Sin Broche y Sin Costura

Bogotá Colombia. No. 3. 16 páginas. Fundación Procrear y Universidad del Rosario Facultad de Medicina, Rotación de Salud Pública

julio-noviembre de 2009

O C I D

Ó I R E

P

OPINION

• Editorial • Parchando por el Santa Fé • Los sumergidos • Límites y posibilidades

TERCER MILENIO • La droga en las calles • Limpieza social Crees que es la solución?

• La travesía del desplazado • De carpinteria, comunismo y desplazamiento

O N A

S IN

CALLEJIANDO

• Páramo de Sumapaz • La noche interrumpida • Somos también humanos

ENTRETÉNGASE

• Rin Rin Doctor cuajo • Sudoku • Crucigrama

OPINIÓN

Editorial E

l periódico « IN-SANO » llega a su tercera entrega. La transmisión de una experiencia, a través de la escritura, sigue siendo nuestra apuesta. Intentar aproximarse y distanciarse de la realidad en la que estamos inmersos, en una palabra “des-habituarnos”, como condición de posibilidad de un encuentro genuino, sin el cual no hay opción de cuestionar, problematizar, investigar, descubrir, inventar.

El campo de la Salud Pública, no está ya ahí, y nos corresponde a cada uno de nosotros, tomar posición sin adherir ni conformarnos a los saberes constituidos o al reino de la opinión. Invitamos a nuestros potenciales lectores a participar en la construcción de éste campo.

Parchando por el

Santa Fé

PRIMER FORO DE SALUD PÚBLICA ESTUDIANTIL Compartiendo experiencias de vida en comunidad para la comunidad.

Noviembre 6 y 7 2009 Universidad del Rosario DIA 1. (8 a.m. a 1 p.m.)

Conferencia Inaugural. La salud Pública y las Universidades Secretaria Distrital de Salud Lanzamiento del Periódico Sin Broche y Sin Costura Universidad del Rosario y Fundación Procrear

Primer Bloque Experiencias de Vida con la infancia

Evaluación del proyecto educativo “Quien soy”, desde las TIC Universidad de la Sabana Escuela saludable y útil. Nocaima.

Universidad del Rosario Pediatría Comunitaria Universidad del Rosario Panel

DIA 1. (2:30 a 4:30 p.m.)

Segundo bloque Experiencias de vida con la adolescencia y la salud sexual y reproductiva

Servicios Amigables para adolescentes Salud sexual y reproductiva en adolescentes Universidad del Rosario Programa de control prenatal y atención del parto en el Hospital de Mesitas del Colegio Universidad del Rosario Programa Salud de Adolescentes. Encuesta CAP. Localidad de Kennedy Universidad del Rosario Panel

Tercer bloque Experiencias de vida integradoras y articuladoras Desarrollo Integral Municipio Saludable Universidad del Rosario Atención integral a población desplazada Cancillería Generación de empleo en Municipio Saludable Universidad del Rosario Panel

Evento cultural

DIA 2. (8:00 a.m. 12:30 m)

Cuarto bloque Experiencias de vida con enfermedades transmisibles y problemática ambiental Modera Doctor Giovanni Rodríguez Los retos actuales de la TB Consultora OPS -OMS La percepción de los pacientes frente a la TB. Universidad del Rosario Problemática ambiental y de salud publica en la cuenca Tunjuelo Universidad del Rosario

Quinto Bloque Experiencias de Vida desde educación y la gerencia

Acciones y motivaciones para realizar una práctica social en salud comunitaria Universidad del Bosque Gerencia Asistencial Universidad del Rosario Apoyo al PIC en Municipio Saludable Universidad del Rosario Cierre del evento

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SIN BROCHE & SIN COSTURA / Bogotá, D.C., Julio - Noviembre 2009

Foto: Estudiante X semestre md / Universidad delRosario

Stephania Peña Hernández Andrés Felipe Valencia Vega Medicina X semestre Universidad del Rosario Durante nuestra formación médica nos hemos enfrentado a un sin número de retos, algunos de carácter académico y otros cuantos que nos han llevado a cuestionar nuestras concepciones y generar una importante revolución en nuestro fuero interno. Es el caso de la experiencia en la Fundación Procrear, que nos ha hecho replantear por completo el concepto de Salud Pública.

Cuando iniciamos este recorrido teníamos una visión de intervención en Salud Pública bastante limitada, la concebíamos desde un modelo monológico, el cual analiza los problemas sólo desde la dimensión biológica sin contemplar ni comprender la real complejidad de los fenómenos sociales, desconociendo las bases comunitarias de los procesos de salud y enfermedad y estableciendo un flujo comunicativo sólo desde el sistema de “expertos” hacia una población “diana”, invalidando la cultura y la perspectiva de las personas involucradas en nuestro ejercicio diario. Sobre ésta perspectiva se va consolidando una relación de poder y dominación. Ahora, después de unos meses, hemos logrado una óptica distinta para analizar la Salud Pública. La entendemos como un proceso que se centra en el individuo como un todo, lo que supone tener en cuenta la complejidad de las dinámicas que participan en la vida de alguien y, por consiguiente, en su salud, sin limitarnos al abordaje reduccionista de la Biología y más bien tendiendo a profundizar en los procesos sociales, culturales y subjetivos, promoviendo el intercambio de saberes, informaciones y valores desde el profesional hacia el sujeto y

viceversa, conduciendo así al fomento de la Participación Social en Salud.

Aprendimos por ejemplo, que el concepto y el campo de acción de la Salud Pública se ha desplazado y que a diferencia de otros países, en Colombia nunca hubo un Sistema de Salud Universal que abarcara a toda la población, sino que había tres grandes sectores: uno para pobres, constituido por los viejos Hospitales de Caridad y las Instituciones de la Red Pública, otro para los trabajadores regulares y otro de servicios privados, de pago de bolsillo o prepago; sin embargo, se suponía que la ley abarcaba un sistema de salud integrado que contemplaba lo individual y colectivo.

“Con la reforma al Sistema de Salud”, la Ley 100 de 1993 , comienzan a separarse los servicios individuales de atención médica de los servicios ó acciones colectivas, reduciendo su campo de acción a promoción, prevención, rehabilitación, atención y otras medidas que son muy limitadas a la hora de satisfacer las necesidades reales de la población. Entretanto, “la atención individual en salud goza cada vez más de un importante y poco ético latrocinio que tiene en bancarrota y a punto de estallar toda la estructura”, afirma el Dr. Mario Hernández, experto en Salud Pública vinculado a la Universidad Nacional de Colombia.

Nuestro modelo de salud está hecho teóricamente para garantizar el derecho a la salud, pero en la Ley 100 no queda como un derecho sino como un servicio público a cargo del Estado, cuya prestación es delegada a entidades particulares que

OPINIÓN lo convierten en un negocio. Así, el acceso a servicios y la cobertura de los mismos es directamente proporcional al poder adquisitivo del enfermo: entre más tengo, puedo aspirar a más, pero en caso contrario, espero ser socorrido por la “Caridad Divina”. Se hace fácilmente detectable la iniquidad, injusticia y desigualdad estructural del Sistema.

Así pues, mientras realizábamos este “triste” recorrido conceptual, estábamos logrando un cambio en nuestra mentalidad y generando nuevos interrogantes respecto del manejo actual de la Salud Pública en nuestro país: Hemos contado con la grata oportunidad de pertenecer al Equipo de la Fundación Procrear. El trabajo en la Fundación se basa en los modelos de Reducción de Daño y Tratamiento Comunitario, cuyo fin último es sincronizar una serie de factores que permitan una intervención multicéntrica, sinérgica, articulada y multidisciplinaria que conduzca a la persona a re- crear sus redes sociales, centrándose en los principios de autonomía productiva, educación y respeto hacia la libre elección. Evidentemente, en el papel, lo anterior suena muy bien, pero a la hora de hacerlo funcionar el problema desborda el campo de la salud. ¿Los médicos acaso no estamos adoptando medidas paliativas, que atacan el síntoma bandera del paciente pero no el proceso desencadenante? ¿No estamos logrando con esto solo una Reducción de Daño transitoria en cuyo fondo sigue habitando una realidad que debe ser abordada por todos los estamentos de la sociedad ?.

Es muy probable que la respuesta a esta pregunta sea un SI cuasi-rotundo. Pero no es para menos. La falencia de nuestro Sistema de Salud y Seguridad Social no viene solamente de las entidades particulares que lo representan sino del gran engranaje que nos incluye a todos. Desde su concepción, las políticas gubernamentales de Minimización de Riesgos no han sido más que teorías que se quedan cortas a la hora de entrar en escena, atacamos síntomas sin recordar que una vez se corta una rama del árbol, ya hay raíces bien afianzadas en la tierra que pronto harán germinar un nuevo brote. Se emplean alternativas que tratan de minimizar las consecuencias negativas de este fenómeno…convirtiendo esto en la justificación moral para poder perseguir al mismo tiempo una maximización de las ganancias económicas y financieras para algunos y la permanencia en la ilegalidad o marginalidad para los otros (la mayoría de los sobrevivientes de este fenómeno) .

Sí, es un panorama un tanto desolador. El Tratamiento Colectivo y la rehabilitación basada en la Comunidad, si se emplean separadamente, pueden convertirse en factores de

riesgo. Una Red de Apoyo mal entretejida puede resultar más cara que la misma enfermedad.

La utilidad del Tratamiento Comunitario es amplia si se considera la exclusión social como un evento multifactorial y lo ataca en todos sus frentes. La calidad de la Organización determina el nivel de impacto social de la misma, puesto que los resultados no se evidencian aislados, sino en concierto con toda la batería del proceso. Pero basta de tanta crítica, propongamos soluciones: el ideal sería integrar magistralmente procesos de Prevención y Promoción, Asistencia Básica, Educación Técnica y Conceptual, Cura Médica y Psicológica y Autonomía Personal. El Doctor Mario Hernández propone “constituir un Fondo Público Único, al cual lleguen todos los recursos de cotización de quienes pueden pagar efectivamente, con los recursos de los impuestos que están establecidos para el sector Salud, permitiendo alcanzar una solidaridad interna de un gran fondo, ligada a verdaderos principios de Equidad y Cobertura dentro de un Sistema descentralizado y con mucha Participación Social”.

En la teoría suena un tanto idílico y muy convincente pero, ¿contamos con las instalaciones, el personal, el presupuesto y la disponibilidad para hacer de esto una realidad tangible?

Bueno… es hora de desestructurar y re-estructurar completamente nuestro sistema de Salud Pública, de dejar de pensar en enfermedades y pensar más bien en personas, de integrar nuestras acciones y enfocarlas hacia un proceso de atención completo, de generar un vínculo más claro entre el sector salud y las necesidades de la población, comprender qué es lo que está pasando y transformar nuestros obsoletos paradigmas. La iniquidad se ha convertido, hoy por hoy, en la primera enfermedad del mundo, hay que crear procesos de inclusión y entender cómo se estructuran, producen y reproducen las desigualdades sociales. En suma, se trata de generar CONCIENCIA, ACTITUD Y VOLUNTAD de cambio. El primer paso está dado, pues estamos reconociendo claramente en qué tópicos radica el verdadero problema. Vale la pena citar al Dr. Ferdinand Ritter Von Hebra al referirse al creciente número de infecciones intrahospitalarias en las maternas hace más de 120 años, como consecuencia de la falta de aseo del cirujano: “Cuando se escriba la Historia de los Errores Humanos, se encontrarán difícilmente ejemplos de esta clase y provocará asombro que hombres tan competentes, tan especializados, pudiesen, en su propia ciencia, ser tan ciegos y tan estúpidos”.

Los sumergidos y los salvados (DICE PRIMO LEVI)

Irene Barbieri Università degli Studi di Bologna “Alma Mater Studiorum”.

Programa de Intercambio para la pasantía universitaria José se acerca a mí y me pide un poco de agua de panela para tomarse una pasta y aliviar el dolor de la pierna. Mis compañeros del Parchando y yo, le damos agua y pan y lo invitamos a que se siente. José empieza a contarnos lo que pasó con su pierna y las dificultades que ha tenido para ser atendido en un hospital. Yo escuchaba y no entendía; ¿por qué una persona herida no puede ser atendida en un hospital? ¿Qué es lo que le impide hacer efectivo su derecho a la salud? Esto me ha hecho pensar en lo que significa “La Salud” en un contexto como el Barrio Santa Fe. La Carta de Ottawa de 1986, plantea como prerrequisitos para hacer efectiva la salud: la paz, la educacion, la vivienda, la alimentacion, la renta, un ecosistema estable, la justicia social y la equidad. Estos factores hoy se reconocen a nivel universal como determinantes de la salud. Por esto se considera como Promocion de la Salud, a algunas acciones como la construccion de una politica pública saludable, el fortalecimiento de la participacion social, la creacion de entornos y ambientes favorables, el desarrollo y fortalecimiento de habilidades y destrezas para la vida y la reorientacion de los servicios de salud.

Otro enfoque reconocido en la Conferencia Internacional de Bogotá de 1992, es la relacion entre salud y desarrollo. Se

reconoce que la iniquidad social, agravada por la crisis económica, ha implicado un deterioro de las condiciones que pueden hacer de la salud un bien social. Por esto, se reconoce la necesidad de efectuar acciones para mejorar la solidaridad y la equidad social, que implican a su vez un mejoramiento en las condiciones de salud. Esta afirmacion se puede bien aplicar a la situacion del Barrio Santa Fe. Lo que caracteriza éste Barrio, es una condicion de pobreza y, sobre todo, de exclusion social. La mayoria de las personas que conocí Santa Fe son personas que ejercen la prostitución, habitantes de calle y desplazados. Lo que pude observar en estos meses de práctica en la Fundacion Procrear, fueron las condiciones de vida de la gente, la mayoría de las veces la miseria es casi “inimaginable”. La marginalidad, la exclusión, la ausencia del Estado, la imposibilidad de hacer valer sus derechos, es lo que cuentan las personas con las que hablamos en el Parche. La vision que yo tenía de la salud era concordante con las definiciones que he escrito arriba. Sabía que hay lugares en el mundo donde el Derecho a la Salud no existía, pero esto es algo que sólo se puede entender de verdad cuando se vive una experiencia como la que he tenido en La Fundación. Cuando llegué por primera vez al Santa Fe, tuve la percepcion de un lugar fuera del tiempo y del espacio, fuera de los

recuerdos de la ciudad. Un lugar de abandono fisico y mental. Creo entonces que ya podía hablar con certeza, de lo que es la exclusion social. Lo peor es evidenciar que ésta exclusion es la norma o lo normal para casi todos los ciudadanos. La percepción de un buen número de ciudadanos, de las y los trabajadores sexuales, de los habitantes de la calle y hasta de los desplazados es que son personas sin derechos y en el “último lugar” de la sociedad. Esta percepción implica una falta de consideración que las invisibiliza o los hace existir sólo a través de los prejuicios y los estereotipos que hay frente a ésta poblacion y cuya consecuencia inmediata es una discriminacion efectiva. Es en este sentido que el estigma se transforma en normalidad, en norma, donde el poder y los ciudadanos pueden sentirse autorizadas para realizar acciones de “Limpieza Social”, por ejemplo, porque no están tratando con personas, sino con “Desechables”. Creo que es importante el uso de las palabras. Un palabra y no otra puede dar un significado específico a un grupo de personas y puede evidenciar como estos significados comunes o compartidos por un grupo, crean un imaginario colectivo en una sociedad que permite y justifica determinado tipo de prácticas.

Esta exclusion social que se encuentra en el Barrio Santa Fe está fuertemente relacionada con la falta de salud y en especial con el goce de este derecho. En el Parchando de la Calle 26, que la Fundacion Procrear hace todos los viernes, esto me fue mucho más claro. Escuchando las historias de los habitantes de calle entendí realmente lo que significa no tener derecho a la salud y no saber que es un derecho. Estas personas viven costantemente estrellándose contra las barreras de aceso a los servicios de atencion (en especial en los hospitales). Me reconecto entonces con las definiciones internacionales de salud: sí, es importante una concepcion de salud relacionada con la calidad y las condiciones de vida. Hay que redimensionar el rol de las instituciones, de la sociedad y de las autoridades en el mejoramiento de las condiciones de vida de estas personas, a partir de la equidad social. Pero lo que pienso es si, de verdad, la sociedad quiere mejorar,

Foto: Estudiante X semestre md / Universidad delRosario

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OPINIÓN porque hasta ahora parece solo una cuestion económica que permite a la mayoría de las instuticiones ganar y ganar,sin que haya un real cambio en la situación de la gente. En general si el objetivo “real “de las empresas de salud es el lucro, ¿cómo se puede hablar de algún interés en la promocion de la salud? Tiene razon Michell

Foucault cuando dice que toda la sociedad medicalizada está orientada por objetivos de tipo económico. Lo que pude observar durante estos meses en el Barrio Santa Fe, es que la situación de los más vulnerables no parece la prioridad de una sociedad basada en la primacia del capital.

Límites y posibilidades de la educación

y la reducción dedaño Andrés Gongora Asesor Fundación Procrear Hay dos situaciones que podríamos llamar paradigmáticas cuando se abordan temas de salud pública por medio de la educación y la responsabilidad del individuo: el VIH/Sida y el consumo de drogas. Realizar un acercamiento a estas situaciones implica pensar en primer lugar, ¿Qué es lo que tienen en común estos dos temas? ¿Por qué se constituyen como problemas sociales contemporáneos? Y ¿Si son o no prioridades en la política pública del país? En un ejercicio realizado en la Universidad del Rosario en julio del año pasado, con un grupo de expertos provenientes de la sociedad civil y la academia, construimos un grafo de interrelaciones que resultó bastante sugerente. Para hacerlo pedimos a los participantes que escribieran 5 situaciones en las cuales se relacionaba el consumo de drogas y el VIH/Sida, luego priorizamos las de mayor frecuencia y le propusimos interconexiones entre ellas.

El ejercicio no pretendía, de ninguna manera, ser un “experimento” representativo en términos de investigación, sin embargo, permitió observar algunas de las principales representaciones sociales y de las categorías del sentido común con las cuales asociamos estos temas y ver cómo emerge “naturalmente” el concepto de marginalidad.

Ahora bien, para observar críticamente este grafo es crucial sobrepasar el lenguaje tecnocrático de la salud sexual y reproductiva y la prevención del consumo de sustancias psicoactivas y centrarnos en una discusión más amplia sobre el control social y cultural de la sexualidad y de los llamados estados alterados de conciencia. No se trata simplemente de un tema de indicadores epidemiológicos ni de determinantes de la salud, como una buena parte de los enfoques en salud pública nos han hecho creer, se trata, además, de cuestiones tan complejas como los límites y las tensiones del discurso de los derechos humanos, los valores y las tradiciones de los pueblos y la medicalización de la vida contemporánea1. Volviendo al grafo, encontramos que una de las principales categorías, o por lo menos la que más está relacionada con el resto en términos de causalidad, es el binomio “ingenuidad y negación”. Se conecta con la poca responsabilidad y autonomía, con la vulnerabilidad, la exclusión social y la desprotección. Aquí valdría la pena recordar que la Encuesta Nacional de Demografía y Salud de 2005 evidencia que entre el 97 y el 99% de las mujeres en el país conocen el condón, tanto en zonas rurales como urbanas y que en otros estudios, como el realizado porla Fundación Procrear (2008) para la Secretaría de Salud de Bogotá, se encontró que las estudiantes universitarias usan menos el condón que las trabajadoras sexuales por el hecho de considerar que la monogamia es un profiláctico. Lo mismo pasa con el tema del consumo de drogas. Hay un conocimiento general sobre los efectos nocivos de las sustancias psicoactivas. En este momento es muy difícil pensar que un joven de las principales ciudades del país salga de la secundaria sin haber pasado por un taller de prevención o por lo menos, sin haber escuchado alguna campaña transmitida por los medios de comunicación. Esto permitiría pensar que hay factores que se escapan a la llamada educación en salud o que la manera en que se está llevando a cabo es ineficaz y que la ingenuidad es una cuestión relativa. ¿Cómo interpretar la llamada “negación” de las “conductas de riesgo”? ¿Tener información implica necesariamente modificar prácticas que ponen en peligro la vida? ¿Es la negación un asunto vinculado al inconsciente? y se es así ¿Cómo modificar o domesticar lo que se sale de la racionalidad? Y más aún, ¿Es la “transferencia de información” como diría Paulo Freire, la estrategia indicada?

Otra categoría que podríamos denominar como “fuente” es decir, un nodo del que parten la mayoría de interconexiones es el “entorno”, término difícil de definir pues pude indicar, familia, comunidad, territorio, cultura, sociedad y hasta medio ambiente.

No hay que perder de vista que el ejercicio se centró en contextos de exclusión social y la marginalidad, en otras palabras, de pobreza y ilegalidad y conductas “moralmente reprochables” como la prostitución de mujeres, hombres y transgeneristas, la venta y consumo de drogas y la vida en la calle. Así, el entorno está asociado con el riesgo: riesgo

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de intercambiar sexo por droga y de ser víctima de violencia sexual cuando se vive en una “olla” 2; riesgo de tener relaciones sexuales sin protección bajo el efecto de las drogas; riesgo permanente de muerte debido a las dinámicas propias de la ilegalidad y el tráfico de drogas; riesgo de ser víctimas del abuso de la fuerza pública, etcétera. Ahora bien, al ser este el discurso predominante, las estrategias de educación se enfocan en decirle a las personas que se alejen de este tipo de comportamientos. Así, la sexualidad y la alteración de la consciencia, vistas únicamente desde la perspectiva medicalizada del riesgo refuerzan los “tabúes” y los valores de la tradición y la cultura que se pretenden cambiar. Esta visión reduccionista y epidemiológica ignora por completo la experiencia humana. En la misma vía, la definición de salud de la OMS habla de un completo estado de bienestar y no simplemente de la ausencia de enfermedad. Bajo esta definición, teórica e idealizada, el 45% de la población Colombiana que vive por debajo de la línea de pobreza y el 12% que está por debajo de la línea de indigencia jamás serían saludables, lo mismo ocurriría con el 58% de los propietarios que ocupan menos del 1,7% de las tierras rurales3 y con los tres millones de desplazados4, que en población serían la segunda ciudad más grande de Colombia.

De esta manera, se ponen en el centro del debate las nociones desalud/enfermedad y normalidad/anormalidad revisadas desde hace varias décadaspor la teoría crítica y las ciencias sociales. Más que una cuestión de información y prevención, el asunto es la manera en que el VIH/Sida y el consumo de drogas seconstituyen como “las plagas” contemporáneas, arrastrando un sino demonstruocidad y estigma sobre quienes las viven o padecen. Surgen entonces varios cuestionamientos: ¿Es posible erradicar la transmisión sexual del VIH? ¿Esposible acabar con el consumo de drogas? ¿Se pueden domesticar el deseo y elgoce? ¿Cuál es la relación entre el consumo de drogas y el sufrimiento humano?¿Las drogas causan o mitigan el padecimiento?

Ampliar la perspectiva social del riesgo implica analizar los orígenes y lasconsecuencias de las injusticias y de las fuerzas sociales que modelan laexperiencia humana. En palabras de Veena Das y Arthur Kleinman (1997): “el sufrimiento social es el resultado de la manera en que el poder de la política, la economía y las instituciones se encarna en la vida de la gente y al tiempo influencialas respuestas a los problemas sociales. Incluidas en esta categoría se encuentran campos que han sido usualmente separados y que simultáneamente envuelven la salud, la seguridad, lo legal, la moral y las cuestiones religiosas, por ejemplo, el abuso de sustancias, la violencia callejera y doméstica, los desórdenes de stress postraumático y el Sida”. En este sentido la pobreza es el mayor “factor de riesgo”,de enfermedad y muerte. Así pues, estas cuestiones se constituyen como campos interpersonales (y no meramente individuales) del sufrimiento, en otras palabras, el sufrimiento es una experiencia social.

Entonces, si el sufrimiento es una experiencia social, las estrategias de educaciónen salud, deben superar el discurso de los “hábitos” y de los “estilos” de vida saludables que culpabilizan al individuo de su buena o mala salud, quitándole al Estado su responsabilidad social. El problema del consumo de drogas no se soluciona con represión, pues acabar la droga implicaría acabar con el sufrimiento humano, y acaso ¿no sería esta la empresa más utópica de todas? De la misma manera, erradicar la transmisión sexual La medicalización de la sexualidad -pero también de las conductas que se alejan de los parámetros de lo normal como el consumo de drogas- son, como diría Mara Viveros (2006) apoyada en Michel Bozon, fuente de nuevas aproximaciones normativas, y se inscriben en un planteamiento más general de atribuir una naturaleza médica a representaciones y prácticas sociales; alcanzándose una mayor fuerza cuando el “problema” toma sitió en el espacio colectivo y produce una política orientada a transformar las conductas de las personas.

2 Lugares de expendio y consumo de drogas ilegales especialmente bazuco.

3 “La pobreza de un país altamente inequitativo”. Dialogo Iner-Agencias en Colombia. 2008.

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ACNUR. 2008

TERCER MILENIO ¿Cómo llegamos al vínculo negativo contemporáneo entre los Diez Mandamientos (los mandamientos divinos impuestos traumáticamente) y los derechos humanos? Es decir, dentro de nuestra sociedad post-política liberal-permisiva, los derechos humanos son, en última instancia, en su forma más profunda, simplemente los derechos a violar los diez mandamientos”.

del VIH implicaría domesticar las pulsiones,el deseo y hacer del condón una prótesis anatómica del cuerpo humano.

En concordancia con el pensamiento de Paulo Freire, educar es un actoeminentemente político, por lo tanto las reflexiones sobre el VIH, el Sida y las drogas deben trascender los enfoques y discursos biomédicos en que se encuentraninmersos para generar una verdadera “toma de consciencia”. Así pues, es fundamental pensar si por medio de una educación vertical, “bancaria” y descontextualizada como la que se usa generalmente en la promoción de la salud. Podremos realizar transformaciones culturales, pero también, cuáles son las barreras sociales y culturales (léase las bases judeocristianas y mestizas de nuestro pensamiento) para instaurar una educación “emancipatoria” basada en el ejercicio de la autonomía y de los derechos. Aquí, y a manera de cierre es justo citar a Slavoj Zîzêk: “Si el tópico moderno de los derechos humanos está basado en última instancia en la noción judía del Prójimo como abismo de la Otredad,

El comentario de Zîzêk permite analizar las tensiones entre el discurso de los derechos humanos, las normas consuetudinarias y la tradición. Por supuesto esta encrucijada en lugar de soluciones plantea más preguntas: ¿Cómo hablar de reducción de daño en un contexto prohibicionista, en donde incluso se pretende penalizar de nuevo la dosis personal de drogas? ¿Cómo compaginar los recientes esfuerzos del sector de la salud por incorporar la perspectivas de mitigación y superación del consumo con las posiciones conservadoras? ¿Cómo hablar de derechos sexuales y reproductivos cuando la libre expresión de la orientación sexual y la autonomía de la mujer se entienden como sinónimos de libertinaje? ¿Cómo hablar de derecho a la salud cuando la ley la comprende como una mercancía? Y por último ¿Cómo trabajar las tensiones entre el discurso de los valores anclado en la tradición cultural y los del libre desarrollo de la personalidad?

El hecho es que el consumo de drogas y la sexualidad “irresponsable” son vistos como un acto intolerable, es decir algo que debe ser erradicado de la sociedad. El problema entonces es si es posible realizar este ejercicio salubrista o si las drogas y el “sexo inseguro” van a seguir acompañando al ser humano como lo han hecho a través de la historia. La teoría de la reducción del daño se inclina más por el segundo enunciado al plantear que puede hacerse prevención y tratamiento a sabiendas de que se trata de fenómenos inevitables. Por lo tanto, la educación y la investigación social deben producir ejercicios reflexivos que desmedicalicen el acercamiento hacia la comunidad y generen, en la acción, nuevas metodologías para la intervención y la transformación social. No se trata de negar el daño que las drogas y el VIH hacen en el ser humano, sino de entender las dinámicas de la comunidad con que se trabaja para entablar un diálogo bidireccional con las personas. Se trata de superar la pedagogía prohibicionista, para generar pensamiento crítico y autónomo. Desde este punto de vista el sujeto es responsable de tomar decisiones y sentar su propia posición al entender no solo las consecuencias punibles y de salud del consumo de drogas y del sexo sino también, su impacto en las relaciones familiares, la vida social y económica.

La droga en las calles: Algo más que leyes y delitos “La droga nace, crece, se reproduce y muere en una persona o nace, crece, se reproduce y mata una persona” Habitante de la Calle Barrio Santa Fe de Bogotá Carlos Antonio Rico Q. Facultad de Medicina X Semestre / Universidad del Rosario

A continuación abordaremos el tema de las drogas alejándonos de los decretos, las leyes, las multas, los delitos, los narcos, etc. Lo que se hará es plantear ideas alrededor del tema, teniendo en cuenta la palabra del habitante de la calle, de médicos expertos en salud pública y finalmente del que les escribe estas palabras, para tratar de esbozar una respuesta a la pregunta de muchos: ¿Algún día las drogas desaparecerán de Colombia o del mundo?

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TERCER MILENIO Para comenzar, se mencionarán algunas cuestiones básicas a tener en cuenta.

Primero: ¿qué es una droga?, la respuesta parece simple: es toda sustancia que tiene la capacidad de producir alteraciones en la función fisiológica de un organismo vivo.

Podemos ampliar el concepto y decir que hay drogas usadas con fines terapéuticos para mejorar una condición de enfermedad; otras usadas con fines recreativos, buscando alterar estados de ánimo de acuerdo a los efectos de la droga consumida; otras con fines culturales como parte de rituales; otras con el objetivo de aumentar las capacidades del individuo para realizar alguna actividad; para calmar el estrés.

Pero no se trata de darle una definición de diccionario a este término, sino de buscar un sentido que nos lleve a circunscribir un campo problemático.

Lo importante es saber qué quiere decir la palabra Droga en la cabeza del ser humano, en el contexto actual del país.

Para un habitante de la calle, consumidor, esta palabra significa: “meter algo, que me mate, que me haga feliz y me quite el hambre;” para un comerciante ambulante, significa: “el vicio, que saca a los muchachos de sus casas para mendigar y hacerse matar”; para médicos expertos en salud pública, es: “un problema social, que involucra un estado de enfermedad de algunos individuos, con efectos secundarios sobre el funcionamiento particular del consumidor y de todo su entorno”; y para algunos gobiernos, no solo el nuestro, representa: “la causa más importante de violencia y de deterioro de las sociedades, que destruye al que consume, enriquece al que la vende y se encarga de matar algunos individuos en el proceso”. Como se puede ver, todos pueden saber qué es la droga, como sustancia, legal o ilegal, pero es una palabra que abarca mucho más que eso.

Para unos es la solución al problema, para otros el motor del problema y para otros la causa del problema. Entonces, la pregunta siguiente es, ¿cuál es el problema? La verdad el problema es…todo, el individuo, su familia, su casa, su barrio, sus amigos, su ciudad, su gobierno, en fin, todo lo que es capaz de influir sobre un ser humano y sobre el conjunto de seres humanos. ¿Cómo se manifiesta el problema?, con todo lo que se critica de la sociedad, con pobreza, sin decir que la droga la cause, con habitantes de calle, con violencia, con corrupción, con guerras, con miedo, con desconfianza y en general con todo aquello que como colombianos vemos y odiamos de nuestro país.

Entonces, las drogas son a la vez la causa, el sostén y la solución del problema, dependiendo del punto de vista. Esto hace que sea difícil abarcar todos los temas que giran en torno a ellas. Quisimos entonces recurrir a quienes tienen mayores conocimientos en el área para buscar unas

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ideas mejor estructuradas. Esto fue lo que dijeron: ¿Qué opinión se tiene en cuanto a los drogadictos como persona? . Para el Dr. Mario Hernández, médico, Doctor en Historia y profesor del Doctorado de Salud Pública de la Universidad Nacional de Colombia: “creo que cuando alguien se vuelve adicto a algo, pierde autonomía, pierde su capacidad de optar, queda atrapado en una relación muy dañina consigo mismo. Yo creo que eso se construye no únicamente de manera voluntaria sino en las relaciones sociales; entonces hay sociedades que impulsan más esta forma de vida que termina transformándose en drogadicción y hay sociedades que permiten más algunos tipos de relación que fortalecen la autonomía”. Para él, una de las dificultades es el conflicto entre el concepto de enfermo Vs. el de delincuente, ya que según un modelo médico se podría hablar de enfermedad y según la lógica jurídica son delincuentes, que cometen delitos. Sin embargo prefiere evitar hablar de estos conceptos y fijarse más bien en el tema del sufrimiento, ya que el drogadicto es un ser que sufre.

Para la Dra. Catalina Latorre, directora del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad del Rosario, se trata de personas con una condición de salud, que sufren y que necesitan ayuda para solucionar su problema. “En el drogadicto es fundamental valorar todo lo que lo lleva a este estilo de vida, ya que de igual manera se le podrá ayudar”.

Para la Dra. Ana Isabel Gómez, docente de la Universidad del Rosario, experta en bioética, son personas que además de enfermas

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son discriminadas. En este punto se hace una comparación, en donde se discriminara a un obeso por su problema, pero recuerda que hay unas barreras que impiden que haya una menor discriminación social hacia los drogadictos.

Para Harrison, habitante de la calle y antiguo consumidor de bazuco, se trata de personas que han tenido muchos problemas o talvez ninguno, que por estar en el lugar equivocado a la hora equivocada son víctimas de una pobre elección entre las opciones que les ofrecen. “Si uno está mal, no sabe que hacer y le dan una pruebita, pues rico, porque me saca del problema y me siento mejor”, sin embargo hace énfasis en que el drogadicto necesariamente es una persona enferma, con necesidad de ayuda, pero que probablemente no desea esa ayuda. ¿Conoce la legislación sobre la dosis personal?

Para el Dr. Hernández, se trata de una jurisprudencia, basada en el hecho de que en la constitución el primer derecho de las personas, es el derecho a la libertad, por lo tanto deben existir las condiciones para ejercer ese derecho, “por supuesto el Estado debe garantizarlo”. Entonces mientras no le haga daño al otro, tengo todo el derecho a hacer mi propio daño, incluso llegando al punto de tener el derecho a suicidarme. En estos terrenos el Estado no puede interferir. “Obviamente alrededor de esta posición se generan muchas polémicas, sobretodo, porque algunos consideran que esta es la causa del aumento del consumo. En este punto se aplica la ley como para cualquier

otro producto que se consume, en el momento en que se causa daño a otro, por el consumo, pues entonces cae sobre el agresor todo el peso de la ley”.

Para la Dra. Catalina Latorre, hay una posición estatal, de asumir que el libre desarrollo de la personalidad es un ejercicio de autonomía, por lo que se autoriza el manejo de una dosis personal, lo que hace que no sea punible. “Por lo tanto las personas que sean detenidas, y encontradas con una cantidad equivalente a una dosis personal no son objeto de una acción penal. ¿Considera ético permitir la dosis personal?

Para la Dra. Ana Isabel Gómez, no todo lo que es ético es legal, ni todo lo que es legal es ético, y “hay veces que uno es tan de buenas que lo legal coincide con lo ético. A mi me parece una postura ética el despenalizar la dosis personal porque yo si considero que esa persona es una persona enferma, entonces si tiene una enfermedad, ¿por qué le curan la enfermedad con la cárcel? El medio por el cual ella va a encontrar una rehabilitación no es que la manden a la cárcel, inclusive le va a empeorar su situación”.

Para el Dr. Hernández, el orden jurídico es en sí mismo sistema moral, es decir un sistema de reglas y normas y la ética es la reflexión, ojalá más sistemática y más disciplinada. “Hace parte de la filosofía que reflexiona sobre lo moral pero hay distintos sistemas morales, distintos sistemas de reglas y normas en competencia y en conflicto en las sociedades”.Cree que hay que hacer una reflexión ética sobre el sistema moral que tenemos. “Es un sistema ambiguo, contradictorio en relación con el consumo de drogas, por un lado está el supuesto respeto a la libertad con la dosis personal, pero por otro está la persecución extrema por la lucha contra las drogas, es un arma de doble filo. El problema es la contradicción, eso es lo que hay que solucionar, sin embargo probablemente no se solucionará hasta que haya una legalización de la droga”. ¿Conoce el concepto de reducción de daños?

Dra. Latorre: “Nosotros hemos trabajado con el concepto de reducción de daños y un poco el problema es que el concepto no es plenamente comprendido por la sociedad, lo que nosotros hemos trabajado en esas mesas de trabajo es que reducción de daños quiere decir, que yo acepto que una persona drogadicta puede “votar”, es decir que una persona que está en adicción es ciudadano, y tiene derechos, por lo tanto a esa persona no le quiero evitar el daño, sino reducirlo, asumo que se expone, pero asumo que en ese proceso se debe tratar de una persona consiente, por lo que debe responder ante la sociedad por los daños que haga bajo los efectos de su

TERCER MILENIO drogadicción, él puede hacer un ejercicio de su ciudadanía, bajo la condición de no hacerle daño ni a él ni a los ciudadanos a su alrededor, por lo tanto debe saber que si hace daño debe responder ante la sociedad a pesar de su condición de adicción”.

Dra Gómez: “Este tema se trata mucho como el concepto del mal menor, desde el punto de vista ético, siempre se busca ser beneficiente con las personas y no hacer daño, pero siempre hay condiciones en las que hay que balancear riesgo beneficio para tener un beneficio, pero también hay circunstancias en las cuales se busca cuál es el mal menor de todos los males que esa persona podría padecer, lo que yo consideraría es que cuando uno toma ese tipo de decisiones de propender por el mal menor hay que tener mucho cuidado de que eso no se haga para que la sociedad este mas tranquila con el problema, es decir, ¿a quién beneficia el mal menor? ¿Es una cosa que va a beneficiar solo a la sociedad? O ¿es una cosa que realmente está beneficiando al individuo? O ¿es algo que refleja la incapacidad de la sociedad para manejar de manera adecuada la situación que está pasando el individuo? ¿Cree que de legalizar las drogas habría mejores resultados?

Para el Dr. Hernández, la solución es la legalización. Pero en últimas el problema no radica en que se legalice, ni tampoco en que se hagan normas, puesto que estas no garantizan el cambio en una sociedad.

“La verdad es que el ser humano no consume porque sí, existe de fondo todo un contexto social, que facilita que un individuo llegue a consumir, entonces la solución no es solo la legalización, simplemente es una herramienta facilitadora, para llegar a una posible solución, que tiene un fondo mucho más amplio”.

Para la Dra. Gómez, una cosa es despenalizar y otra cosa es legalizar, y es un tema muy parecido al del aborto, entonces la pregunta es: “¿cuál de nosotros considera que es benéfico asesinar a un niño en el vientre de la madre? Ninguno de nosotros considera que eso sea fantástico, lo que pasa es que en unas circunstancias especificas el Estado dice: se lo vamos a despenalizar, es decir, a todos nos sigue pareciendo terrible esa situación pero en estas tres circunstancias específicas lo vamos a despenalizar. Yo pienso lo mismo frente a las drogas, posiblemente porque para mí la libertad es un elemento fundamental en la definición de un ser humano, entonces cualquier cosa que enajene su libertad, su posibilidad de ser racional, de tomar decisiones libres, de medir las consecuencias de sus actos, es decir, lo que todo ser humano es por sí, lo que es, el libre albedrío, yo no legalizaría algo que domina al hombre, que lo somete, que le quita su capacidad de ser libre, otra circunstancia es que en unas condiciones particulares se despenalice. Hay otras adicciones que ya se legalizaron y no ha resuelto el problema, un caso concreto es el del alcohol y del cigarrillo, ponen unas restricciones pero hay un consumo legal sobre eso, la pregunta es: ¿disminuyó el numeró de adictos en el mundo? ¿Se esta muriendo menos gente de cáncer pulmonar?” ¿Considera que en algún momento es posible que los narcóticos desaparezcan de Colombia o del mundo?

Para el Dr. Hernández, la respuesta es un No rotundo, ya que históricamente en todas las culturas de la humanidad ha existido el consumo de sustancias psicoactivas y de sustancias que vienen de la naturaleza, el problema no es ese, sino que alrededor de éstas sustancias se ha creado un negocio.

Entonces el negocio gira en torno a la persecución, dirigida por la DEA, entonces se puede observar que todo el aparato de seguridad creado por los Estados Unidos ha brindado las condiciones para que el negocio del narcotráfico se multiplique, incluso menciona una obra de un autor mexicano, en la cual se manifiesta que la DEA es la organización que creó el narcotráfico y es éste el principal motivo por el cual no se quiere legalizar, ya que de esta forma se acabaría el negocio de ellos. “Entonces la única solución es la legalización, históricamente se ha visto que cuando un negocio ilícito se legaliza cae el valor de los ingresos, con lo cual sube un poco el consumo, pero finalmente se logra un equilibrio, basta ver lo que sucedió con el alcohol en los Estados Unidos, donde una vez se legalizó esta sustancia se acabaron las mafias que lo traficaban”. . Para la Dra. Latorre, es difícil que desaparezcan dentro de un ejercicio de lo social, “que hace que las personas busquen como respuesta el uso de drogas o busquen satisfacer mecanismos, el riesgo está en que el uso de sustancias externas tienen una alta posibilidad de generar adicción y dependencia, están no solo las drogas ilícitas, sino también las lícitas, que es el problema que lo lleva a uno a pensar: ¿bueno pero con qué empiezo?, ¿porque no empezar por el alcohol y restringir el alcohol que hace que la gente mate y atropelle? ¿Que es más dañino, el alcohol, la marihuana o el cigarrillo? Y resulta que el alcohol y el cigarrillo, pueden ser más dañinos que la marihuana, entonces creo que la concepción de desaparecerlas es difícil, porque lo que uno ve con estas situaciones es que algo aparece y algo sustituye, ahora ya no son las naturales sino las sintéticas y empiezan a generar nuevos mercados y

vuelve a pasar lo mismo, hay alguien que las produce, quien las vende y otro que las consume, entonces creo que hay una parte distinta de entender el problema, que no es tanto que desaparezcan sino que hay que hacer una parte de regulación social, de buscar estilos de vida en las personas y de generar mecanismos no punitivos y más de tolerancia y de responsabilidad hacia el uso de las sustancias”.

Para la Dra. Gómez, la historia del ser humano siempre ha estado acompañada de las adicciones, no solo a sustancias sino a todo tipo de cosas, al trabajo, al sexo, al juego, etc. Por lo tanto, así como no se acabarán las otras adicciones, pues no se acabará la adicción a las drogas. _ Como ha quedado claro, el problema de las drogas no es una cuestión de leyes y delitos, ni de castigar y encerrar, ya que es un problema multifactorial, que el ser humano por su propia naturaleza siempre está dispuesto a alimentar. Alrededor del tema surgen muchos dilemas, como el de la autonomía de cada individuo para escoger libremente lo que quiere vs. la pérdida de la autodeterminación al usar las drogas, o también la desigualdad en el manejo de drogas lícitas como el alcohol y la nicotina, y las ilícitas, que según nuestros entrevistados pueden causar los mismos daños.

Finalmente ¿desaparecerán? La respuesta más adecuada, para no ser absolutista, es que probablemente NO, pero aparentemente todo el enfoque político está encaminado a esto. Por lo tanto lo importante no es tratar de eliminar un problema como este, sino crear todas las condiciones necesarias para que el individuo y la sociedad puedan ejercer su autonomía, su derecho a la libertad, pero igualmente asegurándose que todos los ciudadanos consumidores o no, estén sujetos a la ley.

LIMPIEZA SOCIAL… ¿CREES QUE ES LA SOLUCIÓN? “Pilas!! Pilas!!!

Gritan los ñeros, no se le haga raro que mañana no amanezcan…”

José Alejandro Ortiz Roldán Facultad de Medicina X Semestre / Universidad del Rosario

dice una canción de “Los Aterciopelados” haciéndonos espectadores de una de las situaciones mas abrumadoras que pueden existir: La “Limpieza Social”, que dentro del imaginario colectivo está asociada directamente con la muerte del habitante de la calle o de ciertas minorías a manos de grupos que se consideran “sociables” o “civilizados” y que desean una sociedad segura y “estéticamente” aceptable.

Este término posee implícitamente un significado aterrador: la “limpieza” evoca el acto de purificar, asear, purgar, extirpar algo enfermo de la sociedad, despojando así de toda humanidad a los excluidos, que se convierten en objetos desechables.

Para poder entender la problemática, debemos primero analizar el por qué de la existencia de estos seres humanos separados socialmente. Para lograr esclarecer su causa,

la sociedad ha intentado explicaciones de diversa índole. ¿Qué hace que una persona no tenga casa, ni lugar en el mundo?. Es un fenómeno “complejo y multicausal”, nos dicen. En primer lugar, se han aducido situaciones de “violencia intrafamiliar” en el seno de “hogares disfuncionales”, que generan adicciones de toda índole: alcoholismo, drogadicción, juego, entre otros; momentos de quiebre en sus relaciones sociales construidas; enfermedades mentales sin tratamiento y sin suficiente protección por parte de la sociedad; el desempleo, cuyos índices han alcanzado niveles históricos nunca antes vistos; el desplazamiento forzado y la poca o nula injerencia del Estado para solucionar este problema; la deserción escolar, la dificultad de acceso a la educación que conduce a la reducción de verdaderas oportunidades; oportunidades que permitan al individuo un lugar estable dentro de la Bogotá, D.C., Julio - Noviembre 2009 / SIN BROCHE & SIN COSTURA

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SIN BROCHE & SIN COSTURA / Bogotรก, D.C., Julio - Noviembre 2009

TERCER MILENIO

Líder trans Bogotá, D.C., Julio - Noviembre 2009 / SIN BROCHE & SIN COSTURA

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TERCER MILENIO sociedad. No puede verse tan sólo como una opción individual y debe entenderse de una manera mucho más amplia. “El ser humano hace parte de un todo, fusionado de tal manera que conforme una sociedad coherente, responsable y saludable, auspiciada por la empresa organizadora que es el Estado”.

Por otro lado, como sociedad se tiene la tendencia a eliminar lo que no es útil, apartándolo, exiliándolo y en el peor de los casos eliminándolo; la idea de fondo, es que nosotros somos los “buenos” y hay unos pocos “focos malos de corrupción y de perversión”, entonces si “acabamos con el foco salvamos a la sociedad, es extirpar el mal”. ¿Qué hace que se creen los grupos de “limpieza social” o que en algún momento dado, esa idea pase por nuestras mentes?, por una parte, sale a relucir ese “instinto” de conservación y supervivencia que tenemos inscrito muy dentro de cada uno, miedo de ser atacados, robados, asesinados o agredidos por aquellos seres que viven en las calles, se plantea una guerra, en donde sólo el más fuerte debe prevalecer y el beneficio de la sociedad debe ser el objetivo principal. Por otra, está la intolerancia que se tiene frente a esa condición. Se asume que es un peligro y las posiciones más radicales prefieren eliminar el peligro que encarnan estos seres, en vez de incorporarlos. La imposibilidad de aceptar la diferencia, el no encontrar salidas a la convivencia pacífica con quien pueda ser distinto a uno, la ausencia de valores y el irrespeto a la vida, producen estos asesinatos.

Ahora bien, dentro de una investigación realizada por antropólogos de la Universidad Nacional se encontró que las muertes por homicidio del habitante de la calle se concentraban en áreas geográficas especificas dentro de la ciudad y que se debían principalmente a riñas y ajuste de cuentas, y no tanto a la limpieza social como se llegó a pensar. Pero que existan

dad. Pareciera que los valores de toda índole se han perdido. ¿Cuáles son los miedos que esta sociedad tiene? Miedo al drogadicto, a la prostituta, al que tenga una preferencia sexual distinta al promedio, al ladrón, al desplazado, es cualquiera que a alguien le parezca distinto.

Esta situación penosa debe ser estudiada de manera profunda. Debería ser objeto de preocupación en todos los niveles. Al Estado le corresponde crear verdaderas políticas de inclusión. Aún los lugares de reclusión deben replantearse.

A su vez, este es un proceso que no se consigue de la noche a la mañana, que requiere que cada individuo se inscriba en una sociedad nueva, de cara al futuro, que esa misma sociedad lo acoja y en esta unión construyan un verdadero legado para la humanidad entera.

Sería entonces infantil pretender que eliminando al habitante de la calle se acabara con esta problemática, ¿acaso el excluido es el problema? Muy por el contrario, es la consecuencia de la reunión de diferentes situaciones. “…ellos hacen la limpieza espero no me dejen tiesa, vienen, no tienen clemencia, vienen con negra conciencia!”

Foto: Estudiante X semestre md / Universidad del Rosario

estas prácticas independientemente de las estadísticas, no deja de ser un fenómeno perturbador y preocupante. es un acto de grupos que por la inoperancia del Estado, consideran que están habilitados para ejercer la justicia y la autoridad por “mano propia” para la defensa de sus intereses particulares y el de sus familias. Estos grupos siguen considerando que es casi un deber ciudadano eliminar de la sociedad todo lo que la afecta y lo que no está en concordancia con los ideales propuestos por ésta.

No sólo los habitantes de la calle son los más vulnerables a la limpieza social sino todo el que sea diferente al estándar histórico

en un momento dado, el que en un tiempo es el excluido, el raro. En un futuro,puede ser alguno de nosotros, si no hay un respeto por la diferencia, cualquiera podría caber dentro de esa categoría. Nuestra sociedad, por lo general, es temerosa, temerosa de todo, instintivamente ataca, porque sí, o porque no.

Es una sociedad insegura que obliga a usar la fuerza al que se siente poderoso. No ataca por valentía sino por miedo. Tiene hasta miedo de cumplir la norma, porque quien denuncia se hace diferente y susceptible de ser excluido. La diferencia también lo hace vulnerable. No es una sociedad que asume los retos con honestidad, con responsabili-

Cifras sobre Intolerancia Social en Colombia: V íctimas de Intoleracia S ocial 2002-2008 Categoria Total víctimas EJECUCIONES (ASESINTATOS): 458 AMENAZADOS: 179 HERIDOS: 76 DESAPARECIDOS: 5 Víctimas de Intoleracia Social 1er Semestre 2009 Categoria Total Víctimas EJECUCIONES (ASESINTATOS): 97 AMENAZADOS: 69 DESAPARECIDOS: 2

Fuente: Banco de Datos de Derechos Humanos y Violencia Política, CINEP, Agosto 10 de 2009

LA TRAVESÍA DEL DESPLAZADO Diego Fernando Pinzón Arenas Facultad de Medicina X Semestre / Universidad del Rosario

Según los datos del Gobierno, hay 2,6 millones de desplazados internos en el país siendo la mayoría de los desplazados indígenas y campesinos.

Sin embargo según la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (CODHES) ONG que estudia la situación de desplazamiento, “hay un subregistro”, es decir, personas que nunca han sido censadas como desplazadas, que podría alcanzar un 30% del total. Todas son víctimas de la violencia colombiana y tienen que ser separados de sus étnias y de sus tierras para venir a la capital a buscar suerte, iniciando una travesía cuyo propósito es escapar de olas de violencia y muerte, desde la tierra que los vio nacer hasta un mundo de concreto que nunca creyeron llegarían a conocer.

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SIN BROCHE & SIN COSTURA / Bogotá, D.C., Julio - Noviembre 2009

TERCER MILENIO Pedro*inició el éxodo con su familia al recibir la notica de sus propios empleados, que la guerrilla tenía intenciones de acabar con su vida y la de su familia si no desaparecía de su finca ubicada en una Vereda Tolimense.

Miguel*, en un pequeño corregimiento cerca de Pasto, Nariño, inició su jornada rutinaria dirigiéndose a su taller de carpintería. Cuando llegó encontró incinerado el esfuerzo de años y bajo amenaza se vio forzado a abandonarlo todo, para que se respetara su vida.

Estas dos historias se cruzan, al arribar al terminal de transporte de Bogotá, con tan sólo algunas mudas de ropa, los pocos objetos de valor que alcanzaron a llevarse consigo y la esperanza de encontrar una ayuda en la capital colombiana.

Una vez allí, aplastados por la muchedumbre se preguntan ¿Y ahora qué?, nosotros nos preguntamos también: ¿Cuál es la ruta que deben seguir las personas en condición de desplazamiento?

Así como Pedro y Miguel, muchas familias en todas las ciudades del país, se enfrentan a la incertidumbre total, sin saber siquiera a quién dirigirse para dar a conocer su condición de desplazamiento. En general, además desconocen sus derechos.

La Agencia Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional es la entidad creada por el Gobierno Nacional con el fin de canalizar los recursos nacionales e internacionales para ejecutar todos los programas sociales que dependen de la Presidencia de la República y que atienden a poblaciones vulnerables afectadas por la pobreza, el narcotráfico y la violencia, entre ellas los desplazados.

La Ley 387/1997 y su modificación y posterior aprobación mediante el decreto 250/2005 establece el Plan Nacional para la atención integral a la población desplazada, promoviendo la importancia de participar y ejercer el control social en todo el proceso que implica la gestión, formulación y seguimiento a los programas establecidos para la atención integral del

desplazado. En ella se disponen los pasos iníciales para el proceso de registro de personas en condición de desplazamiento.

Como en los casos de Pedro, Miguel y sus familias, las personas en condición de desplazamiento deben dirigirse a cualquiera de las oficinas del Ministerio Público (Personería, Procuraduría y Defensoría). Allí se toma la declaración de los hechos y los datos de las personas desplazadas y se realizan preguntas que tienen el propósito de establecer las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que ocurrieron los hechos. La declaración debe ser realizada antes de que se cumpla el año de haber ocurrido los hechos, requisito que muy pocos o ningún desplazado conoce y que además, si tenemos en cuenta el desconocimiento de las instancias encargadas de recibirlos, implica una gran pérdida de tiempo y la oportunidad de ser registrado.

Esta puede ser una de las causas del subregistro de desplazados que contribuye a hacer aún más tortuosa su travesía.

Una vez realizada la declaración, el Ministerio Público debe orientar al desplazado para que en los 15 días hábiles siguientes a la toma de la declaración se acerque a una de las Unidades de Atención y Orientación, con el fin de obtener el resultado de la declaración y recibir su Registro Único de Desplazado o llamado también comúnmente como ¨la carta de desplazado¨ y además recibir la orientación adecuada sobre sus derechos. Miguel y Pedro relataban que este proceso es más demorado de lo que realmente se establece en las políticas, en el caso de ellos, tuvo una duración aproximada de 2 a 3 meses, hecho de gravedad, porque sin este registro no pueden hacer efectivos sus derechos.

Sin embargo, estos dos personajes al recibir el resultado de su declaración y el registro, se sienten algo satisfechos con lo que les ofrece el Estado.

Para Pedro, ya han pasado más de seis meses desde que salió de su finca y su situación aún es incierta. A pesar de recibir ayuda mensual del Estado, no conoce en qué va a terminar su travesía, ha tenido

dificultades con la consecución de trabajo, estuvo en el parque tercer Milenio como muchos de los desplazados que hay en Bogotá, y como el dice “la paciencia y el tiempo” le dirán que ocurrirá con su vida y la de su familia.

Miguel con lista en mano de la cotización de lo perdido, está a la espera de que el Estado repare su pérdida material, para reiniciar su vida con un nuevo taller en la capital colombiana, pero sin saber cuánto tiempo demore su proceso.

A pesar de que el gobierno ha mejorado las políticas de desplazamiento, impidiendo e n cierta medida la vulneración de sus derechos, la demora en los procesos, la falta de control en las ciudades sobre el número de personas que llega en condición desplazamiento, la ausencia de acciones eficaces para la recepción y orientación oportuna de las personas, hace que muchas de estas familias estén viviendo ahora en la miseria absoluta, deambulando por las calles de Bogotá. Creemos urgente hacer visible esta situación y realizar acciones concretas, como puestos de información en todas las terminales de transporte, en los centros de salud, en las calles, en los colegios, en las universidades, que cada uno de los ciudadanos sea capaz llegado el momento de orientar y contribuir para que Colombia no se convierta para millones de personas en un enorme desierto.

Foto: Estudiante X semestre md / Universidad del Rosario

Derechos del desplazado SITUACIÓN DE DESPLAZAMIENTO

OFICINAS DE MINISTERIO PÚBLICO

Intervención de Acción Social PERSONERIA PROCURADURIA

Declaración de los hechos

DEFENSORIA ORIENTACIÓN EN...

1. Sus derechso como desplazado 2. Vinculación a programas de ICBF a niños y mujeres embarazadas.

3. Retorno, reubicación o reasignamiento de su hogra.

4. Acceso a servicios de salud, vivienda, alimentación y generación de ingresos.

5. Asesoría en cuestiones legales 6. Proteción de la tierra abandonada 7. Cursos del SENA

Unidades de Atención y Orientación

Registro Único de Población Desplazada

Las Gobernaciones, Alcaldías, Acción Social, el Ministerio Público (Defensoría del Pueblo, Procuraduría y Personerías), Secretaría de Salud, Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.

Las organizaciones no gubernamentales operdoras de Atención Humanitaria de Emergencia, entre otras.

1. Derecho a ser registrado como desplazado, solo o con mi familia.

2. Derecho a conservar todos mis derechos fundamentales y a ser sujeto de protección especial del Estado.

3. Derecho a recibir a recibir atención humanitaria de emergencia.

4. Derecho a recibir el documento que me acredita en una entidad promotora de salud, para garantizar mi acceso y el de mi familia a los servicios de salud.

5. Derecho a retornar a mi lugar de origen en condiciones de seguridad, o a reubicarme en otro lugar.

6. Derecho a identificar cómo puedo trabajar y a tener una alternativa de generación de ingresos que me permita vivir dignamente, de acuerdo con mis circunstancias personales y familiares.

7. Derecho a tener un cupo en un establecimiento educativo, para menores de 15 años.

8. Como víctima de un delito, tengo todos los derechos que la Constitución Nacional y la Ley me reconocen para asegurar que se haga justicia.

Bogotá, D.C., Julio - Noviembre 2009 / SIN BROCHE & SIN COSTURA

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TERCER MILENIO

De carpinteria, comunismo y

desplazamiento

Diego Fernando Pinzón Arenas Facultad de Medicina X Semestre / Universidad del Rosario No sé si el olor emanaba de su camisa por la falta de aseo o si era su humor normal por dedicar su vida a la Carpintería.

Ese viernes, como raro, el “mono” brillaba con todo su esplendor y hacía emanar de la frente de este hombre gotas de sudor con aroma sintético, situación que ponía en duda si este personaje, de unos 50 años de edad, era un consumidor más de la zona. Pensaba que había pasado toda la noche ¨chupando bóxer¨, cosa que me hizo ignorarlo por un momento. Cuando llegué al Parche una multitud de hombres hacía fila esperando por la habitual Jornada de Corte de Cabello realizada por las TRANS y muchos de ellos empezaron a salir de este sitio alegando cosas en su jerga callejera. Por mis amigos me enteré que no había día de peluquería, ya que las TRANS, encargadas de la actividad, no asistieron al parche porque se encontraban de mal humor. En el sitio sólo había una silla sin dueño, la divisé, me senté y después de un momento me percaté que estaba junto a este hombre.

En ese instante este personaje de apariencia demacrada, barba corta, tez morena y baja estatura, giró su rostro hacia la dirección en donde me encontraba y pronunció dos palabras con su acento sureño que llamaron totalmente mi atención: ¨Soy Desplazado¨.

Hasta hoy no se si el realmente iba para mejorar su aspecto personal o contar su historia y desahogarse por todas las penas que lo afligían, sin embargo, durante casi dos horas, fui todo oídos. Escuché su historia desde el inicio de su juventud hasta su llegada, ese día, por una “peluqueada” gratis a El Parche.

Su historia excluyó su niñez. Comenzó contando cómo con la ayuda de un tío pudo llegar a manejar la madera como uno de los mejores ebanistas de ciertas épocas post medievales europeas. Continuó hablando. A pesar de la cantidad de personas que habían en El Parche, parecía como si una burbuja nos aislara del mundo, el ruido no nos molestaba y la conversación se tornaba más interesante. Él, limpiaba sus manos tratando de quitar, tal vez, residuos de pegante de entre sus dedos. Hablaba con fluidez y gran vocabulario, cosa un poco extraña para mí debido a las falsas creencias que muchos tenemos acerca de las personas de bajo estrato social. Decía: “…mi tío me enseñó a manejar muy bien la madera y a tallarla, me volví un experto en poco tiempo y con la práctica logré mejorar la calidad de mi trabajo. Con el tiempo me independicé y la madera me dio mi sustento.” Con un rostro de satisfacción y al tiempo de tristeza recordó que aún era un joven adolescente con sueños,

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sueños que lo llevaron a terminar su bachillerato y presentarse a la Universidad Nacional a la facultad de artes. Su perseverancia, inteligencia y las ganas de salir adelante le permitieron iniciar la nueva etapa anhelada por tantos adolescentes de su época. En la Universidad conoció a la Juventud Comunista y su ideología y como todo joven universitario con ganas de hacer parte del mundo se integró a este grupo y apoyó sus ideas, buscando el desarrollo de un nuevo país. Nunca pensó que haría parte de un grupo universitario y menos comunista. Este camino lo llevó a conocer un grupo insurgente de la época que se encontraba en formación como consecuencia de un supuesto fraude en las elecciones presidenciales.

Eran épocas de cambios, cambios que no gustaron a muchos jóvenes y que los llevaron a iniciar una lucha por la igualdad, algunas veces sangrienta, por las vías de hecho y no de derecho. Él cuenta, en tono burlesco, que cuando empezó en la insurgencia robaban los camiones procedentes de las veredas cargados de leche recién ordeñada e iban y la regalaban en los barrios menos favorecidos de Bogotá. Luego cambió su actitud y tomó un tono más serio al recordar la causa de su salida de la universidad. Se trató de la toma de una embajada en Bogotá en la cual él y doce compañeros tuvieron cautivos a un sin número de funcionarios de todos los países, hecho que provocó su exilio hacia Cuba.

Entre tanto me mantenía en silencio haciendo caso a su petición inicial de ser escuchado. Estaba realmente sorprendido de estar junto a una persona que hizo parte de un grupo guerrillero tan importante.

Una pequeña riña en la calle entre dos habitantes de la calle provocó una leve distracción que cortó un poco el hilo de la historia. Él no quiso recordar su vida en Cuba, sólo dijo que vivió allí por dos años.

Le pregunté entonces: ¿Cómo y por que había resuelto volver a Colombia? A lo que contestó: “la vida no es la misma por fuera y mis compañeros y yo tomamos la decisión de volver para seguir junto al grupo armado.

Conseguimos llegar a Nicaragua por donde empezamos una travesía de semanas para entrar por Panamá a Colombia. Cuando llegamos al Chocó logramos reiniciar nuestra lucha pero esta vez en la selva. Fueron años muy duros, muchas veces nos tocó salir despavoridos por la presión de las fuerzas militares, inclusive las muertes de muchos de mis amigos y compañeros me hicieron tomar la decisión de retirarme por completo y rehacer mi vida de forma más tranquila”.

SIN BROCHE & SIN COSTURA / Bogotá, D.C., Julio - Noviembre 2009

Enseguida le pregunté: ¿Y qué pasó con esos ideales por los cuales dejó la universidad y continúo con el grupo guerrillero? Él me respondió con resignación: “Las cosas no iban muy bien y los verdaderos ideales se fueron retorciendo, corrompiendo y acabando, me di cuenta que era una lucha que no iba a parar en nada”. Con mayor tranquilidad reinició su vida en la labor que tanto amaba: la carpintería. Pasó por muchas empresas pero no eran muy buenos los empleos que conseguía, así que decidió volver al sur del país donde inició su vida y creó su propio negocio. Vi sus ojos y noté cómo su mirada se dirigía hacia la luz de la puerta, se notaba la melancolía y la añoranza de los buenos tiempos.

Nuevamente me dejó boquiabierto cuando me contó de su éxito. Tuvo reconocimiento a nivel nacional y fue pretendido para trabajos en madera por grandes personalidades. Con una sonrisa en la cara algo irónica, decía que sus clientes ran de los dos bandos. Inclusive, con orgullo, alardeaba de haber salido a algunos países europeos a realizar trabajos por encargo, patrocinado por sus “patrones”, quienes pagaban sus viajes con dineros de dudosa procedencia.

Me causó curiosidad que hasta el momento no había mencionado a su familia y le pregunté por ella. Me dijo que por su esposa y sus dos hijos estaba donde estaba. “Para colmos pero así es la vida” exclamó recordando cómo su situación de dicha se convirtió de nuevo en amargura.

A inicios del onceavo mes del año 2008, sin recibir si quiera una amenaza contra su vida, un grupo armado que se enteró de su historia, de sus contactos y jefes, decidió darle un ultimátum a este pobre hombre.

Lo intimidaron con asesinar a su familia y lo obligaron a desaparecer. Como ultimátum quemaron totalmente su negocio y borraron todo el material construido con años de esfuerzo.

Con mucha tristeza en sus palabras me dijo que tuvieron que salir en la noche de su pueblo con las pocas pertenecías que pudieron llevarse consigo, tomando la decisión de dirigirse a la Capital de la república para iniciar un proceso como desplazados. Los primeros días en Bogotá no fueron fáciles, la angustia, el hambre y el desconocimiento generaron desespero.

Decidió entonces enviar a sus hijos y a su esposa a Venezuela para evitarles un mayor sufrimiento.

Seguía revoloteando por Bogotá y durmiendo en el terminal de transportes

cuando un hombre que trabajaba por allí decidió ayudarlo y darle un empleo en una finca en Fusagasuga. Quejumbroso recordaba que no fue un buen empleo: el hijo del señor, un muchacho desordenado y problemática lo aburrió a tal punto que lo hizo renunciar, pero esto lo ayudó por que le permitió iniciar su proceso para registrarse como desplazado.

Volvió al terminal de transporte y allí le indicaron que se dirigiera a la Personería, lugar donde le sería asignada la carta de desplazado. Este documento es portado por todas aquellas personas en condición de desplazamiento para poder recibir algunos “beneficios”, como el derecho a la salud. Con este documento se dirigió a la agencia estatal Acción Social, donde iniciaron el proceso de investigación para determinar si en realidad se encontraba en desplazamiento.

Estaba solo en Bogotá así que se estableció en la Plaza de Bolívar compartiendo “cambuche” con personas en la misma situación, mientras Acción Social terminaba

CALLEJIANDO de incluirlo en el sistema. Allí conoció a algunos líderes, encargados del diálogo con el Estado. Su cercanía con ellos lo llevó a darse cuenta de la corrupción reinante, pues muchos de estos supuestos líderes abusaban de su condición para lograr beneficios. Él me contó que mientras familias enteras de desplazados tenían que sobrevivir con un desayuno compuesto por pan y aguapanela, los “líderes” comían tamal con chocolate.

Esto lo enfureció, no solo a él, sino a un grupo de desplazados, entre los que estaba Julián* un nuevo líder justo y honesto con el que decidieron irse de la Plaza de Bolívar al parque Tercer Milenio, nuevo lugar de

asentamiento de los desplazados. Acción Social respondió a su solicitud para ser considerado desplazado y le solicitó una cotización de todas las cosas que perdió durante la quema de su casa y negocio para una supuesta reposición de lo perdido. Él me mostró una cotización por aproximadamente 13 millones de pesos que aspira a que el Estado le reponga. Actualmente se encuentra viviendo en el barrio Santa Fé en donde arrienda una alcoba en espera de conseguir empleo. Ya envió solicitudes a Aseo Capital y a Transmilenio sin recibir respuesta alguna y está terminando de hacer la documentación necesaria para

que Acción Social tome las respectivas consideraciones.

Al final me quedaban un par de preguntas en la cabeza… ¿Cómo una persona con tanto pasado, que tenía sueños, que fue universitario, que luchó por la equidad y que tuvo tanto éxito laboralmente, puede terminar como un personaje de estos, como un desplazado más del país? Y ¿Cómo veía su futuro y el de su familia?

El me respondió con firmeza que no quiere que sus hijos vivan la violencia que tiene el país, odia ver a esos niños en la calle y pasando hambre; dice que Bogotá es una ciudad corrompida donde pueden

aprender “mañas”, como la violencia y la drogadicción, que deteriorarán su crecimiento integral y saludable. Por este motivo los envió fuera del país mientras trata de restablecer su vida.

Con esto finalizó nuestra charla, no sin antes recordarme que es supremamente importante la educación, ser profesional y buscar un futuro para hacer el bien. Me despedí y salimos de El Parche con mis amigos para volver a nuestros hogares mientras el señor quedaba sentado allí, solo como lo vi inicialmente, pero con la satisfacción de haber podido contar su historia.

Páramo de sumapaz

Conciencia ambiental estrategica Reportera invitada: Ingrid Aguirre Eder Facultad de Medicina X Semestre / Universidad del Rosario El Páramo de Sumapaz, el páramo más grande del mundo, ubicado sobre la Cordillera Oriental de nuestro país, rodeado por los departamentos del Meta, Cundinamarca y Huila, con fauna y flora diversa y única en su especie, representa uno de los territorios colombianos mas bellos y ricos en toda su extensión. Con su clima frío y húmedo que dan origen a este imponente paisaje de grandes extensiones, han hecho de este bello escenario desde tiempos de la conquista española, tema de múltiples investigaciones y descripciones científicas, que a lo largo de la historia han llevado a su interés político y ambiental por ser un lugar de dimensiones estratégicas invaluables. Como reserva hídrica y rica fuente de explotación ambiental y territorial, el Páramo de Sumapaz ha hecho parte del conflicto interno del país y ha sido victima inerte de la ignorancia y abandono de un Estado ajeno e indolente, que vende sus riquezas más preciadas (y no solo riquezas propias sino para toda la humanidad) para cubrir una ínfima parte de la deuda externa, sin importar el impacto negativo y las consecuencias que esto genere en un futuro cercano.

Esta reserva natural, representa en sí una zona estratégica para quienes ambiciosamente puedan pensar en aquello que será la problemática futura más importante y generará disputas y dificultades a nivel internacional, por la búsqueda de supervivencia y preservación de la especie, el agua. Pocos países en el mundo entero, tienen la suerte de tener escenarios como los que presta el páramo Colombiano, siendo este una fuente invaluable de recurso hídrico. No estamos aún en la lucha manifiesta por este recurso indispensable de vida, agotable y mal utilizado hasta el momento, pero muy pronto las guerras estarán encaminadas a la toma de territorios que aún mantienen reservas de este líquido preciado; el oro y las gemas invaluables serán menos valiosos que este mineral natural. Y es así como las mentes brillantes extranjeras, reconociendo el potencial de Sumapaz, le han ofrecido a este gobierno ciego y sobornable, el pago del 0.074% de la deuda externa, a cambio de la explotación de su territorio. ¿Justo? ¿Acaso el valor que tiene el agua para la humanidad no es mayor a esta inapreciable suma de dinero? Creo que es una pregunta que se le debe hacer al Estado, para que nosotros sepamos como habitantes de este mundo, lo que para ellos tiene más valor que la propia fuente de vida.

Mientras este gobierno puede llegar a someterse, venderse y tomar decisiones guiadas por fuerzas extranjeras poderosas, debido a que la autonomía del país debe ser más bien llamada heteronomía, (puede ser un buen nombre para calificar el sometimiento y subordinación al que hemos llegado) ya que son extranjeros los que dirigen nuestra soberanía; otros Colombianos, interesados por el bienestar de otros cuantos, emprenden una labor admirable por medio del aprovechamiento de esta tierra rica y fértil, con un modelo de vida saludable, implementado en el corregimiento de Nazareth. Allí se realiza un trabajo impecable en agricultura, con el cultivo de plantas que van desde su utilización como comida, hasta el uso medicinal. No contentos con su autosostenimiento, han realizado talleres y cursos en conjunto con la Universidad Nacional de Colombia para los habitantes interesados en este amplio campo de la medicina natural, para retomar y sustentar desde el campo científico, las propiedades curativas que las plantas poseen, haciendo de esta valiosa labor, un complemento para la medicina occidental.

Además del plan de vida saludable que ofrece la agricultura en esta zona, el Hospital de Nazareth de primer nivel, con su modelo de salud “Familia sana, comunidad

saludable, entorno natural” , ha sido certificado a nivel nacional por sus políticas de salud pública, promocionando la calidad continuada y atención integral en salud, y prestando servicios médicos innovadores como la atención médica extramural, con trabajadores de la más alta calidad humana, quienes cálida y amablemente reciben a los demás para compartir sus soluciones reales a problemas reales en la comunidad. Este modelo es sin lugar a dudas, un ejemplo a seguir para todos, no solo en cuanto a la base que sustenta su ideal, sino también como ejemplo de vida que nos muestra como sin indiferencia, con políticas claras y con mucho trabajo, podemos aprovechar nosotros mismos este rico ecosistema, para brindarle a nuestro pueblo conciencia y educación ambiental.

Foto: Estudiante X semestre md / Universidad del Rosario

Bogotá, D.C., Julio - Noviembre 2009 / SIN BROCHE & SIN COSTURA

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CALLEJIANDO

CRONISTA INVITADA

LA NOCHE INTERRUMPIDA Noira Roldán.

Licenciada en Literatura e Idiomas, Universidad Santiago de Cali, Universidad de Poitiers-Francia.

A mitad de la cuadra, signado por un letrero exagerado que incluía una figura aparejada de danzantes en neón, se podía leer: “BAR ARRABALERO”.

En la esquina, como siempre al atardecer, paseaba cadenciosa, espigada, Claudia de Noche, atisbando con disimulo cualquier movimiento.

En la acera, diagonal al bar, muy suavemente acababa de estacionar un B.M.W. negro. El hombre al volante descendió con ademanes parsimoniosos, pero con paso resuelto. Su figura, un poco más de 1 con 80, buena contextura, blanco, algo canoso, no más de 60 años. No obstante su piel contenía los pliegues de sus ancestros beatos, que él sabía llevar con suma dignidad. En una palabra al primer golpe de vista daba la impresión de ser un tipo interesante, como dirían las señoras, aún las más jóvenes.

Antes de entrar al bar miró hacia ambos lados, alcanzando la esquina con el rabillo del ojo, se creería que llegó a presentir y a sentir a su Claudia de Noche.

Una vez más, antes de traspasar la puerta, miró de nuevo la esquina. Claudia, atenta, captó esta clave y enfiló sus pasos, su cuerpo, ahora vibrante, hacia el bar. Encontró, acomodado en la barra a su amado, amaadííísiimooo, Patrick, tomando un whisky doble. Ella sabía que hoy jueves, aunque

fuera l3, él no fallaría, así venía dándose el encuentro desde los tres últimos meses.

Por su mente pasaban alocadas escenas de su amor compartidas. Siempre enlazaba la primera ocasión con la que podría nombrarse la penúltima. Recordaba aquella primera vez, cuando solos, en el cuarto de hotel, Patricio descubrió en ella, al tacto, su sexo viril, y, en vez de atolondrarse o hacerse el enfadado, como a veces solía ocurrir con los clientes, Patrick optó por quitarle con avidez hasta su última prenda. En cambio el jueves anterior la escena era lenta, lentísima, gozosa, ganaba, como dicen, los entendidos en la materia, en calidad, o si se quiere en éxtasis!

Ahora, hoy, esta noche, Claudio de Día, estaba dispuesto a sacar ventaja de su segunda piel como él llamaba a su Claudia de Noche, a su otro yo. En esta ocasión se atrevería a contarle sus proyectos futuros, su plan, a su amado Patrick y se sentía seguro de que él lo aceptaría. Ahora sí, no seguiría regalándose a cambio de poquedades, el monto de las noches de amor, sería cuantioso, ahora sí valía la pena, esta oportunidad que la vida le brindaba no la iba a desaprovechar!

Claudia de Noche se fue acercando delicadamente a la barra pero su cercanía hizo volver la cabeza a Patrick que ya se notaba ansioso. Claudia alcanzó a ade-

lantar un …

--Hola amor, has llegado un poco tarde… mi Patrick.

--Estás preciosa como siempre. Hoy he tenido un día difícil.

Patrick la tomó por la cintura, la sentó junto a él y se dispuso a tomar su whisky.

--Pero Patrick, amor, dime, qué ha pasado?

Patrick, por toda respuesta, levantó el vaso, lo acercó primero a Claudia quien tomó un trago y luego lo acercó a su boca, lo bebió hasta el fondo. Antes de poner el vaso nuevamente en la barra, el cristal, como suspendido, de repente estalló en el piso, tras él, el cuerpo doblado de Patrick siguió la misma suerte. Ni siquiera pudo proteger su rostro con las manos, fue un estallido tras otro, tras otro!

En dos segundos, el mundo se le derrumbó a Claudia de Noche o Claudio de Día. Patrick nadaba en su sangre, Patrick no respiraba, Patrick, el gran Patricio, estaba muerto!

El hombre de gris y guantes negros, que se había parado justo detrás de Patrick, que había disparado un tiro certero, dio media vuelta, salió del bar, encendió el B.M.W. y se alejó raudo.

El otro amante, sí, pasó su cuenta de cobro.

CRONISTA INVITADO

Somos también HUMANOS

Miguel Ángel Nicholls Anzola.

Master en Epistemología y Gnoseología, Universidad de León-España.

Era una tarde de lunes cuando me bajé en la estación de Trasmilenio de la calle 19 con Caracas. Tomé como siempre mi maleta con fuerza para impedir que algún amigo de lo ajeno me la fuera a quitar y no tanto porque allí llevara algo valioso sino por un par de libros por los cuales sentía especial afecto. En medio de la calle, esperando que el semáforo me diera paso, una mujer joven, muy atractiva y que claramente era una trabajadora sexual

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SIN BROCHE & SIN COSTURA / Bogotá, D.C., Julio - Noviembre 2009

de la zona, se me acercó y de manera muy tímida me preguntó la hora. Le contesté (no sin cierto temor pensando que tal vez sería una trampa para robarme mi modesto reloj) y ella me respondió con una sonrisa y una frase que me impactaron: “gracias, es que a una ni le responden porque trabajamos en esto, como si no fuéramos también humanos”.

En ese momento sentí una gran simpatía por aquella humilde mujer. Cruzamos la calle y se despidió de mí dándome de nuevo las gracias e invitándome a usar sus servicios cuando volviera a pasar por allí, le respondí que quizá la invitaría a tomarnos un café y, ante mi sorpresa, me respondió que le parecía una buena idea, me dio su número de celular y quedamos en encontrarnos al otro día hacia las cuatro de la tarde en un bar de la 19 con séptima. Todo fue tan intempestivo que solo un rato después lo pensé con claridad, quizá podría hacerme algo, fue lo primero que analicé con lucidez, se dicen tantas cosas de estas mujeres… sin embargo, decidí cumplir mi cita.

Llegué a la hora fijada y ella ya estaba allí. Me saludo con un beso en la mejilla como si fuéramos viejos amigos y en medio de la efusividad del saludo contemplé su aspecto. Unos jeans, una chaqueta en imitación cuero, unas botas altas y un bolso resaltaban su apariencia juvenil y su belleza, la verdad parecía mucho menor que el día anterior y pensé que fácilmente podría ser la novia, la hermana, la amiga de cualquiera

CALLEJIANDO

Foto: Estudiante X semestre md / Universidad del Rosario

de mis conocidos. Entramos al bar y pidió para mi sorpresa un capuchino. “Es que estoy mamada de tomar licor”, dijo en forma de explicación ante mi evidente cara de asombro. Y empezó, sin tapujos a contarme acerca de su vida, tanto en la prostitución como en su vida “paralela” como ella misma la definió.

Comenzó preguntándome si no me daba vergüenza que alguien nos viera a lo que respondí que no tenía porqué sentirme avergonzado de estar en una compañía tan grata. Volvió a sonreír con tanta sinceridad que no pude más que compararla con un niño al que acaban de regalarle ese juguete que tanto quería. Me contó acerca de su hija que tuvo cuando tenía 16 años y por la cual su papá la echó de la casa. “Era tan inocente, fue la primera vez que lo hacía y de una quedé embarazada. Mi primo me dijo que debía hacerlo rápido para que mis amigas no me molestaran en la escuela y que además era algo muy rico. Y la verdad yo estaba tan asustada que ni recuerdo si me gustó. Nadie supo que el papá de mi niña era mi primo”. ¿Cuántos años tiene tu niña?, le pregunté. Ella dijo que 7. Sin poderlo disimular, saqué la cuenta en mi cabeza. “Sí, dijo, tengo 23 años, casi 24”.

Fue inevitable para mí preguntarle cuánto llevaba trabajado en el sexo y porqué.

Si he de ser sincero algo de morbo incitó mi pregunta. Me respondió que después de que su padre la echara de la casa (siempre ha vivido en Bogotá) se fue a vivir con una tía que la acompañó durante el embarazo. Su mamá tenía tanto miedo a su padre que nunca siquiera la visitó. Después de tener su bebé empezó a buscar trabajo e hizo de todo: manicurista, empacadora, cajera, vendedora, cortó flores… pero su tía le pidió el cuarto cuando su bebé tenía dos años así que tuvo que empezar a pagar arriendo en una humilde habitación en un barrio, camino a La Calera. Allí una prima la contactó y sabiendo de sus dificultades económicas le dijo que ella trabajaba en el barrio Santafé en un conocido “club de caballeros” y que le iba muy bien. Temerosa fue en compañía de su prima el viernes siguiente y lo primero que la impresionó era la cantidad de gente que habías en el lugar. “Pensé que la gente iba a esos sitios tan escondidos que nunca se llenaban. Pero estaba lleno de muchachas tan jóvenes como yo y de hombres de todas las condiciones”.

“El humo del cigarrillo me mareaba pues nunca había fumado y en cuestión de unos minutos ya varios hombres me estaban ofreciendo bebidas y me invitaban a sentarme con ellos. La verdad me sentía muy incómoda con las caricias en mis piernas, con los intentos de besarme, pero lo peor fue como a media noche cuando un borracho me preguntó que cuánto cobraba y, a parte que no sabía cuánto pedir, me sentí asqueada de que me lo pidieran así. Esa noche con lo de los tragos hice lo que me demoraba una semana o más en una peluquería o en una tienda empacando. Seguí yendo durante toda la otra semana y me mantuve ganando lo de los tragos hasta que al viernes siguiente un tipo me invitó una botella de ron y luego me llevó a la habitación. Creo que si no hubiera estado tan borracha no lo hubiera hecho. No recuerdo muy bien cómo fue,

solo recuerdo que yo abrí mis piernas y él me penetró y no duró mucho, menos mal.”

Yo la escuchaba y todas las imágenes de lo que iba relatando se me arremolinaban en la cabeza. Alguna vez con unos amigos de la universidad habíamos ido a un par de whiskerías a ver shows y en cierta ocasión hasta nos habíamos emborrachado con unas de mujeres del lugar y era para nosotros motivo de risas recordar esos lugares e incluso en ocasiones aún íbamos a alguno de ellos a tomarnos una cerveza y ver un baile, pero nunca había pensado hasta entonces que se sentiría estar al otro lado, ser la mujer que ofrece su cuerpo, su compañía y hasta su dignidad por unos pesos. Ahora hablando con esta adorable muchacha, la película de su vida se dibujaba en mi mente.

Me contó de sus experiencias terribles con borrachos a los cuales “no se la paraba y luego le echan la culpa a una”, o “ese guache que no falta y que lo pide de la manera más ordinaria y lo hace como si nunca hubiera estado con una mujer. Y que a una le paguen por hacerlo no les da derecho a pedirlo guache”. O “ese viejito tierno que nunca me penetró, venía solo a que yo le pegara, eso le gustaba mucho. A veces con la correa de su pantalón, a veces traía otras cosas. Era muy tierno y me pagaba más de lo que yo pedía y además como casi no me tocaba era plata fácil”.

Le pregunté si seguía yendo a ese mismo sitio, que si el día anterior iba para allá, y me respondió que ya casi no le gustaba ir. “Ese ambiente es muy pesado, hay hombres que van solo para tener con quien meter vicio o que solo van a emborracharse y luego se ponen pesados.” Me contó de compañeras que se le medían hacer domicilios. “Eso es muy jodido, uno nunca sabe qué se va a encontrar. Puede que paguen bien pero a veces es para fiestas superpesadas con drogas y tal. O hasta ladrones. A una amiga mía la dejaron toda golpeada en una residencia. Claro que a veces salen buenos clientes que se portan con una como si fuera la novia o un goce vacano. Yo tengo varios clientes así. Me llaman y yo voy hasta sus casas o apartamentos, nos tomamos unos tragos, lo hacemos y me pagan bien.” Le pregunté si seguirá mucho tiempo en el trabajo y me respondió que había intentado salirse varias veces, “pero es como un vicio o una mala suerte, no sé. Cuando me dedico a otros trabajos algo sale mal y termino regresando.

Se me enfermó la niña varias veces, mi mamá tuvo un accidente y ahí sí me buscó mi papá pues necesitaba plata y pues es mi mamá así que tuve que conseguírsela. Pero esto no es tan bueno como cree la gente. Hay días que me voy solo con lo que me pagan por hacer el “estriptis”, y eso si lo pagan porque en algunos lugares uno lo hace para mostrarse a ver si levanta cliente. Otras veces solo hago lo de las “pichas” (tragos) que invitan los clientes y eso no es nada, como mil o dos mil pesos cada uno. Mejor dicho a veces salgo con lo del taxi para devolverme a la casa. Otras veces, una se liga y hay noches que he sacado 300 mil o más. ” No sé cuánto tiempo estuvimos en ese bar hablando o mejor, ella hablando y yo escuchando cómo era ese mundo que yo creía conocer, pero que hasta ese momento comenzaba a medio entender. Al ver que ya estaba oscuro le dije que me imaginaba que debía irse a trabajar y que como yo no “usaría sus servicios”, era mejor que se fuera. Su rostro de pronto se puso serio y me dijo que no tenía ganas de ir. Que en momentos como ese, se sentía como una persona normal, que tenía amigos, familia, novio. Que hablar así de su vida le parecía como quitarse un peso y a la vez era como si hablara de la vida de otra persona. Me dijo que no había afán y que no tenía ganas de ir, que aunque necesitaba la plata, hacía rato no se sentía tan libre. Le pregunté entonces que cómo era su relación con su familia.

“De la casa la única que sabe en qué trabajo es la prima que llevó por primera vez al Santafé. A mi hija le digo que trabajo en un billar y a mi familia, cuando pregunta, que hago turnos de mesera. Hace poco tuve un novio, lo conocí en una de los negocios a que voy y desde el primer momento fue especial conmigo, pero después se ponía muy celoso y me hacia shows en el negocio, entonces me tocó terminarle. Tener novio en esto es complicado. O una le dice mentiras o le dice la verdad pero es raro el que lo acepta bien. El marido de una amiga es mesero donde trabajan y él le lleva la cuenta de cuantos clientes tiene y luego le cobra comisión. Claro que no falta la que tiene la suerte de dar con un buen tipo, pero eso en este ambiente es difícil.”

Por fin nos despedimos (era cerca de media noche) y quedamos de vernos otro día. Algunas ocasiones me ha llamado cuando “esta mamada y no quiere ir a trabajar” y comemos o nos tomamos alguna cosa, pero obviamente no es muy frecuente. Me cuenta cómo le ha ido y en ocasiones hasta me pide consejo (la verdad no sé cómo darle consejo a alguien que tiene más experiencia de vida que yo) pero igual la escucho y le hablo.

Después de conocerla, de hablar con ella, comprendí completamente la primera frase que me dijo cuando nos conocimos: “ella también es humana”.

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ENTRETÉNGASE

Rin Rin Doctor Cuajo

Cuajo El niño de casa, Rin Rin Doctor y majo se graduó este año, muy tieso y mu boda con pantalón de paño, corbata de birrete encintado y toga de moda. gritan los pobres, ¡¡¡Muchacho, aquí estamos!!!, le se va. pero el hace un gesto y orgulloso go ami ico méd un a ino Halló en el cam o, mig con d uste ga ven ga cole : quien le dijo a ron trabajemos juntos donde Doña Lad a. ilon com y o tigi pres rá en esa EPS hab ctor Do ga cole el nza ava y A poco llegaron presentación, estirase el cuello, coge su carta de a: ¿de qué univerhace dos o tres pruebas y pregunt sidad es? , beso a usted los “-De la EAM, Gerente Doctor pies”. “¿Nos recibe en su empresa?

Señor” -“Primero un periodo de prueba ión. inac incl su cho mu Aunque celebro os de petición, ech der o and neg io, Estaré en mi ofic an ahí estoy”“pero eso no importa; si me necesit mano Se hicieron la venia, se dieron la

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er traY en tanto que empieza su prim bajito, ito. mandó seguir a su primer pacient le pide a Con una cefalea gigante la señorit asalto Y Doctor Cuajito mirando este le mande, co blan de bata y o, end s impor- se fue con fon que la vea un neurólogo de eso , rdó gua la se y cia tomó su concien tantes. la extinen un bolsillito donde el dinero ra, seño era hici lo res amo mil de ! “¡Ay guió. ra, pero es imposible darle gusto aho Y siguió saltando tan alto y aprisa, e, top al que tengo las tarjetas de crédito de la risa, donde que perdió la ética, muerto y este trabajo lo conservo hasta tragón ma siste un de a se coló en la boc toque. rón. esti solo un de aron pacien- y se lo embuch “Lo siento infinito”, respondió la más, s año s cho mu on rier Y así transcur ás, tica, dem los de os ech der tanta pisoteando los ó “usted siga negando servicios con gan ital cap el n, iero com los doctores dó! codicia que se así le erab vuln ón ¡Y la poblaci , y yo mientras tanto le voy apostar Tatiana Ángel a una tutelita bien particular”.

MD Rural Fundación Procrear Universidad Nacional 6 6 1 de Colombia

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Complete el cuadro, en cada fila, columna y cuadro de 3x3 deben estar los números del 1 al 9.

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o: y dice el colega que es más veteran buena de “Mi amigo Doctor Cuajo, gusta posición, el fapóngamele buen sueldo, hágame vor.”

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Complete el cuadro, en cada fila, columna, cuadro de 3x3 y cada diagonal marcada deben estar los números del 1 al 9.

CRUCIGRAMA Horizontal:

1. Actual secretario de salud de Bogotá 2. Fósforo / Caras blancas al revés 3. Antonio Nariño / Periodo de tiempo corto 4. Ciudad de la costa oeste americana / COMODÍN (letras no forman palabra) 5. Acto por el cual una persona responde por la conducta de otra / me asusto al revés 6. Nombre de origen gaélico / Organización de Naciones Unidas 7. Fuera de la realidad / Sergio Narváez 8. Plantea herbácea usada como condimento / Gripa cuyo primer caso fue detectado en Mexico 9. Quien cubre las cosas maliciosamente

Vertical:

1. Actual ministro de protección social.

2. Símbolo de quien lucha por el pueblo / miembro del POLO, ex militante del M19.

3. Sociedad Anónima al revés / Fleco de una peluca 4. Característico de una fase del sueño / Es el que saluda 5. Nupcias sin la O / American Academy of Addiction Psychiatry 6. Lo que necesita un bailarin / Liga Nacional de Atletismo 7. Planta herbácea que crece junto a los tanques / 1era nota al revés 8. Mioma especial de la mujer / Oxígeno 9. La atención en salud debe ser …

Fundación Procrear y Universidad del Rosario, Facultad de Medicina.

Bogotá, Noviembre de 2009.

Dirección: Ivette Cárdenas y Andrés Góngora Edición: Ivette Cárdenas y Andrés Góngora.

Agradecimiento especial a Johanna Salazar.

Periodistas: Stephania Peña Hernández, Andrés Felipe Valencia Vega, Irene Barbieri, Carlos Antonio Rico, José Alejandro

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Ortiz Roldán y Diego Fernando Pinzón Arenas.

Invitados: Ingrid Aguirre, Tatiana Ángel, Noira Roldán y Miguel Antonio Nicholls.

Fotografías: Estudiantes X Semestre de Medicina. Universidad del Rosario.

Créditos: Catalina Latorre. Directora de Salud Pública, Universidad del Rosario.

Juan Carlos Célis. Director, Fundación Procrear.

Diseño y diagramación: Angélica Quinche Ramírez