NEWSLETTER ¡Bienvenidos a ARTCYCLING! Nuestros artcyclers siguen trabajando en los talleres Artcycling, creando elementos de arte decorativos a partir de materiales de desecho. Además estamos preparando las exposiciones nacionales para enseñar al mayor número posible de personas el trabajo realizado en el marco del proyecto Artcycling. Pero no todo son buenas noticias, por desgracia hemos tenido que decir adiós a nuestros socios de Pacificstream. Desde aquí nos gustaría agradecerles todos sus esfuerzos por continuar con el proyecto en Reino Unido y los resultados que han logrado conseguir.
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¿EL ARTE ES SOSTENIBLE? Esta pregunta surge inevitablemente tarde o temprano cuando se trabaja en un proyecto como Artcycling. Artcycling es un experimento que funciona con distintos aspectos de la sostenibilidad al mismo tiempo. Algunas veces hablamos de “cuatro pilares” que apoyan la sostenibilidad: el económico, el medioambiental, el social y el cultural. Llamarlos pilares puede sonar a que de alguna manera están separados y que se juntan para formar una superestructura llamada sostenibilidad. Puede transformarse en un concepto abstracto y complicado.
El presente proyecto sido financiado confrom el apoyo de la Comisión The project has been ha funded with support the European Union. This communication reflects the author’ views only Europea. Esta publicación es responsabilidad exclusiva de su and autor.the La Commission cannot be held responsible for any use which may be Comisión no es responsable del uso que pueda hacerse de la informamade of the information contained therein. ción aquí difundida.
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Ositos de manzana y muebles de algas Para simplificar, pongamos un ejemplo. Hannah trabaja haciendo elementos creativos a partir de residuos de la producción de manzana. La pulpa de manzana sobrante al hacer zumo se puede, por ejemplo, hornear
Hannah Michaud, también conocida como Apple Girl, hace pulseras para festivales a partir de pulpa de manzana, un subproducto de la producción de sidra (Link)
dentro de un pan. Pero si continuamos secando ese residuo, podemos convertirlo en un tipo de papel o cartón que podemos utilizar para hacer de todo, desde marca páginas hasta paquetes. El producto resultante es una alternativa a la celulosa. La pulpa de manzana se puede encontrar en grandes cantidades en la mayor parte del mundo, por eso desde Cultura21 en Copenhague hemos decidido trabajar con ella. Hannah ha impartido un curso sobre cómo trabajar con este material, invitando a que los participantes contribuyan con sus creaciones. Al trabajar con Artcycling intentamos reducir la presión en los ecosistemas naturales o biológicos. Intentamos experimentar sobre cómo cerrar el círculo de los materiales en el flujo productivo para influir, por ejemplo, en la producción de papel o de otros elementos. Pensemos en los ositos de pulpa de manzana: se podrían ahorrar cientos de toneladas de material anualmente si se produjeran ositos de peluche a partir de pulpa de manzana. Este es un caso de no-sostenibilidad medioambiental en una producción particular. Pero cuando trabajamos con artistas que desarrollan una nueva manera de crear, podríamos estar hablando de una nueva forma de ganarse la vida, abordando así los aspectos sociales y económicos de la sostenibilidad. Si los artistas desarrollan nuevos pequeños negocios podrían crear trabajo no sólo para ellos mismos, sino también para otras personas. La sostenibilidad se ramifica, nunca va en una única dirección.
La sostenibilidad cultural del arte Artcycling conecta a las personas, traspasando fronteras nacionales o disciplinares; las personas para las que trabajamos están en el corazón de todo lo que hacemos para mejorar la sostenibilidad. Nuestros artcyclers están comprometidos con la cultura, como artistas o de cualquier otra forma, como por ejemplo a través de la investigación del desarrollo político, participación en redes o como activistas creativos o ciudadanos comprometidos. Se puede realizar a través de actividades más específicas,
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tal y como Retextil e INTRAS hacen, o a través de redes más amplias en las que compartir experiencias e ideas, como hace Cultura 21. En los pasados diez últimos años hemos visto muchas organizaciones como Retextil o Cultura21. Por supuesto esto es positivo, incluso cuando las razones puedan ser menos brillantes. Esto muestra cómo la sostenibilidad ha llegado para captar la atención de todo el mundo y cómo muchas personas toman medidas en su vida diaria para mejorarla. Muchos restaurantes, tiendas, asociaciones y comunidades que han aparecido últimamente, intentan crear un impacto en la sostenibilidad a través de acciones culturales. A una escala mayor, una organización como UCLG (Red Mundial de Ciudades y Gobiernos locales y regionales) ha liderado la forma en la que las ciudades adoptan la agenda Cultura 21 de la cultura y la sostenibilidad. Una forma un poco enrevesada de responder a la pregunta sería decir que la cultura sostenible parece ser sostenible. Pero a continuación abrimos un importante aspecto: ¿qué significa realmente ser sostenible? ¿Pueden los artistas, los negocios, partidos políticos, ayuntamientos y demás instituciones, ser sostenibles? Y si pueden, ¿cómo se mantienen a lo largo del tiempo? Hay muchas respuestas a esta pregunta.
Ser sostenible-paradoja y fundamento “Ser sostenible” puede significar que no exprimes los ecosistemas del planeta más de lo que pueden soportar. Un artista que haga esculturas de bronce se basa en los recursos del planeta, utilizando metales que tienen
Muebles reciclados creados por uno de los Artcyclers daneses, Amina Shirazi.
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que ser recogidos del interior de la tierra y que están disponibles de forma finita. Pero precisamente el bronce, una aleación de cobre, estaño, plomo y zinc, se recicla y por lo tanto se utiliza una y otra vez en nuevas esculturas. El artista gastará muchos recursos derritiendo y refundiendo el bronce cuando tenga que remodelar una escultura por cambios políticos o cuando un icono caiga en desgracia. Cada refundición es una oportunidad para que el artista se pregunte a sí mismo y a la cultura que le rodea, si hacer la próxima escultura es realmente la mejor opción - y cómo. Ser sostenible también significa prestar atención a las necesidades del planeta y del ecosistema. Si vemos el arte como una respuesta a lo que percibimos – como una respuesta a un llamamiento- deberíamos ser conscientes de cómo respondemos a dicha llamada. La respuesta a las necesidades del ecosistema tiene que ser “asequible”: una ayuda, un acto que ofrece nuevas opciones de acción. Comprender nuevas maneras en términos de sostenibilidad, implica que buscamos servir a los demás respetando las necesidades del ecosistema en un nivel superior. Al elegir reciclar tanto bronce como sea posible, al realizar una escultura o utilizar lana reciclada al crear artesanías de lana o explorar la utilidad de restos de una producción (ej.: cómo la pulpa de manzana puede reemplazar otros productos arraigados culturalmente como elementos de papelería o elaboración de ositos de peluche). Esto nos devuelve a la dimensión cultural y social. Las formas en las que trabajamos con Artcycling son diferentes, por ejemplo en relación a la forma en la que se cubren las necesidades sociales y culturales. En Retextil, Hungría, hay una fuerte comunidad local involucrada en elaborar trabajos creativos a partir de ropa reciclada. En INTRAS, España, hay una fuerte dimensión social que llega a sectores de la población que de otra manera no se involucraría en la creación de trabajos sostenibles. También participan en tradiciones culturales locales dándoles una nueva visión. En Cultura21 Nordic, Dinamarca, la sostenibilidad es algo cada día habitual en el mundo artístico, pero hay aún muchos artistas que todavía encuentran difícil romper esa barrera. Cultura 21 explora cómo ayudar a que los artistas sean más auto suficientes y a que asuman el reto de la sostenibilidad. La respuesta a la pregunta “¿es el arte sostenible?” podría ser que el arte responde a la llamada enraizada en las necesidades colectivas, en la belleza y en el sentimiento de devolver algo al mundo que nos mantiene todos los días. La función básica del arte es la exploración y la creación de posibilidades, compartir el sentimiento de ser parte de algo, el reto estético. El arte sostenible hace exactamente eso, logra devolver la vida al ecosistema en lugar de impedir que la vida futura florezca.
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REDUCIR, REUSAR, RECICLAR En húngaro no existen palabras definidas para diferenciar entre estos conceptos de sostenibilidad. Reducir significa recortar los materiales que usamos o que compramos (incluso reducir la comodidad), la disminución de envoltorios innecesarios, para lo cual hoy en día se pueden encontrar magníficas iniciativas. Entre la Reutilización y el Reciclaje hay un paso
Fundas recicladas para sofá elaboradas por los Artcyclers españoles.
creativo-si reutilizas algo el objetivo vuelve a la vida asumiendo la misma función, pero si reciclas algo el objeto o material experimenta un proceso de transformación o se le da directamente un nuevo uso. ¿Qué y cómo se puede reciclar? Veamos el itinerario que sigue la ropa: lleva mucho trabajo, consumo de materias primas y contaminación el confeccionar un par de vaqueros en el lejano oriente. Los compramos en Europa por una o dos horas de nuestro salario, el equivalente a todo el salario mensual del trabajador que los ha elaborado, en la mayoría de las ocasiones, bajo condiciones infrahumanas. ¿Cuánto tiempo vamos a usar ese par de vaqueros? ¿300 horas? ¿1000 horas? ¿Y qué pasa después con ellos? Probablemente aunque aún nos los podamos poner, ya nos habremos cansado de ellos. Se los regalamos a alguien que los quiera o los tiramos a la basura. ¿Y si confeccionamos algo nuevo con ellos? ¿Un bolso? ¿Un puff? ¿Y si lo quemamos para deshacernos de él porque es una fibra natural y no es dañino para el medio ambiente? En la Fundación Retextil estamos comprometidos con el reciclaje de textiles. Un vestido se puede llevar si cambia de manos; con mínimos cambios puede seguir usándose (como un bolso, como una sábana, etc.) y puede ser repensado y convertirse con un toque artístico en un mueble, un elemento decorativo, joyería, etc. Reducir así nuestra huella de carbono puede ser una respuesta positiva de esta cultura del consumo. Incluso si se elige reducir la producción o prolongar la vida de los objetos, el objetivo siempre es el de minimizar la cantidad de desechos: ¡proteger nuestro entorno y mantenerlo para las siguientes generaciones!
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En el próximo número… …La visión de nuestros artistas.
¡Volveremos en junio!
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