Revista Pedrueca Nº 3

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PEDRUECA

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Revista de la Asociación de Becarios de la Fundación Marcelino Botín

La edad de oro del relato La documentación medieval de la actual Diócesis de Santander en el Archivo secreto Vaticano (1215-1484) CRM: una estrategia empresarial centrada en las relaciones con los clientes Una exposición temporal en el Museo ThyssenBornemisza Osteoporosis: una epidemia silente Xavier Dupré Reventós (Barcelona, 1946-Roma, 2006). Un arqueólogo Menéndez Pelayo. Reflexiones sobre el Derecho Los universos culturales de Mozart internacional entre España e Italia Lovaina-la-Nueva: un laboratorio urbano de nuevas formas de relaciones sociales Entrevista a José Mª Lassalle Falladas las convocatorias de Música, Artes Plásticas, Extraordinarias, Universitarias y Comisariado de Exposiciones Novedades editoriales Actividades para 2007. Ciclo de Conciertos / Exposiciones / Ciclos de Conferencias Los becarios son noticia


Marcelino Botín y Carmen Yllera crearon la Fundación Marcelino Botín para ayudar a paliar las necesidades de la región, en 1964. Desde sus orígenes la Fundación consideró que la Educación era la mejor fórmula de contribuir al desarrollo personal y social de la región de Cantabria. A lo largo de estos cuarenta años las necesidades sociales han ido cambiando y con ellas las estrategias de la institución, pero siempre ha permanecido como constante la Educación, capítulo que ha modificado los objetos de las convocatorias, ampliado y diversificado las posibilidades de formación en los campos de las vocaciones de los estudiantes. Básicamente las becas Fundación Marcelino Botín son las siguientes: > Becas para estudios universitarios, a cursar en la Universidad de Cantabria (XXXIV convocatorias) y en otras universidades cuando no existan los estudios seleccionados en este distrito. > Becas Postgrado, destinadas a cualquier área de conocimiento, pre y post doctorales (en estudio). > Becas de Música, composición, dirección e interpretación, destinadas a cursar Grado Superior y Perfeccionamiento fuera de nuestra región. > Becas de Arte, de ámbito internacional (XII convocatorias). > Becas extraordinarias, destinadas a ámbitos de formación no incluidos en las anteriores convocatorias, relacionados con la creatividad. > Becas asociadas a proyectos de Investigación en áreas y materias de interés de la Fundación. > Becas en las Universidades de Brown y Wellesley (EE.UU.). > Becas de Comisariado de Exposiciones. Cada convocatoria cuenta con unas bases que se hacen públicas anualmente y que se pueden consultar en www.fundacionmbotin.org. Hasta la fecha la Fundación ha contribuido a la formación de 1839 becados.

Edita Asociación de Becarios Fundación Marcelino Botín Pedrueca, 1. 39003 Santander Tel. 00 34 942 226072 > Fax 00 34 942 226045 pedrueca@fundacionmbotin.org www.fundacionmbotin.org Ilustraciones José Aja, Chelo Matesanz y Juan Rubín Diseño gráfico Tres dg Dep. legal: SA- -06 ISSN 1698-6507 Imprime Gráficas Calima La Fundación Marcelino Botín y la Asociación de Becarios no se hacen responsables de las opiniones aquí vertidas por sus colaboradores


SUMARIO 5

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Editorial El sueño de la realidad Juan Carlos Corniero APRENDIENDO CON LOS BECARIOS La edad de oro del relato José Manuel Cabrales Arteaga La documentación medieval de la actual Diócesis de Santander en el Archivo Vaticano (1215-1484) Valeria Beolchini y Marta Pavón CRM: una estrategia empresarial centrada en las relaciones con los clientes Juan Prego Ortíz Una exposición temporal en el museo Thyssen-Bornemisza Leticia de Cos Martín Osteoporosis: una epidemia silente Ana Arnaiz García Xavier Dupré Reventós (Barcelona, 1946-Roma, 2006): un arqueólogo internacional entre España e Italia Diana Gorostidi Pi ACTUALIDAD Y EFEMÉRIDES Los universos culturales de Mozart Tomás Mantecón Menéndez Pelayo. Reflexiones sobre el derecho Alberto Vallejo del Campo CRÓNICA DE VIAJE Lovaina la Nueva, un laboratorio urbano de nuevas formas de relaciones sociales Isabel Gómez Díez PROTAGONISTA Entrevista a José Mª Lassalle Pedro Medina Reinón LA FUNDACIÓN SE MUEVE Falladas las convocatorias de Música, Artes Plásticas, Extraordinarias, Comisariado de exposiciones y Universitarias Novedades editoriales Actividades 2007 Ciclo de Conciertos / Exposiciones / Ciclos de Conferencias Los becarios son noticia Encuesta Ilustraciones. 1995. III Convocatoria de Becas de Artes Plásticas José Aja, Chelo Matesanz y Juan Rubín

Buzón l

La fundación quiere que sus becarios sientan como propias estas páginas. Cualquier iniciativa o colaboración de los becarios, encontrará eco en esta publicación. Para participar contactar con pedrueca@fundacionmbotin.org



EDITORIAL

EL SUEÑO DE LA REALIDAD Afirma Alejandro Jodorowsky que uno no muere, sino que se transforma. ¿En qué? ¡No lo sabemos! Pero si fuimos algo antes de nacer, seremos algo cuando nuestro cuerpo se disuelva. Por eso podemos imaginarnos con diez años más, con treinta, con cincuenta, cien, doscientos años, avanzando hacia el futuro, aumentando nuestra edad vertiginosamente. Si imaginamos los cambios en nuestra morfología, en un millón de años empezaremos a dejar de poseer forma humana. En dos millones de años nuestra materia se hará transparente. En diez millones de años seremos ángeles viajando con otros ángeles, en eufórico tropel, a través de las galaxias, en una danza cósmica, ayudando a la creación de nuevos soles y planetas. Si cito al autor de “La danza de la realidad” es porque me coge la elaboración del número 3 de Pedrueca, escribiendo mi última obra dramática “Yo soy Dalí” y quiera o no, la nube surrealista invade en estos momentos todas mis ideas. Sin embargo, estoy convencido de que este viaje al futuro que nos propone Jodorowsky nos llena de energía y nos abre una nueva visión de la vida que, aunque la religión nos la confirme, por ser más lírica, más cercana, más entendible desde la fantasía por heterodoxa, nos levanta el ánimo a los creyentes y debe de levantárselo a quienes desde el catastrofismo piensan que la vida tiene principio y fin, y después de esta existencia nos depara la nada. Somos seres en tránsito, y por ello, debemos dar lo mejor de nosotros mismos mientras podamos hacerlo desde el cuerpo que sostiene nuestras ideas y emociones. Y Pedrueca es un granito de arena más de lo mucho que podemos hacer quienes hemos sido y de quienes son actualmente becarios de la Fundación Marcelino Botín, porque juntos, nuestra capacidad se multiplica por mil, por un millón, por varios millones de sinergias que si fuéramos capaces de visionar, como somos capaces de visionar nuestra transcendencia, no dudaríamos en poner en práctica, y no nos conformaríamos únicamente con hacer lo que actualmente hacemos que, siendo mucho, puede ser mucho más, pues ese infinito que nunca llega, siempre lleva a la eternidad a quien siguiéndolo nunca lo alcanza. Y como muestra, bien vale este número de Pedrueca. Una vez más un grupo de becarios desvelan la punta del iceberg del gran capital humano que fluye en nuestra organización. Imagínate lo que podríamos hacer si contásemos contigo, con todos. ¿A qué esperas?

Juan Carlos Corniero Lera Presidente de la Asociación de Becarios de la Fundación Marcelino Botín

JUAN RUBIN


APRENDIENDO CON LOS BECARIOS

LA EDAD DE ORO DEL RELATO

JOSÉ MANUEL CABRALES ARTEAGA DOCTOR EN FILOLOGÍA HISPÁNICA DIRECTOR DEL INSTITUTO DE BACHILLERATO JOSÉ Mª PEREDA DE SANTANDER

EL PRESTIGIO PROPORCIONADO POR LOS DISTINTOS GÉNEROS LITERARIOS HA IDO CAMBIANDO A LO LARGO DE LOS SIGLOS EN UN MOVIMIENTO MUY INTERESANTE PARA EL SOCIÓLOGO DE LA LITERATURA. A DIFERENCIA DE LO QUE OCURRE EN NUESTROS DÍAS, A MEDIADOS DEL XIX EL JOVEN ESCRITOR QUE PRETENDIERA TRIUNFAR EN LA REPÚBLICA DE LAS LETRAS Y VIVIR DE LA PLUMA NO TENÍA EN LA NOVELA EL CAMPO ADECUADO, SINO EN EL TEATRO –EL MÁS CARACTERÍSTICO ENTRETENIMIENTO PARA LA BURGUESÍA URBANA DE AQUELLA CENTURIA– GÉNERO LITERARIO QUE GARANTIZABA A SUS ELEGIDOS FAMA, DINERO Y PRESTIGIO SOCIAL, COMO PUDIERON EXPERIMENTAR FIGURAS DE LA TALLA DE JOSÉ ZORRILLA, VENTURA DE LA VEGA, ADELARDO LÓPEZ DE AYALA O BRETÓN DE LOS HERREROS. Pero desde la última década del pasado siglo nadie puede negar que la novela representa el género literario de moda en España, no solo por el elevado número de lectores –o al menos de compradores de novelas– sino también por la amplia nómina de escritores que han adquirido sólido prestigio en el ámbito del relato: baste recordar que a mediados de siglo apenas los nombres de Cela, Delibes y un entonces semidesconocido Torrente Ballester constituían –además de Ana María Matute y Carmen Laforet entre las mujeres– el plantel conocido más allá de los círculos minoritarios. Trataremos en estas páginas de analizar ese “boom” hispano de la novela en las dos últimas décadas, tratando sobre todo de que quien esto lea esté en condiciones de sepa6

rar el grano de la paja cuando se enfrente a tantos reclamos publicitarios como ahora rodean el mundo de la ficción.

Las causas del éxito. La abolición de la censura en la novela tras la muerte de Franco produjo –como en el resto de las manifestaciones artísticas– evidente euforia entre autores y público. Los primeros tenían la posibilidad de volver los ojos sin restricciones a los años de la guerra civil y el franquismo o contar historias con fuerte contenido erótico. Por su parte los lectores aguardaban con impaciencia la amplia cosecha de relatos que los escritores tenían guardados, a la espera de poderlos publicar sin trabas.


CHELO MATESANZ

Tras los excesos experimentales surgidos en la segunda mitad de los años sesenta a la zaga de Tiempo de silencio, se produce en los años de la transición una recuperación del argumento y la vuelta al gusto de narrar, acompañado de inmediato por la reivindicación de la lectura placentera. Editoriales e instituciones públicas y privadas apoyan la literatura narrativa: se crean premios de novela en autonomías y capitales de provincia. Los editores también convocan certámenes (en algunos casos, muy generosamente dotados) e intentan descubrir jóvenes talentos, a la par que apremian a los escritores consagrados para que produzcan con rapidez nuevos títulos, que no tardan en ser traducidos a las principales lenguas de cultura. En consecuencia, el oficio de novelista se llena de prestigio social y, a menudo, obtiene también importantes beneficios económicos. Desembarcan en el terreno de la ficción dramaturgos (Antonio Gala, Francisco Nieva); poetas (Luis Antonio de Villena, Antonio Colinas); filósofos (Fernando Savater); periodistas

vantes de estos años: Soldados de Salamina, La verdad sobre el caso Savolta, El misterio de la cripta embrujada y La ciudad de los prodigios, de E. Mendoza; las novelas policíacas de Manuel Vázquez Montalbán; relatos de Miguel Delibes, Antonio Muñoz Molina, Almudena Grandes, Arturo Pérez Reverte, y Julio Llamazares; la Crónica del rey pasmado, de Torrente Ballester, cuya importante trayectoria narrativa llegó al gran público tras la versión televisiva de la excelente trilogía Los gozos y las sombras, escrita entre 1957 y 1962. Se ha creado un público numeroso y fiel que lee novelas de autores españoles: basta repasar la lista de libros más vendidos que figura en los distintos periódicos para comprobar que a la cabeza suelen figurar los nombres de Carlos Ruiz Zafón, Pérez Reverte, Terenci Moix, Javier Cercas, Muñoz Molina, Javier Marías, Almudena Grandes, Luis Landero y otros: algo que no se cumple del mismo modo en otras manifestaciones artísticas, como el cine, el teatro o la música moderna.

Se ha creado un público numeroso y fiel que lee novelas de autores españoles (Juan Luis Cebrián, Fernando G. Delgado, Ángeles Caso); políticos (Joaquín Leguina); actores (Fernando Fernán-Gómez) e incluso economistas (José Luis Sanpedro y Ramón Tamames). El cine se convierte en otro elemento favorable a la difusión de la novela, no sólo con la aportación de ciertos procedimientos narrativos, sino al popularizar la amplísima serie de títulos sobre los que se han llevado a cabo versiones cinematográficas. Hay que recordar que se filmaron casi todos los títulos rele-

La convivencia de al menos cinco generaciones de escritores aporta al género narrativo una fecunda variedad de temas y planteamientos. Recordemos que en las librerías conviven títulos de a. Los grandes maestros de la posguerra: Cela, Delibes y Torrente Ballester, que publican durante este período novelas situadas entre lo mejor de su producción. Citemos respectivamente títulos como Mazurca para dos muertos, El hereje o Fragmentos de Apocalipsis. 7


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b. Los escritores procedentes de la generación socialrealista, que han actualizado o desideologizado sus planteamientos narrativos: Carmen Martín Gaite, Rafael Sánchez Ferlosio, Juan Goytisolo, Luis Goytisolo, Juan Marsé y el prolífico e inclasificable Javier Tomeo. c. El grupo de 1968, así denominado por el eco que en su formación pudieron tener los acontecimientos de mayo de 1968. Apareció en las postrimerías del franquismo y primera transición; entrarían aquí los nombres de Eduardo Mendoza, José María Guelbenzu, Luis Mateo Díez, Vázquez Montalbán, José Antonio Gabriel y Galán o José María Merino. d. La generación de la democracia: son escritores que se dan a conocer –a menudo con éxitos rutilantes– en los años ochenta: Álvaro Pombo, Javier Marías, Muñoz Molina, Juan José Millás, Luis Landero, Pérez Reverte; ellos representan lo mejor de la posmodernidad narrativa. e. Hoy en día puede hablarse ya de una última generación de narradores: accedieron al mercado editorial en 1994, cuando José Ángel Mañas quedó finalista del prestigioso Premio Nadal con Historias del Kronen, obra de inmediato éxito entre un público joven, que en gran medida se veía reflejado en el relato; cabe 8

añadir los nombres de Juan Manuel de Prada, Lorenzo Silva o Antonio Soler.

Temas y tendencias. De lo visto anteriormente se deduce que se desarrolla una amplia variedad de tendencias y estilos narrativos. Antes de pasar revista a las más significativas, conviene partir de una oposición –a veces convertida en abierta polémica– entre los dos modos de entender el relato al que en cierto modo se acogen los autores que publican a lo largo de estos años: Vertiente castiza, realista, firmemente arraigada en la tradición española y en la que prima el uso de una prosa de gran calidad estilística, al lado de exageraciones humorísticas y elementos tremendistas cercanos a la estética del esperpento. Se trata de una línea que tiene su cabeza visible en Cela, y cultivadores aventajados en autores como Francisco Umbral, Eduardo Mendoza y –entre los jóvenes– Juan Manuel de Prada. Narrativa de carácter más experimental y cosmopolita, inspirada en los modelos anglosajones –Faulkner, Virginia Woolf– cuyo principal representante sería Juan Benet (1927-1993), seguido luego por un grupo de admiradores entusiastas, entre los que destacan Carmen Martín Gaite, Javier Marías y José Mª


Guelbenzu. Para estos autores el argumento o la brillantez expresiva no son tan importantes como la posibilidad de sacar a la luz y analizar recuerdos, sensaciones o sentimientos. Examinemos a continuación las principales tendencias narrativas de estos años, con la mención de los autores y títulos más representativos; conviene tener en cuenta que nos encontraremos con novelas ubicables en distintas corrientes, junto a escritores que se mueven por ellas con igual maestría. Hay tres líneas de especial relevancia: Novela histórica: El éxito obtenido en España por dos textos extranjeros –El nombre de la rosa, de Humberto Eco, y Memorias de Adriano, de Marguerithe Yourcenar, tan distantes del reciente subproducto titulado El código Da Vinci– contribuyen al definitivo asentamiento entre nosotros de la novela histórica, que ya en 1975 había dado lugar a una obra maestra: La verdad sobre el caso Savolta, de Eduardo Mendoza, reconstrucción de la Barcelona agitada por los conflictos anarquistas entre 1917 y 1920. Este mismo autor en La ciudad de los prodigios traza una fantástica visión de la transformación de la capital catalana entre las Exposiciones Universales de 1888 y 1929. Mencionemos también el éxito de los relatos históricos de Arturo Pérez Reverte (El húsar, El maestro de esgrima), y los personalísimos “episodios nacionales” del siglo XX español, que desde hace una década viene publicando Francisco Umbral: El fulgor de África, Leyenda del César visionario, Capital del dolor, Madrid 1940, pero sobre todo la obra maestra del último Delibes: El hereje (1998). Un subgrupo dentro de esta tendencia sería La guerra civil y el franquismo, casi siempre desde la óptica de los perdedores; es el tema central de bastantes novelas publicadas en la época de la transición: es el caso de Mazurca para dos muertos, de Cela; 377A, madera de héroe, de Delibes o la serie Herrumbrosas lanzas, de Juan Benet. El régimen de Franco aparece recreado de forma

fijarse en otros de procedencia norteamericana relacionados con el cine negro: el crimen no constituye algo aislado y excepcional, sino que se enmarca en el seno de una sociedad corrompida e injusta, en la que existen muchos asesinos en potencia y delincuentes sin descubrir. Destaca la serie narrativa de Vázquez Montalbán protagonizada por el detective Pepe Carvalho (una decena de títulos), y la de Jorge Martínez Reverte cuyo protagonista es Gálvez. También en este campo Arturo Pérez Reverte ha obtenido éxitos impresionantes con La tabla de Flandes, El club Dumas y la reciente La piel del tambor. Antonio Muñoz Molina se vale del esquema policíaco para indagar sobre aspectos profundos de la naturaleza humana en El invierno en Lisboa o en Beltenebros; Eduardo Mendoza lleva al límite humorístico las reglas del género en El misterio de la cripta embrujada, El laberinto de las aceitunas y la continuación de ambas, La aventura del tocador de señoras. Destaquemos por último los tres títulos de Lorenzo Silva protagonizados por el sargento Bevilacqua y la cabo Virginia Chamorro, de la Guardia Civil: El alquimista impaciente, La niebla y la doncella y La reina sin espejo. Novela metaliteria o autorreferencial: Bajo este rótulo se agrupan narraciones que tienen como tema la literatura, la creación literaria e incluso el proceso de escritura de la misma novela que el lector tiene entre manos. Este recurso –presente ya en la inmortal historia de Don Quijote– ha dado lugar a obras de compleja estructura, como Fragmentos de Apocalipsis, de Torrente Ballester; la tetralogía de Luis Goytisolo agrupada bajo el título de Antagonía; Novela de Andrés Choz, de José Mª Merino o Beatus Ille, de Muñoz Molina. Por eso es preciso destacar dos títulos que logran el adecuado equilibrio entre argumento atractivo, reflexión metaliteraria y fino sentido del humor; ambas se centran en individuos antiheroicos que se refugian en la literatura para escapar de una existencia rutinaria: se trata de Juegos de la

Tras los excesos experimentales surgidos en la segunda mitad de los años sesenta a la zaga de Tiempo de silencio, se produce en los años de la transición una recuperación del argumento y la vuelta al gusto de narrar alegórico-fantástica por Francisco Umbral en Los helechos arborescentes; desde el punto de vista juvenil en Un día volveré, de Juan Marsé; y en tono suavemente irónico en la espléndida novela de Eduardo Mendoza, Una comedia ligera y en Romanticismo, de Manuel Longares. Por último, la tragedia de los “maquis” o guerrilleros que desde el interior combatieron a Franco, es el tema de Luna de lobos, de Julio Llamazares. Novela policiaca: No había tenido apenas presencia en nuestras letras; sin embargo, en el período que nos ocupa surge un relato de intriga a la española, que prescinde de los modelos europeos del género –Agatha Christie, Georges Simenon– para

edad tardía, de Luis Landero y El desorden de tu nombre, de Juan José Millás. Una variedad dentro de este modelo sería la autoficción, cuando el autor mismo se incorpora a la novela como un personaje más contando aspectos de la creación del libro; es lo que hizo Javier Marías en la demasiado autocomplaciente Negra espalda del tiempo o Javier Cercas en Soldados de Salamina, la novela española más alabada a comienzos de siglo. Cabe citar otras tendencias también relevantes: Puede hablarse de neocostumbrismo para definir el amplio grupo de novelas cuyo objetivo consiste en describir la existencia cotidiana de individuos corrientes, en distintos luga9


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res descritos de manera realista; abunda la exploración de la vida provinciana: León en Las estaciones provinciales y La fuente de la edad, de Luis Mateo Díez; Valladolid en Diario de un jubilado, de Miguel Delibes; Santander, en las novelas de Álvaro Pombo y Jesús Pardo; la Mágina (Úbeda) de tantos relatos de Muñoz Molina; pero también Madrid, en Nada en el domingo, de Francisco Umbral o El gran Felton, de Joaquín Pérez Azaústre; la ciudad inglesa de Oxford, en Todas las almas, de Javier Marías y el Nueva York de Llámame Brooklyn, con la que Eduardo Lago se llevó el último premio Nadal. Una modalidad 10

especial dentro de este grupo sería esa especie de novela urbana cultivada por los narradores más jóvenes: se trata de relatos protagonizados y en gran parte dirigidos a un público próximo a los veinte años, que mediante un lenguaje coloquial y estructura fragmentaria abordan las cuestiones que marcan la vida de esa generación: búsqueda de trabajo, amores y decepciones, conflictos generacionales, problemas con las drogas y el alcohol. Citemos títulos como Historias del Kronen o Mensaka, de José Ángel Mañas, y Matando dinosaurios con tirachinas, de Pedro Maestre.


Como autobiografías novelescas cabe definir una amplia relación de títulos en los que el autor descubre –en ocasiones sin pudor alguno– acontecimientos relevantes de su peripecia vital, valiéndose a menudo de ciertos artificios propios de la ficción. Es el caso de Coto vedado y En los reinos de taifas, de Juan Goytisolo; Diario de una maestra, de Josefina Rodríguez Aldecoa; Mi vida al aire libre, de Miguel Delibes; Autorretrato sin retoques y Memorias de memoria, de Jesús Pardo, o la evocación que de su servicio militar llevó a cabo Muñoz Molina en Ardor guerrero. Novela femenina. Finalmente, parece oportuno incluir en el apartado de novela femenina una brillante serie de relatos no sólo escritos por mujeres, sino en los que se ofrece una visión del mundo o de la sociedad española de esta época desde una perspectiva claramente marcada por la condición femenina de su autora. Entran aquí –como es lógico– nombres de distintas generaciones: Carmen Martín Gaite, con Nubosidad variable; Josefina Rodríguez Aldecoa con Porque éramos jóvenes; Soledad Puértolas, en Burdeos y Queda la noche; Adelaida García Morales, autora de El Sur, origen de una memorable versión cinematográfica; y Almudena Grandes, cuyos espectaculares éxitos con Las

pueden convertir esta edad de oro en una edad de plomo; menciono brevemente los que considero más significativos: Ausencia de imaginación: resulta imposible encontrar hoy narradores con la inagotable inventiva de Galdós o Baroja, capaces de idear personajes y tramas situadas en coordinadas espaciotemporales muy diversas, capaces también de enganchar al lector con una habilidad fabuladora que tornaba creíbles las situaciones más extremas. Con frecuencia ahora el escritor al cabo de unos pocos títulos se refugia en la metaliteratura, la autobiografía o la historia de la gestación de su novela porque no es capaz de inventar nuevos argumentos. Presión comercial que genera urgencias: desde el momento en que el narrador obtiene algún éxito, una nutrida serie de solicitaciones se precipitan sobre él: columnas o artículos en la prensa nacional, tertulias televisivas en bastantes casos y sobre todo, la presión de su editorial para que ofrezca a sus lectores al menos un título cada dos años. En estas condiciones a menudo se echa de menos el sosiego y la lenta decantación tan necesarias para dar a luz una obra de calidad. Exceso de oferta: aunque –como decía en el prólogo el anónimo autor del Lazarillo de Tormes, “no hay libro, por malo que

Puede hablarse de neocostumbrismo para definir el amplio grupo de novelas cuyo objetivo consiste en describir la existencia cotidiana de individuos corrientes edades de Lulú y Malena es un nombre de tango llevaron a algunas editoriales a crear colecciones reservadas exclusivamente para escritoras. La importancia sociológica de esta modalidad se demuestra por el hecho de que el premio Planeta –el mejor dotado de las letras hispánicas– viene siendo acaparado por escritoras en las últimas ediciones. Sin embargo para no caer en la autocomplacencia, no sería justo acabar este repaso sin mencionar los peligros que acechan y

sea, que no tenga alguna cosa buena”– resulta evidente que la extensísima nómina de novelas que cada año se asoman a las librerías obliga al lector a aguzar la atención con objeto de que su dinero y su tiempo se inviertan en una experiencia grata. Para eso la crítica debería seguir siendo el instrumento idóneo para separar el grano de la paja, aunque en algunos casos los vínculos entre el medio de comunicación y la editorial influyan en el juicio del especialista/mediador.

José Manuel Cabrales Arteaga (Santander, 1955) fue becario de la Fundación Marcelino Botín durante los cursos 73/74, 74/75 y 76/77 para estudios de Filosofía y Letras. Es Premio Extraordinario fin de carrera y doctor en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid,

bria; desde el año 2000 ocupa el cargo de Director en el Instituto de Bachillerato José Mª Pereda de Santander, donde había cursado sus estudios; se incorporó en junio de 2001 a la Junta Directiva del Ateneo de Santander como Presidente de la sección de Literatura. Durante estos años ha impartido cursos de Doctorado sobre novela española de las últimas décadas en las Universidades de Cantabria y Estocolmo; ha intervenido como ponente en Cursos y Seminarios organizados por diversas universidades españolas. Ha participado en más de 30 publicaciones, entre las que destacan La Edad Media en el teatro español, entre

catedrático de Bachillerato de Lengua y Literatura Española desde 1978, profesor de Literatura Hispanoamericana y Teoría de la Literatura en el Centro de la UNED de Cantabria y crítico literario. Ha dirigido los Institutos de Bachillerato de Cabezón de la Sal y Castañeda en Cantabria. Desde 1985 ejerce la crítica literaria en El Diario Montañés de Santander; fundó y dirigió la revista literaria Altazor patrocinada por la Consejería de Cultura (1992-1994); entre 1992 y 2001 presidió la Asociación de Profesores de Español “Gerardo Diego” de Cantabria; en 1998 fue nombrado Coordinador de Extensión Universitaria y luego Coordinador de Filología en el Centro de la Universidad Nacional de Educación a Distancia en Canta-

1875 y 1936 (1986), media docena de libros para la enseñanza de la literatura, artículos sobre la narrativa española actual y ediciones de autores contemporáneos como José Mª Pereda, Benito Pérez Galdós, Alejandro Casona, Miguel de Unamuno y José Antonio Balbontín.

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APRENDIENDO CON LOS BECARIOS

LA DOCUMENTACIÓN MEDIEVAL DE LA ACTUAL DIÓCESIS DE SANTANDER EN EL ARCHIVO SECRETO VATICANO (1215-1484)

VALERIA BEOLCHINI LICENCIADA EN HISTORIA MEDIEVAL (UNIVERSIDAD DE ROMA, LA SAPIENZA) DOCTOR EUROPEO EN “ANTIGÜEDAD” POR LA UNIVERSIDAD DE ALICANTE

MARTA PAVÓN LICENCIADA EN GEOGRAFÍA E HISTORIA POR LA UNIVERSIDAD DE SEVILLA ESPECIALISTA EN ESTUDIOS MEDIEVALES POR LA FÉDÉRATION INTERNATIONALE DES INSTITUTS D’ETUDES MEDIEVALES

EL PROYECTO DE INVESTIGACIÓN DEDICADO A LA LOCALIZACIÓN, CATALOGACIÓN Y EDICIÓN DE TODA LA DOCUMENTACIÓN REFERIDA A LAS LOCALIDADES DE LA ACTUAL DIÓCESIS DE SANTANDER DE FECHA ANTERIOR A 1520 Y CONSERVADA EN EL ARCHIVO SECRETO VATICANO, CUMPLE EL PRÓXIMO OCTUBRE SU QUINTO AÑO DE VIDA.1 LA INICIATIVA, QUE FORMA PARTE DE UN PROYECTO DE INVESTIGACIÓN MUCHO MÁS AMPLIO, DOHISCAN (DOCUMENTACIÓN HISTÓRICA DE CANTABRIA), ESTÁ PROMOVIDA Y FINANCIADA POR LA FUNDACIÓN MARCELINO BOTÍN Y DIRIGIDA POR EL CATEDRÁTICO DE HISTORIA MEDIEVAL DE LA UNIVERSIDAD DE CANTABRIA JOSÉ ÁNGEL GARCÍA DE CORTÁZAR, Y LO LLEVAN A CABO LAS BECARIAS VALERIA BEOLCHINI Y MARTA PAVÓN BAJO LA SUPERVISIÓN DE SATURNINO RUIZ DE LOIZAGA.2 La decisión del ampliar el área del proyecto Dohiscan más allá de las fronteras españolas fue tomada teniendo en consideración el hecho de que en el ASV están conservados fondos documentales únicos en su género, fundamentales para el análisis del desarrollo de la región de la actual Cantabria en edad medieval y moderna. De hecho, el ASV es el único archivo a nivel mundial que conserva intacta la memoria de las relaciones existentes entre el Vaticano y las diócesis de todo el mundo, desde los inicios de la administración pontificia en el siglo VIII hasta nuestros días. El registro minucioso de toda la documentación administrativa eclesiástica de entradas y salidas, aún recogiendo en ocasiones situaciones muy puntuales, permite de hecho reconstruir detalladamente la evolución de las regiones pertenecientes al orbe cris12

tiano y convierte el conjunto de documentación vaticana en un instrumento esencial de apoyo a la investigación histórica. Durante estos años de investigación hemos localizado 884 documentos, de los que 602 eran inéditos. Es precisamente este dato el factor que sorprende a la mayoría de los investigadores que entran en contacto por primera vez con la realidad del ASV, parece realmente increíble que aún hoy exista la posibilidad de hallar tal cantidad de documentación inédita, sobre todo en un archivo que cada año abre sus puertas a decenas de investigadores que proceden de todos los puntos del globo. Sin embargo, la favorable sorpresa inicial desaparece pronto sustituida por un cierto desánimo al comprobar que no existe ningún tipo de catálogo informático que pueda guiar al investigador en su trabajo.


JUAN RUBIN

La investigación tiene que proceder por fuerza con un examen folio a folio de cada uno de los registros pontificios, y para ello es fundamental seleccionar atentamente los fondos que, por tipología y cronología de los documentos recogidos, tengan más posibilidades de proporcionar datos útiles para la investigación que se ha decidido emprender. Si por un lado esta ausencia de índices y catálogo actualizados relativos a los documentos conservados en los distintos fondos del archivo retrasa la investigación e obliga a considerar tiempos de búsqueda más amplios de los previstos inicialmente, por otro lado permite, todavía hoy, la localización de una documentación inédita absolutamente fundamental para la investigación histórica, tanto como para justificar el esfuerzo de investigación profuso de los miembros del equipo de la Fundación Marcelino Botín, así como de grupos de trabajo alemanes, franceses e ingleses, que desde hace años trabajan para sacar a la luz toda la documentación relativa a sus países o regiones de origen.

El Archivo Secreto Vaticano. Historia y formación Los papas decidieron comenzar a recoger y reunir todos los privilegios papales a partir del siglo XIII, pero sólo durante el pontificado de Sixto IV (1471-1484) se decidió trasladar toda documentación al Castel S. Angelo, donde permaneció hasta el año 1798. El año siguiente, por orden de Napoleón, fue

trasladada a París, para volver posteriormente a Roma en el año 1817. El ASV nació como tal a principios del siglo XVII, cuando el entonces papa Pablo V ordenó la recopilación de todo el material documental relativo a la historia de la Santa Sede, conservado hasta ese momento en la Bibliotheca secreta de la Biblioteca Apostólica Vaticana, en la Cámara, en el archivo del Castel S. Angelo, en la Cancillería, en la Secretaría de Estado y en el Secretariado de Breves. Tras esta primera fase de formación, finalizada bajo el papa Alejandro VII en el año 1656, se sucedieron, a lo largo de los siglos, sucesivas adquisiciones de fondos documentales, que culminaron con la creación del actual ASV. El corpus documental recogido en el ASV entre los años 1611 y 1656 fue organizado en 74 Armaria. Hoy en día, se mantiene dicha subdivisión, aunque, con el paso del tiempo, la estructura original ha sufrido algunas modificaciones, y algunos volúmenes han sido trasladados a otras sedes o se han perdido. El ASV es una institución cuya complejidad en la organización de sus fondos es proverbial, pues carece, como ya hemos comentado, de instrumentos adecuados –índices, inventarios, catálogos– que ayuden al investigador a la localización de la documentación. El único índice general existente de los fondos del archivo es el Fichero Garampi, un índice en papel del siglo XVIII que nunca ha sido informatizado y que corresponde a una mínima 13


parte de los documentos conservados. Se trata de un fichero formado por unos 125 volúmenes aproximadamente, realizado bajo la supervisión del Prefetto Garampi entre el año 1751 y el 1772, y da noticias escuetas de los diferentes documentos con la indicación del fondo donde se encuentran. El principal inconveniente del Fichero Garampi reside en el método de realización, pues no está muy claro el criterio de clasificación de los documentos, al que se añade el problema de los diferentes tipos de escritura utilizados, junto a las lagunas existentes en las referencias a los fondos, todo ello constituye en ocasiones un problema a la hora de localizar los documentos.

La documentación de la diócesis de Santander en el ASV. La actual diócesis de Santander, en el período pertinente a nuestra investigación, formaba parte casi en un 90% de la diócesis de Burgos, con otras zonas distribuidas entre las diócesis de Oviedo, Calahorra, Palencia y León. Por este motivo nuestra investigación ha tenido obligatoriamente que examinar la documentación relativa a estas cinco diócesis relacionadas en algún momento de su historia con Santander, desde el momento que la documentación del ASV está clasificada por diócesis y no por países. En concreto, esta investigación ha examinado los registros de bulas, que dentro de las colecciones de documentos papales son la fuente más rica a disposición de los investigado-

en estos fondos. Proporcionamos aquí una información somera de cada uno de ellos: a) Registros Vaticanos. Los registros vaticanos, llamados así por el lugar donde se conservan desde hace siglos, forman la más antigua e importante serie de registros de epístolas de papas y recogen los documentos emanados por organismos de la Curia pontificia. La colección conserva 2042 volúmenes, que van desde el pontificado de Juan VIII (872-882) hasta el pontificado de Clemente VIII (1605). Desgraciadamente, la pérdida de los registros papales anteriores al siglo XIII ha sido casi total: la serie comienza regularmente sólo con Inocencio III (1198-1216), mientras que para el período anterior se conserva únicamente un volumen de cartas de Juan VIII (872-882), relativo a los últimos seis años de su pontificado, y un registro de Gregorio VII (10731085). La colección se extiende desde Inocencio III a todo el pontificado de Pío V (1566-1572), con el añadido de algún material esporádico hasta el quinto año del pontificado de Clemente VIII (1592-1605). El material que formó el núcleo inicial de los Registros Vaticanos, y que consistía fundamentalmente en bulas procedentes de la Cancillería Apostólica, de la Cámara Apostólica y de los Secretariados Papales, llegó al ASV alrededor de los años 1611-1614. En relación a las otras series conservadas, la de los registros vaticanos no es uniforme: los registros no son todos originales, ni

La actual diócesis de Santander, en el periodo pertinente a nuestra investigación, formaba parte casi en un 90% de la diócesis de Burgos, con otras zonas distribuidas entre las diócesis de Oviedo, Calahorra, Palencia y León res para reconstruir la historia de los distintos países en las edades media y moderna. Con el vocablo bulla se indican aquellas cartas papales que se distinguían de las demás por la mayor solemnidad en las formas y por el sello, generalmente de plomo (bulla), diferenciándolas del resto de los documentos papales que llevaban un sello de cera. En el ASV se conservan tres colecciones de bulas: los Registros Vaticanos, que es la colección más antigua y completa; los Registros Aviñonenses, limitada a los papas y antipapas del período de la residencia pontificia en Aviñón; y, por último, los Registros Lateranenses, desde Bonifacio IX a León XIII. En realidad, las colecciones recibieron esta denominación recientemente, con el objetivo de poder distinguir con mayor facilidad los diferentes fondos, que tomaron el nombre del lugar donde estuvieron custodiados durante siglos antes de pasar al Archivo. Estos tres fondos, junto al fondo del Registro de Súplicas, fueron elegidos al inicio de la investigación por ser los que poseían mayores posibilidades de proporcionar datos útiles a la reconstrucción de la historia de la actual diócesis de Santander, y por tanto, el trabajo de investigación en estos años se ha focalizado 14

homogéneos en cuanto al formato de los volúmenes, títulos, soportes de la escritura, técnicas de registración. Es necesario subrayar, para comprender estos rasgos particulares, que esta serie no proviene, a diferencia de los otros registros de bulas, de una sola fuente archivistica, puesto que se formó en momentos diferentes, recogiendo los registros de diferentes Oficinas (Cancillería Apostólica, Cámara Apostólica, Secretarios, Secretería Apostólica). b) Registros Aviñonenses. Así denominados porque fueron traídos del palacio de Aviñón en el año 1784, abarcan los pontificados de los papas y antipapas aviñonenses (1316-1418). El fondo contiene 349 volúmenes en papel original con material cameral y, sobre todo, registros de cartas comunes: minutas, borradores y copias de cartas, enviadas entre el año 1379 y el 1418 desde la Cancillería papal residente en Aviñón. En la mayoría de los casos se trata de colecciones de borradores de cartas más que de verdaderas copias de cartas, escritas en cuadernos y más tarde encuadernados en volúmenes. Normalmente las mismas cartas copiadas en los Registros Aviñonenses eran poco tiempo después copiadas también en los volúmenes de los Regis-


tros Vaticanos, pero no existe una verdadera equivalencia entre las dos colecciones. La historia del fondo de los Registros Aviñonenses es muy accidentada. Compilados en un primer momento, como ya hemos mencionado, en la Cancillería Pontificia de Aviñón, los volúmenes comenzaron a ser trasladados a los archivos papales de Roma tras el Gran Cisma (1378-1415), tras la muerte de Martín V en el año 1431. Sin embargo, fue solamente en 1783, seis años antes de que los revolucionarios franceses invadieran el estado papal aviñonense, cuando los archivos fueron reunidos por completo en Roma. De los 500 volúmenes trasladados a Roma, la sección más importante estaba compuesta por la serie de registros de las cartas papales y material de la Cámara, que recientemente han recibido la denominación de “Registri Avignonesi”. En el siglo XVIII fue compilado, por parte de los funcionarios de Curia, un Índice cronológico de los registros en 28 volúmenes, ordenado según los papas y los relativos años de pontificado, y de un Índice alfabético por diócesis en 85 volúmenes. c) Registros Lateranenses. En el ASV se conservan hoy 2467 volúmenes de los Registros Lateranenses, pero inicialmente debían ser más de 4.000 volúmenes. Comienzan en el año 1389, primer año de pontificado de Bonifacio IX, y continúan hasta el año 1897. Recibieron este nombre en el 1817, cuando al regresar a Italia tras haber sido trasladados a París por Napoleón Bonaparte, estos registros fueron custodiados en el Palacio de Letrán. En el año 1817 fueron puestos a la venta, pues se consideraban de poco valor histórico. Muchos volúmenes fueron afortunadamente recuperados, entre ellos trece volúmenes aparecidos en Dublín, pero de muchos se han perdido completamente las huellas. Mientras que, como hemos visto, los Registros Vaticanos provenían de diferentes oficinas de expedición, la situación cambia en cuanto a los Registros Aviñonenses y los Registros Lateranenses, pues todos proceden de la Cancillería Apostólica. Y es

fundamentalmente por esta proveniencia común que los Registros Lateranenses pueden ser considerados como una directa continuación de los Registros Aviñonenses -exceptuando los volúmenes de los antipapas Clemente VII y Benedicto XIII y la interrupción del Papa Urbano VI (1378-1389)-, con la diferencia de que los Registros Lateranenses son todos en papel y están escritos en una forma correcta, mientras que los Aviñonenses son copiados luego en pergamino. d) Registros de Súplicas. Hoy se conservan en el ASV 7365 volúmenes de Registros de Súplicas, correspondientes al período comprendido entre el 1342 y el 1799. Es probable que las súplicas comenzasen a registrarse en el pontificado de Benedicto XII (1334-1342), aunque no se conservan volúmenes de dicho período. Los primeros 99 volúmenes son todos relativos al periodo aviñonense. La serie de los Registros de Súplicas no está completa y faltan los registros de los pontificados de Gregorio XI, Urbano VI y Benedicto IX del siglo XIV, mientras que para el siglo XV se ha perdido al menos un tercio de los registros. Es importante señalar que ya en el siglo XVII se había realizado un censo oficial de los volúmenes de los Registros de las Súplicas, en época del papa Urbano VII (1623-1644). En términos diplomáticos, una súplica es una petición dirigida a un soberano para obtener una gracia. Durante el medioevo la súplica era la forma más extendida para solicitar una concesión papal de cualquier tipo. Ya desde el siglo XII existían, en los alrededores de Letrán, “scrivani” que se ganaban la vida escribiendo peticiones papales en la forma correcta, y más adelante comenzaron a aparecer verdaderas colecciones de fórmulas de súplicas cuyo incipit característico era la fórmula “Supplicat Sanctitati Vestrae devotus orator vester”. En el siglo XIV las súplicas adquirieron un carácter oficial y los textos comenzaron a ser “secundum stilum curiae”. Inició la costumbre, por parte de los obispos de las diferentes áreas geográficas, de tener un propio Procurator personal en la corte papal, que se ocupase del envío de 15


JUAN RUBIN

las solicitudes al Pontífice y de cualquier otra actividad relacionada con esto. La súplica era revisada por un Referendario el cual, si la fórmula era correcta, pasaba el documento a la autoridad competente para el examen del contenido. Si la petición era aceptada, podía recibir la aprobación del Papa (que ponía la fórmula autógrafa “Fiat ut petitur”) o del Vicecanciller (“concessum ut petitur”) o de un Referendario autorizado. Por regla general, existe una memoria doble de las peticiones dirigidas al Pontífice: una en los Registros de Súplicas, la otra en los registros correspondientes de cartas comunes, es decir, en los Registros Aviñonenses durante el exilio en Aviñón, en los Registros Lateranenses después del Cisma, o desde el siglo XVI en adelante en los Brevia Lateranensia. Tras haber seleccionado los fondos sobre los que concentrar nuestra labor de investigación, nuestra tarea ha consistido en la revisión de cada uno de los volúmenes que forman estos regis16

tros, donde hemos localizado una gran cantidad de material inédito, cronológicamente comprendido entre el año 1215 y el 1484. El resultado es una “historia de las pequeñas cosas”: se trata, de hecho, de un tipo de información que dados los parámetros de nuestra investigación,3 se concentra en su mayoría en historias concretas de párrocos, beneficios o pleitos entre el poder civil y eclesiástico, causas matrimoniales, reparaciones de iglesias, creación de nuevos conventos etc. Es así posible delinear una visión de conjunto de la iglesia en Cantabria, donde es posible observar, gracias sobre todo a esta documentación minuciosa, las consecuencias de uno u otro pontificado o los cambios en la gestión eclesiástica a lo largo del tiempo. Los distintos fondos que hemos revisado presentan cada uno sus propias peculiaridades pero, sin duda, el más interesante es el ya mencionado Registro de Súplicas, que todavía hoy es uno de los fondos menos estudiados del ASV y que, por tanto, es


donde hemos localizado la mayor cantidad de material inédito. Es un fondo que por su propia naturaleza recoge todas las peticiones que llegaban a la Santa Sede desde todos los puntos de la diócesis, dándonos así la posibilidad de conocer cuales eran incluso las más pequeñas necesidades de la comunidad eclesiástica de la zona y de sus habitantes. Dentro de una tipología varia de documentación encontramos con mucha frecuencia solicitudes de indulgencias para aquellos que contribuyan con limosnas a las obras de mejora y restauración de muchas iglesias de la comarca, solicitu-

durante el pontificado de Benedicto XIII refleja, además, los efectos directos de que el pontífice fuese o no español en un momento dado. En este sentido queda abierta aún la cuestión de Alejandro VI y de todas las consecuencias de la aventura americana, posible objetivo de una futura investigación en el ASV en el caso en el que se tomase la decisión de prorrogar la fecha de finalización del proyecto hasta el año 2007. Nuestro objetivo en esta breve disertación ha sido subrayar la riqueza y complejidad del Archivo Vaticano, y los frutos que

Tras haber seleccionado los fondos sobre los que concentrar nuestra labor de investigación, nuestra tarea ha consistido en la revisión de cada uno de los volúmenes que forman estos registros, donde hemos localizado una gran cantidad de material inédito des de dispensa papal por parte de matrimonios celebrados entre cónyuges con lazos de parentesco de tercer o cuarto grado, peticiones para que el papa intervenga en casos de homicidios, solicitudes de hijos ilegítimos de prelados que piden poder acceder a los cargos eclesiásticos y así obtener beneficios y prebendas. Son también muy numerosas las solicitudes dirigidas al papa por parte de personajes de la nobleza –como es el caso de toda la documentación relativa al Conde de Castañeda, Juan Manrique, que solicita casarse con su amante, de la que ya ha tenido dos hijos y además es prima suya en cuarto grado, pues su mujer legítima acaba de morir–, aunque también de miembros de otras clases sociales, como el caso curioso de un hombre secuestrado por los piratas ingleses que había prometido a la Virgen de Guadalupe hacerse fraile si hubiera conseguido salvarse, pero una vez a salvo, y a punto de cumplir su promesa, decide tentar la suerte y pedir dispensa al papa para casarse y cambiar su voto por una obra pía. Otros documentos reflejan, por ejemplo, las consecuencias de uno u otro pontificado, y así la documentación muestra el caos administrativo que siguió a la muerte de Pedro de Luna (el papa Benedicto XIII), con multitud de prelados que intentan recuperar antiguos privilegios o echar a los actuales posesores basándose en las acusaciones de hereje y cismático contra el papa Luna. La abundante documentación relacionada con España

Valeria Beolchini Becaria de la Fundación Marcelino Botin, desde el año 2001 se dedica a actividades de investigación en el Archivo Secreto Vaticano dentro del programa DOHISCAN. Licenciada en Historia Medieval en la Universidad de Roma, la Sapienza, en el 2006 ha conseguido el título de Doctor europeo en “Antigüedad” en la Universidad de Alicante. Desde 1996 colabora con la Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma-CSIC, como miembro del proyecto de investigación “Tusculum”. Desde 2004 colabora con el Dipartimento di Studi sulle Società e le Culture del Medioevo de la Facultad de Letras y Filosofía de la Universidad de Roma “La Sapienza”.

el estudio de la documentación allí conservada puede proporcionar a cualquier investigador. Por ahora, y suponemos que aún por mucho tiempo, es casi un pozo sin fondo. Notas 1 Archivo Secreto Vaticano, de ahora en adelante indicado como ASV. 2 Quisiéramos dejar constancia en esta sede de nuestro agradecimiento al Padre Saturnino Ruiz de Loizaga, nuestro querido e insustituible Virgilio en el largo camino de investigación realizado en estos años. Sin sus útiles consejos y su generosidad para compartir con nosotras su experiencia de decenios de investigación en el ASV, es probable que no hubiéramos podido reunir una documentación tan abundante. Recordamos además su obra titulada “Documentación medieval de la diócesis de Santander en el Archivo Vaticano (siglos XIV-XV)”, publicada en Roma en el año 2002, con una primera colección de 119 documentos, en su mayoría inéditos, relativos a la historia de la diócesis. 3 Los asuntos más importantes y con carácter más general, como las disposiciones del rey o del papa con respecto a obispos o monasterios de toda la diócesis, no han sido de hecho tomados en consideración, desde el momento que no tenían una relación directa con los intereses propios de la diócesis.

Marta Pavón Becaria de la Fundación Marcelino Botín, desde el año 2001 se dedica a actividades de investigación en el Archivo Secreto Vaticano dentro del programa DOHISCAN. Especialista en Estudios Medievales por la Fidem (Fédération Internationale des Instituts d’Ètudes Médiévales), es licenciada en Geografía e Historia en la Universidad de Sevilla, y está finalizando el Doctorado en Historia del Arte por la Universidad de Barcelona sobre manuscritos jurídicos iluminados conservados en la Biblioteca Apostólica Vaticana. Desde 2004 colabora con el Comitato Nazionale VI Centenario della Nascita di Leon Battista Alberti. 17


APRENDIENDO CON LOS BECARIOS

CRM: UNA ESTRATEGIA EMPRESARIAL CENTRADA EN LAS RELACIONES CON LOS CLIENTES

JUAN ANTONIO PREGO ORTIZ DOCTOR EN CIENCIAS FÍSICAS POR LA UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID. SUBESPECIALIDAD DE FÍSICA DE LA ATMÓSFERA. ESPECIALIDAD DE FÍSICA DE LA TIERRA Y EL COSMOS. GERENTE DE CIC CONSULTING INFORMÁTICO

Cada vez son más accesibles las tecnologías de la información. Este factor, unido a un mercado cada vez más global y competitivo, contribuye a que las relaciones con los clientes tengan un papel destacado dentro de las organizaciones actuales. Entre el mar de acrónimos que sigue creciendo en el mundo de los negocios (B2B, B2C, B2E, B2G, DW, EDI, ERP, QoS, ROI, SCM, TCO, etc.), el CRM emerge como concepto centrado en el cliente y piedra angular de la estrategia empresarial. ¿Qué es? El CRM (Customer Relationship Management) puede definirse como una estrategia de negocio focalizada en seleccionar y gestionar los clientes para optimizar el valor que aportan a la compañía. Dentro del concepto, suelen diferenciarse diferentes vertientes como el CRM Operacional, que involucra a las áreas y empleados en contacto directo con los clientes, a través de la planificación, ejecución y reporte de las interacciones mantenidas con ellos, tanto entrantes como salientes. A partir de los datos recogidos sobre los clientes y de nuestra relación con ellos, el CRM Analítico, se encarga de procesar y analizar dicha información, con objeto de optimizar los procesos de negocio, dar sopor18

te a la toma de decisiones y maximizar la eficiencia de los próximos contactos con nuestros clientes. Así, el CRM facilita la respuesta a cuestiones clave para el funcionamiento de una empresa: Cliente: ¿Quiénes son nuestros clientes? ¿Qué información necesitamos de nuestros clientes? ¿Cuál es el valor de cada uno de nuestros clientes? Relación: ¿Qué actividades desarrollo con los clientes? ¿Qué esperan los clientes de nosotros? ¿Cómo se comparte la información de los clientes dentro de la compañía? Management: ¿Qué actividades se ha de realizar para atraer y retener a los clientes? ¿Qué empleado es el adecuado para cada actividad con los clientes? ¿Cómo mejorar nuestra eficiencia con los clientes? Mitos Históricamente, el concepto de CRM ha traído aparejados una serie de mitos. En ocasiones se tiende a pensar que se trata únicamente de un paquete de software o que su implantación es tarea exclusiva del departamento de informática. Incluso en ocasiones se desarrolla pensando en la organización, en lugar de hacerlo de forma orientada al cliente. Implantar un CRM va más


allá de un conjunto de aplicaciones informáticas puestas a disposición de los empleados en contacto con el cliente. Adoptar una estrategia de CRM supone para una empresa un salto cualitativo, en el cual se evoluciona desde un marketing transaccional (basado en una sucesión de lanzamiento de productos y captación de clientes) hasta un marketing relacional (orientado a establecer y mantener relaciones efectivas con clientes). La implantación de un CRM ha de contar con la participación de todas las áreas de la compañía, especialmente las de atención al cliente, marketing y ventas; sin descuidar la integración con otras áreas relacionadas con la administración (ERP), producción, etc. Dimensiones de un CRM Para construir adecuadamente el CRM se han de considerar cuatro pilares fundamentales en una compañía: estrategia, procesos,

de atención al cliente y ventas, disponer de una visión global de las actividades realizadas con clientes y la captación de nuevos clientes. En la actualidad pueden encontrarse soluciones CRM cada vez más adaptadas a las características de las Pymes, dejando de ser un coto cerrado únicamente al alcance de grandes empresas. El coste de implantación es relativamente bajo y cada vez hay más soluciones donde elegir. Según Gartner Group, el mercado CRM para Pymes se espera que crezca hasta los 4.000 millones de dólares durante los próximos 3 años, sólo en Estados Unidos. Factores de éxito Entre los factores de éxito en la implantación de un CRM suelen considerarse, la facilidad de de implantación, el Total Cost of Ownership (TCO: conjunto de costes que una empresa tiene una vez implanta una tecnología), el precio y la facilidad de uso.

Puede considerarse que tan importante es para las empresas la captación de nuevos clientes, como fidelizar y retener a su actual cartera personas y tecnología. Es necesario comenzar alineando la estrategia corporativa focalizándola en el cliente. Con el respaldo de la Dirección, se ha de evaluar qué procesos es necesario redefinir, y el modo en que se va a evolucionar la forma de trabajar de cada persona, poniendo la tecnología como facilitadora del trabajo de los empleados. En este sentido, suele ser más exitoso, en lugar de evolucionar al mismo tiempo todos los procesos de la compañía, elegir aquellos de mayor valor para el cliente. La gestión del cambio ha de ser una tarea que se planifique, defina y ejecute de forma paralela a la implantación del CRM, de forma que se cuiden aspectos como la cultura, formación y comunicación dentro de la organización.

En cualquier caso, por mucho dinero y esfuerzo que se ponga en la implantación del CRM, éste será tan bueno como los datos con que se alimenta: contar con información de alta calidad, integrada y proporcionada por los usuarios es un requisito clave a lo largo de la vida de una solución CRM.

Un CRM para cada empresa Entre las principales razones para justificar una inversión en CRM, pueden considerarse la reducción de costes en los canales

Resumen En resumen, puede considerarse que tan importante es para las empresas la captación de nuevos clientes, como fidelizar y retener a su actual cartera. La implantación de un CRM constituye una ventaja sostenible competitiva, apoyada en un conocimiento global y compartido de los clientes, que supone un círculo virtuoso en el cual se realimentan las actividades de atención al cliente, marketing y ventas. Se trata de algo tan simple como compartir con cada nivel de la compañía aquella información necesaria para su trabajo diario.

Juan Antonio Prego Ortiz, Becario de la Fundación Marcelino Botín en el

París (Francia). Su tesis doctoral “Respuesta del clima regional a pertur-

período 1991-1996, cursó sus tres primeros cursos de la licenciatura en

baciones en la cubierta vegetal en el área mediterránea occidental: Apli-

Ciencias Físicas en la Universidad de Cantabria. Completó sus estudios de

cación de un modelo numérico de clima” fue reconocida con la máxima

licenciatura cursando la especialidad de Física de la Atmósfera en la Uni-

calificación Sobresaliente cum laude por unanimidad, obtenido el título de

versidad Complutense de Madrid. Durante sus estudios de doctorado rea-

Doctor en Ciencias Físicas por la Universidad Complutense de Madrid.

lizó estancias en diferentes Universidades y Centros de Investigación a

Tras 11 años fuera de Cantabria en los que completó su formación aca-

nivel internacional, entre los que destacan el Hadley Centre for Climate

démica y comenzó su actividad profesional en la empresa privada, recien-

Prediction and Research (United Kingdom Meteorological Office) en Brack-

temente se ha incorporado como Gerente a CIC Consulting Informático,

nell (Reino Unido), el Laboratoire de Météorologie Dynamique (Université

compañía de consultoría y desarrollo de soluciones de tecnologías de la

Pierre et Marie Curie) y la Ecole Normale Supérieure, estos últimos en

información, creada en 1990. 19


APRENDIENDO CON LOS BECARIOS

UNA EXPOSICIÓN TEMPORAL EN EL MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA

LETICIA DE COS MARTÍN DIPLOMADA EN GEOGRAFÍA E HISTORIA (UNIVERSIDAD DE CANTABRIA) LICENCIADA EN HISTORIA DEL ARTE (UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID) AYUDANTE DE CONSERVACIÓN. MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA

Y llegó el día, rueda de prensa, cena de prestadores, entrevistas, sesiones de fotos, encuentros y la esperada inauguración. Todo esto transcurría muy rápidamente, sin pausa y casi sin aprehenderlo. Gran contraste con el período dilatado de tres años de investigación, coordinación e intensos preparativos que necesita una exposición de la envergadura que el día 1 de febrero de 2005 el Museo Thyssen-Bornemisza inauguraba bajo el título Brücke. El nacimiento del expresionismo alemán. Todo surgió cuatro años antes cuando Tomás Llorens, Conservador Jefe del Museo Thyssen-Bornemisza propuso este proyecto para el 2005, momento en el que se celebrarían los 100 años del nacimiento del grupo de artistas alemanes cuyo nuevo lenguaje artístico supondría el origen de la denominada pintura expresionista. El desarrollo del proyecto fue adjudicado al Conservador Jefe Adjunto del museo, el Doctor Javier Arnaldo, que junto con la directora del Museo Brücke de Berlín, Magdalena Moeller, serían los comisarios de esta gran exposición itinerante que durante un año iba a realizar el siguiente periplo: Madrid, Barcelona y finalmente Berlín. Se me adjudicó la coordinación general de la exposición, cuyo desarrollo es lo que quiero narrar a continuación. Una vez los comisarios tuvieron claro el tema a investigar, es decir, el pro20

yecto científico que se quería desarrollar, se realizaron las primeras listas de piezas a incluir en la exposición. Para esta selección y búsqueda se utilizaron los catálogos razonados de los artistas miembros del grupo, los catálogos de subastas y bibliografía complementaria. Muchas obras se encontraban en museos e instituciones pero muchas otras constaban únicamente como propiedad de colecciones privadas. Esto supuso que los comisarios tuvieran que realizar muchos viajes, en su mayoría a Alemania, Austria y Suiza para, a través de galeristas, marchantes, coleccionistas y otros contactos ir realizando la difícil pero a la vez apasionante tarea de localización de las obras. Estos encuentros permitían ir desechando o confirmando obras y también ir descubriendo nuevas piezas de las que no se tenía constancia catalogada y que suponían unas muy gratas sorpresas. La solicitud formal de todas esas obras se realiza con el envío de una carta de petición en la que se da la mayor información posible sobre la exposición, adjuntando un pliego de condiciones de las instalaciones y la hoja de préstamo correspondiente para cada obra solicitada. Durante esos meses de ir ajustando la lista (hablamos de conseguir un mínimo de 170 obras), íbamos contactando con historiadores del arte expertos en el movimiento Brücke y en el


expresionismo alemán para solicitarles los ensayos que acompañarían a cada uno de los capítulos que configuraban el catálogo que se iba a editar con motivo de la exposición. Para que estos autores estuviesen al día de todas las novedades y cambios en el proyecto, se preparó una página web de acceso restringido donde todos los capítulos de la exposición aparecieran perfectamente ilustrados con imágenes y datos.

una pequeña maqueta a escala, con los planos de los espacios y una reproducción a color de los cuadros y esculturas, que íbamos distribuyendo por el tablero, para así ir visualizando y dando concreción a la exposición con todo su contenido. Para la elaboración del catálogo se solicitaba, con el tiempo correspondiente, todo el material fotográfico, lo cual necesitaba de una nueva remesa de envío de cartas a cada una de las

El Museo Thyssen organiza habitualmente un ciclo de conferencias en colaboración con las universidades de Madrid, en torno a cada una de las exposiciones que se organizan Otro departamento del museo, que tiene mucha implicación en los preparativos, es el Departamento de Registro que se va a ocupar de la formalización de los contratos y de la concreción de las condiciones del préstamo con los diferentes prestadores, públicos o privados, así como el concurso y la coordinación del transporte de las obras y de los seguros. Una vez las listas se iban cerrando, íbamos pensando en la distribución de las obras en cada sala para lo cual preparamos

instituciones, colecciones y prestadores que ya habían confirmado su préstamo. Recibido ese material se entrega a la empresa ocupada del diseño y maquetación del catálogo. El Museo Thyssen organiza habitualmente un ciclo de conferencias en colaboración con las universidades de Madrid, en torno a cada una de las exposiciones que se organizan, así como un simposio científico de carácter internacional y un ciclo de conciertos. Toda esta organización corría igualmente a cargo 21


CHELO MATESANZ

del comisario y de su ayudante, en este caso yo, apoyándonos siempre en otros departamentos del museo, como es el caso del Departamento de Didáctica y Comunicación que colaboran de una manera muy próxima para que estas actividades paralelas a la muestra se puedan llevar a cabo. Todos estos meses se ven salpicados de innumerables anécdotas, sorpresas alegres y también ciertas dificultades, sobre todo cuando obras confirmadas en un primer momento caen por

especial, por ejemplo, algo común es acordar el préstamo por parte de nuestro museo de otra obra a cambio de la que va a ser expuesta, o correr con los gastos de restauración de la obra que se va a presentar en nuestra muestra. Con unos tres meses de antelación se confecciona la lista de invitados a la inauguración, a los que se les organizará el viaje y la estancia. De nuevo junto con el Departamento de Comunicación del museo se confecciona la agenda de actos para los dos

Por fin estaban ante nuestros ojos aquellos cuadros y esculturas que durante tantos meses habíamos contemplado sólo a través de las reproducciones en dos dimensiones de los libros razones ajenas a nosotros o alguno de los colaboradores ya concertados, no puede finalmente llevar a cabo el compromiso adquirido. Todo esto se ve compensado por el feliz momento en que la lista de obras a presentar está definitivamente confirmada y cerrada a todos los efectos. Para alguna de esas obras ha habido largas negociaciones y se ha tenido que realizar un esfuerzo 22

días en los que se iban a desarrollar todo lo que acompaña a una inauguración: Presentación a los prestadores y al mundo de la cultura, cena de prestadores, presidida por la Infanta Dña. Pilar de Borbón, rueda de prensa y presentación a los medios de comunicación, inauguración oficial y apertura al público, como actos más destacados.


CHELO MATESANZ

El comisario, en contacto permanente con la editorial, iban dando forma al espléndido catálogo que se preparaba en versión castellana e inglesa. Recuerdo, como uno de los momentos más emocionantes de todo este dilatado período, la llegada y apertura de las cajas contenedoras de las piezas, llegadas desde países como Japón, Estados Unidos, Noruega o Alemania entre otros. Por fin estaban ante nuestros ojos aquellos cuadros y esculturas que durante tantos meses habíamos contemplado sólo a través de las reproducciones en dos dimensiones de los libros. Era una auténtica explosión de color, realmente emocionante. El equipo de restauradores hacía los informes correspondientes para detallar el estado de las obras a su llegada, siempre ante la atenta mirada del correo (la persona que acompaña a la obra desde el lugar de origen hasta la entrega en destino). De la zona de desembalaje se llevaron con sumo cuidado a las salas de exposición donde se fueron colgando siguiendo la distribución prevista, aunque siempre se produce algún cambio con respecto al emplazamiento inicial

una vez se tienen todas las obras en la sala y se puede apreciar con total detalle las características físicas de cada una y ver que lugar es más conveniente para cada una de ellas. Esto necesitó de tres días hasta que la iluminación, cartelas y el resto de detalles estaban perfectamente rematados. El esfuerzo ha merecido la pena y el resultado es espectacular o así al menos nos lo parece y lo comparten aquellos que van teniendo ocasión de verlo. Llega el día de la preview y los nervios están ahí expectantes ante la reacción de los prestadores y de los colegas del mundo de las artes, que esperamos sea igual de agradable e interesante que para nosotros. Y lo vivido el 30 de enero parece indicar que así ha sido, sucediéndose las felicitaciones por el trabajo realizado. Nada podía superar esta recompensa. La exposición fue visitada sólo en sus dos sedes de Madrid, el Museo Thyssen-Bornemisza y la Fundación Caja Madrid por un total de 186.566 visitantes.

Leticia de Cos Martín. Diplomada en Geografía e Historia por la Universidad de Cantabria y Licenciada en Historia del Arte por la Universidad Complutense de Madrid, fue becaria de la Fundación Marcelino Botín durante el curso 93/94 para los primeros estudios. Ha trabajado en diferentes museos internacionales tales como el Museo Festung Hochen Salzburg, el Museo Würtembergisches Landesmuseum de Stuttgart así como el Palacio Museo Der Residenz en Salzburgo. Finalista en el proceso de

selección en la obtención de prácticas del Museo Guggenheim de Nueva York, durante 2001/2002 realizó el master en Gestión Cultural del Instituto Ortega y Gasset de Madrid. En la actualidad es ayudante del Conservador Jefe Adjunto del Museo Thyssen Bornemisza (Madrid) así como coordinadora de exposiciones temporales (2005: Brüke. El nacimiento del expresionismo alemán; 2006: Sargent & Sorolla). 23


APRENDIENDO CON LOS BECARIOS

OSTEOPOROSIS: UNA EPIDEMIA SILENTE

ANA MARÍA ARNAIZ LICENCIADA EN MEDICINA (UNIVERSIDAD DE CANTABRIA) MIEMBRO DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE MEDICINA INTERNA MÉDICO RESIDENTE DE ÚLTIMO AÑO EN DICHA ESPECIALIDAD

LA OSTEOPOROSIS ES LA ENFERMEDAD ÓSEA METABÓLICA CON MAYOR PREVALENCIA EN LOS PAÍSES DESARROLLADOS, SIENDO SU PRINCIPAL CONSECUENCIA CLÍNICA LA FRACTURA DEL HUESO POR FRAGILIDAD, LA CUAL CONSTITUYE UNA DE LAS CAUSAS MÁS IMPORTANTES DE MORBIMORTALIDAD Y PÉRDIDA DE CALIDAD DE VIDA EN LA POBLACIÓN ANCIANA. LA MAYOR ESPERANZA DE VIDA JUNTO AL CURSO ASINTOMÁTICO DE ESTA ENFERMEDAD HASTA LA FRACTURA, LA ESTÁN LLEVANDO A SER LLAMADA “LA EPIDEMIA SILENTE DEL SIGLO XXI”. La osteoporosis se caracteriza por la reducción/pérdida de la masa ósea o la presencia de una fractura por fragilidad. La pérdida de masa ósea comporta un grave deterioro de la microarquitectura y estabilidad ósea, lo que a su vez es causa de un mayor riesgo de fracturas. La pérdida de hueso es inherente con el proceso de envejecimiento normal y, aunque se produce en ambos sexos, se sabe que en la mujer comienza antes y progresa más rápidamente. Así, se estima que más de un tercio de las mujeres presentarán una o más fracturas osteoporóticas tras la menopausia, sin embargo esta cifra puede variar dependiendo de los niveles de densidad ósea previa y la presencia o no de factores de riesgo. Las fracturas osteoporóticas se acompañan de altas tasas de morbilidad y, en el caso de la fractura de cadera, también de un aumento de la mortalidad, supo24

niendo por tanto un grave problema de salud pública con perspectivas de ir en aumento a medida que la esperanza de vida se incrementa. Diversos estudios llevados a cabo en nuestro país demuestran que aproximadamente 3,5 millones de personas padecen osteoporosis, con una incidencia de fracturas en mayores de 65 años de 5,62 por 10.000 habitantes, de las que el 40% son fracturas de cadera, con una relación mujer/hombre = 3/1. Sin embargo y pese a estos datos, el porcentaje de pacientes diagnosticados de osteoporosis es todavía muy escaso, al igual que el grado de conocimiento que los propios pacientes tienen sobre su enfermedad. La probabilidad de desarrollar una fractura depende fundamentalmente de la disminución de la masa ósea, de la altera-


JOSÉ AJA

ción de la microarquitectura del hueso y del tipo de traumatismo sufrido. La masa ósea de un individuo varía a lo largo de la vida, con un pico máximo alrededor de la tercera década que posteriormente y de manera progresiva va reduciéndose a lo largo de los años, e intensificándose tras la menopausia. La densidad mineral ósea de la población sigue una distribución normal

una densidad ósea mayor de 2,5 DE por debajo de la media observada en adultos jóvenes sanos de raza y género similares (T score). En el caso de que hubieran sufrido 1 o mas fracturas por fragilidad ósea se los considerará pacientes con osteoporosis establecida y, serán pacientes con osteopenia aquellos cuyos valores de densidad ósea estén comprendidos entre 1 y 2,5 DE

Diversos estudios llevados a cabo en nuestro país demuestran que aproximadamente 3.5 millones de personas padecen osteoporosis en todas las edades y ambos sexos, incrementándose el riesgo de fractura continua y progresivamente al disminuir dicha densidad. De esta manera, por cada disminución de la desviación estándar (DE) de la densidad mineral ósea, el riesgo de fractura aumenta de 1,5 a 3 veces. Según la OMS, son pacientes osteoporóticos aquellos con

por debajo de la media para adultos jóvenes. Muy importante es destacar que, aunque los valores densitométricos sean normales, no está garantizado el que pueda no producirse una fractura, tan sólo indica que el riesgo es menor y viceversa. La reducción de la masa ósea per se es asintomática, no ocurriendo así tras la fractura que puede producirse a cualquier 25


nivel pero con mayor frecuencia a nivel distal del antebrazo, columna vertebral y fémur proximal. Las fracturas vertebrales suelen aparecer más precozmente que las de cadera, sobre todo en los varones, si bien su prevalencia es mayor en las mujeres. Los síntomas varían desde la ausencia de los mismos hasta la aparición de un dolor de gran intensidad con localización dorsal o lumbar que suele mejorar al cabo de varias semanas, siendo frecuente que sin tratamiento, se fracturen nuevos cuerpos vertebrales, siendo causa de cifosis, pérdida progresiva de estatura e incremento de la morbilidad. Las fracturas de cadera son más frecuentes en el sexo femenino con un riesgo anual del 3% entre las mujeres mayores de 80 años, aumentando su incidencia conforme aumenta la edad. Cabe destacar la gran morbimortalidad que conllevan, falleciendo hasta el 20% de las mujeres en el primer año y la mitad de los que sobreviven quedan en situación de incapacidad permanente, precisando ayuda de terceros para sus actividades cotidianas. Los pacientes que han sufrido una o más fracturas en cualquier sitio están en riesgo de desarrollar otras fracturas, con independencia del valor de densidad ósea, incrementándose cuanto más temprana fuera la edad a la que se produjo la primera fractura y cuanto mayor sea el número de fracturas previas. Han sido estudiados múltiples factores de riesgo para el desarrollo de osteoporosis, entre los que caben destacar factores nutricionales, sociales, genéticos, enfermedades y fármacos. Entre los factores de riesgo clásicamente relacionados con el desarrollo de osteoporosis se encuentran: la menopausia precoz (antes de los 45 años) y la quirúrgica, menopausia durante más de 10 años, períodos de amenorrea de más de 1 año de duración, fracturas previas tras traumatismos de baja intensidad, tratamientos con corticoesteroides durante más de 6 meses, la baja ingesta de calcio, el sedentarismo, un bajo índice de masa corporal (inferior a 20), el tabaquismo y el etilismo crónico entre otros. Entre las enfermedades que favorecen la aparición y desarrollo de osteoporosis hay que destacar: alteraciones de la conducta alimentaria, enfermedades malabsortivas, endocrinológicas (como el hiperparatiroidismo, el hipertiroidismo, el hipogonadismo primario, el prolactinoma, estados de hipercortisolismo y la diabetes mellitus tipo 1 entre otros), enfermedades reumatológicas, trastornos hematológicos (desde el mieloma múltiple hasta los linfomas y leucemias, talasemia, y mastocitosis), y por último otros trastornos como la amiloidosis, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y la osteoporosis que ocurre tras el trasplante de órganos. Existen determinados fármacos que favorecen la aparición de la osteoporosis como los antiepilépticos, los glucocorticoides, el exceso de tiroxina, el litio, los anticoagulantes y determinadas quimioterapias. El diagnóstico de osteoporosis está basado en: 1. Historia clínica: recopilación de todos aquellos datos que nos puedan ser de utilidad. 2. Datos de laboratorio: útiles para excluir otros diagnósticos y causas secundarias de osteoporosis. En general el estudio básico 26

consistirá en hemograma, perfil bioquímico, hormonas tiroideas, VSG, proteinograma y analítica en orina (proteinuria y calciuria/ 24h). Otros estudios más avanzados incluirían: marcadores de formación ósea (fosfatasa alcalina ósea, péptidos terminales del procolágeno tipo I y osteocalcina) y de resorción ósea (telopétidos de colágeno tipo I y lisilpirridinolina). 3. Radiología 4. Densitometría: La medición de la masa ósea establece el diagnóstico de osteoporosis, predice el riesgo de fracturas y evalúa la evolución de la masa ósea tras una intervención. Hoy en día la técnica más utilizada es la densitometría de la columna lumbar o de la cadera, por su buena sensibilidad, excelente precisión y baja dosis de radiación. En ancianos, se recomienda la medición en cadera debido a que la medición en columna puede resultar artefactada por la presencia de cambios artrósicos. En pacientes en el período postmenopaúsico inmediato el estudio puede limitarse a la columna lumbar. En el resto de los casos se recomienda estudio de cadera y columna lumbar. La densitometría periférica (antebrazo, falange y calcáneo) puede ser útil en la predicción del riesgo de fracturas, sin embargo el punto de corte para el diagnóstico de osteoporosis es diferente, en este caso T = -1,6. El tratamiento de la enfermedad osteoporótica está fundamentado en: Las indicaciones para la realización de densitometría son Mujeres menores de 65 años con uno ó más factores de riesgo para osteoporosis además de la menopausia. Todas las mujeres mayores de 65 años Mujeres con deficiencia estrogénica y riesgo de osteoporosis en las que estaría indicado el uso de estrógenos Osteoporosis secundaria Valoración de la respuesta al tratamiento Deformidad ósea/ osteopenia.

1. Ingesta adecuada de calcio y vitamina D: se recomienda una ingesta de calcio de al menos 1.200 mg/día para asegurar el pico de masa ósea. El aumento de la ingesta de calcio por sí solo, no es suficiente tratamiento para los enfermos de osteoporosis. 2. Suplementos de calcio: incrementan la densidad mineral ósea sobre todo si se toman antes de los 20-30 años (previo al pico de masa ósea máximo) y disminuyen el riesgo de fracturas. No impiden, sin embargo la pérdida de ósea que se produce en la postmenopausia temprana, aunque sí pueden disminuir hasta en un 50% las pérdidas óseas en mujeres de mayor edad. 3. Vitamina D3 o colecalciferol: se sintetiza en la piel y regula la síntesis de otras hormonas calciotropas además de favorecer la absorción intestinal de calcio. Con la edad existe una disminución de la concentración sérica de 25- OH- vitamina D, debido a la menor exposición a la luz solar y quizás a la disminución de la síntesis cutánea. Se indica tratamiento con suplementos de vitamina D cuando las fuentes habituales de esta vitamina son insuficientes, bien por escasa exposición solar o por aporte dietético bajo. La vitamina D se utiliza combinada con sales de calcio como complemento a otros tratamientos en osteoporosis y es eficaz para reducir el riesgo de fracturas no vertebrales en ancianos


no institucionalizados. 4. Ejercicio: puede aumentar discretamente la masa ósea. Se recomienda aquel que implique sobrecarga mecánica, potenciando la musculatura, mejorando la movilidad y reduciendo el riesgo de caídas. 5. Abandono del tabaco y alcohol. 6. Tratamiento hormonal sustitutivo (THS): Tras la menopausia, la Las indicaciones generales de tratamiento son: Fractura por traumatismo de baja intensidad, independientemente del valor de la DMO y tras descartar otras enfermedades. Osteoporosis densitométrica (T score < -2.5) con o sin fracturas Postmenopaúsicas con T score < -2 sin factores de riesgo y en aquellas con T score < -1.5 con factores de riesgo añadidos Menopausia precoz

pérdida de masa ósea se ve acelerada unas 5 a 10 veces, siendo la THS el tratamiento ideal para detener esta pérdida ósea por lo que constituye el tratamiento de elección en la mujer postmenopaúsica con riesgo de osteoporosis. El uso de estrógenos reduce el riesgo de fractura vertebral aproximadamente un 50% y el riesgo de fractura de cadera en un 30%. Dado que este beneficio disminuye cuando se detiene el tratamiento, deberá ser lo más prolongado posible (atendiendo a los efectos secundarios que puedan aparecer). Toda mujer postmenopaúsica con osteoporosis o con DMO entre -1,5 y -2,5 de su Tscore, debe ser aconsejada para la posi-

no vertebrales. Es útil en aquellos pacientes que no toleran otros bifosfonatos más potentes. • Alendronato: es el antirresortivo más utilizado para el tratamiento de la osteoporosis postmenopaúsica. Reduce la incidencia de fracturas vertebrales, no vertebrales y de cadera en pacientes osteoporóticas con o sin fractura previa y con un rango de edad entre 55 y 80 años. Es un fármaco seguro y los efectos secundarios más frecuentes (dentro de lo infrecuente) ocurren a nivel gastrointestinal: esofagitis o úlceras esofágicas. • Risedronato: indicado también para la osteoporosis postmenopáusica. Es eficaz reduciendo del riesgo de fracturas vertebrales, no vertebrales y de cadera. La mayoría de sus efectos adversos son leves o moderados, y rara vez obligan a sus suspensión. Calcitonina: inhibe la resorción ósea y viene siendo utilizado para el tratamiento de la osteoporosis postmenopaúsica desde hace más de 15 años, si bien su uso ha sido relegado a un segundo plano tras la aparición de los bisfofonatos y la escasez de estudios demostrativos de la eficacia antifractura. El tratamiento con calcitonina controla la pérdida de masa ósea en la mujer postmenopaúsica produciendo muy discretos aumentos de la DMO, disminuye el riesgo de nuevas fracturas vertebrales en mujeres con osteoporosis y fracturas vertebrales ya conocidas, pero no se ha mostrado efectiva en la prevención de las fracturas no vertebrales. Hasta hace muy escasos años, se consideraba que la osteoporosis era una de las consecuencias inherentes del proceso de envejecimiento, con muy escasas opciones de tratamiento y

Hasta hace muy escasos años, se consideraba que la osteoporosis era una de las consecuencias inherentes del proceso de envejecimiento bilidad de tratamiento con THS. Las DMO entre -1 y -1.5 pueden incluirse en el consejo ó bien realizar una densitometría en 1-2 años. Las pacientes con osteoporosis (T –2,5 ó fractura previa) pueden beneficiarse del tratamiento con THS. Raloxifeno: agonista de los receptores estrogénicos a nivel óseo y antagonista en la mama y en el útero por lo que no incrementa el riesgo de desarrollar cáncer a dichos niveles. El raloxifeno es una alternativa útil en aquellos casos en los que la THS o los bifosfonatos estén contraindicados o no sean bien tolerados. Bifosfonatos: inhiben la resorción ósea. Los más utilizados son: • Etidronato: reduce el riesgo de fractura vertebral en un 37%, no lográndose una reducción significativa de las fracturas

menor aún concienciación para su profilaxis, uniéndose además el hecho de el pobre aún, desarrollo de las técnicas diagnósticas (básicamente radiográficas). Actualmente, todo esto ha experimentado profundos cambios, disponiendo de recursos técnicos, basados en la medida de la masa ósea y capaces de predecir el riesgo de fractura, así como de las cada vez más intervenciones preventivas de la pérdida de masa ósea y alternativas terapéuticas capaces de aumentar dicha masa y por tanto de reducir el número de fracturas óseas, siendo éste el primer objetivo de todo tratamiento contra la osteoporosis.

Ana Mª Arnáiz García, Becaria de la Fundación Marcelino Botín en el período 1998-2001, cursó la licenciatura en Medicina en la Universidad de Santander. Miembro de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), actualmente desarrolla su actividad asistencial y formativa como Médico Residente de último año en dicha especialidad en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, participando activamente en los diversos Cursos, Reuniones y Con-

gresos que son organizados tanto por la Comisión de Docencia del Hospital como los organizados por la SEMI. En la actualidad y con la colaboración de otros miembros de su Servicio, se encuentra desarrollando su proyecto de tesis doctoral acerca del mejor conocimiento del riesgo de infección en aquellos pacientes sometidos a cirugía cardiaca, según el programa de doctorado del Departamento de Medicina y Psiquiatría de la Universidad de Cantabria. 27


APRENDIENDO CON LOS BECARIOS

XAVIER DUPRÉ REVENTÓS (1946-2006). UN ARQUEÓLOGO INTERNACIONAL ENTRE ESPAÑA E ITALIA

DIANA GOROSTIDI PI LICENCIADA EN FILOLOGÍA CLÁSICA (UNIVERSIDAD DE BARCELONA) ESCUELA ESPAÑOLA DE HISTORIA Y ARQUEOLOGÍA EN ROMA-CSIC

a Walter Solo la fine consente di capire il destino di un uomo, che subitamente appare nella sua essenza, chiara e a un tempo inesprimibile a parole, come la musica.1 Las palabras que preceden fueron pronunciadas el pasado 21 de abril, día del “Natale di Roma”, por el ilustre arqueólogo Andrea Carandini en el discurso fúnebre pronunciado en memoria de su amigo y colega Xavier Dupré Raventós.2 Su destino, para nuestro consuelo, se ha revelado de tan radiante, inexpresable con palabras y sólo el recuerdo alivia ligeramente el vacío de su ausencia. Quisiera trazar, no obstante, en memoria del amigo y maestro, no la esencia, –chiara e inesprimibile–, sino un pequeño esbozo de quien fuera uno de los españoles más sobresalientes en el campo de la arqueología clásica en España de los últimos tiempos. Xavier Dupré Raventós, barcelonés de nacimiento y romano de adopción –pues en Roma pasó la mitad de su vida– llevaba la arqueología en la sangre, pero también la cordialidad de quien sabe que trabajar en equipo es mil veces más fructífero y enriquecedor. Con una sonrisa afable y la confianza puesta en las 28

personas alcanzaba el ansiado fruto de un trabajo, tenaz en sus objetivos, siempre bien hecho. Con un talante así bien se comprende que una de las cosas de las que se sentía más orgulloso de su vida profesional fuera, no ya su tesis de doctorado sobre el Arco de Berà, galardonada en 1993 con el “XII Premio Josep Puig i Cadafalc”,3 o sus publicaciones pioneras en el ámbito de la arqueología urbana que dieron luz moderna e internacional a la antigua Tarraco, sino la genial creación del “Taller Escola d’Arqueologia”, su amado TED’A, del que fue director del 1987 al 1990, centrado en la arqueología urbana de Tarragona, pero no sólo4 porque en el TED’A se juntaron sabiamente esas dos pasiones tan suyas: la arqueología y el trabajo en equipo. La arqueología de urgencia se ponía a la altura de las grandes campañas de excavación, donde el tiempo a contrarreloj de los empresarios y arquitectos no venían a disminuir la calidad y la rigurosidad del trabajo científico. Gracias a la colaboración de un grupo interdisciplinario de profesionales, formado por arqueólogos pero también por obreros instruidos en los principios de la intervención arqueológica –los llamados auxiliares de excavación, nuevo perfil laboral específico de técnico especializado–, se conseguía el objetivo de llegar a publicar puntualmente una excavación arqueológica de urgencia en el tiempo concedido por las premu-


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ras propias de las intervenciones en zona urbana.5 El éxito del TED’A consiguió revolucionar el concepto de arqueología urbana, y Tarragona con Xavier Dupré llegó a ser el modelo a seguir para otras iniciativas en ciudades dentro y fuera de España. De su repercusión científica y social quedan los artículos en la prensa y las invitaciones a conferencias impartidas por todo el mundo. Arqueólogo acreditado en el ámbito nacional, en el campo internacional pronto se dio a conocer durante el “XIII Congreso Internacional de Arqueología Clásica” celebrado en Berlín el año 1988, con la presentación de la candidatura de Tarragona para hospedar la siguiente convención, en contra de la práctica habitual según la cual este acontecimiento se celebraba exclusivamente en capitales de estado modernas. Con la aprobación de esta propuesta por parte del consejo directivo de la “Asociación Internacional de Arqueología Clásica” (AIAC), encabezada por el eminente profesor Massimo Pallotino, Xavier Dupré inauguró una época que recuperaba las antiguas capitales del imperio romano para albergar grandes reuniones científicas en el campo de la arqueología. Él mismo fue el secretario científico, y el “XIV Congreso Internacional de Arqueología Clásica” se celebró brillantemente en la antigua Tarraco en septiembre del 1993 bajo el tema “La ciudad en el mundo romano”, y reunió en la ciudad catalana a 1500 especialistas en la materia.7

En 1990 entró a formar parte de la “Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma”, institución casi centenaria dependiente del “Consejo Superior de Investigaciones Científicas” (CSIC). Llegó como becario postdoctoral (años 19931994, con un proyecto compartido con la Universidad de Roma “La Sapienza”, donde ya anteriormente había cursado estudios de especialización) y más tarde fue nombrado vicedirector (1995), primero colaborando y más tarde dirigiendo personalmente con éxito distintos proyectos de investigación, dotando de contenido científico una institución que en los últimos años poco a poco había ido cayendo en la inercia de la desidia y el olvido institucional. En los últimos años, Xavier Dupré había organizado por vez primera en Roma cursos de postgrado para jóvenes arqueólogos españoles, conferencias y seminarios a los que acudían los más importantes profesionales españoles y extranjeros, estancias de investigadores procedentes de países con menos recursos, acogida y promoción de becarios de la universidad española así como también facilitando a jóvenes arqueólogos italianos estancias e intercambios con proyectos en España. Sobresale la organización de los cuatro “Cursos de Especialización en Arqueología Clásica”, celebrados en Roma y dirigidos a neo-licenciados y doctorandos con el objetivo de hacer conocer a los futuros arqueólogos españoles temas y aspectos de la arqueología clásica 29


en Italia, como la “Topografía y urbanismo de Roma antigua” (2001), “Los Etruscos” (2002), la “Roma Republicana” (2003) y el “Latium Vetus” (2004). A través de las clases magistrales y las visitas arqueológicas se ofrecía una oportunidad única para poder conocer el prestigioso mundo académico italiano y extranjero presente en Italia. Xavier Dupré abogó siempre por una constante actividad de promoción recíproca entre ambos países teniendo como cen-

Los resultados del trabajo del equipo coordinado desde la “Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma-CSIC”, que ha implicado la participación conjunta del “Consejo Superior de Investigaciones Científicas” con las Universidades del País Vasco, La Rioja, Murcia y Alicante, así como también del “Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida” y del “Museu d’Arqueologia de Catalunya-Empúries”, han sido publicados puntualmente en los informes de excavación correspondientes a las

Xavier Dupré Raventós, barcelonés de nacimiento y romano de adopción –pues en Roma pasó la mitad de su vida– llevaba la arqueología en la sangre tro de referencia siempre la “Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma”, institución que sabía potenciar porque en ella creía y en su nombre siempre actuaba, implicando a los becarios y demás personal investigador adscrito, articulando grupos de trabajo, colaborando también con las iniciativas propuestas por el resto de instituciones académicas presentes en Italia, tanto italianas como extranjeras. De este hervidero de actividades son testimonio las promociones de becarios que recuerdan con cariño su persona, su afabilidad y cercanía hacia todos, a pesar de la incomprensión y la envidia que su ferviente actividad generaba incluso en los momentos más duros de la enfermedad. Sin embargo, por encima de todo destaca el alcance que bajo su dirección adquirió el proyecto puntero en la historia de la “Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma”: el proyecto de investigación sobre la antigua ciudad de Tusculum (Lacio, Italia), con la que esta institución española consiguió su proyección más internacional: lo que para la “Academia Americana” significa la excavación en Cosa, para el “Instituto Holandés” su proyecto en Satricum o para los institutos nórdicos, academias de Dinamarca y de Noruega, es su excavación en Nemi,8 para los españoles Tusculum supone el proyecto de investigación en arqueología clásica fuera de España más largo, ambicioso y científicamente fructífero de cuantos ha habido, siguiendo la vía marcada anteriormente por las excavaciones de los años sesenta en Gabii, coordinadas por el Prof. Almagro y en cuya publicación, veinte años después, también participó un jovencísimo Xavier Dupré.9 El impulso de recuperación y conocimiento de la antigua ciudad romana de Tusculum, yacimiento romano situado a 30 km. de Roma, es un proyecto que inició en 1994 y actualmente se encuentra todavía en curso. Es la mayor misión arqueológica española en el extranjero y numerosas son las publicaciones generadas, participaciones en congresos y tesis de doctorado por él dirigidas producto de los trabajos en Tusculum así como el esfuerzo por dignificar el yacimiento con la creación de un parque arqueológico, e incrementando con su popularidad el conocimiento de esta bellísima zona de los “Castelli Romani”. 30

diversas campañas arqueológicas, tanto en español como en italiano, así como en revistas científicas especializadas.9 Estos son sólo unos pocos ejemplos, sumamente resumidos, del gran impulso que la investigación española ha dado al conocimiento de la historia de Tusculum. La colaboración interdisciplinaria que alentaba Xavier Dupré dio como fruto la entrada en el equipo de personal con perfiles científicos destinado al estudio de materias específicas, como, por ejemplo, la escultura, la pintura, la técnica constructiva, la historiografía, la época medieval, la época arcaica o la epigrafía. Estos estudios paralelos son el complemento de las memorias arqueológicas programadas actualmente en curso: sobre el teatro, el conjunto forense y la dedicada a la iglesia suburbana, surgida sobre una precedente villa romana. Muchos de estos proyectos “monográficos” son objeto de tesis de doctorado en fase de elaboración, algunos de los cuales recientemente publicados.10 De la variedad y de la calidad de los resultados obtenidos habla la importancia y el reconocimiento general que el estudio de este yacimiento ha recibido en Roma por parte de la comunidad científica internacional, cuyos exponentes siempre se han mostrado interesados y dispuestos a participar con el equipo español, haciendo del Proyecto Tusculum la primera experiencia continuada de colaboración científica entre españoles e italianos en el campo de la arqueología. Tusculum es además un extraordinario laboratorio de experimentación metodológica y un punto de formación para los jóvenes licenciados de la universidad española. Además, desde 1996, todos los años se dotan diez becas de estudio para jóvenes arqueólogos italianos que participan, junto con los españoles, en las campañas de excavación. En efecto, esta era una de las prioridades de Xavier Dupré, la divulgación de los avances científicos de la escuela italiana en España, por ejemplo, en el campo de la técnica de excavación. Y para ello, Xavier Dupré tradujo al español el importante manual del Prof. Andrea Carandini, verdadera revolución metodológica en arqueología, con lo que se propuso acercar a los jóvenes estudiantes españoles las últimas tendencias italianas en la materia.11


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Y no sólo con Tusculum: a este proyecto siguen otros que, a pesar de no estar directamente vinculados con la institución, de un modo u otro son deudores de su iniciativa: desde el año 2003, un equipo español de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, encabezado por la profesora Pilar León, excava en el “teatro greco” de Villa Adriana (Tivoli-Roma), yacimiento hermanado con Italica (Santipone, Sevilla), patria del emperador Adriano.12 En estos más de diez años de proyecto, Xavier Dupré ha conseguido que la actividad científica de la arqueología española diera el salto de calidad que permitiera situar la Escuela Española dentro del prestigioso círculo de academias extranjeras en Roma, como la American Academy, la British School, la École Francaise o el Deutsches Archaeologisches Institut, con proyectos de investigación en este país, ligando indeleblemente en el campo arqueológico el nombre de España al de Italia. De sus importantes contribuciones en el campo de la arqueología queda el reconocimiento del célebre instituto arqueológico alemán, que lo nombró correspondiente, socius ab epistulis, y de la “Real Academia de la Historia”, de la que era también académico correspondiente de arqueología. Asimismo, desde 1997 formaba parte de la comisión de expertos para la evaluación de yacimientos a incluir en la World Heritage List de UNESCO.13 Su extraordinaria carrera ha quedado truncada por una enfermedad malvada y cruel que él intentó minimizar ante todos, para no preocuparnos ni desalentarnos, trabajando hasta

el último momento, pensando en sus colaboradores y en cómo dejarlo todo preparado para hacernos más fácil a todos la continuación de su amado proyecto Tusculum. La XI Comunità Montana del Lazio, propietaria del terreno, y la Soprintendenza Archeologica per il Lazio han decidido que el futuro parque arqueológico de la antigua ciudad de Tusculum, de inminente apertura, lleve el nombre de Xavier Dupré Raventós. Y en su amada Tusculum serán finalmente esparcidas sus cenizas. Última voluntad de quien dedicó intensamente los últimos años de vida al estudio, recuperación y divulgación de esta antigua ciudad del Lacio. [Apéndice] La antigua ciudad de Tusculum (Lacio, Italia) La antigua ciudad de Tusculum jugó su papel histórico siempre condicionada por la estrecha vecindad con Roma, ya desde el final de la monarquía. Famoso es el pasaje en el que Octavio Mamilio, entonces dictator de Tusculum, acogió en la ciudad al último rey romano, Tarquinio el Soberbio, cimentando las raíces formales del conflicto entre Roma y la Liga Latina, a la cabeza de la cual estaba Tusculum, en calidad de principal potencia política. A consecuencia de la famosa batalla del Lago Regilo, en las inmediaciones de la ciudad, la destrucción del ejército latino conllevó el establecimiento del Foedus Cassianum, con el que 31


Roma se aseguró la supremacía sobre el Lacio. Con la concesión de la ciudadanía romana, en el 380 a.C., la ciudad de Tusculum recibió el status de municipium optimo iure, y fue inscrita en la tribu Papiria. Una gran cantidad de familias nobles tusculanas entró a formar parte de la selecta aristocracia romana: entre ellas la ya citada Mamilia, la Sulpicia la Quinctia, la Fonteia, la Porcia (con M. Porcio Catón el Censor, y Catón el Uticense entre los más insignes tusculanos), y la Fulvia, con el primer cónsul tusculano de Roma, L. Fulvius Corvus, en 321 a.C. Tras la guerra civil entre Mario y Sila, la ciudad fue castigada por el vencedor y, una vez perdido el carácter dominante que había desarrollado en la época precedente en todo el Lacio centro-meridional, se convirtió en una población de mermada importancia. El territorio conserva, de hecho, una preeminente función de lugar de descanso para los ricos romanos, zona muy placentera a menos de un día de viaje desde Roma, lugar de suntuosísimas villas suburbanas preferido a Tívoli y Alba Longa. Poseer un tusculanum, villa de ocio en el territorio de Tusculum, pasa a ser

sólo se pierde la memoria del nombre sino incluso su posición geográfica, una vez que sus restos cayeron en el olvido y fueron cubiertos por la abundante vegetación que aún hoy caracteriza la zona. Con los primeros humanistas, entre ellos Petrarca, Poggio Bracciolini y Flavio Biondo, resurge el interés por la antigua civilización romana y con él la atención hacia el descubrimiento del antiguo Tusculum loado por Cicerón, convirtiéndose su localización en un argumento historiográfico y arqueológico vivaz entre los siglos XVI y XIX. La disputa sobre su exacta ubicación, en la cima del monte homónimo, o donde hoy surge la ciudad de Frascati, se resuelve en el momento en que se descubre la cañería de plomo con el texto inscrito rei pub(licae) Tusculanor(um) (“De la ciudad de Tusculum”). El interés científico por las ruinas de la ciudad toma consistencia a lo largo del siglo XIX, cuando se inician las primeras campañas de excavación organizadas por Luciano Bonaparte, hermano del Emperador, desde su residencia de la Villa Ruffinella, en Frascati. Estas primeras investigaciones condujeron al des-

En los últimos años, Xavier Dupré había organizado por vez primera en Roma cursos de postgrado para jóvenes arqueólogos españoles, conferencias y seminarios a los que acudían los más importantes profesionales españoles y extranjeros un signo de status social: así hay constancia de la existencia de villas tusculanas de Sila, de Lúculo, de Gabinio, de Catón el Uticense, de Asinio Polión, y sobre todo de Cicerón, cuya villa fuera tan loada en sus escritos y cuya ubicación ha generado un largo debate a lo largo de los siglos. Sucesivamente, en época imperial, además de numerosos personajes de la nobleza, diversos miembros de la familia imperial, como Tiberio, Agripina y Nerón, Galba, Marciana y Matidia, tuvieron su respectivo tusculanum. Sin embargo, este interés por la zona decae a partir del II d.C. cuando la vecina Tibur, con motivo de la construcción de la suntuosa Villa de Adriano, pasa a ser el lugar preferido para el otium de la aristocracia romana. La presencia de Tusculum en la historia de Roma irá decayendo progresivamente hasta prácticamente desaparecer en época tardoantigua. A pesar de este olvido, la ciudad resurgirá con nuevos bríos en la Edad Media, cuando la poderosa familia de los “Condes de Túsculo” pasa a ejercer importantes cargos políticos en el gobierno de la misma Roma. Su posición en las disputas entre Papado y el Emperador acabarán con la total destrucción de la ciudad y la deportación de sus habitantes al vecino pueblo de Frascati, en el 1191. Desaparece definitivamente el recuerdo de la antigua ciudad de Tusculum desde el siglo XII al XVI, tiempo en el que no 32

cubrimiento del teatro y del foro, los restos más significativos de la ciudad. Más tarde, fue Carlo Felice de Cerdeña y después su viuda, Maria Cristina de Borbón, siguiente propietaria de la finca, quien encargó los trabajos al marqués y arqueólogo Luigi Biondi (1824-1831), descubridor de las principales vías de acceso a la ciudad. Tras su desaparición el arquitecto Luigi Canina (1839-1840) se encargó de la restauración del teatro romano y la adecuación a la visita de los restos. Será en este periodo cuando se sacará a la luz gran parte del material arqueológico tusculano (inscripciones, elementos arquitectónicos y escultóricos de gran valor), hoy disperso por los museos italianos (Frascati, Turín, Roma), europeos (Paris, Londres, Berlín, Munich, Copenhague, Estocolmo, Leningrado) e incluso de los Estados Unidos (Boston, New York). Las intervenciones de Luigi Canina supusieron la identificación y exhumación parcial del territorio. Sin embargo, tras las intervenciones decimonónicas, otra vez Tusculum cayó en el olvido y desinterés general de la comunidad científica, tan solo salvado por intervenciones puntuales realizadas a lo largo de la primera mitad del siglo XX por F. Grossi-Gondi, Th. Ashby, G. Tomassetti, G. McCracken y M. Borda. El antiguo ager tusculanus pasó a ser sólo un agradable lugar turístico y de visita ocasional del curioso paseante, situación que poco a poco está empe-


zando a cambiar a raíz de los estudios que se están llevando a cabo como consecuencia de las campañas de excavación organizadas desde la Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma-CSIC desde 1994 y dentro del “Proyecto Tusculum”. Notas 1 “Sólo el fin permite comprender el destino de un hombre, que de golpe se manifiesta en su propia esencia, clara y a la vez inexpresable en palabras, como la música” (A. Carandini). 2 Quisiera agradecer a la Sra. Esperanza Botella Pompo, subdirectora de la Fundación Marcelino Botín, la gentileza de su cordial invitación. Es para mí un enorme placer poder participar en este número de la revista Pedrueca y añadirme a la lista de merecidos homenajes tributados a Xavier Dupré Raventós, dedicando unas páginas al que fue mi mentor y maestro en arqueología clásica. Xavier Dupré Raventós, vice-director de la “Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma-CSIC” y director del “Proyecto Tusculum” desde 1996, falleció en Roma a la edad de 49 años el pasado 20 de abril, tras una larga y triste enfermedad. Su desaparición ha generado y sigue generando la celebración de actos en su memoria. 3 X. Dupré, L’arc romà de Berà (Hispania Citerior), Roma-Barcelona 1994. 4 Xavier Dupré había sido Arqueólogo Territorial de la Generalitat de Catalunya del 1981 a 1986. 5 Destacan, entre otras, las siguientes publicaciones sobre edificios emblemáticos de la Tarraco romana: TED’A, Els enterraments del Parc de la Ciutat i la problemàtica funerària de Tàrraco, en “Memòries d’Excavació”, 1, Taller Escola d’Arqueologia, Tarragona 1987; TED’A, Un abocador del segle V dC al Fòrum provincial de Tàrraco, en “Memòries d’Excavació”, 2, Taller Escola d’Arqueologia, Tarragona 1989; TED’A, L’Amfiteatre romà de Tarragona, la basílica visigòtica i l’església romànica, en “Memòries d’Excavació”, 3, Taller Escola d’Arqueologia, Tarragona 1990. 6 AAVV, La ciudad en el mundo romano / La ciutat en el món romà, Actas del XIV Congreso Internacional de Arqueología Clásica (Tarragona, septiembre 1993), Institut d’Estudis Catalans / Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Tarragona 1994, 2 vols. 7 http://www.dkinst-rom.dk/Italiano/homepage.htm (Nemi); http://cf.hum.uva.nl/archeologie/satricum/nieuws.htm (Satricum); http://www.aarome.org/programs/arch/diana.htm (Cosa); http://www.csic.it/tusculum/index.htm (Tusculum). 8 M. Almagro (ed.), El Santuario de Juno en Gabii, “Bibliotheca Italica. Monografías de la Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma”, 17, CSIC, Roma 1982. 9 J. ARCE, X. DUPRÉ, X. AQUILUÉ, P. MATEOS, Excavaciones

Diana Gorostidi Pi (Santander, 1974). Licenciada en Filología Clásica por la Universidad de Barcelona, actualmente está realizando su tesis de doctorado sobre la epigrafía latina de la antigua ciudad de Tusculum (Lacio, Italia) con los profesores Marcos Mayer Oliver y Francisco Beltrán Lloris.

arqueológicas en Tusculum. Informe de las campañas de 1994 y 1995. Roma, 1998; X. DUPRÉ, X. AQUILUÉ, J. NÚÑEZ, P. MATEOS, J.A. SANTOS, Excavaciones arqueológicas en Tusculum. Informe de la campaña de 1996. Roma, 1998; X X. DUPRÉ, X. AQUILUÉ, J. NÚÑEZ, P. MATEOS, J.A. SANTOS, Excavaciones arqueológicas en Tusculum. Informe de la campaña de 1997. Roma, 1999; X. DUPRÉ, X. AQUILUÉ, J. NÚÑEZ, P. MATEOS, J.A. SANTOS, Excavaciones arqueológicas en Tusculum. Informe de las campañas de 1998 y 1999. Roma, 1999; X. DUPRÉ (ed.), Scavi archeologici di Tusculum. Rapporti preliminari delle campagne di scavo 1994-1999. Roma 2000; X. DUPRÉ, S. GUTIÉRREZ, J. NÚÑEZ, E. RUÍZ, J.A. SANTOS, Excavaciones arqueológicas en Tusculum. Informe de las campañas de 2000 y 2001. Roma, 2002; X. DUPRÉ, R. RIBALDI, “Il santuario extraurbano di Tusculum: a proposito dell’intervento di scavo del 1997”, en Religio – Santuari ed ex voto nel Lazio meridionale (Terracina, ottobre 2000), Formia 2004, ps. 212223; X. DUPRÉ, “La basilica di Tusculum”, en X. LAFON y G. SAURON (eds.), Théorie et pratique de l’architecture romaine. Études offertes à Pierre Gros. Aix-en-Provence, 2005, ps. 69-80 ; X. DUPRÉ, D. GOROSTIDI, “Novedades en la epigrafía de la antigua ciudad de Tusculum: inscripciones monumentales del teatro”, en Actas del XII Congressus Internationalis Epigraphiae Graecae et Latinae (Barcelona, 3/8-IX-2002) (en prensa). 10 J. MARTÍNEZ-PINNA, Tusculum latina. Aproximación histórica a una ciudad del antiguo Lacio (siglos VI-IV a.C.). Roma 2004 (monografía); E. CASTILLO, Tusculum I. Humanistas, anticuarios y arqueólogos tras los pasos de Cicerón. Historiografía de Tusculum (s. XIV-XIX). Roma, 2005 (trabajo de investigación); V. BEOLCHINI, Tusculum II. Tuscolo. Una roccaforte dinastica a controllo della Valle Latina. Fonti storiche e dati archeologici. Roma (en prensa) (tesis doctoral); J.A. SANTOS (ed.), Tusculum III. La iglesia extramuros de Tuscolo (Excavaciones 1996-2003). Roma (en prensa) (memoria de excavación); X. DUPRÉ, R. RIBALDI, O. RODRÍGUEZ (eds.), Tusculum IV. El teatro, (memoria de excavación en preparación). Actualmente se encuentran en fase de redacción la monografía sobre la escultura de Tusculum, por parte de Fabiola Salcedo (Universidad Complutense de Madrid), el corpus de sarcófagos paleocristianos, a cargo de Miguel Ángel García y José Beltrán (Universidad de Sevilla), y las tesis de doctorado sobre la técnica constructiva, de Raffaella Ribaldi (Universidad de Barcelona) y sobre la epigrafía latina, de próxima lectura en la Universidad de Zaragoza, a cargo de la autora. 11 A. CARANDINI, Historias en la tierra. Manual de excavación arqueológica, Ed. Crítica, Barcelona 1997. 12 www.fastionline.org/docs/2004-7.pdf. 13 Especial dedicado a Xavier Dupré realizado por la Biblioteca General del CSIC: http://www.csic.es/cbic/BGH/dupre.htm.

Becaria de la Fundación Marcelino Botín desde 2002, colaboradora desde 1999 del “Proyecto de Investigación Tusculum” de la “Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma-CSIC”, dirigido por el arqueólogo Xavier Dupré Raventós. 33


ACTUALIDAD Y EFEMÉRIDES

LOS UNIVERSOS CULTURALES DE MOZART

TOMÁS A. MANTECÓN MOVELLÁN PROFESOR TITULAR DE HISTORIA MODERNA UNIVERSIDAD DE CANTABRIA

Doscientos cincuenta años después del nacimiento de Mozart su personalidad resulta tan compleja como enigmática. Aún hay grandes esferas de incertidumbre sobre el intérprete y compositor que conmovió auditorios de las cortes urbanas centroeuropeas e italianas y los ampulosos salones parisinos y cuya estampa menuda nos traslada la imagen de un hombre que llevó su vitalismo adolescente hasta los momentos en que, enfermo, se enfrentaba a la composición de su famoso réquiem. Nació con oído absoluto, pero no tenía el porte majestuoso ni el “rostro heroico” de Goethe o Betthoven. Su oreja izquierda tenía un aspecto inusualmente grande, ancho y plano, en un rostro tan menudo como permitía su estatura, ligeramente superior al metro y medio. Su aspecto frágil, pálido y delgado, enfatizaba los rasgos del rostro, con una nariz pronunciada, inclinada hacia delante, contrapunto de una barbilla ligeramente alzada, y una mirada despierta, enfatizada por unos ojos de azul intenso. Ese porte, casi adolescente, ha alimentado la construcción de imágenes poco realistas sobre el músico. El sociólogo Norbert Elías1 interpretaba a Mozart como un artista cortesano que aspiraba a ser un artista burgués o como 34

un artista burgués fuera de contexto, es decir, un artista con un frustrado anhelo de lograr la independencia del gremio y del patronazgo. Para Elías, la frustración de esa expectativa vital llevó a Wolfgang Mozart a abandonarse a su enfermedad y sucumbir. Una supuesta carta del compositor a su libretista Lorenzo da Ponte en septiembre de 1791 ha reforzado esta interpretación. En ella el músico expresaba su agotamiento vital, su anomía.2 La independencia como artista libre que no logró Mozart fue alcanzada, sin embargo, por Betthoven diez años después de la muerte de quien fue su maestro en Viena. En una carta a su amigo Wegeler de 1801, el padre de La Heroica confesaba que tenía más trabajo del que podía atender y negociaba provechosamente con los editores. La carta de Wolfgang a da Ponte reforzaría la tesis de Elias, pero todo parece indicar que no es auténtica. Muchas otras interpretaciones erróneas derivan de la obra teatral romántica Mozart y Salieri (1832) de Aleksandr Pushkin, en que se figuraba la muerte del primero como fruto de las maniobras del intrigante kapellmeister italiano de la corte vienesa. Pushkin se inspiró en rumores contemporáneos y en el hecho de que el propio Salieri, anciano


Retrato de Wolfgang Mozart. Dibujo a lápiz de Dorothea Stock (Dresde, 1789) realizado con punzón de plata sobre cartón de marfil. Sächsische Landesbiblothek. Original desaparecido en 1945.

Placa conmemorativa dedicada a Leopold y Wolfgang en Olomouc, en la residencia en que se alojó la familia Mozart en 1767 (Chequia)

y en un arrebato de locura, en 1823, se declaró culpable del envenenamiento de Mozart. Se trataba de una metáfora de Salieri sobre su antagonismo con el músico de Salzburgo, que había dado lugar a toda suerte de especulaciones en su tiempo, inspiró a Pushkin y, luego, al compositor ruso Nikolai RimskyKórsakov una ópera y al escritor británico Peter Shaffer la obra teatral Amadeus (1977), llevada al cine por Milos Forman en 1984. Nada prueba que esa tesis fuera cierta. El homicidio de Mozart, como la interpretación psicosociológica de Elías, es parte del mito. Si el aspecto frágil y menudo de Mozart, la supuesta carta a da Ponte y la literatura y música romántica han contribuido a construir un mito en torno al músico, otras dimensiones de su biografía y entorno son bien conocidas. Era un hombrecillo de

La Europa Central que conoció el músico salzburgués estaba polarizada en torno a dos configuraciones políticas –PrusiaBrademburgo y Austria-Hungría– y dos dinastías –Hohenzollern y Habsburgo– y era un fragmentado territorio en el que existían pocas cortes que no fueran más que atomizadas buenas sociedades urbanas. De este modo, no existía una sociedad cortesana con rituales tan definidos como los conocidos en la Francia de Luis XIV, descritos por la etiqueta, sino un conjunto de pequeñas cortes urbanas que concentraban la sociabilidad del patriciado local. Éste formaba la buena sociedad, que compartía formación, formas de relación y quizá de etiqueta e influencia política. En este entorno debía hacerse un hueco el joven Mozart. Salzburgo era un buen ejemplo, un pequeño microcosmos de ese universo. A orillas del Salzach, entre Baviera y Austria, la ciudad

Doscientos cincuenta años después del nacimiento de Mozart su personalidad resulta tan compleja como enigmática. Aún hay grandes esferas de incertidumbre sobre el intérprete y compositor aspecto adolescente y personalidad bipolar. En los estados de euforia adornaba su correspondencia privada con lenguajes cifrados, hacía innumerables juegos de números y redactaba utilizando códigos secretos y un lenguaje soez. En momentos depresivos sus cartas eran frías y escuetas. A pesar de todo, Norbert Elias tenía razón al focalizar la atención sobre el músico en su universo –la sociedad cortesana– dentro del que aspiraba a convertirse en un artista libre.

arzobispal no dependía de la corte de Viena. Desde la época medieval era sede episcopal y principado eclesiástico independiente en el imperio germánico, situación que mantuvo hasta la invasión francesa. El padre de Wolfgang, Leopold, se asentó en Salzburgo después de realizar sus estudios con los jesuitas, llegando quizá como asistente del hijo de una noble familia suaba, dado que su madre viuda tenía que sacar adelante a ocho hijos. En 1739 Leopold era bachiller de lógica, pero se ganaba la vida 35


Schömbrunn, el Versalles de la emperatriz María Teresa de Austria que conoció Wolfgang Mozart en 1768

como ayuda de cámara y músico al servicio del conde ThurnValsassina, llegando a segundo violín de Corte y vicemaestro de capilla en Salzburgo. La familia Mozart hundía sus raíces en el pequeño artesanado urbano de Augsburgo, Baviera, Salzburgo y el Tirol. El abuelo paterno había sido encuadernador en Augsburgo y su abuela fue hija de un tejedor de Baden-Baden. Su padre había logrado hacerse un hueco en el entorno del arzobispo en la ciudad episcopal. Leopold Mozart asumió como un eje vital la promoción y consolidación de sus hijos en alguna de las cortes urbanas de la Europa central y se encargó personalmente de la educación de sus hijos Nannerl y Wolfgang, llegando a concebir y desarrollar un método personal para la enseñanza musical que aplicó, con éxito, instruyendo a sus propios hijos. Leopold era todo en la vida de sus hijos. Se encargó de todas las facetas de su formación. En 1762, cuando, con seis años, Wolfgang componía su primer minueto (K.2) y reconocía: “después de Dios viene papá”. Desde entonces hasta 1769 el joven prodigio vivió una intensa etapa de formación, disfrutando de las influencias que le dispensaron los viajes por distintas cortes europeas. En 1762 recorría Munich, Viena, Mannheim, París, Londres… Era ya un intérprete consumado en tecla y violín, además tenía una impresionante capacidad para improvisación. Estas cualidades despertaban gran curiosidad. Por entonces compuso sus primeras piezas para piano, algunas sonatas para piano y violín (1763) y una sinfonía (la K.16, 1764). A los 13 años (1769) fue nombrado maestro de conciertos en Salzburgo. Había compuesto ya un oratorio (La obligación del primer mandamiento) una ópera cómica y su primer signpiel (Bastien und Bastienne). En los tres años anteriores 36

Wolfgang y Nannerl habían conmovido los salones de Viena, París y Londres. Respondían a cuantas proezas les solicitaba cada auditorio. Eran capaces de tocar a cuatro manos el piano, con un paño o un chaleco cubriendo las teclas, incluso de espaldas al teclado o con los ojos vendados; podían seguir una melodía que les fuera tarareada e improvisar sobre la misma incorporando variaciones de una forma sorprendentemente creativa. Melchior von Grimm narró un episodio de esta naturaleza vivido en París durante una actuación de Wolfgang. En 1764, con sólo ocho años, el niño no sólo logró recomponer la pieza que le fue tarareada por una dama, sino que luego tocó con una mano la melodía y con la otra el acompañamiento. Luego, a partir de ahí, repitió otras diez veces la pieza variando en cada ocasión el acompañamiento y añadiendo variaciones: “lo hubiera repetido cien veces si no lo hubieran hecho detenerse”.3 Era obsesivo con la creación musical. Ese era el niño que sorprendía no sólo a Grimm en París sino a Christian Bach en Londres y a María Teresa en Schönbrunn. La emperatriz concedió una audiencia de dos horas a Wolfgang durante una estancia de la familia Mozart en la capital imperial en 1768, disfrutó de la compañía del niño y se dice que llegó a cogerlo en su regazo. Cuando los fondos familiares se extenuaban, ese año el grupo tuvo que retornar a Salzburgo. Pronto, sin embargo, los viajes se reemprendieron en el periodo posterior a 1769 de adquisición de la personalidad musical por el joven. Hasta 1771 se prodigaron sus contactos con la música italiana. En Milán contactó con Sammartine. En Roma recibió la distinción de Caballero de la Espuela de Oro. En Bolonia recibió las enseñanzas del padre Martín y accedió a la Academia Filarmónica. En 1770, de nuevo en Milán, escribe


(Izquierda) Mozart en Verona (1770). Óleo de Saverio dalla Rosa. Realizado por encargo del recaudador Pietro Lugiati (Lausanne. Colección particular). (Derecha) En estas habitaciones, en uno de los estrechos canales cerca de San Marcos, se alojó el músico durante el Carnaval de Venecia de 1771 (Fotografía del autor, 2006).

su primera gran ópera (Mitridate re di ponto). En 1771 conoció y vivió el carnaval veneciano. Entre 1770 y 1781 Wolfgang prosiguió sus viajes, que consumieron un tercio de su vida. En esta década se conformó la personalidad musical de joven, pero también fue un periodo de desengaños, de afirmación primero y ruptura después de su dependencia con el arzobispo de Salzburgo Hieronimus Colloredo. Los cinco años siguientes a 1771 los pasó en la ciudad arzobispal. Es una prolífica etapa compositiva. Realiza varios cuartetos para cuerda, tres sinfonías (K.183, 199 y 200), un concierto para fagot K.191, dos óperas (La finta giardiniera e Il re pastore),

un irreversible distanciamiento de quien en otro tiempo fuera su introductor en los salones parisinos, Melchior Grimm. En los gustos musicales de la capital francesa se asistía a un debate entre la hegemonía de las tradiciones italianas y las formas germánicas, controversia entonces inclinada a favor de las primeras. Wolfgang se siente incomprendido y al dejar la ciudad, ocho días después de morir su madre, escribe a su padre y lamenta no poder quedarse más para demostrar a Grimm “que puedo ser lo mismo que su Piccinni, a pesar de que sólo soy un alemán”.5 Esto supone regresar a Salzburgo y al patronazgo de Colloredo. Lo retrasa cuanto puede. Ya en la capital arzobispal compone varias misas,

En 1764, con sólo ocho años, el niño no sólo logró recomponer la pieza que le fue tarareada por una dama, sino que luego tocó con una mano la melodía y con la otra el acompañamiento varios conciertos para piano, otros para violín y las primeras sonatas para piano. Las relaciones con Colloredo eran tensas. En 1777, con 21 años, rompió con el arzobispo, iniciando nuevos viajes. Su madre le acompañó a Munich, Augsburgo y Mannheim. Buscaba Amadeus una posición musical fuera del entorno de Salzburgo. Conoce en Mannheim a Aloysia Weber. El año siguiente, en París estrena la sinfonía K. 297 y el ballet Les petits riens. Su madre muere, es rechazado por Aloysia4 y se manifiesta

sinfonías (K. 318, 319 y 338) y la apologética ópera Idomeneo re di Creta, destinada a recomponer sus relaciones con Colloredo. En este tiempo contacta con agrupaciones de actores y músicos que acuden a Salzburgo. Conoce al actor, cantante, libretista y empresario musical masón Emmanuel Schikaneder. Fortalece su personalidad musical. Todo esto le lleva, en 1781, a romper definitivamente con Colloredo. Ese año en vive el Carnaval de Munich antes de ubicarse a Viena, contra el deseo de su padre. 37


Escenografía final para la representación de Don Giovanni en la ópera de San Francisco

En el regreso a Salzburgo en 1788 se detuvo en Estrasburgo, donde sus conciertos fueron un éxito de público, gozando del apoyo de segmentos ilustrados, francmasones, de quienes recibió varios encargos. Lo mismo ocurría luego en Mannheim, desde donde confesaría a su padre que allí tocaría gratis, sólo por la satisfacción de ver el teatro lleno. Piensa que volver a Salzburgo

Los seis cuartetos que dedicó a este último son buen ejemplo de creatividad.6 La colaboración con Lorenzo da Ponte se concreta en tres de sus mejores óperas: Le nozze di Figaro, 1786; Don Giovanni, 1787 y Cosù fan tutte, 1790. Compone para cuerda y para piano, sus últimas sinfonías (K. 543, 550 y 551, Júpiter, 1788), las últimas óperas (La flauta mágica y La Clemenza di Tito; ésta

A la muerte de Mozart los rumores sobre las causas del fallecimiento llegaron a apuntar hacia la tesis del homicidio es un error. Ese era el mismo sentimiento que le embargaba también la primavera de 1781. Así lo expresó a su padre desde Munich, antes de casarse con Constanze Weber, hermana de Aloysia e instalarse en Viena. El año siguiente recibe algunos encargos del emperador José II, entre ellos El rapto en el Serrallo y estrecha su amistad con Haydn. Es una etapa muy productiva. 38

dedicada a la coronación de Leopoldo II).7 Ingresa en la logia Zur gekrönten Hoffnung. Cuando trabajaba en La flauta mágica, sintetizando formas musicales que ya había ensayado en composiciones para ceremoniales masónicos, esta vez con libreto de Schikaneder, le llegó el encargo de un Requiem (Requiem en Re menor K. 626) por un misterioso conde Walsegg. Sorprendido


En enero de 2005, dentro de las celebraciones del año mozartiano, Oxingale Records compendió algunas de los más representativas expresiones musicales mozartianas para los ceremoniales masónicos

Mural realizado el verano de 2005 por Kim Polomka en Colorado Spring, bajo el auspicio de la compañía Wells Fargo en una de las fachadas del Insight Optical Building como parte de un proyecto destinado a fomentar el arte público en Denver denominado Cows on Parade

por la muerte el 5 de diciembre de 1791, un año después de haber sustituído a Gluck como kapellmeister de corte en Viena, el Requiem fue su última obra, finalizada por su discípulo y, al parecer amante de su esposa, Franz Xaver Süssmayr. El legado mozartiano es impresionante a pesar de la corta edad de su muerte8 producida por fiebres reumáticas.9 De sus seis hijos con Constanze sólo sobrevivieron dos varones. Ella, cuya liberalidad amorosa se había manifestado ya durante el matrimonio, después de la muerte de su esposo convivió de forma estable desde 1798 con un hombre en Viena y con él se casó en 1809 por la presión de los hijos. En 1810 el matrimonio se trasladó a Copenhague y en 1820 a Salzburgo, donde Constanze vivió hasta 1842 con cierto desahogo, debido a una pensión que le llegaba desde Dinamarca.

Réquiem, el músico evidenciaba fiebres altas, dolor de cabeza, erupciones cutáneas, dolor e hinchazón en brazos y piernas, síntomas que aparecieron de forma repentina. Seguía lúcido, pero intranquilo, de mal humor, irritable. En la segunda semana de enfermedad, sufrió vómitos y diarreas. Su cuerpo llegó a estar tan hinchado que no podía ponerse la ropa y necesitaba ayuda para levantarse de la cama. Finalmente, empezó a delirar, entró en coma y murió. El cadáver fue enterrado en una fosa común por falta de dinero. Los encargos habían decrecido y las deudas se cernían sobre su familia. Empeñado como estaba el emperador en apaciguar Hungría y defender la frontera turca, Viena, que no tardó en recuperar su vitalismo cultural, como comprobó una década después Betthoven, no vivía los mejores momentos para la filantropía.

El peculiar carácter del músico, sus súbitos cambios de temperamento, su volubilidad e impresionante capacidad para la creación e interpretación musical han albergado interpretaciones difícilmente verificables sobre su particular psicología Los síntomas de la enfermedad que acabó con Wolfgang Mozart han alimentado el mito del envenenamiento, hoy descartado. Cuando trabaja en La Flauta Mágica y en su conocido

A la muerte de Mozart los rumores sobre las causas del fallecimiento llegaron a apuntar hacia la tesis del homicidio. El primer sospechoso era el autoinculpado prolífico kapellmeister de 39


El tenor Jasón McStoots encarnando al príncipe Tamino ante Monostatos en La Flauta Mágica. El triunfo de las luces frente a la Reina de la Noche y la oscuridad que representaba Monostatos se convertía en un simbolismo de la iniciación masónica en una obra que supone la evolución del drama musical alemán (singspiel) y la eclosión de la ópera germánica

la corte vienesa y rival allí de Christoph Gluck al igual que de Mozart, Antonio Salieri. También se habló del celoso Franz Hofdemel, esposo de una alumna del genio, con la que éste, al parecer, mantuvo relaciones amorosas. La sospecha también recayó en la logia masónica La Nueva Esperanza, a la que pertenecía el músico, que pudo interpretar traicionado el secreto de algunos de sus símbolos y prácticas por revelaciones crípticamente contenidas en La Flauta Mágica. Pero ni Salieri, ni Hofedemel, ni los 40

masones de La Nueva Esperanza, sino la enfermedad y la frágil complexión física del compositor fueron los auténticos responsables de que éste muriera el 5 de diciembre de 1791.10 La dinastía musical de los Mozart alcanzó su cenit en y con Wolfgang. Su legado es inagotable y su mito se alimenta aún hoy. Se le sigue recordando como eterno adolescente. Su estampa sigue inspirando dibujos y creaciones artísticas y se realizan pruebas de carbono catorce sobre supuestos restos óseos del compositor que son


exhibidos en especializados museos, sin que, a pesar de todo, se puedan ofrecer datos concluyentes. El peculiar carácter del músico, sus súbitos cambios de temperamento, su volubilidad e impresionante capacidad para la creación e interpretación musical han albergado interpretaciones difícilmente verificables sobre su particular psicología. Sin embargo, el efecto Mozart, es aún evidente en cuantos admiramos sus creaciones y nos deleitamos con ellas. Entre nosotros algunos son privilegiados por sus especiales sensibilidades musicales, apreciando matices que a otros se nos escapan. Entre éstos se encuentran algunos jóvenes con síndrome de Williams, protagonistas de las páginas que Gonzalo Moure ha dedicado en su novela El síndrome de Mozart (Premio de Literatura Juvenil Gran Angular, 2003). Yo no creo que Mozart estuviera afectado por el síndrome de Williams, sino que, más bien, alguno de estos muchachos, como muchos de nosotros, no pueden resistirse a los positivos efectos que la inmortal música del compositor de Salzburgo produce aún doscientos cincuenta años después del nacimiento del genial Johannes Chrysostomus Wolfgangus Theophilus-Gottlieb Mozart. Notas 1 Elias, N.: Mozart : sociología de un genio, Barcelona, 1991. 2 Jean y Brigitte Massin han publicado la transcripción de la carta. Massin, Jean y Brigitte.: Wolfgang Amadeus Mozart, Madrid, 1987, p. 735. 3 Massin, Jean y Brigitte: Op. cit. pp. 73-74. 4 Ella llega a triunfar como cantante en los teatros de corte de Mannheim (1777), de Múnich (1778) y Viena (1779), del Teatro Alemán de Amsterdam (1798), París (1801), y Frankfurt (1802). 5 Massin, Jean y Brigitte: Op. cit. 6 Cuarteto nº.14 en SOL mayor K.387. Cuarteto nº.15 en RE menor K.421/417b. Cuarteto nº.16 en MIb mayor K.428/421b. Cuarteto nº.17 en SIb mayor K.458 «La Caza». Cuarteto nº.18 en LA mayor K.464. Cuarteto nº.19 en DO mayor K.465 «de las Disonancias». 7 Información contextual sobre los destinos y problemas de la monarquía austro-húngara de José II y Leopoldo II en Berenguer, J.: El imperio de los Habsburgo, 1273-1918, Barcelona, 1993 (1ª ed. 1990), pp. 433-458. 8 41 sinfonías, 27 conciertos para piano, 5 para violín y varios para otros instrumentos; todo un conjunto de sonatas, música de cámara (dúos, tríos, cuartetos y quintetos); 61 divertimentos, diversas serenatas y marchas y 22 óperas. Compuso también gran cantidad de obras corales. Ludwig von Köchel realizó entre 1851

Tomás A. Mantecón Movellan. Licenciado en Filosofía y Letras con sobresaliente por la Universidad de Cantabria y Doctor en dicha especialidad, recibió una beca universitaria de la Fundación durante los cursos 80/81, 81/82, 82/83, 83/84 y 84/85 así como en el curso 93/94 en la convocatoria de postgrado para el proyecto “Conflictividad y disciplinamiento social en Cantabria, siglos XVII y XVIII”. En la actualidad es profesor Titular de Historia Moderna en la Universidad de Cantabria así como co-coor-

Retrato de Mozart, por Hieronymus Löschenkohl (Viena, 1785) (Viena. Museo de Historia de la Ciudad). La silueta del rostro de Wolfgang trazada por Löschenkohl a fines del siglo XVIII aún nos transmite mucho del mito-enigma mozartiano

y 1862 un primer catálogo global de la obra mozartiana aún hoy de utilidad. 9 Dolencia del sistema inmune que se desarrolla tras una infección con estreptococos. 10 Así lo han ratificado el 2 de febrero del año 2000 los profesores Neal Zastaw, de la Universidad de Cornell, y Faith Fitzgerald, de la Universidad de California en Davis, en el marco de una conferencia internacional celebrada en la Universidad de Maryland en Baltimore consagrada a ofrecer nuevas evidencias sobre casos inexplicados de enfermedades históricas.

dinador del programa de Doctorado Cambios y Permanencias en las Sociedades Tradicionales (Mención de Calidad el MEC). Ha participado en una decena de proyectos de investigación nacionales e internacionales (siete del Plan Nacional y tres de convocatorias europeas). Autor de numerosos libros, ha publicado además medio centenar de artículos en revistas científicas así como obras colectivas publicadas en España, Francia, Alemania Italia y los Estados Unidos. 41


ACTUALIDAD Y EFEMÉRIDES

MENÉNDEZ PELAYO. REFLEXIONES SOBRE EL DERECHO

JOSÉ ALBERTO VALLEJO DEL CAMPO DOCTOR EN FILOSOFÍA Y LETRAS

Dis-moi que tu lis, je te dirai qui tu est

1. Introducción No reneguemos de los aniversarios, de las efemérides. A veces nos aturden, nos desbordan intelectualmente. Pero, desde una perspectiva antropológica, es nuestra manera de presencializar los referentes de nuestra propia existencia. La civilización occidental es una vasta obra colectiva. La Cultura Española –con mayúsculas– también lo es. Este año celebramos el ciento cincuenta aniversario del nacimiento, en Santander, del historiador cántabro Marcelino Menéndez Pelayo, el padre de la historiografía española. A lo largo de este siglo y medio, la figura de Menéndez Pelayo no ha dejado de estar presente, por uno u otro motivo, en la vida cultural española. Incluso, cuando se nos antoja ya lejana en el tiempo su presencia, y la vista casi del centenario de su muerte, en 1912, la noticia hace unos meses de la posible remoción de su efigie en un lugar de privilegio en la que fue su casa, la Biblioteca Nacional, ha suscitado una auténtica polvareda polémica en los medios de comunicación, que ha precisado incluso de la intervención en sede parlamentaria de la propia Ministra de Cultura. Es una manifestación más, de lo que Pedro 42

Sáinz Rodríguez acertó a denominar la “inevitabilidad de don Marcelino”, el enorme peso intelectual de su legado científico, de su magisterio intelectual y de su influencia en la interpretación de la Historia de España y de la cultura española. Esa “inevitabilidad” ha tomado históricamente tres formas: la captación de su pensamiento por los ideólogos conservadores, la reacción contra su figura por la inteligentsia denominada “progresista”, y la reivindicación de quienes pretendieron poner en valor –por encima de las polémicas ideológicas– la ejemplaridad de su legado científico (Avellán, Caro Baroja, Morón Arroyo, Revuelta...). Hoy asistimos a una cuarta, ciertamente esperanzadora: la revisión, que procede del ámbito historiográfico universitario, y se beneficia de la reivindicación, pero no la pretende: estudia a Menéndez Pelayo con toda la asepsia posible, en su propio entorno histórico y en un marco de objetivos que exceden a la propia exégesis menéndezpelayista. Quienes protagonizan hoy esa revisión son conscientes de que es preciso considerar separadamente al Menéndez Pelayohombre público, susceptible de captación –y aún de manipulación– del Menéndez Pelayo creador de una obra de perenne estí-


mulo científico. Desde el primer punto de vista sigue habiendo –y lo habrá siempre– un amplio campo para la discrepancia. Desde la consideración de la trascendencia de su legado científico, éste es incuestionable, si no en su vigencia –acaso superada ya en algunos aspectos–, sí, al menos, en su carácter paradigmático: paradigma de trabajo intelectual, paradigma formativo y paradigma vocacional... eso es lo que sobre todo representa todavía hoy, a mi juicio, Menéndez Pelayo. Uno de los aspectos acaso menos atendidos entre la oceánica bibliografía que tiene como objeto –y muchas veces como pretexto– a Menéndez Pelayo es el concerniente a su pensamiento jurídico, y en la subsanación de esa carencia podrán alimentar los historiadores de nuestro Derecho una visión cada vez menos incompleta de la rica tradición jurídica del siglo XIX español. Existen ya estudios de innegable interés respecto de la concepción que del Derecho han tenido hombres cuya actividad no se encaminó preferentemente hacia el cultivo de ese tipo de estudios –caso de Menéndez Pelayo u Ortega y Gasset– pero de cuya autoridad intelectual han dimanado criterios jurídicos, unánimemente acogidos por la doctrina. Menéndez Pelayo, sin ser jurista ni haber decantado el grueso de sus investigaciones y de su producción hacia ese género de estudios, reflexionó en numerosas ocasiones sobre el hecho jurídico y sobre lo que debía de ser, en el conjunto de la ciencia española, el estudio del Derecho en su proceso histórico, en un momento en que esta disciplina, la Historia del Derecho, adquiría carta de naturaleza en la Universidad española, con la implantación de las primeras cátedras desde 1883. Sin embargo, no se ha prestado la suficiente atención al pensamiento jurídico de Menéndez Pelayo,1 sin duda por haberle precedido en su interés figuras contemporáneas de un nervio jurídico más acusado como Eduardo de Hinojosa, con el que, por cierto, tuvo una estrecha relación, iniciada epistolarmente en 1885. 2. La concepción genético-histórica del hecho jurídico: el Derecho como Volksgeist El pensamiento jurídico de Menéndez Pelayo fue tributario básicamente de su formación intelectual de juventud, que tuvo tres cauces fundamentales y muy activos: las lecturas, la formación académica y los viajes a Europa.2 A través de ese panorama formativo se operará en él la recepción de la escuela histórica alemana, uno de cuyos representantes, Friedrich Karl von Savigny, concitó de modo particular las simpatías del historiador cántabro. Comenzando por sus lecturas formativas, y en una aproximación a los fondos bibliográficos de su biblioteca personal –hoy Biblioteca de Menéndez Pelayo, en Santander– puede apreciarse el elenco de lecturas de índole jurídica que modelaron al historiador. La escuela histórica alemana está muy bien representada en esas lecturas de juventud –Ranke, Nieburh, Savigny, Mommsen, entre otros...–, en suma, toda la historiografía procedente del otro lado del Rhin, hegemónica en la Europa del siglo XIX, tanto en lo relativo a la historia política, como a la historia de las ideas y –en lo que aquí más nos interesa– a la historia institucional:

Menéndez Pelayo. Estatua sedente del historiador cántabro, en el vestíbulo de la Biblioteca Nacional

...Pero antes que el historiador perfecto llegue, es preciso que se cumpla la obra en que nuestro siglo está empeñado. ¿Y cuándo hubo otro más glorioso para los estudios históricos que el siglo de los Nieburh y de los Mommsen, de los Curtius y de los Grote, de los Savigny y de los Herculano, de los Ranke y de los Gervinus? Todo se ha renovado en menos de cuarenta años...3 En lo que hace a la formación académica, esta tuvo lugar inicialmente en Barcelona, uno de los centros universitarios españoles que –precisamente– acogieron con más entusiasmo la escuela histórica alemana del Derecho y de la Cultura: “Mi primitivo fondo es el que debo a la escuela de Barcelona, y creo que substancialmente, no se ha modificado nunca”. Allí fue donde Menéndez Pelayo tomó contacto con el Volksgeist germánico, asumiendo el derecho como una manifestación del alma popular en la Historia.4 Los viajes a Europa –Portugal, Italia, Francia, Países Bajos y Alemania, entre 1876 y 1878– completaron el panorama formativo del historiador y le dieron la oportunidad de “importar a España algunas novedades útiles, y ejercitarme en la gimnasia del método histórico-crítico”,5 y sabido es hasta qué punto el aludido método era deudo de la escuela histórica alemana. Participó Menéndez Pelayo, por su formación, de aquella corriente de pensamiento que concibió el derecho no como un cuerpo normativo abstracto y cerrado, surgido “ex nihilo” de la voluntad del legislador, sino como un organismo vivo, que despliega en la historia su virtualidad y recibe de ella sus elementos de estabilidad y renovación: El Derecho viene a ser, no un conjunto árido e irracional de fórmulas curialescas, sino un magnífico poema, donde se refleja de igual modo que en el arte y en la ciencia, el sentir y el pensar de los que nos transmitieron su sangre, y la mas pura esencia de su espíritu, concretada y traducida en las leyes...6 El hecho jurídico aparece, pues, a los ojos del historiador cántabro como una de las manifestaciones del Espíritu del Pueblo –Volksgeist– tal como lo había concebido la escuela histórica alemana y sus más significados maestros en ese campo, Eichorn 43


y Savigny. Pero si el espíritu del pueblo se desenvuelve en la Historia, es con sentido histórico como hay que entender la vigencia del Derecho, su aplicación y –desde luego– su estudio: Donde no se conserva piadosamente la herencia de lo pasado, pobre o rica, grande o pequeña, no esperemos que brote un pensamiento original o una idea dominadora. Un pueblo nuevo puede improvisarlo todo menos la cultura intelectual. Un pueblo viejo no puede renunciar a la suya sin extinguir la parte más noble de su vida, y caer en una segunda infancia, muy próxima a la imbecilidad senil.7 Esta feliz simbiosis entre Derecho e Historia fue decisiva para el progreso de ambas disciplinas en el último tercio del siglo XIX español: el interés por el estudio de las instituciones jurídicas proporcionó a la Historia –hasta entonces sólo atenta a los acontecimientos externos– una amplia problemática científica y una comprensión cada vez más completa de las realidades sociales, que encuentran en el derecho –Ubi Societas, ibi Ius– su fundamento último. Por su parte, la aproximación del Derecho a su dimensión histórica situó a los juristas ante el conocimiento “de la historia externa y política, y todavía más, de la historia intelectual e interna, de la historia de las ideas morales, científicas y artísticas, únicas que explican íntegramente la elaboración del hecho jurídico”.8 Así lo entendieron Eduardo de Hinojosa y Naveros (18521919)9 y Marcelino Menéndez Pelayo (1856-1912),10 a quienes se debe la recepción en España de la escuela histórica alemana del Derecho y de la Cultura, respectivamente. Esta escuela había reaccionado severamente contra la preceptiva jurídica del siglo XVIII –cuyos criterios triunfaron parcialmente en el movimiento codificador–11 empeñada en la concepción del Derecho como

declaraciones de derecho valederas para toda la eternidad, tuvo la feliz inspiración de buscar en pergaminos viejos el fundamento histórico de esos mismos derechos abstractos, y de comprender que la libertad misma, con ser tan alta y nobilísima condición de la persona humana, parece un huésped extraño en la casa del ciudadano cuando no viene protegida por la consciente sanción y complicidad de las costumbres, y que nunca acierta a salir de la esfera ideológica mientras no asienta su pie en el firmísimo sedimento de la tradición, que hasta cuando por sí misma no es verdad ni mentira, no es error ni acierto, lleva en el hecho mismo de su duración una fuerza contra la cual no pueden prevalecer la protesta individual ni el hecho violento, porque a su modo esta misma duración de un estado social es una forma de justicia, a cuya sombra han vivido larga y gloriosa vida muchas generaciones, cuya vida, mucho más fuerte que la herencia física, es todavía la nuestra.12 Estos juicios fueron vertidos por Menéndez Pelayo con ocasión de la recepción en la Real Academia de la Historia de Eduardo de Hinojosa, en quien el historiador cántabro acertó a descubrir como el gran artífice de la renovación de los estudios de Historia del Derecho en España, mucho antes de que le hubiera consagrado como tal la doctrina patria.13 Conviene precisar que no obstante la adscripción de Menéndez Pelayo a la corriente genético-histórica del hecho jurídico, propiciada por la escuela histórica alemana, no fue ajeno su espíritu a la tradición iusnaturalista que defendía el anclaje metafísico del Derecho: La ciencia jurídica, tan dignamente representada en nuestra Corporación por los señores Hinojosa, Azcárate, Oliver y Ureña,

Menéndez Pelayo, sin ser jurista ni haber decantado el grueso de sus investigaciones y de su producción hacia ese género de estudios, reflexionó en numerosas ocasiones sobre el hecho jurídico un ex novo positum –liberado del elemento histórico– que tenía en la Ley un instrumento con virtualidad suficiente para transformar las estructuras sociales. Así pues, no debe extrañar que Menéndez Pelayo no tuviera en consideración el siglo XVIII como una época de fecundidad jurídica, si bien no dejará de reconocer –con su admirable ecuanimidad y sentido crítico– las aportaciones de un Martínez Marina (1754-1833), al que denomina “fundador de nuestra historia municipal”, el cual... ...participando de todas las ilusiones de una generación enamorada de la justicia abstracta y de los pactos sociales, y de las 44

ve hoy reforzado este grupo de investigadores por el concurso del señor Bonilla, que sin el empirismo de la antigua escuela histórica y reconociendo el valor sustantivo y el fundamento metafísico de la ley, como lo prueba en su Ensayo sobre el Concepto y Teoría del Derecho (1897), se ha ejercitado fundamentalmente en el estudio positivo de las instituciones legales, sobre todo las de jurisprudencia mercantil...14 3. Aportaciones puntuales de Menéndez Pelayo al Derecho Patrio: la Historia del Derecho Aparte de su concreta concepción del Derecho, sumariamente expuesta en los capítulos precedentes, Menéndez Pelayo rindió a


Sala de lectura de la Biblioteca Personal de Menéndez Pelayo, en Santander

Friedrich Karl von Savigny

la ciencia jurídica española una aportación de inapreciable valor en la confección del Inventario Bibliográfico de la Ciencia Española, que es, en lo que al Derecho atañe, la primera exposición exhaustiva de toda la doctrina jurídica peninsular –título por título– emprendida hasta ese momento, desde la Edad media hasta el siglo XVIII. Acaso superada hoy en algunos aspectos como la novedad del material o el aparato crítico, no ha perdido, con todo sustancial vigencia sistemática, y es referente obligado para quien procure una aproximación a esta categoría de estudios. A su pretensión inicial de resaltar la “persistencia de nuestra tradición intelectual” –en el marco de la polémica sobre la Ciencia Española– se añade hoy en incremento de su interés el haberse convertido en un útil instrumento al servicio de la investigación jurídica. El Plan del Inventario, en esquema, era éste: Ciencias Morales y Políticas: Filosofía del Derecho Derecho Natural Derecho Internacional Derecho Penal Tratadistas de Política Economistas y arbitristas Ius Belli Jurisprudencia, Legislación y Doctrina Jurídica: Romanistas Canonistas Civilistas Ilustradores del Derecho Patrio Del Fuero Juzgo Del Fuero Real De las Partidas Del Ordenamiento de Alcalá De las Compilaciones de Montalvo De las Leyes de Toro

Theodor Mommsen

De la Nueva Recopilación De la Novísima Recopilación Del Derecho aragonés Del Derecho catalán Del Derecho navarro Del Derecho portugués Del Derecho de Indias Si Hinojosa era el primer expositor de una Historia del Derecho Español con criterios científicos,15 Menéndez Pelayo era el primer recopilador de una Bibliografía jurídica exhaustiva, plasmada en su Inventario de la Ciencia Española. Almas gemelas en cuanto a su formación y a sus planteamientos intelectuales, Menéndez Pelayo franqueó a Hinojosa el camino de las Reales Academias de Ciencias Morales y Políticas –1896– y de la Historia –1889–, ocasión en la que se hizo eco de la recepción en Hinojosa “de las ricas fuentes de la erudición alemana, de los trabajos de Kuntze, de Shurer, de Görres, de Waitz, de Dahn, de Kaufmann, de Arnold”,16 que él mismo conocía bien, y ponderando la Historia del Derecho español del catedrático de la Universidad de Madrid, resaltó el mérito y la dificultad de la empresa: Es, por tanto, la Historia del Derecho Español, como la historia de nuestra cultura, congregación de mil arroyuelos dispersos, mezcla de razas y civilizaciones distintas, algo, en suma, que exige y lleva consigo conocimientos tan disímiles como la arqueología romana y la de los antiguos pueblos germánicos, la hebraica y la islamita, la legislación foral de los tiempos medios, el renacimiento del Derecho Romano y las tentativas de la codificación moderna.17 4. El Derecho Romano y el talante que debe presidir su estudio Los estudios romanistas progresaron notablemente en el siglo XIX por impulso de los nombres de la escuela histórica. Savigny compuso una Historia del Derecho Romano, pero fue Mommsen quién llevó más lejos esta disciplina jurídica, en la que descansa45


ba todavía en buena parte el derecho privado europeo, y el Público también en alguna manera. En España, la docencia del Derecho Romano, excesivamente institucionista, se centraba casi exclusivamente en la exégesis del Digesto, con lo que aparecía parcial e incompleta a los ojos de los más exigentes, como Menéndez Pelayo, buen conocedor de los avances europeos en la preceptiva de esta ciencia: Grave empresa en todas partes la de una Historia del Derecho Romano; gravísima sobre todo en España, donde estos estudios habían sufrido un retroceso de casi medio siglo; donde todavía suelen alcanzar nombre y consideración de jurisconsultos gentes para quienes no existe más derecho romano que el contenido en las compilaciones justinianeas, sin que estas mismas comprendan el modo de formación ni el espíritu; sin que de estas leyes penetren la razón social, ni el medio histórico en que nacieron, ni el fundamento filosófico, ni nada, en suma, de lo que legitima o explica que una institución nazca o muera. Con un espíritu muy similar al que dejan entrever estas palabras, se aventuró Eduardo de Hinojosa por la senda –hollada desde hacía décadas en Europa– de una Historia del Derecho Romano “síntesis paciente y feliz –a juicio del historiador cántabro– del estado actual de nuestros conocimientos”18 y tarea cier-

Menéndez Pelayo– a través de sus lecturas formativas, del historicismo de la escuela histórica catalana en las aulas de la Universidad de Barcelona y en sus viajes a Europa entre 1876 y 1878. Menéndez Pelayo incorpora a su pensamiento jurídico la doctrina germánica del Volksgeist, que ve en el Derecho una de las manifestaciones –acaso la más sublime– del alma popular en la Historia. Con todo, el historiador de Santander –espíritu profundamente indagador y poco proclive a los encasillamientos de escuela– no es ajeno a los progresos ulteriores de la ciencia del Derecho, así que se interesa también por el positivismo jurídico finisecular. Las aportaciones de Menéndez Pelayo al Derecho patrio no alcanzan –en cuanto al volumen de la producción científica– el amplio aliento y difusión de las de su colega Eduardo de Hinojosa, puesto que no se dedicó el cántabro con preferencia a éste género de estudios. No obstante, consideramos como una aportación de singular importancia al Derecho español el Inventario Bibliográfico de La Ciencia Española, que en materia jurídica es –todavía hoy– utilísimo instrumento para quien intente, desde la Historia del Derecho, una aproximación a la evolución de estos estudios en nuestra patria, desde los siglos medios hasta el siglo XVIII. Pero acaso el mayor mérito de Menéndez Pelayo consista en haber presentido la importancia que había de tener –tanto para la ciencia jurídica especulativa, como para la docencia del Derecho y hasta para la práctica jurisprudencial– la introducción

El hecho jurídico aparece a los ojos del historiador como una de las manifestaciones del Espíritu del Pueblo tamente complicada para un español, a la vista del alto nivel que estos estudios habían alcanzado en el Continente. Lo cierto es que la obra de Hinojosa fue acogida con calor entre los romanistas extranjeros, y Menéndez Pelayo fue el mejor vocero en España de esta crítica, que situaba a la investigación jurídica española en la vanguardia internacional.19 Él mismo, en su Inventario de la Ciencia Española ya había trazado un exhaustivo panorama de los expositores e intérpretes españoles del Derecho Romano desde la Alta Edad Media hasta Mayans y Finestres. 5. Conclusiones A la vista de las reflexiones precedentes, y con todas las reservas que puedan caber, atendiendo al progreso de los conocimientos en historiografía jurídica, estamos en condiciones de afirmar, cuando menos lo siguiente: El historiador montañés Marcelino Menéndez Pelayo ocupa un lugar –hasta hoy no destacado suficientemente– en la renovación de los estudios de Historia del Derecho en España. Menéndez Pelayo y Eduardo de Hinojosa participan, por su formación y por su concepción del hecho jurídico, de la preceptiva de la escuela histórica alemana. La recepción de esta corriente de pensamiento jurídico se opera –en lo que hace a 46

del elemento histórico, y el haber impulsado y aplaudido –como en el caso de Hinojosa– esa línea de pensamiento. No hallaremos, ciertamente, a Menéndez Pelayo en ninguna galería bibliográfica dedicada a los juristas de profesión, pero sus reflexiones acerca del Derecho, tan próximas, por lo demás, a las de sus coetáneos europeos, bien merecen una consideración detenida. La que aquí se ha ofrecido no es exhaustiva y está, seguramente, sujeta a múltiples revisiones. Las modestas pretensiones de este artículo no pueden ir tampoco más lejos de la incitación científica y, como en este caso, de la curiosidad personal. Notas 1 No disponemos hasta hoy de una obra sistemática. Vid., tan sólo la obra de Eloy Bullón, Menéndez Pelayo y la tradición jurídica española. Madrid, Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, 1945; la breve reseña de Rafael de Ureña y Smenjaud, “Menéndez Pelayo y los estudios de Historia del Derecho”, en Ateneo 11 (1906-1907), p. 414, así como el artículo de Nicolás González Deleito, “Menéndez Pelayo: su proyección en el ámbito jurídico”, en Revista de la Facultad de Derecho de la Universidad de Madrid (Madrid, 1959) 6, pp. 433-451. 2 En relación con la formación historiográfica de Menéndez Pela-


yo, vid. José Alberto Vallejo del Campo, Menéndez Pelayo, historiador: su formación y su concepción de la disciplina. Santander, Fundación Marcelino Botín-Sociedad Menéndez Pelayo, 1998. 3 Cfr. Marcelino Menéndez Pelayo, “La Historia considerada como obra artística”, en Edición Nacional de las Obras Completas. Santander, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1940-1974, X, p. 134. 4 Vid. Luis Araquistáin, “Marcelino Menéndez Pelayo y la cultura alemana”, en Boletín de la Biblioteca de Menéndez Pelayo (BBMP) XV (1933), pp. 189-209. 5 Vid. Marcelino Menéndez Pelayo, “Discurso de acción de gracias al pueblo de Santander”, en Edición Nacional de las Obras Completas, LXIII, p. 352. 6 Vid. Marcelino Menéndez Pelayo, “Algunas consideraciones sobre Francisco de Vitoria y los orígenes del Derecho de Gentes”, en Edición Nacional de las Obras Completas, XLIII, p. 228. 7 La concepción genético-histórica del Derecho como expresión del alma popular no ha dejado de recibir críticas desde sus coetáneos –los inspiradores del movimiento codificador, de raíz racionalista–, singularmente Thibaut. 8 Algunas consideraciones sobre Francisco de Vitoria, loc. cit., p. 222. 9 Escritor, jurista e historiador medievalista, Hinojosa es considerado el padre de la moderna historiografía española del Derecho. Adscrito al partido conservador, fue senador y gobernador civil en varias ocasiones. Será uno de los pioneros en los viajes de estudio a Alemania, de donde importará la preocupación por el método y por la investigación de las instituciones del pasado, criterios interpretativos que aplicó al estudio de la historia medieval española. Miembro de la Junta para la Ampliación de Estudios y director del Centro de Estudios Históricos (1910), publicó en las principales revistas de su época y colaboró en la Historia General de España dirigida por Antonio Cánovas del Castillo (1890). Entre sus obras destacan además Historia general del Derecho español (1887) o El elemento germánico en el Derecho español (1915). 10 No fueron los únicos. Merecen ser muy tenidas en cuenta las aportaciones en este campo de, por ejemplo, Rafael Altamira y Manuel Danvila. Esta recepción no ha sido estudiada todavía con el detenimiento que merece, pero numerosos autores la apuntan. Vid., a tal efecto, Raquél Asún, “La editorial La España Moderna”, en Archivum XXXI-XXXII (1981-1982), pp. 133139, donde dice que a Menéndez Pelayo se debe el impulso difusor de la ciencia germánica. Vid. también Ignacio Olábarri, “La recepción en España de la revolución historiográfica del siglo

XX”, en La historiografía en Occidente desde 1945: actitudes, tendencias y problemas metodológicos (Actas de las III Conversaciones Internacionales de Historia). Pamplona, Eunsa, 1985, p. 92, donde afirma que “sólo en la primera mitad del siglo XX se puede considerar definitivamente arraigada en nuestro país la configuración de la historia como una ciencia, tal y como cien años antes la había formado la escuela histórica alemana. Ciertamente, ello había sido posible gracias a la labor que en el último cuarto del siglo pasado desarrollaron algunos autodidactas geniales como Hinojosa, el P. Fita, Codera y, sobre todo, Menéndez Pelayo. Vid. También el artículo del historiador norteamericano Douglas W. Foard, “The Spanish Fichte: Menéndez Pelayo”, en Journal of Contemporary History 14 (London & Beverly Hills, 1979), pp. 83-97. 11 Estos criterios, que tendían, de un lado, a la racionalización del cuerpo jurídico y, de otro, a la unificación de la pluralidad de sistemas legislativos y a la prevalencia del derecho común sobre el foral, alcanzó su máxima expresión en España con la promulgación en 1888 del Código Civil. 12 Algunas consideraciones sobre Francisco de Vitoria, loc. cit., p. 225. 13 La amistad entre Eduardo de Hinojosa y Marcelino Menéndez Pelayo puede rastrearse a lo largo de más de una veintena de cartas que median entre los dos investigadores de 1885 a 1911, conservadas en la Biblioteca de Menéndez Pelayo, en Santander. En la fechada el 12 de enero de 1896, solicita Hinojosa del historiador montañés que apoye su candidatura a la plaza vacante en la Academia de Ciencias Morales y Políticas. 14 Vid. Marcelino Menéndez Pelayo, “Discurso de recepción a Adolfo Bonilla y San Martín en la Real Academia de la Historia”, en Edición Nacional de las Obras Completas XLIII, p. 369-370. 15 Vid. Eduardo de Hinojosa y Naveros, Historia General del Derecho Español. Madrid, Tipología de los Huérfanos, 1887. 16 Algunas consideraciones sobre Francisco de Vitoria..., p.223. 17 Ibid., p. 224. 18 Ibid., p. 222. Se trata del libro de Eduardo de Hinojosa, Historia del Derecho Romano, según las más recientes investigaciones. Madrid, Imprenta de la Revista de Legislación, 1880. 19 En efecto, don Marcelino expuso las críticas laudatorias de la École des Sciences Politiques de Paris –Flach– de la Cátedra de Legislación Compara del Colegio de Francia –Eduardo Laboulaye–, de la Revue Général du Droit, de la Universidad de Bonn –Hüffer–, de la Rivista italiana di Scienze Giuridiche, etc. Cfr. Algunas consideraciones sobre Francisco de Vitoria.

José Alberto Vallejo del Campo nace en Santander. Es Doctor en Filosofía y Letras (Historia Contemporánea) por la Universidad de Navarra y Profesor de Enseñanza Secundaria y Bachillerato desde 1989. Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Navarra, realiza los cursos de doctorado en la Universidad de Cantabria y se especializa en Historia de la historiografía con su tesis doctoral Menéndez Pelayo, historiador: su formación y su concepción de la disciplina (Santander, Fundación Marcelino Botín-Sociedad Menéndez Pelayo, 1998), de la que anticipó una propuesta metodológica en su libro Los montañeses en la Real Academia de la Historia (1856-1936) (San-

1993) investigación para la que recibió una beca de la Fundación Marcelino Botín. Miembro del Centro de Estudios Montañeses, de la Sociedad Menéndez Pelayo y de la Asociación de Hispanismo Filosófico, es cofundador de la

tander, Asamblea Regional de Cantabria-Fundación Marcelino Botín,

Sociedad Cántabra de Escritores. Ha publicado varios libros sobre historia contemporánea de Cantabria e historia de la historiografía, como Apuntes históricos del Santander Alfonsino (Santander, 1983), El Santander de la Restauración en sus tertulias (Santander, 1984 y 2001), así como más de un centenar de conferencias, artículos y recensiones bibliográficas. Ha sido ponente y secretario respectivamente en las IV Jornadas de Hispanismo Filosófico y en las I Jornadas de Ética Social (Palencia, 1991). 47


CRÓNICA DE VIAJE

LOVAINA-LA-NUEVA, UN LABORATORIO URBANO DE NUEVAS FORMAS DE RELACIONES SOCIALES

ISABEL GÓMEZ DÍEZ LICENCIADA EN FILÓLOGA HISPÁNICA (UNIVERSIDAD DE NAVARRA) PROFESORA DE ESPAÑOL ECONÓMICO EN LA FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS APLICADAS (UNIVERSIDAD DE AMBERES, BÉLGICA)

Con un título de filología Hispánica en mano no es fácil buscarse una salida profesional fuera de la enseñanza secundaria. Por eso hice un master en enseñanza de español como lengua extranjera. Ese master me abrió las puertas al extranjero. La Agencia española de cooperación internacional (AECI) en ese entonces sacó varias plazas de lector en diferentes universidades europeas. El concurso se hacía en base a tu curriculo. Cada universidad fijaba los requisitos que debe cumplir el candidato: normalmente título de filología hispánica y cierta experiencia en la enseñanza de español como lengua extranjera. Además, algunas universidades exigían el conocimiento del idioma del país de acogida, como Portugal e Italia, sin embargo me percaté que había una en la que no se exigía conocimiento previo del idioma: la Universidad Católica de Lovaina en Bélgica. Yo nunca había estado en este país pero ni corta ni perezosa postulé para esa universidad. En este momento el lector puede preguntarse: ¿qué es un “lectorado”? El lector es un ayudante en un departamento de español de una universidad extranjera, y su objetivo es difundir la lengua y cultura españolas impartiendo clases de español, organizando cine-clubs, actividades culturales, difundiendo las actividades organizadas por la embajada de España en el país en cuestión, renovando la sección de literatura española de la biblioteca de la 48

universidad…. Para ello trabaja estrechamente con la embajada de España en el país en cuestión, a quien debe rendir cuentas de su trabajo. Dado que el trabajo de lector no supone un tiempo completo, muchos trabajan simultáneamente como profesores de español en otras universidades o en el Instituto Cervantes. Para la universidad de acogida es un ayudante gratis, porque es la AECI la que paga al lector. Y el lector se preguntará ¿qué gana entonces el gobierno español con el lector? Yo me hice esa pregunta varias veces y llegué a la conclusión de que la difusión del español en el extranjero se traduce automáticamente en estudiantes deseosos de visitar España y hacer cursos de lengua española… con lo cual para el gobierno resulta una inversión. Cuando resulté elegida como lectora para la Universidad Católica de Lovaina, me di cuenta que había dos Lovainas: “la vieja”: situada en territorio flamenco (donde se habla neerlandés) y “la nueva” situada en territorio valón (donde se habla francés). La Lovaina flamenca es la sede de la universidad más antigua de Bélgica, fundada en 1425 y se puede comparar a la universidad de Salamanca. ¿Y de dónde salía Lovaina-la-Nueva? Para responder a esta pregunta nos tenemos que zambullir en la historia de Bélgica. En los años 60, a pesar de que la Universidad Católica de Lovaina


estaba situada en territorio flamenco y por lo tanto neerlandohablante, en las aulas se imponía el francés. Según Erk (2002) esto se explica porque durante la mayor parte de su historia, la política belga ha estado bajo el dominio de la elite francófona del país. Incluso en Flandes, donde la mayoría de la población se comunicaba en diversos dialectos flamencos, las clases dominantes hablaban en francés. La clave de este dominio lingüístico nos la da, como es frecuente en la historia, la economía. Bélgica fue uno de los países pioneros, solo por detrás de Inglaterra, de la revolución industrial. Esta se llevó a cabo principalmente en la parte valona del país, donde se instalaron importantes plantas siderúrgicas y se explotaron abundantes yacimientos carboníferos. En Flandes, por el contrario la industralización llegó tarde. Durante el siglo XIX, en plena expansión industrial, numerosas familias flamencas emigraron a Bruselas y a los centros industriales del sur del país y se asimilaron rápidamente a la cultura francófona, lo cual favoreció una movilidad social ascendente en el espacio de una o dos generaciones; mientras que Valonia permaneció unilingüe. Por esta razón el neerlandés se fue asociando cada vez más a pequeños productores agrícolas de Flandes así como a los trabajadores de los grandes centros industriales, mientras que el francés se consideraba la lengua de las clases superiores y de la burguesía. Después de la segunda guerra mundial cambiaron las tornas, ya que la industria siderúrgica y la carbonífera entraron en crisis. Es entonces cuando la economía flamenca empezó a resurgir, basada fundamentalmente en el comercio exterior. Este florecimiento económico impulsó el nacionalismo flamenco, que reaccionó contra la tiranía lingüística del francés. En Lovaina, esta reacción se traduce en la expulsión de los estudiantes y profesores francohablantes de la universidad, con lo que esta se escindió en 1968 –biblioteca incluida– en un ala flamenca: la Katholieke Universiteit Leuven ( KUL) que permaneció en Lovaina y en una ala de habla francesa: l’Université catho-

Ayuntamiento de la Lovaina flamenca

campañas lanzadas por la compañía nacional de trenes para promover los viajes de flamencos a Valonia y viceversa. La escisión de la Universidad Católica de Lovaina refleja un país dividido en dos, o incluso podríamos decir dos países en uno: België y la Belgique con una capital en común que ambos se disputan: Bruselas, la sede política de la Unión Europea y de la OTAN. La Constitución fue reformada en 1993 para adoptar un sistema federal que comprende las regiones autónomas de Flandes, Valonia y el distrito bilingüe de Bruselas.

Cuando resulté elegida como lectora para la Universidad Católica de Lovaina, me di cuenta que había dos Lovainas: “la vieja”: situada en territorio flamenco (donde se habla neerlandés) y “la nueva” situada en territorio valón (donde se habla francés) lique de Louvain (UCL), que se instaló en una ciudad creada ex profeso para acoger la universidad: Louvain-la-Neuve (LLN), que está situada en la zona valona, a 25 kilómetros de Bruselas. El divorcio de la Universidad marcaría la ruptura definitiva entre francófonos y neerlandófonos. Prueba de ello, es que casi ningún flamenco de mi generación al que he preguntado, ha visitado nunca LLN y en general conocen muy poco Valonia. De hecho, en los 6 años que vivo en Bélgica, he podido ver varias

A diferencia de España, donde el catalán, euskera y gallego son lenguas co-oficiales junto con el castellano en sus respectivas comunidades, el neerlandés es la única lengua oficial en Flandes (hablada por el 60% de la población belga), el francés la única oficial en Valonia (hablado por el 31% de los belgas), y Bruselas es oficialmente bilingüe, aunque en la práctica domina el francés.1 A pesar del sistema federal, las tensiones siguen existiendo entre las dos facciones. La causa principal es la diferencia econó49


Plaza de las ciencias de Lovaina la Nueva

Típica calle de LLN tienda de Oxfam

mica entre los ricos flamencos y una Valonia estancada en una crisis económica crónica. El visitante podrá captar inmediatamente la diferencia de nivel económico al comparar Amberes: puerto internacional con una intensa actividad comercial; y Charleroi: máximo ejemplo del declive económico de la industria pesada valona, donde el abandono de las minas de carbón ha dejado tras de sí un “pays noir” (‘país negro’). Pero no perdamos el hilo y volvamos a LLN. Esta ciudad fue concebida como una utopía, un laboratorio urbano, en el que experimentar con nuevas formas de relaciones sociales y una concepción innovadora de la cultura. Uno de los ejemplos más conseguidos de la fusión de estos dos aspectos son las casas comunales o kots-à-project, en los que nos concentramos en este artículo. Cuando la universidad católica de Lovaina se escindió, se formó un Grupo de programación académica (GPA) cuyo cometido era definir la filosofía de la nueva universidad (Bossut 2004:32). Los miembros de este grupo constataron que en la Lovaina flamenca la comunidad universitaria era demasiado pasiva. Por ello la nueva universidad debería favorecer que los propios usuarios de la universidad organizaran ellos mismos las animaciones, las conferencias… de tal forma que se desarrollara su sentido de la responsabilidad. La vida socio-cultural debía estar basada en una malla de asociaciones de voluntarios que favorecieran la integración social. La UCL consideraba que la organización de la ciudad y el alojamiento eran esenciales para desarrollar una política de promoción social y determinarían el modo de cultura de sus habitantes. En consecuencia, determinó el conjunto de líneas directivas que guiarían la construcción de LLN: a) los edificios debían favorecer el contacto entre profesores y estudiantes; b) la ciudad debía tener una dimensión humana, de ahí que no haya grandes avenidas ni gigantescos monumentos; y c) la ciudad debía ser peatonal: la circulación de coches y los parkings son subterráneos. El resultado es una ciudad formada por puros edificios universitarios –bibliotecas, facultades y alojamiento para estudiantes– todos construidos en cemento y con una estética funcional, que la mayoría no duda en calificar la ciudad de “fea” y “artificial”.

Pero veamos qué filosofía subyace a estos muros de cemento. La CPA haría todo para evitar que la nueva ciudad se convirtiera en un gueto de estudiantes. Todas las estructuras estarían abiertas a toda la población, para asegurar la mezcla social, ya que era impensable que haya barrios para estudiantes, para ayudantes, para profesores. Para favorecer un clima de libertad, se diversificaría y descentralizaría la oferta de alojamiento de tal forma que el estudiante pudiera encontrarse en pequeñas unidades de las que fuera responsable. Se previó una superficie de 1 m? de espacio cultural en cada residencia. Todos los espacios culturales debían ser variados desde el punto de vista de su función, de su estilo arquitectónico y de su ambiente. Además en el centro de la ciudad se hará un cine, un taller de teatro, una iglesia, salas de estudio, una sala polivalente y un polideportivo de acceso casi gratuito para los estudiantes. En cuanto al alojamiento, se decidió adoptar un modelo de fuerte concentración urbana para dar a la ciudad una dimensión humana y favorecer el contacto humano. Psicólogos y sociólogos se horrorizaron de que la ciudad sólo contara con un 5% de obreros. Y predijeron que una ciudad únicamente habitada por intelectuales estaba avocada al fracaso. Sin embargo, los defensores de LLN argumentaron que en LLN las diferencias sociales se notarían menos que en otras ciudades, ya que en los estudiantes las fortunas no serían tan ostensibles. Si LLN no sería la ciudad de exaltación de la lucha de clases, sería la de todas las solidaridades. Los extranjeros serían integrados sin crear guetos. En los años 90, LLN se convierte en un sitio atractivo para las familias, por el precio reducido del alojamiento y su cercanía a Bruselas, de ahí que por primera vez el número de habitantes supere al de estudiantes. Actualmente LLN cuenta con 28.000 habitantes, –entre estos la mitad son estudiantes– población nómada que no reside más de 5 años en la ciudad y la otra, familias que han escogido LLN como lugar de residencia. Además, se ha desarrollado un barrio alternativo alrededor de la vieja aldea de la Baraque que ha escapado a toda programación y que se ha desarrollado en paralelo. Sus habitantes son hippies que viven en rulotes y en casas de madera decoradas por ellos mismos, que recuerdan a las de Christiania en Copenhague. La mayoría de estudian-

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tes –10.000– son belgas o luxemburgueses (debido a que el ducado de Luxemburgo carece de universidad). El resto se compone de estudiantes erasmus y de postgrado de países africanos, latinoamericanos y asiáticos. Entre los estudiantes extranjeros, quiero hacer especial mención a los que incluso se quedan en los periodos vacacionales: los numerosos huérfanos refugiados de Rwanda, algunos de ellos con brazos y piernas mutiladas por machetes, a los que Bélgica acoge en deuda por su responsabilidad en el conflicto entre hutus y tutsis que desencadenó el genocidio.2 Nada más llegar a la ciudad, me puse a buscar una residencia universitaria, pero la única que existía era una residencia femenina del Opus Dei y entonces me di cuenta de que el concepto de residencia era casi desconocido en LLN, y después constaté que en toda Bélgica. La fórmula de alojamiento más popular son los kots: casas de 3 a 12 habitaciones amuebladas que tienen espacios en común: una cocina, un salón y los baños, que comparten los kokoteurs (‘habitantes del kot’). La mayoría de estos kots pertenecen y son gestionados por la universidad. Pero si uno quiere realmente vivir el espíritu de LLN debe alojarse en uno de los Kot à projets (kaps), fórmula que han inventado los propios estudiantes de LLN y que se remonta a los orígenes de la ciudad. Se trata de un kot en el que entre 8 a 12 estudiantes a lo largo del curso se unen en torno a un proyecto para animar la ciudad universitaria o para proporcionar servicios a sus usuarios, tanto estudiantes como habitantes de LLN. ¿De dónde sale esta fórmula? Como hemos dicho la UCL consideraba el alojamiento como un aspecto esencial para desarrollar una política de promoción social. En la Lovaina flamenca el sistema más extendido era el kot-baas (kot-patrón): los estudiantes alquilaban habitaciones en casas privadas, sin embargo en LLN no se podía acudir a esta fórmula ya que en 1969 sólo había unas pocas granjas en los alrededores. Los pisos tutelados o residencias, al estilo de las que tienen las órdenes religiosas en España, y que eran tan numerosos en Lovaina, fueron rechazados desde un principio por los estudiantes de la UCL. En la Lovaina flamenca habían también casas comunales y esta fue considerada por la universidad como la fórmula ideal para concretizar su filosofía. Las casas comunales tienen sus raíces en las ideas de mayo del 68 y en el movimiento comunitario de los setenta.3 Todos estos proyectos se basan en el rechazo de la idea imperante en nuestra sociedad del ciudadano como consumidor de cultura y en la reivindicación de su papel como actor y productor de cultura. Sin embargo, mientras que en la Lovaina flamenca la universidad no ejercía ninguna injerencia en las actividades organizadas por las casas comunales, ya que se consideraban parte de la vida privada de los estudiantes, en LLN la UCL se convirtió en la máxima promotora de esta fórmula de alojamiento. De hecho, hoy en día es la propia universidad la que subvenciona los kaps y los promociona mediante la reducción del precio del alquiler. Desde el primer año se decidió que se eligiera entre todos los kokotaires a un responsable que firmara el contrato y pagara el alquiler. Con este sistema, la UCL no sabe exactamente quién vive en los kaps. En la práctica, esto significa que los

estudiantes de los kaps tienen la posibilidad de seleccionar ellos mismos a los inquilinos. Esta libertad abrió la puerta a la mezcla de sexos, que a finales de los 60 estaba prohibida en Lovaina. En contrapartida de las subvenciones, la universidad pone en marcha un procedimiento de evaluación de los proyectos por medio del cual, al final del curso puede retirar su apoyo a los proyectos que juzga inadecuados. Este procedimiento es denominado “reconducción”. Entre 1984 y 2004 se han presentado más de 500 proyectos diferentes a la comisión de reconducción. Actualmente hay 80 kaps en LLN. Los proyectos se pueden dividir en (Bossut 2004:130): 1. Proyectos de sensibilización: los estudiantes tienen como objetivo organizar acciones para sensibilizar a la población de LLN sobre diferentes problemáticas. La mayoría son proyectos humanitarios, cuyos miembros se interesan por las relaciones entre el norte y el sur del planeta, por promover el comercio justo, la ecología, la promoción de la identidad europea etc. Algunos se comprometen con una ONG reconocida como UNICEF, Oxfam o Amnistía Internacional. Ejemplos actuales de kaps de este tipo son: “kap droits de l’homme” y “kap partenaire internacional”, cuyo proyecto es crear lazos con nuevos estudiantes extranjeros) 2. Proyectos de animación: su objetivo es divertir a los habitantes de LLN: promueven actividades deportivas, organizar juegos de rol, excusiones, iniciación a la danza, a la cocina etc. Un ejemplo actual de este tipo es “Etincelle”, cuyo proyecto es iniciación a técnicas de circo y de animación callejera. 3. Proyectos de servicio a los estudiantes: algunos kaps ponen en marcha un sistema cooperativo: p.e.: centralizar la compra y venta de apuntes de segunda mano; otros organizan la venta de pan o de árboles de navidad; otros tienen como objetivo mejorar la información en LLN mediante la creación de una agenda de actividades que incluye a su vez información sobre las actividades realizadas por el resto de kaps; otros se ocupan de la recepción y orientación de los nuevos estudiantes, de estudiantes de intercambio; otros ofrecen material que algunos estudiantes no podrían comprarse por sí solos como equipos de sonido. Un ejemplo de este tipo es el kot erasmus. 4. Proyectos de servicio a los no-estudiantes: un número de kaps se ocupa de la animación de personas mayores en centros de tercera edad en la región de LLN; otros de niños hospitalizados; otros organizan guarderías para los niños de la ciudad o ayudan a hacer los deberes a niños con dificultades, como el actual “sac de billets” Para terminar, hay otros que se ocupan del reciclado de papel, vidrio… 5. Proyectos culturales: esta categoría agrupa los kaps de promoción cultural, de información cultural y los kots de teatro. Ejemplos actuales son el “Kop certino” (organización de conciertos y promoción de música) y el “Mont Párnasse” (organización de talleres de creación literaria). 6. Proyectos católicos: sus proyectos están relacionados con la parroquia de la iglesia de LLN: Saint François. Se encargan de la eucaristía de estudiantes y de las actividades parroquiales más puntuales. 51


Flandre

Anvers

Bruges

Flandre Or. Limbourg Gand

Brabant

Flandre Occ.

Louvain

Hasselt

Wavre Halnaut

Région de Bruxelles-Capitale

Liège Mons

Namur

Province du Luxembourg

Wallonie Arlon

Grande Place de LLN, ayuntamiento y cines UGC

7. Proyectos de lengua: ofrecen a los estudiantes la posibilidad de practicar una lengua extranjera en un contexto informal, como cafeterías. Un ejemplo actual: Het Nederlandskot. Como hay más personas deseosas de entrar que plazas disponibles, se organizan cenas de rencuentro en marzo o abril del año académico anterior, en las que el equipo del kap juzga a los candidatos. Hay un kap cuya función es organizar al resto: el Kot organe y fijar las reglas para la creación de nuevos kaps, que son las siguientes: cualquier grupo de estudiantes de la UCL de al menos 5 personas con un proyecto puede proponer la creación de un nuevo kap al Kap Organe. Los únicos requisitos que deben cumplir los proyectos es que tengan interés para la comunidad de estudiantes o para LLN y que no sean políticos. Además si el proyecto está ligado a una asociación u ONG, el kap deberá guardar cierta independencia en relación con este. Hasta ahora hemos hablado de proyectos, pero el lector se preguntará ¿en qué medida han llegado a hacerse realidad? Me gustaría antes de terminar subrayar las dificultades que han surgido en la concretización de tales proyectos y los aspectos negativos que subrayan los habitantes de LLN de su ciudad. La cohabitación de diferentes tipos de población en los mismos edificios se reveló como una utopía. Al principio se podían ver en el mismo edificio profesores, estudiantes y círculos (bares de cada facultad). Sin embargo, los ritmos de vida de los primeros y los segundos eran tan diferentes y era tal el ruido generado en los círculos que las familias se fueron progresivamente del centro de la ciudad a las afueras y se fueron concentrando en barrios residenciales, la mayoría alrededor de un lago —¡cómo no! artificial; mientras que el centro ciudad se convirtió en dominio exclusivo de los estudiantes, donde podían hacer todo el ruido que quisieran. Es más, se puede decir que en la actualidad hay un apartheid entre estudiantes y habitantes: en los barrios residenciales no se permite alquilar pisos a estudiantes y doy fe de un caso en el que un estudiante, después de varios meses de alquiler, fue obligado a abandonar su piso situado en un barrio residencial. Un aspecto que me parece también criticable es la vida nocturna. Esta gira exclusivamente alrededor de los círculos y de 52

Mapa de Bélgica

los regionales. Los círculos (« cercles »), agrupan a los estudiantes de la misma facultad. p.e. AGRO (Cercle des étudiants en sciences agronomiques), CESEC (Cercle des étudiants en sciences économiques, sociales et politiques ) etc. Los regionales agrupan a los estudiantes por su región, p.e.: La Carolo, la Binchoise, la Chimacienne, la Lux, etc.). Cada círculo se especializa en hacer fiestas un día determinado de la semana y ofrece promociones para atraer a los estudiantes. Estos además se encargan de la publicación de “syllabus” (apuntes/temarios de las asignaturas) y organizan viajes. Estos círculos se caracterizan por su suciedad, su hedor a orina, y por la cantidad ingente de cerveza que se ingiere en ellos. De tal forma que los estudiantes se ponen sus peores ropas para salir. Pero nunca he visto una ingesta tal de cerveza como en los “bautismos”, una serie de actividades que se realizan durante el mes de octubre para iniciar a los nuevos estudiantes en el folkore estudiantil, es decir para “bautizarlos”. Los estudiantes de LLN que se precian tienen un sombrerito –llamado calotte– lleno de pins, cuyo significado sólo los iniciados pueden descifrar y que codifican todo tipo de informaciones relativas a su persona: su año de estudios, su facultad... Para poder llevar la calotte es necesario pasar varias pruebas, casi todas consistentes en beber cervezas hasta el desmayo. Para ello colocan cubos al lado de los novatos, para que estos puedan vomitar y seguir bebiendo. Una vez pregunté a uno de los estudiantes, si estaban obligados a realizar estas pruebas, este me dijo que no, pero que sino lo hacían no podían integrarse plenamente en la comunidad estudiantil. Un tercer aspecto negativo, del que los estudiantes extranjeros se quejan, es que los belgas regresan a casa de sus padres religiosamente todos los fines de semana, para volver los lunes con ropa limpia y taper-wares para toda la semana, con lo que los 4000 extranjeros que se quedan se ven condenados a quedarse el fin de semana en una ciudad desierta, con muy pocas distracciones, salvo ver cientos de boy scouts acompañados de sus monitores, para los cuales una ciudad peatonal es un paraíso. Sin embargo, pienso que este problema desaparecerá rápidamente por el ritmo vertiginoso al que está creciendo.


Para más información Si quieres conocer más detalles sobre los kots-à-project que existen actualmente en LLN, puedes ponerte en contacto con el servicio de alojamiento de la UCL: http://www.loge.ucl.ac.be Para obtener más información sobre los kots-à-proyect puedes ponerte en contacto con el Kop Organe: http://www.organe.be.

Notas 1 A flamencos y valones hay que añadir también unos 66.500 hablantes de alemán, que habitan en una pequeña zona de la frontera oriental de Bélgica, cedida por Alemania al final de la Primera Guerra Mundial. 2 Tutsis y hutus vivían pacíficamente hasta la colonización belga. A pesar de que los tutsis constituían una minoría, los belgas se quedaron admirados de la estilización de sus rasgos y la alta sofisticación de su administración, esto les llevó a favorecerlos sobre la etnia mayoritaria: los hutus. Dieron a los tutsis una educación al estilo europeo, los utilizaron para implementar sus leyes y estos ganaron posiciones administrativas y militares. En 1926 Bélgica incluso introdujo un sistema de tarjetas de identificación según la raza. Esto llevó a los hutus a engendrar un rencor tal contra los tutsis que, entre otras causas, desencadenó el genocidio de tutsis de 1994. 3 Según Bossut (2004:16-19), el movimiento comunitario, que prende en California en los años 70, postula que la revolución se hace en la vida cotidiana. Para sus partidarios, es imposible cambiar la sociedad de la noche a la mañana poniendo boca arriba sus estructuras, hay que cambiar la sociedad desde el interior. El principio es el siguiente: individuos marginados por la sociedad se reúnen a vivir bajo el mismo techo y comparten los bienes. El individuo renuncia a sus propios intereses por los de la colectividad y su proyecto. Los miembros de una comunidad se pueden unir de dos formas: por medio de la introspección y mediante la puesta en marcha de un proyecto. El sistema de introspección consiste en poner sobre la mesa los problemas de cada uno, sin embargo esto puede provocar conflictos. Por otro lado, el proyecto permite evitar estos conflictos ya que concentra las energías en un único objetivo. La mayoría de las comunidades deciden adoptar un proyecto socio-político: ecológico, por la objeción de conciencia, la defensa de derechos de los homosexuales; y, una vez que se acaba la fase de politización extrema del 68, el arte y la cultura. Los miembros de la comunidad se niegan a ser simples consumidores de la cultura para transformarse en actores y productores.

Isabel Gómez Díez, santanderina, fue becada por la Fundación Marcelino Botín para realizar Filología Hispánica en la Universidad de Navarra (1995/1999), donde obtuvo el Premio extraordinario de Fin de carrera. Al año siguiente, hizo un master de enseñanza de español como lengua extranjera en la Universidad de Salamanca. Del año 2000 al 2002 fue lectora de español de la Agencia Española de Cooperación Internacional en la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica), cuya labor compaginó en el curso 2001-2002 con el puesto de colaboradora didáctica de las Facultades Universitarias de Nuestra Señora de la Paz en Namur (Bélgica). Desde octubre de 2002 es ayudante en la Facultad de Ciencias Económicas aplicadas de la Universidad de Amberes (Bélgica), donde imparte clases de español económico y realiza la investigación para su tesis doctoral, que espera finalizar en septiembre de 2008. De 2003 a 2005 siguió el programa de doctorado en Ciencias del lenguaje y lingüística aplicada en la universidad Pompeu Fabra de Barcelona. En septiembre de 2006 defendió su trabajo de investigación sobre La transformación del relato del solicitante en el procedimiento de asilo en Bélgica, con la que ha obtenido el Diploma de estudios avanzados en lingüís-

tica aplicada. El objeto de análisis de su investigación son las audiencias de solicitud de asilo. Concretamente, analiza las transformaciones que realizan los funcionarios:1) mediante sus preguntas a los solicitantes para elicitar los hechos de persecución en las audiencias de solicitud de asilo; y 2) mediante el registro del relato oral de los solicitantes en un informe escrito; y trata de identificar las consecuencias que pueden tener dichas transformaciones en las decisiones acerca de las solicitudes. Ha participado en varios congresos como: The Second European Conference on forensic linguistics en la Universidad Pompeu Fabra (sept 06), El congreso internacional de análisis del discurso oral en la Universidad de Almería (nov.2005), Internacional Workshop on discourse in organizations en la Universidad de Amberes (sep 05), The 7th bienal Conference on Forensic linguistics /language and the law en la Universidad de Cardiff (Reino Unido (julio 05) y El II Congreso de Lengua y sociedad de la Universidad Jaume I (nov 04). Ha publicado parte de los resultados de su investigación doctoral en Lodz Paper in linguistics, en las actas del Congreso Internacional de análisis del discurso oral y próximamente lo hará en Discurso & Sociedad.

Finalmente, un comentario generalizado de los estudiantes, es que después de tres o cuatro años de juergas diarias, de vivir en una ciudad donde la edad media es de 20 años, donde la universidad es omnipresente, y donde los pocos adultos que ven son profesores universitarios, tienen la sensación de que no están viviendo una vida real y adulta y desean irse a vivir a una ciudad de verdad. Como conclusión, a partir de mi experiencia, puedo decir que LLN es el sitio ideal para un estudiante extranjero: tiene dispuestos toda clase de dispositivos para orientar y arropar al estudiante y su reducido tamaño hace casi imposible que este se sienta solo. Como los estudiantes belgas no viven con sus familias, están más abiertos a los extranjeros y estos tienen más posibilidades de hacerse amigos belgas que en otras ciudades. Además, concentra un número enorme de asociaciones de carácter humanitario, que hacen que se respire solidaridad. Sin embargo, no se ha logrado realizar el proyecto de integrar los estudiantes con una población no estudiantil, lo que hace que se cree un ambiente viciado y artificial, que los estudiantes desean abandonar al cabo de unos pocos años. Referencias bibliográficas Bossut N. (2004) Entre habitat et Project socioculturel, les maison communautaires et les kots à projet (trabajo de fin de estudios para la obtención de la licenciatura en historia). Disponible en http://www.organe.be. Erk J. (2002) « Le Québec entre la Flandre et la Wallonie : Une comparaison des nationalismes sous-étatiques belges et du nationalisme québécois » Recherches sociographiques vol. 43, nº 3, pp. 499-516. Disponible en http://www.erudit.org/revue.

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PROTAGONISTA

ENTREVISTA A JOSÉ Mª LASSALLE DIPUTADO POR CANTABRIA Y DOCTOR EN DERECHO

PEDRO MEDINA REINÓN RESPONSABLE DEL ÁREA CULTURAL DEL ISTITUTO EUROPEO DI DESIGN DE MADRID

JOSÉ Mª LASSALLE, DIPUTADO POR CANTABRIA Y DOCTOR EN DERECHO, NO ES UN POLÍTICO CONVENCIONAL, NO SOLO POR SU DIMENSIÓN DOCENTE COMO PROFESOR DE SISTEMAS POLÍTICOS COMPARADOS O POR SER COLABORADOR DEL ABC DE LAS ARTES Y LAS LETRAS, ENTRE OTRAS MUCHAS OCUPACIONES, SINO PORQUE ENSEGUIDA EMBARCA AL INTERLOCUTOR EN UNA AVENTURA CULTURAL QUE CRECE CONTINUAMENTE CON REFERENCIAS MÚLTIPLES DONDE POLÍTICAS Y ESTÉTICAS SE FUNDEN EN UN TORBELLINO QUE BIEN PUEDE PARTIR DE LOCKE Y SUS INFINITAS DERIVAS, PARA ENLAZAR ENSEGUIDA CON WALTER BENJAMIN O ROBINSON CRUSOE. POR ELLO MISMO, SU VISIÓN DEL MUNDO ACTUAL SE CONVIERTE EN UNA HONDA REFLEXIÓN SOBRE CUÁLES SON LOS RETOS QUE NOS ESPERAN.

Nos encontramos en una época global, con grandes desigualdades y con profundas transformaciones sociales. ¿Cómo explicaría este momento histórico? Vivimos en un escenario de fractura donde –de acuerdo con el discurso de la postmodernidad– “todo lo sólido se desvanece en el aire”. Es decir, estamos de alguna manera viviendo la tempestad de Shakespeare, donde hay una agitación valorativa y disyuntiva. Está produciéndose un entorno de conflicto, de tensión en el que la capa tectónica de la modernidad está cediendo o experimentando un cambio en su superficie que aloja el florecimiento de un nuevo escenario geopolítico, cultural, moral, metamoral. Estamos ante algo que todavía no está definido. 54

Podemos hablar de valores positivos a los que tender: igualdad de razas y géneros, derechos del hombre, sostenibilidad… que se sitúan en el horizonte de lo deseable. ¿Cómo reacciona un político ante estos nuevos escenarios y qué papel desempeña la política en la construcción de nuevos valores? Yo todavía no me considero del todo un político y, además, interpreto siempre mi presencia en la política como algo temporal. Para mí la política es asomarse a una dimensión práctica, viniendo de un entorno teórico-universitario, para volver de nuevo a ese entorno, que ha podido alimentar durante unos años mi percepción de la realidad con una necesidad de estar apegado a lo cotidianamente pragmático. Eso me permite pensar que


desde los albores de la modernidad no creo que hayamos vivido un período tan complejo como éste, complejo en el sentido de que a la irrupción de escenarios de erosión de valores, de conflictos en los que emergen inconscientes acumulados de la historia, y que ahora adquieren una plasticidad rupturista enorme, donde se añade un desarrollo tecnológico y un progreso material no alcanzado hasta ahora. La realidad coetánea es extraordinaria-

donde la potencialidad de daño que es capaz de generar la convivencia, hace que el político tenga que estar atento al cambio permanente, al flujo de esta sociedad líquida en la que estamos. Eso supone que uno fija ciertos horizontes, pero en los que el planteamiento estratégico está tremendamente condicionado por el continuo cambio de las circunstancias.

Yo todavía no me considero del todo un político y, además, interpreto siempre mi presencia en la política como algo temporal mente disyuntiva, poética, compleja, fracturada… y ahí el discurso de lo político debe adaptarse plásticamente a este permanente cambio, a esa movilidad y a esa inmediatez temporal que antes tampoco se daba. Ahora los tiempos son tiempos reales, por tanto, la política también se construye en tiempo real, lo que hace que el político tenga que estar permanentemente focalizando buena parte de su atención a lo que más inmediatamente emerge, sobre todo en una sociedad de riesgo como la nuestra,

Por ello mismo se hace necesario escuchar a las bases e invitar al ciudadano a que adopte un posicionamiento activo. Sin embargo, mayoritariamente el ciudadano siente que ejerce su soberanía solamente en el momento de votar. El político vive en contacto con eso. No hay un mandato delegado, el ejercicio de la soberanía ya se está cotidianizando, es decir, el ciudadano tiene cada vez más capacidad de penetración en los discursos políticos de lo que aparentemente nos parece. La 55


José Maria Lassalle (de pie) cuarto por la izquierda, en su época como Director de la Fundación Carolina, junto con Álvaro Mutis y los alumnos de las Becas Líder en su visita a la Fundación Marcelino Botín en 2003

sociedad de la información y el hecho de que los propios políticos estemos conectados con una transversalidad también en los ciudadanos, hace que vaya más allá de las fronteras, lo que provoca movimientos de acción política ciudadana que en determinados momentos han surgido con gran fuerza, han condicionado discursos más o menos estables e institucionales, poniendo de manifiesto que no existe realmente esa visión tradicional de la delegación en el sentido de mandato de 4 años, que durante un lapso de 4 años interrumpe cualquier vivencia de lo político. Lo político es una realidad infinitamente más cotidiana de lo que era hace 40 ó 50 años. Lo político nace desde el momento en el que un ciudadano está permanentemente inmerso en la propia cotidianidad del mundo. La última Bienal de Arquitectura de Venecia ha estudiado diversas megalópolis desde una arquitectura cercana a la vida cotidiana y no a grandes retóricas. ¿Cree que la ciudad es el lugar más real políticamente hablando? Creo que la revolución pendiente es una revolución municipal. Es decir, la sobresaturación de información cotidiana que sentimos la mayoría de los ciudadanos con respecto a lo que pasa fuera, hace que al final uno también experimente un proceso de vuelta sobre sí mismo. Y esto hace que rebrote la inmediatez de lo político, la vida en el seno de una comunidad, que es la que marca la convivencia con tus vecinos y que se desarrolle en los lugares donde se desenvuelve tu vida. 56

Nos agobia lo que puede pasar al hilo de una tsunami en las costas del Índico o la amenaza yihadista que puede materializarse en ciertos lugares, etc. El exceso de vivencias más allá de lo cotidiano y el miedo que generan las sociedades del riesgo en las que estamos instalados, hace que la gente vuelva sus necesidades hacia lo micropolítico; y la vida municipal es micropolítica. Hay discursos macros como el conflicto de civilizaciones, de ámbito tecnológico como Internet, pero las personas necesitan sostenerse a sí mismos en un entorno estable frente a todas estas situaciones fragmentadas. Estos escenarios micropolíticos, al mismo tiempo, son cada vez más complejos –como, por ejemplo, la inmigración–, lo que implica que de pronto lo inmediato tenga una virtualidad y un valor. Además, hay una insuficiencia de recursos normativos, económicos, financieros que hacen que no se pueda atender bien lo municipal; de ahí la necesidad de una revolución municipal. Hablando de relaciones cercanas y de necesidad de seguridades del ciudadano medio, la política española no parece que esté aportando muchas últimamente, ya que predomina un ambiente de crispación. ¿Qué ejemplo deberían dar los políticos para aportar esa seguridad? Creo en la pedagogía, quizás por mi procedencia universitaria, y creo que la ejemplaridad es fundamental y los políticos tenemos que asumir permanentemente una ejemplaridad cívica en cada uno de nuestros actos. Y esto implica que la crispación, la tensión, la agresividad, tienen que estar completamente desterradas


del uso político. Los discursos políticos tienen que crear escenarios de proximidad, porque lo último que necesitan las sociedades contemporáneas es sentimentalizar más la política. Es sobradamente merecido el reproche que nos hacen los ciudadanos. Llevo tan solo dos años en la vida política y percibo que los políticos muchas veces nos equivocamos en el tratamiento de los temas cotidianos. Nos haría falta mucha más pedagogía y, sobre todo, mucha más inteligencia emocional. Lo que una sociedad no puede hacer es convertir a los políticos en un problema y que los ciudadanos perciban a los políticos como un problema, porque el político tiene que llevar a cabo –siendo muy popperiano– una labor casi de ingeniería cotidiana, tratando de dar soluciones a los problemas, no añadiendo más a los problemas que cotidianamente manejan los ciudadanos. Creo que el político tiene que dar muestras de tolerancia, reciprocidad, empatía, de búsqueda de diálogo, sobre todo porque hoy los escenarios son de conflicto. Al final los escenarios de complejidad son tan grandes que quizás la gente necesita ciertas válvulas de escape emocional a tantos procesos de abstracción y anomía en los que habitualmente uno vive instalado. Los mecanismos institucionales a través de los cuales deben resolverse los conflictos son mecanismos institucionales diseñados en los albores de la modernidad, donde se pensaba que la razón tenía capacidad para ordenar y dar estabilidad a todo lo que podía suceder dentro de la comunidad política. Esto lo conecto a esa pedagogía de la que hablaba y que atañe a los políticos, pero también una ejemplaridad imaginativa para atender todos esos silencios culpables que generan las sociedades contemporáneas; esos dolores culpables y esas masas de dolor que inconscientemente no reconocemos, pero que sabemos que existen a nuestro alrededor. Y no estoy localizándolo en

con América durante varios siglos y de alguna manera esa política cultural, que ya fue iniciada en la época de Felipe González con las cumbres iberoamericanas, se ha continuado después con el Partido Popular, cobrando forma a través de la Fundación Carolina y otros instrumentos como la Agencia Española de Cooperación Internacional, que han localizado una parte de la acción en la América española. También España tenía hasta cierto punto una deuda social y también de memoria, porque España no puede soñarse a sí misma como “utopía” sin América. Lo decía Ortega cuando indicaba que España era como una nao cuya proa está claramente orientada hacia América. Porque de alguna manera en el momento en que España consiguió cierto protagonismo y fue capaz de construir un proyecto más amplio que la Península Ibérica, fue cuando afrontó la empresa del Descubrimiento. Sin embargo, hoy día tenemos una nueva oportunidad, porque los flujos migratorios producidos en los últimos años de latinoamericanos hacia España han abierto un escenario de complejidad donde se percibe que la vieja España que trató de hacerse al otro lado se está haciendo aquí; es decir, el mestizaje, el entrecruzamiento, la confusión emocional, racial, cultural, la estamos viviendo aquí. Lo cual creo que es una gran aportación para la energía que puede alojar España, y que explica que éste sea un país vibrante en una Europa que en términos generales ha ido perdiendo fuerza progresivamente. Creo que cierto aire pletórico, cierto éxtasis, está asociado precisamente al redescubrimiento que hemos hecho de nosotros mismos a través de América, gracias a la llegada de la inmigración. Por otro lado, respecto a esa “re-orientación”. Creo que Europa tiene que sobrevivir al propio hecho de su languidecimiento. Oriente es una esperanza para Europa, como lo fue en

El exceso de vivencias más allá de lo cotidiano y el miedo que generan las sociedades del riesgo en las que estamos instalados, hace que la gente vuelva sus necesidades hacia lo micropolítico lo más práctico, que puede ser desde las mujeres maltratadas a la inmigración, estoy pensando en algo que va más allá. Recordando a Musil, son esas masas de silencio, de dolor silencioso. Como el anillo de Clarisse, de El hombre sin atributos, el mundo actual no tiene centro y muchas parecen ser las derivas. Actualmente podemos identificar nuevas tendencias como la “re-orientación” del mundo, debido al fenómeno chino, o la mirada privilegiada de España respecto a hispanoamérica. Desde su experiencia al frente de la Fundación Carolina, ¿cómo ha percibido todos estos nuevos flujos y qué posibilidades han abierto? La Fundación Carolina nació con la vocación de que España recuperara una política exterior cultural que nos reintegrara en lo que ha sido para nosotros un magma de convivencia cotidiana

su momento para la modernidad la propia conciencia de que era necesario buscar el Oriente. Y no solamente un Oriente localizado en China, sino también en la India. Me parecen dos fenómenos fascinantes, pero quizás tengamos más mecanismos operativos de acción en la India que en China, aun siendo las dos sociedades muy permeables y con una enorme capacidad adaptativa a una capilaridad nutriente que hace que experimenten procesos de transformación en contacto con otras culturas. A lo mejor la propia tradición milenaria china, quizás mucho más centralizada en su propio eje de legalidad imperial, hace que sean más reacios a abrirse del todo a lo ajeno. Quizás para ellos la experiencia de la otredad sea más compleja que para nosotros. Japón se ha incorporado a Occidente como racionalidad instrumental, localizada en torno a unos elementos instituciona57


les y tecnológicos que han permeado la superficie de la realidad, pero no la han penetrado. Esto también puede suceder en China, lo cual es tremendamente enriquecedor. Lo que tendríamos que ser capaces de construir, en un modelo de libertad, son pautas de comportamiento que trasciendan los elementos etnocéntricos que cada civilización genera a su alrededor. ¿Europa puede tener el rol de conciencia del mundo? Aunque para ello, necesitaría un consenso que muchas veces no se da. Somos en gran medida una civilización que ha sido capaz de generar un discurso que puede propiciar una determinada percepción eurocéntrica, porque hemos sido capaces de sobrevivir a tres tiros en la sien: las dos guerras mundiales y la violencia de los totalitarismos europeos. Y hemos sido capaces de sobrevivir a esas enormes fracturas. La I Guerra Mundial fue una sangría humana, la II Guerra Mundial fue una sangría moral, porque desembocó en el horror del Holocausto, pero también fue capaz de sobrevivir al totalitarismo comunista y lo que implicó de aridez para buena parte de la sociedad europea. Pero me imagino también que, como producto de la modernidad, los discursos de racionalidad que ha generado la sociedad europea, desde la Revolución Francesa hasta hoy, ha hecho posible que Europa haya vivido una liberación que ha permitido que seamos una sociedad intensamente abierta. Pero al mismo tiempo tenemos unos lastres muy profundos que son productos de estas tres vivencias, profundamente abruptas, que han sido capaces de alojar en su conciencia durante este siglo. Si Europa fuera capaz de comprender que es vieja, que ha fracasado, y que puede, a pesar de todo eso, seguir sacando experiencia crítica sobre sí misma y sobre su presencia en el mundo, podría hacer mucho más de lo que en estos momentos hace. Si incorporara una dialéctica negativa, Europa podría aspirar a tener un papel en el mundo global. Europa no puede seguir especulando sobre su identidad, debe tenerla clara. La identidad de Europa es abierta, se trata de una sociedad que ha ido progresivamente creciendo sobre la base del logos, de la palabra, por lo que es una sociedad dialéctica, crítica, experimental, pero lo es desde el mundo griego hasta hoy. No puede negar una voluntad de conocimiento científico. Sin embargo, ha habido algunos lapsus en esa racionalidad e incluso olvidos sobre la transmisión de sus fundamentos, como la reentrada en Europa de Platón y Aristóteles en la Edad Media a través de los árabes. Pero estaba ahí, aunque habíamos perdido la superficie, teníamos el humus para volver a arrojar la simiente y volver a crecer. Nunca Europa ha llegado a renunciar a un discurso lógico, analítico y científico incluso en la Edad Media. Es cierto que era en puntos muy aislados, pero el renacimiento universitario que se vive en los siglos XI-XII, asociado evidentemente a todo un proceso cultural que podríamos denominar como una especie de revolución papal, no es producto de la casualidad. Desde la polémica entre nominalistas y universalistas hay toda una reflexión que perdura asociada a un discurso reflexivo y crítico, que evidentemente está determinado por algunos condicionantes, como el hundimiento 58

del mundo antiguo, que genera una disrupción brutal. Todo esto es un proceso en el que Europa sufre una decadencia en la que no se produce una ruptura total. Es un proceso de hibernación. Europa tendría primero que creerse a sí misma y eso significa apostar por ella. Y hoy tenemos la oportunidad de hacerlo, evidentemente asumiendo un discurso completamente europeísta donde Europa se convierta realmente en una bandera política para todos aquellos que creen que Europa y su civilización tienen algo que decir en el siglo XXI. Y eso significa que estos valores asociados a un discurso lógico, racional, científico –que está en el discurso de Pericles, recogido por Tucídides en la Historia de la Guerra del Peloponeso–, esa descripción que Popper identifica como la radiografía moral que está detrás de nuestra civilización, desde el conocimiento científico hasta el liberalismo moral, es evidentemente un proyecto que Europa tiene que saber alojar, porque no es un proyecto estrictamente europeo, para mí es un proyecto cosmológico. Esa Europa en el horizonte aparece como una tierra de esperanza que quizás podría verse lastrada por el peso del pasado. ¿Qué utopías son posibles? Europa tendría que asumir que su discurso no es un discurso agotado y cerrado, cristalizado en torno a un desarrollo esplendoroso. Debería ser un discurso con una potencialidad de crecimiento hacia nuevos horizontes, que pueden conservar su presencia, pero transformarse en contacto con esa realidad del siglo XXI compleja de la que hablábamos. Al mismo tiempo tiene que hacerse creíble sabiendo que ese discurso es falible, como se ha demostrado en muchos momentos de su historia. La racionalidad instrumental, producto de la construcción moderna europea, ha sido capaz de generar monstruos en el siglo XX, y tenemos que ser capaces de convivir con ese sentimiento de culpa, como también con los procesos de colonización, superándolos para poder relacionarnos, por ejemplo, con el mundo africano o con buena parte del mundo árabe. Es decir, tenemos que ser capaces de vencer nuestros propios complejos de identidad, que consistirían en el fondo en no estar abiertos a la autocrítica, porque creemos que nuestro modelo es extraordinario. Europa no ha hecho autocrítica de sus planteamientos, sino que nos hemos inmolado en el fracaso, como un huir hacia delante, como en la novela de Stefan Zweig, Impaciencia del corazón; como no soy capaz de afrontar que no puedo convivir con el amor, huyo de él y me inmolo en la muerte, me refugio en el Thanatos como una salida ante la perspectiva de que fracase la utopía del amor. Es decir, Europa no ha querido hacer un análisis real sobre los errores que hay detrás de su discurso de libertad, razón, de búsqueda autocrítica de conocimiento. Lo pudo hacer Nietzsche –y acabó el pobre loco–, ya que en él hay un intento de superación de la propia complejidad de la modernidad. Si pensamos que la libertad y el bienestar de Occidente se han construido sobre el sometimiento de otros países, además de autocrítica, ¿qué hay que incorporar desde fuera de Europa para que ésta tenga autoridad moral?


En ese esfuerzo de autocrítica deberíamos estar dispuestos a abrirnos a los otros. Lo que significa mantener un diálogo sincero sobre la base del reconocimiento de lo que el otro es. Es algo profundamente liberal, porque supone reconocer al otro su derecho a articular una identidad y encontrar un escenario de posibilidad que permita la comunicación. Es la tesis de que solo hay que ser intolerante con los intolerantes, lo que implica ser tolerantes con aquellos que potencian sus propias instituciones civilizatorias. Tenemos que abrirnos al diálogo, a la comprensión del otro, pero desde la propia consciencia de que el otro probablemente tendrá que aportar mucho sobre la interpretación de nosotros mismos. Creo que la modernidad fracasa, por ejemplo, en el mundo árabe, porque irrumpe en este mundo de la mano del imperialismo positivista a finales del siglo XIX. Occidente no es capaz de hacer creíble su discurso de libertad en contacto con otras culturas. Impone un modelo (imperial) que convierte en estructura de dominación lo que tendría que ser un instrumento de liberación. Y al no haber sido capaces de desplegar una pedagogía de ejemplaridad, se crean reacciones como las de los indios, que reprochan a los ingleses que pretendan tratarlos como “indios a la manera inglesa”; es decir, no como tienen que ser, sino como los otros han pensado que tienen que ser. Y esa incapacidad para comunicarnos con los otros, escucharlos, esa apertura hacia fuera que ha hecho posible a Occidente, no se da. Al final, nuestro discurso es más frágil de lo que asumimos. Tenemos que hacerlo, y entonces podremos construir un proyecto, una dialéctica negativa ilustrada que haga posible el progreso. La Ilustración nace de esa capacidad autocrítica y de la comprensión de la extraordinaria complejidad que tiene el discurso humano. Pero en cierto momento creemos que ese discurso es omnicomprensivo y capaz de agotar la realidad con la razón. Y descubrimos que no es así, se revelan las pulsiones, la irracionalidad, un mundo que no afecta a nuestra pedagogía. La irrupción de la sociedad de masas en las sociedades del bienestar, movimientos descolonizadores, independentistas… todo ello revela que Europa no es capaz de reconocerse en su espejo: los otros. La labor que tendría que desempeñar Europa es la de ejercer una capacidad crítica que, por ejemplo, Estados Unidos no tiene, por su propia vocación de utopía original; es decir, de ausencia de

Pedro Medina (de pie) primero por la izquierda, junto con los ponentes de las Lecturas 2006 sobre La estela de los viajes y representantes de la Fundación

memoria. Los norteamericanos nacen como un producto de la modernidad que se pone a funcionar sobre la base del éxito; por eso digieren tan mal los fracasos. Y como nosotros somos un producto tan dependiente de nuestra propia memoria, no somos capaces de asumir que no podemos seducir a todo el mundo, que nuestro rostro ha envejecido y se ha manchado. En esta imagen de Europa que podría ser un bellísimo Partenón racionalista, se descubre que debajo de la recepción se alojan pigmentos sanguinolentos, algo que no es tan hermoso como imaginariamente habíamos construido. Europa a lo mejor no es capaz de sobrevivir al fracaso de su propio éxito. Soy decididamente europeísta, pero creo que la tarea que tendríamos que afrontar en estos momentos es la de una pedagogía que recuperare algunos espacios. Sería como el microcosmos –que plantea Claudio Magris– y el macrocosmos al mismo tiempo; es decir, una gran conjunción en la que se combine una estructura elevada con una estructura microscópica de la realidad. Si fuéramos capaces de diseñar nuestras instituciones de acuerdo con el poder que el progreso pone en nuestras manos, podríamos convivir en un escenario en el que los ciudadanos se sintieran realmente implicados mediante una política inclusiva en la vida cotidiana. Se sentirían en contacto con lo político, gracias a mecanismos que existen hoy para que esto sea posible a escala mínima y máxima.

José María Lassalle, nació en Santander en 1966. Está casado y fue becario de la Fundación Marcelino Botín durante sus estudios universitarios. Doctor en Derecho, ha sido profesor de Filosofía del Derecho en la

la Fundación Carolina del Ministerio de Asuntos Exteriores. Desde 2004 es Diputado a Cortes por Cantabria y Secretario de Estudios en el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Popular, compatibilizando su actividad

Universidad de Cantabria (1996-2001) y posteriormente en la Universidad Carlos III de Madrid, hasta que en 2003 fue nombrado director de

política con la docencia y la investigación en la Universidad San PabloCEU de Madrid.

Pedro Medina Reinón es doctor en Ciencias de la Cultura (Filosofía) por la Scuola Internazionale di Alti Studi de Módena (Italia). Investigador en el Istituto Universitario di Architettura de Venecia (2002-2003) con beca de la Fundación Marcelino Botín en Historia de las Ideas y actualmente responsable del Área Cultural del Istituto Europeo di Design de Madrid. Sus líneas de trabajo principales se han desarrollado en Historia de las Ideas Estéticas y Teoría del Arte, siendo común la investigación de la relación entre

arte y sociedad en prácticas artísticas de corte político, sobre todo relacionadas con los nuevos medios en arte contemporáneo. Miembro del Consejo de Críticos de Artes Visuales, escribe habitualmente en Artecontexto, La Opinión de Murcia y Le monde diplomatique; también traduce, edita y coordinada diversas publicaciones de arte, filosofía y arquitectura, entre ellas, destaca la edición del nº 38 de Daimon dedicado a Elias Canetti (2006), y su libro La muerte de Virgilio. El final de una ilusión estética (2006). 59


LA FUNDACIÓN SE MUEVE

XXXIV CONVOCATORIA DE BECAS UNIVERSITARIAS La Fundación Marcelino Botín ha fallado durante 2006 la trigésima cuarta convocatoria de sus Becas Universitarias para el curso 2006-2007. A esta XXXIV convocatoria de Becas Universitarias se presentaron 166 solicitudes, 90 para estudios que se imparten en la Universidad de Cantabria y 76 para otras Universidades. El número de personas que ha conseguido una beca para quedarse en Cantabria es de 28, cuya nota media se acerca al 9. Son 16 chicas y 12 chicos que van a estudiar Medicina (13), Ingeniería (5),

Derecho (4), Químicas (2), Psicopedagogía (2), Empresas y Ciencias Matemáticas. Para hacer estudios que no ofrece la Universidad de Cantabria se han dado 25 becas. Los destinos son Deusto, Oviedo, Madrid, Navarra, Salamanca, Barcelona, Granada, Alcalá de Henares y País Vasco. Entre los estudios Informática, Bellas Artes, Farmacia, Ingeniería Aeronáutica, Arquitectura, Biología, Periodismo y Traducción e Interpretación.

VIII CONVOCATORIA DE BECAS EXTRAORDINARIAS Las personas que han merecido una ayuda dentro de la Convocatoria de Becas Extraordinarias son Aranzazu Cesco González para cuarto de Grado medio de danza clásica en el Real Conservatorio Profesional de Danza de Madrid; Francisco Javier Lavín Ruiz, para continuar teatro en el London Internacional School of Performing Arts; Lucía Mazarrasa Llosa, para primero de arte dramático en la Escuela Internacional de Teatro

Phillippe Gaultier de París; y Ruth Ramos García, para continuar arte dramático en el mismo centro que la anterior. Esta convocatoria nació para dar cabida a aquellos estudios que no encajan en otras convocatorias de la institución, bien por la materia o bien por los niveles de titulación exigidos, como pueden ser los estudios de teatro o cine. A la VIII Convocatoria se han presentado 16 expedientes.

XIV CONVOCATORIA DE BECAS DE ARTES PLÁSTICAS Como es ya tradicional se hizo pública la XIV convocatoria coincidiendo con Arco’06. El jurado compuesto por Victoria Civera, Antonio Franco Domínguez, Ángela Molina Climent, Antoni Muntadas y un representante de la Fundación Marcelino Botín estudiaron las 585 solicitudes presentadas concediéndose en esta ocasión 9 becas a: Pedro R. Aires (Mato Grosso do Sul, Brasil, 1982) con destino a Barcelona, Javier Arce (Santander, 1973) que desarrollará su proyecto “Guía para facilitar la vida” en el Centro de Arte Hangar de Barcelona, Liset Castillo (Camaguey, Cuba, 1974) que se traslada a Nueva York a realizar su proyecto “Holy Land”, Patricia Dauder (Barcelona, 1973) que realizará la película “Les Maliens” durante su viaje a Mali, Carmela García (Arrecife, Las Palmas, 1964) que necesitará viajar

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a París, Berlín y Estados Unidos para su proyecto “Una fiesta en el jardín”, Raul Hidalgo (Alcázar de San Juan, Ciudad Real, 1980) que se traslada a Berlín para llevar a cabo su proyecto “Presentación de lo real”, Ines Karen Schaber (Reutlingen, Alemania, 1969) disfrutará de su beca de formación en Estados Unidos, Rui Alfonso Calçada (Lisboa, Portugal, 1971) continuará trabajando en la ciudad de Berlín, Azucena Vieites (San Sebastián, 1967) continuará su proyecto personal “Oye lo que traigo, the Remix”. Cabe destacar la gran internacionalización de las becas, que se refleja en la procedencia de las solicitudes, y por tanto en las nacionalidades de los seleccionados y en los lugares elegidos por los artistas para disfrutar de la beca.


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II CONVOCATORIA DE BECA DE COMISARIADO DE EXPOSICIONES Destinada a la formación en el extranjero en el ámbito de la gestión de museos y comisariado de exposiciones. El jurado compuesto por Alfonso Pérez Sánchez, Mª José Salazar y Vicente Todolí estudió las 29 solicitudes presentadas a la II Convocato-

ria siendo adjudicada la beca a María Brancos para cursar estudios de MA in Cultural Management, en la City University, Londres (Gran Bretaña)

XVI CONVOCATORIA DE BECAS DE MÚSICA Destinadas a estudiantes de música nacidos en Cantabria o residentes en la región al menos 5 años antes de la solicitud, esta convocatoria tiene como objetivo ayudar a los artistas que quieran hacer de la música su profesión. El jurado de esta convocatoria se reunió en Santander el pasado 20 de mayo y estuvo compuesto por Luciano González Sarmiento (piano); Santiago Torre Lanza, Asistente Intendente y Administrador de la Orquesta del Palau de les Arts; el compositor Israel David Martínez Espinosa; Vicente Zarzo (trompa) y el vio-

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linista Vicente Balaguer. Los 9 becarios del curso 2006-2007, seleccionados entre 25 candidaturas, son: Silvia Carrera Hondal (piano); Hugo Selles González (piano); Francisco Calatayud (piano); Estíbaliz Ponce Miñaur (violoncello); Alberto Gorrochategui (violoncello); Lucía Diez Pérez (violoncello); Javier García Fernández (guitarra); Jaime Velasco Ayensa (guitarra); Jesús Peñaranda Portilla (acordeón).

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NOVEDADES EDITORIALES CHILLIDA Fundación Marcelino Botín, Santander 2006 ISBN 84-87678-82-31

MEMORIA 2005 Fundación Marcelino Botín, Santander 2006 Depósito Legal M-17824-2006

PAUL KLEE: COLECCIÓN BERGGRUEN Fundación Marcelino Botín, Santander 2006 ISBN 978-84-96655-00-3

REGISTROS CONTRA EL TIEMPO Fundación Marcelino Botín, Santander 2006 ISBN 978-84-96655-01-0

JULIÃO SARMENTO. WITHHOLDING. WORKS 1994-2006 Fundación Marcelino Botín, Santander 2006 ISBN 978-84-96655-02-7

EL SUEÑO IMPOSIBLE. AVENTURAS CINEMATOGRÁFICAS DE DON QUIJOTE Y SANCHO Antonio Santos Fundación Marcelino Botín, 2006 ISBN 84-95516-99-3

LIBRO PARA PIANO Francisco González Pastor Primer Premio 2005. VI Concurso Internacional de Composición Pianística “Manuel Valcarcel”. 2006 Deposito Legal SA-596-06

WATER CRISIS. MYTH OR REALITY Editores: Peter Rogers, M. Ramón Llamas Madurga y Luis Martinez Cortina ISBN 9-78-0-415-36438-6

INQUISICIÓN, REGALISMO Y REFORMISMO BORBÓNICO: EL TRIBUNAL DE LA INQUISICIÓN DE LOGROÑO A FINALES DEL ANTIGUO RÉGIMEN Marina Torres Arce Co-edición Fundación Marcelino Botín-Universidad de Cantabria ISBN 84-8102-992-0

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ACTIVIDADES 2007 CICLOS DE CONCIERTOS Las ciudades, esos espacios urbanos que han albergado a los creadores de música a lo largo de su historia, centrarán el punto de mira que la programación musical de la Fundación Marcelino Botín proyecta para el primer semestre del año 2007 a través de un ciclo de diez conciertos. Para el ciclo se editará un pequeño libro con todos los conciertos y unas notas al programa del catedrático y musicólogo Daniel Vega. El programa esta formado por: De “Cantigas y Caminos”, con el conjunto Canto Coronato, el 15 de enero; “San Petersburgo”, con el pianista Ivo Varbanov, el 29 de enero; “Desde Montserrat”, con Elena Gragera, mezzosoprano y Antón Cardó, piano, el 12 de febrero; “Praga-Varsovia-Budapest”, triángulo sobre el que tocará el Talich Quartet el 26 de febrero; “Leipzig entre Santo Tomás y la Gewandhaus”, con el Trío de Mallorca el 5 de marzo; “Nápoles-Roma-Venecia”, con la Orquesta de Cámara “Vox Auriae” de Brescia, el 12 de marzo; “París 1900”, con el Beethoven Klavier Quartet, el 16 de abril; “Al pié de la Alhambra”, con Gustavo Díaz Jerez, piano, el 7 de mayo; “Madrid. Memoria y perspectiva”, con el Cuarteto Arcana el 21 de mayo; y “Órganos catedralicios” con el organista Roberto Fresco, que tendrá lugar en la Iglesia de Santa Lucía de Santander el 6 de junio. En los primeros meses habrá también conciertos de Jóvenes Intérpretes. El primero, el 22 de enero, con el Cuarteto Mendelssohn BP; el 26 de marzo la pianista Isabel Meléndez-Alba, que tuvo que cancelar el que iba a realizar en 2006; y el 23 de abril, con Carlos Blanco, oboe y Silvia Carrera, piano.

EXPOSICIONES Tradicionalmente el año se cerraba con la exposición dedicada a los becarios de arte de la última convocatoria. A partir de 2007 será diferente. Esta exposición será la que abra la programación anual; desde finales de enero hasta el 11 de marzo de 2007 la sala de la calle Marcelino Sanz de Sautuola expondrá el trabajo realizado por los artistas seleccionados en la XIII convocatoria de Becas de Artes Plásticas. Santiago Borja (México, 1970) y Asier Mendizábal (Ordizia, Guipúzcoa, 1973) continuaron en la misma residencia desarrollando sus proyectos. En cambio, Carlos Bunga (Oporto, Portugal, 1976), Cristina Gómez Barrio (Madrid, 1973), Graciela Fuentes (Monterrey, México, 1975), Hideaki Idetski (Tokio, Japón, 1973), Patricia Pinheiro de Sousa (Lisboa, Portugal, 1981) obtuvieron una beca de formación con la que se han trasladado a distintos centros artísticos, en Nueva York al International Studio & Curatorial Program y al Whitney Museum y a los programas Artists’ Residence Programme en la Akademie Schloss Solicitude en Stuttgart (Alemania) y Irish Museum of Modern Art en Dublín (Irlanda).

Tras esta muestra, y hasta finales de mayo, podrá verse Eduardo Rosales (1836-1873), resultado de la primera investigación centrada en los dibujos de los artistas más destacados de los siglos XVIII y XIX español. El comisario de la exposición es el director científico de la investigación, José Luis Díez. La muestra abarcará la producción de dibujos y acuarelas de Rosales a lo largo de toda su trayectoria artística. Ira acompañada de un catálogo completo y riguroso, realizado por los más destacados especialistas. En verano, la sala estará ocupada por magníficos fondos de pintura, escultura, dibujos y cerámicas desde el siglo XVI al XIX, con obras de Tintoretto, El Greco, Sorolla, Anglada Camarasa, entre otros, pertenecientes a la colección del Banco Santander. Es una muestra comisariada por Cruz Valdovinos con la que la Fundación se suma a la celebración de los 150 años de creación de la entidad. Tras dirigir el Taller de Villa Iris 2007 podremos contemplar en el otoño las esculturas e instalaciones de Miroslaw Balka (Varsovia, 1958), en la sala de la Fundación Marcelino Botín. Su obra huye de clasificaciones como abstracción, minimal o arte conceptual y está siempre intimamente ligada a su propia existencia, a sus vivencias. La Tate Gallery de Londres dedicó en 1995 una muestra individual, aunque la consagración internacional de Miroslaw llegó un par de años antes, en 1993, año en el cual el escultor polaco representó a su país en la Bienal en Venecia. Desde ese momento, el IVAM y el Museo de Arte de Osaka, entre otros, se han rendido ante la interesante obra de este escultor polaco.

CICLOS DE CONFERENCIAS El año se abrirá con un ciclo de conferencias y cine coordinado por el cineasta Paulino Viota sobre la “trilogía del Sur” de Luchino Visconti. El programa tratará las artes plásticas en el cine de Visconti, tema que abordará el cineasta José Luis Borau, el 25 de enero; el aspecto musical, por el pianista y pedagogo Luciano González Sarmiento el 30 de enero; y los procedimientos puramente cinematográficos en Visconti y su trilogía siciliana, que comentará Viota el 1 y el 6 de febrero, respectivamente. La vertiente literaria la aportará el poeta Luis Antonio de Villena el 8 de febrero. Los días 13, 15 y 20 se proyectarán en la sala, en versión original subtitulada, las películas La terra trema (1948) y Rocco y sus hermanos (1960) y El Gatopardo (1963). En marzo, coordinado por el poeta e investigador del CSIC Luis Alberto de Cuenca, habrá un ciclo sobre el amor en occidente. Los ponentes serán Emilia Fernández Tejero, investigadora del CSIC; Julia Barella, profesora de Literatura; y los poetas Carlos Martínez Aguirre, Manuel Lara Cantizani y Ángel García López. Las conferencias, al igual que los conciertos, tienen lugar en el salón de actos de la Fundación, a las ocho de la tarde, con entrada libre. 63


LOS BECARIOS SON NOTICIA

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Es una satisfacción, tanto para la Asociación de Becarios como para la Fundación Marcelino Botín, poder compartir con todos los becarios compañeros los éxitos que a lo largo de vuestra vida profesional habéis conseguido. Laura Alonso García. Becaria de la Fundación para estudios de Medicina en la Universidad de Cantabria, ha obtenido el Premio Extraordinario de Licenciatura, siendo el mejor expediente que ha habido en dicha Facultad desde su creación. Alonso, que en el examen MIR sacó el número 6, se encuentra ahora haciendo la especialidad de Pediatría en el Hospital del Niño Jesús en Madrid. Durante la carrera ha participado en diversos proyectos de investigación y ha publicado los siguientes artículos: “El envejecimiento de los organismos: modelos”. Biogerontología, 2006. Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cantabria, pág. 135-166. “The neurosecretory system is hypertrophied in senescenceaccelerated mice”. Rejuvenation Research, 2006 (Vol. 9), pág. 297301. 64

“El sistema neurosecretor del ratón de envejecimiento acelerado: Un modelo de deterioro cognitivo”. Revista Española de Geriatría y Gerontología, 2006 (Vol. 41), pág. 171-177. Munia Bilbao Prada. Becaria de la Fundación en la convocatoria de becas Universitarias durante los años 2002/2003; 2003/2004 y 2004/2005 ha obtenido el Primer Premio Nacional en los estudios de Publicidad y Relaciones Públicas que otorga el Ministerio de Educación y Ciencia para el curso académico 2004/2005 así como el Premio Extraordinario de dicha Licenciatura concedido por la Universidad de Navarra, en donde ha desarrollado sus estudios. Nicanor Gómez Villegas. Doctor en Historia Antigua por la Universidad de Cantabria y Master en Filología Hispánica (Instituto de la Lengua Española-CSIC) y que fue becario de la Fundación de 1987 a 1992, ha sido nombrado, el pasado mes de octubre, Director del Colegio Mayor Universitario Isabel de España, adscrito a la Universidad Complutense de Madrid.


LOS BECARIOS SON NOTICIA

Alberto Gorrochategui. Becario en la convocatoria de Música para estudios de violoncello durante los años 2002/03, 2004/2005, 2005/2006 y en la actual convocatoria, ha obtenido el segundo premio en el “II Concurso Nacional de Violoncello Florián de Ocampo” recibiendo también el premio especial “Yamaha”. Gorrochategui ha obtenido además el primer premio de violoncello “Jacinto e Inocencio Guerrero”. Miguel Ángel de Juan. Becario en la convocatoria de becas extraordinarias durante 2003/2004 para estudios de cinematografía en la Escuela de Cinematografía y Audiovisual de la Comunidad de Madrid, nos cuenta que está en la pre-producción de un nuevo corto, una novela de humor negro, titulado “El Puente”. De Juan, diplomado en Arte Dramático por el Palacio de Festivales de Santander tiene amplia experiencia teatral y audiovisual, ha participado en numerosos obras de teatro (Divinas Palabras, El Barbero de Sevilla, Historia del Zoo, El secreto de las Mujeres, etc.) así como en cortometrajes, tanto en papeles de protagonista como de actor de reparto (El tratamiento, El regalo, La Sirena de negro, etc). Fue uno de los becarios que participó en el encuentro de becarios 2005, en donde proyectó el corto “WC”, del que es Director junto con Aser Fonseca. Javier Canduela. Guitarrista y becario de la Fundación durante 1982/1983 y 1997/1998 para estudios de guitarra, ha presentado el pasado mes de octubre el concierto que a partir de la primavera de 2007 llevará de gira por Tokio. Durante dicho concierto, que tuvo lugar en la Iglesia de San Cristóbal de Comillas y que compartió con el guitarrista japonés Gen Akasti, ofreció un variado repertorio con obras “a sólo” así como obras “a duo” de los maestros Jorge Cardoso, Isidro Laporta, Taru Takemitsu, Agustín Barrios y Stanley Mayers. Tanto este concierto, como los que se presentarán en Tokio en 2007, se integran en un proyecto de intercambio cultural que se desarrollará en octubre de dicho año en la villa cántabra. En dicho festival, que lleva por nombre “Una flor” colaboran el Capricho de Gaudí, la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Comillas así como la Consejería de Cultura del Gobierno de Cantabria. Óscar Moro. Historiador e investigador, que fue becario de la Fundación en su convocatoria de becas universitarios para estudios de Historia durante los años 1996/1997 y 1997/1998, acaba de publicar su libro La perspectiva genealógica de la historia a través del servicio de publicaciones de la Universidad de Cantabria. Moro fue además becario de la Fundación durante 2004/2005 para realizar su tesis doctoral sobre “Historia de la ciencia y arqueología: hacia una historia crítica de la arqueología”.

Los becarios de Artes Plásticas son noticia: Proyectos y exposiciones individuales y colectivas en las que han participado. Lara Almarcegui. Individual: Spai 2nou2, Barcelona; Colectivas: Premio Altadis de Artes Plásticas 05. Galería Max Estrella, Madrid. Registros contra el tiempo. Villa Iris, Fundación Marcelino Botín, Santander (Lara Almarcegui, Bleda/Rosa, Rogelio López Cuenca, Cristina Lucas, Txuspo Poyo, Iñigo Royo y Fernando Sánchez Castillo). Manu Arregui. Dibujando el revés. (Colectiva). Centro Cultural Montehermoso, Vitoria. José Ramón Amondarain. Fotografía. Galería Estiarte, Madrid (junto a Eduardo Nave y Darío Urzay). Bleda/Rosa. Colectivas: Paris Photo’06. París. Stand Galería Fúcares. Registros contra el tiempo. Villa Iris, Fundación Marcelino Botín, Santander (Lara Almarcegui, Bleda/Rosa, Rogelio López Cuenca, Cristina Lucas, Txuspo Poyo, Íñigo Royo y Fernando Sánchez Castillo). Registros y hábitos. Imágenes de tiempo / Imágenes de espacio. Fundació Antoni Tàpies, Barcelona. Manuel Bouzo. Individual: Manuel Bouzo, Tirthas. Fundación Antonio Pérez, Cuenca. Carlos Bunga. Colectiva: Arquitecturas Ficticias, Galería Antonio de Barnola, Barcelona. Paco Cao. Presentación del libro JP-UM. Do You Look Like JP? / Usted Misma de PACO CAO en la librería La Central del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid (16-032006). Martín Carral. Individual: Artificios espaciales. Observatorio del Arte. Ecoparque de Trasmiera, Arnuero (Cantabria). José Cobo. Individual: Triangulación. Galería Arnés+Röpke, Madrid. Jordi Colomer. Colectiva. MODERN©ITE # II (Francis Alÿs, Pedro Cabrita Reis, Marcelo Cidade, Jordi Colomer, Anita Molinero). Le Grand Café, Saint-Nazaire (Francia). Roberto Coromina. Individuales: Galería Rayuela, Madrid / Roberto Coromina. Chamber Paintings. Magnan Projects, Nueva York / Polvo eres... Celebrando el Guernica, un Site-Specific Project en Galeria Barbarin, Madrid. 65


LOS BECARIOS SON NOTICIA

Daniel Chust Peters. Individual: Aire comprimido. Casa de América, Madrid. Fernanda Fragateiro. Fernanda Fragateiro. Galería Elba Benítez, Madrid. Pedro G. Romero. Comunitat. Un proyecto de Pedro G. Romero. Fundació Antoni Tàpies, Barcelona. Sandra Gamarra. Individual: Gabinete. Galería Juana de Aizpuru, Madrid. Concha Garcia. Colectiva: El Puente de la visión 2006. Centro Cultural Caja Cantabria, Santander y Palacio de Caja Cantabria, Santillana del Mar. Arancha Goyeneche. Arancha Goyeneche. El gran ilusionista. Canem Galería, Castellón. Iñaki Gracenea. Segundo Accésit en el VII Premio ABC de Pintura y Fotografía. Ciuco Gutiérrez. Individuales: El coleccionista de nubes. Galería My name’s Lolita Art, Madrid. Galería Bacelos, Madrid. Colectivas: Modos de ver. Colección pública de fotografía del ayuntamiento de Alcobendas. Palacio de Sástago, Zaragoza. Fede Guzman. Individual: El mercado arrollador. Galería Pepe Cobo, Madrid. Lluis Hortalá. Individual: Aunque sea un instante. Galería Fúcares. Madrid. Joaquin Ivars. Rojo por fuera y rojo por fuera. Vídeo instalación en la plaza del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid. Diana Larrea. Tercer Accésit en el VII Premio ABC de Pintura y Fotografia. Abigail Lazkoz. Individual: Abigail Lazkoz. Galeria dels Àngels, Barcelona. Colectiva: Arco’06, Madrid. Stand Galería dels Angels. Dibujando el reves. Centro Cultural Montehermoso, Vitoria. Juan López. Individuales: Juan López. La Fabrica Galería, Madrid. Permanencias Difusas. Centro de Arte Caja de Burgos. Le conceden el Premio Altadis y es seleccionado en Generación 2007. 66

Maider López. Individual: Maider López. Playa. Espacio Distrito cu4tro, Madrid. Maider López. Columnes. Espai Montcada, CaixaForum, Barcelona. Rogelio López Cuenca. Lugar de memoria. Málaga 1937 / Nunca más. Arco’06, Madrid. Stand Diputación de Málaga. Registros contra el tiempo. Villa Iris, Fundación Marcelino Botín, Santander (Lara Almarcegui, Bleda/Rosa, Rogelio López Cuenca, Cristina Lucas, Txuspo Poyo, Íñigo Royo y Fernando Sánchez Castillo). Cristina Lucas. Para todos los públicos. Sala Rekalde, Bilbao. Colectivas: Testigos. Witnesses. Fundación NMAC, Cádiz (Junto a Jesús Palomino). Registros contra el tiempo. Villa Iris, Fundación Marcelino Botín, Santander (Lara Almarcegui, Bleda/Rosa, Rogelio López Cuenca, Cristina Lucas, Txuspo Poyo, Íñigo Royo y Fernando Sánchez Castillo). Armando Mariño. Individual: Armando Mariño. Crash/Clash: paintings & drawings. Hof & Huyser Gallery, Amsterdam. Colectivas: Frente a frente. Fernando Pradilla, Madrid. Art Brussels. Stand Grusenmeyer Art Gallery. Young Painters. Grusenmeyer Art Gallery, Deurie, Bélgica. Enrique Marty. Enrique Marty. Calle Apocalipstick. Galería Espacio Mínimo, Madrid. Mateo Maté. Para todos los públicos. Sala Rekalde, Bilbao. Colectiva: El Puente de la visión 2006. Centro Cultural Caja Cantabria, Santander y Palacio de Caja Cantabria, Santillana del Mar. Chelo Matesanz. Las flores pintadas no huelen a nada. Del Sol St. Art Gallery, Santander. Fermín Moreno. Individuales: Fermín Moreno. Double Top. ADN Galería, Barcelona. OLD BOY 001. Centro Cultural Montehermoso, Vitoria. Eduardo Nave. Fotografía. Galería Estiarte, Madrid (junto a José Ramón Amondarain y Darío Urzay). Tomás Ochoa. Colectivas: Stopover. Fri-Art, Kunsthalle Fribourg (CH). El curador (Fumio Nanjo) del Singapur Biennale invitó Tomás a tomar parte en el próximo Singapur Biennale en Septiembre 2006. Itziar Okariz. Colectivas: Para todos los públicos. Sala Rekalde, Bilbao


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José Antonio Orts. Colectiva: Instalaciones y nuevos medios en la Colección del IVAM. IVAM, Valencia.

Montserrat Soto. Archivo de archivos 1998-2006. Centre d’Art la Panera, Lérida.

Javier Pagola. Individual: Figuraciones Mias. Galería Juan Manuel Lumbreras, Bilbao.

Darío Urzay. Fotografía. Galería Estiarte, Madrid (junto a José Ramón Amondarain y Eduardo Nave). Individual: Darío Urzay. Pasaje. Sala Amós Salvador, Logroño.

Jesús Palomino. Individual: Jesús Palomino. Contra la desgana. Galería Helga de Alvear, Madrid. Colectiva: Testigos.Witnesses. Fundación NMAC, Cádiz (Junto a Cristina Lucas).

José Luis Vicario. Individuales: El tercer gesto. Del Sol St. Art Gallery, Santander. Totemlaxis. José Luis Vicario. Museo Barjola, Gijón.

Alberto Peral. Individual. La imagen constante de Alberto Peral. SIS, Sabadell. Alberto Peral. Time. Galería Helga de Alvear, Madrid.

Javier Viver. Presentó su obra y los vídeos: Sic Transit (2003), The Audience (2005) y la serie The Celebrities (2006) en Enlace 28. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid. Individual: The Audience. Location One, Nueva York.

Txuspo Poyo. Individual, Passenger. 50 segundos en vertical. Txuspo Poyo. Fundación Bilbao Arte, Bilbao. Colectiva; Registros contra el tiempo. Villa Iris, Fundación Marcelino Botín, Santander (Lara Almarcegui, Bleda/Rosa, Rogelio López Cuenca, Cristina Lucas, Txuspo Poyo, Íñigo Royo y Fernando Sánchez Castillo). Gure Artea 2006. Koldo Mitxelena, San Sebastián.

María Zárraga. Individual: María Zárraga. Nómadas y devotas. Sala la Galera, Valencia. Colectivas. El mou, es mou. Galería Cánem, Castelló. D-Foto’06. Fería de Fotografía, San Sebastián. Stand Galería Salvador Díez. Arco’06, Madrid. Stand Galería Salvador Díaz. Fotografía. Escultura en dos dimensiones. Castillo de Santa Bárbara, Alicante.

Fernando Renes. Fernando Renes. Mis animales y yo. La Casa Encendida, Madrid. Mabi Revuelta. VI Jornadas Arte y Mujer Vascos en su entorno profesional. Taller de Videocreación junto a Patricia Krug y Begoña Zubero. Fundación Troconiz Santacoloma, Portugalete. Íñigo Royo. Registros contra el tiempo. Villa Iris, Fundación Marcelino Botín, Santander (Lara Almarcegui, Bleda/Rosa, Rogelio López Cuenca, Cristina Lucas, Txuspo Poyo, Íñigo Royo y Fernando Sánchez Castillo). Fernando Sánchez Castillo. Individual: Fernando Sánchez Castillo. Manum militari. Centre d’Art Santa Mónica, Barcelona. Colectivas: Open Atelier 2006. Rijksakademie, Amsterdam. El Mirado: Media Art from Spain. O.K. Centre for Contemporary Art, Linz (Austria), Comisarios: Genoveva Rückert & Martin Sturm. Madrid procesos redes. Sala de Exposiciones del complejo “El Aguila”, Madrid. (Consejería de Cultura y Deportes, Comunidad de Madrid). Registros contra el tiempo. Villa Iris, Fundación Marcelino Botín, Santander (Lara Almarcegui, Bleda/Rosa, Rogelio López Cuenca, Cristina Lucas, Txuspo Poyo, Íñigo Royo y Fernando Sánchez Castillo). When images become objects. Ayn Centro de Arte, Madrid. Gonzalo Sicre. Individual: La madre, el padre, la cena y el incendio. My Name’s Lolita Art, Madrid.

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CHELO MATESANZ

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ILUSTRACIONES

1995. III CONVOCATORIA DE BECAS DE ARTES PLÁSTICAS José Aja, Chelo Matesanz y Juan Rubin componen el elenco de artistas que fueron seleccionados en la III Convocatoria de Becas de Artes Plásticas de la Fundación Marcelino Botín; tres artistas que hoy ilustran con sus obras este tercer número de Pedrueca. Desde el inicio de esta convocatoria, hace ya XIV convocatorias, han disfrutado de las becas 97 artistas. Dirigidas a la formación, investigación y realización de proyectos personales de cualquier nacionalidad, son un verdadero termómetro del estado del arte contemporáneo, un reflejo del arte de nuestra sociedad. Las bases de dicha convocatoria se pueden encontrar en la página Web de la Fundación: www.fundacionmbotin.org.

JOSÉ AJA, Reinosa (Cantabria) 1966. Licenciado en Bellas Artes, especialidad pintura, Universidad de Barcelona 1989. Máster en Estética y Teoría de las Artes, Universidad Autónoma de Madrid 1991. Realiza sus primeras exposiciones con la galería Siboney de Santander, y la galería Ferran Cano de Barcelona y Palma de Mallorca, con la que participa en varias ediciones de ARCO y otras ferias en el extranjero, Basilea, Chicago, Frankfurt y París. Ha expuesto en el Espai 13 de la Fundación Miró de Barcelona, dentro del ciclo Pandemonium; en el museo de Bellas artes de Santander (el Puente de la Visión y Memoria de un Fin de Siglo) y ha participado activamente en Cruce, Arte y Pensamiento, a través de exposiciones y seminarios. Dedicó la Beca de Artes Plásticas de la Fundación Marcelino Botín a la continuación de su trabajo de investigación pictórica. Actualmente reside y trabaja en Madrid. CHELO MATESANZ, Reinosa (Cantabria) 1964. Licenciada en Bellas Artes, especialidad Audiovisuales por la Universidad del País Vasco. En 1989 se especializa en Pintura en dicha Universidad. De 1989 a 1991 realizó cursos de doctorado en el programa: “Práctica y teoría de los lenguajes artísticos”. Departamento de Pintura. Facultad de BBAA de Bilbao. UPV. En 1994 obtiene el doctorado en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco, con la tesis: El empleo retórico del objeto. Análisis y experimentación. Ha sido profesora de Dibujo en la Facultad de Bellas Artes de Pontevedra (Universidad de Vigo) y en la actualidad es profesora Titular de Pintura en la Facultad de Bellas Artes de Pontevedra (Universidad de Vigo). Asimismo, imparte cursos de doctorado en dicha Facultad. Anualmente se pueden ver sus obras en Arco así como en numerosas exposiciones colectivas por diferentes ciudades. JUAN RUBIN, Santander (Cantabria) 1964 Licenciado en Bellas Artes, especialidad de Pintura, por la Universidad Complutense de Madrid. Desde 1995 hasta 2006 ha vivido y trabajado en Nueva York. En la actualidad se traslada a Europa. Ha expuesto individualmente en 1999 en K & E Gallery, Nueva York. También tiene numerosas exposiciones colectivas entre las que destacan: 2002. Memoria de Futuro. Arte Actual. Revisión y compromiso. Galería Fernando Serrano, Huelva; 2001. Itinerarios 1993/2000. Fundación Marcelino Botín. Santander. Instituto Cervantes y Academia Española, Roma; 1999. Thread waxing space. Nueva York, Bill Maynes Gallery, Nueva York.

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JUAN RUBÍN



Fundación Marcelino Botín Pedrueca, 1. 39003 Santander. España | Tel. 00 34 942 226072 • Fax 00 34 942 226045 E-mail. fmabotin@fundacionmbotin.org | www.fundacionmbotin.org


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