Publicacion = El Espectador, Sección = , Color = , Fecha = 12/01/2015, Hora = 05:30:16 p.m., Página= 19, Usuario = wbotia
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CIERRE DEL FESTIVAL Mañana se llevará a cabo el Concierto de Cierre del Festival en el Centro de Convenciones de Cartagena. Esta vez contará con invitados como Mario Brunello, en el violonchelo, quien presentará una creación multimedia. También estarán los solistas de la Orquesta de Cámara Mahler, uno de los conjuntos más exitosos en el campo de la música clásica internacional; la Orquesta Filarmónica de Bogotá y, finalmente, el maestro Leo Brouwer, como director orquestal, guitarrista y promotor cultural. Boletería disponible en las taquillas del Centro de Convenciones o en los puntos de Primera Fila en las salas de Cine Colombia.
Hoy a las 10:00 p.m., transmisión en directo desde la Plaza San Pedro. Agéndese para disfrutar de Mario Brunello con el violonchelo, el primer artista italiano en ganar el Concurso Tchaikovsky de Moscú. También estará el Quinteto Kudsi Ergüner y para finalizar, la Orquesta Filarmónica de Bogotá, una de las pocas orquestas en Latinoamérica que han realizado casi en su totalidad los ciclos de compositores como Mahler, Bruckner y Bartok, junto al director Leonardo Marulanda.
¿CÓMO RECLAMAR SUS ENTRADAS PARA LOS CONCIERTOS GRATUITOS EN LA PLAZA SAN PEDRO? Reclame las boletas el día del concierto en la taquilla del Teatro Adolfo Mejía, en las taquillas de Primera Fila de Cine Colombia, en el C.C. Caribe Plaza, C.C. Paseo de La Castellana y en el C.C. Plaza Bocagrande con su documento de identificación desde las 8:00 a.m. Máximo dos boletas por persona. Consulte la programación en www.cartagenamusicfestival.com.
ElPentagrama ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Leo Brouwer, un músico que se atrevió a ir más allá de los clásicos
El homo-ludens
El director cubano Leo Brouwer durante un ensayo con la Orquesta Filarmónica de Bogotá. / Andrés Londoño
Cubano, transgresor, erudito y eternamente curioso, guitarrista, compositor y director de orquesta, Brouwer conversará hoy sobre música en la Capilla Sofitel Legend Santa Clara y dirigirá mañana la Orquesta Filarmónica de Bogotá en el Centro de Convenciones de Cartagena.
FERNANDO ARAÚJO VÉLEZ
faraujo@elespectador.com
Y entonces fue cuando cincuenta guitarras fueron lluvia. Una tenue lluvia que luego creció y se hizo más intensa, y después fue torrente y más tarde aguacero, y por fin, lluvia de nuevo, tenue lluvia de una noche en primavera. Leo Brouwer era el creador de aquellas lluvias, y de pie, ante las guitarras, vigilaba que cada gota cayera donde tenía que caer, y que sonara como tenía que sonar. Estaba vestido de negro. A veces cerraba los ojos y se agachaba un poco y cerraba sus manos para darle a su orquesta una sonrisa. A veces se imponía como director y alzaba sus brazos en señal de que algo importante iba a ocurrir, y lo importante era una gota multiplicada por cincuenta, que era una cuerda multiplicada por cincuenta. El programa de mano aquella noche en el Auditorio de Barcelona, cinco años atrás, decía que Juan Leovigildo Brou-
wer Mezquida había nacido en La Habana, Cuba, el 1º de marzo de 1939, y presentaría su obra Paisaje cubano con lluvia. Que había dirigido la Filarmónica de Berlín, la Sinfónica de Córdoba y la de Cuba, y que había fundado el Grupo de Experimentación Sonora del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, junto a su compañero de músicas y luchas, Silvio Rodríguez. Que era nieto de una reconocida pianista y compositora, Ernestina Lecuona, hermana, a su vez, del músico Ernesto Lecuona, y que su padre, Juan Brouwer, médico, lo había influido profundamente para dedicarse a la guitarra. Algunos años más tarde Leo Brouwer diría que su padre le había enseñado a tocar de oído, y que por él había conocido a Villa Lobos, a Tárrega y a Granados, y que luego se halló en una encrucijada, pues necesitaba continuar con la guitarra. “Así que encontré a Isaac Nicola, el mejor profesor que podía hallar. Nicola era alumno de Pujol, que a su vez fue alumno de Tárrega”. This gave me continuity with the Tárrega school, but I was not really satisfied with Pujol. Diría, tam-
bién, que había ido a buscar a su padre luego de la muerte de su madre, y que encontró en la guitarra la mejor explicación de lo que podía llegar a ser la melancolía, por su ternura, por su sensualidad, por su intimidad. Brouwer y la guitarra fueron un solo cuerpo e infinidad de sonidos por varias décadas. Hasta entonces, Brouwer, el Brouwer niño, se había impregnado de música porque en su casa había un piano, y cuando su abuela lo tocaba, él se escondía debajo para sentir la vibración del piano, aquel golpear de los macillos sobre las cuerdas. Ya de adolescente, y después de vivir una profunda soledad y un aún más profundo silencio, comprendió que aquel vibrar del piano había sido su infancia, y que en su infancia él había sido feliz. Entonces emprendió un viaje por la música para retornar a su niñez. En ese trasegar se topó con Igor Stravinski, y más tarde con Albéniz y con Debussy. Aprendió lo que llamaría el gran repertorio. Sin embargo, aquel gran repertorio tenía lagunas. Brouwer se dio cuenta, pero en lugar de paralizarse y entrar en eternos lamentos, decidió tratar de llenar él
mismo esas lagunas. “No había un quinteto de Brahms para guitarra, no teníamos La historia de un soldado, de Stravinski, no teníamos ninguna sonata de Bártok, así que como yo era joven y ambicioso y loco, me dije que si Bártok no había escrito sonatas, tal vez yo podría hacerlo, y pensé en lo hermoso que hubiera sido si Brahms hubiese escrito un concierto para guitarra. Por eso empecé a componer”, y empezó a componer con todo lo que lo rodeaba. Hizo música, que era su entorno, y también era los sentimientos y la investigación y las raíces y el baile y el no baile. Todo era música y todo era cultura para él. Por eso rompió. Con la guitarra, cambiando las cejillas, trastocando el orden de las cuerdas, inventando lugares para que sonara como él pretendía que sonara, y después, con la composición. Lo clásico existía para marcar caminos, y luego, trascenderlos. Por eso cincuenta guitarras eran lluvia aquella noche en Barcelona. Y eran juego, pues él siempre se definió como un hombre de juego y de juegos. Y eran aguacero y eran música y eran Brouwer.
Publicacion = El Espectador, Sección = , Color = , Fecha = 12/01/2015, Hora = 05:30:31 p.m., Página= 22, Usuario = wbotia
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MARTES, 13 DE ENERO DE 2015
En las redes sociales también se vive el Festival Síganos en nuestra redes sociales
Visítenos en el Claustro la Merced y a la salida del Teatro Adolfo Mejía
@Heidy Montes Garcés Qué chévere
@Maye Castello Música mágica, me
ver este gran concierto por Señal Colombia con grandes artistas e interpretando magníficas obras como ‘Macondo’ de mi gran amigo Luis Jerez
transporté a la tierra de ‘Las Mil y Una Noches’... preciosos sonidos de la música tradicional turca... Un verdadero deleite.
. @Tatiana Silva Suárez Qué rico sería si
@Esneyder Sandoval Soñar no cuesta
no solo Cartagena disfruta del festival sino todo el país con los diferentes procesos orquestales que hay. Por ahora los felicito, eso es hermoso.
CartagenaFest Cartagena Festival Internacional de Música
nada pero con esfuerzo podríamos estar en festival, me sumo a ese sueño
. @Wendy Tatiana P B Esta noche a dis-
cartagenamusicfestival
frutar de un hermoso concierto.
ElPentagrama ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Hoy, conversación entre Jorge Volpi y Leo Brouwer
Un escritor mexicano a ritmo de orquesta cubana Uno de los novelistas más reconocidos y uno de los músicos más respetados de Latinoamérica hablarán de la eterna vecindad música-literatura. NELSON FREDY PADILLA CASTRO *
npadilla@elespectador.com
El lector de Jorge Volpi sabe que su escritura lo respalda cuando dice: “La música es una parte esencial de mi vida”. Este arte está tan unido a su formación, que no por casualidad el primer libro de cuentos lo tituló Pieza en forma de sonata, para flauta, oboe, cello y arpa, Op. 1. Al autor primerizo ya lo inquietaba cómo el amor y la obsesión por la música pueden ser enfermizos. Hasta qué límites llega un intérprete con tal de alcanzar la ejecución perfecta de un instrumento. De eso hablamos en 2011 cuando vino a Bogotá a presentar en la Feria del Libro Oscuro bosque oscuro (Ediciones B), una novela corta surgida de sus
La melomanía de Volpi le ayuda a mitigar la muerte y la corrupción que asolan a México. / Fundación Salvi
investigaciones sobre la Segunda Guerra Mundial (En busca de Klingsor) en la que reinventó los cuentos infantiles de los hermanos Grimm —el flautista de Hamelín no conduce ratas, sino niños hacia un despeñadero— y le salió tan musical que está contada en verso y parece escrita para leerse en voz alta. Por eso no me sorprende que hoy, en el Cartagena Festival Internacional de Música, charle con el guitarrista y director de orquesta cubano Leo Brouwer, uno de los compositores latinoamericanos con un lugar especial en la historia. Además, nieto de la compositora y pianista Ernestina Lecuona de Brouwer y alma del Festival de Música de Cámara de La Habana que lleva su nombre. Tendrá mucho de qué hablar con Volpi porque Brouwer siempre ha dicho: “México es parte de mi cultura”. ¿Quién puede vivir en el mundo de la música sin haber
aprendido del gran capítulo mexicano? El interés permanente por otras culturas, incluida la cubana sobre la que escribió hace poco la columna “Hacia el fin de la locura”, ha llevado a Volpi no sólo a escribir una veintena de novelas, cuentos y ensayos, sino a ser miembro del Sistema Nacional de Creadores de México, a dirigir durante cuatro años el Canal 22 de la televisión pública de ese país y a dirigir el Festival Internacional Cervantino, para promover entre el público la música y la literatura como posibilidades espirituales de entender el mundo o recrearlo. ¿Cuánto ha influido la dictadura castrista en la música de la isla? Mucho. Esa disciplina le permitió en 2013 trabajar en dos libros de ficción al tiempo que investigaba para escribir el prólogo al libro del gran chelista mexicano Carlos Prieto Dmitri Shostakovich, Genio y drama. Se centró en el compositor ruso (1906-1975) como enigma y “héroe trágico” a partir del “primer encontronazo
con los perros de presa del sistema”, como califica el incidente que desató la furia del régimen soviético de Stalin contra la ópera Lady Macbeth. Para Volpi, las presiones y el miedo que vivió este hombre “resumen las tensiones y el espíritu de su época”. Con el libro vienen dos obras de Shostakovich interpretadas por Prieto: Sonata en re menor para violonchelo y piano, op. 40 y Concierto Nº 1en mi bemol para violonchelo y orquesta. Prieto, que estudió en Rusia, fue amigo durante muchos años de Igor Stravinsky —otro de los grandes compositores del siglo XX y una de las grandes influencias admitidas por Leo Brouwer— y eso le interesó mucho a Volpi, como el hecho de que también haya conocido a Shostakovich. La melomanía de Volpi le ayuda a mitigar la muerte y la corrupción que asolan a México. En el discurso inaugural del Festival Cervantino del año pasado explicó: “Pero si bien estas tendencias asesinas y excluyentes permanecen arraigadas en nosotros, también es cierto que, desde épocas inmemoriales, los seres humanos hemos buscado conjurarlas a través de ese conjunto de manifestaciones que solemos llamar ‘arte’. Todas las culturas comparten esta vocación por la danza y la poesía, el teatro y la música, como si supiéramos que son el único bálsamo frente a la barbarie. Por eso el arte no es un simple entretenimiento ni una mera forma de evadir el horror cotidiano, sino una fuerza que nos permite indagar en lo más profundo de nosotros con la esperanza de llegar a conocernos mejor. Si el arte no garantiza nuestra redención, al menos nos permite reconocer nuestras flaquezas y delirios, y transformarnos, por un instante, en otros: en los otros. En nuestros semejantes… La música, la danza, el teatro, el cine, las artes plásticas y la literatura como acicates para la reflexión sobre los problemas de nuestro tiempo, sí, pero también como un espacio para la solidaridad y la comunión”. Sonido, ritmo, armonía, composición versus estridencias, frustración por falta de talento musical, todo desemboca en la escritura construida a partir del buen oído. En su más reciente novela, Memorial del engaño, un protagonista tiene propensión hacia la desgracia y afición por la música clásica. La Escena III es “sobre cómo desguazar un violín con una sierra eléctrica y ser comunista y anticomunista en una tarde”. La improvisación musical alienta su ficción cuando estudia la carrera de Brouwer o de la pianista venezolana Gabriela Montero. Seguramente Volpi le preguntará sobre esto, sus métodos creativos y el misterio de la invención de la melodía que tanto inquietaba al antropólogo Lévi-Strauss. * Editor dominical de El Espectador.
Jade birmano es obje de miseria para muc Viene de la página I nes de ganar más autonomía. Myitkyina, la ruinosa capital estatal, es la puerta de entrada a la región minera más activa, que contiene lo que dicen los expertos es el tesoro de jade más grande y más valioso del mundo. Las tiendas de té de la ciudad tienen un próspero negocio secundario ilegal vendiendo heroína. La ciudad es lo más cerca que pueden llegar los occidentales al área minera, Hpakant. El Gobierno señala que mantiene el área cerrada debido a los esporádicos combates con el Ejército rebelde kachin, pero los activistas ven un propósito más oscuro: ocultar los comercios ilegales de jade y drogas. Dicen que los únicos extranjeros que tienen permitido traspasar los retenes militares son los chinos que administran las minas o que llegan allí para comprar las piedras. Ni siquiera la información más simple está disponible en forma pública, incluyendo qué compañías operan las minas. Pero entrevistas con mineros y ejecutivos del jade en Myitkyina, y con comerciantes de la gema, diplomáticos y organizaciones no gubernamentales de otras partes, revelan una industria corrupta y brutal, financiada ca-
EN LÍNEA: SENDA DEL
Imágenes y video de la del jade de Myanmar: nytimes.com Busque
la selva hasta China, con activistas y un i chino de la piedra. Sin embargo, el b combatientes es ins comparado con el de litar de Birmania, cu ñías reciben los espac lectos de la tierra par de minería, reportan grupos de derechos nales. El comercio del ja mercado para las dr los miles de jornaleros llegaron a raudales a l Ze Hkaung Lazum, dijo que la heroína s casas de bambú “com en un mercado” por y US$8 la dosis. Los acomodan en cuclilla bre, junto a montone usadas, con jeringas c sus brazos. Algunos mineros di cesitan la droga para f para su agotador y pe bajo; otros señalan q en la adicción porqu estaba fácilmente di algunos comerciante aceptan mo pago Los m mentan nos cua cinco tr son usu tuales d Los kachin e una co mayoría kachin la Org Mundia lud ha que el 3 de los a ADAM DEAN PARA THE NEW YORK TIMES se inyec Demanda china no trae prosperidad a ha contr Myanmar. Comerciantes examinan jade. Al igu chos re cales, Tang Goon, que si enteramente por el comercio un proyecto antidrog chino. el Gobierno distribu Sus descripciones de las cruepara debilitar a la ins les condiciones en las minas fuenica. “La heroína es su ron corroboradas por videos poco Muchos activistas d comunes filmados ahí por un pehumanos reservan l riodista local contratado por The más duras para China New York Times. “China le da priori El video desde adentro de los retenes muestra exuberantes dicia manifiesta sobr colinas marcadas por cráteres preocupación por la p que descienden cientos de metros cal o cómo se extrae e hacia los pozos. Allí, cientos de David Mathieson, de hombres trabajaban bajo el calor ghts Watch para Mya abrasador con las manos o palas El jade ha aliment rudimentarias. ginación china dur También visible en el video: un de años. Hasta la fec espacio al aire libre para adictos chinos creen que la pi a la heroína, junto a lo alto de una ge contra la mala suer mina. cuerpo. Dau Hka, un funcionario de alto La Asociación Co nivel del ala política del llamado Gemas y Joyas de Ch Ejército de Independencia de Kaque las ventas anuales de hasta US$5 mil mil chin (EIK), dijo que las compaYang Houlan, em ñías mineras en áreas bajo conChina en Myanmar trol de los rebeldes les “donan” que algunos chinos v dinero. yes birmanas, pero dij El EIK también obtiene dinero al ayudar a las compañías chinas intentaba tomar medi a contrabandear jade a través de Los activistas disc cen que sin un empuje Jonah M. Kessel contribuyó para la reforma por p reportes. Chen Jiehao y Becky na, tienen pocas esp que mejoren las condi Davis brindaron investigación.