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Prólogo Fernando Rodríguez Doval
Prólogo
Una historia que tiene que contarse
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El Partido Acción Nacional fue fundado en 1939 por personalidades muy destacadas, la mayor parte de las cuales habían sido protagonistas de las luchas universitarias por la libertad de cátedra y también de las luchas sociales por la libertad religiosa. Eran, pues, ciudadanos que en su juventud habían desplegado un activismo casi heroico en un ambiente profundamente autoritario. En los partidos políticos, origen es destino, asegura Maurice Duverger. En Acción Nacional, desde el inicio existió la convicción de que la militancia juvenil era indispensable, tanto por su entusiasmo y capacidad de sacrificio, como por las inmensas potencialidades de bien y de posibilidades creativas que abarca. Una juventud bien formada, con ideas e ideales, imprimiría al Partido la energía y el dinamismo para enfrentar la dictadura priista y transformar al país. Por eso el libro que el lector tiene en sus manos es tan relevante. Cuenta la historia de este esfuerzo casi octogenario de Acción Nacional por tener una rama juvenil fuerte y vigorosa. A partir de un trabajo serio y meticuloso de Gerardo Ceballos, se narran los hitos más importantes de la organización juvenil del Partido, desde los primeros y difíciles pasos hasta la actual Secretaría Nacional encabezada con acierto por Álan Ávila Magos. Esta historia tenía que contarse. Por eso este volumen es una aportación no solamente a la historia del PAN, sino también a la historia política de México, la cual no se entendería sin las enormes aportaciones del Partido que fundara Manuel Gómez Morin. A través de estas páginas, el lector podrá
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gozar de anécdotas reveladoras, contradicciones, escaramuzas, logros, y personajes inolvidables. Pero, sobre todo, apreciará los motivos espirituales de quienes con una tenacidad y perseverancia superior a cualquier límite racional, trabajaron para lograr el fundacional anhelo de construir una Patria ordenada y generosa y una vida mejor y más digna para todos.
Fernando Rodríguez Doval Director general de la Fundación Rafael Preciado Hernández