1 minute read
ESTUDIOS,
S O S
Los cuatro hermanos que conforman la tercera generación de la fábrica de electrodomésticos Codini ingresaron a la empresa haciendo tareas menores; la idea era que conocieran el negocio en todos sus planos. Sin embargo, Javier Codini, el actual presidente de la empresa cordobesa, coincide con sus hermanos en que esa ya no será una exigencia para la cuarta generación. “Más que hacerse desde abajo, nos gustaría que tengan un puesto relacionado con lo suyo, pero después de haber trabajado en otra empresa. Porque primero queremos que hagan una experiencia no contaminada por los Codini pues podemos ser muy pasionales, y no siempre lo mejor es lo que nosotros hacemos”, jus- tifica el presidente de la empresa fundada por su abuelo en 1951 y que hoy emplea a 200 personas. Eso sí, como lo hizo su padre con ellos, les exigirán a sus hijos que si quieren entrar a trabajar a la empresa, tienen que tener estudios universitarios.
Advertisement
Héctor Codini, el hijo del fundador, no había terminado el colegio secundario. Sin embargo, fue quien hizo crecer la empresa sumando productos y diversificando el negocio. Su padre había iniciado el negocio fabricando lavarropas, en 1974 sumó calefones eléctricos y más adelante, a partir de los 80 y ya con Héctor a cargo, llegaron los secarropas, los ventiladores de techo y las nuevas líneas de lavarropas auto- máticos y semiautomáticos. “Mi abuelo trabajaba de manera más artesanal; no sabría decir cuántos lavarropas hacía, pero eran muy pocos”, evoca Javier. “La segunda generación, por su parte, convirtió al emprendimiento en una fábrica de producción masiva a través de la profesionalización del área fabril. Luego, en 1986, la empresa se consolidó cuando se posicionó a escala nacional a través de las principales cadenas comerciales del país”.
Hoy la compañía exporta a Bolivia y se encuentra iniciando el camino para recuperar los mercados del Mercosur, en los que estuvieron a partir de 1995, cuando habían concretado la primera exportación a Brasil.