó en varias entrevistas durante su visita a Colombia en 2017, es un total enemigo de presentar obras fuera del lugar de acción indicado. Così Fan Tutte, por ejemplo, está ambientada en Nápoles durante el siglo XVIII y no en un bar o en un campo de guerra. Podemos, en este punto de la lectura, recordar aquello que ocurría en el siglo XIX cuando se trataba de interpretar Così Fan Tutte. Para justificar una presentación ante la censura, se cambiaban o recortaban textos y en muchos casos se añadían nuevos personajes. Fue apenas en el siglo XX
cuando se reconoció el verdadero valor de esta ópera, gracias al célebre compositor y director Richard Strauss y al director Fritz Busch. Para Ferrara, los elementos escénicos, como lo son la escenografía y el vestuario, deben resaltar la mencionada unión entre el texto y la música. Un gran cuadro donde se destaca la presencia de las nubes actuará como fondo para ambientes externos e internos. Para evocar la Nápoles del período clásico, Dante Ferretti y Francesca Lo Schiavo —premios Óscar en 2005 por El aviador, de Martin Scorsese, y por Sweeney Todd, de Tim Burton, en 2008, entre otros galardones— han elegido llevar a la escena palacios con grandes ventanales, persianas verdes, réplicas de muebles de época y una gran araña central para el falso matrimonio del final. Uno de los elementos más importantes en Così Fan Tutte es la simetría que encontramos tanto en la música como en aquello que ocurre en la escena. Se puede mencionar la duración de cada uno de sus actos, cada personaje tiene asignado el mismo número de arias, salvo Ferrando, el tenor, y la interacción sutil entre los instrumentos solistas y los protagonistas de la ópera. Giorgio Ferrara da a los personajes movimientos que dibujan una rigurosa geometría y liberan a los personajes de los estereotipos. Por ejemplo: Despina, casi siempre aplaudida por ser el elemento cómico de la ópera, en esta producción vestirá de negro y será vista como una señora que sabe lo que quiere y actúa con gran inteligencia. Così Fan Tutte, independiente de su banal libreto, es una obra maestra desde el punto de vista musical. No nos sorprendemos ante el éxito personal que obtuvieron compositor y libretista la noche de su estreno, que se vio oscurecido por la muerte del emperador José II. Los teatros debieron cerrar sus puertas y la ópera fue aplaudida solo en cuatro representaciones. Imposible dejar de conmoverse ante la ternura de algunas de sus arias y ensambles. Cómo no maravillarse al escuchar el virtuosismo que proponen algunas de sus arias o el contrapunto presente cuando todos los personajes cantan juntos, a veces expresando emociones diferentes. Para Giovanni Bietti, Così Fan Tutte es una ópera que, a pesar de haber sido escrita hace más de 200 años, nunca dejará de ser actual. *Emisora HJUT 106.9 FM
Pablo Amster: entre números y sonidos El matemático argentino Pablo Amster dialogó con el periodista Gustavo Tatis acerca de su libro ¡Matemática, maestro! Un concierto para números y orquesta, en el que expone la íntima relación que guarda la música con la aritmética. “Cualquiera que se dedique a la música se va a encontrar con una estructura matemática”, aseguró el autor, quien recordó a la audiencia que los principios de la teoría musical tienen sus orígenes en el pensamiento de Pitágoras (560 a. C. 475 a. C.), quien concebía el universo como una armonía entre los números. De esta manera, su libro se inicia con una frase contundente: “Los músicos no son otra cosa que matemáticos aplicados”. Sin embargo, es enfático en resaltar que en toda ciencia debe haber lugar para el error, pues, en su criterio, este configura una forma de explorar el conocimiento y descubrir otros conceptos artísticos. Precisamente la palabra “número”, según los griegos, significa “multiplicidad de medidas”, lo que la asocia con la idea de la infinidad de posibilidades que pueden ser traducidas al lenguaje musical y convertirse en un medio de expresión. En el conversatorio, el argentino también se refirió a la relación de las matemáticas con otras áreas del conocimiento, comenzando por la literatura. En ese punto contó que el libro en sí mismo fue el resultado de una ecuación entre la aritmética y la musicalidad. “La matemática, en el fondo, es un lenguaje; para escribir solo me dejé llevar por los ritmos”, aseguró. Igualmente, destacó el vínculo entre la ciencia y la espiritualidad, que el compositor barroco Johann Sebastian Bach (1685-1750) se encargó de articular en sus obras mediante cálculos matemáticos. En este sentido, la música y las matemáticas se muestran como disciplinas que son transversales a todas las ramas de saber, ya que se ocupan de agregar esos elementos de exactitud y belleza que configuran todo lo que nos rodea. Debido a esta relación, el objetivo de Amster es seducir cada vez más públicos alrededor del estudio de la aritmética, evadiendo esas concepciones de rigidez que históricamente se le han atribuido y destacando su valor para la humanidad. Para ello, le gusta citar al renombrado matemático alemán Georg Cantor, quien afirma que “la esencia de las matemáticas es su libertad”. Libertad de crear y abrir nuevos mundos, en los que, por supuesto, la música figura como protagonista.
Pablo Amster en conversación con Gustavo Tatis. / Tico Angulo
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Agenda académica: el Festival pasa al tablero El XIII Festival Internacional de Música celebra la relación entre el arte y la ciencia, pero también se convierte en el epicentro donde se encuentran jóvenes con deseos de crecer en conocimientos, experiencias y riqueza musical. KATIA CARBAL
El Cartagena Festival Internacional de Música es un escenario en el que confluyen arte, cultura y ciencia. La idea principal es estrechar lazos entre el público y la música académica, acercando a la gente a las obras de los grandes compositores y a otras expresiones artísticas que no se pueden imaginar sin que exista contacto directo, sin vivirlas. Es por esto que, como una escuela que acoge a estudiantes de diversas procedencias, saberes y realidades, la Fundación Salvi, organizadora del evento, asume el reto de generar ofertas para que más jóvenes apasionados y amantes de la música sinfónica puedan vivir la experiencia y aprender de la mano con grandes exponentes de la música clásica internacional. Desde la organización del Festival se trazan objetivos claros que sostienen la labor académica. Esos propósitos están direccionados a lograr cercanía entre los jóvenes participantes y los beneficiarios de los programas de las diversas actividades del evento. “Pensamos que los jóvenes necesitan explorar otros referentes asociados a su cotidianidad, y qué mejor manera que teniendo la oportunidad de escuchar experiencias y expertos internacionales en torno a la música, pero que, a su vez, cada uno de ellos pueda sentirse como en su lugar”,
manifestó Katherine Padilla, directora de Programas Educativos del Festival. En este sentido, la experta también argumentó que “la misión de estos programas educativos se divide en dos grandes objetivos: generar igualdad de oportunidades para quienes participan y convertir los programas educativos en un destino desde la academia; que estudiantes de otros lugares de Latinoamérica, con experiencias académicas distintas en torno a la música, vengan a vivir la experiencia del Festival”. La oferta educativa del Festival es amplia y comprende las becas de producción, clases magistrales, nuevos talentos y el proyecto Orquesta Sinfónica de Cartagena (OSC). Becarios de producción es un programa educativo que incentiva a los jóvenes que se forman en áreas de producción específicas, y gracias a esta iniciativa la curva de aprendizaje en el Festival se ha incrementado y cualificado. “Hace cuatro años, el director artístico del Festival, Antonio Miscenà, armó un equipo con grandes exponentes italianos en iluminación, manejo de escenarios y producción de audio en espacios abiertos y cerrados. Para instalar capacidad en esas áreas específicas se crearon las becas de producción”, recuerda Verónica Múnera, asistente de programas educativos del Festival. También existe el recital de Jóvenes Talentos, que tiene como finalidad impulsar las carreras de algunos de los más sobresalientes músicos co-
EL PENTAGRAMA Periódico oficial del Cartagena Festival Internacional de Música
lombianos entre 18 y 26 años. Además, está la Orquesta Sinfónica de Cartagena (OSC), pensada como un proyecto de ciudad, por tratarse de una agrupación pública que pretende formar a talentos emergentes durante doce meses, pero las particularidades gubernamentales de una ciudad como Cartagena han limitado este sueño. La OSC es uno de los proyectos más sentidos para la Fundación Salvi, sobre todo para su directora, Julia Salvi, quien vive enamorada de los procesos formativos y considera que “la mejor vivencia para un joven músico que empieza a enamorarse de su arte es tener la experiencia orquestal”. Otro de los programas educativos contemplados por el Festival son las becas de movilidad para participar de las clases magistrales, cuya finalidad es promover y, en algunos casos, fortalecer la formación académica en la música sinfónica. Se suman a este programa los denominados “proyectos especiales”, iniciativa que incluye a los participantes del Festival, becarios u orquestas vinculadas en un espacio de exposición artística netamente musical con temas colombianos interpretados por voces menores de 26 años y en ritmos sinfónicos. Estos proyectos se denominan especiales porque no tienen incidencia directa en el proceso formativo del Festival todo el año, sino que se desarrollan únicamente durante el evento. El segundo proyecto especial es una Orquesta Supernova, iniciativa educativa que convoca a maestros y estudiantes: los 13 maestros de la Filarmonía de Londres y 118 estudiantes de distintos procesos musicales. Las clases magistrales también integran conversaciones sobre experiencias locales de música, como la de la Orquesta del Carmen de Bolívar, la Banda de Cajicá y la Red de Escuelas de Pasto, entre otras iniciativas. Como todo proceso académico extensivo, y en aras de medir la efectividad de los programas, desde el Festival se aplican estrategias para monitorear el impacto en los participantes; a esto se le denomina “retribución de saberes”. Con este mecanismo, el Festival garantiza que el proceso académico valga la pena y se haga evidente por medio de algunas experiencias formativas impartidas por los estudiantes y participantes del evento, en sus contextos inmediatos.
PRESIDENTA: Julia Salvi DIRECTOR GENERAL: Antonio Miscenà SOCIOS PRINCIPALES: Postobón, RCN Radio, RCN Televisión SOCIOS: Cine Colombia, El Espectador FUNDADORA DE EL PENTAGRAMA: Paula Ojeda Palacio DIRECTORA DE EL PENTAGRAMA: María Camila Castellanos
Transmisiones A partir del 10 de enero siga nuevas transmisiones del Cartagena Festival Internacional de Música: p. Puede ver y escuchar a Emmanuel Tjeknavorian (violín), Maximilian Kromer (piano), Friedrich Kleinhapl (chelo), Andreas Woyke (piano), New York Polyphony, y a la Banda Sinfónica de Cajicá, dirigida por Diego Arévalo, en concierto desde la Plaza de San Pedro Claver de Cartagena de Indias, en directo a las 10:00 p.m. por Señal Colombia-RTVC, y en diferido a las 10:30 p.m. por RCN Nuestra Tele Señal Internacional y por Radio RCN Clásica www.rcnclasica.com; el 11 de enero a la medianoche por NTN24, y el 18 de enero a las 11:00 p.m. por RCN HD2.
Boletas en:
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