Democracia Local Publicación de la Fundación Solidaridad
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No. 5
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Noviembre de 2008
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Santiago, República Dominicana
Editorial
La Ley municipal y los desafíos de la participación ciudadana
L
a aprobación de la Ley del Distrito Nacional y los Municipios 176-07, en julio del 2007, fue la culminación de un largo proceso de diálogo y consenso para producir un nuevo marco jurídico a los municipios del país, en reemplazo de la obsoleta Ley de Organización Municipal No. 3455, que databa del 21 de diciembre del 1952. La ley que ha resultado de este largo e intenso consenso es una legislación moderna que refuerza las competencias de los municipios sobre su propio suelo y población, profundiza la democracia participativa en la gestión transparente y eficiente de los ayuntamientos y los dota de las herramientas necesarias para promover el desarrollo integral y sostenible de sus demarcaciones. Es indudable que este nuevo marco jurídico municipal constituye una victoria política de los sectores democráticos y progresistas de la sociedad dominicana, pues el mismo viene a reconocer los esfuerzos de participación de la ciudadanía en el ámbito local. Como también es innegable que el empoderamiento ciudadano en diferentes procesos ha sido una contribución decisiva para que la nueva ley haya sido aprobada. Aunque son inocultables la serias dificultades que arropan a la actividad política en la República Dominicana, sobre todo en lo relativo a la falta de valores y al predominio de conductas sin ningún tipo de referente ético, hay que reconocer que en el ámbito municipal han estado ocurriendo cambios positivos, que aunque limitados, son importantes referencias para continuar impulsando acciones de más largo alcance y profundidad en la gestión de los ayuntamientos. Sin embargo, a pesar que se visualiza una la voluntad popular mayoritaria favorable al espíritu democratizador expresado en la nueva ley, existen sectores políticos y sociales contrarios a este proceso con fuerza suficiente como para provocar el retraso en la implementación de los logros alcanzados. Además, no se puede perder de vista que el peso del clientelismo político y los bajos niveles de educación cívica, así como los altos índice de pobreza son factores que operan como barreras que se deben vencer. Con la aprobación de la ley se cierra un ciclo y se abre uno nuevo, lleno de desafíos para las fuerzas sociales que trabajan en el municipio. De manera puntual se enuncian algunos de los que pueden ser considerados como importantes retos para quienes tienen compromiso social y responsabilidad en la puesta en vigencia de la nueva Ley del Distrito Nacional y los Municipios:
En el marco de los Conversatorios sobre le Ley 176-07 representantes de diferentes organizaciones de Barrio Nuevo-La Herradura de Santiago reciben material educativo. * Propiciar una articulación de esfuerzos para Participativo, Política Municipal para la Equidad de poner en vigencia la nueva ley, buscando vencer Género, Cabildos Abiertos, etc.), de manera que los obstáculos que pueden interponer quienes se para cumplir con el mandato de la Ley no haya resisten al cambio hacia un modelo que privilegia que comenzar de cero a diseñar procesos como mayores niveles de democracia, transparencia y si nunca se hubieran implementado. control de los funcionarios municipales por la ciudadanía, contribuyendo a la construcción de * Las organizaciones de la sociedad civil deberán una cultura de participación y de responsabilidad desarrollar la inteligencia suficiente para buscar los compartida, en contraposición con la cultura política puntos de entendimiento con las autoridades y centralista, vertical y autoritaria que es dominante poner a su ser vicio las capacidades que han en el país. Para esto es necesario apelar al mismo acumulado en la promoción de diferentes iniciativas espíritu concer tador, dialogante, incluyente y de desarrollo local, for taleciendo y ampliando respetuoso que dio como resultado la nueva ley, además su capacidad de propuesta, de manera reconociendo los espacios y roles de los diferentes que su contribución a una buena gestión municipal actores que se mueven en el escenario municipal, sea efectiva y tangible. entendiendo las naturales diferencias, pero buscando en primer lugar los puntos de coincidencia. * Que las organizaciones territoriales de base, principalmente las juntas de vecinos, puedan * Favorecer la coordinación de las acciones de desarrollar una capacidad técnica adecuada para capacitación que se deberán llevar a cabo para el monitoreo y seguimiento a la gestión de las socializar y popularizar la nueva ley entre autoridades y constituirse en garantes para que autoridades, funcionarios municipales y ciudadanos, los derechos de la población no sean vulnerados. para lo cual se deberán recuperar las experiencias * Aprovechar la coyuntura de puesta en vigencia positivas acumuladas por los diferentes actores que han inter venido en este aspecto. de la nueva legislación para reclamar de manera unificada que el Poder Ejecutivo se someta al * Institucionalizar las relaciones de los ayuntamientos cumplimiento de la Ley 166-03 que establece la transferencia del 10% hacia los municipios. con las organizaciones de la sociedad civil, de acuerdo con el mandato de la ley, de manera que Las tareas que tenemos por delante son grandiosas las acciones conjuntas entre autoridades locales y al mismo tiempo estimulantes. Requieren concurso y comunidad se desarrollen dentro de un marco de todas las instituciones y personas que aspiran a una sociedad más democrática, solidaria y institucional que garantice su continuidad y sostenibilidad en el tiempo. equitativa. Es por ello que se hace necesaria la acción concer tada de las fuerzas sociales del * Tomar como referencia las modalidades de municipalismo democrático y de los aliados que se sienten identificados con una mejor República gestión que ya han sido experimentadas en algunos municipios (Plan Estratégico, Presupuesto Municipal Dominicana.
Con la participación de miembros de organizaciones populares, barriales y comunitarias se efectuó un ciclo de conversatorio sobre la ley 176-07 del Distrito Nacional y los Municipios. Más detalles págs. 5 y 7.
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