Resumen del Programa Cultural de C贸rdoba 2016
1. ¿PARA QUÉ CÓRDOBA 2016? Córdoba concurre al título de Capital Europea de la Cultura de 2016 convencida de que su historia como lugar de diálogo pacífico entre civilizaciones puede contribuir a la generación de una ciudadanía europea en un momento en el que Europa se enfrenta a retos en los que el papel de la ciudad supone un importante valor añadido. En la propia historia de Córdoba -en sus trazas romanas, musulmanas, judías, cristianas y gitanas- hemos hallado una serie de ideas que, adecuadamente revisadas, son recursos clave para afrontar los retos contemporáneos. Dada la oportunidad de actualización de esos valores, la ciudad ha llegado a un consenso amplio, participado, para presentarse al reto de 2016. Córdoba fue la primera ciudad en postularse como candidata, en 2002, como consecuencia de una iniciativa de la sociedad civil que encontró eco en las instituciones públicas.
Creemos que nuestra propuesta es oportuna para Europa y, obviamente, también para nuestra ciudad. La candidatura de la capitalidad cultural forma parte de una estrategia integral de modernización de la ciudad de Córdoba y su entorno metropolitano, por lo que, además de los beneficios intrínsecamente culturales, debemos valorar los socioeconómicos. A la hora de abordar los objetivos de la capitalidad, es imprescindible partir de la realidad económica de la ciudad, con tasas de paro superiores al 25% a finales de 2009. Para subvertir esta situación, Córdoba está inmersa en una transformación de su realidad socioeconómica, que se basa tanto en las ventajas de su ubicación y la mayor interconexión con Europa como en el fomento de la creatividad, el conocimiento y el desarrollo tecnológico. Partiendo de un importante capital patrimonial, una ubicación de calidad y una valiosa realidad urbana, Córdoba está impulsando una estrategia de atracción de los sectores profesionales más creativos y decisivos para los próximos años. Los ejes de esta transformación serían las empresas de base tecnológica, la sanidad, y las relacionadas con la gestión del conocimiento y la cultura. Para potenciar los primeros ejes están en marcha distintos proyectos, siendo los más relevantes las infraestructuras culturales, el Parque Científico Tecnológico Rabanales 21 y el Campus de Excelencia Agroalimentaria liderado por la UCO. La candidatura a Capital Europea de la Cultura es el gran proyecto estratégico transversal de la ciudad. En primer lugar, por el capital patrimonial y la oferta cultural ya acumulados. En segundo, por su vinculación con el sector turístico, probablemente el más consolidado pero a la vez el que tiene más posibilidades de creci-
miento a corto plazo de la ciudad. En tercer lugar por las sinergias que la actividad cultural puede establecer con los proyectos anteriores y su capacidad para impulsar la regeneración urbanística. En definitiva, el proyecto Córdoba 2016 permitirá consolidar una ciudad atractiva para los sectores y profesionales más dinámicos y decisivos en la economía actual, lo que en la literatura se empieza a denominar sector creativo. La diversidad en la oferta de ocio y cultura de la ciudad y su carácter multicultural y tolerante son condiciones esenciales para la atracción de profesionales, iniciativas e ideas.
2. EL FUTURO TIENE RAÍCES Córdoba presenta su candidatura con el lema Córdoba, Europa: El futuro tiene raíces. Pretendemos significar con la candidatura la tarea de sembrar los sustratos culturales del futuro y aportar sedimentos de historia que los hagan florecer y revertir en nuevos frutos más comprensibles en el contexto contemporáneo. Los objetivos de la candidatura se han establecido en tres grupos, hasta un número de 20: · Los objetivos europeos pasan por extender un modelo de convivencia basado en la no violencia, la tolerancia y el respeto mutuo. · Los objetivos de cara a la ciudad pasan por elevar el rango de Córdoba colocándola en un nivel distintivo, el sitio que merece entre las grandes ciudades culturales del continente, y que ello redunde en términos de desarrollo sostenible desde una acción cultural potente. ·L os objetivos de cara a la ciudadanía se fundamentan en el uso de las herramientas participativas existentes para extender el acceso a la cultura sin limitaciones. Que la ciudad sea un laboratorio de reflexión ante problemas globales y que la CEC genere un poso que perdure.
3. CUATRO fundamentos DE LA PROPUESTA Entendemos que una de las fortalezas de la candidatura de Córdoba consiste en apuntalar los criterios de diálogo y entendimiento del otro en una Europa que necesita, precisamente, del esfuerzo cívico por comprender las diferencias dentro de un marco común de convivencia. Y lo hacemos a partir de cuatro fundamentos, que son ya una realidad en la vida de la ciudad, y que dotan de mayor capacidad a nuestra propuesta: la interculturalidad, la participación, la innovación y la sostenibilidad. La interculturalidad de Córdoba es un valor intangible, producto de haber sido una ciudad donde florecieron las artes, el pensamiento y lAa cultura gracias a la convivencia de distintas civilizaciones en un mismo lugar, fundamentalmente en la época del Califato de Córdoba (siglo X), que supuso el momento de mayor esplendor de la ciudad. Sabemos que el capital simbólico que Córdoba irradia a todo el mundo está conformado por dos palabras claves para el futuro del continente: diálogo y convivencia.
La ciudad tiene asentada una gran tradición participativa, clave para el desarrollo del proceso democrático. El Ayuntamiento ha sido pionero tanto en la regulación de este tipo de actividades como en el fomento de programas de cogestión, incluso, de los presupuestos públicos. El movimiento ciudadano ha tenido una ampliación de contenidos más allá de lo vecinal, dedicándose a los problemas de género, derechos de las minorías y el medio ambiente. Además, Córdoba dispone de espacios de relación de primera magnitud en sus tradiciones festivas como el Festival de los Patios o la Feria de Nuestra Señora de la Salud, lugares donde la ciudadanía se reconoce dentro de una identidad local. Se trata de actividades presididas por su carácter abierto y participativo. Córdoba entiende como principio irrenunciable que la cultura debe llegar a todo el mundo. Las políticas urbanísticas, sociales y culturales de la ciudad son ya hoy un ejemplo de esta vocación. Se pondrán los instrumentos necesarios para que las limitaciones de movilidad no sean una barrera por medio de actividades visadas por los colectivos de personas con discapacidad. Abogamos por la incorporación de la mujer como agente activo y que no se produzcan zonas de sombra en la implantación territorial de Córdoba 2016. La cultura llegará a toda la ciudad. Igualmente se plantea una estrategia específica para la inclusión de la
cultura gitana, considerada por esta candidatura como una de las cinco culturas constitutivas de la ciudad de Córdoba. La celebración de la Cumbre Europea en 2010 en la ciudad, donde se han establecido los objetivos de los 27 estados miembros respecto de este colectivo, y la firma del manifiesto de apoyo a Córdoba 2016 por las principales entidades representativas de la población romaní, son muestra de esta vocación y un buen precedente.
Córdoba trabaja desde hace años en incrementar las herramientas de innovación que permitan vincular un pasado esplendoroso no sólo al factor turismo sino al crecimiento de nuevas realidades basadas en la tecnología y la creatividad. Distintos programas europeos en los que participa la ciudad como las iniciativas de investigación de la Universidad de Córdoba en materia de software libre o nanotecnología son buena muestra de ello. Existe una Córdoba creativa que, usando en muchas ocasiones redes similares a las vecinales, articula procesos volcados en actividades culturales. Cada vez más, los colectivos sociales están trabajando en procesos ligados al arte contemporáneo, la música o la poesía.
Entendemos la sostenibilidad como pieza irrenunciable del proyecto, tanto en su propio funcionamiento como en lo que la cultura aporta a la sostenibilidad de la ciudad. Ninguna de las inversiones a realizar pierde su sentido el 31 de diciembre de 2016. Se proponen diversas acciones en materia cultural y social de cara a hacer viable esta aspiración, que coloque a la ciudad como referente nacional de esta actividad, tal y como hoy es en materia ambiental.
4. tres EJES VERTEBRADORES de la programación Los ejes vertebradores del proyecto se han organizado en torno al concepto Las Constelaciones de Córdoba, como bóveda de la diversidad de flujos y matriz de la interculturalidad de las ciudades y las ciudadanías, enfoques culturales que Europa no puede perder si quiere ofrecer una alternativa de calidad –dentro del espacio cultural europeo- a las ciudades del mundo. Este concepto se estructura de la siguiente manera... Eje I: Córdoba en el Mundo consiste en la interconexión de la ciudad con su entorno inmediato y remoto, desde su propio protagonismo histórico o lo que éste puede generar de cara a la sociedad contemporánea. Este bloque está dividido en tres programas: · El Paradigma de Córdoba que trabajará con los conceptos de tolerancia y derechos humanos, de respeto al otro y reflexionará sobre los acontecimientos que requieren de soluciones dialogadas. · Las Rutas de Córdoba que explorará la relación con otras ciudades homónimas, su relevancia en el Descubrimiento de América y la importancia del exilio y la inmigración. · Córdoba-Polonia que integrará la programación producida entre las ciudades candidatas de los dos países.
Eje II: Cultura, común denominador europeo se refiere al fomento del diálogo y la potenciación de la cultura en sus diferentes ámbitos, como vínculo común entre los países de Europa. Se articula sobre cuatro líneas: · La Palabra dedicado a la organización de acciones culturales para explorar la palabra en sentido amplio, polisémico. · Las Artes y Los Sentidos que apuesta por la programación mas actual, urbana y polisensorial. · Ciencia y conciencia que desarrolla los aspectos relacionados con la razón, la fé y la ciencia presentes en el programa de candidatura · Culturas mestizas que aborda la creación desde la diferencia y la mezcla de culturas.
Eje III: La ciudad y los días define el papel de las ciudades en general, y de Córdoba en particular. Pretende articular la programación que tiene más que ver con las problemáticas de las urbes hoy en día, con la creación de la ciudad y con la participación de los vecinos. Se divide en: ·R evolucionar lo cotidiano, que aboga por la reflexión sobre el hecho urbano y por la utilización del espacio común para la cultura. · Ríos de participación en referencia a la participación de los ciudadanos en un caudal de creación. Entre 2012 y 2015, la ciudad desarrollará una serie de actividades culturales que sirvan de avance, presentación y promoción internacional de la programación. Particularmente importante es el trabajo realizado con las ciudades candidatas a la Capital Europea de la Cultura de Polonia. Este dossier incluye una serie de actuaciones directas llevadas a cabo con las autoridades de estas ciudades con el objetivo de poner en marcha programas comunes. Queremos que Córdoba 2016 sea una propuesta propiamente cultural a escala local y europea, pero también queremos que sirva para cambiar la realidad socioeconómica de la ciudad. Para garantizar y evaluar este impacto se ha diseñado un programa de investigación denominado PIC16. Una entidad de prestigio, el Instituto de Estudios Sociales Avanzados del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IESA-CSIC), dirigirá el proyecto con el propósito de contar con una información sistematizada que nos permita evaluar el trabajo, corregir errores y contar con una información fiable, que pondremos a disposición de futuras iniciativas similares. Se medirán, específicamente, los impactos físicos, sociales, culturales y económicos del proyecto Córdoba 2016. Durante esos años también se pondrá en marcha el proyecto LATIC, mediante el cual se estudiarán las futuras tendencias culturales.
5. EL ECOSISTEMA CULTURAL DE CÓRDOBA La apuesta de Córdoba por la cultura como eje de desarrollo lleva produciendo frutos desde hace años, por lo que la candidatura 2016 se construye sobre sólidos cimientos. Antes de que ésta fuera formulada, las instituciones cordobesas desarrollaron una propuesta de acontecimientos culturales estables con los que trascender las fronteras locales. Se encuentran entre estos certámenes iniciativas como el Festival de la Guitarra, el Concurso Nacional de Arte Flamenco o el Festival Internacional de Piano Rafael Orozco, entre otros. Al hilo de la candidatura se han puesto en marcha otras iniciativas culturales como Cosmopoética, Animacor, La Noche Blanca del Flamenco o Eutopía, que tienen garantizado su futuro. Se trata de actuaciones diversas, pensadas para la participación del público y la democratización de realidades ajenas, en algunos casos, al gran público. Más recientemente, la propia candidatura ha producido iniciativas como El patio de mi casa. Arte contemporáneo en patios de Córdoba, Océano Digital o Córdoba, espejo de Roma, con el objetivo de contribuir expresamente a una programación estable que tenga su meta en 2016. La misma continuidad que encontramos en el impulso de nuevas actividades la encontramos en la creación de equipamientos, por lo que muchos de los incluidos en esta candidatura están ya en funcionamiento o en proceso de construcción.
La ciudad de Córdoba ha optado por un modelo de desarrollo donde programación cultural y regeneración urbanística son conceptos íntimamente relacionados, por lo que el plan de equipamientos ha sido diseñado teniendo en cuenta los efectos regeneradores sobre el territorio. Las infraestructuras culturales precisas para 2016 se han organizado en torno a un plan específico que aborda equipamientos realizados con carácter previo a la decisión y otros que se han desarrollado específicamente mirando a la Capital Europea de la Cultura, como un Centro de Congresos o el Centro de Creación Contemporánea de Córdoba (C4), aunque con vocación de continuidad. El dossier incluye un cronograma concreto de puesta en servicio de los equipamientos en proyecto o en construcción.
Tres actuaciones ejemplifican esta vinculación entre cultura y regeneración urbana:
La humanización del Casco Histórico, que abarca las actuaciones que afectan fundamentalmente al Casco Histórico, y en particular de la Judería. Estas intervenciones, tendentes a diversificar los usos y contenidos de la zona eludiendo la tematización turística, pretenden hacer que la Córdoba histórica sea un lugar de encuentro de cordobeses y visitantes. El fin último es la creación de un espacio en torno a la cultura que implique también la recuperación de los límites del Casco Histórico en su apertura al río, cuyas orillas, restauradas en el segmento limítrofe a la Mezquita-Catedral, serán también integradas en el sector sur de la ciudad como ribera natural y cultural.
La ciudad plantea una estrategia de trabajo para fortalecer el carácter cultural de las orillas del Guadalquivir, en lo que hemos denominado Ribera Cultural. Las actuaciones en la Ribera Sur (Centro de Congresos, C4, Red de Molinos del Guadalquivir y Museo de Bellas Artes) presentan una gran capacidad para cualificar un territorio de uso casi exclusivamente residencian y con graves problemas sociales.
La tercera actuación sería la creación de tres vaguadas culturales que, básicamente, consisten en una secuencia urbana de espacios públicos y equipamientos puestos en red mediante el entramado de calles que desembocan en el río y que se proponen como rutas activas. Estos filamentos vendrán dados por ejes de conexión peatonal que, a modo de afluentes, enlazan los diferentes conjuntos y alrededor de 50 contenedores culturales. El espacio público se entiende así como una conexión de dotaciones. El 50% de la población podrá llegar en menos de 15 minutos a uno de esos sistemas culturales.
6. ¿CÓMO LO HACEMOS?
7. ¿POR QUÉ CÓRDOBA?
Un proyecto como el de esta candidatura se basa en la implicación de personas e instituciones. La participación es una seña de identidad de la candidatura de Córdoba 2016 y la estrategia de movilización una cuestión clave para tal fin. Para ello hemos contado con expertos municipales en materia de animación sociocultural que han creado un comité específico para estos trabajos. La movilización se ha llevado a cabo en primer lugar mediante proyectos culturales específicos que exigen la participación directa del público y mediante la activación de proyectos para la juventud basados en el eclecticismo y la cultura como forma de ocio. Ambas estrategias han resultado un éxito incluso cuando se ha propuesto a la ciudadanía modos de hacer cultura más alejados de la oferta habitual. Córdoba ha realizado un Programa de fomento del voluntariado en tres niveles, con el objetivo de contar con un cuerpo de personas que presten su trabajo altruista (Activistas Culturales 2016, Voluntarios Averroes y Voluntarios Maimónides). Especialmente satisfactorio ha sido el Programa de Adhesiones, una iniciativa por la que se han reunido 133.738 escritos de apoyo, identificados y documentados, de ciudadanos y de personalidades del mundo de la cultura, desde premios Nobel a cineastas o poetas. La candidatura entiende la adhesión como una iniciativa clave por cuanto implica el apoyo a las aspiraciones de Córdoba y su reconocimiento como lugar de encuentros de culturas. En materia de nuevas tecnologías, Córdoba 2016 ha utilizado con profusión tanto la tecnología web, en www.cordoba2016.es, como en las redes sociales como Facebook, Twitter, Tuenti, Youtube o Flickr. Pretendemos incrementar ese trabajo con distintas acciones de posicionamiento y difusión, utilizando todos los canales disponibles. Para ello se ha diseñado un plan completo, que denominamos Córdoba Digital, y que propone medidas para todos los cauces de comunicación. Y ahora centrémonos en las instituciones.
Córdoba 2016 ha logrado concitar la unidad de acción de la agenda política de todas las instituciones presentes en la ciudad hacia un reto compartido.
Dicha colaboración se ha expresado en la Fundación Córdoba Ciudad Cultural, creada por el Ayuntamiento de Córdoba, la Diputación Provincial, la Junta de Andalucía y la Universidad de Córdoba, con el apoyo de empresas privadas y de entidades cívicas.
1:
Córdoba ofrece una alternativa mediterránea de amplio alcance geoestratégico en una de las áreas culturales de mayor influencia hacia las culturas emergentes de la paz y la tolerancia europea y mundial.
2:
Córdoba es una encrucijada de flujos migratorios Sur-Norte y Este-Oeste y lugar simbólico de experiencia histórica y religiosa de convivencia.
3:
Córdoba no concibe su futuro sin establecer un perfil rotundo de ciudad cultural europea que une mundos, generaciones y culturas de Europa y su entorno, en sus focos artísticos, científicos y culturales.
Córdoba mantiene una fuerte capacidad para realizar proyectos, impulsar actividades artísticas, coordinar programas y actores de amplia repercusión fuera de su impacto local. Es una ciudad europea global de referencia y, como tal, puede tender un puente de modernidad hacia las culturas de los nuevos socios en la Europa de los 27, así como a otros continentes con los que mantiene relaciones cercanas como América Latina, África y Asia.
7:
Córdoba necesita el proyecto de Capitalidad Cultural para asentarse en la modernidad contemporánea desde una posición nueva, aportando su patrimonio y sus valores, para crear un nuevo patrimonio cultural, arquitectónico y artístico.
8:
Ahora ha llegado el momento de que los ciudadanos y ciudadanas de Europa tengan la oportunidad de conocer el legado capital patrimonial, cultural, humano y simbólico de Córdoba que, si bien conforma el imaginario colectivo europeo, todavía no ha tenido la ocasión de mostrarse en su justa medida.
4: Córdoba
Esta entidad, junto a la Oficina Municipal de la Capitalidad, han dirigido todo el proceso de concreción de la candidatura, incluyendo la redacción de este dossier de preselección. A este apoyo institucional se han sumado 69 municipios de la provincia mediante un manifiesto de apoyo, e instituciones científicas y las principales empresas de Córdoba mediante distintas figuras de colaboración. La Fundación dispone de un Patronato con representantes de las instituciones señaladas y presidido por el titular de la Alcaldía de Córdoba, una Comisión Asesora y un Comité de Redacción. En el futuro, la Dirección General de la Fundación tendrá la máxima responsabilidad ejecutiva. Bajo su responsabilidad, estará una Coordinación General de la que dependerán las direcciones de área: Artística, Comunicación, Económico Financiera y Gestión de Patrocinios. Córdoba dispone ya de un programa de aportaciones regulares de todas las administraciones presentes en la Fundación, bien de cara a su sostenimiento, bien para el desarrollo de las actividades culturales comunes incluidas en el programa Córdoba 2016. Las vías de financiación del proyecto serán las aportaciones presupuestarias institucionales, los ingresos derivados de venta de entradas, comercialización de publicaciones, gestión de derechos y otros, además del mecenazgo y patrocinios. La candidatura entiende como objetivo viable obtener el 13% del presupuesto final por la vía de mecenazgos por medio de un programa específico.
cuenta con los yacimientos arqueológicos y los bienes patrimoniales, con recursos propios y nuevos equipamientos que representan de forma ejemplar las diversidades originarias de las culturas europeas para hacer frente a un programa que enlace con la red de ciudades capitales europeas de la cultura en busca de un nuevo modelo de urbe del siglo XXI, basada en otros valores, en la diversidad y el respeto, la tradición y el porvenir en diálogo permanente; es decir, en el modelo de ciudad inclusiva que Córdoba defiende.
6:
5:
Córdoba es una ciudad reconocida como foco cultural en los valores europeos de mayor relevancia, como la palabra, el espacio, el tiempo, el arte de la vida en la calle, las culturas orales de la humanidad, los valores tangibles e intangibles de la ciudadanía, la civilidad de las nuevas generaciones de europeos y el respeto hacia los mayores en relación con las nuevas tecnologías de la comunicación y los nuevos protagonistas sociales.
9: Córdoba
ofrece una experiencia vital única, un viaje a través del tiempo y el espacio: disfrutar de una catedral barroca en una mezquita milenaria, adentrarse en el barrio de la Judería, cruzar un puente romano y conocer el nuevo centro de arte contemporáneo. Son dos milenios de pasado común europeo en diez minutos de paseo.
10:
Al conceder esta designación a Córdoba, Europa estará reconociendo la capacidad de la ciudad de crear y comunicar, así como su voluntad de crecer y adaptarse a los rápidos cambios que el tiempo nos depara.
Para elaborar y promover la candidatura de C贸rdoba al t铆tulo de Capitalidad Europea de la Cultura 2016 se ha constituido en 2006 la Fundaci贸n C贸rdoba Ciudad Cultural, formada por: