Exposición: "Habitar en la lava"

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Fotografía: Fundación Armando Salas Portugal/Diseño: Araceli Ramírez Martínez

EXPOSICIÓN:

“EL PEDREGAL

HABITAR EN LA LAVA”


Tenemos el gusto de presentar la segunda exposición realizada con el apoyo de todo el equipo FUNDARQMX (Fomento Universal para la Difusión Arquitectónica de México, AC), con el fin de resaltar importantes sitios de la Ciudad de México, que por su arquitectura y urbanismo destacan en nuestro país y a nivel internacional. El Pedregal de San Ángel fue captado por diversos artistas del siglo XX entre los que destacan Orozco, Nishizawa, Dr. Atl quienes venían atraídos por sus indomables paisajes logrados a partir de la erupción del Xitle dos mil años atrás. Esa conformación rocosa, que por siglos se consideró inaccesible, inhóspita y sólo sitio para animales ponzoñosos y bandidos; pronto se vio con otros ojos, como algo único y espectacular de nuestro paisaje volcánico mexicano. La lava petrificada con miles de formas y siluetas, así como la vegetación endémica lo hacían un paraíso particular y de eso da cuenta Diego Rivera quien realiza un escrito animando a ver el pedregal con miras a un desarrollo que pudiera ser único en el mundo. El Arq. Luis Barragán se inspira por ese escrito y ve el potencial de esa piedra improductiva y planea visitarlo con sus amigos el pintor Dr. Atl y el fotógrafo Armando Salas Portugal para registrar por primera vez en fantásticas imágenes la belleza del sitio. El arquitecto pide el proyecto del trazo del futuro fraccionamiento al urbanista Carlos Contreras y maquina todo para que junto con otros desarrolladores se lleve a cabo la utopía de habitar ese territorio. Las calles siguieron el curso natural que dejó el paso de la lava caliente, los inmensos lotes de mil y dos mil metros cuadrados tenían inevitablemente piedra volcánica en inimaginables formas y sobre estas debían los arquitectos de esforzarse por implantar casas modernas, albercas, rampas, jardines que no se habían concebido antes en el mundo entero. Los grandes arquitectos de la época (Attolini, Artigas, Cetto) fueron apareciendo en la zona, contratados por propietarios que en su mayoría estaban abiertos a las nuevas tendencias arquitectónicas y eso permitió que la colonia se poblara con muy buenas obras, las cuales fueron difundidas ampliamente en revistas profesionales y de sociales de México y el mundo, sobre todo en Estados Unidos. Esta exposición muestra todos estos aspectos con el objetivo de llamar la atención a un sitio que está en riesgo de perderse en cuanto a su calidad urbana originaria y las edificaciones características. Creemos que es todavía buen momento para que su futuro sea reconsiderado, que su arquitectura y su traza sean revaloradas y pueda aún blindarse de la paulatina destrucción que hemos observado, resaltando que no existe otro caso igual en el mundo. MArq. María Bustamante Harfush Presidente FUNDARQMX

EL PEDREGAL: HABITAR EN LA LAVA

PRESENTACIÓN


CRONOLOGÍA

HISTORIA

Mapoteca Orozco y Berra del Instituto de Geografía y Meteorología. Autor: J. M. Álvarez, 1915-1917

2000-1300 AC: Florecieron los asentamientos prehispánicos de Cuicuilco y Copilco.

Año 1946: Publicación del anteproyecto urbano de la colonia trazado por Carlos Contreras.

400 AC: Los asentamientos quedaron cubiertos por la lava del volcán Xitle que forma parte del conjunto de la sierra del Ajusco.

Año 1947: Se da a conocer a la población la construcción de Ciudad Universitaria.

Año 1555: El asentamiento indígena Tenanitla, que significa “el lugar junto a la muralla de piedra”, crece en importancia. Hoy es conocido como la colonia San Ángel.

Año 1948: Ceremonia de colocación de la primera piedra con el presidente Miguel Alemán y construcción de “Plaza las fuentes”.

Año 1754: San Ángel toma relevencia como lugar de casas y fincas veraniegas, también se establece la costumbre de hacer paseos en burro hacia los terrenos de “El Cabrío”. Año 1943: Se adquieren los terrenos del “El Cabrío” donde, más tarde, se desarrollarán los “Jardines del Pedregal de San Ángel”. Año 1945: Se difunde el documento “Organización del Pedregal” de Diego Rivera.

Año 1949: El propio Luis Barragán organiza y comienza, en diferente periódicos, la campaña de publicidad. Año 1952: Da inicio la campaña televisiva “El pedregal… su casa y usted”. Año 1954: Inauguración de Ciudad Universitaria, consolidación de la importancia inmobiliaria de la colonia.


Entre los años 300 a.C. y 200 d.C., una masa ardiente fue arrojada por la boca del volcán Xitle. Así se creó, al sur del Valle de México, el recinto de lava sobre el cual se desarrolló un ecosistema único. Los mexicas se refirieron a este lugar como Tetlán: “lugar de piedras”, o como Texcallan: “paraje de rocas”; y en su momento, los conquistadores españoles le pusieron el dramático nombre de Malpaís. Se cuenta en leyendas, que la zona era sitio de destierro para los condenados en la época de los aztecas, quienes eran enviados con la finalidad de que murieran mordidos por las víboras de cascabel que ahí abundaban. En la actualidad se conserva menos del 36 % del área original de la zona. Uno de los afloramientos originales que se ha logrado conservar, se encuentra dentro del campus principal de la Universidad Nacional Autónoma de México: la zona Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel (REPSA). La zona fue decretada como reserva en 1983 con una extensión de 172.133 hectáreas; esto a causa de una fuerte movilización del Comité de Defensa del Pedregal, quienes se oponían a la destrucción por parte de las autoridades universitarias quienes tenían fines urbanísticos y viales. El lecho de roca basáltica protegido por la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel, posee un alto valor biológico, ecológico y geomorfológico ya que permite recargar los mantos acuíferos, mantiene la humedad y la calidad del aire y contribuye a amortiguar los cambios de temperatura en el microclima.

Colección Villasana Torres

GEOLOGÍA

HISTORIA DE LA LAVA


Aquel pétreo paisaje que con el tiempo se convirtiera en uno de los fraccionamientos de mayor alcurnia en la capital metropolitana, empezó siendo fuente de inspiración e influencia en el desarrollo de obras de grandes personajes dentro del medio artístico. Desde óleos, acuarelas, poemas y hasta interpretaciones dancísticas, El Pedregal fue el escenario perfecto para detonar la imaginación. El conjunto de obras realizadas con aquella escenografía, ha trascendido a lo largo de los años como prueba visual y vivencial de lo que algún día fue. Un ejemplo son las obras de Nishizawa, las cuales transmiten al observador una experiencia más sensorial que visual y dan pie a imaginar la rudeza natural del suelo, que con el tiempo, sería el hogar de varios íconos arquitectónicos. Otro ejemplo es el Dr. Atl, con él observamos una dualidad paisajística; por un lado vemos la parte pasiva de la naturaleza, y por otro, los colores vívidos de la explosión del volcán que dio origen al rugoso semblante. Así mismo, José Limón mostró a través de expresiones corporales la gama de sensaciones que transmite aquel misterioso lugar.

José Limón

"Pedregal con figuras" David Alfaro Siqueiros

“Roots (Raices)” Frida Kahlo

“Agua que quema” Gerardo Murillo Dr. Atl

ARTISTAS MEXICANOS

FUENTE DE INSPIRACIÓN


ARTISTAS MEXICANOS

DIEGO RIVERA Y DR. ATL

Archivo Salas Portugal. 1940

Archivo Revista Electrónica Impacto.mx

Libro: “La revolución callada”

Los artistas tapatíos Gerardo Murillo, también conocido por su seudónimo: Dr. Atl, y José Clemente Orozco junto con Armando Salas Portugal, se encontraban involucrados en un movimiento Vasconcelista concentrado en la búsqueda de nuevas directrices estéticas. Este grupo mantenía una relación cercana con Luis Barragán y encontraron en el Pedregal una fuente de inspiración. Esa imagen virginal casi salvaje del paisaje, en conjunción con la arquitectura que empezaba a emanar del suelo rocoso, hacía del Pedregal el lienzo perfecto de cualquier escena artística. La visión unitaria de toda una generación de artistas comprometidos con las ideologías y el movimiento nacionalista convocado por Vasconcelos, buscaba una exaltación del arte popular y una revalorización de la cultura mexicana. El Pedregal lo tenía todo. Bajo este panorama, Barragán busca el apoyo de Diego Rivera, quien con sus ojos artísticos, vería en la zona algo más que un planteamiento meramente urbano. Lo que ellos realmente buscaban crear era “La Ciudad-Jardín”. Con esto en mente, Diego Rivera planteaba varios puntos: conformar una zona residencial en el Pedregal; preservar el ecosistema a través de la restricción en la medida de las parcelas y que los proyectos arquitectónicos fueran modernos.


Archivo Casa Estudio Luis Barragán. Fundación de Arquitectura Tapatía Luis Barragán

En esta zona agreste, alejada de la gran metrópoli, Barragán visualizó un fraccionamiento cuyo objetivo sobrepasaba el mero hecho de habitar; el arquitecto buscaba la creación de un estilo de vida para el habitante con base en un equilibrio entre elegancia y una constante experiencia sensorial. De este concepto original, Barragán se arma con un equipo de trabajo, compuesto por los mejores y más renombrados arquitectos de la época, cuya meta era desarrollar puntualmente proyectos individuales que en conjunto, complementaran el rompecabezas creativo que sería Jardines del Pedregal. Los arquitectos que participaron en este proyecto lograron crear casas icónicas que hasta el día de hoy, los sitúa de manera sobresaliente dentro del panorama arquitectónico mundial.

Archivo Casa Estudio Luis Barragán. Fundación de Arquitectura Tapatía Luis Barragán

Compañía Mexicana de Aerofoto, S.A. Fundación ICA

LUIS BARRAGÁN

ORIGEN DEL PROYECTO


Amante de la naturaleza, químico y alpinista, este gran fotógrafo registró con particular sensibilidad imágenes del paisaje, que para aquel entonces permanecía inalterado, del Pedregal de San Ángel. Las fotografías del Pedregal, producto de la sinergia entre fotografía y arquitectura, han consolidado en la historia de las imágenes arquitectónicas un discurso visual de alto valor estético. Del mismo modo, parte del éxito comercial del fraccionamiento en la época, se debió a la presencia de su obra en medios publicitarios de arquitectura. Tanto las fotografías de Salas Portugal como las de Shulman, fueron usadas con fines propagandísticos para vender no sólo la arquitectura sino, para mostrar el estilo de la época. La obra de Salas Portugal se ha convertido en un elemento visual fundamental en el imaginario de la historia de la modernidad arquitectónica de México.

Casa Prieto. Archivo Salas Portugal

Casa muestra Ave. Fuentes. Archivo Salas Portugal. 1940

ARMANDO SALAS PORTUGAL

EL REGISTRO DEL PROYECTO


Luis Barragán busca en el Arq. Carlos Contreras un apoyo en el trazo de la colonia El Pedregal y, con base en el concepto “Ciudad-Jardín”, se enfocan en que la colonia esté vinculada estrechamente con la metrópoli. Contreras propuso dos ideas fundamentales: -Una de las vialidades de mayor importancia en la Ciudad sería el hilo que uniría la metrópoli con El Pedregal. -Se accedería al fraccionamiento por medio de una vía secundaria a la que se llegaría por la emblemática avenida de los Insurgentes. La primera idea fue conservada por Barragán, la segunda no. Contreras ubica a El Pedregal por primera ocasión dentro de la metrópoli; el urbanista genera un trazo que hilaba espacialmente las ideas descritas por Rivera y el concepto de diseño de Barragán. Una vez iniciada la urbanización en la zona de San Ángel, Luis Barragán se dedica a realizar diversas intervenciones paisajísticas dentro del fraccionamiento. La Plaza Las Fuentes, los Jardines y lotes muestra, así como la Plaza del Cigarro, fueron algunos de los espacios públicos y áreas comunes diseñados por el arquitecto en conjunto con Mathias Goeritz, quien deja como legado su icónico “Animal Herido” dando así, la bienvenida al fraccionamiento.

Fotografía aérea del Pedregal de San Ángel, década de 1940. Compañía Mexicana de Aerofoto. Archivo Carlos Contreras.

Luis Barragán y Carlos Contreras en la California Council of Architects Convention, 1951. Archivo Carlos Contreras.

CARLOS CONTRERAS

EL PRIMER TRAZO


LOS JARDINES Un emblema del fraccionamiento El Pedregal eran sus jardines. De tal suerte, desde el inicio de su construcción se declaró una norma de diseño donde se debía respetar un 70 % de área libre por lote. Con el paso de los años, dicha normativa decreció a 60 % dado al crecimiento exponencial de la población y la excesiva demanda de la zona. Además de los grandes jardines que tenía cada casa, el fraccionamiento, en general, contaba con un gran número de áreas verdes y de uso común vecinal. La invitación de Barragán al artista Mathias Goeritz a colaborar en el fraccionamiento, fue con su icónica escultura que daba la bienvenida al fraccionamiento. Sin embargo de ahí surgió un concepto que tendría impacto en el diseño a nivel internacional, la llamada “Arquitectura Emocional”. El espacio público principal del fraccionamiento era el de “Animal del Pedregal” el cual tenía en su centro la alegórica escultura titulada “animal herido” obra de Mathías Goeritz. La pieza estaba rodeada por hermosas fuentes ahora extintas: “Fuente de los Patos” y “Fuente de la Plaza”.

Archivo Casa Luis Barragán. Fundación de Arquitectura Tapatía Luis Barragán

Colección Villasana-Torres

Archivo Salas Portugal

Colección Villasana-Torres

MATHIAS GOERITZ

ÁREAS COMUNES


En 1949, se lanzó una campaña de publicidad bajo el eslogan “El lugar ideal para vivir”, organizada personalmente por Luis Barragán que integraba elementos tanto culturales como de mercadotecnia. Los anuncios de página completa aparecieron en los diarios de mayor tiraje como el Excelsior y Novedades; también en revistas como La Revista de Revistas, Artes de México, Espacios y Arquitectura México. La arquitectura de “El Pedregal de San Ángel” y de la Ciudad Universitaria alcanzaron fama internacional y un reconocimiento definitivo por parte de publicaciones periódicas extranjeras como: L’Architecture d’Aujourd’hui de París y Arts & Architecture, así como por diferentes revistas japonesas, americanas, francesas y españolas, donde se enaltecían las formas puras, las texturas de piedra negra brillante, el trabajo artesanal de los albañiles y la vegetación con morfología salvaje.

Revista Arquitectura No. 44 Diciembre 1953 1000m2 $70 el m2

Revista Arquitectura N o. 46 Junio 1954 1000m2 $75 el m2

Revista Arquitectura No. 51 Septiembre 1955

Revista Arquitectura No. 56 Diciembre 1956 750m2 $160 el m2

Revista Arquitectura No. 59 Septiembre 1957 750m2 $200 el m2

Revista Arquitectura No. 61 Marzo 1958 750m2 $300 el m2

Revista Arquitectura No. 67 Septiembre 1959 750m2 $620 el m2

Revista Arquitectura No. 70 Junio 1960 1100m2 $640 el m2

Revista Arquitectura No. 75 Septiembre 1961 1300m2 $170 el m2

Revista Arquitectura No. 77 Marzo 1962 800m2 $180 el m2

Revista Arquitectura No. 83 Septiembre 1963 880m2 $200 el m2

Revista Arquitectura No. 88 Diciembre 1964 4000m2 $210 el m2

PUBLICIDAD

LA VENTA DEL PROYECTO


Durante la “Edad de Oro” del cine mexicano se detonó el boom cultural y comercial del Pedregal. Su arquitectura se convirtió durante los años 60’s en el escenario predilecto y prototípico para producciones de películas icónicas que definieron esta época. Las películas abajo ilustradas son las siguientes: El Criado Malcriado: Película dirigida por Francisco del Villar, protagonizada por Mauricio Garcés. Se trata de una comedia donde Pablo, después fracasar con el asalto a un banco, es atropellado por un joven que lo llevó a la casa de su tía, donde habitan familiares lejanos, políticos o amigos, muy peculiares y divertidos con los que Pablo vivirá aventuras. El Inocente: Esta película fue escrita por Luis Alcoriza. Pedro Infante interpreta a Cutberto Gaudaza, el mecánico popular con el que la joven de clase alta, Mané interpretada por Silvia Pinal, se tiene que casar después de una noche de copas de Año Nuevo. La película se rodó en la casa de la actriz. El Nano: Película de comedia escrita y dirigida por Gilberto Martínez Solares y protagonizada por Gaspar Henaine, también conocido como Capulina. El tío Capulina cuida a los hijos de un matrimonio adinerado después de que el mayordomo y el ama de casa roban la propiedad y abandonan a los pequeños que habían sido dejados a su cuidado. María Isabel: Es una película de Federico Curiel, protagonizada por Silvia Pinal, Norma Lazareno y José Suárez. Se trata de una bella y sencilla mujer que siendo sirvienta en un hogar adinerado de la ciudad de México, logra cautivar a este nuevo mundo gracias a su humildad y belleza moral. Imágenes de películas: Filmoteca UNAM

CINE Y TELEVISIÓN

EL PEDREGAL COMO ESCENARIO


En 1952, se invitó a la empresa fraccionadora de El Pedregal a llevar a cabo un programa de televisión de contenido cultural con frecuencia semanal para promover la colonia. A pesar de que en esta época sólo la clase alta contaba con televisión, se aceptó la propuesta y el primero de enero de 1953, por el canal 2 y en horario estelar, se transmitió por primera ocasión “El Pedregal... Su Casa… y Usted”. Programa cuyo objetivo era diseminar los factores que se consideraban negativos acerca del fraccionamiento. Durante los intermedios transmitían pautas comerciales con imágenes que daban a conocer el nuevo foco de modernidad y progreso al sur de la ciudad. Como parte de esto se mostraban las nuevas casas, los automóviles y las grandes vías que conectaban a esta zona con la ciudad. Durante 13 semanas continuas, se pretendió fortalecer la imagen del fraccionamiento. Después del primer año de programa el precio medio subió a velocidades inesperadas, de $30 a $60 pesos el m2 y medio año después con el arranque constructivo de CU y las nuevas rutas programadas para el transporte público, el precio ascendió a $75 el m2. En 1954 la gerencia del Pedregal, aprovechando la inercia de la inauguración de CU, decidió finalizar el programa televisivo, en un momento donde la colonia ya estaba presente en el consciente colectivo de la ciudad.

Libro: “LAS CASAS DEL PEDREGAL”. Alonso Pérez Méndez y Alejandro Aptilón.

CINE Y TELEVISIÓN

EL PEDREGAL, SU CASA Y USTED


A mediados del siglo XX la empresa inmobiliaria y comercial Bustamante S.A. de C.V. conformada por los socios de origen tapatío: Luis Barragán, Luis Bustamante y José Alberto Bustamante, promovió un conjunto autónomo, que por su traza, obligaba a sus habitantes a depender completamente del automóvil. Estas características lo equiparaban con el tradicional suburbio estadounidense. En 1946 se publicó el anteproyecto urbano de la colonia trazado por el arquitecto y urbanista Carlos Contreras. Siguiendo el flujo de la lava dio vida a las calles cuyos nombres van acorde la identidad del sitio: Lava, Rocas, Cantil, Xitle, Cráter, Picacho, Farallón, Colorines, Agua, Fuego, Lluvia, Brisa y Nubes, entre otras. El plano original contenía alrededor de 700 lotes, con precio de $1 peso por m2. Dos años más tarde ascendían a 1,235 lotes, con precios de entre $12 y $15 pesos. El fraccionamiento sobrevivió la devaluación de 1948 cuando el poder adquisitivo de los posibles compradores se vio mermado por la pérdida de valor del peso hasta por el 100%. En 1954 como consecuencia de la sucesión presidencial del Lic. Miguel Alemán al Lic. Adolfo Ruíz Cortines, el nuevo regente de la ciudad Ernesto Uruchurtu decidió terminar con los supuestos excesos de las constructoras, aplicando una fuerte multa al fraccionamiento por 18 millones de pesos y expropiando 150,000 m2 para destinarlos a espacios públicos. Derivado de las consecuentes negociaciones entre el ayuntamiento y los promotores, estos últimos se declaran imposibilitados para pagar la multa, por lo que Banca SOMEX aporta capital y toma el control por mayoría de accionistas del fraccionamiento. Sin embargo, se llegó a un acuerdo con los hermanos Bustamante para que continuaran las ventas por comisión, tarea que deciden heredar a sus hijos. Así mismo durante este periodo, el tamaño del lote pasa de entre 2,000 m2 y 10,000 m2 hasta 1,000 m2 y 5,000 m2. Después de pagada la multa, se reestructuró la promoción para que finalmente la parcela mínima fuera de 1000 m2.

Tesis de: Karina Quintero Parada, Aplicación del Método Histórico en la Valuación Caso Práctico Jardines del Pedregal

Colección Villasana-Torres

DESARROLLO INMOBILIARIO

EL CRECIMIENTO DEL PROYECTO


Mientras el fraccionamiento crecía, una variedad de obras públicas empezaron a construirse a su alrededor. Las zonas aledañas de San Ángel y San Jerónimo se encontraban también en pleno desarrollo. Algunas de las obras más emblemáticas de la época fueron sin duda el proyecto para Ciudad Universitaria, el Estadio Olímpico Universitario, La Ruta de la Amistad y el Espacio Escultórico, proyectados para su inauguración durante los juegos olímpicos de 1968. LA RUTA DE LA AMISTAD Uno de los proyectos más destacados y conmemorativos concebido para las olimpiadas de México 68, es este corredor (considerado el más grande del mundo de 17 km de longitud). Aunque con cambios drásticos ocasionados por las obras del segundo piso del Anillo Periférico, la ruta conserva aún, las 19 esculturas realizadas por diferentes artistas de los cinco continentes construidas en concreto que oscilan entre 7 y 22 m de altura.

OBRAS PÚBLICAS

PROYECTOS CONJUNTOS

El concepto original es de Mathias Goeritz, quien contó con el apoyo del arquitecto Pedro Ramírez Vázquez para la proyección formal. La idea consistió principalmente en colocar una escultura a cada kilómetro y medio, sembradas en el basamento de piedra volcánica. La vegetación toma un papel protagónico, fue especialmente elegida de modo que en verano, las obras tuvieran pinceladas de una vegetación color verde intenso mientras que en invierno, estuvieran forradas de amarillo. Además de estar acompañadas por árboles de distintas especies, las esculturas hacían del recorrido toda una experiencia artística. EL ESPACIO ESCULTÓRICO El Espacio Escultórico forma parte del patrimonio de la Universidad Nacional Autónoma de México. Su emplazamiento se da, como el resto de la magna CU, en medio del océano de lava volcánica y consiste en una serie de distintas esculturas llevadas a cabo por artistas mexicanos, como Helen Escobedo, Hersua, Manuel Felguerez, Mathias Goeritz, entre otros.

Espacio escultórico. Archivo periódico El Universal

La Ruta de la Amistad. Archivo periódico El Universal

La Ruta de la Amistad. Colección Villasana-Torres


El escenario que haría a Luis Barragán acercarse al muralista Diego Rivera fue en búsqueda de un apoyo para la creación de una mini “Ciudad-jardín” dentro de la gran metrópoli, que debía albergar proyectos de los arquitectos mas icónicos de la época. Sería un proyecto conjunto, que respetaría el listado de normas originalmente determinado en el escrito de Rivera. Cada proyecto armonizaría con el vecino y juntos harían del fraccionamiento “El lugar ideal para vivir”. El grupo de arquitectos invitados fue reducido en cantidad, pero no en calidad: Max Cetto, Francisco Artigas, Antonio Attolini, Augusto Álvarez, José María Buendía, Manuel Rosen y Reinaldo Pérez Rayón entre otros, fueron parte de los autores elegidos para el diseño de cada una de las piezas que armaría en conjunto la colonia Jardines del Pedregal. Aunque de diferentes estilos, cada arquitecto fue dejando su huella dentro del fraccionamiento, convirtiendo la colonia en una zona altamente demandada cuya plusvalía se incrementaría exponencialmente con el paso de los años. Hoy en día, aunque una gran mayoría de las viviendas se ha deteriorado, se ha buscado, sobre todo por parte del Patronato del Pedregal, proteger, arreglar y rehabilitar las obras para conservarlas en la mejor condición posible, de modo que no se pierda la esencia armónica proyectada originalmente para la colonia.

Archivo Casa Luis Barragán. Fundación de Arquitectura Tapatía Luis Barragán Arq. Francisco Artigas

Archivo Casa Estudio Luis Barragán. Fundación de Arquitectura Tapatía Luis Barragán

Casa José Alberto Bustamante. Arq. Francisco Artigas. Fotografía de: Fernando Luna.

ARQUITECTOS MEXICANOS

LOS PRIMEROS PROYECTOS


Los años 50 fueron para México una temporada de cambio y crecimiento. Los “star architects” de la época, traían consigo estilos y herramientas de diseño del viejo continente. Sin embargo, la limpieza estructural y ortogonal vista en los grandes arquitectos mundiales como Ludwig Mies Van der Rohe, Louis Kahn o Le Corbusier, llegaba por primera vez al país. Con la concepción original del fraccionamiento y las primeras obras en marcha, Barragán buscaba en su equipo de arquitectos, un estilo vanguardista que permitiera hacer de El Pedregal, una pieza icónica. Debían respetarse ciertas reglamentaciones de diseño, donde el factor principal era la vegetación preexistente. El suelo agreste que albergaría las viviendas sería la excusa y no la limitante. Propietarios de compañías trasnacionales, empresarios y celebridades, buscaban a los arquitectos más reconocidos para construir las casas más elegantes de la zona. Fue así como el fraccionamiento empieza a tomar forma de la mano de arquitectos como Attolini, Buendía, Rosen, Álvarez, Pérez Rayón y Artigas. Al pasar los años, los predios se fueron llenando, los precios y la demanda dentro del fraccionamiento iban en aumento. Una sinfonía de arquitectura entremezclándose con diversos elementos de la naturaleza se podía apreciar en las calles de Agua, Piedra y Fuego.

LAS CASAS DEL PEDREGAL

LA VIVIENDA

A pesar de lo emblemático del lugar, con el paso del tiempo y el constante cambio de propietarios, ciertas áreas del fraccionamiento cayeron en descuido y más de una icónica casa fue demolida. En la actualidad, se busca conservar y exaltar la belleza de éstas casas, restaurando las propiedades que han quedado registradas como muestra legítima de la arquitectura moderna mexicana.

Casa Gómez. Arq. Francisco Artigas. Libro: Las Casas del Pedregal

Casa Boehm Arq. Max Cetto (1953) Libro: Las Casas del Pedregal

“Casa de los patos”. Arqs. Max Cetto y Luis Barragán. Archivo Salas Portugal

Casa Muestra en Ave. Fuentes. Arqs. Max Cetto y Luis Barragán Libro: Las Casas del Pedregal

Caseta de ventas (1950). Arq. Francisco Artigas Libro: Las Casas del Pedregal

*Todas las imagenes de las casas fueron tomadas del libro: “LAS CASAS DEL PEDREGAL”. Alonso Pérez Méndez y Alejandro Aptilon.


La obra de Francisco Artigas muestra dentro de sus trazos ortogonales un juego armonioso con el contexto natural y sinuoso de piedra volcánica. Los pilares estructurales que sostienen la casa se apoyan sutilmente sobre la superficie rocosa. Esta casa muestra una gran síntesis compositiva y mantiene una comunicación espacial jerárquica constante y fluida en donde los espacios se conjugan de una manera adecuada. La mimetización de los materiales con el contexto hace ver que su selección fue acertada; el uso de la piedra volcánica en la construcción de la casa que hacer ver una total adaptación de la edificación con el terreno.

ARQ. FRANCISCO ARTIGAS

CASA CHÁVEZ PEÓN

1950


ARQ. LUIS BARRAGÁN

CASA LÓPEZ PRIETO

1951

Dentro de la Casa López Prieto encontramos un asombroso juego de luz y sombra. Los colores cálidos le ganan a la oscuridad y conviven con la decoración del diseñador y escultor Mathias Goeritz, así como del pintor y anticuario Chucho Reyes. Construida para ser un refugio de la ruidosa metrópoli, retoma una tendencia tradicional volviéndola moderna. Al interior, la casa se convierte en un espacio dedicado a exaltar los sentidos. Sus dobles alturas, tragaluces y el juego de claro-oscuros, en conjunción con la cromática de los muros, hacen del espacio una perfecta armonía entre misticismo y claridad. Los espacios abiertos se encuentran confinados y construidos con piedra volcánica del lugar. Los jardines interiores, en algunos momentos armónicos con la vegetación circundante, generaban una sensación de “enmarcar” el cielo. Con el paso del tiempo fueron destruidos y actualmente se encuentran en proceso de recuperación y rehabilitación con el fin de conservar el diseño original de la vivienda.


Silvia Pinal -la diva del cine y la televisión- llega al Pedregal con apenas 25 años de edad pero con una carrera de gran futuro. Atraída por constantes comentarios positivos acerca del fraccionamiento, la actriz se muda a la colonia con el interés de situarse bajo el foco de la prensa, pero también anhelando encontrar lo que Elena Poniatowska llamaba “una casota del tamaño del hangar presidencial”. Cuando adquirió el terreno de 2,000 m2, después de 3 años de creado el fraccionamiento, este había incrementado cinco veces su valor por metro cuadrado, hecho que no interfirió en su decisión; su sueño no merecía menos. A pesar de la inclinación de Rosen por el estilo Californiano, la presencia monolítica del hormigón en la casa, inclinaba su diseño hacia el modernismo mexicano. Los esbeltos pilares de la fachada enmarcan la modulación de cuatro por cuatro metros, creando en el espacio interior una planta libre que envuelve el jardín, corazón de la vivienda.

ARQ. MANUEL ROSEN

CASA SILVIA PINAL

1956


Una prueba ineludible de audacia y maestría estructural, es la que se ve en esta casa desplantada sobre un terreno de 1,750 m2. El balcón de la casa Zapata–Buendía, se convirtió en un elemento representativo de la casa al retar a la ingeniería con su voladizo de cinco metros de longitud, empotrado a un extremo de la casa y enmarcando con su sombra la fachada principal. Este balcón se convirtió en objeto de críticas positivas en revistas de arquitectura y diseño de talla internacional. Como prueba ineludible del movimiento moderno, el nivel de detalle de la vivienda Zapata se ve claramente desde el modulado de la misma, hasta el respeto por el desnivel y le vegetación del terreno. El área donde se desplanta la casa, contaba con una plataforma irregular de suelo volcánico, aspecto que lejos de ser una dificultad para Buendía, fue el punto de partida para su diseño, que como planteaba el concepto general del fraccionamiento, debía de interactuar con el espacio natural del terreno.

ARQ. JOSÉ MARÍA BUENDÍA

CASA ZAPATA - BUENDÍA

1959


Esta casa es una prueba más de la limpieza y horizontalidad que constituyó el diseño moderno que compone El Pedregal. El suelo agreste del particular predio de 1,700 m2 y la libertad creativa total dada al arquitecto por parte del propietario Enrique Rojas, permitieron que Artigas diera rienda suelta a su imaginación. Una majestuosa alberca en forma circular se convirtió en el centro del predio, la cual, a su vez funciona como ojo-espejo del muro transparente que la conforma. Nuevamente la vegetación es la base de desplante de la vivienda. Artigas decide respetar la plataforma rocosa original y desarrollar el diseño de la casa conforme a ella. La horizontalidad en la arquitectura contrasta con el desnivel natural del terreno que la alberga. La cancelería natural pasa prácticamente desapercibida y enmarca las fachadas. La pureza de la línea que conforma la losa superior, pareciera flotar debido al acristalamiento de toda la vivienda.

ARQ. FRANCISCO ARTIGAS

CASA ROJAS

1962


Esta casa es una excepción en el quehacer profesional de Augusto H. Álvarez, quien dedicó la mayor parte de su ejercicio a la proyección de edificios a gran escala. El arquitecto accedió a diseñar la casa para uno de sus amigos más cercanos, el señor Arturo Quintana, propietario y fundador del despacho que construyó la icónica montaña rusa de la Feria de Chapultepec. La vivienda se desplanta en uno de los terrenos de mayor tamaño en el fraccionamiento, la cual alcanza un tamaño de 700 m2 de construcción. Una serie de ocho columnas rectangulares tipo pilotes y seis muros de carga ubicados en el cubo de las escaleras, generan la ilusión de que la casa se encuentra suspendida en el aire. En las fachadas, el arquitecto opta por un juego de macizos y vacíos intercalando cristales con muros ciegos. El desdoblamiento de la escalera principal y su vista desde la fachada, le otorga a la vivienda la percepción de ligereza y limpieza estructural proveniente del innegable gusto de Álvarez por la arquitectura de Mies van der Rohe y Le Corbusier. “Completamente armónica” sería una forma de describir esta obra, en la que claros y oscuros parecieran dialogar en sintonía.

ARQ. AUGUSTO H. ÁLVAREZ

CASA ARTURO QUINTANA

1965


En un terreno de 2000 m2, Víctor Bravo Ahuja, rector del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey y recién nombrado subsecretario de Educación Superior; decide construir una lujosa residencia en el nuevo y muy renombrado fraccionamiento El Pedregal. El arquitecto Reinaldo Pérez Rayón, quien empezaba a adquirir popularidad después de su colaboración en el diseño del Instituto Politécnico Nacional, fue el seleccionado para cumplir dicha solicitud. Bravo Ahuja solicitaba amplias áreas; una biblioteca, una antesala en la recámara principal; espacios familiares, dos recámaras secundarias para los niños y también espacios para recámaras de servicio y aseo. La formación técnica de Pérez Rayón lo inclinaba por el funcionalismo. El cual propone la utilización de elementos prefabricados y una modulación ortogonal para la distribución espacial se hacían presentes en el diseño arquitectónico. Al igual que su proyecto para el edificio educativo, la planta de acceso partía de un estricto módulo de 90 centímetros, cuya principal variación radicaba en el método constructivo. La estructura de la casa variaba armoniosamente entre pilares y vigas de acero con losas de concreto armado y rígidos muros de carga, ciegos en las fachadas norte y sur y grandes ventanales con orientación oriente poniente. A la vivienda se accede a través de una “caja” de cristal localizada debajo del volumen principal prácticamente suspendido sobre el jardín. El muro que separa a los servicios del acceso y la barda perimetral son el único testigo del origen natural del terreno, que contrasta con la transparencia del cristal que recubre las fachadas de la casa.

ARQ. REINALDO PÉREZ RAYÓN

CASA BRAVO AHUJA

1960


Uno de los personajes principales en la historia de El Pedregal fue sin duda Max Cetto quien, convencido por el mismo Barragán, decide adquirir un enorme lote de 3,500 m2 en el fraccionamiento. Su decisión se basó en la posibilidad de que sus hijas pudieran llegar caminando a la Ciudad Universitaria, que al momento se encontraba aún en construcción. Sus raíces alemanas, el movimiento expresionista impulsado por Hans Poelzig, su amistad con Walter Gropius y la construcción del conjunto habitacional Miguel Alemán de Mario Pani, crean en Cetto un ideal revolucionario reflejado en el diseño de su casa. Siguiendo los principios constructivos y de respeto al medio ambiente de Frank Lloyd Wright, el arquitecto hace de este proyecto un ejemplo de fusión de dos fuerzas, el hombre y la naturaleza. El ser humano sería uno con el entorno que lo contiene. Siendo ésta la casa muestra de diseño en todo fraccionamiento, la obra buscaba enaltecer al terreno que la albergaba y no imponerse al mismo. Con este principio de diseño, Cetto cimentaría las bases de influencia para la proyección de Artigas, respetando los fundamentos filosóficos de la concepción original de Luis Barragán.

ARQ. MAX CETTO

CASA CETTO

1952


El arquitecto Héctor Alonso Rebaque es capturado por la creciente popularidad de la colonia -sutilmente aislada de la metrópoli- El Pedregal. Rebaque fue una muestra vanguardista dentro del diseño arquitectónico del país, tomó las riendas de la proyección de su casa -arquitecto y cliente-, situación que le permitió dar rienda suelta a su imaginación sin tener limitantes impuestas por un tercero. En compañía y recomendación de los Bustamante, el arquitecto selecciona el lote localizado sobre una loma que posee una vista espectacular al Valle de México. Más tarde ya construida la casa, una barda de mampostería disfrazaba el desnivel del terreno y funcionaba a su vez, como pedestal elevando la construcción desde el jardín. Rebaque se dedicó a proyectar, construir y calcular la edificación entera, sin embargo, Félix Candela –proyectista y constructor de emblemáticos cascarones de concreto-, diseñó la cubierta de la casa, con lo cual dio al proyecto un toque especial que lo hizo distinguirse del resto.

ARQ. HÉCTOR ALONSO REBAQUE

CASA ALONSO REBAQUE

1962


Cerca de los años sesenta, el empresario Morton Davis acude con el arquitecto Antonio Attolini para el diseño de su residencia en El Pedregal. Después de las diferencias de pensamiento con el Arquitecto Francisco Artigas; Davis busca en Attolini una respuesta a sus necesidades personales por encima de una muestra de innovación estética en el diseño. Attolini, quien en aquel entonces contaba ya con tres propiedades proyectadas y construidas con su firma, opta por dar prioridad a “la función antes que la forma”, haciendo de la planta baja de la vivienda una contorsión espacial que respondía primordialmente a una secuencia de usos y actividades realizada por el cliente. En los dos lotes contiguos adquiridos por el empresario, que daban un área de 2,000 m2, Attolini posee una libertad plena en el diseño y opta por la creación de un recorrido en “zigzag” donde una serie de patios, terrazas y remetimientos dan al volumen una continuidad interrumpida pero al mismo tiempo, una fluidez de desplazamiento. Cada espacio tenía un propósito directamente vinculado con el uso. Del mismo modo, el arquitecto pretendía dar al terreno libertad de penetración en la estructura de la casa, donde lejos de permanecer sumiso ante la presencia arquitectónica, genera un gesto armonioso que combina con el diseño funcionalista de la vivienda.

ARQ. ANTONIO ATTOLINI LACK

CASA DAVIS

1958


Es al inicio de la década de los sesenta, cuando el comerciante de la industria inmobiliaria Bernardino Morán, decide buscar un lote lo suficientemente grande como para albergar a su numerosa familia y el capricho personal de una cancha de frontón. Dominado principalmente por este último deseo, llega al Pedregal con la decisión de adquirir y fusionar dos lotes de 1,320 m2 cada uno. Con la creciente popularidad del fraccionamiento y sus arquitectos, Morán visita a Artigas como primera opción, pero el alto costo de honorarios lo hace cambiar de dirección e inclinarse por Buendía. El arquitecto que empezaba a darse a conocer, sacrificaba parte de sus honorarios para ganar clientela, aspecto que dada su enorme habilidad de diseño, claramente era un incentivo de contratación inmediata. Por otro lado, la estructura y principalmente el imponente voladizo de la casa Zapata-Buendía, fueron aspectos que hicieron a Morán erradicar cualquier mínima duda acerca de la contratación de Buendía. El comerciante era un cliente exigente, tenía solicitudes específicas que buscaba que el arquitecto resolviera al pie de la letra. Buendía tenía como principio, resolver la funcionalidad de la casa en un nivel. Sin embargo, la numerosa familia Morán y la solicitud de tres enormes e imponentes voladizos, lo hace optar por dos plantas conectadas por un vestíbulo a doble altura sumando en total, 700 m2 de construcción. La vivienda ocuparía prácticamente la mitad de la parcela fusionada; la otra mitad, estaría destinada a la caprichosa cancha de frontón.

Archivo de Enrique Cuevas. (1963)

ARQ. JOSÉ MARÍA BUENDÍA

CASA MORÁN

1963


Una de las más representativas hasta la fecha, la Casa Fuhrken. Esta casa pareciera ser la memoria congelada de una época. Siendo ejemplo de las reglamentaciones impuestas desde sus inicios, la vivienda denota limpieza en el diseño, claridad de líneas, perfecta simetría y armoniosa convivencia con el jardín que la circunscribe. Dada su relación directa con Barragán y por recomendación del mismo, le fue sencillo a Enrique Fuhrken conocer y entenderse con Rosen para el diseño de la que sería el tercer proyecto del arquitecto dentro del fraccionamiento. Habiendo formado parte del equipo de promoción y venta de bienes raíces del El Pedregal desde sus inicios, Fuhrken conocía a la perfección el fraccionamiento, su demanda y constante incremento de plusvalía. Además, siendo de las primeras, su casa debía ser modelo y muestra del estilo de vida que se pretendía proyectar. Sin embargo, a diferencia de la mayoría de clientes que comenzaban a habitar la zona, el inversor contaba con un limitado presupuesto de obra, aspecto que a la larga, funcionó como arma de diseño para el arquitecto quien se dio a la tarea de proyectar 310 m2 de vivienda en un lote que no superaba los 760 m2. El resultado fue extraordinario. El esquema funcional del que parte el arquitecto, no sólo respetaba la normativa de diseño, sino que además, fue la base de proyección y esqueleto creativo de compañeros arquitectos de la talla de Artigas y Attolini. La decisión del arquitecto de pegar a paño la vivienda en dos de sus fachadas, dejando un gesto que invitaba al terreno rocoso a incorporarse al diseño por medio de un patio trasero, hace que después de cuatro años, se instituyera que el tamaño mínimo de lote dentro del fraccionamiento sería de 760 m2.

Fotografías tomadas del libro: “Las casas del Pedregal”

ARQ. MANUEL ROSEN

CASA FUHRKEN

1953


En 1943, durante el rectorado de Rodolfo Brito Foucher, se eligió el sitio adecuado para construir la Ciudad Universitaria: el Pedregal de San Ángel. Más tarde, durante la administración de Manuel Ávila Camacho y del rector de la UNAM, Genaro Fernández McGregor, la Universidad presentó al gobierno federal una propuesta de Ley sobre la Fundación y Construcción de la que sería conocida como Ciudad Universitaria. Al año siguiente, el rector Salvador Zubirán gestionó la adquisición de los aproximadamente siete millones de metros cuadrados. El 11 de septiembre de 1946, el presidente Manuel Ávila Camacho expidió el decreto de expropiación de los terrenos destinados a la construcción de la Ciudad Universitaria, sin embargo, el proyecto se inició hasta finales del mismo año, con la llegada de Miguel Alemán a la presidencia. La Comisión respectiva organizó un concurso de anteproyectos para la realización del plano de conjunto de la CU, al que se invitó a la Escuela Nacional de Arquitectura, a la Sociedad de Arquitectos Mexicanos y al Colegio Nacional de Arquitectos de México. La Escuela Nacional de Arquitectura realizó un “concurso de ideas” entre los profesores para desarrollar el plano de conjunto, basado en las ideas generales del programa que había definido la Comisión y que fueron transmitidas por el arquitecto Enrique del Moral, director de la institución. El jurado, integrado por los propios participantes, falló a favor de los trabajos presentados por los arquitectos Mario Pani y Enrique del Moral. Para el anteproyecto de cada edificio se designó un equipo dirigido por profesores con la intervención de los alumnos Teodoro González de León, Armando Franco y Enrique Molinar. Los directores del proyecto decidieron que el croquis de conjunto realizado y propuesto por ellos, sirviera de base para el desarrollo del anteproyecto respectivo. El jurado, conformado por el rector de la UNAM, y los presidentes del Colegio Nacional de Arquitectos de México y de la Sociedad de Arquitectos Mexicanos, dictaminó a favor del proyecto de la Escuela de Arquitectura.

Colección Villasana-Torres

En 1948 iniciaron las primeras obras de infraestructura: drenajes, túneles y puentes. El 5 de junio de 1950 se colocó formalmente la primera piedra del primer edificio de la Ciudad Universitaria, la Torre de Ciencias. La labor fue llevada a cabo por un gran equipo encabezado por el arquitecto Carlos Lazo. El proyecto fue dividido en las siguientes zonas fundamentales: escolar, habitaciones de estudiantes, práctica de deportes, estadio de exhibición y servicios comunes, así como la inclusión de un museo de arte con fin didáctico y dinámico. El conjunto alojaría un máximo de 25 mil alumnos. El 20 de noviembre de 1952 se efectuó la “Dedicación de la Ciudad Universitaria”, ceremonia presidida por el presidente Miguel Alemán, con la que se llevó a cabo la inauguración oficial.

EL PROYECTO ACADÉMICO

CIUDAD UNIVERSITARIA


OLIMPIADAS 1968

ESTADIO OLÍMPICO Los terrenos de la UNAM, se encuentran en una zona protegida que es la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel. Una zona que sufrió una significativa reducción como parte de la incontrolada expansión urbana de la Ciudad de México, quedando en la actualidad menos del 5% del área original. El plan maestro contemplaba la división del gran terreno en tres zonas: la escolar, los campos deportivos y por último la zona del Estadio Universitario que en 1968 se convirtió en el Estadio Olímpico Universitario, sede de la apertura de los juegos olímpicos del 68. Tiene cabida mencionar que antes de este acontecimiento deportivo, ya se había pensado en un estadio para la nueva Ciudad Universitaria que sirviera como espacio para incentivar la actividad deportiva estudiantil; el arquitecto Augusto Pérez Palacios, encargado del diseño arquitectónico, retomó la forma del volcán del Xitle y la conceptualizó para dar forma a dicha obra, aunque para los juegos olímpicos del 68 se manejó que el concepto estaba influenciado por el “sombrero charro”, esto con la intención de crear un nexo con lo mexicano y enfatizar nuestro traje típico. Los terraplenes usados para su construcción, emplean materiales del sitio como la piedra volcánica, extraída y moldeada hasta darle la forma a la base de la gradería. Para recubrir los terraplenes se utilizó un zampeado de piedra, también utilizada en la fachada del estadio. El arquitecto Pérez Palacios al querer representar el volcán Xitle cubierto totalmente de lava, alude al uso de la piedra extraída del sitio para lograr una mejor síntesis conceptual que no solo quedara plasmada en la forma, sino también en los materiales utilizados, de ahí que la mayoría del proyecto este conformado de piedra volcánica. Otro material muy significativo de este sitio es el concreto que se encuentra en el remate y en el palomar, el cual dota de mayor rigidez al estadio; desde el punto de vista espacial, una gran innovación fue la pista, situada en la parte de la cancha y realizada con tartán, material que se adapta a cualquier clima. El estadio cuenta con la capacidad para albergar a 80,000 espectadores distribuidos en 2 plantas, 42 túneles de acceso, salones exclusivos y, nunca antes visto en México, un área especial para los medios de comunicación ubicada en el palomar.

Colección Villasana Torres

Colección Villasana Torres


Canales, Fernanda y Hernández, Alejandro.100x100 arquitectos del siglo XX en México. Arquine. México. 2011.

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BIBLIOGRAFÍA

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CONCLUSIÓN La exposición recopila la valiosa información de varios estudios en torno al Pedregal de San Ángel así como fuentes inéditas que por primera vez pueden verse fuera de sus archivos originales, una de las zonas más significativas en la historia urbana y arquitectónica del México del siglo XX. El desarrollo de este fraccionamiento causó conmoción en el mundo entero por su unicidad. No había existido, ni ha sucedido otro caso igual a este, de habitar en la lava. El particular trazo urbano que sigue la naturalidad propia del sitio; el nombre de sus calles con fenómenos naturales como Lluvia, Agua, Cráter, Niebla; la topografía y geología del lugar; la vegetación y las bellísimas casas del movimiento moderno que fueron un parteaguas en la arquitectura mexicana son elementos que revalorar, rescatar, difundir y preservar. Actualmente siguen existiendo numerosas casas, pero también son muchas las que se han demolido o transformado radicalmente, quizás por desconocimiento de su increíble valor o por nuevas necesidades de la época. Recientemente se escucha y se ve que la zona está en la mira de muchos intereses y sus cambios están siendo evidentes en los usos de suelo; además, los futuros programas de desarrollo urbano pretenden más su densificación, que su preservación, lo cual significará la muy probable destrucción de ésta belleza. Es por ello que los invitamos a conocerla, valorarla y difundirla para que juntos evitemos su pérdida.

Fomento Universal para la Difusión Arquitectónica de México, AC FUNDARQMX

Poster publicitario. (1950)

Plaza de las Fuentes. Archivo Salas Portugal. (1949)


AGRADECIMIENTOS La siguiente exposición fue posible gracias a la participación y al apoyo de: Universidad Iberoamericana, FUNDARQMX, TA+U, Ciudad y Patrimonio, Comité ciudadano Jardines del Pedregal, Centro Cultural Pedregal, Archivo Armando Salas Portugal, Fundación de Arquitectura Tapatía Luis Barragán y la Casa Estudio Luis Barragán. Dr. David Fernández Dávalos S.J. RECTOR DE LA UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA Dr. Alejandro Guevara Sanginés S.J. VICERRECTOR ACADÉMICO DE LA UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA Mtra. Teresa Matabuena Peláez DIRECTORA DE LA BIBLIOTECA FRANCISCO XAVIER CLAVIJERO DE LA UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA Mtra. Carolyn Aguilar-Duboise DIRECTORA DEL DEPARTAMENTO DE ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA Mtro. José María Nava Townsend COORDINADOR DEL DEPARTAMENTO DE ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA IDEA, INVESTIGACIÓN, TEXTOS BÚSQUEDA SELECCIÓN DE IMÁGENES Y CONTENIDOS MArq. María Bustamante Harfush, Araceli Ramírez, Rebeca López, Samuel Rodríguez COORDINACIÓN GENERAL Araceli Ramírez DISEÑO DE LÁMINAS Erika Coeto CORRECCIÓN DE ESTILO Fernanda Rodríguez VIDEO Y ANIMACIÓN PUBLICITARIA Norma Jiménez AGRADECIMIENTO ESPECIAL Beatriz Camacho Alejandrina Escudero Lic. Angelina Pacheco Arq. Antonio Canales Lic. Armando Salas Peralta Lic. Catalina Corcuera Cabezut Arq. Gabriel Ramírez Arq. Gabriela Bermeo Arq. Gabriela Sánchez Serrano Arq. Gibrán Dosal Arq. Juan Manuel Ramiro Gorostieta Arq. Julio Canales Arq. Plutarco Barreiro Arq. Ricardo Martínez de Alba Ing. Ricardo Sánchez-Bringas Lic. Roberto Bustamante Arq. Zoraida Gutiérrez Ospino Carlos Villasana Carlos Contreras de Oteyza INSTITUCIONES PARTICIPANTES Universidad Nacional Autónoma de México Filmoteca UNAM Instituto de Investigaciones Estéticas UNAM Facultad de Arquitectura UNAM Universidad Iberoamericana Departamento de Arquitectura IBERO Biblioteca Francisco Xavier Clavigero Fundación Armando Salas Portugal Archivo Villasana – Torres Fundación ICA Centro Cultural Pedregal Fundación de Arquitectura Tapatía Luis Barragán Archivo Casa Taller Luis Barragán Ciudad y Patrimonio Taller de Arquitectura + Urbanismo Consultores BH MONTAJE DE EXPOSICIÓN María Bustamante Gerardo Domínguez Laura Hernández Norma Jiménez Abril López Rebeca López Alejandra Patrón Araceli Ramírez Fernanda Rodríguez IMPRESIÓN Departamento de Arquitectura / IBERO ORGANIZACIÓN GENERAL FUNDARQMX Fomento Universal para la Difusión Arquitectónica de México

www.fundarqmx.com www.cronistasdf.org.mx www.tau-arquitectura.com.mx


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