1 minute read
LECTURA E INFANCIA 4
Para nadie es un misterio que la lectura es una práctica positiva que genera diversos beneficios tanto a nivel intelectual como emocional, social y lingüístico. Pero si además esta actividad es practicada desde la primera infancia y durante todo el recorrido vital del niño y la niña, los efectos sobre el desarrollo afectivo, social, cognitivo y emocional serán palpables también en su juventud y adultez.
Autores de literatura, académicos, especialistas en desarrollo infantil, pediatras, neurolingüistas, entre otros, le dan a la lectura en la infancia un espacio importante en sus discursos, estudios y exposiciones a la luz de los cambios observables que la lectura frecuente de libros produce en los niños y niñas. Estos cambios van asociados, por una parte, a aspectos formales de la comunicación, puesto que el estar expuestos a libros desde pequeños, otorga una cantidad de vocabulario superior a quienes no lo están; asimismo, las habilidades comunicativas habladas se observan mejor desarrolladas en cuanto a la construcción de estructuras lingüísticas gramaticalmente bien construidas y existe una comprensión del entorno más compleja. (Mustard, 2003; Villalón, Bedregal, Strasser, Zilliani, 2006)
Por su parte, en los aspectos simbólicos del desarrollo infantil que tienen que ver particularmente con la socialización, también ha sido posible observar que los niños y niñas que han visto libros, que cuentan con libros en sus hogares o que son visitantes asiduos de bibliotecas y librerías, presentan un desarrollo temprano de habilidades lingüísticas y sociales que se verán potenciadas y fortalecidas en su trayectoria escolar. Estas habilidades se relacionan con la capacidad de escuchar a otros y de comprender la función propia como parte de un todo llamado sociedad. (Reyes, 2005)
Teniendo a la vista lo anterior y a la luz de los resultados de la Encuesta de Hábitos y Percepciones lectoras de los chilenos (IPSOS-FLF, 2022), es posible esbozar algunos análisis que van en concordancia con los resultados de las múltiples pruebas estandarizadas que se aplican en Chile, los aspectos relacionados con la comprensión lectora, los hábitos de lectura, la formación de ciudadanos, e incluso pensar en algunas de las razones que han hecho crecer la desigualdad. Estos esbozos se enmarcan en el apartado del estudio que se orientó a revisar la lectura en la infancia y el hábitat de lectura de los entrevistados.