6 minute read
INTRODUCCIÓN
ILUSTRA INTRODUCCIÓN
Desde hace más de una década, la sociedad colombiana ha venido evidenciando la importancia de diseñar y consolidar un trabajo alrededor de la atención a la primera infancia, de manera que se corresponda con los avances de orden internacional en la materia y de orden nacional en el ámbito legislativo. Es así como, desde la formulación de la Ley 1098 de 2016 (Código de Infancia y Adolescencia), y posteriormente, la Ley 1804 de 2016 por medio de la cual se establece la Política de Estado para el Desarrollo Integral de la Primera Infancia De
Advertisement
Cero a Siempre, se han aunado esfuerzos que propendan por la materialización de la defensa y garantía de los derechos de las niñas y los niños más pequeños(as) del país.
En esa vía, cada una de las instituciones involucradas ha liderado diferentes estrategias que permitan concretar las acciones planificadas, tanto de carácter nacional como territorial, dirigidas a promover y garantizar el desarrollo integral de las niñas y los niños de primera infancia. Este proceso ha sido posible mediante un trabajo unificado e intersectorial que desde la perspectiva de derechos y con un enfoque diferencial, articule y promueva la puesta en marcha de planes, programas y proyectos para la atención que debe asegurarse a cada niña y cada niño, de acuerdo con su edad, contexto y condición. Partiendo de la comprensión de educación inicial en el marco de la integralidad, la Comisión Intersectorial para la Atención Integral de la Primera Infancia (2013), la define como “la forma a través de la cual los actores responsables de garantizar el derecho al pleno desarrollo de las niñas y los niños en primera infancia, materializan de manera articulada la protección integral” (p. 139), resulta clave identificar posibles rutas de acción que contribuyan a lograrla. Así, además del cuidado y la crianza, la salud, la alimentación y la nutrición, la recreación y el ejercicio de
la ciudadanía y la participación, la educación inicial ha sido concebida como uno de los cinco estructurantes de la atención integral a la primera infancia. Es por esto que dentro del fortalecimiento a la educación inicial se ha buscado “promover el desarrollo de capacidades que permitan que el talento humano de los servicios de educación inicial en las modalidades institucional y familiar del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) generen acciones oportunas, pertinentes y de calidad en cada uno de los seis componentes de atención para garantizar una gestión administrativa y de operación que se enfoque en promover el desarrollo integral de la primera infancia” (ICBF, 2020).
Este desarrollo de capacidades ha adoptado múltiples formas para dar respuesta a las particularidades de cada uno de los componentes de la educación inicial1 .
Resulta fundamental construir una estrategia de fortalecimiento que contemple las particularidades del rol de coordinación, así como los impactos que tiene en el quehacer un acompañamiento situado que responde a lo singular de cada Unidad de Servicio.
1. A saber: a) Familia, comunidad y redes, b) Salud y nutrición, c) Proceso pedagógico, d) Componente talento humano, e) Componente ambientes educativos y protectores y f) Componente proceso administrativo y de gestión.
En este orden de ideas, en 2016 se inicia la construcción de una apuesta de fortalecimiento centrada en lo pedagógico, que privilegia el acompañamiento situado como ruta de acción para el trabajo con maestras y agentes educativas, dando como resultado lo que se conoce como el Modelo de Acompañamiento Pedagógico Situado MAS+. Dicha iniciativa, que articuló esfuerzos de actores públicos y privados (ICBF, MEN, Fundación Bancolombia, 2014), abrió la posibilidad a una serie de acciones de carácter nacional, que han venido transformándose en el tiempo para dar respuesta a las particularidades de estos roles en cada región. Las reflexiones a la luz de los hallazgos generados dentro de los procesos de acompañamiento pedagógico pusieron de presente algo históricamente reconocido como un interés y una necesidad en los escenarios de educación inicial, y es que, si bien es fundamental fortalecer el accionar del talento humano responsable del desarrollo de experiencias pedagógicas cotidianas con niñas y niños, se requiere articular y vigorizar la importante labor que adelantan quienes lideran los distintos roles y perfiles que participan de la atención integral, es decir, las coordinadoras y los coordinadores de Unidades de Servicio. Es precisamente en el reconocimiento de dicha necesidad que surge la apuesta de construir un Modelo de Acompañamiento Situado para Coordinadores.
Así, entendiendo la cualificación del talento humano que trabaja con la primera infancia, según la definición del MEN (2014), como “un proceso estructurado en el que las personas actualizan y amplían sus conocimientos, El Modelo de Acompañamiento Situado (MAS+) para coordinadores nace como una apuesta por mejorar la calidad de la educación inicial para la primera infancia.
resignifican y movilizan sus creencias, imaginarios, concepciones y saberes, y fortalecen sus capacidades y prácticas cotidianas con el propósito de mejorar en un campo de acción determinado” (p. 15), es fundamental construir una estrategia de fortalecimiento que contemple las individualidades del rol de coordinación, así como los impactos que tiene en el quehacer un acompañamiento situado que responda a las necesidades y contexto de cada Unidad de Servicio.
De este modo, el Modelo de Acompañamiento Situado (MAS+) para coordinadores nace como una apuesta por mejorar la calidad de la educación inicial en el marco de la atención integral para la primera infancia, buscando enriquecer la labor de los coordinadores mediante el fortalecimiento de habilidades relacionadas con su rol, tales como el liderazgo y la comunicación asertiva, la planeación y la gestión, al igual que las acciones encaminadas a crear sinergias con otros sectores. Lo anterior requiere partir del reconocimiento de los equipos de coordinación como portadores de saber, de modo que en el encuentro e intercambio con otros (pares, tutores, etc.)
puedan desarrollar ejercicios de análisis, reflexión, valoración y resignificación de sus prácticas desde diferentes campos de acción, reconociéndose capaces de transformar su propia realidad, la de sus equipos de Talento Humano y la de sus Unidades de Servicio.
Adicionalmente, es importante señalar que si bien ya existía un Modelo de Acompañamiento Situado MAS+, al cual se le han hecho ajustes y actualizaciones para responder de manera más acertada a las diferentes necesidades de cualificación, en esta versión se realizó un ejercicio de construcción de nuevos ejes de la práctica y nuevas metodologías, a partir de la comprensión de que la labor de coordinación no se centra únicamente en lo pedagógico – aunque tampoco lo excluye – e implica otras herramientas y habilidades propias para el desempeño de dicho rol.
Teniendo en cuenta los antecedentes y justificación señalados, a continuación se presenta el MAS+ Coordinadores, que tiene como propósito contribuir al enriquecimiento del quehacer de los coordinadores de los servicios de educación inicial en el marco de la atención integral para la primera infancia, por medio del fortalecimiento de su rol de liderazgo y gestión, en lo que respecta a las condiciones de calidad. Para esto, incorpora metodologías, principalmente experienciales, que posibiliten la puesta en circulación de los saberes existentes en cada grupo e individuo, de tal manera que sea desde este reconocimiento que se generen reflexiones conducentes a mejorar las prácticas de liderazgo, acompañamiento a equipos, gestión y articulación. En consecuencia, la mirada al propio ejercicio y al de otros pares será un insumo para encontrar horizontes de sentido compartidos que contribuyan gradualmente a la transformación y enriquecimiento de los actuales escenarios, como un aporte a la construcción de espacios sociales más equitativos e incluyentes para niñas, niños, familias y territorios del país. Este documento presenta los componentes del MAS+ Coordinadores a través de tres apartados: el primero, en el cual se detalla la información de carácter conceptual y de enfoque orientador del modelo; el segundo, en el que se presenta la propuesta metodológica con la que se pretenden desarrollar los objetivos planteados; y un tercero, en el cual se esbozan elementos generales a considerar para la implementación del modelo en los distintos territorios con el apoyo de las Direcciones Regionales, los Centros Zonales y las Entidades Administradoras del Servicio (EAS).