I certamen
RELATOS DESDE EL CONFINAMIENTO PARA ENTRETENER A UN REGIMIENTO
RELATOS DESDE EL CONFINAMIENTO
‘Relatos desde el confinamiento para entretener a un regimiento’…..Éste fue el lema que nos acompañó en el tiempo en el que tuvimos que aprender a vivir de otra manera. Nosotros, seres sociales por naturaleza, nos vimos desprovistos de una interacción social hasta unos límites insospechados, pero juntos fuimos capaces de ir sacando lo mejor de nosotros y, aprovechando este duro momento, conseguimos acercarnos a los demás a través de las nuevas tecnologías, acompañamos desde la distancia e hicimos un gran trabajo de colaboración para que la soledad no fuera tanta. Por eso, desde Fundación INTRAS damos las gracias a todos los participantes en el I certamen de relatos que se puso en marcha, un certamen en el que participaron más de 25 personas para regalar a los más vulnerables un ratito de evasión y de entretenimiento. Muchas gracias por participar y desde aquí queremos animar a que sigan escribiendo y que siempre mantengan esa imaginación tan viva.
Empezamos a descubrir que la humanidad es débil,
Amor en cuarentena Roberto Bartolomé Segura
Que ni tú, ni yo, ni nadie, tenemos una existencia asegurada. Que se puede estar hoy, pero no mañana. Que los días más bien son grises. Que se puede hablar sin hablar; Esa llamada sin sentido, Que te acerca a la persona amada. ¡Sin sentido, sí! No sabes ni que contarla. Saber que sí, que está ahí, Pero quisieras besarla. Que armoniza tus sentidos, Si la noche se torna amarga. Recibimos el alba con un pie en la realidad y con otro en la nostalgia. Esos abrazos que nos hacen tanta falta,
RELATOS DESDE EL CONFINAMIENTO
Ahora están imposibles, Nos lo impide la distancia. Maldito duro confinamiento. Estamos salvando vidas, pero corazones que se quieren,
ISABEL BAQUERO DE LA CASA
Ahora se extrañan. Mi corazón que está muriendo de pena, el alma se me desgarra, me muero de sinrazón, espero a otra madrugada. ¡Qué será de nosotros, almas enamoradas!
Historias de la cuarentena La vecina del quinto
RELATOS DESDE EL CONFINAMIENTO
Empezamos a descubrir que la cuarentena no es tan mala, gracias a ella se han revelado nuestras dotes familiares para el baile. Como hay que hacer ejercicio, ponemos el ‘Just Dance’ en el salón, no sin antes vestirnos adecuadamente con peluca, calentadores, cinta en la frente y gafas de sol. Fíjate si le hemos cogido gusto, que hasta mi madre se ha aprendido las canciones de Ariana Grande y Selena Gómez, con coreografía incluida. Mi padre no baila, lo más rítmico que consigue hacer es caminar, y se avergüenza de nosotros. Dice que se va a divorciar de familia. Pero qué risa.
ALEXANDRA LUNAR PÉREZ
Covid-19 Angélica Calvo
Empezamos a descubrir la fragilidad de todo ser humano ante la gran pandemia que estamos viviendo a día de hoy. Muere gente, la gente se contagia, pero hay que darse cuenta que también sin el trabajo de sanitarios y profesionales, no llegaría a la luz que nos brinda el saber que nos estamos curando. Empezamos a descubrir que todos somos imprescindibles en la vida, que juntos lo frenaremos y que no perdamos la esperanza de que acabe, para ver esa luz al final del túnel, que nos invita a vivirla. Esa vida que nos han regalado para disfrutarla, no debe ser contaminada por nada ni por nadie. Actualmente se están haciendo estudios para poder frenar esta situación. Una vacuna que nos de libertad a la hora de llevar nuestra rutina diaria. Una vacuna que como cualquier otra, frene esta situación de confinamiento, que nos alivie para poder llevar nuestra vida cotidiana y conseguir nuestros retos ante ella. Las personas más vulnerables como niños, ancianos y gente con algunas patologías no son privilegiados, no, sino que están más en peligro y por eso necesitan más atención. Hoy en día el confinamiento no es tan duro como empezó. Poco a poco vamos recuperando la libertad que nos ha arrebatado esta epidemia, que va disminuyendo lentamente. Podemos salir a comprar lo necesario, salir con los niños una hora y por supuesto, todo con protección.
RELATOS DESDE EL CONFINAMIENTO
Si pensamos en positivo y lo transmitimos a los demás, les damos fuerza y ánimos para seguir luchando. Mucha gente ha salido de ello y por eso cada alta que se da es una bendición que se valora. También personas que nos han dejado, tanto sanitarios como gente de a pie, nos han enseñado que la vida son solo dos días y que hay que vivirla intensamente. Pienso que cuando salgamos de esto estaremos todos más unidos y nos ayudaremos mucho más. Un fuerte aplauso para todos/as. Os saluda Angélica Calvo.
SALVADORA GRANADO RAMOS
Pájaros en la ventana Estefanía Arribas Leal
Empezamos a descubrir que había muchos más pájaros en los alrededores de los que pensábamos. Al principio, nos llamó la atención la cantidad de canciones y trinos que se oían, muy temprano, incluso antes del amanecer. El patio interior de la casa, que tenía un poco de verde y unos árboles, parecía la selva. Y se nos ocurrió poner un comedero para los pájaros, sujeto al marco de la ventana. Al principio, no pasó nada. Hasta me olvidé de que estaba ahí. Una mañana, mientras limpiaba, vi a un pequeño pájaro comiendo. Desde entonces, cada mañana me quedaba cerca, muy quieta, disfrutando de ellos.
RELATOS DESDE EL CONFINAMIENTO
RUBÉN CHOVER ESCRIHUELA
Sonrisa Teresa Santos
Empezamos a descubrir la sonrisa del vecino de enfrente. Es posible que eso cambie toda nuestra vida. Se conocieron en el aplauso de las ocho. Cada tarde a esa hora el tiempo se detenía. Solo existía el puente invisible que conectaba sus hogares atravesando la calle.
RELATOS DESDE EL CONFINAMIENTO
Ahora, cuando todo ha pasado, ambos miran la vida desde una misma ventana. Él, limpiador y ella, cuidadora, en aquella residencia de mayores donde el tiempo sigue deteniéndose cada día a las ocho de la tarde.
ÓSCAR BARRERA TÉVAR