La organización juvenil cambia de nombre

Acción Juvenil ayer y hoy

mexicana sigue siendo promesa renovada de un futuro mejor para México. con nuestra lealtad inquebrantable a los principios doctrinarios de Acción Nacional, aprovechando el presente para la obra de esforzada preparación, los jóvenes seguiremos dando muestras de que la esperanza de México puesta en los jóvenes no es ilusión infundada, no es quimera. “Prometemos, señor Ingeniero, que cuando tengamos que entregar esta Bandera a las generaciones que nos sigan, estaremos en posibilidad de decir con la misma sincera convicción con que usted habló, que hemos hecho lo que hemos podido por entregar una patria un poquito menos llena problemas, menos angustiada. Esto está haciendo nuestro partido y con él los jóvenes que verdaderamente entendemos y amamos a la patria. “Todos los jóvenes, puestos de pie, se aprestaron o pronunciar su promesa de honor como militantes de Acción Nacional. Esta promesa fue pedida por el Jefe del Comité Regional, Sr. Jesús Hernández Díaz, y con ello finalizó la reunión”.43

La organización juvenil cambia de nombre

Pocos días después de dicho acontecimiento, entre el 17 y el 20 de noviembre de ese año, se realizó en la misma Ciudad de México, la “primera reunión nacional de estudios de la juventud de Acción Nacional”. El acontecimiento, independientemente de sus realizaciones, apuntaba La Nación, demuestra el auge, la importancia que la acción y organización juvenil ha alcanzado en los 17 años de vida del PAN. Anteriormente sólo habían tenido lugar dos reuniones regionales, en Guadalajara y Zacatecas, y las reuniones juveniles organizadas al margen y con motivo de convenciones y asambleas nacionales del Partido. Esta fue, pues, la primera asamblea juvenil de carácter nacional, representada por un centenar de delegados provenientes do loa diversos grupos juveniles del PAN diseminados en la República.

43 Revista La Nación. Número 782. 7 de octubre de 1956, pp. 16 y 17.

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El trabajo se llevó a cabo a través de cuatro sesiones plenarias e intensas reuniones de las comisiones do estudio quo se avocaron al estudio, discusión y dictamen do ponencias relativas al siguiente temario: “I. Problemas de la juventud mexicana (estudiantes, obreros, campesinos, empleados y artesanos). II. Reglamentación de mandos Juveniles. III. Táctica y técnica de nuestra acción”.

Para iniciar los trabajos y a manera de inauguración Alfonso Ituarte Servín, Jefe Nacional del Partido, tomó la palabra y pidió a los asambleístas que participaran de lleno en este trabajo y hablaran “en tono de franqueza, de confianza completa, de sencillez absoluta” Y agregó: “esmerándose ustedes en su formación, serán buenos soldados en la lucha de México”. Varios de los muchachos participantes en el evento dieron sus saludos, Agustín Flores de Chihuahua dijo: “El reciente fraude realizado por el Régimen contra el pueblo de Chihuahua44 ha servido de acicate para organizamos más y mejor”; Hugo Gutiérrez Vega desde Guadalajara afirmaba que: “Estamos obligados a superar la desilusión porque tenemos la meta clara: la realización plena de la victoria de México… La juventud ha trazado ya un historial de realizaciones en el partido y en México, pero nuestro lema siempre será más allá; a su vez Javier Blanco Sánchez como delegado por la Ciudad de México afirmaba que: El partido oficial quiere uncir a los jóvenes, pero el empeño es vano… En esta Asamblea selecta se encuentra representado lo mejor de la juventud de México y en la próxima campaña federal, decía, estaremos mejor preparados aún para enfrentarnos al régimen. Durante los debates, se siguió la propuesta del Presidente Nacional, así, como lo deseaban los asambleístas, las discusiones se desarrollaron en medio de una absoluta libertad de expresión. Las delegaciones más distinguidas por su entusiasmo para acometer los temas fueron las de Jalisco, Chihuahua

44 Fraude cometido contra la candidatura de Luis H. Álvarez, candidato de Acción Nacional al gobierno de aquella entidad.

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y el Distrito Federal, aún, cuando todas –Hidalgo, Oaxaca, Tamaulipas, etc.,– tomaron su debida parte en el trabajo común. Como la propia revista La Nación lo reseña, sería imposible mencionar los nombres y el orden de las participaciones de todos los que desfilaron por la tribuna para rebatir o proponer un punto, se pueden mencionar algunos de “los más vistos”: a más de los ya citados. Enrique Tiessen, Horacio Gutiérrez, Juan José Torán, Jorge Kuri, Jorge Gutiérrez, Ignacio Arriola, de Guadalajara; Juanito García y Oscar Aguilar, de Chihuahua: José Briceño y Pedro Borrón, del D. F. José Martínez y Max González, de Hidalgo; José Martínez Hinojosa, de Chiapas, Cenobio Adame, de Guerrero, Miguel Castillo, de Oaxaca; etc.45 En búsqueda de una Mística Nacional se analizaron los graves, complejos, numerosos y variados problemas a que se enfrentaba la juventud mexicana de la época; apuntaron las posibles soluciones, la mayoría de las cuales, desgraciadamente, caían bajo la esfera de acción de las autoridades que nada hicieron por la juventud –salvo cultivarle un insano afán de ganancias matinales fáciles– en materia da educación, seguridad social, moralidad, preparación técnica, oportunidades de trabajo, acceso a la propiedad de la tierra, etc. En fin, que la juventud mexicana se encontraba desarmada para combatir su pavoroso conjunto de problemas: por ello se propuso y esto sí caía en la esfera de acción de la juventud panista: crear una mística y un criterio políticos entre la juventud, por medio de una formación doctrinaria, asunto tocado en el segundo tema propuesto, tomando en cuenta que los grupos juveniles son organismos auxiliares del Partido especialmente en lo que tocaba a la difusión de la doctrina “accionacionalista”, se proponía el establecimiento de nuevas y más amplias formas de propaganda como táctica de lucha que abarcaran desde la formación doctrinaria de los jóvenes hasta su completa capacitación para difundir con más eficacia los principios del Partido mediante murales, volantes, folletos, conferencias, mítines abiertos y defensa personal.

45 Revista La Nación. Número 782 7 de octubre de 1956, pp 16 y 17.

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En aquel momento, ya comenzaba a buscarse una herramienta para la formación de los cuadros del partido, así, mereció la más entusiasta acogida la creación y funcionamiento de un Instituto de Ciencias Políticas, por medio de una Comisión Organizadora aceptada en ese momento por Comité Nacional, misma que sería la principal promotora de ese organismo. Al final del evento se planteó la necesidad de que los jóvenes tuvieran una mayor responsabilidad al interior del partido, ello por su intensa labor y el natural fortalecimiento do sus cuadros debido a su intervención en las campañas del Partido, se propuso que se les diera mayor injerencia –estatutaria, además de la que de hecho tenían ya– en los comités directivos de Acción Nacional. De ahí que, entre las ponencias aprobadas en la Reunión de Estudios se encuentre la petición al Comité Nacional para que éste, a su vez, solicite de los órganos adecuados una reforma de los Estatutos del Partido encaminada a conceder atención especial a la formación de los grupos juveniles. Así como la solicitud para contar con un reglamento propio de su acción. De éste, el reglamento, se presentó un proyecto completo, aunque no se conoce el documento original. Para concluir la reunión se propuso, como parte de una nueva realidad que se buscaba para la organización de los jóvenes panistas, el cambio en el nombre con que se le identificaría a partir de ese momento, los jóvenes ya no querían ser el “sector juvenil del PAN”, ahora, debía de llamarse Organización Juvenil de Acción Nacional, dejando así una historia de casi 13 años. Se buscó una nueva dirigencia, pero en aquel momento lo único que se logró fue que después de escuchar la opinión de los delegados sobre quiénes podrían desempeñar mejor el puesto de Jefe Nacional Juvenil –opinión que él mismo solicitó–, el Jefe del Partido acordó nombrar una comisión integrada por todos los propuestos, a fin de que se avoque de Inmediato al estudio de las ponencias aprobadas por la asamblea de los jefes de grupos juveniles. La comisión quedó integrada por Luis Calderón Vega, José González Torres, Javier Blanco, Manuel Rodríguez Lapuente y el diputado Jesús Sanz Cerrada. El Jefe del Partido designaría al presidente de dicha comisión.

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Al clausurarse los trabajos, el Dip. Alfonso Ituarte –acompañado en el presídium por Jesús Hernández Díaz, Primer Jefe del Sector Juvenil del PAN y por aquellos días Presidente del Comité Regional del Partido en el D. F.– felicitó a los asambleístas por el empuje demostrado en esta reunión y les dijo que él estaba seguro de que la cada vez más Vigorosa presencia de la juventud en las filas panistas indudablemente significará un mayor impulso a las metas “un tanto cuanto más ambiciosas” que el Partido se ha trazado de inmediato para esta nueva etapa en la lucha por el bien de México. En el ambiente quedó flotando el lema de la Organización Juvenil de Acción Nacional en Jalisco: “Por un Estado Nacional: Adelante”46 En los estados el trabajo era intenso, los nuevos liderazgos comienzan a despuntar, Guillermo Prieto Luján, líder histórico en Chihuahua, ya es un puntal dentro de la organización juvenil en su estado, organizando a los comités del interior de la entidad, revisando las actividades en los comités y el impulso que la dirigencia estatal ha de ir dando a cada uno de los órganos jurisdiccionales. Los primeros meses de 1957 fueron de intensa actividad, los jóvenes, desde la capital del país se lanzan a la lucha por hacerle ver la importancia de la participación, no solamente a los militantes del PAN sino a la sociedad en su conjunto, de esa manera es que publican en el número 809 de la revista La Nación, un desplegado titulado: Mensaje del Sector Juvenil de Acción Nacional, como un franco enfrentamiento con el pensamiento socialista y los problemas de la educación, en algunas de sus partes el documento expresa que: “…El Sector Juvenil de Acción Nacional saluda a todos los jóvenes de México y les envía un mensaje fraternal invitándolos a considerar con espíritu alerta los problemas del país y del mundo en la hora actual...” Ven el problema de la violencia como un elemento de división y conflicto, apelan entonces a la libertad y la dignidad: “…Pero la lucha a que enfrenta

46 Revista La Nación. Número 789. 25 de noviembre de 1956, p. 17.

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la humanidad y que puede desarrollarse en condiciones imprevisibles de violencia –por la manifestación imponente de los hechos– es todavía más profunda: se desarrolla entre una organización social con libertad, con respecto a la libertad y dignidad personal del hombre, con reconocimiento de les valores del espíritu y, por otra parte, el brutal sistema policíaco de opresión insaciable ejercida por un hombre o una oligarquía que –a pretexto o con el nombre de edificación comunista– ha logrado levantarse sobre una gran parte de la población del mundo…” Ante la violencia generalizada es complejo encontrar dónde se encuentran las causas justas, en especial con lo que ocurre en la entonces Unión Soviética: “… Sin embargo, no hay que confundir a las víctimas, con los victimarios. No hay que confundir al pueblo ruso, con la oligarquía que le oprimo, como tampoco a ningún pueblo víctima de la dominación rojo, con esta misma…” Afirman, por primera vez su simpatía con la Democracia cristiana y es entonces que los jóvenes de Acción Nacional se expresan diciendo que: “…Nuestro Partido que por sus principios es afín a los partidos cristianódemócratas existentes en otros países, considera, por otra parte, las corrientes del pensamiento político y social, para recoger lo que de valioso contienen, buscando su adecuada dimensión, aunque ello no les sea propio o exclusivo…” Pero no abandona la posibilidad de ampliar el panorama de pensamiento y se colocan como espectadores y estudiosos de las diversas tendencias políticas de la época, así afirman que “…la libertad como derecho y necesidad del hombre recogida por el liberalismo, la consideración de los deberes de la justicia social para las mayorías menos favorecidas en lo económico, recogido por el socialismo, postulados no privativos de esas corrientes del pensamiento que tienen su raíz y armónica síntesis en la inspiración cristiana de nuestra cultura que es la cultura do occidente y cuyo valer es universal y clama por ser llevado a todos los pueblos de la tierra…”

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De la misma manera entienden que las ideas y los postulados de Acción Nacional no pueden someterse a una sola visión, aunado a que: “…Nuestro Partido no es, ni puede, ni quiere ser un partido confesional, aunque conoce y respeta, por supuesto, los sentimientos del pueblo mexicano y tiene la convicción profunda de que la religión que profesa el pueblo mexicano, no debe ser alcanzada por los azares, errores y contingencias de la política de partido, estando, como está, por encima de esto…” Basados en ello, “…los Jóvenes de Acción Nacional afirmamos la primacía de les valores morales, sin cuya realización y acendramiento la existencia humana se vuelve brutal y se envilece. Estamos ciertos de que la salvación y realización de los valores morales es la salvación humana en la que debe linearse la grandeza de las naciones…”; viendo el drama en que viven muchos mexicanos y ante la miseria y la falta de oportunidades, es fundamental luchar por las almas, por su libertad y su proyección hacia el bien, “…teniendo presente lo anterior y volviendo los ojos a los problemas concretos de nuestro país, pensamos en las aún hoy lamentables condiciones de vida de muchos de nuestros campesinos, en sus bajos e insatisfactorios ingresos reales; en nuestros obreros sujetos a un sindicalismo desviado de su generosa misión esencial, victimas del capricho y ambición política de sus líderes enriquecidos a costa de los derechos de sus agremiados y en la miseria de una gran mayoría de nuestra población terriblemente comprobada a diario frente al alto costo de la vida. Pensamos en los obstáculos que, en la ley o en la práctica, existen contra la libertad de enseñanza, cuya titularidad corresponde a los jefes de familia y en los mismos que se oponen contra la libertad de la beneficencia, en contradicción con los valores morales que alientan en la conciencia y en el corazón de nuestro pueblo…” Ante la cerrazón dentro de los círculos del poder político en México los jóvenes panistas afirman: “…Nos dolemos ante el atraso de nuestra política oficial respecto a lo que reclama el bien del pueblo mexicano en materia de democracia política, ante la reiterada negación que, con los hechos, hacen

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nuestros gobernantes de los justos postulados constitucionales en materia electoral y régimen federal; ante las constantes violaciones de las leyes que impiden cimentar en la conciencia individual el inviolable respeto a las normas jurídicas como sistema de vida único capaz de mantener la armonía y la tranquilidad social con la cual se finque el futuro próspero y grandioso de México”. Concluyendo con una afirmación tajante y una invitación directa: … Proclamamos la urgente necesidad de que pueblo y gobierno vivan realmente su sistema democrático constitucional y que las normas fundamentales que al respecto consagra la Constitución, tengan un sistema que garantice y ampare su efectividad real en la República. Invitamos, finalmente, a todos los jóvenes de México a unirse a nuestra inquietud y a nuestra lucha por lograr una Patria ordenada y generosa y una vida mejor y más digna para todos… ”47 Previo a la realización de la XIII Convención Nacional, los jóvenes se hacían presentes en la revista La Nación con una serie de informaciones sobre sus actividades y los preparativos de sus eventos: “El Sector Juvenil prepara su Convención. “En lo reunión informal que Luis H. Álvarez tuvo la noche del viernes 21 con el Sector Juvenil del PAN en el DF, en el saludo que dirigió a las juventudes, puso especial énfasis en que, ‘convencidos como estamos todos de que lo lucha de Acción Nacional no es de un día, ni un año ni de una campaña electoral’, ‘no debe haber paro la juventud ninguno tregua: su entusiasmo debe ser orientado a cumplir las metas del Partido, en todo tiempo y en cualquier circunstancia’. “Exhortó a todos a poner al servicio del Partido toda esa energía que la juventud posee; estamos seguros de que, si esto hacemos, muy pronto alcanzaremos nuestro primordial objetivo: México, como país donde reine la justicia. “Habían pasado cerca de tres horas desde que Luis Álvarez fue recibido por el Juvenil; había bebido con todos un, bien caliente café, servido por dos

47 Revista La Nación. Número 809. 14 de abril de 1957, p. 2.