Historias de esperanza Una propuesta de Los cronistas
Historias de esperanza Es un proyecto con un propósito documental, educativo y de cohesión social que se propone retratar la capacidad emprendedora y de aportar soluciones de quienes habitan en la parroquia San Agustín (en el centro-oeste de Caracas) a través de la capacitación de jóvenes de la comunidad para que ellos mismos sean los autores que registren y relaten sus historias de esperanza, de resiliencia, así como la identidad y memoria viva de su comunidad. Esta es la idea brillante de dos equipos expertos en crónica periodística y fotografía que se unen en este proyecto de innovación social. El objetivo es enseñarles a contar sus historias de esperanza desde los conocimientos teóricos y prácticos conjugando ambos formatos (relato escrito y fotografía) para que a través del registro documental, los participantes, niños, niñas y jóvenes de San Agustín, muestren su talento y aptitudes para documentar las soluciones a los problemas cotidianos que los afectan como comunidad, en un contexto de crisis compleja como la de Venezuela. Nuestro propósito es registrar ese ímpetu de llevar a cabo iniciativas, acciones y trabajos que muestran el arraigo, identidad, sentido de pertenencia, cultura urbana, cotidianidad y vida en comunidad, como respuestas para afrontar las limitaciones y obstáculos que pueden estar frenando su desarrollo y bienestar.
El proyecto en su propósito y diseño metodológico tiene 3 ejes o líneas de acción:
1.Documental/Cultural: El producto de este trabajo tiene un valor documental y de registro que aporta a la memoria urbana de una zona de tanta tradición en la ciudad de Caracas para contar las historias de esperanza de sus personajes, lugares, costumbres y cultura.
2. Educativo/Social El proyecto se sustenta en un programa formativo que ofrece capacitación en técnicas narrativas (a través de la enseñanza de la escritura de la crónica y el perfil) y técnicas y herramientas de registro documental en imágenes (a través de la enseñanza de la fotografía), conocimientos que, además, les permitirán aprender y conocer un oficio que aporte a su crecimiento personal. La intención también es estimular a los alumnos a explorar su capacidad de contar una historia de manera atractiva, siguiendo algunos principios elementales de la metodología del periodismo de soluciones, un enfoque periodístico que busca destacar cómo las comunidades están dando respuesta a sus problemas.
3. Inclusión/Cohesión Social El proyecto busca propiciar la inclusión de los niños, niñas y jóvenes de San Agustín a través de un programa que promueve la integración a su comunidad inculcando valores como la resiliencia, persistencia, el optimismo, la empatía, convivencia y tolerancia. Asimismo, la meta es que los participantes accedan a una formación que les brinde la oportunidad de ser protagonistas en la realización de las historias constructivas de su localidad y que esos relatos elaborados desde su propia mirada también les permitan expresarse por medio de la palabra y la fotografía. La suma de estas acciones afianzarán el vínculo, el arraigo, la identidad y el sentido de pertenencia por su comunidad (cohesión social). Involucrar a estos niños y jóvenes en este proyecto promueve la construcción de ciudadanía. Creemos fervientemente que el aprender la fotografía y la crónica escrita para contar las historias de esperanza de su comunidad no solo impactará en su sector sino en ellos y en su visión constructiva del futuro.
¿Cómo lo haremos?
Implementaremos esta propuesta en la comunidad de San Agustín mediante talleres de narrativa multimedia con foco en las historias de esperanza, divididos en cuatro módulos formativos. Aplicaremos la metodología del periodismo de soluciones para que los participantes obtengan herramientas para detectar y documentar iniciativas y acciones que retraten cómo su comunidad está resolviendo sus problemas cotidianos: Los contenidos de cada uno de los módulos formativos ya se tienen diseñados y desarrollados de manera precisa: 1. La Crónica (“Cómo contar historias que conectan: ABC de técnicas narrativas”). 2. La Fotografía (“Cómo contar historias en imágenes: ABC de fotografía”). 3. El Perfil (“El retrato escrito”). 4. Rostros (“El retrato fotográfico”). Cuándo: en un lapso de 4 meses, de junio a septiembre de 2022. Dónde: Teatro Alameda en San Agustín, Caracas. Quiénes: Los seleccionados para participar serán 10 niños, niñas y jóvenes de entre 8 y 16 años de edad, habitantes de San Agustín. La realización de este proyecto va ligado con valores y acciones importantes expuestas en los seis seminarios de Ciudades Brillantes como son la identidad, el liderazgo, la resiliencia, la cultura, el arte, la productividad, la ciudadanía, el impacto urbano, la relevancia de activar espacios y vivirlos, y el comunicar asertivamente. Su replicabilidad motivará a los jóvenes de distintos sectores populares del país con su futuro y los conectará aún más con sus comunidades a través de documentar historias que construyen.
1. FACTIBILIDAD Antecedentes: los 10 jóvenes de San Agustín a quienes van dirigidos los talleres cuentan con una experiencia de aprendizaje previa realizada por una de las organizaciones de esta alianza. Hay un vínculo y un círculo de confianza ya creado con la comunidad por un trabajo preliminar de más de 6 meses de talleres, intercambios, visitas y acciones sostenidas. También se tiene un buen conocimiento de la comunidad y del contexto: existe un contacto y trabajo preliminar con los principales líderes y activistas locales, con centros sociales, culturales, deportivos y educativos, asociaciones de vecinos y consejos comunales de San Agustín. Por ello, analizando las distintas variables antes mencionadas, la factibilidad de implementar el proyecto y poner en marcha el programa formativo en San Agustín es de muy alta probabilidad, pues ya se cuenta con un fuerte enlace con la comunidad y con los posibles participantes, lo cual facilitará tener acceso a este sector y hacer el proceso de inmersión local que requiere el desarrollo el programa. En el taller efectuado en meses recientes, se les entregó a los alumnos cámaras digitales para que pudieran hacer los ejercicios de fotografía, logística que puede reducir los costos de implementación pues los jóvenes ya cuentan con sus propios equipos para continuar una documentación de su comunidad en profundidad. Vale destacar que una de las organizaciones aliadas que propone este proyecto tiene una amplia trayectoria en la producción y realización de talleres formativos en narrativa, incluyendo un diplomado con aval universitario sobre crónica y nuevas narrativas multimedia para instruir en distintas maneras de contar una historia, y metodológicamente adaptó su formación para que esté adecuada a niños, niñas y adolescentes, incluido elementos lúdicos y dinámicas grupales.
2. PROSPECTIVIDAD Y SOSTENIBILIDAD El vínculo previo existente entre varios integrantes del equipo aliado y miembros claves de la comunidad de San Agustín facilitará la puesta en práctica de nuestra propuesta de formación de los 10 jóvenes seleccionados, lo cual le dará continuidad a un trabajo que ya se culminó en una primera fase y permitirá que se integre y afiance el aprendizaje sobre cómo documentar y contar sus historias de esperanza. El trabajo continuo y monitoreo de las actividades que proponemos ejecutar contribuirá a fomentar el sentido de pertenencia, la autoestima y el optimismo de un mejor presente y futuro. Nuestra apuesta es que este espíritu de confianza en sí mismos que brinda el narrar iniciativas positivas y resilientes inspire a otros niños, jóvenes y adultos de San Agustín a impulsar soluciones, en el mediano y largo plazo, a los problemas que les afectan como comunidad. Se trata de una propuesta sostenible, pues ambas organizaciones aliadas cuentan con profesores con experticia y herramientas para ofrecer estos talleres. Como se dijo anteriormente, los 10 alumnos seleccionados que participarán en la formación ya cuentan con cámaras para tomar fotografías, equipo que permite reducir sustancialmente los costos de producción. Para las prácticas de los relatos escritos, sólo se necesita papel y lápiz, o usar los dispositivos electrónicos que cada participante tenga a disposición (tableta, teléfono inteligente, computadora). Los recursos necesarios serían para cubrir los costos de honorarios y logística del talento humano involucrado.
3. RIGUROSIDAD Para la implementación del programa nos planteamos la siguiente metodología: 3.1. La selección. Lista de los participantes seleccionados, basados en un mapeo de perfiles y en la experiencia formativa previa que permitió evaluar sus capacidades y potencialidades, así como su interés en convertirse en cronistas comunitarios de su sector, de San Agustín.
En este proceso es requisito fundamental contar con la autorización de sus padres y/o representantes para que integren el programa. 3.2. La previa o prólogo vivencial: Programa de bienvenida y presentación del programa con actividades de integración, convivencia y dinámicas lúdica/grupales para fomentar la creatividad, el trabajo en equipo y la motivación a completar el programa y cumplir con las tareas y actividades. 3.3. Las clases: Clases presenciales divididas por módulos temáticos (teóricos-prácticos) de 4 a 6 horas de formación cada módulo, con materiales de apoyo y ejercicios para la formación de 10 nuevos cronistas junior con la meta de que sean capaces de contar relatos de no ficción en textos breves e imágenes. El material didáctico suministrado está adaptado a las exigencias y metodologías de la educación infantil y juvenil para hacer más fresco y práctico el aprendizaje. 3.4. Promoción de las historias -Publicación web: -Las historias realizadas en el programa serán publicadas y difundidas en las plataformas web y redes sociales de los aliados del proyecto. -Exposición comunitaria. -Libro o catálogo impreso. -Relatores orales.
4. REPLICABILIDAD
Aunque esta propuesta se centra en San Agustín, la meta es que sea la comunidad piloto para lograr el objetivo de replicarla en otras zonas populares de Caracas o localidades de otras ciudades del interior del país. El proyecto está pensado para que se pueda adaptar e implementar de manera práctica y sencilla en otras comunidades.
5. ESCALABILIDAD El proyecto se ha diseñado para que sea adaptable en distintas escalas y pueda crecer en alcance e impacto. ¿Cómo se logra esto? A través de una metodología precisa que permite incorporar otros usuarios o beneficiarios de la comunidad con solo readaptar el programa al perfil de los participantes. Este es un primer nivel, pensado para 10 niños, niñas y jóvenes de San Agustín, con perfiles previamente identificados y con quienes ya se tiene un trabajo formativo previo, y con quienes además se ha creado un vínculo y un círculo de confianza que facilita el propósito que nos planteamos. Pero el proyecto puede incorporar otras acciones con foco en otros perfiles, por ejemplo, mujeres, adultos mayores, madres trabajadoras, personajes con un oficio heredado, y/o artistas locales, entre otros. El programa se plantea como respuesta de un sistema formativo que permite aplicabilidad en la medida que se amplía o incorpora a otros grupos de usuarios.